29.10.2014 Views

[Archivo adjunto] lavila_010320110.pdf - Villajoyosa

[Archivo adjunto] lavila_010320110.pdf - Villajoyosa

[Archivo adjunto] lavila_010320110.pdf - Villajoyosa

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edita: Excmo. Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong><br />

Coordinadores: Carmina Bonmatí Lledó, Marta Gema Sellés Cano y Albert Alcaraz i Santonja.<br />

Autores: Antonio Espinosa Ruiz, Agustí Galiana Soriano, Juan Leonardo Soler Milla,<br />

Albert Alcaraz i Santonja, Marta Gema Sellés Cano y Carmina Bonmatí Lledó.<br />

Diseño portada: Tres Dedos Infografica.<br />

Impresión: LLinares Impressors, S.L.<br />

Depósito Legal: A-1078-2010


LA VILA JOIOSA. EL CENTENARIO DEL TÍTULO DE CIUDAD. 1911-2011<br />

ÍNDICE<br />

Pag.<br />

Prólogo del Alcalde .................................................................................... 5<br />

Prólogo ....................................................................................................... 7<br />

I. Vespasiano y la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>. Antonio Espinosa Ruiz . . . . 9<br />

II.<br />

III.<br />

IV.<br />

La villa de Vilajoiosa, Bernat de Sarrià y el 1300. Agustí Galiana<br />

Soriano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía<br />

político-económica de una villa marítima valenciana. Juan Leonardo<br />

Soler Milla . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17<br />

Recordando hace cien años. Crónica de un centenario. Comisión del<br />

Centenario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31<br />

V. “A letra de médico, ojo de boticario”. Catálogo de la exposición.<br />

Carmina Bonmatí Lledó y Marta Gema Sellés Cano . . . . . . . . . . . . . . . . . 39<br />

VI.<br />

VII.<br />

VIII.<br />

La Vila Joiosa, 1911. Economía, política y sociedad. Albert Alcaraz i<br />

Santonja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad.<br />

Marta Gema Sellés Cano y Carmina Bonmatí Lledó . . . . . . . . . . . . 61<br />

“1911. El año que vino el rey”. Catálogo de la exposición. Carmina<br />

Bonmatí Lledó y Marta Gema Sellés Cano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

La Vila celebra el centenario de la concesión del título de Ciudad. Es evidente<br />

y legítimo que todos nos sintamos orgullosos con esta efeméride.<br />

Este hecho histórico ha motivado que, desde el Ayuntamiento, se haya<br />

previsto una extensa y heterogénea programación lúdica y cultural para celebrarlo,<br />

y que abarcará muy distintos ámbitos de actuación: teatro, danza, gastronomía,<br />

música, exposiciones, difusión de nuestro patrimonio, etcétera. Todo ello se<br />

extenderá a lo largo de un año, el que se comprende entre abril de 2010 y abril<br />

de 2011.<br />

Como es fácil intuir, para llevar a cabo una gran celebración como ésta se<br />

ha precisado de la implicación de amplios sectores de la población, así como el<br />

esfuerzo de todos los departamentos municipales. Por ello quiero agradecer su<br />

implicación a estas personas, y especialmente a los responsables y trabajadores<br />

de las dependencias de Cultura, <strong>Archivo</strong> y Museo, que han sido los principales<br />

redactores y organizadores de este programa bajo la supervisión y dirección<br />

de la Concejalía de Cultura y de su cabeza visible, Loli Such.<br />

En el ineludible y satisfactorio apartado de agradecimientos, debo también<br />

hacer referencia concreta a la Caja de Ahorros del Mediterráneo, cuya cooperación<br />

en temas municipales es loable, y que asume el costo de esta publicación.<br />

Por otra parte, es justo también agradecer el entusiasmo mostrado con<br />

este proyecto por parte de distintas asociaciones culturales, como el Grup de<br />

Dances Centener, el Grup de Dances Almadraba y el Foto Cine La Vila, cuyo trabajo<br />

en defensa de la protección y mantenimiento de nuestras raíces es permanente<br />

y efectivo.<br />

Todas las actividades programadas han sido elaboradas cuidando al máximo<br />

el rigor histórico que las justifica. Para ello, se ha hecho necesaria una intensa<br />

labor de investigación y documentación, que ha supuesto recapitular cuanto<br />

aconteció entre 1910 y 1911 –los detalles de la visita de S.M. Alfonso XIII a<br />

<strong>Villajoyosa</strong>, lo que supuso la llegada del ferrocarril a nuestro municipio y el balance<br />

de cien años de <strong>Villajoyosa</strong> como Ciudad- En este sentido, la colaboración<br />

ciudadana puede calificarse como definitiva, sobre todo en las exposiciones<br />

temporales, en las que muchas familias vileras han participado prestando objetos,<br />

fotografías y facilitando información de sus antepasados; de modo que han<br />

servido de puente entre nuestro presente y nuestra realidad de hace un siglo.<br />

Todos estos datos, que ahora podemos conocer mucho mejor y que se<br />

muestran en la exposición que lleva por título “1911. El año que vino el Rey”,<br />

están recogidos en este libro, como una parte importantísima de nuestra historia<br />

más reciente, que os invito a conocer.<br />

Jaime Lloret Lloret<br />

Alcalde de <strong>Villajoyosa</strong><br />

5


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Pocas ciudades del litoral mediterráneo tienen el honor de tener un pasado tan<br />

rico e importante como el de La Vila Joiosa. La historia de La Vila es compleja y rica<br />

en matices, pues su origen hay que buscarlo en las diversas épocas.<br />

Ahora, la capital de la Marina Baixa vuelve a cumplir una etapa más. Estamos<br />

de enhorabuena, ya que se cumplen cien años desde que Su Majestad Don Alfonso<br />

XIII concedió el título de ciudad a La Vila.<br />

Esta es una más de todas las efemérides que a lo largo del tiempo han ido conformando<br />

la identidad de esta ciudad y de los vileros, ya que pone de manifiesto la<br />

relevancia histórica que La Vila ha tenido en el desarrollo social y económico de la provincia<br />

de Alicante.<br />

Podríamos seguir hablando del pasado de La Vila durante páginas y más páginas:<br />

de cuando, por ejemplo, el emperador romano Tito Flavio Vespasiano elevó a la<br />

antaño Allon a la categoría de municipum en el año 74 de la era cristiana. O de la trascendencia<br />

de Bernat de Sarriá y de María de Trastámara.<br />

Como he dicho, podríamos estar hablando largo y tendido de la historia vilera,<br />

pero en Caja Mediterráneo queremos destacar que nada de esto hubiese sido posible<br />

sin el carácter y la forma de ser de sus ciudadanos: sois leales y trabajadores, honrados<br />

y emprendedores, acogedores y generosos… en definitiva, el vilero es una<br />

buena persona que durante siglos ha trabajado para que su ciudad haya ido creciendo<br />

paulatinamente hasta configurar una de las poblaciones más dinámicas de la provincia<br />

de Alicante.<br />

Es un momento de celebración: conmemoramos, ni más ni menos, que los cien<br />

años desde la concesión del título de ciudad a La Vila. Por eso, y por todo el cariño<br />

que hemos recibido históricamente aquí, toda la familia de Caja Mediterráneo hemos<br />

querido sumarnos al júbilo y al orgullo de todos los vileros. Porque todos compartimos<br />

un futuro común, un futuro que seguro hará honor a los últimos cien años de esta<br />

ciudad: un futuro de La Vila que será tan brillante como lo ha sido su pasado.<br />

En nombre de CAM os damos nuestra más profunda enhorabuena.<br />

Felicitats a La Vila Joiosa i a tots els vileros!<br />

Armando Sala Lloret<br />

Presidente Territorial<br />

Caja Mediterráneo<br />

7


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

I - VESPASIANO Y LA CIUDAD ROMANA DE VILLAJOYOSA<br />

Antonio Espinosa Ruiz<br />

Conferencia del día 18 de Febrero de 2010<br />

Sabemos que la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong> obtuvo la categoría de municipium<br />

hacia 74 d.C., cuando el emperador Tito Flavio Sabino Vespasiano (9-79 d.C.,<br />

emperador desde el año 69) concedió el Derecho Latino, y con ello la codiciada categoría<br />

de ciudad, a aquellos núcleos urbanos más destacados que todavía no gozaban<br />

de este privilegio, mediante el llamado “Edicto de Vespasiano”. En lo que hoy es<br />

Comunidad Valenciana (que entraba en la provincia Hispania Tarraconense, con capital<br />

en Tarraco, Tarragona) únicamente hubo una decena de ciudades romanas, cada<br />

una de ellas capital de un territorium que coincidía con una comarca natural, en nuestro<br />

caso la Marina Baja. Del mismo modo sucedía con las otras tres ciudades romanas<br />

de lo que hoy es provincia de Alicante: Dianium (Denia) controlaba la Marina Alta<br />

y la Safor; Lucentum (Tossal de Manises, Alicante) la comarca de l’Alacantí e Ilici (La<br />

Alcudia de Elche) los bajos Segura y Vinalopó y los valles de este río.<br />

A juzgar por la riqueza de las piezas que aparecen en las tumbas del s. VII y<br />

comienzos del VI a. C. del cementerio de Casetes, el enclave cuyos restos yacen bajo<br />

el casco antiguo de <strong>Villajoyosa</strong> ya debió ser muy importante antes de la época ibérica,<br />

tanto como para registrar un comercio con los fenicios extraordinariamente rico.<br />

Fruto de este comercio llegaron piezas excepcionales, como la cantimplora egipcia de<br />

Año Nuevo o los collares y otras joyas de oro de los cementerios de Casetes y Poble<br />

Nou. El puerto histórico, la playa de la Vila, era para las flotas mercantes que recorrían<br />

la ruta de las Baleares el último enclave costero destacado antes de abandonar la<br />

Península Ibérica en dirección a Oriente o, si se venía de allí, la primera ciudad portuaria<br />

en la que podían recalar. No esperemos encontrar un espigón como en los<br />

puertos actuales: para un puerto antiguo lo más importante era la existencia de una<br />

población que sirviese de mercado y de apoyo a la navegación y al comercio (con sus<br />

astilleros para reparar barcos, sus almacenes, su mercado…); un buen fondo marino<br />

(de Posidonia o arena, pero no de fango o roca) para echar el ancla y una buena playa<br />

para cargar y descargar mercancías y pasajeros con la ayuda de botes. Así funcionaban<br />

la inmensa mayoría de los puertos antiguos. Era necesario además un lugar<br />

donde hacer la aguada, es decir, repostar agua dulce para el viaje, en nuestro caso<br />

algunos manantiales costeros y el propio río de la Vila. El fondo frente a la playa de la<br />

Vila era conocido como La Fonda, y es sin duda uno de los principales puertos históricos<br />

valencianos, activo ininterrumpidamente durante al menos veintisiete siglos,<br />

hasta que en los años veinte, con la construcción del espigón del nuevo puerto en el<br />

Alcocó, la flota se trasladó a este refugio.<br />

La ciudad ibérica, que a juzgar por la gran extensión y la riqueza de sus cementerios<br />

debió ser un enclave destacado en esta cultura, fue sin duda el centro político<br />

de la Marina Baixa ya en época ibérica, de modo similar a como se está apreciando<br />

9<br />

Vespasiano y la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

en otras comarcas, como el caso del asentamiento de la Serreta d’Alcoi para las de<br />

l’Alcoià y El Comtat a partir del s. III a.C. Las recientes excavaciones han dejado clara<br />

la existencia de un núcleo de importantes dimensiones bajo el casco antiguo de la<br />

Vila, hacia el que convergían los caminos a cuyos lados se extendían las grandes<br />

necrópolis de Poble Nou y Casetes.<br />

Esta ciudad tenía una considerable pujanza económica en los siglos II y I a.C., y<br />

poseía una élite capaz de desempeñar las magistraturas políticas y los sacerdocios,<br />

como los cargos de duunvir o alcalde, en número de dos simultáneamente; o el flamen,<br />

sacerdote del Culto al Emperador.<br />

La ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong> se llamó, más que probablemente, Allon, o<br />

quizá Alon, con una sola “l”, ya que el geógrafo hispano Pomponio Mela (s. I d. C.),<br />

en cuyos textos aparece, duplica por error esta letra en otras ciudades cuyo nombre<br />

conocemos bien, como Baelo Claudia (y no Bello, como escribe Mela). El nombre<br />

romano respetó presumiblemente el de su antecesora, la ciudad ibérica, que sería<br />

Álon (la lengua ibérica no usa el sonido “l·l” o doble “l”), que aparece en fuentes muy<br />

antiguas (como las del s. VI a. C. citadas por el geógrafo Avieno) como Alonís, en su<br />

forma griega.<br />

Pomponio Mela, al describir la costa de norte a sur, se refiere a Allon<br />

(<strong>Villajoyosa</strong>), Lucentia —es decir, Lucentum, Alicante— e Ilici (Elche) como las tres ciudades<br />

romanas del Sinus Illicitanus, es decir, el golfo de Ilici, que iba del cabo de la<br />

Nao al de Palos. Sin embargo, el también geógrafo Claudio Ptolomeo (II, 6, 14), que<br />

trabajó en Alejandría de Egipto en el s. II d. C., sitúa Alonai inmediatamente al norte<br />

de la desembocadura del río Taber (Segura), lo que se ha interpretado tradicionalmente<br />

como una prueba de que Allon era Santa Pola. En contra de esta hipótesis hay cuatro<br />

hechos incontestables: en primer lugar, Ptolomeo también sitúa incorrectamente<br />

otros enclaves, como la propia Lucentum, que coloca al sur de Carthago Nova<br />

(Cartagena); además, el propio Ptolomeo menciona el Illikitanos Limen (en latín, Portus<br />

Ilicitanus), que es con seguridad Santa Pola, el puerto de Ilici, y no es lógico que mencione<br />

un mismo enclave con dos nombres diferentes; en tercer lugar, no es posible,<br />

conociendo la lógica territorial romana, que Roma hubiese reconocido una ciudad<br />

dentro del territorio natural Ilici, tan próxima, ocupando su propio puerto marítimo; en<br />

fin, lo realmente increíble es que Ptolomeo mencionase un barrio portuario como<br />

Santa Pola de dos maneras diferentes (Illikinanos Limen y Alonai) pero se olvidase de<br />

citar a un núcleo tan importante y pujante como era la Vila en aquellos precisos años<br />

del s. II d. C. Con estos argumentos, que expusimos recientemente en una publicación,<br />

la identificación de la ciudad romana de la Vila con Allon parece incuestionable,<br />

y así lo aceptan ya casi todos los investigadores. Falta la prueba epigráfica, es decir,<br />

la inscripción en la que aparezca el nombre de la ciudad, que deberíamos encontrar<br />

en las proximidades de la Plaza de la Generalitat, donde creemos que se hallaba el<br />

foro y el centro urbano, con las termas monumentales de la calle Canalejas, el macellum<br />

(mercado de carne) del que habla una inscripción dedicada por Marco<br />

Sempronio Hymno en el s. II d. C., la curia o Ayuntamiento, el templo dedicado al culto<br />

10<br />

Vespasiano y la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

al Emperador-Dios y otros monumentos típicos de todas las ciudades romanas.<br />

Alonai/Allon/Alonís y otras formas aparecen en varios textos antiguos y durante<br />

muchos siglos, como cabría esperar de una ciudad destacada de la época que estuvo<br />

habitada desde el s. VII a. C. hasta el final de la Antigüedad, como es la de la Vila.<br />

Ello permite identificar el topónimo (nombre de ciudad) sin localización y la ciudad sin<br />

nombre, ambos privilegiados, porque además el análisis de las fuentes antiguas aporta<br />

los más sólidos argumentos a favor.<br />

En los años en los que la ciudad romana de la Vila recibía la categoría de municipium<br />

sucedían algunos hechos muy conocidos en el imperio Romano: Vespasiano<br />

mandaba construir su Anfiteatro Flavio (que hoy llamamos Coliseo) sobre las ruinas<br />

del palacio del emperador Nerón, de infausta memoria; en el año 70 el general Tito,<br />

hijo de Vespasiano, sofocaba la revuelta judía tomando la ciudad de Jerusalén y destruyendo<br />

su famoso templo, episodio inmortalizado en los famosos relieves del Arco<br />

de Tito, en el Foro Romano; en 79 d. C. entraba en erupción el volcán Vesubio, que<br />

sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano en apenas unas horas; por aquellas<br />

fechas, también, un gran mercante cargado de salsas de pescado procedente de la<br />

provincia Bética (actual Andalucía), quizá con rumbo al puerto de Roma, intentaba sin<br />

éxito alcanzar la playa de la Vila para evitar hundirse en las profundidades del Mare<br />

Nostrum, donde hoy reposan sus restos, a los que llamamos pecio Bou-Ferrer…<br />

¿Cómo sabemos que fue precisamente Vespasiano quien concedió la categoría<br />

de ciudad a esta población? En el s. XVII apareció en la Vila un pedestal de pìedra<br />

caliza oscura dedicado a Quinto Manlio Celsino, de quien se dice que había sido<br />

duunvir (alcalde) y flamen (sacerdote). Este tipo de pedestales únicamente se colocaban<br />

en los foros de las ciudades privilegiadas. Celsino pertenecía a la tribu Quirina,<br />

una especie de circunscripción electoral, la única a la que Vespasiano asignó las ciudades<br />

que alcanzaron la municipalidad hacia 74 d. C.<br />

La ubicación de la ciudad romana fue un misterio al que los investigadores intentaron<br />

responder sin éxito durante quinientos años. Había dos opciones posibles: el<br />

subsuelo de la propia ciudad de <strong>Villajoyosa</strong> o el entorno de la Torre de Sant Josep, la<br />

mayor torre funeraria romana que se conserva en Hispania, en la partida de Torres, a<br />

3 Km al nordeste. Las excavaciones dirigidas por Diego Ruiz y Amanda Marcos en<br />

2005 en un solar de la calle Canalejas realizaban un hallazgo histórico al localizar los<br />

restos de las termas monumentales de la ciudad, y acababan así con la incógnita. La<br />

reciente investigación realizada por Diego Ruiz ha demostrado que el complejo se<br />

levantó entre 85 y 110 d. C., en tiempos del emperador Domiciano o ya de Trajano,<br />

como consecuencia de la reciente obtención de la categoría municipal.<br />

La propia inscripción conmemorativa de la reconstrucción del mercado municipal<br />

(macellum), del s. II, nos hace pensar que también este edificio público se había<br />

construido a finales del s. I o comienzos del siguiente, por los mismos motivos.<br />

La ciudad estuvo sin duda rodeada por una muralla de la que conocemos todavía<br />

sus restos, y a cierta distancia, extramuros, a ambos lados de la calzada, se apre-<br />

11<br />

Vespasiano y la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Diego Ruiz y Amanda Marcos, descubridores<br />

de la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Termas municipales de la ciudad romana.<br />

taban tumbas junto a las de los antepasados íberos,<br />

como hemos podido constatar en Creueta-Casetes y<br />

Poble Nou.<br />

Hacia mediados del s. IV, como ha demostrado<br />

Diego Ruiz, las termas públicas se abandonaban, mientras<br />

la vida urbana decaía y en cambio se fortalecían las<br />

grandes villas señoriales de los alrededores, como la de<br />

Xauxelles, un complejo de grandes dimensiones presidido<br />

por una residencia monumental decorada con extraordinario<br />

lujo. Este mismo proceso se repite en la mayoría de<br />

las ciudades romanas de Hispania.<br />

A comienzos del s. V los visigodos invaden Hispania,<br />

inicialmente para defender los intereses de Roma como<br />

aliados frente a otros pueblos invasores. Sin embargo,<br />

este hecho marca el inicio de unos nuevos tiempos, que<br />

muchos historiadores sitúan ya en la Edad Media. El puerto<br />

y solar de la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong> y su entorno<br />

continuaron ocupados, como demuestra la Arqueología,<br />

pero la invasión islámica, a comienzos del s. VIII, precipitó<br />

el abandono de la peligrosa costa y el traslado de la<br />

población a enclaves situados al interior de la llanura<br />

costera o en los valles cercanos. Así, se perdió la memoria<br />

de una ciudad milenaria, y con ello hasta su nombre.<br />

Su recuperación es una de las tareas más fascinantes<br />

que tiene planteada la Arqueología de <strong>Villajoyosa</strong>, y una<br />

de las sorpresas más relevantes de la Arqueología valenciana<br />

en los últimos tiempos.<br />

12<br />

Vespasiano y la ciudad romana de <strong>Villajoyosa</strong>


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

II - LA VILLA DE VILAJOIOSA, BERNAT DE SARRIÀ Y EL 1300<br />

Agustí Galiana Soriano<br />

Conferencia del 29 de Abril de 2010<br />

Agradezco al Museu de la Vila que confiaran en mí para esta charla sobre la fundación<br />

medieval de Vilajoiosa, mi pueblo, que he abordado a partir del análisis de<br />

documentos antiguos que estoy recopilando.<br />

En un tratado anterior entre Castilla i Aragón (Cazola 1179) no quedó claro el<br />

reparto, de forma que Jaume I (rey 1212-1276) en el tractado de Almisra (1244)<br />

especificó que nuestra comarca sería para él:<br />

i nós tindríem Castalla, Biar, Relleu, Xixona, Alarc, Finestrat,<br />

Torres, Polop, la Mola que hi ha a prop d’Aigües i Altea, i tot el<br />

que tanquen dins dels seus límits<br />

Esta Mola cerca de Aigües es el actual Cantal (antes “Cantal de la Mola”), aún<br />

hoy linde entre Orxeta y Vilajoiosa. Todas las vertientes que caen hacia el Riu d’Aigües<br />

eran de Alacant, según puntualizó Alfonso X el Sabio en 1252. En los testamentos de<br />

Jaume I aparece la Mola como extremo del reino.<br />

En época andalusí sólo había unas alquerías modestas en la Marina Baixa, que<br />

era parte de la taifa de Dénia. La costa estaba prácticamente desierta, a excepción<br />

de la alquería de Torres, que estaba en la costa seguro, porque así figura en el tratado<br />

comercial de Jaume I con el rey de Túnez (1270) y porque en la 2ª revuelta de Al-<br />

Azraq (1276-1277) los moros de Orxeta construyeron barcos. En el actual término de<br />

Vilajoiosa estaría esta alquería de Torres (no hallada: debió estar en la actual partida<br />

de Torres), la de Almiserà (hallada el 2000 en la partida homònima) y quizá otra llamada<br />

Tiri.<br />

Orxeta y Torres fueron vendidas, unos meses después de Almisra (1244), por<br />

Abú Saíd (último rei almohade de València) a la orden de caballería de Santiago:<br />

á vos don Pelay Perez, Maestro de la Orden de la Cavallería de<br />

Santiago, é á toda vuestra Orden desuno de los mios castiellos<br />

que ey en Aragon, Tiy, Orcheta é Torres, viendovolos…<br />

Jaume I confirmó la propiedad de Santiago en 1257 y 1271. El rey atravesó la<br />

comarca en 1274, pasando por Calp (pequeño núcleo cristiano) y Orxeta, camino de<br />

Alacant.<br />

En 1291 llega un nuevo rey desde Sicilia, Jaume II (1291-1327), nieto de Jaume<br />

I, con un noble que era su mano derecha: el almirante, diplomático y tesorero real<br />

Bernat de Sarrià, un personaje histórico de primera fila.<br />

13<br />

La Vila Joiosa, Bernat de Sarrià y el 1300


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Bernat era hijo de Vidal de Sarrià, caballero catalán íntimo del rey Pere el Gran<br />

(1276-1285), que le confió el castillo de Confrides en 1249, durante la 1ª revuelta de<br />

Al-Azraq (1248-1258). Podemos suponer que Bernat nació en Confrides (también llamado<br />

Alfofra) hacia 1260, quizá el primer cristiano nacido en la comarca. En 1272<br />

hereda Confrides y Guadalest a la muerte de su padre, en 1277 aparece en una lista<br />

de caballeros y el 1282 va a la conquista de Sicilia con Pere el Gran, participando en<br />

multitud de batallas victoriosas por mar y tierra.<br />

En pocos años se convierte en señor feudal de casi toda la Marina Baixa. Los<br />

pocos cristianos que había entonces eran las guarniciones de los castillos: fuimos la<br />

comarca de repoblación más tardía del reino de València. Sarrià se construyó un palacio<br />

en Callosa, puebla que fundó en 1290 sobre una pequeña alquería. En 1293 compró<br />

a Santiago en violario (durante su vida) Orxeta y Torres.<br />

Disputó con Roger de Loria, el otro gran almirante catalán del momento y rival<br />

suyo, la posesión de Calp (que incluía Altea la Vella). La armada y almogávares catalanes<br />

fueron invencibles en el Mediterráneo entre 1280 y 1330, mientras los mandaban<br />

estos dos grandes generales.<br />

Jaume II encargó a Sarrià en 1296 la invasión del reino de Murcia, que progresó<br />

rápidamente hasta que paró en agosto delante de Lorca, para acompañar el rey a una<br />

guerra en Italia. Al volver, a principios de 1300, asedió Lorca, hasta obtener su rendición<br />

en enero de 1301. El rey lo nombró “procurador general” (=virrey) del reino de<br />

Murcia entre 1300 y 1303, en que mantuvo activo un ejército frente a escaramuzas<br />

castellanas, rebeldías de Santiago (propietaria del interior murciano) y la resistencia de<br />

Lorca y Mula.<br />

Entre abril y junio de 1300, cuando tenía un ejército esperándolo para ir a tomar<br />

Lorca, Sarrià “desaparece” de sus obligaciones. En esos días fundó Vilajoiosa: un<br />

notario de Murcia redactó la carta puebla el 8 de mayo de 1300, y posiblemente hizo<br />

algún viaje con los primeros pobladores, arquitectos que empezarían a trazar muros<br />

y calles, y funcionarios que repartirían tierras. La fundación se hizo a escondidas del<br />

rey y de la orden de Santiago. Seguro que hubo veteranos de Lorca (apellido Llorca)<br />

entre los fundadores.<br />

Vilajoiosa (tal es el nombre auténtico, no “la Vila Joiosa”) se fundó en tierras de<br />

Orxeta-Torres, que debían volver a Santiago a la muerte de Sarrià. Los frailes de Uclés<br />

denunciaron el hecho y, tras un largo proceso, Sarrià les tuvo que devolver en 1312<br />

