02.05.2014 Views

COMUNIDADES - Odebrecht Informa

COMUNIDADES - Odebrecht Informa

COMUNIDADES - Odebrecht Informa

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

# 156 año XXXVIII SEPTIEMBRE/OCTUBRE 2011<br />

Edición en español<br />

<strong>COMUNIDADES</strong><br />

Escenarios de<br />

transformación<br />

y de celebración<br />

de la vida<br />

informa<br />

I


II<br />

informa


informa<br />

1


<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> en medios digitales<br />

Puedes leer la Revista <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> también en sus versiones digitales:<br />

> en internet, accediendo al sitio www.odebrechtonline.com.br<br />

> por iPad, a través del aplicativo Revista <strong>Odebrecht</strong>, que se puede bajar gratuitamente en la App Store<br />

> en su smartphone, accediendo a www.odebrechtinforma.com.br<br />

vea en www.odebrechtonline.com.br<br />

Edición 156 Acervo online Novedades Video reportaje Blog<br />

> Se puede acceder<br />

al contenido<br />

completo de esta<br />

edición en HTML<br />

o en PDF<br />

> La transformación social del Complejo del<br />

Alemán, un conjunto de 12 comunidades<br />

en Río de Janeiro<br />

> En la región de la Usina Hidroeléctrica<br />

Santo Antônio, en Rondônia, festejos<br />

tradicionales celebran la cultura y la vida<br />

> Genésio Couto, Responsable de Personas,<br />

Sostenibilidad y Relaciones Institucionales<br />

en ETH, es el entrevistado del Proyecto<br />

Saberes<br />

> Acceda a las ediciones anteriores de<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> desde el nº 1 y haga el<br />

download del PDF completo de la revista<br />

> Informes anuales de <strong>Odebrecht</strong> desde 2002<br />

> Publicaciones especiales (Edición Especial<br />

sobre Acciones Sociales, 60 años de Organización<br />

<strong>Odebrecht</strong>, 40 años de Fundación<br />

<strong>Odebrecht</strong> y 10 años de Odeprev<br />

AGUAS LIMPIAS<br />

Un proyecto para transformar Vitória en la<br />

capital más saneada del país<br />

> Cómo registra <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong>, nuevas<br />

plataformas digitales<br />

reúnen información e<br />

interactividad<br />

> En Salvador, construcción<br />

del Arena Fonte Nova<br />

ofrece a ex vecinos nueva<br />

oportunidad de trabajo<br />

> Premio <strong>Odebrecht</strong> Angola<br />

estimula el desarrollo<br />

entre estudiantes<br />

angoleños<br />

> Vea todas las fotos<br />

seleccionadas por el<br />

concurso Fotografíe su<br />

Comunidad<br />

> Vea todas las fotos<br />

seleccionadas para el<br />

Concurso Fotografíe su<br />

Comunidad en el HotSite<br />

publicado en <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong> Online<br />

> Acompañe <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong> por el twitter<br />

y entérese de inmediato<br />

de las novedades<br />

@odbinforma<br />

> Comente los textos del<br />

blog y participe enviando<br />

sugerencias a la redacción<br />

> Lea en el blog de<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> los<br />

pos escritos por los<br />

reporteros y por los<br />

editores de la revista.<br />

Textos de Cláudio Lovato<br />

Filho, Fabiana Cabral,<br />

José Enrique Barreiro,<br />

Karolina Gutiez, Renata<br />

Meyer, Rodrigo Vilar,<br />

Thereza Martins, Zaccaria<br />

Júnior y colaboradores.


#156<br />

<strong>COMUNIDADES</strong><br />

Carlos Júnior<br />

Tapa: Foto vencedora del concurso<br />

Fotografíe su Comunidad<br />

Ana Roque de Oliveira, tomada<br />

en Mozambique<br />

6<br />

10<br />

14<br />

18<br />

24<br />

28<br />

32<br />

36<br />

40<br />

44<br />

48<br />

54<br />

58<br />

60<br />

63<br />

64<br />

El Complejo del Alemán, en RÍO DE JANEIRO, ofrece a sus<br />

habitantes nuevos motivos de orgullo<br />

En RONDÔNIA, festejos tradicionales son instrumentos para<br />

cultivar valores e identidad<br />

MIAMI: la metrópolis que simboliza como pocas el melting<br />

pot de Estados Unidos<br />

En el trazado de un etenoducto y de una ductovía en el<br />

NORESTE BRASILEÑO, Brasil muestra una de sus fases más<br />

verdaderas<br />

Delcy Machado: la misión de un enamoramiento por las<br />

iniciativas de responsabilidad socio empresarial<br />

Las narraciones inspiradoras de superación provenientes<br />

de las calles de Curundú, en CIUDAD DE PANAMÁ<br />

Las manifestaciones culturales que celebran la tradición<br />

y la vida en la ruta del Ferrocarril CARAJÁS<br />

En SAN AGUSTÍN, la música tradicional venezolana y la<br />

alegría abren las puertas para la inclusión social<br />

Vea lo que ocurre cuando unidades industriales y jóvenes<br />

municipios establecen una sociedad para construir el futuro<br />

AREQUIPA, en Perú: una ciudad rodeada por volcanes con un<br />

lugar especial en el corazón de los integrantes de <strong>Odebrecht</strong><br />

El cotidiano en Chicata, en Mártires de Kifandongo y en Zango,<br />

comunidades de LUANDA<br />

El “samba de roda” es una de las diversas manifestaciones<br />

que convierten a la región de Maragogipe, en Bahía, en un<br />

lugar fascinante<br />

En SALVADOR, obras del Arena Fonte Nova incluyen un amplio<br />

programa de comunicación con la comunidad<br />

En el BAJO SUR DE BAHÍA, transformación socio económica<br />

y preservación de la cultura caminan juntas<br />

Las experiencias de Lilian Campana, Francisco Sawaguthi<br />

y Clarisse Rodrigues en BRASIL, en ANGOLA y en COREA<br />

DEL SUR<br />

Concurso fotografíe su Comunidad cuenta con la participación<br />

de 245 integrantes de 17 países<br />

&<br />

NOTICIAS<br />

PERSONAS<br />

CAPA<br />

Ilustração de Rico Lins<br />

72<br />

74<br />

76<br />

78<br />

ÓLEO & GAS<br />

TEO – TECNOLOGÍA EMPRESARIAL ODEBRECHT<br />

ARGUMENTO<br />

SABERES<br />

informa<br />

3


4<br />

informa


EDITORIAL<br />

Noticias<br />

de la vida<br />

“Nuestros reporteros<br />

y fotógrafos vieron<br />

el arte producido en<br />

las comunidades,<br />

conversaron con la<br />

gente, entraron en<br />

las casas, probaron la<br />

comida, caminaron<br />

por las calles del<br />

vecindario, subieron<br />

cerros y montañas,<br />

enfrentaron<br />

embotellamientos<br />

en metrópolis que<br />

no pueden parar,<br />

se internaron entre<br />

las inmensidades<br />

rurales donde<br />

parece que la vida<br />

pasa más despacio”<br />

En las notas que nuestros equipos elaboraron para esta edición<br />

de <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>, ellos permanecieron poco tiempo<br />

en los sitios de obra y en las unidades industriales de nuestra<br />

Organización diseminados por Brasil y por el mundo. Esta vez,<br />

reporteros y fotógrafos se concentraron en buscar anécdotas<br />

en el corazón de las comunidades donde están ubicadas las obras, las<br />

fábricas y las oficinas. Encontraron excelentes leyendas protagonizadas<br />

por grandes personajes, por lo cual pudieron elaborar un expresivo panel<br />

que describe realidades observadas por los equipos de <strong>Odebrecht</strong> en su<br />

cotidiano de trabajo en los diversos ambientes en que se encuentran.<br />

Nuestros reporteros y fotógrafos vieron el arte producido en esas comunidades<br />

y fueron testigos de iniciativas destinadas a cultivar tradiciones<br />

culturales y religiosas. Conversaron con personas, entraron en sus<br />

casas, probaron la comida, caminaron por calles del vecindario, subieron<br />

cerros y montañas, se trasladaron por medio de trenes y teleféricos, enfrentaron<br />

embotellamientos en metrópolis que no pueden parar, penetraron<br />

en inmensidades rurales donde la presencia humana a veces es<br />

escasa y parece que la vida pasa más lentamente.<br />

Desde Maragogipe, en Bahía, a San Agustín, en Caracas, desde Arequipa,<br />

en Perú, hasta Miami, en Estados Unidos, desde Curundú, en Ciudad<br />

de Panamá hasta Mártires de Kifangondo, en Luanda, pasando por el<br />

Complejo del Alemán, en Río de Janeiro, y varias otras comunidades, los<br />

reporteros y fotógrafos de <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> nos brindan informaciones<br />

e impresiones de la vida que existe en lugares en que, su principal punto<br />

en común, es la esperanza y la capacidad de realización y transformación<br />

de su gente.<br />

Los integrantes de <strong>Odebrecht</strong> consideran que llegar a una ciudad o a<br />

un país es apenas el primer paso de una relación de largo plazo. Siempre<br />

tienen en mente el principio de permanencia, o sea, llegan para quedarse.<br />

Esa permanencia en los términos que <strong>Odebrecht</strong> se propone vivirla,<br />

basada en el principio de servir y no en el deseo de ofrecer contribución<br />

calificada, sólo es posible cuando se conoce la historia, las expectativas<br />

y la identidad de esas comunidades, en un constante esfuerzo que exige<br />

tiempo y energía, pero que también es placentero y realizador.<br />

Disfrute esos episodios que se transcriben en las próximas páginas.<br />

Ellos nos hablan de lugares y personas especiales, como son todos los<br />

lugares y las personas que, de una u otra manera, traen más felicidad a<br />

este mundo.<br />

informa<br />

5


Complejo del Alemán,<br />

en Río de Janeiro,<br />

vive nuevos tiempos,<br />

en que la paz y el<br />

desarrollo fortalecen<br />

la identidad y la<br />

ciudadanía de toda la<br />

comunidad<br />

texto Fabiana Cabral<br />

fotos Carlos Júnior<br />

Renato, René<br />

y Gabriela:<br />

representantes<br />

de la nueva<br />

generación del<br />

Alemán, fundaron<br />

un periódico<br />

morro<br />

VIVO EN EL


El samba Barracão, de Luiz Antônio y Oldemar<br />

Magalhães, fue lanzado en 1953, un año antes<br />

que José Augusto Francisco, 75 años, fuera<br />

a vivir en el Complejo del Alemán. “Cuando<br />

llegué había apenas 70 habitantes. No había<br />

agua ni luz, la vida era muy dura”, recuerda, mirando hacia<br />

el cielo azul, en la mañana de un jueves en el mes de agosto.<br />

A los 16 años, José Augusto se fue de Sapé, su ciudad<br />

natal, en el estado de Paraíba, para trabajar en la capital del<br />

samba. “Compré un terreno y construí una casa. Cargué todos<br />

los materiales con la ayuda de los pobladores locales”<br />

relata, mientras señala los músculos de su brazo, mostrando<br />

las marcas de quien ya trabajó mucho en la vida. Fue en<br />

la cumbre del morro de Alemán que él y su esposa crearon<br />

a los cinco hijos. Uno de los habitantes más antiguos, José<br />

Augusto preside la Asociación de Vecinos del Alemán, desde<br />

1963. “Siento mucho orgullo de mi comunidad, pues trabajamos<br />

y luchamos mucho. Hay calles asfaltadas, casas, escuelas,<br />

comercio, sin embargo, aún hay mucho por hacer”.<br />

Localizado en la zona norte de Río de Janeiro, rodeado por<br />

los barrios de Penha, Olaria, Ramos, Inhaúma y Bonsucesso,<br />

el Alemán, constituido por 12 comunidades distribuidas<br />

sobre la sierra de la Misericórdia, era considerado uno de los<br />

puntos más violentos de la ciudad. Entre los cinco morros<br />

(Adeus, Baiana, Alemán, Itararé y Fazendinha) y los valles,<br />

los más de 120 mil habitantes (según el censo del 2010) se<br />

dividen en un área de 3 Km 2 .<br />

El polaco “alemán”<br />

En los años 20, el inmigrante polaco Leonard Kaczmarkiewicz<br />

adquirió tierras en la región rural de Leopoldina. A la<br />

sazón, era conocido como “Alemán”, y el lugar pasó a llamarse<br />

Morro del Alemán, el núcleo del complejo. Su ocupación<br />

tuvo lugar en los años 50, después de la apertura de la Avenida<br />

Brasil, en 1946, y fue cuando Leonard loteó sus tierras<br />

para venderlas.<br />

Familias de trabajadores de otros diversos estados brasileños<br />

se instalaron en el lugar y, poco a poco, la región se<br />

convirtió en uno de los principales polos industriales de Río.<br />

Por otra parte, la ocupación desordenada permitió la formación<br />

de favelas.<br />

“Las empresas abandonaron el lugar debido a la violencia”,<br />

comenta la profesora Lúcia Cabral, 46 años. Proveniente<br />

del estado de Paraíba, Lúcia llegó al Morro do Adeus – de<br />

donde se vislumbra toda la ciudad- cuando aún tenía 6 meses.<br />

En la casa en que creció, crió a sus 3 hijos. Ella comenta<br />

que el desarrollo impulsó la educación y el trabajo, pero,<br />

José Augusto Francisco:<br />

“Siento orgullo de mi comunidad”<br />

la ausencia de políticas públicas y las drogas propiciaron la<br />

instalación de la violencia. “Las drogas empezaron a llegar a<br />

fines de los años ‘80. Del 2005 hasta el 2008, vivimos la peor<br />

guerra del tráfico de drogas. Pasé por tiroteos y vi morir gente”,<br />

relata, con lágrimas en los ojos, al recordar esos períodos<br />

más difíciles.<br />

Los tristes recuerdos se convierten en alegría cuando la<br />

educadora habla de la comunidad. “Aquí hay respeto, solidaridad<br />

y potencial de crecimiento”, afirma. Actualmente,<br />

ella lidera la ONG Educape. “Los jóvenes buscan educación,<br />

cultura, esparcimiento y están trabajando en las obras que<br />

recibimos”.<br />

El inicio de la transformación<br />

En el 2008, el PAC Favelas, iniciativa de los gobiernos Federal<br />

y Estadual, llegó al Complejo del Alemán. El Consorcio<br />

Rio Melhor (formado por <strong>Odebrecht</strong> Infraestrutura, OAS y<br />

Delta Construções) construyó unidades habitacionales, escuela,<br />

unidad de atención inmediata y un teleférico para facilitar<br />

el transporte de los pobladores. “Dirección, experiencia<br />

profesional y registro de inclusión en planilla son los mayores<br />

legados dejados a la población, al igual que la creencia de<br />

querer y poder más”, afirma Adilson Moura, Gerente Administrativo<br />

y Financiero de <strong>Odebrecht</strong>.<br />

Eduardo Poley, Responsable de Ingeniería, asegura que<br />

el ambiente influyó a algunos jóvenes a retomar los estudios.<br />

Mário Sérgio Fonseca de Souza, de 28 años, es uno de ellos.<br />

Él abandonó los estudios al finalizar el curso secundario y, al<br />

integrar el área social del consorcio, volvió a estudiar.<br />

“Estoy cursando clases técnicas”, explica. Poblador de la<br />

Grota, uno de los locales más violentos del complejo, Mário<br />

comenta que la comunidad vive una nueva realidad. “En las<br />

entrevistas de trabajo, éramos eliminados cuando se enteraban<br />

donde vivíamos. Ahora, la comunidad se ha convertido<br />

en un punto turístico”, dice, con orgullo.<br />

El nuevo punto turístico es el teleférico del Alemán, que<br />

se inauguró en julio del 2011. Las seis estaciones reciben 20<br />

mil personas por día. “El medio de transporte integra la co-<br />

8<br />

informa


Anita: kiosco de dulces y salgados en la Estación Palmeiras<br />

munidad con la ciudad, eleva la autoestima de los pobladores<br />

e impulsa el turismo”, observa Luiz de Souza, Director del<br />

Teleférico en la SuperVia, un activo de <strong>Odebrecht</strong> Transport y<br />

