Periodistas

Los periodistas pudieron escuchar y ver el vídeo grabado en Beirut por Mónica García Prieto, compañera de Javier Espinosa, para los secuestradores.
FotoS: Nuria Navarrete
mientos muy fuertes, pero el frente está
delimitado. El periodista sabe el riesgo
que asume y qué ocurre si se traspasa la
línea. En Siria, hay tantos frentes que es
imposible estar seguro en ninguna zona
del país, ya que los yihadistas controlan
gran parte de la revolución.
Marta López, redactora jefe de Internacional
en El Periódico añade: “Siria ya
no es solo una guerra entre Gobierno y
una insurrección, sino que en los mismos
grupos insurrectos hay otra guerra. La
oposición moderada ha perdido terreno
y se hacen fuertes los yihadistas, que acaban
por controlar las zonas liberadas”.
“Libia nos puso a todos en alerta. Allí
los secuestros se habían convertido en
un método para pedir un rescate o bien
como carta política”, afirma Beatriz
Mesa. La corresponsal de COPE y El
Periódico en el Magreb islámico explica
que la dificultad principal del conflicto
sirio es que no sabes lo que buscan los
secuestradores, “por lo que no puedes
iniciar una operación de liberación con
mediadores. No piden dinero, como pasa
en Mali o en Libia. Están asociados con la
evolución del conflicto”. De ahí, la complejidad
para solucionar esta crisis.
Profesionales
experimentados
El corresponsal de El Mundo en Oriente
Próximo, Javier Espinosa, y el fotógrafo
freelance Ricardo García Vilanova fueron
secuestrados el 16 de septiembre en
un control de Tal Abyad, perteneciente a
la provincia de Raqqa, cuando se disponían
a salir del país tras dos semanas de
trabajo sobre el terreno.
En el caso de Espinosa, un muro fue
lo que le salvó de la muerte a manos
de un misil en el centro de prensa de
Homs, que sí mató a la periodista estadounidense
Marie Colvin y al reportero
francés Rémi Ochlik, en febrero de 2012.
“Siempre fuimos conscientes de los peligros
y él, sobre todo, por su experiencia”,
asegura Ana Alonso, redactora jefe
de la sección de Internacional en este
diario. Experto en conflictos internacionales,
el corresponsal de 49 años reside
en Beirut desde 2002. Trabaja para El
Mundo desde 1994, cuando relató el fin
del Apartheid en Suráfrica o la masacre
entre hutus y tutsis en Ruanda. Ha informado
del ‘caso Pinochet’ o la intervención
estadounidense en Irak en 2003
con la caída de Sadam Husein. Desde
2011, cubre las revueltas populares en el
mundo árabe. Su trabajo ha sido distinguido
con varios premios nacionales e
internacionales, como el Manu Leguineche,
que convoca la FAPE, al igual que el
de su compañero de cautiverio.
Las fotografías de García Vilanova
han sido publicadas en la prensa de
todo el mundo. Especializado en zonas
de conflicto, desde hace 15 años el fotoperiodista
plasma en sus diapositivas la
verdadera tragedia humana que supone
una guerra, especialmente sangrienta en
el caso de Siria, donde han muerto más
de 115.000 civiles. Curtido en conflictos
como el de Afganistán, Haití o Libia, sin
contar con ningún aval que garantizara la
publicación de sus fotografías pero con la
libertad que permite ser un freelance, ha
sido galardonado con diversos premios
internacionales de gran prestigio como
el Rory Peck británico.
Dos décadas de periodismo de trincheras
carga a su espalda Marc Marginedas.
El corresponsal de El Periódico continúa
secuestrado en Siria desde el pasado 4
de septiembre, unos días antes que sus
compañeros. Periodista comprometido
y convencido de la necesidad de narrar
esas historias que, de no contarse, no
existirían. Con esa intención se adentró
por tercera vez en el país, en esta ocasión,
para informar sobre un inminente ataque
internacional anunciado por Estados
Unidos, que finalmente no se llevó a cabo.
Llamamiento
a los secuestradores
“Javier y Ricardo no son vuestro enemigo.
Por favor, honrad a la revolución
que ellos protegieron y liberadles”. Este
es el mensaje que ha lanzado la periodista
y pareja de Javier Espinosa, Mónica García
Prieto, para pedir la puesta en libertad
de los informadores españoles.
Fue el 10 de diciembre cuando se dio
a conocer, tras dos meses de silencio por
expreso deseo de las familias, la desaparición
de Espinosa y García Vilanova. Al
mismo tiempo en Madrid, ante medios
de comunicación internacionales, el director
de El Mundo, Pedro J. Ramírez,
declaraba que estos secuestros están
“tendiendo un manto de oscuridad sobre
lo que está sucediendo en Siria”. En
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