Orxeta y Vilajoiosa, porque no pudo aportar el documento de compra de 1293<br />

(escondido por los de Santiago). Sarrià, cuyos recursos continuaron hasta 1341, no<br />

tenía tanto interés en Orxeta (población mora) como en Vilajoiosa (exclusivamente<br />

cristiana), mercado próspero, único puerto de su feudo y núcleo cristiano muy necesario<br />

para combatir los moros “de mar i de terra”.<br />

Jaume II pasó por Vilajoiosa el 12-2-1307 (único rey en hacerlo hasta 1911).<br />

Perdida Vilajoiosa, Sarrià fundó Benidorm (1325); también intentó tomar<br />

Vilajoiosa por la fuerza en 1326 y 1328, sin éxito por la oposición del rey. No tenía hijos<br />

14<br />

La Vila Joiosa, Bernat de Sarrià y el 1300


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

legítimos y en 1321 nombró heredero universal al infante Pere, conde de Ribagorça<br />

(fue la base del futuro condado de Dénia). Murió el 31-12-1335 (con unos 75 años)<br />

en el castillo de Xàtiva, del cual era alcaide, y desde el cual dirigía la gobernación<br />

“dellà Xúquer”. También fue procurador general del reino de València (1322-1329).<br />

La correspondencia entre Jaume II y Sarrià es muy viva y Sarrià a veces parece<br />

irrespetuoso, de tanta confianza. Era un hombre de carácter fuerte y “gran de cos”.<br />

Jaume II cedió Orxeta y Vilajoiosa a Vidal de Vilanova (alto cargo de Santiago,<br />

pero catalán) de por vida, ante el alargamiento del proceso. Éste murió en 1352, pero<br />

aún siguió la Vila asociada a la jerarquía de Santiago. En 1393 el rey Joan I (1387-<br />

1396) empeñó Vilajoiosa (ya separada de Orxeta) a un particular de València, Miquel<br />

Novals; no retornará al realengo hasta 1443. Santiago siguió reclamando, pero Joan<br />

II en 1468 y Ferran II en 1506 confirmaron que era villa real.<br />

Bernat de Sarrià organizó un sistema de vigilancia de las fronteras del reino (terrestre<br />

y marítima), con “talaies, escoltes i atalladors”, que perduraría.<br />

La muralla y el castillo de Vilajoiosa no debían estar acabados en mayo de 1304,<br />

cuando unos moros granadinos se llevaron presos 200 vileros (toda la población) a<br />

Almería. El mismo año, en el tratado de Torrellas se repartió el reino de Murcia entre<br />

Castilla y Aragón, que conservó Alacant, Oriola y Elda, quedando Vilajoiosa sólo como<br />

frontera de la gobernación “dellà Xúquer”.<br />

El texto íntegro de la carta puebla de Vilajoiosa no apareció hasta que se publicó<br />

en la revista de fiestas de 1987. He aquí un análisis de algunos fragmentos del<br />

texto, ignorado hasta hoy por los historiadores:<br />

Nos en Bernat de Sarriá, Conseller del Senyor Reg, é Procurador del<br />

Regne de Murcia… donam… a vos, tots et sengles pobladors… de la nostra<br />

pobla de <strong>Villajoyosa</strong>… que hajats fur de Valencia<br />

é confermam… la particio feyta a vosaltres per en Guillem Gilabert… [el<br />

“soguejador” real?]<br />

per tota la nostra Senyoria, puscats ab vostres besties, é bestiars péxer la<br />

herba, é erbes, é tallar aqui fusta, lenya é lenyam; é fer aqui naus, galeres,<br />

leüts é barques [construcción naval]<br />

que tota laygua Vall-arc, é dels atres lochs sia comprada axí com solia<br />

esser antigament partida en temps de Moros [uso ancestral de la font de<br />

l’Arc, para regar dónde?]<br />

Volem… que sia terme appellat del dit loch de <strong>Villajoyosa</strong> així com parteix<br />

ab lo terme de Aygues, so es a saber del Alcantarella tro la mar [la<br />

Cantarella, al lado del Cantal]<br />

é del Alcantarella així com es la senda davall la Mola tro al departiment del<br />

Cocó, [Alcocó?]<br />

15<br />

La Vila Joiosa, Bernat de Sarrià y el 1300


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

segon es que les fites hi son possades per Arnau de Mataró [alcaide de<br />

Guadalest y hombre de confianza de Sarrià] é dels alarifs dels moros<br />

é així com vessa aygua ves mar la Montanya que es sobre la torre de<br />

Orcheta, é com departeix terme de Finestrad ab la Alqueria de encomes<br />

[posible error per Benienzo]<br />

tro al terme del Alfas de Polop, [hasta la linde de Polop, actual Alfàs de<br />

Finestrat]<br />

é així com departeix terme lo dit Alfas de Polop ab Torres tro a la mar [por<br />

el Tossal de la Cala?]<br />

Testimonis son de asó los nobles en Bernat de Vilamur, é Acart de Mur, el<br />

honrat Don Alfonso Peris de Xativa, é Guillem d’Entensa: [documentados<br />

en la conquista de Murcia]<br />

Jaume II rodeado de nobles, entre ellos Sarrià, en la Barcelona del 1291.<br />

Miniatura del Llibre dels Privilegis de la Ciutat de Barcelona<br />

pintada por Ferrer Bassa (1345).<br />

16<br />

La Vila Joiosa, Bernat de Sarrià y el 1300


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

III - VILLAJOYOSA Y SU INTEGRACIÓN AL PATRIMONIO REGIO<br />

EN 1443: FISONOMÍA POLÍTICO-ECONÓMICA DE UNA VILLA<br />

MARÍTIMA VALENCIANA<br />

Juan Leonardo Soler Milla<br />

Conferencia del día 10 de Noviembre de 2010<br />

1443 supuso un hito histórico para La Vila Joiosa. La integración de esta población<br />

al patrimonio regio provocará unos años de convulsión política teñidos por las<br />

disputas entre las autoridades locales y las delegadas de la Corona de Aragón. Sin<br />

embargo, este proceso no impidió otro de claro crecimiento económico que se venía<br />

generando desde años anteriores y se consolidó en posteriores. A lo largo del siglo<br />

XV se reforzó la vocación marítima de esta población que ostentó in secula seculorum.<br />

El mar ha sido siempre fuente de inspiración literaria, un vínculo de vida y un<br />

motor de economía. El universo marítimo y mercantil ha ocasionado a lo largo de la<br />

Historia un elemento de la idiosincrasia de las sociedades que viven de éste y se proyectan<br />

sobre el mismo, un carácter que se imprime a todas las coordenadas sociales<br />

que afectan a los grupos humanos desde las mentalidades que se asocian a éste<br />

hasta las actividades económicas que se desarrollan. En cualquier sentido, La Vila<br />

Joiosa participó de este mundo marítimo y las actividades relacionados con el mismo:<br />

pesca, construcción de barcos, comercio y corso-piratería.<br />

La Vila Joiosa tuvo un claro papel político y económico articulador de la comarca<br />

de la Marina Baixa en la Baja Edad Media, siglos XIV-XV, frente a una más humilde<br />

y desconocida villa de Benidorm y otros espacios rurales musulmanes, Finestrat<br />

por ejemplo, y cristianos, como Callosa d’en Sarrià entre otros, de carácter socioeconómico<br />

mucho más modestos. El pasado medieval de La Vila Joiosa se nos presenta<br />

ciertamente muy desconocido: solo a partir de investigaciones de archivo y arqueológicas<br />

podremos dar luz a muchas preguntas que nos asaltan sobre los procesos<br />

históricos que suceden en esta villa, como en otros lugares de la geografía valenciana<br />

mejor conocidos. A partir de estudios parciales y analíticos que exhumen documentación<br />

inédita, en la mayoría de los casos, podemos situar a este sujeto histórico<br />

dentro de los debates y actualización científica que se suceden en la historiografía<br />

medieval catalanoaragonesa.<br />

1º. EL PROCESO DE INTEGRACIÓN DE LA VILLA EN EL PATRIMONIO REGIO: 1443.<br />

La villa que siempre había tenido un carácter señorial desde su fundación<br />

medieval cristiana, desde la época de Bernat de Sarriá, pasó a las manos de la<br />

Corona a mediados del siglo XV. El encuadramiento sociopolítico de la Vila Joiosa<br />

durante los siglos bajomedievales fue un proceso muy interesante que viene determinado<br />

por una dinámica de una continúa señorialización desde la colonización cristia-<br />

17<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Puerto Medieval. Recreación idealizada de Portopí,<br />

Palma de Mallorca.<br />

na, como en el resto de su comarca, y una pugna entre<br />

los diferentes actores políticos: señores feudales, órdenes<br />

militares, autoridades políticas municipales y delegados<br />

gubernativos regios. El cambio de jurisdicción, de señorío<br />

a realengo, en 1443 se inmiscuye dentro de otro proceso<br />

más amplio que comenzó desde el reinado de Pedro el<br />

Ceremonioso y que se perpetuó con dificultades y retrocesos<br />

coyunturales: la incorporación al patrimonio regio<br />

de diferentes señoríos jurisdiccionales. En este sentido,<br />

tenemos que entender que desde la incorporación al<br />

orden feudal de las tierras andalusíes en el siglo XIII y por<br />

la dificultad de conseguir una colonización efectiva del<br />

territorio, los monarcas tuvieron que recurrir a los señores,<br />

Iglesia y órdenes militares para controlar los nuevos territorios<br />

ganados a los musulmanes. Es así como se desprendían<br />

de la jurisdicción de grandes espacios y gentes<br />

a favor de los señores feudales. Una vez que la Corona<br />

catalanoaragonesa, superada las crisis socio política de<br />

mediados del Trescientos y finalizada prácticamente su<br />

expansión mediterránea, articuló un proceso de fortalecimiento<br />

institucional en mucho frentes, uno de ellos la<br />

recuperación de resortes de poder de otras instituciones<br />

perdidas en momentos de debilidad política, bien desde el<br />

inicio de la construcción institucional del reino de Valencia,<br />

bien en periodos de crisis financiera de la monarquía,<br />

como a fines del siglo XIV.<br />

La integración al patrimonio regio de La Vila Joiosa<br />

se produjo en un momento de claro fortalecimiento político<br />

de la Corona y de una tendencia de recuperación de<br />

villas y espacios señoriales, como demuestran la promesa<br />

hecha a Caudete de no enajenarla de la jurisdicción regia<br />

en 1427 y la petición de la villa de Alcoy para incorporarse<br />

también a la institución monárquica tras el cese del<br />

señorío del conde de Luna en 1430.<br />

En 1443, Lluch Llinares y Joan Lloret, nuncios y síndicos<br />

de la universidad de la Vila Joiosa solicitaban a la<br />

reina María, esposa de Alfonso V la integración de esta<br />

villa en la Corona. Le recordaban en tono lastimoso como<br />

el rey Joan I se habría desprendido de este lugar vendiéndose<br />

a Miquel de Noval por una cantidad de 2000 florines<br />

de oro, incluyendo la jurisdicción civil y criminal, el mero y<br />

mixto imperio, toda la regulación del morabatí, monedaje,<br />

18<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

derechos, causa, rentas, hueste, cavalgada, paz y guerra, entre otras, en 1393.<br />

Reconocían el interés que tenía la Corona en los procesos de luición, afirmando la tendencia<br />

expuesta más arriba al señalar en boca de la reina que “haguen entès e sabut<br />

que a vostra excellent senyoria plau e haga plagut entendre en la luyció o recuperació<br />

de la dita juridicció per la corona reyal e la unió a aquella de la dita juridicció”. Y,<br />

finalmente, le levantaban la súplica en la que se establecía una serie de condiciones<br />

y capítulos, que solicitaban las autoridades vileras. En primer lugar que se reconocieran<br />

todas las gracias, prerrogativas, concesiones e indultos, “los quals foren atorgades<br />

en temps de la población de la dita vila per en Bernard de Serrià” y que fueran<br />

confirmados estos privilegios, además de los fueros y privilegios otorgados a la ciudad<br />

de Valencia y su reino; urbe que se toma como ejemplo y garante institucional de<br />

libertades y franquezas. También se apuntaba a la recuperación del mero y mito imperio,<br />

todos los derechos, pertenencias y beneficios de esta jurisdicción y del morabatí.<br />

La elección de sus autoridades, la creación de una bailía para que su oficial, al que se<br />

reglaba su sueldo, recogiera todos los derechos de la misma; y un justicia, que se tendría<br />

que elegir en la parroquia de Santo Tomás, antes de Navidad, así como los 6<br />

representantes de la Universidad a través del sistema de insaculación, modelo electivo<br />

que también se estaba introduciendo en otras villas y ciudades del reino de<br />

Valencia. Y finalmente, se pedía que la villa pudiera participar en cortes generales,<br />

además del compromiso de no enajenarla nunca más del patrimonio regio (“e romanga<br />

perpetualment al dit senyor Rey e sos successors en lo present regne, axí de que<br />

aquí avanti per lo dit senyor Rey e sos successors la dita juridicció o alguna cosa<br />

dependent o annexa de o a aquella generalment e special en tot o en part no puixque<br />

ésser de la reyal corona separada, divisa, empenyorada o causa, necessaria o voluntari,<br />

evitable o inevitable, encara que pogués esser dit per restauració de la cosa publica”,<br />

reza el documento de “lluició”)<br />

La cantidad cifrada para alcanzar esta integración, puesto que la redención se<br />

conseguía por el único camino de la compra, ascendía a un monto económico de<br />

44000 sueldos, que la citada Universidad tendría que hacer efectivo, para cambiar su<br />

jurisdicción, a través del censal, esto es, se obtenía líquido para deshacerse de su<br />

dominio anterior y poder tener uno nuevo. La villa, como prestataria, vendía al comprador,<br />

la Corona, como acreedora, el derecho a recibir una cantidad dinero en determinadas<br />

fechas (el rédito o censal) por un precio que era el capital prestado, es decir,<br />

un préstamo por interés transformado en venta; lo que constituía el inicio de un<br />

endeudamiento sistemático. Es desde este momento cuando más conocemos la vida<br />

política de la villa, las rentas que cobraban los bailes, los acuerdos de la institución<br />

municipal, el consell: sus reuniones, los problemas por regular el abastecimiento cerealícola,<br />

el arrendamiento de monopolios e infraestructuras, como el amudí, los molinos<br />

del lugar, y también su funcionalidad económica: el creciente mercado de la tierra<br />

y la transformación de productos agrícolas y el desarrollo de las actividades marítimas<br />

mercantiles.<br />

19<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

La integración al patrimonio de la Corona no fue fácil. Podemos imaginar que en<br />

el seno de la institución municipal, en el núcleo político de la villa, a pesar del tono de<br />

la petición elevada a la monarquía, existieron divergencias entre las principales familias<br />

en el momento de acceder a los principales oficios institucionales, bailes, justicia,<br />

miembros del consell. Se generaron conflictos en la articulación y control del poder<br />

político. Y también con los antiguos detentores del lugar, la orden militar de Montalbán<br />

y sus dominios en <strong>Villajoyosa</strong> y Orcheta. De hecho, en la nómina de bailes y autoridades<br />

locales desde 1443 hay un continuo cambio y una rápida y conflictiva sucesión<br />

de los mismos. El monarca nombró baile en primer momento a miembros de las familias<br />

de los Blasco y Loret y se encontró con la oposición del comendador de<br />

Montalbán, Gonçalbo de Hijar, que no respetaba su jurisdicción en asuntos marítimos<br />

y no cumplía los fueros y privilegios del lugar. A veces cuando la institución regia reculaba<br />

en sus decisiones y beneficiaba a la citada orden nombrando baile a gente de su<br />

confianza, en ocasiones sin residir ni ser vecino del lugar, se producía gran confrontación<br />

con los vecinos del lugar, que se quejaban agriamente.<br />

Las dos décadas posteriores a la integración regia fueron complejas institucionalmente<br />

por estos vaivenes políticos y por la irregularidad en regulación de unos de<br />

los aspectos más importantes que competían para la villa y Corona, la defensa militar<br />

de la costa valenciana. En un lugar como el Mediodía valenciano caracterizado por<br />

existencia de una frontera marítima muy viva se producían episodios de salidas fraudulentas<br />

de musulmanes y pequeñas expediciones armadas para ir en corso por esta<br />

franja marítima, lo que provocaba protestas entre unos y otros, baile, justicia y autoridades<br />

locales, tanto por no controlar estas actividades como no por beneficiarse económicamente<br />

de las mismas.<br />

El rey tuvo que intervenir varias veces: el monarca ponía y quitaba, sustituía y<br />

destituía a las autoridades políticas, sobre todo al baile local. E incluso el monarca<br />

advertía al gobernador que Jaume de les Orts, baile vilero, hacía y deshacía a su antojo,<br />

no atendiendo a los arrendamientos y causa la despoblación de la villa en 1491. A<br />

este personaje y su familia, Orts, le estoy siguiendo la pista desde hace algunos años,<br />

y representaba un pequeño prohombre local que radiografiaba bien el poder políticoeconómica<br />

de una pequeña villa medieval. Además de ostentar el poder local, su<br />

familia tiene un papel activo en la mercado de la tierra local, comprando y vendiendo<br />

casas, huertos, tierras no solo en <strong>Villajoyosa</strong>, sino también en Finestrat, y por supuesto<br />

en los designios políticos de la villa (armamento de naves, importación de trigo,<br />

licencias de exportación…), además de tejer una relación económica conflictiva con<br />

diferentes hombres de negocios foráneos. Por ejemplo, Jaume de les Orts, entabló<br />

una vinculación muy amistosa y también provechosa con Antoni Mingot. Este último<br />

fue un importante mercader de la villa y también ciudad de Alicante, muy ligado al<br />

consell alicantino y enrolado en el comercio con el Mediterráneo Occidental y Flandes,<br />

además de ser el señor de la morería de Finestrat. En un proceso por la polémica<br />

venta de Finestrat a dos individuos diferentes por parte de Mingot, encontramos más<br />

de una decena de vecinos de <strong>Villajoyosa</strong> testificando sobre la misma. Todos y cada<br />

uno de ellos, resaltan la amistad entre Jaume del Orts y Mingot, los préstamos y ayu-<br />

20<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

das que le realizaba el segundo al primero y el dinero, influencias y redes económicas<br />

que se entrelazaban entre los dos.<br />

2º. VILLAJOYOSA Y EL MAR EN LA BAJA EDAD MEDIA.<br />

La Vila Joiosa siempre estuvo unida al Mediterráneo. La Vila i el mar, como escribió<br />

una historiadora de este lugar, representa el horizonte económico de esta población.<br />

Las villas marítimas medievales valencianas tuvieron características comunes y<br />

peculiaridades entre ellas: algunas sobresalían por su funcionalidad comercial como<br />

escala en las rutas de cabotaje catalanoaragonesas, otras como centros redistribuidores<br />

de ámbito regional, como las septentrionales del reino de Valencia; en algún<br />

caso ciertos lugares poseían un volumen económico muy débil, pequeñas iniciativas<br />

pesqueras y comerciales de radio local. La singularidad de La Vila Joiosa fue albergar<br />

todas las actividades, con un carácter modesto dentro del panorama general de las<br />

villas valencianas, no pudiéndose comparar con otras de mayor tamaño mercantil<br />

como Castellón, Denia o Alicante. Pero si tenían un carácter económico poliédrico y<br />

en franco desarrollo por la complejidad y funcionalidad de sus actividades marítimas<br />

tanto para ella misma, como para el resto de agentes económicos del reino de<br />

Valencia: plataforma de operaciones comerciales y corsarias de primer rango en los<br />

sistemas mercantiles marítimos valencianos. Sin duda, el proceso más destacable fue<br />

la aglutinación de los recursos naturales y productivos locales y comarcales, por parte<br />

del consell de La Vila Joiosa y mercaderes foráneos a la villa, alicantinos, valencianos<br />

e italianos, que hacían conectar los espacios rurales interiores con el mundo mercantil<br />

mediterráneo. La piratería y el corso, se constituyó como un principal activo económico,<br />

que ha permanecido imaginario colectivo local pasado y presente, representado<br />

en su arquitectura militar medieval y moderna, como torres vigía y murallas, y las<br />

tradiciones y fiestas locales.<br />

EL PEQUEÑO PUERTO O CARREGADOR.<br />

El puerto o carregador, como se señala en los documentos escritos medievales,<br />

fue la plataforma de entrada y salida de mercancías, naves, gentes, ideas de este<br />

lugar. En La Vila Joiosa se activó un pequeño embarcadero muy pronto durante la<br />

época feudal (ss. XIII-XVI), siendo reconocido por las autoridades regias a inicios del<br />

siglo XIV. Para este momento, como para las décadas iniciales de la conquista y colonización<br />

cristiana del Sharq al-Andalus, los reyes catalanoaragoneses, entre ellos<br />

Jaime I (1238-1276) en primer lugar, consideraron los puertos, Peñíscola, Castellón,<br />

Morvedre, Valencia, Gandía, Cullera, Denia y Alicante, -tras la conquista de parte del<br />

reino castellano de Murcia a principios del siglo XIV-, como los oficiales, los únicos.<br />

Fuera de estos varaderos también había otros, existía otra actividad portuaria. A inicios<br />

del Trescientos se reconoció por parte de monarcas de la Corona de Aragón un<br />

rosario de cargaderos en las tierras septentrionales y meridionales del reino de<br />

Valencia, entre los que se encontraba La Vila Joiosa.<br />

21<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Nave della fruta. Nave cargada de frutos secos, pasas e<br />

higos que simbolizan los trayectos comerciales de los<br />

mercaderes genoveses entre el Mediterráneo<br />

Occidental y Flandes.<br />

Se ha debatido muy recientemente en diversos foros<br />

científicos sobre la actividad, función, relaciones-conexiones-<br />

e instalaciones de los puertos en el Mediterráneo<br />

medieval, lanzándose diversas hipótesis. Todo parece<br />

indicar que lejos de poseer unas estructuras sólidas, unos<br />

contarían con un simple muelle o “carregador” sencillo,<br />

mientras que otros serían simples fondeaderos. Lugares<br />

protegidos, no en todos lo casos, por defensas o abrigos<br />

naturales aptos para que las diferentes naves realizaran<br />

las operaciones de carga y descarga, casi siempre ayudadas<br />

por barcazas en las que se transportaba la mercadería<br />

desde el mar a los diferentes almacenas, tiendas y<br />

torres en suelo firme.<br />

En el privilegio de reconocimiento y oficialidad del<br />

carregador de La Vila Joiosa se disponía que se dedicara<br />

a la extracción de higos, pasas, vinos y frutos secos del<br />

lugar en octubre 1327 a favor de la encomendación de<br />

Montalbán. Por lo que la villa a través de este punto de<br />

salida tendría una función de concentración de las producciones<br />

agrícolas de Callosa d’en Sarrià, Polop,<br />

Finestrat, además su propio campo. Y de hecho, las primeras<br />

expediciones mercantiles que se iniciaban desde la<br />

capital valenciana, al hilo de la primera expansión marítima<br />

de este reino, recalaban en los puertos meridionales<br />

embarcando los frutos de estas regiones. Ya en el siglo<br />

XV, el carregador vilero conoció mayor actividad al multiplicar<br />

y desarrollar sus actividades: base para pescadores,<br />

plataforma de operaciones para corsarios, lugar de<br />

escala técnica y comercial para las naves en las rutas<br />

mediterráneas y pequeño arsenal para construir y reparar<br />

embarcaciones.<br />

LA CONSTRUCCIÓN NAVAL: EL EPISODIO DE JOFRE<br />

DE MEYA 1427.<br />

La densa actividad marítima valenciana necesitaba<br />

de unos arsenales dinámicos para proveer de naves a la<br />

armada real y también a la flota política-municipal valenciana;<br />

además de la mercantil. Los talleres del grao de<br />

Valencia, junto con otros sitos en la desembocadura del<br />

Turia, que ostentaban el mayor volumen de construcción,<br />

constituían las verdaderas atarazanas del reino; tal actividad<br />

se extendía o derivaba en algunas ocasiones para<br />

22<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

funciones secundarias o aleatorias a otros embarcaderos. Éste podría ser el caso de<br />

Cullera donde se adobaron naves para diferentes conflictos bélicos. Sin embargo,<br />

tenemos constancia de construcción y reparación de barcos en otros puertos a través<br />

de otros talleres navales más modestos. Son los casos de Vinarós, en las comarcas<br />

castellonenses y otros tres en las costas del sur, Denia, quizás Alicante y La Vila<br />

Joiosa; junto al proyecto fallido de erección de unas “drassanes” en el puerto de<br />

Cullera, que al parecer tuvieron un intenso pero muy corto funcionamiento y rendimiento<br />

durante los años 1428-1432, dentro del gran proyecto político-bélico mediterráneo<br />

que articuló el Magnánimo desarrollando extraordinariamente la construcción<br />

y la estrategia naval.<br />

Respecto al taller naval de La Vila Joiosa: de este tenemos algunas referencias<br />

documentales muy destacables. En 1427-1428 Jofre de Meya construyó una “nau”<br />

en este pequeño puerto, en la misma desembocadura del Amadorio. Tal hecho hay<br />

que situarlo dentro la política municipal valenciana de protección naval y abastecimiento,<br />

la urbe del Turia concedía ayuda y financiaba a empresarios para construir<br />

naves bajo dos condiciones: ser vecino y ciudadano de la ciudad de Valencia y construir<br />

una nave que tuviera cuatrocientos “botes”, es decir, trescientas toneladas. De<br />

esta forma, la estrategia de los munícipes valencianos cambia totalmente, pues hasta<br />

entonces se había favorecido la edificación de galeras para la guerra, mientras las<br />

naves comerciales las adquirían o las hacían construir en arsenales castellanos. A la<br />

nave de Jofre de Meya la observamos participar en algún conflicto marítimo, importar<br />

trigo a suelo valenciano y completar trayectos exportando sal, de las salinas de la<br />

Mata, a puertos franceses e italianos reparándose tres años más tarde en Portopí,<br />

