03.08.2013 Views

4ª PONENCIA - Alergología e Inmunología Clínica - Sociedad ...

4ª PONENCIA - Alergología e Inmunología Clínica - Sociedad ...

4ª PONENCIA - Alergología e Inmunología Clínica - Sociedad ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Alergol Inmunol Clin 2002; 17 (Extraordinario Núm. 2): 128-152<br />

Moderadora:<br />

M. Rubio Sotés<br />

M. Rubio Sotés<br />

Jefe del Servicio de<br />

<strong>Alergología</strong>.<br />

Hospital General Universitario<br />

Gregorio Marañón. Madrid<br />

128<br />

<strong>4ª</strong> <strong>PONENCIA</strong>: NUEVAS<br />

PERSPECTIVAS DE PREVENCIÓN Y<br />

TRATAMIENTO DE LAS<br />

ENFERMEDADES ALÉRGICAS<br />

Introducción<br />

Antes de considerar las nuevas posibilidades de tratamiento de las enfermedades<br />

alérgicas, conviene repasar de forma somera la situación actual, teniendo<br />

en cuenta que, al igual que en cualquier otro tipo de enfermedad, debemos<br />

cubrir una serie de etapas que repasaremos brevemente.<br />

1º.- Llevar a cabo el diagnóstico etiológico correcto es el desideratum<br />

para suprimir la enfermedad. ¿Puede hacerse en todas las enfermedades alérgicas?<br />

Sabemos que no encontramos la causa en todas, y que a pesar de los<br />

avances en los conocimientos, la investigación clínica de la etiología sigue<br />

estando basada en la historia clínica y en la demostración de responsabilidad<br />

de un determinado antígeno mediante pruebas cutáneas, y/o demostración de<br />

la existencia de IgE específica in vitro por diversas técnicas, y/o prueba de<br />

provocación. No sirven para el diagnóstico clínico habitual (sí para la investigación)<br />

la cuantificación de mediadores (Histamina, LTs 1 , PCE 2 , Triptasa 3 ,<br />

NO etc,) 4 .<br />

2º.- Una vez identificado el alergeno ¿podemos suprimirlo en cada caso?<br />

Puede ser muy difícil incluso en algo aparentemente tan sencillo como un alimento,<br />

que pueden estar enmascarados. Se añade a esta dificultad el grado creciente<br />

de polisensibilización de los pacientes que comprobamos en la práctica<br />

diaria. La supresión del antígeno implica el conocimiento de los determinantes<br />

antigénicos de cada uno de ellos y de la reacividad cruzada con otras sustancias.<br />

Este campo es complejo, pues sabemos que existe un gran número de posibles<br />

determinantes en cada sustancia, que pueden explicar la reactividad cruzada<br />

entre muchos productos aparentemente dispares. Estas explicaciones son<br />

muy correctas desde el punto de vista teórico, nos ayudan a explicar los "hallazgos"<br />

de la historia clínica en muchos casos, pero en otros no son útiles desde<br />

el punto de vista del tratamiento del paciente, antes bien, pueden entorpecerlo.<br />

Sucede con muchos alimentos, en los que encontramos de IgE específica<br />

positiva no concordante con la historia, o de encontrar reactividad cruzada in<br />

vitro entre diferentes alimentos que el paciente está tolerando. De hecho, nuestra<br />

actuación habitual se atiene a la historia clínica, pero ignoramos si en el futuro<br />

algún otro factor puede romper esa tolerancia. Por lo tanto, en este apartado,<br />

de nuevo, la historia clínica y/o la prueba de reexposición al alergeno son<br />

los elementos realmente válidos.<br />

3º.- Si no se puede conseguir la evitación del alergeno, podríamos modificar<br />

la respuesta inmunológica del organismo, de manera que esa sustancia no<br />

sea peligrosa. Es lo que tratamos de obtener con el empleo de la inmunoterapia<br />

específica, que podemos llamar clásica, a la que ya faltan pocos años para ser<br />

centenaria. Pero intentar modificar una respuesta inmunológica presupone cono-


cerla muy bien en toda su amplitud, y saber cuáles son realmente<br />

los factores determinantes de esa enfermedad en<br />

concreto. En pocos años este conocimiento se ha desarrollado<br />

de manera exponencial, se ha pasado de una pequeña<br />

serie de mediadores con acciones concretas a una gran<br />

profusión de sustancia, familias y superfamilias, receptores<br />

sobre los que actúan, y simplemente saber el significado<br />

de las diferentes siglas que las designan parece difícil.<br />

Aconsejo leer la serie de revisiones publicadas durante<br />

los dos últimos años en Journal of Allergy and Clinical<br />

Immunology tituladas "Molecular mechanisms". Todas estas<br />

moléculas están imbrincadas en una amplísima red de<br />

interacciones, bucles de retroactivación y/o inhibición de<br />

los diferentes procesos que se producen. Se podrá actuar<br />

sobre muchas de ellas para frenar la enfermedad, como sucede<br />

con inhibidores de moléculas de adhesión, chemoquinas,<br />

interleucinas y otras citocinas, actualmente en estudios<br />

preclínicos. A su vez, el descubrimiento de de una<br />

nueva molécula, o de la actuación farmacológica sobre<br />

ella abre la puerta a nuevas dudas o nuevos circuitos, como<br />

se ha puesto de manifiesto con la utilización de anticuerpos<br />

monoclonales frente a la Il-5. Es bien sabido que<br />

estos anticuerpos no modifican el curso clínico del asma<br />

aunque disminuya el número de eosinófilos 5 . De todas formas,<br />

la actuación farmacológica sobre estas nuevas moléculas<br />

puede ser muy difícil de obtener, y en mi opinión el<br />

fármaco que se fabrique deberá tener acciones múltiples<br />

para que pueda tener posibilidades de éxito en la vida real.<br />

Más cercana es la actuación farmacológica sobre los<br />

receptores de estas moléculas, muchos de los cuales pertenecen<br />

a la superfamilia de proteínas ligadas a la proteína<br />

G (GPCRs, G-protein-coupled-receptor) 6 . A esta familia<br />

pertenecen los receptores de leucotrienos 7 , el receptor β 2<br />

adrenérgico 8 , receptores de linfocitos T 9 , entre otros, con<br />

cuyos inhibidores o estimulantes estamos acostumbrados a<br />

trabajar. Es posible que se encuentre un punto común de<br />

todos estos receptores sobre los que actuar.<br />

Pronto podremos influir sobre esa respuesta con los<br />

anticuerpos monoclonales frente a IgE, que no sólo bloquea<br />

la inmunoglobulina antes de su unión al receptor, sino<br />

que también reducen el número de receptores FcΣR1 10 ,<br />

aunque en las publicaciones correspondientes siempre se<br />

destaca que en los ensayos clínicos disminuyen los síntomas,<br />

las dosis de otros medicamentos, y mejora la calidad<br />

de vida de los pacientes con asma y/o rinitis alérgica, pero<br />

en ninguno indica que supriman completamente los síntomas<br />

11 .<br />

También modifican esta respuesta los inmunosupre-<br />

Introducción<br />

Tabla I. Programa de prevención y control del asma de la<br />

Comunidad de Madrid. Instituciones participantes<br />

Consejería de Sanidad (Dirección General de Salud Pública)<br />

Insalud (Subdirección de Atención Primaria, Subdirección de<br />

Atención Especializada, Enfermería)<br />

Colegio Oficial de Médicos de Madrid<br />

<strong>Sociedad</strong> Española de <strong>Alergología</strong> e <strong>Inmunología</strong> <strong>Clínica</strong><br />

<strong>Sociedad</strong> Española de Neumología y Cirugía Torácica<br />

<strong>Sociedad</strong> Española de Medicina Famliar y Comunitaria<br />

Asociación Española de Pediatría<br />

<strong>Sociedad</strong> Madrid-Castilla la Mancha de <strong>Alergología</strong> e<br />

<strong>Inmunología</strong> <strong>Clínica</strong><br />

<strong>Sociedad</strong> Madrileña de Enfermedades Respiratorias y Cirugía<br />

Torácica<br />

<strong>Sociedad</strong> Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria<br />

sores, que hasta ahora se han empleado en número reducido<br />

de casos. Y pronto tendremos tener experiencia propia<br />

con el tacrolimus y el pinecrolimus para la dermatitis atópica.<br />

A este nivel de inmunomodulación se pueden incluir<br />

unos fármaco que estamos manejando desde hace más de<br />

50 años, los corticoides. Por todo ello nuestras esperanzas<br />

están puestas en el desarrollo de nuevos productos para inmunoterapia,<br />

no ya con alergenos modificados, sino con<br />

ISS (secuencias inmunoestimuladoras de DNA bacteriano)<br />

para emplear solas o asociadas a antígenos 12 .<br />

4º.- Podemos tratar los síntomas producidos por los<br />

mediadores bloqueando la acción de los mismos sobre sus<br />

receptores específicos: antihistamínicos, ampliamente conocidos;<br />

los antileucotrienos, inhibidores del receptor de<br />

LT 4 (los únicos fármacos realmente nuevos y eficaces en<br />

los últimos 40 años que podemos manejar hasta el día de<br />

hoy); los broncodilatadores β 2 adrenérgicos, y los inhibidores<br />

de la fosfodiesterasa de los que tenemos experiencia<br />

con la teofilina, pero la industria farmacéutica "amenaza"<br />

con poner a nuestra disposición otra amplia serie de estos<br />

productos, con propiedades mucho más amplias que la<br />

broncodilatación 13 . También podemos actuar sobre las células<br />

inflamatorias y los productos que liberan, aspecto en<br />

el que de nuevo aparecen los corticoides.<br />

5º.- Hoy son hipotéticas las posibilidades de manejo<br />

de algo primordial en estas y otras enfermedades, los genes,<br />

que rigen no sólo el desarrollo de atopia, de enfermedades<br />

concretas dentro de esta alteración de la respuesta<br />

inmune, sino también de la respuesta a determinados medicamentos<br />

o de la resistencia frente a los mismos (como<br />

sucede con los antileucotrienos, los polimorfismos del receptor<br />

β 2 adrenérgico, algunos aspectos de la córtico-resis-<br />

129


M. Rubio Sotés<br />

Tabla II. Programa de prevención y control del asma de la<br />

Comunidad de Madrid. Actividades principales de los<br />

subprogramas<br />

Vigilancia epidemiológica<br />

- Encuesta de prevalencia del asma de la C.M. 1994<br />

- Vigilancia de las crisis asmáticas en 1993 y 1994 (Informe<br />

de la red de médicos centinelas)<br />

- Evolución de la prevalencia de asma en la C.M. período 93-97<br />

Vigilancia de la contaminación ambiental<br />

- Instauración de la red palinocam 1994 (8 captadores)<br />

- Difusión de datos de niveles de polinización de enero a junio<br />

desde 1994 para profesionales y público (contestador<br />

automático telefónico, internet, predicción de niveles de<br />

polen)<br />

- 4 cursos-seminarios sobre aeropalinología<br />

- Libro: Polen atmosférico en la Comunidad de Madrid 2001<br />

Autocuidados<br />

- Actitudes ante el asma. Los asmáticos y los profesionales<br />

opinan. 1994<br />

- Bases prácticas para el desarrollo de la formación en<br />

autocuidados para el asma. 1994.<br />

- Diapositivas de apoyo para formación de personas<br />

asmáticas. 1994<br />

- Guía de autocuidados para el asma. Última actualización en<br />

2000 (más de 2000 ejemplares distribuídos a pacientes)<br />

- Mi diario para el asma. Última reedición en 2000<br />

- Asma y escuela. Cuadernos de salud y educación. 2001<br />

- Lo que debes saber sobre el asma, folleto de autocuidados.<br />

2001<br />

Formación de profesionales<br />

- Cuadernos de trabajo para médicos de atención primaria y<br />

para pediatras. 1993<br />

- Guía para el diagnóstico y manejo del asma 1994<br />

- Realización de 35 seminarios de formación para médicos de<br />

atención primaria y pediatras<br />

- Realización de 19 seminarios de formación para enfermería<br />

- Curso de formación sobre el asma para médicos<br />

(CD,Internet) 2001<br />

tencia, y quizás algunos "fracasos" de la IT convencional),<br />

por su complejidad numérica (aunque muchos se<br />

agrupan en el brazo corto del cromosoma 5), y porque<br />

probablemente pasará mucho tiempo antes de que podamos<br />

actuar sobre ellos en la clínica 14,15 .<br />

6º.- He dejado para el final la prevención de las enfermedades<br />

alérgicas, que puede hacerse a corto plazo, de<br />

forma individualizada (insistiendo de nuevo en la necesidad<br />

de hacer el diagnóstico etiológico). Pero la prevención<br />

primaria, de desarrollo de nuevas enfermedades parece más<br />

130<br />

difícil y lejana, entre otras cosas, por las informaciones<br />

contradictorias actuales. Se nos ha enseñado que la exposición<br />

a niveles elevados de alergenos de ácaros aumenta la<br />

prevalencia de sensibilización y del riesgo de desarrollo de<br />

asma, idea que se ha hecho extensible a otros alergenos inhalantes.<br />

Pero recientemente se han publicado estudios en<br />

los que se afirma lo contrario respecto a la exposición a<br />

epitelios de animales domésticos, especialmente al gato, en<br />

personas no alérgicas previamente a dicho epitelio 16 . Se está<br />

especulando sobre la influencia de los niveles de endotoxinas<br />

en la prevención del desarrollo de asma, pero de<br />

igual forma sobre el empeoramiento en la enfermedad ya<br />

establecida 17 , e incluso sobre la posible bondad del empleo<br />

de vacunas que las contengan y/o de su adición a extractos<br />

hiposensibilizantes específicos. ¿Asistiremos al renacer de<br />

las vacunas de mezclas de bacterias-polvo-hongos… tan<br />

denostadas en los últimos 20 años?<br />

Los Ponentes que intervendrán a continuación expondrán<br />

perfectamente las posibilidades terapéuticas indicadas,<br />

pero el futuro comienza ahora, y ahora necesitamos tratar a<br />

un gran número de pacientes. Debemos enfrentarnos a ello<br />

con las armas disponibles, pero sobre todo, con el conocimiento<br />

correcto de los métodos diagnósticos y farmacológicos,<br />

y saber convencer al paciente de cómo y cuándo se<br />

deben administrar el tratamiento, especialmente en el asma,<br />

enfermedad persistente, crónica en muchos casos, en la que<br />

a causa de esta cronicidad es fácil que el paciente abandone<br />

la medicación. Debemos extender y compartir los conocimientos<br />

sobre tratamiento con los médicos de Atención Primaria,<br />

que son los que van a tener contacto con los pacientes<br />

en más ocasiones que los especialistas. Atendiendo a<br />

estas demandas, la Consejería de Sanidad de la Comunidad<br />

de Madrid puso en marcha en 1991 el Programa Regional<br />

de Prevención y Control del Asma, del que me honro en ser<br />

Coordinadora de su Comisión Asesora. La Comisión está<br />

integrada por representantes de las instituciones que aparecen<br />

en la Tabla I, y su trabajo se subdivide en 4 subprogramas<br />

que han desarrollado una amplia serie de actividades,<br />

reflejadas las más importantes en la Tabla II. Este enfoque<br />

del tratamiento deberemos mantenerlo en el futuro, a pesar<br />

de las posibles novedades farmacológicas.<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

1. Rubio Sotés M, Zubeldia JM, Baeza ML, Herrero T, De Barrio M.<br />

Liberación de eicosanoides por monocitos circulantes en el asma<br />

bronquial de diferentes etiologías. Rev Esp Alergol Inmunol Clin<br />

1992; 7 (Ext. 3): 3-19.


2. Anaut A. Trascendencia de la PCE como marcador sérico de la inflamación<br />

bronquial en el asma infantil polínico. Tesis Doctoral. Facultad<br />

de Medicina U.C.M. 1998.<br />

3. Ordoqui E, Zubeldia JM, Aranzábal A, Rubio M, Herrero T, Tornero<br />

P, et al. Serum tryptase levels in adverse drug reaction. Allergy<br />

1997; 52: 1102-1105.<br />

4. Frew JA. Asthma biomarkers and drugs trial. J Allergy Clin Immunol<br />

2002; 109: 210-213.<br />

5. Lacy P, Weller PF, Moqbel R. A report from the International Eosinophil<br />

Society: Eosinophils in a tug of war. J. Allergy Clin. Immunol.<br />

2001; 108: 895-900.<br />

6. Watson S, Arkinstall S. The G-protein linked receptor. Fats Book.<br />

Academic Press. London 1994; 1-427.<br />

7. Yokomizo T, Isumi T, Chang K, Takuwa Y, Suizu T. A G-protein<br />

coupled receptor for leucotriene B4 modified chemotaxis. Nature<br />

1997; 387: 620-624.<br />

8. Ligget SB. Molecular and genetic basis of b2-adrenergic receptor<br />

function. J Allergy Clin Immunol 1999; 103: S42-46.<br />

9. Johnson EN, Druey M. Heterotrimeric G protein signalin in asthma<br />

and allergic inflammation. J Allergy Clin Immunol 2002; 109:<br />

592-602.<br />

J. M. Zubeldia<br />

Servicio de <strong>Alergología</strong>.<br />

Hospital General universitario<br />

Gregorio Marañón.<br />

Madrid.<br />

Inmunoterapia en el futuro<br />

10. Mac Glashan DWJ, Bocher BS, Adelman DC, Jardien PM, Togias<br />

A, Mckenzie-wite, et al. Down-regulation of FcSR1 expression on human<br />

basophils during in vivo treatment of atopic patients with anti-<br />

IgE antibody. J Immunol 1997; 158: 1438-1445.<br />

11. Casale T. Anti-inmunoglobulin e (omalizumab) therapy in allergic<br />

asthma. Am Respir Crit Care Med 2001; 164: S18-21.<br />

12. Horner AA, Takabayashi K, Zubeldia JM, Raz E. Immunostimulatory<br />

DNA-based therapeutics for experimental and clinical allergy.<br />

Allergy 2002; 57: 1-7.<br />

13. Essayan DM. Cyclic nucleotide phosphodiesterases. J Allergy<br />

Clin Immunol 2001; 108: 671-680.<br />

14. Wiesch DG, Meyers DA, Bleecker ER: Genetic of asthma. J<br />

Allergy Clin Immnunol 1999; 104: 895-901.<br />

15. Wils-Krarp M. IL-12/IL-13 axis in allergic asthma. J. Allergy Clin<br />

Immunol 2001; 107: 9-18.<br />

16. Platts-Mills T, Vaughan J, Squillace S, Woodfolk J, Sporik R.<br />

Sensitisation, asthma, and modified Th2 response in children exposed<br />

to cat allergen: a population-based cross sectional study. Lancet<br />

2001; 357: 752-765.<br />

17. Liu AH. Endotoxin exposure in allergy and asthma: reconciling a<br />

paradox. J Allergy Clin Immunol 2002; 109: 379-392.<br />

Inmunoterapia en el futuro<br />

La inmunoterapia específica, a través de su capacidad inmunomoduladora<br />

a largo plazo y alergeno específica, es el único tratamiento etiológico que ofrece<br />

la posibilidad de revertir, e incluso curar, las enfermedades alérgicas. Sin embargo,<br />

la larga duración que requiere el tratamiento, los potenciales efectos adversos<br />

y su variable eficacia, limitan su utilización. Ello explica el notable esfuerzo que<br />

se ha realizado en la investigación alergológica de nuevas estrategias terapéuticas<br />

que minimicen los efectos adversos e incrementen la eficacia de la inmunoterapia.<br />

