densidades n°15_mayo 2014
densidades, revista de integración regional suramericana sumario n°15_mayo 2014 A modo de presentación p. 9-10 “El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación” Entrevista a Aldo Ferrer Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio p. 13-24 Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula Rogério Santos da Costa p. 27-40 La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN María Verónica La Roca p. 41-56 ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo p. 57-69 De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas Silvia Quintanar y Marina Cifuentes p. 71-86 La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas. Julio César Ielpi Boyero p. 87-102 Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA María Florencia Socoloff p. 103-116 CULTURAS Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante la lengua española durante la primera mitad del siglo XX Gabriela Dalla-Corte Caballero p. 119 -141 LECTURAS UNASUR y sus Discursos. Integración regional / Amenaza externa / Malvinas de Elvira Narvaja de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de Diego y Florencia Magnanego por Juan Carlos Moraga p. 143-148 ACADEMIAS Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina p. 149-150 DOCUMENTOS Declaración de La Habana. II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) La Habana, 29 de enero de 2014 p. 151-164 Conclusiones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR Galápagos, 22 y 23 de mayo de 2014 p. 165
densidades, revista de integración regional suramericana
sumario n°15_mayo 2014
A modo de presentación
p. 9-10
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”
Entrevista a Aldo Ferrer
Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio
p. 13-24
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula
Rogério Santos da Costa
p. 27-40
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN
María Verónica La Roca
p. 41-56
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo
p. 57-69
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes
p. 71-86
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas.
Julio César Ielpi Boyero
p. 87-102
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA
María Florencia Socoloff
p. 103-116
CULTURAS
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante la lengua española durante la primera mitad del siglo XX
Gabriela Dalla-Corte Caballero
p. 119 -141
LECTURAS
UNASUR y sus Discursos. Integración regional / Amenaza externa / Malvinas
de Elvira Narvaja de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de Diego y Florencia Magnanego
por Juan Carlos Moraga
p. 143-148
ACADEMIAS
Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica
Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina
p. 149-150
DOCUMENTOS
Declaración de La Habana. II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
La Habana, 29 de enero de 2014
p. 151-164
Conclusiones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR
Galápagos, 22 y 23 de mayo de 2014
p. 165
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ISSN 1851-832X (VERSIÓN ELECTRÓNICA)<br />
<strong>densidades</strong><br />
5<br />
aldo ferrer<br />
rogério santos da costa<br />
maría verónica la roca<br />
carmen rosa schaposnik<br />
eugenia candelaria pardo<br />
silvia quintanar<br />
marina cifuentes<br />
julio césar ielpi boyero<br />
maría florencia socoloff<br />
gabriela dalla-corte caballero<br />
<strong>mayo</strong><br />
1<strong>2014</strong>
<strong>densidades</strong>
ISSN 1851-832X (VERSIÓN ELECTRÓNICA)<br />
Director<br />
Osvaldo Andrés García<br />
Comité Editorial<br />
Juan Guevara<br />
Luciana Litterio<br />
Juan Carlos Moraga<br />
Colaboradores<br />
Marcelo Bancalari Solá<br />
Nancy Caggiano<br />
Marina Cifuentes<br />
Luciano Tosco<br />
contacto@<strong>densidades</strong>.org<br />
<strong>densidades</strong><br />
5<br />
1<strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
Editor Responsable<br />
Osvaldo Andrés García<br />
Tel: (54-11) 4361-5130<br />
Cel: 15-6815-7961<br />
Calle Perú 1031<br />
Ciudad Autónoma de Buenos Aires<br />
C1068AAK. República Argentina<br />
osvaldoagarcia@<strong>densidades</strong>.org
Sumario<br />
<strong>densidades</strong><br />
número 15 - <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />
9<br />
13<br />
27<br />
41<br />
57<br />
A modo de presentación<br />
“El sentido profundo de la integración es que sea<br />
un instrumento de las políticas nacionales de<br />
transformación”<br />
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio<br />
Estratégias da Política Externa Brasileira para<br />
integração regional: comparações institucionais<br />
a partir do Governo Lula<br />
Rogério Santos da Costa<br />
La evolución de la Propiedad Industrial en el<br />
MERCOSUR: aspectos normativos y<br />
comparación con la CAN<br />
María Verónica La Roca<br />
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la<br />
integración y el comercio<br />
Carmen Rosa Schaposnik y<br />
Eugenia Candelaria Pardo
71<br />
87<br />
103<br />
119<br />
143<br />
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las<br />
negociaciones de Doha sobre agricultura y<br />
acceso a mercados no agrícolas<br />
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
La Alianza del Pacífico como nuevo actor<br />
regional. Evolución y perspectivas.<br />
Julio César Ielpi Boyero<br />
Las centrales sindicales argentinas frente al<br />
proceso de integración regional: entre el<br />
MERCOSUR y el ALCA<br />
María Florencia Socoloff<br />
CULTURAS<br />
Celebraciones, centenarios y fronteras<br />
simbólicas: el debate argentino ante la lengua<br />
española durante la primera mitad del siglo XX<br />
Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
LECTURAS<br />
UNASUR y sus Discursos. Integración regional /<br />
Amenaza externa / Malvinas, de Elvira Narvaja<br />
de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de<br />
Diego y Florencia Magnanego<br />
Juan Carlos Moraga
149 ACADEMIAS<br />
Maestría y Especialización en Cultura Guaraní<br />
Jesuítica<br />
Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de<br />
Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina<br />
151<br />
165<br />
DOCUMENTOS<br />
Declaración de La Habana. II Cumbre de la<br />
Comunidad de Estados Latinoamericanos y<br />
Caribeños (CELAC)<br />
La Habana, 29 de enero de <strong>2014</strong><br />
DOCUMENTOS<br />
Conclusiones del Consejo de Ministras y<br />
Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR<br />
Galápagos, 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />
Los contenidos de esta publicación expresan<br />
exclusivamente la opinión de sus respectivos autores.
<strong>densidades</strong><br />
a modo de presentación<br />
Estimados Lectores:<br />
Hace exactamente seis años, en <strong>mayo</strong> de 2008, editábamos nuestro primer<br />
número de <strong>densidades</strong>. Aquellas páginas comenzaban con un texto que Aldo<br />
Ferrer generosamente nos remitió para su publicación.<br />
Era otro contexto el de aquel 2008. La región parecía haber construido, por fin,<br />
un inusual consenso acerca de los mecanismos de integración regional, autónomos<br />
e independientes, que debían establecerse y fortalecerse. Pero también, y más<br />
importante aún para el futuro de la integración de esta región, en muchos de sus<br />
Estados nacionales se consolidaban con fuerza y gran apoyo popular, proyectos<br />
políticos trasnformadores y democratizadores que impulsaban el desarrollo<br />
nacional con inclusión social, la recuperación de la soberanía productiva y el<br />
relacionamiento no subordinado en su política exterior.<br />
Como bien señala Aldo Ferrer en la entrevista que publicamos en el presente<br />
número, no hay proyecto de integración regional sustentable aislado de las políticas<br />
nacionales de desarrollo que lo vuelvan necesario.<br />
La integración regional debe ser un instrumento para el fortalecimiento de estas<br />
políticas. La construcción de la densidad regional es sólo posible cuando se ha<br />
avanzado en la construcción de la densidad nacional, que implica no sólo mejorar<br />
la siempre pobre infraestructura en nuestra región, sino llevar a cabo políticas de<br />
industrialización efectivas que eviten profundizar la primarización de nuestras<br />
economías, empujadas por los altos precios de las commodities que exportamos;<br />
políticas de desarrollo científico y tecnológico para alcanzar <strong>mayo</strong>r autonomía en<br />
nuestro desarrollo productivo; políticas sociales de inclusión, redistributivas que<br />
busquen la construcción de sociedades más justas, menos violentas y más<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
9
democráticas; políticas de relacionamiento externo que busquen en la<br />
coordinación con los demás países alcanzar <strong>mayo</strong>res niveles de autonomía para la<br />
región en su conjunto, dejando atrás aquel triste elogio de la insignificancia que<br />
pregona el relacionamiento privilegiado con los grandes centros de poder<br />
financiero como única estrategia de supervivencia nacional; combatir las<br />
asimetrías estructurales y productivas al interior de cada uno de nuestros países y de<br />
la región para no reproducir en el espacio ampliado relaciones centro-periferia. Sin<br />
estas políticas nacionales, poco es lo que se puede esperar de la integración regional,<br />
poco es lo que podemos exigir de sus instituciones.<br />
La región parece estar asistiendo a una ofensiva reaccionaria a aquel consenso<br />
alcanzado en la década pasada. Un ALCA aggiornado se vuelve a instalar como<br />
opción posible, no sólo en aquellos países gobernados por proyectos políticos que<br />
adhieren en lo económico a alguna variante del neoliberalismo, sino incluso en<br />
aquellos que han tenido a la integración regional como bandera política. Será la<br />
profundidad del proceso democratizador vivido en la última década en cada país<br />
la que determine si esos proyectos podrán alcanzar el poder en los ámbitos<br />
nacionales y logren minar desde dentro las instituciones de la integración que tanto<br />
costaron construir.<br />
Hoy, como ayer, como siempre, el peligro <strong>mayo</strong>r para nuestro desarrollo y para<br />
nuestra autonomía está en los proyectos de nuestras propias élites políticas y<br />
económicas.<br />
Parafraseando una vieja consigna, “sólo los pueblos de la región pueden salvar a<br />
la integración”.<br />
Osvaldo Andrés García<br />
25 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />
10<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
entrevista
“El sentido profundo de la<br />
integración es que sea un<br />
instrumento de las políticas<br />
nacionales de transformación”<br />
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
<strong>densidades</strong>: Hace ya seis años<br />
comenzábamos el proyecto de nuestra<br />
revista <strong>densidades</strong> con un artículo suyo,<br />
en un contexto donde parecía haberse<br />
alcanzado un consenso sobre la necesidad<br />
de contar con instituciones de la<br />
integración fuertes y autónomas. Hoy<br />
seis años después aquel consenso<br />
parecería haberse debilitado ¿Cómo ve<br />
usted el contexto actual de la integración<br />
regional en América Latina?<br />
Aldo Ferrer: Creo que se ha avanzado<br />
mucho en la dimensión política y se ha<br />
confirmado la vocación integracionista<br />
de Brasil, de Argentina, el caso de<br />
Venezuela, Ecuador, Bolivia. Lo que<br />
sucede es que los países están enfrentados<br />
con problemas internos complicados<br />
como es nuestro caso, como es<br />
también el caso del Brasil y su política<br />
interna, entonces esa dimensión<br />
nacional absorbe mucho la atención de<br />
Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Buenos Aires (UBA, 1953). Profesor Emérito UBA.<br />
Ministro de Economía y Hacienda (Provincia de Buenos Aires, 1958-60), de Obras y Servicios Públicos<br />
(1970) y de Economía y Trabajo de la Nación (1970-71). Presidente del Banco de la Provincia de Buenos<br />
Aires (1983-87) y de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Dirigió la Comisión Organizadora del<br />
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y fue su primer Secretario Ejecutivo (1967-70). Miembro<br />
de la Academia Nacional de Economía. Cofundador del Instituto de Desarrollo Económico y Social<br />
(IDES) y del Grupo Fénix. Embajador de la República Argentina en la República de Francia (2011-2013).<br />
Autor de numerosos libros, entre ellos: La economía Argentina (cuatro ediciones, primera edición 1963);<br />
Tecnología y política económica en América latina (1974); Economía internacional contemporánea:<br />
texto para latinoamericanos (1976); Nacionalismo y orden constitucional: respuesta a la crisis<br />
económica de la Argentina contemporánea (1981); La posguerra. Programa para la reconstrucción y el<br />
desarrollo argentino (1982); El país nuestro de cada día. Argentina y el sistema internacional (1985);<br />
Historia de la globalización. Orígenes del orden económico mundial (1996); Hechos y ficciones de la<br />
globalización. Argentina y el MERCOSUR en el sistema internacional (1997); De Cristóbal Colón a<br />
Internet: América Latina y la globalización (1999); Historia de la globalización II. La Revolución<br />
Industrial y el Segundo Orden Mundial (2000); Vivir con lo nuestro. Nosotros y la globalización (2003)<br />
y El futuro de nuestro pasado. La economía argentina en su segundo centenario (2010).<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
13
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
la dirigencia política y esto le quita<br />
prioridad a lo que es la integración.<br />
Creo que esa es la realidad. Que en el<br />
aspecto político el avance es notable<br />
con la creación de la UNASUR, la<br />
CELAC, todo lo que se ha logrado en<br />
materia de capacidad de tratar los<br />
problemas políticos de la región entre<br />
nosotros mismos, la resolución de<br />
conflictos como hubo en Bolivia, en<br />
Ecuador, sin interferencias externas,<br />
incluso el tema de la crisis colombovenezolana<br />
donde la intervención de<br />
UNASUR a través de su Secretario<br />
General Néstor Kirchner fue muy<br />
importante. Creo que se ha avanzado<br />
mucho en interiorizar los problemas<br />
políticos y resolverlos nosotros mismos.<br />
Y también el diálogo político, hay un<br />
diálogo muy frecuente. Esto es un<br />
hecho relativamente nuevo, también se<br />
han eliminado viejas hipótesis de<br />
conflicto como en el caso de Argentina<br />
y Brasil a partir de los acuerdos de<br />
Alfonsín y Sarney sobre energía nuclear<br />
y otras cuestiones. Entonces yo creo,<br />
les vuelvo a decir, desde el punto de vista<br />
político estamos en la mejor situación<br />
que ha habido en la historia, porque<br />
nunca ha habido tanto intercambio,<br />
tanta existencia de instrumentos de<br />
cooperación política; pero en materia<br />
de integración estamos muy atrapados<br />
con los problemas internos y esto creo<br />
que a veces le quita prioridad al proceso<br />
de integración.<br />
Ha habido también un cambio, sobre<br />
todo en el MERCOSUR, el planteo<br />
libremercadista que se instaló en los<br />
gobiernos de Collor y Menem, de<br />
alguna manera ha sido substituido por<br />
políticas nacionales más influidas por el<br />
Estado. Entonces esto ha dado lugar a<br />
estos conflictos que han surgido en<br />
materia comercial, pero que creo que se<br />
han tratado con un buen espíritu de<br />
cooperación en virtud de este acercamiento<br />
político.<br />
Yo diría que el déficit que subsiste en<br />
un escenario internacional en el cual la<br />
presencia de China incluso empieza a<br />
plantear algunos problemas en términos<br />
de modelos de desarrollo, es si<br />
vamos a quedar respecto de ese nuevo<br />
centro económico como exportador de<br />
materias primas o vamos a tener una<br />
relación distinta y eso va a influir en la<br />
región. Todo esto que se está debatiendo,<br />
acerca de la reprimarización, en<br />
definitiva, en la medida en que el<br />
desarrollo industrial y tecnológico se<br />
debilita relativamente, el potencial de la<br />
integración disminuye. Esto creo que<br />
ha dado lugar a la ausencia de iniciativas<br />
realmente audaces como las que<br />
existieron en los acuerdos de Alfonsín y<br />
Sarney -los acuerdos bilaterales entre<br />
Brasil y Argentina-, donde estaba<br />
prevista la coordinación de la política<br />
industrial, acuerdos sobre bienes de<br />
capital, etc. Subsisten de aquellos<br />
acuerdos cosas importantes, por ejemplo<br />
en materia nuclear hay acuerdos<br />
muy importantes recientes entre<br />
Argentina y Brasil. Pero yo diría, si<br />
usted me pide un resumen, que estamos<br />
en un escenario internacional distinto<br />
14 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
donde cada uno de los países enfrenta<br />
desafíos particulares respecto de su<br />
inserción internacional, en donde la<br />
empatía política en torno de ideas<br />
nacionales y sociales ha ampliado el<br />
espacio con un grupo de países, la<br />
convergencia de objetivos de esa<br />
naturaleza. Y al mismo tiempo está el<br />
hecho que la realidad interna atrapa la<br />
atención de los liderazgos políticos y no<br />
nos queda mucho tiempo para tratar de<br />
construir en la diversidad ciertos ejes de<br />
integración en materia de infraestructura,<br />
de ciencia y tecnología, de desarrollo<br />
industrial, lo cual en definitiva es<br />
probablemente una conclusión de que<br />
en la diversidad existente, la pretensión<br />
de imponer normas comunitarias y<br />
transferir soberanía a la esfera comunitaria<br />
como han hecho en Europa no se<br />
adecúa a la realidad de América del Sur.<br />
De hecho, la experiencia europea<br />
demuestra cuáles son las consecuencias<br />
de tener normas comunitarias muy<br />
fuertes, con traslado de soberanía a la<br />
esfera comunitaria, incluso con una<br />
moneda común. Porque en ese tipo de<br />
integración, como lo estamos viendo en<br />
Europa, los países más vulnerables<br />
están sometidos al endeudamiento,<br />
están sometidos a estas políticas<br />
neoliberales que prevalecen en Europa<br />
con procesos de ajustes salvajes. Así que<br />
en eso también creo que hemos<br />
aprendido bastante, porque en una<br />
época se pretendía que el modelo<br />
europeo fuera un modelo aceptable para<br />
la realidad sudamericana. La realidad es<br />
que no lo es por la diversidad de los<br />
países de la región y porque en Europa<br />
mismo estos acuerdos, en los cuales no<br />
hay suficiente solidaridad entre los<br />
países, están en discusión, porque si no<br />
se constituye un espacio político<br />
federal, se sigue con procesos de<br />
integración conducidos por los Estados<br />
nacionales y los intereses privados que<br />
actúan en la región, donde por cierto<br />
siguen prevaleciendo en gran medida<br />
los intereses de las filiales de empresas<br />
extranjeras.<br />
Entonces, yo diría que la realidad se<br />
impone sobre los proyectos de<br />
integración en virtud de esta diversidad<br />
de situaciones. Vuelvo a insistir en la<br />
importancia que tiene la dimensión<br />
política y creo que en esa diversidad hay<br />
que tratar de avanzar en algunos ejes<br />
fundamentales: en inversiones,<br />
infraestructura, ciencia y tecnología,<br />
políticas industriales Está es mi apreciación<br />
general de la situación.<br />
<strong>densidades</strong>: ¿En esta coyuntura cuál<br />
sería el MERCOSUR posible, ya no el<br />
deseable?<br />
Aldo Ferrer: El MERCOSUR posible<br />
es el que es, el MERCOSUR posible<br />
es el de países con problemas internos<br />
muy importantes en donde lo<br />
fundamental de los problemas se da en<br />
cada espacio nacional, cada país busca su<br />
camino y está en cierto sentido también<br />
integrado al escenario internacional en<br />
virtud de su propia historia, con la<br />
aparición de este protagonismo nuevo<br />
de China.<br />
Todo eso configura nuevos desafíos al<br />
proyecto regional, yo creo que se ha<br />
avanzado mucho en el aspecto político<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
15
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
pero no en el aspecto económico:<br />
Entonces hay que aceptar esa diversidad.<br />
Creo que el mejor MERCOSUR<br />
es el MERCOSUR posible que es: en la<br />
diversidad construir espacios de<br />
convergencia en sectores prioritarios y<br />
trabajar en esa línea. Creo que la idea de<br />
un espacio comunitario con transferencia<br />
de soberanía al espacio regional al<br />
estilo europeo acá no funciona y como<br />
estamos viendo funciona de manera<br />
muy particular en Europa. Así que el<br />
resumen es ese: yo creo que el<br />
MERCOSUR posible es el que hay.<br />
<strong>densidades</strong>: En este contexto, ¿Cómo<br />
juegan proyectos como la Alianza del<br />
Pacífico, que reflotan esta idea del<br />
relacionamiento privilegiado con los<br />
grandes mercados, como estrategia de<br />
inserción en el escenario global?<br />
Aldo Ferrer: Bueno, yo diría que eso<br />
depende de cómo cada país ubica ese<br />
acercamiento a la Cuenca del Pacífico<br />
en relación a su propia política<br />
económica. En los países en los que hay<br />
una visión neoliberal, que tiene mucha<br />
influencia en muchas partes, la idea esta<br />
de la apertura, de la integración a<br />
espacios <strong>mayo</strong>res trasnacionales es<br />
sugestiva y provoca estas iniciativas.<br />
Por el contrario, cuando se tiene una<br />
visión más nacional del desarrollo -que<br />
yo creo que es la correcta-, donde lo<br />
fundamental es la estrategia, el papel del<br />
Estado nacional, el apoyo a la ciencia y<br />
la tecnología, el apoyo a las empresas<br />
nacionales, el apoyo a la industrialización,<br />
es decir cuando se concibe el<br />
desarrollo no como un fenómeno<br />
derivado de la vinculación con el resto<br />
del mundo sino un desarrollo que<br />
depende esencialmente de la voluntad<br />
política de cada país y de su Estado<br />
nacional, esto configura el tipo de<br />
relación con el exterior. Entonces en los<br />
países, vuelvo a insistir, en que hay este<br />
enfoque neoliberal se mira en ese<br />
sentido y esto le puede quitar también<br />
atractivo a mirar así el espacio<br />
sudamericano. Yo creo que la postura<br />
está muy marcada políticamente. Está<br />
muy claro, por ejemplo en Brasil y<br />
también acá en Argentina, quiénes<br />
tienen esta visión nacional del desarrollo,<br />
en pro de la soberanía, el mercado<br />
regional y la asociación regional como<br />
un espacio de fortalecimiento de la<br />
soberanía. Cuando por el contrario<br />
prevalecen visiones distintas respecto<br />
del desarrollo y de la inserción en el<br />
mundo, se enfatizan las relaciones con<br />
los centros de poder y demás.<br />
<strong>densidades</strong>: ¿Usted no ve un peligro de<br />
un regreso triunfal del regionalismo<br />
abierto?<br />
Aldo Ferrer: Bueno, ese fue el<br />
planteo neoliberal de la integración,<br />
¿no? Yo creo que de alguna manera las<br />
políticas que se han seguido acá tienen<br />
otra inspiración, pero también es cierto<br />
que no hemos dado pasos suficientes<br />
como para acercarnos más en materia<br />
industrial, en materia tecnológica, este<br />
es un poco el cuadro. Siempre rechacé la<br />
visión pesimista del MERCOSUR en el<br />
sentido de cuán lejos estábamos de la<br />
integración ideal, del MERCOSUR<br />
ideal, y siempre dije que esta realidad de<br />
16 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
la región se impone, que el tema es<br />
integrar la diversidad, y en la diversidad<br />
fortalecer algunos ejes estratégicos que<br />
nos quedan por resolver en política<br />
industrial, en política de infraestructura,<br />
consolidar el avance en el<br />
entendimiento político: que les vuelvo a<br />
insistir me parece un paso que no debe<br />
subvalorizarse, sino más bien apreciarlo<br />
en toda su importancia, como una<br />
expresión de amistad entre los países<br />
que tienen una visión nacional, soberana<br />
del desarrollo social, acercarnos para<br />
ponernos de acuerdo en cuestiones<br />
como por ejemplo las relaciones entre el<br />
MERCOSUR y la Unión Europea, o en<br />
acontecimientos internacionales de<br />
diversa naturaleza. Esta es mi apreciación.<br />
<strong>densidades</strong>: Parecería que el MERCO-<br />
SUR está cerca de cerrar una oferta a la<br />
Unión Europea y así avanzar en una<br />
negociación que lleva muchos años.<br />
¿Usted cómo ve esa posibilidad de<br />
cerrar un acuerdo? ¿Qué sectores se<br />
verían más afectados?<br />
Aldo Ferrer: Creo que en las relaciones<br />
que nosotros tenemos con el resto<br />
del mundo, tenemos que evitar dos<br />
riesgos: reproducir la vieja relación<br />
centro-periferia y ceder instrumentos<br />
de políticas nacionales que son<br />
indispensables para la industrialización,<br />
el cambio técnico y la afirmación de la<br />
soberanía. Entonces si nosotros tomamos<br />
compromisos en materia de<br />
políticas de compras públicas, de<br />
liberalizarla, de desgravación de<br />
importación de manufacturas y demás,<br />
incluso aunque del otro lado nos abran<br />
los mercados de productos primarios,<br />
aunque eso pasara -que no sucede<br />
porque la Unión Europea sigue<br />
teniendo una política agrícola común<br />
muy fuerte- podría reproducir una<br />
relación de tipo centro-periferia, que es<br />
el riesgo que corremos con China. Que<br />
en virtud del dinamismo del mercado<br />
chino en la demanda de soja, minerales y<br />
otra cantidad de cosas, y con el poder<br />
financiero que tiene China para penetrar<br />
los mercados nacionales, lleguemos<br />
a configurar una relación de reprimarización<br />
de nuestras economías.<br />
Nuestro problema es el desarrollo<br />
industrial, el desarrollo tecnológico y el<br />
fortalecimiento del empresariado<br />
nacional y orientar la inversión extranjera<br />
en el sentido de la transformación,<br />
en el marco de políticas que mantienen<br />
la soberanía, que consolidan los equilibrios<br />
macroeconómicos, que permiten<br />
hacer políticas nacionales y que permiten<br />
hacer políticas regionales. Porque la<br />
verdad que cuando la situación de las<br />
políticas nacionales es vulnerable, es<br />
decir, si hay dificultad de hacer políticas<br />
nacionales fuertes ¿qué políticas<br />
regionales podemos hacer? Una condición<br />
importante de la integración<br />
regional es la consolidación de las<br />
situaciones nacionales, y eso deja<br />
mucho que desear y eso se refleja en los<br />
problemas de la integración.<br />
Así que es, en ese escenario complejo,<br />
que tenemos que imaginar cosas que<br />
podamos hacer. Hay una serie de<br />
iniciativas muy interesantes, como por<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
17
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
ejemplo un proyecto de Argentina y<br />
Brasil en materia tecnológica de un<br />
reactor nuclear de investigación, hay<br />
programas en la región de cooperación<br />
en lo social, ese tipo de cosas.<br />
<strong>densidades</strong>: Hay muchos puntos de la<br />
agenda política de la región que se están<br />
trabajando tanto en marcos institucionales<br />
de MERCOSUR ampliado como<br />
de UNASUR, participando en ambos<br />
espacios los mismos países. ¿Cuál es su<br />
visión respecto a la convergencia entre<br />
los dos procesos para evitar que se<br />
negocien los mismos temas en distintos<br />
ámbitos?<br />
Aldo Ferrer: Debería haber una<br />
convergencia entre los dos procesos y<br />
evitar la superposición de agendas,<br />
porque creo que es un contrasentido<br />
tratar de hacer las mismas cosas bajo<br />
dos paraguas institucionales. Allí tiene<br />
que haber una coordinación y probablemente<br />
la va a haber, esa es mi apreciación<br />
sobre ese punto.<br />
<strong>densidades</strong>: Una de las características<br />
de la última década fue el alto precio de<br />
los commodities que exporta la región.<br />
¿Qué se debe hacer para que esto no<br />
atente contra los propios proyectos de<br />
desarrollo nacional?<br />
Aldo Ferrer: Política industrial. En el<br />
caso nuestro, por ejemplo nuestro<br />
subdesarrollo industrial se refleja en los<br />
sectores de más tecnología, todo el<br />
déficit en el comercio de manufacturas<br />
de origen industrial está concentrado en<br />
autopartes, en productos electrónicos,<br />
en maquinaria y equipos, en algunos<br />
productos químicos. Es decir, somos<br />
países subindustriales y, cuando un país<br />
es subindustrial tiende a tener una relación<br />
con el resto del mundo de carácter<br />
periférico, subordinada. Nosotros eso<br />
no lo hemos superado, nuestro comercio<br />
sigue siendo básicamente un comercio<br />
exportador de productos de menor<br />
valor agregado e importamos productos<br />
de alto valor agregado, resultado de<br />
nuestro subdesarrollo. Entonces la<br />
resolución de eso es la industrialización,<br />
avanzar en la integración de las cadenas<br />
de valor nacionales, apoyar a las empresas<br />
nacionales, orientar a las filiales, no<br />
solamente a producir para el mercado<br />
interno sino a exportar, a traer tecnología.<br />
En este sentido es muy interesante la<br />
comparación de lo que hacemos<br />
nosotros y lo que hacen los países<br />
asiáticos. Si nosotros contrastamos las<br />
políticas de desarrollo de esos países<br />
emergentes de Asia con las nuestras las<br />
diferencias son abismales. Allí hay<br />
Estados muy fuertes. Por ejemplo la<br />
OECD en París tiene un estudio<br />
comparativo de los regímenes de<br />
inversión extranjera, analiza qué grado<br />
de apertura y cuáles son las condiciones<br />
de radicación de la inversión extranjera.<br />
Los dos países más restrictivos son<br />
China y Corea del Sur, y son de los que<br />
reciben más inversión extranjera, porque<br />
para invertir allí, hay que invertir en<br />
lo que quieren los chinos y en lo que<br />
quieren los coreanos, traer tecnología y<br />
exportar. Todas las filiales son en<br />
conjunto superavitarias en materia de<br />
18 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
comercio internacional. Acá ¿qué<br />
política hemos seguido?: la apertura<br />
incondicional, “toda inversión es<br />
buena”, y vienen y ocupan el mercado<br />
interno y terminan generando un<br />
déficit fenomenal porque importan<br />
insumos, mandan plata afuera y no<br />
exportan. Entonces tenemos este<br />
déficit fenomenal en el comercio de<br />
manufacturas intraindustrial, dentro<br />
del cual la operatoria de las filiales es<br />
parte principal del problema.<br />
Entonces el tema es la política nacional.<br />
Por eso le digo, cuando hablamos<br />
de integración, tenemos que preguntarnos<br />
qué tipo de política nacional<br />
estamos siguiendo. Si seguimos una<br />
política en que estamos sometido a la<br />
inercia del mercado la integración no<br />
puede ser mucho más que lo que<br />
tenemos hoy. El sentido profundo de<br />
la integración es que sea un instrumento<br />
de las políticas nacionales de<br />
transformación. Por ejemplo, en el<br />
tema de las autopartes, tenemos un<br />
déficit que es cada vez <strong>mayo</strong>r porque las<br />
terminales son todas filiales y las filiales<br />
importan los elementos de <strong>mayo</strong>r<br />
complejidad que cambian todo el<br />
tiempo desde los lugares que más le<br />
convienen, entonces vamos a tener ese<br />
déficit que tenemos en materia de<br />
autopartes, y eso le pasa a los brasileños<br />
y nos pasa a nosotros. Ahora, si<br />
nosotros dijéramos: bueno vamos a<br />
acabar con esta historia, vamos a tener<br />
empresas nacionales de automóviles<br />
que integren la cadena de valor y que,<br />
por ejemplo en el sector de autopartes,<br />
incorporen valor, incorporen tecnología.<br />
Es lo que han hecho los países<br />
asiáticos, este caso es emblemático,<br />
porque entraron a la industria automotriz<br />
después que nosotros, pero<br />
entraron con empresas nacionales. Si<br />
nosotros nos proponemos hacer una<br />
política nacional en ese sentido y nos<br />
ponemos de acuerdo con los brasileños<br />
podemos armar un complejo automotriz<br />
mercosureño formidable. Ahora, si<br />
no tenemos capacidad de hacer esas<br />
políticas a nivel nacional, no tenemos<br />
ninguna posibilidad de hacerla a nivel<br />
regional. Entonces la limitación es esa,<br />
nuestro problema es la incapacidad de<br />
nuestros países, histórica, de realizar las<br />
transformaciones necesarias para romper<br />
la estructura subindustrial, de<br />
insertarnos en el mundo, no principalmente<br />
como proveedores de productos<br />
primarios, sino como proveedores de<br />
todo tipo de bienes, incluso en el sector<br />
de bienes de alta tecnología tener una<br />
fuerte capacidad exportadora que nos<br />
permita importar todo lo que hace falta<br />
sin entrar en déficit en el comercio<br />
internacional.<br />
Así que en definitiva yo creo que,<br />
volviendo al tema, la integración es el<br />
reflejo de lo que son las políticas<br />
nacionales y los problemas nacionales.<br />
Teniendo dificultades en hacer las<br />
políticas internas de transformación,<br />
tenemos limitaciones en utilizar ese<br />
instrumento regional en todo el<br />
potencial que tiene y uno de cuyos<br />
ejemplos notables es este. Si tuviéramos<br />
políticas nacionales en materia de<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
19
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
automóviles como esta que estoy<br />
diciendo, y los brasileños también, y<br />
nos ponemos de acuerdo, los dos<br />
mercados juntos sería uno de los<br />
mercados más importantes del comercio<br />
mundial de automóviles. Pero no es<br />
así, el comercio está en manos de las<br />
filiales y la integración en esa materia es<br />
integración entre filiales de multinacionales.<br />
<strong>densidades</strong>: ¿Por qué piensa usted<br />
piensa que no se puede avanzar en una<br />
decisión política en ese sentido?<br />
Aldo Ferrer: Ese es nuestro problema<br />
histórico, cuáles son las causas de<br />
nuestro subdesarrollo, son razones<br />
complejas.<br />
<strong>densidades</strong>: Prensábamos en la industria<br />
aeronáutica, quizás en los años ‘80 la<br />
industria aeronáutica argentina y<br />
brasilera tenían potencialidades similares.<br />
Aldo Ferrer: Ese es un ejemplo muy<br />
interesante, porque allí los brasileños, a<br />
diferencia nuestra, hicieron una política<br />
de desarrollo nacional en materia<br />
aeronáutica y construyeron Embraer<br />
que es la tercera empresa constructora<br />
de aviones del mundo. Y nosotros que<br />
hace cuarenta años estábamos mucho<br />
más avanzados que ellos, que en la época<br />
del primer gobierno del general Perón,<br />
Argentina fue uno de los primeros<br />
países del mundo en fabricar un avión a<br />
reacción y tuvimos la fabrica de aviones<br />
de Córdoba, con la apertura de 1976<br />
tiramos todo eso por la borda. Entonces<br />
ahora no tenemos industria aeronáutica,<br />
lo que tenemos es incipiente. Si<br />
nosotros hubiéramos mantenido aquello<br />
y nos poníamos de acuerdo con los<br />
brasileños, hubiéramos podido hacer<br />
un complejo Embraer-Argentina de<br />
gran porte, pero ellos se cortaron solos,<br />
lo hicieron bien y nosotros quedamos<br />
donde estamos. Es interesante, esa es<br />
una de las asimetrías entre Argentina y<br />
Brasil. Nosotros en el neoliberalismo<br />
rifamos todo y los brasileños algunas<br />
cosas no las rifaron, no rifaron la banca<br />
de desarrollo, tienen ese banco formidable<br />
que es el Banco Nacional de<br />
Desarrollo Económico y Social<br />
(BNDES), no rifaron el sector de la<br />
aeronáutica, y no rifaron el protagonismo<br />
de las grandes empresas de la<br />
construcción en las grandes obras<br />
públicas donde tenés complejos de<br />
grandes empresas brasileñas en la<br />
construcción e ingeniería. Eso lo<br />
tiramos por la borda, entonces claro,<br />
qué integración vamos a tener o<br />
podríamos tener con Brasil cuando la<br />
Argentina se empeñó en desindustrializarse<br />
y endeudarse.<br />
Esa es mi apreciación, yo creo que la<br />
integración se da en el plano de la<br />
evolución de las políticas nacionales, en<br />
la medida en que trabajemos en cada<br />
país en construir proyectos industriales,<br />
de integración social, vamos a<br />
ampliar las fronteras de la integración.<br />
Si no lo hacemos, el MERCOSUR será<br />
lo que será, un espacio de convergencia<br />
en algunas cosas y en otras insignificante.<br />
<strong>densidades</strong>: ¿Por qué cree usted que<br />
20 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
sigue imperando en el sentido común<br />
mediático e incluso académico, los<br />
discursos económicos que provocaron<br />
tanto daño a nuestras economías?<br />
Aldo Ferrer: Es que estamos infectados<br />
de neoliberalismo, a pesar de que<br />
hay un gran rechazo ahora en Brasil y<br />
Argentina y hay un pensamiento<br />
crítico. Hace un rato estuvimos aquí<br />
reunidos con los amigos del grupo<br />
Fénix, ahí nosotros hicimos toda una<br />
serie de planteos teóricos, de políticas,<br />
una propuesta sólida de desarrollo<br />
industrial nacional y demás. Pero acá<br />
hay un concepto predominante: si usted<br />
habla acerca de que hacen falta<br />
inversiones, la respuesta generalizada -<br />
no sólo desde el campo neoliberal- es<br />
hay que atraer inversiones, ¿qué<br />
significa atraer inversiones? Son<br />
inversiones que vienen de afuera y esto<br />
ignora el hecho fundamental que la<br />
inversión es esencialmente la inversión<br />
nacional, y que si no se moviliza el<br />
ahorro interno y no se construyen<br />
empresas nacionales importantes,<br />
entonces terminamos en situaciones de<br />
extrema extranjerización como la de la<br />
Argentina, donde de las quinientas<br />
<strong>mayo</strong>res empresas, más de dos tercios<br />
son filiales y generan el ochenta por<br />
ciento del valor agregado. Entonces qué<br />
empresariado nacional vamos a tener<br />
cuando la <strong>mayo</strong>r parte del sistema está<br />
en manos de filiales; y si está en manos<br />
de filiales, qué cooperación vamos a<br />
tener para hacer una política industrial<br />
con Brasil, fuera del acuerdo entre las<br />
filiales. Entonces esta es un poco la<br />
realidad.<br />
En resumen, tenemos el mejor de los<br />
MERCOSUR posibles y dadas las<br />
circunstancias. Ahora dentro de esas<br />
circunstancias, a pesar de todo, porque<br />
no tenemos que decir “bueno mirá, no<br />
podemos hacer nada hasta que Argentina<br />
y Brasil no sean países industriales”,<br />
el tema es cómo aprovechamos la<br />
integración para -si es eso lo que queremos<br />
hacer- tener países industriales, en<br />
qué nos sirve la cooperación para<br />
alcanzar ese objetivo, y eso todavía está<br />
pendiente. Eso fue lo que se propusieron<br />
Alfonsín y Sarney, la estrategia de<br />
integración de los acuerdos bilaterales<br />
estaba basada en la integración sectorial.<br />
La idea era crear mercado común en los<br />
sectores claves y empezaron nada<br />
menos que por bienes de capital, un<br />
planteo intraindustrial con bienes de<br />
capital y tuvo un resultado importante<br />
en el corto plazo. Después vino la ola<br />
neoliberal con Collor y Menem y se<br />
pasó a acelerar los procesos de<br />
desgravación, es decir la integración la<br />
iba a hacer el mercado y el Estado salió.<br />
Así no se hace la integración, en todo<br />
caso se hace la integración neoliberal de<br />
economías subdesarrolladas y periféricas.<br />
<strong>densidades</strong>: Ese consenso neoliberal<br />
sigue fuerte en muchos ámbitos y en<br />
momentos de debilidad política de las<br />
opciones que más lo enfrentraon<br />
parecería recobrar fuerza. ¿Cómo<br />
dejarlo atrás definitivamente?<br />
Aldo Ferrer: Bueno, mire lo que les<br />
está pasando a los europeos. Uno se<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
21
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
pregunta cómo después de esta crisis<br />
financiera mundial, donde se demostró<br />
lo que es la hegemonía del poder financiero<br />
que llevó a una crisis fenomenal,<br />
¿cuál fue la respuesta de los países del<br />
Atlántico Norte?, salvar a los bancos y<br />
en el caso de Europa, ajustar. Es decir,<br />
hacer todas las cosas que los financistas<br />
esperan para poder llevar la plata de un<br />
lado a otro, ellos lo que esperan es el<br />
ajuste fiscal, la liberación de las<br />
corrientes financieras. Entonces, acá<br />
hay un proceso de hegemonía financiera<br />
que ha contagiado en parte América<br />
Latina.<br />
Después están nuestros problemas<br />
históricos, porque al fin y al cabo, estos<br />
son nuestros temas de siempre, el<br />
planteo que Prebisch hizo muchos años<br />
atrás, o que hacían acá otros pensadores<br />
como Arturo Jauretche con toda su idea<br />
sobre lo nacional, Scalibrini Ortiz, y en<br />
toda América Latina, el planteo centroperiferia<br />
-vuelvo a insistir, que tiene ya<br />
sesenta o setenta años- era el reflejo de<br />
estas sociedades con sus particularidades,<br />
con dificultad de construir consensos<br />
sociales y políticos para la<br />
transformación. Y en ese escenario<br />
siguen teniendo mucha gravitación las<br />
fuerzas vinculadas a la vieja estructura, y<br />
cuando vienen los gobiernos<br />
transformadores se encuentran con ese<br />
obstáculo y muchas veces no tienen la<br />
capacidad de ejecutar las políticas con<br />
suficiente eficacia para superar los<br />
obstáculos y crecer. Entonces terminamos<br />
a veces en estas situaciones<br />
híbridas donde avanzamos mucho en<br />
algunos aspectos y en otros nos<br />
quedamos atados a la vieja estructura,<br />
¿no?<br />
Lo que yo creo en esto, vuelo a insistir,<br />
es que nos hace falta realismo y la fuerza<br />
de la voluntad, es decir, lo que no<br />
podemos hacer es construir modelos<br />
ideales y después frustrarnos y<br />
deprimirnos porque esos modelos no se<br />
alcanzan. Yo creo que tenemos que<br />
tener una apreciación realista de temas<br />
como estos que estamos hablando y al<br />