Mallorca, al haber sido dañada por un cotidiano temporal.<br />

En estas villas marineras se detecta una notable presencia de individuos ligados<br />

a las actividades marítimas: mercantiles, pesqueras y navales. En Denia llama la atención<br />

la presencia de calafates que operan en las atarazanas locales y en otras del<br />

reino de Valencia, como hemos visto. En La Vila Joyosa tenemos alguna constancia<br />

de este oficio, por la presencia de calafates como testigos en las actas notariales y,<br />

sobre todo, algunos antropónimos, apelativos o “motes”, como por ejemplo Andreu<br />

Mayor, alies calafat, hermanos de la autoridad religiosa local.<br />

LA PESCA, RECUSO LOCAL Y CONFLICTOS CON BENIDORM.<br />

La información de la pesca, el factor humano, empresarial, mercantil, entre<br />

otros, en las costas valencianas siguen siendo escasas como se ha reiterado actualmente,<br />

más allá de trabajos clásicos y conocidos y recientes aportaciones de las<br />

importancias de procedencia atlántica (costas gallegas y andaluzas). Conocemos<br />

muy poco de estos homens de mar, de los pescadores. En el caso de La Vila Joiosa<br />

la actividad de los mismos no sería desdeñable, a pesar de la casi inexistencia de<br />

información al respecto, al menos desde dos diferentes testimonios, la propia iniciativa<br />

privada de estos pescadores y el interés de estos y la institución municipal por con-<br />

23<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

trolar espacios favorables para la pesca, así como diversas pesquerías.<br />

En cuanto a los primeros, los pescadores vileros se abastecerían de las pesquerías<br />

de esta comarca. Desconocemos las especies y el volumen de la actividad ictícola,<br />

del que tenemos más informaciones para otros espacios valencianos, las villas<br />

de la Gobernación de Orihuela y la misma Albufera. Entendemos que pudieran faenar<br />

en la almadraba atunera que los duques de Gandia, prestigiosa familia noble valenciana,<br />

tenían en Benidorm y sus playas, que años atrás fue claro objeto de disputa en<br />

su arrendamiento y de la que a fines de la Edad Media se extraían destacables beneficios,<br />

como también de las ricas y cercanas pesquerías del territorio oriolano: Elche,<br />

La Daya, Guardamar, Augella, Cap de Cerver, Almarjal y Cala Cornuda. Las relaciones<br />

económicas de los pescadores locales con sus homólogos capitalinos fueron frecuentes<br />

a tenor de las deudas no satisfechas en la adquisición de remos y diversos<br />

aparejos para las naves por parte de los primeros a los segundos. Incluso se documentan<br />

afermaments entre pescadores y marinos vecinos de Alicante en La Vila<br />

Joiosa y Guardamar, por ejemplo, para aprovecharse en buena medida de este recurso<br />

económico y también de la corsaria.<br />

Respecto a lo segundo, una disputa entre las villas de Benidorm y La Vila Joiosa,<br />

que entraban en contencioso muy habitualmente en los siglos bajomedievales, ejemplifica<br />

la importancia de este recurso productivo local. Gracias a un privilegio emanado<br />

por cancillería de Alfonso V en Nápoles durante la primavera de 1452 conocemos<br />

que en los mares de Benidorm los pescadores utilizaban la isla o islote en frente de<br />

su villa para desarrollar su actividad pesquera. Asimismo sus homólogos de la vecina<br />

villa de La Vila se vieron, al parecer, dañados por los primeros, pues les impedían<br />

acceder a sus barcos o barcazas a este islote y por consiguiente pescar en ese lugar.<br />

El monarca estimaba y reconocía el derecho de utilizar este islote (costumbre otorgada<br />

desde antiguo) para esta actividad económica, probablemente también para intentar<br />

frenar, atrapar defender o robar a piratas, a los pescadores de <strong>Villajoyosa</strong>, aunque<br />

recuerda el dominio o propiedad a los de Benidorm. Este documento, lejos de considerarlo<br />

como la cotidiana disputa entre vecinos, nos revela mucho más, es decir, nos<br />

hacer ver la importancia de los recursos productivos, en este caso, la pesca para<br />

estas pequeñas villas marítimas. El aprovechamiento de este islote era primordial para<br />

unos, los de Benidorm, que no quieren verse dañados no tanto en derecho, pues el<br />

mismo les asistía a los de <strong>Villajoyosa</strong>, sino en cuestión económica; esto es, no quieren<br />

competencia en tanto en cuanto quieren rentabilizar exclusivamente este islote.<br />

La pesca se convertía en un recurso o actividad complementaria para muchas<br />

de estas villas, aunque tenemos que huir de generalizaciones, pues villas de un mismo<br />

reino o incluso de una misma región y comarca se diferencia notablemente en el uso<br />

y rendimiento de estas actividades.<br />

24<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

EL COMERCIO, LA INSERCIÓN DEL PUERTO EN LAS<br />

RUTAS MEDITERRÁNEAS Y ATLÁNTICAS.<br />

Rutas comerciales entre Valencia y Flandes.<br />

Fuente: J. Hinojosa Montalvo (2007).<br />

El pequeño embarcadero local se insertó desde<br />

comienzos del siglo XIV en las rutas mercantiles que se<br />

articulaban desde la ciudad de Valencia. La función<br />

comercial de La Vila Joiosa venía determinada por el tipo<br />

de productos que llegaban a la villa para ser comercializados<br />

fuera de la misma, principalmente por dos claros<br />

motivos socioeconómicos. Uno, en las comarcas interiores<br />

se desarrolló una agricultura de raigambre andalusí<br />

que el orden feudal, principalmente señores, orientaron<br />

claramente hacia el mercado en la que destacaban unos<br />

determinados productos que se almacenaban en La Vila<br />

Joiosa. Dos, estos artículos: los frutos secos, como las<br />

almendras, la uva pasa y el vino era ampliamente demandados<br />

en los mercados mediterráneos y atlánticos en los<br />

siglo XIV y XV. Mercaderes valencianos y del resto de la<br />

Corona de Aragón, italianos (toscanos y ligures) y franceses<br />

fletaban sus naves para recalar en los puertos de la<br />

Marina recogiendo estas producciones, previa compra<br />

anticipada o incluso arrendamiento de los frutos de las<br />

morerías rurales y las comunidades campesinas cristianas.<br />

Por tanto a pequeña escala y volumen este embarcadero<br />

y comarca alimentaban la economía valenciana en<br />

el mismo sentido que el resto de comarcas meridionales:<br />

aportando productos agrícolas transformados y diversos<br />

frutos que se vehiculaban a las principales plazas mercantiles<br />

en el comercio de la Baja Edad Media (Magreb y<br />

Occidente feudal).<br />

El horizonte comercial de la villa se puede vislumbrar<br />

en tres grandes redes de abastecimiento y mercantiles.<br />

En primer lugar, la villa quedaría conectada con otros<br />

pequeños puertos de estas comarcas satisfaciéndose<br />

entre ellos de algunos alimentos, materias primas y productos<br />

necesarios para las economías doméstica e institucional<br />

del consell, en momentos sobre todo de carestías<br />

alimenticias. En segundo, uno de los principales destinos<br />

de las naves era el puerto de Valencia, está ciudad<br />

realizaba una clara función de concentración de artículos<br />

de primera necesidad, sobre todo de cereal, y materias<br />

primas del resto de villas valencianas. La agricultura que<br />

se desarrollaba en La Vila Joiosa, a tenor de las rentas<br />

que se generan a la bailía, venía determinada por los cul-<br />

25<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

tivos arriba reseñados sobresaliendo el cereal, trigo, cebada y panizo. Gracias a la fiscalidad<br />

mercantil conservada para el grau de Valencia durante la segunda mitad del<br />

siglo XV conocemos que las naves de La Vila Joiosa arribaban al puerto de la ciudad<br />

del Turia cargadas con cereales, pescado y alguna materia prima. En tercer lugar, el<br />

horizonte más internacional de la villa quedaba representado por su inclusión como<br />

escala, como los lugares de Denia, Teulada, Jávea y Alicante, por destacar los más<br />

importantes, en la gran ruta comercial que vinculaba las costas de la Corona de<br />

Aragón, principalmente las meridionales valencianas, con Flandes. Las diversas especias,<br />

comino, anís, jabón, azúcar, confites, arroz, muchos de ellos objetos de redistribución<br />

mediterránea, junto con los productos del agro propio y de la economía local,<br />

como melazas, vino, arroz, almendras en sus diferentes variedades, higos y pasas<br />

–muchas de procedencia de la Marina Baixa-, eran las que repletaban las embarcaciones,<br />

como ha destacado el profesor J. Hinojosa. Las grandes compañías internacionales<br />

trazaban todas sus estrategias comerciales a través de procuradores, factores,<br />

adquisiciones acaparadoras y prácticas especulativas para hacerse con estas<br />

producciones y transportarlas, además de a Inglaterra, a los puertos de Brujas y La<br />

Esclusa y de estas se reexportarían al resto de ciudades flamencas para gusto y consumo<br />

de sus burguesías mercantiles.<br />

Los munícipes del lugar muchas veces recurrían al transporte marítimo castellano,<br />

marinos gallegos y vascos, para hacerse con cereal en épocas de carestías locales;<br />

otras veces contrataban a mercaderes italianos para abastecerse de trigo a la<br />

villa. Por lo que la visión económica de autarquía económica, muy ligada a las villas<br />

medievales, se deshace al conocer momentos precisos de La Vila Joiosa durante el<br />

siglo XV, años salpicados por la tensión política y por las dificultades de aprovisionamiento.<br />

Pero también por el éxito de la exportación de productos afamados en las<br />

rutas mediterráneas y la movilidad social ascendente con el ingreso de nuevos marinos<br />

en las villas procedentes de otros lugares (Denia, Alicante, Guardamar) y mercaderes<br />

valencianos y extranjeros, ávidos por acaparar los frutos locales.<br />

UN LUGAR EN LA FRONTERA MARÍTIMA VALENCIANA: LA PIRATERÍA Y EL<br />

CORSO<br />

Las gentes de las villas marítimas vivían volcadas al mar, conocían perfectamente<br />

de sus riesgos y sus beneficios, toleraban estas situaciones y se aprovechaban de<br />

ellas mismas, como se atisba en los documentos a través de las palabras de las<br />

declaraciones de marineros, patrones y mercaderes. Los robos, hombres y mercancías<br />

capturadas tenían una salida definida: piratas y corsarios, al fin y al cabo mercaderes,<br />

oficiales e individuos del mar, redistribuían estas mercancías en cualquier puerto<br />

o mercado que se constituía como refugio o escala de su ruta, consiguiendo beneficiarse.<br />

Desde la época feudal las villas alicantinas conocieron de ataques indiscriminados.<br />

Sin querer hacer una descripción muy detallada de los momentos más álgidos<br />

26<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

en cuanto a la piratería, pues la intencionalidad escrituraria de los documentos y la<br />

conservación de estos mismos lo impiden, el siglo XV, fue el período de mayor actividad.<br />

Es necesario destacar que los avistamientos describen la cantidad y el tipo de<br />

naves que pueden ir en corso o constituyendo una flotilla (desde una hasta diez en<br />

algún caso), integradas básicamente por fustas, galeras, alguna nave, leños y balleneros,<br />

o genéricamente definidas como de varios tipos. Sobresalen en número los<br />

asaltos a las villas de Denia y Alicante, teniendo una frecuencia mucho menor que<br />

otras como las de Teulada, Jàvea, Calpe, Benidorm, La Vila Joiosa, el cap de l’Aljub,<br />

y Guardamar. Los piratas procedían de los sultanatos magrebíes, se aluden a ellos<br />

genéricamente como moros y en menor cantidad, tenemos naves conducidas por<br />

genoveses y provenzales, principalmente asociados, portugueses y castellanos: siendo<br />

de estos países de origen casi todas las naves de piratas y corsarios que frecuentaron<br />

los mares alicantinos.<br />

A las iniciativas políticas locales de edificar torres de vigilancia para defender las<br />

costas auspiciadas por las medidas gubernativas regias en su estrategia de defensa<br />

costera real y en consonancia con la política militar de la ciudad de Valencia a lo largo<br />

de la Baja Edad Media, encontramos otros recursos más cotidianos y dificultosos<br />

como el difícil mantenimiento y reparación de las maltrechas murallas, como en el<br />

caso de la Vila Joiosa, por las quejas de las autoridades locales. De hecho, tenemos<br />

constancia de la construcción de torres en la franja marítima alicantina, aunque el funcionamiento<br />

desigual, el abandono de las gentes que las custodiaban y las dificultades<br />

en su mantenimiento, nos hacen pensar en su modesta actividad y útil servicio.<br />

Buena muestra de éstas, las torres de vigilancia, son los actuales muros o restos parciales<br />

del Cap de Cerver, el Cap de l’Aljub, el cap L’Alcodrà (las Huertas), de<br />

Vilajoyosa y la del Albir, además de apuntar que en la parte norte se utilizaban los<br />

cabos de Sant Antoni, de Teulada y Sant Martí como espacios de vigilancia.<br />

La piratería y el corso comportaban en determinadas ocasiones, muy exiguas<br />

para estos años y lugares, pingües beneficios para las gentes de las villas marítimas<br />

alicantinas. El baile de Valencia emitía licencias para ir en corso, de las cuales disfrutaron<br />

los corsarios de Denia, Vilajoyosa, Alicante y Orihuela. También los bailes de la<br />

Vila Joiosa expedían estos permisos a vecinos de lugar y de otras villas de la Marina,<br />

como a los marinos de Denia, que armaran leños de más o menos de 12 bancos para<br />

ir en corso, a tenor de un privilegio de 1444 concedido a la autoridad local, Lluch de<br />

Llinares, que resquebrajaba la política centralizadora del corso por parte de la bailía<br />

general. Corsarios, que bien de forma individual o unidos, realizaban asociaciones<br />

para actuar de forma conjunta, además de preparar o arreglar alguna nave, tratando<br />

de violentar otras embarcaciones atrapándolas o simplemente saqueándolas mientras<br />

el mar y los enemigos lo permitiesen. Existen noticias de corsarios vileros que atacan<br />

naves en la misma playa de la villa, en el resto de costas de la Marina, en aguas catalanas<br />

y en mares nazaríes. También compañías formadas por corsarios y marinos<br />

para actuar desde su misma localidad o armar naves en otros lugares, como en el<br />

puerto de Cullera. El botín francamente no era muy exitoso, salvo algún robo o cap-<br />

27<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

tura esporádica, los corsarios alicantinos tenía que conformarse con algunos musulmanes,<br />

haciéndolos cautivos, o con algunos pocos productos, fundamentalmente alimentos,<br />

que les servían para financiar futuras rapiñas.<br />

Fruto de los cotidianos robos y violencias en las costas valencianas entre las<br />

naves italianas, francesas, castellanas, catalanoaragonesas y musulmanas, de los reinos<br />

nazarí y norteafricanos, junto a las operaciones comerciales, fue la génesis de un<br />

auténtico mercado esclavista en el reino de Valencia. Los esclavos, junto a otros productos<br />

de grandes consumo y comercialización en las sociedades bajomedievales -<br />

artículos de importancia en los sistemas alimenticios rurales y urbanos de clases<br />

sociales pequeñas y medias-, fueron vendidos en ingentes volúmenes en cuenca<br />

occidental del Mediterráneo durante la Baja Edad Media. La ciudad de Valencia y la<br />

villa de Alicante se convirtieron en los principales focos de negocio: diferentes hombres<br />

del mar especulaban con los mismos construyendo una auténtica red comercial.<br />

De esta misma, la Vila Joiosa participaba secundariamente: mercaderes y marinos del<br />

lugar portaban a esclavos sarracenos a la ciudad del Turia durante fines del siglo XIV<br />

y mediados de la centuria siguiente, en proporción menor que sus colegas valencianos<br />

y alicantinos, pero digna de destacar, como ha estudiado F. J. Marzal.<br />

SELECCIÓN BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:<br />

- CABEZUELO PLIEGO, J.V., Entre el mar y la montaña: Auge y caída del señorío<br />

de Bernat de Sarrià, en prensa.<br />

- DÍAZ BORRÁS. A., El ocaso cuatrocentista de Valencia en el tumultuoso<br />

Mediterráneo, 1400-1480, C.S.I.C. Barcelona. 2002.<br />

- FERRER I MALLOL, M. T., “El patrimoni reial i la recuperació dels senyorius<br />

jurisdiccionals en els Estats catalano-aragonesos a la fi del segle XIV”, en Anuario de<br />

Estudios Medievales, nº 7, Barcelona, 19701971, pp. 351-492.<br />

- FURIÓ DIEGO, A., Historia del País Valencià. Valencia. 1995.<br />

- GARCÍA OLIVER, F., Terra de feudals. El País Valencià a la tardor de l’Edat Mitjana.<br />

Valencia, 1991.<br />

- GUIRAL HADZIIOSSIF, J., Valencia, puerto mediterráneo en el siglo XV (1410-<br />

1525). Valencia, 1989.<br />

28<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

- HINOJOSA MOTALVO, J., Textos para la Historia de Alicante. Historia<br />

Medieval, Alicante, 1990.<br />

ID, La piratería y el corso en el litoral alicantino. I. C. Juan Gil Albert. Alicante.<br />

2004.<br />

ID, De Valencia a Flandes. La nave della frutta. Fundació Jaume II El Just.<br />

Valencia, 2007.<br />

- MARZAL PALACIOS, F. J., La esclavitud en Valencia durante la Baja Edad<br />

Media (1375-1425). Universitat de Valencia. Valencia. 2006.<br />

- SEMPERE REQUENA, J. P., “Estudio de las rentas de la Bailía de <strong>Villajoyosa</strong><br />

entre los años 1467 y 1499”, en El món urbà a la Corona d’Aragó del 1137 als decrets<br />

de Nova Planta : XVII Congrés d’Història de la Corona d’Aragó, Congreso de Historia<br />

de la Corona de Aragón, Barcelona. Poblet. Lleida, 7 al 12 de desembre de 2000, Vol.<br />

III, 2003, pp. 861-872.<br />

- SOLER MILLA, J. L., “Especulación mercantil en las aljamas mudéjares rurales<br />

del sur del reino de Valencia”, en Medievalismo, 17, Madrid, 2007, pp. 215-245.<br />

ID, “Las costas alicantinas durante el reinado Alfonso el Magnánimo” en HINO-<br />

JOSA MONTALVO, J., (coord.) “Un puerto para Alfonso el Magnánimo. Alicante entre<br />

dos mares, Valencia-Alicante, 2009, pp. 83-95.<br />

ID, “Historia de un prohombre de Alicante: Antoni Mingot”, en Salt, Revista del<br />

Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, 18, Alicante, 2009, pp. 36-39.<br />

ID “Puertos y comercio marítimo en las comarcas de la Marina durante los siglos<br />

bajomedievales”, CABEZUELO PLIEGO, J. V., IGUAL LUIS, D., SOLER MILLA, J.L.,<br />

Puertos y comercio marítimo en el reino de Valencia durante la Baja Edad Media.<br />

Alicante, 2011, en prensa.<br />

- ORTS i BOSCH, P, M. Introducció a la història de la Vila de Vilajoiosa i el notari<br />

Andreu Mayor. Alacant. 1972. Reedició: Ajuntament de la Vila Joiosa, 1999.<br />

- TORRÓ I ABAD, J., El naixement d’una colonia. Dominació i resistencia a la<br />

frontera valenciana (1238-1276), Valencia, 1999<br />

- VILA PASTOR M. P., GALIANA CHACÓN, J. P., La nostra memòria escrita:<br />

aproximació als pergamins de l’arxiu municipal de La Vila Joiosa, La Vila Joiosa,<br />

Companyia de Catalans, 1997.<br />

29<br />

<strong>Villajoyosa</strong> y su integración al patrimonio regio en 1443: fisonomía político-económica de una villa marítima valenciana


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

IV - RECORDANDO HACE CIEN AÑOS. CRÓNICA DE UN CENTENARIO<br />

DE LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE CIUDAD.<br />

Comisión del Centenario<br />

Comisión del Centenario: Dolores Such<br />

Nogueroles, Concejala de Cultura, María del<br />

Mar Llinares (Cultura), Albert Alcaraz<br />

(<strong>Archivo</strong>), Carmina Bonmatí (Museo), Jaume<br />

Mayor (Biblioteca), Luli Esquerdo (Educación),<br />

Ximo Buforn (Deportes), Juan Llinares<br />

(Juventud), Rosa Botella (Turismo), Mª José<br />

Mata y Fina Santamaría (Bienestar Social),<br />

Lourdes Davó, Carolina Manzanaro y Manoli<br />

Galiana (alumnas en prácticas de TASOC) y<br />

Loren Company (secretaria de la comisión).<br />

El día 3 de noviembre de 2009, mediante un decreto<br />

del alcalde de La Vila Joiosa, Jaime Lloret Lloret, se creaba<br />

la Comisión del Centenario. Compuesta por técnicos<br />

de distintos departamentos municipales (Museo, <strong>Archivo</strong><br />

Municipal, Cultura, Deportes, Juventud, Educación,<br />

Turismo, Comercio Comunicación y Bienestar Social), la<br />

Comisión se encargaría de diseñar y organizar el calendario<br />

de actividades y eventos a celebrar, desde febrero de<br />

2010 a abril de 2011, con motivo de la conmemoración<br />

del centenario de la concesión del título de ciudad a la Vila<br />

Joiosa por parte del rey Alfonso XIII, el 6 de abril de 1911.<br />

Inmediatamente, bajo la coordinación del<br />

Departamento de Cultura, se iniciaba una campaña informativa<br />

con el fin de recabar cuantos recuerdos, historias,<br />

fotografías y documentos existiesen relacionados con el<br />

hecho histórico que se iba a celebrar. Una campaña que<br />

desde el principio tuvo una magnífica respuesta popular,<br />

como lo demuestra la cantidad de información y documentos<br />

que arribaron tanto a la Llar del Pensionista como<br />

al Museo Municipal, lugares dispuestos para tal fin.<br />

DE LA IMAGEN DEL CENTENARIO A LAS CUATRO<br />

FECHAS FUNDACIONALES<br />

El siguiente paso fue el dotar al evento de una imagen,<br />

hecho que se produjo la mañana del 18 de diciembre<br />

de 2009, cuando en un desayuno informativo ofrecido<br />

a los medios de comunicación en La Barbera, el alcalde<br />

de La Vila, Jaime Lloret, y la Concejala de Cultura y<br />

Comunicación, Loli Such, presentaban a la prensa el logotipo<br />

del Centenario.<br />

Cuatro pinceladas en verde, rojo, amarillo y azul, a<br />

imagen de los típicos colores de las casas de La Vila vella,<br />

nos transportaban a las cuatro fechas más destacadas de<br />

31<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

la historia de La Vila, los años 74 d.C., 1300, 1443 y 1911,<br />

cuando por este orden, el emperador Vespasiano, el rey<br />

Jaime II, la reina Maria y el rey Alfonso XIII, concedían a<br />

nuestra localidad la categoría de municipium romano, la<br />

Carta Pobla, el privilegio de Vila Reial y el título de Ciudad<br />

respectivamente.<br />

Cuatro fechas sobre las que se ha articulado un ciclo<br />

de conferencias que inició el pasado 18 de febrero el<br />

director del Museo Municipal y jefe de la Sección<br />

Municipal de Arqueología, Etnología y Museos, Antonio<br />

Espinosa Ruiz con una aproximación a la desaparecida<br />

ciudad romana de Allon, municipium romano desde el 74<br />

d.C.<br />

Dos meses después, el biólogo y profesor Agustí<br />

Galiana Soriano, nos acercaba al día 8 de mayo de 1300,<br />

fecha en que el procurador del Reino de Murcia (entre<br />

1296-1304, parte integrante de la Corona de Aragón),<br />

Bernat de Sarriá, otorgaba a la Vila Joiosa, en nombre del<br />

rey Jaime II de Aragón y Valencia, carta de población.<br />

El 10 de noviembre de 2010 ha sido la fecha elegida<br />

para que el profesor de la Universidad de Alicante<br />

Leonardo Soler Milla nos ponga en conocimiento de todo<br />

aquello que supuso para nuestra localidad el hecho que el<br />

16 de julio de 1443 obtuviera la condición de villa real.<br />

Con la intervención del técnico de archivo municipal,<br />

Albert Alcaraz i Santonja, que realizará el próximo mes de<br />

enero un repaso a los aspectos económicos, sociales,<br />

políticos y culturales más relevantes del tiempo en que se<br />

produjo la concesión del título de ciudad, finalizará el ciclo<br />

de conferencias programado para dar a conocer estos<br />

cuatro momentos tan decisivos en la historia de La Vila.<br />

EL BLOG “MAYORES CREATIVOS” Y LA “NOTICIA CEN-<br />

TENARIA”<br />

Uno de los primeros departamentos que se puso<br />

manos a la obra en la conmemoración del Centenario fue<br />

el de Bienestar Social. La puesta en marcha del blog<br />

“Mayores Creativos”, fue el motivo escogido por sus técnicos<br />

para incitar a la participación en el mismo a los más<br />

mayores. Once personas, con edades comprendidas<br />

entre los 60 y los 90 años, aportaron entre enero y junio<br />

32<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Dibujo realizado por Juan Muñoz Muñoz<br />

