CONSEJERÍA

-Estos yugos autoimpuestos para complacer a un Dios Legalista, acarrean grandes
frustraciones al ver que son imposible de cumplir de una manera genuina mientras estamos
en un cuerpo lleno de apetitos y pasiones; trayendo como consecuencia la culpa y el
autocastigo por no poder someter sus apetitos con los castigos de la carne.
-El Consejero debe iluminar la conciencia del cristiano con la revelación bíblica, con la
verdad de que no es la conciencia el juez del cristiano, sino Dios mismo a través de su
Palabra. Toda infracción a su Palabra se cuenta como pecado y sólo eso. Cualquier otro
motivo de remordimiento interior es causa de la "culpa ficticia".
-Es necesario que el atormentado por la culpa religiosa comprenda que la Etica del
Cristiano es el resultado de su Santidad y no la causa de ella.
-Un complejo de culpa mal tratado puede desencadenar en demencia, crimen,
drogadicción, prostitución, homosexualidad o suicidio.
Conciencia moral hipersensible o neurótica
-La conciencia moral morbosa es aquella donde el individuo pone el sello del pecado
sobre cosas que nada tienen que ver con el pecado. Se reacciona ante pequeñas faltas u
omisiones con duros autorreproches. Su acto de arrepentimiento es el auto tormento
constante.
-Tal hipersensibilidad moral puede ser un síntoma de verdadera neurosis, en cuyo caos
debería tratarse con la debida orientación psiquiátrica, aunque puede manifestarse, en
personas relativamente normales, pero excesivamente introspectivas, que no cesan de
examinarse a sí mismas.
-El consejero deberá obrar con tacto y amor en su tarea de guiar a la persona afectada a
una comprensión clara tanto de sus exageraciones como de las auténticas demandas de
Dios.
El remedio contra el complejo de culpa
-Lo primero que el consejero ha de hacer es descubrir si los sentimientos de culpa son
auténticos o ficticios. En este último caso, ayudará con paciencia a la persona consultante
a comprender lo infundado de su ansiedad. Lo mismo hará cuando claramente se vea que
en vez de pecado hay enfermedad.
-Pero cuando se encuentre con casos de verdadera culpa, orientará conforme a las
enseñanzas bíblicas relativas al pecado y la redención.
Puntos básicos de la orientación sobre este asunto:
1.- Reconocimiento del pecado
2.- Confianza en las promesas divinas del perdón
3.- Confesión
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