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milagros del carteo - Asociación Española de Bridge

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PUBLICACIONES<br />

MILAGROS DEL CARTEO<br />

Terence Reese & David Bird<br />

Milagro en la mesa <strong>de</strong><br />

cinco peniques<br />

E<br />

l padre Aelred cerró la pesada puerta <strong>de</strong><br />

roble <strong>de</strong> su celda y se <strong>de</strong>jo caer en la<br />

estrecha cama, abatido. Lo que le molestaba<br />

no era el hecho <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r, sino…bueno, la<br />

actitud <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más jugadores.<br />

En la mesa <strong>de</strong> cinco peniques, que era la que<br />

frecuentaba el padre Aelred, el nivel <strong>de</strong> cortesía<br />

era mucho mayor que en la <strong>de</strong> una libra, en<br />

la que el propio Abad marcaba el tono. Sin<br />

embargo, cuando a alguien le tocaba ser su<br />

compañero sonreía forzadamente tratando <strong>de</strong><br />

animarse, y el tenso silencio con que se<br />

seguían sus <strong>carteo</strong>s resultaba tan hiriente<br />

como la crítica más feroz. Mirando al techo <strong>de</strong><br />

su celda, se le ocurrió una atrevida i<strong>de</strong>a.<br />

Esa noche, a las dos <strong>de</strong> la madrugada, el Padre<br />

Aelred subía silenciosamente la escalera <strong>de</strong><br />

piedra que conducía a la librería <strong><strong>de</strong>l</strong> monasterio,<br />

con un can<strong><strong>de</strong>l</strong>abro en una mano y un diccionario<br />

<strong>de</strong> latín en la otra. Temblando <strong>de</strong> frío,<br />

extrajo <strong>de</strong> la estantería más alta un pesado<br />

volumen forrado <strong>de</strong> cuero. Era el Séptimo<br />

Tomo <strong>de</strong> Constrictibus Multis, la monumental<br />

obra sobre el squeeze que ocupó la vida <strong>de</strong> su<br />

autor, el Car<strong>de</strong>nal Perazzini.<br />

No era un libro fácil <strong>de</strong> leer: estaba escrito en<br />

latín eclesiástico, con los diagramas <strong>de</strong> las<br />

manos en números romanos y los cuatro jugadores<br />

representados por efigies <strong>de</strong> santos. Sin<br />

embargo, estaba consi<strong>de</strong>rado por los expertos<br />

como una obra maestra. Se compiló y publicó<br />

a finales <strong><strong>de</strong>l</strong> siglo XVIII, cuando lo más complicado<br />

que estudiaban en Gran Bretaña los<br />

jugadores <strong>de</strong> whist era el golpe <strong>de</strong> Bath.<br />

El Padre Aelred abrió el libro por una página al<br />

azar, la 672, y comenzó a garabatear en su cua<strong>de</strong>rno<br />

<strong>de</strong> notas la traducción <strong><strong>de</strong>l</strong> análisis <strong>de</strong><br />

una mano particularmente compleja.<br />

-Cordium <strong>de</strong>cem transfixo victor sex versus<br />

est…-murmuraba mientras buscaba afanosamente<br />

en las páginas <strong><strong>de</strong>l</strong> diccionario. -Ah, sí,<br />

ablativo absoluto…tras <strong>de</strong>scartar el ♥10, el<br />

♥6 queda firme.<br />

Su tarea clan<strong>de</strong>stina quedó pronto completada.<br />

Devolvió el libro a su lugar en la estantería<br />

superior y, andando <strong>de</strong> puntillas, regresó a su<br />

celda, don<strong>de</strong> durante varios minutos estuvo<br />

preparando una baraja.<br />

A la tar<strong>de</strong> siguiente, el padre Aelred entró muy<br />

<strong>de</strong>cidido en la sala <strong>de</strong> juegos y se sentó en una<br />

<strong>de</strong> las mesas <strong>de</strong> 5 peniques. Pronto le tocó<br />

repartir.<br />

-¡Cielos! -exclamó súbitamente el padre<br />

Aelred. -¿Quién está ahí fuera limpiando las<br />

ventanas, no es el Abad?<br />

Tres pares <strong>de</strong> ojos se dispararon hacia la ventana,<br />

momento que aprovechó el padre Aelred<br />

para cambiar las barajas por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

mesa.<br />

-No, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no es él -dijo el padre Zac con<br />

una sonrisita, -aunque el corte <strong>de</strong> pelo es<br />

parecido. Creo que es el Padre Rupert.<br />

BRIDGE Febrero 2004 17

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