revista icruceros nº12

endo mi puesto de trabajo, con zancadillas incluidas,
pero anduve tieso, sin caer, resistiendo, no
sin padecer, la gente disfrutaba intentado que
me fuera, era para ellos un placer.
Aguanté hasta llegar a un fatídico año, 2008, el
cual llevo grabado en mi cerebro.
Los años anteriores, bastantes, aguantaba como
podía, los inviernos eran crudos y también dolorosos,
pero anduve siempre cogido de la mano
de los médicos, que nunca me dejaron.
En 2008 empecé mal el año y peor lo terminé.
Unas bajas largas, unos “bichos” que se empeñaban
en quedarse en mi cuerpo, ametrallados
hasta la saciedad con mil y un antibióticos,
aguantaban como jabatos y no caían, mi cuerpo
era el que perdía, se debilitaba y decía “no
puedo más”. A ello se unió una neumonía,
cogida en hospital a causa de mi debilidad lo
que 54 años, contraida a los 6 meses de edad
por un mal constipado. La ciencia andaba en
fase de aprender, no de curar, al menos en mi
caso, ya que anduve por mil y un médicos, hasta
curanderos que vivian entre gallinas y sin resultado
acertado.
Un 26 de febrero del 2009 cambió mi vida, fui
trasplantado, atrás deje mis viejos y achacados
pulmones y haciendo mios los de una persona
altruista que se fue y pensó que para qué llevarse
consigo algo, los órganos, que allá donde
fuera de nada le servirían.
Mi vida ha cambiado al cien por cien, ahora no
trabajo pero hago algo mejor, ayudo, me pongo
en la piel de los que lo están pasando mal, pendientes
de un trasplante y que están llenos de
miedos y dudas, pertenezco a una Asociación en
la cual estamos para ayudar a todos los que nos
que dejó aún más maltrechos mis hasta ahora
pulmones.
Hasta que llegó lo que nunca pensé que llegaría,
el oír la palabra recibida, SE HA DE HABLAR DE
TRASPLANTE, una palabra dura pero a la vez
necesaria.
Pasados los controles rigurosos para saber si mi
cuerpo aceptaría unos nuevos órganos, acabó
de trascurrir el año 2008.
Durante el año siguiente, 2009, llegó mi gran
oportunidad, terminaba el mes de febrero y la
llamada llegó, “tenemos unos pulmones para ti.”
Barcelona, referente a nivel nacional y España
a nivel mundial, son en trasplantes los números
uno en todo el ámbito mundial en el tema del
trasplante pulmonar.
Allí empezó mi cambio, allí dejé una vida y mi
enfermedad, una época que duró nada menos
piden ayuda.
Llevo ya 5 años disfrutando de ello, vivo, camino,
gozo de la vida, y lo principal soy feliz.
Mi historia es una más, pero quiero con ella
dejar un mensaje alto y claro, la DONACION es
algo que debemos meditar todos, nunca nadie
puede pensar por sí solo, lo mío no vale nada.
He descubierto una afición que hasta hace un
poco más de un año desconocía, son los cruceros,
en ellos se conoce y se disfruta, y lo mejor
de todo que gracias a ellos he conocido, junto a
mi mujer, a grandes amigos.
Espero poder seguir disfrutando y ayudando,
aconsejando y siendo útil, porque en esta vida
lo que importa es el hoy, no el mañana, hoy
estamos aquí dando cada día gracias por vivir
uno más.