15.01.2015 Views

ParaSalvarte56

ParaSalvarte56

ParaSalvarte56

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No cabe duda de que hay circunstancias que pueden cambiar la<br />

moralidad de un acto. Pero querer que la valoración moral de un acto se<br />

deba sólo a las circunstancias se llama «moral de situación» y fue<br />

condenada mediante una Instrucción por el Santo Oficio el 2 de febrero de<br />

1956.<br />

A su vez, Juan Pablo II, dice en la Veritatis splendor: «Sin negar,<br />

en absoluto, el influjo que sobre la moralidad tienen las circunstancias y,<br />

sobre todo, las intenciones, la Iglesia enseña que existen actos que, por sí y<br />

en sí mismos, independientemente de las circunstancias, son siempre<br />

gravemente ilícitos por razón de su objeto»87.<br />

Las circunstancias agravantes de tu pecado tienes que manifestarlas,<br />

si al cometerlo advertiste su malicia especial.<br />

También hay circunstancias atenuantes que disminuyen la<br />

gravedad del pecado88.<br />

Por eso no te extrañes si el confesor te pregunta sobre tus pecados;<br />

porque debe conocer cuántos y en qué circunstancias cometiste esos<br />

pecados que él va a perdonarte.<br />

El sacerdote debe ayudarte a hacer una confesión íntegra y a que tu<br />

arrepentimiento sea sincero. Debe también darte consejos oportunos e<br />

instruirte para que lleves una vida cristiana89.<br />

Las principales circunstancias agravantes o atenuantes son:<br />

Quién: adulterio, si uno de los dos es casado.<br />

Qué: robar mil pesetas o un millón.<br />

Cómo: robar con violencia.<br />

Cuándo: blasfemar en la misa.<br />

Dónde: pecar en público, con escándalo de otros.<br />

Porqué: insultar para hacer blasfemar.<br />

88,3. Los pecados dudosos -como ya dijimos en el número 61- no es<br />

obligatorio confesarlos, pero conviene hacerlo para más tranquilidad.<br />

Los pecados ciertos debes confesarlos como ciertos; y los dudosos,<br />

como dudosos.<br />

86 Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1753s<br />

87 JUAN PABLO II: Encíclica Veritatis splendor, nº89.<br />

88 ANTONIO ROYO MARÍN, O.P.: Teología de la salvación, 1ª, III, nº 81, b. Ed.<br />

BAC. Madrid<br />

89 PABLO VI: Ordo paenitentiae, nº 18<br />

879

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!