empresa responsable de la operación.<br />

En la Estación Palmeiras, la última del recorrido, los pobladores<br />

y turistas pueden disfrutar la hermosa vista en la<br />

cumbre del Morro da Fazendinha. Fue allí que Anita Maria da<br />

Silva y Fabiano Farias da Silva instalaron un kiosco de dulces<br />

y salgados. El matrimonio, recién llegado de João Pessoa,<br />

también eligió el local para crear a los tres hijos. “Fuimos<br />

bien recibidos por nuestros vecinos y, con el teleférico, logramos<br />

trabajo y renta”, afirma Anita, mientras atiende a un<br />

grupo de la Zona Sur carioca.<br />

“Nuestra esperanza está en los jóvenes, que nos ven<br />

como espejo. Por eso, necesitamos trasmitir cosas buenas”,<br />

pondera Mário Sérgio, al hablar sobre el futuro del Morro del<br />

Alemán. Gabriela Santos, 14 años, Renato Moura, 15, y René<br />

Silva, de 17, son ejemplos de la nueva generación. Juntos,<br />

fundaron el Periódico Voz das Comunidades, que abarca los<br />

principales problemas de los habitantes locales. “Alcanzamos<br />

una tirada de 5 mil ejemplares, divulgamos noticias en<br />

el site y en el Twitter”, comenta René, que quedó conocido<br />

por enviar mensajes, en tiempo real, por el micro blog, sobre<br />

la operación de las policías Militar y Federal y de las Fuerzas<br />

Armadas para la reanudación del complejo, a fines de noviembre<br />

del 2010.<br />

Según Renê, las transformaciones empezaron con las<br />

obras del PAC y siguen con la presencia de las fuerzas militares<br />

en el local. “Los jóvenes no se integraban a la comunidad<br />

y eso ha cambiado. Estamos logrando que eso ocurra<br />

buscando un futuro mejor para todos, con más seguridad”,<br />

subraya el futuro periodista.<br />

Fútbol, funk y amigos<br />

Viernes por la tarde, el ritmo en el Complejo del Alemán<br />

es delirante. Personas y moto taxis se mezclan y circulan<br />

agitados. En las calles, se escucha el ritmo del funk y la parranda<br />

promovida por el samba en coches y casas, el ruido<br />

del partido de fútbol en la cancha y los gritos de la hinchada.<br />

Los jóvenes empiezan a prepararse para salir. “Vamos a los<br />

cumpleaños de amigos o nos quedamos en la plaza conversando,<br />

jugando a la pelota y bromeando”, comenta Renê.<br />

Mário Sérgio y el amigo Leandro Pereira Ribeiro, 27<br />

años, están ansiosos. “Hoy es día de salir y ver a las chicas,<br />

ir a bailar, rever a los amigos. Es nuestra diversión”, afirma<br />

Mário, al compás de un funk carioca. Cuando se les preguntan<br />

sobre sus preferencias musicales, los dos amigos son<br />

categóricos: “El funk forma parte de nuestra cultura, está<br />

en la sangre”.<br />

El teleférico del<br />

Alemán: símbolo<br />

de nuevos<br />

tiempos en la<br />

comunidad<br />

informa<br />

9


En la foto más grande,<br />

embarcaciones típicas de<br />

la región. En las fotos más<br />

pequeñas, bajo estas líneas,<br />

ribereños usan un barco a motor<br />

para el traslado cotidiano; las<br />

niñas Ingrydh (a la izquierda)<br />

y Nicoly, candidatas a Reina<br />

de la Fiesta; Antônio Moisés,<br />

administrador de la iglesia Santo<br />

Antônio; y Neuraci, productora<br />

de harina: tradiciones<br />

preservadas<br />

10<br />

LOS ASPECTOS Y<br />

10<br />

informa


texto João Marcondes<br />

fotos Ricardo de Sagebin<br />

En la región de la Usina de Santo<br />

Antonio, en Rondônia, las aguas<br />

del Río Madeira llevan expectativas<br />

de desarrollo y recordaciones de<br />

tradiciones que se vuelven eternas<br />

COLORES DE UNA<br />

historia<br />

texto João Marcondes fotos Ricardo de Sagebin<br />

Repartir um sonho<br />

com outras pessoas<br />

pode ser a melhor<br />

maneira de realizá-lo.<br />

Em Sauípe, na Bahia,<br />

isso está acontecendo<br />

informa<br />

11


La iglesia de Santo Antônio y, en la página al lado, una casa<br />

típica de la región: imágenes de un Brasil real y encantador<br />

Rondônia, antes de ser Rondônia. Década<br />

del 70. Un joven, hijo de extractor de caucho,<br />

huye de la falta de perspectiva en el<br />

estado de Acre, pero se establece en tierras<br />

también salvajes. Monte cerrado, escorpiones,<br />

malaria. Él y sus hermanos son acometidos por la<br />

enfermedad. Cuando se recuperan, “pasean” por primera<br />

vez. Tomaron el tren en la estación Madeira Mamoré, en<br />

Porto Velho, y desembarcaron cerca de la Iglesia de Santo<br />

Antônio, en la comunidad vecina, del mismo nombre. La<br />

vista es un río caudaloso, verdadero mar de agua dulce. “Al<br />

ver aquello me emocioné. ¡Era la visión del infinito!”<br />

El niño Moisés dominó poco a poco el infinito Río Madeira.<br />

Jugaba por aquellos parajes. Había un buque naufragado.<br />

Se zambullía en las oscuras aguas del rio, buscando<br />

tesoros en el barco: porcelana inglesa, muebles<br />

antiguos, cosas olvidadas por todos. No por él, que buscaba<br />

siempre trofeos imaginarios.<br />

Al cruzar el rio a nado, llegaba a la cárcel desactivada<br />

de la isla. Antigua casa de horrores, torturas y fantasmas:<br />

local ideal para un niño curioso. Le gustaba leer<br />

las frases escritas en las paredes por los presidiarios<br />

que vivían antes allí: “Este es un lugar donde los hijos<br />

lloran y las madres no ven”. “Los hombres cuando entran<br />

aquí desaparecen de la civilización”. Sabiduría de<br />

los presos.<br />

Esos recuerdos se convirtieron en pura nostalgia: la<br />

isla, donde antes existía la cárcel, está siendo ocupada<br />

por parte de la Usina Hidroeléctrica Santo Antônio, construida<br />

por Santo Antônio Energia, empresa formada por<br />

<strong>Odebrecht</strong>, Furnas, Andrade Gutierrez, Banif, Cemig y FI-<br />

FGTS. La usina tendrá capacidad para producir 3.150 MW,<br />

suficientes para abastecer a 40 millones de personas. Se<br />

prevé que empiece a operar en diciembre del 2011.<br />

El niño se transformó en Antônio Moisés Cavalcanti, 50<br />

años. Carpintero de oficio, y hace años es responsable de la<br />

Iglesia de Santo Antônio. La construcción de la usina, que<br />

ocupó algunos espacios en la memoria afectiva de los habitantes<br />

locales, (como el presidio), ocurrió simultáneamente<br />

a un minucioso trabajo de preservación. Los monumentos<br />

históricos se destacaron al lado de la obra. La procesión de<br />

San Pedro, realizada por la colonia de pescadores desde los<br />

años ‘30, cuenta con apoyo logístico de Santo Antônio.<br />

El “puerto” por donde desembarcaba la imagen del santo<br />

fue tomado por la usina, pero se construirá otro acceso.<br />

“Algunos cambios son necesarios, pero no podemos ignorar<br />

los beneficios económicos de una usina que genera<br />

energía limpia”, comenta Antonio Moisés que, con la obra,<br />

fue ascendido al cargo de administrador de la Iglesita.<br />

Nuevo ciclo de desarrollo<br />

La construcción de la hidroeléctrica representa un segundo<br />

ciclo de desarrollo económico en la región. El primero<br />

tuvo lugar hace 100 años, con la construcción de la<br />

carretera Madeira-Mamoré por una compañía inglesa.<br />

El objetivo: encaminar la producción nacional de caucho.<br />

Verdadero marco histórico y cultural, no solo en Rondônia<br />

(territorio transformado en estado en 1982), sino, también,<br />

en Brasil. La antigua estación de ferrocarril estaba en ruinas<br />

hasta que se instaló la empresa Santo Antônio Energia,<br />

responsable de la reforma.<br />

Sin embargo, al contrario de la “Mad Maria” (como era<br />

conocida la carretera en la época), actualmente, la obra<br />

persigue los más elevados patrones de sostenibilidad.<br />

Porto Velho y la región viven una escalada de prosperidad.<br />

Entre el 2003 y el 2007, la ciudad disponía de 1.800 plazas<br />

de empleo. El número saltó para 20 mil, después que se<br />

empezó a construir la usina.<br />

informainforma<br />

12


Aprovechar las oportunidades sin despreciar la cultura.<br />

Es el caso de las más famosa productora de harina de la<br />

región, Neuraci Monteiro do Nascimento, 52 años, Doña<br />

Neura. Ella vivía a orillas del río, con los seis hijos. Con la<br />

hidroeléctrica, se fue a vivir en uno de los asentamientos<br />

construidos por <strong>Odebrecht</strong>, el Riacho Azul. Su vida mejoró<br />

mucho, con una vivienda nueva, al lado de una estación de<br />

tratamiento de agua.<br />

“Mí alegría es estar cerca de mi familia y ejercer mi<br />

profesión, que es la fabricación de harina”. Ella es la más<br />

famosa productora de harina de la región. El padre, ya fallecido,<br />

José de Oliveira, era conocido por muchos como<br />

el mayor “hacedor de harina”. Ella se divierte y repasa el<br />

secreto (pide que no se comente) de su harina: la mandioca<br />

se procesa en el mismo día de la cosecha y la sequía es un<br />

largo y paciente procedimiento.<br />

La tradición va a seguir, pero la nueva generación tendrá<br />

que elegir, al contrario que Neuraci. Los ojos del sobrino<br />

Raildo de Oliveira, 17 años, brillan con el movimiento<br />

alrededor de la usina. Cerca de donde viven, pasan continuamente<br />

coches rescatando la fauna de un área que será<br />

inundada. “Mi sueño es ser veterinario, y poder ganar algo<br />

más de dinero”.<br />

En una obra de esa magnitud, donde trabajan cerca de<br />

18 mil profesionales, que influye directamente en la vida de<br />

más de 4 mil familias, algunas personas se sobresalen por<br />

su actuación en la comunidad. Una de ellas es Flávio Luiz<br />

Gonçalves dos Santos, 62 años, y una vida para contar. “Si<br />

escribiera un libro se llamaría Mi currículo”.<br />

Flavio es uno de los analistas socio ambientales de Santo<br />

Antônio Energia. Trabaja directamente con las comunidades,<br />

es el vínculo entre la obra y el ser humano. Hijo de<br />

un carnicero y de un ama de casa “semianalfabeta”, logró<br />

graduarse en Relaciones Internacionales. Su labor empezó<br />

muy temprano, a los 7 años distribuyendo viandas a los trabajadores.<br />

Después de eso realizó los más variados trabajos:<br />

limpiador de máquinas de coser, apuntador de juegos<br />

de azar (a los 10 años), organizador de biblioteca, cajero de<br />

banco, vendedor de madera y profesor de historia y geografía,<br />

entre varias otras actividades.<br />

Por donde pasa, en Porto Velho y alrededores, Flavio<br />

es recibido con besos y abrazos. Escucha y entiende los<br />

problemas de la comunidad. Es una especie de un oidor.<br />

Él ya ganó diversas “causas” a favor de la comunidad.<br />

Esa es la misión que recibió en Santo Antônio Energia,<br />

además de organizar cursos de capacitación, como licencia<br />

para conducir pequeñas embarcaciones a motor<br />

que trasladan personas de un margen al otro del Río<br />

Madeira.<br />

“Algunos compañeros hasta sienten celos por el cariño<br />

y respeto que me tienen las personas de aquí”, dice. Fue<br />

Flávio, por ejemplo, quien logró que el precario puesto de<br />

salud de la comunidad ribereña de Cujubin Grande, a 50<br />

kilómetros de Porto Velho, fuese totalmente reformado. Él<br />

es invitado de honor del Festejo de la Patrona José Inmaculada<br />

Eduardo:<br />

aprendizados<br />

Conceição de Maria, en agosto. Mezcla de precisam fiesta cristiana se y<br />

pagana, presenta una variedad de eventos converter capaz de em agradar<br />

a todos los gustos: novenas, bingo, forró, subasta de<br />

pollo asado, danza del vientre.<br />

La gran expectativa gira alrededor de la elección de la<br />

Reina de la Fiesta. Las dos candidatas tienen nombres de<br />

princesas: Ingrydy Nunes Nascimento, de 11 años, y Nicoly<br />

Yolanda Almeida, de 17. La primera quiere ser pedagoga,<br />

pues “le encanta estudiar” y la segunda desea estudiar<br />

ingeniería forestal, pues “le encanta el Río Madeira”.<br />

“Tengo ganas de vencer, pues perdí por muy poco el año<br />

pasado”, dice Nicoly, mirando hacia Ingrydh, que cierra la<br />

conversación con una sonrisa traviesa.<br />

informa<br />

13


el co r az<br />

texto Thaís Reis fotos Lia Lubango<br />

14<br />

Internacional, diversificada, dinámica, innovadora.<br />

Esas son algunas características atribuidas<br />

a la ciudad de Miami por los integrantes<br />

de <strong>Odebrecht</strong> Estados Unidos, empresa que<br />

exhala aromas y colores de países de todo el<br />

mundo. Las señales de su diversidad cultural están<br />

por todas partes, desde las placas y outdoors en el<br />

dialecto patois por las calles del barrio Little Haití,<br />

hasta en las oficinas de las empresas multinacionales<br />

en el distrito financiero en el área de Brickell<br />

Avenue.<br />

Miami es la puerta de entrada a Estados Unidos<br />

para el que viene del Caribe y de las Américas del<br />

Sur y Central. Situada en el sur del Estado de Florida,<br />

una región de clima cálido y hermosas playas,<br />

Miami se hizo famosa y visitada por personas de los<br />

más diversos puntos del planeta. Se respira una<br />

cierta liberalidad, costumbres distintas de las que<br />

predominan en el resto del país, y variados ritmos<br />

en las radios y diversos idiomas por doquier.<br />

Cerca de la mitad de los casi 2,5 millones de habitantes<br />

del área metropolitana de Miami, nació fuera<br />

Una amplia diversidad<br />

cultural le ofrece a los<br />

habitantes de Miami<br />

características que<br />

la convierten en una<br />

de las ciudades más<br />

cosmopolitas del planeta<br />

de Estados Unidos y el 70% de la población se comunica,<br />

en su casa, usando un idioma que no es el<br />

inglés. “Mi esposa nació en Miami, pero sus padres<br />

son colombianos, como yo. Le gusta enseñar español<br />

a nuestros hijos, transmitir sus conocimientos<br />

sobre la comida y recordarles todos los días de dónde<br />

vienen”, dice Jorge Mendoza, 35 años, Director<br />

de Contrato, responsable del proyecto de extensión<br />

del sistema de transporte metro viario de la ciudad,<br />

el Metro Raíl AirportLink.<br />

14<br />

informa


ón<br />

Cuando<br />

DE LA METRÓPOLIS<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

Jorge se mudó en el 2000 de Cartagena, en<br />

Colombia, para Miami, para cursar una maestría enseguida<br />

se identificó con el clima, las playas y la gente<br />

que conoció. Para él, hay muchas ventajas, como la<br />

convivencia en un ambiente tan diversificado. Durante<br />

el primer proyecto en <strong>Odebrecht</strong>, la construcción<br />

del Adrienne Arsht Center for the Performing Arts,<br />

dividió el espacio de trabajo con el hindú Kanwar Lobana,<br />

actualmente en Liberia, y Gaybei Zreibi, un sirio<br />

casado con una venezolana, que trabaja actualmente<br />

en Portugal. Aprendieron juntos sobre sus respectivas<br />

culturas, músicas y religiones y, sobre todo, a<br />

respetar las diferencias con los demás.<br />

El deseo de superar diferencias étnicas con el<br />

propósito de luchar por un objetivo único y construir<br />

algo juntos, también es observado por Juan Zheng,<br />

33 años, como un elemento definitivo de su vivencia<br />

en Miami. Nacida en la provincia de Hunan, en China,<br />

Juan es Ingeniera de Costos en el proyecto Mia<br />

Mover. Al mudarse para Miami, en el 2004, para cursar<br />

una maestría, le gustó inmediatamente la mezcla<br />

cultural de la ciudad, sobre todo la afectividad y la<br />

receptividad de la población.<br />

Obras na estação de<br />

bombeamento e, acima,<br />

o Coronel<br />

Jeff Bedey: “Ainda não<br />

chegamos ao fim do<br />

percurso, mas estamos<br />

perto”<br />

Jorge Mendoza en el<br />

centro de Miami: cerca<br />

de la mitad de 2,5<br />

millones de habitantes<br />

del área metropolitana<br />

de la ciudad nació en<br />

el exterior<br />

informa<br />

15


Alf Neumann, con la<br />

camiseta de la selección<br />

alemana de fútbol, y Umut<br />

Artuk: mezcla de culturas<br />

hace que se sientan en casa<br />

Juan se identifica con los valores familiares de su<br />

comunidad, al igual que con la honestidad y la integridad<br />

de las personas con las cuales convive. Afirma<br />

asimismo que la vocación de servir se encuentra más<br />

allá de <strong>Odebrecht</strong> en Miami, en lo esencial, por tratarse<br />

de un concepto muy arraigado en su cultura.<br />

“Creemos en China en el principio de servir al<br />

prójimo. Como en la TEO, debemos ser siempre<br />

humildes”. Afirma que se empeña en mantener las<br />

tradiciones chinas, inclusive conmemorando las fechas<br />

especiales, para permanecer conectada a sus<br />

orígenes.<br />

También podemos observar la misma actitud en<br />

Umut Artuk, 32 años, Responsable de Planeamiento<br />

del proyecto de expansión de la Terminal Norte del<br />

Aeropuerto Internacional de Miami. Umut se mudó<br />

para Miami, en el 2004, desde su ciudad natal, Ancara,<br />

en Turquía, para finalizar el curso de doctorado, y<br />

a los pocos meses ya se había adaptado. “Creo que<br />

me ayudaron dos factores distintos: afinidades entre<br />

la cultura nativa turca y similitudes entre el estilo de<br />

vida en Ancara”. Él afirma que en Miami hay buenas<br />

opciones de restaurantes de las cocinas mediterráneas<br />

y del Medio Oriente, semejantes a la culinaria<br />

turca – incluyendo el tradicional té negro y café turco.<br />

La mezcla de culturas de Miami lo convirtió a Alf<br />

Neumann, 40 años, en Responsable de Administración<br />

Contractual del proyecto MIA Mover, de sentirse<br />

en casa y no un extranjero y alguien que no fuese<br />

bienvenido. Alemán de la isla de Ruegen, Alf se mudó<br />

para Miami en 1998, con las valijas en la mano y una<br />

invitación para realizar una pasantía por seis meses.<br />

“Yo estaba buscando un desafío. Quería adquirir experiencia<br />

internacional y probarme que podría sobrevivir<br />

y crecer alejado de mi zona de confort”.<br />

Alf, que no deja de usar la camiseta del seleccionado<br />

alemán durante el Mundial de Fútbol, destaca<br />

el impacto positivo y gratificante que la vivencia en<br />

Miami le ofrece a él y a su esposa, Randi. “La comunidad<br />

en la cual vivimos es sumamente rica, siempre<br />

en busca de nuevos desafíos. Es un lugar alegre, de<br />

mente abierta y buena receptividad.<br />

16<br />

informa


Juan Zheng y Marjorie<br />

Mckenzie: símbolos<br />

del melting pot<br />

norteamericano<br />

Esa vibrante alegría que ofrece Miami a sus residentes<br />

y visitantes es un espejo del llamado melting<br />

pot norteamericano, un término que se utiliza para<br />

describir el multiculturalismo del país. “Estados Unidos<br />

se llama, a veces, ‘Tierra de las Oportunidades’ y,<br />

para mí, ello abarca cualquier objetivo que se tenga<br />

en mente”, afirma Marjorie Mackenzie, 34 años, Administradora<br />

de Contratos del proyecto de expansión<br />

en de la Terminal Norte del Aeropuerto Internacional<br />

de Miami.<br />

“Tenemos aquí la facilidad de lograrlo debido<br />

a la variedad de instituciones académicas, industrias,<br />

empresas y demás organizaciones que aquí<br />

se encuentran. Me sorprenden siempre las diversas<br />

opciones disponibles para destacarnos en<br />

cualquier área”.<br />

Marjorie es hija de inmigrantes haitianos que se<br />

mudaron para Estados Unidos en la década del 70.<br />

Nació en Waukegan, en el Estado de Illinois, y, a los<br />

10 años, se fue a vivir a Miami con la familia, que buscaba<br />

un clima tropical para vivir. Ella afirma que para<br />

contribuir positivamente intenta aprender palabras<br />

en la lengua nativa de sus compañeros de trabajo y<br />

amigos, lo que repercute en sonrisas de espanto por<br />

parte de ellos. “¡Las sonrisas se contagian! Las personas<br />

se sienten involucradas por una energía agradable<br />

y motivadas a causar un impacto similar en sus<br />

comunidades”.<br />

Pese al multiculturalismo de los integrantes de<br />

<strong>Odebrecht</strong> EEUU – son personas de 28 nacionalidades<br />

que trabajan juntas en el día a día -, es fácil<br />

encontrar similitudes en medio de tantas diferencias.<br />

Es increíble constatar cómo culturas de distintas partes<br />

del mundo tienen tanto en común. Alf Neumann<br />

afirma: “Como seres humanos, compartimos todos<br />

los mismos sueños y deseos, independiente de nuestro<br />

origen”. Pero, más sorprendente y gratificante es<br />

comprobar en el cotidiano que gran parte de esas semejanzas<br />

se condensan y practican en la Tecnología<br />

Empresarial <strong>Odebrecht</strong>.<br />

informa<br />

17


asile<br />

texto Eliana Simonetti fotos Holanda Cavalcanti<br />

18<br />

informa


ños<br />

legar<br />

Maria Bernadete<br />

Moreira, en Pitanga<br />

(BA): “Me siento<br />

responsable”<br />

En Alagoas, en Bahía<br />

y en Sergipe,<br />

comunidades vecinas<br />

al etenoducto y a la<br />

ductovía de Braskem<br />

forman un fascinante<br />

mosaico de religiosidad,<br />

cultura y actividades<br />

económicas<br />