mismo tiempo en ese escenario seguir<br />
pensando qué es lo que podemos hacer.<br />
Por ejemplo, cuando yo fui presidente<br />
de la Comisión Nacional de Energía<br />
Atómica quise fundar una empresa<br />
binacional nucleoeléctrica argentinabrasileña.<br />
Con dos centrales cada uno,<br />
con proyectos en marcha, armábamos<br />
un complejo fenomenal, pero no fue<br />
posible. Había una experiencia anterior,<br />
una agencia importante que se creó en<br />
tiempos de Alfonsín y Sarney, que era la<br />
Agencia Brasileño-Argentina de<br />
Contabilidad y Control de Materiales<br />
Nucleares, eso era para conocer en qué<br />
estado estaba cada uno y que resolvió el<br />
tema de la confianza en materia nuclear<br />
que es un ejemplo único en el mundo.<br />
Nuestro objetivo era -en tiempos de<br />
Celso Lafer como canciller brasileño y<br />
Rodríguez Giavarini en la cancillería<br />
argentina- generar un espacio de<br />
discusión que después eventualmente<br />
llevara por ejemplo a ese objetivo de<br />
tener una empresa nucleoeléctrica<br />
regional. Eso se dejó de lado, pero se<br />
siguió conversando fuera de ese<br />
22 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Entrevista a Aldo Ferrer<br />
proyecto que no prosperó en la<br />
cooperación nuclear. Ahora hay iniciativas,<br />
creo que la más importante es este<br />
trabajo para hacer conjuntamente un<br />
reactor nuclear de investigación, ha<br />
habido algún avance interesante en ese<br />
sentido.<br />
Si pudiéramos avanzar en estos<br />
proyectos, ponernos de acuerdo por<br />
ejemplo, en hacer una empresa<br />
automotriz de capitales nacionales y<br />
regionales, cambiamos la historia del<br />
sector automotriz. Pero para eso hace<br />
falta una decisión política para la cual<br />
todavía no hemos generado las<br />
condiciones necesarias, pero hay que<br />
seguir proponiéndolo y avanzar en lo<br />
que se pueda. Igualmente no quiero<br />
darles una imagen pesimista.<br />
<strong>densidades</strong>: Nosotros percibimos a<br />
esta última década -quizás desde el 2005<br />
con la Cumbre de las Américas en Mar<br />
del Plata como bisagra histórica- como<br />
una oportunidad importante para la<br />
construcción de un nuevo consenso en<br />
la región sobre la necesidad de la<br />
integración como camino para el<br />
desarrollo autónomo, ahora parecería<br />
que estamos asistiendo a una ofensiva<br />
reaccionaria a este consenso, vuelve a<br />
plantearse está lógica del relacionamiento<br />
privilegiado con los grandes<br />
mercados como estrategia de inserción<br />
en la economía global, vuelve en lo<br />
político esta idea de elogio de la<br />
insignificancia que implica el realismo<br />
periférico.<br />
Aldo Ferrer: Sí, claro que sí viene, y al<br />
interior de los países también. Estamos<br />
ahí, nunca hemos salido en realidad,<br />
pero ahora estamos en el viejo conflicto<br />
de proyectos y, como usted sugiere,<br />
creo que en virtud de las dificultades<br />
que están teniendo los proyectos<br />
nacionales y populares, hay una recidiva<br />
de los viejos planteos y eso es un gran<br />
riesgo. Pero hay que ver cómo se<br />
procesa.<br />
<strong>densidades</strong>: ¿Usted en ese sentido es<br />
optimista con que se pueda procesar<br />
bien?<br />
Aldo Ferrer: (Risas) No estoy en<br />
estado de ánimo para contestarle<br />
positivamente esa pregunta. Lo que sí<br />
digo es que no hay que bajar las<br />
banderas, los proyectos, y todo lo que<br />
contribuye a esclarecer el escenario creo<br />
que es útil. Por eso me parece muy útil<br />
lo que ustedes hacen, es un instrumento,<br />
hay que usarlo, para decir cómo son<br />
las condiciones, qué podemos hacer.<br />
Hay que seguir trabajando por las<br />
buenas ideas, y esta revista es un buen<br />
instrumento, y tratar de permear en la<br />
sociedad, porque hay mucha receptividad.<br />
A mí me pasa todo el tiempo. Por<br />
ejemplo, el Instituto Nacional de<br />
Tecnología Agropecuaria -el INTAorganiza<br />
seminarios para su propio<br />
personal, y ayer me invitaron a hablar<br />
ahí en una reunión donde había unos<br />
cuarenta o cincuenta funcionarios del<br />
Instituto en General Rodríguez. Yo<br />
hablo permanentemente de estos temas<br />
nacionales, y yo encuentro un eco muy<br />
grande. Yo creo que hay en la atmósfera,<br />
en mucha gente como nosotros, ideas<br />
coincidentes sobre cosas fundamenta<strong>densidades</strong><br />
nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
23
“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />
les: lo nacional, manejar nuestro propio<br />
destino, no dejarnos llevar de las<br />
narices, la transformación, la inclusión<br />
social, todo este planteo. En mi caso se<br />
concretó en aquel viejo planteo de Vivir<br />
con lo nuestro, esa idea de la soberanía.<br />
Yo encuentro que hay mucho eco, hay<br />
mucha simpatía, lo que pasa es que no se<br />
logran generar las condiciones políticas<br />
como para que estas ideas que de alguna<br />
manera están difusas en la sociedad se<br />
articulen en proyectos políticos concretos.<br />
Si usted analiza por ejemplo, toda la<br />
oferta política en Argentina para las<br />
elecciones presidenciales del año que<br />
viene, bueno, el gobierno de alguna<br />
manera plantea algunas cosas muy<br />
interesantes en el buen sentido, pero le<br />
quedan muchos temas por resolver<br />
como la ausencia de una política de<br />
transformación industrial; y en el<br />
campo de la oposición, a dónde va a ir la<br />
economía en el caso de que triunfe<br />
alguno de los candidatos posibles, y la<br />
verdad que la cosa está muy indefinida y<br />
corremos el riesgo de seguir atrapados<br />
en ese ir y venir. Pero bueno, yo creo<br />
que nuestra responsabilidad es seguir<br />
opinando y tratar de construir caminos.<br />
Releer a los viejos maestros del<br />
pensamiento nacional. Últimamente lo<br />
estuve releyendo a Don Arturo<br />
Jauretche, y fíjese que interesante, él ha<br />
tenido un reconocimiento póstumo<br />
excepcional, hoy tenemos una Universidad<br />
Nacional Arturo Jauretche,<br />
pronto se inaugurará un monumento.<br />
En la memoria colectiva lo nacional<br />
tiene una impronta muy grande, muy<br />
fuerte, que ratifica lo que le estoy<br />
diciendo.<br />
<strong>densidades</strong>: Un proyecto nacional<br />
enmarcado en un proyecto de región.<br />
Aldo Ferrer: Claro, la Patria Grande,<br />
lo nacional enmarcado en el proyecto<br />
regional de una Patria Grande<br />
latinoamericana.<br />
Osvaldo Andrés García y<br />
Luciana Litterio<br />
Buenos Aires, 20 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />
24 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
artículos
Estratégias da Política Externa<br />
Brasileira para integração regional:<br />
comparações institucionais a partir<br />
do Governo Lula *<br />
Rogério Santos da Costa<br />
Introdução<br />
O objetivo deste artigo é discutir a<br />
Política Externa Brasileira (PEB) para a<br />
integração regional a partir do governo<br />
Lula, tendo como principal dimensão de<br />
análise as instituições desta integração e<br />
como principal dimensão comparativa a<br />
trajetória da Política Externa brasileira<br />
nesta temática a partir de meados da<br />
década de oitenta. Vislumbra-se<br />
apresentar elementos de mudança e<br />
continuidade, culminando no debate<br />
sobre os últimos anos de integração que,<br />
aparentemente, trazem um novo processo<br />
na região da América do Sul.<br />
Parte-se de dois grandes pressupostos.<br />
O primeiro é de que a forma<br />
institucional do processo de integração<br />
condiciona algumas possibilidades de<br />
aprofundamento. Trata-se de uma<br />
perspectiva que direciona a integração<br />
regional avançando e se aprofundando<br />
nas etapas clássicas da literatura, ou seja,<br />
uma União Aduaneira, Mercado<br />
Comum, União Monetária e Total.<br />
Nesta direção, as instituições devem<br />
fazer o papel de coordenação política,<br />
técnica e jurídica entre os Estados<br />
membros, e as experiências históricas<br />
resultam mais exitosas quando da<br />
criação de instituições Comunitárias,<br />
não necessariamente supranacionais. O<br />
segundopressuposto é de que o Brasil é<br />
ator chave na integração da América do<br />
Sul, e da sua atuação deriva possibilidades<br />
de aprofundamento e limitações<br />
neste processo, sendo fundamental a<br />
analise da Política Externa brasileira para<br />
o entendimento dos caminhos trilhados<br />
regionalmente.<br />
Doutor em Ciência Política, Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Professor Programa<br />
de Pós-Graduação, Universidade do Sul de Santa Catarina (Unisul/SC).<br />
Parte desta pesquisa contou com apoio financeiro e institucional do Conselho Nacional de Desenvolvimento<br />
Científico e Tecnológico (CNPq) do Governo Federal brasileiro de 2011 a 2013.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
27
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
O trabalho possui base bibliográfica,<br />
documental e entrevistas. Na base<br />
bibliográfica utilizou-se algumas publicações<br />
acadêmicas, mas, principalmente,<br />
publicações assinadas pelos principais<br />
formuladores e tomadores de decisão<br />
em Política Externa brasileira do<br />
período, como Ministros de Relações<br />
Exteriores e Secretários Gerais do<br />
Itamaraty. Além disto, em 2009 foi feita<br />
uma visita e coleta de documentos<br />
diretamente no Ministério das Relações<br />
Exteriores do Brasil, bem como<br />
entrevistas não estruturadas e não gravadas<br />
com alguns funcionários públicos<br />
deste órgão e do Ministério do Planejamento,<br />
Orçamento e Gestão brasileiro.<br />
Procurou-se recortar os principais<br />
caminhos e princípios adotados em cada<br />
época dos períodos históricos da Política<br />
Externa brasileira, para que fosse<br />
possível fazer uma comparação com o<br />
Governo Lula, base e objeto deste<br />
artigo. Desta comparação procurou-se,<br />
objetivamente, verificar as continuidades,<br />
os padrões e as mudanças em<br />
Política Externa do Brasil, bem como as<br />
possibilidades de aprofundamento da<br />
integração sulamericana, tendo como<br />
principal dimensão de analise as<br />
instituições.<br />
A estruturação do artigo se consolida<br />
em quatro partes, além da introdução e<br />
das considerações finais. Nas três<br />
primeiras partes faz-se um apanhado da<br />
Política Externa brasileira para a integração<br />
regional em três grandes períodos<br />
históricos de presidentes do país: um<br />
primeiro de José Sarney a Itamar Franco,<br />
com ênfase na aproximação com a<br />
Argentina, e na criação e sucesso comercial<br />
do MERCOSUL; um segundo na<br />
era de Fernando Henrique Cardoso,<br />
com enfoque na crise do MERCOSUL,<br />
no desenvolvimento das negociações da<br />
Área de Livre Comercio das Américas<br />
(ALCA), na Cúpula de chefes de Estado<br />
da América do Sul e na criação da<br />
Iniciativa de Integração de Infraestrutura<br />
Regional da América do Sul<br />
(IIRSA); e num terceiro do período de<br />
Luiz Inácio Lula da Silva, com foco no<br />
desenvolvimento da IIRSA, nas<br />
transformações e ampliações do<br />
MERCOSUL, na criação da Comunidade<br />
Sulamericana de Nações (CASA) e<br />
sua transformação na União Sulamericana<br />
de Nações (UNASUL), incluindo<br />
seus diversos Conselhos.<br />
A última parte do trabalho aborda os<br />
principais elementos de mudança e de<br />
continuidade para que se possa discutir o<br />
que há de novo na integração dos últimos<br />
anos e até que ponto percebe-se<br />
maior aprofundamento e densidade do<br />
processo ainda não verificados historicamente.<br />
De Sarney a Itamar: flexibilidade<br />
institucional desde a origem<br />
A relação entre Brasil e Argentina é um<br />
dos grandes definidores dos limites,<br />
possibilidades, tentativas, erros e acertos<br />
em processos de integração na América<br />
do Sul, e deverá, por sua perspectiva<br />
histórica, continuar a definir as suas<br />
linhas gerais e sua institucionalidade. As<br />
interações entre estes dois países e as<br />
suas conexões com as grandes potências<br />
estabeleceram as bases da formação e<br />
28<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
desenvolvimento nacional e regional.<br />
Segundo perspectiva de Moniz<br />
Bandeira (2003), até a Segunda Guerra<br />
Mundial, a Argentina esteve com todos<br />
os atributos de liderança regional e<br />
dispunha de relações virtuosas com a<br />
Grã-Bretanha. Após o conflito mundial,<br />
a Argentina perde este espaço de<br />
liderança para o Brasil, refletindo uma<br />
mudança da respectiva liderança na<br />
hegemonia mundial, que passa da Grã-<br />
Bretanha para os Estados Unidos da<br />
América. Este cenário se desenvolve<br />
mais ou menos nesta linha até a década<br />
de setenta, quando os dois países passam<br />
de uma situação de rivalidade destruidora<br />
para uma tentativa de convivência<br />
mútua com a busca de cooperação e<br />
interesses comuns.<br />
O final do período desenvolvimentista<br />
na década de setenta para Brasil e<br />
Argentina é também um período de<br />
transição de seus regimes políticos<br />
autoritários para a democracia, prenúncio<br />
de uma década marcada por crises de<br />
dívidas, guerras desastrosas, dificuldades<br />
macroeconômicas e de desenvolvimento<br />
social. Porém, é neste cenário<br />
turbulento que vão ganhando força e<br />
forma as tratativas que irão aproximar os<br />
dois países até a formação do Mercado<br />
Comum do Sul, o MERCOSUL.<br />
Em 1979, Argentina e Brasil<br />
(juntamente com Paraguai) assinam<br />
Acordo para a regulação do uso do Rio<br />
Paraná, e em 1980 um Acordo na área<br />
nuclear. Em 1985 é celebrada a Ata de<br />
Iguaçu, que visou estreitar a cooperação,<br />
e culminou no ano seguinte com a<br />
criação do Programa Conjunto de<br />
Integração e Cooperação Econômica<br />
(PICAB), envolvendo diversas áreas. Já<br />
em 1988 é assinado o Tratado Bilateral de<br />
Integração, Cooperação e Desenvolvimento<br />
com o objetivo de criação de uma<br />
área de livre comércio entre os dois<br />
países no prazo de dez anos, portanto,<br />
deveria estar concluso em 1998. Esta<br />
aproximação entre os dois países foi<br />
regida por princípios de gradualidade,<br />
flexibilidade, simetria e equilíbrio, e que<br />
viriam a se consolidar no próprio<br />
MERCOSUL, com repercussões na sua<br />
estrutura institucional.<br />
No início dos anos 90, os presidentes<br />
Collor do Brasil e Menem da Argentina<br />
assinam a Ata de Buenos Aires,<br />
objetivando a criação de um Mercado<br />
Comum, não mais uma Zona de Livre<br />
Comércio (ZLC), para 1995, ou seja,<br />
uma ambição maior e 3 (três) anos antes<br />
do prazo inicial para a criação de uma<br />
ZLC. Em 1991 é assinado o Tratado de<br />
Assunção criando o MERCOSUL em<br />
1995, incluindo Uruguai e Paraguai.<br />
Do ponto de vista institucional, a<br />
aproximação entre Brasil e Argentina se<br />
constituía de Normas Internacionais,<br />
mais exatamente de Protocolos assinados<br />
entre os dois países, sem nenhuma<br />
vinculação orgânica específica para eles,<br />
ou seja, todos os efeitos práticos em<br />
termos de tomada de decisão eram<br />
operacionalizados pelas respectivas<br />
estruturas próprias dos dois Estados.<br />
Isto até 1990, quando a Ata de Buenos<br />
Aires criou o Grupo Mercado Comum e<br />
lhe deu a incumbência de criar um<br />
projeto para a criação de um Mercado<br />
Comum. No Tratado de Assunção foi<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
29
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
criada uma estrutura institucional<br />
provisória, partindo de um Conselho<br />
Mercado Comum (CMC), de um<br />
Grupo Mercado Comum (GMC) e de<br />
uma Secretaria Administrativa. A estrutura<br />
institucional definitiva veio a se<br />
consolidar com o Protocolo de Ouro<br />
Preto, assinado em 1994 e que entrou em<br />
vigor em dezembro de 1995. Nesta<br />
houve a confirmação da estrutura<br />
provisória e uma pequena ampliação.<br />
O momento do MERCOSUL até o<br />
fim do Governo Itamar é de euforia<br />
internacional com instituições internacionais,<br />
especialmente com relação à<br />
integração europeia, e de uma dinâmica<br />
comercial muito positiva. Neste cenário,<br />
a posição da Política Externa brasileira<br />
foi de continuidade das perspectivas<br />
iniciais na região, com uma integração<br />
com baixa institucionalidade e alto nível<br />
de flexibilidade. Esta postura é condizente<br />
com os objetivos de área de livre<br />
comércio desenhados por Collor e<br />
Menem, bem como com a proposição de<br />
controle soberano por parte da<br />
Diplomacia brasileira, apesar de ser<br />
diferente dos objetivos gerais do Tratado<br />
de Assunção, e igualmente dos trilhos<br />
que a Europa estava construindo, esta<br />
que é sem duvida um motivador para a<br />
criação do MERCOSUL e seus objetivos<br />
de médio e longo prazos.<br />
FHC e uma América do Sul para o<br />
Continente<br />
Após um período curto de agressivas<br />
políticas de liberalização comercial,<br />
Collor sai do governo e assume em seu<br />
lugar Itamar Franco, num mandato<br />
tampão com baixa capacidade de articulação<br />
governamental e legitimidade, em<br />
função do reagrupamento das principais<br />
forças políticas naquela ocasião. Assume<br />
então, o Itamaraty, Celso Amorim, que<br />
viria a se tornar também o Ministro de<br />
Relações Exteriores nos dois mandatos<br />
de Lula. Amorim (1994) expõe sua<br />
posição sobre a Política Externa do<br />
Brasil, que deve ser universalista, sobre a<br />
América do Sul, primeira prioridade, e<br />
sobre a aproximação com os países<br />
Amazônicos, que também fazem parte<br />
da CAN, formando um espaço<br />
integrado no subcontinente.<br />
A eleição de Fernando Henrique<br />
Cardoso (FHC) em 1994 e sua proposta<br />
neoliberal a partir de 1995 colocam<br />
panos quentes na perspectiva de<br />
Amorim, a qual seria retomada na era<br />
Lula. Com o novo governo, entra na<br />
formulação e implementação da PEB a<br />
parcela da Diplomacia brasileira que,<br />
àquela época, falava em autonomia pela<br />
participação em uma globalização<br />
inevitável, e num ambiente de polaridades<br />
indefinidas (Lafer; Fonseca Jr.,<br />
1994) onde a integração serviria de<br />
plataforma para a inserção internacional<br />
num mundo de comércio livre. Neste<br />
governo, a América do Sul como região<br />
figurou como alternativa de gaveta, pois<br />
o foco ficou por conta de uma inserção<br />
privilegiada no centro do sistema em<br />
função de ações liberalizantes e<br />
privatizan-es no âmbito interno.<br />
Tendo exercido cargos importantes<br />
durante o primeiro (Embaixador do<br />
Brasil em Londres) e segundo<br />
(Embaixador do Brasil em Washington)<br />
30<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
mandatos do governo FHC, Rubens<br />
Antônio Barbosa (Barbosa; César,<br />
1994) exprimiu à mesma época de Lafer<br />
e Fonseca Jr. suas opiniões sobre a<br />
integração sul-americana. Assim, fica<br />
evidente a característica livre-cambista<br />
da proposta de América do Sul advinda<br />
neste momento, incluindo a formação<br />
de uma área de livre comércio, proposta<br />
já induzida com Amorim, uma aproximação<br />
com os países da Comunidade<br />
Andina de Nações (CAN) e acordos no<br />
âmbito do Tratado de Cooperação<br />
Amazônica. Com uma Área de Livre<br />
Comércio da América do Sul, os passos<br />
seguintes seriam a aproximação com o<br />
México e com a Área de Livre Comércio<br />
da América do Norte (NAFTA),<br />
processo que ficou conhecido como<br />
Iniciativa das Américas, para a conformação<br />
de uma Área de Livre Comércio<br />
das Américas, a ALCA. O prazo para a<br />
concretização desta proposta sulamericana<br />
se circunscreveria em cerca de dez<br />
anos, o que alcançaria os dois mandatos<br />
do governo FHC.<br />
O Secretário Geral do Itamaraty no<br />
primeiro mandato de FHC foi Sebastião<br />
do Rego Barros. No seu primeiro ano,<br />
em 1995, participa de Seminário<br />
denominado “Eixos de Integração Sul-<br />
Americana – Corredores de Exportação”<br />
(Barros, 1999), onde procura<br />
evidenciar que a integração da América<br />
do Sul é parte da estratégia brasileira de<br />
círculos concêntricos, na sequência da<br />
consolidação do MERCOSUL, depois a<br />
concretização de uma área de livre<br />
comércio no hemisfério e em seguida a<br />
negociação com a União Europeia. A<br />
ideia da integração é com viés de<br />
regionalismo aberto, com enfoque<br />
comercial. Ressalta-se que estava sendo<br />
gestada e fica explícita neste pronunciamento<br />
de Barros, a ideia de corredores de<br />
exportação, um dos norteadores da<br />
formação da IIRSA e alvo de crítica do<br />
governo Lula, em função de não integrar<br />
a região, mas continuar e fortalecer os<br />
vínculos para fora típicos da formação<br />
colonialista e neocolonialista.<br />
O então Ministro das Relações<br />
Exteriores, Luiz Felipe Lampreia, seguia<br />
na mesma direção em torno da ideia de<br />
América do Sul. Em 1996, publica um<br />
artigo (Lampreia, 1996) contemplando<br />
aspectos da inserção internacional do<br />
Brasil na virada de século, não cita a<br />
expressão América do Sul e enfoca o<br />
MERCOSUL como uma importante<br />
plataforma de inserção do país no<br />
sistema internacional liberal e globalizado,<br />
e como importante instrumento para<br />
facilitar a concretização da ALCA.<br />
Na mesma publicação, Lafer (1996),<br />
que seria o sucessor de Lampreia no final<br />
do segundo mandato de FHC,<br />
igualmente sem citar o termo América<br />
do Sul, ressalta em artigo de sua autoria<br />
certa dicotomia entre o aprofundamento<br />
em processos de integração, como o<br />
MERCOSUL, vis-à-vis o alargamento<br />
de aberturas comerciais, como os que<br />
estavam sendo negociados na Organização<br />
Mundial do Comércio (OMC),<br />
especificamente em Cingapura ao final<br />
daquele ano. Na oportunidade, Lafer<br />
situa ênfase no entorno da OMC e de<br />
uma espécie de inevitabilidade da<br />
liberalização comercial internacional,<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
31
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
direção para onde o Brasil deveria seguir,<br />
sob pena de ficar isolado no sistema<br />
internacional.<br />
No ano seguinte, nova publicação de<br />
Lampreia (1997) com a tratativa sobre a<br />
temática da regionalização, onde o<br />
Ministro aborda certo consenso em<br />
torno de uma proposta de negociação<br />
para a ALCA. Esta estaria acordada<br />
entre os países do MERCOSUL e<br />
deveria significar a manutenção e não a<br />
sobreposição deste e de outros esquemas<br />
de integração sub-regionais, bem<br />
como uma reciprocidade realista e<br />
comum para a busca de uma grande área<br />
de livre comércio. Nesta nova publicação,<br />
Lampreia igualmente não cita<br />
América do Sul, o que, para nosso<br />
entendimento, significa uma ênfase na<br />
ALCA e no neoliberalismo, bem como<br />
uma marginalização das proposições<br />
sul-americanas que apareceram anteriormente.<br />
Já o assessor especial de FHC e<br />
Coordenador Geral do Grupo de<br />
Análises e Pesquisas (GAP) da Presidência<br />
da República, Luciano Martins<br />
(Martins, 1997), demonstra cautela<br />
quando o assunto é ALCA, enfatizando<br />
que o MERCOSUL teria condições de<br />
atrair os vizinhos sul-americanos na<br />
concretização da ideia lançada em<br />
Amorim anos antes, da ALCSA. Esta<br />
postura já estaria demonstrando alguns<br />
descontentamentos de empresários<br />
brasileiros sobre as repercussões da<br />
ALCA no país.<br />
A opção neoliberal dos governos<br />
Menem e FHC resultou em quebradeira<br />
econômico-social nacional ao final da<br />
década de noventa, culminando com a<br />
mais grave crise do MERCOSUL em sua<br />
recente história. A partir de então,<br />
quando o governo e a Diplomacia<br />
brasileiros começam a perceber os claros<br />
limites da “ajuda” do centro do sistema<br />
na recuperação do país, fica clara a opção<br />
de ampliação dos laços regionais.<br />
Assim, a América do Sul, ao final da<br />
década de noventa, era tratada pela<br />
Diplomacia especializada como região<br />
de agregação de cooperação em assuntos<br />
estratégicos, tendo como exemplos a<br />
integração do MERCOSUL e a cooperação<br />
amazônica (Costa, 1999). No<br />
discurso de posse do Embaixador Luiz<br />
Felipe de Seixas Corrêa como<br />
Secretário-Geral das Relações Exteriores,<br />
o Ministro Lampreia já enfatizava<br />
uma América do Sul para além do livre<br />
comércio, citando a integração física que<br />
seria o embrião deste novo movimento<br />
integracionista.<br />
A primeira reunião de presidentes de<br />
países da América do Sul ocorre em 31 de<br />
agosto e 1º de setembro de 2000, em<br />
Brasília, sob convite do governo<br />
brasileiro, num movimento dúbio que<br />
ora é enfatizado como de fortalecimento<br />
do bloco regional mercosulino, e por<br />
óbvias razões econômicas, geográficas e<br />
estratégicas (Danese, 2001; Lamazière,<br />
2001), ora como instrumento para<br />
melhorar a negociação na ALCA<br />
(Barbosa, 2001). De qualquer forma, a<br />
perspectiva de América do Sul estava se<br />
reforçando cada vez mais, e os ataques<br />
aos Estados Unidos da América (EUA)<br />
em 11 de setembro de 2001 só vieram a<br />
confirmar esta tendência. Quando Lula<br />
entra no governo, em 2003, já há um<br />
32<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
trilho sulamericano diferente dos traçados<br />
anteriormente sendo construído, e o<br />
novo governo vem com um discurso de<br />
aprofundá-lo, sob sua própria perspectiva,<br />
como segue.<br />
Lula e a América do Sul num mundo<br />
Multipolar em Blocos<br />
As linhas estratégicas gerais da<br />
integração da América do Sul no<br />
Governo Lula incluem 3 vertentes: uma<br />
de infraestrutura, uma econômicocomercial<br />
e uma política;o objetivo<br />
maior foi de potencializar a região e o<br />
país para uma capacitação autônoma de<br />
inserção num mundo cada vez mais<br />
multipolar em blocos. Em comunhão<br />
com esta estratégia, a política externa foi<br />
se orientando para contribuir na<br />
configuração desta ordem multipolar<br />
em blocos, atuando separadamente em<br />
foros internacionais, formando<br />
cooperações e Cúpulas com os países do<br />
S u l , b e m c o m o e s g o t a n d o a s<br />
possibilidades de efetivação de arranjos<br />
que não eram lhe favoráveis, como a<br />
ALCA e a rodada Doha da OMC.<br />
(Amorim, 2004; Amorim, 2009).<br />
Agindo desta forma, uma frente<br />
integrava a América do Sul e potencializava<br />
a outra frente de formação do<br />
mundo multipolar em blocos que tende<br />
a realimentar a necessidade do fortalecimento<br />
regional. Há uma contínua<br />
redefinição da relação com os EUA,<br />
evitando o confronto direto, mas<br />
buscando anular a capacidadedeste país<br />
em interferir nas questões relevantes da<br />
região. A estratégia de integração do<br />
governo Lula é solidária com objetivos<br />
de médio e longo prazo, não<br />
intervencionista sem ser indiferente,<br />
objetivando o fortalecimento de sua<br />
posição regional e daí internacionalmente.<br />
As instituições prioritárias da integração<br />
regional incluem na vertente de<br />
infraestrutura a IIRSA, a Organização<br />
do Tratado de Cooperação Amazônica<br />
(OTCA), na vertente econômicocomercial<br />
a ampliação do MERCOSUL<br />
e seus acordos com a Comunidade<br />
Andina, e na vertente política a formação<br />
da Comunidade Sul-Americana de<br />
Nações (CASA), e sua transformação<br />
em UNASUL (Costa, 2010).<br />
A IIRSA foi uma iniciativa que nasceu<br />
antes do início do governo Lula numa<br />
conjuntura de mudança parcial da<br />
política externa no governo FHC,<br />
trazendo, com ela, uma linha funcionalista,<br />
neoliberal, com influência das<br />
agências de financiamento Comunidade<br />
Andina de Financiamento (CAF) e<br />
Banco Interamericano de Desenvolvimento<br />
(BID), e sem qualquer<br />
institucionalização, avaliação detectada<br />
pelo autor nos documentos e discursos<br />
do Itamaraty do inicio do período Lula.<br />
A política externa deste governo, diante<br />
deste diagnóstico, agiu no sentido de<br />
retomar o controle da integração física,<br />
aliada às negociações energéticas,<br />
tirando a IIRSA do controle do<br />
Ministério do Planejamento, Orçamento<br />
e Gestão (MPOG) do Brasil, e das<br />
agências de financiamento, terminando<br />
por colocá-la na institucionalização<br />
política forjada com a UNASUL.<br />
Neste movimento de retirada de poder<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
33
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
das agências multilaterais aparece o<br />
Banco Nacional de Desenvolvimento<br />
Econômico e Social (BNDES) em<br />
outros campos de atuação, bem como é<br />
criado o Banco do Sul, o que possibilita<br />
uma iniciativa financeira regional e de<br />
maior controle por parte da política<br />
externa brasileira no financiamento de<br />
projetos de infraestrutura.<br />
A OTCA é uma típica organização<br />
internacional intergovernamental, e,<br />
assim como a questão Amazônica, é<br />
sempre tratada de forma muito cuidadosa<br />
e enfática pela diplomacia no governo<br />
Lula. A ênfase se verifica na sua efetiva<br />
institucionalização e na implantação de<br />
sua Secretaria Geral em Brasília, com<br />
grande apoio do Itamaraty, demonstrando<br />
que este é um tema sensível e caro<br />
na agenda. A diplomacia brasileira mantém<br />
um controle muito rígido sobre a<br />
organização, com o claro objetivo de<br />
evitar que, por meio dela, se possa abrir<br />
espaço para a influência de Organizações<br />
Não-Governamentais ou outros<br />
Estados de fora da região. Para a<br />
integração, a OTCA se reveste de suma<br />
importância por conta da conexão norte<br />
da América do Sul, além do tratamento<br />
de temas sensíveis como o plano<br />
Colômbia. Porém, ainda não se trata de<br />
uma instituição estratégica ativa numa<br />
ação de integração brasileira no<br />
subcontinente, pois não estabelece<br />
compromissos mais densos com os<br />
demais Estados-membros.<br />
O MERCOSUL foi construído como<br />
elemento fundacional da parceria<br />
estratégica do Brasil com a Argentina,<br />
aliança que foi enfatizada durante todo o<br />
governo Lula e, principalmente em<br />
momentos de crise, como na instalação<br />
de bases militares dos EUA na Colômbia,<br />
em 2009. Desta forma, o<br />
MERCOSUL ampliado passa pela<br />
continuidade daquele projeto estratégico<br />
da década de oitenta, dando<br />
contornos para a integração na área<br />
econômico-comercial. Dois movimentos<br />
ocorrem nesta direção e trazem uma<br />
interessante dualidade: um é o de<br />
fortalecimento do MERCOSUL, da<br />
tentativa de ativar a União Aduaneira, da<br />
formação do Fundo de Convergência<br />
Estrutural e Desenvolvimento Institucional<br />
do MERCOSUL (FOCEM)<br />
como um mecanismo de controle dos<br />
desequilíbrios regionais, e outro é o da<br />
formação de uma grande área de livre<br />
comércio da América do Sul pelos<br />
acordos do MERCOSUL com os países<br />
da CAN, o Chile, a Guiana e o Suriname.<br />
Um interessante processo da ampliação<br />
de aproximação do MERCOSUL à<br />
CAN foram os estudos de convergência,<br />
que resultaram num amplo diagnóstico<br />
feito pelas secretarias gerais destas<br />
instituições, mais as da Comissão<br />
Econômica para a América Latina e o<br />
Caribe (CEPAL) e OTCA. Cabe recordar<br />
que esta ampliação do MERCO-<br />
SUL, associada à regra de unanimidade<br />
para o processo decisório desta organização<br />
internacional de integração,<br />
significa uma tendência para a<br />
dificuldade de eficácia ou da própria<br />
decisão, mas uma maior legitimidade e<br />
possibilidade de efetivação destas<br />
decisões.<br />
Por fim, UNASUL, que sucede à<br />
34<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
CASA, compondo o conjunto de<br />
instituições que fazem parte da<br />
integração sul-americana no governo<br />
Lula. Esta é uma instituição eixo do<br />
processo de integração, na medida em<br />
que vai abrigar as cúpulas da América do<br />
Sul, portanto sua vertente política e de<br />
polo de poder no sistema internacional,<br />
além de estar incorporando a IIRSA e<br />
demais temáticas da aproximação dos<br />
países da região sul-americana. Ficam<br />
ainda com institucionalidade própria a<br />
OTCA e o MERCOSUL e sua convergência<br />
com a CAN, Chile, Guiana e<br />
Suriname, justamente nos temas<br />
sensíveis para os interesses brasileiros,<br />
além da justificativa diplomática de<br />
serem temas mais complexos e que<br />
exigirão maior criatividade e negociações<br />
para avançar.<br />
A UNASUL abriga uma gama enorme<br />
de temas que vão desde o posicionamento<br />
político em geral, passando pelas<br />
questões de segurança e defesa,<br />
narcotráfico, até saúde, cultura e<br />
tecnologia, e a existência de uma secretaria<br />
geral dá o caráter de permanência à<br />
instituição. No movimento da UNA-<br />
SUL, apesar de muito incipiente e cujo<br />
Tratado entrou em vigor apenas em<br />
2011, é possível vislumbrar ensaios<br />
efetivos de cumprimento de um dos<br />
objetivos estratégicos do Brasil com ela,<br />
qual seja, tratar dos problemas da<br />
América do Sul com a busca da<br />
negociação, o consenso e o comprometimento<br />
político, evitando a interferência<br />
de fora, principalmente dos Estados<br />
Unidos. Nesta linha estão as resoluções<br />
dos conflitos envolvendo a Bolívia e Evo<br />
Morales, as bases estadunidenses na<br />
Colômbia, e a partir deste processo a<br />
concretização do Conselho de Defesa e<br />
do Banco do Sul.<br />
De caráter intergovernamental, a<br />
UNASUL se consolida como braço<br />
político regional capaz de tratar de temas<br />
dos mais variados para os Estadosmembros,<br />
criando uma institucionalização<br />
própria cujo movimento é<br />
semelhante ao ocorrido com os<br />
Subgrupos de trabalho do MERCO-<br />
SUL, fundamentais para qualquer<br />
pretensão de consolidação dos objetivos<br />
maiores que a fizeram surgir. Porém, foi<br />
possível perceber que, na formação da<br />
UNASUL, houve uma grande discórdia<br />
em relação à característica de sua<br />
institucionalização, tendo, de um lado, a<br />
posição brasileira por uma instituição<br />
menos densa, flexível, de caráter<br />
consensual, enquanto de outro, Estados<br />
como o Equador procurando uma maior<br />
densidade institucional e poder, falando,<br />
inclusive, em supranacionalidade.<br />
Continuidades e inovações da PEB<br />
para integração sul-americana<br />
Procuraremos agora elencar alguns<br />
movimentos de continuidade e de<br />
inovações no tocante à PEB do Governo<br />
Lula em relação aos anteriores e suas<br />
diretrizes para a integração da América<br />
do Sul, com ênfase nas instituições.<br />
Obviamente que uma analise deste tipo<br />
fica limitada pelos diferentes condicionantes<br />
internacionais, regionais e<br />
nacionais que não foram aqui contempladas,<br />
bem como pelo caráter de<br />
aprendizagem que as experiências<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
35
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
encadeiam umas nas outras, dando<br />
muitas vezes condição para uma postura<br />
de PEB, de determinado governo ou<br />
período, na direção da continuidade ou<br />
inovação que a sua predecessora não<br />
tinha tão claro como opção.<br />
Pelo lado de continuidade é possível<br />
delimitar a Argentina como eixo central<br />
da integração regional. Esta postura<br />
ficou evidente quando a crise com a<br />
Colômbia e as bases dos EUA neste país<br />
provocaram uma divisão muito forte<br />
dentro da UNASUL. Lula então fez<br />
uma visita à Argentina dias antes do<br />
encontro de cúpula sulamericano para<br />
juntos marcarem posição contrário à<br />
instalação das bases.<br />
A integração pelo viés econômicocomercial<br />
ainda esteve muito presente<br />
nos discursos da Política Externa<br />
Brasileira, mais em Celso Amorim,<br />
menos em Samuel Pinheiros Guimarães<br />
e Marco Aurélio Garcia. Atrelado a este<br />
elemento houve a efetivação do Acordo<br />
de Livre Comércio da América do Sul,<br />
uma estratégia contida na PEB em<br />
Itamar Franco e FHC.<br />
O gradualismo e a flexibilidade na<br />
integração formam um padrão comum<br />
na PEB de Lula e seus antecessores,<br />
dando ares neonacionalista para o<br />
processo regional sulamericano. Neste<br />
sentido, igualmente é uma continuidade<br />
o não aprofundamento institucional,<br />
colocando a região integrada como uma<br />
forte necessidade de plataforma para os<br />
principais interesses brasileiros de inserção<br />
internacional. Junta-se aqui o<br />
elemento de autonomia já abordado na<br />
literatura de estudos da PEB como<br />
componente da dualidade de posicionamento<br />
regional-internacional (Pinheiro,<br />
1999).<br />
Podemos agora falar de algumas<br />
condições de inovação da PEB em Lula<br />
em relação a seus antecessores.<br />
Principalmente no trato com os EUA,<br />
há um claro posicionamento equidistante,<br />
não necessariamente uma ruptura,<br />
e que é reforçado pela posição do Brasil<br />
no fortalecimento da estratégia de<br />
coalizão Sul-Sul.<br />
Nesta linha, a integração regional<br />
tinha um forte componente de manter<br />
sob domínio regional as resoluções de<br />
conflitos dos interesses regionais,<br />
evitando que assuntos como as crises da<br />
Venezuela, de Equador e Colômbia, bem<br />
como da Bolívia, pudessem ser tratados<br />
no âmbito da Organização dos Estados<br />
Americanos. Assim é que foi de<br />
fundamental importância a estrutura<br />
política da UNASUL e o Conselho de<br />
Defesa da América do Sul, que buscaram<br />
canalizar os conflitos e suas resoluções.<br />
O próprio conceito de polo de poder no<br />
sistema internacional e de capacidades<br />
do país em se inserir autonomamente<br />
tem influência nesta postura, diferentemente<br />
da visão de capacidades limitadas<br />
de inserção internacional do período<br />
anterior ao de Lula. A integração<br />
continua a ser uma plataforma para<br />
inserção internacional, mas imbuída de<br />
uma condição mais autônoma do que em<br />
fases anteriores.<br />
Uma importante inovação a ser<br />
destacada é o próprio conceito regional,<br />
deixando de ser América Latina para<br />
efetivamente dar lugar um conceito com<br />
36<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
significado espacial mais prático, com a<br />
consolidação do conceito de América do<br />
Sul como espaço privilegiado de atuação.<br />
Neste sentido é que o Itamaraty passa<br />
por mudança organizacional com a<br />
criação da Subsecretaria Geral da<br />
América do Sul, refletindo a ênfase que o<br />
governo Lula daria na integração<br />
regional e que não foi dada em períodos<br />
anteriores, apesar do continuo discurso<br />
de integração.<br />
Outra significativa e fundamental<br />
inovação do governo Lula em relação à<br />
integração diz respeito ao tratamento<br />
das assimetrias, as implicações institucionais<br />
e espaciais desta distinção, bem<br />
como a afirmação da postura de país<br />
pagador (paymaster) adotada pelo Brasil.<br />
Do ponto de vista das assimetrias e para<br />
além de mero discurso, ressalta-se a<br />
oferta de infraestrutura via IIRSA,<br />
crédito via BNDES, e o FOCEM no<br />
âmbito do MERCOSUL. A Política<br />
Externa Brasileira em Lula redefiniu os<br />
objetivos de integração da IIRSA,<br />
marginalizando os vestígios neoliberais<br />
que a carregavam, e redirecionando a<br />
ligação física “para fora” numa vertente<br />
de conexão em transporte e energias<br />
“para dentro” do próprio subcontinente<br />
sulamericano.<br />
O caso da Petrobrás com a Bolívia<br />
evidencia uma postura que privilegia o<br />
médio e longo prazos da integração, em<br />
detrimento de “interesses nacionais”<br />
imediatos. Retrata, além disto, uma<br />
postura de país pagador por parte do<br />
Governo Lula, obviamente alicerçado<br />
em boas condições da economia<br />
nacional. Apesar de revelar ainda baixa<br />
capacidade de manter este posicionamento<br />
na integração, vis à vis o caso da<br />
Alemanha na integração europeia, é a<br />
atitude de país pagador que nos remete a<br />
pensar no novo em termos de integração<br />
regional na Política Externa do Governo<br />
Lula, cujo discurso era de uma integração<br />
solidaria, mas não altruísta, pois que<br />
buscando objetivos de médio e longo<br />
prazo.<br />
A própria a ampliação do modelo e dos<br />
acordos do MERCOSUL para a<br />
integração da América do Sul diminui o<br />
impacto das assimetrias, podendo gerar<br />
instituições mais densas, equilibrar o<br />
jogo de forças entre os Estadosmembros,<br />
e, principalmente, gerar o<br />
mesmo ambiente de crescimento do<br />
comércio e euforia característico dos<br />
primórdios mercosulinos, numa vertente<br />
institucional, como já apontado<br />
acima. No entanto, a experiência institucional<br />
deste pode evitar que as dificuldades<br />
nele ocorridas se repitam com a<br />
mesma intensidade na UNASUL, mas<br />
que não podemos verificar de forma<br />
enfática no Governo Lula. A ampliação<br />
do MERCOSUL no governo Lula<br />
buscou evitar o caráter neoliberal que o<br />
acompanhou durante toda a década de<br />
noventa até a crise, com o cuidado de<br />
fazer uma integração econômica tendo o<br />
Brasil como sócio pagador.<br />
Considerações finais<br />
Buscamos apontar e discutir os<br />
padrões de continuidade e inovação da<br />
Política Externa do Governo Lula em<br />
relação aos seus predecessores, desde<br />
Sarney à FHC, dando ênfase aos<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
37
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
aspectos institucionais da integração<br />
sulamericana, mas não exclusivamente.<br />
