Soluciones para la triple crisis - Fundación Banco Santander
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SOLUCIONES FACTIBLES<br />
como consecuencia del cambio climático. Si bien <strong>la</strong> media mundial<br />
caerá y en Europa y en Estados Unidos se espera una caída<br />
de productividad del 7%, en África <strong>la</strong> caída de productividad<br />
será del 20%. También se espera que se agrave el problema del<br />
acceso a agua potable. En estos momentos recordemos que un<br />
18% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mundial no tiene acceso a agua potable,<br />
un 40% no tiene acceso a saneamiento y <strong>la</strong> inmensa mayoría de<br />
esta pob<strong>la</strong>ción está concentrada en los países pobres.<br />
Además se darán otros fenómenos como cambios en los mapas<br />
de salud, por ejemplo, tendremos ma<strong>la</strong>ria en zonas montañosas<br />
pob<strong>la</strong>das en donde hasta ahora no se había dado, tendremos<br />
un aumento de <strong>la</strong>s catástrofes naturales como ya estamos<br />
viendo. Todo apunta a que cada vez habrá más catástrofes naturales,<br />
que estarán concentradas en los países pobres pero no<br />
serán muy espectacu<strong>la</strong>res, y esto es algo que nos interesa a<br />
efectos de cómo vamos a poder ayudar a <strong>la</strong>s víctimas. No serán<br />
espectacu<strong>la</strong>res y, por lo tanto, no saldrán en los medios y,<br />
en consecuencia, los países ricos que podríamos dar ayudas<br />
apenas nos enteraremos y apenas reaccionaremos.<br />
En definitiva, <strong>la</strong>s víctimas son como siempre <strong>la</strong>s personas más<br />
pobres, <strong>la</strong>s más vulnerables en los países más pobres. No obstante,<br />
si bien un período de <strong>crisis</strong> es un período que remarca,<br />
que confirma esas injusticias históricas, también es un período<br />
de cambios y oportunidades. No voy a recordar <strong>la</strong> banalidad de<br />
que <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>crisis</strong> significa oportunidad, eso lo sabemos todos,<br />
lo que sí está c<strong>la</strong>ro es que una <strong>crisis</strong> no es una fatalidad, ni<br />
una tragedia, una <strong>crisis</strong> es un momento de grandes cambios estructurales,<br />
en los cuales habrá colectivos que salgan perdiendo<br />
y habrá colectivos que salgan ganando. El reto está en que<br />
salgan perdiendo los menos y de manera más protegida y que<br />
salgan ganando los más y que se pueda aprovechar este cambio<br />
<strong>para</strong> corregir inequidades históricas. En este sentido <strong>la</strong> <strong>crisis</strong><br />
de los alimentos nos da un buen ejemplo de cómo hab<strong>la</strong>r<br />
de <strong>crisis</strong> es hab<strong>la</strong>r de inequidades, es hab<strong>la</strong>r no sólo de datos<br />
económicos, sino también de repartos de poder.<br />
En definitiva, si queremos hab<strong>la</strong>r de soluciones a <strong>la</strong> <strong>crisis</strong>, lo primero<br />
que debemos hacer es una lectura política de <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> y<br />
aquí aprovecho <strong>para</strong> hacer un paréntesis, espero que nadie se<br />
haya tomado muy en serio lo de soluciones a <strong>la</strong> <strong>crisis</strong>, yo no <strong>la</strong>s<br />
tengo, si <strong>la</strong>s tuviese, lo sabrían desde hace tiempo. Como mucho,<br />
desde Intermón Oxfam, puedo apuntar algunas ideas sobre<br />
<strong>la</strong>s que pensamos que merece <strong>la</strong> pena trabajar precisamente<br />
<strong>para</strong> buscar salidas más equitativas a <strong>la</strong> situación de <strong>crisis</strong> en<br />
<strong>la</strong> que estamos ahora.<br />
No entro en <strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> de los alimentos, que ya hemos<br />
visto antes. La realidad es que <strong>para</strong> muchas personas, <strong>para</strong><br />
millones de personas en el mundo, <strong>la</strong> subida de precios en los<br />
alimentos ha significado el no poder comer, el no poder pagarse<br />
los alimentos necesarios <strong>para</strong> su supervivencia. Ya se han<br />
dado datos, pero daré otra cifra <strong>para</strong> definir más el problema.<br />
Las estadísticas en realidad son algo muy frío cuando nos hab<strong>la</strong>n<br />
de grandes cifras, pues uno en cierto modo no se da cuenta<br />
de lo que significan, y curiosamente cuanto más grande es <strong>la</strong><br />
cifra, más insensible nos deja.<br />
En estos momentos mueren de hambre 16.000 niños al día, eso<br />
significa 1 niño cada 5 segundos o 12 niños al minuto. Sin embargo,<br />
¿qué es lo que pasa con <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> de los alimentos? Pues<br />
que, efectivamente, hay millones de personas que ya no se pueden<br />
pagar su comida y que entran en situación de hambruna<br />
de emergencia humanitaria, pero también cabría pensar que<br />
hay una oportunidad en <strong>la</strong> <strong>crisis</strong> de los alimentos.<br />
En los países pobres, donde tenemos un mínimo del 70% de<br />
pob<strong>la</strong>ción rural de pequeños campesinos, si sube el precio de<br />
los alimentos, podríamos pensar que de alguna manera estos<br />
pequeños campesinos pueden verse beneficiados y pueden aumentar<br />
sus ingresos. En Intermón Oxfam hicimos en septiembre<br />
pasado un estudio <strong>para</strong> ver si esta pregunta tenía una respuesta<br />
positiva o no. Analizamos unos 15 países de Asia, África<br />
Subsahariana y América Latina con los que trabajamos y <strong>la</strong> respuesta,<br />
como ya se pueden imaginar, ha sido no, que no, que el<br />
pequeño campesino no se ha beneficiado en absoluto del aumento<br />
del precio de los alimentos. ¿Quién se ha beneficiado?<br />
Pues básicamente intermediarios y grandes corporaciones. En<br />
plena <strong>crisis</strong> de los alimentos, <strong>la</strong>s grandes corporaciones han du-