DE LUCHA<br />

Y DE FE<br />

L<br />

a la comunidad de Abobreira, en<br />

el municipio de Teotonio Vilela (Alagoas),<br />

es una aventura a 12 Kms. a<br />

partir de la ciudad. Pero los caminos<br />

tortuosos atraviesan inmensas plantaciones<br />

de caña de azúcar, y el trayecto cambia en<br />

cada cosecha.<br />

En el pasado, Abobreira estaba ubicada en el<br />

medio del bosque: fue una comunidad de esclavos<br />

resguardada por los colonizadores. Pero muchos<br />

esclavos cedieron sus tierras a hacendados. Hoy<br />

día hay otro paisaje. Sin embargo, el acceso sigue<br />

difícil – para los visitantes y las 37 familias prácticamente<br />

aisladas.<br />

¿Cómo viven? Primero, de la agricultura de subsistencia.<br />

Algunos crían gallinas y cabras. En la<br />

época de la cosecha de caña de azúcar, los adultos<br />

se emplean como trabajadores a destajo. En la entrezafra,<br />

permanecen en sus tierras. Y se encuentran<br />

para conversar en la plaza de la comunidad.<br />

Las casas de Abobreira tienen televisor, radio, heladera,<br />

teléfono celular; en algunas, hay motocicletas,<br />

en otras, carros de rueda.<br />

Viejos, jóvenes, niños, no piensan salir de allí.<br />

A no ser para buscar asistencia médica, vender<br />

y comprar productos o ir a una fiesta, porque en<br />

Abobreira no hay fiestas. Prácticamente no se encuentran<br />

vestigios de la cultura del tiempo de los<br />

esclavos.<br />

En esa comunidad está en ejecución una experiencia.<br />

El Instituto Lagoa Viva, apoyado por Braskem,<br />

llevó tres colmenas de abejas uruçú, que no<br />

pican a los tratadores, para que se multipliquen y se<br />

conviertan en una nueva fuente de alimento y renta.<br />

Ademar Ribeiro, 49 años, conductor de camiones,<br />

instaló en su casa una de esas colmenas. Hoy en<br />

día tiene tres. Dividió la primera colmena y compró<br />

una tercera. Cría codornas, pavos, gallinas y tiene<br />

un molino de harina. Hasta preserva en su terreno<br />

un poco de monte nativo. “Hay que saber vivir bien”,<br />

afirma.<br />

informa<br />

19


En Alagoas, en toda la franja del etenoducto, ese<br />

tipo de iniciativa está a cargo de Braskem. Incluye actividades<br />

de reciclaje y la introducción de un Huerto Productivo,<br />

que incentiva a la población a plantar especies,<br />

inclusive las que son necesarias para producir miel.<br />

Abobreira queda cerca de una de las puntas del<br />

etenoducto que conduce productos químicos desde<br />

Bahía hasta Alagoas, pasando por Sergipe, y atiende a<br />

las unidades de Braskem. La empresa desarrolla proyectos<br />

sociales en 15 de las 56 comunidades vecinas<br />

y en las seis comunidades del entorno de la ductovía<br />

que también transporta los productos. En esa franja<br />

de cerca de 475 Km. de longitud, las poblaciones<br />

son bastante diferentes. Totalmente subterráneo, el<br />

etenoducto transporta parte del etanol producido por<br />

Braskem en la Unib (Unidad de Productos Básicos),<br />

en Camaçarí, hasta las unidades de cloro soda y PVC<br />

en Alagoas. “La ductovía tiene cerca de 35 Km. de<br />

longitud y lleva la nafta de la Refinería Landulfo Alves<br />

de Mataripe (Bahía) hasta la Unib, además de transportar<br />

parte de los productos de la Unib al puerto de<br />

Aratú, en Bahía.<br />

Braskem se acerca a las comunidades. Forma<br />

asociaciones y desarrolla actividades para ampliar<br />

el nivel de información de las poblaciones que viven<br />

cerca de sus ductos de transporte para evitar riesgos<br />

y presevar los tubos, además de apoyar proyectos sostenibles<br />

para el desarrollo local.<br />

Tradiciones de los esclavos<br />

La población de Pitanga dos Palmares está situada<br />

al margen de la ruta BA-93, en Simões Filho, Bahía,<br />

en el área de la ductovía. También es un remanente<br />

de la población de esclavos. Allí donde viven<br />

entre 700 y 800 familias, Braskem trabaja en sociedad<br />

con el Instituto de Investigación y Tecnología Gerencial<br />

Aplicada (IPGA) para desarrollar el proyecto<br />

Caminos para la Autosostenibilidad. Los niños participan<br />

en grupos de percusión. Las mujeres asisten<br />

a clases de artesanía de paja. Las tradiciones como<br />

el “baile de São Gonçalo” y el “Samba da Viola” son<br />

preservadas.<br />

La líder de la asociación comunitaria, Maria Bernadete<br />

Pacífico Moreira, siempre de túnica y turbante<br />

de una tela africana, llama a los niños por la<br />

calle para oír a los cantadores y lima asperezas en<br />

las relaciones de las artesanas, para que presenten<br />

en conjunto sus productos en las ferias. “Si uno no<br />

20<br />

informa


Plaza de Mangueira,<br />

en Abobreira<br />

(AL): nadie quiere<br />

abandonar la<br />

comunidad<br />

lucha pierde todo lo que tiene; yo me siento responsable<br />

de preservar nuestra historia y nuestras tradiciones”,<br />

dice Bernadete.<br />

En Pitanga , las clases de artesanía le cambiaron<br />

la vida a una familia en especial. Claudinea Conceição<br />

dos Santos y Francisco Celestino Purificação trabajan<br />

con paja y coco. Largaron los empleos para dedicarse<br />

exclusivamente a esa actividad. “Ganamos más y vivimos<br />

mejor, siempre en familia”, afirma Francisco.<br />

Cuando descubren una técnica nueva, ellos se la pasan<br />

a otros artesanos. “El producto de Pitanga tiene<br />

que ser de buena calidad”, afirma Claudinea.<br />

En Pitanga hay muchas narraciones y mucha historia.<br />

Doña Maria Linda da Purificação Chaves, 75<br />

años, cuenta sus aventuras. Vivía en una casa de palo<br />

a pique con 11 hijos, andaba en jangada de madera<br />

de plátano. Pescaba con red. En el huerto de la casa<br />

criaba gallinas y cerdos y plantaba mandioca, papa y<br />

frijoles. ¿Qué cambió? Principalmente la vivienda, de<br />

albañilería, con TV y heladera.<br />

Agricultura con toque nipónico<br />

También en Bahía, 120 familias viven en la Villa de<br />

Itapecirica, municipio de Mata de São João, a 56 Km.<br />

de Salvador. Son pequeños agricultores y sus familiares.<br />

Plantan frutales y, en el proyecto desarrollado con<br />

apoyo de Braskem, están armando una fábrica de pulpas<br />

congeladas. “Vamos a agregar el 80% de valor a<br />

nuestro producto. Será una buena inversión”, observa<br />

Joílton Nunes da Silva, de 50 años.<br />

Se estableció en Itapecirica, en 1959, una colonia<br />

de japoneses, la Colonia JK (referencia al ex Presidente<br />

brasileño Juscelino Kubitschek), proveniente<br />

de un acuerdo entre Brasil y Japón después de la<br />

Segunda Guerra Mundial. Los japoneses fundaron<br />

Itapecirica. Los brasileños, cuando llegaron, tuvieron<br />

una fuerte influencia cultural japonesa. Los<br />

huertos son plantados en canteros rectos, como es<br />

común en Brasil: acompañan la curva del terreno,<br />

por lo cual aprovechan mejor el agua. Los jardines<br />

de las casas son bien cuidados y floridos. Descendientes<br />

de japoneses o de brasileños, todos los jóvenes<br />

de la comunidad estudian, muchos van a la<br />

universidad.<br />

Desde Bahía hasta Sergipe, donde dos asentamientos<br />

son atendidos por el Instituto de Cooperación<br />

para el Desarrollo Sostenido de la Agricultura<br />

Familiar (Idaf), con el Proyecto Terra Viva, de asis-<br />

informa<br />

21


tencia técnica rural continuada: el Paulo Freire y el<br />

Rosa de Luxemburgo. Ambos tienen la característica<br />

común de que los trabajadores provienen del<br />

Movimiento de los Trabajadores sin Tierra. En esas<br />

comunidades predomina la agricultura de subsistencia,<br />

y cada una de ellas tiene 24 casas a una<br />

distancia entre ellas de 3 Km. Sin embargo, hay<br />

diferencias notorias entre las dos comunidades.<br />

En el Rosa Luxemburgo, las casas fueron construidas<br />

alrededor de una plaza. La gente se encuentra<br />

todo el tiempo. El Presidente de la Asociación<br />

de vecinos es José Souza Ribeiro, ex tocador de<br />

acordeón, ex albañil que vive actualmente cerca de<br />

la tierra. Los niños cuando pasan le saltan encima.<br />

“Todo nace de la fuerza de voluntad para resolver<br />

problemas”, dice.<br />

Familia de Jorge Luiz Andrade<br />

en el Asentamiento Paulo<br />

Freire (SE): agricultura de<br />

subsistencia<br />

22<br />

informa


Hay un área agrícola para horticultura. Los vecinos<br />

construyeron en conjunto una fábrica artesanal<br />

de harina y un horno de cerámica. Con el<br />

apoyo de Terra Viva, las mujeres reciben clases de<br />

culinaria y aprenden a cocinar platos característicos<br />

de la región, todo bien presentado para atraer<br />

clientela.<br />

El profesor Adelson dos Santos, conocido por<br />

Maduro, vive en la ciudad de Estância, un polo turístico<br />

de Sergipe cerca de las dos comunidades.<br />

Cuenta que un día tuvo una idea: hacer dulces de<br />

tapioca. Luchó en la cocina hasta crear una nueva<br />

forma de hacer el llamado “mal casado”, con tapioca<br />

y coco.<br />

Recibió tantos encargues que tuvo que contratar<br />

un ayudante, después otro y otro más. Hoy tiene una<br />

fábrica con diez empleados, y suministra productos<br />

a las panaderías, a los restaurantes y a los hoteles<br />

de la ciudad .<br />

Contactado por el equipo del Terra Viva, aceptó la<br />

invitación para enseñar en el asentamiento Rosa de<br />

Luxemburgo. “Compartir lo que sé, es uma ventaja.<br />

En épocas de mucha demanda puedo venir a buscar<br />

dulces en la comunidad para ofrecer a los clientes”.<br />

En el asentamiento Paulo Freire, donde las casas<br />

fueron construidas en línea recta en una sola calle,<br />

los vecinos aprendieron, com la llegada del Terra<br />

Viva, a plantar y cosechar en la temporada adecuada<br />

y a ocuparse del riego. Como hay um dique<br />

cerca, todos pescan, lo que es uma alternativa para<br />

alimentarse.<br />

La família de Jorge Luiz y Mariene de Andrade<br />

es un ejemplo del éxito; ellos trabajan la tierra con<br />

los dos hijos mayores. Antes de llegar se ganaban la<br />

vida llenando y cargando cajas de naranjas. Llegaban<br />

tan cansados que ni siquiera conversaban. Hoy día<br />

la familia es más unida, y conversa mientras planta<br />

verduras y mandioca, bajo la mirada auténtica de<br />

Jandaia Jubileu. Nadie piensa dejar aquel pedazo de<br />

tierra. El presidente de la asociación en Paulo Freire<br />

es José Aguinaldo da Silva, de 30 años, quien insiste<br />

en reunir el grupo en torno de un proyecto: un huerto<br />

comunitario irrigado. Pretendía lograr la adhesión de<br />

20 jefes de familia, pero ahora está trabajando con<br />

cinco. “No hay apuro. Cuando empiezan a surgir los<br />

resultados otros se acercan. Forman una red con lazos<br />

firmes”, dice.<br />

Clase de preparo de tapioca en el<br />

Asentamiento Rosa Luxemburgo (SE): fábrica<br />

provee panaderías, restaurantes y hoteles de<br />

Estância, polo turístico del estado<br />

Maria Linda Chaves, en<br />

Pitanga: experimentando<br />

una vida más confortable<br />

en la casa<br />

informa<br />

23


ENTREVISTA<br />

Delcy: inclusión<br />

social con<br />

crecimiento<br />

económico<br />

24<br />

24<br />

informa


andina<br />

MISIÓN<br />

texto Sonia Donayre foto Sérgio Urbay<br />

Trabajar en <strong>Odebrecht</strong> era una posibilidad que<br />

Delcy Machado no se imaginaba, pues él no<br />

tenía ninguna relación con la empresa; pero<br />

en 1995 ingresó en CBPO en las obras de la<br />

Hidroeléctrica de Itá, en la divisa de Santa<br />

Catarina con Rio Grande do Sul, donde conoció a líderes<br />

como Sergio Zorzi y Antonio Cardilli. “Fue una escuela incomparable”,<br />

dice Delcy. Administrador por formación, tenía<br />

el sueño de crecer y quizás, un día, vivir fuera de Brasil.<br />

Después de algunas obras y de un período alejado de la empresa,<br />

desembarcó en Perú, a principios del 2005. Designado<br />

para integrar el equipo de<br />

Daniel Villar, que estaba<br />

intentando conquistar las<br />

rutas Interoceánicas Norte<br />

y Sur, le impresionó la diversidad cultural<br />

del país, las posibilidades y la velocidad en que se procesaban<br />

las cosas. Se instaló rápidamente con su familia en<br />

ese país que le reservaba oportunidades que ni siquiera se<br />

imaginaba.<br />

Los años 2005 y 2006 pasaron rápidamente y se destacaron<br />

por la movilización y el comienzo de la construcción de<br />

la Interoceánica Sur. A fines de 2006, su líder en aquella<br />

época, Sérgio Panicali, le dio la noticia de que la empresa<br />

quería organizar en el país una estrategia de contribución<br />

social más estructurada y, de aquel momento en adelante,<br />

el tema “comunidades”, no dejó de ser una agenda prioritaria<br />

para Delcy. “Aquí se puede observar, cada vez más, la<br />

necesidad de que el crecimiento de la inclusión social ocurra<br />

al mismo ritmo que el crecimiento económico”, afirma.<br />

informa<br />

25


que se firmó el contrato<br />

de la concesión<br />

y, parando en cada población<br />

a lo largo de la<br />

carretera contarles a<br />

todos cómo haríamos<br />

las cosas en esa mega<br />

obra. La Interoceánica<br />

fue una gran oportunidad,<br />

pues allí se<br />

juntaron dos factores<br />

importantísimos para<br />

la acción: el desafío de<br />

construir 700 Km. de<br />

ruta en cuatro años y<br />

“En las regiones<br />

andinas, la decisión<br />

de permitir la<br />

permanencia o no<br />

entre ellos de un<br />

determinado actor<br />

externo, está en manos<br />

de la comunidad”<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> – ¿Cuándo empezó a actuar<br />

enfocando el tema sostenibilidad en cht (actual Responsable de Inversiones en la Im-<br />

Sociales en el Área de Sostenibilidad de Odebre-<br />

<strong>Odebrecht</strong>?<br />

plantación del Polo Agroindustrial de Capanda, en<br />

DELCY MACHADO – Creo que todos estamos involucrados<br />

en ese tema. Al igual que toda la Organi-<br />

esa agenda. Basados en la Tecnología Empresarial<br />

Angola), y empezamos a pensar cómo avanzar en<br />

zación, ya internacionalizó las prácticas de seguridad<br />

y salud. La agenda de sostenibilidad ha venido la Fundación <strong>Odebrecht</strong> en el Bajo Sur de Bahía,<br />

<strong>Odebrecht</strong> (TEO) e inspirados en los proyectos de<br />

a quedarse; hablando sobre mi experiencia, llegué construimos la iniciativa iSur (www.isur.org.pe), y<br />

a Perú en el 2005 para trabajar en esa propuesta y, se me ocurrió completar el trabajo realizado en la<br />

después, en la construcción de la Ruta Interoceánica Interoceánica, ofreciendo a las comunidades locales<br />

una visión de desarrollo sostenible. Le decía-<br />

Sur, como Gerente Administrativo. El tema relaciones<br />

comunitarias fue presentado como una de las mos en la época área de Responsabilidad Social.<br />

grandes prioridades de ese proyecto. Liderado por En el 2008, fundamos la Asociación <strong>Odebrecht</strong><br />

Daniel Villar, tuve el cometido de, conjuntamente con Perú, designada a crear proyectos sociales y ser el<br />

Richard Díaz, hacer el<br />

agente que recibe cooperación<br />

técnica primer viaje después<br />

internacional,<br />

como la del<br />

BID (Banco Interamericano<br />

de Desarrollo)<br />

y del CAF (Banco Interamericano<br />

de América<br />

Latina). En el 2001,<br />

fuimos una de las 13<br />

empresas del país que<br />

recibió el distintivo de<br />

Empresa Socialmente<br />

Responsable, otorgado<br />

por la Asociación<br />

Perú2021 de Responsabilidad<br />

Social, que<br />

calcula el desempeño<br />

de hacerlo con trabajadores locales. Desde esa época<br />

estamos aprendiendo cada vez más y tratando de res de interés.<br />

no solo de las comunidades, sino de todos sus acto-<br />

ampliar la aplicación de los conceptos de maximización<br />

de beneficios de los proyectos.<br />

OI – ¿Cuáles son los principios del relacionamiento<br />

constructivo con las comunidades peruanas?<br />

OI – Perú ha sido uno de los primeros países<br />

de la Organización que estructuró un área específica<br />

de Responsabilidad Social, en el 2007. fluencia de un proyecto podrán o no ser un aliado<br />

DELCY – En Perú, las comunidades del área de in-<br />

¿Cómo sucedió?<br />

poderoso. En las regiones de la cordillera, está en<br />

DELCY – A fines del 2006, el Director Superintendente<br />

Jorge Barata me convocó para trabajar en el permanencia o no, entre ellos, de un actor externo<br />

manos de la comunidad la decisión de permitir la<br />

desarrollo de un proyecto que me permitiese dar un determinado. Eso es muy acentuado en casos de<br />

apoyo más estructurado a las comunidades de los proyectos paralizados debido a un “acuerdo social”,<br />

proyectos de <strong>Odebrecht</strong> en Perú. Convocamos a Felipe<br />

Cruz, en la ocasión Responsable de Programas planeamiento, ingeniería, ingeniería y<br />

sobre todo proyectos mineros. Desde la etapa de<br />

presupuesto,<br />

26<br />

informa informa<br />

26


ciales insatisfechas y<br />

con un gran potencial<br />

de recursos humanos y<br />

naturales.<br />

En ese contexto, el empresario<br />

socio debe diagnosticar<br />

su ámbito de<br />

actuación, observar a los<br />

actores y definir cuál es<br />

el alcance de la contribución<br />

que el proyecto podrá<br />

ofrecer a la población.<br />

Las buenas prácticas que<br />

realizamos en Perú van<br />

desde la contratación y el<br />

entrenamiento de perso-<br />

“Es alta la<br />

correlación entre<br />

la buena gestión<br />

pública y<br />

poblaciones con<br />

buenos índices de<br />

desarrollo humano”<br />

el equipo del proyecto debe pensar cómo realizar el territorio. El mismo debe crear condiciones para<br />

ese acuerdo, lo que pasa invariablemente por disciplina,<br />

confianza y respeto. Es necesario establecer correlación entre la buena gestión pública y pobla-<br />

que el desarrollo ocurra de forma adecuada. La<br />

una relación, mediante el cumplimiento estricto de ciones con buenos índices de desarrollo humano<br />

los compromisos asumidos y de una comunicación es alta. Cuando más elevada sea la gestión pública,<br />

habrá más posibilidad de que los actores lo-<br />

transparente y honesta. Así pudimos conducir varios<br />

proyectos y evitamos cualquier tipo de conflicto en el cales se desarrollen. Está siendo fundamental en<br />

trabajo en Perú.<br />

Perú involucrar al Estado, que tiene la obligación<br />

de suministrar servicios básicos dignos, sobre todo<br />

a nivel estadual y municipal, en los procesos que<br />

OI –¿Cuáles son las líneas de ejecución de los abarcan a las comunidades. En la Interoceánica<br />

proyectos sociales de <strong>Odebrecht</strong> en Perú? Norte, estamos implantando un trabajo volcado en<br />

DELCY – La presencia de un proyecto en una región la educación con la Asociación Empresarios por la<br />

determinada provoca una gran expectativa. Perú Educación e interactuando con los gobiernos locales<br />

para asegurar en<br />

todavía es un país con<br />

muchas demandas so-<br />

el futuro la sostenibilidad<br />

de las acciones.<br />

OI –¿Cómo ha sido su<br />

experiencia directa<br />

con comunidades?<br />

DELCY – La diversidad<br />

cultural en Perú es tan<br />

grande que uno se pierde<br />

entre costumbres y<br />

tradiciones y hay que<br />

aprender a respetarlas<br />

y estar atento, pues las<br />

oportunidades en el país<br />

son muchas para nuestra<br />

empresa, pero deben<br />

nas locales para el trabajo, utilizando la versión castellana<br />

del Programa Creer (Acreditar), hasta el desarrollo aprendido que las comunidades andinas tienen sus líde-<br />

ser oportunidades inclusivas. En la Interoceánica Sur he<br />

de áreas productivas locales, con asistencia técnica para res definidos y, aún así, toman las decisiones importantes<br />

en asambleas generales, que abarcan a todos. Una<br />

la formación de asociaciones de productores y empresas.<br />

También podemos observar a los empresarios inclinados<br />

a trabajar con temas relativos a salud y educa-<br />

para utilizar un espacio determinado para un desvío del<br />

vez hice un acuerdo con el presidente de una comunidad<br />

ción y, en ese caso, tratamos que las actividades sean servicio necesario para la ejecución de la obra.<br />

realizadas a través del Estado, que siempre debe estar Aún haciendo las cosas cómo determinaban los códigos<br />

involucrado.<br />

de la época, aprendí que ese tipo de decisión debe ser<br />

tomada en conjunto. Tuve que negociar en presencia de<br />

más de 40 comuneros y explicarles todo con un traductor<br />

de quéchua al lado. Fue muy gratificante, porque era<br />

OI – ¿Cuál es, exactamente, el papel del Estado<br />

en esa relación?<br />

solo el comienzo de mi misión andina y, por lo tanto, el<br />

DELCY – El Estado, en sus distintos niveles, es el momento exacto de aprender cómo funcionan las cosas<br />