Diferentes aproximaciones ensayan nuevas vías de administración de la<br />

inmunoterapia tradicional (sublingual, intranasal), se administran extractos de<br />

mayor calidad conteniendo alergenos "mejorados" (altamente purificados, depigmentados,<br />

recombinantes) o se complementan con nuevos productos adyuvantes.<br />

Las bases de la efectividad de la inmunoterapia e inmunomodulación para<br />

el tratamiento de las enfermedades alérgicas, están aún por dilucidar definitivamente<br />

1 . En los últimos años, se ha atribuido un papel esencial en la patogenia<br />

de las enfermedades alérgicas a las células Th 2 y las citocinas que éstas secretan.<br />

La IL-4 y la IL-13 son necesarias para la síntesis de IgE, mientras que la<br />

IL-3, IL-5 y el GM-CSF, favorecen el crecimiento y diferenciación de los eosinófilos,<br />

rescatándolos de la apoptosis; siendo, además, factores quimiotácticos<br />

en los lugares de inflamación alérgica. Por el contrario, las células Th 1, inhiben<br />

el desarrollo de las Th 2, mediante la secreción de IFN-γ, y por tanto, el desencadenamiento<br />

de la reacción alérgica. Estas, y otras evidencias, dieron lugar al<br />

llamado Paradigma Alérgico Th 2/Th 1, según el cual, el predominio funcional<br />

Th 2 sobre las células Th 1, conduciría a la respuesta alérgica, mientras que el<br />

predominio funcional Th 1 sobre las células Th 2, la inhibiría. Aunque simplista,<br />

131


J. M. Zubeldia<br />

Tabla I. Estrategias novedosas de inmumnoterapia para<br />

enfermedades alérgicas<br />

Inmunoterapia no específica de alergeno<br />

• Vacunación con microorganismos (BCG, Listeria, M. Vaccae)<br />

• Anticuerpos bloqueantes (anticuerpo humanizado anti-IgE)<br />

• Terapia con citocinas y anticitocinas (IL-4, IL-5, IL-9, IL-13, TNF-α)<br />

• Inhibidores de las moléculas de adhesión y de las quemocinas<br />

• Bloqueantes selectivos de factores de transcripción Th2 • Inmunomoduladores de células T (ISS)<br />

Inmunoterapia específica de alergeno<br />

• Tratamiento con alergenos altamente purificados (origen natural o<br />

recombinante)<br />

• Inducción de alergia por péptidos<br />

• Tratamiento con haptenos de alergenos<br />

• Terapia génica<br />

• Inmunoterapia con alergeno y adjuvantes de la respuesta Th1 (MPL, ISS)<br />

este paradigma no solamente aporta una luz sobre aspectos<br />

mecanicistas de la inmunopatología de la alergia, sino que<br />

también alumbra sobre cuál debiera ser el objetivo terapéutico<br />

en estas enfermedades, i.e., inducir una respuesta<br />

inmune adaptativa, potente y duradera, del tipo Th 1. Otras<br />

estrategias novedosas incluyen el intento de bloquear elementos<br />

clave en el desencadenamiento de la reacción alérgica<br />

(IgE, citocinas, moléculas de adhesión, factores de<br />

transcripción) o los tratamientos encaminados a modificar<br />

la respuesta linfocitaria T (administración de péptidos de<br />

alergeno, terapia génica).<br />

En un intento de esquematizar las nuevas formas de inmunoterapia<br />

para el tratamiento de las enfermedades alérgicas,<br />

podemos distinguir dos estrategias diferentes según se<br />

pretenda lograr una modulación del sistema inmune, bien de<br />

un modo general o, por el contrario, específico para un determinado<br />

alergeno (Tabla I).<br />

VACUNACIÓN PROFILÁCTICA Y<br />

TERAPÉUTICA CON AGENTES<br />

INFECCIOSOS<br />

Uno de los más potentes microorganismos inmunomoduladores<br />

que existen es el Mycobacterium tuberculosis,<br />

el cual induce una vigorosa respuesta Th 1 que se<br />

mantiene durante un prolongado período de tiempo, generando<br />

IFN-γ e IL-12. A nivel experimental, la inoculación<br />

de BCG en ratones, 14 días antes de la sensibilización<br />

con alergenos, reduce de forma significativa la produc-<br />

132<br />

Fig. 1. Esquema del mecanismo de acción propuesto para las ISS-<br />

ODN.<br />

ción de IgE específica, la eosinofilia y la hiperreactividad<br />

bronquial, y además se acompaña de un incremento en la<br />

síntesis de IFN-γ. En ensayos realizados en pacientes, se<br />

ha demostrado recientemente, que la administración intradérmica<br />

de una suspensión de M. vaccae se ha asociado a<br />

una mejoría significativa de la dermatitis atópica moderada-grave<br />

en niños y en adultos alérgicos al polen de gramíneas<br />

con rinitis y asma bronquial, a una menor demanda<br />

de tratamiento broncodilatador y menor sintomatología<br />

durante la época de polinización 2 .<br />

INMUNOMODULADORES DE CÉLULAS T:<br />

SECUENCIAS INMUNOESTIMULADORAS<br />

DE ADN<br />

Las secuencias inmunoestimuladoras (ISS, Immuno<br />

Stimulatory Sequences) de ADN son potentes activadores<br />

de la inmunidad innata y potentes inductores de la producción<br />

de citocinas tipo 1, especialmente aquellas que incluían<br />

secuencias CpG dentro de un hexámero palindróco<br />

que seguía la fórmula: 5’-purina-purina-CG-pirimidina-pirimidina-3’.<br />

Se propone, que el ADN bacteriano, remede<br />

en parte una exposición natural al agente infeccioso, desencadenando<br />

en el organismo eucariota una señal de alarma,<br />

que pone en marcha la activación la respuesta innata<br />

del sistema inmune para impedir la infección microbiana<br />

(Fig. 1). Resultados experimentales sugieren que la exposición<br />

a ISS puede jugar un papel en orientar la actividad<br />

del sistema inmune lejos del fenotipo alérgico y de la respuesta<br />

mediada por IgE, la eosinofilia y la hiperreactividad<br />

bronquial tras la provocación con alergenos. Recientemente,<br />

se ha demostrado que las ISS potencian la<br />

activación de células T en humanos, por un mecanismo


Fig. 2. Infiltrado inflamatorio pulmonar tras la provocación inhalativa<br />

específica, en ratones con asma bronquial alérgico. Se muestran tres regímenes<br />

de inmunoterapia diferentes: olea, olea + ISS, y grupo control.<br />

mediado por las células presentadoras de antígeno, produciendo,<br />

además de una supresión de la respuesta Th 2 y de<br />

la producción de IgE, un potente estímulo de la síntesis de<br />

IFN-γ e IL-10.<br />

Las citocinas producidas en respuesta a ISS pueden<br />

ofrecer una protección alergeno-independiente en animales<br />

previamente sensibilizados, ya que se pueden detectar niveles<br />

elevados de IL-12 e IFN-γ, tras una única inyección<br />

de ISS por vía i.d., durante más de dos semanas. Broide y<br />

cols., han evaluado la actividad inmunomoduladora antialérgica<br />

de las ISS en un modelo de asma bronquial, demostrando<br />

que la administración de ISS un día antes de la<br />

provocación bronquial específica, produce un potente<br />

efecto inhibitorio de la infiltración de las vías aéreas por<br />

eosinófilos, de la elevación de IL-5, IL-4 e IgE específicas,<br />

y una reducción del 70% en la prueba de sensibilidad<br />

bronquial a la metacolina. El efecto de esta dosis única de<br />

ISS fue clínicamente tan eficaz como el tratamiento diario,<br />

durante una semana, con dexametasona, induciendo además<br />

una elevación de IFN-γ 3 . Estudios posteriores han demostrado<br />

que el efecto protector sobre las vías aéreas de<br />

ratones asmáticos de una sola dosis de ISS es de seis semanas<br />

4 .<br />

INMUNOTERAPIA ESPECÍFÍCA CON<br />

ALERGENOS ALTAMENTE PURIFICADOS:<br />

ORIGEN NATURAL O RECOMBINANTE<br />

La clonación de los genes responsables de diferentes<br />

alergenos comunes posibilita en la actualidad la prepara-<br />

Inmunoterapia en el futuro<br />

ción de un gran número de alergenos recombinantes para<br />

su administración mediante inyección. En los últimos diez<br />

años, se han clonado, secuenciado y expresado en diferentes<br />

sistemas los alergenos principales de ácaros, pólenes,<br />

epitelios animales, insectos y alimentos. Para varios de los<br />

alergenos, ha sido posible el mapear los epítopos reconocidos<br />

por anticuerpos y células T, encontrándose recogidas<br />

en bases de datos de acceso público más de 400 proteínas<br />

o secuencias de nucleótidos de alergenos 5 .<br />

Existen diferentes opciones para la utilización de<br />

alergenos recombinantes en inmunoterapia, como: mezclar<br />

diferentes alergenos recombinantes, lo cual posibilita la<br />

composición "a medida" de un extracto con los diferentes<br />

alergenos que son relevantes para el paciente; elaborar hipoalergenos;<br />

o la utilización de péptidos o de haptenos de<br />

alergenos.<br />

INMUNOTERAPIA ESPECÍFICA<br />

CON ADYUVANTES DE LA RESPUESTA TH 1<br />

Existen dos grupos principales de adyuvantes según<br />

su mecanismo de acción: los que proporcionan nuevos<br />

modos de presentación del alergeno (liposomas, micropartículas,<br />

emulsiones, etc.), o bien los que poseen una capacidad<br />

inmunoestimuladora (LPS, MPL, ISS-ADN). La inmunoterapia<br />

con secuencias inmunoestimuladoras (ISS) de<br />

ADN para las enfermedades alérgicas (anafilaxia, asma<br />

bronquial o conjuntivitis alérgica) se ha desarrollado durante<br />

los últimos cinco años. Se han utilizado diferentes<br />

aproximaciones, entre las que se incluyen: el empleo de<br />

plásmidos, la coinyección de ISS y alergeno o la administración<br />

de conjugados de alergeno e ISS.<br />

En 1996 se publicó la observación de que la terapia<br />

génica con plásmidos induce una respuesta inmune del tipo<br />

Th 1 y que previene el desarrollo de una desviación<br />

Th 2 6 . Estudios posteriores han demostrado que la terapia<br />

génica previene el desarrollo de una respuesta Th 2, y además<br />

revierte un perfil Th 2 previo 46 . Durante el proceso de<br />

evaluación de la inmunogenicidad de diferentes vectores<br />

para vacunas de ADN, se observó que la expresión génica<br />

es solamente uno de los factores que determinan la inmunogenicidad<br />

del plásmido. En trabajos realizados por Raz<br />

y cols. se ha demostrado que se mejora la eficacia de la<br />

terapia génica, incluyendo secuencias de ISS en el cuerpo<br />

del plásmido, lo que le confiere una capacidad adyuvante<br />

Th 1 suplementaria a la proteína codificada. La eliminación<br />

de estas moléculas de ISS del cuerpo del plásmido atenúa<br />

133


T. Carrillo Díaz<br />

en gran medida la respuesta inmune sin afectar el la expresión<br />

del gen.<br />

La administración de inmunoterapia específica (Olea<br />

europea) junto con ISS, también a demostrado ser altamente<br />

eficaz en ratones previamente sensibilizados, reduciendo<br />

significativamente los niveles de IgG 1, IgE e IL-5 e<br />

incrementando IgG 2a e INF-γ específicas. Asímismo, se<br />

evidenció una reducción importante de los parámetros inflamatorios<br />

en el pulmón, en un modelo de asma bronquial<br />

murino (Fig. 2).<br />

Recientemente, se han desarrollado unos conjugados<br />

en los cuales se une físicamente el alergeno a las ISS. El<br />

producto obtenido, denominado Conjugado Inmunoestimulador<br />

de Alergeno (CIA), es óptimo desde el punto de vista<br />

inmunoterápico, ya que combina una alta inmunogenicidad<br />

con una escasa alergenicidad. La inmunogenicidad se<br />

potencia al conjugarse las ISS a la proteína, ya que de esta<br />

forma se presentan al mismo tiempo el efecto adyuvante y<br />

las moléculas antigénicas a la misma célula presentadora<br />

de antígeno. Así obtenemos una respuesta inmune específica<br />

más rápida y máxima, comparada con la co-inyección<br />

de proteína e ISS o con la terapia génica. La disminución<br />

de la alergenicidad del CIA viene dada por un "efecto escudo"<br />

estérico y/o electrostático, efectuado por las moléculas<br />

de ISS, sobre los epítopos de la proteína, impidiendo<br />

que sean físicamente reconocidos por las moléculas de<br />

IgE. Estos planteamientos, han estimulado una serie de experimentos<br />

sobre la antigenicidad y alergenicidad de los<br />

CIA en roedores, primates y humanos. Los resultados ob-<br />

T. Carrillo Díaz<br />

Servicio de <strong>Alergología</strong>.<br />

Hospital Universitario Dr.<br />

Negrín. Las Palmas de Gran<br />

Canaria.<br />

134<br />

tenidos hasta el momento, apuntan hacia la obtención de<br />

una mayor inmunogenicidad y menor alergenicidad de los<br />

CIA cuando se comparan frente al alergeno en solitario, a<br />

la administración de plásmidos, o al alergeno co-inyectado<br />

con ISS 7 .<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

1. Horner AA, van Uden JH, Zubeldia JM, Broide D, Raz E. DNA-based<br />

immunotherapeutics for the treatment of allergic disease. Immunol<br />

Rev 2001; 179: 102-118.<br />

2. Hansel TT. New treatments for asthma: current and future aspects.<br />

Curr Opin Pulm Med 2001; Suppl. 1: S3-6.<br />

3. Broide D, Schwrze J, Tighe H, Gifford T, Nguyen MD, Malek S, et<br />

al. Immunostimulatory DNA sequences inhibit IL-5, eosinophilic inflammation,<br />

and airway hyperresponsiveness in mice. J Immunol<br />

1998; 161: 7054-7062.<br />

4. Broide D, Stachnick G, Castaneda D, Nayar J, Miller M, Cho JY,<br />

et al. Systemic administration of immunostimulatory DNA sequences<br />

mediates reversible inhibition of Th2 responses in a mouse model of<br />

asthma. J Clin Immunol 2001; 21: 175-182.<br />

5. Benson DA, Karsch-Mizrachi I, Lipman DJ, Ostell J, Rapp BA,<br />

Wheeler DL. GenBank. Nucleic Acids Res 2000; 28: 15-18.<br />

6. Raz E, Tighe H, Sato Y, Corr M, Dudler JA, Roman M, et al. Preferential<br />

induction of a Th1 immune response and inhibition of specific<br />

IgE antibody formation by plasmid DNA immunization. Proc<br />

Natl Acad Sci USA 1996; 93: 5141-5145.<br />

7. Tighe H, Takabayashi K, Schwartz D, Van Nest G, Tuck S, Eiden<br />

JJ, et al. Conjugation of immunostimulatory DNA to the short ragweed<br />

allergen Amb a 1 enhances its immunogenicity and reduces its<br />

allergenicity. J Allergy Clin Immunol 2000; 106: 124-134.<br />

Avances en farmacoterapia antialérgica<br />

En la pasada década se han producido importantes avances en el conocimiento<br />

de la inflamación alérgica y ello ha permitido el desarrollo de nuevos<br />

fármacos anti-inflamatorios que actúan específicamente en aspectos concretos<br />

del proceso inflamatorio. No hay duda que las enfermedades alérgicas ocasionan<br />

una gran repercusión clínica y económica y por ello tanto la industria farmacéutica<br />

como la comunidad científica han intentado desarrollar un tratamiento<br />

integral de este tipo de enfermedades 1 . La identificación, gracias a la<br />

investigación clínica básica de nuevas moléculas significativas en la reacción<br />

alérgica, nos ofrece la posibilidad de producir de nuevos fármacos en el tratamiento<br />

de estas enfermedades. Entre los agentes específicos que se han desarrollado<br />

recientemente en el tratamiento de la inflamación alérgica se incluyen a<br />

inhibidores de mediadores inflamatorios y de la inflamación eosinófilica, inhibidores<br />

de la presentación alergénica y de las células Th2. Brevemente se resumen<br />

a continuación las principales novedades terapéuticas antialérgicas, algunas<br />

de ellas en la actualidad en desarrollo 2 .