Agora, a guisa de finalização do artigo,<br />
procuraremos apontar o “vir a ser”<br />
dentro destas perspectivas de analise,<br />
centrando nas possibilidades de<br />
aprofundamento da integração regional<br />
sulamericana.<br />
Do ponto de vista institucional, as<br />
instituições citadas não remetem à<br />
conclusão de que se esteja diante de um<br />
profundo movimento de intensificação<br />
da integração. Não se trata de fazer<br />
comparações lineares com o exemplo<br />
europeu, pois acreditamos ser este um<br />
caminho de difícil resolução, hajam<br />
vistas as especificidades de um e outro<br />
processo. Mas, do ponto de vista de suas<br />
generalizações e da perspectiva da<br />
condução da Política Externa sob um<br />
governo mais solidário e responsável<br />
com as questões regionais, a possibilidade<br />
de que, em médio prazo, se tenha<br />
uma necessidade e um caminho de<br />
aprofundamento da integração é muito<br />
mais favorável do que foi de Sarney a<br />
FHC.<br />
Este caminho passaria, de acordo com<br />
as perspectivas teóricas e históricas, pela<br />
construção de uma União Aduaneira, o<br />
que não foi um consenso dentro da<br />
política externa brasileira do governo<br />
Lula. Certo é que o aprofundamento<br />
com ou sem União Aduaneira é o caminho<br />
que parece possível de consolidação<br />
da região como um polo de poder num<br />
mundo multipolar em blocos. Isto passa,<br />
desta forma, pela constante agregação de<br />
ganhos aos membros da integração e de<br />
liderança pelo Brasil, sem fluir a<br />
perspectiva de ação subimperialista. O<br />
Brasil precisa cada vez mais da região<br />
para sua melhor inserção internacional,<br />
dos mercados para a consolidação<br />
econômica e sua entrada completa na<br />
terceira revolução técnico-científica.<br />
Para o caminho do aprofundamento é<br />
preciso, no entanto, que se mantenham<br />
nesta mesma linha as tendências nacionais,<br />
regionais e internacionais. O Brasil,<br />
sob influência de outros governos mais<br />
ao centro ou à direita, pode encontrar a<br />
parte da Diplomacia brasileira que prefere<br />
manter uma agenda mais atreladora<br />
dos destinos do país aos destinos de<br />
países centrais, como os membros da<br />
Organização para a Cooperação e<br />
D e s e n v o l v i m e n t o E c o n ô m i c o<br />
(OCDE). Neste caminho, não teríamos,<br />
a priori, a manutenção desta rota<br />
integracionista com aprofundamento,<br />
mas, sim, até o ponto em que os limites<br />
próprios de uma área de livre comércio<br />
condicionam como o ocorrido com o<br />
MERCOSUL. Por isto, a complementaridade<br />
econômica, física e institucional<br />
pode dar maior rigidez ao processo de<br />
integração e dificultar sua redefinição ao<br />
sabor de governos mais voltados ao<br />
atrelamento ao centro.<br />
Na perspectiva regional, igualmente<br />
importante são as tendências dos<br />
governos da América do Sul e a<br />
manutenção, ou não, de seus projetos<br />
nacionais. Assim como no Brasil, para a<br />
integração ganhar força e se aprofundar,<br />
é importante que a integração regional<br />
faça parte dos projetos e das estratégias<br />
nacionais de cada país. Mesmo assim, é<br />
fundamental que esses países sintam do<br />
38<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Rogério Santos da Costa<br />
país maior, o Brasil, a intenção de<br />
consolidar uma integração solidária, em<br />
outras palavras, uma integração na qual<br />
se verifique a diminuição ou eliminação<br />
dos graves problemas socioeconômicos<br />
e o amortecimento das assimetrias entre<br />
os países da América do Sul. Mais uma<br />
vez a integração ficaria dependente do<br />
Brasil no caso em que este país possa e<br />
assuma a posição de líder e país pagador<br />
da integração. Os frutos desta política<br />
deverão ser sentidos em médio e longo<br />
prazo, para um país integrado e líder<br />
com repercussões em termos de sua<br />
inserção e poder no Sistema Internacional.<br />
À sociedade civil organizada e à<br />
diplomacia subnacional compete a<br />
importante tarefa da busca incessante e<br />
sempre difícil de abrir os canais de<br />
participação e decisão no processo<br />
integracionista. É preciso cumprir o<br />
papel de mostrar sempre aos formuladores<br />
de Política Externa, notadamente<br />
os do Brasil, que, para um Sistema<br />
Internacional com diversos atores e<br />
processos e problemas complexos, fazse<br />
necessário um bom nível de cooperação.<br />
Neste cenário, cabem instituições<br />
representativas não só de si mesmas e de<br />
canais de decisão nacionais, como,<br />
mormente dos diferentes atores envolvidos<br />
nos processos decisórios.<br />
Bibliografia<br />
Amorim, Celso. “A integração<br />
sulamericana”. In: MRE-FUNAG.<br />
Diplomacia, Estratégia e Política – DEP.<br />
Brasília, Funag - DEP n° 10, 2009, pp. 5-<br />
26.<br />
Amorim, Celso. “Conceitos e<br />
estratégias da diplomacia do Governo<br />
Lula”. In: MRE-FUNAG. Diplomacia,<br />
Estratégia e Política – DEP. Brasília, Funag<br />
– DEP, n° 1, 2004, pp. 41-48.<br />
Amorim, Celso. “Uma Diplomacia<br />
voltada para o desenvolvimento e a<br />
democracia”. In: Fonseca Jr., Gelson;<br />
Castro, Sergio Enrique Nabuco de (orgs.).<br />
Temas de Política Externa II. Brasília/<br />
FUNAG, São Paulo/Paz e Terra, Volumes<br />
I e II, 1994, pp. 15-29.<br />
Barbosa, Rubens Antonio; César, Luís<br />
Fernando Panelli. “A integração subregional,<br />
regional e hemisférica: o esforço<br />
brasileiro”. In: Fonseca Jr., Gelson;<br />
Castro, Sergio Enrique Nabuco de<br />
(Orgs.). Temas de Política Externa II.<br />
Brasília: FUNAG, São Paulo: Paz e Terra,<br />
Volumes I e II, 1994, pp. 285-304.<br />
Barbosa, Rubens Antonio. “A nova<br />
geografia econômica do Continente”. In:<br />
Política Externa, Vol. 10, n. 2,<br />
Set./Out./Nov. 2001, pp. 28-47.<br />
Barros, Sebastião do Rego. Política<br />
Externa em tempo real: a gestão do<br />
embaixador Sebastião do Rego Barros no<br />
Itamaraty (3 de janeiro de 1995 a 31 de<br />
dezembro de 1998): discursos palestras,<br />
artigos e relatório. Brasília, FUNAG,<br />
1999: “Seminário Eixos de Integração Sul-<br />
Americana – Corredores de exportação –<br />
Centro de Estudos Estratégicos da SAE”,<br />
palestra proferida em Brasília, em 13 de<br />
setembro de 1995, pp. 87-101.<br />
Cepik, Marco Aurélio Chaves (org).<br />
América do Sul: economia e política da<br />
integração. Porto Alegre: Editora<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
39
Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />
UFRGS/ Coleção Estudos Internacionais<br />
- NERINT, 2008. p. 31- 43.<br />
Costa, José Luiz Machado e. “Balanço<br />
estratégico na América do Sul e papel do<br />
Brasil na construção de uma visão sulamericana<br />
de defesa: condicionantes,<br />
singularidades e parâmetros”. In: Política<br />
Externa, Vol. 7, n. 4, Mar. 1999, pp. 67-95.<br />
Costa.<br />
Costa, Rogério Santos da. A América do<br />
Sul do Brasil: a integração e suas instituições<br />
na estratégia brasileira no Governo Lula.<br />
Porto Alegre, PPG em Ciência Política -<br />
UFRGS, 2010 (Tese de Doutorado).<br />
Danese, Sérgio F. “O Brasil e a América<br />
do Sul: apontamentos para a história de<br />
uma convergência”. In: Política Externa,<br />
Vol. 9, n. 4, Mar./Abr./Mai. 2001, pp. 49-<br />
72.<br />
Lafer, Celso; Fonseca Jr., Gelson.<br />
“Questões para a Diplomacia no contexto<br />
internacional das polaridades indefinidas<br />
(notas analíticas e algumas sugestões)”.<br />
In: Fonseca Jr., Gelson; Castro, Sergio<br />
Enrique Nabuco de (Orgs.). Temas de<br />
Política Externa II. Brasília: FUNAG, São<br />
Paulo: Paz e Terra, Volumes I e II, 1994,<br />
pp. 49-77.<br />
Lafer, Celso. “Comércio internacional,<br />
multilateralismo e regionalismo: temas<br />
emergentes e novas direções”. In: Política<br />
Externa, Vol. 5, N. 3, Dezembro 1996, pp.<br />
51-64.<br />
Lamazière, Georges. “O impacto dos<br />
processos de integração regional nas<br />
políticas de defesa e segurança: O Brasil e a<br />
cooperação político-militar na América<br />
do Sul”. In: Política Externa, Vol. 9, n. 4,<br />
Mar./Abr./Mai. 2001, pp. 42-49.<br />
Lampreia, Luiz Felipe. “O Brasil e o<br />
mundo no século XXI: uma visão do<br />
Itamaraty”. In: Política Externa, Vol. 5, n.<br />
3, Dez. 1996, pp. 37-49.<br />
Lampreia, Luiz Felipe. “O consenso<br />
brasileiro em torno da ALCA”. In: Política<br />
Externa, Vol. 5, n. 4/Vol. 6, n. 1, Mar./Ago.<br />
1997, pp. 3-11.<br />
Lampreia, Luiz Felipe. Documento:<br />
discurso por ocasião da posse do<br />
Embaixador Luiz Felipe de Seixas Corrêa<br />
no cargo de Secretário-Geral das Relações<br />
Exteriores. In: Política Externa, Vol. 7, n.<br />
3, Dez. 1998, pp. 96-101.<br />
Martins, Luciano. “ALCA: uma pauta<br />
para discussão”. In: Política Externa, Vol.<br />
5, n. 4/Vol. 6, n. 1, Mar./Ago. 1997, pp. 27-<br />
33.<br />
Moniz Bandeira, Luiz Alberto. Brasil,<br />
Argentina e Estados Unidos: Conflito e<br />
Integração na América do Sul (da Tríplice<br />
Aliança ao MERCOSULl) 1870-2001.<br />
Rio de Janeiro: Revan, 2003.<br />
Pinheiro, Leticia. “Traídos pelo desejo:<br />
um ensaio sobre a teoria e a prática da<br />
política externa brasileira contemporânea”.<br />
In: Contexto Internacional. Rio de<br />
Janeiro, vol. 22, nº2, julho/dezembro<br />
2000, pp. 305-335.<br />
40<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
La evolución de la Propiedad<br />
Industrial en el MERCOSUR:<br />
aspectos normativos y<br />
comparación con la CAN<br />
María Verónica La Roca<br />
I. Introducción<br />
Los derechos de propiedad intelectual<br />
son los que se otorgan por creaciones de<br />
la mente humana. Es decir, se le otorgan<br />
al creador derechos exclusivos para utilizar<br />
su obra durante un determinado<br />
plazo. A su vez, estos derechos se dividen<br />
en Derechos de Autor y Propiedad<br />
Industrial.<br />
El Derecho de autor incluye obras<br />
literarias, tales como novelas, poemas y<br />
obras de teatro, películas, obras musicales,<br />
obras artísticas, tales como dibujos,<br />
pinturas, fotografías y esculturas, y<br />
diseños arquitectónicos. Los derechos<br />
conexos al derecho de autor incluyen los<br />
derechos de los artistas intérpretes o<br />
ejecutantes sobre sus interpretaciones o<br />
ejecuciones, los de los productores de<br />
fonogramas y los de los organismos de<br />
radiodifusión respecto de sus programas<br />
de radio y televisión. En cambio, la<br />
propiedad industrial incluye las patentes<br />
de invenciones, las marcas, los diseños<br />
industriales y las indicaciones geográfi-<br />
1<br />
cas .<br />
Por otra parte, la República Argentina,<br />
la República Federativa del Brasil, la<br />
República del Paraguay y la República<br />
Oriental del Uruguay suscribieron el<br />
Tratado para la constitución de un<br />
2<br />
Mercado Común en Asunción (TA) el<br />
Abogada egresada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Maestranda en<br />
Derecho Internacional Privado en la Facultad de Derecho (UBA). Ayudante de Segunda de la materia<br />
“Derecho de la Integración” en la Facultad de Derecho (UBA). Becaria de investigación UBACyT de<br />
Maestría en el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico, Facultad de<br />
Derecho (UBA).<br />
1. Ver: http://www.wipo.int<br />
2. A través de un Mercado Común se libera la circulación de los factores de la producción, aplicándose las “cuatro<br />
libertades”: 1) libre intercambio de bienes; 2) libre comercio de servicios; 3) libre circulación de personas, y 4) libertad<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
41
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
26 de marzo de 1991, es decir, dieron<br />
origen al Mercado Común del Sur<br />
3<br />
(MERCOSUR) . En su artículo 1 se<br />
plasmaron los siguientes objetivos: “La<br />
libre circulación de bienes, servicios y<br />
factores productivos entre los países, a<br />
través, entre otros, de la eliminación de los<br />
derechos aduaneros y restricciones no<br />
arancelarias a la circulación de mercaderías<br />
y de cualquier otra medida equivalente;<br />
El establecimiento de un arancel externo<br />
común y la adopción de una política<br />
comercial común con relación a terceros<br />
Estados o agrupaciones de Estados y la<br />
coordinación de posiciones en foros<br />
económico-comerciales regionales e<br />
internacionales; La coordinación de<br />
políticas macroeconómicas y sectoriales<br />
entre los Estados Partes: de comercio<br />
exterior, agrícola, industrial, fiscal,<br />
monetaria, cambiaria y de capitales, de<br />
servicios, aduanera, de transportes y<br />
comunicaciones y otras que se acuerden, a<br />
fin de asegurar condiciones adecuadas de<br />
competencia entre los Estados Partes; El<br />
compromiso de los Estados Partes de<br />
armonizar sus legislaciones en las áreas<br />
pertinentes, para lograr el fortalecimiento<br />
del proceso de integración”. Ahora bien,<br />
dentro del objetivo referido al compromiso<br />
de los Estados de armonizar sus<br />
legislaciones en las áreas pertinentes se<br />
puede ubicar al Derecho de la Propiedad<br />
Industrial como unas de dichas áreas<br />
pertinentes. Si bien se ha logrado cierta<br />
armonización legislativa sobre la materia<br />
a nivel internacional que ha sido<br />
fomentada por la Organización Mundial<br />
de la Propiedad Intelectual (OMPI), en<br />
el ámbito MERCOSUR limitados son<br />
los avances en este sentido. Por otro<br />
lado, en virtud del objetivo plasmado en<br />
el TA relativo a la libre circulación de<br />
bienes, servicios y factores productivos<br />
entre los países, la propiedad industrial<br />
es considerada por destacados juristas<br />
un obstáculo al comercio intrazona. En<br />
otros términos, dado que el derecho de<br />
4<br />
propiedad industrial es territorial , se<br />
puede llegar a inferir que implica un<br />
obstáculo al libre comercio. Por todo<br />
ello, es que parece conveniente “aprovechar”<br />
las facultades que posee este<br />
proceso de integración para alcanzar una<br />
<strong>mayo</strong>r articulación de aspectos entre sus<br />
países en relación a la materia en cuestión.<br />
En otros términos, el MERCO-<br />
SUR deviene un escenario propicio a los<br />
fines de articular las políticas de sus<br />
Estados en este sentido.<br />
Por otro lado, ya desde sus inicios se<br />
puede observar que la Comunidad<br />
para la circulación de capitales y su radicación en los países participantes (Czar de Zalduendo, Susana, “Integración:<br />
nociones generales. Integración económica e integración regional”. En Negro, Sandra (Directora): Derecho de la<br />
Integración, manual, Segunda edición revisada, ampliada y actualizada, Buenos Aires, B de F, 2013, p. 10).<br />
3. Cabe recordar que no sólo estos cuatro países mencionados forman parte del MERCOSUR, pues Venezuela es parte<br />
del proceso de integración desde el año 2012.<br />
4. La protección de estos derechos se limita únicamente al territorio del Estado que los concede o reconoce. Por lo<br />
tanto, no existe un único derecho de propiedad industrial de alcance universal (Fernández Masiá, Enrique y Hargain,<br />
Daniel, “Protección Internacional de la Propiedad Industrial e Intelectual”. En Espluges Mota, Carlos y Hargain,<br />
Daniel (Coordinadores): Derecho del Comercio Internacional. MERCOSUR-Unión Europea, Buenos Aires,<br />
Editorial B de F, 2005, p. 174).<br />
42<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
Andina de Naciones (CAN) plasmó su<br />
compromiso con la propiedad industrial.<br />
A través del artículo 55 del<br />
5<br />
Acuerdo de Cartagena los países de este<br />
proceso de integración demostraron su<br />
interés al obligarse a contar -en el marco<br />
de la armonización de políticas<br />
económicas y coordinación de los planes<br />
de desarrollo- con un régimen común<br />
sobre tratamiento a los capitales<br />
extranjeros y, entre otros, sobre marcas,<br />
patentes, licencias y regalías. Resulta<br />
interesante comparar el tratamiento que<br />
se le da a este tema en otro proceso de<br />
integración también suramericano pero<br />
con elementos tan diferentes al<br />
MERCOSUR como lo es la CAN que<br />
cuenta con una vasta normativa en<br />
materia de propiedad industrial.<br />
En virtud de todo lo expuesto, a través<br />
del presente trabajo se pretende analizar<br />
la evolución y el estado actual de la<br />
regulación de la propiedad industrial en<br />
los Estados parte del MERCOSUR<br />
-realizando énfasis en las patentes de<br />
invención- tanto a nivel internacional<br />
como regional, y haciendo especial<br />
hincapié en el tratamiento que se le<br />
otorga a la materia en cuestión dentro<br />
del ámbito de este proceso de integración<br />
y destacando la importancia de<br />
avanzar hacia una política industrial<br />
común. Asimismo, se realizará un breve<br />
análisis comparativo con las características<br />
de la propiedad industrial en la<br />
CAN.<br />
II. Regulación internacional de la<br />
propiedad industrial<br />
En este punto se analizará el régimen<br />
internacional existente en los Estados<br />
parte del MERCOSUR relativo al<br />
Derecho de la Propiedad Industrial. Para<br />
ello se recurrirá a los siguientes Tratados<br />
Internacionales por considerarlos de<br />
relevancia en la temática para los países<br />
del proceso de integración en estudio:<br />
Convenio de París para la Protección de<br />
la Propiedad Industrial (Convenio de<br />
París), Convenio que establece la OMPI<br />
y Acuerdo sobre los derechos de<br />
propiedad intelectual relacionados con<br />
el comercio (Acuerdo sobre los<br />
ADPIC), todos ratificados por los cinco<br />
Estados miembros del MERCOSUR.<br />
Además, se hará una breve referencia al<br />
Tratado de Cooperación en materia de<br />
Patentes (TCP), puesto que Brasil es<br />
Estado parte del mismo.<br />
Dentro de la normativa internacional<br />
de protección, según Fernández Masiá<br />
es preciso distinguir entre los denominados<br />
Convenios “unificadores” y los<br />
calificables de Convenios “procedimentales”.<br />
En el primer grupo afirma que se<br />
encuentra el Convenio de París como<br />
texto internacional más importante y en<br />
el segundo, hace mención al TCP, entre<br />
otros, y lo denomina “procedimental”<br />
debido a que no contiene una regulación<br />
material mínima para aplicar por los<br />
distintos Estados contratantes, sino que<br />
su objetivo es facilitar la posibilidad de<br />
registrar un derecho en varios países de<br />
forma simultánea mediante una única<br />
5. Tratado fundacional del proceso andino de integración, firmado el 26 de <strong>mayo</strong> de 1969.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
43
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
6<br />
solicitud .<br />
a) El Convenio de París<br />
7<br />
El Convenio de París del 20 de marzo<br />
8<br />
de 1883 fue el primer Tratado<br />
Internacional que reguló toda la materia<br />
de la propiedad industrial porque se<br />
aplica a esta materia en su acepción más<br />
amplia, es decir, no incluye sólo a las<br />
patentes, sino también a las marcas, a los<br />
dibujos y modelos industriales, a los<br />
modelos de utilidad, a los nombres<br />
comerciales, a las indicaciones geográficas<br />
y a la represión de la competencia<br />
desleal. Las disposiciones principales del<br />
Convenio pueden dividirse en tres<br />
categorías: 1) trato nacional, en lo<br />
referente a la protección de la propiedad<br />
industrial cada Estado contratante<br />
tendrá que conceder a los nacionales de<br />
los demás Estados contratantes la misma<br />
protección que a sus propios nacionales;<br />
2) derecho de prioridad, sobre la base de<br />
una primera solicitud de patente de<br />
invención o de un registro de una marca<br />
regularmente presentada en uno de los<br />
Estados contratantes, el solicitante<br />
podrá, durante un cierto período de<br />
tiempo (12 meses para las patentes y los<br />
modelos de utilidad; seis meses para los<br />
dibujos y modelos industriales y las<br />
marcas), solicitar la protección en<br />
cualquiera de los demás Estados<br />
contratantes; esas solicitudes posteriores<br />
serán consideradas como presentadas<br />
el mismo día de la primera solicitud;<br />
9<br />
y 3) normas comunes .<br />
b) La OMPI<br />
Respecto a los antecedentes de la<br />
10<br />
OMPI , es dable remontarse a 1883, año<br />
en el que se firmó la Convención<br />
creadora de la “Unión para la protección<br />
de la propiedad industrial” –conocida<br />
por “Unión de París”– y a 1886, año en el<br />
que se creó la “Unión para la protección<br />
de las obras literarias y artísticas”.<br />
Ambas Uniones tienen su Organización,<br />
que se manifiestan a través de sus<br />
oficinas y fueron colocadas bajo una<br />
misma dirección a partir de 1893 y<br />
conocidas por las siglas B.I.R.P.I.<br />
Asimismo, ante la necesidad de<br />
perfeccionamiento y coordinación de<br />
ambas Uniones, se creó un Comité<br />
consultivo de las mismas. Este Comité<br />
propuso la creación de un grupo de<br />
trabajo para realizar los trabajos<br />
preparatorios de una conferencia que<br />
finalmente se realizó en Estocolmo,<br />
cuya finalidad inicial fue la de revisar la<br />
Unión de Berna, pero que llevó a la<br />
creación de la Organización Mundial de<br />
la Propiedad Intelectual (OMPI)<br />
6. Fernández Masiá, Enrique y Hargain, Daniel, “Protección Internacional de la Propiedad Industrial e Intelectual”.<br />
En Espluges Mota, Carlos y Hargain, Daniel (Coordinadores): Derecho del Comercio Internacional. MERCOSUR-<br />
Unión Europea, Buenos Aires, Editorial B de F, 2005, pp. 177-180.<br />
7. Constituyó la Unión de París y está abierto a todos los Estados.<br />
8. Ha sido revisado en Bruselas en 1900, en Washington en 1911, en La Haya en 1925, en Londres en 1934, en Lisboa en<br />
1958, en Estocolmo en 1967 y enmendado en 1979.<br />
9. Ver: http://www.wipo.int<br />
10. La OMPI adquirió el status de organismo especializado de las Naciones Unidas en 1974 por medio de acuerdo de<br />
vinculación.<br />
44<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
mediante el Convenio de 14 de julio de<br />
1967, organización que inició sus<br />
actividades en 1970 y tiene su sede en<br />
Ginebra. Por otra parte, la OMPI tiene<br />
como fines de carácter general<br />
–conforme el artículo 3 del Convenio de<br />
Estocolmo–: “i) fomentar la protección<br />
de la propiedad intelectual en todo el<br />
mundo mediante la cooperación de los<br />
Estados, en colaboración, cuando así<br />
proceda, con cualquier otra organización<br />
internacional, y ii) asegurar la cooperación<br />
administrativa entre las Uniones.”<br />
Ahora bien, estos fines se concretan a<br />
través de las funciones que se le asignan a<br />
la Organización en el Art. 4 del<br />
11<br />
Convenio que establece la OMPI .<br />
Dentro de las funciones aludidas es<br />
dable destacar a los fines del presente<br />
trabajo, la que consiste en “armonizar las<br />
legislaciones nacionales sobre esta<br />
materia”.<br />
c) El Acuerdo sobre los ADPIC<br />
Hacia la década de los ochenta, los<br />
resultados que obtuvo la OMPI sobre<br />
expansión universal de la protección de<br />
la propiedad intelectual, no satisficieron<br />
a los países desarrollados. Por ese<br />
motivo es que surgió la idea de desplazar<br />
el debate de la propiedad intelectual de la<br />
OMPI al GATT. Ahora bien, la<br />
negociación del Acuerdo sobre los<br />
ADPIC fue asimétrica, tanto por el<br />
<strong>mayo</strong>r peso específico de los países<br />
industrializados, como por la inferioridad<br />
técnica de los negociadores de los<br />
países menos desarrollados. Así fue que<br />
la primera y directa consecuencia de la<br />
firma del Acuerdo sobre los ADPIC fue<br />
la limitación de la capacidad de regulación<br />
de los países subdesarrollados en<br />
materia de políticas públicas destinadas a<br />
preservar la salud, la educación y el<br />
desarrollo económico por medio de la<br />
transferencia y difusión de la tecnología.<br />
No obstante, los países subdesarrollados<br />
lograron incorporar al Acuerdo<br />
sobre los ADPIC, importantes<br />
flexibilidades en orden a establecer<br />
regulaciones sobre la necesaria vinculación<br />
de los derechos de la propiedad<br />
intelectual con la transferencia de<br />
tecnología y el resguardo de valores<br />
sociales importantes como la salud<br />
pública y ciertas herramientas para<br />
limitar el ejercicio abusivo de los<br />
13<br />
derechos intelectuales .<br />
Los países del MERCOSUR, por su<br />
parte, sufrieron cambios en su legisla-<br />
11. Diez de Velazco, Manuel, Las organizaciones internacionales, 14ª ed., Tecnos, Madrid, 2006, pp. 365 y 366.<br />
12. Carlos Correa explica que el Acuerdo sobre los ADPIC ha avanzado significativamente en la universalización de<br />
estándares de protección que, con ciertos matices, reflejan en gran medida el punto de consenso existente entre los<br />
países industrializados (el Acuerdo sobre los ADPIC expresa un consenso respecto de la búsqueda de una protección<br />
equilibrada de productores y usuarios de conocimientos y tecnologías). Los países en desarrollo, si bien resistieron la<br />
discusión de niveles de protección específicos, finalmente se vieron forzados a aceptar el GATT como foro para la<br />
elaboración de normas no sólo sobre los niveles de protección de la propiedad intelectual, sino también sobre las<br />
medidas para su observancia. Correa, Carlos, Acuerdo TRIPs, régimen internacional de la propiedad intelectual,<br />
Editorial Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1998, pp. 13-31.<br />
13. Vidaurreta, Guillermo, “La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual”. En Negro, Sandra<br />
(Coordinadora), Pasado y presente de las Organizaciones Internacionales OACI, OMPI, OMS y OEA, La Ley,<br />
Buenos Aires, 2011, pp. 85-88.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
45
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
ción como consecuencia del Acuerdo<br />
sobre los ADPIC. “Los principales<br />
cambios introducidos incluyen el<br />
reconocimiento de patentes de productos<br />
farmacéuticos, no concedidos hasta hace<br />
poco en los países del Mercado Común; la<br />
extensión del término de la protección; la<br />
previsión de diversas modalidades de<br />
licencias obligatorias y el reforzamiento de<br />
las medidas relativas a la observancia<br />
14<br />
(enforcement) de los derechos” . Sin<br />
15<br />
perjuicio de ello, Venezuela no reconoce<br />
el patentamiento de medicamentos.<br />
En cuanto a la aplicación del Acuerdo<br />
sobre los ADPIC, los tribunales de los<br />
distintos países del MERCOSUR tuvieron<br />
oportunidad de pronunciarse sobre<br />
la aplicación del mismo tan pronto éste<br />
fue aprobado por los respectivos países.<br />
Argentina aprobó el acta final de la<br />
Ronda Uruguay y sus anexos, en<br />
diciembre de 1994, y menos de un año<br />
después, la Cámara Nacional de<br />
Apelaciones en lo Civil y Comercial<br />
Federal hizo lugar a una medida cautelar<br />
ordenando mantener en vigencia una<br />
patente en un juicio que tenía por fin<br />
obtener la prolongación del término de<br />
vigencia de una patente concedida bajo<br />
la antigua ley local por un plazo de<br />
quince años, al máximo de veinte<br />
previsto en el artículo 33 del Acuerdo<br />
sobre los ADPIC (“E.I. du Pont de<br />
Nemours & Co. c/ Estado Nacional”,<br />
16<br />
LL, 1996-A, 319) .<br />
d) El TCP<br />
Por otro lado, a nivel internacional es<br />
17<br />
dable mencionar al TCP –abierto a los<br />
Estados parte en el Convenio de París–<br />
18<br />
dado que si bien Argentina no es parte ,<br />
si lo es otro Estado del MERCOSUR:<br />
Brasil. Por medio del TCP –el cual es<br />
administrado por la OMPI y está abierto<br />
a los Estados parte en el Convenio de<br />
París–, sus Estados parte crearon “…una<br />
Unión para la cooperación en la presentación,<br />
búsqueda y examen de solicitudes de<br />
protección de las invenciones, y para la<br />
prestación de servicios técnicos<br />
19<br />
especiales...” . El TCP sería lo que<br />
Fernández Masiá califica de Convenio<br />
“procedimental” -debido a que no<br />
contiene una regulación material mínima<br />
para aplicar por los distintos Estados<br />
contratantes, sino que su objetivo es<br />
facilitar la posibilidad de registrar un<br />
derecho en varios países de forma<br />
simultánea mediante una única<br />
solicitud-. Es decir, lo que permite el<br />
TCP es solicitar protección por patente<br />
para una invención simultáneamente en<br />
un gran número de países a través de la<br />
14. Correa, Carlos, “Derecho de la Competencia y Propiedad Intelectual en el MERCOSUR”. En Gómez Masía, María<br />
Cecilia y Czar de Zalduendo, Susana, Derecho Económico Internacional, 1ª ed., Buenos Aires, La Ley, 2006, p. 6.<br />
15. Hay que recordar que Venezuela, si bien no es parte del MERCOSUR desde sus inicios, lo es desde el 2012.<br />
16. Fernández Arroyo, Diego (Coordinador), Derecho Internacional Privado de los Estados del MERCOSUR,<br />
Editorial Zavalia, Buenos Aires, 2003, p. 943.<br />
17. Elaborado en Washington en 1970, enmendado en 1979, modificado en 1984 y en 2001. Finalmente, entró en vigor<br />
el 1º de abril de 2002.<br />
18. Argentina firmó pero no presentó el instrumento de ratificación correspondiente.<br />
19. Art. 1 TCP.<br />
46<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
presentación de una solicitud de patente<br />
“internacional”. La solicitud puede ser<br />
presentada por un nacional o residente<br />
de un Estado Contratante y se somete a<br />
lo que se llama una “búsqueda internacional”.<br />
Esa búsqueda da lugar a un<br />
“informe de búsqueda internacional”<br />
–es una enumeración de citas de los<br />
documentos publicados que pueden<br />
afectar a la patentabilidad de la invención<br />
reivindicada en la solicitud internacional–,<br />
llevada a cabo por una de las<br />
principales oficinas de patentes designada<br />
como encargada de la búsqueda que,<br />
además, emite una opinión por escrito<br />
sobre la patentabilidad. La oficina<br />
comunica el informe y la opinión al<br />
solicitante y éste puede decidir el retiro<br />
de su solicitud pero si no la retira, la<br />
20<br />
oficina la publica junto con el informe .<br />
Si bien en el TCP se estableció un<br />
sistema para la presentación de<br />
solicitudes internacionales de patentes<br />
que produce el mismo efecto que la<br />
presentación de solicitudes nacionales<br />
en cada uno de los Estados contratantes<br />
del TCP designados en la solicitud<br />
internacional donde figuran varios<br />
principios del Derecho sustantivo de<br />
patentes aplicables a la fase internacional<br />
prevista en el TCP, cabe observar que<br />
este Tratado, además, permite a un<br />
Estado contratante aplicar todos los<br />
requisitos sustantivos de patentabilidad<br />
21<br />
que desee durante la fase nacional . Es<br />
importante destacar en este punto que<br />
este Tratado no armoniza el derecho<br />
sustantivo de patentes de los Estados<br />
parte.<br />
Ahora bien, el TCP no parece<br />
representar una ventaja para cualquier<br />
país. Verbigracia, existen sólidos<br />
argumentos en Argentina que ilustran<br />
esta postura. Más aún, en el caso “Société<br />
C o n s e i l s d e R e c h e r c h e s e t<br />
D´Applications SCRAS c. Instituto<br />
Nacional de la Propiedad Industrial s/<br />
v a r i o s p r o p i e d a d i n d u s t r i a l e<br />
intelectual”, la Cámara Nacional de<br />
Apelaciones en lo Civil y Comercial<br />
Federal (Sala I) el 15 de marzo de 2012<br />
confirmó la denegatoria de la patente de<br />
invención por carencia de novedad, dado<br />
que la invención había sido divulgada a<br />
través del procedimiento previsto en el<br />
TCP. En otras palabras, no consideró<br />
inocua dicha publicación en los términos<br />
del artículo 5 de la ley 24.481. Por lo<br />
tanto, se pueden advertir desventajas de<br />
adherirse a este tratado.<br />
III. Regulación regional de la<br />
Propiedad Industrial<br />
En este acápite se analizará la<br />
regulación regional tomando para ello al<br />
Tratado de Montevideo sobre patentes<br />
de invención de 1889 (Tratado de<br />
Montevideo) y, fundamentalmente, a la<br />
normativa MERCOSUR.<br />
a) Tratado de Montevideo<br />
En 1889 se suscribió el Tratado de<br />
20. Ver: http://www.wipo.int<br />
21. OMPI, Comité permanente sobre derecho de patentes, Cuarta sesión, Ginebra, 6 al 10 de noviembre de 2000,<br />
disponible en http://www.wipo.int<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
47
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
22<br />
Montevideo y de los Estados del<br />
MERCOSUR sólo Argentina, Paraguay<br />
y Uruguay forman parte del mismo.<br />
Brasil no ha depositado su instrumento<br />
de ratificación y Venezuela no es Estado<br />
signatario y tampoco se ha adherido.<br />
Este Tratado continúa en vigencia, a<br />
pesar de que en su aplicación ha sido<br />
superado por Tratados internacionales<br />
posteriores, como, por ejemplo, el<br />
Convenio de París.<br />
El Tratado de Montevideo faculta a<br />
quienes han obtenido una patente o<br />
privilegio de inventor en uno de los<br />
países signatarios disfrutar en los demás<br />
similares derechos, siempre que se<br />
presente una solicitud en cada uno de<br />
éstos dentro del término de un año<br />
desde el momento en que se origine el<br />
derecho concedido bajo ese Tratado.<br />
“Pese a incluir una definición de<br />
invención –necesaria para fijar el<br />
contenido de los derechos reconocidos en<br />
ese Tratado– no establece normas<br />
destinadas a armonizar los Derechos de<br />
23<br />
los países firmantes.”<br />
El Convenio de París limitó cualquier<br />
interpretación favorable del Tratado de<br />
Montevideo de 1889 a la consagración de<br />
sistemas de revalidación o de reconocimiento<br />
“automático”, de modo tal que el<br />
“reconocimiento” a practicar por los<br />
Estados signatarios debía ahora ajustarse<br />
a un compromiso <strong>mayo</strong>r como el de la<br />
Unión de París y su sistema de<br />
24<br />
prioridad .<br />
b) Normativa MERCOSUR<br />
- Protocolo de armonización de normas<br />
sobre propiedad intelectual en el<br />
MERCOSUR, en materia de marcas,<br />
i n d i c a c i o n e s d e p r o c e d e n c i a y<br />
denominaciones de origen<br />
La única normativa creada hasta el<br />
momento sobre propiedad industrial en<br />
e l á m b i t o M E R C O S U R e s e l<br />
“Protocolo de armonización de normas<br />
sobre propiedad intelectual en el<br />
MERCOSUR, en materia de marcas,<br />
indicaciones de procedencia y<br />
denominaciones de origen” (Decisión<br />
8/95 del Consejo del Mercado Común<br />
del 5 de agosto de 1995), en vigor<br />
solamente entre Paraguay y Uruguay<br />
desde el 6 de agosto de 2000.<br />
Si bien este Protocolo no posee<br />
disposiciones que hablen sobre la<br />
armonización de normas sobre patentes,<br />
en su artículo 24 establece que los<br />
Estados Parte se comprometen a realizar<br />
esfuerzos en el sentido de concluir, a la<br />
<strong>mayo</strong>r brevedad, acuerdos adicionales<br />
sobre patentes de invención, entre otras<br />
materias relativas a la propiedad intelec-<br />
22. Su artículo 1 establece que: “Toda persona que obtenga patente o privilegio de invención en alguno de los<br />
Estados signatarios, disfrutará en los demás, de los derechos de inventor, si en el término máximo de un año hiciese<br />
registrar su patente en la forma determinada por las leyes del país en que pidiese su reconocimiento” y su artículo 2<br />
prevé que “El número de años del privilegio será el que fijen las leyes del país en que se pretenda hacerlo efectivo.<br />
Este plazo podrá ser limitado al señalado por las leyes del Estado en que primitivamente se acordó la patente, si<br />
fuese menor.”<br />
23. Cabanellas, Guillermo, Derecho de Patentes de Invención, Tomo I, Buenos Aires, Heliasta, 2001, p. 458.<br />
24. Núñez, J. F., “Las patentes de reválida: estado de situación jurisprudencial ante el fallo ‘Unilever’”. En Actualidad<br />
en Jurisprudencia Industrial, JA 2002-II, fascículo n. 3, Buenos Aires, abril 17 de 2002.<br />
48<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
tual. Asimismo, se puede destacar el<br />
artículo 23 que dispone que los países<br />
miembros cooperarán para examinar y<br />
dirimir dificultades respecto a la<br />
circulación de bienes y servicios en el<br />
espacio integrado resultantes de<br />
cuestiones relacionadas a la propiedad<br />
intelectual. De esta forma, a través de<br />
este último artículo se vislumbra un<br />
esfuerzo para “intentar resolver” el<br />
problema de que los derechos de<br />
propiedad industrial devengan en<br />
obstáculos al comercio intrazona.<br />
Por otro lado, este Protocolo constituye<br />
un instrumento que responde a la<br />
misma técnica legislativa utilizada en el<br />
Convenio de París, también utilizada en<br />
el Acuerdo sobre los ADPIC –la<br />
influencia de esos dos Tratados, fue<br />
también reconocida de forma expresa en<br />
el artículo 2 del Protocolo, imponiéndose<br />
a los Estados parte la obligación de<br />
observar las normas y principios<br />
consagrados por ellos-. Así, se cierran las<br />
puertas a posteriores divergencias en<br />
relación con las corrientes mundiales en<br />
la materia, e incluso se adoptan sus<br />
disposiciones como criterio interpretativo<br />
para la aplicación de las normas del<br />
instrumento. La preocupación fundamental<br />
del legislador del MERCOSUR<br />
fue regular los temas que podían erigirse<br />
como obstáculos a la libre circulación de<br />
bienes y servicios, respetando al mismo<br />
tiempo las particularidades de las<br />
legislaciones internas. Es decir, no se<br />
intentó crear un registro centralizado de<br />
marcas, ni uniformar las soluciones<br />
nacionales relativas al tema, sino<br />
armonizarlas, estableciendo el nivel<br />
mínimo de protección que debe<br />
25<br />
brindarse .<br />
- Protocolo sobre Principios Básicos y<br />
Reglas Generales en Materia de<br />
Propiedad Intelectual<br />
En el año 2008 por medio del Anexo V<br />
del Acta Nro. 1/08 se adoptó el texto<br />
borrador del Protocolo sobre Principios<br />
Básicos y Reglas Generales en Materia<br />
de Propiedad Intelectual. La vigencia de<br />
este Protocolo vendría a profundizar la<br />
articulación de elementos relativos a la<br />
materia en cuestión a nivel MERCO-<br />
SUR.<br />
Además, cabe resaltar que en sus<br />
artículos 1 y 13 el Protocolo dispone que<br />
cada Estado Parte asegurará que las<br />
medidas destinadas a la protección y<br />
observancia de los derechos de<br />
propiedad intelectual no se conviertan<br />
en obstáculos al comercio legítimo. De<br />
esta forma, se pueden observar los<br />
esfuerzos plasmados a fin de evitar que<br />
los derechos mencionados devengan un<br />
obstáculo al comercio intrazona, medida<br />
que también fue adoptada en el<br />
Protocolo de armonización de normas<br />
sobre propiedad intelectual en el<br />
MERCOSUR, en materia de marcas,<br />
indicaciones de procedencia y<br />
denominaciones de origen, expuesto<br />
precedentemente.<br />
IV. Aspectos de la propiedad<br />
25. Fernández Masía, Enrique y Hargain, Daniel, op. cit., pp. 191 y 192.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
49
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
industrial en el MERCOSUR<br />
a) Las patentes como obstáculos al<br />
comercio intrazona<br />
Conforme a los objetivos del art. 1 TA,<br />
se espera la libre circulación de bienes y<br />
servicios en el ámbito mercosureño.<br />
Empero, ¿qué sucede con los derechos<br />
de propiedad industrial? Dado que los<br />
mismos son territoriales, se puede llegar<br />
a inferir que implican un obstáculo al<br />
libre comercio (conforme ya ha sido<br />
analizado en párrafos precedentes)<br />
dificultando el avance del proceso de<br />
integración en este sentido.<br />
La Propiedad Industrial como<br />
obstáculo al comercio ha sido planteada<br />
por muchos autores. En la Unión<br />
Europea (UE) el tema ha sido tratado de<br />
la siguiente manera: el capítulo 3 del<br />
actual Tratado de Funcionamiento de la<br />
Unión Europea (Prohibición de las<br />
restricciones cuantitativas entre los<br />
Estados miembros), dispone en sus<br />
artículos 34 y 35 que están prohibidas<br />
entre Estados miembros las restricciones<br />
cuantitativas, así como todas las<br />
medidas de efecto equivalente, tanto a la<br />
importación como a la exportación. No<br />
obstante, en el artículo 36 aclara que las<br />
disposiciones de los artículos mencionados<br />
no serán obstáculo para las<br />
prohibiciones o restricciones a la<br />
importación, exportación o tránsito<br />
justificadas razones de protección de<br />
propiedad industrial, entre otras. Pero<br />
aclara ese mismo artículo que tales<br />
prohibiciones o restricciones no deberán<br />
constituir un medio de discriminación<br />
arbitraria ni una restricción<br />
encubierta del comercio entre los<br />
Estados miembros. De esta manera se<br />
observa que en la UE se especifican<br />
excepciones al libre comercio basadas en<br />
propiedad industrial. En este sentido,<br />
afirma Alberto Dalla Via que hubiera<br />
sido conveniente que el TA formule la<br />
excepción al libre comercio basada en la<br />
propiedad industrial tal como lo hizo la<br />
26<br />
UE .<br />
Sin perjuicio de lo expuesto, se<br />
advierten esfuerzos en el ámbito<br />
mercosureño relativos a palear los<br />
posibles efectos negativos que la<br />
propiedad industrial puede llegar a<br />
producir en el espacio integrado, esto es,<br />
los referidos a que la misma implique un<br />
obstáculo al comercio intrazona.<br />
b)Armonización legislativa<br />
El compromiso de los países del<br />
MERCOSUR de armonizar sus<br />
legislaciones internas implica un paso<br />
adelante en el camino de alcanzar reglas<br />
de juego uniforme en todos los países<br />
parte del proceso de integración, como<br />
una forma de que el mercado integrado<br />