ente que reglamenta las diferentes actividades en en la práctica.<br />

informa<br />

27


Integrante de<br />

la etnia Kuna<br />

Yala: presencia<br />

destacada en<br />

Curundú<br />

fut<br />

texto Alberto Gualde<br />

fotos Jeff Maia<br />

28<br />

informa


TEJIENDO<br />

uro<br />

EL<br />

o se conoce a ciencia cierta el origen<br />

Nde la palabra Curundú. Pero lo que<br />

queda claro es que sus tres sílabas,<br />

dueñas de gran sonoridad musical,<br />

remiten de inmediato a la violencia<br />

y la pobreza que afligen a los habitantes de ese<br />

barrio de la capital panameña. Curundú es una de<br />

las comunidades más problemáticas de la ciudad<br />

de Panamá. Padece una estremecedora situación<br />

social, pero al mismo tiempo es uno de los espacios<br />

más festivos de la urbe. En cualquier rincón de este<br />

conmovedor mundo, compuesto por un apretado laberinto<br />

de veredas y precarísimas casas de madera,<br />

puede estallar la fiesta en el momento menos esperado.<br />

En Curundú se celebra la vida, no importa<br />

cuan frágil sea.<br />

Un ejemplo reciente fue una gran conmemoración,<br />

organizada hace pocos meses por la propia<br />

comunidad, en la que se celebraba el día de la etnia<br />

emberá-wounaan, con un festival musical, deportivo,<br />

gastronómico y de danzas indígenas; así como<br />

las festividades desarrolladas por los Congos, denominada<br />

Temporada Congo, que dura un mes y<br />

termina el miércoles de cenizas.<br />

Aunque la violencia haya sido parte del cotidiano<br />

de la comunidad, sus habitantes también saben<br />

organizarse contra ella. Grupos cívicos y religiosos<br />

realizan esfuerzos constantes y tenaces para<br />

contrarrestar la peligrosidad cotidiana. No hace<br />

mucho se organizó una marcha de jóvenes contra<br />

la violencia que desfiló por todo el barrio, sumando<br />

adeptos a cada paso. Fue una marcha atípica<br />

para Curundú, no había música, ni danzantes, ni<br />

ambiente festivo. Signada por muchas presencias<br />

silenciosas, la marcha fue una manera de protestar<br />

Con sus artesanos, artistas,<br />

deportistas y trabajadores<br />

de la construcción, la<br />

comunidad de Curundú<br />

transforma la esperanza y<br />

el trabajo en una vida mejor<br />

ante la violenta inestabilidad que nació en los propios<br />

orígenes del barrio, y al mismo tiempo reforzar<br />

el poderoso espíritu comunitario que da aliento<br />

a Curundú.<br />

En este contexto, hacia el camino de lograr la paz<br />

y el reintegro de los pandilleros a la sociedad, está<br />

el trabajo que diariamente realizan los Pastores<br />

Evangélicos en Curundú y dentro de las cárceles,<br />

un trabajo con el cual se han ganado la confianza y<br />

el respeto de la comunidad. A través de constantes<br />

conversaciones, retiros espirituales y orientaciones<br />

grupales contribuyen a mantener la cohesión social<br />

y la esperanza de ver mejores días en el barrio.<br />

Esta labor también ha sido realizada por los equipos<br />

de <strong>Odebrecht</strong> en el proyecto que ejecutan para<br />

el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial<br />

(MIVIOT) y que tiene la participación de la gente de<br />

Curundú que ha pasado o pasa por el proceso de<br />

reintegración social.<br />

Una historia de zinc y madera<br />

El origen de la barriada se remonta a 1920 a partir<br />

de la necesidad de viviendas de obreros antillanos<br />

quienes habían trabajado en la construcción del<br />

Canal. Es a partir de 1945 que se da una multiplicación<br />

de frágiles viviendas y desde entonces Curundú<br />

adquiere su identidad como un espacio específico.<br />

Un remoto censo, realizado en 1958, señaló que<br />

Curundú tenía 615 viviendas y 2.472 habitantes.<br />

Entre 1960 y 1970 el número de habitantes se triplicó,<br />

alcanzando una de las más altas densidades<br />

de población en Panamá. El 17 de noviembre de 1971<br />

se creó el acuerdo municipal por medio del cual se<br />

fundó este barrio, que en la actualidad es habitado<br />

por unas 20.000 personas de etnias muy diversas,<br />

que componen un particular cruce de culturas. La<br />

gente llega a Curundú de todas partes. Han venido y<br />

vienen de provincias tan disímiles como Coclé, Los<br />

Santos, Darién o la comarca Kuna Yala.<br />

informa<br />

29


de boxeo fallecido en plena juventud, que como muchos<br />

habitantes del barrio, nació en Darién, para<br />

luego convertirse en curundueño. Además en béisbol,<br />

los representantes de Curundú son habituales<br />

triunfadores en los torneos metropolitanos dentro<br />

de sus diferentes categorías.<br />

Vecina de Curundú en una de las fiestas tradicionales del<br />

barrio y, en la página al lado, integrante de la comunidad<br />

contratada para las obras del Proyecto Renovación<br />

Urbana: conquista de la ciudadanía<br />

Un grupo que se destaca por su vigor cultural<br />

son los congos, originarios de la costa atlántica panameña.<br />

Desde hace años opera en Curundú una<br />

activa y vivaz comunidad de congos urbanos, quienes<br />

transmiten a sus ancestrales ritos, danzas y<br />

canciones de modo regular, en lo que ellos llaman<br />

un “palenque”, es decir un territorio habitado por<br />

negros coloniales liberados de la esclavitud.<br />

En el barrio predomina el comercio informal.<br />

En las interminables, laberínticas veredas se venden<br />

naranjas, tamales, pescado frito y los bollos de<br />

Curundú famosos en toda la ciudad. Pero también<br />

hay un creciente número de profesionales graduados<br />

que pertenecen a las generaciones más recientes,<br />

que representan alrededor de un 10% de<br />

la población del barrio. Algunos han sido contratados<br />

por <strong>Odebrecht</strong> para poner sus conocimientos al<br />

servicio de la propia comunidad.<br />

El deporte es otro emblema en la cultura de<br />

Curundú. El gimnasio de boxeo lleva el nombre de<br />

Pedro, “El rockero” Alcázar, un excampeón mundial<br />

La inclusión de la comunidad<br />

El proyecto de renovación urbana que realiza la<br />

empresa Norberto <strong>Odebrecht</strong> junto al MIVIOT significa<br />

una amplia franja de esperanzas para muchos<br />

residentes de Curundú. Julio Lopes Ramos,<br />

Director de Contrato de <strong>Odebrecht</strong>, describe: “El<br />

Proyecto Curundú es mucho más que una obra de<br />

edificaciones; es un proyecto de vida donde la intervención<br />

social valoriza el talento y la capacidad<br />

emprendedora de los curundeños”. Para ellos, es<br />

un primer paso en la vía hacia una transformación<br />

radical y profunda del barrio. Los nuevos edificios<br />

reemplazarán las barracas erigidas sobre las tierras<br />

que continuamente inunda el Río Curundú y<br />

beneficiarán a más de mil familias que solo tendrán<br />

que pagar una mensualidad mínima para convertirse<br />

en propietarios.<br />

Pero la clave en este proyecto son los ajustes<br />

realizados para cumplir con necesidades comunitarias<br />

muy específicas. Una de las estrategias<br />

primordiales llevada a cabo por la Construtora<br />

Norberto <strong>Odebrecht</strong> es la contratación de mano<br />

de obra local. El 80% de los obreros que realizan<br />

las tareas de construcción son curundueños. Una<br />

gran mayoría no tenía experiencia laboral previa<br />

en el sector construcción, por lo que se ha implantado<br />

programas de capacitación, además de<br />

ajustarse la metodología del proceso constructivo<br />

de los edificios.<br />

Se ha adoptado el uso de formaletas en lugar de<br />

los habituales bloques de cemento, proceso que facilitaba<br />

la participación de los trabajadores curundueños<br />

en la construcción de sus propias casas. La<br />

idea central detrás de esta estrategia era dar oportunidades<br />

laborales a los habitantes de Curundú, y<br />

uno de los mecanismos sociales utilizados fue el<br />

no solicitar ficha policial a los aspirantes. Es una<br />

forma de romper un círculo vicioso de los curundueños<br />

en el mercado laboral de Panamá. Cada<br />

trabajador tendrá un récord de experiencia laboral<br />

en construcción, lo cual le permitirá tener acceso<br />

30<br />

informa


a empleo en otros proyectos futuros. Igualmente<br />

la Construtora Norberto <strong>Odebrecht</strong> ha coordinado<br />

con otras empresas la gestación de un Banco de<br />

Empleos que mantenga información de los trabajadores<br />

curundueños y les permita aspirar a nuevas<br />

oportunidades de empleo no solamente en la construcción,<br />

sino también en el mercado de servicios.<br />

La madre Mariela Calderón Macias, Directora<br />

de la Escuela Marie Poussepin en Curundú, manifiesta:<br />

“Tengo mucha confianza y expectativa en el<br />

proyecto por estar generando cambios positivos, es<br />

una esperanza de algo nuevo y vamos a tener un<br />

Curundú mejor. Marchamos hacia una nueva cultura<br />

ciudadana de Curundú, pero eso debe ser un<br />

trabajo de todos.”<br />

“El Proyecto de<br />

Renovación Urbana<br />

Curundú es mucho<br />

más que una obra<br />

de edificación: es un<br />

proyecto de vida”<br />

Julio Lopes Ramos<br />

informa<br />

31


LA GRAN FIESTA DE LA<br />

tradición<br />

32<br />

Cláudia Santos en<br />

el centro cultural:<br />

manteniendo vivo<br />

el sueño paterno<br />

32<br />

informa


En el camino del<br />

Ferrocarril Carajás, una<br />

visita a las comunidades<br />

en que sobreviven las<br />

manifestaciones culturales<br />

texto Luiz Carlos Ramos fotos Guilherme Afonso<br />

El Ferrocarril Carajás (Estrada de Ferro Carajás),<br />

-por cuyos rieles circula el tren más<br />

grande del mundo -tiene tres locomotoras,<br />

330 vagones para transportar mineral<br />

de hierro y 3 Km. de largo- ha iniciado un<br />

nuevo ciclo de expansión. Al unir el sureste de Pará al<br />

litoral de Maranhão, una extensión total de 892 Km., el<br />

ferrocarril ejerce, desde que fue inaugurado hace 26<br />

años, un papel importante en la economía brasileña.<br />

Además de la carga extraída de la Serra dos Carajás, en<br />

parte exportada, pasa por el local tres veces por semana,<br />

en cada sentido, un tren más pequeño para pasajeros,<br />

de 20 vagones.<br />

El escenario se transforma a cada momento, solo<br />

que permite vislumbrar palmas, bosques, ríos, villas,<br />

ciudades y gente. El tren valoriza la naturaleza, la historia<br />

y la vida. <strong>Odebrecht</strong> Infraestructura está en alianza<br />

con la Vale, operadora del ferrocarril y de las minas, con<br />

el objetivo de ejecutar las obras de expansión, que duplicarán<br />

algunos trechos cada tres años, ampliando la<br />

capacidad de transporte para responder al aumento de<br />

la producción de mineral y al crecimiento de la demanda<br />

mundial de hierro.<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> estuvo en los locales donde se<br />