ANTAGONISTAS DE MEDIADORES<br />

Inhibidores de la fosfodiesterasa IV( PDE-IV)<br />

Las fosfodiesterasas (PDE), de las que se han caracterizado<br />

hasta once familias, son las responsables de la hidrólisis<br />

de los nucleótidos cíclicos (APMc y GMPc) que<br />

inhiben la activación celular. Una de sus familias (PDE 4)<br />

es particularmente abundante en células inflamatorias e inmunológicas<br />

así como en las células del músculo liso de<br />

las vías respiratorias 3 , donde la inhibición de esta enzima<br />

bloquearía la proliferación celular y atenuaría la producción<br />

de mediadores inflamatorios y citoquinas, lo que sumado<br />

a sus efectos broncodilatadores, tendría gran utilidad<br />

en el tratamiento del asma. En modelos animales, los inhibidores<br />

de la PDE 4 se han comportado, en general, como<br />

agentes antiinflamatorios y broncodilatadores. Con algunos de<br />

ellos se han realizado estudios en humanos con resultados clínicos<br />

prometedores en el tratamiento del asma, EPOC y dermatitis<br />

atópica. Desgraciadamente presentan, de forma dosis-dependiente,<br />

náuseas y vómitos como un efecto secundario<br />

característico, lo que limita su desarrollo clínico. Este efecto secundario<br />