funcione de manera similar en cualquiera<br />
de sus ámbitos. Si bien el proceso de<br />
armonización ha avanzado en muchas<br />
27<br />
áreas, no ha completado su ciclo .<br />
Verbigracia, la mentada armonización<br />
26. Dalla Via, Alberto, “El MERCOSUR y los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual”. En Ghersi, Carlos<br />
(Director), MERCOSUR. Perspectivas desde el Derecho Privado. Parte Segunda, Buenos Aires, Editorial<br />
Universidad, 1996, pp. 85 Y 86.<br />
27. Granillo Ocampo, Raúl, Derecho Público de la integración, Buenos Aires, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma,<br />
50<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
no avanzó en materia de propiedad<br />
industrial. Ahora bien, sin dejar de<br />
reconocer las asimetrías existentes entre<br />
los países que forman parte del<br />
MERCOSUR y tomando los recaudos<br />
necesarios, sería interesante analizar la<br />
viabilidad y necesidad de avanzar hacia<br />
una <strong>mayo</strong>r armonización legislativa en<br />
materia de propiedad industrial. O bien<br />
considerar la posibilidad de adoptar<br />
políticas comunes respecto a ciertos<br />
elementos de la propiedad industrial que<br />
necesiten estar armonizados en pos del<br />
bienestar de los titulares de esos<br />
derechos y de todas personas que<br />
habitan en este proceso de integración.<br />
Es necesario destacar la labor del<br />
Subgrupo de Trabajo Nº 7 (SGT Nº 7)<br />
“Industria” que fue creado para tratar los<br />
temas relacionados a las políticas<br />
industriales de los países integrantes del<br />
bloque con el objetivo de contribuir a la<br />
integración productiva y avanzar hacia<br />
28<br />
una política industrial común . A través<br />
de la resolución del Grupo Mercado<br />
Común Nº 5/93 se creó la Comisión de<br />
Propiedad Intelectual, entre otras, en el<br />
ámbito del SGT Nº 7.<br />
V. Breve análisis comparativo con la<br />
CAN<br />
Por medio de este acápite se pretende<br />
realizar un breve análisis comparativo<br />
con las características de la propiedad<br />
2 9<br />
industrial en la CAN . Resulta<br />
interesan-te comparar el tratamiento<br />
que se le da a este tema en otro proceso<br />
de integración también suramericano<br />
pero con elementos tan diferentes al<br />
MERCOSUR como lo es la CAN que,<br />
además, cuenta con una vasta normativa<br />
en materia de propiedad industrial.<br />
El compromiso sobre la propiedad<br />
industrial fue resaltada por la CAN<br />
desde su origen. A través del artículo 55<br />
del Acuerdo de Cartagena los países de<br />
este proceso de integración demostraron<br />
su interés al obligarse a contar -en el<br />
marco de la armonización de políticas<br />
económicas y coordinación de los planes<br />
de desarrollo- con un régimen común<br />
sobre tratamiento a los capitales extranjeros<br />
y, entre otros, sobre marcas,<br />
patentes, licencias y regalías. En este<br />
aspecto se puede vislumbrar que la CAN<br />
ha sido más específica que el MERCO-<br />
SUR, pues este último proceso de<br />
integración se comprometió desde sus<br />
inicios a armonizar las legislaciones de<br />
sus países en las áreas pertinentes (TA),<br />
sin hacer referencia especial a los<br />
derechos de la propiedad industrial.<br />
La CAN cuenta con un Régimen<br />
Común de Propiedad Industrial,<br />
actualmente adoptado por medio de la<br />
30<br />
Decisión 486 , la cual entró en vigencia<br />
el 1 de diciembre de 2000 y aborda<br />
aspectos precisos en materia de patentes<br />
de invención, diseños industriales,<br />
marcas, denominación de origen y<br />
2007, p. 555.<br />
28. Ver: http://www.mercosur.int.<br />
29. Integrada actualmente por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.<br />
30. Esta Decisión sustituyó a la Decisión 344.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
51
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
competencia desleal vinculada a la<br />
propiedad industrial, entre otros<br />
aspectos. Con su aprobación, los<br />
andinos dieron “una buena señal” a los<br />
inversionistas nacionales y extranjeros al<br />
establecer una mejor protección a los<br />
derechos de propiedad intelectual y<br />
“procedimientos más ágiles y transparentes<br />
para los registros de marcas y el<br />
otorgamiento de patentes”. Asimismo,<br />
el nuevo régimen se instauró con el fin<br />
de armonizar las legislaciones nacionales<br />
de los Estados parte e incorporar<br />
aspectos sustantivos del Acuerdo sobre<br />
los ADPIC como el trato nacional, el<br />
trato de la nación más favorecida, el<br />
esquema de trazado de circuitos<br />
integrados -referidos al tratamiento de<br />
los “microchips”- y la observancia de las<br />
medidas en la frontera, redundando en<br />
31<br />
un <strong>mayo</strong>r control de la piratería .<br />
La CAN ha desarrollado el tema de la<br />
Propiedad Intelectual a lo largo de varias<br />
decisiones hasta llegar a la 486. El<br />
sistema se caracteriza por un progresivo<br />
incremento en la protección a los<br />
derechos de propiedad intelectual.<br />
Respecto a patentes, se incrementó el<br />
plazo de protección hasta igualarlo a los<br />
estándares requeridos por el Acuerdo<br />
sobre los ADPIC, incluyendo el<br />
derecho a patentar fármacos. Sin embargo,<br />
a mediados de agosto de 2008, la<br />
CAN aprobó la Decisión 689, que<br />
modifica la 486 y autoriza a los países<br />
miembros a desarrollar y profundizar<br />
determinados derechos de propiedad<br />
industrial a través de su legislación interna.<br />
De esta manera se rompió el<br />
Régimen Común de la Decisión 486<br />
convirtiendo la excepción del “complemento<br />
indispensable” en la regla general,<br />
degradando la supremacía del derecho<br />
comunitario convirtiéndolo en excep-<br />
32<br />
ción .<br />
Por medio de sus considerandos la<br />
Decisión 689 determinó que, con el fin<br />
de garantizar la aplicación del régimen<br />
común sobre propiedad industrial y<br />
preservar el ordenamiento jurídico entre<br />
las relaciones de los Países Miembros de<br />
la CAN, es necesario que la Comisión<br />
permita realizar adecuaciones a la<br />
Decisión 486, de manera tal que los<br />
Países Miembros puedan desarrollar y<br />
profundizar determinados derechos de<br />
propiedad industrial a través de su<br />
legislación interna; que, dichas<br />
adecuaciones resultan necesarias<br />
teniendo en consideración los sistemas<br />
jurídicos nacionales, las políticas de<br />
gobierno y la protección de los derechos<br />
de propiedad industrial que algunos<br />
Países Miembros vienen aplicando y<br />
desarrollando; y que, sin embargo, debe<br />
buscarse el equilibrio adecuado entre las<br />
asimetrías socioeconómicas y las<br />
condiciones particulares de todos los<br />
Países Miembros en la aplicación y<br />
desarrollo interno de ciertas disposiciones<br />
comunitarias, considerando un<br />
margen de flexibilidad para que los<br />
31. Ver: http://www.comunidadandina.org.<br />
32. Vigil Toledo, Ricardo, La estructura jurídica y el futuro de la Comunidad Andina, Thomson Reuters, 2011, pp.<br />
192-193.<br />
52<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
Países Miembros estén en condiciones<br />
de complementar la protección de<br />
derechos de propiedad industrial de<br />
acuerdo a las exigencias y estándares<br />
multilaterales. De esta manera, se puede<br />
entrever que a pesar de la completa<br />
regulación existente en este proceso de<br />
integración -a través de la Decisión 486-<br />
en lo que a materia de propiedad<br />
industrial se refiere, a diferencia de la<br />
incipiente regulación que se encuentra<br />
en el ámbito del MERCOSUR, en la<br />
CAN también se observa una limitada<br />
armonización legislativa en la materia,<br />
dado las facultades otorgadas por la<br />
Decisión 689 analizada. Tal como<br />
precisó Vigil Toledo, a través de esta<br />
Decisión se ha degradado la supremacía<br />
33<br />
del derecho comunitario . Dicha<br />
supremacía sobre el derecho interno de<br />
los países miembros, principio ausente<br />
en el MERCOSUR, no se aplica o se<br />
aplica en forma limitada en materia de<br />
propiedad industrial en la CAN en la<br />
actualidad.<br />
El largo proceso de modificación de la<br />
Decisión 486 inició el 29 de enero de<br />
2008, fecha en que Perú presentó<br />
formalmente la solicitud para poder<br />
profundizar y desarrollar la protección<br />
en materia de propiedad industrial y<br />
cumplir con sus compromisos dentro<br />
del Acuerdo de Promoción Comercial<br />
que suscribió con los EE.UU. Luego de<br />
ello se realizaron una serie de reuniones<br />
y votaciones en el seno de la CAN<br />
contrarias a la voluntad peruana, hasta<br />
que el día 14 de agosto de 2008 se aprobó<br />
la modificación con la oposición de<br />
34<br />
Bolivia .<br />
La Decisión 689, que no había sido<br />
aprobada en una primera instancia, se<br />
aprobó por <strong>mayo</strong>ría –con el voto<br />
contrario de Bolivia- en una segunda<br />
votación. Esta situación generó<br />
desacuerdos entre dicho país y Perú. Por<br />
un lado, Bolivia considera que esta<br />
decisión viola el Acuerdo de Cartagena,<br />
puesto que no todas las materias<br />
sometidas a la Comisión pueden ser<br />
objeto de Decisión por <strong>mayo</strong>ría<br />
absoluta; en algunos casos el voto en<br />
contra siempre impide su adopción. Si<br />
fueran desaprobadas, podrían someterse<br />
nuevamente a consideración de la<br />
Comisión, pero solamente podrían ser<br />
aprobadas si existe voto en <strong>mayo</strong>ría<br />
absoluta y no voto en contra. Bajo esta<br />
perspectiva, éste es el caso de los puntos<br />
tratados por la Decisión 689. Por otro<br />
lado, Perú sostiene que no se ha violado<br />
el Acuerdo de Cartagena, argumentando<br />
que todas las materias sometidas a la<br />
Comisión pueden ser objeto de<br />
Decisión por <strong>mayo</strong>ría absoluta, aun con<br />
voto en contra, ya sea en primera o en<br />
33. El derecho de la CAN prima sobre el derecho interno de los Estados parte del Acuerdo de Cartagena, lo cual fue<br />
establecido en numerosas sentencias e interpretaciones prejudiciales dictadas por el Tribunal Andino de Justicia. Por<br />
ello, si un país miembro incumple con lo acordado en el Tratado constitutivo o en otro instrumento jurídico andino,<br />
cabe la aplicación de lo normado respecto de la acción de incumplimiento (Mollard, Martín, “La Comunidad Andina<br />
de Naciones”. En Negro, Sandra (Directora), Derecho de la Integración, manual, Segunda edición revisada,<br />
ampliada y actualizada, Buenos Aires, B de F, 2013, p. 168).<br />
34. Ver: http://www.ictsd.org<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
53
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
segunda vuelta de votación. El conflicto<br />
suscitado por este hecho adquirió una<br />
nueva dimensión institucional cuando la<br />
Cancillería de Bolivia solicitó a la<br />
Presidencia Pro Témpore de la CAN la<br />
destitución del Secretario General del<br />
bloque. Esta situación generó respuestas<br />
de apoyo al funcionario de la<br />
Comunidad desde distintos ámbitos de<br />
la subregión. Por su parte, la Presidencia<br />
del Parlamento Andino instó al<br />
Gobierno boliviano a reflexionar sobre<br />
esta situación, para preservar la<br />
integridad del bloque integrado por<br />
Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.<br />
Cabe destacar que la Secretaría General<br />
emitió un Informe sobre el Quórum<br />
Decisorio y los Procedimientos de<br />
Adopción de Decisiones de la Comisión<br />
de la Comunidad Andina, donde analizó<br />
las líneas de entendimiento de la<br />
problemática por parte de ambos países.<br />
Consideró que ambas posturas tienen<br />
validez y dispuso que “en cada caso<br />
concreto, corresponderá a la Comisión, en<br />
desarrollo de prácticas ulteriores a la<br />
celebración del Acuerdo de Cartagena y al<br />
Protocolo de Trujillo, evaluar y elegir las<br />
perspectivas acerca del fortalecimiento del<br />
proceso de integración andino que se han<br />
enunciado, entre otras posibles, para la<br />
ponderación de una línea de entendimiento<br />
sobre otra. Ello, en caso de que no<br />
exista consenso en la propia Comisión<br />
acerca de las reglas de quórum de votación<br />
para la adopción de sus Decisiones y de los<br />
procedimientos que establece el Acuerdo<br />
de Cartagena y complementa el<br />
35<br />
Reglamento de la Comisión” .<br />
Finalmente, otra característica de la<br />
mencionada Decisión 689 es que<br />
también ha previsto a través de sus<br />
considerandos que el régimen común<br />
sobre propiedad industrial busca<br />
propiciar el equilibrio y beneficio<br />
recíproco de los productores y usuarios<br />
de conocimientos, de manera tal que se<br />
estimule e incentive el desarrollo de la<br />
innovación y la tecnología, sin que ello<br />
se convierta en un obstáculo al comercio.<br />
Así, se puede advertir que la CAN<br />
también se ha preocupado por el riesgo<br />
de que la propiedad industrial se<br />
convierta en un obstáculo al comercio<br />
intrazona.<br />
VI. Reflexiones finales<br />
Los derechos de propiedad industrial,<br />
contemplados en el artículo 27 de la<br />
Declaración Universal de los Derechos<br />
Humanos, son indudablemente relevantes<br />
no sólo para los titulares de los<br />
mismos, sino también para la población<br />
mundial por los diversos efectos que<br />
éstos producen. Un ejemplo claro de<br />
ello son las patentes farmacéuticas, pues<br />
inevitablemente las mismas ejercen un<br />
impacto sobre la salud pública. Por<br />
consiguiente, éstos importantes derechos<br />
de propiedad industrial merecen<br />
ser tratados en los procesos de integración<br />
regional, analizando la viabilidad de<br />
una armonización legislativa en la<br />
materia, adoptando políticas comunes<br />
sobre el tema y/o examinando los<br />
riesgos sobre considerar a dichos<br />
35. Ver: http://www.iadb.org.<br />
54 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Verónica La Roca<br />
derechos como obstáculos al comercio<br />
intrazona.<br />
Se ha observado a lo largo del trabajo<br />
que si bien existe una vasta regulación a<br />
nivel internacional, poco es lo que se ha<br />
avanzado en el ámbito MERCOSUR<br />
respecto a la materia en cuestión. Por lo<br />
tanto, se vislumbra una necesidad de<br />
seguir trabajando sobre este tema dentro<br />
del proceso de integración. La entrada en<br />
vigencia del Protocolo sobre Principios<br />
Básicos y Reglas Generales en Materia<br />
de Propiedad Intelectual significaría un<br />
gran progreso en ese sentido.<br />
Asimismo, se puede advertir respecto<br />
a la CAN, que si bien en ese proceso de<br />
integración se halla una vasta regulación<br />
del tema, la Decisión 689 ha significado<br />
un retroceso en el camino hacia una<br />
armonización legislativa sobre<br />
propiedad industrial a nivel regional y un<br />
fuerte golpe al derecho originario de ese<br />
proceso de integración. Más allá del<br />
fuerte conflicto que se generó entre dos<br />
de sus países miembros por este tema.<br />
Por último, en cuanto al riesgo de que<br />
la propiedad industrial signifique un<br />
obstáculo al comercio intrazona, se<br />
puede reparar en ambos procesos de<br />
integración vistos una voluntad de sus<br />
países enfocada a palear este problema<br />
que se puede suscitar.<br />
VII. Bibliografía<br />
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Granillo Ocampo, Raúl, Derecho<br />
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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
55
La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />
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Vigil Toledo, Ricardo, La estructura<br />
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Andina, Thomson Reuters, 2011.<br />
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www.comunidadandina.org<br />
www.ictsd.org<br />
www.iadb.org<br />
Páginas Web<br />
56 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
ALBA-TCP y AP: visiones<br />
divergentes sobre la<br />
integración y el comercio<br />
Carmen Rosa Schaposnik y<br />
Eugenia Candelaria Pardo<br />
La Alianza Bolivariana para los<br />
Pueblos de Nuestra América-Tratado de<br />
Comercio con los Pueblos (ALBA-<br />
TCP) y la Alianza del Pacífico (AP) son<br />
dos iniciativas de integración surgidas en<br />
el siglo XXI entre países de América<br />
Latina y el Caribe. Aunque en su<br />
denominación coinciden en emplear la<br />
palabra “alianza”, asociada a la idea de un<br />
acuerdo para el logro de objetivos<br />
compartidos, lo cierto es que los fines de<br />
una y otra son divergentes en varios<br />
sentidos, entre ellos el tipo de comercio<br />
que promueven.<br />
Se desarrollan en un contexto de<br />
complejidad regional e internacional, en<br />
el que se observa un proceso de<br />
reconfiguración en torno a una<br />
fragmentación del hemisferio, con<br />
modelos económicos distintos para el<br />
proyecto regional. Según Briceño Ruiz<br />
(2010) son tres los ejes que se evidencian:<br />
por un lado, el del “regionalismo<br />
abierto-TLC” ampliado a América<br />
Central, parte del Caribe y Sudamérica,<br />
centrado exclusivamente en el comercio<br />
-en el que podría incluirse la AP-; por<br />
otro, dos que son críticos a este último:<br />
el “eje revisionista” cuya expresión la<br />
constituye la Unión de Naciones<br />
Suramericanas (UNASUR) y el “eje<br />
anti-sistémico” representado por la<br />
iniciativa del ALBA-TCP.<br />
También se visualiza la coexistencia de<br />
gobiernos progresistas que han cuestionado<br />
el consenso liberal y dan cuenta de<br />
Carmen Rosa Schaposnik: Especialista en Políticas de Integración, profesora de Economía Política en la<br />
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales e integrante del equipo de investigación del Instituto de<br />
Integración Latinoamericana de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Contacto:<br />
rosasnik@yahoo.com.ar<br />
Eugenia Candelaria Pardo: Auxiliar Docente de Economía Política en la Facultad de Ciencias Jurídicas y<br />
Sociales, Maestrando en Integración Latinoamericana e investigadora en formación del Instituto de<br />
Integración Latinoamericana de la UNLP. Contacto: eugeniacpardo@yahoo.com.ar.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
57
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
una renovación en los estilos de<br />
intervención sobre la sociedad, llevando<br />
a cabo una política económica heterodoxa<br />
-Bolivia, Ecuador, Venezuela, entre<br />
otros- y los que continúan profundizando<br />
una orientación económica conservadora<br />
en el marco del neoliberalismo<br />
-entre ellos México, Colombia, Perú-<br />
(Svampa, 2012).<br />
Si bien este artículo centra su análisis<br />
en el comercio a partir de las diferencias<br />
entre los Tratados de Comercio con los<br />
Pueblos –TCP- y los Tratados de Libre<br />
Comercio -TLC-, no se soslayan otros<br />
aspectos de los procesos de integración<br />
que los amparan o promueven –ALBA y<br />
AP respectivamente-. Para ello, se tendrán<br />
en cuenta investigaciones que las<br />
autoras han realizado en el Instituto de<br />
Integración Latinoamericana de la<br />
UNLP, acuerdos y convenios constitutivos,<br />
así como estudios publicados por<br />
organismos especializados y por intelectuales<br />
interesados en las distintas aristas<br />
que presenta la temática.<br />
Dos visiones sobre la integración y el<br />
desarrollo: ALBA-TCP y AP<br />
El ALBA-TCP y la AP son propuestas<br />
de integración que emergieron en este<br />
siglo en América Latina y el Caribe.<br />
Ambas buscan estrechar los vínculos<br />
comerciales pero a partir de concepciones<br />
diferentes respecto al desarrollo y la<br />
integración regional. Así, la AP continúa<br />
inspirándose en el regionalismo abierto<br />
que fuera propugnado por la CEPAL en<br />
la década del noventa, impulsor de<br />
cambios profundos en los procesos de<br />
integración, sus mecanismos e instru-<br />
1<br />
mentos . En tanto el ALBA-TCP, en<br />
virtud de escuchar y revalorizar el<br />
conocimiento de los pueblos, decididamente<br />
se aparta de encasillamientos<br />
teóricos clásicos, dando lugar a que estas<br />
racionalidades se vean superadas y otras<br />
nuevas demanden -además de la<br />
interpretación- un trabajo conjunto del<br />
científico con las comunidades, a partir<br />
del reconocimiento de una realidad<br />
conflictiva, abierta y condicionada por el<br />
territorio.<br />
Para avalar lo expuesto, se muestran a<br />
continuación sus orígenes, relaciones y<br />
principales contenidos.<br />
- Alianza Bolivariana para los Pueblos<br />
de Nuestra América<br />
Al momento de ser escritas estas<br />
reflexiones -marzo de <strong>2014</strong>- la integran<br />
Cuba y Venezuela (socios fundadores en<br />
2004), Bolivia (2006), Nicaragua (2007),<br />
Mancomunidad de Dominica (2008),<br />
Ecuador (2009), San Vicente y Las<br />
Granadinas (2009), Antigua y Barbuda<br />
(2009) y Santa Lucía (2013). Representa<br />
una población de más de 70 millones de<br />
habitantes y registra un PBI que supera<br />
2<br />
los 460 mil millones de dólares .<br />
Se sitúa su origen en el proyecto<br />
1. Se entiende por regionalismo abierto al “proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional,<br />
impulsado tanto por acuerdos preferenciales de integración como por otras políticas en un contexto de apertura y<br />
desreglamentación, con el objeto de aumentar la competitividad de los países de la región y de constituir en lo<br />
posible un cimiento para una economía internacional más abierta y transparente” (CEPAL, 1994: 8, 97/98).<br />
2. Información disponible en http://www.alba-tcp.org (consulta 15/3/<strong>2014</strong>). No incluye a Santa Lucía, incorporada a<br />
58<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />
político del “Socialismo del Siglo XXI”<br />
presentado por el presidente de<br />
Venezuela -Hugo Chavez Frías- en<br />
febrero de 1999, inspirado en los ideales<br />
movilizadores de las luchas por la<br />
independencia de finales del siglo XVIII<br />
y todo el siglo XIX. Efectivamente, ya<br />
en ese entonces “comenzaba a gestarse la<br />
creación de un bloque regional, en el cual<br />
la dimensión económica se vería sometida<br />
desde sus inicios a la dimensión política,<br />
que fue tomando forma cuando en la IIIª<br />
Cumbre de la Asociación de Estados del<br />
Caribe (AEC) se propuso un ALBA en<br />
contraposición al ALCA” (Schaposnik y<br />
Pardo, 2013:45).<br />
De manera formal arranca en diciembre<br />
de 2004, cuando los presidentes de<br />
Venezuela y de Cuba suscriben en la<br />
Habana una Declaración Conjunta en la<br />
Iª Cumbre sustentada en el desarrollo de<br />
la cooperación e integración en las áreas<br />
económica, comercial y productiva, con<br />
fuerte acento en la dimensión social.<br />
Respecto a las relaciones internacionales,<br />
los estados asociados participan de<br />
otros procesos subregionales y regionales<br />
de integración, que estarían sugiriendo<br />
en principio contradicciones con su<br />
pertenencia al ALBA-TCP. Sin embargo,<br />
también pueden ser vistas como<br />
alternativas en competencia que, pese a<br />
la contradicción de hoy, podrían resultar<br />
beneficiosas en el mediano y largo plazo,<br />
sobre todo a partir de los cambios<br />
culturales y educativos impulsados en<br />
este bloque regional.<br />
En ese sentido, por ejemplo,<br />
Venezuela integra el MERCOSUR;<br />
Bolivia y Ecuador, la Comunidad Andina<br />
(CAN); Nicaragua el Sistema de<br />
Integración Centroamericana (SICA) y<br />
el Tratado de libre Comercio CAFTA-<br />
RD; y Dominica, San Vicente y<br />
Granadinas, Antigua y Barbuda, forman<br />
parte de la Comunidad del Caribe<br />
(CARICOM). Adicionalmente algunos<br />
tienen estrechas relaciones económicas<br />
3<br />
y comerciales con los Estados Unidos e<br />
incluso con la Unión Europea (UE).<br />
Más allá de estos relacionamientos, la<br />
estrategia adoptada, según Benzi (2010)<br />
se ha articulado en cuatro grandes ejes: el<br />
energético, el social, el económico y el<br />
financiero, que se instrumentan con una<br />
estructura institucional que comenzó a<br />
delinearse en la Vª Cumbre presidencial<br />
celebrada en 2007 y se ha ido completando<br />
con la creación de Consejos,<br />
Comisiones, Comités y Grupos de<br />
trabajo. Una muestra de su carácter<br />
innovador es la creación de un Consejo<br />
de Movimientos Sociales ese mismo año,<br />
para facilitar la participación social<br />
directa y la articulación entre los<br />
movimientos en la región. Las sucesivas<br />
Cumbres, con la incorporación paulatina<br />
de nuevos miembros, fueron ratificando<br />
los objetivos y principios guías.<br />
En el campo de la cooperación energética,<br />
se estructura a través de PETRO-<br />
este espacio en 2013.<br />
3. EEUU es el principal socio comercial de Venezuela y los países centroamericanos (SELA, 2013b). Además, el dólar<br />
estadounidense es la moneda de curso legal en Ecuador.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
59
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
CARIBE, con el propósito de facilitar el<br />
acceso a los recursos energéticos<br />
mediante un intercambio favorable,<br />
equitativo y justo entre los países de la<br />
región caribeña y con el principal objetivo<br />
de “coordinar las políticas públicas en<br />
materia de energía de los países miembros”.<br />
Engloba a dieciocho estados<br />
centroamericanos y caribeños, a saber:<br />
Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice,<br />
Cuba, Dominica, Granada, Guatemala,<br />
Guyana, Haití, Honduras, Jamaica,<br />
Nicaragua, República Dominicana, San<br />
Cristóbal y Nieves, San Vicente y las<br />
Granadinas, Santa Lucía, Surinam, además<br />
de Venezuela.<br />
Adicionalmente, dicho acuerdo<br />
contempló principios en sintonía con<br />
los del ALBA-TCP, esto es: Unión,<br />
Solidaridad, Cooperación, Complementariedad,<br />
Seguridad energética, Desarrollo<br />
socioeconómico, Empleo soberano de<br />
los recursos energéticos, Visión Conservacionista<br />
y Mirada hacia el Sur. Por ello, el<br />
SELA (2013: 3c) entiende que se basa en<br />
dos pilares: “primero, la solidaridad de<br />
un país superavitario en energía, como es<br />
el caso de Venezuela, con países de escasas<br />
fuentes y recursos energéticos; y, segundo,<br />
el reconocimiento de las asimetrías entre<br />
países de mediano desarrollo económico<br />
relativo, como es el caso de Venezuela, y<br />
países de menor tamaño y desarrollo<br />
relativo, como lo son los países centroamericanos<br />
y caribeños beneficiarios de ese<br />
Acuerdo”.<br />
Respecto al eje financiero, se destacan<br />
dos iniciativas: el Banco del Alba, creado<br />
en la VIª Cumbre de 2008 con el fin de<br />
“coadyuvar al desarrollo económico y<br />
social sostenible, reducir la pobreza y las<br />
asimetrías, fortalecer la integración,<br />
promover un intercambio económico<br />
justo, dinámico, armónico y equitativo<br />
entre los miembros del ALBA, inspirado<br />
en los principios de solidaridad,<br />
complementariedad, cooperación y respeto<br />
a la soberanía de los pueblos”; y el Sistema<br />
Unitario de Compensación Regional<br />
(SUCRE), un mecanismo de pagos<br />
regional basado en la utilización de una<br />
moneda electrónica para las operaciones<br />
comerciales entre los países, que incluye<br />
la intermediación financiera y la generación<br />
de créditos orientados al desarrollo<br />
de la producción exportable, abriendo<br />
las posibilidades de inserción comercial<br />
a los pequeños y medianos productores<br />
y empresas de la economía social. En<br />
conjunto, con el Banco del Sur y el<br />
Fondo de Reservas del Sur, anhelan<br />
conformar una nueva arquitectura<br />
financiera regional, distinta a la existente,<br />
que a nivel macro busca desprenderse<br />
de restricciones externas que estructuralmente<br />
condenaron a la región<br />
(Schaposnik y Pardo, 2011; 2013 a y b).<br />
En el eje económico se destacan, por<br />
un lado, los proyectos y las empresas<br />
grannacionales -PGN y EGN-, destinados<br />
a promover la integración productiva<br />
regional, y la creación del Espacio<br />
4<br />
Económico del ALBA (ECOALBA) ,<br />
cuyo objeto, según el preámbulo del<br />
4. El acuerdo para su creación se firmó en la XIª Cumbre del ALBA-TCP de febrero de 2012. En abril de 2013, en la<br />
60<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />
acuerdo de creación es: “el ordenamiento<br />
y dinamización de las relaciones económicas<br />
entre los Países Signatarios, potenciando<br />
el encadenamiento productivo y<br />
comercial complementario” de modo tal<br />
que “permita el desarrollo pleno de las<br />
potencialidades y capacidades productivas<br />
en sectores prioritarios, a los fines de<br />
satisfacer las necesidades de los pueblos,<br />
atendiendo la demanda intrarregional y<br />
propiciando el escalamiento productivo”,<br />
a través de “la desgravación arancelaria,<br />
el énfasis en el intercambio de materias<br />
primas, bienes de capital e intermedios y<br />
de consumo final, y la aplicación de un<br />
conjunto de medidas que las incentiven,<br />
en función de los Planes de Desarrollo<br />
formulados por cada uno de los Países<br />
Signatarios” (SELA, 2013b: 17).<br />
Por otro lado, esto se articula con los<br />
TCP, iniciativas surgidas en franca<br />
oposición a los TLC, por estar basados<br />
en la complementariedad, la solidaridad<br />
y la cooperación en el comercio, buscando<br />
ser parte de un desarrollo alternativo.<br />
Fueron anexados a la propuesta inicial<br />
del ALBA en oportunidad de la incorporación<br />
de Bolivia en la IIIª Cumbre<br />
Ordinaria (2006); más tarde, en la VIIª<br />
Cumbre se establecieron los Principios<br />
que los rigen, afirmando que es fundamental<br />
impulsar el desarrollo integral<br />
socioproductivo, respetando los Derechos<br />
de la Madre Tierra, y contribuir<br />
decididamente a dar solución a la<br />
desigualdad y a la pobreza de nuestros<br />
pueblos.<br />
- Alianza del Pacífico<br />
La AP es un mecanismo de cooperación<br />
e integración que surge a partir de la<br />
Declaración Presidencial de los<br />
gobiernos de Chile, Colombia, México y<br />
Perú en abril de 2011, y queda formalmente<br />
constituida a través del Acuerdo<br />
Marco de junio de 2012. Está abierta a la<br />
adhesión de otros países, entre los que se<br />
cuentan Panamá, Costa Rica, Canadá y<br />
Guatemala, y a la presencia de observadores,<br />
tales como Australia, Ecuador, El<br />
Salvador, España, Francia, Honduras,<br />
Japón, Nueva Zelanda, Paraguay,<br />
Portugal, República Dominicana y<br />
Uruguay. Constituye la agrupación<br />
comercial de <strong>mayo</strong>r tamaño de la región,<br />
con más de un tercio de la población -<br />
supera los 200 millones-. En materia de<br />
desempeño económico, en 2011 los<br />
cuatro países originarios de la AP<br />
generaron un PBI cercano a los 2<br />
5<br />
billones de dólares .<br />
En contraposición al ALBA-TCP, se<br />
planteó el objetivo de conformar un área<br />
de “integración profunda” mediante la<br />
“búsqueda progresiva de la libre<br />
circulación de bienes, servicios, capitales y<br />
personas” (art. 3 del Acuerdo Marco),<br />
6<br />
con especial énfasis en el Asia Pacífico ,<br />
VIIIª Reunión del Consejo de Complementación Económica del ALBA–TCP, se acordó su texto definitivo por parte<br />
de Bolivia, Cuba, Ecuador Nicaragua y Venezuela, el cual entró en vigencia en <strong>mayo</strong> de 2013. Su proyecto de<br />
complementación económica se inscribe en el marco normativo de la ALADI.<br />
5. Información del Ministerio de Comercio de Colombia, disponible en http://www.tlc.gov.co/publicaciones.php?<br />
id=7179 (Consulta 15/3/<strong>2014</strong>)<br />
6. La asunción de un nuevo gobierno constitucional en Chile genera interrogantes sobre las posiciones que este país<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
61
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
sustentado en políticas aperturistas<br />
acordes a la perspectiva del regionalismo<br />
abierto –compartidas por los gobiernos<br />
de esta iniciativa-. En ese camino en la<br />
VIIIª Cumbre del grupo realizada en<br />
Cartagena en febrero de <strong>2014</strong>, se firmó<br />
un protocolo que prevé la exoneración<br />
arancelaria del 92% de los productos<br />
-dejando fuera muchas partidas del agro<br />
y estableciendo un plazo de hasta 17<br />
años para terminar con los aranceles de<br />
productos agrícolas denominados<br />
“sensibles”, como el banano, el café y los<br />
frijoles-. Aunque para entrar en vigor, el<br />
acuerdo debe ser ratificado por cada<br />
país.<br />
En su organización institucional se<br />
destaca una instancia política -Reunión<br />
de Presidentes-, el Consejo de Ministros<br />
y el Grupo de Alto Nivel, apoyados por<br />
grupos de trabajo sobre diversos temas,<br />
tales como: Comercio e Integración;<br />
Compras Públicas; Servicios y Capitales;<br />
Propiedad Intelectual; Movimiento<br />
de Personas de Negocios y Facilitación<br />
para el Tránsito Migratorio; Estrategia<br />
Comunicacional, PYMES, Comité de<br />
expertos que analizan las propuestas del<br />
CEAP; Transparencia Fiscal Internacional;<br />
Turismo; Relacionamiento Externo;<br />
Asuntos Institucionales y Mejora<br />
Regulatoria. Todos ellos en sintonía con<br />
las temáticas que involucran los TLC,<br />
acuerdos que desprecian las cuestiones<br />
sociales y no las incluyen entre sus<br />
prioridades, como si sus soluciones<br />
pudieran devenir naturalmente a partir<br />
de la liberalización del comercio entre<br />
economías desiguales.<br />
Además del modelo de desarrollo, los<br />
estados asociados comparten obligaciones<br />
en organismos multilaterales y<br />
acuerdos de integración y se hallan<br />
vinculados al proceso de negociación del<br />
Acuerdo Transpacífico de Asociación<br />
-TPP-, que registra el 37% del PIB<br />
mundial y participa en el 15% de las<br />
exportaciones y el 19% de las<br />
importaciones globales. Tiene por<br />
objeto la creación de una plataforma<br />
para la integración económica y<br />
comercial a la región del Asia-Pacífico,<br />
fundamento a su vez para un futuro<br />
Acuerdo de Libre Comercio del Asia-<br />
7<br />
Pacífico (FTAAP) .<br />
Para Malamud (2013) el TPP puede ser<br />
adoptará respecto a los procesos de integración regional. El actual Canciller, Heraldo Muñoz, en sus primeras<br />
declaraciones afirmó: “Vamos a empezar a trabajar desde el primer minuto, como ya lo hemos estado haciendo,<br />
para retornar a América Latina con mucha fuerza. Vamos a tener unas relaciones internacionales que no sean<br />
solamente económicas, que son muy importantes, pero también las políticas, culturales y sociales y apuntar hacia<br />
una <strong>mayo</strong>r integración de la región, a una convergencia en la diversidad, porque somos diversos en la región, pero<br />
tenemos que ser capaces de más convergencia, de más unidad” (Disponible en: http://www.minrel.gob.cl,<br />
11/03/<strong>2014</strong>).<br />
7. El proceso de negociación del TPP es una iniciativa desarrollada por los países miembros que actualmente forman<br />
parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, a saber: Brunei Darussalam, Chile, Nueva<br />
Zelandia y Singapur. Este tratado, también conocido como P4, fue suscrito en el año 2005 y está en vigencia desde el<br />
2006. A partir de allí, EEUU manifestó su interés por participar y colaborar para la ampliación de miembros. Fue así<br />
que se incorporaron paulatinamente a las negociaciones Australia, Perú y Vietnam en 2008, Canadá Japón y México<br />
en 2011 y Costa Rica en 2012. En el TPP participan tres de los miembros de la AP. Por su parte, el Free Trade Area of<br />
the Asia Pacific (FTAAP) es la propuesta de un acuerdo a gran escala sobre la base de un área de libre comercio de<br />
Asia-Pacífico.<br />
62<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />
uno de los potenciales de la Alianza;<br />
pero a la vez el TAFTA (Trans-Atlantic<br />
8<br />
Free Trade Area) podría erigirse en uno<br />
de los acuerdos comerciales influyentes<br />
en ella y sus países miembros, por sus<br />
efectos directos e indirectos. En particular,<br />
porque el TPP se propone conformar<br />
una gran área de libre comercio que<br />
englobe tanto a su vertiente asiática<br />
como americana a la que se sumará Japón<br />
y desea ingresar próximamente Colombia.<br />
Pero también porque el TAFTA es<br />
uno “de los grandes objetivos de EEUU”,<br />
ya que con las negociaciones pretende<br />
“incidir de manera decisiva en la fijación<br />
de estándares de producción de bienes y<br />
servicios, de manera de forzar a China, el<br />
día de mañana, a negociar en torno a estas<br />
cuestiones”.<br />
En relación a las características del<br />
comercio, el estudio de la CEPAL<br />
(2013:57) sobre las economías de Asia y<br />
el Pacífico y la AP, revela que las primeras<br />
tienden a exportar a la Alianza<br />
productos con alto valor agregado; en<br />
tanto, la oferta exportadora de ésta se<br />
compone esencialmente de productos<br />
primarios, aunque se destaquen también<br />
las exportaciones en el sector de las TICs<br />
y el incipiente comercio intraindustrial.<br />
Sin embargo, advierte que “México<br />
presenta un déficit comercial significativo<br />
con Asia y el Pacífico, debido al gran<br />
volumen de las importaciones que realiza<br />
desde la región y, especialmente desde<br />
China”, lo cual estaría mostrando una<br />
relación comercial desfavorable tal<br />
como la que le plantea el NAFTA con<br />
9<br />
EEUU .<br />
Dicho estudio concluye también que,<br />
a pesar de las asimetrías en materia<br />
económica y comercial, “la relación entre<br />
Asia y el Pacífico y América Latina<br />
presenta oportunidades de complementariedad<br />
a nivel industrial y un gran<br />
potencial para desarrollar intercambios en<br />
innovación y valor agregado por medio de<br />
un <strong>mayo</strong>r intercambio comercial entre los<br />
países”. No obstante, señala que “las<br />
relaciones entre ambas regiones todavía<br />
enfrentan importantes retos, principalmente<br />
en la manera cómo la dotación de<br />
factores configura las ventajas comparativas<br />
en las dos regiones y por las marcadas<br />
diferencias en cuanto al tamaño de las<br />
economías, la dimensión de los mercados<br />
y la estructura productiva, entre otros<br />
indicadores”.<br />
Por su parte Moreno (2011)<br />
-presidente del BID-, expresó que “la<br />
integración entre economías de tamaño<br />
medio que compartan objetivos<br />
económico-políticos, es imprescindible<br />
para crear espacios económicos similares”.<br />
Señala que entre los beneficios “se<br />
podrían superar las desventajas asociadas<br />
a la falta de economías de escala, ofreciendo<br />
a las empresas un mercado interno<br />
ampliado y el desarrollo de cadenas<br />
productivas más integradas a nivel<br />
global”, incluso les permitiría aprovechar<br />
el dinamismo de los países del Asia<br />
8. Es la negociación iniciada entre EEUU y la UE para conformar una gran área de libre comercio atlántica a la que<br />
podrían sumarse de inmediato Canadá y México.<br />
9. El NAFTA -North American Free Trade Agreement- (1994) es el TLC suscripto entre México, EEUU y Canadá.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
63
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
emergente. En perspectiva, entiende que<br />
“un espacio económico más integrado<br />
podría funcionar como una plataforma<br />
para exportar nuevos bienes que<br />
incorporen valor agregado de varios países<br />
a través de cadenas de valor regionales.<br />
Adicionalmente, (…) será también más<br />
atractiva para la inversión extranjera de<br />
Asia que busque satisfacer demandas en<br />
América Latina, EEUU y Europa”.<br />
Lo cierto es que la puesta en marcha de<br />
la AP, fue allanada por haber acordado<br />
TLC previos a su puesta en marcha.<br />
Indudablemente, fue una cuestión<br />
relevante a la hora de su conformación; a<br />
tal punto que se incluyó como requisito<br />
esencial para la adhesión de cualquier<br />
Estado el tener un tratado de libre<br />
comercio con cada una de las partes<br />
(artículo 11) –ver cuadro 1-:<br />
Cuadro 1: Tratados de libre comercio de los países de la AP<br />
País Colombia Chile México Perú<br />
Colombia TLC 2009 TLC 1994 Acuerdos CAN<br />
Chile TLC 2009 TLC 1999 TLC 2009<br />
México TCL 1994 TLC 1999 TLC 2012<br />
Perú Acuerdos CAN TLC 2009 TLC 2012<br />
Fuente: en base a SELA (2013c:18).<br />
Inclusive en 2012, los cuatro países ya<br />
tenían TLC -firmados o en curso de<br />
negociación- con Canadá, EEUU, la UE<br />
y la Asociación Europea de Libre<br />
Comercio (AELC). También con las<br />
naciones que integran el Acuerdo<br />
Transpacífico, y con países asiáticos o de<br />
otras regiones. A propósito, resalta<br />
Malamud (2013:2) que “Chile tiene<br />
firmados TLC y acuerdos de complementación<br />
económica con 51 países,<br />
Colombia 15 TLC que implican una<br />
cincuentena de países, México 12 TLC<br />
con 44 países y Perú 17 TLC.”<br />
TCP y TLC: ¿visiones divergentes<br />
del comercio?<br />
Un informe elaborado por el SELA<br />
(2013b) destaca las normas, principios y<br />
disposiciones operativas de los TCP que<br />
proponen y entrañan un contenido con<br />
incidencias diferentes a los TLC, entre<br />
ellos: comercio con complementariedad,<br />
solidaridad y cooperación, para<br />
alcanzar juntos una vida digna y el vivir<br />
b i e n ; c o m e r c i o s o b e r a n o , s i n<br />
condicionamientos ni intromisión en<br />
asuntos internos, protegiendo a los<br />
servicios básicos como derechos humanos;<br />
protección de la producción de<br />
interés nacional, para el desarrollo<br />
integral de todos los pueblos y naciones;<br />
Trato solidario para las economías más<br />
débiles y comercio con políticas<br />
arancelarias ajustadas a los requerimientos<br />
