Producción de bionergía en areas rurales. - imida

analizar su ahorro en la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), ya que hay una
normativa europea que exige un ahorro mínimo del 60% GEI.
María Sánchez García, becaria del IMIDA: presentó resultados del proyecto regional
sobre potencial agroenergético de especies silvestres de la fl ora de Murcia, algunas de
las cuales (cardos, gramíneas, arbustos, crucíferas) están dando producciones en secano
por encima de las 10 Tn/ha, pero su selección fi nal dependerá de la confi rmación
de producciones y costes a escala signifi cativa (hectáreas en lugar de metros cuadrados)
en colaboración con asociaciones de agricultores en zonas rurales marginales.
Antonio Robledo, consultor de la empresa medioambiental Islaya: presentó el concepto
de zonas marginales y los aspectos positivos y negativos que deberían contemplarse
en un escenario de miles de hectáreas de nuevos cultivos. Citó el caso
de la posible aparición de nuevas plagas (caso de escarabajos que se alimentan de
semillas de cardos), pero también mencionó la existencia de depredadores naturales
que podrían contrarrestarlas (avispas que parasitan a los escarabajos). Comentó
las implicaciones para la ganadería extensiva de la desaparición de algunos cultivos
tradicionales como es el caso de los cereales, que con sus rastrojeras y barbechos
contribuyen a alimentar al ganado, aunque el uso generalizado de herbicidas en los
últimos años ha contribuido a la desaparición de gran parte de los recursos pastables
ligados al aprovechamiento ganadero de los cereales. Entre los aspectos positivos
de algunos potenciales cultivos energéticos como el cardo mariano, citó el ejemplo
de algunas aves como los jilgueros que se alimentan de las semillas de estos cardos,
por lo que la conservación de la avifauna podría verse positivamente afectada.
Roque Pérez, de la Dirección General del Medio Natural: habló de la importancia de
la biomasa forestal generada en la región de Murcia (unas 170.000 Tn/año) y que
solo un 2-3% de ella se utiliza, a diferencia del 30% en España y del 70% en Europa.
Comentó la iniciativa del proyecto Proforbiomed y la propuesta de convertir el monte
mediterráneo en cultivo energético forestal, orientando la gestión del monte a la producción
de biomasa para uso energético, lo cual requerirá legislación y trazabilidad
en el proceso, y un mercado que garantice los precios y el consumo de la biomasa.
Francisco Carreño, representante de la propiedad forestal privada y profesor de
economía aplicada de la UM, complementó la presentación sobre gestión del monte
mediterráneo, y remarcó que 90% del valor del monte no es económico (50% paisajístico
y 40% ambiental) y que solo un 10% es rentable en términos económicos.
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