CONSEJERÍA

* Cambios de tono de voz, modo de hablar, movimientos que hace con su cuerpo o sus
miembros. A veces se observan contradicciones o lagunas e una narración, son síntomas
reveladores, de ser el punto que más le preocupa o la raíz de su problema.
Ej.: Alguien que describe a su familia y olvida mencionar a su padre, o que en esa
descripción dedique más tiempo a uno más que a otro.
- La persona está contando el cómo comenzó su conflicto matrimonial pero Ud. nota
que "salta" parte de la historia y luego sigue su narración descriptiva.
La primera frase puede ser también reveladora: Indica su disposición en aceptar
ayuda o su hermetismo.
Observe además, en qué parte de la conversación comenzaron a deslizarse sus
lágrimas, cambia de postura, se altera su respiración; esto demuestra cual es el
asunto clave donde la persona debate cuestiones emocionales que le están
afectando. Una risa nerviosa o abrir mas los ojos de lo normal mientras dice un
nombre o asunto, el bajar la mirada, el subirla al techo como buscando algo, todo
esto mientras habla o está escuchando una narración supuesta o las conclusiones
que llega el consejero.
- En ocasiones es buena idea tomar nota mentalmente de tales observaciones y traer el
tópico a colación más adelante. Si los ojos vuelven a humedecerse o tiene las mismas
características anteriores, tenemos una indicación de que nos hallamos ante n problema
potencial.
- ¿Por qué este trabajo detectivesco?: Esto no sería necesario si el que viene a nuestra
consulta viniese dispuesto a narrar el fondo del asunto, pero muchas veces ni siquiera el
que busca consejo sabe qué es lo que le está pasando, por eso busca al Consejero, por eso
busca ayuda.
-No temer el silencio La mayoría de los consejeros se siente incomodo cuando el
"paciente" no dice nada, pero ese silencio por lo general está lleno de un gran significado.
Puede indicar que el visitante está sosteniendo una lucha interior para controlar la
emoción, pensando en algo importante, o vacilando antes de contarnos más.
Si el silencio es prolongado acompañado de lágrimas, invítelo a orar para que baje
su tensión.
En estos casos hacer un comentario que demuestre comprensión es muy útil por ej.:
"A veces es difícil decir las cosas, ¿verdad?", "Tómalo con calma, no te apresures,
tómate tu tiempo". Esto logra que el visitante entienda que no se considera extraño
que guarde silencio.
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