de los países en desarrollo;<br />
reconocimiento del papel de los Estados<br />
en el desarrollo socio-económico y en la<br />
regulación de la economía; promoción<br />
64<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />
de un crecimiento económico en armonía<br />
con la naturaleza, respetando los<br />
Derechos de la Madre Tierra; contribución<br />
del comercio y las inversiones al<br />
fortalecimiento de la identidad cultural e<br />
histórica de los pueblos; preferencia a las<br />
comunidades, comunas, cooperativas,<br />
empresas de producción social, pequeñas<br />
y medianas empresas; desarrollo de<br />
la soberanía y seguridad alimentaria de<br />
los países miembros en función de<br />
asegurar una alimentación con cantidad<br />
y calidad social e integral para los<br />
pueblos; ejecución de inversiones<br />
conjuntas en materia comercial que<br />
puedan adoptar la forma de empresas<br />
“grannacionales”; anteposición del<br />
derecho al desarrollo y a la salud<br />
respecto a la propiedad intelectual e<br />
industrial; adopción de mecanismos que<br />
conduzcan a la independencia monetaria<br />
y financiera; protección de los derechos<br />
de los trabajadores y los derechos de los<br />
pueblos indígenas; publicidad de las<br />
negociaciones comerciales, con el fin de<br />
que el pueblo pueda ejercer su papel<br />
protagónico y participativo en el comercio;<br />
libre movilidad de las personas<br />
como un derecho humano.<br />
Otro documento del mismo organismo<br />
señala respecto a los TLC firmados<br />
por los países de la AP, que poseen<br />
elementos comunes -más allá de<br />
diferencias producto de sensibilidades<br />
bilaterales- y que pretenden sentar las<br />
bases de reglas de juego a largo plazo.<br />
Entre ellos menciona, por ejemplo, que<br />
el agropecuario fue un sector sensible en<br />
la negociación del TLC entre Colombia<br />
y México al igual que el sector automotor<br />
–que incluye disposiciones<br />
especiales en materia de acceso a<br />
mercados-. También se tratan en un<br />
capítulo aparte el comercio transfronterizo,<br />
el transporte aéreo (Chile y<br />
México), las Telecomunicaciones<br />
(Chile–México y Colombia-México),<br />
Servicios financieros (Colombia-<br />
México y México-Perú) y el Reconocimiento<br />
de Títulos y Estudios (México-<br />
Perú), además de otras sensibilidades en<br />
materia de comercio electrónico, defensa<br />
de la competencia o propiedad<br />
intelectual. En general se cubren “los<br />
grandes temas abocados hasta ahora para<br />
la conformación de la Alianza del Pacífico<br />
(…) como Comercio de Bienes, Inversiones,<br />
Compras del Estado, Propiedad<br />
Intelectual, Movimiento de Personas,<br />
Transporte Aéreo, Comercio Electrónico,<br />
Promoción Comercial, Cooperación y<br />
Solución de Diferencias” (SELA, 2013a:<br />
14).<br />
Es evidente, entonces, que los TCP<br />
proponen un contenido diferente, sobre<br />
todo en relación a sus fines, el rol del<br />
Estado, a quienes benefician y a su<br />
contenido. En este sentido, el ex<br />
embajador ante Naciones Unidas de<br />
Bolivia -Pablo Solón-, en una entrevista<br />
resumió cuatro diferencias esenciales<br />
que los distinguen de los TLC<br />
-esquematizadas en el cuadro 2-:<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
65
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
Cuadro 2. Diferencias entre los TLC y los TCP<br />
Diferencias TLC TCP<br />
1. Fines -Buscan disminuir o eliminar<br />
aranceles, pero ningún país<br />
elimina los aranceles para todos<br />
los productos.<br />
-De acuerdo al artículo 1: los<br />
gobiernos eliminan los aranceles<br />
y cualquier tipo de barrera<br />
comercial. Además, incluyen<br />
compromisos de compra agrícola<br />
e industrial.<br />
2. Articulación<br />
productiva<br />
-Fomentan la competencia entre<br />
productores diametralmente<br />
distintos en relación a su<br />
capacidad productiva.<br />
-No existe la articulación<br />
productiva, sólo allanan la<br />
competencia entre empresas.<br />
-Fomentan la complementariedad<br />
productiva según las necesidades<br />
de los países. Se buscan crear<br />
proyectos, operaciones y/o<br />
empresas binacionales.<br />
3. Rol del Estado -Persiguen una participación cada<br />
vez menor del Estado en el<br />
comercio.<br />
4. Contenido -Tratan sobre cuestiones<br />
comerciales que en teoría pueden<br />
ser aprovechadas por todos, pero<br />
sólo benefician a las grandes<br />
empresas y las trasnacionales.<br />
-Promueven la participación<br />
activa del Estado. El TCP señala<br />
la importancia de la<br />
intermediación, el acopio y la<br />
comercialización.<br />
-Es reducido en extensión y omite<br />
los tópicos del TLC: propiedad<br />
intelectual, servicios etc., ya que<br />
deja a los Estados la potestad<br />
sobre esos temas.<br />
-Las normas buscan beneficiar a<br />
sectores productivos pequeños.<br />
-Son acuerdos económicos<br />
asimétricos: el más grande<br />
concede privilegios a los más<br />
chicos (trato diferenciado).<br />
Fuente: elaboración propia en base a Solón (2006).<br />
De manera que, los TLC por un lado y<br />
los TCP por el otro, plantean incidencias<br />
distintas para los pueblos de la región en<br />
respuesta a las visiones diferentes de los<br />
procesos que los promueven.<br />
Expectativas sobre la integración<br />
regional<br />
Ahora bien, una vez señaladas las<br />
principales diferencias entre ALBA-<br />
TCP y AP, cabe preguntarse si la<br />
creación de esta última y el objetivo de<br />
contribuir a la inserción comercial hacia<br />
la región Asia-Pacífico, está debilitando<br />
la integración sudamericana y<br />
latinoamericana que propone UNA-<br />
SUR por un lado y la CELAC por el<br />
otro.<br />
Es así que, frente al entusiasmo o<br />
66<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />
encantamiento ideológico y geopolítico<br />
que inspira la AP, Zibechi (2013)<br />
advierte sobre los riesgos de esta alianza<br />
en base a los objetivos que persigue. Así<br />
menciona, primero, “sujetar a los países<br />
del Pacífico como exportadores de bienes<br />
naturales, consolidarlos como países sin<br />
industria y enormes desigualdades y, por<br />
lo tanto, con crecientes dosis de militarización<br />
interna”; segundo, “impedir la<br />
consolidación de la integración regional y<br />
aislar a Brasil, pero también a Argentina y<br />
Venezuela”; y tercero, “formar la pata<br />
americana” del TPP, “que Estados<br />
Unidos pretende convertir en el brazo<br />
económico de su megaproyecto militar<br />
para contener a China”.<br />
Por su parte, Theothonio Dos Santos<br />
(2013) considera que los países que<br />
entran en tal asociación no hacen<br />
acuerdos entre ellos, hacen acuerdos de<br />
cada uno de ellos con Estados Unidos.<br />
En su opinión “se trata de una aventura”<br />
y “los países que se embarquen van en un<br />
sentido anti-integración”.<br />
Reflexiones estas y de otros autores,<br />
animan a pensar en el por qué, el para qué<br />
y el para quién de estas iniciativas, más<br />
allá de los análisis comerciales de costobeneficio<br />
a corto plazo. Lo cual apela a<br />
un nuevo rol del intelectual comprometido<br />
con la acción, esto es, una nueva<br />
“actitud personal del científico ante las<br />
realidades en que se encuentra, lo que<br />
implica en su mente, la convergencia de<br />
dos planos: el de la conciencia de los<br />
problemas que observa y el del conocimiento<br />
de la teoría y conceptos<br />
aplicables a esos problemas” (Naidorf<br />
et.al, 2010:4).<br />
Atento a ello, lo primero que observamos<br />
es que las distintas visiones políticas<br />
y los diferentes modelos de desarrollo e<br />
integración en América Latina dieron<br />
lugar a un abanico de procesos con<br />
incidencias dispares. A propósito de la<br />
AP y del ALBA-TCP, si bien buscan<br />
estrechar los lazos comerciales, la primera<br />
tiene en los TLC su razón primordial.<br />
Mientras tanto, el ALBA a través de los<br />
TCP incorpora objetivos y destinatarios<br />
ausentes o invisibilizados en los TLC,<br />
como las comunidades indígenas o los<br />
pequeños productores.<br />
Otra cuestión, que resulta novedosa,<br />
es que los TCP no pueden comprenderse<br />
a partir de las teorías existentes<br />
-que incluyen los instrumentos más<br />
sutiles y eficaces de colonización a través<br />
de la racionalización de las interpretaciones<br />
científicas de la realidad-. De<br />
hecho, como valoran los conocimientos<br />
de las comunidades, ellos no pueden ser<br />
sistematizados ni orientados por la<br />
teoría; sino a la inversa: son las comunidades<br />
las que la orientan o desorientan.<br />
De modo tal, que la temática del<br />
comercio desafía a ir más allá del<br />
señalamiento de resultados económicos<br />
y comerciales “racionales” sustentados<br />
en el presunto beneficio de las alternativas,<br />
y del desdén por discutir el sentido y<br />
el contenido de las propuestas. Implica<br />
alejarse de la subordinación de lo público<br />
a lo privado y de lo político al “campo<br />
científico”. Por ello, la opción “TLC” vs<br />
“TCP”, requiere un retorno a lo político<br />
que incluya un diálogo más amplio para<br />
recuperar sujetos críticos. Sólo así<br />
podemos esperar que los procesos de<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
67
ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />
integración regional -así como sus<br />
Estados Miembros- dispongan de <strong>mayo</strong>r<br />
autonomía en el ámbito global y<br />
derroten los diagnósticos que definieron<br />
a este y otros continentes como<br />
“subdesarrollados”, e incapaces de<br />
construir colectivamente alternativas a<br />
medida de los pueblos en el espacio<br />
nacional, regional y multilateral.<br />
Bibliografía citada en el artículo<br />
Benzi, D. (2010). “¿En la hora de las<br />
definiciones? Una aproximación al ALBA<br />
al atardecer del neoliberalismo”. En:<br />
Revista de Ciencias Sociales de la<br />
Universidad Iberoamericana, Nº 10, juliodiciembre,<br />
México, pp. 69-99.<br />
Briceño Ruiz, J. (2010). “La iniciativa<br />
del Arco del Pacífico Latinoamericano”.<br />
En: Nueva Sociedad, N° 228, pp. 45-59<br />
CEPAL (1994), El regionalismo abierto<br />
en América Latina y El Caribe. Disponible<br />
en: http://www.eclac.org/publicaciones/<br />
xml/7/4377/lcg1801e.htm<br />
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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
69
De Cancún a Bali: Argentina<br />
y Brasil en las negociaciones<br />
de Doha sobre agricultura y<br />
acceso a mercados no agrícolas<br />
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
Introducción<br />
El trabajo analiza en forma comparada<br />
las posiciones de Argentina y Brasil en<br />
las negociaciones multilaterales de<br />
comercio de la Ronda de Doha de la<br />
Organización Mundial del Comercio<br />
(OMC), al mismo tiempo que señala<br />
cuáles han sido y son las estrategias<br />
negociadoras en pos de la consecución<br />
de las metas de estos dos países.<br />
Dada la complejidad de la agenda<br />
negociadora se centra en dos temas: las<br />
discusiones relacionadas con la<br />
agricultura y el acceso a mercados no<br />
agrícolas conocido como NAMA por las<br />
iniciales en inglés de Non Agricultural<br />
Market Access.<br />
Los momentos centrales de atención<br />
son el desempeño de los dos países en las<br />
Conferencias Ministeriales, órgano<br />
decisorio supremo de la OMC que se<br />
reúne por regla general cada dos años. El<br />
período de análisis coincide con los<br />
gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina<br />
Fernández y de Luiz Inácio Lula da Silva<br />
y Dilma Rousseff, por lo que se analiza el<br />
proceso desde los tiempos previos a la<br />
Quinta Reunión Ministerial de Cancún<br />
en septiembre de 2003 hasta la Novena<br />
Conferencia Ministerial realizada en<br />
Bali en diciembre de 2013.<br />
La Ronda de Doha<br />
La Ronda de Doha, fue lanzada en<br />
Silvia Quintanar. Magíster en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional del Centro de la<br />
Provincia de Buenos Aires, Argentina (UNICEN). Profesora Titular del Departamento de Relaciones<br />
Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN. Coordinadora y docente de la<br />
Maestría en Ciencias Sociales con Orientación en Economía Política de las Relaciones Internacionales<br />
de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN e integrante del Grupo de Investigación MERCOSUR<br />
y Relaciones Internacionales (SECAT-UNICEN).<br />
Marina Cifuentes. Licenciada en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la<br />
UNICEN. Maestranda de la Maestría en Procesos de Integración Regional con énfasis en el MERCOSUR<br />
de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
71
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
noviembre de 2001 en la Reunión<br />
Ministerial realizada en Qatar con el<br />
nombre de Ronda del Desarrollo.<br />
En dicha oportunidad se dio una clara<br />
retórica a favor de los menos desarrollados,<br />
incluyéndose por primera vez en las<br />
negociaciones temas claves para los<br />
países en desarrollo como la agricultura<br />
y el principio de que un trato especial y<br />
diferenciado para los países en desarrollo<br />
sería parte integrante de todos los<br />
elementos de las negociaciones (OMC,<br />
2001).<br />
Un hecho importante al momento del<br />
lanzamiento de la Ronda fue la<br />
incorporación de China a la OMC con<br />
peso simbólico para los países en<br />
desarrollo.<br />
El gobierno de Lula, en su apuesta al<br />
multilateralismo, decidió que la participación<br />
de Brasil en la Ronda sería proactiva,<br />
aumentando la capacidad de<br />
negociación del MERCOSUR con un<br />
liderazgo más amplio que cubriera gran<br />
parte de los países en desarrollo.<br />
Para ello y sobre la base del G3 o Foro<br />
de Diálogo IBSA (India, Brasil y<br />
Sudáfrica), Lula y su Ministro de<br />
Relaciones Exteriores Celso Amorím<br />
constituyeron el G-2O, agrupación de<br />
países en desarrollo específicamente<br />
enfocado en el tema de la agricultura.<br />
El núcleo de la coalición está compuesto<br />
por Brasil, India y China, considerados<br />
los grandes líderes del mismo, y por<br />
Argentina, Sudáfrica y Pakistán, en una<br />
segunda línea de importancia. En total<br />
reúne a una veintena de países en<br />
desarrollo interesados en los avances de<br />
la negociación agrícola. El G-20 está<br />
específicamente enfocado en el tema de<br />
la agricultura, y no se expide en otras<br />
cuestiones, en algunas de las cuales las<br />
diferencias entre estas naciones es<br />
evidente.<br />
El G-20 es una nueva coalición de<br />
países que busca incrementar su fuerza<br />
política frente al eje Estados Unidos-<br />
Unión Europea. Fue así como varios de<br />
los países en desarrollo de América<br />
Latina y Asia, miembros del Grupo<br />
CAIRNS de exportadores agropecuarios<br />
eficientes –actor tradicional en las<br />
negociaciones de los temas agropecuarios<br />
que quedó claramente en segundo<br />
plano-, bajo el liderazgo de Brasil, se<br />
unieron a la India, China y Pakistán.<br />
Con ello se daba pie a una alianza insólita<br />
entre los grandes exportadores de<br />
alimentos, como el Brasil y la Argentina,<br />
y países proteccionistas en el terreno<br />
agrícola pero cuyo peso en el comercio<br />
mundial, y por lo tanto en las negociaciones<br />
multilaterales, era cada vez más<br />
significativo: este era el caso de la India y<br />
China. De hecho, la situación que hizo<br />
posible esta nueva coalición de los países<br />
del Sur fue el carácter de los enunciados<br />
de la Ronda de Doha, que afianzaban<br />
objetivos diferenciados y no claramente<br />
recíprocos entre los países desarrollados<br />
y aquellos en desarrollo.<br />
En respuesta a la propuesta conjunta,<br />
la nueva agrupación formal formuló su<br />
propio proyecto en el que exigía al Norte<br />
<strong>mayo</strong>res compromisos de liberalización,<br />
a la vez que reconocía para el Sur el<br />
derecho de mantener un sesgo más<br />
protector, en función de las necesidades<br />
72<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
de seguridad alimentaria y desarrollo rural<br />
(Fritscher y Marañon, 2006:13-14).<br />
La Quinta Reunión Ministerial de<br />
Cancún en septiembre de 2003<br />
El provocador marco sobre Reforma a<br />
su Política Agrícola que Estados Unidos<br />
y la Unión Europea presentaron<br />
conjuntamente en vísperas de Cancún<br />
–sobre la base de tómalo o déjaloconsolidó<br />
a la alianza del Grupo de los 20<br />
que con otras agrupaciones de países en<br />
desarrollo la rechazaron firmemente en<br />
Cancún (México) en septiembre de<br />
2003. El G-20 mantuvo una postura dura<br />
y enfrentó a Estados Unidos y Europa<br />
por los subsidios agrícolas, no aceptando<br />
el inicio de las negociaciones sobre<br />
otros temas.<br />
El clima previo a la reunión estuvo<br />
enrarecido por denuncias y acusaciones.<br />
Existieron presiones de Estados Unidos<br />
y de la Unión Europea sobre los países<br />
aliados de Brasil en el G-20 y también<br />
sobre Brasil para que abandonaran sus<br />
exigencias de una rápida disminución de<br />
los subsidios agrícolas. Lula advirtió al<br />
presidente norteamericano Bush, que<br />
sin avances significativos en la negociación<br />
agrícola en la reunión de Cancún,<br />
no sería posible avanzar en los demás<br />
temas. La información fue divulgada por<br />
el Ministerio de Relaciones Exteriores<br />
de Brasil (Di Biase, 2004:12).<br />
Durante las reuniones de la OMC el<br />
ministro de Relaciones Exteriores<br />
brasileño Celso Amorím cumplió una<br />
función de coordinador, por lo que se<br />
convirtió en la cara visible del G-20.<br />
La Argentina fue vista por los analistas<br />
de la cumbre en un segundo escalón,<br />
escoltando a Brasil en el liderazgo del<br />
nuevo y poderoso grupo, con un<br />
profesionalismo y una firmeza <strong>mayo</strong>res<br />
que en otras cumbres, pero con más<br />
flexibilidad que Brasil a la hora de buscar<br />
consensos, era de los que decían “es<br />
necesario ver, es necesario negociar”.<br />
El mundo en desarrollo apareció en<br />
Cancún con otra división que posteriormente<br />
complicaría el escenario de<br />
negociación, la Alianza por Productos<br />
Especiales y Mecanismos Especiales de<br />
Salvaguardia, representada por el G-33,<br />
en el que India tendría un peso relevante.<br />
El G-33 dio a conocer en Cancún una<br />
posición adicional a las conocidas sobre<br />
agricultura centrándose en la defensa de<br />
los pequeños agricultores y de la<br />
agricultura familiar.<br />
Defendiendo a los pequeños agricultores<br />
en la OMC, fue el título de la<br />
declaración de prensa, en la cual la<br />
alianza de 32 países en desarrollo (de la<br />
que participan Venezuela y Cuba) llama<br />
a la OMC “a reflejar las preocupaciones de<br />
los agricultores en pequeña escala de los<br />
países en desarrollo”. En esta declaración<br />
demanda que la OMC construya<br />
“colchones” para el desarrollo económico<br />
y social, además de que se exige una<br />
pausa en la liberalización comercial<br />
sobre productos específicos. El<br />
comunicado asegura también que si se<br />
permite a los países pobres “la excepción<br />
de ciertos sectores agrícolas claves, la<br />
OMC puede salvar los medios de<br />
supervivencia de millones de personas y<br />
reintegrar el desarrollo en centro de esta<br />
ronda” (Villamar Calderón, 2003).<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
73
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
Acuerdo Marco del Consejo de la<br />
OMC de julio de 2004<br />
Cabe recordar que en Doha los<br />
ministros decidieron adoptar nuevamente<br />
no solo el principio del “todo<br />
único” (single undertaking) sino además<br />
los principios de “un miembro-un voto”<br />
y la votación bajo “consenso”.<br />
Aquello ha servido, tal vez de justificación,<br />
para que en los meses siguientes a<br />
Cancún, el Consejo General de la OMC<br />
comenzara a suplantar “de facto” a las<br />
Conferencias Ministeriales como máxima<br />
instancia de decisión dentro de la<br />
organización. En efecto el “paquete de<br />
julio” de 2004 constituye, en la práctica<br />
una Declaración Ministerial (que define<br />
la agenda de negociación) sin que haya<br />
tenido lugar una Conferencia Ministerial<br />
(Mindreau Moreno, 2005:392).<br />
Adicionalmente, se fue produciendo<br />
una verdadera multiplicación de “miniministeriales”<br />
y un uso cada vez <strong>mayo</strong>r<br />
de las llamadas “salas verdes” que son<br />
objeto de creciente controversia.<br />
Luego del fracaso de Cancún, en su<br />
intento por reanudar las conversaciones,<br />
Estados Unidos y la Unión Europea no<br />
tuvieron más remedio que reconocer<br />
que sin hablar directamente con Brasil y<br />
con la India (por el Grupo de los 20) las<br />
conversaciones en la OMC no avanzarían.<br />
La tradicional “cuadrilateral” de partes<br />
interesadas constituida por EEUU, UE,<br />
Australia y Japón, pasó a ser un grupo de<br />
seis con la inclusión de Brasil e India.<br />
La ganancia de Brasil liderando el G-<br />
20, resultó en la afirmación de su nueva<br />
función de jugador global, dispensador<br />
de poder dentro de la OMC.<br />
Su delegación comenzó a participar de<br />
la mesa chica de un proceso negociador<br />
en círculos concéntricos que es cuestionado<br />
por la <strong>mayo</strong>ría de los países como<br />
poco transparente y excluyente. Pero a la<br />
vez muy influente que en la jerga de la<br />
OMC se denomina el “efecto del cuarto<br />
verde”, así llamado por el color de la<br />
oficina del Director General,<br />
La VI Conferencia Ministerial de<br />
Hong Kong de diciembre de 2005<br />
Para la VI Conferencia Ministerial de<br />
OMC celebrada en Hong Kong en<br />
diciembre de 2005, en el contexto del G-<br />
6, Brasil e India ya debieron jugar “como<br />
actores globales responsables” utilizando<br />
su influencia para garantizar que el<br />
mundo en desarrollo no bloqueara un<br />
acuerdo que hiciera posible la continuación<br />
de la Ronda de Doha. Los<br />
resultados que se obtuvieron pusieron<br />
en pie a la organización, sus fueron<br />
modestos aunque no insignificantes<br />
como diría Lula.<br />
Sin embargo, persistieron las<br />
importantes diferencias entre los países<br />
desarrollados y la <strong>mayo</strong>ría de los países<br />
en desarrollo. Esas diferencias, aún hoy,<br />
se vinculan con el nivel de ambición a<br />
que se aspira en las negociaciones sobre<br />
agricultura, productos no agrícolas,<br />
servicios y propiedad intelectual.<br />
Mientras el primer grupo de países<br />
presiona por una fuerte liberalización en<br />
las últimas tres áreas, gran parte de los<br />
integrantes del segundo pretende que se<br />
modifiquen las tradicionales políticas de<br />
74<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
protección y distorsión del comercio y<br />
producción agrícolas que aplican los<br />
países desarrollados, a la vez que desea<br />
preservar cierta flexibilidad en el manejo<br />
de las políticas industriales y de<br />
servicios, de forma de favorecer la<br />
expansión de esos sectores, su competitividad<br />
y, consiguientemente, un <strong>mayo</strong>r<br />
protagonismo de los países en desarrollo<br />
en el comercio internacional (Tussie y<br />
Stancanelli, 2006).<br />
De hecho de cara a Hong Kong se<br />
conforma un nuevo grupo de presión el<br />
NAMA 11 en el que Argentina tendría<br />
un rol importante.<br />
El grupo NAMA 11 es una agrupación<br />
de 11 países en desarrollo entre ellos<br />
Argentina, Brasil, Venezuela, India y<br />
Sudáfrica (en el que no está China,<br />
exportador eficiente de manufacturas)<br />
que comparten intereses comunes en la<br />
negociación de acceso a mercado en<br />
productos no agrícolas. Fue creado con<br />
la idea de defender el cumplimiento de<br />
los conceptos “reciprocidad menos que<br />
plena” y “trato especial y diferenciado”<br />
para los países en desarrollo.<br />
La Declaración de Hong Kong, incorporó<br />
a instancias de la Argentina,<br />
acompañado por el G 20 el párrafo 24, el<br />
cual dispone el equilibrio entre la<br />
agricultura y el NAMA. Los miembros a<br />
través de dicho párrafo manifiestan que<br />
“es importante adelantar los objetivos de<br />
desarrollo, de esta forma, mediante un<br />
<strong>mayo</strong>r acceso a los mercados para los<br />
países en desarrollo tanto en agricultura<br />
como en el NAMA. Este nivel de<br />
ambición ha de alcanzarse de una manera<br />
equilibrada y proporcionada, compatible<br />
con el principio de “trato especial y<br />
diferenciado”.<br />
Esta fórmula se convirtió en un logro<br />
importante para los negociadores<br />
argentinos, que continuaron realizando<br />
un seguimiento de esa posición<br />
(Zelicovich, 2012:12).<br />
Más allá del NAMA 11, durante las<br />
negociaciones en Hong Kong el G-20<br />
siguió teniendo un papel decisivo en las<br />
negociaciones y Argentina se alineó con<br />
él.<br />
La reunión mini-ministerial informal<br />
de julio de 2008 en Ginebra<br />
Para la reunión mini-ministerial de<br />
Ginebra de 2008, China se incorporó<br />
por primera vez al selecto club de<br />
potencias negociadores del primer<br />
círculo.<br />
Los negociadores brasileños buscaron<br />
desde el primer momento viabilizar un<br />
acuerdo para el “paquete de Pascal<br />
Lamy”, Director General de la OMC.<br />
En varias ocasiones sostenían que un<br />
acuerdo mínimo, incluso si no representaba<br />
beneficios para ninguno, sería de<br />
todos modos importante para preservar<br />
el sistema multilateral de comercio. Al<br />
explicitar claramente su posición desde<br />
el inicio, los negociadores brasileños<br />
terminaron apareciendo como asesores<br />
calificados (por la representación<br />
nacional) del Director General de la<br />
OMC, el francés Pascal Lamy. O sea, en<br />
la práctica dejaron de tener protagonismo<br />
como actores en la negociación y<br />
pasaron a jugar todo el tiempo a buscar<br />
un acuerdo (Mineiro, 2008:13).<br />
Aparentemente, los negociadores<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
75
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
brasileños parecían satisfechos con los<br />
beneficios potenciales y confiaron en la<br />
enorme capacidad de expansión de la<br />
agricultura y los agronegocios de Brasil.<br />
Su delegación aceptó que deberían<br />
recortarse sensiblemente las tarifas a la<br />
importación de bienes industriales y el<br />
mantenimiento de una cantidad limitada<br />
de productos sensibles.<br />
Lo sorprendente de Brasil en Ginebra<br />
fue que pasó a aceptar de lleno las<br />
propuestas de los países desarrollados.<br />
Según la analista Diana Tussie, desde<br />
<strong>mayo</strong> de 2008 Brasil había dado señales<br />
claras de que acompañaría a los países<br />
desarrollados y no a sus aliados del G-20.<br />
Un pujante sector brasileño quiso dejar<br />
atrás dichas alianzas para apoyar una<br />
conclusión de las negociaciones que<br />
pudiera abrirles la puerta a los mercados<br />
externos. Con todo, el diario Folha de<br />
San Pablo calificó el amague como “una<br />
cuchillada en la espalda para Argentina”<br />
(Tussie, 2008).<br />
En nuestra opinión la alineación de<br />
Brasil con Estados Unidos en la OMC<br />
casi tiene una fecha de inicio: el 9 de<br />
marzo de 2007 cuando se firmó en San<br />
Pablo el Memorandum de Entendimiento<br />
por los Biocombustibles entre los<br />
gobiernos de Estados Unidos y Brasil<br />
durante la gira de Bush por algunos<br />
países de América Latina. Dicho<br />
documento se ató visiblemente al<br />
compromiso mutuo de terminar con la<br />
Ronda de Doha. Brasil espera imponer el<br />
etanol en los mercados globales a partir<br />
del éxito de la Ronda de Doha en la<br />
reducción de los aranceles de importación<br />
(Quintanar y Cifuentes, 2010:69).<br />
Dicho documento se ató visiblemente<br />
al compromiso mutuo de terminar con la<br />
Ronda de Doha trabajando juntos.<br />
Esta posición brasileña afectó la<br />
consistencia del G20. Los negociadores<br />
brasileños apuntaron a expresar sus<br />
intereses ofensivos en agricultura,<br />
dejando a la India el papel de defender<br />
los intereses de protección de la agricultura<br />
familiar y campesina.<br />
Los socios de Brasil estuvieron a la<br />
altura y elaboraron una estrategia propia<br />
llevando adelante una articulada defensa<br />
de sus intereses.<br />
La India, se convirtió en el “villano” de<br />
la reunión, ganó relevancia en las<br />
negociaciones, ya que no sólo defendió<br />
sus intereses (y los del G33) en temas<br />
como productos especiales y mecanismos<br />
especiales de salvaguardia, sino<br />
también articuló una posición importante<br />
con China para dificultar la nueva<br />
propuesta en discusión de superliberalización<br />
de algunos sectores<br />
industriales específicos que en primera<br />
instancia aparecían como voluntarios.<br />
Las negociaciones de la reunión “miniministerial”<br />
de la Ronda de Doha<br />
fracasaron estrepitosamente el 29 de<br />
julio de 2008.<br />
La chispa fue un asunto caro a los<br />
países en desarrollo, defendido por India<br />
y China, el establecimiento de un<br />
mecanismo de salvaguardias especiales<br />
que elevaría los derechos de aduana<br />
cuando las importaciones de productos<br />
agrícolas superaran cierto nivel y<br />
causaran perjuicio a los pequeños<br />
agricultores y campesinos. Estados<br />
76<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
Unidos se opuso por considerar que el<br />
mecanismo podía dar lugar a abusos.<br />
En NAMA, los textos borradores<br />
fijaban los coeficientes aplicados en un<br />
nivel que implica una amplia apertura<br />
para los países en desarrollo y que no<br />
afecta demasiado los aranceles de los<br />
países desarrollados ya de por sí bajos en<br />
los productos industriales.<br />
Acompañada por los restantes miembros<br />
del NAMA 11 la Argentina había<br />
presentado un documento que en su<br />
punto medular planteaba que la rebaja de<br />
aranceles a la importación de bienes<br />
industriales en las naciones en vías de<br />
desarrollo sería inferior del que las partes<br />
estaban considerando.<br />
Entre las repercusiones del colapso de<br />
la mini-ministerial se destaca el hecho de<br />
que NAMA 11 quedó debilitado al<br />
aceptar Brasil la propuesta de Lamy.<br />
India continuó apoyando el NAMA 11,<br />
en particular Argentina, Sudáfrica y<br />
Venezuela.<br />
Argentina tomó la posición más firme,<br />
sostuvo que la propuesta de reducción<br />
de aranceles en manufacturas en 56% era<br />
inaceptable. Dicha reducción no<br />
solamente implicaba bajar la protección<br />
a su propia industria sino además reducir<br />
el margen de preferencia que gozan sus<br />
exportaciones en el mercado regional.<br />
Lo que Brasil intentó negociar en<br />
Ginebra complicaba la columna vertebral<br />
del bloque MERCOSUR: su<br />
relación con Argentina.<br />
Lula justificó la decisión de su canciller<br />
Celso Amorim de avanzar sin el<br />
consenso de su socio privilegiado. Según<br />
el presidente brasileño, en las negociaciones<br />
internacionales que se avecinan<br />
para ampliar el horizonte comercial del<br />
MERCOSUR “tenemos que construir los<br />
consensos en el límite de los posible para<br />
andar juntos en el mundo defendiendo la<br />
misma bandera pero sin renunciar a la<br />
soberanía de cada país. Ésta es intocable.<br />
Argentina tiene sus intereses y Brasil los<br />
suyos” (Blest, 2008).<br />
Séptima Conferencia Ministerial,<br />
Ginebra, 30 de noviembre al 2 de<br />
diciembre de 2009<br />
En palabras oficiales del propio<br />
Director General, Pascal Lamy la VII<br />
ministerial realizada en Ginebra en 2009<br />
se planteó como una ministerial “de<br />
mantenimiento” de la organización,<br />
examinó temas de menor importancia<br />
pero no tuvo avances con respecto a las<br />
negociaciones de Doha.<br />
De hecho se estaba más lejos del acuerdo<br />
ya que la nueva Administración<br />
Obama consideraba que la Ronda no era<br />
equilibrada y que había que mejorarla<br />
por lo que EEUU pretendía revisar los<br />
borradores de los acuerdos alcanzados<br />
en la negociación en diciembre de 2008 y<br />
comenzó una importante avanzada por<br />
un <strong>mayo</strong>r acceso al mercado sobre los<br />
países emergentes China, India y Brasil.<br />
El rasgo saliente de la 7ma. Conferencia<br />
fue la ofensiva uniforme lanzada en<br />
dos frentes por los países en desarrollo<br />
en defensa de sus intereses comerciales<br />
amenazados por las naciones ricas.<br />
En un movimiento coordinado del<br />
Grupo Informal de Países en Desarrollo<br />
que congrega a los distintos bloques de<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
77
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
países del Sur, unas 110 naciones salieron<br />
unidos a reclamar una conclusión<br />
acelerada de la Ronda de Doha con el<br />
requisito de garantizar que el desarrollo<br />
sea el eje central de los resultados de<br />
Doha.<br />
En otra frente y en tono provocador,<br />
aprovechando el encuentro una veintena<br />
de países en desarrollo, en el que está<br />
MERCOSUR negociando como uno,<br />
India (pero no China) concertó una<br />
ampliación del acuerdo de intercambios<br />
Sur-Sur que lleva el nombre de Sistema<br />
Global de Preferencias Comerciales<br />
entre Países en Desarrollo (SGPC), que<br />
había entrado en vigor en 1989 en el<br />
marco de la UNCTAD.<br />
El año 2009 termina con el consentimiento,<br />
por parte de la OMC, de la<br />
adopción de medidas proteccionistas<br />
para mitigar los efectos de la crisis<br />
internacional, y aunque recomendó que<br />
lo hicieran de forma cautelosa, su<br />
aplicación aumentó la ola proteccionista<br />
y redujo el comercio internacional. Otra<br />
consecuencia de la crisis fue la proliferación<br />
de la búsqueda de acuerdos<br />
bilaterales por muchos países como<br />
Brasil<br />
En parte debido a la frustración en<br />
relación a Doha, en el mismo mes,<br />
noviembre de 2009 a instancias de Brasil<br />
y forzando en cierta medida a su socio<br />
Argentina, fueron retomadas las<br />
negociaciones de un acuerdo entre el<br />
MERCOSUR y la Unión Europea.<br />
Octava Conferencia Ministerial,<br />
Ginebra, 15 al 17 de diciembre de 2011<br />
En la Octava reunión ministerial de la<br />
OMC realizada en diciembre de 2011 en<br />
Ginebra, se sabía de antemano que no se<br />
decidiría nada importante.<br />
En su análisis del 21 de abril, Lamy<br />
llegó a la conclusión de que las diferencias<br />
entre países desarrollados y grandes<br />
países en desarrollo (China, India y<br />
Brasil) eran insalvables.<br />
En su informe a la conferencia señaló<br />
Para algunos, las economías emergentes<br />
han alcanzado un nivel de competitividad<br />
y eficiencia en sectores clave que<br />
justifica tratar a la reciprocidad como<br />
paridad de obligaciones.<br />
Algunas estadísticas reafirman esta<br />
argumentación. En efecto, si el volumen<br />
del comercio mundial se triplicó entre<br />
1990 y 2008, las economías en desarrollo<br />
lo hicieron 4,5 veces, el doble que la tasa<br />
de los países desarrollados (WTO,<br />
2010:6). Este auge comercial llevó a que<br />
la participación de las primeras en el<br />
comercio mundial alcanzara en 2008<br />
cotas sin precedentes: las exportaciones<br />
representaron el 38% del total mundial<br />
(desde 31% en 2000) y las importaciones<br />
el 34% (desde 28% en 2000) (OMC,<br />
2009).<br />
Adicionalmente, los crecientes vínculos<br />
comerciales desarrollados por Asia<br />
con África y América Latina, agregados<br />
al intercambio comercial entre los<br />
mismos países, han creado un fuerte<br />
flujo de comercio Sur-Sur que creció a<br />
una razón de una media mensual de 13%<br />
en el período 1990-2008. Por su parte en<br />
cuanto a agrupaciones de los PED,<br />
sobresale la presencia exportadora de los<br />
BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que<br />
78<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
a mediados de la década de los noventa<br />
representaba el 7% del total mundial de<br />
exportaciones de bienes y el 3% de<br />
servicios, aumentó en 2006 al 13% y el<br />
8%, respectivamente. Adicionalmente,<br />
más del 40% de la expansión de la<br />
economía mundial en el ciclo 2003-2007<br />
obedeció al crecimiento de los BRIC,<br />
siendo responsables de la <strong>mayo</strong>r<br />
bonanza de inversión en la historia.<br />
(Rosales, 2009)<br />
Por su parte los gobiernos de las<br />
economías emergentes recalcan que<br />
siguen haciendo frente a enormes<br />
problemas de desarrollo en muchos<br />
sectores de sus economías y están muy<br />
lejos todavía de tener los niveles de<br />
ingreso por habitante y el nivel de vida de<br />
las economías industrializadas. Se<br />
argumenta que en este caso no es<br />
procedente tratar la reciprocidad como<br />
igualdad de obligaciones.<br />
El problema concreto consiste en que<br />
Estados Unidos, en particular, exige que<br />
China, India y Brasil reduzcan sus<br />
aranceles a cero en tres sectores:<br />
productos químicos, electrónica y<br />
maquinaria industrial.<br />
Se supone que la super-liberalización<br />
de estas “iniciativas sectoriales es<br />
voluntaria, pero Estados Unidos pretende<br />
que sea obligatorio para los grandes países<br />
en desarrollo”.<br />
El nuevo Representante Permanente<br />
de Estados Unidos ante la OMC,<br />
Michael Punke, sugirió que el éxito o el<br />
fracaso de la Ronda de Doha depende de<br />
si las economías en desarrollo adelantadas,<br />
como las tres mencionadas, están<br />
dispuestas a aceptar la responsabilidad y<br />
el liderazgo que acompaña a su nueva<br />
posición en la economía mundial.<br />
Bajo la aparente calma de la última<br />
conferencia ministerial salían a la<br />
superficie profundas divergencias tanto<br />
sobre el punto muerto en el que se<br />
encontraban las negociaciones de la<br />
Ronda de Doha, como sobre la manera<br />
de avanzar.<br />
Pese a la oposición de EEUU y China,<br />
los ministros del gobierno brasileño de<br />
Dilma Rousseff, Antonio Patriota<br />
(Relaciones Exteriores) y Fernando<br />
Pimentel (de Desarrollo) llevaron la<br />
bandera de la “guerra del tipo de cambio”<br />
a Ginebra.<br />
El proteccionismo cambiario, estimulado<br />
por los desbalances cambiarios y las<br />
política de “relajamiento cuantitativo”,<br />
impulsado por la Reserva Federal de<br />
Estados Unidos, ha obligado a los países<br />
en desarrollo a tomar diversas medidas<br />
para resistir la apreciación de sus monedas<br />
(regulación de los flujos de capitales,<br />
por ejemplo). La acción estadounidense<br />
no es ni más ni menos que una<br />
devaluación competitiva, es decir, una<br />
disminución programada de la cotización<br />
del dólar para favorecerlas ventas de<br />
sus productos en el exterior. Esto ha<br />
invitado a una respuesta de las economías<br />
competidoras, dando lugar a la<br />
llamada “guerra de divisas que se<br />
encuentra en pleno desarrollo. (Silva<br />
Flores, 2012:105)<br />
El Ministerio de Relaciones Exteriores<br />
brasileño llegó a proponer que el texto<br />
final de la reunión ministerial se ocupara<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
79
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
de la cuestión, pero fue bloqueado por<br />
Washington y Beijing.<br />
Para muchos los cuatro años de crisis<br />
internacional fueron los culpables del<br />
fracaso de Doha y hicieron que en la<br />
reunión ministerial de 2011 se lograra<br />
solamente un acuerdo plurilateral sobre<br />
compras gubernamentales ya que el<br />
escenario internacional no favorecía un<br />
acuerdo multilateral de liberalización del<br />
comercio al estar los países preocupados<br />
en disminuir los efectos provocados por<br />
ella (Correia da Cruz Silva, 2012:54).<br />
Novena Conferencia Ministerial,<br />
Bali, 3 al 7 de diciembre de 2013<br />
En Indonesia chocaron dos temas:<br />
seguridad alimentaria (posición sostenida<br />
y liderada por India, país que había<br />
hecho fracasar el Paquete de Lamy en<br />
2008) y facilitación del comercio, interés<br />
de los países desarrollados y de algunos<br />
países emergentes como Brasil.<br />
A punto de fracasar en los días previstos<br />
para el encuentro, la prolongación de<br />
la negociación en un día más permitió<br />
llegar al consenso para que los Ministros<br />
adoptaron el llamado “Paquete de Bali”<br />
(o Doha ligth), una serie de decisiones<br />
pensadas para facilitar el comercio, dar a<br />
los países en desarrollo más opciones<br />
para garantizar la seguridad alimentaria e<br />
impulsar el comercio de los países<br />
menos adelantados.<br />
El acuerdo sobre “Facilitación del<br />
Comercio” es el primero jurídicamente<br />
vinculante a nivel multilateral en el<br />
marco de la OMCy para su aprobación,<br />
se hizo necesario convencer a Cuba que<br />
lo había vetado porque en el texto no se<br />
condenaba el embargo impuesto por<br />
Estados Unidos a la isla.<br />
Se reconoce que el rol del brasileño<br />
Roberto Azavedo, elegido en <strong>mayo</strong> de<br />
2013 con el aval de Argentina, como<br />
nuevo Director General de la OMC, fue<br />
importante en cuanto a liderar las<br />
negociaciones. La fijación y difusión de<br />
la idea de un resultado exitoso en las<br />
negociaciones de Bali fue la primera<br />
movida estratégica, de gran éxito para<br />
los promotores del acuerdo. El mensaje<br />
fue claramente transmitido por las<br />
autoridades de la OMC y rápidamente<br />
difundido por los medios de prensa a<br />
escala global.<br />
La dura batalla que tuvo que dar el G-<br />
33 respecto a la seguridad alimentaria<br />
para conseguir sólo una solución transitoria,<br />
contrasta fuertemente con la<br />
resolución alcanzada en materia de<br />
subsidios a las exportaciones agrícolas.<br />