probablemente aparezca por la inhibición de un subtipo<br />

concreto de PDE 4; esto plantea la posibilidad de desarrollar<br />

inhibidores selectivos de subtipos de PDE 4 que preserven el<br />

efecto antiinflamatorio con menos probabilidad de producir<br />

efectos secundarios. Se conocen 4 subtipos de PDE 4 (A, B, C,<br />

D). El subtipo PDE 4D parece ser de particular importancia en<br />

las células inflamatorias, como linfocitos T y eosinófilos, siendo<br />

posiblemente un objetivo terapéutico más específico 4 .<br />

Entre los inhibidores de la PDE 4 desarrollados<br />

hasta el momento destacamos dos de ellos, en la actualidad en<br />

fase de ensayo clínico en patología alergológica en humanos:<br />

Cilomilast o Ariflo 5 (5,6) (SB-207499: SmithKline<br />

Beecham): Es el inhibidor de PDE 4 más avanzado en investigación<br />

clínica, presentando un amplio espectro de actividad<br />

contra los mediadores de la inflamación de la vía aérea<br />

tanto in vivo como in vitro, sin efecto sobre el sistema<br />

nervioso central. Es activo por vía oral (se han utilizado<br />

dosis de 15 mg dos veces al día) y se encuentra en fase III<br />

como agente antiasmático y en el tratamiento de la EPOC.<br />

Tiene actividad antagonista TNF, es bien tolerado y actúa<br />

sobre los tres componentes principales del asma: inflamación,<br />

neuromodulación y modificación estructural de la vía<br />

aérea, tanto en niños como en adultos. Mejora la función<br />

pulmonar objetivado en los valores de FEV 1, FVC y PEF.<br />

Roflumilast: Es otro potente inhibidor de la PDE 4,<br />

en avanzado estado de investigación y que administrado 1<br />

Avances en farmacoterapia antialérgica<br />

hora antes de la provocación bronquial antigénica reduce<br />

significativamente tanto la respuesta inmediata como la<br />

tardía. También ha demostrado su eficacia a dosis de 0.5<br />

mg al día en el tratamiento del asma inducido por ejercicio,<br />

reduciendo un 41% el descenso del FEV 1 en comparación<br />

con el placebo 6 . En ambos estudios, Roflumilast fue<br />

bien tolerado 7 .<br />

Recientemente se ha descrito que la inhibición de la<br />

PDE 7 inhibe la activación de los linfocitos T 8 , y aunque<br />

hasta la fecha no se ha comunicado la existencia de ningún<br />

inhibidor selectivo de PDE 7, en la actualidad las investigaciones<br />

se centran en la búsqueda de compuestos que inhiban<br />

selectivamente a este subtipo de fosfodiesterasa.<br />

Inhibidores de la triptasa<br />

La triptasa es una enzima proteolítica de conformación<br />

tetramérica, identificada en mastocitos humanos y liberada<br />

en grandes cantidades tras la estimulación de estas<br />

células. Posee una potente actividad proinflamatoria, siendo<br />

capaz de aumentar la reactividad del músculo liso frente<br />

a estímulos constrictores, la exudación plasmática, potenciar<br />

el reclutamiento de eosinófilos y estimular la<br />

proliferación de fibroblastos 9 .<br />

Se han sintetizado distintos inhibidores de la triptasa<br />

que son capaces de modular la reacción alérgica y se encuentran<br />

por ello en distintas fases de investigación clínica:<br />

APC366 (Arris) 10 : Es un inhibidor de la triptasa<br />

mastocitaria que activa por vía inhalatoria, investigada para<br />

su uso en el asma y enfermedades respiratorias. Se encuentra<br />

en fase de desarrollo del ensayo clínico en asma<br />

leve-moderado, y ha mostrado capacidad para mejorar la<br />

fase tardía de la respuesta asmática inducida por alergeno,<br />

pero no la fase temprana ni la hiperreactividad bronquial 11 .<br />

Se están realizando ensayos clínicos sobre una formulación<br />

nasal para uso en rinitis alérgica perenne y en la conjuntivitis<br />

alérgica.<br />

AMG-126737 12 : Se ha estudiado en modelos animales.<br />

Se trata de un potente inhibidor de la triptasa humana<br />

(hasta 200 veces más potente que otras serín-proteasa).<br />

Su administración inhalada inhibe el desarrollo de<br />

hiperreactividad bronquial y la fase precoz y tardía del<br />

broncospasmo inducido por alergenos. Es también efectivo<br />

por vía oral.<br />

Inhibidores selectivos de la iNOS<br />

El óxido nítrico (NO) es una molécula implicada en<br />

numerosos procesos fisiológicos y fisiopatológicos, incluido<br />

la inflamación de la vía aérea. Se han identificado tres<br />

135


T. Carrillo Díaz<br />

tipos de NOS: dos son constitutivas y una inducible. La<br />

forma inducible (iNOS) produce temporalmente gran cantidad<br />

de NO, y las formas constitutivas producen pequeñas<br />

cantidades de NO de forma continua. Grandes concentraciones<br />

de NO contribuyen a la inflamación de la vía aérea<br />

y a la destrucción de microorganismos, mientras que pequeñas<br />

cantidades de NO facilitan la relajación de la musculatura<br />

lisa 13 . En el asma y la rinitis existe una mayor<br />

producción de NO con una mayor expresión de iNOS. El<br />

NO puede contribuir a la vasodilatación y a la exudación<br />

plasmática y se le ha implicado en el reclutamiento y la<br />

supervivencia de los eosinófilos 14 . El desarrollo de inhibidores<br />

específicos de iNOS puede abrir una nueva era en la<br />

farmacoterapia antiasmáticas.<br />

En la actualidad se encuentran en desarrollo inhibidores<br />

selectivos de la iNOS, pero todavía no se han llevado<br />

a cabo ensayos clínicos en humanos. Los resultados<br />

preliminares en animales de experimentación son sumamente<br />

prometedores ya que en aquellos en que se suprimió<br />

la actividad iNOS, se produjo un descenso entre el 55<br />

y 60% en el número de eosinófilos circulantes y pulmonares<br />

tras la provocación antigénica 15 .<br />

Antagonistas de las endotelinas<br />

Las endotelinas son péptidos de 21 aminoácidos producidos<br />

por el endotelio vascular, células epiteliales de las<br />

vías respiratorias, glándulas submucosas y neumocitos tipo<br />

II. Poseen numerosas propiedades biológicas, incluida la<br />

capacidad de producir broncoconstricción y vasoconstricción<br />

en las vías respiratorias, así como remodelado de la<br />

vía respiratoria 16 . La familia de las endotelinas está compuesta<br />

de tres miembros (endotelinas 1, 2 y 3). La endotelina<br />

1 (ET-1) es el péptido con mayor potencia biológica:<br />

se ha afirmado que es el vasoconstrictor y broncoconstrictor<br />

más potente conocido. Se ha demostrado un aumento<br />

de los niveles de ET-1 arterial y en el lavado broncoalveolar<br />

de asmáticos en relación con sujetos sanos y un aumento<br />

muy significativo del mediador en los asmáticos<br />

durante un ataque de asma en relación con períodos de remisión<br />

17 .<br />

En modelos animales, un inhibidor del receptor de<br />

ET-1 (IRL 3630A), antagoniza la broncoconstricción inducida<br />

por ET-1 18 . No se han publicado todavía estudios en<br />

humanos con antagonistas de ET-1.<br />

Inhibidores de las elastasa del neutrofilo<br />

En los últimos años se ha demostrado que los neutrófilos<br />

son capaces de producir una respuesta alérgeno-es-<br />

136<br />

pecífica 19 . Este hecho ha multiplicado el interés por el papel<br />

funcional que estas células juegan en la respuesta alérgica,<br />

así como las moléculas que facilitan esta actividad.<br />

Las proteasas de los neutrófilos tienen un papel crítico en<br />

la penetración de los tejidos por estas y quizás otras células,<br />

al abrir huecos en las barreras y/o creando nuevos quimioatrayentes<br />

a partir de la fragmentación de proteínas del<br />

tejido conectivo. Algunos de estos procesos son mediados<br />

por la elastasa, una serina proteasa. Además de facilitar la<br />

presencia del neutrófilo en las vías respiratorias, la eslastasa<br />

también ejerce funciones por sí mismas en el órgano de<br />

choque: se ha demostrado que esta enzima está implicada<br />

en la hipersecreción de moco alergeno-específica.<br />

En la actualidad se encuentran en estudio los siguientes<br />

inhibidores de la eslastasa del neutrófilo:<br />

ICI 200,355: inhibe in vitro la hipresecreción de<br />

moco bronquial alergeno-específica 20 .<br />

ONO-5046 y FR 134043: se han estudiado en modelos<br />

animales, reduciendo la fase precoz y tardía del asma<br />

inducido de forma alergeno-específica 21 .<br />

Inhibidores de las kininas<br />

Las kininas implicadas en la inflamación son las<br />

bradikininas y las taquikininas (neurokininas). La bradikinina<br />

es un estímulo primario liberado durante el trauma, el<br />

cual inicia un número de respuestas inflamatorias y dolorosas.<br />

Las taquikininas están ampliamente distribuidas por<br />

el sistema nervioso central y periférico. Las acciones de la<br />

bradikinina y los neuropéptidos están mediados por los receptores<br />

BK1, BK2 y BK3 para la primera y NK1, NK2 y<br />

NK3 para los segundos. Los antagonistas de las kininas<br />

tienen un uso potencial en el asma, rinitis, dolor inflamatorio,<br />

migraña, traumas y vómitos, pero el espectro de acción<br />

de un compuesto particular está determinado por el<br />

tipo de receptor antagonizado.<br />

Entre los antagonistas de las bradikininas de primera<br />

y segunda generación destacamos por sus efectos sobre asma<br />

bronquial:<br />

ZD6021 (AstraZeneca) 22 : de reciente desarrollo,<br />

ha demostrado su utilidad en el asma en modelos animales,<br />

disminuyendo la extravasación traqueal de plasma y<br />

proteínas inducida por el receptor NK1 receptor y la<br />

broncoconstricción inducida por el receptor.<br />

Icatibant (Hoechst): antagonista de la bradikinina<br />

B2. Se encuentra en fase II de los ensayos clínicos para su<br />

uso en la rinitis alérgica y en las primeras fases de ensayos<br />

clínicos para el asma bronquial, rinitis perenne, dolor<br />

crónico y para reducir los efectos colaterales de los inhibi-


dores de la enzima convertidora de la angiotensina. La<br />

formulación nasal se encuentra en fase I/II en Japón. En<br />

pacientes con rinitis alérgica se ha visto que reduce significativamente<br />

la obstrucción nasal inducida por ácaros del<br />

polvo doméstico.<br />

SR-48969 (Sanofi) o Saredutant 24 : antagonista del<br />

NK2. Actualmente se realizan estudios en asmáticos. Se<br />

ha mostrado útil a dosis de 100 mg en el control de la<br />

broncoconstricción.<br />

MODULADORES DE CITOQUINAS<br />

Se han implicado a numerosas citoquinas en la fisiopatología<br />

de las enfermedades alérgicas e incluso se ha<br />

identificado a algunas que juegan un papel fundamental en<br />

la aparición y perpetuación de la inflamación alérgica 25 . Se<br />

han estudiado distintas formas de inhibir las citoquinas<br />

proinflamtorias y al tiempo potenciar el efecto de aquellas<br />

con actividad antiinflamatoria. El bloqueo de moléculas<br />

inflamatorias se puede realizar mediante distintos métodos.<br />

Los principales obstáculos de estas técnicas son la<br />

posible inmunogenicidad de los anticuerpos monoclonales<br />

y la dificultad de sintetizar moléculas capaces de bloquear<br />

los dominios de unión multicadena de los receptores. Cabe<br />

también la posibilidad de que el bloqueo a largo plazo de<br />

una determinada molécula origine un estado refractario o<br />

de falta de respuesta al tratamiento 26 . Diversos estudios<br />

han evaluado el efecto de la manipulación de las moléculas<br />

inflamatorias en modelos animales de asma alérgico<br />

caracterizados por infiltrados pulmonares eosinófilicos,<br />

HRB y respuesta bronquial positiva al alergeno. Los estudios<br />

preliminares realizados en humanos son sin embargo<br />

escasos. Brevemente a continuación comentaremos aquellas<br />

moléculas que a nuestro juicio tienen más posibilidad<br />

de éxito en este tipo de terapia antialérgica.<br />

Antiinterleukina 5 (Anti-IL-5)<br />

La IL-5 actúa específicamente sobre eosinófilos y<br />

basófilos, regulando la adhesión, activación y supervivencia<br />

de los eosinófilos maduros, y su función primordial<br />

consiste en promover la diferenciación y la expansión de<br />

los precursores eosinofílicos en la médula ósea. La inhalación<br />

de IL-5 por sujetos con asma incrementa la HRB y el<br />

infiltrado eosinofílico bronquial sugiere que los bloqueantes<br />

selectivos de la IL-5 podrían desempeñar un papel en<br />

el tratamiento del asma 27,28 .<br />

En múltiples estudios en modelos animales de asma<br />

Avances en farmacoterapia antialérgica<br />

se ha demostrado que el bloqueo de la IL-5 disminuye<br />

profunda y prolongadamente el infiltrado eosinofílico<br />

bronquial. Sin embargo, el efecto del bloqueo de la IL-5<br />

sobre la HRB es controvertido y mientras en algunos estudios<br />

se ha descrito una inhibición del incremento de la<br />

HRB como respuesta al alergeno 29,30 , en otros, no se ha hallado<br />

ninguna modificación significativa 31 . En un reciente<br />

ensayo DCCP en pacientes con asma leve, una única dosis<br />

de un anticuerpo monoclonal humanizado contra IL-5 32 ,<br />

reduce profunda y prolongadamente (3 meses) los valores<br />

basales de eosinófilos en sangre periférica y en esputo, a<br />

la vez que previene su incremento tras la provocación<br />

bronquial con alergeno.<br />

A pesar de la larga vida media de los anticuerpos<br />

monoclonales anti-IL-5 y de la ausencia de efectos secundarios<br />

relevantes 32 , los datos disponibles no permiten descartar<br />

la inmunogenicidad de un tratamiento prolongado<br />

con anticuerpos monoclonales. Para evitar esta posibilidad,<br />

se intentan desarrollar antagonistas del receptor de la<br />

IL-5 (IL-5R), constituido por una cadena α de unión al ligando<br />

y una cadena β que transmite la señal de<br />

activación 33 . Se ha sintetizado un inhibidor específico de la<br />

cadena α que antagoniza potentemente la adhesión de los<br />

eosinófilos mediada por IL-5 aunque por el momento se<br />

carece de datos "in vivo" al respecto.<br />

Antiinterleucina 4 (Anti-IL-4)<br />

La IL-4 estimula al factor STAT-6 favoreciendo la<br />

síntesis de "citocinas Th2" y bloqueando la de citocinas<br />

Th1, por lo que es imprescindible para el desarrollo de la<br />

respuesta Th2. La IL-4 también promueve la producción<br />

de IgE y la quimiotaxis selectiva de eosinófilos ya que aumenta<br />

la síntesis y expresión de moléculas de adhesión (Pselectina,<br />

VCAM-1), receptores (CCR3), citocinas (IL-5)<br />

y quimiocinas (eotaxina) 25 . Estos datos sugieren que la IL-<br />

4 desempeña un papel crítico en el desarrollo del asma<br />

que se constata en animales que no la producen y que son<br />

incapaces de iniciar una respuesta Th2 frente al alergeno,<br />

sintetizar IgE específica, desarrollar HRB e infiltrados eosinofílicos<br />

pulmonares 34 . Por otra parte, la administración<br />

de anticuerpos anti-IL-4 a modelos animales de asma reduce<br />

la HRB, la eosinofilia bronquial y la síntesis de IL-5<br />

como respuesta al alergeno, de forma mucho más marcada<br />

cuando se administran en el momento de la sensibilización<br />

que en estadios posteriores 35 .<br />

La administración del receptor soluble de la IL-4 (IL-<br />

4R) permite captar la citocina nativa, evitando su unión al<br />

receptor celular y por consiguiente, el desarrollo de sus<br />

137


T. Carrillo Díaz<br />

funciones. En modelos animales, el IL-4R soluble reduce<br />

el infiltrado inflamatorio de la vía aérea, la expresión de<br />

VCAM-1 y la hiperproducción de moco, a la vez que bloquea<br />

los incrementos inducidos por el alergeno en los niveles<br />

de IgE y en el infiltrado inflamatorio bronquial 36 . En un<br />

estudio doble ciego controlado con placebo (DCCP) en asmáticos<br />

corticodependientes a los que se suspende el tratamiento<br />

esteroideo y se administra una única dosis de IL-4R<br />

soluble, se aprecia mejoría de la función pulmonar, de los<br />

síntomas de asma, de la necesidad de tratamiento de rescate<br />

y de la concentración de óxido nítrico en aire exhalado 37 .<br />

En un subsiguiente estudio DCCP realizado por los mismos<br />

autores 38 , los pacientes inhalan IL-4R soluble semanalmente<br />

durante 3 meses, apreciándose en el grupo activo<br />

protección frente al empeoramiento del asma (descenso del<br />

valor basal, aumento de la variabilidad circadiana de FEV 1<br />

e incremento de los síntomas de asma y de la necesidad de<br />

medicación de rescate) que se aprecia en el grupo control<br />

al suspender el tratamiento esteroideo 38 . Los efectos adversos<br />

en ambos estudios fueron leves (náuseas, cefalea, infección<br />

respiratoria superior) y no mostraron diferencias en<br />

frecuencia ni intensidad con el grupo control 38 .<br />

Antiinterleucina 13 (Anti IL-13)<br />

A pesar de la baja homología (25%) existente entre<br />

la IL-13 y la IL-4, ambas citocinas comparten la mayor<br />

parte de sus funciones, lo que es consecuencia de la estructura<br />

de sus receptores compuestos por una cadena α<br />

idéntica (IL-4Rα o IL-13Rα1). El receptor de la IL-13<br />

contiene además, una segunda cadena a (IL-R13α2), sin<br />

capacidad para transmitir la señal activadora y que se une<br />

con gran afinidad a la IL-13 pero no a la IL-4 39 .<br />

La administración de IL-13 induce en animales<br />

HRB, eosinofilia pulmonar, fibrosis subepitelial e hiperplasia<br />

de células mucosas 39 . La expresión de IL-13 en las<br />

muestras de biopsia bronquial de asmáticos es superior a<br />

la de controles, se eleva tras la exposición al alergeno relevante<br />

40 y se reduce tras el tratamiento con esteroides 41 .<br />

Por otra parte, la IL-13 se expresa con mayor intensidad<br />

que la IL-4 en las vías aéreas de asmáticos y, dada la ausencia<br />

de IL-13Rα2 en las células T, no es probable que<br />

intervenga en su polarización 42 .<br />

Estos datos sugieren que el bloqueo de la IL-13 podría<br />

aportar ventajas sobre el de la IL-4 en la modulación<br />

de la inflamación alérgica establecida 43 , evitando además<br />

los riesgos potenciales de la inhibición de la respuesta Th2<br />

(infecciones parasitarias, enfermedades "Th1"). En este<br />

sentido, se ha desarrollado una variante de la IL-13 con<br />

138<br />

gran afinidad por su receptor pero que no es capaz de trasmitir<br />

la señal de activación aunque no existen por el momento,<br />

estudios "in vivo" con ella 44 .<br />

Antiinterleucina 9 (Anti IL-9)<br />

Esta interleucina segregada por células Th2 y aparentemente<br />

amplifica la expresión de la IL-4 y la IL-5 lo que<br />

sugiere que podría ser una diana muy atractiva en el tratamiento<br />

del asma; de hecho se dispone ya para su desarrollo<br />

clínico de anticuerpos humanizados monoclonales frente a<br />

IL-9 45 .<br />

Anti-TNF<br />

El TNF-alfa se expresa en la vía aérea del asmático y<br />

posiblemente juegue un papel prioritario como amplificador<br />

de la inflamación alérgica a través de la activación del NK-<br />

KB, AP-1 y otros factores de trascripción. Se ha utilizado<br />

con éxito anticuerpos bloqueantes del TNF-alfa (infliximab)<br />

tanto en artritis reumatoide como en enfermedad inflamatoria<br />

intestinal, incluso en pacientes con escasa respuesta a los esteroides<br />

46 . Una aproximación lógica al tratamiento del asma<br />

grave sería el uso de anticuerpos anti TNF o de receptor soluble<br />

del TNF (entanecept) en estos momentos en desarrollo.<br />

Inhibidores de quemocinas<br />

Se trata de un grupo de moléculas con un amplio<br />

pleiotropismo por lo que es improbable que el bloqueo<br />

aislado de una de ellas, inclusive la eotaxina, desempeñe<br />

un papel relevante en el tratamiento del asma, ya que con<br />

gran probabilidad, las funciones de la molécula inhibida<br />

serían realizadas por el resto de quimiocinas CC 47 . La actividad<br />

de estas quimiocinas sobre los eosinófilos se efectúa<br />

a través del receptor CCR3. Este receptor es expresado<br />

por un número limitado de líneas celulares (eosinófilos,<br />

basófilos y linfocitos Th2) por lo que se ha convertido en<br />

una diana atractiva para el tratamiento del asma 48 . Se han<br />

sintetizado anticuerpos monoclonales específicos frente a<br />

CCR3 que bloquean "in vitro" la respuesta quimiotáctica<br />

de los eosinófilos humanos a todas las quimiocinas CC 49<br />

así como quimiocinas CC modificadas (Met-RANTES)<br />

que se unen al CCR3 pero no lo activan, impidiendo que<br />

las moléculas nativas realicen su función. La utilidad de<br />

estos agentes está limitada por su inmunogenicidad y corta<br />

vida media 48 .<br />

Citoquinas antinflamatorias<br />

Algunas citoquinas tienen efectos antiinflamatorios y<br />

de ahí su potencial utilidad en el tratamiento de la infla-


mación alérgica 25 . Aunque puede que no sea factible o<br />

coste efectivo administrar estas proteínas como tratamiento<br />

a largo plazo sí que es por el contrario posible desarrollar<br />

fármacos que promuevan la síntesis y liberación endógena<br />

de estas citoquinas o activar sus receptores y sus vías<br />

específicas de trascripción.<br />

La IL-10 bloquea prácticamente todas las funciones<br />

del sistema inmune, mientras que el receptor soluble de la<br />

IL-1 (IL-1 RA), evita que la citocina nativa se una a sus receptores<br />

celulares y ejerza su efecto activador sobre el sistema<br />

inmune 25 . En estudios "in vivo", estas citocinas ejercen<br />

su efecto antiinflamatorio preferentemente sobre la<br />

respuesta Th2 50 . De acuerdo con ello, la expresión de IL-<br />

1 RA y de IL-10 en muestras de biopsia de asmáticos se reduce<br />

durante las exacerbaciones y se eleva tras el tratamiento<br />

esteroideo 51,52 . En modelos animales de asma, la<br />

administración de IL-1 RA reduce la HRB 52 . Por otra parte,<br />

la IL-10 recombinante resulta eficaz en el tratamiento de<br />

la enfermedad de Crohn, que muestra un patrón de citocinas<br />

similar al asma 53 . Todo ello sugiere que los agonistas<br />

de estas moléculas podrían ser aplicables al tratamiento<br />

del asma 54 .<br />

La IL-12 a través de la activación del factor STAT-4<br />

favorece la polarización de la célula Th0 a la línea Th1<br />

que sintetiza IFNγ. Entre otros efectos, el IFNγ promueve<br />

la síntesis de IL-12 por las células Th1 e inhibe las funciones<br />

de la IL-4, bloqueando de este modo la respuesta<br />

Th2 25 . En modelos animales, la administración de IL-12<br />

evita la síntesis de IgE específica, el desarrollo de eosinofilia<br />

de la vía aérea y el incremento de HRB secundarios<br />

al alergeno 55 de forma más evidente cuando la IL-12 se<br />

administra en estadios iniciales de la sensibilización 55,56 .<br />

Estos datos sugieren un efecto "protector" de las citocinas<br />

Th1 en el asma, que concuerda con el hallazgo de que en<br />

asmáticos, los valores de IFNγ y de IL-12 en fluido broncoalveolar<br />

se reducen durante las exacerbaciones de la enfermedad<br />

y se elevan tras el tratamiento con corticosteroides<br />

41,57 . En un estudio DCCP realizado en pacientes con<br />

asma alérgico leve, se administran 4 dosis semanales de<br />

IL-12 recombinante evaluándose la respuesta a la provocación<br />

bronquial con alergeno, antes y después del tratamiento.<br />

La IL-12 reduce los valores de eosinófilos en sangre<br />

periférica y esputo, pero no modifica el grado de HRB<br />

ni la respuesta inmediata ni tardía a la provocación con<br />

alergeno 58 .<br />

Dado que la IL-12 ejerce su efecto en estadios iniciales<br />

de la sensibilización 55 , se ha propuesto que la eficacia<br />

de esta molécula podría ser superior al administrarse<br />

Avances en farmacoterapia antialérgica<br />

en edades tempranas de la vida, antes de que se desarrolle<br />

la sensibilización, o como coadyuvante de la inmunoterapia<br />

específica 58 . De acuerdo con ello, en animales sensibilizados,<br />

la adición de IL-12 a la vacunación con antígeno<br />

incrementa considerablemente la eficacia del tratamiento,<br />

induciendo una mayor síntesis de IFNγ y una menor producción<br />

de IL-4 e IgE tras la exposición al antígeno 59 . Sin<br />

embargo, la utilización de IL-12 está claramente limitada<br />

por sus efectos adversos ya que según Bryan et al 58 , todos<br />

los pacientes que recibieron tratamiento con IL-12 presentaron,<br />

un síndrome pseudogripal consistente en fiebre, cefalea,<br />

mialgias y elevación transitoria de las enzimas hepáticas.<br />

En un 20% de los sujetos se produjeron además<br />

reacciones que motivaron la suspensión del tratamiento:<br />

elevación marcada de enzimas hepáticas, arritmias ventriculares,<br />

síncope y síndrome gripal grave.<br />

Inhibidores de factores de trascripción<br />

El factor STAT-6, estimulado específicamente por la<br />

IL-4, promueve la utilización de los genes responsables de<br />

la síntesis de "citocinas Th2". De forma similar a la apreciada<br />

en el déficit de IL-4, los animales que genéticamente<br />

no expresan STAT-6 muestran una marcada atenuación de<br />

la eosinofilia pulmonar y de la HRB y no sintetizan IgE 60 .<br />

Por otra parte, el bloqueo del factor GATA-3 en las células<br />

Th2 suprime la expresión de IL-4 e IL-5 y a la inversa,<br />

la expresión ectópica de GATA-3 por los linfocitos Th1<br />

activa la síntesis de las citocinas anteriores 61 . Estos datos<br />

se corresponden con una mayor de expresión de GATA-3<br />

en las muestras de biopsia bronquial de asmáticos respecto<br />

a controles 61,62 que se correlaciona con el grado de obstrucción<br />

de la vía aérea y con la HRB 62 . En consecuencia, el<br />

desarrollo de inhibidores selectivos los factores STAT-6<br />

y/o GATA-3 es uno de los objetivos prioritarios en la inmunofarmacología<br />

del asma 63 .<br />

Moléculas de adhesión: P-selectina, VCAM-1, VLA-4<br />

La quimiotaxis selectiva de eosinófilos al foco inflamatorio<br />

depende de la expresión de moléculas de adhesión<br />

por el endotelio que reconocen con mayor intensidad (Pselectina)<br />

o específicamente (VCAM-1) sus ligandos en<br />

los eosinófilos (GLPS-1 y VLA-4). La expresión de estas<br />

moléculas es estimulada por las "citocinas Th2", (IL-4, IL-<br />

13 e IL-5) por lo que el bloqueo de la estas citocinas, al<br />

menos teóricamente, debería reducirla. En modelos animales,<br />

los anticuerpos monoclonales frente a VLA-4 inhiben<br />

el reclutamiento de eosinófilos a la vía aérea y bloquean la<br />

respuesta inflamatoria y el incremento de la HRB tras la<br />

139


T. Carrillo Díaz<br />

estimulación con el alergeno 64 . La inhibición de moléculas<br />

de adhesión en el tratamiento del asma, aunque atractiva,<br />

entraña riesgos.<br />

CONCLUSIONES<br />

En la actualidad se están desarrollando numerosas<br />

aproximaciones terapéuticas al tratamiento de las enfermedades<br />

alérgicas aunque por ahora sólo se dispone de experiencia<br />

clínica en casos contados. Sería de gran utilidad<br />

contar con un medicamento que administrado por vía oral<br />

fuera efectivo en el tratamiento de la rinitis del asma y el<br />

eccema, entidades que con frecuencia coinciden. Esta posibilidad,<br />

sin embargo, hoy por hoy es remota.<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

1. Barnes P, Hansel T. The need for the new therapy. En: New Drugs<br />

for Asthma, Allergy and COPD. Ed: CT Bolliger; 2001; 31: 2-5.<br />

2. Barnes P. New directions in allergic diseases: Mechanism-based<br />

anti-inflamatory therapies. J Allergy Clin Immunol 2000; 106: 5-16.<br />

3. Torphy TJ. Phosphodiesterase isoenzymes. Am J Respir Crit Care<br />

Med 1998; 157: 351-370.<br />

4. Seybold J, Newton R, Wright L, Finney PA, Suttorp N, Barnes PJ,<br />

et al. Induction of phosphodiesterases 3B, 4A4, 4D1, 4D2, and<br />

4D3 in Jurkat T-cells and in human peripheral blood T-lymphocytes<br />

by 8-bromo-cAMP and Gs-coupled receptor agonist. Potential role in<br />

beta2-adrenoreceptor desensitization. J Biol Chem 1998; 273:<br />

20575-20588.<br />

5. Torphy TJ, Barnette MS, Underwood DC, Griswold DE, Christensen<br />

SB, Murdoch RD, et al. Ariflo (SB 207499), a second generation<br />

phosphodiesterase 4 inhibitor for the treatment of asthma and<br />

COPD: from concept to clinic. Pulm Pharmacol Ther 1999; 12:<br />

131-135.<br />

6. Nell H, Louw C, Leichtl S, Rathgeb F, Neuhäuser M, Bardin PG.<br />

Acute anti-inflammatory effect of the novel phosphodiesterase 4 inhibitor<br />

roflumilast on allergen challenge in asthmatics after a single dose.<br />

Am J Respir Crit Care Med 2000; 161: A200<br />

7. Timmer W, Leclerc V, Birraux G, Neuhäuser M, Hatzelmann A,<br />

Bethke T, et al. Safety and efficacy of the new PDE 4 inhibitor roflumilast<br />

administered to patients with exercise-induced asthma over 4<br />

weeks. Am J Respir Crit Care Med 2000; 61: A505.<br />

8. Li L, Yee C, Beavo JA. CD3 and CD28-dependent induction of<br />

PDE7 required for T cell activation. J Biol Chem 1998; 273:<br />

20575-20588.<br />

9. Barnes PJ. Therapeutic strategies for allergic diseases. Nature<br />

1999; 402: B31-B38.<br />

10. Clark JM, Abraham WM, Fishman CE, Forteza R, Ahmed A, Cortés<br />

A, et al. Tryptase inhibitors block allergen-induced airway and inflammatory<br />

responses in allergic sheep. Am J Respir Crit Care Med<br />

1999; 159: 1814-1818.<br />

11. Krishna MT, Chauhan A, Little L, Sampson K, Hawksworth R,<br />

Mant T, et al. Inhibition of mast cell tryptase by inhaled APC 366 at-<br />

140<br />

tenuates allergen-induced late-phase airway obstruction in asthma. J<br />

Allergy Clin Immunol 2001; 107: 1039-1045.<br />

12. Wright CD, Havill AM, Middleton SC, Kashem MA, Dripps DJ,<br />

Abraham WM, et al. Inhibition of allergen-induced pulmonary responses<br />

by the selective tryptase inhibitor 1,5-bis-[4-[(3-carbamimidoyl-benzenesulfonylamino)-methyl]-phenoxy]-pen<br />

tane (AMG-<br />

126737). Biochem Pharmacol 1999; 58: 1989-1996.<br />

13. Hacken NH, Timens W, van der Mark TW, Nijkamp FP, Postma<br />

DS, Folkerts G. Nitric oxide and asthma. Ned Tijdschr Geneeskd<br />

1999; 143: 1606-1611.<br />

14. Barnes PJ. Nitric oxide and airway disease. Ann Med 1995; 27:<br />

389-393.<br />

15. Xiong Y, Karupiah G, Hogan SP, Foster PS, Ramsay AJ. Inhibition<br />

of Allergic Airway Inflammation in Mice Lacking Nitric Oxide<br />

Synthase 2. The Journal of Immunology 1999; 162: 445-452.<br />

16. Xu J, Zhong NS. Mechanisms of bronchial hyperresponsiveness:<br />

the interaction of endothelin-1 and other cytokines. Respirology<br />

1999; 4: 413-417.<br />

17. Trakada G, Tsourapis S, Marangos M, Spiropoulos K. Arterial<br />

and bronchoalveolar lavage fluid endothelin-1 concentration in asthma.<br />

Respir Med 2000; 94: 992-996.<br />

18. Makatani M, Fujitani Y, Takimoto M, Oda K, Sasaki Y, Hori S, et<br />

al. Effect of a novel bifunctional endothelin receptor antagonist, IRL<br />

3630A, on guinea pig respiratory mechanics. Eur J Pharmacol<br />

2000; 406: 139-147.<br />

19. Monteseirín J, Camacho MJ, Montaño R, Llamas E, Conde M,<br />

Carballo M, et al. Enhancement of antigen-especific functional responses<br />

by neutrophils from allergic patients. J Exp Med 1996; 183:<br />

2571-2579.<br />

20. Nadel JA, Takeyama K, Agusti C. Role of neutrophil elastase in<br />

hypersecretion in asthma. Eur Respir J 1999; 13: 190-196.<br />

21. Fujimoto K, Kubo K, Shinozaki S, Okada K, Matsuzawa Y, Kobayashi<br />

T, et al. Neutrophil elastase inhibitor reduces asthmatic responses<br />

in allergic sheep. Respir Physiol 1995; 100: 91-100.<br />

22. Rumsey WL, Aharony D, Bialecki RA, Abbott BM, Barthlow HG,<br />

Caccese R, et al. Pharmacological characterization of ZD6021: a novel,<br />

orally active antagonist of the tachykinin receptors. J Pharmacol<br />

Exp Ther 2001; 298: 307-315.<br />

23. Akbary AM, Wirth KJ, Scholkens BA. Efficacy and tolerability of<br />

Icatibant (Hoe 140) in patients with moderately severe chronic bronchial<br />

asthma. Immunopharmacology 1996; 33: 238-242.<br />

24. Van Schoor J, Joos GF, Chasson BL, Brouard RJ, Pauwels RA.<br />

The effect of the NK2 tachykinin receptor antagonist SR 48968 (saredutant)<br />

on neurokinin A-induced bronchoconstriction in asthmatics.<br />

Eur Respir J 1998; 12: 17-23.<br />

25. Chung KJ, Barnes PJ. Cytokines in asthma. Thorax 1999; 54:<br />

825-857.<br />

26. Wong WS, Koh DS. Advances in immunopharmacology of asthma.<br />

Biochem Pharmacol 2000; 59: 1323-1335.<br />

27. Lalani T, Simmons RK, Ahmed AR. Biology of IL-5 in health and<br />

disease. Ann Allergy Asthma Immunol 1999; 82: 317-332.<br />

28. Shi HZ, Xiao CQ, Zhong D, Qim JM, Liu Y, Lianes GR, et al. Effect<br />

of inhaled interleukin-5 on airway hyperreactivity and eosinophilia<br />

in asthmatics. Am J Respir Crit Care Med 1998; 157: 204-209.<br />

29. Mauser P, Pitman A, Fernández X. Effects of an antibody against<br />

IL-5 in a monkey model of asthma. Am J Respir Cri Care Med<br />

1995; 152: 467-472.