de 2010, vivencias, relatos, dibujos e imágenes relacionadas<br />

con el momento de la visita del rey Alfonso XIII a La<br />

Vila y la posterior concesión del título de ciudad.<br />

Gloria, Valentina, Pepe, Angelines, Julio, Emilio,<br />

Agustín, José Antonio, Maruja, Juan, Ramón, Amparo y<br />

Mere, bajo la coordinación de Sole y Lorenzo, recopilaron,<br />

imaginaron y dibujaron las más variadas y originales crónicas<br />

de la visita de Alfonso XIII y lo hicieron con tal afán,<br />

que siguiendo sus propias palabras por momentos perdieron<br />

la conciencia del siglo XXI. Fueron una veintena de<br />

historias y dibujos que aún se pueden leer y observar en<br />

el sitio http://mayorescreaaticos.blogspot.com<br />

Justo un año antes de la fecha exacta de la celebración<br />

del Centenario, el 7 de abril de 2010, se ponía en<br />

marcha la publicación de la Noticia Centenaria. Desde de<br />

ese día hasta el 8 de abril de 2011, cada día, la página<br />

web del Ayuntamiento se haría eco de la noticia más relevante<br />

ocurrida tal día como ese hacía cien años.<br />

El anuncio de la muerte del rector mayor de la<br />

Sociedad San Francisco de Sales (Salesianos), Miguel<br />

Rúa, bajo cuyo rectorado se abrió en 1892 la casa de las<br />

Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús en<br />

La Vila, daba inició a un diario de 365 noticias que concluirá<br />

el próximo 8 de abril de 2011, día en que se cumplirán<br />

cien años de la publicación en la Gaceta de Madrid<br />

de la concesión del título de ciudad a La Vila Joiosa.<br />

Entre ambas, hechos relevantes en la historia de La<br />

Vila como la visita del rey Alfonso XIII el 13 de febrero de<br />

1911 o la propia concesión del título de ciudad, el 6 de<br />

abril de 1911. Noticias a las que hay que añadir otras<br />

muchas más como por ejemplo la elección de José María<br />

Esquerdo Zaragoza como diputado nacional por Madrid<br />

en las elecciones generales del 8 de mayo de 1910; el<br />

paso, pese a los malos augurios que predecían el fin del<br />

mundo, el 19 de mayo de 1910, de la cola del cometa<br />

Halley por la tierra; la conquista del F.C. Barcelona de la<br />

Copa del Rey de Fútbol el 26 de mayo de 1910; el inicio<br />

de la Revolución Mexicana el 20 de Noviembre de 1910,<br />

la celebración en Barcelona entre el 6 y el 12 de octubre<br />

de 1910 del I Congreso Español Internacional sobre la<br />

Tuberculosis donde tuvieron una destacada participación<br />

los médicos vileros Álvaro y Pedro Esquerdo Esquerdo; el<br />

33<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

nacimiento del poeta oriolano Miguel Hernández el 30 de<br />

octubre de 1910 o el primer vuelo de un hidroavión el 26<br />

de enero de 1911.<br />

La difusión radiofónica de la noticia y la edición en<br />

papel de la misma por la Biblioteca Municipal “Cristóbal<br />

Zaragoza”, indicando en cada una de ellas en qué libros<br />

de su fondo bibliográfico se podía ampliar su conocimiento,<br />

junto a su inclusión en el muro del facebook del Museo<br />

Municipal fueron las otras tres formas de difusión diaria de<br />

la Noticia Centenaria.<br />

EXPOSICIONES Y VISITAS TEATRALIZADAS<br />

El Museo Municipal ha producido, con motivo del<br />

centenario, las exposiciones “A letra de médico, ojo de<br />

boticario” (18 de mayo de 2010 al 6 de abril de 2011) y<br />

“1911. El año en que vino el Rey” (del 3 de diciembre de<br />

2010 al 6 de abril de 2011). Para ello se ha llevado a cabo<br />

una intensa labor de documentación de todo lo que rodeó<br />

la visita de Alfonso XIII, la llegada del ferrocarril y la concesión<br />

del título de ciudad. En esta tarea ha resultado de<br />

gran ayuda la investigación llevada a cabo por la Técnica<br />

de Etnografía, Mª Jesús Marí Molina, que, mediante entrevistas<br />

etnográficas ha podido recoger el sentir popular<br />

ante tales acontecimientos. Entre los entrevistados están<br />

Vicent Rogles, José Galiana, María Lloret Llinares, Pablo<br />

Cosme Soler, Jaime Bañuls, María Agulló Soriano, Jacinto<br />

Lloret Orozco, Vicenta Soler, María Devesa Beneyto y<br />

Marta Vaello<br />

El objetivo principal de la entrevista era averiguar qué<br />

recuerdos tenían o les podían haber transmitido sus<br />

padres o familiares cercanos sobre la visita del Rey y que<br />

se pudieran constatar por medio de la triangulación metodológica<br />

(diversos métodos). La intención de las entrevistas<br />

no ha sido sólo la celebración del Centenario sino que<br />

proporcionaran datos sobre aquellos años, tanto a nivel<br />

vivencial como contextual, así como anécdotas y datos<br />

que pudieran ser de interés para otros trabajos del<br />

Museo.<br />

Aparte de estas dos exposiciones realizadas por el<br />

Museo Municipal tratadas en extensión en otros capítulos<br />

de esta publicación, la celebración del centenario de la<br />

34<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

concesión del título de ciudad a la Vila Joiosa ha sido el<br />

motivo de otras dos muestras expositivas en la ciudad.<br />

En la primera de ellas, titulada “Llibres per al<br />

Centenari”, la Biblioteca Pública Municipal “Cristóbal<br />

Zaragoza” presentó durante el mes de mayo de 2010 un<br />

recorrido literario e histórico a través de los últimos cien<br />

años, dando a conocer las obras de su fondo bibliográfico<br />

más significativas de ese tiempo, especialmente aquellas<br />

relacionadas con el hecho concreto de la concesión<br />

del título de ciudad y con el contexto político, social y cultural<br />

en que éste se produjo.<br />

Fueron un total de 92 los libros expuestos, entre<br />

ellos el Anuario de Legislación y Jurisprudencia del año<br />

1911 de Marcelo Martínez-Alcubilla donde se recoge el<br />

real decreto de fecha 6 de abril de 1911 por el que se le<br />

concede a La Vila Joiosa el título de ciudad, el Diccionario<br />

Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones<br />

de Ultramar (edición de 1850), donde en su tomo<br />

XVI, pág. 152-160 se describe la voz <strong>Villajoyosa</strong>; la obra<br />

Azul del poeta modernista Ruben Dario (1888), el poemario<br />

Soledades de Antonio Machado (1907) y las novelas<br />

La Voluntad (1902) de Azorín y Las cerezas del cementerio<br />

de Gabriel Miro (1911), todos ellos relacionados con la<br />

época del hecho celebrado.<br />

Otras obras significativas expuestas en la muestra<br />

fueron las de los escritores vileros José Payà Nicolau ( Así<br />

como en la lluvia, 1984; Hasta la fecha. Poemas y señales,<br />

1999) Cristóbal Zaragoza (Y Dios en la última playa,<br />

1981) y Miquel Martínez (Llibre de Família, 1997; Ravals<br />

de l’Alegría, 2005), a las que hay que añadir varios ejemplares<br />

del Quijote editados entre 1883 y 1905, cedidos<br />

para la ocasión por su propietario Tomás Lloret Buforn.<br />

La segunda exposición, se celebrará entre el 11 de<br />

febrero y el 10 de abril de 2011 en el Espai d’Art<br />

Contemporani de La Barbera dels Aragonès y tendrá<br />

como título “Un siglo de ensueños”. En ella se nos mostrará<br />

el trabajo artístico realizado por Philippe Dupierex a<br />

partir del estudio de los juguetes de la antigua fábrica<br />

Payá Hermanos de Ibi.<br />

“Y así comenzamos el siglo XX” es el título de la visita<br />

teatralizada a la Casa Museo de la Barbera que desde<br />

el mes mayo de 2010 ofrece el Museo Municipal de la Vila<br />

35<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Joiosa. En ella, una amiga madrileña de la familia<br />

Aragonés, antiguos propietarios de la finca, que se<br />

encuentra de visita en La Vila en fechas próximas a la visita<br />

del rey Alfonso XIII, es quien se encarga de transportarnos,<br />

mientras nos enseña la casa y el jardín, a aquellos<br />

días de 1911.<br />

Un guión elaborado tras un exhaustivo trabajo de<br />

documentación y un vestuario confeccionado a partir de<br />

modelos publicados entre los años 1909 y 1911 en la<br />

revista “La moda elegante”, han servido para dotar de realismo<br />

y autenticidad esta singular manera de mostrar esta<br />

joya de nuestro patrimonio que es La Barbera.<br />

GASTRONOMIA, TEATRO, FIESTAS, MÚSICA, DANZAS,<br />

DEPORTE, LIBROS, GRAFFITIS, LA OLIMPIADA ESCO-<br />

LAR Y EL MERCADO MODERNISTA<br />

La “Mostra de Cuina de Marinera de La Vila Joiosa”<br />

en su décima edición celebrada entre los días 1 y 7 de<br />

marzo de 2010, quiso también sumarse a la celebración<br />

del Centenario. Así, cada uno de los catorce restaurantes<br />

participantes en la misma, elaboraron y sirvieron un plato<br />

con motivo del acontecimiento. Borreta de melva; pebrereta<br />

vilera; guisado de rape, raya, coliflor y patatas; arroz<br />

con calabaza, cebolla y pescadillo; y guisado de pulpo<br />

con patatas y alcachofas, fueron algunos de los “Platos<br />

Centenarios” que nuestros restauradores elaboraron para<br />

acercarnos a los aromas y sabores de 1911.<br />

Más tarde, ya en verano, también lo hicieron los chiringuitos<br />

de la playa, ofreciendo, junto al mar, tapas y licores<br />

típicos de principios del siglo XX.<br />

El domingo 28 de marzo llegaba al Auditorio Centro<br />

Social el espectáculo Burbujas Mágicas de la compañía<br />

H2O, donde la magia de un científico muy peculiar nos<br />

transportó por un mundo jamás imaginado, donde el<br />

jabón y el agua se transformaban en burbujas de todos<br />

los colores y tamaños.<br />

Un mes más tarde, el jueves 22 de abril, el Auditorio<br />

del Centro Social fue también el lugar escogido para presentar<br />

la función de microtíteres “Un dia molt esperat”. En<br />

ella, su autora, Carolina Manzanaro, del curso de Técnico<br />

36<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

de Animación Sociocultural de l’IES Malladeta de la Vila<br />

Joiosa, escenificaba para los más pequeños la visita real<br />

del 13 de febrero de 1911.<br />

Para poco antes del final del curso escolar, los<br />

departamentos de Educación y Deportes con la colaboración<br />

del de Juventud, programaron la celebración de<br />

l’Olimpiada del Centenari. Fue la mañana del 3 de mayo<br />

de 2010 en el polideportivo municipal “Maisa Lloret”, y en<br />

ella los escolares de cuarto de primaria de los siete centros<br />

educativos de la ciudad: Gasparot, Poble Nou,<br />

Ermita, Mª Francisca Ruiz Miquel, Esquerdo, Mare<br />

Nostrum e Hispanidad, participaron en una gimkana compuesta<br />

por una serie de juegos y deportes típicos de principios<br />

del siglo XX, que sirvieron para acercarles a la fecha<br />

histórica de 1911.<br />

La víspera y noche de San Juan fue también motivo<br />

para celebrar el Centenario. Con la realización de juegos y<br />

bailes tradicionales y la exhibición de trajes de baño de<br />

hace cien años, la Basseta de l’Oli recordó mientras se<br />

lanzaban las coronas al mar y se encendían los fanalets,<br />

aquellas fechas tan importantes de 1911.<br />

Unos días después, el 26 de junio de 2010, en el<br />

polideportivo municipal La Torreta se llevaba a cabo, organizado<br />

por la concejalía de juventud, un concurso de graffitis<br />

con el Centenari como motivo de expresión.<br />

Tiempo antes, el 14 de marzo de 2010 se realizaba<br />

en la Ermita de Sant Antoni una exposición de motos antiguas<br />

en el marco de un almuerzo motero organizado por<br />

el club “2 Rodes” de La Vila Joiosa.<br />

Y ya en pleno verano, el martes 3 de agosto, dentro<br />

del programa cultural Teatre i Carrer, la compañía Clownx<br />

Teatre puonía en escena en la plaza de la Iglesia el espectáculo<br />

Action! donde una productora de cine de principios<br />

del siglo XX con mucho empuje y poco presupuesto llegaba<br />

a la ciudad para rodar “la producción cinematográfica<br />

más grande jamás rodada”.<br />

Las distintas asociaciones musicales del municipio,<br />

así como los dos grupos de danza locales también han<br />

conmemorado los cien años de la concesión del título de<br />

ciudad con la realización de distintas actividades.<br />

Inició el camino la Agrupación Musical Mediterráneo<br />

37<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

con les Trobades Musicals 2010. La Banda del Conservatorio de Música Montserrat<br />

Caballé de Arganda del Rey (Madrid) fue la encargada de acompañar a la banda local<br />

en el concierto realizado el día 23 de abril de 2010 en el Teatre Auditori. Un día después,<br />

el domingo 24 de abril, era el Grup de Danses Centener el que con la presentación<br />

de Cantarelles populars se sumaba a la celebración del Centenario.<br />

Sendos conciertos de la Orquestra de Pols i Pelctre de la Societat Ateneu<br />

Musical de la Vila Joiosa realizados los días 27 de junio y 18 de septiembre de 2010<br />

en el Auditorio Centro Social, el primero de ellos junto a la Coral Jaume Baldó, fueron<br />

la aportación de ambas agrupaciones al acontecimiento.<br />

Actuaciones a las que les siguieron en fechas posteriores la celebración de la VI<br />

Trobada de grups de danses, el 23 de octubre de 2010, en la Finca La Barbera dels<br />

Aragonés, y la XI Mostra de danses tradicionals i populars, el 27 de noviembre de<br />

2010, en el Teatre Auditori, organizados por el Grup de Danses Centener y la realización<br />

de distintos talleres sobre indumentaria, durante el mes de noviembre de 2010,<br />

y la celebración del Festival Centenari, el 11 de diciembre de 2010 en el Teatre<br />

Auditori, por el Grup de danses Almadrava.<br />

El 23 de septiembre, en el salón Don Pedro de la Finca La Barbera dels<br />

Aragonés, tuvo lugar la presentación de la reedición del libro del desaparecido Carles<br />

Llorca Baus José María Esquerdo, el gran desconocido. Una obra que repasa la trayectoria<br />

vital, profesional y política de una de las más insignes personalidades vileras<br />

de finales del siglo XIX y principios del XX. Prestigioso médico psiquiatra y destacado<br />

político republicano, testigo del tiempo en que a La Vila se le concedió el título de ciudad.<br />

Como acto final del Centenario se ha programado para los días 1, 2 y 3 de abril<br />

de 2011 la celebración del Mercado Modernista en la que artesanos, figurantes, músicos<br />

y otros animadores callejeros, con una ambientación basada en los primeros años<br />

del siglo XX nos trasladarán cien años atrás, a aquel 1911 en que La Vila tuvo el honor<br />

de recibir la visita de Alfonso XIII y la satisfacción de ser elevada a la categoría de ciudad,<br />

siendo cien años después, aún, la única población con tal condición en toda<br />

nuestra comarca.<br />

La Vila Joiosa, octubre de 2010.<br />

38<br />

Un año recordando hace cien años. La Vila Joiosa 2010-2011.


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

V - “A LETRA DE MÉDICO, OJO DE BOTICARIO”.<br />

CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN<br />

Carmina Bonmatí Lledó y Marta Gema Sellés Cano<br />

LAS FARMACIAS<br />

La copa de Higia es el símbolo<br />

más característico de<br />

la Farmacia. Se trata de<br />

una serpiente enroscada<br />

sobre una copa o cáliz. La<br />

serpiente representa el<br />

poder, y el cáliz es simbólico<br />

del remedio. Este relieve<br />

estaba en la fachada de<br />

la antigua farmacia de la<br />

familia Soler.<br />

En 1898 se creó el Colegio Oficial de Farmacéuticos<br />

de Alicante. Fue entonces cuando Andrés Tomás se<br />

colegió, compró varias farmacias (todas situadas cerca de<br />

la antigua Plaza del Olmo) y estableció la suya propia en<br />

la Costera del Mar, que más tarde trasladó a la calle<br />

Canalejas, enfrente de la actual farmacia.<br />

Para la apertura de una farmacia era necesario un<br />

permiso previo y, una vez aprobado, una visita de inspección<br />

del Alcalde de la ciudad, el Subdelegado de<br />

Farmacia, el Inspector Municipal de Sanidad, el<br />

Subdelegado de Veterinaria y el Secretario del<br />

Ayuntamiento.<br />

En los años 30 D. Ángel Tomás continuó la labor de<br />

su padre, Andrés; Jaime Soler Soler abrió su farmacia en<br />

la calle Canalejas y Manuel Llorca Climent en la calle<br />

Colón. Conforme creció la población aumentó el número<br />

de farmacias hasta llegar a las diez actuales.<br />

Desde finales del siglo XIX, las farmacias elaboraban<br />

específicos (al contrario que las fórmulas magistrales, eran<br />

medicamentos con una composición estándar) e incluso<br />

los anunciaban en la prensa. Algunos laboratorios<br />

empezaron a producir a gran escala y, a comienzos del<br />

siglo XX, se produce en España la industrialización de la<br />

farmacia.<br />

El mortero ha sido un elemento indispensable en la farmacia<br />

para diversas tareas en la elaboración de medicinas.<br />

A este tipo se le conoce como mortero Wedgwood,<br />

nombre de quien lo inventó, a finales del siglo XVIII, la loza<br />

fina con la que se fabrican. Préstamo de Pablo Cosme<br />

Soler.<br />

39<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Pildorero de principios del s. XX. Al unir las dos planchas,<br />

la masa quedaba dividida en trozos pequeños que luego<br />

se redondeaban a mano. En ocasiones se doraban o plateaban<br />

para hacerlas más atractivas. Para ello se introducía<br />

las píldoras en una caja con pan de oro o de plata y se<br />

hacía girar una manivela que las movía hasta lograr una<br />

fina película metálica uniforme. De ahí viene la famosa<br />

expresión “dorar la píldora”. Préstamo de Ángeles Tomás.<br />

Balanza granataria (1920-1930). Se llama así por la unidad<br />

de medida utilizada originalmente: el grano, que fue<br />

una medida oficial, como la onza o la libra, hasta la adopción<br />

del sistema métrico decimal (1849). Se utilizaba para<br />

tarar recipientes o para conocer pesos aproximados.<br />

Préstamo de Pablo Cosme Soler.<br />

EL BOTAMEN, EL ALMA DE LA FARMACIA<br />

Antes de la industrialización, la recolección de los<br />

simples vegetales y la preparación y conservación de los<br />

fármacos era totalmente artesanal. Para la conservación,<br />

tanto de los simples como de los preparados, era necesario<br />

algún tipo de recipiente. Los materiales han sido<br />

muy variados desde su invención pero fue la cerámica el<br />

material más apto por su impermeabilización.<br />

El bote de farmacia más característico es el albarelo,<br />

de origen árabe y con una forma ligeramente estrechada<br />

en el centro para un mejor manejo. También los hay en<br />

forma de copa y de diferentes tamaños según su contenido.<br />

Desde el siglo XVIII llevan el nombre de su contenido<br />

como parte de su decoración, siempre en latín y abreviado.<br />

Cuando dejaron de prepararse específicos en las<br />

farmacias, la función del botamen pasó a ser meramente<br />

decorativa.<br />

Botamen de finales del siglo XIX procedente de dos farmacias<br />

de <strong>Villajoyosa</strong>. Préstamo de Ángeles Tomás y fondos<br />

del Museo Municipal.<br />

40<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

La estufa de cultivo o incubadora se utiliza en las analíticas<br />

para calentar las muestras de forma que se facilite el<br />

crecimiento de microorganismos. Consiste en una caja<br />

con un buen aislamiento térmico y un termostato fiable<br />

que permite mantener la temperatura estable. Ésta es de<br />

entre 1900 y 1930 y se utilizó en la farmacia de Andrés<br />

Tomás. Préstamo de Ángeles Tomás.<br />

Balanza de precisión (hacia 1930) de la empresa<br />

Industrias Sanitarias S.A. (antigua casa Hartmann). Por su<br />

gran sensibilidad va montada dentro de una vitrina de<br />

madera para protegerla de las corrientes de aire y los<br />

gases del laboratorio. Una vez colocados los elementos a<br />

pesar se hace girar el botón colocado en la base de la<br />

vitrina para que efectuar el pesado.<br />

El microscopio fue un invento de finales del siglo XVI,<br />

pero a España llegaron ya en el siglo XVIII. Hacia 1900 ya<br />

eran mucho más precisos y permitieron analizar microorganismos,<br />

bacterias y virus logrando descubrimientos<br />

fundamentales para combatir pestes y enfermedades. El<br />

que vemos data de 1927 y fue utilizado para el análisis de<br />

sangre en farmacia. Préstamo de Ángeles Tomás.<br />

Orla de Andrés Tomás, 1898.<br />

Préstamo de Ángeles Tomás<br />

LOS INICIOS DE LA ESTERILIZACIÓN<br />

En la segunda mitad del siglo XIX Louis Pasteur<br />

demostró que los gérmenes eran causantes de enfermedades.<br />

Para esterilizar el instrumental quirúrgico y de laboratorio<br />

el inventor de la pasteurización ideó el llamado<br />

“horno Pasteur”. Este sistema de calor seco requería altas<br />

temperaturas y era lento. Sin embargo, el sistema de<br />

esterilización por calor húmedo en el que se basa la autoclave,<br />

introducido por Chamberland en 1884, requería<br />

menos temperatura y mucho menos tiempo para lograr el<br />

mismo fin, por lo que su uso acabó generalizándose.<br />

41<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Autoclave (hacia 1930) para la esterilización de instrumentos<br />

de laboratorio utilizando vapor de agua a alta presión<br />

y temperatura. Consta de una caldera de cobre con<br />

un revestimiento metálico, que en la parte inferior recibe<br />

calor por combustión de gas y se cierra en la parte superior<br />

por una tapa de bronce con medidor de temperatura<br />

y presión para comprobar su funcionamiento. Préstamo<br />

de Pablo Cosme Soler<br />

Mortero de mármol y pilón de madera para uso farmacéutico.<br />

Principios del siglo XX. Préstamo de Pablo<br />

Cosme Soler<br />

El alambique tiene origen árabe y se utilizaba para la destilación<br />

de líquidos mediante la evaporación por calentamiento<br />

y posterior condensación por enfriamiento y era<br />

necesario para algunos procesos en las farmacias.<br />

Préstamo de Pablo Cosme Soler<br />

Estas columnas decoraban la farmacia de A. Tomás que<br />

estaba en la calle Canalejas, enfrente de donde se ubica<br />

actualmente. Son de principios del siglo XX. Préstamo de<br />

Ángeles Tomás.<br />

42<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

LA MEDICINA<br />

En este retrato de 1925 aparecen Luis Soler, Juan Lloret, Agustín Galiana y Pablo Soler de pie el 3º, 4º, 5º y 6º respectivamente, empezando por la<br />

izquierda; y Miguel Ruiz y Tomás Ortuño son el 3º y 4º sentados empezando por la izquierda.<br />

Lo más parecido que había a una Seguridad Social<br />

a comienzos del siglo XX era la beneficencia. Esta asistencia<br />

pública domiciliaria estaba destinada a los que figurasen<br />

en el censo de “necesitados” y era garantizada por el<br />

Estado, a través de la Jefatura de Sanidad. El reglamento<br />

establecía que debía existir un médico titular por cada 300<br />

familias pobres. En 1909 se nombró médico titular a<br />

Tomás Ortuño Mas y al año siguiente a Miguel Ruiz<br />

Galiana. Este cargo era vitalicio y a él se accedía a través<br />

de una oposición estatal.<br />

Otros médicos tenían consulta privada, como Luis<br />

Soler Soler, y cobraban una cuota mensual por su asistencia,<br />

conocida como la iguala. El Colegio Oficial de<br />

Médicos regulaba esta práctica.<br />

Manuales de estudio de medicina del siglo XIX que utilizó<br />

Miguel Ruíz Galiana. Préstamo de la familia Ruiz.<br />

43<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

El espejo frontal sujeto a la cabeza del examinador que<br />

se emplea para reflejar la luz especialmente en el examen<br />

de la nariz, la faringe y la laringe. Empezó a utilizarse a<br />

mediados del siglo XIX con mango pero pronto evolucionó<br />

a esta forma para liberar las manos del médico. Préstamo<br />

de Ángela Vinaches López.<br />

Lentes de aumento (hacia 1920) para diagnóstico utilizadas<br />

por el dermatólogo Valeriano Pascual, que ejerció<br />

en Valencia. Préstamo de Rosa Pascual Romá.<br />

Instrumental quirúrgico de principios de siglo XX utilizado<br />

por Miguel Ruíz Galiana y Juan Lloret Llinares, médicos<br />

cirujanos. Préstamo de las familias Ruiz y Lloret Botella.<br />

Termómetro clínico de mercurio de 1955. Este tipo de<br />

termómetro no ha cambiado apenas desde su invención<br />

en 1870 hasta que, en 2007, se prohibió por la toxicidad<br />

del mercurio.<br />

Las fórmulas magistrales eran medicamentos que el farmacéutico<br />

elaboraba para un paciente individualizado y<br />

que respondían expresamente a una prescripción médica.<br />

Ésta constaba de una receta con todos los ingredientes y<br />

sus proporciones exactas.<br />

44<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Retrato de José María Esquerdo Zaragoza. Dedicado a<br />

