Fondos Rotatorios I - Fundación ArgenINTA

Fondos Rotatorios
áridas. Este cambio en la relación productorambiente
es el elemento básico que permite el
incremento de la productividad.
Los ámbitos de ciencia y técnica locales, junto a la
cooperación de GTZ, han desarrollado y aplicado
técnicas de uso sustentable de los recursos, que
demuestran ser eficaces y eficientes en la lucha
contra la desertificación. También las tecnologías
tradicionales juegan un rol muy importante en las
áreas marginales, sobre todo en el Noroeste y la
región Chaqueña.
Se ha demostrado en la práctica que la
disponibilidad de tecnología y conocimientos no es
una restricción insalvable, sino que las dificultades
se manifiestan en mayor medida por la falta de
capital para su implementación.
Experiencias de intervención
La tarea desarrollada por el Convenio GTZ-
INTA-SDSyPA en el bienio 1999-2000, vinculada
a la promoción de microemprendimientos a
través de concursos de proyectos para su
financiación directa (grants), alcanzó a más de
1.500 productores distribuidos en 144 proyectos
aprobados en todo el país (de un total de 465
presentados).
La experiencia del Programa de Microproyectos
1999/2000 permitió reconocer la diversidad y
creatividad técnica de muchas instituciones de
desarrollo rural, tanto gubernamentales como de la
sociedad civil, para encarar soluciones al nivel de
los campesinos.
Si bien se está en un proceso de evaluación de
los beneficios locales y globales de este esfuerzo,
se descuenta el impacto generado a nivel local y
se considera que el modelo puede optimizarse y
multiplicarse.
Por otra parte, la experiencia del Programa Social
Agropecuario (PSA-SAGPYA) y los esfuerzos
de varias ONG y Organizaciones de Base (Red
Puna, Fundapaz, FIS, MOCASE y otras) en la
instrumentación de préstamos y fondos retornables
de bajo monto a pequeños productores son
antecedentes muy valiosos que deben ser tenidos
en cuenta.
Valoración económica de microemprendimientos
Se argumenta que el retorno del capital invertido
en áreas marginales a nivel de pequeños
productores es reducido, sobre todo al compararlo
con el de las áreas agrícolas más desarrolladas.
La evaluación económica de la experiencia de los
microproyectos, junto a varias otras actividades de
microfinanciación, demuestra que es una creencia
errada.
La información generada en el proyecto Economía
y Desarrollo Sustentable en las Tierras Secas de
la Argentina y en otros proyectos de intervención
económica, a través de inversiones a nivel de
pequeños y medianos productores de las zonas
secas, demuestra que los niveles de productividad
y eficiencia del capital invertido en estos proyectos
de uso sustentable de los recursos en áreas marginales
pueden alcanzar valores altamente positivos.
La tabla Nro. 1 (ver pág. 14) muestra los valores de
tasa interna de retorno que alcanza un grupo de
proyectos seleccionados a partir del compromiso
ambiental y social asumido. La rentabilidad adecuada
de estos emprendimientos asegura la
sustentabilidad económica y social de la utilización
de los recursos naturales de las tierras secas.
Si bien no todos los casos de inversión en microemprendimientos
muestran valores económicos
tan positivos (desde el punto de vista de la productividad),
el impacto ambiental y social debe
también cuantificarse, para incorporarlo en la
decisión política.
Esta capacidad de generación de renta de las inversiones
productivo-ambientales permite esperar
una capacidad de devolución de fondos por parte
de los productores beneficiados, lo que genera un
mecanismo más eficiente, solidario y participativo
que la permanente transferencia de subsidios.
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