Pese a su importancia en las directrices<br />
del Programa de Doha para el desarrollo,<br />
y al compromiso acordado en la VI<br />
Conferencia Ministerial de Hong Kong<br />
del año 2005 sobre la eliminación de<br />
todas las formas de subsidios a las<br />
exportaciones y otras medidas de efecto<br />
equivalente para fines de 2013, el “éxito”<br />
de Bali no presenta resultados en esa<br />
dirección (Barreto Menini, <strong>2014</strong>:5).<br />
Los avances de Bali fueron mínimos<br />
(un 10% de todo lo que está en juego en<br />
la Ronda de Doha) con respecto a los<br />
temas de <strong>mayo</strong>r importancia que están<br />
aún pendientes de resolver. Fueron<br />
también desbalanceados en detrimento<br />
de los países en desarrollo, pero la<br />
Conferencia fue considerada un éxito,<br />
80<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
para restablecer la credibilidad de la<br />
institución de cara al futuro.<br />
Durante la Conferencia Argentina<br />
insistió que no había un correlato entre<br />
los compromisos solicitados a los países<br />
en desarrollo en facilitar el comercio,<br />
con una disposición equivalente de los<br />
países desarrollados a asumir compromisos<br />
en los temas de agricultura y<br />
desarrollo (Telam, 2013).<br />
Argentina apoyaba dicho acuerdo con<br />
la premisa de que el paquete de Bali<br />
incluyese medidas sustanciales en el<br />
ámbito del reclamo histórico de reformas<br />
a la agricultura (subsidios y medidas<br />
arancelarias y para arancelarias), reclamo<br />
que no fue atendido.<br />
En un comunicado de prensa, post-<br />
Bali el Ministerio de Relaciones<br />
Exteriores y Culto de nuestro país,<br />
destacó que la Argentina, con fuerte<br />
apoyo del Grupo de los Veinte, logró<br />
incluir entre las decisiones de Bali el<br />
compromiso político de todos los<br />
miembros de la OMC de ejercitar la<br />
autorrestricción con respecto a subsidios<br />
a la exportación en materia agrícola.<br />
Por su parte el canciller Héctor<br />
Timmerman anticipó que “los compromisos<br />
asumidos en Bali en materia de<br />
facilitación del comercio, serán<br />
implementados en nuestro país una vez<br />
que los elementos incluidos en la declaración<br />
sobre subsidios a la exportación se<br />
transforme en instrumento legal de<br />
carácter obligatorio para los países<br />
desarrollados que distorsionan el<br />
comercio y afectan nuestras ventas al<br />
exterior”.<br />
En Brasil la respuesta fue afirmativa y<br />
contundente, Itamaraty destacó que en<br />
Balli se retomó el camino para la<br />
actualización del fortalecimiento del<br />
sistema multilateral del comercio,<br />
mientras que la Conferencia Nacional de<br />
la Industria (CNI) sostuvo que el sector<br />
fabril brasileño gana con el acuerdo de<br />
facilitación del comercio ya que reducirá<br />
la burocracia, se agilizarán los empaques<br />
y disminuirán los costos aduane-ros<br />
(Informe Industrial, 2013).<br />
Antes de la reunión de Indonesia, el<br />
gobierno argentino había sostenido que<br />
iba a bloquear el acuerdo general si no<br />
había avances específico referidos a los<br />
subsidios de Estados Unidos y Europa a<br />
sus exportaciones agrícolas. Una posición<br />
que en principio adhirió el gobierno<br />
de Dilma Rousseff, pero cambió el<br />
rumbo al intuir que un fracaso de la<br />
conferencia de Bali enterraría definitivamente<br />
a la OMC.<br />
Esa urgencia indujo a Azevedo a<br />
presentar una propuesta limitada pero<br />
practicable, la que finalmente se logró<br />
por consenso, en base a tornar la<br />
“facilitación del comercio” en una de las<br />
banderas principales. Los países se<br />
comprometieron a eliminar las barreras<br />
técnicas en las aduanas que impiden el<br />
comercio. Esto es, precisamente, la base<br />
de la estrategia seguida por Argentina<br />
desde 2010 para contener, entre otras<br />
cosas, la caída de las reservas internacionales.<br />
En Bali la agenda NAMA fue dejada<br />
fuera de la discusión.<br />
Mientras tanto, en aquellos asuntos<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
81
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
directamente vinculados a la agenda del<br />
desarrollo (eliminación de los subsidios<br />
a las exportaciones, mantenimiento de<br />
programas de seguridad alimentaria y<br />
tratamiento hacia países menos desarrollados,<br />
los resultados se limitaron a una<br />
nueva dilación de compromisos ya<br />
asumidos (Barreto Menini, <strong>2014</strong>:8).<br />
Conclusiones<br />
Irónicamente pese a que la Ronda de<br />
Doha se inició como un “programa para<br />
el desarrollo” con la promesa de que los<br />
intereses de los países en desarrollo<br />
serían centrales, casi no queda ningún<br />
contenido de desarrollo en sus elementos.<br />
La negociación de Doha ha dejado en<br />
claro que las reivindicaciones de<br />
liberalización y apertura en materia<br />
agrícola se colocan como moneda de<br />
cambio para avances <strong>mayo</strong>res en materia<br />
de bienes no agrícolas (NAMA)<br />
El impacto diferenciado que presenta<br />
este binomio en las capacidades de<br />
desarrollo de los miembros es un indicio<br />
para comprender que la “ros que plena”<br />
en beneficio de los países en desarrollo y<br />
de los países más atrasados es de muy<br />
difícil concreción.<br />
La crisis financiera internacional que<br />
ha llevado a gran parte del mundo a la<br />
recesión no parece ser el marco más<br />
adecuado para avanzar en la agenda de<br />
liberalización de la OMC porque más<br />
allá de las bellas frases a favor del libre<br />
comercio los países han vuelto en menor<br />
o <strong>mayo</strong>r grado a prácticas proteccionistas.<br />
El nuevo frente de la OMC países<br />
desarrollados versus países emergentes<br />
pone de relieve que la Ronda de Doha ha<br />
ido reflejando, los cambios que se han<br />
ido sucediendo en las relaciones de<br />
poder del sistema internacional a lo largo<br />
de la década, especialmente a partir del<br />
debilitamiento de la hegemonía<br />
norteamericana y la irrupción de los<br />
países emergentes (Brasil, India y China,<br />
principalmente).<br />
Argentina y Brasil mantienen<br />
importantes semejanzas en su posición<br />
negociadora y al mismo tiempo ciertas<br />
diferencias sobre los asuntos que se<br />
negocian en la OMC.<br />
Tanto Brasil como Argentina condena<br />
el proteccionismo agrícola de los países<br />
desarrollados y su política de subsidios y<br />
defienden un margen de maniobra para<br />
delinear sus distintas políticas públicas,<br />
por lo que han mantenido firmes su<br />
reticencia por negociar en ella temas no<br />
estrictamente comerciales (como inversiones<br />
y compras gubernamentales).<br />
Es en el terreno de las concesiones que<br />
deben hacerse en otros sectores donde<br />
más se diferencian las posiciones de<br />
Brasil y Argentina, teniendo la Argentina<br />
un tono más proteccionista que<br />
incomoda a Brasil. Por su parte Brasil ha<br />
justificado la defensa de una <strong>mayo</strong>r<br />
apertura como una concesión para<br />
alcanzar el cierre de la Ronda.<br />
El Brasil de hoy es un país con mucha<br />
confianza en sí mismo. Sus intereses<br />
comerciales ofensivos en los mercados<br />
mundiales se articulan en torno a los<br />
temas de agricultura y acceso a mercados<br />
para sus bienes industriales.<br />
82<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
Para el caso de Argentina, la suma de<br />
los elementos específicos propios, la del<br />
sector agrícola competitivo y la industria<br />
doméstica que requiere medidas<br />
defensivas ha conducido a que las<br />
negociaciones se orienten hacia la<br />
constitución de una posición negociadora<br />
basada en el esquema de convivencia y<br />
tensión entre la posición aperturista en<br />
agricultura y proteccionista en industria.<br />
En cuanto a las estrategias de negociación<br />
han primado en general las<br />
coincidencias y sintonías entre los dos<br />
países que participan en coaliciones<br />
comunes para fortalecer sus demandas.<br />
Sin embargo cuando la negociación ha<br />
apretado como en el caso de la miniministerial<br />
del 2008, Brasil se acercó<br />
peligrosamente a la posición de los<br />
países industriales, debilitando al G20 y<br />
al propio MERCOSUR al negociar<br />
concesiones en el sector industrial sin<br />
tener en cuenta los intereses defensivos<br />
de su socio estratégico Argentina.<br />
Según el presidente brasileño Lula Da<br />
Silva, en las negociaciones internacionales<br />
que se avecinan para ampliar el<br />
horizonte comercial del MERCOSUR<br />
“tenemos que construir los consensos en el<br />
límite de lo posible para andar juntos en el<br />
mundo defendiendo la misma bandera<br />
pero sin renunciar a la soberanía de cada<br />
país. Ésta es intocable. Argentina tiene sus<br />
intereses y Brasil los suyos” (Blest, 2008).<br />
Esta afirmación reflejaba (y aún existe)<br />
la presión por parte del sector<br />
empresarial para que Brasil actuara de<br />
forma más independiente en relación al<br />
MERCOSUR.<br />
Las diferencias en las estrategias de<br />
negociación se derivan de la realidad<br />
incontrastable de que Brasil participa de<br />
la mesa chica de negociación de la OMC<br />
(inclusive hoy en día cuenta con el<br />
Director de la organización: Roberto<br />
Azavedo) y la Argentina no.<br />
La Argentina tiene la particularidad<br />
que ubicándose en un estrato medio del<br />
conjunto de Estados que conforman la<br />
OMC, y sin ser un protagonista central<br />
de las negociaciones ha sabido desarrollar<br />
una posición activa en la Ronda de<br />
Doha, amparada en la “ventaja de la<br />
irrelevancia” de la que ya no gozan las<br />
potencias emergentes a las que se les<br />
reclama un liderazgo responsable acorde<br />
a su lugar en la economía global.<br />
Argentina siempre estuvo ubicada en<br />
la segunda línea del G 20 y nunca se<br />
desalineó de él. La Conferencia informal<br />
del 2008 fue el momento de <strong>mayo</strong>r<br />
fastidio para Argentina que fue obligada<br />
a hacer sus propias coaliciones y tomar<br />
las riendas de la defensa del NAMA 11.<br />
Para Brasil la conclusión de la Ronda<br />
Doha fue una prioridad mayúscula para<br />
su política comercial durante los años<br />
anteriores al estallido de la crisis de<br />
finales de 2008.<br />
Desde mediados de 2009 Brasil redujo<br />
sus esfuerzos directos en dirección a la<br />
Ronda de Doha, en parte por la<br />
preocupación del gobierno de que la<br />
discusión de Doha –y sobre todo las<br />
concesiones a las cuales accedió en el<br />
“paquete de Lamy”– afectara el debate<br />
electoral de 2010.<br />
La gota que colmó el vaso fue su<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
83
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
frustración ante las exigencias adicionales<br />
para los países emergentes de la<br />
Administración Obama puestas en<br />
evidencia por el Representante<br />
Comercial de Estados Unidos Ron Kirk,<br />
en su informe sobre la Agenda Comercial<br />
2009.<br />
Por último uno de los objetivos que<br />
había guiado su desempeño en la Ronda<br />
de Doha que era participar en la definición<br />
de la agenda de economía y política<br />
internacionales se suplía con el nuevo<br />
protagonismo del otro G 20 que se elevó<br />
a condición de foro privilegiado para<br />
participar en la gobernanza global (Da<br />
Motta Vega y Ríos, 2012:8-9).<br />
El gobierno de Dilma Rousseff llevó el<br />
tema de la manipulación del tipo de<br />
cambios a Doha. A pesar de que los<br />
efectos de la política monetaria china<br />
estaban presionando negativamente la<br />
competitividad de los productos brasileños,<br />
el gobierno brasileño, así como lo<br />
había hecho el de Lula, optó por señalar a<br />
los EEUU como el principal responsable<br />
de los desequilibrios macroeconómicos<br />
globales, evitando así incomodar<br />
al gobierno chino para que aprecie el<br />
yuan.<br />
Para el caso de Argentina cabe señalar<br />
que hacia el año 2005 se desarrollaron<br />
una serie de cambios en la posición<br />
negociadora, cuyo principal rasgo fue el<br />
cambio de prioridad de las negociaciones<br />
agrícolas a las negociaciones de<br />
acceso a mercados no agrícolas y los<br />
reclamos del NAMA 11.<br />
Estos cambios tienen su origen en los<br />
cambios en la composición y destino de<br />
las exportaciones, el alza de los precios<br />
de los alimentos, así como el<br />
fortalecimiento de los lobbies industriales<br />
y el posterior conflicto del gobierno<br />
con los productores rurales a comienzos<br />
del 2008.<br />
Con fuertes demandas en agricultura,<br />
y con poco que ceder en los otros<br />
ámbitos de las negociaciones, la<br />
Argentina se ha caracterizado por tener<br />
un set de “conjuntos ganadores”<br />
limitados de cara al establecimiento de la<br />
Ronda Doha.<br />
Frente a ello las estrategias implementadas<br />
han sido, por un lado, el<br />
mantenimiento de una retórica del<br />
“desarrollo” amparándose en el<br />
principio de “reciprocidad menos que<br />
plena” que habilita la demanda de<br />
concesiones sin contrapartidas asimilables,<br />
y por otro, la participación en<br />
coaliciones que fortalece su capacidad<br />
negociadora brindando una <strong>mayo</strong>r<br />
credibilidad a sus demandas.<br />
Aunque por pura coincidencia, una de<br />
los conflictos comerciales entre<br />
Argentina y Brasil y -sin pronunciar<br />
nuestro nombre- fue objeto de discusiones<br />
a nivel multilateral. El resultado del<br />
acuerdo de facilitación del comercio<br />
favorece a Brasil en la discusión bilateral.<br />
Sin embargo en declaraciones de<br />
máximo nivel, las trabas burocráticas y<br />
demoras en Aduana, a los productos<br />
importados, que también se aplican a los<br />
originarios de Brasil (por ejemplo las<br />
licencias no automáticas), seguirán<br />
aplicándose en Argentina, a pesar de lo<br />
acordado en Bali.<br />
84<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />
Citas y referencias bibliográficas<br />
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Bali’. ¿Un éxito para América Latina?<br />
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5676.html<br />
Di Biase, Héctor: “El escenario<br />
negociador post-Cancún”. En Revista<br />
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nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
85
De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />
c o n - b l o q u e a r - u n - a c u e r d o - d e -<br />
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86 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
La Alianza del Pacífico<br />
como nuevo actor regional<br />
Evolución y perspectivas<br />
Julio César Ielpi Boyero<br />
Introducción<br />
La Alianza del Pacífico, formalmente<br />
constituida el 6 de junio de 2012<br />
mediante la suscripción de su Acuerdo<br />
Marco, se encuentra conformada por<br />
Chile, Colombia, México y Perú.<br />
Estos estados suman una población<br />
que asciende a 209 millones de habitantes,<br />
lo que representa el 35% de la<br />
población de América Latina y el Caribe,<br />
ubicándose como la quinta subregión<br />
más poblada del mundo. En 2012, el PBI<br />
de los países del bloque fue cercano a los<br />
USD 2 billones, lo que le permitió<br />
posicionarse como la octava economía<br />
del mundo. En ese año creció en<br />
promedio 5.5%, mientras que el mundo<br />
lo hizo al 2.2%. Actualmente la tasa de<br />
desempleo de sus miembros asciende a<br />
1<br />
un 7.6% aproximadamente .<br />
El presente trabajo tiene como objetivo<br />
realizar un raconto de los hitos más<br />
importantes del naciente esquema de<br />
integración. Se partirá desde los<br />
antecedentes que desembocaron en la<br />
conformación del bloque, hasta la<br />
celebración de la VIII Cumbre que se<br />
desarrolló en febrero último, oportunidad<br />
en la cual se suscribió un Protocolo<br />
Adicional al Acuerdo Marco que vuelve a<br />
poner sobre la mesa regional el valor que<br />
sendos estados del continente le otorgan<br />
a los acuerdos de libre comercio de<br />
carácter profundo.<br />
Se hará un análisis de las instituciones<br />
políticas y comerciales de la Alianza,<br />
destacando la importancia de las mismas<br />
para movilizar el proceso en pos del<br />
logro de los objetivos establecidos.<br />
Finalmente, se pretenderá demostrar el<br />
Abogado por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Maestrando en Relaciones Internacionales<br />
(Facultad de Derecho de la UBA). Docente de Derecho de la Integración (Facultad de Derecho de la<br />
UBA). Contacto: julioielpi@yahoo.com.ar<br />
1. Datos extraídos de: www.tlc.gov.co<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
87
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
importante peso que el bloque detenta<br />
como motor regional, como así también,<br />
el preponderante rol que el futuro le<br />
depara como principal actor comercial<br />
de la región Asia Pacífico.<br />
Antecedentes<br />
La vocación integracionista y de<br />
unidad entre estos estados la encontramos<br />
ya en 1960, momento en el cual se<br />
constituye, mediante el Tratado de<br />
Montevideo, la Asociación Latinoame-<br />
2<br />
ricana de Libre Comercio (ALALC) .<br />
Tras el fracaso de este intento integracionista,<br />
los estados que fueron parte de él<br />
suscribieron en 1980, el Tratado de<br />
Montevideo, mediante el cual se constituyó<br />
la Asociación Latinoamericana de<br />
Integración (ALADI). Este esquema<br />
“sustituye la aspiración de constituir una<br />
zona de libre comercio por la de crear una<br />
zona de preferencia económica. Además,<br />
transforma el espíritu multilateralista del<br />
tratado de 1960 por el bilateralismo o<br />
plurilateralismo como estrategia de<br />
3<br />
construcción de la integración regional” .<br />
En virtud de este nuevo esquema, los<br />
estados que actualmente conforman la<br />
Alianza del Pacífico han celebrado diversos<br />
acuerdos bilaterales de naturaleza<br />
comercial. El primero en ser analizado<br />
será el Acuerdo de Alcance Parcial-<br />
Complementación Económica (en<br />
adelante ACE) Nº 17 suscrito entre<br />
México y Chile en 1991. Este acuerdo<br />
estableció un cronograma general de<br />
desgravación a cinco años que finalizó en<br />
1996 y que abarcó a la <strong>mayo</strong>ría de los<br />
productos (94% de Chile y 91.5% de<br />
México). Asimismo, en 1998 ambos<br />
estados suscribieron el ACE Nº41,<br />
sustituyendo de esta manera al anterior,<br />
por un Tratado de Libre Comercio (en<br />
4<br />
adelante TLC) . En virtud de ello, se<br />
incorporaron nuevos capítulos, como<br />
Inversiones, Comercio de Servicios y<br />
Propiedad Intelectual. El 26 de enero de<br />
2006, se firmó el Acuerdo de Asociación<br />
Estratégica entre ambos estados; y es en<br />
este marco que se ha puesto en marcha el<br />
Fondo Conjunto de Cooperación, con<br />
un aporte anual de un millón de dólares<br />
por cada país, lo que permitió profundizar<br />
la cooperación en las áreas en las que<br />
se venían trabajando y ampliar las mismas<br />
hacia otros ámbitos de interés<br />
mutuo.<br />
Por otra parte, Chile y Colombia<br />
suscribieron el 6 de diciembre de 1993 el<br />
ACE Nº 24, acuerdo que entró en vigor<br />
el 27 de abril de 1994. Para el año 2006,<br />
momento en que ambos estados<br />
2. Fueron firmantes del tratado constitutivo: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay. En 1961<br />
adhirieron Colombia y Ecuador, mientras que Venezuela lo hizo en 1966.<br />
3. Álvarez, Gonzalo: “La Asociación Latinoamérica de Libre Comercio y la Asociación Latinoamericana de<br />
Integración”. En Sandra Negro (Directora): Manual de Derecho de la Integración, Parte II América-África. Ed.<br />
BdeF, 2012.<br />
4. A quince años de la entrada en vigor del TLC, el comercio bilateral entre ambos países ha convertido a México en<br />
uno de los socios más importantes de Chile a nivel mundial: en el 2012, las exportaciones sumaron USD 1136 millones<br />
dólares y las importaciones fueron por un monto de USD 2249. De los USD 1338 millones que tenían como<br />
intercambio comercial cuando se inició el TLC en 1999, se pasó a USD 3816 en el año 2012, con un crecimiento<br />
promedio anual de un 9%, donde las exportaciones crecieron un 6.2% y las importaciones un 12%. Fuente:<br />
www.direcon.gob.cl<br />
88<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
5<br />
suscribieron un TLC negociado bajo el<br />
6<br />
amparo del acuerdo mencionado el<br />
97.1% de los productos se encontraban<br />
liberalizados. El TLC firmado fue de<br />
gran importancia, incorporando capítulos<br />
relativos a Servicios, Inversiones y<br />
7<br />
Compras Públicas .<br />
8<br />
Mediante el ACE Nº 38 , Chile y Perú<br />
acordaron eliminar los aranceles y las<br />
medidas no arancelarias que afectaban el<br />
comercio bilateral de bienes. Actualmente,<br />
el 99.6% del universo arancelario<br />
se encuentra libre de arancel. Con miras a<br />
avanzar en la integración comercial, los<br />
presidentes de ambos estados ampliaron<br />
el ACE Nº 38 mediante la suscripción de<br />
9<br />
un TLC firmado el 22 de agosto de 2006 .<br />
El TLC mejoró y amplió las disciplinas<br />
comerciales, incorporando temas de<br />
inversiones y de comercio transfronteri-<br />
10<br />
zo de servicios .<br />
En marzo de 1987 Perú y México<br />
suscribieron el ACE Nº 8, el cual entró<br />
en vigencia ese mismo año. Dicho<br />
acuerdo contemplaba un ámbito muy<br />
limitado y un universo parcial de<br />
mercaderías desgravadas, sumado a que<br />
el mismo no contenía disposiciones en<br />
materia de servicios e inversiones. En<br />
2006 comenzaron sendas negociaciones<br />
para lograr la ampliación de este acuerdo<br />
que, por motivos de política interna e<br />
internacional, recién lograron concretarse<br />
el 6 de abril de 2011 mediante la<br />
firma del Acuerdo de Integración<br />
Comercial, protocolizado en ALADI<br />
11<br />
mediante ACE Nº 67 . El nuevo acuerdo<br />
incorporó temáticas referidas a acceso a<br />
los mercados, reglas de origen,<br />
salvaguardias, prácticas desleales de<br />
comercio, normas sanitarias y fitosani-<br />
12<br />
tarias, inversión, servicios, entre otras .<br />
Finalmente, con fecha 13 junio de 1994<br />
13<br />
Colombia, México y Venezuela firmaron<br />
un TLC, que entró en vigor el 1 de<br />
enero de 1995 y fue protocolizado en<br />
14<br />
ALADI a través del ACE Nº 33 . El<br />
TLC incluyó una importante apertura de<br />
mercados para los bienes y servicios y<br />
estableció reglas claras y transparentes<br />
5. Suscrito el 27 de noviembre de 2006 y vigente desde el 8 de <strong>mayo</strong> de 2009.<br />
6. Noveno protocolo adicional.<br />
7. Durante el año 2012, las exportaciones chilenas a Colombia representaron USD 915 millones, mientras que las 8.<br />
importaciones fueron por USD 2038. Fuente: www.prochile.gob.cl<br />
8. Suscrito en junio de 1998 y en vigor desde julio de aquel año.<br />
9. Vigente desde el 1 de marzo de 2009.<br />
10. Durante el año 2012, las exportaciones chilenas a Perú representaron USD 1813 millones, mientras que las<br />
importaciones fueron por USD 2072. Fuente: www.sice.oas.org<br />
11. En vigor desde el 1 de febrero de 2012.<br />
12. Durante el año 2012, el intercambio comercial entre ambos estados sumó USD 2017 millones. El flujo comercial<br />
ha sido históricamente negativo para el Perú debido a las compras de productos tecnológicos, tractores, vehículos y<br />
productos de consumo masivo. Por lo tanto, en el periodo analizado, las exportaciones peruanas a México<br />
representaron USD 415 millones, mientras que las importaciones fueron por un monto de USD 1602. Fuente:<br />
www.siicex.gob.pe<br />
13. Con fecha 25/05/2006, Venezuela denunció el acuerdo. La denuncia surtió efectos a partir del 19/11/2006,<br />
cumpliéndose los plazos establecidos en el ACE.<br />
14. Originalmente su nombre fue TLC-G3. Suscrito el octavo protocolo adicional, el mismo pasó a denominarse<br />
“Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos Mexicanos y la República de Colombia”.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
89
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
en materia de comercio e inversión.<br />
Actualmente el 97% del universo arancelario<br />
se encuentra con 0% de arancel.<br />
Luego de más de un año de intensas<br />
negociaciones, el 11 de junio de 2010<br />
Colombia y México suscribieron el<br />
Octavo Protocolo Adicional al ACE<br />
Nº33 con la finalidad de realizar ciertas<br />
modificaciones, teniendo en cuenta la<br />
denuncia de Venezuela, entre ellas: en<br />
materia de reglas de origen, aceleración<br />
de la desgravación arancelaria, incorpo-<br />
15<br />
ración de bienes al mismo, entre otras .<br />
Los antecedentes inmediatos en materia<br />
de aproximación comercial entre los<br />
integrantes de la Alianza los encontramos<br />
a partir de 2007 mediante la<br />
constitución del “Foro del Arco del<br />
Pacifico Latinoamericano”, iniciativa<br />
nacida de una propuesta peruana del año<br />
16<br />
anterior . Son miembros integrantes de<br />
este mecanismo Chile, Colombia, Costa<br />
Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,<br />
Honduras, México, Nicaragua, Panamá<br />
y Perú. El objetivo principal del Foro ha<br />
sido el de propender a la “facilitación y<br />
promoción del comercio, la promoción de<br />
inversiones, el aprovechamiento de los<br />
mercados y el mejoramiento de la<br />
competitividad, buscando elevar la calidad<br />
de vida de sus poblaciones; todo ello<br />
mediante acciones conjuntas que permitan<br />
una cooperación más dinámica de los<br />
países de la Cuenca del Pacífico<br />
Latinoamericano entre sí y conducentes a<br />
<strong>mayo</strong>res acercamientos con el Asia<br />
17<br />
Pacífico” . Como se desprende de lo<br />
enunciado, el Foro se ha caracterizado<br />
por su marcado sesgo comercial y por la<br />
reivindicación de los postulados del<br />
18<br />
nuevo regionalismo . Es por ello que “el<br />
Foro tendría una triple función. En primer<br />
lugar, actuaría como un bastión para<br />
defender las políticas económicas neoliberales<br />
aplicadas desde fines de los 80. En<br />
segundo lugar, sería una respuesta al eje<br />
ALBA y sus propuestas de crear un eje<br />
antisistémico, no capitalista y antiimperialista.<br />
Finalmente, constituiría una<br />
instancia para tratar de institucionalizar<br />
un espacio regional a partir del cual negociar<br />
con los países del Asia Pacífico, en<br />
19<br />
particular China” . Para el año 2009, los<br />
11 países del Arco representaban el 3.8%<br />
15. Durante el año 2012, las exportaciones de Colombia hacia México representaron un monto de USD 835 millones,<br />
mientras que las importaciones fueron por un monto de USD 6150. Fuente: www.cancilleria.gov.co<br />
16. Se estableció como un foro de concertación y coordinación regional, en la ciudad de Cali, los días 29 y 30 de enero<br />
de 2007.<br />
17. Declaración del I Foro sobre la iniciativa de la Cuenca del Pacífico Latinoamericano, Santiago de Cali, Colombia,<br />
29 y 30 de enero de 2007.<br />
18. “El regionalismo abierto implica asumir compromisos sobre: 1) lograr la estabilización macroeconómica<br />
interna; 2) reducir gradualmente la discriminación; 3) armonizar normas comerciales (estándares técnicos,<br />
normas sanitarias, comercio desleal, etc.); 4) establecer mecanismos adecuados de pago, y 5) realizar acciones de<br />
facilitación del comercio a nivel de las aduanas. Un objetivo complementario de este enfoque es buscar que la<br />
integración sirva para favorecer una economía internacional más abierta, lo cual se logra si entre los miembros de<br />
un acuerdo regional se eliminan todas las barreras –es decir, se llegan a consolidar zonas de libre comercio- y se<br />
facilita la adhesión de más países”. Czar de Zalduendo, Susana: “Finales del Siglo XX: Nuevo regionalismo. Siglo<br />
XXI: Síntomas de cambio en la integración regional”. En Sandra Negro (Directora): Manual de Derecho de la<br />
Integración, Parte II América-África”. Ed. BdeF, 2012.<br />
19. Briceño Ruiz, José: “La iniciativa del Arco del Pacifico Latinoamericano. Un nuevo actor en el escenario de la<br />
integración regional”. En Revista Nueva Sociedad Nº 228, julio-agosto de 2010, ISSN: 0251-3552.<br />
90<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
de la población, el 2.7% del PBI y el 3%<br />
20<br />
de la exportaciones mundiales . Con<br />
especial atención a estos datos, a<br />
sabiendas Chile, Colombia, México y<br />
Perú que representaban las economías de<br />
<strong>mayo</strong>r tamaño del Arco y teniendo en<br />
cuenta que los resultados comerciales<br />
obtenidos no se condecían con los<br />
esperados, en el año 2010 el Presidente<br />
del Perú, Alan García, en el marco de la<br />
XX Cumbre Iberoamericana, celebrada<br />
en Mar del Plata, los días 3 y 4 de<br />
diciembre, se reúne con sus pares de<br />
Chile, Colombia y México con la<br />
finalidad de constituir en un futuro<br />
inmediato un área de integración<br />
profunda que asegurase la plena libertad<br />
para la circulación de bienes, servicios,<br />
capitales y personas.<br />
De la Declaración de Lima al<br />
Acuerdo Marco<br />
El 28 de abril de 2011, se reunieron en<br />
Lima, Perú, los presidentes de Chile,<br />
Colombia, México y del país anfitrión<br />
con la finalidad de constituir la Alianza<br />
del Pacífico, hecho que se materializó<br />
mediante la firma de la Declaración de<br />
Lima. En este marco, los cuatro estados<br />
ratificaron su compromiso de privilegiar<br />
la integración como un instrumento<br />
efectivo para mejorar el desarrollo<br />
económico y social de los pueblos y<br />
pusieron énfasis en buscar los mecanismos<br />
para lograr la constitución de un<br />
espacio amplio que resulte atractivo para<br />
las inversiones y el comercio de bienes y<br />
servicios, de manera que proyecte a los<br />
signatarios con <strong>mayo</strong>r competitividad,<br />
especialmente hacia la región del Asia<br />
Pacífico. El esquema de integración en<br />
estudio ha sido conformado en el marco<br />
del Arco del Pacífico Latinoamericano,<br />
siendo su objetivo principal alcanzar la<br />
libre circulación de bienes, servicios,<br />
capitales y personas. A través de esta<br />
declaración, se instruyó a los Ministros y<br />
Ministras de Relaciones Exteriores y de<br />
Comercio Exterior a elaborar un<br />
proyecto de Acuerdo Marco sobre la<br />
base de la homologación de los acuerdos<br />
de libre comercio existentes. Asimismo,<br />
se estableció un Grupo de Alto Nivel (en<br />
adelante GAN), compuesto por los<br />
Viceministros y Viceministras de<br />
Relaciones Exteriores y de Comercio<br />
Exterior con la finalidad de monitorear el<br />
trabajo de los diversos grupos técnicos a<br />
crearse y de establecer relaciones con<br />
otros organismos o grupos regionales,<br />
en especial del Asia Pacífico. Panamá<br />
adhirió a la Declaración en calidad de<br />
Estado Observador, aunque con miras a<br />
lograr la adhesión plena en un futuro<br />
cercano.<br />
La II Cumbre de la Alianza se llevó a<br />
cabo el 4 de diciembre de 2011 en Mérida,<br />
Yucatán, México. Lo más saliente de ella<br />
fue la formulación de los requisitos<br />
necesarios para ser estado miembro,<br />
siendo estos “la vigencia del estado de<br />
derecho y de los respectivos órdenes<br />
20. “El Arco del Pacífico Latinoamericano: construyendo caminos de complementación e integración con Asia”;<br />
Sexta Reunión Ministerial del Foro del Arco del Pacífico Latinoamericano; Cusco; 15 de octubre de 2010. Accesible<br />
en: http://www.eclac.cl/comercio/publicaciones/xml/3/41283/Arco_Pacifico_Latinoamericano_Complemen<br />
tacion_Integracion.pdf<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
91
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
constitucionales, la separación de los<br />
poderes del Estado y la protección y el<br />
respeto de los derechos humanos y las<br />
libertades fundamentales”. Asimismo, los<br />
Presidentes remarcaron el compromiso<br />
de unidad sobre la base del diálogo y la<br />
concertación política, de los valores<br />
democráticos, del respeto irrestricto a<br />
los derechos humanos y de los principios<br />
de solidaridad, cooperación y<br />
complementariedad. Otros temas<br />
tratados en esta cumbre fueron: el<br />
establecimiento de un sistema de<br />
certificación de origen de carácter<br />
electrónico, la implementación de<br />
mecanismos en materia de medidas<br />
sanitarias y fitosanitarias que faciliten el<br />
comercio entre los participantes, el<br />
establecimiento de una visa de la Alianza<br />
21<br />
del Pacifico , el inicio de negociaciones<br />
para el logro de una plataforma de<br />
movilidad estudiantil, entre otros.<br />
El 5 de marzo de 2012 se celebró la III<br />
Cumbre Presidencial. La misma fue de<br />
carácter “virtual”, ya que se realizó<br />
mediante videoconferencia. En ella se<br />
sentaron las bases para la creación de una<br />
plataforma de cooperación en temas de<br />
medio ambiente, cambio climático,<br />
innovación y desarrollo de pequeñas<br />
empresas. Se produjo, también, el<br />
ingreso de Costa Rica como Estado<br />
Observador.<br />
El 6 de junio de 2012, en Antofagasta,<br />
Chile, tuvo lugar la IV Cumbre de la<br />
Alianza. En la misma se destacó el<br />
importante trabajo realizado hasta ese<br />
momento orientado a promover la<br />
presencia de bienes y servicios de los<br />
estados miembros en los mercados<br />
internacionales, la promoción de las<br />
inversiones extranjeras, el aumento del<br />
intercambio comercial entre los miembros<br />
del bloque y la instalación de<br />
representaciones de promoción conjunta<br />
para llegar a nuevos mercados. Se<br />
estableció un programa de actividades<br />
conjuntas en el ámbito cultural con la<br />
finalidad de afianzar la presencia de la<br />
22<br />
Alianza en la región Asia Pacífico .<br />
Asimismo, se puso de manifiesto el<br />
interés y la necesidad de lograr la<br />
participación plena del Grupo Bolsa<br />
Mexicana de Valores en el Mercado<br />
23<br />
Integrado Latinoamericano (MILA) ,<br />
con la finalidad de lograr la integración<br />
de las bolsas de valores de los cuatro<br />
países integrantes del esquema. En el<br />
21. A partir del 9 de noviembre de 2012, México suprimió el requisito de presentar visa a los nacionales de Colombia y<br />
Perú para ingresar al país como visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas y permanecer por un<br />
tiempo no <strong>mayo</strong>r a 180 días. Tras la entrada en vigor de esta disposición, quedaron eliminados los requisitos de visado<br />
entre los nacionales de la Alianza que visiten cualquiera de los cuatro países que la integran.<br />
22. En referencia a ello, entre los días 14 de febrero y 23 de marzo del <strong>2014</strong>, se llevó a cabo en El Salvador el primer<br />
festival de cine de la Alianza del Pacífico. A través de esta iniciativa se buscó dar a conocer la calidad del cine<br />
latinoamericano, específicamente de los países miembros, y fortalecer los lazos culturales entre ellos y el resto de la<br />
región.<br />
23. El Mercado Integrado Latinoamericano es el resultado del acuerdo firmado entre la Bolsa de Comercio de<br />
Santiago, la Bolsa de Valores de Colombia y la Bolsa de Valores de Lima, las cuales, desde 2009, iniciaron el proceso<br />
de creación de un mercado regional para la negociación de títulos de renta variable de los tres países. Tras varios<br />
meses de trabajo conjunto, el 30 de <strong>mayo</strong> de 2011 el MILA entró en operación para abrir un mundo de oportunidades<br />
a inversionistas e intermediarios de Chile, Colombia y Perú, quienes desde entonces pueden comprar y vender las<br />
acciones de las tres plazas bursátiles, simplemente a través de un intermediario local.<br />
92<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
marco de esta cumbre ha tenido lugar la<br />
suscripción del Acuerdo Marco de la<br />
Alianza del Pacífico, siendo este el<br />
hecho más destacado de la misma.<br />
Mediante este instrumento jurídico los<br />
firmantes se comprometieron a fortalecer<br />
los diferentes esquemas de integración<br />
existentes en América Latina, como<br />
espacios de concertación y convergencia,<br />
orientados a fomentar el regionalismo<br />
abierto; asimismo, destacaron que<br />
este nuevo esquema tendrá como base<br />
los acuerdos económicos, comerciales y<br />
de integración vigentes entre las Partes a<br />
nivel bilateral, regional y multilateral.<br />
Los estados signatarios han puesto de<br />
manifiesto su profundo compromiso en<br />
ofrecer a los agentes económicos un<br />
marco jurídico previsible para el<br />
desarrollo del comercio de bienes y<br />
servicios, y de la inversión, con la<br />
finalidad de propiciar su participación<br />
activa en las relaciones económicas y<br />
comerciales entre las partes. Como se<br />
podrá vislumbrar, la finalidad del<br />
Acuerdo fue la de condensar en un solo<br />
texto, que desde su suscripción paso a<br />
constituir la piedra angular del bloque,<br />
los trabajos que se vinieron realizando<br />
desde la Declaración de Lima. Los<br />
puntos más salientes de este instrumento<br />
jurídico son los que a continuación<br />
serán destacados:<br />
1) Objetivos de la Alianza. Construir<br />
de manera participativa y consensuada,<br />
un área de integración profunda para<br />
avanzar progresivamente hacia la libre<br />
circulación de bienes, servicios, capitales<br />
y personas; impulsar un <strong>mayo</strong>r<br />
crecimiento, desarrollo y competitividad<br />
de las economías de las Partes, con<br />
miras a lograr un <strong>mayo</strong>r bienestar, la<br />
superación de la desigualdad socioeconómica<br />
y la inclusión social de sus<br />
habitantes; convertirse en una plataforma<br />
de articulación política, de<br />
integración económica y comercial, y de<br />
proyección al mundo, con especial<br />
énfasis al Asia Pacífico. Para el logro de<br />
los mismos, los estados signatarios han<br />
establecido la necesidad de realizar las<br />
siguientes acciones: liberalizar el<br />
intercambio comercial de bienes y<br />
servicios, con miras a consolidar una<br />
zona de libre comercio; avanzar hacia la<br />
libre circulación de capitales y la<br />
promoción de las inversiones entre las<br />
Partes; desarrollar acciones de facilitación<br />
del comercio y asuntos aduaneros;<br />
promover la cooperación entre las<br />
autoridades migratorias y consulares y<br />
facilitar el movimiento de personas y el<br />
transito migratorio en el territorio de los<br />
estados partes.<br />
2) Requisitos necesarios para poder ser<br />
Estado parte. Todo Estado que desee<br />
formar parte de este esquema de integración,<br />
debe respetar una serie de<br />
requisitos que han sido estipulados por<br />
los signatarios en el artículo segundo del<br />
Acuerdo, siendo ellos: a) La vigencia del<br />
Estado de Derecho, la democracia y de<br />
los respectivos ordenes constitucionales;<br />
b) La separación de los Poderes del<br />
Estado; c) La protección, la promoción,<br />
respeto y garantía de los derechos<br />
humanos y las libertades fundamentales.<br />
No se puede dejar de mencionar que los<br />
recientemente enumerados no son los<br />
únicos requisitos que el Acuerdo<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
93
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
preceptúa, por lo que tenemos que<br />
adicionar también, lo establecido en el<br />
artículo 11, sumando de esta manera una<br />
exigencia más que deben cumplir los<br />
futuros estados que deseen incorporarse<br />
al esquema, siendo esta la de tener<br />
vigente un acuerdo de libre comercio con<br />
cada una de las Partes. Una vez reunidos<br />
todos los requisitos, la aceptación de la<br />
adhesión estará sujeta a la aprobación por<br />
unanimidad del Consejo de Ministros,<br />
entrando en vigor el Acuerdo Marco para<br />
el estado adherente sesenta días<br />
contados a partir de la fecha del depósito<br />
24<br />
del instrumento de adhesión .<br />
3) Estructura orgánica. El Acuerdo<br />
Marco solo ha instituido dos órganos: El<br />
Consejo de Ministros y la Presidencia<br />
Pro Tempore. Sin embargo, en la práctica<br />
nos encontramos con las Cumbres de<br />
Presidentes, el GAN (instituido en la<br />
Declaración de Lima, como ya fuera<br />
mencionado), el Consejo Empresarial de<br />
la Alianza y Grupos Técnicos.<br />
Cumbres: Las Cumbres presidenciales<br />
representan la instancia máxima del<br />
proceso, siendo su función principal la<br />
de marcar los lineamientos generales del<br />
mismo. Se reúnen, en la práctica, dos<br />
veces al año.<br />
Presidencia Pro Témpore: Será ejercida<br />
sucesivamente por cada una de las Partes,<br />
en orden alfabético, por períodos anuales<br />
iniciados en enero. Sus principales<br />
funciones son: organizar y ser sede de la<br />
reunión de presidentes; coordinar las<br />
reuniones del Consejo de Ministros y del<br />
GAN; mantener el registro de las actas<br />
de las reuniones y de los demás<br />
documentos; presentar a consideración<br />
del Consejo de Ministros los programas<br />
de actividades de la Alianza, con fechas,<br />
sedes y agenda de las reuniones;<br />
representar al bloque en los asuntos y<br />
actos de interés común, por encargo de<br />
las Partes.<br />
Consejo de Ministros: Se encuentra<br />
integrado por los Ministros de<br />
Relaciones Exteriores y los Ministros<br />
responsables de Comercio Exterior, o<br />
por quienes estos designen. Se reúne en<br />
forma ordinaria una vez al año y en forma<br />
extraordinaria cuando la situación así lo<br />
amerite, siempre a instancia de alguna de<br />
las Partes. Sus principales funciones son:<br />
adoptar decisiones que desarrollen los<br />
objetivos y acciones específicas previstas<br />
en el Acuerdo, así como, las estipuladas<br />
en las declaraciones presidenciales de la<br />
Alianza; velar por el cumplimiento y la<br />