ejecutan las obras. Pudo observar mucho trabajo en<br />

un ambiente en el cual las manifestaciones artísticas<br />

y culturales de la población son una marca registrada<br />

admirable.<br />

José Ribamar Coelho, el Saci, cantor:<br />

bailarín, actor y con orgullo de vivir<br />

en la capital marañense<br />

El itinerario empezó donde llega el mineral de Carajás:<br />

la región metropolitana de São Luis, de 1,4 millón<br />

de habitantes. Cada dos o tres horas, un nuevo tren lleva<br />

la carga para procesamiento industrial en la usina de<br />

peletización de la Vale, cerca de los puertos de Itaquí y<br />

Ponta da Madeira, donde los buques esperan su turno.<br />

Tiendas en<br />

el Centro<br />

Histórico de<br />

São Luis: la<br />

única capital<br />

brasileña<br />

fundada por<br />

los franceses<br />

informa<br />

33


Antonio Carlos<br />

Ribeiro, Pelé:<br />

“Esta ciudad ha<br />

mejorado y va<br />

a mejorar más”<br />

São Luis, la única ciudad brasileña fundada por los<br />

franceses, nació en 1612. Los portugueses intentaban<br />

consolidar el dominio de todo el Noreste, pero fueron<br />

sorprendidos por la invasión francesa comandada por<br />

Daniel de la Touche, Señor de La Ravardière, que, en<br />

nombre del rey Luis XIII, fundó la villa de São Luis. En<br />

1615, los portugueses expulsaron a los franceses.<br />

José de Ribamar Coelho, el Saci, cantor y bailarín,<br />

artista del Teatro de Títeres, en una casona del Beco<br />

dos Catraieiros, proclama: ”São Luis es única”. Y explica:<br />

“Conocí muchas ciudades. Tenemos actividades<br />

culturales, como bumba meu boi (baile popular brasileño<br />

que se realiza en la calle) y teatros”.<br />

El coordinador del Teatro de Títeres, el músico<br />

y escritor José María Medeiros, que trabaja en<br />

el proyecto hace 21 años, cuenta: “Los jueves se<br />

desarrollan enfrente a la casona espectáculos de<br />

música y teatro típicos del Maranhão. Y va llegando<br />

la gente”.<br />

Carlos Henrique Lopes Lobo, marañense de 36<br />

años, técnico en seguridad del trabajo de <strong>Odebrecht</strong><br />

en São Luis, se pasea por el centro viejo, conocido<br />

como Praia Grande, y destaca los más de mil edificios<br />

centenarios, muchos de azulejos. “Esta es la ‘Ilha do<br />

Amor’, patrimonio Cultural de la Humanidad”. Uno de<br />

ellos es el ‘Palacio dos Leões’, construido hace más de<br />

300 años, sede del Gobierno de Maranhão. La Alcaldía<br />

funciona en el Palacio de La Ravardière.<br />

“Tenemos arte y fuerza espiritual”<br />

”El bumba-meu-boi avanza por las calles en las<br />

fiestas de San Juan, en junio y julio. En esa manifestación<br />

popular de origen afro indígena participan miles<br />

de personas disfrazadas. En el barrio Liberdade, de 30<br />

mil habitantes –la mayoría descendiente de esclavos-,<br />

Claudia Regina Avelar Santos mantiene vivo el sueño<br />

del padre, el Maestro Leonardo, fallecido en el 2004: un<br />

centro cultural de ”Boi de Zabumda” y de “Tambor da<br />

Crioula”, de raíces marañenses. “Desde 1956, producimos<br />

y guardamos disfraces, cintas de colores y lentejuelas<br />

usadas en las fiestas”, afirma Cláudia Regina.<br />

São Luis también es un reducto del ritmo jamaicano<br />

reggae y de murgas carnavalescas. Hasta los niños<br />

acompañan el ritmo, tocando el tambor. “Tenemos arte<br />

y fuerza espiritual”, dice Elizandra.<br />

El tren de la Vale sigue desde São Luis hacia el sur.<br />

Una de las paradas es en Bom Jesus das Selvas, de<br />

25 mil habitantes, área de uno de los sitios de obra<br />

de <strong>Odebrecht</strong> para expandir el ferrocarril. Alexandre<br />

Andrade, Gerente Administrativo, describe el desafío<br />

de promover la integración entre los trabajadores<br />

provenientes de varias regiones hacia la obra recién<br />

iniciada. Hemos implantado el Programa Creer (Acreditar).<br />

Nos da alegría observar la sonrisa de quienes<br />

completan el curso.<br />

Uno de ellos es Eudes Dutra da Silva, 19 años, de<br />

Bom Jesus. Él hizo el curso de armador de herrajes en<br />

34<br />

informa


el Programa y ya está trabajando. “Esta obra ha llegado<br />

para mejorar la región”, observa Eudes, titular del cuadro<br />

de fútbol del sitio de obras.<br />

Llegando a la Amazonía<br />

El líder comunitario Antonio Carlos Ribeiro, el Pelé,<br />

marañense de Caxias, administra un pequeño almacén<br />

con sus cinco hijos. “Esta ciudad ha mejorado y va a mejorar<br />

más”, observa. Maria Alice Araujo está de acuerdo<br />

y dice que el movimiento de su heladería, al lado de una<br />

escuela pública, aumentó: “Además de los niños, vienen<br />

los adultos, resultado de la obra”.<br />

La secretaria municipal de Asistencia Social de Bom<br />

Jesus, Irene de Oliveira Almeida, observa: “las obras<br />

ofrecen oportunidades de trabajo y aseguran mejor calidad<br />

de vida”.<br />

Después de pasar por Açailandia, el tren penetra en<br />

la Amazonía, en Pará. Y la llegada a Marabá, de 240 mil<br />

habitantes, es impactante – con el puente ferroviario sobre<br />

el río Tocantins, uno de los más grandes de Brasil.<br />

La palabra indígena Marabá, de un poema de Gonçalves<br />

Dias, indica las raíces de la región. Avenidas y modernos<br />

edificios conviven con inmigrantes de varios estados y<br />

con indios. En los restaurantes, los indios conversan en<br />

sus idiomas, comen tortilla de pescado y pagan la cuenta<br />

con tarjeta de crédito.<br />

De madrugada, los pescadores Edson Cardoso y Lúcio<br />

Machado, salen en la canoa Diamante Negro, alegres<br />

con la producción del día. “No hay nada mejor que Marabá<br />

y el Tocantis”, dice Edson.<br />

Parauapebas es la parada final del tren de pasajeros,<br />

y el de carga prolonga el viaje hasta Carajás, área<br />

de enormes yacimientos de hierro. En el 2014, año del<br />

Mundial de Fútbol, el tren habrá ampliado más su poder,<br />

en uno de los rincones brasileños campeones de arte y<br />

cultura.<br />

Edson Cardoso<br />

muestra el<br />

resultado de su<br />

trabajo: “No hay<br />

nada mejor que<br />

Marabá y el Río<br />

Tocantins”<br />

informa<br />

35


VIBRACIÓN DE LA<br />

En San Agustín, Caracas, en<br />

la comunidad que recibió el<br />

Metrocable, la música se ha<br />

convertido en un instrumento<br />

de inclusión social<br />

texto Cláudio Lovato Filho<br />

fotos Andrés Manner<br />

Luis Bolívar y sus<br />

alumnos: avance<br />

de la cultura<br />

musical de San<br />

Agustín<br />

36<br />

36<br />

informa


ciudadanía<br />

informa<br />

37


Ahí viene la pequeña Joselín Mendoza,<br />

sonriente y con los brazos abiertos y los<br />

pies como que flotasen sobre el asfalto.<br />

Tiene 6 años. Corre eufórica enfrente<br />

a su casa en el barrio de San Agustín.<br />

Se acerca otra vez a nuestro equipo y nos presenta a su<br />

hermano, Jeyson, de 1 año. La madre, Jury, observa apenas<br />

desde la puerta de la casa. La calle estrecha donde<br />

viven Joselín, Jury, Jeyson y su marido, José, y todos los<br />

otros callejones del lugar tienen grafitis por todas partes<br />

– en las paredes, en los muros, en el piso, en las fachadas<br />

de los pequeños bares y almacenes. Los grafitis nos hablan<br />

del arte, sobre todo de la música producida en San<br />

Agustín, una comunidad, situada en la parroquia de San<br />

Agustín del Sur, en el municipio de Libertador, uno de los<br />

que forman Caracas. Nacieron en San Agustín muchos<br />

músicos famosos y se convirtieron en héroes que se tornaron<br />

famosos y se convirtieron en héroes de la comunidad.<br />

Pregúntale a Joselín sobre las familias Quintero,<br />

Palacios, Bolívar, Rengifo, Paredes, Blanco, y ella, quizás,<br />

con una pequeña ayuda de la madre, te va a decir cuales<br />

son sus integrantes más famosos y sus mayores éxitos.<br />

“San Agustin tiene una gran identidad cultural”, afirma<br />

el sicólogo social Fernando Giuliani, que hace tres años<br />

trabaja en el barrio. Él apoya la actuación de <strong>Odebrecht</strong><br />

en San Agustín. La empresa ha sido la responsable de<br />

la implantación del Metro cable, un sistema de teleférico<br />

con 2 Km. de extensión conectado al Sistema del Metro<br />

de Caracas e integrado por cinco estaciones y 54 cabinas<br />

(cada una con capacidad para ocho personas). Ese medio<br />

de transporte no convencional, inaugurado en el 2010, beneficia<br />

a todos los sectores de la comunidad, donde viven<br />

46 mil personas.<br />

“En la historia de San Agustín, además de la producción<br />

de arte, se destacan las luchas políticas trabadas por<br />

ideales izquierdistas, sobre todo en los años 60. Las personas<br />

aquí tienen un fuerte sentimiento de pertenencia.<br />

El Metro cable puede generar orgullo entre los habitantes<br />

y elevar su autoestima al afirmarse como símbolo de<br />

acceso y de integración, como un factor de articulación<br />

social”, subraya Fernando.<br />

Caminamos por las calles de San Agustín, acompañados<br />

por Fernando, y encontramos a Daniel Sosa y María<br />

Eugenia Ramirez, líderes en la comunidad. Nos sentamos<br />

a conversar enfrente a la casa de Ricarda Liendo, cuya<br />

abuela, Francisca, ayudó a fundar San Agustín. Y luego se<br />

integra a nosotros el profesor Luis Bolívar, percusionista<br />

La pequeña Joselín con compañeros y familiares: alegría<br />

y esperanza en las calles estrechas de San Agustín<br />

que trasmite su conocimiento a los niños del barrio en<br />

talleres que forman parte del programa Juntos Construimos<br />

Valores, uno de los que apoya <strong>Odebrecht</strong>.<br />

El profesor Bolívar cuenta que está creando un conjunto<br />

con los integrantes de la empresa. Él enseña música<br />

folclórica tradicional venezolana, afrolatina y salsa.<br />

Nacido allí, miembro de una familia de cantores y instrumentistas,<br />

deficiente visual, Luís Bolívar trata de impulsar<br />

la cultura musical de San Agustín, que se inició con<br />

los trabajadores que, al principio del siglo XX, llegaron a<br />

la región provenientes de la costa caribeña, en la parte<br />

oriental del país – que posee una rica tradición musical<br />

– para participar de su proceso de urbanización. Bolívar<br />

desea formar músicos, tornarlos conocidos en la ciudad<br />

y en el país. “Además de la percusión, enseñamos, también,<br />

un poco de canto y de instrumentos de cuerdas. En<br />

los talleres, los niños aprenden a tocar y reciben material<br />

didáctico de educación musical”. La construcción del Metro<br />

cable ha favorecido inversiones para la realización de<br />

los talleres. “La cultura no quiere subir escaleras”, afirma<br />

él, utilizando la metáfora para enfatizar la escasez histórica<br />

de inversiones para el desarrollo del arte y de los<br />

artistas del barrio.<br />

María Eugenia Ramírez entra en la conversación<br />

para referirse a uno de los principales proyectos vinculados<br />

a la implantación del Metrocable, que contribuirá<br />

para que la música y los músicos de la comunidad se<br />

tornen más conocidos: la Ruta Turística Metro cable<br />

San Agustín, cuyo desarrollo está a cargo del Grupo de<br />

Apoyo Comunitario (CAG), en conjunto con la Cooperativa<br />

Sembrando Huellas, iniciativas de responsabilidad<br />

Social que tienen participación de <strong>Odebrecht</strong>. El GAC<br />

es encargado de la Agenda de Sostenibilidad del Metro<br />

cable. Con la instalación de la Ruta Turística, personas<br />

38<br />

informa


Metro cable: elemento<br />

de integración de San<br />

Agustín a la ciudad<br />

de afuera de la comunidad podrán visitar, comprar artesanía<br />

de cuero, saborear la culinaria criolla y disfrutar<br />

de la música originaria de la región.<br />

“Tenemos que unirnos”, afirma Maria Eugenia, mirando<br />

hacia lo lejos, en dirección a los rascacielos del centro<br />

de Caracas. “Somos una sola ciudad”.<br />

“Gente que antes no venía aquí,<br />

ahora viene”<br />

Uno de los mayores íconos culturales de San Agustín<br />

es el Grupo Madera, creado en 1977. Su música, en estilo<br />

tradicional venezolano, era, sobre todo, de protesta:<br />

las letras de sus canciones denunciaban las desigualdades<br />

sociales y defendían la resistencia cultural. El Grupo<br />

Madera hizo música e historia. El 15 de agosto de 1980,<br />

11 de sus 18 integrantes murieron en un paseo en barco<br />

en el Río Orinoco. En San Agustín, todos los conocen e<br />

idolatran. Eran héroes nacidos en un tipo de lugar donde<br />

nacen los héroes de la vida real.<br />

Cipriano Rodríguez se acuerda de ellos y de otros. Él<br />

vive en San Agustín del Sur desde los 8 años, en uno de<br />

los varios “pasajes arquitectónicos” transversales a la<br />

Avenida Leonardo Ruiz Pinera, la principal de la región,<br />

en la divisa entre el barrio y la parte sur de la parroquia.<br />

Llegó allí a fines de los años 50. “Pasajes arquitectónicos”<br />

son los que los habitantes de Río de Janeiro, por ejemplo,<br />

llaman de “vilas” – varias casas iguales, de ambos lados<br />

de la vía, separadas por un corredor. Profundo conocedor<br />

de historias locales, Cipriano trabaja en la Biblioteca Pública<br />

Leonardo Ruiz Pineda. “Actualmente las personas<br />

se comunican menos”, afirma.<br />

El Metro cable, en su opinión, puede traer nuevos y mejores<br />

tiempos. “El Metro cable despierta la curiosidad entre<br />

la gente. Es un medio de transporte seguro para los habitantes<br />

y que mejora la integración con la ciudad”, afirma.<br />

Al final de la tarde, en el alto del morro, en el corazón<br />

del barrio, un poco distante de la biblioteca donde conversamos,<br />

la pequeña Jaserán, su hermano Jeyson y su<br />

madre Jury, Doña Ricarda Liendo, el profesor Luis Bolívar<br />

y sus alumnos de música, la líder comunitaria Maria Eugenia<br />

y todos los otros hacen su parte para llevar la historia<br />

adelante y preparar el futuro de San Agustín. Existe<br />

la probabilidad de que tengan cada vez más compañía.<br />

“Gente que antes no venía aquí, ahora viene, observa el<br />

líder Daniel Sosa”. Las palabras de Maria Eugenia, dichas<br />

por la mañana, aún están muy presentes en todos los que<br />

las escuchamos: “Una sola ciudad”.<br />

informa<br />

39


Nova Alvorada<br />

do Sul:<br />

logrando límites<br />

estructurales<br />

¡ ESTAMOS<br />

Implantación de ETH trae nuevas<br />

perspectivas a municipios<br />

jóvenes del interior de Brasil.<br />

Es una asociación con<br />

miras al desarrollo<br />

40<br />

jun<br />

40<br />

informa


“R<br />

ecorrer ETH es como recorrer el Alto<br />

Taquarí: toda la gente se conoce”. La<br />

comparación es hecha por el Alcalde<br />

del pequeño municipio de Mato Grosso,<br />

Maurício Joel de Sá. Alto Taquarí cuenta<br />

con 8 mil habitantes, de los cuales 1.600 integran la<br />

unidad productora de etanol y energía eléctrica de ETH<br />

Bioenergía, allí instalada. Localizada a cerca de 500 Km.<br />

de Cuiabá, Alto Taquarí es una ciudad joven, formada en<br />

su mayoría por trabajadores de los estados de Minas<br />

Gerais, Paraná y Río Grande do Sul. En 1986, conquistó<br />

su emancipación y en pocos años, debido a la vocación<br />

agrícola, se convirtió en una gran productora de granos.<br />

La primera base de sostenimiento de su crecimiento se<br />

dio con la implantación de una terminal ferroviaria. La<br />

segunda, comenta el alcalde, fue en el 2010, con el inicio<br />

de las operaciones de la Unidad Alto Taquarí de ETH.<br />

Alto Taquarí es una de las 10 comunidades que interactúan<br />

directamente con las nueve unidades de ETH,<br />

siete en operación y dos que se están implantando, en<br />

los estados de Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso<br />

y São Paulo. En julio, cuando completó cuatro años de<br />

actividades, la empresa contaba con 15 mil integrantes.<br />

tos!<br />

En ese contexto, ETH pasa a ser una importante protagonista<br />

del desarrollo de esos municipios.<br />

texto Guilherme Oliveira fotos Geraldo Pestalozzi<br />

Maurício Joel de Sá comenta que cuando se implantó<br />

la unidad, la población desconfiaba que ocurriese un<br />

crecimiento desenfrenado y una afluencia masiva de<br />

emigrantes. “La misión del alcalde es generar empleo y<br />

renta, y sabíamos que la producción de etanol ayudaría<br />

bastante en ese aspecto. Pero el gran beneficio fue la<br />

forma de conducir la operación desarrollada por ETH,<br />

con un diálogo directo, contratando trabajadores locales<br />

y respetando las características del municipio”.<br />

informa<br />

41


Localización privilegiada<br />

Nova Alvorada do Sul (MS), al igual que Taquarí, es<br />

una ciudad nueva. Antes era distrito del vecino Rio<br />

Brilhante y sólo en 1991 conquistó el status de municipio.<br />

El centro de la ciudad nació alrededor de la<br />

BR-163 y el límite es el trébol que conduce al Estado<br />

de São Paulo y al municipio de Dourados, uno de los<br />

más importantes de Mato Grosso do Sul. Nova Alvorada<br />

siempre contó con una posición geográfica privilegiada,<br />

aunque encontraba límites estructurales que<br />

limitaban su desarrollo.<br />

A juicio de Carmen Marques, Supervisora Pedagógica<br />

del Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial<br />

(SENAI) de Nova Alvorada do Sul, a partir del 2008, el<br />

escenario empezó a cambiar con la implantación de la<br />

Unidad Santa Luzia de ETH. “En ciudades pequeñas,<br />

un emprendimiento de esa magnitud va más allá de la<br />

producción. Además de generar empleos e impulsar el<br />

desarrollo económico, las unidades pasan a colaborar<br />

en otros aspectos, como salud y educación. La rutina<br />

de esos ambientes se ve rápidamente alterada”.<br />

Carmen observa que el gran diferencial han sido<br />

los cursos de capacitación ofrecidos por la empresa<br />

a los integrantes y a disposición de la comunidad. “La<br />

intensa demanda por trabajadores calificados ayudó a<br />

implementar una unidad del Senai, y el calendario de<br />

cursos favoreció un clima de aprendizaje y desarrollo<br />

constantes que no existía antes. Del día a la noche,<br />

gran parte de la población volvió a estudiar, en busca<br />

de una oportunidad en la unidad de ETH o calificándose<br />

para conquistar un cargo más elevado, lo que transforma<br />

una ciudad”.<br />

Respeto a las personas y al<br />

medio ambiente<br />

En la opinión del Alcalde Maurício, la principal contribución<br />

para la comunidad de Alto Taquarí fue la forma<br />

de encarar los temas laborales y ambientales. “El<br />

trabajo realizado por ETH se transformó rápidamente<br />

en un ejemplo para las otras empresas de la región,<br />

que se reflejan y aprenden a valorar una actuación segura,<br />

con respeto a las personas y al medio ambiente”.<br />

Cada uno de los cinco polos productivos de ETH<br />

actúa de forma descentralizada y cabe a los equipos<br />

de cada uno de ellos interactuar con las comunidades.<br />

Esa forma de gestión, sumada a la inclusión de<br />

la población local, es la fórmula que permite que el<br />

relacionamiento con los demás municipios sea única<br />

y personalizada.<br />

“De esa manera ETH y las comunidades se desarrollan<br />

juntas”, comenta Aniele Salomão Alves. A los<br />

23 años, la integrante del área de Personas & Organización<br />

de la Unidad Santa Luzia tiene condiciones para<br />

hablar del municipio donde pasó la infancia y la adolescencia.<br />

“Fue siempre un lugar muy simple y tranquilo,<br />

con pocas calles asfaltadas, prácticamente un<br />

pueblo. Actualmente vemos que la ciudad ha cambiado<br />

mucho, se encuentra en pleno desarrollo”, afirma.<br />

42<br />

informa


Cultivo mecanizado de<br />

caña de azúcar y, en la<br />

foto abajo, Aniele Alves:<br />

ETH y comunidades se<br />

desarrollan juntas<br />

Aniele siente orgullo de trabajar en el municipio<br />

donde creció y percibe una asociación exitosa entre la<br />

empresa y la comunidad. “¿Te imaginas una empresa<br />

que se instala en una región y anuncia cursos gratuitos?<br />

ETH ha convertido la ciudad y actualmente tenemos<br />

otra visión sobre Nova Alvorada do Sul. Lo único<br />

que me preocupa es que con el crecimiento uno no conoce<br />

más a la gente”, bromea.<br />

El alcalde Mauricio conmemora la sociedad, con<br />

miras hacia el futuro. “Dejamos de ser productores<br />

agrícolas y nos convertimos en un polo industrial. Es<br />

un marco importante. Nuestra dificultad para recibir<br />

nuevas industrias era de cómo asegurar el suministro<br />

de energía eléctrica; sin embargo, actualmente, contamos<br />

con ETH y con sus calderas para apoyar ese desarrollo.<br />

El gran número de profesionales calificados<br />

en distintas áreas que han venido a vivir aquí, contribuyeron<br />

asimismo para elevar el nivel profesional, que<br />

se va a plasmar positivamente en los próximos años”.<br />

Los municipios pequeños crecen y se transforman.<br />

La apertura de nuevas tiendas, hoteles y restaurantes<br />

indica que las comunidades pasaron a tener acceso a<br />

bienes que antes no estaban disponibles. Por donde<br />

uno pasa ve a la gente vestida con el uniforme azul de<br />

las unidades de ETH. “La empresa ya tiene su lugar de<br />

destaque en la trayectoria de nuestra ciudad, y esperamos<br />

que crezca siempre. Lo que suelo decir siempre<br />

a mi gente es que ETH es nuestra”, concluye Maurício<br />

Joel de Sá.<br />

informa<br />

43


MEMORIA<br />

arequ<br />

PARA TI,<br />

44<br />

“<br />

Construir una Central Hidroeléctrica en<br />

Perú, con un 95% de obras subterráneas,<br />

en una región de la Cordillera de<br />

los Andes sujeta a temblores que llegan<br />

a repetirse 50 veces en un solo día…”<br />

Tener que perforar más de 13 Km. de túneles y galerías<br />

en las pendientes del volcán Misti (…) trabajando<br />

en el medio de temperaturas elevadísimas y emanaciones<br />

de gases venenosos y agua caliente…<br />

Encontrar soluciones para los problemas logísticos,<br />

pues los trabajos se desarrollan entre 3.000 y<br />

4.000 m, en un área accidentada, con fuertes vientos<br />

y cortada por grandes desfiladeros y cañones son<br />

algunos de los desafíos que hubo que enfrentar, al<br />

firmar con Electroperú, en abril de 1979, el contrato<br />

para ejecutar todas las obras civiles de la Central de<br />

Charcani V.<br />

(…) <strong>Odebrecht</strong> está reclutando en Perú casi toda la<br />

mano de obra. Un pequeño equipo de cerca de 20 brasileños<br />

es responsable de la gestión técnica y administrativa,<br />

participando directamente de la ejecución<br />

de la obra y de la implantación de la política organizativa<br />

de la empresa”.<br />

Y así fue que la edición de enero de 1980 de<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> narró los movimientos iníciales<br />

de la primer obra conquistada en el exterior por la<br />

Organización.<br />

Entre los peruanos contratados estaba Augusto<br />

Sánchez Guillén. Profesor de Ciencias Sociales y especialista<br />

en Administración de personal, él empezó a<br />

trabajar en <strong>Odebrecht</strong> en febrero de 1980.<br />

Inicialmente, apoyó el programa para el reclutamiento<br />

y selección; después, y hasta el final de la<br />

obra, en 1988, daba apoyo logístico a los brasileños<br />

que llegaban y se ocupaba del relacionamiento institucional<br />

del contrato con la comunidad.<br />

Hoy en día, trabajando en la Alcaldía de Arequipa,<br />

Augusto Sanches cuenta con orgullo que después de<br />

leer la primera edición del libro Sobrevivir, Crecer<br />

y Perpetuar, lanzado en 1981, ayudaba a difundir la<br />

44<br />

informa


En esta edición<br />

dedicada a las<br />

comunidades,<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong><br />

rinde homenaje a una<br />

ciudad que ocupa<br />

un lugar especial en<br />

la trayectoria de la<br />

ipaOrganización<br />

texto Márcio Polidoro<br />

fotos Bruna Romaro<br />

Tecnología Empresarial <strong>Odebrecht</strong> (TEO) entre los<br />

integrantes peruanos. Muchos de ellos no hablaban<br />

español. Y Augusto servía de intérprete de quéchua y<br />

aymará, idiomas nativos de la mayoría de los trabajadores<br />

reclutados en las regiones de la frontera y en<br />

las cumbres de la Cordillera de los Andes.<br />

Recuerda que las familias de los obreros reclutados<br />

por <strong>Odebrecht</strong> eran un promedio<br />

La edición de <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong><br />

de enero de 1980<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

de veinte y pico y que la integración siempre se dio<br />

con rapidez. “El fútbol era un aglutinador importante”.<br />

Había un club donde a los brasileños les gustaba<br />

jugar con los arequipeños y entablaban amistad rápidamente.<br />

Una ciudad rodeada por<br />

tres volcanes<br />

Arequipa está localizada en el Sur del país, a una altitud<br />

de 2.300 m., en un valle fértil, rodeado de montañas<br />

desérticas de la cordillera y de tres volcanes: Charcani,<br />

Pichupichu y Misti, el más imponente, a 5.882 m.<br />

de altitud.<br />

Fundada en 1540 por el explorador español Francisco<br />

Pizarro, cuenta con 900 mil habitantes.<br />

Un momento inolvidable para la población de la<br />

ciudad fue la visita del papa Juan Pablo II, en el 1985.<br />

“<strong>Odebrecht</strong> preparó la infraestructura necesaria<br />

para las celebraciones”, cuenta Francisco Begaço<br />

Rodrigues.<br />

informa<br />

45


Tapa del libro Arequipa y el fac<br />

simile publicado en <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong> del documento histórico<br />

O Contrato de Valdívia<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

Él participó como conductor, del 80 al 89, en las<br />

obras de Charcani V. Hoy día trabaja en la empresa de<br />

Generación Eléctrica de Arequipa S.A., que opera la<br />

hidroeléctrica.<br />

Al tiempo que exhibe la medalla que conmemora<br />

la inauguración de la usina, no esconde los buenos<br />

recuerdos: ”Fue la primera empresa que terminó con<br />

los apagones, dio oportunidades de trabajo a mucha<br />

gente del barrio, cambió la forma de tratar a los obreros,<br />

ofrecía beneficios –inclusive alimentación gratuita,<br />

lo que no ocurría en Perú y ayudaba a los necesitados.<br />

Trabajar en <strong>Odebrecht</strong> fue muy importante.”<br />

En la Avenida Goyenecho, 225, cerca del centro de<br />

la ciudad, hay voluntarios que se ocupan de enfermos<br />

mentales hace más de un ciclo. En los años ’80,<br />

la institución necesitó ayuda para mejorar las condiciones<br />

de vida de los internos y contactó a <strong>Odebrecht</strong>.<br />

La respuesta fue “sí”. Y Arequipa tampoco se olvida<br />

de eso.<br />

“Durante la mañana del 3 de diciembre del año<br />

pasado, las banderas de Perú y Brasil tremolaron a<br />

3.000 m. de altura, sobre la encuesta occidental de la<br />

Cordillera de los Andes”- registró <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong><br />