Miguel Ruiz Galiana.<br />

Fue un personaje muy célebre de su época, tanto por su<br />

prestigio como médico como por su actividad política, ya<br />

que llegó a ser jefe nacional del Partido Republicano.<br />

Introdujo en España las técnicas de la moderna psiquiatría,<br />

y fundó los sanatorios de Carabanchel y del Paraíso,<br />

en <strong>Villajoyosa</strong>, que sirvieron como un referente mundial.<br />

Préstamo de la familia Ruiz.<br />

Álvaro Esquerdo Esquerdo (1853-1921)<br />

Álvaro Esquerdo fundó el Servicio de Ginecología en el<br />

Hospital de la Santa Creu de Barcelona, así como la<br />

Revista de Medicina y Cirugía. Fue presidente de la<br />

Academia y Laboratorio de Ciencias Médicas. Préstamo<br />

de la familia Ruiz.<br />

Pedro Esquerdo Esquerdo (1851-1922)<br />

Pedro Esquerdo fue profesor de Medicina en la<br />

Universidad de Barcelona, Presidente de la Academia de<br />

Ciencias Médicas de Barcelona, creador de becas para<br />

estudios de medicina y autor de publicaciones de gran<br />

prestigio internacional. Préstamo de la familia Ruiz.<br />

PRACTICANTES Y BARBEROS<br />

Varias generaciones de practicantes de <strong>Villajoyosa</strong>. De<br />

izquierda a derecha: Jeroni Nogueroles, Basilio Mayor<br />

Llinares, Pedro Baldó, Basilio Mayor Orts, Gaspar<br />

Ortuño, Angel Tomás, Jaime Baldó y Miguel Esquerdo.<br />

Se normaliza la formación de practicantes y matronas.<br />

En 1857 la Ley de Bases para la Institución Pública<br />

(“Ley Moyano”) reguló todas las profesiones sanitarias en<br />

España. A partir de ésta se publica el “Reglamento para<br />

las enseñanzas de practicante y matrona”.<br />

La formación del practicante consistía en un año de<br />

formación teórica que comprendía anatomía, técnica de<br />

los vendajes y cirugía menor. Los dos siguientes años se<br />

dedicaban a prácticas hospitalarias a las que seguía un<br />

examen teórico - práctico para poder ejercer.<br />

45<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Los estudios para ser matrona constaban de un año<br />

de preparación teórica sobre anatomía, asistencia al<br />

parto, cuidados al recién nacido y primeros auxilios.<br />

Después debían ejercer dos años de prácticas en un hospital<br />

y, por último, hacer un examen teórico - práctico para<br />

obtener la titulación.<br />

A mediados del siglo XIX se inventa este tipo de jeringa.<br />

Es desmontable y de cristal, lo que facilita su limpieza, y<br />

es resistente al calor, lo que permite su esterilización. Las<br />

cajas metálicas tenían la doble utilidad de proteger a la<br />

jeringa de los golpes y de servir de soporte para la estilización<br />

por calor. En 1956 se empiezan a sustituir por las<br />

de plástico.<br />

Estas agujas eran reutilizables por lo que se debía esterilizarlas<br />

para cada uso. Había que guardarlas siempre con<br />

un hilo metálico llamado fiador o madril que impedía su<br />

obstrucción.<br />

Jeringuilla para insulina y caja del practicante Camilo<br />

Cano. Préstamo de María Cano.<br />

Navajas de afeitar con sus fundas de los años 20 (s. XX)<br />

Máquinas manuales de cortar el pelo y diferentes peines<br />

intercambiables, años 20 (s. XX).<br />

46<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

EL RITUAL DE LA BARBERÍA<br />

Hasta mediados de los años cincuenta los oficios de<br />

barbero y de practicante siempre iban unidos. La barbería<br />

suponía para los hombres una cita obligatoria ya que allí<br />

cuidaban su aspecto, era lugar de reunión y, además, se<br />

hacían curas, se sacaban muelas y se ponían inyecciones<br />

entre otras prácticas.<br />

Silla de barbero de principios del siglo XX procedente<br />

de la barbería de Basilio Mayor Orts, que estaba situada<br />

en la calle Limones. Donación de Luli Esquerdo<br />

En la pared fotografía del interior de la barbería de<br />

Camilo Cano en 1943, que estaba al subir la Costereta<br />

hacia la Placeta. Aparecen de izquierda a derecha: el niño<br />

Camilo Cano, Isabel Cano, Camilo Cano, Juan Pérez,<br />

Juanito Sánchez y Tomás Cano.<br />

CRÉDITOS<br />

Organiza: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong><br />

Comisariado: Carmina Bonmatí Lledó y Marta Sellés Cano<br />

Proyecto museográfico y coordinación: Carmina Bonmatí Lledó<br />

Textos: Marta Sellés Cano, Carmina Bonmatí Lledó<br />

Documentación: Marta Sellés Cano<br />

Audiovisual: Carmina Bonmatí Lledó<br />

Restauración y conservación: María José Velázquez Pascual<br />

Diseño gráfico: Tresdedos Infográfica<br />

Carpintería: Fusteria Miquel<br />

Montaje: Museo de la Vila y Servicios Técnicos del Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong><br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Pablo Cosme Soler Llinares, Ángeles Tomás Rodríguez, Álvaro Lloret Botella, Enriqueta Lloret<br />

Botella, Miguel Ruíz Jorro, Pepita Soler Lloret, Vicenta Soler Lloret, Carmen Laza Rojas, Miguel Orts<br />

Ruiz, Vicenta Nogueroles Lloret, María Cano Ivorra, Francisco Mas Llorca, Hermanos Vaello López,<br />

Josefina Rubio Arriera, Santiago Tito, Rosa Nogueroles Mayor, Maruja López Lloret, Pepita Baldó<br />

Llinares, Vicente Llorca Puerto, Carlos Ruiz Soler, Joaquín Buforn Pérez, Vicenta Vinachez López,<br />

Pepita Lloret Esquerdo, Beatriz Soler Pérez, Pepe Payá Nicolau, Carpintería Miquel, Colegio de<br />

Farmacéuticos de Alicante y Farmacias de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

47<br />

A letra de médico, ojo de boticario. Catálogo de la exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

VI - LA VILA JOIOSA, 1911. ECONOMIA,POLÍTICA Y SOCIEDAD<br />

Albert Alcaraz i Santonja<br />

Observemos la instantánea con detenimiento. Todo<br />

un pueblo espera la llegada de un tren, del primer tren. La<br />

mañana parece clara. La luz del sol se refleja sobre unos<br />

rostros espectantes. A un lado de las vías, mujeres con<br />

niños, al otro los hombres. Ellas cubren con pañuelos sus<br />

cabezas. Ellos llevan sombreros algunos y boina la mayoría.<br />

Un poco más lejos, con largas faldas y sombrillas,<br />

unas cuantas chicas en mitad del gentío pasean cogidas<br />

del brazo. Es el 28 de octubre de 1914. Miércoles.<br />

Mediodía. Festivo en los pueblos donde ese día llega el<br />

anhelado tren.<br />

Mientras espera, la genta habla de la guerra que<br />

desde hace tres meses golpea el corazón de la vieja<br />

Europa. De la campaña militar del Rif, puesta en marcha<br />

hace dos años como consecuencia del inicio de la administración<br />

española de la franja norte de Marruecos, el<br />

conocido como Protectorado Español. De la figura del<br />

presidente José Canalejas, asesinado el 12 de noviembre<br />

de 1912 en Madrid por el anarquista Manuel Pardiñas, y<br />

de su decisivo papel en el desbloqueo del proyecto de<br />

línea férrea que hoy se inaugura.<br />

Pero sobre todo, este 28 de octubre de 1914, se<br />

habla de lo que sucedió un día de hace tres años y medio.<br />

Del 13 de febrero de 1911, el día en que el rey Alfonso XIII<br />

en persona, ponía, justo en el mismo lugar de la imagen,<br />

la primera piedra de una obras, que en esta jornada de<br />

otoño de 1914, finalizadas, conectan por fin nuestra ciudad<br />

com la de Alicante y Altea (un año después lo hará<br />

con Dénia), sacando en cierto modo, a La Vila, de una<br />

situación de aislamiento que se prolonga desde hace ya<br />

demasiado tiempo.<br />

¿Pero qué sabemos de aquel pueblo, que un día de<br />

ahora hace cien años fue honrado con la visita del Rey y<br />

que dos meses después, en agradecimiento al recibimiento<br />

que le dispensó, éste le otorgó el título de ciudad?<br />

49<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

LA VILA JOIOSA, AÑO 1911. LA ECONOMIA<br />

La Vila del año 1911, distaba mucho de aquel pueblo<br />

próspero y emergente que en 1849 describió Pascual<br />

Madoz en su obra Diccionario Geográfico Estadísitico<br />

Histórico Español. Lejos quedaba aquel tiempo en que<br />

con una flota de más de quinientos barcos la Vila Joiosa<br />

era la segunda matrícula naval del Estado (según consta<br />

en el libro de actas del pleno municipal, sesión del 15 de<br />

marzo de 1867) y donde un millar de caballerías, día tras<br />

día, emprendían el camino de Alcoi para llevar materias<br />

primas y posteriormente regresar a La Vila cargadas de<br />

productos manufacturados, tejidos y papel de fumar principalmente,<br />

listos para ser enviados desde aquí a buena<br />

parte de España y el mundo.<br />

Un pueblo que durante los años 1844 y 1845<br />

(siguiendo los datos aportados por Madoz) contabilizó la<br />

llegada de 799 embarcaciones de cabotaje y de 105<br />

buques provenientes del extranjero y de América, así<br />

como la salida de 583 y 100 respectivamente. Todo con<br />

un tráfico total registrado en la aduana vilera de más de<br />

30.778 toneladas descargadas y 53.327 embarcadas.<br />

Que vio como en 1868, por fin, tras más setenta años,<br />

finalizaban las obras del puente de la carretera de Alacant,<br />

o como en 1878, se ponía en marcha la primera estación<br />

telegráfica en el muncipio y que en 1896, de la mano de<br />

los hermanos José y Gaspar Lloret Mayor, asistía a la llegada<br />

de la luz eléctrica.<br />

Un pueblo, que consciente de la importancia que ya<br />

iba adquiriendo el turismo, en el tramo que iba desde el<br />

centro de la playa (donde se encontraba el antiguo faro)<br />

hasta la Basseta de l’Oli, acordó que sólo se construyera<br />

a mano izquierda según se mira a levante, dejando libre la<br />

vista al mar. Que contaba desde 1888 junto a la playa,<br />

enfrente de la antigua calle de la Bomba y actual Vicente<br />

Cervera, con un teatro-circo donde alternaban sus actuaciones<br />

las bandas de música del pueblo (Primitiva y<br />

Blanco y Negro, en 1911) y por donde pasarían seguro<br />

hasta el 1916, año de su derribo, importantes compañías<br />

de teatro y de zarzuela española. Un pueblo, que preocupado<br />

por su futuro, exigió ya en aquel entonces las dos<br />

infraestructuras que consideraba básicas para continuar<br />

por la senda del progreso, el tren que lo comunicara tanto<br />

50<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

con Alacant y Valéncia como con Alcoi (ése era el propósito inicial), como un puerto<br />

de refugio para su notable flota marítima.<br />

Pero ese crecimiento que a principios del último tercio del siglo XIX se aventuraba<br />

tanto en España como en La Vila, sólo fue una ilusión. Después de un breve periodo<br />

de crecimiento económico (1877-1886) propiciado en parte por el final de la<br />

Tercera Guerra Carlista (1872-1876), los altos aranceles que existían sobre los productos<br />

extranjeros en las colonias y la existencia de una profunda crisis agrícola en<br />

Europa que provocó la exportación masiva de productos como uva, vino y naranjas<br />

principalmente, la economía española se estancaba de golpe en la última década del<br />

siglo XIX<br />

Un continuo de malas cosechas, la crisis industrial y comercial que provocó la<br />

pérdida de Cuba, Puerto Rico y las Islas Filipinas como consecuencia de la derrota en<br />

la Guerra Hispano-Americana de 1898, la falta de un capital nacional (la mayoría de<br />

las grandes empresas estaban explotadas por multinacionales extranjeras) que inviertiera<br />

en pro de una industria fuerte y competitiva, la dependencia externa de materias<br />

primas, combustibles y productos químicos como el algodón en bruto, el petróleo o<br />

los fertilizantes agrícolas, imprescindibles para la indústria y el campo, unido a la<br />

inexistencia de modernas técnicas de producción agrícola, necesarias para mantener<br />

el peso comercial de una agricultura que a prinicipos del siglo XX representaba un<br />

cuarto de las exportaciones, imposibilitó a la economía española dar ese paso adelante<br />

que necesitaba para situarse, al menos, cerca de las de los países centroeuropeos.<br />

Factores éstos, a los que La Vila tuvo que unir aún algunos más. Tres epidemas<br />

de cólera en poco más de treinta años (1854, 1865, 1885), la última con cerca de quinientos<br />

muertos contabilizados entre mediados de julio y finales de septiembre. La<br />

falta casi total, si exceptuamos algunas intervenciones puntuales sobre el antiguo<br />

camino de Alcoy y la apertura de un tunel en el Mascarat, de infraestructura viaria,<br />

portuaria e hidráulica en el municipio. La inauguración de la nueva línea férrea entre<br />

Alcoi y Gandia en 1894, que tuvo como consecuencia que La Vila dejara de ser el<br />

puerto comercial de Alcoy en beneficio de la capital de la Safor. La progresiva substitución<br />

de la madera por acero en la construcción de barcos, sobre todo debido a las<br />

indicaciones establecidas en el Primer Programa Naval del Estado (1888) y una pertinaz<br />

sequía, que fue especialment grave durante el lustro 1905-1910. En definitiva, un<br />

cúmulo de circunstancias negativas que dejaron La Vila en el inicio de la década de<br />

1910 en una situación económica lamentable. Ni los cinco millones de pesetas que<br />

dejó el Gordo de la Loteria de Navidad en 1900 coniguieron reelanzar, más allá de los<br />

años inmediatamente posteriores, al menos un poco, la economía vilera.<br />

51<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

LA VILA JOIOSA, 1911. EL PUEBLO<br />

Plano elaborado en 1855 por Francisco Coello. Incluido<br />

en la obra Atlas de España y sus posesiones<br />

de ultramar (Pascual Madoz y Francisco Coello).<br />

Fuente: Institut Cartogràfic de Catalunya.<br />

A pesar de la crisis económica de finales del siglo<br />

XIX y principios del XX, que supuso la salida de más de<br />

dos millones de personas de España hacia el extranjero,<br />

América Latina y Argelia principalmente (134.000 sólo en<br />

1912, la mayoría hacia Argentina), el estado experimentó<br />

un considerable incremento demográfico, debido sobre<br />

todo a la extraordinaria reducción de los índices de mortalidad,<br />

especialmente los de mortalidad infantil, que<br />

pasaron del 186 por mil de 1900 a los 136,5 por mil de<br />

1930 y 64 por mil el 1950, y que propició que de los 15<br />

millones y medio que tenía España a mediados del siglo<br />

XIX se pasara en poco más de medio siglo a los 18 y<br />

medio (1910)<br />

Sin embargo La Vila, en aquel año de 1911, no sólo<br />

no había crecido en población sino que además había<br />

bajado considerablemente respecto al año 1860, cuando<br />

con 9.614 habitantes (Censo de la población de España)<br />

se situaba como el quinto municipio de la provincia<br />

d’Alacant en habitantes, sólo superado por Alacant, Alcoi,<br />

Elx y Orihuela.<br />

Aquel año de 1911, cuando vino el Rey, La Vila tenía<br />

poco más de 9.000 habitantes (9.152 según el censo de<br />

población de 1910), no siendo hasta el 1960 (11.006<br />

habitantes), debido principalmente la llegada masiva de<br />

inmigrantes desde Andalucía oriental, Murcia y el sur de<br />

Castilla la Mancha, cuando La Vila superaría los índices<br />

demográficos que tenía a mediados del siglo XIX.<br />

Como consecuencia de esto, la trama urbana del<br />

municipio prácticamente no se modificaría desde mediados<br />

del siglo XIX. Así que en 1911, el año en que vino el<br />

Rey, el casco urbano de La Vila seguía asentado sobre la<br />

antigua villa amurallada, con los dos arrabales surgidos<br />

extramuros en el siglo XVIII (el de la Bomba o de San<br />

Vicente, situado al levante de las murallas y el de San<br />

Cristóbal, al poniente), con la entonces Plaza de la<br />

Constitución, antes del Olmo y hoy de la Generalitat,<br />

como punto sobre el que se pretendía articular el crecimiento<br />

urbanístico del municipio, en aquel momento proyectado<br />

sobre sus cuatro vías de comunicación: la calle<br />

Cervantes en la carretera de Alacant, abierta tras la puesta<br />

en funcionamiento del puente sobre el río Amadorio<br />

52<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

1<br />

Según datos obtenidos a partir del censo electoral de<br />

1911 (hombres mayores de 25 años), la población activa<br />

de La Vila se componía principalmente por jornaleros<br />

(34%) y marineros (24%). Carreteros, arrieros, cocheros,<br />

hiladores y tejedores representaban el 2%, mientras que<br />

los chocolateros lo hacían en un porcentaje del 1,5%. A<br />

éstos habría que sumar un número importante de comerciantes,<br />

que instalados mayoritariamente en la calle<br />

Limones (des de 1914, oficialmente Álvaro Esquerdo) y<br />

las plazas de la Constitución (hoy de la Generalitat y<br />

antes del Olmo, de la República y de Nueva España) y de<br />

Castelar, representaban el 3,8% de los trabajadores, y de<br />

propietarios, de los cuales Cayetano Aragonés Aragonés<br />

era quien más terras poesía, el 3,6%. Del resto de ocupaciones,<br />

propias de una población como La Vila de<br />

entonces, obreros, carpinteros, pastores, panaderos,<br />

zapateros, barberos, etc. destacaba sobre todo el elevado<br />

número de abogados: dieciocho.<br />

2<br />

De la falta de agua en el municipio, pendientes las obras<br />

de canalización del Algar y de la fuente del Arc (propiedad<br />

de la comunidad de regantes de La Vila, en aquel<br />

entonces Sindicato de Riegos de la Huerta), nos ofrece<br />

un perfecto testimonio el técnico del Consejo Superior de<br />

Emigración, Francisco Llopis Pacual, que en memoria<br />

redactada sobre las causas, efectos y remedios de la<br />

emigración en las provincias de Alacant, Murcia, Almería<br />

y Granada, daba cuenta a principios de 1911 de la grave<br />

situación en que se encontraba La Vila un año antes en<br />

materia hídrica, apuntado la falta de agua incluso para el<br />

consumo humano, teniéndose que adquirir ésta desde<br />

hacía un año, de los pueblos de la montaña, a treinta<br />

céntimos el cántaro de diez litros de agua, constatando<br />

que muchos en no poder permitirse el pago de tal cantidad<br />

optaban por beber agua de la mar filtrada con arena<br />

del río. Sin embargo, la situación, que se extendía a lo<br />

largo del litoral mediterráneo, comenzó a remediarse a<br />

principios de 1911 cuando unas copiosas precipitaciones<br />

llenaron, por fin, las fuentes y aljibes de La Vila.<br />

(antes de la Vila o de Sella); la calle Colón, que llegaba<br />

hasta la altura de la también incipiente en 1911 calle<br />

Pizarro, en la de València; la calle Limones en el camino de<br />

Alcoi y la calle Nueva, antes de Mitja Galta y después de<br />

1911, de Canalejas, en el de Finestrat.<br />

Al sur, al otro lado del río, el segundo núcleo poblacional<br />

en importancia del municipio, construido a partir de<br />

1806 sobre el antiguo camino de Alacant, el Poble Nou. Y<br />

al norte, a unos tres kilómetros, en el margen derecho del<br />

camino de Alcoi, la Ermita de Sant Antoni. Todo, sin contar<br />

que cerca de la mitad de la población vivía en 1911 en<br />

el campo, en alguna de las 27 partidas en que se distribuía,<br />

y aún hoy lo hace, el termino municipal de la Vila<br />

Joiosa.<br />

Y es que el panorama que nos mostraba aquel año<br />

de 1911 era bastante desalentador. En un pueblo donde<br />

un tercio de la población vivía de los jornales del campo 1<br />

el hecho que durante los últimos cinco años no hubiese<br />

caído una gota de agua 2 , provocó que muchos labradores,<br />

sin campos que trabajar, y pequeños propietarios,<br />

ahogados por la improductividad de unas tierras por las<br />

que habían de pagar unas elevadísimas contribuciones<br />

(con una tasa impositiva del 21,9% en 1911), emprendieran<br />

el camino de la emigración en busca de un futuro<br />

mejor.<br />

Sin olvidar, que en La Vila del año 1911, cada día<br />

más familias solicitaban al ayuntamiento su inclusión en<br />

las listas de pobres del municipio, la única manera de<br />

poder optar de manera gratuita a los servicios sanitarios<br />

municipales, atención que en aquel año de 1911 dispensaban<br />

como facultativos municipales los médicos Tomás<br />

Ortuño Mayor y Miguel Ruiz Galiana y el practicante José<br />

Ortuño Gironés.<br />

Así que el hecho, de que tanto la asistencia sanitaria<br />

como la disponibilidad de leche artificial, ésta última<br />

mediante una subvención de diez pesetas mensuales por<br />

hijo hasta que éste cumpliese los dieciocho meses de<br />

edad, estuviese garantizada por el consistorio municipal<br />

(en 1911 el 1,5% de presupuesto municipal, 4.317,29<br />

pesetas de un total de 302.921,69 estaba destinado a<br />

beneficiencia) suponía un pequeño alivio para unas economías<br />

domésticas a las que cada día les era más difícil<br />

sobrevivir.<br />

53<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Porqué a excepción de lo anterior, poco más podía<br />

aportar a sus ciudadanos un consistorio ahogado por el<br />

pago de deudas y gravámenes, a los que destinaba mas<br />

de la mitad de su presupuesto anual, (172.962,62 pesetas<br />

en 1911), que se mostraba incapaz hasta de atender<br />

obligaciones tan esenciales como el abaco de los jornales<br />

de los maestros, a los que se les dejó de pagar a partir del<br />

segundo semestre de 1910. O de satisfacer las 25.000<br />

pesetas que costaba el solar que el Ministerio de<br />

Instrucción Pública (el equivalente al Ministerio de<br />

Educación actual) demandaba para proceder a la construcción<br />

de un edificio destinado a escuelas públicas en el<br />

casco urbano de La Vila, puesto que hasta ese momento<br />

el único edificio público destinado a tal fin con que contaba<br />

el municipio se encontraba situado en la Ermita de<br />

Sant Antoni, habiéndose llevado a cabo su construcción<br />

gracias a las aportaciones desinteresadas de Juan<br />

Bautista Samper y el doctor Álvaro Esquerdo Esquerdo,<br />

que respectivamente, cedieron el terreno y financiaron la<br />

obra. El resto de equipamientos educativos, hasta que<br />

una nueva aportación de Álvaro Esquerdo propiciara<br />

muchos años después (1929) la construcción del colegio<br />

que llevaría su nombre en el centro de la ciudad, se reducían<br />

a siete habitaciones alquiladas por el ayuntamiento<br />

en distintos lugares de la localidad.<br />

LA VILA JOIOSA, ANY 1911. LA POLITICA<br />

3<br />

La revuelta popular ocasionada a raíz de las protestas<br />

por el llamamiento a filas de reservistas para ir a luchar al<br />

norte de Marruecos, finaliza con cerca de un centenar de<br />

muertos y decenas de iglesias y conventos incendiados<br />

en Barcelona. Con más de dos mil procesados, la responsabilidad<br />

máxima en los hechos se le atribuyó al<br />

pedagogo y fundador de la Escuela Moderna, Francesc<br />

Ferrer i Guardia, siendo condenado a muerte y posteriormente<br />

ajusticiado dos meses después. El alud de protestas<br />

desatadas tanto en España como en Europa por la<br />

manera en que el gobierno del conservador Antonio<br />

Maura había gestionado los hechos de Barcelona, sobre<br />

todo aquello relacionado con el juicio y posterior fusilamiento<br />

de Ferrer, provocaron la caída de aquél y el nombramiento<br />

provisional como jefe del gobierno por parte<br />

del rey Alfonso XIII del liberal Segismundo Moret, relevado<br />

unos meses después en su cargo (febrero de 1910)<br />

por José Canalejas (Imagen superior).<br />

En 1911, cuando vino el Rey, era presidente del<br />

Consejo de Ministros (el equivalente actual a Presidente<br />

del Gobierno), José Canalejas Méndez, del Partido Liberal<br />

Democrático. Elevado a la jefatura del gobierno en febrero<br />

de 1910, Canalejas fue el político que el rey Alfonso XIII<br />

eligió para gestionar la crisis de gobierno que se vivió tras<br />

los sucesos ocurridos durante la última semana de julio de<br />

1909 en Barcelona y que se conocieron como “La<br />

Semana Trágica” 3<br />

Legitimado por la victoria de su partido en las elecciones<br />

generales del 8 de mayo de 1910, donde los republicanos<br />

del vilero José María Esquerdo Zaragoza obtuvieron<br />

un sonado triunfo en las tres principales ciudades del<br />

Estado (sus candidatos fueron los más votados en<br />

Madrid, Barcelona y Valencia), Canalejas inició una serie<br />

54<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

de reformas que le propiciaron fuertes enfrentamientos con los sectores más conservadores<br />

del país, sobre todo con la Iglesia Católica. De entre todas ellas destacamos,<br />

por el grado de virulencia con que se enfrentaron en la calle clericales y anticlericales,<br />

dos especialmente: el levantamiento del cierre que pesaba sobre las escuelas laicas,<br />

suprimidas por el conservador Maura dos años atrás, y la polémica Ley del Candado,<br />

que aprobada el 28 de diciembre de 1910, prohibía la instalación en España de nuevas<br />

órdenes y congregaciones religiosas.<br />

La Vila, al igual que el resto de municipios del Estado, no se mantuvo al margen<br />

de la polémica, manifestándose en numerosas ocasiones a lo largo de aquel período<br />

a favor de la política del gobierno tanto en materia educativa como religiosa. Cosa que<br />

no es de extrañar si tenemos en cuenta que la mayoría del ayuntamiento vilero, que<br />

en aquel año de 1911, presidía Jaime Linares Xerri, era de adscripción liberal.<br />

Pero paradójicamente, cuando llegaban las elecciones generales, La Vila se<br />

decantaba (un 90 por ciento de votos en las elecciones de 1910) por el conservador<br />

José Jorro Miranda, Conde de Altea y diputado por el distrito de La Vila Joiosa-<br />

Xixona entre los períodos 1907-1918, 1920-1923.<br />

El caciquismo y algunas peculariedades de la ley Electoral de 1907, sobretodo<br />

su artículo 29, que decía que es el caso de que un candidato fuera el único en presentarse<br />

en un distrito, éste sería proclamado diputado de manera automática, propiciaron<br />

hechos tan curiosos como que Jesús Urrios, después de ser elegido por los<br />

liberales como candidato por el distrito de La Vila en las elecciones generales de<br />

1910, renunciara a presentarse finalmente (diez años después obtendría su acta, pero<br />

por el distrito de Dolores), o que José María Esquerdo, a pesar de ser el candidato<br />

más votado en la ciudad de Alicante en aquellas elecciones de 1910, queda en cuarto<br />

lugar, y por tanto fuera de los tres primeros lugares que otorgaban acta de diputado,<br />

cuando a los resultados de la capital se sumaron los de las poblaciones del resto<br />

del distrito Alacant-Elx, donde consiguió un exiguo número de sufragios.<br />

En 1911, cuando vino el Rey, en España y en la Vila, como ya hemos dicho mandaban<br />

los liberales, si bien los conservadores, encabezados aquí por Jaime Soler<br />

Urrios, fuera de los puntuales y polémicos asuntos relacionados con las cuestiones<br />

religiosas y educativas, los solían apoyar en muchas de sus políticas, sobre todo en<br />

los temas relacionados con la economía y en su inquebrantable adhesión a la<br />