30. Tanaka H, Nagai H, Maeda Y. Effect of anti-IL-4 and anti-IL-5<br />

antibodies on allergic airway hyperresponsiveness in mice. Life Sci<br />

1998; 62: L169-174.<br />

31. Karras JG, McGraw K, McKay RA, Cooper SR, Lerner D, Lu T, et<br />

al. Inhibition of antigen-induced eosinophilia and late phase airway<br />

hyperresponsiveness by an IL-5 antisense oligonucleotide in mouse<br />

models of asthma. J Immunol 2000; 164: 5409-5415.<br />

32. Leckie MJ, ten Brinke A, Khan J, Diamant Z, o´Connor BJ,<br />

Walls CM, et al. Effects of an interleukin-5 blocking monoclonal antibody<br />

on eosinophils, airway hyper-responsiveness, and the late asthmatic<br />

response. Lancet 2000; 356: 2144-2148.<br />

33. England BP, Balasubramanian P, Uings I, Bethell S, Chen MJ,<br />

Schatz PJ, et al. A potent dimeric peptide antagonist of interleukin-5<br />

that binds two interleukin-5 receptor alpha chains. Proc Natl Acad<br />

Sci U S A 2000; 97: 6862-6867.<br />

34. Brusselle GG, Kips JC, Tavernier JH, Van der Heyden JG, Cuvelier<br />

CA, Pauwels RA, et al. Attenuation of allergic airway inflammation<br />

in IL-4 deficient mice. Clin Exp Allergy 1994; 24: 73-80.<br />

35. Coyle AJ, Le Gros G, Bertrand C, Tsuyukis, Heusser CH, Kopf H,<br />

et al. Interleukin-4 is required for the induction of lung Th2 mucosal<br />

immunity. Am J Respir Cell Mol Biol 1995; 13: 54-59.<br />

36. Henderson WR, Jr., Chi EY, Maliszewski CR. Soluble IL-4 receptor<br />

inhibits airway inflammation following allergen challenge in a<br />

mouse model of asthma. J Immunol 2000; 164: 1086-1095.<br />

37. Borish LC, Nelson HS, Lanz MJ, Claussen L, Whitmore JB,<br />

Agosti JM, et al. Interleukin-4 receptor in moderate atopic asthma. A<br />

phase I/II randomized, placebo-controlled trial. Am J Respir Crit Care<br />

Med 1999; 160: 1816-1823.<br />

38. Borish LC, Nelson HS, Corren J, Bensch G, Busse WW, Whitmore<br />

JB, et al. Efficacy of soluble IL-4 receptor for the treatment of<br />

adults with asthma. J Allergy Clin Immunol 2001; 107: 963-970.<br />

39. Wills-Karp M. IL-12/IL-13 axis in allergic asthma. J Allergy Clin<br />

Immunol 2001; 107: 9-18.<br />

40. Huang SK, Xiao HQ, Kleine-Tebbe J, Paciotti G, Marsh DG,<br />

Licntenstein LM, et al. IL-13 expression at the sites of allergen challenge<br />

in patients with asthma. J Immunol 1995; 155: 2688-2694.<br />

41. Naseer T, Minshall EM, Leung DY, Laberge S, Ernst P, Martín RJ,<br />

et al. Expression of IL-12 and IL-13 mRNA in asthma and their modulation<br />

in response to steroid therapy. Am J Respir Crit Care Med<br />

1997; 155: 845-851.<br />

42. Humbert M, Durham SR, Kimmitt P, Powell N, Assoufi B, Plister,<br />

et al. Elevated expression of messenger ribonucleic acid encoding IL-<br />

13 in the bronchial mucosa of atopic and nonatopic subjects with<br />

asthma. J Allergy Clin Immunol 1997; 99: 657-665.<br />

43. Grunig G, Warnock M, Wakil AE, Venkayya R, Brombacher F,<br />

Rennick DM, et al. Requirement for IL-13 independently of IL-4 in<br />

experimental asthma. Science 1998; 282: 2261-2263.<br />

44. Oshima Y, Puri RK. Characterization of a powerful high affinity<br />

antagonist that inhibits biological activities of human interleukin-13.<br />

J Biol Chem 2001; 276: 15185-15191.<br />

45. Shimbara A, Christodoulopoulus P, Soussi-Gounni A, Olivenstein<br />

R, Nakamuru Y, Levitt RC, et al. IL-9 and its receptor in allergic and<br />

nonallergic lung disease: increased expresión in asthma. J Allergy<br />

Clin Immunol 2000; 105: 108-115.<br />

46. Feldman M, Taylor P, Paleolog E, Brennan FM, Maini RN. Anti<br />

TNF alpha therapy is useful in rheumatoid artritis and Crohn disease:<br />

análisis of the mechanism of action predicts utility in other diseases.<br />

Transplant Proc 1998; 30: 4126-4127.<br />

Avances en farmacoterapia antialérgica<br />

47. Bertrand CP, Ponath PD. CCR3 blockade as a new therapy for<br />

asthma. Expert Opin Investig Drugs 2000; 9: 43-52.<br />

48. Sabroe I, Peck MJ, Van Keulen BJ, Jorritsma A, Simmons G, Clapham<br />

PR, et al. A small molecule antagonist of chemokine receptors<br />

CCR1 and CCR3. Potent inhibition of eosinophil function and CCR3mediated<br />

HIV-1 entry. J Biol Chem 2000; 275: 25985-25992.<br />

49. Heath H, Qin S, Rao P, Wu L, LaRosa G, Kassam N, et al. Chemokine<br />

receptor usage by human eosinophils. The importance of<br />

CCR3 demonstrated using an antagonistic monoclonal antibody. J<br />

Clin Invest 1997; 99: 178-184.<br />

50. Abbas A, Williams M, Burnstein H. Activation and functions of<br />

CD4+ T-cell subsets. Immunol Rev 1991; 123: 5-22.<br />

51. Sousa A, Trigg C, Lane S. Effect of inhaled glucocorticosteroids<br />

on IL-1 beta and IL-1 receptor antagonist (IL-1ra) expression in asthmatic<br />

bronchial epithelium. Thorax 1997; 52: 407-410.<br />

52. Borish L, Aarons A, Rumbyrt J. Interleukin-10 regulation in normal<br />

subjects and patients with asthma. J Allergy Clin Immunol<br />

1996; 97: 1288-1296.<br />

53. Colombel JF, Rutgeerts P, Malchow H, Jacyna M, Nielsen OH,<br />

Rask-Madsen J, et al. Interleukin 10 (Tenovil) in the prevention of<br />

postoperative recurrence of Crohn's disease. Gut 2001; 49: S2-46.<br />

54. Barnes PJ. Cytokine-directed therapies for asthma. J Allergy Clin<br />

Immunol 2001; 108 (2 Suppl): S72-76.<br />

55. Pauwels RA, Brusselle GJ, Kips JC. Cytokine manipulation in<br />

animal models of asthma. Am J Respir Crit Care Med 1997; 156 (4<br />

Pt 2): S78-81.<br />

56. Szabo SJ, Jacobson NG, Dighe AS, Gubler U, Murphy KM. Developmental<br />

commitment to the Th2 lineage by extinction of IL-12<br />

signaling. Immunity 1995; 2: 665-675.<br />

57. Bentley A, Hamid Q, Robinson D. Prednisolone treatment in<br />

asthma. Reductions in the numbers of eosinophils, T cells, tryptaseonly<br />

positive mast cells, and modulation of IL-4, IL-5 and interferon<br />

gamma cytokine gen expression within the bronchial mucosa. Am J<br />

Respir Crit Care Med 1996; 153: 551-556.<br />

58. Bryan SA, O'Connor BJ, Matti S, Leckie MJ, Kanabar V, Khan J,<br />

et al. Effects of recombinant human interleukin-12 on eosinophils,<br />

airway hyper-responsiveness, and the late asthmatic response. Lancet<br />

2000; 356: 2149-2153.<br />

59. Kim TS, DeKruyff RH, Rupper R, Maecker HT, Levy S, Umetsu<br />

DT. An ovalbumin-IL-12 fusion protein is more effective than ovalbumin<br />

plus free recombinant IL-12 in inducing a T helper cell type 1dominated<br />

immune response and inhibiting antigen-specific IgE production.<br />

J Immunol 1997; 158: 4137-4144.<br />

60. Shimoda K, Deursen J, Sangster MY, Sarawar SR, Carson RT,<br />

Tripp RA. Lack of IL-4-induced Th2 response and IgE class switching<br />

in mice with disrupted Stat 6 gene. Nature 1996; 380: 630-632.<br />

61. Hamid QA, Minshall EM. Molecular pathology of allergic disease.<br />

Lower airway disease. J Allergy Clin Immunol 2000; 105: 20-36.<br />

62. Nakamura Y, Ghaffar O, Olivenstein R, Taha RA, Soussi-Gounni<br />

A, Zhang DH, et al. Gene expression of the GATA-3 transcription factor<br />

is increased in atopic asthma. J Allergy Clin Immunol 1999; 103<br />

(2 Pt 1): 215-222.<br />

63. Bertrand CP. Asthma: where beyond steroids? Curr Opin Chem<br />

Biol 2000; 4: 407-411.<br />

64. Pretolani M, Ruffie C, Lapa E, Joseph D, Lobb RR, Vargafting<br />

BB. Antibody to very late activation antigen 4 prevents antigen-induced<br />

bronchial hyperreactivity and cellular infiltration in the guinea pig<br />

airways. J Exp Med 1994; 180: 795-805.<br />

141


A. Blanco Quirós, et al<br />

A. Blanco Quirós,<br />

J. J. Tellería Orriols<br />

Área de Pediatría. Instituto de<br />

Biología y Genética Molecular<br />

(IBGM). Universidad de<br />

Valladolid.<br />

142<br />

Avances en farmacogenética<br />

FARMACOGENÓMICA Y FARMACOGENÉTICA<br />

La "Farmacogenómica", estudia las condiciones genéticas y los mecanismos<br />

moleculares de las enfermedades. Su objetivo es conocer las bases genéticas<br />

que permitan identificar las mejores dianas terapéuticas posibles y desarrollar<br />

fármacos que actúen de forma personal y eficaz.<br />

Los mismos fármacos pueden ejercer diferentes acciones en unos o en<br />

otros individuos. Esta variabilidad casi siempre está en función de causas genéticas.<br />

Por ello se aplica el nombre de "Farmacogenética" a la parte de la farmacología<br />

que estudia la variabilidad individual de la respuesta a drogas o fármacos.<br />

La variabilidad genética siempre es más amplia en poblaciones muy<br />

heterogéneas que en aquellas donde ha habido durante siglos una importante<br />

endogamia.<br />

La variabilidad de respuesta a los fármacos puede ocurrir en diferentes<br />

puntos de su metabolismo, pero hay dos claramente relevantes que son el receptor<br />

farmacológico y las enzimas metabólicas. La función de ambos está determinada<br />

por condicionantes genéticos. Por esta razón es conveniente que toda<br />

investigación sobre la farmacogenética de cualquier medicamento vaya enfocada<br />

hacia el estudio de los genes codificantes de los receptores o de las enzimas<br />

metabólicas.<br />

La acetilación es el ejemplo de farmacogenética más clásico de la farmacología<br />

y es conocido desde hace mucho tiempo. Un número importante de fármacos,<br />

entre los que se encuentran las isoniacidas, sulfamidas o hidralacina, es metabolizado<br />

por la enzima acetiltransferasa que se encuentra en muchas células,<br />

entre ellas las hepáticas. Los niveles intracelulares de acetiltransferasa son muy<br />

variables entre unos y otros individuos. Los que presentan tasas elevadas eliminarán<br />

rápidamente el fármaco, precisarán dosis más elevadas para alcanzar los<br />

niveles terapéuticos y en teoría será más raro que sufran intoxicaciones accidentales.<br />

Reciben el nombre de acetiladores rápidos. Por el contrario los individuos<br />

con niveles bajos de acetiltransferasa celular precisarán dosis más bajas para lograr<br />

niveles terapéuticos y en el caso de que se sobrepasen, aunque sea ligeramente,<br />

corren peligro de intoxicación porque tardan en eliminar el fármaco.<br />

Se sabe que la capacidad de acetilación está regulada genéticamente, es<br />

un carácter hereditario y además variable según las razas. Así, un 40-50% de<br />

los europeos son acetiladores rápidos y un 10% de los japoneses son acetiladores<br />

lentos.<br />

Otro ejemplo de variabilidad farmacogenética que afecta a las enzimas<br />

metabólicas es el sistema de la metilación mediado por metiltransferasa. También<br />

hay metiladores rápidos y lentos. Tanto en los adultos como en los niños<br />

B2A: beta2-adrenérgicos; RB2A: receptor de beta2-adrenérgicos; Arg: arginina; Gln: glutamina;<br />

Glu: ac. glutámico; Gly: glicina; Ile: isoleucina;Thr: treonina; Met: metionina; Val: valina; AMPc:<br />

adenosin monofosfato cíclico.


