milagros del carteo - Asociación Española de Bridge

EMPO
♠ −
♥ K 9 2
♦ A 5 4 3
♣ A 9 8 7 6 5
♠ Q 9 3 2 ♠ J 10
♥ A Q J 10 5 4 3 ♥ 8 7
♦ 9 ♦ K Q 10 8 7 6
♣ 4 ♣ Q J 10
♠ A K 8 7 6 5 4
♥ 6
♦ J 2
♣ K 3 2
La subasta no tuvo muchos problemas. Arcadio
López que estaba sentado en Oeste abrió de 3♥.
Siguieron dos pases de Norte y Este hasta que le
tocó el turno a Sur que, no estando vulnerable,
remató a 4♠.
Tampoco Arcadio tuvo muchos problemas con la
salida: el ♦9 no engañaba a su compañera. La carta
fue ganada con el A del muerto y Este apeló con el
♦10. Después el declarante entró en su mano con
el ♣K y jugó tres veces triunfo que estaba mal
repartido. Arcadio se hizo la baza con el ♠9 y ganó
una segunda baza con la ♠Q. Reflexionó y llegó a la
conclusión de que podría batir el contrato: jugaría
el ♥A, luego la ♥Q. Sur podría descartar un ♣ o un
♦ perdido sobre el ♥K del muerto pero no los dos
a la vez; al final tendría que ceder una baza a Este.
Entonces la mente le traicionó. La secuencia correcta
era evidente: primero el ♥A; a continuación la ♥Q. Se
le cruzaron los cables e invirtió los tiempos: puso sobre
la mesa la ♥Q. Al darse cuenta del error cometido, sintió
que el mundo se desplomaba sobre su cabeza.
"La he cagado" - pensó, viendo que Sur asistía y
se hacía gratuitamente la baza -. "¿Cómo me ha
podido ocurrir esto a mí, precisamente a mí?
¿Cómo he podido trastocar los ritmos y la
cadencia?. Me estoy volviendo viejo. Brigitte
me despreciará".
Abochornado, hundido en sus negros pensamientos,
ni se enteró de cómo acabó el juego.
Salió de su ensimismamiento al oír los elogios
que le dirigía Brigitte después de comprobar
que eran la única pareja que había multado el
contrato:
- ¡Esa inversión de tiempos ha sido extraordinaria!
Has permitido que el declarante ganara
una baza con el ♥K, que en cualquier caso era
suya, pero al anticiparla has impedido la "rectificación
de cuenta" que me habría situado en
una posición de squeeze automático. Así, a falta
de tres cartas he guardado la ♣Q, el ♣J y el ♦K
y me he hecho dos bazas ¡Me encantan los hombres
con agilidad para saltarse la rutina en un
momento dado!
Se embolsaron el primer premio del torneo y
cogidos amorosamente del brazo se dispusieron
a abandonar el club.
- ¿ Cuál era la continuación del plan que me
habías propuesto? - preguntó Brigitte con una
expresión de felicidad en la cara que la hacía
aún más bella de lo que era - ¿Me llevarás a ese
restorán tan romántico que conoces?
Arcadio no lo dudó un instante:
- Aún es pronto para cenar, querida ¿Qué te
parecería si alterásemos la secuencia y subiéramos
a mi habitación a tomar una copa?.
BRIDGE Febrero 2004 47