Continuidad y extensión de las artes desde los 80 - Grupo Leon ...
Continuidad y extensión de las artes desde los 80 - Grupo Leon ...
Continuidad y extensión de las artes desde los 80 - Grupo Leon ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Capítulo 1 | <strong>Continuidad</strong> y extensión <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>artes</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>80</strong> |42|<br />
|43| <strong>Continuidad</strong> y extensión <strong>de</strong> <strong>las</strong> <strong>artes</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>80</strong> | Capítulo 1<br />
|54|<br />
González Robles,<br />
Luis.<br />
Presentación<br />
en Catálogo <strong>de</strong><br />
Manuel Montilla.<br />
Septiembre 3<br />
<strong>de</strong> 1992.<br />
|55|<br />
Rubio Nomblot,<br />
Javier. El Pintor<br />
<strong>de</strong> <strong>las</strong> Artes.<br />
Mayo 29 <strong>de</strong> 1992.<br />
Texto reproducido<br />
en Listín Diario.<br />
Septiembre 6<br />
<strong>de</strong> 1992.<br />
ción a la <strong>de</strong>gradación lumínica impuesta por el impresionismo, y el rigor patético <strong>de</strong><br />
cuanto conlleva el expresionismo. Dos ten<strong>de</strong>ncias constantes en su ya dilatada obra, que<br />
expresará en una contención grave y singular en su lenguaje plástico, para abarcar a un<br />
realismo mágico que es lo que proyecta en su etapa reciente. Montilla plantea su mundo<br />
cósmico en unos espacios <strong>de</strong> fascinante intensidad que provocan una atmósfera i<strong>de</strong>al<br />
para la valoración intuitiva <strong>de</strong> <strong>las</strong> formas <strong>de</strong> sus imaginados objetos, que nos lleva más<br />
allá <strong>de</strong>l simbolismo, acercándonos a imágenes en <strong>las</strong> que la realidad interior y la realidad<br />
exterior son una misma cosa. Estos fragmentos dispersos que dominan el amplio<br />
esquema <strong>de</strong> su obra, reconstruyen todo un mundo sub-real que nos hace evocar ciertos<br />
ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong>l realismo español <strong>de</strong>l siglo XVII, a <strong>los</strong> que Montilla ha añadido naturalmente<br />
elementos temáticos con personales ángu<strong>los</strong> <strong>de</strong> visión muy característicos <strong>de</strong><br />
nuestro tiempo.|54|<br />
Otro crítico español, Javier Rubio Nomblot, comenta la obra <strong>de</strong> Manuel Montilla: Don<strong>de</strong><br />
peligra la cordura, agregando a propósito que a primera vista la obra <strong>de</strong>l pintor sugiere<br />
un universo <strong>de</strong>cididamente surrealista o incluso una evaluación <strong>de</strong>l realismo magicista <strong>de</strong><br />
un Joan Pons. Pero ese mundo, el <strong>de</strong> Montilla, es mucho más obsesivo, más terrible, parece<br />
el resultado <strong>de</strong> una investigación más mo<strong>de</strong>rna sobre la morfología <strong>de</strong> la pesadilla cuando<br />
no <strong>de</strong> la locura (...). La serie más extensa, «Fragmentación <strong>de</strong> un gagá», sugiere en efecto<br />
una labor <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomposición-recomposición, pero se trata <strong>de</strong> una reconstrucción aparentemente<br />
imposible, como si aquello que ha sido <strong>de</strong>spiezado jamás pudiera volver a<br />
adoptar una forma lógica. Nos recuerda la infantil frustración ante un juguete <strong>de</strong>sarmado.<br />
El or<strong>de</strong>n en <strong>los</strong> cuadros <strong>de</strong> Montilla no es más que un medio para acentuar la complejidad<br />
<strong>de</strong>l problema. La atmósfera en que gravitan esos «gagás» es siempre opaca, equívoca:<br />
uñas y cables emergen <strong>de</strong> ella, la cosen, la solidifican <strong>de</strong>smintiendo la impresión <strong>de</strong> profundidad<br />
que provocan otras zonas. Pero es en la forma misma <strong>de</strong> <strong>los</strong> «objetivos» don<strong>de</strong> radica<br />
la magia <strong>de</strong> esta pintura. Las «formas blandas» <strong>de</strong> Dalí y <strong>las</strong> <strong>de</strong> la pintura hecha por esquizofrénicos<br />
han mostrado que existe una atmósfera <strong>de</strong> lo antinatural que niega el <strong>de</strong>sarrollo<br />
siempre armonioso y lógico <strong>de</strong> todo lo creado. Manuel Montilla nos sitúa entre cosas<br />
que no existen porque su estructura geométrica no se correspon<strong>de</strong> con <strong>las</strong> cosas que<br />
nos ro<strong>de</strong>an. Las líneas se quiebran <strong>de</strong> improviso, <strong>las</strong> formas se cierran sobre sí mismas y <strong>los</strong><br />
volúmenes se contradicen unos a otros sin per<strong>de</strong>r por ello su inquietante realismo.|55|<br />
En posesión <strong>de</strong> un vocabulario visual que conforma su estilo y que consolida un mundo<br />
muy particular en el que se conjugan la fantasía y lo imaginario con metáforas que<br />
doblemente alu<strong>de</strong>n a <strong>las</strong> raíces y la contemporaneidad <strong>de</strong>l espacio satelizado, Manuel<br />
Montilla es un importante artista nacional <strong>de</strong> nuevo cuño, diríase que <strong>de</strong>l renovado Manuel Montilla|El trompo como tema principal|Acrílica/tela|1<strong>80</strong> x 81 cms.|1990|Catálogo septiembre 24 <strong>de</strong> 1992.