revista icruceros nº12

Un placer mezclarse entre vendedores, policías, guías,
taxistas, busca vidas, niños y turistas buscando alguna
ganga, que con los dólares jamaicanos (JMD) que
llevamos, nos creemos dueños del mercado...Y realmente,
al cambio, a pesar de los muchos ceros, nos
alcanzará para un par de collares y poco más. Por
supuesto admiten dólares americanos.
La cultura rastafari está presente en todos los rincones.
Es tierra de rastas.
Creen en la no violencia, se dejan crecer los cabellos
enrollados sobre sí mismos, pertenecen a la dinastía
del rey Salomón y último emperador de Etiopia. Se
sienten exiliados de ese país y proyectan regresar a
África.
Una de los motivos que hace que Jamaica sea mi destino
es Bob Marley, asi que me encamino hacía Nine
Mile, a casi dos horas de Ocho Ríos, por una carretera
llena de curvas y rodeada de una cerrada vegetación
en todo su esplendor, donde cabe destacar la gran
variedad de helechos, que en algunos tramos hacen
que se formen túneles verdes.
Nine Mile es la aldea donde nació el gran Marley en
1945 y donde está enterrado.
Su Mausoleo.
Lugar de culto rastafari, reggae y marihuana, allí dentro
es legal fumarla, de hecho nos la ofrecerán sutilmente,
en el resto de Jamaica no está permitido, pero
son ampliamente permisivos con el tema. Debemos
entrar descalzos y no se puede fotografiar el interior,
como muestra de respeto.
Podemos ver la habitación de Bob, que a pesar de
morir tan joven, con solo 36 años, el 11 de Mayo
de 1981, debido a un cáncer de piel, le dio tiempo a
engendrar 12 hijos, dicen que alguno más, incluso
algunos los tubo con su mujer Rita Marley, actual
Reina en Ghana, África, y única heredera de la fortuna
que aún amasa por derechos musicales, museos, suvenires…No
se qué pensaría en la actualidad nuestro
Marley si viera su refugio convertido en una atracción
turística .
También está la piedra donde pasaba horas sentado.
Meditando.Componiendo.Fumando.
Gran icono Marley, seguro que no llegó a saber que se
convertiría en importante mito musical de este siglo.
Bueno, para ir terminando de contaros mi periplo
jamaiquino, lleno de verdes montañas, selvas profundas,
aguas transparentes, playas turquesas, lagunas
luminosas y sobre todo personajes que trasmiten
serenidad, solo me queda deciros que Jamaica es fascinante
y merece ser conocida y disfrutada.
-YEAH MON-
Revista de cruceros y viajes / Diciembre 2014 / www.icruceros.eu