correcta aplicación de sus decisiones;<br />
aprobar los programas de actividades del<br />
bloque, con fechas, sedes y agenda de las<br />
reuniones; definir los lineamientos<br />
políticos de la Alianza en su relación con<br />
terceros Estados o esquemas de integración;<br />
convocar al GAN cuando lo<br />
considere necesario; establecer los<br />
grupos de trabajo que considere<br />
adecuados para la consecución de los<br />
objetivos y la realización de las acciones<br />
del esquema.<br />
Consejo Empresarial de la Alianza del<br />
Pacifico (CEAP): Fue constituido el 29<br />
24. El Gobierno de Colombia actúa como depositario del Acuerdo (art. 14).<br />
94<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
de agosto de 2012. Se encuentra integrado<br />
por empresarios de alto nivel de los<br />
cuatro países y sus reuniones se llevan a<br />
cabo por lo menos dos veces al año. Tiene<br />
a su cargo la tarea de presentar<br />
recomendaciones a las asociaciones<br />
empresariales de los cuatro países,<br />
relacionadas con las áreas de cooperación.<br />
También, le corresponde promover<br />
la Alianza del Pacífico en la comunidad<br />
empresarial mundial, elevar a los<br />
gobiernos recomendaciones y sugerencias<br />
para la mejor marcha del proceso de<br />
integración y cooperación económicocomercial<br />
entre las Partes e impulsar y<br />
sugerir visiones y acciones conjuntas<br />
hacia terceros mercados. Alguno de los<br />
temas sobre los cuales se encuentra<br />
trabajando este órgano son: homologación<br />
de normas tributarias, compras<br />
públicas, competitividad logística e<br />
integración financiera, entre otros.<br />
Grupo de Alto Nivel: Como ya ha sido<br />
mencionado previamente, se encuentra<br />
conformado por los Viceministros de<br />
Comercio Exterior y de Relaciones<br />
Exteriores. Se encarga de supervisar la<br />
labor de los grupos técnicos, evaluar las<br />
áreas en las cuales se pueda avanzar con la<br />
integración y preparar propuestas para la<br />
proyección y acercamiento externo con<br />
otros organismos o grupos regionales,<br />
en especial de la región Asia Pacífico.<br />
Grupos técnicos: Se encuentran<br />
compuestos por funcionarios públicos,<br />
especialistas de cada rama de las<br />
disciplinas que son abarcadas por la<br />
Alianza. Actualmente son 13 los grupos<br />
técnicos que se encuentran constituidos,<br />
a saber: asuntos institucionales,<br />
coherencia regulatoria, comercio e<br />
integración, comité de expertos del<br />
CEAP, compras públicas, cooperación,<br />
estrategia comunicacional, movimiento<br />
de personas de negocios y facilitación<br />
para el transito migratorio, propiedad<br />
intelectual, PYMES, relacionamiento<br />
externo, servicios y capitales y<br />
transparencia fiscal.<br />
4) Normativa Jurídica. Del Acuerdo<br />
Marco se vislumbra un escaso tratamiento<br />
referido a este punto. El derecho<br />
originario se encuentra constituido por<br />
el presente Acuerdo, el Protocolo<br />
Adicional al mismo y por otros que en el<br />
ámbito de la Alianza se adopten en el<br />
futuro. Mientras que al derecho derivado<br />
lo constituyen las Decisiones que<br />
emanan del Consejo de Ministros. Tanto<br />
para la adopción de futuros acuerdos<br />
como para emitir Decisiones, se utiliza la<br />
regla del consenso.<br />
5) Solución de controversias.<br />
Regulado de forma laxa en el artículo 12,<br />
ya que no establece un mecanismo claro<br />
y univoco para la solución de futuros<br />
diferendos entre las Partes. El mencionado<br />
artículo se divide en dos: por un<br />
lado la solución de diferencias sobre la<br />
interpretación o aplicación del Acuerdo,<br />
que deberán ser resueltas por consulta u<br />
otros medios (no especificando cuales);<br />
mientras que respecto a las decisiones del<br />
Consejo y otro acuerdos, las Partes se<br />
comprometieron en comenzar a<br />
negociar luego de los seis meses de<br />
aprobado el Acuerdo, un sistema de<br />
solución de controversias para este tipo<br />
de normativas. Es dable destacar que a la<br />
fecha aún no ha sido establecido este<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
95
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
régimen.<br />
6) Estados observadores. El Estado<br />
que desee ser observador, deberá<br />
compartir los principios y objetivos<br />
establecidos en el Acuerdo Marco y tener<br />
suscrito un acuerdo de libre comercio<br />
con al menos la mitad de los Estados<br />
Parte. La solicitud deberá ser dirigida por<br />
escrito a la Presidencia Pro Témpore,<br />
quien la comunicará a los Estados Parte<br />
para su consideración por el Consejo de<br />
Ministros. El Consejo se expresará al<br />
respecto por unanimidad, siendo la<br />
decisión comunicada al estado interesado<br />
a través de la Presidencia Pro<br />
Témpore. En caso de rechazo de la<br />
solicitud, el Estado candidato tiene la<br />
facultad de volver a presentarla una vez<br />
cumplimentados los requisitos faltantes.<br />
El Estado Observador podrá participar<br />
con derecho a voz en las reuniones de la<br />
Alianza a las que sea invitado y tendrá la<br />
obligación de guardar estricta reserva de<br />
la información a la que accedan o se<br />
intercambie en virtud de estas. Cumplido<br />
el año desde la aceptación de la<br />
solicitud, el Estado Observador se<br />
encontrará en condiciones para iniciar su<br />
proceso de adhesión como miembro<br />
pleno, previo el cumplimiento de los<br />
requisitos que le sean fijados por los<br />
Estados Parte. Actualmente, son países<br />
observadores: Reino Unido, Francia,<br />
España, Portugal, Finlandia, Países<br />
Bajos, Alemania, Suiza, Italia, Turquía,<br />
Israel, India, República Popular China,<br />
Singapur, República de Corea, Japón,<br />
Nueva Zelanda, Australia, Canadá,<br />
Estados Unidos, Honduras, Guatemala,<br />
El Salvador, República Dominicana,<br />
Costa Rica, Panamá, Ecuador, Paraguay<br />
y Uruguay. Panamá y Costa Rica son los<br />
únicos Estados que se encuentran en<br />
proceso de adhesión.<br />
Es de especial importancia destacar que<br />
el Acuerdo Marco presenta algunas<br />
deficiencias en su regulación relativa a<br />
ciertos temas: no ha sistematizado en su<br />
letra la totalidad de los órganos<br />
existentes; llamativamente, no le ha dado<br />
calidad de tal a la Cumbre. Presenta un<br />
sistema de solución de controversias<br />
inconcluso, vago y laxo. No le ha<br />
otorgado personalidad jurídica de<br />
derecho internacional a la Alianza. No<br />
sistematiza en forma clara la normativa<br />
derivada del bloque, por lo que uno<br />
puede preguntarse: ¿Solo el Consejo de<br />
Ministros emite normativa vinculante?<br />
¿Qué papel desempeñan las declaraciones<br />
presidenciales y sus exhortaciones?<br />
Los miembros del bloque han perdido<br />
una muy buena oportunidad de dar a la<br />
Alianza un instrumento jurídico acorde a<br />
los objetivos que el bloque ha trazado.<br />
De la Declaración de Cádiz a la firma<br />
del Protocolo Adicional al Acuerdo<br />
Marco<br />
El 17 de noviembre de 2012, en el<br />
marco de la XXII Cumbre Iberoamericana,<br />
celebrada en Cádiz, se llevo a cabo<br />
la V Cumbre Presidencial de la Alianza.<br />
Los Jefes de Estado destacaron los<br />
avances logrados desde la constitución<br />
del bloque hasta la fecha, entre ellos el<br />
incesante trabajo para lograr la liberalización<br />
comercial más amplia posible, las<br />
discusiones sobre transporte aéreo con la<br />
finalidad de lograr un aumento de rutas<br />
96<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
intra-alianza, lo relativo a movilidad de<br />
personas y el otorgamiento de becas<br />
estudiantiles.<br />
La VI Cumbre tuvo lugar en el marco<br />
de la I Cumbre CELAC-UE, celebrada<br />
los días 26 y 27 de enero de 2013 en<br />
Santiago de Chile. Al igual que en la<br />
Cumbre anterior, los Jefes de Estado<br />
dieron su beneplácito a los trabajos<br />
realizados hasta la fecha y alentaron el<br />
pronto logro de los objetivos trazados.<br />
La VII Cumbre del bloque fue<br />
celebrada el 23 de <strong>mayo</strong>, en Cali. En ella,<br />
los Presidentes manifestaron su satisfacción<br />
por la realización de la primera<br />
reunión de los Ministros de Economía y<br />
Finanzas de los cuatros estados, celebrada<br />
el 25 de abril de 2013, en el marco del<br />
Foro Económico Mundial para<br />
Latinoamérica. En la misma se destacó la<br />
necesidad de lograr una <strong>mayo</strong>r integración<br />
de las economías y de los mercados<br />
de capitales, así como también, una<br />
<strong>mayo</strong>r movilidad de las empresas entre<br />
los países miembros. Los Jefes de Estado<br />
destacaron la trascendencia de la<br />
apertura de la Embajada en una sede<br />
compartida por los cuatro integrantes<br />
del bloque en Ghana, y la firma de<br />
acuerdos similares para compartir sedes<br />
diplomáticas, consulares y de promo-<br />
25<br />
ción comercial . En la presente, también,<br />
se definió la desgravación total de<br />
aranceles para el 90% del universo<br />
arancelario, mientras que el 10% restante<br />
será pasible de un futuro acuerdo entre<br />
las Partes. Se suscribió el Acuerdo para el<br />
establecimiento del Fondo de Coopera-<br />
26<br />
ción de la Alianza del Pacifico .<br />
Asimismo, se ha puesto en marcha el<br />
proyecto llamado “Sinergia entre los<br />
países de la Alianza del Pacifico para el<br />
mejoramiento de la competitividad de las<br />
27<br />
micro, pequeñas y medianas empresas” .<br />
Las Partes han decidido establecer en un<br />
futuro próximo la “Visa de la Alianza”<br />
para los visitantes de terceros países.<br />
Finalmente, los miembros del bloque<br />
manifestaron su compromiso con la<br />
transparencia fiscal internacional y con la<br />
lucha contra la evasión y la elusión<br />
tributaria. Es por ello que las Partes<br />
intercambiarán información en materia<br />
tributaria, de acuerdo con los más altos<br />
estándares internacionales sobre la<br />
materia.<br />
Del 8 al 10 de febrero del <strong>2014</strong>, en<br />
Cartagena de Indias, Colombia, tuvo<br />
lugar la VIII Cumbre de la Alianza. En el<br />
marco de la presente reunión, la<br />
Presidente de Costa Rica, Laura<br />
Chinchilla, mediante la firma de una<br />
Declaración, manifestó la voluntad de<br />
adherir al esquema. En virtud de ello se<br />
creó un Grupo de Trabajo compuesto<br />
por funcionarios de las Partes que<br />
25. Chile y Colombia comparten embajadas en Argelia y Marruecos, Colombia y Perú lo hacen en Vietnam y Chile y<br />
Colombia en Azerbaiyán. Asimismo, Chile y Colombia comparten la Misión Diplomática en la Organización para la<br />
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Próximamente Colombia y México suscribirán un acuerdo para<br />
compartir embajadas en Singapur.<br />
26. El Fondo se encuentra integrado por aportes fijos que efectúan las Partes, por un monto de USD 250.000 anuales.<br />
Su finalidad es la realización de proyectos relacionados con temas de medio ambiente y desarrollo tecnológico.<br />
27. En el marco de este proyecto se han realizado cursos de capacitación y talleres en Perú, Colombia y Chile.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
97
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
evaluará el cumplimiento de los<br />
requisitos para el ingreso del mencionado<br />
Estado. Una vez cumplimentada esta<br />
etapa, elevará la solicitud al Consejo de<br />
Ministros quien deberá tomar la decisión<br />
sobre la aceptación y suscribir un<br />
Protocolo de Adhesión. Se estima que<br />
para fines de <strong>2014</strong>, Costa Rica habrá<br />
cumplido todos los requisitos y se<br />
convertirá en miembro pleno del bloque.<br />
El hecho más trascendental sucedido en<br />
esta Cumbre fue la firma del Protocolo<br />
Adicional al Acuerdo Marco. Este<br />
instrumento, que se compone de 19<br />
capítulos y sendos Anexos, crea una<br />
estructura orgánica propia para el ámbito<br />
de su competencia y establece un sistema<br />
de solución de controversias de carácter<br />
específico. A continuación se detallarán<br />
las partes más destacadas del mismo:<br />
- El artículo 1.1 manifiesta el objetivo<br />
comercial del bloque: la constitución de<br />
una Zona de Libre comercio bajo el<br />
amparo del art. XXIV del GATT. El<br />
Capítulo 2 realiza un extenso catálogo de<br />
“Definiciones Generales”. Seguidamente,<br />
el Capítulo 3 trata el tema relativo<br />
al “Acceso a Mercados”. Aquí se<br />
establece una clausula de Trato Nacional<br />
en conformidad con la que se encuentra<br />
regulada en el acuerdo del GATT de<br />
28<br />
1994 . Además, se específica la eliminación<br />
progresiva de las barreras arancelarias<br />
en base a listas efectuadas por los<br />
estados. La <strong>mayo</strong>r parte del intercambio<br />
comercial se encontrará liberalizado para<br />
fin de año, mientras que ciertos sectores<br />
de carácter sensible para las economías<br />
de cada Parte, lo harán en forma<br />
paulatina en base a un esquema<br />
progresivo de liberalización que se<br />
extenderá desde el <strong>2014</strong> al 2030, año<br />
donde todo el universo comercial tendrá<br />
arancel 0. Si bien se hace mención a la<br />
prohibición de adopción de medidas no<br />
arancelarias como principio general, el<br />
art. 3.7 establece como excepción al<br />
mismo la posibilidad de aplicación de<br />
este tipo de medidas siempre que sean<br />
negociadas y consensuadas por los<br />
Estados Partes.<br />
- Los capítulos subsiguientes tratan<br />
sobre diversos temas, entre ellos: Reglas<br />
de origen y procedimientos relacionados<br />
con el origen; facilitación del comercio<br />
y cooperación aduanera, referido a<br />
este tema las Partes implementarán y<br />
potenciarán las Ventanillas Únicas de<br />
Comercio Exterior, garantizando la<br />
interoperabilidad entre estas; medidas<br />
sanitarias y fitosanitarias; obstáculos<br />
técnicos al comercio; contratación<br />
pública; comercio transfronterizo de<br />
servicios; inversión; servicios financieros<br />
y marítimos; comercio electrónico;<br />
telecomunicaciones.<br />
28. “Articulo 3.3. Trato Nacional. Cada Parte otorgará Trato Nacional a las mercancías de otra Parte de<br />
conformidad con el artículo III del GATT de 1994, incluidas sus notas interpretativas. Para tal efecto, el Art. III del<br />
GATT de 1994 y sus notas interpretativas se incorporan al presente Protocolo Adicional y son parte integrante del<br />
mismo, mutatis mutandi”.<br />
98<br />
- El Capítulo 16 pone en cabeza de un<br />
nuevo órgano, la Comisión de Libre<br />
Comercio, la administración del presente<br />
Protocolo. Esta Comisión estará<br />
integrada por funcionarios guberna<strong>densidades</strong><br />
nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
mentales de nivel ministerial de cada<br />
29<br />
Estado y será presidida por la Parte que<br />
ejerza la Presidencia Pro Témpore de la<br />
Alianza. Se reunirá en forma ordinaria<br />
una vez al año, mientras que lo podrá<br />
hacer en carácter extraordinario a<br />
convocatoria de cualquiera de las Partes.<br />
Sus funciones principales son: velar por<br />
el cumplimiento y la correcta aplicación<br />
de la disposiciones del Protocolo;<br />
contribuir a la solución de diferencias<br />
regulada en el Capitulo 17; supervisar la<br />
labor de todos los comités, subcomités y<br />
30<br />
grupos de trabajo ; recomendar a las<br />
Partes enmiendas al Protocolo; emitir<br />
interpretaciones sobre las disposiciones<br />
contenidas en el presente instrumento<br />
jurídico; establecer los grupos de trabajo<br />
y comités que considere pertinentes. Se<br />
expresa a través de Decisiones.<br />
- El Capitulo 17 está dedicado a regular<br />
el Sistema de Solución de Controversias.<br />
Este sistema se aplicará para la prevención<br />
o solución de cualquier diferencia<br />
que surja entre las Partes relativa a la<br />
interpretación o aplicación de las<br />
disposiciones del Protocolo o cuando<br />
una Parte considere que: a) una medida<br />
vigente o un proyecto de otra Parte es o<br />
pudiera ser incompatible con las<br />
obligaciones que prevé el Protocolo; b)<br />
otra Parte ha incumplido de alguna<br />
manera con las obligaciones previstas en<br />
el Protocolo; c) una medida vigente o un<br />
proyecto de otra Parte (que no contravenga<br />
el presente instrumento jurídico)<br />
cause o pudiera causar anulación o<br />
menoscabo de los beneficios que<br />
razonablemente pudo haber esperado<br />
recibir de la aplicación de las disposiciones<br />
referidas a Acceso a Mercados,<br />
Reglas de Origen y Procedimientos<br />
Relacionados con el Origen, Medidas<br />
Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos<br />
Técnicos al Comercio, Contratación<br />
Pública y Comercio Transfronterizo de<br />
Servicios.<br />
Conforme a la normativa internacional<br />
actual en la materia, el artículo 17.4<br />
establece una cláusula de elección de<br />
foro. Las Partes deben proceder a<br />
formular la elección antes de solicitar el<br />
establecimiento de un Tribunal Arbitral.<br />
El procedimiento comienza mediante<br />
la solicitud por escrito, remitida por la<br />
Parte afectada a la Parte que presumiblemente<br />
está causando el perjuicio, a fin de<br />
dar comienzo a la etapa de consultas. La<br />
parte consultada responderá por escrito<br />
la solicitud de consultas, las que se<br />
llevarán a cabo dentro de los 30 días<br />
siguientes a la fecha de recepción de la<br />
29. La Comisión de Libre Comercio estará integrada por los siguientes funcionarios: 1) Chile: Director General de<br />
Relaciones Económicas Internacionales; 2) Colombia: Ministro de Comercio, Industria y Turismo; 3) México:<br />
Secretario de Economía; 4) Perú: Ministro de Comercio Exterior y Turismo.<br />
30. En el marco del Protocolo Adicional, se han establecido los siguientes Comités, Subcomités y Grupos de Trabajo:<br />
Comité de Acceso a Mercados; Comité de Reglas de Origen y Procedimientos relacionados con el Origen, Facilitación<br />
de Comercio y Cooperación Aduanera; Comité de Escaso Abasto; Comité de Medidas Sanitarais y Fitosanitarias;<br />
Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio; Comité de Contratación Pública; Comité Conjunto en Materia de<br />
Inversión y Servicios; Comité de Servicios Financieros; Subcomité de Servicios; Subcomité de Inversión; Grupo<br />
Técnico de Trabajo del Operador Económico Autorizado; Grupo de Trabajo sobre la interoperabilidad de la<br />
Ventanilla Única de Comercio Exterior. Los órganos mencionados estarán compuestos por funcionarios técnicos de<br />
cada Estado Parte especializados en las áreas respectivas.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
99
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
solicitud. El plazo se reduce a 15 días<br />
cuando la controversia verse sobre<br />
mercaderías perecederas. Las consultas<br />
serán confidenciales y preponderará en<br />
ellas el principio de buena fe. Cualquiera<br />
de las partes consultantes podrá solicitar<br />
por escrito la intervención de la<br />
Comisión de Libre Comercio cuando: a)<br />
La parte consultada no responda a la<br />
solicitud de consultas en un plazo de 10<br />
días; b) el asunto objeto de consultas no<br />
se haya resuelto de conformidad a los<br />
plazos de 30/15 días mencionados<br />
previamente. La Comisión deberá<br />
reunirse dentro de los 10 días siguientes a<br />
la recepción de la solicitud y procurará<br />
que las partes alcancen una solución al<br />
diferendo en un plazo de 30 días. Para<br />
ello, podrá: a) convocar asesores técnicos<br />
o crear grupos de trabajo en la<br />
materia que considere necesarios; b)<br />
recurrir a los buenos oficios, la conciliación<br />
o la mediación o a otros medios<br />
alternativos para la solución de diferencias;<br />
c) formular recomendaciones.<br />
La parte reclamante podrá solicitar por<br />
escrito a la parte reclamada la constitución<br />
de un Tribunal Arbitral cuando la<br />
Comisión no se haya reunido dentro de<br />
los 10 días siguientes a la entrega de la<br />
solicitud en la que se reclama su<br />
intervención o el asunto no haya sido<br />
resuelto en el plazo de 30 días referido en<br />
el párrafo anterior. Ninguna parte podrá<br />
solicitar el establecimiento de un<br />
Tribunal Arbitral para examinar una<br />
medida en proyecto. El Tribunal Arbitral<br />
estará integrado por tres árbitros. Cada<br />
parte, en un plazo de 20 días contados a<br />
partir de la recepción de la solicitud de<br />
establecimiento del tribunal arbitral,<br />
31<br />
designara un árbitro , que podrá ser de<br />
su nacionalidad y propondrá hasta<br />
cuatro candidatos para actuar como<br />
presidente del Tribunal. El Presidente del<br />
Tribunal no podrá ser nacional ni tener su<br />
residencia permanente en alguna de las<br />
partes en la diferencia. Las partes, de<br />
común acuerdo designarán al Presidente<br />
del Tribunal de entre la lista de<br />
propuestos. Si no lograran un acuerdo<br />
sobre el particular, la elección será<br />
llevada a cabo por la Presidencia Pro<br />
Témpore. Los requisitos que debe reunir<br />
todo árbitro son: tener conocimientos<br />
especializados o experiencia en derecho,<br />
comercio internacional, asuntos<br />
relacionados con las materias contenidas<br />
en el Protocolo en estudio, o en solución<br />
de controversias derivadas de acuerdos<br />
comerciales internacionales; caracterizarse<br />
por su objetividad, imparcialidad,<br />
confiabilidad y buen juicio; ser<br />
independiente, no tener vinculación con<br />
cualquiera de las partes en la diferencia y<br />
no recibir instrucciones de las mismas.<br />
El Tribunal Arbitral elaborará un<br />
proyecto de laudo en un plazo de 90 días,<br />
contados desde su constitución, que<br />
contendrá: el resumen de los escritos y<br />
argumentos orales presentados; las<br />
conclusiones con fundamentos de hecho<br />
y de derecho; determinaciones sobre si<br />
una parte en la diferencia ha cumplido o<br />
31. En el caso de que no lo haga, la elección será efectuada por la otra parte en base a la lista indicativa de expertos que<br />
pueden ser integrantes de grupos especiales de la OMC de la parte en la diferencia que no designó.<br />
100<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Julio César Ielpi Boyero<br />
no con las obligaciones emanadas del<br />
Protocolo; y en base a todo ello, emitirá<br />
sus recomendaciones.<br />
Cualquiera de las partes en la diferencia<br />
podrá presentar al Tribunal observaciones<br />
escritas al proyecto de laudo, las<br />
que serán consideradas por este a fin de<br />
decidir la reformulación o no de su<br />
proyecto de laudo. Dentro del plazo de<br />
30 días desde la notificación de su<br />
proyecto de laudo, el Tribunal emitirá el<br />
laudo final que será de carácter<br />
32<br />
definitivo, inapelable y obligatorio. No<br />
se podrá revelar la identidad de los<br />
árbitros que votaron con la <strong>mayo</strong>ría o la<br />
minoría. Ante el incumplimiento del<br />
laudo, la parte reclamante podrá solicitar<br />
medidas compensatorias o aplicar<br />
suspensión de beneficios contra la parte<br />
reclamada, que se extenderán hasta tanto<br />
se efectivice el cumplimiento del mismo.<br />
El artículo 17.23 expresa que las partes<br />
en la diferencia podrán, en cualquier<br />
momento, acordar la utilización de un<br />
medio alternativo de solución de<br />
diferencias, tales como los buenos<br />
oficios, conciliación o mediación.<br />
- La República de Colombia será la<br />
depositaria del instrumento, que entrará<br />
en vigor el primer día del tercer mes<br />
siguiente a la fecha en que esta reciba la<br />
última notificación de internalización<br />
del mismo. El artículo 19.6 especifica que<br />
ninguna de las partes podrá denunciar el<br />
Protocolo sin denunciar el Acuerdo<br />
Marco y viceversa.<br />
Conclusión<br />
Como se ha podido vislumbrar, la<br />
Alianza en sus tres años de existencia ha<br />
permitido que se concreten importantes<br />
logros: a nivel académico, a través de<br />
becas de intercambio estudiantil; referido<br />
a turismo, se ha logrado el establecimiento<br />
de una visa única; a nivel cultural,<br />
el desarrollo de festivales de cines en<br />
donde se ponen de relieve las semejanzas<br />
existen-es entre los estados miembros,<br />
permitiendo de esta manera quebrar las<br />
barreras culturales para conformar un<br />
verdadero bloque integrado en sentido<br />
amplio.<br />
En lo que respecta a nivel comercial,<br />
desde 2011 a la fecha los datos de<br />
crecimiento de sus integrantes siempre<br />
han sido positivos. Las previsiones para<br />
el año en curso, en base al informe de la<br />
CEPAL titulado Balance Preliminar de<br />
las Economías de América Latina y el<br />
Caribe 2013, son alentadoras. Se estima<br />
que Chile crecerá un 4.2%, sustentado<br />
por el aumento de su demanda interna.<br />
Colombia, que se encuentra en un año<br />
electoral, crecerá un 4.5%. La recuperación<br />
de la demanda externa y la reactivación<br />
de la economía domestica, permitirán<br />
un crecimiento de México que será de<br />
un 3.5%. Por su parte, Perú verá crecer su<br />
economía en un 5.2%, impulsada por el<br />
aumento de su producción minera y el<br />
incremento del gasto público. Por<br />
último, Costa Rica, que se encuentra<br />
próxima a convertirse en miembro pleno<br />
del bloque, registrará una expansión<br />
32. Solo se podrá interponer recurso de aclaratoria dentro de los 10 días de notificado el laudo.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
101
La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />
económica del orden del 4.5%.<br />
Los datos mencionados, sumados a la<br />
liberalización del comercio que se<br />
desarrollará en gran parte durante el año<br />
en curso, permitirán que la Alianza se<br />
transforme en el motor económico de la<br />
región.<br />
Es interesante destacar que así como la<br />
conformación de la Alianza ha reportado<br />
hasta el presente notables avances a nivel<br />
económico y social, al mismo tiempo su<br />
éxito ha producido un debilitamiento,<br />
aun más pronunciado, de la Comunidad<br />
Andina de Naciones. Este bloque<br />
comenzó a resquebrajarse desde la salida<br />
de Venezuela producida en el año 2006, y<br />
todo indicaría que el interés puesto por<br />
Colombia y Perú en la Alianza como<br />
principal motor integrador, le ha<br />
espetado su golpe final. El tiempo y la<br />
evolución de los hechos dirá si esto es así.<br />
Por otro lado, resta analizar brevemente<br />
el futuro del Tratado de Libre Comercio<br />
de América del Norte (TLCAN), del<br />
cual México forma parte junto a Estado<br />
Unidos y Canadá. Estos últimos Estados<br />
han demostrado un notorio interés en la<br />
Alianza, y como se ha visto, actualmente<br />
revisten el carácter de Estados Observadores,<br />
lo que los habilita en un futuro a<br />
convertirse en miembros plenos del<br />
bloque. Es probable que esto ocurra si es<br />
que la Alianza continúa por la senda del<br />
crecimiento económico y del ascendente<br />
intercambio comercial entre las Partes.<br />
Por lo tanto ¿qué sucederá con el<br />
TLCAN? Ambos bloques comparten<br />
los mismos objetivos, por lo que no sería<br />
descabellado aventurar que ante la<br />
oportunidad de competir en un mercado<br />
más amplio y profundo, Estados Unidos<br />
y Canadá decidan adherir en forma plena<br />
a la Alianza, y resignar los veinte años de<br />
vigencia del proceso tripartito.<br />
Finalmente, resta decir que el futuro<br />
del bloque es promisorio, sustentado en<br />
objetivos concisos, claros y de rápida<br />
concreción por sus miembros. Se espera<br />
que la zona de libre comercio se extienda<br />
a la <strong>mayo</strong>r cantidad de estados posibles<br />
de la región del Asia Pacífico, con la<br />
finalidad de transformarse en un<br />
importante factor de peso económico y<br />
comercial a nivel mundial. Las expectativas<br />
que ha generado, así lo demuestran.<br />
Bibliografía<br />
Negro, Sandra (Directora), “Manual de<br />
Derecho de la Integración. Parte II<br />
América -África”, Ed. BdeF, 2012.<br />
Páginas webs consultadas<br />
www.acuerdoscomerciales.gob.pe<br />
www.aladi.org<br />
www.alianzapacifico.net<br />
www.cancilleria.gov.co<br />
www.chileabroad.gov.cl<br />
www.direcon.gob.cl<br />
www.eclac.cl<br />
www.felixpena.com.ar<br />
www.mercadomila.com<br />
www.mincit.gov.co<br />
www.nuso.org<br />
www.sela.org<br />
www.segib.org<br />
www.sre.gob.mx<br />
102<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
Las centrales sindicales<br />
argentinas frente al proceso<br />
de integración regional: entre<br />
el MERCOSUR y el ALCA<br />
María Florencia Socoloff<br />
Lejos quedaron -por fortuna- aquellas<br />
afirmaciones que auguraban el “fin de la<br />
1<br />
historia” y la desaparición de la “clase<br />
obrera”. La crisis económica, política y<br />
social atravesada por diversos países<br />
latinoamericanos durante las últimas<br />
dos décadas ha demostrado la centralidad<br />
del movimiento obrero organizado<br />
en los procesos de transformación<br />
social. Aún más, las funestas consecuencias<br />
de la “ola neoliberal” a lo largo de la<br />
región, empujó a las centrales sindicales<br />
a posicionarse no sólo sobre el devenir<br />
de la realidad local sino sobre la realidad<br />
latinoamericana en su conjunto. Así<br />
debió trascender las fronteras nacionales<br />
estableciendo alianzas, acciones y luchas<br />
conjuntas en defensa de los intereses de<br />
los trabajadores. En el presente artículo<br />
buscaremos reconstruir los posicionamientos<br />
del movimiento obrero<br />
argentino, organizado bajo sus dos<br />
centrales sindicales Confederación<br />
General del Trabajo (CGT) y Central de<br />
Trabajadores de Argentina (CTA)<br />
respecto del devenir de la integración<br />
regional, así como las herramientas que<br />
construyó para hacerlo. Partimos de la<br />
hipótesis que existe un vínculo<br />
insoslayable entre la política exterior<br />
adoptada por un gobierno y los procesos<br />
nacionales, en donde las alianzas<br />
internacionales actúan directamente en<br />
el plano local. Analizaremos la ligazón<br />
entre relaciones internacionales, la<br />
política exterior y la integración regional<br />
Profesora de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).<br />
Doctoranda en Historia (UBA). Becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas<br />
de la República Argentina (CONICET) así como Docente de la carrera de Filosofía de la UBA. Contacto:<br />
fsocoloff@yahoo.com.ar<br />
1. Fukuyama, Francis (1992). El fin de la historia y el último hombre.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
103
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
Los efectos del neoliberalismo fueron<br />
directos sobre el trabajo: flexibilización<br />
laboral, incremento del desempleo -que<br />
ascendió según datos del Ministerio de<br />
Trabajo de La Nación del 4% al 22%-,<br />
pauperización de las condiciones de<br />
trabajo, proliferación del empleo<br />
informal, tercerización y precarización<br />
del trabajo (Palomino, 2003; Arceo,<br />
2003; Rapoport, 2007; Castro, 2007). A<br />
su vez, la fragmentación del campo<br />
laboral en diversas categorías (monotributistas,<br />
terciarizados, subocupados,<br />
autónomos, desempleados y un reducifundamentalmente<br />
exponiendo los<br />
intereses detrás de dichas alianzas<br />
lideradas por los gobiernos, pero que<br />
traducen el desarrollo del conflicto<br />
social entre las clases dominantes y la<br />
clase obrera (Kan, 2013).<br />
Neoliberalismo: concentración y<br />
desempleo<br />
La consolidación de políticas neoliberales,<br />
desde la década del setenta y<br />
fundamentalmente los noventa, tuvo un<br />
enorme impacto tanto en la estructura<br />
social, política y económica argentina<br />
(Rapoport, 2007). El neoliberalismo<br />
quedo plasmado en los lineamientos<br />
planteados por el Consenso de<br />
Washington acuerdo promulgado en<br />
1989 por el Departamento de Estado<br />
norteamericano, el Banco Mundial<br />
(BM), el Fondo Monetario Internacional<br />
(FMI) y el G-7. Aquél convenio<br />
definía una agenda de 10 puntos a<br />
cumplir por los países periféricos que<br />
pretendieran acceder al crédito internacional:<br />
una <strong>mayo</strong>r recaudación impositiva<br />
y disciplina fiscal; una pronta reforma<br />
tributaria; liberalización del sistema<br />
financiero; tasas de cambio competitivas;<br />
reorientación del gasto público;<br />
liberalización del comercio exterior;<br />
eliminación de restricciones para la<br />
inversión extranjera; privatizaciones de<br />
empresas estatales de servicio públicos;<br />
desregulación laboral y derecho de<br />
propiedad intelectual (Kan, 2010). Entre<br />
las principales consecuencias de su<br />
aplicación en la Argentina se encontraron:<br />
la virtual “desaparición” del Estado<br />
de la vida económica y social; la apertura<br />
de los mercados financieros y comerciales;<br />
el endeudamiento externo; las<br />
privatizaciones de empresas públicas y la<br />
flexibilización de las relaciones laborales,<br />
entre otras (Portela de Castro, 2007;<br />
Taddei, Seoane y Algranati, 2006). El<br />
trasfondo fue el proceso de concentración<br />
de capital a escala mundial que,<br />
hacia la década del setenta pero centralmente<br />
durante los decenios de 1980 y<br />
1990, repercutió en la Argentina en una<br />
nueva fase de “centralización de la<br />
propiedad y la riqueza en menos manos,<br />
que se corresponde con un proceso de<br />
repulsión de la población de los espacios<br />
que ocupaba (pauperización y proletarización<br />
de grandes masas de la población y<br />
crecimiento de una miseria consolidada)”<br />
(Podestá, 1999:3).<br />
2. Fuente Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación Argentina. Accesible en<br />
http://www.trabajo.gov.ar<br />
104<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
do sector de trabajadores en blanco)<br />
limitó ampliamente el peso de los<br />
sindicatos como actores representativos<br />
y eficaces al momento de la<br />
negociación colectiva (Palomino 2003).<br />
En este sentido Palomino entiende que<br />
la organización sindical fue afectada en<br />
varios sentidos: a) ruptura al interior de<br />
las centrales y entre sindicatos debido a<br />
las diversas estrategias adoptadas frente<br />
a, por ejemplo, las medidas de<br />
flexibilización laboral; b) el neoliberalismo<br />
trastoca la estrategia tradicional de<br />
los sindicatos de reclamo del aumento<br />
del salario nominal y; c) progresiva<br />
pérdida de la influencia y representación<br />
de los sindicatos en el Ministerio de<br />
Trabajo (Palomino, 2003:163). Por ende,<br />
la nueva situación cambió la correlación<br />
de fuerzas en detrimento del proletariado<br />
argentino.<br />
Bajo esta transformación estructural<br />
que significó el despliegue del neoliberalismo<br />
en la región se concretaron<br />
diversos proyectos de integración: el<br />
Área de Libre Comercio de las Américas<br />
(ALCA) y, para el Cono Sur, el Mercado<br />
Común del Sur (MERCOSUR). Tal cual<br />
lo analiza Rapoport (2006), durante los<br />
noventa en el plano internacional,<br />
Argentina pivoteo entre estas dos<br />
estrategias de inserción regional y<br />
mundial. Analizaremos ahora las<br />
características de cada una haciendo<br />
énfasis en los intereses de fondo que<br />
cada una contenía así como las<br />
implicancias más profundas de su<br />
aplicación.<br />
MERCOSUR (1991-1999): un<br />
mercado común imperfecto, apertura<br />
comercial para las clases dominantes<br />
El MERCOSUR, acuerdo firmado en<br />
1991, fue resultado de una alianza entre<br />
los países vecinos del Cuenca del Plata<br />
-Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguaybuscando<br />
promover beneficios arancelarios<br />
entre los países miembros, ya sea<br />
por medio de la reducción de los<br />
aranceles a la importación, así como<br />
establecer barreras comunes frente a los<br />
países extra-bloque. El MERCOSUR,<br />
no se abstuvo de los lineamientos<br />
generales planteados en el Consenso de<br />
Washington, centralmente con eje en la<br />
apertura comercial. El mercado común<br />
es una estrategia de integración que<br />
propone generar un intercambio fluido<br />
no sólo de bienes sino también de capital<br />
y trabajo, cuyas implicancias se resumen<br />
en que la constante transferencia de<br />
mano de obra de un país a opera<br />
directamente en la organización productiva,<br />
habitacional, y poblacional de cada<br />
país.<br />
Si bien el MERCOSUR, como<br />
cualquier otra estrategia de integración<br />
resulta del acuerdo entre Estados,<br />
encarnados por sus gobiernos, estos a su<br />
vez reflejan la correlación de fuerzas al<br />
interior de cada país. En el caso de<br />
Argentina la asunción de Carlos Menem<br />
en 1989, representante del Partido<br />
Justicialista (PJ), estuvo caracterizada<br />
por la reconfiguración de las alianzas<br />
internacionales así como el reordenamiento<br />
económico, luego del golpe que<br />
resultó la hiperinflación de 1989.<br />
Respecto del primer punto, durante el<br />
menemismo se afianzaron los lazos con<br />
Estados Unidos, en detrimento muchas<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
105
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
veces de las alianzas regionales aún más<br />
luego de que la caída del Muro de Berlín<br />
reafirmara la hegemonía mundial<br />
norteamericana. En el plano local, el<br />
menemismo comulgó con la apertura<br />
económica así como la privatización de<br />
los servicios públicos, favoreciendo una<br />
política de apalancamiento monetario<br />
conocido como “el uno a uno” en<br />
relación a la paridad fija de un dólar=un<br />
peso, con la consecuente dolarización de<br />
la economía.<br />
Estos lineamientos plasmados en el<br />
MERCOSUR respondieron, tal cual lo<br />
afirma Katz (2006), a la estrategia más<br />
acabada de los capitales más concentrados<br />
y con <strong>mayo</strong>r capacidad de despliegue<br />
regional, para lograr adaptarse al<br />
movimiento del mercado mundial así<br />
como expandir su gravitación económica,<br />
su peso político y su influencia social<br />
(Katz, 2006:61). Kan (2013) afirma en<br />
este sentido que el sector agrario,<br />
principalmente de la Sociedad Rural<br />
Argentina (SRA) y Confederaciones<br />
Rurales Argentinas (CRA), “interesados<br />
históricamente en el libre comercio y<br />
teniendo la posibilidad de exportar a los<br />
países centrales, encontrarán en el<br />
gobierno [de Carlos Menem] un interlocutor<br />
para recepcionar sus demandas. El<br />
gobierno, en el contexto de pregonar la<br />
apertura de la economía y las reformas de<br />
mercado, rápidamente, además de reclamar<br />
por la eliminación de subsidios,<br />
profundizará un discurso aperturista de la<br />
economía que se distanciaría de todos los<br />
gobiernos anteriores” (Kan, 2013:172).<br />
En relación a la Unión Industrial<br />
Argentina (UIA), “como corporación<br />
entera que expresaba intereses económicos<br />
heterogéneos en relación a la apertura<br />
económica, si bien apoyó en términos<br />
generales la firma del Acta [Acuerdo],<br />
todavía tenía reparos sobre la forma en<br />
que se iba a llevar a cabo el proceso de<br />
apertura en general y este acuerdo con<br />
Brasil en particular” (Kan, 2013:176).<br />
Aparecía entonces la distinción previamente<br />
mencionada por Katz entre los<br />
intereses económicos más concentrados,<br />
y los de menor despliegue regional,<br />
representados por algunas fracciones al<br />
interior de la UIA que mostraron<br />
reparos frente a las consecuencias de la<br />
apertura económica sobre algunas ramas<br />
de la producción. Resulta claro que el<br />
aspecto social del MERCOSUR no<br />
resultaba esencial sino promover el<br />
desarrollo económico de las clases<br />
dominantes a escala regional, particularmente<br />
la brasilera y argentina.<br />
El devenir del MERCOSUR en sus<br />
primeros años de vida tuvo vaivenes<br />
vinculados a la incapacidad de las<br />
burguesías regionales de acordar<br />
condiciones comerciales comunes, más<br />
aún, cuando los bienes producidos por<br />
ambos países eran competitivos entre sí.<br />
Sin duda, las dificultades y contradicciones<br />
que ello generó, limitó enormemente<br />
la consolidación del mercado<br />
común restringiéndose la integración a<br />
la formación de unión aduanera bastante<br />
imperfecta. Aún más considerando el<br />
foco puesto por los gobiernos de Brasil y<br />
Argentina en estrechar vínculos con<br />
Estados Unidos, priorizando la agenda<br />
internacional en este sentido en<br />
detrimento de la integración regional.<br />
106<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
La crisis brasilera de 1999, fue un<br />
punto de inflexión en las relaciones<br />
comerciales entre Argentina y Brasil, y<br />
por ende del MERCOSUR, en tanto la<br />
devaluación del real limitó los acuerdos<br />
comerciales, profundizado luego por la<br />
crisis argentina del 2001.<br />
ALCA (1994-2005): la herramienta<br />
para la profundización del neoliberalismo<br />
El Área de Libre Comercio para las<br />
Américas era, para Estados Unidos, la<br />
respuesta estratégica para América<br />
Latina frente al proceso de regionalización<br />
en Europa y Asia (Sastre, 2004),<br />
vinculado a la consolidación de su<br />
hegemonía luego del fin de la Guerra<br />
Fría. El ALCA respondió a una<br />
necesidad del capital más concentrado.<br />
En caso de que el ALCA se hubiera<br />
constituido, hubiera sido un impulso<br />
para el proceso de concentración y<br />
centralización ya existente, en el cual<br />
Estados Unidos era protagonista a nivel<br />
mundial (Morgenfeld, 2013:131).<br />
El ALCA se gestó a partir de las<br />
negociaciones en las Cumbres de las<br />
Américas desde 1994 hasta 2005 (Kan y<br />
Socoloff, 2009) en el cuál se buscaba<br />
organizar un área de libre comercio<br />
desde Canadá a Tierra del Fuego,<br />
