Directorio 2002 - Diseño Gráfico Ribeiro

sofisticados y a desarrollar líneas a medida
para sus clientes en el exterior. La tarea
incluye adecuaciones no sólo en las características
técnicas del productos, sino también
en el diseño de presentaciones y en los
envases que son adaptados especialmente
para cada mercado.
“Para ingresar a un nuevo mercado tenemos
que fijarnos hasta en los mínimos
detalles. Por ejemplo, en España, que es
uno de los países en los cuales queremos
entrar, vamos a tener que adaptar el nombre
del producto porque tarugo para los
españoles significa tonto”
Fernando
Vicente, de
Fijaciones Py:
“El objetivo es
que las ventas
externas
representen
30% de nuestra
facturación.”
Un padrino de peso
A diferencia de Fijaciones PY, la empresa
Cater -fabricante de componentes eléctricos
y electromecánicos bobinados, como
transformadores y fuentes de alimentación-
sí tenía una experiencia importante
en comercio exterior.
La firma fundada hace doce años por los
hermanos Lombardo comenzó, a principios
de la década del ´90, a vender parte de
su producción en Brasil y Chile, pero la
revalorización del peso frente a las monedas
de los países vecinos se convirtió rápidamente
en una barrera imposible de sortear
para los productos made in Argentina.
“Ahora estamos volviendo a trabajar con
clientes de aquellos dos mercados y haciendo
los primeros contactos en otros
como Bolivia y Perú. Igual, la tarea no es
fácil. La Argentina es hoy una mala palabra
en el exterior porque las empresas
locales tienen muy poca credibilidad afuera”,
sostiene Cristian Lombardo, uno de
los dueños de Cater.
El empresario admite que de enero a la
fecha sus costos de producción se tornaron
más competitivos, aunque remarca
que, como varios de sus insumos -por
ejemplo el alambre de cobre- están dolarizados,
los beneficios de la devaluación en
su negocio son parciales.
“Sin embargo, a pesar de las dificultades
que representa el aprovisionamiento de
insumos, estamos convencidos que la única
salida pasa por la exportación. Nosotros
somos proveedores, entre otras, de
industrias y empresas de telecomunicaciones
y eléctricas y hoy el mercado interno
está prácticamente muerto. La recesión se
hace sentir con mucha fuerza y estamos
trabajando al 35% de nuestra capacidad
de producción”, explica.
Lombardo sostiene que el objetivo de
Federico
Neiiendam y
Martín Marra,
de Vinalia:
“La carga
impositiva en la
Argentina para
cualquier
exportador es
altísima”.
Roberto Losada,
de Filippo
Figari:
“La devaluación
tornó más
competitivos a
nuestros
productos”
junio-julio de 2002 45