CONSEJERÍA

-Es importante antes de comenzar la entrevista participarle al visitante el tiempo el tiempo
que Ud. ha elegido en apartar para escucharle. (Una hora como mínimo).
-Unas palabras como "Nuestra hora se está terminando" sirven para avisar al visitante pero
indican que aun quedan unos minutos para concluir.
-El tiempo final antes de finalizar la entrevista será provechoso hacer un resumen de lo
ocurrido o tratar de aclarar cual debe ser la actitud correcta en relación a lo conversado.
-Si el visitante al final presenta material nuevo de gran importancia precisamente durante
los últimos minutos de la entrevista, es conveniente decir: "Esto sería un buen tema para
que hablemos la próxima vez".
-Si Ud. Cree que es necesario seguir tratan el asunto, indíquele otra cita en lugar hora y
tiempo de la entrevista, en fecha acordada.
- Después de la entrevista
-Cuando ha salido el visitante, el consejero deberá tomar algunas notas y evaluar la
entrevista de modo resumido.
-Si la consejería es su ministerio, mantenga un archivo o carpetas con los datos del
aconsejado, donde se le mantiene un seguimiento de su asunto, lo cual le ayudará a evaluar
su progreso o la necesidad de seguir tratando su problema. También sirve para cotejar sus
diferentes conflictos y sacar deducciones muy interesantes.
Es importante destacar que no todos los problemas de orientación se tratan del mismo
modo. A veces hay personas que precisan aliento, otras que necesitan consejo, y
ocasionalmente hay quien realmente necesita es alguien que le escuche mientras se
desahoga de sus pesares. Déjese guiar por el Señor y permita que sea él quien actúe en Ud.
en el arte de aconsejar.
Peligros de la labor de Consejería u Orientación
-Exceso de confianza en informaciones unilaterales: Po lo general el consejero sólo
oye una versión del caso -la del "paciente"-, pero tal versión puede ser tan sólo parcial. El
consejero debe procurar conocer el unto de vista de otras personas interesadas o
conocedoras del caso.
Si el consejero hace caso de una sola versión, corre el peligro de ver el problema con
una percepción distorsionada, de ponerse de parte de alguien en particular, perdiendo
subjetividad o disminuyendo su efectividad potencial como conejero.
-Sacar conclusiones prematuras.: El problema que el visitante describe al principio
puede no ser la cuestión real o la más apremiante.
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