se comprobó que los niveles de metiltransferasa siguen<br />

una distribución bimodal, con un 25% de metiladores rápidos,<br />

un 25% de metiladores lentos y un 50% de metiladores<br />

intermedios.<br />

Idiosincrasia<br />

Es un fenómeno de intolerancia a fármacos que también<br />

tiene una base genética. Puede tratarse de una deficiencia<br />

enzimática secundaria a una genopatía, como es<br />

el caso de la deficiencia de glucosa-6-fosfato dehidrogenasa<br />

causante de anemia hemolítica coincidiendo con la administración<br />

de medicamentos como aspirina, cloranfenicol<br />

o sulfamidas. Otro ejemplo es la deficiencia de<br />

seudo-colinesterasa, enzima que debe metabolizar la succinilcolina,<br />

agente bloqueador neuromuscular. En los sujetos<br />

con esta deficiencia se produce apnea que puede llevar a<br />

la muerte, no se instaura una respiración asistida.<br />

FARMACOGENÉTICA Y ASMA<br />

En el tratamiento del asma se utilizan preferentemente<br />

3 grupos de fármacos: 1. Agonistas beta2-adrenérgicos;<br />

2. Corticoides; 3. Inhibidores de los leucotrienos.<br />

Existe una gran variabilidad individual de respuesta frente<br />

a cualquier de ellos y se estima que entre el 60-80% de las<br />

diferencias terapéuticas tienen una base farmacogenética.<br />

Si estas condiciones genéticas pudieran ser identificadas<br />

se podría llegar a la situación hipotética de establecer terapias<br />

personalizadas para los enfermos asmáticos. Sin embargo,<br />

a pesar de los avances logrados, en estos momentos<br />

todavía parece muy alejado este objetivo, porque son muchas<br />

las moléculas que intervienen en el metabolismo de<br />

los fármacos, especialmente corticoides (receptores, transportadores,<br />

enzimas convertidoras, etc.).<br />

Gran parte de los estudios se han enfocado hacia el receptor<br />

de los beta2-adrenérgicos (RB2A) porque parece la<br />

vía más asequible para investigar. Se trata de una proteína de<br />

superficie expresada en numerosas células del organismo<br />

entre ellas, relacionadas con el asma, la fibra muscular lisa,<br />

los eosinófilos o las células del epitelio de vías respiratorias.<br />

El RB2A está unido a una proteína G que activa la<br />

adenil ciclasa, dando lugar a un segundo mensajero (AMPc)<br />

que pondrá en marcha varias respuestas dependiendo del tipo<br />

de célula en el que tenga lugar el fenómeno. El RB2A es<br />

un típico receptor unido a proteína G con su extremo amino<br />

localizado extracelularmente, el carboxi en el interior de la<br />

célula y con siete dominios transmembrana.<br />

Avances en farmacogenética<br />

El gen regulador del RB2A está situado en el cromosoma<br />

5q31-q32 que es una región en la que se sitúan otros<br />

genes implicados en el asma y la alergia.<br />

La respuesta celular a los agonistas beta-2 adrenérgicos<br />

desaparece muy rápido, por más que los estímulos<br />

sean reiterados. A este fenómeno se le llama desensibilización<br />

y por lo menos se identificaron 3 mecanismos distintos<br />

capaces de producirlos: 1. La separación del RB2A y<br />

la proteína G; 2. Internalización y secuestro del RB2A; 3.<br />

La reducción de síntesis ("down-regulation") del RB2A,<br />

ya sea por disminución de la transcripción del RNAm o<br />

por aumento de su inestabilid.<br />

Polimorfismos del RB2A<br />

Se ha observado que el gen del RB2A es altamente<br />

polimórfico y se han localizado variaciones en 4 loci que<br />

promueven cambios de aminoácidos en las posiciones 16,<br />

27, 34 y 164. Las dos primeras se sitúan en la porción extracelular,<br />

la tercera justo en la interfase, mientras que la<br />

posición 164 ocupa una localización transmembranosa,<br />

exactamente en el lugar donde el salmeterol se une al<br />

RB2A.<br />

Las variaciones de los aminoácidos 16 y 27 están<br />

ampliamente distribuidas entre la población normal, por el<br />

contrario la variación Met34 es muy rara y el 99% presenta<br />

Val34. Aunque no tanto, también la Ile164 es bastante<br />

rara (5%), siendo habitual la Thr164.<br />

Los cambios en los aminoácidos 16 y 27 parecen<br />

manifestarse en la regulación de las moléculas del<br />

RB2A modificando su densidad en la superficie celular<br />

en presencia de catecolaminas. Por el contrario los cambios<br />

en posición 164 causan graves disfunciones desacoplando<br />

el RB2A de la proteína G lo que ocasiona precoces<br />

e intensas faltas de respuesta ante las moléculas<br />

agonistas B2A, sean endógenas (naturales) o exógenas<br />

(terapéuticas).<br />

En resumen, el polimorfismo afectando al aminoácido<br />

34 es excepcional y está poco conocido y el<br />

que afecta al 164 parece claro que ocasiona importantes<br />

anomalías de la respuesta. Sin embargo, las variaciones<br />

en las posiciones 16 y 27, además de ser comunes<br />

ambas formas en la población normal, aún no<br />

está claro qué tipo de repercusión farmacogenética favorecen.<br />

Interpretación de la desensibilización<br />

En base a los primeros hallazgos que se fueron obteniendo,<br />

una primera hipótesis expuesta fue que determina-<br />

143


A. Blanco Quirós, et al<br />

das variaciones (Gly16) ocasionarían una disminución de<br />

RB2A ("downregulation") y al administrar el agonista<br />

B2A se agotarían y aparecería un fenómeno de taquifilaxia<br />

(o desensibilización). Sin embargo, esta interpretación no<br />

tiene en cuenta que los RB2A están siendo continuamente<br />

utilizados por catecolaminas endógenas. Por ello Liggett<br />

expuso en1998 una segunda hipótesis. Este autor opina<br />

que en las personas con Gly16 el RB2A ya estaría regulado<br />

a la baja y ya no podría disminuir más su densidad, por<br />

consiguiente la taquifilaxia sólo ocurriría en las personas<br />

Arg16.<br />

En esta situación, parece todavía necesario comprobar<br />

experimentalmente el comportamiento in vivo de las<br />

personas Gly16/Arg16 y Gln27/Glu27, estudiando su respuesta<br />

ante los fármacos B2A.<br />

POLIMORFISMOS DEL RB2A Y RESPUESTA<br />

TERAPÉUTICA<br />

Hemos realizado un estudio intentando asociar la<br />

existencia de ciertos polimorfismos que afectan a los aminoácidos<br />

en las posiciones 16 y 27 con la frecuencia de<br />

asma y su respuesta a tratamiento con agonistas B2A, del<br />

que incluimos los datos provisionales.<br />

Pacientes<br />

En el estudio realizado se incluyó un total de 63 enfermos<br />

adultos. Presentaban una edad media de 29,0 años,<br />

con un rango que iba desde 14 a 64 años. La distribución<br />

por sexos fue similar (31 varones y 32 mujeres). Todos los<br />

enfermos estaban diagnosticados de asma alérgico, con<br />

una IgE total superior a 100 UI/ml y al menos mostraban<br />

sensibilización a 1 neumoalergeno, definido por la positividad<br />

de la prueba cutánea (prick).<br />

Como población control se utilizó un grupo formado<br />

64 donantes de sangre que fueron considerados como normales<br />

y además, a efectos del estudio genético, como procedentes<br />

de una población similar a la de los enfermos.<br />

Terapéutica<br />

Todos los enfermos estaban siendo tratados con estimuladores<br />

beta-2 adrenérgicos, ya fuera salmeterol o salbutamol.<br />

La administración se hacía "a demanda" dependiendo<br />

de la necesidad que era el propio paciente quien la<br />

valoraba. Consideramos que la respuesta al tratamiento<br />

broncodilatador debía considerarse insatisfactoria cuando<br />

el enfermo afirmaba no experimentar mejoría después de<br />

144<br />

haber alcanzado la dosis considerada máxima, que era 4<br />

puffs/día de salmeterol o 12 puffs/día para salbutamol.<br />

La evaluación de la respuesta terapéutica fue hecha<br />

por los médicos alergólogos en base a la información clínica<br />

recogida sin que en ese momento ellos tuvieran conocimiento<br />

de los resultados del estudio genético. Por otra<br />

parte la determinación de los polimorfismos se hizo, así<br />

mismo, sin conocimiento de la respuesta a los fármacos<br />

beta-adrenérgicos estimuladores.<br />

El resultado terapéutico mostró que 17/63 (27%) enfermos<br />

presentaron una mala respuesta terapéutica a los<br />

agonistas beta-2 adrenérgicos; 9 de ellos estaban siendo<br />

tratados con salmeterol y 8 recibían salbutamol. Entre los<br />

46 con buena respuesta al tratamiento, 21 recibían salmeterol<br />

y 25 salbutamol. Estos datos indican que no había diferencia<br />

terapéutica con respecto al fármaco que se había<br />

administrado y por consiguiente esta variante no fue tomada<br />

en consideración a la hora de analizar los resultados<br />

obtenidos en el estudio.<br />

Métodos genéticos<br />

El DNA fue extraído y procesado a partir de sangre<br />

entera siguiendo métodos habituales en genética. Se determinaron<br />

los genotipos correspondientes a los residuos 16<br />

y 27 del gen codificarte de la molécula del receptor Beta-2<br />

adrenérgico utilizando las técnicas descritas por Martínez<br />

para estudiar estos fragmentos de restricción.<br />

Resultados<br />

El primer resultado del estudio de los genotipos analizados<br />

fue constatar que existe entre ambos un importante<br />

desequilibrio de ligamiento, tanto en controles como en<br />

pacientes. Así, el 74,9% de los enfermos y el 76,1% de<br />

los controles que presentaban Arg16 tenían también<br />

Gln27. Esta situación hace difícil obtener conclusiones<br />

concretas, ya que los resultados pueden ser debidos a uno<br />

o a otro genotipo y vamos a desconocer el peso que cada<br />

una de las dos variantes tiene en los resultados.<br />

Los restantes alelos ofrecían también una distribución<br />

casi idéntica en los controles y en los enfermos y su<br />

frecuencia no se diferenciaba significativamente y estaban<br />

de acuerdo al equilibrio de Hardy-Weinberg.<br />

En segundo lugar, parece probado que en el asma<br />

alérgico no se asocia de forma significativa a ninguna variación<br />

genética situada en los residuos 16 ó 27 de la molécula<br />

del receptor beta-2 adrenérgico. La frecuencia de<br />

los distintos alelos no presentaba diferencia significativa<br />

entre los asmáticos y la población control.


Por el contrario pudimos observar que la respuesta al<br />

tratamiento con agonistas B2A depende de forma significativa<br />

del aminoacido situado en las posiciones 16 y 27,<br />

con un claro predominio de Arg16 y Gln27.<br />

Conclusión<br />

El tratamiento del asma con agonistas beta2 adrenérgicos<br />

depende de polimorfismos genéticos que condicionan<br />

la respuesta terapéutica. Conocer mejor la base genética<br />

de los enfermos podría servir para desarrollar<br />

terapéuticas más personalizadas, eficaces y baratas.<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

- Erickson RP, Graves PE. Genetic variation in beta-adrenergic receptors<br />

and their relationship to susceptibility for asthma and therapeutic<br />

response. DMD 2001; 29: 557-561.<br />

- Emala CW, McQuitty CK, Eleff SM, Hopkins-Price P, Lawyer C, Hoh<br />

J, Ott J, et al. Asthma, allergy and airway hyperresponsiveness are not<br />

linked to the beta2-adrenoceptor gene. Chest 2002; 121: 722-731.<br />

A. Martorell Aragonés<br />

Sección de Alergia. Servicio de<br />

Pediatría. Hospital General<br />

Universitario de Valencia.<br />

Avances en medidas de control en las patologías alérgicas<br />

- Dishy V, Sofowora GG, Xie H-G, Kim RB, Byrne DW, Stein CM, et<br />

al. The effect of common polymorphisms of the beta2-adrenergic receptor<br />

on agonista-mediated vascular desensitization. N Engl J Med<br />

2001; 345: 1030-1035.<br />

- Drazen JM, Silverman EK, Lee TH. Heterogeneity of therapeutic<br />

responses in asthma. British Med Bull 2000; 4: 1054-1070.<br />

- Holloway JW, Dunbar PR, Riley GA, Swayer GM, Fitzharris PF, Pearce<br />

N, et al. Association of beta2-adrenergic receptor polymorphisms with<br />

severe asthma. Clin Exp Allergy 2000; 30: 1097-1103.<br />

- Joos L, Sandford AJ. Genotype predictors of response to asthma<br />

medications. Pulm Med 2002; 8: 9-15.<br />

- Liggett SB. Pharmacogenetics of relevant targets in asthma. Clin<br />

Exp Allergy 1998; 28 (supl.1): 77-79.<br />

- Liggett SB. The pharmacogenetics of beta2-adrenergic receptors:<br />

relevance to asthma. J Allergy Clin Immunol 2000; 105: S487-<br />

S492.<br />

- Silverman ES, Liggett SB, Gelfand EW, Rosenwasser LJ, Baron<br />

RM, Bolk S, et al. The pharmacogenetics of asthma: a candidate gene<br />

approach. Pharmacogenomics J 2001; 1: 27-37.<br />

- Tan S, HallI P, Dewar J, Dow E, Lipworth B. Association between<br />

beta2-adrenoceptor polymorphism and susceptibility to bronchodilator<br />

desensitisation in moderately severe stable asthmatics. Lancet<br />

1997; 350: 995-999.<br />

Avances en medidas de control en las<br />

patologías alérgicas<br />

INTRODUCCIÓN<br />

Existe una gran confusión acerca de las medidas de control dietético en la<br />

prevención y tratamiento de las patologías alérgicas, por lo que es necesario hacer<br />

unas consideraciones previas:<br />

1. La exclusión de un alimento de la dieta sólo puede influir en la patología<br />

alérgica producida por este alimento y aquellos con los que tenga reacción<br />

cruzada, pero no va a modificar la aparición de alergia a otros alimentos, ni a<br />

los aerolergenos.<br />

2. La marcha atópica se refiere a una cronología característica en las sensibilizaciones<br />

que ocurren a lo largo de la vida del individuo atópico, que se<br />

inician en los primeros años con la sensibilización a alimentos y que se siguen<br />

en los años posteriores de sensibilización a aerolergenos. Pero la leche de vaca<br />

que produce una reacción alérgica en un lactante no es la causa de la aparición<br />

de un asma por Dermatophagoides en el mismo paciente a los 5 años, ni mucho<br />

menos de las bronquitis obstructivas recurrentes en los dos primeros años<br />

de vida ("asma del lactante") que por otra parte no tienen una causa alérgica.<br />

3. En relación con la leche de vaca, en el lactante se pueden presentar dos tipos<br />

de reacción adversa, una de mecanismo inmunológico conocido, mediado por<br />

IgE y otra con clínica digestiva, en la que también se supone un mecanismo inmu-<br />

145


A. Martorell Aragonés<br />

nológico pero, hasta la actualidad, no demostrado. En sentido<br />

estricto sólo debería clasificarse como de alergia alimentaria<br />

a la mediada por IgE, pero en todo caso, si las dos patologías<br />

se consideran alérgicas, hay que tener en cuenta que su patogenia,<br />

clínica, tratamiento, pronóstico, epidemiología, factores<br />

de riesgo, son absolutamente diferentes, puesto que se trata<br />

de dos enfermedades distintas que sólo comparten la<br />

etiología, que es la leche de vaca, y es un error, universalmente<br />

extendido, mezclarlas en los estudios de investigación,<br />

lo que determina que los resultados dependan de la proporción<br />

en que se seleccionan pacientes de cada patología.<br />

4. La mayoría de los estudios valoran la rentabilidad<br />

de la exclusión de la leche de vaca en la dieta del lactante<br />

y su sustitución por fórmulas hidrolizadas en relación con<br />

la disminución en la frecuencia de la aparición de dermatitis<br />

atópica, y lo que resulta curioso es que muchos observan<br />

en sus conclusiones un papel protector de estas dietas.<br />

Y resulta curioso porque, en primer lugar, no parece ser<br />

muy importante la participación de la leche de vaca en la<br />

aparición y mantenimiento de la dermatitis 1 , en segundo<br />

lugar, aún resulta más sorprendente el hecho de que cuando<br />

uno profundiza en estos estudios resulta que aquellos<br />

pacientes que han desarrollado una dermatitis atópica, no<br />

son alérgicos a la leche de vaca y ante estos resultados cabe<br />

preguntarse cómo es posible que evitar la leche de vaca<br />

proteja de algo que este alimento no produce.<br />

El aumento en la prevalencia y morbilidad de las enfermedades<br />

alérgicas impone la búsqueda de estrategias<br />

para su prevención. La mayoría de las enfermedades alérgicas<br />

están ligadas a la atopia, a la predisposición de producir<br />

IgE frente a substancias del entorno, en principio<br />

inofensivas, no perjudiciales para la salud, que por si mismas<br />

no son patógenas sino por el rechazo del organismo<br />

contra ellas. Entre estas substancias, los alimentos son<br />

muy importantes en los primeros años de vida.<br />

Basados en los estudios epidemiológicos se han sugerido<br />

cambios en la dieta de las madres y lactantes, reducción<br />

de la exposición a antibióticos en el lactante y<br />

evitación de contaminantes de interior (especialmente humo<br />

del tabaco) y aeroalergenos, como medidas para revertir<br />

esta tendencia creciente 2 .<br />

PREVENCIÓN DE LA ALERGIA<br />

ALIMENTARIA<br />

El desarrollo de sensibilización y alergia alimentaria<br />

depende de la interacción entre la predisposición genética<br />

146<br />

y los factores del entorno, especialmente de la exposición<br />

a proteínas alimentarias<br />

Las medidas de prevención de la alergia alimentaria<br />

pueden enfocarse de dos maneras:<br />

- Prevención pasiva: evitar los epitopos sensibilizantes.<br />

- Prevención activa: inducción de tolerancia oral.<br />

Las medidas de prevención de la alergia alimentaria<br />

están actualmente dirigidas hacia la prevención pasiva, a<br />

evitar los epitopos sensibilizantes, recomendando la lactancia<br />

materna durante el mayor tiempo posible y retrasando<br />

la introducción de los alimentos más alergénicos.<br />

La atención se ha dirigido sobre todo hacia la leche<br />

de vaca, por su frecuencia, por ser el primer alimento extraño<br />

a su especie que toma el lactante, y porque se han<br />

desarrollado fórmulas especiales que promueven y promocionan<br />

la realización de múltiples estudios.<br />

Los esfuerzos preventivos orientados hacia la protección<br />

pasiva, con la manipulación dietética para evitar la<br />

toma de alimentos alergénicos, posiblemente sólo son una<br />

batalla contra el tiempo, retrasando su aparición. Evitar los<br />

alimentos más alergénicos, como el huevo, leche y pescado,<br />

en la madre durante el embarazo no ha demostrado su<br />

utilidad para la prevención 3-5 y los estudios de Zieger y<br />

col 6 indican que la exclusión de estos alimentos en la dieta<br />

de la madre durante el período de lactancia materna y del<br />

lactante durante el primer año de vida sólo evita la aparición<br />

de alergia alimentaria mientras se lleva a cabo la dieta<br />

de exclusión, pero no impide que aparezca posteriormente<br />

y no previene el desarrollo de otras enfermedades<br />

alérgicas en los años siguientes.<br />

Lo ideal para la prevención de la alergia alimentaria<br />

sería orientarla hacia la prevención activa, hacia la inducción<br />

de tolerancia oral.<br />

Los procesos inmunológicos que conducen al establecimiento<br />

de tolerancia en el humano son actualmente<br />

desconocidos. Se sabe que existe un delicado equilibrio<br />

entre tolerancia y sensibilización que depende de diversos<br />

factores:<br />

Predisposición genética<br />

Naturaleza del antígeno<br />

Dosis del antígeno<br />

Frecuencia en su administración<br />

Edad en la primera exposición<br />

Estado inmunológico (infección viral, gastroenteropatías)<br />

Exposición dietética previa de la madre<br />

Transmisión de antígenos a través de la leche materna<br />

Existe evidencia clínica y experimental de que la<br />

producción atópica de IgE resulta de un defecto en el


complejo sistema de inmunorregulación, que normalmente<br />

restringe la producción de anticuerpos de esta clase 7 . Esta<br />

capacidad de suprimir la producción de IgE es activada o<br />

reforzada por la administración de incluso pequeñas cantidades<br />

de antígeno 8 . La estimulación del sistema inmune<br />

por el antígeno absorbido a través de las mucosas, normalmente<br />

mantienen activado el sistema de regulación de la<br />

IgE a lo largo de la vida 9 . Una respuesta IgE, ocurriría sólo<br />

cuando la cantidad de antígeno absorbido fuera menor<br />

que el umbral requerido para la supresión y tolerancia.<br />

Este umbral, que podría estar genéticamente determinado,<br />

puede ser muy bajo en los sujetos normales, no atópicos<br />

(los que Holt denomina "bajo- respondedores de IgE") pero<br />

más alta en los atópicos ("alto-respondedores de<br />

IgE") 10 . Una respuesta IgE baja y transitoria a ciertos alimentos,<br />

es un fenómeno que ocurre normalmente en la<br />

primera infancia 11,12 . Los estudios experimentales de Holt y<br />

col 13,14 demuestran que en el recién nacido se produce una<br />

inducción de anticuerpos IgE en una primera exposición a<br />

pequeñas cantidades de alérgeno y en una segunda exposición,<br />

en los bajo-respondedores se induce tolerancia,<br />

mientras que en los alto-respondedores se produce un aumento<br />

en la producción de IgE 13,14 . En los bajo-respondedores,<br />

la tolerancia se produce en dosis inferiores a nanogramos,<br />

mientras que los alto-respondedores necesitan<br />

dosis 10 3 a 10 4 más elevadas para hacerse tolerantes 15 .<br />

Para poder plantear medidas preventivas hay que<br />

partir del hecho de que en la alergia mediada por IgE, las<br />

pequeñas cantidades a nivel de nanogramos o microgramos<br />

y su administración intermitente, favorecen la sensibilización,<br />

mientras que grandes cantidades a nivel de<br />

mg y su administración continuada, favorecen la tolerancia.<br />

Ya en 1987 Coombs y col 16 demostraron que en animales<br />

de experimentación se podía prevenir la anafilaxia a<br />

proteínas de leche de vaca (PLV) iniciando la alimentación<br />

con PLV en lugar de leche materna, antes del segundo<br />

día de vida, y en humanos Lindfors 17 observó que la<br />

alimentación durante tres días con fórmula adaptada de leche<br />

de vaca antes de iniciar la lactancia materna, podía reducir<br />

la aparición de síntomas de alergia en los primeros<br />

18 meses de vida en niños con antecedentes familiares de<br />

alergia y abundando en el mismo sentido Firer y col 18<br />

comprueban que la administración de grandes cantidades<br />

de leche de vaca en el lactante suprimen más que estimulan<br />

la producción de IgE específica.<br />

La tolerancia natural a alergenos alimentarios se establecerá<br />

si la edad y la introducción es óptima, depen-<br />

Avances en medidas de control en las patologías alérgicas<br />

diendo de la cantidad y frecuencia de las tomas 19 . La tolerancia<br />

oral se puede inducir durante el período neonatal 20 ,<br />

o más tarde durante el primer año de vida 21 , con la administración<br />

de grandes cantidades de antígeno 22 .<br />

La experiencia clínica indica que en los lactantes<br />

que reciben lactancia artificial con una fórmula adaptada<br />

de leche de vaca desde el nacimiento es excepcional la<br />

aparición de alergia a PLV 23,24 . En un estudio multicéntrico<br />

que se está realizado actualmente en la <strong>Sociedad</strong> Española<br />

de <strong>Inmunología</strong> <strong>Clínica</strong> y <strong>Alergología</strong> Pediátrica<br />