Corona 4 . Al margen, republicanos, socialistas, anarquistas y carlistas (ultra-católicos y<br />

seguidores de Jaime de Borbón como legítimo heredero de la corona de España),<br />

eren la voz disconforme con el orden establecido.<br />

4<br />

La peculiaridad del sistema de alternancia bipartidista que ideado por el conservador Canovas del Castillo y el liberal Sagasta<br />

se institucionalizó en la Constitución de 1876 (vigente hasta 1931), garantizaba que los mayoritarios partidos conservador y liberal,<br />

se fueron haciendo cargo del gobierno de España de manera alterna, con el fin de evitar los tan temidos, hasta el momento,<br />

pronunciamientos de los militares.<br />

55<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Entre los republicanos destacaba por su carisma<br />

como médico y por ser el discípulo de Manuel Ruiz<br />

Zorrilla, fundador del Partido Republicano Progresista, la<br />

figura del vilero José María Esquerdo que en 1911 ocupaba<br />

un escaño en el Congreso de los Diputados como<br />

miembro de la Conjunción Republicano-Socialista.<br />

Esquerdo, que había conseguido su acta por Madrid (fue<br />

el segundo más votado tras el escritor canario Benito<br />

Pérez Galdós), fracasó, sin embargo, como acabamos de<br />

ver, en su idea de obtener en esas mismas elecciones el<br />

acta por Alacant (anteriormente ya la había intentando sin<br />

éxito por el distrito de La Vila en 1884 y en 1886).<br />

Presidente en 1911 del Partido Republicano Progresista,<br />

Esquerdó formó parte de una coalición, que compuesta<br />

por los distintos partidos republicanos españoles y el<br />

Partido Socialista Obrero Español, obtuvo un triunfo abrumador<br />

en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia.<br />

En 1911, en La Vila, tanto liberales como conservadores<br />

aprovecharon la visita del Rey para manifestar su<br />

absoluta adhesión a la Corona en un momento donde su<br />

autoridad estaba fuertemente cuestionada, especialmente<br />

tras el éxito conseguido por los republicanos en las<br />

elecciones de 1910. Por eso se esmeraron en ofrecerle el<br />

mejor recibimiento, sin escatimar en gastos ni atenciones.<br />

Fueron en total más de seis mil pesetas las gastadas en<br />

una jornada que seguro satisfizo tanto al Rey como a<br />

Canalejas ya que dos meses después, el 6 de abril (publicado<br />

en la Gaceta de Madrid dos días después) el Rey<br />

Alfonso XIII firmaba el decreto por el cual se le otorgaba a<br />

la Vila Joiosa “por su constante adhesión a la Corona” el<br />

título de ciudad, acontecimiento que hoy, cien años después,<br />

estamos celebrando.<br />

LA VILA JOIOSA. CIUDAD DESPUÉS DE 1911<br />

Volvamos a la imagen del principio. Han pasado tres<br />

años y medio desde la visita del rey Alfonso XIII a La Vila<br />

y desde la concesión del título de ciudad. El tramo de<br />

ferrocarril comprendido entre Alacant y Altea está completamente<br />

acabado. Es el mediodía del 28 de octubre de<br />

1914 y el “trenet” de La Marina está a punto de completar<br />

su primer viaje entre Alacant y La Vila.<br />

Un año más tarde, en 1915, con la inauguración del<br />

56<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

tramo comprendido entre Altea y Dénia, se pondrá fin al<br />

proyecto de conectar las principales localidades de La<br />

Marina con Alacant. Pero este proyecto, pensado inicialmente<br />

como un paso más para unir las ciudades de<br />

Alacant y València en tren por la costa, llegaba demasiado<br />

tarde, cuando La Vila ya había perdido su papel como<br />

puerto del principal núcleo industrial valenciano de finales<br />

del siglo XIX y principios del XX, Alcoi.<br />

Sin embargo, el papel que desde aquel momento<br />

debió jugar este nuevo medio de transporte en La Vila,<br />

seguro que fue decisivo para el más que notable crecimiento<br />

económico que la ciudad experimentó desde<br />

entonces. Factor éste al que habríamos de añadir otros<br />

como las importantes remesas de dinero que periódicamente<br />

enviaban a sus familias los centenares de vileros<br />

que habían emigrado al extranjero (sólo en el último<br />

semestre de 1910 se contabilizó en La Vila, según datos<br />

aportados por Francisco Llopis, la entrada de 320.000<br />

pesetas debido a este concepto) y al impulso que supuso<br />

para los astilleros vileros el estallido de la I Guerra Mundial<br />

(la falta de acero y la cantidad de buques hundidos provocó<br />

que se retomara la fabricación de grandes embarcaciones<br />

de madera). Todo esto, junto a la considerable<br />

demanda que por motivos de excelencia empezaban a<br />

tener dos productos tan identificadores de La Vila como<br />

las redes de cáñamo y el chocolate, ayudaron a que la<br />

economía vilera, después de casi tres décadas de estancamiento,<br />

empezara, a ver al menos, un poco de luz.<br />

Sin embargo, la principal aspiración de la población,<br />

demandada expresamente al rey Alfonso XIII por una<br />

comisión de pescadores el día de su visita a La Vila y<br />

batallada en el ámbito parlamentario por el diputado vilero<br />

José María Esquerdo en 1910 (diario de sesiones del<br />

Congreso de Diputados, 14 de julio de 1910), la construcción<br />

de un puerto de refugio en el municipio, quedaría aún<br />

lejana. Declarado como tal el 17 de agosto de 1926, su<br />

construcción, iniciada en el punto conocido como<br />

l’Almoixó en 1922, bajo la dirección del ingeniero Julio<br />

Diamante y la ejecución de Jaime Soler Urrios, no se completaría<br />

hasta después de la Guerra Civil.<br />

57<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRAFÍA<br />

ALCARAZ I SANTONJA, Albert :La Vila Joiosa 1911-2011. Centenari del títol de<br />

ciutat. En “El Salt”, Revista de l’Institut Alacantí de Cultura Juan Gil-Albert. Secció “A<br />

Fons”. Diputació d’Alacant, Alacant, 2010.<br />

Arxiu Municipal de la Vila Joiosa:<br />

• Libro de actas del pleno municipal (1862-1950)<br />

• Libro borrador de gastos. Año 1911<br />

Arxiu de la Diputació d’Alacant:<br />

• Rectificación del Censo electoral, 1911. Término municipal de <strong>Villajoyosa</strong><br />

• Actas del escrutinio general de la votación para la elección de Diputados a<br />

Cortes. Elecciones generales de 8 de mayo de 1910. Distritos de <strong>Villajoyosa</strong>-<br />

Jijona, Alicante-Elche<br />

Biblioteca Nacional. Hemeroteca:<br />

• ABC (1910-1911)<br />

• El imparcial (1910-1914)<br />

• El País (1910)<br />

• La Vanguardia (1914)<br />

CARBONELL, Lola: <strong>Villajoyosa</strong> y su “Camino del Hierro Secundario” de vía estrecha<br />

(1908-1966). La Vila Joiosa, Editorial Albeldo, 2009 (En prensa)<br />

CARR, Raymond. España 1808-2008. Ariel Historia, Barcelona 1982<br />

CLIMENT I GINER, Daniel: Apunts per a una història de l’educació a la Vila<br />

Joiosa. En ALCARAZ I SANTONJA, Albert (coord.): “L’Ermita, cent anys d’un col·legi”,<br />

Ajuntament de la Vila Joiosa, la Vila Joiosa, 2008.<br />

COBACHO LÓPEZ, Ángel. Relaciones entre España y la Santa Sede durante el<br />

Reinado de Alfonso XIII. Universidad de Murcia, Murcia, 2008<br />

Institut Juan Gil-Albert. Hemeroteca: El Heraldo de Alicante (1910-1911)<br />

LLORCA I BAUS, Carles.<br />

• José María Esquerdo: el gran desconocido. Ajuntament de la Vila Joiosa,<br />

La Vila Joiosa, 1984<br />

• La Vila del Mar. Ajuntament de la Vila Joiosa, La Vila Joiosa, 1985.<br />

LLOPIS PASCUAL, Francisco. Memoria sobre las causas, efectos y remedios de<br />

58<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

la emigración en las provincias de Alicante, Murcia, Almería y Granada. Consejo<br />

Superior de Emigración, Sección de Justicia; Madrid, 1911.<br />

MADOZ, Pascual. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico. Madrid, 1849.<br />

MARTÍ MIQUEL, Ignacio: “Historia de <strong>Villajoyosa</strong>”. La Vila Joiosa, Ajuntament de<br />

La Vila Joiosa. Transcripción de Francesc Martínez i Zaragoza. (Inédito).<br />

PAYÀ NICOLAU, José. <strong>Villajoyosa</strong> en la plumilla de Pedro Estevan. Associació<br />

Santa Marta. La Vila Joiosa, 2009.<br />

PIQUERAS HABA, Juan y SANCHIS DEUSA, Carme. L’organització histórica del<br />

territori valencià. Generalitat Valenciana, Valencia, 1992<br />

SÁNCHEZ-ALBORNOZ, Nicolas (comp.). La modernización económica de<br />

España 1830-1930. Alianza Universidad, Madrid, 1985<br />

SEBASTIÀ LLINARES, Consuelo. La Vila Joiosa: estudio geodemográfico y evolución<br />

urbana. En: “Ayudas a la investigación 1984-1985, vol. 1: Geografía, historia,<br />

economía y educación”. Alacant, Institut d’Estudis “Juan Gil-Albert”, 1988, pp.: 63-80<br />

SOLER SORIANO, Jaume. Des del cantó del Mercantil. J. Soler, La Vila Joiosa,<br />

1995<br />

59<br />

La Vila Joiosa 1911. Economía, política y sociedad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

VII. EL FERROCARRIL, LA VISITA DE ALFONSO XIII<br />

Y LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE CIUDAD<br />

Marta Gema Sellés Cano y Carmina Bonmatí Lledó<br />

Interior del Cine Olimpia<br />

LAS INNOVACIONES QUE EMPEZARON A CAMBIAR EL<br />

MUNDO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX<br />

El siglo XX arranca con una población de 1.625<br />

millones de habitantes siendo muy prolífico en cuanto a<br />

los avances tecnológicos, médicos y científicos, continuación<br />

de los que ya habían empezado a realizarse en el<br />

siglo anterior y que habían entrado con retraso en nuestro<br />

país.<br />

En 1895 se produce un hecho trascendental en el<br />

ámbito social: la primera proyección pública de imágenes<br />

en movimiento de la mano de los hermanos Lumière.<br />

Proyectaron varias películas muy cortas, entre ellas la de<br />

la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon y la<br />

de la llegada de un tren a la estación. Se asistía al nacimiento<br />

del cine. A partir de este momento empieza a<br />

generarse una industria que no sólo supuso una forma de<br />

entretenimiento para millones de personas, sino también<br />

una forma de acercamiento entre culturas, conocimiento<br />

del universo y de la naturaleza humana. España tendrá<br />

que esperar hasta 1903 para que se proyecte la primera<br />

película “Asalto y robo a un tren”, en el teatro moderno de<br />

Madrid. Ese mismo año se estrenaba la primera versión<br />

cinematográfica de “Alicia en el País de las Maravillas”, de<br />

la que en 1910 se realizó una segunda versión.<br />

Las primeras proyecciones cinematográficas tuvieron<br />

lugar en el Teatro Circo y a partir de 1916 en el Cinema<br />

Salón Moderno, pero fue el Cine Olimpia el que generalizó<br />

en los años 20 el séptimo arte en <strong>Villajoyosa</strong>. Debido al<br />

auge que el cine estaba teniendo a nivel nacional, se sustituyeron<br />

casi por completo las representaciones teatrales<br />

por la proyección de películas. Por aquel entonces, las<br />

películas eran mudas con subtítulos que explicaban el diálogo<br />

de los artistas. Para acompañar a la película un pianista<br />

interpretaba las melodías de moda.<br />

Otra revolución es la que se produce en los medios<br />

de transporte, que si bien ya habían empezado a hacerse<br />

61<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Calle Colón en los años 20.<br />

notar a finales del siglo XIX, es en las primeras décadas<br />

del siglo XX, cuando se consolidan. La difusión del automóvil<br />

ocupó un lugar destacado entre los adelantos de<br />

finales del siglo y se dio gracias a la revolucionaria aportación<br />

de Henry Ford con el sistema de producción en serie<br />

que puso a prueba con la fabricación de Modelo T. En<br />

1907 ya podía verse por las calles madrileñas el primer<br />

vehículo matriculado en España. Sin embargo, <strong>Villajoyosa</strong><br />

tuvo que esperar hasta la segunda década del siglo XX<br />

para que el sonido del motor de un vehículo inundara sus<br />

calles. El primer automóvil particular fue el de los hermanos<br />

Urrios Pérez y supuso un gran revuelo entre los vecinos<br />

de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

También aparecieron los camiones, necesarios para<br />

sustituir y aliviar el duro trabajo a que estaban sometidos<br />

los arrieros de aquella época. El transporte con camiones<br />

hizo que disminuyera el tiempo de entrega en el comercio,<br />

además de evitar que los comerciantes se expusieran<br />

a las inclemencias del tiempo.<br />

Y siguiendo con los avances en los medios de transporte,<br />

no podemos olvidar que el primer avión propiamente<br />

dicho fue creado por el francés Clément Ader el 9 de<br />

octubre de 1890. Con su Éole consiguió despegar y volar<br />

50m, fue el primero autopropulsado de la historia de la<br />

humanidad y está considerado como el inicio de la aviación<br />

en Europa.<br />

En cuanto al ferrocarril, se produce una mayor instalación<br />

de líneas férreas por todo el país debido principalmente<br />

a la necesidad de una mejora en las infraestructuras<br />

de comunicación entre pueblos y ciudades. Hasta<br />

entonces, el comercio entre muchas villas era casi imposible<br />

ya que los caminos eran poco transitables.<br />

EL TREN LLEGA A LA VILA. LA LÍNEA FÉRREA ALICAN-<br />

TE-DENIA<br />

Para descubrir los orígenes del ferrocarril debemos<br />

remontarnos al siglo XVIII, en el que los trabajadores mineros<br />

de algunas zonas de Europa descubrieron que las<br />

vagonetas cargadas se desplazaban más fácilmente si las<br />

ruedas giraban guiadas por un carril hecho con planchas<br />

de metal. En 1804 el ingeniero de minas inglés Richard<br />

62<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Trevithick adaptó con éxito una máquina de vapor para que tirara de una locomotora<br />

que arrastraba cinco vagonetas.<br />

Después de este logro la primera vía férrea pública que se instaló en el mundo<br />

fue la línea Stockton-Darlington en el noreste de Inglaterra inaugurada en 1825.<br />

España tendrá que esperar hasta 1848 para la instalación de su primera línea ferroviaria<br />

Barcelona-Mataró, seguida un año más tarde por la línea Madrid-Aranjuez inaugurada<br />

por la reina Isabel II.<br />

A finales del siglo XIX la red de ferrocarriles de la provincia alicantina estaba<br />

constituida inicialmente por dos líneas de vía ancha, ambas partían de la capital y se<br />

dirigían a Madrid y Murcia, respectivamente. De este modo, hasta 1890 únicamente<br />

la zona suroeste de la provincia disponía de acceso ferroviario.<br />

La comarca de La Marina, debido a su orografía montañosa, estuvo históricamente<br />

mal comunicada y orientada, en su parte norte, hacia Valencia. En 1889 finalizó<br />

la construcción de un camino entre Alicante y Denia, bordeando el litoral, zona más<br />

accesible de la comarca.<br />

El ferrocarril Alicante-Denia fue concebido originariamente como la prolongación<br />

natural del ferrocarril Alicante-Murcia, inaugurado en 1884. La primera concesión fue<br />

otorgada a Domingo Gallego, quien la cedió a Juan Bautista Lafora, banquero alicantino,<br />

aprobándose por real Orden de 30 de enero de 1882. La falta de capital inversor<br />

determinó que Lafora vendiera los derechos de la concesión al especulador e<br />

ingeniero de caminos José Carbonell Monrand en 1901 y éste a su vez, a la<br />

Compañía de los Ferrocarriles de Alicante a la Marina.<br />

Durante la construcción del tramo entre Alicante y <strong>Villajoyosa</strong> hubo multitud de<br />

problemas con los regantes de la huerta de San Juan. Debido a la lentitud en la resolución<br />

del problema se agotaron los plazos caducando la concesión. Tras la quiebra<br />

de la Compañía de los Ferrocarriles de Alicante a la Marina, se le concedió la petición<br />

de inclusión en el Plan de Ferrocarriles Estratégicos y Secundarios de Alicante<br />

(CFESA).<br />

Fue en 1911, después de todas estas vicisitudes cuando se colocó la primera<br />

piedra de las obras de la estación del ferrocarril Alicante-Denia.<br />

Como se ha dicho en el apartado anterior, tendrían que pasar tres años para que<br />

el 28 de Octubre de 1914 se produjera la inauguración oficial del tramo <strong>Villajoyosa</strong>-<br />

Denia. En esta ocasión fue el obispo quien bendijo la estación y para su primer viaje<br />

se engalanó la locomotora compuesta por seis coches de segunda y primera clase y<br />

el “break” de comunicación que realizaría el trayecto.<br />

La puesta en marcha del ferrocarril originó el estímulo para iniciar o desarrollar<br />

ciertas iniciativas con el fin de potenciar los recursos de la comarca de La Marina, y<br />

en este caso, un buen ejemplo fue la construcción del pantano de Relleu que abastecería<br />

a <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Otro impulso importante para la economía fue la construcción del puerto pes-<br />

63<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

quero para refugio de las embarcaciones de pesca y que<br />

supondría una mejora en el comercio marítimo tanto a<br />

nivel nacional como internacional. Por estas fechas<br />

<strong>Villajoyosa</strong> ya había enviado varias peticiones para su<br />

construcción.<br />

LA VISITA DE ALFONSO XIII A VILLAJOYOSA<br />

Fotografía prestada por los hermanos<br />

Vaello López<br />

Muchas fueron las personalidades que acudieron<br />

ese 13 de febrero a la inauguración de las obras de la línea<br />

de ferrocarril Alicante-Denia, ya que se contaba con la<br />

insigne presencia de su majestad Alfonso XIII y del entonces<br />

presidente del Consejo de Ministros y Ministro de<br />

Agricultura, Industria y Comercio, José Canalejas.<br />

Alfonso XIII, hijo de Alfonso XII y María Cristina de<br />

Habsburgo-Lorena fue rey de España desde su nacimiento<br />

en 1886, hasta la proclamación de la II República en<br />

1931. Asumió el poder a los 16 años de edad y tuvo que<br />

afrontar problemas derivados de la etapa anterior y cuestiones<br />

sociales como el radicalismo de las organizaciones<br />

obreras, las guerras de Marruecos, el surgimiento de los<br />

nacionalismos catalán y vasco, y otros. Proclamada la<br />

República, Alfonso XIII vivió en el exilio diez años, hasta su<br />

muerte en 1941, y vivió sus últimos años de vida en<br />

Roma.<br />

No es de extrañar la asistencia de José Canalejas,<br />

que por aquel entonces era también diputado por Alcoy y<br />

jefe del Partido Liberal, ya que fue el avalista del proyecto<br />

del ferrocarril que más tarde supondría un cambio en la<br />

economía y la vida de la zona. <strong>Villajoyosa</strong> quiso agradecerle<br />

su implicación en el proyecto poniéndole su nombre<br />

a la calle que uniría la calle Cervantes con la nueva estación<br />

de tren. Finalmente se decidió que pasara a llamarse<br />

Calle Canalejas la que hasta entonces era llamada calle<br />

Nueva y anteriormente “mitja galta”. Su nombre ha perdurado<br />

hasta hoy.<br />

El desplazamiento del Alfonso XIII desde Madrid a<br />

Alicante se realizó en tren. Este viaje, como otros muchos<br />

realizados por el Rey, eran preparados por el Inspector<br />

General de Reales Palacios. El tren estaba compuesto por<br />

máquina, ténder (depósito que lleva el combustible y agua<br />

necesarios para alimentar la locomotora durante el viaje),<br />

64<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Arco del Ayuntamiento.<br />

Arco de los marineros y pescadores.<br />

furgón de cabeza y a partir de aquí se localizaba el cochedormitorio<br />

de sus majestades, de cuatro ejes y conocido<br />

con el nombre de “salón de familia”. Después de éste<br />

vagón se encontraba el salón comedor, en el que había un<br />

saloncito con camas que se convertía en dormitorio. En<br />

algunas ocasiones, y si el número de pasajeros era mayor,<br />

se agregaban los coches-camas necesarios.<br />

El trayecto entre Madrid y Alicante tenía las siguientes<br />

paradas: Madrid (inicio del trayecto), Villaverde (estación<br />

de empalme con cruce de trenes), Alcázar (cambio<br />

de máquina), Villarrobledo (toma de agua), Albacete (cambio<br />

de máquina), Villar de Chinchilla (toma de agua),<br />

Almansa (estación de empalme y cruce de trenes), Villena<br />

(toma de agua), Monóvar (cruce de trenes), Alicante (final<br />

de trayecto). Este recorrido es prácticamente idéntico al<br />

actual, salvo algunas paradas que se han eliminado.<br />

Desde los siglos XVI y XVII, la visita de un monarca<br />

a una ciudad era uno de los acontecimientos festivos más<br />

importantes que podían vivir sus habitantes. La entrada<br />

del Rey era considerada como una fiesta colectiva en la<br />

que todos los estamentos de la sociedad colaboraban<br />

dependiendo de sus posibilidades.<br />

En este caso, <strong>Villajoyosa</strong> no fue menos y desde el<br />

mismo momento en que se anunció la visita real se iniciaron<br />

los trámites para la organización del evento.<br />

Los preparativos estuvieron dirigidos por un Comité<br />

de Festejos formado para este motivo en el que estaba<br />

incluido el entonces alcalde Jaime Linares. El día 9 de<br />

enero, las autoridades de <strong>Villajoyosa</strong> recibieron la visita del<br />

diputado a Cortes Sr. Díaz Moreu y del diputado provincial<br />

Sr. Orts para ponerse de acuerdo en todo lo referente a la<br />

visita del monarca.<br />

El comité elaboró un programa de actos para los<br />

días previos y el mismo día de la visita real. En los días<br />

previos se descubriría una placa que daría el nombre de<br />

Canalejas a una calle, como se ha comentado, se realizarian<br />

bailes populares junto a veladas musicales y cinematográficas.<br />

También se repartirían bonos a los pobres y se<br />

dispararía un castillo de fuegos artificiales.<br />

Además de la organización de los actos por parte<br />

del comité era importante la colaboración ciudadana, ya<br />

65<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Arco de los conservadores.<br />

Fachada del Mercantil.<br />

Fotografía prestada por los hermanos Vaello López<br />

Arco de los cordeleros y esparteros.<br />

que cada vecino adornando sus ventanas y puertas participaba<br />

embelleciendo el recorrido de la comitiva real.<br />

El Ayuntamiento animó a todos los vecinos para que<br />

engalanaran las calles y los balcones para recibir al<br />

monarca. Por su parte los distintos gremios y el<br />

Ayuntamiento de la villa confeccionaron arcos conmemorativos<br />

que se colocaron en diferentes puntos de la ciudad.<br />

Estos arcos además de tener unas características<br />

ornamentales propias, tenían que adecuarse a una serie<br />

de peculiaridades urbanísticas que venían definidas.<br />

La situación del arco dependía de factores urbanos<br />

como la estructura de la ciudad y la localización de las<br />

entradas más importantes. Por ello, el primer arco debía<br />

estar colocado en la puerta o entrada principal de la ciudad,<br />

a continuación las plazas y calles mayores eran los<br />

lugares en los que no faltaba el emplazamiento de algún<br />

arco. El resto de arcos que adornaban el recorrido se ubicarían<br />

en el camino de acceso hasta el lugar concreto en<br />

que se realizaba el acto.<br />

En el caso de <strong>Villajoyosa</strong>, los arcos fueron encargados<br />

a los propios vecinos que trabajaron durante meses<br />

en esta labor. De su localización sabemos que el arco del<br />

Ayuntamiento estaba colocado a la entrada de la villa y en<br />

él se podía leer la siguiente leyenda “<strong>Villajoyosa</strong> agradecida<br />

a S. M. el Rey D. Alfonso XIII”<br />

En la playa se emplazaba el arco de los marineros y<br />

pescadores, cuya construcción dirigieron Tomás Galiana y<br />

Enrique Cebrián. El Partido conservador quiso también<br />

mostrar su afecto al rey colocando un arco realizado por<br />

ellos mismos en la Plaza Castelar.<br />

El partido Liberal Democrático, además de tener en<br />

la fachada de su Círculo (en el edificio de “El Mercantil”)<br />

varias colgaduras y luces, también colocó un arco en el<br />

camino que conducía hasta la futura estación en el que se<br />

podía leer “El círculo liberal democrático a su majestad el<br />

rey Alfonso XIII”.<br />

Por su parte, el gremio de estereros y cordeleros<br />

construyó un arco bajo la dirección de Manuel López y<br />

José Zaragoza en el que se podía ver la riqueza de los<br />

cordeles, espartos y esteras que hacían que pareciera<br />

66<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Fachada de “El Casinet”<br />

Fotografía prestada por los hermanos Vaello López<br />

Invitación para periodistas<br />

Imagen cedida por el <strong>Archivo</strong> Municipal de Alicante<br />

que el arco estuviera envuelto por un gran tapiz.<br />

El casino de <strong>Villajoyosa</strong>, localmente conocido como<br />

“el casinet” que en aquella época estaba situado en el primer<br />

piso de un edificio (actualmente la tienda de Tito) de<br />

la Plaza Constitución, también mostraba su fachada con<br />

hermosas colgaduras, inscripciones y abundantes luces.<br />

No sólo se decoraron las calles y los balcones, sino<br />

que el evento hizo que se asearan las calles, los solares,<br />

las murallas y se construyera un desembarcadero provisional.<br />

Éste sería emplazado en la playa y serviría para<br />

amarrar los cruceros “Extremadura”, “Río de Plata” y<br />

“Proserpina” que llegarían varias horas antes que el Rey<br />

después de haber trasladado a los periodistas e invitados<br />

al acto desde Alicante hasta <strong>Villajoyosa</strong> y a las tropas de<br />

