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escenas laborales - AELE

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públicos como porcentaje del PBI en varios años entre 2000 y<br />

2004, indica que 3 de ellos tenían un excedente y 4 tenían un<br />

déficit (Cuadro Nº 7). El promedio no ponderado de la balanza<br />

financiera en 7 sistemas públicos arrojó un déficit de 1.1% del<br />

PBI, mientras que el costo fiscal promedio en 8 sistemas privados<br />

arrojó un déficit de 2.7% del PBI. Estos dos indicadores no<br />

son técnicamente comparables porque la balanza financiera del<br />

sistema privado es calculada usando el valor actual de la futura<br />

contribución y flujos de pensión, mientras que la balanza en el<br />

sistema público se estima basada en los valores actuales, pero<br />

el promedio del déficit privado es casi el doble del déficit promedio<br />

público (4) . Desafortunadamente carecemos de proyecciones<br />

estandarizadas del balance de los sistemas públicos, similares<br />

a aquellos del costo fiscal en los sistemas privados, pero hay<br />

proyecciones actuariales en 6 sistemas públicos que contrastan<br />

la contribución actual con aquella necesaria para lograr equilibrio<br />

a largo plazo. La tasa de contribución actual de Guatemala<br />

de 5.5% es realmente excesiva y sólo el 3.9% es necesaria, mientras<br />

que la contribución actual de Honduras de 3.5% no requiere<br />

un aumento. La contribución de Costa Rica en los sistemas<br />

públicos está siendo gradualmente incrementada de 7.3% a 9.5%<br />

para equilibrar el sistema al 2035. Pero contribuciones actuales<br />

en otros 3 países deben ser incrementadas: la de Cuba de 12% a<br />

15%, la de Panamá de 9.5% a 16% y la de Venezuela de 6.8% a<br />

11% y, sin embargo, estas contribuciones de equilibrio no son<br />

muy altas comparadas a aquellas en los sistemas privados (Ver<br />

Cuadro Nº 3).<br />

3. CONCLUSIONES<br />

Aunque la clasificación de sistemas de pensiones en privados<br />

y públicos es algo arbitraria y fue imposible conseguir estadísticas<br />

de varios sistemas públicos en las comparaciones, este<br />

artículo ha recopilado evidencia de que, contrario a las supuestas<br />

ventajas de los sistemas privados sobre los sistemas públicos,<br />

lo opuesto parece ser verdad respecto a los siguientes indicadores:<br />

(a) La cobertura de la pensión tiende a ser más alta en el<br />

sistema público que en el privado (el promedio de cobertura en<br />

6 sistemas públicos es 1.7% veces más alto que el promedio de<br />

10 sistemas privados), y después de las reformas estructurales<br />

la cobertura ha disminuido en lugar de aumentar en todos los<br />

países, negando de esta manera los supuestos incentivos para<br />

la afiliación en sistemas privados.<br />

(b) La mayoría de los sistemas privados ha subido las edades<br />

de jubilación para hombres y mujeres, y su promedio de<br />

edad de jubilación es más alto que el correspondiente promedio<br />

de los sistemas públicos (sin embargo, para muchos observadores<br />

esto es un éxito en vez de un fracaso).<br />

(c) No hay evidencia palpable, hasta ahora, de que el promedio<br />

de los niveles de pensiones privadas sea más alto que el<br />

de los niveles de pensiones públicas.<br />

(d) Las comparaciones de costos administrativos en los sistemas<br />

públicos y privados no pudieron ser llevadas a cabo debido<br />

a los datos divergentes disponibles, sin embargo, el costo<br />

administrativo promedio en los sistemas privados tomó el 25%<br />

de la deducción del salario total (dejando 75% para el depósito<br />

en la cuenta individual) explicable por la pérdida de economías<br />

de escala en los sistemas privados, el alto costo de las comisiones<br />

a los vendedores y publicidad, así como sus ganancias.<br />

(e) La contribución promedio sobre el salario en los sistemas<br />

privados es más alta que en los sistemas públicos; aunque<br />

la distinción es ficticia o controversial, 65% de la contribución<br />

total en los sistemas privados es pagada por los trabajadores<br />

comparada con sólo 30% en los sistemas públicos, tres sistemas<br />

privados y uno público violan la norma mínima de la OIT que<br />

requiere que el trabajador no pague más del 50% de la contribución<br />

total.<br />

(f) Contrario a los esperados incentivos para el cumplimiento<br />

en los sistemas privados (eliminación o reducción de la evasión<br />

y la mora), se observó una tendencia declinante en el porcentaje<br />

de afiliados que actualmente pagan sus contribuciones (un<br />

promedio de 41%); pero no hay datos de los sistemas públicos<br />

para compararlos con los sistemas privados.<br />

(g) La mayoría de los sistemas privados han fracasado en<br />

diversificar de manera significativa sus carteras de inversión<br />

y éstas exhiben una seria concentración en la deuda del Estado<br />

y poca inversión en acciones e instrumentos extranjeros,<br />

dicha concentración es el resultado de los altos costos fiscales<br />

durante la transición (ver j); datos escasos de los sistemas<br />

públicos con reservas e inversiones financieras indican similares<br />

problemas.<br />

(h) Las tasas promedio de rentabilidad en los sistemas privados<br />

y públicos con reservas e inversión financiera son similares,<br />

sin embargo, una vez que los costos de comisión son<br />

deducidos de la rentabilidad bruta en sistemas privados, su rentabilidad<br />

neta es más baja que la pública; además, debido al<br />

beneficio definido garantizado, los sistemas públicos y los sistemas<br />

mixtos están menos sujetos a la volatilidad que los sistemas<br />

privados.<br />

(i) La acumulación de capital en la mayoría de los sistemas<br />

privados es más alta que en la mayoría de los sistemas públicos<br />

con reservas (por definición, los esquemas de reparto no acumulan),<br />

aunque la más grande acumulación está en los esquemas<br />

de pensión voluntaria complementaria al sistema público<br />

de Brasil.<br />

(j) Aunque la comparación no es técnicamente apropiada, el<br />

promedio del déficit fiscal/PBI asociado con la transición al<br />

sistema privado es cerca del doble del promedio del déficit de<br />

balaza financiera/PBI en los sistemas públicos; los costos fiscales<br />

en los sistemas privados no han disminuido significativamente<br />

y en algunos países han aumentado; las proyecciones<br />

para el 2050 indican que la mitad de los sistemas privados tendrán<br />

déficit más altos que en el 2001.<br />

Para llevar a cabo comparaciones más exactas en varios<br />

indicadores se necesitan más datos del sistema público sobre<br />

costos administrativos, cumplimiento, distribución de la cartera<br />

de inversión y tasas promedio de rentabilidad de la inversión,<br />

además de más cifras sobre los niveles de pensiones en los<br />

sistemas privados.<br />

–––––<br />

(4) Los sistemas públicos no han hecho explícita la deuda implícita y, por tanto, no es<br />

completamente justo comparar sus balanzas con las de los sistemas privados que han<br />

hecho explícitas dichas deudas.<br />

16 AGOSTO 2007 / INVITADO

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