(SEICAP), sólo dos de doscientos lactantes diagnosticados<br />

de alergia a PLV habían recibido lactancia artificial<br />

desde el nacimiento. En estos dos casos, se había interrumpido<br />

la administración de la fórmula adaptada al<br />

mes de vida por síntomas digestivos, sustituyéndola por<br />

un hidrolizado extensivo, presentándose la reacción alérgica<br />

a las PLV al volver a introducir la fórmula adaptada<br />

de leche de vaca.<br />

La introducción de grandes cantidades de PLV desde<br />

el nacimiento y su posterior administración ininterrumpida<br />

parecen estimular la inducción y mantenimiento de tolerancia<br />

y previenen la aparición de reacción alérgica a este<br />

alimento.<br />

LA LACTANCIA MATERNA EN LA<br />

PREVENCIÓN DE LA ALERGIA<br />

ALIMENTARIA<br />

La lactancia materna es el alimento ideal para el lactante<br />

desde el punto de vista nutritivo y que además le<br />

aporta factores inmunológicos que le protegen frente a las<br />

infecciones y el desarrollo de enfermedades alérgicas. Pero<br />

en relación con la protección frente a la alergia alimentaria<br />

mediada por IgE hay datos que parecen contradecir<br />

su acción preventiva.<br />

La principal ventaja de la lactancia materna en la prevención<br />

de sensibilización a alimentos se fundamenta en la<br />

relativa escasez de alergenos alimentarios en la leche humana.<br />

Pero esto es un arma de doble filo ya que los estudios<br />

experimentales en animales indican que las pequeñas<br />

cantidades de antígeno inducen preferentemente respuestas<br />

IgE 22 , mientras que grandes cantidades suprimen la respuesta<br />

IgE y el grado de supresión depende de la dosis 25 . Y<br />

está demostrado que pequeñas cantidades de proteínas de<br />

leche de vaca y de otros alimentos, como huevo y cacahuete<br />

pueden llegar al lactante a través de la lactancia materna<br />

26-28 .<br />

147


A. Martorell Aragonés<br />

En el estudio ETAC (Early Treatment of the Atopic<br />

Child), en el que se siguieron 817 niños con dermatitis<br />

atópica, se observa como uno de los factores de riesgo de<br />

sensibilización a PLV mediada por IgE la lactancia materna<br />

durante tres o más meses 29 , y otros estudios observan<br />

un incremento del riesgo de desarrollar alergia alimentaria<br />

en los lactantes con lactancia materna 30-33 .<br />

En un reciente estudio prospectivo realizado por<br />

Saarinen y col 34 , se siguieron 6.209 lactantes desde el nacimiento<br />

para valorar la aparición de síntomas por alergia<br />

a PLV. La lactancia materna exclusiva prolongada<br />

durante 2 meses demostró, en este estudio, ser un factor<br />

de riesgo de reacción alérgica mediada por IgE a PLV.<br />

La lactancia materna exclusiva o combinada con exposiciones<br />

infrecuentes a pequeñas cantidades de leche de<br />

vaca durante los primeros meses de vida se asocia con el<br />

desarrollo de IgE frente a PLV y la exposición a estas proteínas<br />

con los suplementos de fórmula adaptada que se<br />

ofrecen en los primeros días de vida en la maternidad ("biberones<br />

pirata") incrementa el riesgo de IgE frente a PLV,<br />

cuando es seguida de lactancia materna exclusiva o con<br />

una exposición infrecuente a pequeñas cantidades de fórmula<br />

adaptada de PLV 35 .<br />

Høst, defiende que sólo se produce la sensibilización<br />

a PLV si ha habido exposición previa a este alimento durante<br />

el período neonatal 36 . Sin embargo, los resultados de<br />

los estudios de Saarinen y cols 34 indican que, aunque las<br />

tomas de fórmula adaptada de leche de vaca en la maternidad<br />

incrementan el riesgo de alergia a PLV cuando se<br />

comparan con la alimentación con otros suplementos, la<br />

alimentación exclusiva con leche materna no elimina el<br />

riesgo y la incidencia acumulada de alergia a PLV fue similar<br />

en lactantes que recibieron suplemento de fórmula<br />

adaptada en la maternidad que en los alimentados exclusivamente<br />

con lactancia materna.<br />

En el estudio multicéntrico de la SEICAP, sólo el<br />

41% de los 200 alérgicos a PLV habían recibido biberón de<br />

ayuda en la maternidad o durante el período de lactancia<br />

materna y en un estudio controlado doble ciego realizado<br />

recientemente por De Jong y col 37 la toma de leche de vaca<br />

en los dos primeros días de vida, antes de iniciar la lactancia<br />

materna, no incrementó el riesgo de desarrollar enfermedades<br />

atópicas en los primeros dos años de edad.<br />

Este patrón de sensibilización es diferente del que se<br />

observa en la enteropatía sensible a PLV que la mayoría<br />

de autores clasifican como alergia no mediada por IgE,<br />

pero que mezclan con la IgE-mediada en los estudios epidemiológicos.<br />

En los lactantes que muestran reacciones no<br />

148<br />

asociadas a IgE específica, es más frecuente la exposición<br />

a grandes cantidades de leche de vaca 24,35 .<br />

La existencia de antígenos de PLV en la leche materna<br />

no es por si sola suficiente para inducir sensibilización<br />

y desarrollo de IgE específica en lactantes con lactancia<br />

materna. Recientes investigaciones no observan diferencia<br />

significativa en la presencia de beta-lactoglobulina bovina<br />

en la leche de madres alérgicas y no alérgicas 38 .<br />

Para algunos investigadores la explicación más probable<br />

sería la existencia de un trastorno en los factores inmunológicos<br />

presentes en la leche materna que favorecen<br />

la tolerancia y protegen al lactante frente al desarrollo de<br />

enfermedades alérgicas 39 .<br />

En el Tucson Children’s Respiratory Study se ha observado<br />

recientemente 40 que la lactancia materna prolongada<br />

exclusiva se asocia con un incremento en el riesgo de<br />

padecer asma a los 6-13 años de edad, pero sólo en niños<br />

atópicos de madres alérgicas y asmáticas. Lo que lleva a<br />

pensar a los investigadores que la leche de las madres alérgicas<br />

puede ser diferente de la de las que no son alérgicas.<br />

Ya en 1984 Allardyce y Wilson 41 observaron que la<br />

leche de madres atópicas parecía transferir factores que<br />

podrían incrementar la síntesis de IgE en los linfocitos de<br />

la sangre de cordón.<br />

Indudablemente la composición de la leche materna<br />

debe ser expresión de la constitución materna, y en las madres<br />

atópicas expresión de su constitución atópica. La leche<br />

materna tiene unos factores protectores de la alergia, que sin<br />

embargo parecen estar disminuidos en las madres atópicas:<br />

Los linfocitos de la sangre de cordón estimulados<br />

con sobrenadante de leche de madres atópicas producen<br />

con mayor facilidad IgE que los estimulados con sobrenadante<br />

de leche de madres no atópicas 41 .<br />

Los lactantes con alergia a PLV reciben menos IgA<br />

total 42,43 y específica frente a PLV 44 que los no alérgicos.<br />

La leche de las madres atópicas contiene un número<br />

significativamente mayor de eosinófilos 45 que la de las<br />

madres no atópicas.<br />

En la leche materna de lactantes sanos predominan<br />

los macrófagos, mientras que en la de los lactantes con<br />

alergia a PLV, la proporción de macrófagos es significativamente<br />

inferior y en cambio se observan grandes proporciones<br />

de eosinófilos y neutrófilos 39 .<br />

En la leche de las madres alérgicas hay mayores<br />

niveles de IL-4, IL-3, IL-8 e Il-10 46,48 .<br />

Se ha observado una asociación entre bajos niveles<br />

de TGF-β1 en la leche materna y desarrollo de alergia a<br />

PLV en lactantes con lactancia materna 49,50 .