Marina que tenían que rendir honores militares al Rey.<br />

Alfonso XIII llegó el día 12 de Febrero a Alicante,<br />

donde le esperaba una agenda repleta de actividades<br />

entre las que colocó la primera piedra del mercado de<br />

abastos, asistió a la tirada de la copa de su Majestad, al<br />

Teatro Principal, acudió a un baile en su honor y a una<br />

corrida de toros. Además de esto participó en una regata<br />

por la copa del Mediterráneo, para ello salió a disputar el<br />

premio en “el Giralda II” junto a D. Enrique Careaga.<br />

Para descansar y pasar la noche se retiró a “el<br />

Giralda” que estaba fondeado en el puerto de Alicante.<br />

Pasadas las dos de la tarde del día siguiente,<br />

Alfonso XIII, vistiendo uniforme de campaña de capitán<br />

general con ros enfundado y acompañado del señor<br />

Canalejas, del duque de Torrecillas y del ministro de<br />

Marina, entra en <strong>Villajoyosa</strong> aclamado por una multitud de<br />

vecinos que le esperaban desde la mañana y que se emocionó<br />

más si cabía al ver que el monarca se bajaba del<br />

vehículo y entraba a pie en la villa.<br />

En el trayecto de Alicante a <strong>Villajoyosa</strong>, el Rey había<br />

podido vislumbrar como el pueblo de San Juan había<br />

colocado un gran arco de triunfo al paso de la comitiva<br />

real y las demás casas particulares estaban engalanadas<br />

con colgaduras y vistosos adornos. Por su parte<br />

Campello también había adornado todas sus casas con<br />

banderas y colgaduras para esperar el paso del rey.<br />

67<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Mientras se dirigía a la Iglesia de Nuestra Señora de<br />

la Asunción para escuchar un Tedeum oficiado por el<br />

arzobispo Sr. Guisasola, los vecinos demostraron su entusiasmo<br />

con la presencia real arrojando flores desde algunos<br />

balcones.<br />

En la plaza de la iglesia le esperaban las bandas de<br />

música Blanco y Negro y la Primitiva para rendirle tributo.<br />

Terminado el oficio marchó al Ayuntamiento para recibir a<br />

las personalidades más significativas de la población.<br />

Entre vítores, aplausos y acompañado de su comitiva<br />

y del Consejo de Administración de la Compañía de los<br />

Ferrocarriles Estratégicos y Secundarios de Alicante, el<br />

exministro Gabino Bugallal, Monsier Willy Solins, Federico<br />

Bas y el ingeniero José Carbonell y de todos los vecinos<br />

partió hacia el lugar donde se iniciarían las obras del ferrocarril.<br />

Tras la bendición de las obras por parte del arzobispo<br />

Guisasola y la colocación de la primera piedra, se<br />

depositó una pequeña urna de plomo en cuyo interior se<br />

encontraba el acta de la inauguración de las obras escrita<br />

en pergamino y firmada con pluma de oro por el<br />

Presidente del consejo, el Presidente de la sociedad concesionaria,<br />

el Arzobispo Guisasola y el resto de autoridades,<br />

el monarca echó las primeras paletas de tierra de la<br />

futura estación. En el momento de realizar el acto se disparó<br />

una estrepitosa traca.<br />

Terminado el acto, en un pabellón en el mismo sitio<br />

donde se había colocado la primera piedra se le ofreció al<br />

monarca una comida. El “lunch” con que fue obsequiado<br />

el rey estuvo a cargo del “Reina Victoria Hotel”, hotel que<br />

también estuvo encargado de las comidas ofrecidas por<br />

el Club de Regatas y el de la Diputación Provincial días<br />

antes en Alicante.<br />

El menú, constaba de sandwiches, medias lunas de<br />

jamón, gelatina de ave, roastbeef y jamón a l’Aspie, helado<br />

de avellana, petit choux, pasteles y frutas. Los vinos<br />

que se sirvieron fueron Jeréz “Palma Real” de la casa<br />

Valderrama y champán “Piper Heidsleck”<br />

Aprovechando este momento, se presentó ante el<br />

Rey una comisión de pescadores que le expusieron la<br />

necesidad de la construcción de un puerto de refugio en<br />

68<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Fotografía prestada por los hermanos<br />

Vaello López.<br />

Estación de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

<strong>Villajoyosa</strong>. Se dice que en este momento hubo una confusión<br />

en la traducción de lo que el pescador le quiso<br />

decir al monarca (“mollet”) y que el traductor lo transmitió<br />

como “salmonete”.<br />

Un grupo de mujeres de la villa compuesto por Rita<br />

Lloret, María Ferrándiz, Angela Pérez y María Martínez,<br />

ofrecieron al soberano una preciosa cesta de flores para<br />

S. M la reina Victoria Eugenia, nieta de la reina Victoria de<br />

Inglaterra, que el Rey recibió con mucho agrado y que<br />

mandó enviar rápidamente para Madrid.<br />

D. Alfonso, al percibir las muestras de cariño y admiración<br />

que el pueblo de <strong>Villajoyosa</strong> le brindó, prometió<br />

regresar al año siguiente acompañado de la reina Victoria<br />

y le dijo al alcalde que no debía de preocuparse por su<br />

alojamiento ya que se instalarían en el yate “el Giralda”.<br />

Llegadas las cuatro de la tarde, el rey subió a su<br />

automóvil y tras despedirse de un pueblo enfervorizado<br />

abandonó <strong>Villajoyosa</strong>. A la salida, quiso detenerse un instante<br />

para contemplar un arco construido con cordeles,<br />

esteras y otros productos de la comarca que los vecinos<br />

habían construido para la ocasión.<br />

Días después el pueblo de <strong>Villajoyosa</strong> quiso homenajear<br />

de nuevo al monarca, poniéndole su nombre a una<br />

calle, la que hasta entonces había sido la calle del Mar.<br />

A partir de este momento se inician las obras que<br />

darían como resultado una estación en la que la disposición<br />

de las vías estaba formada por una vía general, una<br />

de sobrepaso de ésta, mediante el correspondiente desvío<br />

situado al lado de Denia, otra vía que servía de muelle<br />

de pequeña velocidad, llegando hasta la placa giratoria.<br />

De esta misma vía, antes del puente, nacía otra que permitía<br />

la comunicación con el cocherón de carruajes.<br />

Los edificios que componían esta instalación en su<br />

origen eran siete entre ellos se incluyen el edificio de viajeros<br />

que era de planta rectangular, el edificio de servicios<br />

y lampistería que fue derribado en los años 80 del siglo<br />

XX, y el de la cantina.<br />

CONCESIÓN DEL TITULO DE CIUDAD<br />

La historia de <strong>Villajoyosa</strong> está marcada por cuatro<br />

fechas de gran transcendencia para la ciudad. En el 74<br />

69<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

d.C. el emperador romano Vespasiano concede a la ciudad de Allon el título de municipium.<br />

Con ello le asigna un territorium (término municipal) que se corresponde con<br />

toda la actual comarca de la Marina Baixa. Sólo hubo cuatro ciudades romanas en la<br />

actual provincia de Alicante: Dianium (Dénia), Allon, Lucentum (la Albufereta de<br />

Alicante) y Ilici (La Alcudia de Elche, colonia).<br />

Otro momento clave se dio en 1300, cuando Bernat de Sarrià, almirante del rey<br />

Jaume II el Just, concede a <strong>Villajoyosa</strong> Carta Pobla. Ésta supone la asignación de los<br />

fueros de Valencia y la construcción de una ciudad valenciana en la frontera del Reino<br />

de Valencia con Castilla, en una zona controlada por la Orden castellana de Santiago.<br />

La villa se construye sobre las ruinas de la antigua ciudad ibérica y romana de Allon.<br />

En 1443 la reina María (esposa de Alfonso V el Magnánimo) concede a la villa de<br />

Vila Joiosa el codiciado privilegio de Villa Real. De esta forma lo separa del control de<br />

la nobleza y de la Orden de Santiago, y potencia enormemente su desarrollo económico<br />

y portuario. La Vila posee unos reales astilleros donde se construye parte de la<br />

flota de galeras del Reino, y es el único puerto autorizado para embarque y desembarco<br />

de pasajeros y mercancías en la comarca de la Marina Baixa. La reina concede<br />

con el privilegio real a la Vila su bandera (el escudo sobre las barras de Aragón) y<br />

el escudo de la Vila ostenta desde entonces la corona real, un privilegio de pocas ciudades<br />

alicantinas.<br />

El 6 de abril de 1911 Alfonso XIII concede a <strong>Villajoyosa</strong> el título de ciudad, atendiendo<br />

a su lealtad a la Corona y a su extraordinario desarrollo portuario e industrial<br />

(en la década de 1860 su puerto alcanza la segunda matrícula naval de España).<br />

<strong>Villajoyosa</strong> es la única ciudad a la que se ha otorgado formal e individualmente este<br />

título en la comarca; el resto poseen el título de villa.<br />

Dos meses después de la visita real la alcaldía de <strong>Villajoyosa</strong> recibe un comunicado<br />

en el que se expresa una Real Orden firmada por el Rey en la que se puede leer<br />

textualmente: “Queriendo dar una prueba de mi Real aprecio a la villa de <strong>Villajoyosa</strong><br />

provincia de Alicante por el aumento de la población, desarrollo de su agricultura,<br />

industria y comercio y su constante adhesión a la Monarquía constitucional vengo a<br />

conceder el título de Ciudad”.<br />

En este mismo año el rey también le concedió tal distinción a otras villas como<br />

Torredonjimeno (Jaén), Alcaudete de la Jara (Toledo), Tacoronte (Tenerife) y Jumilla<br />

(Murcia).<br />

Una vez nombrada ciudad, <strong>Villajoyosa</strong> experimenta una serie de mejoras relacionadas<br />

con varios acontecimientos importantes que se producen en la localidad.<br />

Uno de estos acontecimientos es la inauguración del ferrocarril, que sirve tanto<br />

para una mejor comunicación entre ciudades a las que antes era casi imposible acceder<br />

como para una mejora en el comercio entre ellas.<br />

El abastecimiento de agua para riego se ve favorecido por una nueva técnica, el<br />

azud, constituida por la Comunidad de Propietarios de las Huertas de <strong>Villajoyosa</strong> con<br />

70<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Lugar donde se construyó el puerto de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

la que se conseguía aumentar la cantidad de agua para el<br />

riego eventual. En el mismo lugar donde se ubicó el azud<br />

se construiría años más tarde el pantano del Amadorio.<br />

La construcción del puerto también impulsa el<br />

comercio tanto a nivel nacional como internacional lo que<br />

lleva consigo una mejora de la flota pesquera. En 1909 el<br />

Ayuntamiento ya había tramitado la petición de su construcción<br />

y en la visita de Alfonso XIII de 1911 se hizo partícipe<br />

al monarca de esta necesidad.<br />

El puerto de <strong>Villajoyosa</strong>, hasta la fecha, había sido el<br />

puerto de la localidad de Alcoy, por donde entraban parte<br />

de las materias primas que necesitaba y salía un gran porcentaje<br />

de sus productos manufacturados hacia los mercados<br />

nacionales e internacionales.<br />

Durante varios años no hubo noticias del Ministerio<br />

para su construcción, tan sólo un mes después de la inauguración<br />

del ferrocarril Alicante-Denia (1914) se recibió un<br />

telegrama autorizando a la Jefatura de Obras Públicas de<br />

Alicante para la redacción del proyecto del puerto.<br />

En 1920 el Ministerio de Fomento notificó al<br />

Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong> la aprobación con carácter<br />

de urgencia del proyecto del puerto. Debido al mal estado<br />

del camino que unía al puerto de la población, el consistorio<br />

presentó al Ministerio el proyecto de construcción<br />

de un camino de acceso al puerto que partiendo de la<br />

carretera de Silla a Alicante en un punto cercano al ferrocarril<br />

de la Marina, permitiera enlazar el tráfico de mercancías<br />

y viajeros hacia el puerto.<br />

El 10 de septiembre de 1923 tuvo lugar la colocación<br />

de la primera piedra del muelle de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

La construcción del puerto fue decisiva para la economía<br />

de la población ya que se estaba produciendo un<br />

crecimiento de las industrias instaladas en la ciudad y el<br />

comercio estaba sufriendo un progresivo desarrollo. Con<br />

el puerto, se facilita el embarque y desembarque de mercancías<br />

procedentes y destinadas a las costas españolas<br />

y protectorado de Marruecos.<br />

Los cambios se producen tanto en el ámbito económico<br />

como en el social, pero lo hacen de forma paulatina<br />

y muy lenta. Los cambios sociales propiciados por avances<br />

técnicos y por los nuevos medios de comunicación<br />

71<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

empezaron a desarrollarse a finales del siglo XIX y primeros años del siglo XX en el<br />

ámbito nacional, pero hasta los años 20 no se hicieron sentir en <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

En cuanto a la electricidad, aunque desde finales del siglo XIX <strong>Villajoyosa</strong> ya disponía<br />

de fluido eléctrico, será a partir de 1910 cuando experimenta grandes mejoras<br />

y amplia su radio de acción llegando incluso a los barrios y partidas más alejados del<br />

centro de la ciudad.<br />

En el año 1929, y después de reiteradas peticiones al Estado para la concesión<br />

de un teléfono interurbano, se instaló en <strong>Villajoyosa</strong> el servicio manual de la Compañía<br />

telefónica. En este momento la colocación de la línea telefónica supuso una mejora<br />

en las comunicaciones, quedando estancada la comunicación por correo.<br />

Será también en estos años de cambios cuando El Banco Español de Crédito<br />

instale una sucursal en <strong>Villajoyosa</strong>. Hasta el momento todas las operaciones bancarias<br />

eran realizadas a través de un corresponsal que la banca tenía en la ciudad. No<br />

hay que olvidar que la banca jugó un papel predominante en todas las operaciones<br />

comerciales e industriales de la población en aquella época.<br />

Para finalizar, no podemos olvidar las mejoras que se produjeron en la educación.<br />

Ya en 1908 se había producido un cambio importante en la educación local con<br />

la construcción de una escuela de niños y niñas en la partida de la Ermita, sufragada<br />

por los hermanos Álvaro y Pedro Esquerdo. Hasta el momento no había existido una<br />

escuela que cumpliera todas las medidas de higiene y cubriera las necesidades de los<br />

niños que acudían a ella.<br />

En 1929 se finaliza la construcción de otro colegio con las mismas características<br />

en la Calle Colón, también costeado por Álvaro Esquerdo. A partir de éste<br />

momento, y con los dos colegios, todos los niños que lo desearan podían acudir a<br />

las clases que se impartían en estos deseados edificios.<br />

72<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

VESTIDOS PARA RECIBIR AL REY. INDUMENTARIA Y<br />

ADORNO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX<br />

El año en que Alfonso XIII visitó <strong>Villajoyosa</strong> se publicó<br />

en Francia L’émancipation sexuelle de la femme, de<br />

Madeleine Pelletier y en Madrid dos señoras se pasearon<br />

con falda-pantalón, con el consiguiente escándalo. Esto<br />

es una muestra de los grandes cambios que empezaban<br />

a producirse con respecto al papel de la mujer en la sociedad.<br />

No obstante, en la vida cotidiana y la indumentaria<br />

estos cambios fueron muy progresivos y se dieron mucho<br />

antes en las grandes ciudades que en las provincias.<br />

En el periodo conocido como la Belle Époque (de<br />

finales del siglo XIX hasta la I Guerra Mundial) desaparecen<br />

los instrumentos para dar volumen a las faldas, los<br />

vestidos son más ligeros, permiten más movilidad, lo que<br />

también tiene que ver con el cambio de rol de la mujer, su<br />

incorporación al mundo laboral y su reivindicación de<br />

derechos.<br />

El cuerpo de la mujer aparece con sus curvas acentuadas.<br />

Pero se pasó de una silueta antinatural a otra artificialmente<br />

natural. Los corsés, que llegaban a las caderas,<br />

propiciaban la silueta en S y el pecho de paloma. Este<br />

armazón daba un aspecto muy rígido al pecho, por lo que<br />

se concentraba la decoración del vestido en esta parte,<br />

sobre todo con encajes mecánicos, para disimularlo. Se<br />

marcan mucho la cintura y las caderas y la curvatura lumbar<br />

acentúa la redondez de los glúteos.<br />

Esta nueva silueta se encarnó a la perfección en la<br />

“chica Gibson”, un personaje de ficción que apareció en la<br />

revista americana Life en la década de 1890. La Chica<br />

Gibson representaba el nuevo ideal femenino de mujer<br />

trabajadora y que exigía equipararse en derechos con el<br />

hombre. Su creador, Charles Dana Gibson, se inspiró en<br />

su propia esposa y en las hermanas de ésta. De hecho,<br />

una de ellas fue Nancy Astor, la primera mujer que fue<br />

miembro del Parlamento, en la Cámara de los Comunes<br />

británica. La Chica Gibson fue la precursora de la femme<br />

fatale, de la “vampiresa” de los años 20.<br />

Los vestidos de dos piezas y las telas de algodón<br />

permitieron a la mujer ir más cómodas y adecuadas para<br />

su incipiente actividad profesional y social. Los tejidos<br />

estampados (conocidos como “indianas”), muy utilizados<br />

73<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

ya en el siglo XIX por su precio y por ser muy sufridos, tuvieron mucha importancia en<br />

las toilettes de las mujeres de principios del siglo XX. Barcelona y otras ciudades catalanas<br />

acapararon la producción española de tejidos estampados aunque a <strong>Villajoyosa</strong><br />

solían llegar desde Marsella, el centro europeo más importante en este tipo de telas<br />

durante siglos.<br />

Por su parte, el maquillaje fue uno de los aspectos que cambió la estética femenina<br />

en la Belle Époque. Las mujeres burguesas del XIX querían un aspecto natural,<br />

con la piel pálida, sólo las prostitutas llevaban maquillajes llamativos. A finales del XIX<br />

y principios del XX los maquillajes se acentúan y se busca más una belleza artificial,<br />

que llegará a su máxima expresión en los años 20, lo que trae consigo un gran desarrollo<br />

de la industria cosmética.<br />

ABANICOS Y PEINETAS<br />

El abanico fue usado ya por los egipcios, babilónicos, persas, griegos y romanos,<br />

pero su formato plegable fue inventado por un japonés que se inspiró en el modo<br />

en que los murciélagos plegaban sus alas. En Occidente, aunque se utilizó antes, fue<br />

Catalina de Médicis (1518-1589) la que lo puso de moda en todas las cortes europeas.<br />

El la corte de Luis XIV se convirtió en un auténtico objeto de lujo, realizado con los<br />

materiales más nobles y decorado por los mejores artistas del momento.<br />

En el siglo XVIII los Borbones trajeron las modas francesas y el abanico vivirá su<br />

momento de mayor apogeo al tiempo que España se convirtió en uno de los principales<br />

productores de abanicos del mundo.<br />

Este complemento también ha tenido siglos atrás un gran papel como vehículo<br />

de un lenguaje invisible y cifrado. La campiología estudia esta compleja terminología,<br />

según la orientación del abanico y el modo de sujetarlo.<br />

El abanico ha perdurado hasta nuestros días como complemento por su utilidad<br />

y por ser parte de la indumentaria típica de prácticamente todas las regiones de<br />

España.<br />

El uso de la peineta como adorno del cabello tiene como antecedente el tocado<br />

de la mujer ibérica, pero se generalizó a finales del siglo XVIII, más como ostentación<br />

que como sujeción del cabello. Solían ser de metales como oro, bronce dorado<br />

y acero pero conforme creció su tamaño, se hizo necesario el cambio a un material<br />

más ligero, como el asta o el carey.<br />

En las revistas de la época se mencionaba la peineta como un accesorio imprescindible<br />

en el atuendo femenino; se recomendaba el uso de la peineta de perlas y diamantes<br />

para las fiestas notables y la de concha para las reuniones de más confianza.<br />

Con el tiempo, la paulatina desaparición de las tortugas de las que se obtenía la<br />

concha hizo que las peinetas de carey o de concha empezaran a sustituirse por otras<br />

de materiales sintéticos, para evitar la total extinción de esta especie. El nitrato de<br />

celulosa fue el material más adecuado para la imitación del carey por su color y tex-<br />

74<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

tura y porque admitía técnicas finales de corte que permitían decorar las peinetas con<br />

finos y gruesos calados. Además, su bajo coste permitió la popularización de este<br />

adorno que sigue presente en el atuendo femenino para determinadas celebraciones<br />

y en la indumentaria regional.<br />

FUENTES DOCUMENTALES Y BIBLIOGRAFÍA<br />

- SOLER SORIANO, Jaume. Des del cantó d’el Mercantil. Ayuntamiento de<br />

<strong>Villajoyosa</strong>, 1995<br />

-LLORCA BAUS, Carles. La Vila del Mar. Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong> 1985<br />

-LLORCA BAUS, Jose María Esquerdo; el gran desconocido. Ayuntamiento de<br />

<strong>Villajoyosa</strong>, 1984<br />

- <strong>Archivo</strong> fotográfico de Fotocine La Vila.<br />

-<strong>Archivo</strong> Municipal de Alicante:<br />

- Periódico el Heraldo de Alicante de 1911<br />

- Periódico el Correo de Alicante de 1911<br />

- Periódico La Voz de Alicante de 1911<br />

- Periódico el Graduador de 1911<br />

- Periódico el Diario de Alicante de 1911<br />

- Hemeroteca Nacional:<br />

- Periódico el ABC 14 de Febrero de 1911<br />

- Periódico ABC 15 de Febrero de 1911<br />

- La Gaceta de los Caminos de Hierro (1882-1914)<br />

- PAYÁ NICOLAU José, ORTEGA ÁLVAREZ, Carlos y VAELLO ROGLES, Jaume.<br />

<strong>Villajoyosa</strong>, una estación con mucha historia. Revista el Guardafrenos<br />

- Generalitat Valenciana. Consellería de Infraestructuras y Transporte. 150 años<br />

de Ferrocarril Alicante-Madrid.<br />

- PIZARRO GÓMEZ, Francisco Javier. “La entrada triunfal y la ciudad en los<br />

siglos XVI y XVII”. Espacio, Tiempo y Forma. Serie VII: Historia del Arte, págs. 121-<br />

134, 1991<br />

- V Congreso de Historia Ferroviaria. Gobierno de las Islas Baleares. Octubre de<br />

2009.<br />

75<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

- VV.AA, 100% Siglo XX. La colección de moda contemporánea del Museo del<br />

Traje. CIPE. Secretaría General Técnica del Ministerio de Cultura. Madrid, 2009.<br />

- HERRADÓN FIGUEROA, Mª Antonia y SECO SERRA, Irene. La tradición en el<br />

espejo. Pervivencia de elementos históricos en la indumentaria popular española.<br />

Museo del traje. CIPE. Madrid, 2010.<br />

- Revista Datatèxtil 1. Centre de Documentació i Museu Tèxtil. Terrassa 1999.<br />

- Revista Datatèxtil 2. Centre de Documentació i Museu Tèxtil. Terrassa 1999.<br />

- DEVESA BENEYTO María, PAYÁ NICOLAU José y LLORCA SERRANO Miguel.<br />

Memoria Gráfica de La Vila Joiosa (1891- 1966). <strong>Villajoyosa</strong>, 2002.<br />

- REDONDO SOLANCE, María. Abanicos del siglo XVIII y XIX. Modelo del mes,<br />

junio 2005.<br />

- THE KYOTO COSTUME INSTITUTE, Moda. Una historia desde el siglo XVIII al<br />

siglo XX, Tachen, Köln, 2006<br />

76<br />

El ferrocarril, la visita de Alfonso XIII y la concesión del título de ciudad


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

VIII - “1911. EL AÑO QUE VINO EL REY”. CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN<br />

Carmina Bonmatí Lledó y Marta Gema Sellés Cano<br />

Con la colaboración de Mercedes Pasalodos Salgado en la catalogación de los vestidos<br />

femeninos y de Mª Antonia Herradón Figueroa en la catalogación de los pendientes.<br />

LA VILA JOIOSA, 1911. ECONOMIA, POLÍTICA Y<br />

SOCIEDAD<br />

Uniforme de verano del cuerpo de Sanidad Militar.<br />

Perteneció a Jacinto Vinaches, que fue médico militar en<br />

la Guerra del Rif comenzada en 1911. Se identifica por el<br />

emblema del cuello de la guerrera, compuesto por la cruz<br />

de Malta en plata rodeada de ramos de olivo cruzados en<br />

oro. Con la creación de este cuerpo, en 1836, se reconoce<br />

el papel desempeñado dentro del ejército por el personal<br />

al cuidado tanto del rey como de los heridos en el<br />

campo de batalla. Donación de la familia Vinaches López.<br />

Ros de cuero negro con funda blanca de verano de<br />

Jacinto Vinaches. El nombre de ros viene dado por el primer<br />

apellido del teniente Antonio Ros de Olano que fue el<br />

inventor de este tipo de gorro militar, también llamado<br />

quepis. El ejército español lo usó hasta los años 70 y hoy<br />

solo se usa para actos conmemorativos de la Guardia<br />

Real. Donación de la familia Vinaches López.<br />

Retrato de Jacinto Vinaches con uniforme de gala del<br />

Cuerpo de Sanidad Militar. Ejerció como médico en<br />

<strong>Villajoyosa</strong> en los años 20. Prestamo de la familia<br />

Vinaches López<br />

77<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Medalla de oro de Alfonso XII otorgada en 1921 al Dr.<br />

