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R E P O R T E R O S S I N F R O N T E R A S : I N F O R M E A N U A L 2 0 0 8
La libertad de prensa en AMÉRICA
La prensa, polarizada
como nunca
Iberoamérica vive sobre una brecha política, especialmente honda en
Venezuela, que divide también a los medios y sus profesionales, y los convierte
en objetivos de agresión. Los “narcos” se protegen con balas y Cuba
endereza entre barrotes las frases torcidas
Hugo Chávez cerró la televisión más popular de Venezuela.
Foto: www.alopresidente.gov.ve
Siete periodistas del continente
pagaron con la vida el ejercicio de su
profesión en 2007, la mayoría a
manos de traficantes de droga y
mafias. En México, país más letal,
dos periodistas fueron asesinados y
tres desaparecieron a la vez que se
producía un gran despliegue antidroga.
Otros tres informadores demasiado
interesados en el narcotráfico o la
corrupción policial cayeron en Perú,
Paraguay y Brasil, y las bandas abatieron
a un fotógrafo en Haití.
En Colombia, uno de los seis asesinatos
de periodistas, el de Elacio
Murillo Mosquera, parece relacionado
con su trabajo: había cubierto la
desmovilización de paramilitares. Y
en Estados Unidos, Chauncey Bailey
redactor jefe del semanario Oakland
Post, pagó con su vida sus artículos
de denuncia de un negocio local.
El presidente venezolano, Hugo
Chávez, cerró en mayo Radio
Caracas Televisión (RCTV), el más
antiguo y popular de los canales privados
de Venezuela, como clímax de
la “guerra mediática” que mantiene
con su oposición más radical. Su
obsesión por los medios de comunicación
estuvo a punto de consagrarse
en una reforma constitucional que
le habría permitido prolongar el estado
de excepción y suspender la libertad
de prensa. El texto fue rechazado
en referéndum, pero la tensión continúa.
Con ayuda de Chávez, el presidente
de Bolivia, Evo Morales, y el de
Ecuador, Rafael Correa, promovieron
nuevos medios de comunicación para
contrarrestar la influencia de una
prensa tradicional que no les gusta,
ligada a los grandes propietarios y
opuesta a su política. Ambos iniciaron
sendos procesos constitucionales
que han dividido a la población y
a los medios.
La libertad de prensa consiguió
durante 2007 algunas victorias legislativas.
México suprimió de su código
penal federal los delitos de prensa
y Brasil prepara una reforma que
podría enterrar la vieja ley del régimen
militar. Estados Unidos puso en
libertad en abril al último periodista
encarcelado por negarse a traicionar
el secreto profesional, blindó legalmente
la protección de sus fuentes y
autorizó legalmente el acceso público
a documentos oficiales.
2007 acabó con 24 periodistas
encarcelados en Cuba, único país
del continente que no garantiza las
libertades públicas. El traspaso de
poderes de Fidel Castro a su hermano
Raúl no
trajo avances
para los derechos
humanos y
el líder interino
envió a la cárcel
a otros tres
periodistas. ◗
Extracto del texto
de Benoît
Hervieu.
Despacho
Américas de
Reporteros sin
Fronteras
La libertad de prensa en
ORIENTE MEDIO Y EL MAGREB
Servilismo, sangre y
cuestiones intocables
La violencia que azota la región y que sirve de excusa
a los Estados para mantener su manto de plomo
sobre los periodistas, ha enfriado los ardores de las
democracias occidentales, que ya no se precipitan a
denunciar los atentados a los derechos humanos.
Aunque varios países de la región han iniciado la
vía de la modernización, la apertura sigue siendo una
utopía. Abdallah II en Jordania, Mohammed VI en
Marruecos y el presidente de Egipto, Hosni
Mubarak, se han convertido en panegiristas de las
reformas democráticas al tiempo que, cada cual a su
manera, han reforzado su peso en los medios. En
estos países, los periodistas que abordan cuestiones
sensibles, como la religión, o se atreven a cuestionar
el poder establecido, son acusados de delitos
de opinión.
La situación es aún más sombría en los regímenes
autocráticos de la región. En Siria, Túnez, Libia y
Arabia Saudí, la libertad de prensa no está en absoluto
garantizada. Los periodistas locales saben que
deben callarse y que cualquier violación de ese tácito
acuerdo puede acarrear el despido o la cárcel. La adulación
continúa siendo el medio más seguro para conservar
el puesto y la libertad.
La República Islámica de Irán figura en el último
lugar de la región en la clasificación de la libertad de
prensa elaborada por Reporteros sin Fronteras. El 1
de enero de 2008 seguían en el presidio de Evin (en
Teherán) cinco periodistas encarcelados acusados de
“atentado a la seguridad nacional”. Un periodista
kurdo fue condenado a muerte por “propaganda
separatista”.
Reporteros de guerra a su pesar
El peligro extremo acecha a muchos periodistas del
mundo árabe. Son las primeras víctimas de la guerra
de Irak, donde en 2007 murieron 56 profesionales de
los medios y 25 fueron secuestrados. Todos los fallecidos,
salvo uno, eran iraquíes. La cobertura de los
acontecimientos se hace esencialmente gracias al trabajo
de los colaboradores iraquíes.
En los Territorios Palestinos los periodistas sufrieron
el conflicto entre los seguidores de las principales
facciones, Al Fatá y Hamás. La toma de Gaza por
esta última puso en peligro a los trabajadores de
medios afiliados a Al Fatá, mientras que en
Cisjordania los periodistas cercanos a Hamás sufrieron
abusivas detenciones. Tras el secuestro en Gaza
del periodista británico de la BBC Alan Johnston, los
medios extranjeros han delegado la cobertura de los
hechos, como en Irak, a los periodistas locales. A la
violencia entre palestinos hay que añadir los disparos
del ejército israelí, que hirieron a 15 periodistas mientras
cubrían operaciones militares. ◗
Resumen de la introducción de Hajar Smouni,
Responsable del despacho Magreb/O. Medio
8 REPORTEROS SIN FRONTERAS / Nº 10 / MARZO 2008