milagros del carteo - Asociación Española de Bridge

as, el padre Aelred ya tenía claro que había
que tomar la dirección de la subasta.
-4ST -anunció, con esa especial entonación
que se da a esa voz cuando es petición de ases.
-6ST -replicó el padre Zac con rostro inexpresivo.
-7♠ -declaró concluyentemente el padre
Aelred, cerrando sus cartas. -Usted sale, padre
Miguel.
-No ha terminado la subasta -observó el padre
Zac en tono reprobatorio.
El padre Aelred comprobó, horrorizado, que
su compañero estaba estudiando el marcador.
Sin duda, trataba de calcular si los diez puntos
extra por 7ST le harían ganar cinco peniques
más.
-Señores, el padre Aelred acaba de
ejecutar un triple squeeze contra
Oeste seguido de un squeeze por
fallo contra Este
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♠ −
♥ Q 6
♦ 6
♣ A K 3
♠ −
N
♠ −
♥10 9 ♥K 4
♦ J O E ♦
♣ J 9 4 S ♣ Q 10 7 2
♠ J 10 8
♥ −
♦ −
♣ 8 6 5
Al presentar el ♠10, Oeste ya estaba en problemas.
Si descartaba diamante quedaría
firme el ♦6 del muerto, si descartaba corazón
su ♥10 caería bajo la ♥Q del muerto, afirmando
el ♥6 del muerto, y si abandonaba la guardia
del trébol su compañero quedaría expuesto
a un squeeze por fallo.
-¿Qué contrato juega, padre Aelred? -tronó
repentinamente una voz inconfundible.
El estómago del padre Aelred casi se le salió por
la boca. ¡El Abad! ¿Qué estaba haciendo allí?
-Creo que el último sermón del Abad sobre la
codicia fue muy acertado, ¿no les parece? -
interrogó ansiosamente a los presentes.
-No hay diferencia -concluyó su cálculo el
padre Zac. -Paso.
Tras la salida del ♥J, el padre Zac extendió su
excelente muerto.
-Oh, no es exactamente lo que esperaba -mintió
el padre Aelred. -Bueno, no importa, veremos
qué puedo hacer.
Se detuvo unos segundos, fingiendo preparar
el plan de carteo. En realidad, su mente se
había llenado en el último minuto de dudas
sobre la aventura. ¿Qué ocurriría si alguien
reconociera la mano y su fechoría quedara al
descubierto? Podría argüir que era un coincidencia,
pero…
-¿Se encuentra bien, padre Aelred?
-Perfectamente. Una mano como ésta requiere
un análisis detenido, eso es todo.
Como recomendaba el Cardenal Perazzini, el
padre Aelred jugó el ♥A y dos vueltas de triunfo,
continuando con los tres diamantes de arriba
y triunfo a su mano. Ahora se había alcanzado
la posición descrita en la página 673 del
Volumen VII:
-Eeeh… 7♠ , Abad -contestó el padre Aelred,
que empezaba a desear que la desgraciada idea
no se le hubiera nunca ocurrido.
-Ya. Muy interesante. Bien, no se interrumpa
por mí, siga jugando.
Oeste descartó un trébol, y lo mismo hicieron
el muerto y Este. El padre Aelred decidió que
pese a tener al Abad de pie tras él, no perdía
nada siguiendo la línea de juego prescrita. Así
que jugó otro triunfo de su mano, descartando
el ♦6 del muerto. Este descartó pequeño corazón,
temiéndose lo peor. Tragando saliva, el
padre Aelred entró en el muerto con el ♣K,
jugó el ♥6 y falló el ♥K de Este, estableciendo
la ♥Q como decimotercera baza.
-Señores, el padre Aelred acaba de ejecutar
un triple squeeze contra Oeste seguido de un
squeeze por fallo contra Este. -anunció dramáticamente
el Abad. -Aún se producen milagros.
Pondré el hecho en conocimiento del
Colegio de Cardenales. Creo que incluso Su
Santidad debería ser informado.
-Abad, al comenzar a cartear la mano tuve un
sentimiento especial, -dijo el padre Aelred. -
Me sentí…inspirado.
-Aah -asintió el Abad, con un gesto de comprensión.
BRIDGE Febrero 2004 19