Álvaro Esquerdo. La orden Civil de Alfonso XII, fue creada<br />

en 1902 bajo el reinado de Alfonso XIII, momento en que<br />

comienzan a crearse en España las Órdenes ministeriales<br />

que premiaban méritos de cada ramo. Las que, como<br />

ésta, tienen el distintivo morado premiaban los servicios<br />

relacionados con la salud pública. Préstamo de la<br />

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.<br />

Óleo de Tomás Vaello (1897) en el que se aprecia una vista<br />

del Paraíso y la Malladeta. Se aprecia el pabellón de señoras<br />

del sanatorio de José María Esquerdo. La torre-estudio<br />

del Doctor Esquerdo en lo alto de la Malladeta se<br />

construiría poco después. Colección particular,<br />

<strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Escultura en bronce Pedro Estany de 1914. Realmente es<br />

la maqueta del grupo escultórico que el artista erigió en<br />

Madrid y que está considerada su mejor obra, aunque<br />

sólo se conserva el busto de José María Esquerdo. Fue<br />

costeada por Alfonso XIII, en memoria del Doctor<br />

Esquerdo, que había tenido el honor de ser caballero<br />

cubierto ante el rey. En este monumento dedicado al liberalismo<br />

se encuentran todo los símbolos republicanos en<br />

su parte derecha. Colección particular, <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Pintura mural, de autor desconocido, que representa a<br />

una ménade y forma parte de un conjunto de cuatro pinturas<br />

murales mitológicas, de carácter erótico, que decoraban<br />

las paredes de un reservado del Café Mercantil<br />

desde 1909. El Mercantil funcionó como una especie de<br />

casino local, en el que se reunían círculos políticos y<br />

sociales. Las pinturas de este tipo son típicas de ambientes<br />

masculinos en los que se hacían tertulias y se fumaba,<br />

y en los que estaba prohibida la entrada a las mujeres.<br />

Museo Municipal de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

78<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

EL TREN LLEGA A LA VILA. LA LÍNEA FÉRREA<br />

ALICANTE - DENIA.<br />

Locomotora de vapor que hizo el trayecto inaugural de la<br />

línea ferroviaria Alicante-Denia en 1914. Este tren estaba<br />

formado por siete coches, dos furgones y un cochesalón.<br />

Para el trayecto de inauguración fue engalanada<br />

con plantas, flores y banderas de los colores nacionales.<br />

Su peso era de 36 toneladas con tres ejes acoplados,<br />

bisel delantero y recalentadores Smit, tipo alemán. Los<br />

coches eran de modelo americano, con ocho ruedas y<br />

montados sobre bogias. Museo Municipal de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Fotografía de la construcción del puente del ferrocarril que<br />

se inauguró en 1910. Este puente, levantado sobre el río<br />

Amadorio, estaba formado por cuatro arcos de 20<br />

metros, dos de 8 metros y con una altura media de 25<br />

metros. Préstamo de Mª Isabel Zaragoza Soler.<br />

Contrato de compra del 24 de agosto de 1911 por parte<br />

de Henri Cézard, como representante de la Compañía de<br />

los Ferrocarriles E.S.A., de unos terrenos propiedad de<br />

Vicenta, Antonia y Concepción Aragonés Aragonés situados<br />

en la partida de Barberes de <strong>Villajoyosa</strong>. Préstamo de<br />

Francisco Maciá Soler.<br />

79<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Billete nº 1 de segunda clase de vuelta del trayecto inaugural<br />

del ferrocarril que cubría la línea Alicante-<strong>Villajoyosa</strong><br />

en 1914.<br />

Este tipo de billete es conocido como Edmondson por el<br />

nombre de su creador. Él fue el que desarrolló el primer<br />

tipo de billete pre-impreso en cartón, que posteriormente<br />

podía ser validado. Estos billetes han perdurado en la<br />

mayoría de las compañías ferroviarias hasta los años<br />

ochenta del siglo XX, cuando fueron sustituidos por los<br />

billetes de impresión mecánica. Museo Municipal de<br />

<strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Acciones emitidas por la Compañía de los Ferrocarriles<br />

Estratégicos y Secundarios de Alicante en 1912 a favor de<br />

las sociedades civiles de los obligacionistas de la compañía<br />

para las líneas de <strong>Villajoyosa</strong> hasta Denia y de Alicante<br />

hasta <strong>Villajoyosa</strong>. Con estas acciones las sociedades civiles<br />

de obligacionistas se beneficiaban de un 75 por cien<br />

de los dividendos de los accionistas. Préstamo de<br />

Jerónimo Lloret.<br />

Cámara fotográfica que sustituyó a las primitivas cajas<br />

que se utilizaron hasta mediados del siglo XIX. Esta cámara<br />

de madera con fuelle negro utilizaba como soporte<br />

fotográfico placas de vidrio. Éstas estaban formadas por<br />

una hoja de vidrio cubierta de una emulsión sensible a la<br />

luz de la que resultaba una imagen de alta calidad, pero<br />

el tiempo que tenía que estar expuesta era muy largo.<br />

Poco a poco fueron desapareciendo hasta ser sustituidas<br />

por las películas de rollo que se empezaron a fabricar<br />

1889 gracias a la aportación de George Eastman.<br />

Préstamo de Patricia Santamaria Brotons.<br />

80<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Las primeras cámaras Kodak que se cargaron con rollo<br />

de película fueron fabricadas en 1888, pero lo que se<br />

puede considerar el comienzo de la fotografía moderna<br />

instantánea fue la producción de una cámara con carcasa<br />

para película de rollo que se podía cargar a plena luz<br />

en 1895. La cámara fotográfica Kodak de bolsillo nº1 serie<br />

II (1914-1931) diseñada para películas A120 tenía la peculiaridad<br />

de ser autógrafa, lo que permitía dejar cortos<br />

mensajes manuscritos entre foto y foto. Este tipo de<br />

carrete fue fabricado en 1901, pero hasta 1914 no empezó<br />

a utilizarse. Préstamo de Maruja López.<br />

Cartel de la corrida de toros del 30 de julio de 1908 en<br />

Valencia.<br />

A principios del siglo XX, cuando el fútbol todavía no era<br />

un fenómeno mundial como actualmente y el automovilismo<br />

y la aviación causaban furor pero solo eran seguidos<br />

por una minoría, el toreo era el espectáculo más popular.<br />

Por esas fechas aparecen nombres como Rafael<br />

González “Machaquito” y Ricardo Torres “Bombita” que<br />

dieron paso a la llamada “época dorada” del toreo español<br />

entre 1910 a 1920. Sustituto de estos maestros fue<br />

Rafael Gómez “El Gallo”, conocido como el primer torero<br />

de nivel que se negó a matar ciertos toros pero muy querido<br />

por ser reflejo de la vieja lidia. Préstamo del Museo<br />

Taurino de Valencia.<br />

Imagen cedida por el Museo Taurino de Valencia.<br />

81<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

LA VISITA DE ALFONSO XIII A VILLAJOYOSA<br />

Paleta de plata maciza, con la que Alfonso XIII colocó la<br />

primera piedra de la estación del ferrocarril de <strong>Villajoyosa</strong><br />

y en la que se puede leer “S. M. el rey D. Alfonso XIII inauguró<br />

las obras de ferrocarril estratégico de <strong>Villajoyosa</strong> a<br />

Denia con esta paleta el día 13 de Febrero de 1911”.<br />

Préstamo del Museo Arqueológico Provincial de Alicante<br />

(MARQ)<br />

Imagen cedida por el Museo Arqueológico<br />

Provincial de Alicante (MARQ).<br />

Bando del Alcalde Jaime Llinares en vísperas de la visita<br />

real. En él se anuncia la visita de Alfonso XIII, ensalzando<br />

su figura, y se insta a los vecinos a engalanar sus casas y<br />

a recibir al rey con entusiasmo. <strong>Archivo</strong> Municipal de<br />

<strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Programa de actos confeccionado por la comisión que<br />

fue formada para la organización de los actos festivos con<br />

motivo de la llegada del rey Alfonso XIII a <strong>Villajoyosa</strong>. Esta<br />

comisión estaba compuesta entre otros por los concejales<br />

Jaime Soler Urrios, Ignacio Zaragoza Zaragoza y por<br />

el propio Alcalde Jaime Linares. Los actos se llevarían a<br />

cabo los días previos a la llegada del rey 10, 11, 12 y el<br />

día 13 cuando se realizaría el acto. Además de la programación<br />

de esos días en la que se disfrutaría de castillos<br />

de fuegos artificiales, corridas de toros, citas cinematográficas<br />

y bailes, el ayuntamiento aprovecha para animar<br />

a los vecinos de <strong>Villajoyosa</strong> a engalanar sus calles y fechadas<br />

para la visista del monarca. <strong>Archivo</strong> Municipal de<br />

<strong>Villajoyosa</strong>.<br />

82<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Fotografía en la que se ve a los vecinos de <strong>Villajoyosa</strong><br />

viviendo con gran expectación el momento en que el rey<br />

coloca la primera piedra de la estación del ferrocarril. Para<br />

la visita del rey se decoraron calles, edificios y todos los<br />

caminos por donde pasaría el monarca siguendo un<br />

estricto protocolo. Entre los elementos ornamentales utilizados<br />

estaban los escudos de la Casa Real del Rey<br />

Alfonso XIII, el de su padre Alfonso XII o el compuesto por<br />

las tres flores de lis de los Borbones. En esta imagen se<br />

aprecia a la derecha el escudo de la madre del rey, María<br />

Cristina Habsburgo-Lorena.<br />

Retrato de grupo. La niña del lazo es Antonia Aragonés<br />

Mayor, con 4 años; el niño que está detrás de ella es su<br />

hermano Jaime, con 8 años y el niño de la izquierda su<br />

hermano Cayetano, con 10 años. La niña de la derecha es<br />

Ángela Ruiz Galiana. Museo Municipal de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Libro de cuentas del Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong> del año<br />

1911 donde se reflejan de manera detallada los gastos<br />

que conllevó la visita de S.M. Alfonso XIII. <strong>Archivo</strong><br />

Municipal de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

83<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Invitación al acto de inauguración de las obras de la estación<br />

del ferrocarril de <strong>Villajoyosa</strong> en el que se les daba la<br />

posibilidad a los invitados de embarcar en el crucero<br />

Extremadura para ser trasladados desde Alicante hasta<br />

<strong>Villajoyosa</strong>. En <strong>Villajoyosa</strong> se había construido un desembarcadero<br />

provisional para recibir a estos barcos. La llegada<br />

de los invitados se produjo unas horas antes que la del<br />

rey, lo que les permitió desembarcar con tranquilidad y<br />

ocupar el lugar reservado para ellos. <strong>Archivo</strong> Municipal de<br />

Alicante.<br />

Invitación de la Compañía de los Ferrocarriles Estratégicos<br />

y Secundarios a la inauguración de los trabajos de construcción<br />

de la línea de <strong>Villajoyosa</strong> a Denia. El día 9 de<br />

Febrero, el Consejo de Administración y la Comisión consultiva<br />

de París de la compañía envió esta tarjeta a periodistas<br />

de distintos medios para invitarles a la inauguración.<br />

Además, puso a su disposición un automóvil para<br />

trasladarlos de Alicante a <strong>Villajoyosa</strong> a las doce y media de<br />

la mañana. Entre los invitados se pudo ver a representantes<br />

y directores de la prensa local y algunos corresponsales<br />

de periódicos de Madrid. <strong>Archivo</strong> Municipal de<br />

Alicante.<br />

Ejemplares de la revista Nuevo Mundo entre 1910-1911<br />

encuadernados. Esta revista fue editada semanalmente<br />

en Madrid desde 1895 hasta 1933 y ofrecía un repaso de<br />

la actualidad española de la época. En sus páginas interiores<br />

se trataban tanto temas políticos, sociales y culturales<br />

con un anexo ilustrado con numerosas fotografías.<br />

También tenía un apartado dedicado a anuncios publicitarios.<br />

Préstamo de María Devesa Beneyto.<br />

84<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE CIUDAD<br />

Libro de actas de plenos del Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong><br />

(18 de octubre de 1910 – 25 de febrero de 1912) en el que<br />

figura la concesión del título de ciudad a <strong>Villajoyosa</strong> por el<br />

rey Alfonso XIII en el acta del 9 de abril de 1911. <strong>Archivo</strong><br />

Municipal de <strong>Villajoyosa</strong>.<br />

Fotografía de Jaime Lloret Valenzuela que formaba parte<br />

de la comitiva de pescadores y marineros que se acercó<br />

al rey el día de su visita a <strong>Villajoyosa</strong> para pedirle la construcción<br />

de un puerto refugio de los barcos de pesca. De<br />

Jaime, conocido como “tío Melases”, se cuenta que se<br />

dirigió al Rey, y al hacerle su propuesta en valenciano, el<br />

traductor que la transmitió al monarca se confundió y tradujo<br />

la palabra “mollet” que en valenciano significa puerto<br />

pequeño por la palabra “salmonete” que hace referencia a<br />

un pescado. Préstamo de María Lloret Llinares.<br />

85<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

VESTIDOS PARA RECIBIR AL REY. INDUMENTARIA Y<br />

ADORNO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX.<br />

Cuerpo y falda de algodón estampado con motivos geométricos<br />

y pechera con guipur crudo y solapas con pasamanería.<br />

Cuello guarnecido con encaje mecánico como<br />

las bocamangas. Hacia 1900 - 1902.<br />

En esta primera década del siglo XX, y sobre todo a partir<br />

de 1907 adquieren mucho protagonismo los pecheros,<br />

que formaban parte del cuerpo aunque trataban de aparentar<br />

lo contrario. Préstamo de María Orts.<br />

Cuerpo y falda de algodón estampado con motivos geométricos,<br />

popularmente conocido como “el de las banderitas”.<br />

Aunque en estos años la moda daba volumen a los<br />

hombros, durante un breve periodo se volvió a optar por<br />

los hombros caídos, como en este caso en que aparece<br />

la manga ancha hasta el codo y ajustada en el antebrazo.<br />

1903-1904. Préstamo de Paquita Llinares.<br />

Cuerpo y falda de seda tornasolada. Hacia 1906. Los<br />

cuerpos de esta época van siempre cerrados sobre el<br />

hombro izquierdo con numerosos corchetes y automáticos<br />

de forma que quedaban invisiblemente cerrados.<br />

Préstamo de Paquita Llinares.<br />

Cuerpo y falda de algodón estampado. Cuerpo fruncido<br />

desde el cuello recto a la cintura a modo de pechera.<br />

Mangas con marcado vuelo en el inicio. Este estampado<br />

era conocido popularmente como “el de los pendientes”.<br />

Hacia 1898 - 1900. Préstamo de Pepita Soriano.<br />

86<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Camisa de tafetán de algodón blanco con canesú decorado<br />

con pequeños pliegues verticales y solapas con<br />

pasacintas de raso rojo y falda de algodón estampado<br />

con motivos geométricos. Hacia 1900 - 1905. Préstamo<br />

de Marta García (falda) y Ana Lloret (camisa).<br />

Cuerpo y falda de algodón estampado. Cuerpo fruncido<br />

desde los hombros hasta la cintura. La aplicación de dos<br />

tiras bordadas dispuestas en uve remarca una pechera.<br />

La misma tira bordada adorna las bocamangas. Mangas<br />

con marcado vuelo en el inicio. Lleva un cuerpo interior al<br />

que van cosidas las ballenas forradas, aprovechando las<br />

costuras. Hacia 1898 - 1900. Donación de María Garrido.<br />

Camisa de tafetán de algodón decorada con entredós de<br />

encaje, cuello y bocamangas y con lazo de raso morado.<br />

El pantalón presenta costura en el tiro, cintura fruncida y<br />

cinturilla recta que cierra en los laterales con ojal y botón.<br />

Ambas perneras se rematan con un entredós y puntilla de<br />

encaje. 1900-1910<br />

En este periodo la ropa interior tiene una creciente tendencia<br />

al lujo y se va llenando de adornos. La diferencia<br />

entre las familias más y menos pudientes estaba en el<br />

número de piezas más que en la riqueza del adorno.<br />

Préstamo de Paquita Llinares.<br />

Enagua de algodón blanco de principios de siglo XX.<br />

Aunque en 1911 estaban empezando a abandonarse las<br />

enaguas a favor de la llamada enagua-pantalón, la aparición<br />

de la falda-pantalón para la mujer generó una reacción<br />

que acabó devolviendo a la enagua el esplendor de<br />

años anteriores. Préstamo de Marta García.<br />

87<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Enagua de algodón blanco de principios del siglo XX. El<br />

color blanco de la ropa interior no tenía ningún simbolismo,<br />

era una cuestión práctica y de higiene, se lavaba y se<br />

planchaba más cómodamente. Préstamo de Paquita<br />

Llinares.<br />

Enagua de hilo principios de siglo XX. Hasta finales del<br />

siglo XIX se había utilizado mucho el hilo en la ropa interior,<br />

pero a partir de entonces se generalizó el uso del<br />

algodón por prescripción médica y porque con los primeros<br />

químicos para el lavado el algodón daba mucho mejor<br />

resultado. Préstamo de la familia Ferrer.<br />

Pañuelo femenino de algodón estampado de principios s.<br />

XX. Los estampados llamados de Cachemira (por la<br />

región originaria de las telas de lana así decoradas) fueron<br />

muy populares durante el siglo XIX en grandes chales y<br />

esa tendencia perduró en pañuelos y otras prendas en<br />

siglo XX. Préstamo de Pepita Soriano<br />

Pañuelo femenino de algodón estampado de principios s.<br />

XX. Hacia 1908 las manteletas usadas a modo de chal,<br />

para abrigo o como adorno, eran un complemento indispensable<br />

en el atuendo femenino. Préstamo de Pepita<br />

Soriano<br />

Pañuelo femenino de algodón estampado de principios s.<br />

XX. Préstamo de Marta García.<br />

88<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Capa española confeccionada en paño negro y con broches<br />

dorados lisos. Perteneció a Masiá Vinaches Llinares,<br />

que nació hacia 1870. Se compró la capa antes de la visita<br />

de Alfonso XIII a la Vila. Donación de la familia Vinaches<br />

López.<br />

Blusa de hilo de niño abotonada en la parte delantera.<br />

Principios del siglo XX. Este tipo de camisa, confeccionada<br />

normalmente en colores neutros, sin cuello, con canesú<br />

y faldón largo se llevaba en origen recogida por un fajín<br />

pero a mediados del siglo XIX empieza a llevarse suelta o<br />

anudada y así es como se ha conservado como prenda<br />

tradicional de la clase trabajadora. Préstamo Maruja<br />

López.<br />

Chaleco masculino. Hacia 1915<br />

El chaleco tiene su origen en el siglo XVI como evolución<br />

de la pieza de ropa ajustada, con mangas y corta que los<br />

caballeros se colocaban debajo de la armadura. A lo largo<br />

de los siglos se ha confeccionado en diferentes materiales<br />

pero generalmente se utilizaban dos tejidos, colocando<br />

el más vistoso en la parte delantera. Los primeros chalecos<br />

fueron realizados con cuello que poco a poco fue<br />

reduciéndose hasta que en el siglo XX desapareció totalmente<br />

y quedó el diseño que conocemos actualmente.<br />

Préstamo de la familia Gomis Paya.<br />

89<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Pendiente de un cuerpo en forma de aro plano, decorado<br />

en uno de sus lados con un vidrio facetado montado en<br />

engaste cerrado y con grupos de líneas transversales grabadas.<br />

En el espacio interior, alambre curvo que al mismo<br />

tiempo arma y decora la estructura. El cierre se compone<br />

de una charnela y de una anilla para encajar el extremo.<br />

Segunda mitad del siglo XIX.<br />

Aunque esta tipología nació entre 1800 y 1810, el modelo<br />

fue muy popular durante toda la centuria, especialmente<br />

entre la burguesía. De ahí que se conozcan ejemplares<br />

realizados tanto en oro de 18 K., acompañado de perlas<br />

y de piedras semipreciosas como el citrino, como en oro<br />

bajo, adornado con vidrios de colores. En Francia se<br />

denominan “à la poissarde” (“a la pescadera”), porque<br />

fueron las mujeres de este colectivo quienes los adoptaron<br />

con mayor entusiasmo. En algunos lugares de España<br />

se les conoce con el nombre de “pendientes de la piedra<br />

amarilla”, debido al color del vidrio que los decora.<br />

Préstamo de Marta García.<br />

Peineta de nitrato de celulosa con decoración incisa de<br />

principios siglo XX. Era muy frecuente en la primera década<br />

del siglo XX el adorno de las peinas con imitación de<br />

pedrería y se aconsejaban para paseos, reuniones y teatros.<br />

Préstamo de Marta García.<br />

Peineta de nitrato de celulosa de principios siglo XX. Estas<br />

grandes horquillas sustituyeron a los peinecillos a partir de<br />

1902. Servían para sujetar el cabello, que solía recogerse<br />

trenzado. Préstamo de Ángela Sellés.<br />

90<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Peineta de nitrato de celulosa. 1909 -1912. La destreza a<br />

la hora de colocar las peinetas y horquillas era fundamental<br />

para ocultar los postizos entre el cabello natural y distribuir<br />

las ondas y los bucles. Préstamo de la familia<br />

Gomis Payá.<br />

Peineta de nitrato de celulosa, principios del siglo XX. Las<br />

revistas del momento aconsejaban a las señora guardar<br />

sus peinas en almohadillas de crin blanca forradas de raso<br />

para su perfecta conservación. Préstamo de Ángela<br />

Sellés.<br />

Tenacillas para ondular el cabello. Hacia 1922. En 1911 se<br />

llevaba el cabello muy voluminoso por lo que se recurría a<br />

las tenazas para rizarlo y luego se ahuecaba y se recogía.<br />

Préstamo de la familia Blázquez Galiana.<br />

Caja de cartón forrada de papel polícromo decorado con<br />

diseño Art-Nouveau que contenía polvos de arroz de uso<br />

cosmético de la casa L.T. Piver de París. C. 1905.<br />

Préstamo de Marta García.<br />

91<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Gafas con montura metálica y patillas flexibles y adaptables.<br />

Es de principios del siglo XX (las patillas flexibles<br />

comienzan en 1890 y las plaquetas para la sujeción en la<br />

nariz a partir de 1900 y éstas no las llevan). Préstamo de<br />

Ángela Sellés.<br />

Pitillera de cuero repujado. Hacia 1919. Préstamo de la<br />

familia Blázquez Galiana.<br />

Reloj de bolsillo de maquinaria suiza tipo “Lépine”, sin<br />

tapa sobre el cristal de la esfera, cuyo colgador y la corona<br />

de dar “cuerda” se situan “a las doce” y cuyo segundero<br />

está simétricamente situado “a las seis”. Hacia 1919.<br />

Préstamo de la familia Blázquez Galiana.<br />

Reloj de bolsillo de maquinaria suiza tipo “Lépine”. Hacia<br />

1919. Préstamo de la familia Blázquez Galiana.<br />

92<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Abanico con varillaje y guardas de madera lacada en<br />

negro y país de tela decorado con flores pintadas a mano.<br />

Principios s. XX. Préstamo de Ana Lloret.<br />

Abanico pericón con varillaje y guardas de madera y país<br />

con litografía sobre satén con escena campestre en el<br />

centro y motivos vegetales y animales en los extremos.<br />

Este tipo de abanico, de mayor tamaño, se utilizó mucho<br />

a principios de siglo XX para representaciones reales y<br />

acontecimientos del momento. Préstamo de María Ferrer.<br />

Abanico con varillaje de madera y país con litografía sobre<br />

satén con escena bucólica. Principios s. XX. Préstamo de<br />

Pepita Lloret Esquerdo.<br />

Abanico con varillaje de nitrato de celulosa con medallón<br />

central pintado con imagen eucarística y país de tul con<br />

aplicación de seda con lentejuelas cosidas. Está montado<br />

a la inglesa (quedan descubiertas las varillas por la parte<br />

trasera). Principios s. XX. Préstamo de Vicenta Soler.<br />

93<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


La Vila Joiosa. El centenario del título de ciudad. 1911-2011<br />

Abanico con varillaje de hueso y país de tela con decoración<br />

floral pintada a mano y lentejuelas cosidas. Principios<br />

s. XX. Préstamo de Maruja López.<br />

Abanico con varillaje de hueso y país de tela con decoración<br />

floral pintada a mano y lentejuelas cosidas. Principios<br />

s. XX. Préstamo de Maruja López.<br />

Abanico con varillaje y guardas de hueso y país con litografía<br />

sobre satén con aplicaciones con hilo de seda y lentejuelas.<br />

Principios s. XX. Préstamo de Pepita Lloret<br />

Esquerdo.<br />

94<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición


CRÉDITOS<br />

Organiza: Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de <strong>Villajoyosa</strong> con la colaboración<br />

del Grupo de Danzas Centener y Grupo de Danzas Almadrava.<br />

Comisariado: Carmina Bonmatí Lledó y Marta Sellés Cano.<br />

Proyecto museográfico y coordinación: Carmina Bonmatí Lledó.<br />

Textos: Marta Sellés Cano, Carmina Bonmatí Lledó.<br />

Documentación: Marta Sellés Cano y Albert Alcaraz i Santonja.<br />

Investigación etnográfica: Mª Jesús Marí Molina.<br />

Audiovisual: Tresdedos Infográfica.<br />

Restauración y conservación: María José Velázquez Pascual.<br />

Diseño gráfico: Tresdedos Infográfica.<br />

Carpintería: Fusteria Miquel.<br />

Montaje: Museo de la Vila, Laura Llinares Sellés y Servicios Técnicos del Ayuntamiento<br />

de <strong>Villajoyosa</strong> con la colaboración del Grupo de Danzas Centener y Grupo de Danzas<br />

Almadrava.<br />

Visitas guiadas y educativas: Malena Lloret Sebastiá (coordinación), Rosa Davó Ferrer,<br />

Lourdes Davó Nogueroles y Cristina Martínez Vilar.<br />

AGRADECIMIENTOS<br />

Foto Cine La Vila<br />

<strong>Archivo</strong> de la Diputación de Alicante.<br />

Laura Llinares Sellés<br />

Fundación Concepción y Pedro Aragonés<br />

Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción<br />

Patrimonio Nacional<br />

Museo del Ferrocarril de Madrid<br />

<strong>Archivo</strong> Municipal de Alicante<br />

Mª Antonia Herradón Figueroa (Museo de Traje, Madrid)<br />

Mercedes Pasalodos Salgado (Museo de la Biblioteca Nacional)<br />

Vicente Márquez Galvañ<br />

Colegio Espíritu Santo de la ONCE (Alicante)<br />

Paco Payá Nicolau<br />

Pepe Payá Nicolau<br />

Jaume Vaello Rogles<br />

Marta Vaello López<br />

95<br />

1911. El año que vino el Rey. Catálogo de la Exposición

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!