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44<br />

grado de maestro, se realiza una repres<strong>en</strong>tación alegórica de esta ley<strong>en</strong>da, existi<strong>en</strong>do múltiples y<br />

variadas versiones de ella.-<br />

Una de las versiones indica que Hiram Abif, a quién le había sido <strong>en</strong>cargado la construcción<br />

<strong>del</strong> templo de Salomón, era el único conocedor de los secretos de los maestros masones, <strong>en</strong>tre los<br />

cuales se hallaba la palabra secreta masónica, es decir, el nombre oculto de Dios. Para la tradición<br />

ocultista, el saber el nombre de una deidad equivale a poseer su poder y es de esta cre<strong>en</strong>cia de<br />

donde derivaba la suposición de que Hiram Abif manejaba el poder de Yahvé. También se le<br />

atribuía la posesión de varios secretos masónicos y que, una vez finalizada la construcción <strong>del</strong><br />

templo, estos secretos y saberes serían transmitidos a los otros artesanos, convirtiéndose de esta<br />

manera ellos también <strong>en</strong> maestros masones. 59<br />

Cu<strong>en</strong>tan que, llegado el mediodía, el insigne arquitecto t<strong>en</strong>ía la costumbre de ir al Sancta<br />

Sanctorum para orar a Yahvé y planificar las obras <strong>del</strong> día sigui<strong>en</strong>te, cuando sus hombres cansados<br />

de esperar por la transmisión de sus secretos conspiraron contra él para, de esta manera,<br />

arrebatárselos. Ese día, al terminar sus oraciones, Hiram Abif al salir por la puerta sur <strong>del</strong> templo,<br />

fue flanqueado por Jubela, qui<strong>en</strong> sería el primero de sus verdugos.<br />

Jubela armado con una especie de regla vertical, le exigió que le revelara sus secretos. Abif,<br />

haci<strong>en</strong>do caso omiso a la clara am<strong>en</strong>aza de muerte a la que se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>taba, le contestó que sólo tres<br />

personas <strong>en</strong> el mundo conocían sus secretos y que sin su cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to, no podía divulgarlos.<br />

Jubela irascible levantó la regla y dio un golpe <strong>en</strong> la ci<strong>en</strong> derecha a su maestro, que dobló la rodilla<br />

por el impacto, aunque pudo dirigirse hacia la puerta occid<strong>en</strong>tal. Allí, se <strong>en</strong>contró con Jubelo, otro<br />

de sus apr<strong>en</strong>dices que también lo golpeó aunque <strong>en</strong> la si<strong>en</strong> derecha, ante la negativa de Hiram Abif<br />

de revelar los secretos que poseía, haciéndolo doblar la rodilla <strong>del</strong> mismo lado. Finalm<strong>en</strong>te,<br />

arrastrándose y perdi<strong>en</strong>do grandes cantidades de sangre, Abif llegó a la puerta este, donde fue<br />

rematado por Jubelum, que usó una gran maza de piedra para aplastarle la fr<strong>en</strong>te.-<br />

A fin de evitar la ira <strong>del</strong> rey Salomón por lo acontecido con Hiram Abif, los tres asesinos<br />

ocultaron provisionalm<strong>en</strong>te el cuerpo bajo unos cascotes y al llegar la medianoche, lo trasladaron a<br />

la cima de una colina para <strong>en</strong>terrarlo, si<strong>en</strong>do la sepultura señalizada con una rama de acacia.<br />

Posteriorm<strong>en</strong>te, los criminales int<strong>en</strong>taron darse a la fuga, pero al no conseguir ningún barco que los<br />

sacara <strong>del</strong> país, se vieron obligados a guarecerse <strong>en</strong> los montes.<br />

59 Manuel Perales <strong>en</strong> la portada de la revista “Cad<strong>en</strong>a de unión” exclama: “…Hiram Abiff, tirio de nacimi<strong>en</strong>to y el más<br />

hábil <strong>en</strong> todas las obras de arte, que fue nombrado jefe de los obreros, que los dividió <strong>en</strong> apr<strong>en</strong>dices, compañeros y<br />

maestro y, cada uno t<strong>en</strong>ía una contraseñapara recibir el salario que le correspondía, los apr<strong>en</strong>dices <strong>en</strong> la columna B<br />

(Boaz), los compañeros <strong>en</strong> la columna J (Jackin) y los maestros <strong>en</strong> la cámara <strong>del</strong> medio…” Disponible <strong>en</strong> world wide<br />

web Consultado el 12 de febrero de 2011.

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