en la edición de febrero de 1989- “simbolizaban más<br />

que la finalización de las obras y la inauguración del<br />

complejo hidroeléctrico de Charcani V. Representaban<br />

de hecho el paso definitivo para la internacionaliza-<br />

46<br />

informa


La Plaza de Armas, en el Centro<br />

Histórico de Arequipa, y el<br />

Alcalde Alfredo Zegarra Tejada:<br />

“Antes de 1988, vivíamos<br />

en la oscuridad”<br />

ción de la Construtora Norberto <strong>Odebrecht</strong> – CNO, la<br />

madurez para disputar contratos en el exterior, instalarse<br />

en otro país, vencer desafíos tecnológicos, formar<br />

sociedades y promover la satisfacción del paíscliente,<br />

participando de la integración de naciones y<br />

de la generación de beneficios sociales.”<br />

Aquel día, otro hecho importante simbolizó los<br />

compromisos que asumió <strong>Odebrecht</strong> con la comunidad<br />

de Arequipa: en nombre de la Organización, el<br />

Canciller Abreu Sodré, en la época Ministro de Relaciones<br />

Exteriores de Brasil, devolvió al pueblo peruano<br />

un documento histórico importante conocido como<br />

El Contrato de Valdivia.<br />

Se trata de una Carta-Poder de 1539, firmada en<br />

Arequipa, por los capitanes españoles Pedro de Valdivia,<br />

Alonso de Montenegro, Cristóbal de la Peña y<br />

Francisco Martínez, en la cual se otorgaba la autorización<br />

a Micer Francisco para que actuase, en nombre<br />

de los Reyes de España, con miras a la ocupación de<br />

América del Sur.<br />

El documento que había sido hurtado del acervo<br />

peruano fue rescatado por <strong>Odebrecht</strong> en 1988, en un<br />

remate en Londres, después de casi tres años de negociaciones<br />

diplomáticas y políticas.<br />

Otro marco de la contribución cultural de <strong>Odebrecht</strong>,<br />

es el libro Arequipa, con textos de Patricio Ricketts,<br />

fotos de Billy Hare y corrección de Moacyr<br />

Werneck de Castro, una edición de arte que ayudó a<br />

divulgar la riqueza histórica y natural de una ciudad<br />

reconocida por la ONU como Patrimonio Cultural de<br />

la Humanidad.<br />

Veinte y tres años después de finalizar la obra,<br />

<strong>Odebrecht</strong> sigue viva en la memoria de la ciudad. “Antes<br />

de 1988, vivíamos en la oscuridad. El cincuenta por<br />

ciento de la población no tenía luz eléctrica”, dice el<br />

actual Alcalde Alfredo Zegarra Tejada. “La inversión<br />

fue de Electroperú, pero <strong>Odebrecht</strong> hizo su parte y,<br />

ahora, tenemos energía propia y hasta nos damos el<br />

lujo de exportar excedentes a Chile, estamos promoviendo<br />

el desarrollo paulatino de una ciudad que no<br />

había sido planeada para el siglo XXI, pero donde pretendemos<br />

contar con transporte sostenido, seguridad<br />

ciudadana, mejor salud y educación para todos.”<br />

informa<br />

47


LLEGAN LOS<br />

Comunidades de Mártires<br />

de Kifandongo, Chicala<br />

y Zango empiezan a ser<br />

transformadas por las nuevas<br />

generaciones de angoleños<br />

liber<br />

Niños en el<br />

barrio de Zango<br />

en Luanda:<br />

comunidad<br />

en proceso de<br />

formación<br />

48<br />

48<br />

informa


tadores<br />

texto Renata Meyer<br />

Foto: Jacinto Figueiredo<br />

informa<br />

49


La diversidad es uno de los rasgos más<br />

notorios en las comunidades angoleñas<br />

en que <strong>Odebrecht</strong> actúa, sea en<br />

el idioma, en la culinaria, las costumbres,<br />

las creencias o en las tradiciones.<br />

Dichas comunidades tienen en común la historia.<br />

Como colonia portuguesa hasta 1975, Angola<br />

fue escenario de guerras, durante un largo período.<br />

Los conflictos provocaron la migración masiva<br />

de pueblos de diversas provincias hacia la capital,<br />

Luanda, que aumentó de 600 mil habitantes a un<br />

promedio de 6 millones, en cerca de 30 años. Los<br />

barrios existentes crecieron de forma desordenada,<br />

lo que ocasionó la degradación de las infraestructuras<br />

disponibles.<br />

Fue lo que sucedió en el barrio de Chicala, en<br />

la Isla del Cabo, próximo al lugar donde <strong>Odebrecht</strong><br />

ejecutó las obras del Proyecto Vías de Luanda. Otro<br />

ejemplo es el barrio Mártires de Kifangondo, que<br />

también se resintió con los efectos del rápido crecimiento.<br />

En este último, la empresa realiza obras en<br />

las redes de iluminación pública, drenaje, recolección<br />

de basura y red sanitaria, además de pavimentación<br />

y señalización de las vías.<br />

Además de los daños a las infraestructuras básicas,<br />

los tiempos de guerra dejaron como herencia<br />

los desafíos de la convivencia entre pueblos de orígenes<br />

muy diversos. Pueblos que trajeron su ADN<br />

cultural y se influyeron recíprocamente, asumiendo<br />

una nueva identidad.<br />

Con una formación distinta a la que caracterizó<br />

las comunidades de Chicala y de Mártires de<br />

Kifangondo, el planeado barrio de Zango, en el<br />

municipio de Viana, es una pequeña muestra de<br />

Luanda, en el ítem diversidad. A efectos de asegurar<br />

la mejor calidad de vida a la población, el<br />

Gobierno de la Provincia de Luanda inició, en el<br />

2002, el Programa de Reasentamiento. Desde entonces,<br />

trasladó hacia Zango, familias que vivían<br />

en áreas de riesgo en los distintos barrios de la<br />

capital angoleña.<br />

En todos esos desafíos, los equipos de <strong>Odebrecht</strong><br />

están presentes en estas comunidades, movilizando<br />

fuerzas e impulsando iniciativas de prácticas<br />

sostenibles, contribuyendo, asimismo, para<br />

la preservación del patrimonio histórico, social y<br />

cultural.<br />

Poder de movilización<br />

En la época colonial, el barrio Mártires de Kifangondo,<br />

en la ocasión conocido como Salazar, era<br />

habitado principalmente por militares y tradicionales<br />

familias portuguesas. En la cercanía del centro<br />

de Luanda, el barrio recibió ese nombre como homenaje<br />

a los que lucharon por la emancipación nacional,<br />

que tuvo lugar en la localidad de Kifangondo,<br />

a 30 Km. de la capital.<br />

La guerra por la independencia provocó la emigración<br />

de las familias portuguesas. Desde entonces,<br />

angoleños de diversas provincias y extranjeros<br />

originarios de países como Mali, Congo, Somalia y<br />

Senegal fueron a vivir en Mártires de Kifangondo.<br />

En la actualidad, de los 18 mil habitantes de Mártires<br />

de Kifangondo, cerca de 3 mil son extranjeros,<br />

y su influencia se hace sentir en diversos aspectos<br />

de la comunidad local. En la religión, aunque la gran<br />

mayoría sea católica, está situada en el barrio la<br />

mezquita central de Angola, fundada por inmigrantes<br />

musulmanes. El templo atrae a miles de personas<br />

venidas de distintas partes del país. En culinaria,<br />

el tradicional Cabrité, un churrasco de carne<br />

de cabra, de origen musulmán, se incorporó a los<br />

hábitos alimentarios de los angoleños.<br />

Sin embargo, es en la economía donde esa influencia<br />

es más notoria. La presencia de los extran-<br />

50<br />

informa


jeros y la proximidad con el aeropuerto ayudaron a<br />

impulsar el comercio en el barrio, que cuenta hoy día<br />

con una gran diversificación. Pese a las influencias<br />

externas, se reconoce a la comunidad de Mártires de<br />

Kifangondo por su capacidad de movilización social en<br />

torno de sus relevantes causas para sus habitantes.<br />

“Para lograr fuerza representativa en las instancias<br />

gubernamentales y en las instituciones, necesitamos<br />

estar unidos y organizados. Esa es la base de entendimiento<br />

en la cual creamos nuestros grupos”, afirma<br />

Antônio Cunha, Presidente de la comisión de vecinos<br />

del barrio. Existen hoy en la zona diversas organizaciones<br />

asociativas con actuación en salud, medio ambiente,<br />

deportes, teatro y artesanía, entre otras áreas.<br />

Responsable de la creación del Movimiento Colectivo<br />

de Pedro Bélgio, el joven Abel Noé Miguel Pedro<br />

contribuyó a concienciar a niños y adolescentes<br />

de la comunidad respecto a temas ambientales y de<br />

recolección de basura, por medio de presentaciones<br />

del grupo de teatro que ayudó a fundar. “No siempre<br />

logramos realizar todo lo que deseamos. Cuando<br />

surge la oportunidad, lo hacemos. Y si no surge, la<br />

creamos”, dice.<br />

Según Anaie Leite, asistente social de <strong>Odebrecht</strong><br />

en el proyecto de Revitalización de Mártires de Kifangondo,<br />

la empresa busca potenciar su actuación<br />

entre los diversos grupos. “Hacemos un trabajo de<br />

asesoría social, al investigar los problemas de la comunidad<br />

y discutir con los habitantes las alternativas<br />

posibles para la resolución de los mismos, siempre<br />

con enfoque en la sostenibilidad”, subraya.<br />

El arte de recomenzar<br />

En el municipio de Viana, cerca de Luanda, el barrio<br />

de Zango vive una realidad distinta. Como resultado<br />

del Programa de Reasentamiento de las Poblaciones,<br />

la comunidad se encuentra en proceso de formación.<br />

Personas provenientes de diversos barrios de Luanda,<br />

tienen el desafío común de recomenzar.<br />

Elder de Jesus Correia, integrante de <strong>Odebrecht</strong><br />

Angola, fue uno de los beneficiados por el programa.<br />

Vive con la esposa y seis hijos en una casa de<br />

tres habitaciones que recibió en el 2004. Al igual que<br />

los demás pobladores de Zango, Elder vivía en condiciones<br />

de riesgo. Recuerda los tiempos en que no<br />

conseguía dormir por miedo de los desmoronamientos,<br />

provocados por las lluvias en el barrio Boa Vista,<br />

donde vivía.<br />

“Cuando llovía, me ponía nervioso. Temía que se<br />

derrumbase mi casa”, afirma el herrero de 43 años.<br />

“Actualmente estoy más tranquilo. No hay más lo<br />

que temer”.<br />

Además de la seguridad, la infraestructura de las<br />

viviendas -que incluye agua corriente y luz eléctrica-,<br />

Fotos: Marco Rodrigo Rohrbacher<br />

En la foto más grande: ritual rinde homenaje a Kianda,<br />

patrona del mar, y, en la foto más pequeña, pobladora con<br />

peces en la playa: la tradición de la pesca artesanal se<br />

mantiene viva en el barrio de Chicala, en la Isla del Cabo<br />

informa<br />

51


es considerada por los habitantes locales uno de los<br />

principales atractivos de Zango. La mayoría de los vecinos<br />

habitaban hasta entonces viviendas sin la menor<br />

comodidad.<br />

Para Marcolina Antônia Cassinda hay muchos<br />

motivos para sentirse bien en Zango. El único inconveniente<br />

es la escasez de oportunidades de generación<br />

de renta, un desafío que enfrenta con creatividad.<br />

Desde que se instaló, hace cinco años, pasó a<br />

vender bebidas en su propia casa, con un margen<br />

de ganancia de cerca de 320 kuanzas por cajón. El<br />

comercio informal es común entre los habitantes de<br />

Zango, que encuentran en esta actividad un medio<br />

alternativo de supervivencia.<br />

“A principio, un cambio es siempre un trastorno,<br />

pero, con el tiempo, las personas se adaptan a la<br />

nueva realidad y perciben lo bueno que es salir de<br />

la zona de riesgo”, afirma el líder comunitario André<br />

João Camungua. Poblador del barrio hace nueve<br />

años, está invirtiendo en la reforma de la casa donde<br />

vive con la esposa Emanuele y los cinco hijos.<br />

Para personas como Elder, Marcolina y André,<br />

el cambio de vivienda ha sido solamente el primer<br />

escalón para una vida nueva, más tranquila y sin sobresaltos.<br />

“Cuándo se vive en situación de riesgo, el<br />

foco de las preocupaciones es la supervivencia. En<br />

Zango, afortunadamente, podemos pensar en el futuro”,<br />

dice André.<br />

El Programa de Reasentamiento de las Poblaciones<br />

ya trasladó a Zango cerca de 160 mil personas,<br />

en su mayoría familias de baja renta, con ingresos<br />

mensuales de hasta US$ 300 por mes. <strong>Odebrecht</strong><br />

Angola participa desde el inicio de ese proyecto,<br />

como responsable de la construcción de casas de<br />

infraestructura básica del barrio. La empresa se<br />

prepara para iniciar en la comunidad el Proyecto de<br />

Calificación Profesional Continuada – Creer (Acreditar),<br />

una contribución para que se amplíen las oportunidades<br />

de trabajo en Zango.<br />

Tradición<br />

En el barrio de Chicala, en la Isla del Cabo, el pescador<br />

Manoel Francisco João, vecino del local desde<br />

los años ‘40, recuerda con nostalgia los tiempos en<br />

que la pesca artesanal ocupaba un espacio intocable<br />

en la comunidad. En aquella época, la actividad se<br />

trasmitía de padre a hijo y movilizaba a toda la familia.<br />

La fe en Kianda, patrona del mar, dio origen a rituales<br />

que evocan la prosperidad comunitaria y rinden<br />

reverencia a esa misteriosa divinidad. Protagonizadas<br />

por un grupo de ancianos y mujeres vestidas a<br />

la bessangana –pañuelos rojos y aderezos de lente-<br />

Fotos: Sassy (Alexandre do Amaral Martins)<br />

Habitantes de Mártires de<br />

Kifangondo: diversidad<br />

cultural e intensa actividad<br />

comercial entre las<br />

principales características<br />

del barrio<br />

52<br />

informa


juelas–las ceremonias, realizadas a orillas del mar,<br />

incluyen ofrendas de bebidas, alimentos, flores y dinero<br />

a Kianda que, al emborracharse, duerme profundamente,<br />

asegurando la calmaría de las aguas y<br />

la proximidad de los peces.<br />

Chicala (“Llegamos”, en el dialecto local Kimbundu),<br />

era una comunidad tranquila, su pueblo no<br />

ultrapasaba 30 mil familias. Fue bautizada con ese<br />

nombre por los primeros habitantes, que, debido a<br />

la marea alta en regiones vecinas como Mussulo y<br />

Cafalete, se instalaron en Chicala para vivir del comercio<br />

de peces.<br />

Con las guerras de la independencia y la llegada<br />

de nuevos habitantes, la actividad pesquera se vio<br />

perjudicada. Fueron surgiendo nuevas actividades<br />

económicas, como el comercio y la prestación de<br />

servicios. El avance de la pesca industrial empezó a<br />

concurrir con los métodos artesanales.<br />

Pese al nuevo contexto socio económico, la tradición<br />

de la pesca artesanal y el culto a Kianda, se<br />

mantienen vivos en la comunidad de Chicala mediante<br />

personas que, como Manoel, se empeñan en<br />

preservar sus orígenes culturales. Sea en la culinaria,<br />

sea en el comercio o en los ritos tradicionales,<br />

la pesca se hace presente, influyendo en la vida de<br />

todos los pobladores de la región.<br />

Campeones del Carnaval<br />

La riqueza cultural de esa comunidad trasciende<br />

su esencia pesquera. El culto a Kianda, es sólo uno<br />

entre las múltiples ceremonias de raíz tradicional,<br />

practicadas por los habitantes de Chicala. Otras manifestaciones,<br />

como los rituales del Xinguilamento –comunicación<br />

con espíritus de ancestrales- y del óbito,<br />

son realizadas principalmente por los habitantes más<br />

antiguos.<br />

Entre los festejos populares, el Carnaval es una<br />

de las principales celebraciones. Durante 12 años<br />

consecutivos, la Unión Mundo de la Isla, agremiación<br />

carnavalesca que reúne los vecinos de Isla del Cabo,<br />

triunfa en el carnaval de Luanda. El grupo, conocido<br />

como O grande papão, desfila anualmente con 2.500<br />

integrantes.<br />

Con foco en la valorización de intervenciones en el<br />

barrio ejecutadas por sus habitantes, <strong>Odebrecht</strong> llevó<br />

a cabo acciones de corte social y de ciudadanía: campañas<br />

sobre medio ambiente, educación en el tránsito<br />

e historia local, además de actividades volcadas al incentivo,<br />

preservación y valorización del patrimonio artístico<br />

y cultural, como el Proyecto Pintando Talentos.<br />

La empresa se responsabilizó también por la construcción<br />

de un parque infantil, ampliando las opciones<br />

de esparcimiento en el barrio.<br />

informa<br />

53


En Maragogipe, Bahía, donde<br />

se encuentra el sitio de obras de<br />

São Roque do Paraguaçú, fiestas<br />

tradicionales rinden homenaje<br />

a la historia y celebran la vida<br />

del<br />

EN<br />

sam<br />

LA RO<br />

Samba de roda en<br />

Maragogipe: “Obra<br />

prima del patrimonio<br />

oral e inmaterial de la<br />

54<br />

humanidad”<br />

informa<br />

54


a<br />

texto Thereza Martins fotos Arthur Ikishma<br />

DA VIVA<br />

Agosto es mes de fiesta en el Recôncavo Bahiano.<br />

Fiesta para los santos patronos de São Roque de<br />

Paraguaçú y Maragogipe, fiesta a Nuestra Señora<br />

de la Buena Muerte, en Cachoeira, fiestas en las<br />

iglesias y en las calles de las ciudades. Procesiones<br />

y cánticos de católicos fieles se mezclan al samba de roda cuyas<br />

referencias provienen del siglo XVII, sobre el universo de los negros<br />

traídos de África como esclavos.<br />

El samba de roda es poesía, ritmo, canto, baile y percusión, marcado<br />

por el compás seco de los aplausos, por el sonido de la pandereta, de<br />

los tamboriles, del timbau y de la viola. “Es una alegría contagiosa”, define<br />

Nalva Santos, técnica del núcleo bahiano del Instituto del Patrimonio<br />

Histórico y Artístico Nacional (Iphan). En el 2004, Iphan registró el samba<br />

de roda del Recôncavo como “bien inmaterial y patrimonio cultural de<br />

Brasil”. El año siguiente, fue reconocido por la Unesco como obra prima<br />

del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad.<br />

Estimulados por la valorización conquistada, grupos de sambistas se<br />

estructuraron en diversos municipios de la región. En el 2007, se inauguró<br />

la primera Casa del Samba de Roda del Recôncavo Bahiano (Asociación<br />

de Sambistas), en Santo Amaro da Purificação, como sede de un<br />

movimiento de preservación cultural que se viene multiplicando.<br />

Otras 15 asociaciones ya fueron creadas en municipios vecinos,<br />

con apoyo de alcaldías locales, del Gobierno de Bahía y de Iphan. Son<br />

centros culturales que organizan talleres de música, ponencias y encuentros<br />

festivos destinados a mantener vivas las tradiciones de la<br />

cultura afrobrasileña.<br />

“Los instrumentos musicales y el suministro de infraestructura<br />

para el funcionamiento de las unidades son ofrecidos por las instituciones<br />

que prestan apoyo, informa Marli de Santana Santos, sambista,<br />

de 23 años, que promueve la articulación cultural de la Casa de<br />

Samba de Maragogipe, uno de los más importantes centros urbanos<br />

del Recôncavo.<br />

El desfile de disfraces en Maragogipe es otra tradición durante el carnaval.<br />

“En la madrugada, las murgas ya están en la calle”, describe Luiz<br />

Antonio Santos e Silva, ex integrante de Braskem, en el Polo Petroquímico<br />

de Camaçarí (BA), jubilado desde el 2005 y que actualmente vive en<br />

una granja en Maragogipe. Él comenta que los disfraces preferidos son<br />

de animales con cuernos y caricaturas de políticos. Hay registros sobre<br />

el carnaval de Maragogipe desde 1897.<br />

En los márgenes del Paraguaçú<br />

Oh mi Paraguaçú,<br />

Oh mi gigante río,<br />

Tu nombre es parte<br />

De la historia de Brasil<br />

(de la letra de Rio Paraguaçú, samba de roda de autoría<br />

del compositor Mário dos Santos).<br />

informa<br />

55


Antonio Nazaré:<br />

gran parte de<br />

la producción<br />

se vende a los<br />

comerciantes de<br />

Río de Janeiro<br />

la pesca en los ríos y de mariscos en los manglares. Mientras<br />

tanto, nuevas oportunidades de trabajo se crearon en el<br />

municipio de Maragogipe, a partir del distrito de São Roque<br />

do Paraguaçú, donde <strong>Odebrecht</strong> Engenharia Industrial, que<br />

participa del Consorcio Rio Paraguaçú, está construyendo<br />

plataformas de petróleo para Petrobras.<br />

El Río Paraguaçú fue un importante vínculo entre poblaciones<br />

y villas dispersas a lo largo de la Baía de Todos<br />

os Santos. La unidad regional no resulta solo de las características<br />

geográficas, sino se basa en aspectos históricos,<br />

económicos y culturales.<br />

“Los ingenios de caña de azúcar, hasta el siglo XIX y la industria<br />

de tabaco, en el siglo XX, impulsaron la economía del<br />

Recôncavo y entraron en un período de declinio”, explica Alan<br />

Prazeres, historiador y director del Centro Estadual de Educación<br />

Profesional del valle de Paraguaçú. A mediados de la<br />

década del 50, la extracción de petróleo, recién descubierto en<br />

la región, creó esperanzas de un renacimiento.<br />

Actualmente, realidades dispares conviven en el Recôncavo.<br />

La base de la supervivencia es aún la agricultura familiar,<br />

Lazos que se estrechan<br />

A decenas de kilómetros del sitio de obras de Petrobras<br />

se localiza la villa de Maragogipinho. En estrechas calles de<br />

tierra, a orillas del mangle, se encuentran pequeños talleres<br />

de alfarería. Allí, ceramistas transforman el barro en artefactos<br />

utilitarios y objetos decorativos.<br />

En la alfarería de Antônio Nazaré se producen, semanalmente,<br />

decenas de cerámicas de barro con el tradicional<br />

formato de cerdos de colores. “Casi toda la producción se<br />

vende a los comerciantes de Río de Janeiro”, informa. A los<br />

72 años de edad, Antônio pasa el día entre el torno manual y<br />

el horno donde se queman las cerámicas. El Consorcio Rio<br />

Paraguaçú provee la madera utilizada para alimentar el fuego<br />

de la Asociación de Ceramistas de Maragogipinho, que<br />

reúne 480 artesanos.<br />

La madera proviene entre otras fuentes del material que se<br />

utiliza para el montaje de andamios y la construcción de vigas<br />

en el sitio de obras del consorcio. Además de alimentar los hornos<br />

de las alfarerías, la madera también es aprovechada para<br />

56<br />

informa


Doña Cadu,<br />

su cerámica y<br />

el Río Paraguaçú:<br />

“Empecé<br />

muy joven”<br />

El poeta Salatiel<br />

Caldas y su esposa,<br />

Janice, en São Roque<br />

do Paraguaçú: 2.500<br />

versos y trovas<br />

escritas<br />

construir barcos para los pescadores de Maragojipinho, estrechando<br />

los lazos del consorcio con la comunidad, una actividad<br />

que se traduce en estímulo ambiental.<br />

Entre los artesanos que se destacan por la originalidad de<br />

la producción, está el escultor Rosalvo Santana, de Santos, São<br />

Paulo, que trabaja solo por encomienda y tiene santos expuestos<br />

en el museo de Salvador. “Me recibí de contador, pero hace<br />

28 años vivo de entallar santos y fabricar nacimientos. Descubrí<br />

muy temprano mi vocación y de eso vivo”, afirma.<br />

Además de Maragojipinho, otra comunidad está insertada<br />

en el itinerario de la cerámica del Recóncavo Baiano.<br />

Es Coqueiros, tierra de Doña Cadú, Ricardina Pereira da<br />

Silva, 91 años, que vive y trabaja a orillas del Río Paraguaçú.<br />

“Empecé cuando era pequeña, y ya hice muchas cosas en<br />

la vida: ayudé a mis padres en el campo, transformé piedra<br />

en cascajo para construir casas y fui marisquera”, comenta<br />

la artesana, con una amplia sonrisa.<br />

La cerámica de Doña Cadú, quemada en hornos rústicos,<br />

se seca al sol y al viento, a la moda indígena, y es conocida<br />

fuera de Bahía. Ella ya expuso y participó en talleres artísticos<br />

en São Paulo y en Paraná.<br />

El poeta de São Roque<br />

En São Roque de Paraguaçú vive el poeta Salatiel Caldas.<br />

El 5 de agosto completó 100 años y fue homenageado en la<br />

sede de Copeba –Comunidad Beneficiente de São Roque de<br />

Paraguaçú-, institución que él ayudó a crear hace más de 30<br />

años, volcada en la educación de niños y jóvenes.<br />

Actualmente, ciego, Salatiel demuestra vivacidad en la voz<br />

y en la memoria, cantando y recitando trovas de su autoría.<br />

“Tengo 2.500 versos y trovas escritos”, comenta. “Son todos<br />

líricos y románticos. Es mi estilo”.<br />

Sólo cursó enseñanza primaria, pero el texto del poeta es<br />

rico y muy claro. Empezó a escribir a los 12 años, y conserva<br />

cuadernos con gran parte de sus trabajos. Una muestra de lo<br />

que ha producido está reunida en el libro La poesía romántica<br />

de Salatiel Caldas (editorial Kouraça, 2007).<br />

La Hermandad de Buena Muerte<br />

En medio a tantas tradiciones y manifestaciones culturales,<br />

la religiosidad ocupa espacio de destaque en el Recôncavo<br />

Baiano. Entre fiestas religiosas, la de la Hermandad de la<br />

Buena Muerte creó tradición y atrae a miles de turistas a la<br />

ciudad histórica de Cachoeira.<br />

Fundada en las viviendas de los esclavos de los ingenios de<br />

caña de azúcar, hace 150 años, la hermandad está formada por<br />

mujeres negras –la mayor tiene 107 años-, devotas de Nuestra<br />

Señora y también de los orishas. En agosto, mes de su fiesta,<br />

que empieza en la iglesia y sigue por las calles de la ciudad,<br />

con comida típica del noreste, como guisos de porotos, carurú<br />

y puchero, además, está claro, del samba de roda.<br />

informa<br />

57


COMUNICACIÓN<br />

Sônia Maisk:<br />

“los impactos<br />

son mínimos”<br />

58<br />

UNA SOLA<br />

hinchada<br />

texto Emanuella Sombra<br />

fotos Ricardo Fernandes<br />

Trabajo de<br />

comunicación del<br />

Consorcio Arena<br />

Salvador 2014 prioriza<br />

el diálogo constante<br />

con la población<br />

Desde la terraza de su casa, en el octavo<br />

piso de un edificio de la calle Joana Angélica,<br />

en Salvador, Sonia Maisk veía el<br />

antiguo estadio de Fonte Nova. “De aquí<br />

no se veía toda la cancha, sino un arco,<br />

parte de la hinchada y el placar. Cuando el Vitória<br />

metía un gol, mi hijo se moría de rabia”, se ríe la economista<br />

al tiempo que observa las excavadoras desde<br />

donde asistía a los partidos entre Bahía X Vitória.<br />

Sonia, el esposo y los dos hijos acompañan actualmente<br />

la reconstrucción del Arena Fonte Nova, con<br />

capacidad para 50 mil personas y que sustituirá el<br />

58<br />

informa


antiguo estadio, sometido a una implosión en el 2010.<br />

Son vecinos de la obra. Los gritos de las hinchadas<br />

fueron sustituidos por el sonido de las obras. “Los<br />

impactos son mínimos”. Observa. “Además, tenemos<br />

contacto directo con la gente del proyecto, que siempre<br />

nos atiende y trata de minimizar los trastornos”.<br />

Sonia, encargada de los gastos comunes del edificio,<br />

se refiere al trabajo de comunicación que el Consorcio<br />

Arena Salvador (formado por <strong>Odebrecht</strong> y OAS),<br />

está realizando durante la ejecución de las obras,<br />

previstas para terminar a principios del 2013. Se ha<br />

dado prioridad a dos frentes: comunicación con la población<br />

y con la prensa.<br />

Esa medida empezó antes de la implosión, cuando los<br />

vecinos de 962 inmuebles del entorno recibieron correspondencias<br />

convocándolos para reuniones en las cuales<br />

se detallaron las medidas de evacuación. Altoparlantes,<br />

cartillas con informaciones distribuidas entre los habitantes<br />

fueron algunas de las herramientas utilizadas por<br />

el consorcio. “Queríamos conquistar a la población y a la<br />

prensa”, afirma Carine Aprile Ieverse, Responsable de<br />

Comunicación del consorcio. El Case de Comunicación<br />

de la Implosión de Fonte Nova resultó finalista del Premio<br />

Aberje, de la Asociación Brasileña de Comunicación<br />

Empresarial, en la categoría “Comunicación y Relacionamento<br />

con la prensa”, en el Norte y el Noreste.<br />

“Sabemos que toda obra provoca trastornos, pero<br />

nuestro trabajo es mostrar a la población que este<br />

proyecto dejará un legado importante para la ciudad”.<br />

Carine explica que el trabajo de comunicación<br />

fue más intenso en vísperas de la implosión, cuando<br />

2.467 vecinos tuvieron que salir de sus casas durante<br />

cinco horas, como mínimo. Fue puesto a disposición<br />

un centro de convivencia para quienes no<br />

podían permanecer en casa de parientes o amigos.<br />

“Los que, por motivos de salud necesitaban más<br />

atención, fueron instalados en un hotel”, observa Luiza<br />

Lordelo, asistente social del consorcio. Fue el caso de<br />

Maria das Graças Pereira, que tiene problemas respiratorios<br />

y dificultad para caminar. “Hasta hoy, cuando<br />

necesito, llamo a uno de los asistentes sociales”, dice<br />

el ama de casa.<br />

La prueba de que las relaciones han dado resultado<br />

es el número reducido de reclamaciones: de los<br />

2.081 inmuebles visitados, solamente hubo 21 quejas,<br />

entre agosto del 2010 y julio de este año. El teléfono<br />

para contacto sigue disponible y, cuando necesario,<br />

se llevan a cabo reuniones con la comunidad.<br />

Desde que empezó la obra el canal con la prensa<br />

ha sido esencial. El consorcio percibió que habría<br />

una gran demanda por informaciones, sobre todo<br />

porque se trataba de una cancha de fútbol que incluirá<br />

la Copa de las Confederaciones (2013), el<br />

Mundial de Fútbol (2014) y la Copa América (2015).<br />

“Hemos desarrollado herramientas que facilitaron<br />

el diálogo con el público externo”, afirma Alexandre<br />

Chiavegatto, Director de Contrato del consorcio<br />

constructor.<br />

Además de las entrevistas colectivas, se creó un<br />

hotside con informaciones actualizadas en tiempo<br />

real desde el día de la implosión, con textos, fotos<br />

y videos, que comprobaron la rapidez y la transparencia<br />

del proceso. Infografías y animaciones, simulando<br />

la implosión y la evolución de la obra, que<br />

el consorcio puso a disposición y fueron trasmitidas<br />

por la prensa, ofreciendo informaciones seguras<br />

y reduciendo el acoso de los periodistas a los<br />

ingenieros, que se concentraron en sus trabajos.<br />

“Nosotros, ingenieros, solemos hacer declaraciones<br />

técnicas, no siempre didácticas. ”El equipo de<br />

comunicación simplifica nuestro trabajo”. Y la población<br />

agradece.<br />

Carine: énfasis en<br />

el legado que dejará el<br />

proyecto para la ciudad<br />

Canal directo con la comunidad


Doña Celina con<br />

familiares en<br />

la comunidad<br />

quilombola de<br />

Boitaraca, en<br />

Nilo Peçanha:<br />

“Mis antepasados<br />

construyeron este<br />

lugar”<br />

60<br />

texto Carlene Fontoura fotos Beg Figueiredo<br />

Un lugar tranquilo, con atmósfera familiar.<br />

Niños que cargan en la mirada libertad y<br />

sueños. Casas de arquitectura sencilla,<br />

pero atractiva. Ese es el escenario en la<br />

comunidad quilombola (poblaciones afro<br />

descendientes) de Boitaraca, localizada en el municipio<br />

de Nilo Peçanha (BA). Los pobladores de esa tierra libre<br />

tienen motivos de sobra para no abandonarla. “Mis antepasados<br />

construyeron este lugar y nunca me quise ir<br />

de acá”, afirma la matriarca Celina Neves Assunção, 74<br />

años, que se llena de alegría cuando recuerda su infancia<br />

en la comunidad.<br />

A cerca de 80 Kilómetros, se encuentra una pequeña<br />

ciudad tranquila y bordeada de hermosos árboles. En<br />

Ibirapitanga, Bahía, palabra que significa “Pau Brasil”<br />

en tupi-guaraní -, los pobladores se llenan de orgullo<br />

por el progreso en las calles, laderas y plazas. “Nuesacérquese<br />

Bajo Sur de Bahía,<br />

región donde viven 285 mil<br />

personas, reúne paisajes<br />

exuberantes y un gran<br />

potencial económico,<br />

turístico y cultural<br />

tra ciudad era una aldea con muchas deficiencias. En<br />

época de lluvias, se amontonaba el barro en las calles.<br />

Actualmente, la situación está mucho mejor”, relata Altamirando<br />

Santos, 92 años, que ostenta con orgullo el<br />

honor de haber sido el segundo alcalde del municipio.<br />

Doña Celina y el Sr. Altamirando son los vecinos más<br />

antiguos de sus comunidades y tienen muchas historias<br />

60<br />

informa


para contar sobre Nilo Peçanha e Ibirapitanga. Ambas<br />

forman parte de una misma Área de Protección Ambiental<br />

(APA) – de Pratigí – y con otras nueve ciudades<br />

(Valença, Camamú, Ituberá, Presidente Tancredo Neves,<br />

Maraú, Taperoá, Cairú, Igrapiúna y Piraí do Norte)<br />

integran el Bajo Sur de Bahía. Ubicada en el este de Bahía,<br />

la región abriga cerca de 285 mil personas, según el<br />

Censo Demográfico de 2010, del Instituto Brasileño de<br />

Geografía y Estadística (IBGE).<br />

Con un suelo rico y fértil, en que se cultiva mandioca,<br />

cacao, aceite de palma, caucho, palmito, pupuña, guaraná<br />

y pimiento, el Bajo Sur atrae por su paisaje y por su<br />

gran potencial económico, turístico y cultural. La región<br />

también está constituida por un mosaico de APAs que,<br />

además de Pratigí, incluye Guaibim, Caminos Ecológicos<br />

de Boa Esperança, Tinharé-Boipeba y Bahía de Camamú.<br />

Una de las primeras tierras a ser pobladas en Brasil,<br />

el Bajo Sur tiene un valor singular en la Historia del<br />

país. En el período colonial, asumió el desafío de proveer<br />

géneros alimenticios a la recién fundada Salvador.<br />

Durante el proceso de independencia del estado, la Fortaleza<br />

del Morro de São Paulo jugó un papel fundamental<br />

como uno de los puntos estratégicos en la defensa<br />

de Bahía. “Debido a su arquitectura la fortaleza logró<br />

evitar por muchos años ataques extranjeros contra la<br />

capital. Es uno de los fuertes más grandes de Brasil”,<br />

subraya Francisco Santana, arquitecto del Instituto del<br />

Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan).<br />

Tiempos de recuperación<br />

En el siglo XX, después de la Segunda Guerra Mundial,<br />

la desorganización agrícola, industrial y el estancamiento<br />

se instalaron en la región. La revitalización<br />

tuvo lugar con el incremento del turismo, a partir de<br />

1980. Algunos lugares se tornaron conocidos en ámbito<br />

nacional e internacional, como las islas de Tinharé<br />

y Boipeba, en Cairú, la catarata de Pancarta Grande,<br />

en Ituberá y Barra Grande, en la Península de Maraú.<br />

En 1999, la región se convirtió en escenario de diversas<br />

iniciativas fomentadas por la Fundación <strong>Odebrecht</strong>,<br />

que pasó a actuar en áreas con bajos índices de Desarrollo<br />

Humano (IDH). Al principio, el trabajo de la Fundación<br />

se destinaba a capacitar jóvenes, pero luego se<br />

constató que eso no podría ocurrir de manera aislada,<br />

y era necesario integrar a las familias. Por medio del<br />

Programa de Desarrollo Integrado y Sostenido del Mosaico<br />

de Áreas de Protección Ambiental del Bajo Sur de<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

