COMUNIDADES - Odebrecht Informa

Anita: kiosco de dulces y salgados en la Estación Palmeiras
munidad con la ciudad, eleva la autoestima de los pobladores
e impulsa el turismo”, observa Luiz de Souza, Director del
Teleférico en la SuperVia, un activo de Odebrecht Transport y
empresa responsable de la operación.
En la Estación Palmeiras, la última del recorrido, los pobladores
y turistas pueden disfrutar la hermosa vista en la
cumbre del Morro da Fazendinha. Fue allí que Anita Maria da
Silva y Fabiano Farias da Silva instalaron un kiosco de dulces
y salgados. El matrimonio, recién llegado de João Pessoa,
también eligió el local para crear a los tres hijos. “Fuimos
bien recibidos por nuestros vecinos y, con el teleférico, logramos
trabajo y renta”, afirma Anita, mientras atiende a un
grupo de la Zona Sur carioca.
“Nuestra esperanza está en los jóvenes, que nos ven
como espejo. Por eso, necesitamos trasmitir cosas buenas”,
pondera Mário Sérgio, al hablar sobre el futuro del Morro del
Alemán. Gabriela Santos, 14 años, Renato Moura, 15, y René
Silva, de 17, son ejemplos de la nueva generación. Juntos,
fundaron el Periódico Voz das Comunidades, que abarca los
principales problemas de los habitantes locales. “Alcanzamos
una tirada de 5 mil ejemplares, divulgamos noticias en
el site y en el Twitter”, comenta René, que quedó conocido
por enviar mensajes, en tiempo real, por el micro blog, sobre
la operación de las policías Militar y Federal y de las Fuerzas
Armadas para la reanudación del complejo, a fines de noviembre
del 2010.
Según Renê, las transformaciones empezaron con las
obras del PAC y siguen con la presencia de las fuerzas militares
en el local. “Los jóvenes no se integraban a la comunidad
y eso ha cambiado. Estamos logrando que eso ocurra
buscando un futuro mejor para todos, con más seguridad”,
subraya el futuro periodista.
Fútbol, funk y amigos
Viernes por la tarde, el ritmo en el Complejo del Alemán
es delirante. Personas y moto taxis se mezclan y circulan
agitados. En las calles, se escucha el ritmo del funk y la parranda
promovida por el samba en coches y casas, el ruido
del partido de fútbol en la cancha y los gritos de la hinchada.
Los jóvenes empiezan a prepararse para salir. “Vamos a los
cumpleaños de amigos o nos quedamos en la plaza conversando,
jugando a la pelota y bromeando”, comenta Renê.
Mário Sérgio y el amigo Leandro Pereira Ribeiro, 27
años, están ansiosos. “Hoy es día de salir y ver a las chicas,
ir a bailar, rever a los amigos. Es nuestra diversión”, afirma
Mário, al compás de un funk carioca. Cuando se les preguntan
sobre sus preferencias musicales, los dos amigos son
categóricos: “El funk forma parte de nuestra cultura, está
en la sangre”.
El teleférico del
Alemán: símbolo
de nuevos
tiempos en la
comunidad
informa
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