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con tradiciones narrativas autóctonas, lleva a los escritores a
adoptar y adaptar el género occidental de la novela. Los británicos
apoyaron estos intentos, al considerarlos un paso hacia la
domesticación de la otredad india. Entre los textos traducidos
encontramos, entre obras mayormente inglesas, el Quijote, aparentemente
traducido al urdu por el escritor Ratan Nath Sarshar
(1846-1902). 26 El Quijote, junto con obras de Dickens, le sirvió a
Sarshar de inspiración a la hora de escribir sus propios textos,
camino de la novela en urdu. No se trataba de un caso aislado,
como testimonian dos versiones más en lenguas indias, el gujerati
(Bombay, h. 1880) 27
y el indostani (Lucknow, 1883). Aquí parece
traslucirse una vez más el entusiasmo del mundo anglosajón por
el caballero de la Triste Figura, un entusiasmo contagioso, ya que
el texto se sigue traduciendo a lo largo del siglo XX, también
después de la independencia de Gran Bretaña. 28
El Quijote y la invención de las literaturas nacionales
Pero también en Europa las traducciones del Quijote adquieren
una significación que trasciende el mero interés literario.
Es curioso observar que muchas veces las versiones en lenguas
europeas políticamente desaventajadas coinciden con la concienciación
nacionalista de un pueblo, la lucha por o bien la primera
fase de la independencia. Un ejemplo son las traducciones en los
estados bálticos: la letona data de 1921, la estonia de 1923 y la
lituana de 1924. En el caso checo, se ve muy clara la función del
Quijote y otras traducciones cervantinas en el intento de constniir
una literatura nacional para poner de manifiesto el carácter de
nación de un pueblo y su derecho a la independencia, conforme a
las ideas decimonónicas (y no solamente decimonónicas).' 9
Pavel
Stepánek 30
subraya la presencia de traducciones de obras cervantinas
en el inicio de la literatura checa moderna después de un
largo periodo de decadencia, es decir, en el momento de la recuperación
de esta lengua eslava, que coincide con la Ilustración
tardía y el Romanticismo. Por supuesto, ya mucho tiempo antes el
Quijote había llegado a Bohemia, en su versión original (por lo
menos a partir de 1620) o bien en traducciones italianas, francesas
y alemanas. La traducción al checo tiene, por consiguiente,
una motivación compleja: se trata tanto de alcanzar capas menos
cultas de lectores y de formar un público para textos en la lengua
ACTAS V - ACTAS CERVANTISTAS. Henriette PARTZSCH. "Para universal entretenimient...