Tema de actualidad Nº 39 - Biblioteca del Congreso Nacional de Chile

Cuadros, Ricardo. Pinochet de ida y vuelta, Lagos Presidente. Leviatán (Madrid), N°79, primavera
2000. p. 21-34.
Se analizan los antecedentes de la detención de Pinochet en Londres y los sucesos con posterioridad al
regreso de Pinochet a Chile así como la significación del cambio de presidente en el mes de marzo.
Se señala que Pinochet es el símbolo de las profundas divisiones que afectan a la sociedad chilena. Por
una parte con su presencia se reviven las fuerzas sociales, económicas, religiosas, políticas y militares
que se sienten herederas de la dictadura que él representa y por otra, las fuerzas sociales, económicas y
políticas que desde 1990 están transformando el país en una sociedad dispuesta a recuperar sus
libertades para vivir en democracia.
La crisis desatada por el arresto de Pinochet en Londres fue superada, en primer término, por la defensa
que hizo el gobierno chileno de la "soberanía nacional" y que fue el puente que unió los territorios
enemigos de la derecha política apoyada por las Fuerzas Armadas y del gobierno. Sin embargo, la
invocación a la soberanía abrió a su vez la posibilidad política de juzgar a Pinochet en Chile, con leyes
chilenas, cosa que hasta entonces era bastante remota. El tema de la soberanía nacional ha quedado
atrás y el proceso judicial se ha iniciado. En segundo término, incidió en la superación de la crisis del
arresto, el volumen de inversiones españolas en Chile, empresas en su mayoría relacionadas
comercialmente con las cúpulas económicas del país. De modo que la derecha se vió obligada a
sostener un doble juego: apoyando oficialmente a Pinochet y manteniendo privadamente buenas
relaciones comerciales con los inversionistas españoles y europeos.
Se presenta información respecto de los principales asesinatos y atentados cometidos en el país y en el
extranjero a objeto de evitar a cualquier precio la unificación de destacados chilenos en el exilio y se
señala que la detención de Pinochet en Londres y su ausencia del país dejó a la justicia con las manos
más libres abriendo la posibilidad de reparar el daño que causó a la sociedad chilena el haber vivido casi
dos décadas bajo un régimen que no respetó los derechos civiles.
No obstante, a pesar de que se estima que una eventual condena a Pinochet desataría una crisis
institucional en Chile, los jueces chilenos saben que, a mediano y largo plazo llevar a Pinochet a
los Tribunales es necesario para redemocratizar al país.
Se examina el contexto previo a las elecciones presidenciales de diciembre de 1999, analizando -entre
otros- el significado del distanciamiento estratégico de la figura de Pinochet en la campaña electoral de la
derecha; los componentes políticos de la concertación y la postura de la izquierda chilena.
Se revisan las características del nuevo gobierno y la recuperación de algunos símbolos y gestos de
apertura popular que demuestran el sello personal del presidente Ricardo Lagos, así como se sostiene
que se están reeditando formas de convivencia nacional que ligan a Chile a su historia democrática y
republicana.
EMPLEO–UNIÓN EUROPEA
Ramírez, Miguel Ángel. Unión Europea: las revueltas del empleo. Comercio Exterior (México D.F.),
N° 5, mayo 2000. p. 432–439.
Los cambios demográficos de los países de la Unión Europea tendrán importantes repercusiones en el
tamaño y en la composición de su fuerza laboral durante las primeras décadas del siglo XXI. Con el
advenimiento de la neutralidad demográfica, las economías europeas dejarán atrás años de creciente
desempleo para ingresar a una fase de escasez relativa de mano de obra.
Se señala que Europa envejece inexorablemente, y algunas proyecciones indican que de 1995 al
2010 la proporción que representan las personas de más de 65 años en la población total crecerá
20%. Esta tendencia se acelerará a partir de la segunda década del siglo XXI y se calcula que en el 2025
ese grupo lo integrarán 85 millones de personas, alrededor de 22.5% de la población total.
Ante ese proceso los mercados laborales transitarán en breve por tres etapas: envejecimiento,
estancamiento y declinación. La primera se refiere al incremento de la edad promedio de la población
económicamente activa (PEA). Las tendencias apuntan a que desde el 2007 los trabajadores de mayor
edad (de 55 a 65 años) excederán al grupo de personas de 15 a 25 años. En la etapa de estancamiento,
el aumento de la PEA se detendrá porque los trabajadores de nuevo ingreso sólo reemplazarán a los
que se jubilen. Finalmente, se llegará a un punto en que los retiros del mercado laboral sobrepasarán a
las incorporaciones y la PEA ingresará en la fase de declinación.
Se estima que las tendencias demográficas recientes entrañan un enorme reto social para la Unión
Europea. En términos generales se deberán sustituir las estrategias gubernamentales de abatimiento del
desempleo por "un nuevo enfoque basado en la calificación y el manejo de la oferta de mano de obra".
Ante la declinación de la fuerza laboral, los gobiernos tendrán que desarrollar políticas para activar una
mayor proporción de los trabajadores potenciales. Tales políticas deberán favorecer: a)la mayor
participación femenina en el mercado laboral; b)la permanencia de los trabajadores después de la edad