Catarata localizada en<br />

el mosaico de APAs:<br />

hermosos escenarios<br />

son comunes en el Bajo<br />

Sur<br />

Bahía (PDIS), la institución pasó a incentivar actividades<br />

educacionales vinculadas a la generación de trabajo y<br />

renta. Apoyando organizaciones de la sociedad civil de<br />

interés público (Oscips) y cooperativas, el PDIS se está<br />

consolidando como un multiplicador de actividades de<br />

carácter social, económico, humano y ambiental.<br />

“La actuación, por más noble que sea, solo es posible<br />

si se realiza de forma sinérgica”, dice Mauricio Medeiros,<br />

Presidente Ejecutivo de la Fundación <strong>Odebrecht</strong>.<br />

Por eso, el PDIS cuenta con socios en las instancias gubernamentales<br />

–Federal, Estadual y municipales- y de<br />

la iniciativa privada.<br />

“El desafío es ofrecer oportunidades a las personas,<br />

fuerza propulsora y creativa de la región”, refuerza<br />

Medeiros.<br />

Memoria y tradición<br />

Personas como Doña Celina son beneficiadas, también,<br />

por los proyectos que cuentan con el apoyo de la<br />

Fundación <strong>Odebrecht</strong>. “A fin de año, hacemos el Baile<br />

de los Ancianos. Los jóvenes se visten como sus abuelos<br />

y abuelas y salen por la calle en bloque, cantando y<br />

bailando”, explica. Ese baile, además de una diversión,<br />

refleja las experiencias cotidianas, en que los participantes<br />

recuerdan la trayectoria de las antiguas seño-<br />

informa<br />

61


Altamirando: “Actualmente, mejoró la situación”<br />

ras de la comunidad, con su famoso samba de roda.<br />

Emocionada, Doña Celina recuerda y canta la canción:<br />

“no tempo de minha avó / mulé gostava de um só /<br />

usava tranza e cocó / e não havia xodó”. En la actualidad,<br />

los más jóvenes son los que participan en el baile.<br />

Entre ellos, Camila Neves Assunção, 22 años, nieta de<br />

Doña Celina.<br />

“Nuestro deber es valorar la herencia dejada por<br />

nuestros antepasados”, argumenta la ex alumna de la<br />

Casa Familiar Agroforestal, una de las Oscips que la<br />

Fundación <strong>Odebrecht</strong> apoya.<br />

Además del baile de los anciones, otras manifestaciones<br />

culturales se destacan como el bumba-meu-boi,<br />

zambiapunga, los congos, las barquitas y la llegada de los<br />

moros (danzas tradicionales con acompañamiento instrumental<br />

de origen ibérico). Y aún, la conmemoración religiosa<br />

de Terno de Reis. Antonia Francelina de Jesus Filha,<br />

70 años, más conocida como Doña Nininha, conoce bien la<br />

cultura local. Vecina de Cairú, tiene la titulación de Maestra<br />

del Saber, por haber rescatado muchas tradiciones de<br />

la región. Hace años, cose disfraces, y creó el primer grupo<br />

de niños de la ciudad, Os Conguinhos.<br />

“Reuní a los niños que deambulaban por las calles,<br />

muchas veces con poca ropa y hasta descalzos,<br />

para participar de los eventos. Promoví una campaña<br />

para donaciones de retazos, material que utilicé para<br />

fabricar las alegorías. El 2 de julio del 2008, Día de<br />

la Independencia de Bahía, hicimos nuestra primera<br />

presentación. ¡Fue un éxito!”, añade con alegría.<br />

Agroecoturismo<br />

Cada día aumenta el número de personas que buscan<br />

no sólo disfrutar las bellezas naturales, sino experimentar<br />

las costumbres y la manera de vivir de la<br />

población local – al elegir un lugar para conocer. La<br />

Fundación <strong>Odebrecht</strong>, por medio del PDIS, estimula<br />

en el Bajo Sur el Agroecoturismo, un modelo de turismo<br />

agrícola, ecológico y sostenible.<br />

“Contribuimos para la generación de trabajo, renta<br />

e inclusión social, y hacia la valoración de la cultura<br />

local”, dice Liliana Leite, Directora Ejecutiva del Instituto<br />

de Desarrollo Sostenible del Bajo Sur de Bahía<br />

(Ides), Oscip que promueve el turismo sostenido en<br />

la región. Conocer la artesanía fabricada con fibra de<br />

paja es una de las actividades que se insertan en el<br />

itinerario agroecoturístico del Bajo Sur, que contempla<br />

prioritariamente las comunidades quilombolas. “¡Las<br />

mujeres fabrican prendas hermosas!”, exclama Doña<br />

Celina. Ella comenta que trata de fortalecer con otros<br />

pobladores de la región la economía local. “Queremos<br />

autonomía en nuestro trabajo”, afirma.<br />

Doña Nininha:<br />

titulación de<br />

Maestra del Saber<br />

por haber rescatado<br />

tradiciones de la<br />

región<br />

62<br />

informa


GENTE<br />

De Macaé a Corea<br />

Clarisse y sus aprendizajes<br />

en Oriente<br />

I<br />

ngeniera civil y de petróleo, con maestría en Ingeniería<br />

de Petróleo, Clarisse Rodrigues ingresó<br />

en <strong>Odebrecht</strong> hace cuatro años, como Joven Socia.<br />

Trabajó en Macaé (RJ), en Bahía, y después se fue a<br />

Corea del Sur donde participó en la construcción del<br />

buque sonda Norbe IX. “Los coreanos son amables,<br />

disciplinados y comprometidos. Pasaron por una<br />

guerra, se reerguieron y construyeron una de las<br />

economías más fuertes del mundo. El país es una<br />

escuela”, afirma. De regreso a Macaé, en agosto del<br />

2011, como asistente de gestión de <strong>Odebrecht</strong> Óleo e<br />

Gás (OOG), Clarisse está feliz. “Ya no consigo más vivir<br />

lejos del mar”, añade.<br />

foto: Bruno Veiga<br />

foto: Edson Silva<br />

Un sansei en Angola<br />

Un caso de integración<br />

rápida y completa<br />

F<br />

rancisco Sawaguthi es incansable. Le gusta conocer<br />

personas, lugares y culturas; interactuar y aprender.<br />

Ha sido corredor de inmuebles, dueño de una agencia<br />

de turismo y de un restaurante. Es ingeniero civil y de<br />

Seguridad en el Trabajo, administrador de empresas; y<br />

tiene MBAs en gestión ambiental y sostenibilidad. Hace<br />

11 años trabaja en <strong>Odebrecht</strong>. Vivió en Ecuador, Perú,<br />

República Dominicana y en Japón. Desde enero, actúa<br />

como Director de Sostenibilidad y Calidad en Angola. Se<br />

integró muy pronto a los hábitos del país y se tornó vice<br />

encargado de gastos comunes en el condominio donde<br />

vive. Sawaguthi, 54 años, descendiente de japoneses, se<br />

dedica en sus horas libres a largos paseos. “Me encanta<br />

correr”, comenta. “En la playa, en la calle, donde sea”.<br />

foto: Ricardo Sagebin<br />

La periodista que se convirtió<br />

en responsable de las barreras<br />

Lilian cambió la vida en la TV por el estilo “gitano”<br />

N<br />

acida en Santo André (SP), Lilian Campana es periodista. Trabajó<br />

15 años en la radio y televisión en Minas Gerais y Goiás. Hace seis<br />

meses, actúa en <strong>Odebrecht</strong> en el área de comunicación social en la Usina<br />

Santo Antônio, en Rondônia. Suele decir que se convirtió en responsable<br />

de barreras. Esa es su décima obra. Vive en Porto Velho con el esposo,<br />

Dario Campana de Moraes, también de <strong>Odebrecht</strong>, y con uno de sus tres<br />

hijos. “Tengo espirito gitano, no me gusta la rutina y aquí todo suele ocurrir<br />

muy rápido”, explica. No le hacen falta las frivolidades de las metrópolis.<br />

“La estructura de Porto Velho atiende a nuestras necesidades”,<br />

señala. Su principal diversión es la música. Cuando tienen oportunidad,<br />

salen siempre juntos a bailar.<br />

informa<br />

63


¡fotografíen!<br />

texto Edilson Lima<br />

64<br />

64<br />

informa


Concurso Fotografíe su Comunidad, realizado por<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>, contó con la participación de<br />

245 integrantes de 17 países, que enviaron 653 fotos.<br />

Vea las imágenes vencedoras.<br />

1 o<br />

máquina<br />

“En Mozambique, las mujeres<br />

recorren grandes distancias<br />

a pie, con fardos en la cabeza.<br />

Pero siempre con una sonrisa<br />

bondadosa”<br />

> ANA ROQUE DE OLIVEIRA -<br />

MOZAMBIQUE<br />

informa<br />

65


2 º<br />

máquina<br />

“Madre e hijo yendo a trabajar por la mañana. Ellos pasan gran parte del día ´juntos`, pues no existen niñeras<br />

en la ciudad” > CASSIO COSTA NOGUEIRA - GUINEA<br />

66<br />

informa


3 º<br />

máquina<br />

“En São Luis do Maranhão es así: El va y viene de la vida se confunde con el de la marea”.<br />

> LUIZ ANTONIO TREVIZOLI - BRASIL<br />

El es Director de Contrato en las obras de<br />

la Terminal de Carbón, en el Muelle 8, en<br />

el puerto de la ciudad de Beira. Tiene 31<br />

años y nació en Oporto, en Portugal. Ella<br />

coordina el Equipo de Medio Ambiente<br />

de <strong>Odebrecht</strong> en el Proyecto Carvão Moatize. Tiene<br />

44 años y también es natural de Portugal. Nuno Ricardo<br />

Almeida Teixeira y Ana Roque de Oliveira fueron<br />

los primeros colocados, respectivamente, en las<br />

categorías celular y cámara fotográfica, del concurso<br />

Fotografíe su Comunidad, realizado por <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong>. Sus fotos retratan la diversidad cultural de<br />

Mozambique, país donde trabajan.<br />

El concurso, en el cual Nuno y Ana fueron vencedores,<br />

fue promovido por <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong> para los<br />

integrantes de la Organización <strong>Odebrecht</strong>. En el 2010,<br />

se realizó el Cuente su Historia en <strong>Odebrecht</strong>, con<br />

cerca de 200 participantes. Y en el del 2011, el tema<br />

fue La Comunidad en que Trabaja. La revista recibió<br />

635 inscripciones, siendo 530 registradas por cámaras<br />

fotográficas y 123 por celulares. De este concurso,<br />

participaron 245 integrantes de 17 países, con fotos<br />

de variados aspectos de las ciudades en que trabajan.<br />

Entre las imágenes, el registro del sube y baja de la<br />

marea, que se mezcla con el de la vida de los habitantes<br />

de São Luís do Maranhão; en el sertón de Pernambuco,<br />

se destaca un vaquero, imagen noble por<br />

bravura y profesión, en su caballo, llevando el ganado<br />

a alimentarse; en Cuba, una de las fotos muestra la<br />

belleza del crepúsculo en La Habana.<br />

Las inscripciones se realizaron online, entre el 4<br />

y el 22 de agosto. Cada integrante concurrió en dos<br />

categorías: cámara fotográfica y celular. Los mejores<br />

trabajos y algunos de los finalistas en las categorías<br />

cámara fotográfica y celular se publican en esta edición<br />

de <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>. Y las fotos finalistas se<br />

pueden observar en el sitio web de la revista (www.<br />

odebrechtonline.com.br).<br />

Las imágenes fueron evaluadas por una comisión<br />

integrada por Márcio Polidoro, Responsable de Comunicación<br />

en <strong>Odebrecht</strong>; Luciano Alfredo Bonaccini,<br />

Responsable de Programas Sociales en <strong>Odebrecht</strong>;<br />

informa<br />

67


1 º<br />

celular<br />

“Él era tan puro e ingenuo, que se asustó con el celular, algo muy común entre nosotros. Después se sonrió<br />

cuando le mostré la foto”. > NUNO RICARDO ALMEIDA TEIXEIRA - MOZAMBIQUE<br />

68<br />

informa


2 º<br />

celular<br />

“Estudiantes que viven en una comunidad cerca al Trecho 4 de la Ruta IIRSA Norte”.<br />

> CRISTIAN ALVAREZ - PERÚ<br />

Pedro Martinelli, fotógrafo; y Holanda Cavalcanti, editora<br />

de fotografía de <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>.<br />

El resultado fue divulgado el 2 de septiembre. Los<br />

tres primeros seleccionados en la categoría cámara<br />

fotográfica fueron: Ana Roque de Oliveira, de <strong>Odebrecht</strong><br />

Internacional (Mozambique); Cassio Costa Nogueira,<br />

de <strong>Odebrecht</strong> Internacional (Guinea); y Luiz<br />

Antonio Trevizoli, de <strong>Odebrecht</strong> Infraestrutura (Maranhão).<br />

En la categoría celular, la comisión premió<br />

a dos integrantes: Nuno Ricardo Almeida Teixeira, de<br />

<strong>Odebrecht</strong> Internacional (Mozambique), y Cristian Alvarez,<br />

de <strong>Odebrecht</strong> América Latina e Angola (Perú).<br />

La foto premiada de Nuno Ricardo muestra a un<br />

niño de una de las comunidades de la Ciudad de Beira,<br />

tapándose la cara con las dos manos, cuando él<br />

se acerca para fotografiarlo con el celular: “Él era tan<br />

puro e ingenuo, que se asustó con el celular, algo muy<br />

común entre nosotros. Después se sonrió cuando le<br />

mostré la foto”. Diariamente, muchos niños caminan<br />

sobre los rieles del ferrocarril que pasa por la ciudad,<br />

recogiendo piedras, para vender como cascajo o usarlas<br />

en la casa de sus padres”, relata Nuno Ricardo,<br />

que conmemora el premio: “Si fui elegido es porque<br />

logré sensibilizar a la gente con el imagen. Como me<br />

encanta la fotografía, la sensación de éxito es muy<br />

gratificante”…<br />

Mientras paseaba en la comunidad de Nhambalualu,<br />

en la Provincia de Tete, un domingo, Ana Roque se<br />

encontró con una mujer cargando un fardo inmenso<br />

en la cabeza y, enseguida, la fotografió. “En Mozambique,<br />

las mujeres recorren grandes distancias a pie<br />

con pesados bultos en la cabeza, pero siempre con<br />

una sonrisa bondadosa”, afirma. Ella dedica su triunfo<br />

al pueblo mozambiqueño:”son muy hospitalarios, generosos<br />

y de gran dignidad”.<br />

Según Pedro Martinelli, miembro de la Comisión<br />

de Evaluación, lo que más le sorprendió en el concurso<br />

fue el enfoque que los integrantes han dado a<br />

las personas: “Es significativa la mirada sociológica<br />

y ambiental de los participantes y su interés en documentar<br />

el cotidiano y la cultura de los lugares donde<br />

trabajan”.<br />

informa<br />

69


informainforma<br />

70


&<br />

NOTICIAS<br />

PERSONAS<br />

Vea a seguir reportajes sobre realizaciones<br />

recientes de los equipos de la Organización<br />

<strong>Odebrecht</strong> en Brasil y en el mundo y<br />

secciones sobre el cotidiano de integrantes<br />

de las empresas<br />

72<br />

74<br />

76<br />

78<br />

FPSO Cidade de Itajaí, en construcción en Singapur,<br />

reforzará la producción brasileña con 80 mil barriles<br />

de petróleo por día<br />

Éder Menezes, un mineiro de Joanésia que lleva la<br />

TEO adonde va –siempre con mucho humor<br />

Luís Felli, de ETH, escribe sobre las nuevas<br />

perspectivas que el sector bioenergético aporta para<br />

vidas y carreras en Brasil<br />

Genésio Couto, un formador de personas creado<br />

en trabajo por detrás del mostrador, en la roda de<br />

capoeira y en los sitios de obra<br />

El FPSO Cidade de Itajaí, que está<br />

siendo construido en Singapur<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