Los niveles de TNF-α son menores en la leche de<br />

madres de alérgicos a PLV 51 .<br />

La leche de madres atópicas tiene niveles mas bajos<br />

de ácidos grasos polinsaturados -n-6 de cadena larga 52 .<br />

Pero aunque todos estos datos sean ciertos, la alimentación<br />

con lactancia materna tiene otros importantes<br />

beneficios para la salud que superan la posibilidad de desarrollar<br />

una alergia alimentaria en los hijos de madres<br />

atópicas. Además, no es posible saber con seguridad si un<br />

niño va a ser atópico y por lo tanto no es necesario reconsiderar<br />

las recomendaciones actuales de que los lactantes<br />

deben ser alimentados con lactancia materna exclusiva en<br />

los primeros 6 meses de vida.<br />

En todo caso, en los niños de alto riesgo atópico,<br />

habría que valorar la posibilidad de que la madre siguiera<br />

una dieta de exclusión de los alimentos más alergénicos<br />

durante el período de lactancia materna.<br />

Pero la dieta de exclusión de PLV, huevo y pescado<br />

en la madre durante la lactancia no previene la aparición<br />

sensibilización a estos alimentos mediada por IgE 53,54 al<br />

suspenderla. Lo que es de esperar, puesto que la evitación<br />

no induce tolerancia sino que sólo retrasa la posibilidad de<br />

sensibilización en los individuos genéticamente predispuestos.<br />

FÓRMULAS DE HIDROLIZADOS DE PLV<br />

En los años 80 los Laboratorios Nestlé introdujeron<br />

fórmulas parcialmente hidrolizadas, con un bajo grado de<br />

hidrólisis, con mejor sabor y precio más bajo que los hidrolizados<br />

extensivos, como parte de una estrategia para prevenir<br />

el desarrollo de síntomas de alergia en lactantes de alto<br />

riesgo de atopia, cuando no es posible la lactancia materna.<br />

En los años 90, los estudios sobre los efectos preventivos<br />

de las fórmulas parcialmente hidrolizadas fracasaron en demostrar<br />

tales efectos y en un documento de posición elaborado<br />

por la antigua ESPACI (European Society of Pediatric<br />

Allergy and Clinical Immunology), se propuso utilizar exclusivamente<br />

los hidrolizados extensivos tanto para el tratamiento<br />

como para la prevención de la alergia a PLV 55 .<br />

El uso de los hidrolizados extensivos se considera<br />

probado como prevención 56 pero siempre con un efecto limitado,<br />

en última instancia sólo pospondrían el inicio de<br />

los síntomas alérgicos 6 . Los estudios que refieren demostrar<br />

el efecto preventivo de los hidrolizados extensivos<br />

frente a los parciales y las fórmulas no hidrolizadas, adolecen<br />

de escaso rigor científico, como es por ejemplo el de<br />

Avances en medidas de control en las patologías alérgicas<br />

Oldaeus y col 57 . Estos autores siguieron a 155 niños con<br />

historia familiar de alergia hasta los 18 meses. Durante el<br />

período de lactancia materna las madres llevaron dieta de<br />

exclusión de leche de vaca, huevo y pescado y cuando se<br />

suspendió la lactancia materna los niños se distribuyeron<br />

al azar en tres grupos de fórmula de leche de vaca: hidrolizado<br />

extensivo, hidrolizado parcial y adaptada no hidrolizada.<br />

A los 18 meses, los niños se clasificaron con atopia<br />

si existía al menos un diagnóstico claro de asma, rinoconjuntivitis<br />

alérgica, dermatitis atópica y alergia gastrointestinal,<br />

desde luego que resulta difícil de demostrar en esta<br />

edad un mecanismo inmunológico de hipersensibilidad en<br />

este tipo de patologías y que en todo caso seguramente no<br />

sería IgE-mediado. Consideran estos autores, probado el<br />

efecto preventivo de la alergia de las fórmula altamente<br />

hidrolizada en base a que observan una prevalencia acumulativa<br />

de "síntomas atópicos" más baja en el grupo alimentado<br />

con esta fórmula que en los alimentados con un<br />

hidrolizado parcial o con una fórmula adaptada no hidrolizada.<br />

Sin embargo revisando los resultados, resulta que las<br />

proporciones de niños con "diagnóstico acumulativo final<br />

de atopia" a los 18 meses fue similar en los tres grupos y<br />

además sin diferencia significativa con otro grupo que siguió<br />

con lactancia materna durante más de 9 meses. La<br />

aparición de dermatitis atópica con una prevalencia entre<br />

22 y 29% fue también similar para estos cuatro grupos de<br />

alimentación.<br />

Los estudios experimentales de los investigadores<br />

del Food Immunology Group del Nestle Research Center,<br />

han demostrado que los hidrolizados parciales de PLV, que<br />

contienen péptidos de PLV de pequeño y mediano tamaño,<br />

son capaces de inducir tolerancia, lo que no pueden conseguir<br />

los hidrolizados extensivos por su baja inmunogenicidad<br />

25 .<br />

Nentwich y cols 58 estudiaron recientemente la respuesta<br />

inmunológica humoral y celular en 68 lactantes de<br />

familias atópicas alimentados con leche materna, un hidrolizado<br />

extensivo y un hidrolizado parcial. Confirmando<br />

los estudios experimentales previos de Fritsche y col 25 ,<br />

observaron una reducción significativa en la reactividad<br />

específica de los linfocitos a las PLV en el grupo alimentado<br />

con el hidrolizado parcial en relación con los alimentados<br />

con el hidrolizado extensivo y con leche materna.<br />

Cinco pacientes desarrollaron IgE específica frente a<br />

PLV, ninguno de ellos pertenecía al grupo alimentado con<br />

el hidrolizado parcial, tres estaban con lactancia materna<br />

y dos con el hidrolizado extensivo (uno de ellos con lactancia<br />

mixta).<br />

149


A. Martorell Aragonés<br />

En relación con la alergia a PLV mediada por IgE,<br />

podemos concluir que:<br />

Los hidrolizados extensivos no inducen tolerancia<br />

y por lo tanto lo único que pueden conseguir es retrasar la<br />

exposición a las PLV.<br />

Los hidrolizados parciales sí que pueden inducir<br />

tolerancia, pero en todo caso su efecto no sería superior al<br />

conseguido con las fórmulas no hidrolizadas.<br />

Para inducir tolerancia y prevenir la aparición de<br />

alergia a PLV es necesario aportar desde el nacimiento y<br />

de forma ininterrumpida una cantidad suficiente de PLV<br />

mediante la alimentación con una fórmula adaptada no hidrolizada<br />

que podría suplementar a la lactancia materna.<br />

Pero está por determinar cuál sería la cantidad mínima suficiente<br />

para este suplemento. Recientes estudios experimentales<br />

realizados en ratones indican que la administración<br />

oral de β-lactoglobulina en microesferas<br />

biodegradables permite reducir la dosis tolerógena en<br />

10.000 veces, comparada con la administración oral de βlactoglobulina<br />

soluble 59 .<br />

Para otros alimentos que no pueden introducirse en<br />

los primeros meses de vida, los estudios experimentales<br />

ofrecen como futuro, seguramente aún muy lejano, la posibilidad<br />

de inducir tolerancia con la introducción precoz<br />

de vacunas DNA-antígeno específicas para inducir la síntesis<br />

selectiva de un alergeno alimentario y una respuesta<br />

protectora en el huésped 60 .<br />

PROBIÓTICOS<br />

Los probióticos son suplementos microbianos vivos<br />

de los alimentos con efectos beneficiosos para la salud.<br />

Los más frecuentemente utilizados son los lactobacilos y<br />

las bifidobacterias que son componentes normales de la<br />

microflora intestinal humana.<br />

El aumento de la prevalencia de las enfermedades<br />

alérgicas en los países desarrollados se piensa actualmente<br />

que, al menos en parte, podría ser debida al descenso en<br />

las enfermedades infecciosas 61 . De hecho, en un modelo<br />

experimental de asma alérgico se ha comprobado que la<br />

infección por Mycobacterium bovis, favorece un predominio<br />

en la expresión Th1 y puede inhibir la respuesta IgE<br />

y la reacción alérgica bronquial 62 . Pero resultaría muy<br />

arriesgado utilizar microorganismos patógenos en humanos<br />

para prevenir las enfermedades alérgicas.<br />

Por el contrario, el empleo de probióticos para este<br />

propósito sería más seguro, ya que tenemos la experiencia<br />

150<br />

de su consumo humano en productos lácteos y otros alimentos.<br />

Además, estudios epidemiológicos realizados en<br />

Estonia y Suecia ponen de manifiesto que los niños alérgicos<br />

están menos colonizados por lactobacilos que los niños<br />

no alérgicos 63 .<br />

Aunque no se conoce el mecanismo de acción por el<br />

que los probióticos ejercen su actividad anti-alérgica en humanos,<br />

Shida y col 64 en un reciente estudio experimental<br />

realizado sobre un modelo animal de alergia alimentaria,<br />

han podido demostrar que la inyección intraperitoneal de<br />

Lactobacillus casei induce la producción de IL12, desvía el<br />

patrón de producción de citocinas hacia un predominio Th1<br />

y suprime la producción de IgE por los esplenocitos, además<br />

de reducir la reacción sistémica anafiláctica provocada<br />

por la administración intravenosa de ovoalbúmina. Estos<br />

resultados experimentales indican que el suplemento de<br />

los alimentos con probióticos puede ser útil en la prevención<br />

de las enfermedades alérgicas, pero son necesarios futuros<br />

estudios en humanos que avalen estas perspectivas 65 .<br />

TRATAMIENTO DE LA ALERGIA<br />

ALIMENTARIA<br />

Las opciones actuales para el tratamiento de la alergia<br />

alimentaria se basan en la evitación del alergeno y esperar<br />

que con el tiempo se establezca su tolerancia.<br />

En la evolución natural de la alergia alimentaria, al<br />

período de sensibilización clínica le sigue otro de sensibilización<br />

asintomática, hasta conseguir la tolerancia total<br />

con la desaparición de anticuerpos IgE específicos. No todos<br />

los alérgicos a alimentos alcanzan la tolerancia, en algunos<br />

casos tiende a persistir durante años y cuanto más<br />

tiempo se mantiene la sensibilización sintomática, es menor<br />

la probabilidad de que se resuelva, siendo un índice de<br />

mal pronóstico en la alergia a PLV la persistencia de la reactividad<br />

clínica a los 5 años de edad 66 .<br />

En alergia a medicamentos se han llevado a cabo<br />

pautas de desensibilización oral, que permiten tolerar su<br />

administración, aunque para mantener esta tolerancia sería<br />

necesario no interrumpir su administración. Esto no sería<br />

problema para alimentos que se toman diariamente como<br />

la leche de vaca.<br />

Algunos autores han realizado pautas de desensibilización<br />

oral con alimentos, sobre todo el grupo italiano<br />

de Patriarca 67,68 con buenos resultados. Estos autores utilizan<br />

una pauta muy larga, que dura 4 meses, pero en<br />

1999, Bauer y col 69 publican la inducción de tolerancia


clínica en una paciente de 12 años con alergia a la leche<br />

de vaca mediante una pauta rápida de desensibilización<br />

oral que se completa en cinco días. Recientemente hemos<br />

aplicado la pauta de desensibilización rápida propuesta<br />

por Bauer y col a cuatro niños de 18 meses a 5<br />

años de edad con alergia a leche de vaca, con buenos resultados<br />

70 . Se trata de una posibilidad terapéutica que<br />

permite adelantar la tolerancia clínica a los alergenos alimentarios<br />

y sobre la que debería acumularse más experiencia<br />

con el fin de valorar su rentabilidad e indicaciones.<br />

Recientemente Pecquet y col 71 han obtenido por hidrólisis<br />

enzimática de la β-lactoglobulina, unos péptidos<br />

con capacidad de inducir tolerancia a la proteína completa<br />

y con muy bajo poder antigénico. Hasta la actualidad<br />

se han comercializado dos tipos de fórmulas de hidrolizados<br />

de leche de vaca: los hidrolizados parciales que<br />

son capaces de inducir tolerancia pero que mantienen<br />

una alta alergenicidad y los hidrolizados extensivos que<br />

son poco alergénicos pero que no son tolerógenos 25 . Los<br />

hallazgos de Pecquet y col, abren un nuevo camino con<br />

la posibilidad de utilizar en el futuro fórmulas hipoalergénicas<br />

enriquecidas con péptidos tolerógenos en la prevención<br />

y tratamiento de las alergias alimentarias.<br />

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS<br />

1. Martorell A, García C, Febrer I, Rodríguez M, De La Cuadra J. Implicación<br />

de la alergia a alimentos en la dermatitis atópica. Alergol<br />

Inmunol Clin 2001; 16 (supl 2): 86-95.<br />

2. Peat JK, Li J. Reversing the trend: reducing the prevalence of<br />

asthma. J Allergy Clin Immunol 1999; 103: 1-10.<br />

3. Kramer MS. Maternal antigen avoidance during pregnancy for preventing<br />

atopic disease in infants of women al high risk (Cochrane<br />

Review). In: The Cochrane Library, 4, 2001. Oxford.<br />

4. Falth-Magnusson K, Kjellman NI. Development of atopic disease<br />

in babies whose mothers were receiving exclusion diet during pregnancy--a<br />

randomized study. J Allergy Clin Immunol 1987; 80: 868-<br />

875.<br />

5. Falth-Magnusson K, Kjellman NI. Allergy prevention by maternal<br />

elimination diet during late pregnancya 5-year follow-up of a randomized<br />

study. J Allergy Clin Immunol 1992; 89: 709-713.<br />

6. Zeiger RS, Heller S. The development and prediction of atopy in<br />

high-risk children: follow-up at age seven years in a prospective randomized<br />

study of combined maternal and infant food allergen avoidance.<br />

J Allergy Clin Immunol 1995; 95: 1179-1190.<br />

7. Katz DH. Recent studies on the regulation of IgE antibody synthesis<br />

in experimental animals and man. Immunology 1980; 41: 1-24.<br />

8. Jarrett EE, Hall E. Regulation of ongoing IgE antibody responses<br />

with minute doses antigen. Eur J Immunol 1981; 11: 520-523.<br />

9. Jarrett EE. Activation of I gE regulatory mechanisms by transmucosal<br />

absorption of antigen. Lancet 1977; 2: 223-225.<br />

10. Holt PG, McMenamin C, Nelson D. Primary sensitisation to inhalant<br />

allergens during infancy. Ped Allergy imunol 1990; 1: 3-13.<br />

Avances en medidas de control en las patologías alérgicas<br />

11. Hattevig G, Kjellman B, Johansson SG, Bjorksten B. Clinical<br />

symptoms and IgE responses to common food proteins in atopic and<br />

healthy children. Clin Allergy 1984; 14: 551-559.<br />

12. Macaubas C, Prescott SL, Venaille TJ, Holt BJ, Smallacombe<br />

TB, Sly PD, Holt PG. Primary sensitization to inhalant allergens. Pediatr<br />

Allergy Immunol 2000; 11 (Suppl 13): 9-11.<br />

13. McMenamin C, Schon-Hegrad M, Oliver J, Girn B, Holt PG. Regulation<br />

of IgE responses to inhaled antigens: cellular mechanisms<br />

underlying allergic sensitization versus tolerance induction. Int Arch<br />

Allergy Appl Immunol 1991; 94: 78-82.<br />

14. Sedgwick JD, Holt PG. Suppression of IgE responses in inbred<br />

rats by repeated respiratory tract exposure to antigen: responder phenotype<br />

influences isotype specificity of induced tolerance. Eur J Immunol<br />

1984; 14: 893-897.<br />

15. Holt PG. A potential vaccine strategy for asthma and allied atopic<br />

diseases during early childhood. Lancet 1994; 344: 456-458.<br />

16. Weaver LT, Koritz TN, Coombs RR. Tolerance to orally induced<br />

anaphylactic sensitisation to cow's milk proteins and patency of the<br />

intestinal mucosa in the neonatal guinea pig. Int Arch Allergy Appl<br />

Immunol 1987; 83: 220-222.<br />

17. Lindfors A, Enocksson E. Development of atopic disease after<br />

early administration of cow milk formula. Allergy 1988; 43: 11-16.<br />

18. Firer MA, Hosking CS, Hill DJ. Effect of antigen load on development<br />

of milk antibodies in infants allergic to milk. Br Med J (Clin<br />

Res Ed) 1981; 283: 693-696.<br />

19. Hanson LA, Dahlman-Hoglund A, Lundin S, Karlsson M, Dahlgren<br />

U, Ahlstedt S, et al. The maturation of the immune system.<br />

Monogr Allergy 1996; 32: 10-15.<br />

20. Hanson LA, Telemo E, Wiedermann U, Dahlman-Hoglund A,<br />

Lundin S, Friman V, et al. Immunological mechanisms of the gut. Pediatr<br />

Allergy Immunol 1995; 6 (Suppl 8): 7-12.<br />

21. Vaarala O, Saukkonen T, Savilahti E, Klemola T, Akerblom HK.<br />

Development of immune response to cow's milk proteins in infants<br />

receiving cow's milk or hydrolyzed formula. J Allergy Clin Immunol<br />

1995; 96: 917-923.<br />

22. Jarrett EE. Perinatal influences on IgE responses. Lancet 1984;<br />

2: 797-799.<br />

23. Martín Esteban M. Alimentación y alergia. En: Polanco I, eds.<br />

Nutrición profiláctica y terapéutica. Saned. Madrid, 1991; 95-112.<br />

24. Ghisolfi J, Olives JP, Le Tallec C, Cohen J, Ser N. Milk feeding of<br />

infants and cow's milk protein hypersensitivity. Arch Pediatr 1995; 2:<br />

526-531.<br />

25. Fritsche R, Pahud JJ, Pecquet S, Pfeifer A. Induction of systemic<br />

immunologic tolerance to beta-lactoglobulin by oral administration of<br />

a whey protein hydrolysate. J Allergy Clin Immunol 1997; 100:<br />

266-273.<br />

26. Stuart CA, Twiselton R, Nicholas MK, Hide DW. Passage of<br />

cows' milk protein in breast milk. Clin Allergy 1984; 14: 533-535.<br />

27. Cant A, Marsden RA, Kilshaw PJ. Egg and cows' milk hypersensitivity<br />

in exclusively breast fed infants with eczema, and detection of<br />

egg protein in breast milk. Br Med J (Clin Res Ed) 1985; 291:<br />

932-935.<br />

28. Vadas P, Wai Y, Burks W, Perelman B. Detection of Peanut Allergens<br />

in Breast Milk of Lactating Women. JAMA 2001; 285: 1746-<br />

1748.<br />

29. ETAC Study Group. Early Treatment of the Atopic Child. Determinants<br />

of total and specific IgE in infants with atopic dermatitis. Pediatr<br />

Allergy Immunol 1997; 8: 177-184.<br />

30. Kaplan MS, Solli NJ. Immunoglobulin E to cow's-milk protein in breast-fed<br />

atopic children. J Allergy Clin Immunol 1979; 64: 122-126.<br />

31. Kramer MS, Moroz B. Do breast-feeding and delayed introduction<br />

of solid foods protect against subsequent atopic eczema? J Pediatr<br />

1981; 98: 546-550.<br />

32. Taylor B, Wadsworth J, Golding J, Butler N. Breast feeding, eczema,<br />

asthma, and hayfever. J Epidemiol Community Health 1983;<br />

37: 95-99.<br />

151


A. Martorell Aragonés<br />

33. Savilahti E, Tuomikoski-Jaakkola P, Jarvenpaa AL, Virtanen M.<br />

Early feeding of preterm infants and allergic symptoms during childhood.<br />

Acta Paediatr 1993; 82: 340-344.<br />

34. Saarinen KM, Juntunen-Backman K, Jarvenpaa AL, Kuitunen P,<br />

Lope L, Renlund M, et al. Supplementary feeding in maternity hospitals<br />

and the risk of cow's milk allergy: A prospective study of 6209<br />

infants. J Allergy Clin Immunol 1999; 104: 457-461.<br />

35. Saarinen KM, Savilahti E. Infant feeding patterns affect the subsequent<br />

immunological features in cow's milk allergy. Clin Exp<br />

Allergy 2000; 30: 400-406.<br />

36. Host A, Husby S, Osterballe O. A prospective study of cow's milk<br />

allergy in exclusively breast-fed infants. Incidence, pathogenetic role<br />

of early inadvertent exposure to cow's milk formula, and characterization<br />

of bovine milk protein in human milk. Acta Paediatr Scand<br />

1988; 77: 663-670.<br />

37. De Jong MH, Scharp-van der Linden VT, Aalberse RC, Oosting J,<br />

Tijssen JG, de Groot CJ. Randomised controlled trial of brief neonatal<br />

exposure to cows' milk on the development of atopy. Arch Dis Child<br />

1998; 79: 126-130.<br />

38. Host A, Husby S, Hansen LG, Osterballe O. Bovine beta-lactoglobulin<br />

in human milk from atopic and non-atopic mothers. Relationship<br />

to maternal intake of homogenized and unhomogenized<br />

milk. Clin Exp Allergy 1990; 20: 383-387.<br />

39. Jarvinen KM, Suomalainen H. Development of cow's milk allergy<br />

in breast-fed infants. Clin Exp Allergy 2001; 31: 978-987.<br />

40. Wright AL, Holberg CJ, Taussig LM, Martinez FD. Factors influencing<br />

the relation of infant feeding to asthma and recurrent wheeze<br />

in childhood. Thorax 2001; 56: 192-197.<br />

41. Allardyce RA, Wilson A. Breast milk cell supernatants from atopic<br />

donors stimulate cord blood IgE secretion in vitro. Clin Allergy<br />

1984; 14: 259-267.<br />

42. Jarvinen KM, Laine ST, Jarvenpaa AL, Suomalainen HK. Does<br />

low IgA in human milk predispose the infant to development of cow's<br />

milk allergy? Pediatr Res 2000; 48: 457-462.<br />

43. Savilahti E, Tainio VM, Salmenpera L, Arjomaa P, Kallio M, Perheentupa<br />

J, et al. Low colostral IgA associated with cow's milk<br />

allergy. Acta Paediatr Scand 1991; 80: 1207-1213.<br />

44. Machtinger S, Moss R. Cow's milk allergy in breast-fed infants:<br />

the role of allergen and maternal secretory IgA antibody. J Allergy<br />

Clin Immunol 1986; 77: 341-347.<br />

45. Vassella CC, Hjälle L Björkstén B. Basophlis and eosinophils in<br />

human milk in relation to maternal allergy. Pediatr Allergy Immunol<br />

1992; 3: 28-32.<br />

46. Bottcher MF, Jenmalm MC, Garofalo RP, Bjorksten B. Cytokines<br />

in breast milk from allergic and nonallergic mothers. Pediatr Res<br />

2000; 47: 157-162.<br />

47. Bottcher MF, Jenmalm MC, Bjorksten B, Garofalo RP. Chemoattractant<br />

factors in breast milk from allergic and nonallergic mothers.<br />

Pediatr Res 2000; 47: 592-597.<br />

48. Rudloff S, Niehues T, Rutsch M, Kunz C, Schroten H. Inflammation<br />

markers and cytokines in breast milk of atopic and nonatopic<br />

women. Allergy 1999; 54: 206-211.<br />

49. Kalliomaki M, Ouwehand A, Arvilommi H, Kero P, Isolauri E.<br />

Transforming growth factor-beta in breast milk: a potential regulator<br />

of atopic disease at an early age. J Allergy Clin Immunol 1999;<br />

104: 1251-1257.<br />

50. Saarinen KM, Vaarala O, Klemetti P, Savilahti E. Transforming<br />

growth factor-beta1 in mothers' colostrum and immune responses to<br />

cows' milk proteins in infants with cows' milk allergy. J Allergy Clin<br />

Immunol 1999; 104: 1093-1098.<br />

51. Jarvinen KM, Laine S, Suomalainen H. Defective tumour necrosis<br />

factor-alpha production in mother's milk is related to cow's milk<br />

allergy in suckling infants. Clin Exp Allergy 2000; 30: 637-643.<br />

52. Businco L, Ioppi M, Morse NL, Nisini R, Wright S. Breast milk<br />

from mothers of children with newly developed atopic eczema has<br />

152<br />

low levels of long chain polyunsaturated fatty acids. J Allergy Clin<br />

Immunol 1993; 91: 1134-1139.<br />

53. Hattevig G, Kjellman B, Sigurs N, Björkstén B, Kjellman NI. Effect<br />

of maternal avoidance of eggs, cow's milk and fish during lactation<br />

upon allergic manifestations in infants. Clin Exp Allergy 1989;<br />

19: 27-32.<br />

54. Sigurs N, Hattevig G, Kjellman B. Maternal avoidance of eggs,<br />

cow's milk, and fish during lactation: effect on allergic manifestations,<br />

skin-prick tests, and specific IgE antibodies in children at age<br />

4 years. Pediatrics 1992; 89: 735-739.<br />

55. Businco L, Dreborg S, Einarsson R, Giampietro PG, Host A, Keller<br />

KM, et al. Hydrolysed cow's milk formulae. Allergenicity and use<br />

in treatment and prevention. An ESPACI position paper. European<br />

Society of Pediatric Allergy and Clinical Immunology. Pediatr Allergy<br />

Immunol 1993; 4: 101-111.<br />

56. Halken S, Host A. Prevention of allergic disease. Exposure to food<br />

allergens and dietetic intervention. Pediatr Allergy Immunol<br />

1996; 7(Suppl 9): 102-107.<br />

57. Oldaeus G, Anjou K, Bjorksten B, Moran JR, Kjellman NI. Extensively<br />

and partially hydrolysed infant formulas for allergy prophylaxis.<br />

Arch Dis Child 1997; 77: 4-10.<br />

58. Nentwich I, Michkova E, Nevoral J, Urbanek R, Szepfalusi Z. Cow's<br />

milk-specific cellular and humoral immune responses and atopy skin<br />

symptoms in infants from atopic families fed a partially (pHF) or extensively<br />

(eHF) hydrolyzed infant formula. Allergy 2001; 56: 1144-1156.<br />

59. Pecquet S, Leo E, Fritsche R, Pfeifer A, Couvreur P, Fattal E.<br />

Oral tolerance elicited in mice by beta-lactoglobulin entrapped in biodegradable<br />

microspheres. Vaccine 2000; 18: 1196-1202.<br />

60. Roy K, Mao HQ, Huang SK, Leong KW. Oral gene delivery with<br />

chitosan--DNA nanoparticles generates immunologic protection in a<br />

murine model of peanut allergy. Nat Med 1999; 5: 387-391.<br />

61. Erb KJ. Atopic disorders: a default pathway in the absence of infection?<br />

Immunol Today 1999; 20: 317-322.<br />

62. Herz U, Gerhold K, Gruber C, Braun A, Wahn U, Renz H, et al.<br />

BCG infection suppresses allergic sensitization and development of<br />

increased airway reactivity in an animal model. J Allergy Clin Immunol<br />

1998;102: 867-874.<br />

63. Bjorksten B, Naaber P, Sepp E, Mikelsaar M. The intestinal microflora<br />

in allergic Estonian and Swedish 2-year-old children. Clin<br />

Exp Allergy 1999; 29: 342-346.<br />

64. Shida K, Takahashi R, Iwadate E, Takamizawa K, Yasui H, Sato<br />

T, et al, Lactobacillus casei strain Shirota suppresses serum immunoglobulin<br />

E and immunoglobulin G1 responses and systemic<br />

anaphylaxis in a food allergy model. Clin Exp Allergy 2002; 32:<br />

563-570.<br />

65. Matricardi PM. Probiotics against allergy: data, doubts, and<br />

perspectives. Allergy 2002; 57: 185-187.<br />

66. García MC, Boyano T, Martín M, Martín E, Díaz JM, Ojeda JA.<br />

Actitud terapéutica y pronóstico en la alergia a alimentos. Allergol<br />

Immunopathol 1996; 24 (Suppl 1): 31-35.<br />

67. Patriarca G, Schiavino D, Nucera E, Schinco G, Milani A, Gasbarrini<br />

GB. Food allergy in children: results of a standardized protocol<br />

for oral desensitization. Hepatogastroenterology 1998; 45: 52-<br />

58.<br />

68. Nucera E, Schiavino D, D'Ambrosio C, Stabile A, Rumi C, Gasbarrini<br />

G, et al. Immunological aspects of oral desensitization in food<br />

allergy. Dig Dis Sci 2000; 45: 637-641.<br />

69. Bauer A, Ekanayake Mudiyanselage S, Wigger-Alberti W, Elsner<br />

P. Oral rush desensitization to milk. Allergy 1999; 54: 894-895.<br />

70. Martorell A, Pérez C, Cerdá JC, Ferriols E, Álvarez V. Inducción<br />

de tolerancia clínica en alérgicos a leche de vaca. Allergol Immunopathol<br />

2002; 10: 183.<br />

71. Pecquet S, Bovetto L, Maynard F, Fritsche R. Peptides obtained<br />

by tryptic hydrolysis of bovine beta-lactoglobulin induce specific oral<br />

tolerance in mice. J Allergy Clin Immunol 2000; 105: 514-521.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!