informa<br />

71


ÓLEO & GAS<br />

La solución en 4 letras<br />

En construcción en Singapur, el FPSO Ciudad de<br />

Itajaí tendrá capacidad de producir 80 mil barriles/<br />

día y almacenar 650 mil barriles de petróleo<br />

texto Edilson Lima<br />

La producción de petróleo en<br />

Brasil recibirá un refuerzo, en<br />

el 2012, del FPSO Cidade de<br />

Itajaí, una unidad flotante que aumentará<br />

a 80 mil barriles diarios la producción<br />

del país. La unidad está siendo<br />

construida en el astillero Jurong, en<br />

Singapur, contratado por <strong>Odebrecht</strong><br />

Óleo e Gás (OOG) en sociedad con la<br />

empresa noruega Teekay Petrojarl.<br />

Dicho proyecto que forma parte de<br />

la estrategia de crecimiento de<br />

OOG, marcará la entrada de<br />

la empresa en la operación<br />

de FPSOs (Floating Production<br />

Storage and Offloating)<br />

en Brasil, consecuencia de la<br />

experiencia acumulada desde 1997 en<br />

la operación del FPSO North Sea Producer,<br />

en el Mar del Norte.<br />

El FPSO Cidade de Itajaí resultará<br />

de la conversión de un buque petrolero,<br />

adquirido por la joint venture conformada<br />

por OOG y Teekay. Se prevé<br />

que llegará a Brasil en el segundo<br />

semestre del 2012. En agosto del mismo<br />

año, la unidad deberá empezar a<br />

operar para Petrobras en los campos<br />

de Tiro y Sídon, en el sur de la Cuenca<br />

de Campos, en el litoral de Santa<br />

Catarina. El contrato con Petrobras<br />

es de un periodo de nueve años, con<br />

posibilidad de ser renovado por seis<br />

meses más.<br />

Aparte de los 80 mil barriles diarios,<br />

el FPSO Cidade de Itajaí tendrá<br />

capacidad de almacenar 650 mil<br />

barriles, podrá actuar en lámina de<br />

agua de hasta mil metros y tendrá<br />

flexibilidad para procesar varios tipos<br />

de petróleo. Con acomodación<br />

para 70 personas, el FPSO Cidade<br />

de Itajaí es considerado por Petrobras<br />

un “buque de oportunidad” que,<br />

en el futuro, puede ser trasladado a<br />

otros pozos. Los FPSOs son ideales<br />

para campos de petróleo que no poseen<br />

estructura de canalización a<br />

través de oleoductos y gasoductos.<br />

Por lo tanto, el petróleo es procesado<br />

y almacenado en la propia unidad,<br />

y, posteriormente, transferido a<br />

los buques “aliviadores” (que tienen<br />

por finalidad verter las aguas so-<br />

El FPSO Ciudad de Itajaí<br />

en el astillero en Singapur:<br />

capacidad de almacenamiento<br />

de 650 mil barriles de petróleo<br />

72<br />

informa


antes), en los cuales se transporta<br />

el petróleo hasta la costa.<br />

Así, el petróleo es procesado y almacenado<br />

en la propia unidad y, después,<br />

traslado a los buques.<br />

La Teekay Petrojarl, tiene una<br />

enorme experiencia en la operación<br />

de FPSOs y resultó<br />

adjudicataria<br />

de esa licitación,<br />

promovida por Petrobras<br />

a mediados<br />

del 2010.<br />

“Después de la invitación de Teekay<br />

para ingresar en el negocio, tuvimos un<br />

extenso trabajo de influir en los integrantes<br />

de la empresa, en el sentido de<br />

crear condiciones que nos ofreciesen<br />

confort con respecto a nuestras iniciativas<br />

de resultado y exposición al riesgo.<br />

“Finalmente, todos hemos llegado a<br />

la conclusión de que la sociedad sería<br />

importante y agregaría valor a las dos<br />

empresas y, sobretodo, al cliente”, observa<br />

Rodrigo Lemos, de OOG, Director<br />

de Operación de FPSOs en<br />

Brasil. En mayo del 2011, se<br />

creó una joint-venture para<br />

conducir los trabajos de<br />

construcción, fletamento y operación<br />

del FPSO Cidade de Itajaí.<br />

A juicio de Rodrigo, la solución de<br />

establecer una sociedad con Teekay<br />

Petrojarl es parte de una estrategia de<br />

largo plazo de OOG. “Estar asociado a<br />

una empresa del porte de Teekay es<br />

Acervo <strong>Odebrecht</strong><br />

muy importante para nosotros, pues<br />

fortalece una experiencia de 14 años<br />

en la operación del FPSO North Area<br />

Producer. Ellos percibieron el valor de<br />

contar con un socio brasileño como<br />

OOG, porque nosotros conocemos bien<br />

al cliente, la legislación nacional y las<br />

particularidades del mercado”.<br />

Visualizando nuevos<br />

mares<br />

Para Jorge Mitidieri, Director Superintendente<br />

de la Unidad de Negocios<br />

Servicios Integrados de OOG,<br />

la participación en ese proyecto será<br />

fundamental para que la empresa<br />

conquiste nuevos contratos de fletamento<br />

y operación de FPSOs en Brasil,<br />

sean de Petrobras o de otros clientes.<br />

“Hemos visualizado un mercado<br />

creciente y con un gran potencial. Las<br />

empresas están invirtiendo y deseamos<br />

empezar a expandir nuestra actuación”.<br />

De acuerdo con el Plan de Inversiones<br />

de Petrobras para 2011-2015,<br />

del total de US$ 224,7 mil millones<br />

previstos para ser invertidos, cerca<br />

de US$ 127,5 mil millones se destinarán<br />

a la explotación y producción<br />

de petróleo. La meta para el 2011 es<br />

producir diariamente 2,8 millones de<br />

barriles de petróleo equivalente (boe)<br />

por día. Antes del 2015, la estatal pretende<br />

llegar a la marca de 4 millones<br />

de boe/día.<br />

El objetivo de la OOG con el FSPO<br />

Cidade de Itajaí es superar las primeras<br />

expectativas de producción de<br />

Petrobras. Para los campos de Tiro<br />

y Sidón, se han previsto 150 millones<br />

de barriles de petróleo. En el caso del<br />

FPSO operado por OOG, hubo una producción<br />

de 110 millones de barriles de<br />

petróleo a lo largo de 14 años, una cifra<br />

más elevada que los 26 millones previstos<br />

al inicio del contrato.<br />

informa<br />

73


TEO – TECNOLOGÍA EMPRESARIAL ODEBRECHT<br />

¡Buen humor, por favor!<br />

Para Éder Menezes, ofrecer un ambiente alegre y<br />

positivo es una de la formas de actuar de un líder<br />

texto Zaccaria Junior fotos Élvio Luiz<br />

Estoy tenso… Es la primera<br />

vez que doy una entrevista”<br />

confiesa Éder Hemetrio<br />

de Menezes, natural de Joanésia,<br />

ciudad de la región metropolitana<br />

de Vale do Aço, cuando empieza a<br />

ser entrevistado por el equipo de<br />

<strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>.<br />

Contador de profesión, Eder ingresó<br />

en la Organización en 1980,<br />

en Tenenge, donde permaneció<br />

hasta 1995. El año siguiente fue<br />

trasladado a CNO. Hace más de<br />

tres décadas vinculado a <strong>Odebrecht</strong>,<br />

participó en obras de varios<br />

estados brasileños y actualmente<br />

es responsable del Programa Planeamiento<br />

en la construcción de<br />

una Planta de PVC/MVC de Braskem,<br />

en Maceió.<br />

Éder cuenta que el motivo<br />

principal para formar parte de<br />

<strong>Odebrecht</strong>, a principios de los<br />

años ’80, ha sido, como él lo define,<br />

el “amor a primera vista<br />

por la Tecnología Empresarial<br />

<strong>Odebrecht</strong> (TEO).<br />

“Cuando empecé a trabajar,<br />

planeaba y hasta soñaba con un<br />

nivel de autonomía para promover<br />

cambios y buscar nuevas formas<br />

de trabajo. Siempre me lo había<br />

imaginado.”<br />

En 1992, como jefe de Planeamiento,<br />

Medición y Costos en las<br />

obras de la Hidroeléctrica Nova<br />

Ponte, en Minas Gerais, el mismo<br />

año en que recibió la medalla por<br />

15 años en la Organización, Éder<br />

tuvo oportunidad de profundizar la<br />

práctica de la TEO.<br />

“Lo interesante, estimulante y<br />

desafiador es que usted es dueño<br />

de su propio negocio. Por lo tanto,<br />

tiene que ejecutar la obra dentro<br />

de los niveles de costo, plazo<br />

y calidad, generando resultados<br />

y dejando satisfecho al cliente”,<br />

dice Eder.<br />

Bajo el lema de que “cada obra<br />

es una sorpresa distinta”, Éder comenta<br />

que el mejor momento de<br />

su trabajo es el que está por venir.<br />

“Hay siempre un momento mejor.<br />

Para mí, la clave de la realización<br />

profesional es identificarse con el<br />

trabajo, con la empresa y estar<br />

74<br />

informa


satisfecho con sus actividades.<br />

Enfrenté muchas crisis durante mi<br />

trayectoria y aprendí que, sin esfuerzo,<br />

no hay crecimiento profesional<br />

ni personal.<br />

Éder recuerda algunos episodios<br />

en que tuvo ganas de parar<br />

debido a la presión y pensó establecer<br />

su propio negocio, pero a<br />

medida que maduró, logró evitar<br />

gran parte de los problemas que<br />

diseminaron las crisis.<br />

“Mi vida se consolidó y se simplificó<br />

con mucho trabajo, planeamiento<br />

y buena dosis de dedicación.<br />

Nunca me imaginé llegar adonde<br />

he llegado. Tal vez, intentando hacer<br />

siempre lo mejor, trabajando<br />

mucho y ofreciendo un ambiente<br />

alegre y positivo sea la forma de<br />

actuar de un líder”, afirma.<br />

Actualmente es líder de 15<br />

personas – entre ellas, profesionales<br />

de Planeamiento e ingenieros<br />

Químicos y de Producción- y<br />

en el proceso de identificación de<br />

dos más.<br />

Cuenta Éder que en su trayectoria<br />

se dio cuenta que calidad como<br />

determinación, foco, conocimiento<br />

y creatividad son ingredientes presentes<br />

en la mayoría de las recetas<br />

de carreras de líderes exitosos.<br />

En sus analogías sobre las calidades<br />

de un líder, dice Éder que<br />

existe aún un ingrediente mágico<br />

para lograr el éxito: “Que a uno<br />

le guste lo que hace”. Y observa:<br />

“Además de desempeñar con excelencia<br />

nuestro propio trabajo,<br />

también nos encargamos de trasmitir<br />

buen humor, simpatía y pensamiento<br />

positivo en el ambiente<br />

de trabajo. Y les aseguro que, con<br />

esos pequeños gestos, el trabajo<br />

se vuelve cada vez más emocionante.<br />

Hoy día agradezco a dios, que<br />

ha sido mi orientador y protector<br />

en esa caminata, agradezco a mi<br />

familia, que me acogió en las horas<br />

difíciles, y agradezco también<br />

por haber trabajado y estar trabajando<br />

con líderes y liderados que<br />

siempre me estimularon a salir<br />

de la monotonía y hacer algo diferente”.<br />

Eder y su<br />

equipo en<br />

una situación<br />

frecuente:<br />

todos se<br />

sonríen<br />

informa<br />

75


ARGUMENTO<br />

BUENAS ENERGÍAS<br />

76<br />

76<br />

informa


En un momento de efervescencia, el<br />

sector bioenergético brasileño transforma<br />

perpectivas de vida y carrera<br />

n los últimos años, el lanzamiento del<br />

automóvil flex y la búsqueda de fuentes<br />

limpias de energía, elevaron la importancia<br />

y la competitividad de ese sector<br />

brasileño, que se destacó en el esce-<br />

Enario nacional y atrajo a miles de países determinados<br />

a reducir las emisiones de gases que provocan el<br />

efecto invernadero.<br />

Hoy en día, ese sector ofrece oportunidades de<br />

trabajo a 1 millón de personas. La producción brasileña<br />

de etanol ha llegado, en la última zafra, a 25 mil<br />

millones de litros, y deberá llegar a 60 mil millones<br />

hasta fines de esta década. Para duplicar la producción<br />

a un ritmo acelerado, el sector ha recibido importantes<br />

inversiones en modernas plantas agroindustriales<br />

que diseminan, cada día, la productividad<br />

en generación de energía limpia y renovable.<br />

Las innovaciones en la cadena productiva –en el<br />

área agrícola e industrial- reafirman el compromiso<br />

con la sostenibilidad. La mecanización de la cosecha<br />

de caña dispensa las quemadas de los cañaverales.<br />

Este cambio, que incluye a un 63% de los cañaverales<br />

del Estado de São Paulo, el centro productor más<br />

grande del país, elevó la productividad y produjo un<br />

cambio definitivo en el perfil de los trabajadores de<br />

bioenergía, sobre todo de quienes trabajan en las cosechas.<br />

De esa forma, para seguir creciendo, el mayor<br />

desafío de los productores es reclutar fuerza de<br />

trabajo calificada apta para operar nuevas tecnologías<br />

con seguridad y respeto al medio ambiente.<br />

Las empresas que han ingresado recientemente<br />

en el sector, como ETH, percibieron que buscar<br />

profesionales capacitados significa formar sus propios<br />

equipos. Por lo tanto, grandes empresas de<br />

todo Brasil están implantando programas de calificación.<br />

En sociedad con instituciones públicas y privadas<br />

como Senai (Servicio Nacional de Aprendizaje<br />

Industrial) y el Centro Paula Souza, han tratado de<br />

capacitar a los trabajadores y adaptarlos a la nueva<br />

realidad. El desarrollo constante asegura oportunidades<br />

diferenciadas y ofrece a esos profesionales un<br />

verdadero plan de carrera.<br />

En ese escenario, ETH creó un programa de formación<br />

y calificación, que penetra en toda la estructura<br />

y abarca a 15 mil integrantes de las nueve<br />

unidades agroindustriales en los estados de São<br />

Paulo, Mato Grosso do Sul y Goiás. Denominado<br />

Excelencia ETH, el programa aproxima a los integrantes<br />

de las áreas Agrícola e Industrial de capacitación<br />

para la gestión de desempeño, a partir<br />

del concepto de ser “Dueño de su Negocio”, fundamentado<br />

en la Tecnología Empresarial <strong>Odebrecht</strong><br />

(TEO). Más que ofrecer contenido para ejercer una<br />

sola función, el programa conduce a los integrantes<br />

de vuelta a los salones de clase, de donde saldrán,<br />

después de meses de calificación, con una<br />

gran visión del proceso productivo y vislumbrando<br />

sus próximos pasos dentro del sector bioenergético.<br />

Conceptos de Salud, Seguridad y Medio Ambiente<br />

son capacitaciones nuevas y diferenciadas<br />

de esos profesionales.<br />

Actualmente, el sector bioenergético transforma<br />

municipios, vidas y carreras. El momento culminante<br />

en cual se encuentra estimula a la población a buscar<br />

nuevos rumbos profesionales.<br />

En pocos meses, las nuevas oportunidades ofrecidas<br />

en esos ambientes alteran profundamente el<br />

perfil de las comunidades, con aceleración de renta<br />

y aumento de la economía local. El crecimiento de la<br />

calificación de la población se refleja de inmediato en<br />

la mejora de la calidad de vida.<br />

El sector de Bioenergía se encuentra en un momento<br />

especial en los escenarios nacional e internacional<br />

y ETH está trabajando para que sus integrantes<br />

sean aptos a superar los desafíos personales y<br />

profesionales, a fin de acompañar el desarrollo de la<br />

empresa y de la Organización <strong>Odebrecht</strong>.<br />

Luís Felli<br />

es Responsable de Operaciones<br />

Agroindustriales en ETH<br />

Bioenergía<br />

informa<br />

77


SABERES<br />

En la terraza, en la rueda<br />

y en el sitio de obras<br />

Genésio Lemos Couto lleva en el recuerdo y en el corazón las<br />

circunstancias y, sobre todo, a los maestros que le proporcionaron<br />

los aprendizajes más grandes de su vida<br />

Testimonio de Genésio Couto a Valber Carvalho<br />

Edición de texto para <strong>Odebrecht</strong> <strong>Informa</strong>: Alice Galeffi<br />

E<br />

l padre, uno de sus tres<br />

grandes maestros, desde<br />

temprana edad le hizo trabajar<br />

en el negocio de la familia.<br />

En los grupos de capoeira de Angola,<br />

desarrollada por Pastinha, su<br />

segundo gran maestro, aprendió a<br />

lidiar con el juego y los peligros de<br />

la vida. En <strong>Odebrecht</strong>, donde ingresó<br />

en 1989, a los 36 años, conoció<br />

la filosofía empresarial que<br />

vendría a consolidar su educación.<br />

“El Dr. Norberto <strong>Odebrecht</strong> fue mi<br />

tercer gran maestro. Mis líderes,<br />

que tuvieron contacto directo con<br />

él, me repasaron sus enseñanzas<br />

a través de la Educación por el<br />

Trabajo”.<br />

En la Organización, Genésio Lemos<br />

Couto supera con éxito los desafíos<br />

de la vida y del trabajo, apoyando<br />

la capacitación de personas<br />

e implantando proyectos en todo el<br />

mundo. Fue responsable en Ecuador<br />

de la primera implantación del<br />

Programa Joven Socio en el exterior<br />

en 1990.<br />

En el 2003, actuando como Responsable<br />

de Administración y Finanzas<br />

en Angola, coordinó un ejemplar<br />

Plan de Calificación y Capacitación<br />

de integrantes angoleños. Participó<br />

en la formación de personas<br />

en toda América Latina, apoyó el<br />

equipo que introdujo la Tecnología<br />

Empresarial <strong>Odebrecht</strong> en Cuba<br />

y actualmente es Responsable de<br />

Personas, Sostenibilidad y Relaciones<br />

Institucionales en ETH.<br />

Genésio es el segundo integrante<br />

de la Organización a dar su<br />

testimonio al Proyecto Saberes –<br />

Gente que aprendió en el trabajo y<br />

en la vida. Ver la íntegra (cerca de<br />

20 minutos) en el sitio de <strong>Odebrecht</strong><br />

<strong>Informa</strong> (www.odebrechtonline.com.br).<br />

A continuación los principales<br />

trechos de su testimonio.<br />

Aprendizaje en<br />

el mostrador<br />

Al entrar a trabajar en <strong>Odebrecht</strong>,<br />

ya conocía a muchas personas<br />

de la Organización. En aquella<br />

época, en Salvador, la facultad de<br />

Administración se encontraba en<br />

la Avenida Joana Angélica, donde<br />

mi padre tenía un comercio, el Bar<br />

y Lotería Santa Cruz. Mis hermanos<br />

y yo trabajamos atendiendo al<br />

público hasta graduarnos. A algunos<br />

de los estudiantes de Administración,<br />

que frecuentaban el local<br />

y que me conocían desde chico,<br />

los reencontré en <strong>Odebrecht</strong>. Ese<br />

conocimiento de pequeño empresariamiento,<br />

negociando y atendiendo<br />

a todos en el mostrador,<br />

me ayudó mucho en <strong>Odebrecht</strong> y<br />

en mi vida.<br />

Escritorio ambulante<br />

El Trasvase de Santa Elena fue<br />

la primera obra de <strong>Odebrecht</strong> en<br />

Ecuador. El país ya había tenido<br />

experiencias con otras empresas<br />

internacionales e, incluso, enfrentado<br />

el problema de huelga con<br />

esas empresas.<br />

En mi Programa de Acción se<br />

insertaba el tema relación sindical.<br />

Aprendí pronto que tenía que<br />

ser humilde para entender y aceptar<br />

la cultura ajena y tolerante con<br />

las dificultades que iría a enfrentó.<br />

Nuestra obra en Ecuador tenía 90<br />

Kilómetros de superficie. Al advertir<br />

que en su mayoría los sindicalistas<br />

eran choferes y circulaban<br />

como mensajeros, transformé una<br />

camioneta Kombi en oficina; llevando<br />

nuestro mensaje, nuestros<br />

principios, nuestros valores. También<br />

iban conmigo un integrante<br />

del área de Personas, un médico y<br />

78<br />

informa


una asistente personal. En la camioneta,<br />

estaba escrito “Oficina<br />

Ambulante”. Fue un éxito.<br />

Genésio: ”Es muy estimulante<br />

formar parte de una Organización<br />

que transforma vidas”<br />

foto: Livia Aquino<br />

Hemos venido a<br />

quedarnos<br />

Al llegar a Ecuador, un lugareño<br />

me advirtió: “Ustedes viven en<br />

un gueto, tienen que integrarse”.<br />

Compramos la idea y pasamos a<br />

invertir en gran escala en la capacitación<br />

de ingenieros locales.<br />

Percibimos que había muchos<br />

ingenieros desempleados en el<br />

país. Los rescatamos para el trabajo.<br />

También entramos en la universidad<br />

e implantamos, en 1993,<br />

el Programa Joven Socio, el primero<br />

a funcionar fuera de Brasil.<br />

Les mostramos que habíamos ido<br />

para quedarnos. Muchos de esos<br />

jóvenes hoy son líderes de la Organización.<br />

Crisis en la selva<br />

En Ecuador, en 1997, viví una<br />

historia impactante. Hubo cuatro<br />

personas de nuestra empresa<br />

que fueron secuestradas: dos<br />

ingenieros, un jefe de personal y<br />

un encargado. Bajo el liderazgo<br />

de Luiz Mameri, creamos un comité<br />

de crisis. En la ocasión, me<br />

hice muy amigo de Leopoldo Galindo,<br />

que había trabajado conmigo.<br />

Él leyó la nota en el diario<br />

y me contactó: “Dr. Genésio, soy<br />

colombiano, ¿en qué puedo ayudarlo?”<br />

Él se hizo cargo de toda<br />

la negociación con los secuestradores.<br />

Después de 63 días, cuando<br />

nuestros compañeros fueron<br />

liberados, sentí un agradecimiento<br />

increíble. Me di cuenta<br />

que había consolidado en mí dos<br />

características del Socio <strong>Odebrecht</strong>:<br />

madurez y confiabilidad.<br />

informa<br />

79


foto: Livia Aquino<br />

Soy angoleño<br />

A los 8 años empecé a jugar capoeira,<br />

jugué casi todos los días, de<br />

los 8 a los 18 años, y con los mejores<br />

maestros. Daba clases con<br />

el Maestro Pastinha los jueves y<br />

domingos. A los 73 años, él me enseñaba<br />

con la malicia de las calles.<br />

Era la capoeira de Angola, como se<br />

le conoce. En el juego solía decir:<br />

“soy angoleño”. Por eso, ir a Angola<br />

me resultaba algo lúdico.<br />

En el 2003, fui a trabajar en Angola.<br />

Pero, al llegar me di cuenta<br />

que a ellos les gustan los brasileños,<br />

nos admiran, pero mi fantasía<br />

lúdica no existía. Angola tenía<br />

prisa, recién había salido de una<br />

guerra de 30 años y quería reconstruirse.<br />

Necesitaba realizar obras,<br />

calificar personas y construir una<br />

red social de asistencia. Realizamos<br />

un trabajo magnifico en el terreno<br />

de la salud, de la educación,<br />

de la cultura y, obviamente, de la<br />

ingeniería y construcción. Y seguimos<br />

trabajando.<br />

Personas sabias son<br />

simples porque<br />

aprenden con la vida<br />

Hay tres personas importantes<br />

en mi educación y formación profesional.<br />

En casa, mi padre, Tomé<br />

Couto, pernambucano, fue quien<br />

me transmitió todos sus valores.<br />

Enseguida vino el Maestro Pastinha,<br />

un pintor de paredes que<br />

sacó la capoeira de su marginalidad<br />

y la puso donde está hoy: en<br />

el mundo entero. Y, por último, el<br />

Dr. Norberto <strong>Odebrecht</strong>, con quién<br />

aprendí mucho a través de sus<br />

enseñanzas transmitidas por los<br />

que fueron sus liderados; sus enseñanzas<br />

me transformaron y me<br />

ayudaron a crecer.<br />

Actualmente, trabajo en las<br />

comunidades y ayudo, también,<br />

a cambiar la vida de la gente,<br />

sea con la educación o con las<br />

obras que realizamos. Eso marca<br />

la diferencia. Es el legado que<br />

dejamos.<br />

Es muy gratificante formar parte<br />

de una Organización que transforma<br />

vidas; una Organización que<br />

nos hace sentir orgullosos y nos<br />

permite contar la historia a nuestros<br />

nietos mañana.<br />

80<br />

informa


Próxima edición:<br />

Energía<br />

Fundada en 1944,<br />

ODEBRECHT es una<br />

organización brasileña<br />

de negocios diversificados,<br />

con atuación y nivel<br />

de calidad globales.<br />

Sus 140 mil integrantes<br />

están presentes en las tres<br />

Americas, África, Ásia<br />

y Europa.<br />

RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN EMPRESARIAL EN LA CONSTRUTORA NORBERTO<br />

ODEBRECHT S.A. Márcio Polidoro<br />

RESPONSABLE DE PROGRAMAS EDITORIALES EN LA CONSTRUTORA NORBERTO<br />

ODEBRECHT S.A. Karolina Gutiez<br />

COORDINADORES EN LAS ÁREAS DE NEGOCIOS Nelson Letaif Química y Petroquímica |<br />

Andressa Saurin Etanol y Azúcar | Bárbara Nitto Petróleo y Gas | Daelcio Freitas Ingeniería<br />

Ambiental | Sergio Kertész Realizaciones Inmobiliarias | Coordenadora de la Fundación<br />

<strong>Odebrecht</strong> Vivian Barbosa<br />

COORDINACIÓN EDITORIAL Versal Editores<br />

Editor José Enrique Barreiro<br />

Editor Ejecutivo Cláudio Lovato Filho<br />

Versión Gloria Rodriguez y Maria da Gloria Lampreia<br />

Arte y Producción Gráfica Rogério Nunes<br />

Proyeto Gráfico e Ilustraciones Rico Lins<br />

Editora de Fotografia Holanda Cavalcanti<br />

Editoría Electrónica Maria Celia Olivieri<br />

Tirada 3.200 ejemplares | Pre impresión e Impresión Pancrom<br />

REDACIÓN Rio de Janeiro (55) 21 2239-4023 | São Paulo (55) 11 3641-4743<br />

email: versal@versal.com.br<br />

Editada también en portuguís e inglés


foto: Carlos Júnior<br />

“El desarrollo del<br />

ser humano es el punto<br />

de partida y el punto<br />

de llegada de nuestro<br />

deber de servir”<br />

TEO [Tecnología Empresarial <strong>Odebrecht</strong>]<br />

82<br />

informa

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!