aplicando una progresiva reducción de<br />
los aranceles aduaneros entre todos los<br />
países miembro -particularmente a las<br />
importaciones- con la intención de<br />
eliminarlos completamente, dando lugar<br />
a un mercado trasnacional en el cual los<br />
bienes y servicios circularan libremente.<br />
En este sentido resultaba claro que el<br />
principal beneficiario sería Estados<br />
Unidos, cuyos productos altamente<br />
desarrollados y competitivos encontrarían<br />
una enormidad de mercados<br />
abiertos así como lograría la reducción<br />
de los costos de la mano de obra. En este<br />
sentido Sastre (2004) afirma: “Las<br />
reglamentaciones y normas supranacionales<br />
tienen como único objetivo limitar<br />
las áreas de acción de los gobiernos con<br />
menos desarrollo y, consecuentemente,<br />
facilitar las aperturas de mercado para las<br />
grandes empresas y grupos financieros de<br />
su interés. Esa estrategia también permite<br />
que los países con más influencia política<br />
(en el caso del ALCA, EE.UU.) tengan el<br />
dominio de las principales políticas<br />
internacionales, y que a la vez tengan una<br />
fuerte influencia sobre las leyes y políticas<br />
internas de los estados miembros”.<br />
Al igual que el MERCOSUR, las<br />
negociaciones por el ALCA fueron<br />
acompañadas por algunos sectores de la<br />
clase dominante local, mientras que<br />
otros sectores se opusieron a su<br />
desarrollo. La Sociedad Rural apoyó<br />
fervientemente el desarrollo del ALCA<br />
en tanto la apertura del enorme mercado<br />
norteamericano a los productos agropecuarios<br />
locales altamente competitivos<br />
prometía grandes beneficios al sector.<br />
Aún más la profundización del modelo<br />
agroexportador, era reafirmada junto<br />
con la necesidad de estrechar vínculos<br />
con Estados Unidos (Morgenfeld,<br />
2013). Por su parte, al interior de los<br />
sectores industriales era donde nuevamente<br />
aparecían las disidencias. Dentro<br />
de la UIA la expectativa por las<br />
negociaciones se encontraba ciertos<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
107
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
grupos industriales exportadores que no<br />
podían acceder al mercado estadounidense<br />
o lo hacían en condiciones<br />
desfavorables (Morgenfeld, 2013:136).<br />
Por su parte los industriales mercado<br />
internista de pequeño y mediano tamaño<br />
se opusieron fervientemente a la<br />
apertura económica en su disputa por el<br />
mercado local.<br />
Las centrales sindicales frente al<br />
MERCOSUR<br />
Bajo el paradigma neoliberal los marcos<br />
planteados para cualquier estrategia<br />
de integración quedaban sesgados al<br />
plano comercial, descartándose los<br />
posibles efectos sociales y políticos<br />
derivados de la aplicación de dicho<br />
sistema. En este sentido Sastre (2004)<br />
profundiza la definición y recupera la<br />
esencia de estos acuerdos o alianzas<br />
afirmando que “la estrategia es crear un<br />
mecanismo donde las instituciones<br />
nacionales (como los sindicatos y<br />
corporaciones) no tengan condiciones<br />
para ejercer presión o influenciar las<br />
decisiones” (Sastre, 2004:144). Es decir,<br />
no sólo se interviene en el plano de las<br />
relaciones comerciales, sino que esta<br />
“apertura” parcial o total de las barreras<br />
aduaneras favorece la configuración de<br />
un bloque más amplio en términos<br />
institucionales, poniendo en jaque las<br />
normativas y legislación nacionales. De<br />
igual forma Reginaldo Moraes afirma<br />
que “Durante los siglos XIX y XX, los<br />
movimientos obreros habían luchado para<br />
conquistar el voto, el derecho de<br />
organización y, así influir sobre la<br />
elaboración de políticas, definición de<br />
leyes y normas. Ahora que conquistaron<br />
ese voto, el espacio en que se ejerce es<br />
vaciado en provecho de un espacio más<br />
grande, mundializado, donde ellos no<br />
votan ni opinan” (Moraes, 2001:39). La<br />
definición de Moraes clarifica la estrategia<br />
neoliberal, cuyo punto central es el<br />
debilitamiento de cualquier instituciónsector<br />
nacional que pueda significar<br />
algún tipo de oposición al proyecto<br />
neoliberal, en particular, el foco está<br />
puesto sobre el movimiento obrero<br />
justamente porque éste encarna la<br />
<strong>mayo</strong>r fuerza por la profundización de la<br />
democracia y la creciente participación<br />
de los sectores históricamente marginados.<br />
Como mencionáramos previamente la<br />
aplicación del neoliberalismo en Argentina<br />
fue acompañado por el deterioro de<br />
los servicios públicos de salud y educación.<br />
En números el saldo hacia fines de<br />
la década del noventa era: una tasa de<br />
desempleo y subempleo del 30%, el<br />
descenso de la participación de los salarios<br />
en el ingreso nacional del 45 al 27%<br />
y el consecuente incremento de la<br />
pobreza hacia fines del 2002 llegando al<br />
57% de la población (Ferrer, 2004:346-<br />
7).<br />
Frente a ello fueron diversas las<br />
estrategias adoptadas por el movimiento<br />
obrero en defensa de sus derechos ante<br />
el avance neoliberal buscando atacar no<br />
sólo la manifestación local de la crisis<br />
sino sus raíces extranjeras. Una de las<br />
principales iniciativas fue la participación<br />
de las centrales sindicales, desde los<br />
primeros momentos, en la organización<br />
del MERCOSUR en busca de incorporar<br />
los derechos de la clase obrera en su<br />
108<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
constitución. Para ello se valieron de la<br />
Coordinadora de Centrales Sindicales<br />
del Cono Sur (CCSCS) nacida en 1986,<br />
como herramienta para canalizar los<br />
intereses de los trabajadores de la región<br />
representados por las diversas centrales<br />
sindicales a ella adherida: la CGT y CTA<br />
en la Argentina, PIT-CNT en Uruguay,<br />
la UGT y CUT de Brasil, CNT y CUT<br />
de Paraguay, entre otras. En el estatuto<br />
fundacional de la CCSCS, quedan<br />
sintetizados los objetivos con que la<br />
misma fue creada: “La Coordinadora de<br />
Centrales Sindicales del Cono Sur (…) se<br />
rige por los principios de la democracia y<br />
de respeto a la autonomía de los pueblos;<br />
por la defensa incondicional de los<br />
derechos humanos, laborales y sociales<br />
universales. Las entidades que integran<br />
y/o vayan a integrar la CCSCS se<br />
comprometen a oponerse y combatir leyes,<br />
medidas y políticas, nacionales y/o<br />
internacionales, que pretendan reducir o<br />
eliminar derechos y conquistas de los<br />
trabajadores y dentro del espíritu de la<br />
solidaridad se comprometen a combatir<br />
cualquier forma de xenofobia y racismo”.<br />
Fácilmente se deduce el espíritu<br />
profundamente democrático y reparador<br />
ante los embates de los gobiernos<br />
dictatoriales así como del despliegue<br />
económico aperturista. Fundamentalmente<br />
el énfasis esta puesto en la acción<br />
conjunta de las centrales frente al<br />
avasallamiento de los intereses de los<br />
trabajadores. En este sentido, entre los<br />
objetivos centrales de la CCSCS se<br />
destacan: “Promover la coordinación y<br />
unidad de acción entre las centrales<br />
sindicales que tengan como parámetros de<br />
su acción política la consolidación de la<br />
democracia, del desarrollo social y la<br />
defensa de los derechos de la clase<br />
trabajadora. Coordinar la actuación de<br />
las centrales sindicales frente a los procesos<br />
y negociación de los acuerdos de<br />
integración sub-regional, bilaterales,<br />
hemisférico e intercontinental, contribuyendo<br />
de forma concreta para defensa de<br />
los intereses de los trabajadores en el<br />
MERCOSUR”<br />
Se comprende entonces la importancia<br />
adjudicada a coordinación de posicionam<br />
i e n t o s y a c c i o n e s c o m u n e s ,<br />
fundamentalmente frente a los procesos<br />
de integración regional incorporando a<br />
éstas los intereses de los trabajadores.<br />
Este punto resulta nodal en tanto pone<br />
evidencia, como mencionáramos<br />
previamente, el tenor puramente comercial<br />
que adquirieron las negocia-ciones<br />
en el MERCOSUR -y aún más en el<br />
ALCA-, relegando el “factor social” a un<br />
segundo plano.<br />
La participación de la CCSCS en el<br />
MERCOSUR tuvo dos polos centrales,<br />
por un lado, la incorporación de una<br />
sección que explícitamente dedique su<br />
atención al trabajo y, por otro lado, la<br />
activa participación en el Foro Consultivo<br />
Económico y Social del MERCO-<br />
SUR (FCES) constituido tanto por<br />
empresarios como trabajadores.<br />
En primer lugar, hacia diciembre de<br />
1991 la CCSCS realiza un documento<br />
haciendo públicas sus primeras<br />
consideraciones sobre el proceso de<br />
integración y proponiendo la constitución<br />
de un Subgrupo de Empleo y<br />
Relaciones Laborales. Este documento<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
109
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
fue entregado a los ministros de Trabajo<br />
de los 4 países involucrados reunidos en<br />
aquella ciudad, quienes aprobaron la<br />
propuesta que en <strong>mayo</strong> de 1992 da<br />
origen a la creación del SGT de<br />
Relaciones del Trabajo. En este mismo<br />
sentido en 1996, cuando fueron<br />
retomadas las discusiones del Subgrupo<br />
10 dedicado a las relaciones de trabajo, la<br />
CCSCS presentó el proyecto de un<br />
instrumento de protección a los<br />
derechos laborales, el cual fue discutido<br />
en forma tripartita y aprobado en 1998,<br />
con la denominación de Declaración<br />
Sociolaboral del MERCOSUR. En<br />
1997, la CCSCS propone la creación de<br />
un Observatorio sobre el Mercado de<br />
Trabajo, organismo técnico de gestión<br />
tripartita el cual fue aprobado en ese<br />
mismo año cuyo objetivo era el<br />
acompañamiento de los indicadores<br />
macroeconómicos y sectoriales,<br />
constituyéndose en un espacio de<br />
negociación de soluciones y medidas<br />
para problemas emergentes de desempleo<br />
y/o bregando por la generación de<br />
empleos.<br />
Como miembro del FCES, la CCSCS<br />
colaboró sistemáticamente en la<br />
elaboración de más de cuarenta<br />
documentos y “recomendaciones” a los<br />
mandatarios frente al devenir de la<br />
economía regional y mundial. En este<br />
sentido se destacan las tempranas<br />
consideraciones hacia el año 1997 -luego<br />
de la primera cumbre de presidentes en<br />
Miami- respecto a los posibles efectos de<br />
la aplicación del ALCA, en donde se<br />
advierte la magnitud de la desigualdad<br />
entre los países y los efectos directos<br />
sobre el mundo del trabajo.<br />
“Dado que las iniciativas de integración<br />
tienen como primer objetivo la ‘creación<br />
del comercio’, la constitución del ALCA<br />
deberá, también, determinar el crecimiento<br />
armónico del comercio hemisférico. En<br />
consecuencia, el estrechamiento de las<br />
relaciones comerciales entre las empresas<br />
podrá generar un intenso movimiento de<br />
‘reespacialización’ de unidades y segmentos<br />
productivos. Este proceso se reflejará<br />
sobre el mercado de trabajo de los países<br />
involucrados, influenciando el volumen<br />
de la oferta de empleo, de las exigencias de<br />
calificación de mano de obra y el modelo<br />
de organización y de relaciones de trabajo,<br />
3<br />
sobre todo en los países en desarrollo” .<br />
Contra el neoliberalismo y su agente<br />
el Fondo Monetario Internacional<br />
(FMI): la crisis en los albores del nuevo<br />
milenio<br />
La respuesta al proceso de mundialización<br />
y consolidación del neoliberalismo<br />
se encarno, en América Latina, en la<br />
proliferación de movimientos de protesta<br />
y rechazo a la continuidad de dicho<br />
paradigma como eje para el ordenamiento<br />
económico y social (Fritz, 2007). En<br />
la Argentina la respuesta fue el aumento<br />
de la conflictividad social que, hacia fines<br />
del milenio pasado, se incrementó<br />
enormemente. Tal cual lo analizan Piva<br />
3. Documento Foro Consultivo Económico y Social, 2010, p.20-21. Accesible en:<br />
http://www.fcesmercosur.com.ar<br />
110<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
(2009) e Iñigo Carrera (2001), la<br />
creciente cantidad de conflictos<br />
protagonizados por sindicatos alineados<br />
bajo sus respectivas centrales, ponen de<br />
manifiesto el rechazo que los trabajadores<br />
mantuvieron frente al neoliberalismo.<br />
Los años 1999 a 2001 son testigos<br />
de nueve huelgas generales llevadas<br />
adelante por las centrales sindicales<br />
(Iñigo Carrera , 2001) el número resulta<br />
llamativo al compararlo con el período<br />
1989-1999 en el cual se registraron igual<br />
cantidad de huelgas generales.<br />
Pero el proceso de movilización cruzó<br />
trasversalmente a todos los sectores<br />
sociales y, a las protestas promovidas<br />
desde las centrales sindicales, se<br />
sumaban sectores de trabajadores<br />
desocupados, clase media empobrecida,<br />
jubilados y trabajadores estatales<br />
protagonizando un gran ciclo de<br />
movilizaciones cuyo pico fue el año<br />
2001, en el que se registran 1890<br />
conflictos protagonizados solo por<br />
asalariados (Iñigo Carrera, 2001).<br />
Dentro del ciclo de movilización se<br />
destacan las marchas encabezadas por las<br />
centrales sindicales frente a la evidente<br />
crisis económica. En este sentido, junto<br />
a las protestas contra el gobierno de<br />
Fernando De la Rúa aparecían crecientes<br />
manifestaciones que endilgaban al<br />
Fondo Monetario Internacional la<br />
r e s p o n s a b i l i d a d d e l a c r i s i s .<br />
Compartimos la visión de Cotarelo<br />
(2009) cuando afirma que la primera<br />
movilización contra el FMI fue<br />
promulgada por la CGT disidente,<br />
encabezada en aquél momento por<br />
Hugo Moyano, el 12 de diciembre del<br />
2001, abriendo el ciclo de movilización<br />
posterior caracterizado por una gran<br />
amplitud sectorial, “en casi toda la región<br />
la clase obrera logró establecer alianzas<br />
con otras partes del pueblo, tendiéndose a<br />
la conformación de fuerzas de carácter<br />
popular. Además, tendió a primar la<br />
unidad dentro de la misma clase obrera, lo<br />
que se evidencia en marchas y actos de<br />
carácter unitario” (Cotarelo, 2009:265).<br />
Un punto determinante en el<br />
enfrentamiento contra el FMI, agente<br />
internacional que exigía el ajuste<br />
económico del gasto social y público<br />
promovido por el gobierno, fue la<br />
renegociación de la deuda externa<br />
encarnada por el entonces Ministro de<br />
Economía Eduardo Cavallo. “El 31 de<br />
<strong>mayo</strong> de 2000 se constituye en el inicio de<br />
un momento de luchas que tuvieron como<br />
eje central el rechazo a las políticas<br />
impuestas por el FMI y a distintas<br />
expresiones del imperialismo estadounidense,<br />
lo que no significa que en todos los<br />
casos se tratara de luchas contra el<br />
imperialismo como tal. Ese día se realizó<br />
una marcha contra el FMI organizada por<br />
la Confederación General del Trabajo<br />
(CGT) (secretaría Moyano). La marcha<br />
contó con la adhesión de la Central de<br />
Trabajadores Argentinos (CTA), de todos<br />
los organismos de derechos humanos,<br />
numerosos partidos de izquierda,<br />
etc.”(Cotarelo, 2009:265). En oportunidad<br />
de la convocatoria anual al acto por<br />
el Día del Trabajador, el 1 de Mayo del<br />
2001, el dirigente de la CGT disidente<br />
Hugo Moyano, afirmaba, “Este primero<br />
de <strong>mayo</strong>, que supo ser una fiesta para los<br />
trabajadores argentinos en épocas donde<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
111
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
la democracia y los derechos eran<br />
patrimonio de todos, y la justicia social<br />
enorgullecía a nuestro Pueblo y a la<br />
Nación, nos encuentra resistiendo y con la<br />
<strong>mayo</strong>ría de nuestros compatriotas<br />
agotando la paciencia”. Añadiendo<br />
respecto al gobierno y su política<br />
económica decía, “...demostrando<br />
voracidad sin límites, los personeros del<br />
FMI y de la usura financiera internacional<br />
se han hecho cargo de la dirección<br />
política y económica de la Nación y<br />
continúan implementando las políticas de<br />
ajuste permanente que lo han caracterizado”,<br />
y agrega: “El nuevo impuestazo, la<br />
generalización del IVA y los ajustes<br />
anunciados para los jubilados, las<br />
provincias y los trabajadores del sector<br />
público, demuestra que el Gobierno<br />
nacional es sólo una marioneta de los<br />
poderosos y éstos no tienen límite”. Esta<br />
clara caracterización del enemigo,<br />
encarnado en los representantes del FMI<br />
y sus aliados nacionales le permite a<br />
Moyano concluir “Por eso en el Día de los<br />
Trabajadores, la CGT disidente no sólo se<br />
encuentran resistiendo el modelo<br />
económico perverso sino que tienen la<br />
responsabilidad de afrontar el desafío de<br />
recuperar la identidad y el proyecto<br />
nacional que nos permitan, con sentido<br />
patriótico, reconstruir la Nación” (La<br />
Nación, 2 de <strong>mayo</strong> de 2001).<br />
Desatada la crisis, será cada vez más<br />
visible la esencia de la misma, no solo<br />
encarnada por sus agentes directos, el<br />
FMI, sino que encontraba raigambre en<br />
diversos aspectos de la dominación<br />
norteamericana. Entre ellos el ALCA<br />
aparecía como una herramienta directa<br />
de control de los factores productivos,<br />
en tanto la liberalización del capital, el<br />
trabajo y el mercado, abrirían la puerta al<br />
despliegue local de los monopolios<br />
norteamericanos.<br />
No al ALCA, sí al MERCOSUR<br />
2003-2005<br />
Hemos evaluado previamente el<br />
posible impacto del ALCA sobre la<br />
región y los Estados nacionales, así<br />
como la esencia de ese acuerdo. Por ello<br />
resulta claro que haya sido objeto de<br />
ataques profundos por los sectores que<br />
directamente se veían amenazados por<br />
su implementación.<br />
Las primeras manifestaciones importantes<br />
en Argentina en este sentido se<br />
produjeron en abril de 2001, durante el<br />
gobierno de De la Rúa. Entre ellas se<br />
cuenta un acto organizado por la CGT<br />
dialoguista de Daer el 5 de abril,<br />
convocado bajo el lema “Otra América<br />
es posible” y “No al ALCA”, en el que<br />
hablaron representantes de centrales<br />
sindicales de distintos países de<br />
América. Al día siguiente, trabajadores<br />
agrupados en la CGT de Moyano<br />
protestaron en la Plaza de Mayo, en un<br />
acto “con un fuerte tono nacionalista y<br />
anti norteamericano” (Cotarelo,<br />
2009:275). Los trabajadores sindicalizados<br />
que veían una amenaza en el libre<br />
ingreso de capital y bienes altamente<br />
competitivos, fueron acompañados por<br />
las pequeñas y medianas empresas que<br />
reconocían su incapacidad de enfrentar a<br />
los capitales concentrados tecnológicamente<br />
desarrollados.<br />
A nivel regional la traducción política<br />
112<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
de la creciente conflictividad social<br />
frente a la crisis neoliberal resultó en el<br />
cambio del signo de los gobiernos.<br />
Desde 1998 con la llegada de Hugo<br />
Chávez a la presidencia de Venezuela, la<br />
hegemonía norteamericana comenzó a<br />
verse cercenada, en una correlación de<br />
fuerzas negativa que tendrá su hito en el<br />
año 2005. Los años 2003-2007 fueron<br />
momentos de transición y cambio en la<br />
región, manifestado en la proliferación<br />
de gobiernos que, en general, cuestionaron<br />
los lineamientos neoliberales (los<br />
ejemplo más extremos son el caso de<br />
Venezuela, Bolivia y Ecuador, luego<br />
Brasil y Argentina) (Seoane y Taddei,<br />
2001). A la vez, estos gobiernos -a<br />
diferencia de los años noventaintrodujeron<br />
el problema de la integración<br />
regional como punto central de la<br />
agenda internacional, incorporando el<br />
factor social y político como centrales<br />
además de los comerciales.<br />
Bajo este marco se explican dos hechos<br />
centrales: en primer lugar, el nuevo<br />
espíritu que adoptó el MERCOSUR<br />
desde el año 2003, y el rotundo rechazo<br />
al ALCA durante la Cumbre de las<br />
Américas en Mar del Plata en el año<br />
2005.<br />
En cuanto al MERCOSUR, la llegada<br />
al gobierno de Néstor Kirchner en<br />
Argentina en 2003 y de Lula Da Silva en<br />
Brasil en 2002, reabrirán las negociaciones<br />
abandonadas luego del interregno<br />
1999-2001. En estos nuevos acuerdos<br />
será manifiesta la voluntad de los<br />
gobiernos de priorizar los espacios de<br />
diálogo y unidad política, por encima de<br />
las diferencias comerciales. En este<br />
sentido, los gobiernos a la vez que<br />
encarnarán los intereses de diversos<br />
sectores económicos nacionales, buscarán<br />
amainar las diferencias entre la<br />
burguesía paulista y la argentina, en pos<br />
de acuerdos político-económicos de<br />
largo plazo. Buscarán priorizar los<br />
equilibrios fiscales en el comercio, así<br />
como negociar activamente los puntos<br />
conflictivos del intercambio entre Brasil<br />
y Argentina así como al interior del<br />
bloque considerando también las<br />
necesidades de los socios más pequeños,<br />
Uruguay y Paraguay. Si bien las<br />
diferencias comerciales entre los dos<br />
socios principales, Argentina y Brasil,<br />
persisten hasta la actualidad el perfil de<br />
unidad y cohesión regional que ha<br />
mostrado el bloque, incorporando<br />
incluso a Venezuela, pero fundamentalmente<br />
sosteniendo la unidad frente a<br />
otros bloques. Aún más buscarán<br />
incrementar la participación de sector<br />
“civil” en las definiciones políticas del<br />
bloque. Ello se observa claramente en la<br />
proliferación de documentos realizados<br />
por la CCSCS donde se busca aconsejar<br />
y dictaminar sobre el devenir del bloque,<br />
lo significativo resulta que muchas de<br />
esas observaciones fueron incorporadas<br />
por los gobiernos al desarrollo del<br />
MERCOSUR como reivindicaciones<br />
del movimiento obrero regional.<br />
Frente al fortalecimiento del<br />
MERCOSUR, el año 2005 resulta un<br />
hito del “fracaso” del ALCA como<br />
modelo de integración para la región<br />
(Kan y Socoloff, 2009). La Cumbre de<br />
las Américas desarrollada en Mar del<br />
Plata significó el rechazo de varios<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
113
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
gobiernos a aceptar el tipo de inserción<br />
propuesta por Estados Unidos. En este<br />
sentido Katz (2006) reconoce que<br />
fueron las burguesías argentinas y<br />
brasileras determinantes en la definición<br />
del “NO al ALCA” en tanto se veían<br />
directamente amenazadas frente a un<br />
Estados Unidos poco dispuesto a<br />
negociar, por ejemplo, en rubros sensibles<br />
como los aranceles agropecuarios.<br />
Como mencionáramos previamente,<br />
el eje de la oposición estuvo centrada en<br />
el rol de los sectores subalternos que<br />
apelando a diversas estrategias movilizaron<br />
sus fuerzas a lo largo de la región<br />
bajo el lema “NO al ALCA”, lograron<br />
construir un bloque fuerte de oposición<br />
que no pudo ser obviado por los<br />
gobiernos de turno. En la región la<br />
Alianza Social Continental (ASC) y el<br />
Foro Social Mundial, encabezaron la<br />
articulación de la lucha. En la Argentina<br />
a las movilizaciones encabezadas por la<br />
CGT y CTA ya en 2001, se sumaron<br />
iniciativas como la Autoconvocatoria<br />
“NO al ALCA”, conformada entre otros<br />
por la Federación Agraria Argentina<br />
(FAA), la Asamblea de Pequeños y<br />
Medianos Empresarios (APYME), la<br />
CTA, el Instituto Movilizador de<br />
Fondos Cooperativos (IMFC), la<br />
Federación Universitaria Argentina<br />
(FUA), entre otros. Quedaba evidenciada<br />
así la magnitud de la oposición que<br />
atravesaba a grandes sectores de población<br />
productiva. En este sentido fueron<br />
determinantes al momento de la<br />
Cumbre de Mar del Plata, las nuevas<br />
alianzas regionales encabezadas por<br />
Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula<br />
Da Silva, daban cuenta de realineamientos<br />
políticos que distaban de priorizar el<br />
vínculo con Estados Unidos, así como se<br />
negaron a continuar con las negociaciones<br />
del ALCA debido a la contundente<br />
presión social.<br />
Perspectivas para el análisis de la<br />
integración regional<br />
Ahondar en el estudio de la participación<br />
y acción de las instituciones que<br />
congregan a los trabajadores y sindicatos,<br />
encarnadas en las centrales de<br />
trabajadores, resulta de comprender y<br />
resaltar la importancia de dichos actores<br />
en el concierto nacional. Como parte de<br />
la sociedad civil, los sindicatos -y las<br />
centrales sindicales que los contienenconstituyen<br />
instancias que congregan a<br />
un gran porcentaje de la población<br />
económicamente activa, por lo cual<br />
representan a un colectivo de gran<br />
incidencia en la vida política del país.<br />
Hemos mencionado previamente la<br />
participación de los actores sindicales en<br />
la vida política nacional entorno al<br />
rechazo de la continuidad de políticas<br />
neoliberales como paradigma de<br />
ordenamiento económico, político y<br />
social en la Argentina. A su vez observamos<br />
la incidencia que dicha movilización<br />
ha tenido en el cambio de rumbo de los<br />
principales lineamientos de inserción<br />
regional, considerando el bloqueo del<br />
ALCA así como el rechazo a la<br />
intervención del FMI en la definición de<br />
políticas económicas nacionales.<br />
Debemos ahora profundizar en las<br />
múltiples herramientas a las que<br />
apelaron las centrales sindicales para<br />
114<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
María Florencia Socoloff<br />
encarar la lucha en defensa de los<br />
derechos de los trabajadores en el plano<br />
local y regional. Mencionamos el rol que<br />
ha cumplido la CCSCS en la articulación<br />
regional de las iniciativas locales así<br />
como en la activa intervención en las<br />
definiciones de políticas laborales y<br />
sociales al interior del MERCOSUR. Su<br />
rol, dista de estar estudiado, así como su<br />
potencialidad como herramienta de<br />
lucha regional. Por otra parte, hemos<br />
observado como las luchas encarnadas<br />
por las centrales sindicales locales, y los<br />
trabajadores en su conjunto, han<br />
forzado la redefinición de las políticas<br />
nacionales en torno al modelo económico<br />
y social, incidiendo también en la<br />
consolidación de nuevas alianzas<br />
internacionales que incorporen a la<br />
integración regional el “factor social”, y<br />
las necesidades de los pueblos, entendiendo<br />
que el comercio debería estar en<br />
función del desarrollo igualitario de los<br />
mismos.<br />
Documentos consultados:<br />
Estatuto de Conformación de la<br />
Coordinadora de Centrales Sindicales del<br />
Cono Sur (1986). Disponible en:<br />
http://www.ccscs.org<br />
Foro Consultivo Económico y Social,<br />
Sección Argentina, 2010. Disponible en:<br />
http://www.fcesmercosur.com.ar<br />
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Debate sobre las relaciones internacionales y<br />
la integración regional latinoamericana y<br />
europea. Bs. As., Imago Mundi.<br />
Kan, Julián y Socoloff, María Florencia<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
115
Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />
(2009). “De Mar del Plata a Trinidad y<br />
Tobago: Los cambios recientes en el orden<br />
regional”. En Análisis de Coyuntura, Nº 107<br />
(ISSN Nº 1669-9122), Bs. As.<br />
Katz, Claudio (2006). El Rediseño de<br />
América Latina, por la ALCA, MERCO-<br />
SUR y ALBA. Bs. As., Ed. Luxemburg.<br />
M o r a e s , R e g i n a l d o ( 2 0 0 1 ) .<br />
Neoliberalismo: de onde vem, para onde vai?<br />
São Paulo, Senac.<br />
Morgenfeld, Leandro (2013). “Estados<br />
Unidos, su proyecto de libre comercio para<br />
América Latina y la resistencia argentina”.<br />
En Kan, Julián y Pascual, Rodrigo<br />
(comps.): Integrados (?). Debate sobre las<br />
relaciones internacionales y la integración<br />
regional latinoamericana y europea. Bs. As.,<br />
Imago Mundi.<br />
Palomino, Héctor (2003). “Los efectos<br />
de la apertura comercial sobre las relaciones<br />
laborales en la Argentina”. En De la Garza<br />
Toledo, Enrique y Sala, Carlos (comp.):<br />
Nafta y MERCOSUR: procesos de apertura<br />
económica y trabajo. Bs. As, CLACSO.<br />
Piva, Adrián (2009). “El desacople entre<br />
los ciclos de conflicto obrero y la acción de<br />
las cúpulas sindicales en Argentina (1989-<br />
2001)”. Ponencia presentada en las XII<br />
Jornadas Interescuelas Departamentos de<br />
Historia, Tucumán.<br />
Podestá, Jorge (1999). “La ‘crisis’ de la<br />
desocupación en la Argentina (1993-98)”.<br />
Bs. As, PIMSA, Documento de Trabajo<br />
nº17.<br />
Portela de Castro, María Silvia (2007). “El<br />
sindicalismo frente al MERCOSUR”. En<br />
Nueva Sociedad n° 211, ISSN: 0251-3552.<br />
Rapoport, Mario (2006). El viraje del<br />
Siglo XXI. Deudas y desafíos en la<br />
Argentina, América Latina y el mundo. Bs.<br />
As., Grupo Norma.<br />
Rapoport Mario, (2007). Historia social,<br />
económica y política de la Argentina (1880-<br />
2003). Bs. As., Emecé.<br />
Sastre, Angelo (2004). El ALCA y la<br />
política neoliberal:¿hegemonía y dominación<br />
en América Latina? México, CLACSO.<br />
Seoane, José; Taddei, Emilio; Algranati,<br />
Clara (2006). “Las nuevas configuraciones<br />
de los movimientos populares en América<br />
Latina”. En Política y movimientos sociales<br />
en un mundo hegemónico. Lecciones desde<br />
África, Asia y América Latina. CLACSO.<br />
116<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
secciones
Celebraciones, centenarios y<br />
fronteras simbólicas: el debate<br />
argentino ante la lengua española<br />
durante la primera mitad del siglo XX<br />
Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
culturas<br />
“En América, todo lo que no<br />
es europeo, es bárbaro”.<br />
Juan Bautista Alberdi,<br />
Bases y puntos de partida para la organización<br />
política de la República Argentina.<br />
La Cultura Argentina, Buenos Aires,1852.<br />
Introducción<br />
Una densa bibliografía editada a partir<br />
de 1960 da cuenta del profundo interés<br />
que ha despertado la expansión de la<br />
frontera en términos del control de<br />
tierras y del histórico paso de la ganadería<br />
a la agricultura de la pampa húmeda.<br />
Me refiero a trabajos clásicos de James<br />
1 2<br />
Scobie , Ricardo Rodríguez Molas , Juan<br />
3<br />
Carlos Walther , Tulio Halperín<br />
4 5<br />
Donghi , Juan Álvarez , así como<br />
Fernando Enrique Barba, quien<br />
describió el avance y el control de la<br />
6<br />
tierra pública .<br />
En esta clave analítica, la frontera sur<br />
patagónica ha merecido la atención de<br />
historiadores e historiadoras que<br />
retomaron el primer trabajo etnográfico<br />
Profesora Titular de Historia de América en la Universidad de Barcelona (UB). Doctora en Historia de<br />
América y Doctora en Antropología Social y Cultural (UB). Master en Estudios sobre Sociedad y Poder<br />
desde la perspectiva de Género por la Universidad de Nacional de Rosario de Argentina (UNR).<br />
Licenciada en Geografía e Historia (UNR).<br />
1. Scobie, James, Revolución en las pampas, Solar, Buenos Aires, 1966.<br />
2. Rodríguez Molas, Historia Social del Gaucho, Buenos Aires, 1968.<br />
3. Walther, Juan Carlos, La conquista del Desierto, Buenos Aires, 1970.<br />
4. Donghi Halperín, Tulio, La expansión ganadera en la campaña de Buenos Aires, 1810-1852, incluido en<br />
Fragmentos de Poder, Buenos Aires, 1969.<br />
5. Álvarez, Juan, Las Guerras Civiles argentinas, Buenos Aires, 1966.<br />
6. Barba, Fernando Enrique, Frontera Ganadera y Guerra con el indio, la frontera y la ocupación ganadera en<br />
Buenos Aires entre los siglos XVIII y XIX, Universidad de La Plata, La Plata, 1997.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
119
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
escrito por Estanislao Severo Zeballos,<br />
titulado La Conquista de las quince mil<br />
7<br />
leguas . El interés por el dominio<br />
material ha llevado a los autores y<br />
autoras a reconsiderar la antigua frase de<br />
Hebe Clementi para quien la frontera<br />
“no tiene nada en común con el planteo<br />
jurídico, cuya validez los hechos prueban<br />
que sólo se refrenda mediante el ejercicio<br />
de la soberanía por parte de los países que<br />
8<br />
asumen el contrato jurídico” .<br />
En este caso, uno de mis objetivos es<br />
cuestionar los límites que dio Clementi,<br />
y discutir el supuesto extrañamiento de<br />
la frontera del marco jurídico. En la<br />
divergente construcción social del<br />
espacio, rastreo algunos de los proyectos<br />
jurisdiccionales que se dieron en<br />
9<br />
torno a la lengua , en una sociedad que<br />
José Luis Romero ha llamado<br />
“aluvional”. En este sentido, el espacio y<br />
la frontera son percibidos en clave<br />
jurídica, desde los diseños, y no desde las<br />
supuestas materialidades. La construcción<br />
de símbolos asociados a la<br />
consolidación de las naciones americanas<br />
ha significado un proceso en el que es<br />
posible definir tres etapas diferenciadas.<br />
Durante la primera, que va desde la<br />
revolución de independencia hasta 1830,<br />
se creó un corpus simbólico para<br />
sustituir el sistema de significación de la<br />
Corona, y se hizo uso básicamente de la<br />
emblemática y la poética. En la segunda,<br />
hasta 1860, el horizonte político no<br />
insistió en la invención de imágenes<br />
simbólicas. En la tercera etapa, que va<br />
aproximadamente hasta la segunda<br />
década del siglo XX, y que coincide con<br />
los límites cronológicos que he dado a<br />
este trabajo, se formó el sistema<br />
ideológico-simbólico, el mundo mental<br />
que acompañó e informó la estructuración<br />
soberana de los Estados<br />
10<br />
hispanoamericanos .<br />
Por ello, este trabajo se centra en este<br />
proceso histórico para comprender los<br />
cambios en el uso de la lengua en la<br />
República Argentina. Proponemos la<br />
idea de que existen fronteras invisibles de<br />
tipo cultural que se construyen<br />
históricamente en función de determinadas<br />
necesidades concretas. En<br />
Argentina, una de esas necesidades fue la<br />
urgencia por construir un espacio<br />
soberano, proceso que, en el terreno de<br />
la lengua, se condensó en áridos debates<br />
que no están cerrados. Cierta frontera<br />
demarca y discrimina a la comunidad de<br />
otras de otros lugares y de otros grupos.<br />
7. Zeballos, Estanislao Severo, La Conquista de quince mil leguas. Estudios sobre la traslación de la frontera sud de<br />
la República al Río Negro, dedicado a los gefes y oficiales del Ejército Expedicionario, Buenos Aires, 1878, 2º<br />
edición.<br />
8. Clementi, Hebe, La frontera en América. Una clave interpretativa de la historia americana, Ed. Leviatán, Buenos<br />
Aires, 1992, p. 14.<br />
9. Dalla-Corte Caballero, Gabriela y Prado, Gustavo, “El movimiento americanista español en la coyuntura del<br />
Centenario. Del impulso ovetense a la disputa por la hegemonía entre Madrid y Cataluña”, en Revista Estudios<br />
Migratorios Latinoamericanos del CEMLA, Nº 56, Buenos Aires, 2005, pp. 31-64.<br />
10. Burucúa, José Emilio y Campagne, Fabián, “Mitos y simbologías de la Nación: Los países del Cono Sur”, en<br />
Antonio Annino, Luis Castro Leiva & François-Xavier Guerra (dir.), De los Imperios a las Naciones: Iberoamérica,<br />
Ibercaja, Zaragoza, 1994, pp. 349-381, cita de pp. 251-352.<br />
120<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
Las fronteras simbólicas de una comunidad<br />
determinada, esta última caracterizada<br />
por un conjunto de personas que<br />
residen en un lugar y que expresan un<br />
concepto relacional, sugieren que sus<br />
miembros tienen algo en común entre<br />
ellos, un algo que los distingue de otros<br />
grupos. El término indica al mismo<br />
tiempo, igualdad y diferencia, ya que<br />
también sugiere la oposición de la<br />
comunidad en relación a otras entidades<br />
sociales.<br />
1. Lengua soberana versus corrupción<br />
finisecular: la paz jurídica de Ricardo<br />
Rojas y el diálogo entre el gauchesco y<br />
el español<br />
En su etapa imperial, España buscó<br />
ampliar sus fronteras y conquistar espacios,<br />
y América funcionó como un<br />
continente frontera para su expansión.<br />
Durante el dominio colonial, los<br />
habitantes de ese Imperio fueron<br />
calificados de españoles, aunque se hacía<br />
la distinción entre españoles americanos<br />
y españoles europeos en mérito al<br />
nacimiento. Las guerras de independencia<br />
que estallaron, según las áreas, a<br />
partir de 1810, sustituyeron esa taxonomía<br />
por otra más simple: los conceptos<br />
españoles y americanos, vinculados al de<br />
ciudadanía, darían cuenta cada vez más<br />
de su irreductibilidad y del enfrentamiento<br />
entre naciones. Paralelamente,<br />
los diversos regímenes políticos instaurados<br />
en las antiguas colonias abandonaron<br />
el proyecto de emancipación<br />
continental, de unidad americana. En las<br />
áreas del sur, la denominación adoptada<br />
fue la de Provincias Unidas del Río de la<br />
Plata involucrando una concepción<br />
plenamente geopolítica. En Buenos<br />
Aires, el ambiente fue verdaderamente<br />
hostil a los intentos unificadores que<br />
Bolívar intentaba impulsar en el<br />
Congreso de plenipotenciarios americanos<br />
que debía reunirse en Panamá en<br />
1825, y se condensó en la prédica de<br />
periódicos adictos al proyecto diferenciador,<br />
entre ellos El Centinela, El<br />
11<br />
Nacional y El Correo de las Provincias .<br />
Durante la primera mitad del siglo<br />
XIX el antiguo Virreinato del Río de la<br />
Plata dio paso a la disgregación de países<br />
como Uruguay, Paraguay y Bolivia, y el<br />
territorio que hoy ocupa Argentina<br />
acabó de definirse a principios del siglo<br />
12<br />
XX . Sobre estas nuevas jurisdicciones<br />
se fundarían también novedosas ideas de<br />
nacionalidad en un largo proceso de<br />
décadas en las que jugó un rol esencial la<br />
elección de determinados símbolos<br />
nacionales en el marco de la invención de<br />
ceremonias y ritos vinculados a la<br />
publicidad de esa simbología.<br />
Científicos como Benedict Anderson<br />
se han preguntado “por qué el Imperio<br />
hispanoamericano, que persistió<br />
tranquilamente durante casi tres siglos, se<br />
fragmentó de repente en dieciocho Estados<br />
distintos”, y de qué manera se resolvió<br />
11. Salas, Rubén Darío, Lenguaje, Estado y Poder en el Río de la Plata. El discurso de las minorías reflexivas y su<br />
representación del fenómeno político-institucional rioplatense (1816/1827), Instituto de Investigaciones de<br />
Historia del Derecho, Buenos Aires, 1998, p. 406.<br />
12. Lynch, John, Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826, Ariel, Barcelona, p. 61 (1º ed. 1973).<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
121
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
que los nuevos Estados fuesen prácticamente<br />
indistinguibles del modelo<br />
español peninsular en lengua, religión,<br />
cultura y ascendencia. El propio autor<br />
señala que cada nación exigió el<br />
establecimiento de la imagen de<br />
pertenencia a una comunidad colectiva;<br />
la fijación de ciertas fronteras finitas,<br />
aunque elásticas, más allá de las cuales se<br />
encontraban otras naciones; y la<br />
demarcación legal de un territorio<br />
soberano. En su momento, Anderson<br />
definió a la nación como “una comunidad<br />
política imaginada como inherente-<br />
13<br />
mente limitada y soberana” .<br />
En la delimitación del espacio soberano<br />
y de la frontera jurisdiccional porque<br />
jugó un papel central en los proyectos de<br />
algunos sectores políticos argentinos<br />
que hicieron del criollismo y del<br />
gauchesco la razón de ser de esa<br />
nacionalidad: las analogías de la<br />
gramática local y peninsular, aunque<br />
también en este último terreno se<br />
efectuaron serios intentos de distinción,<br />
no sólo con España, sino también con el<br />
resto de jurisdicciones latinoamericanas.<br />
El proyecto de establecer una lengua<br />
distintiva nucleó dos frentes: por un<br />
lado, el intento de constituir una<br />
particular lengua no española y, por el<br />
otro, el proyecto de establecer la<br />
filiación directa con la lengua pura<br />
castellana para luchar contra la variedad<br />
inmigratoria de fines del siglo XIX y la<br />
14<br />
consecuente corrupción lingüística .<br />
En el primer grupo se encontraban el<br />
profesor francés Lucien (Luciano)<br />
Abeille, autor de El idioma nacional de<br />
los argentinos, quien en el Congreso de<br />
Filólogos de París realizado en el año<br />
1900 sostuvo que Argentina gozaba ya<br />
15<br />
de un idioma propio no español ;<br />
también Rafael Obligado, que en 1876<br />
anunció que se encontraba ejecutando<br />
16<br />
su Diccionario de la lengua argentina ,<br />
con el cual pretendía oponerse a la<br />
lengua española; así como quienes<br />
intentaban “etno-grafiar” el habla<br />
particular de grupos determinados,<br />
como fue el caso del jurista Antonio<br />
Dellepiane, interesado en la jerga de<br />
delincuentes y ladrones en sus estudios<br />
17<br />
sobre las prisiones de Buenos Aires .<br />
No se trató de un caso aislado, sino que<br />
este tipo de estudios representó una<br />
experiencia compartida por los liberales<br />
latinoamericanos del siglo XIX y<br />
principios del XX. Dellepiane, por<br />
ejemplo, estaba influido por la doctrina<br />
del positivismo criminológico de la<br />
escuela de Lombroso y por la<br />
13. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />
México, 1991, pp. 23-25, p. 39 y p. 92.<br />
14. Rojas, Ricardo, “Carta escrita al Diario La Nación, 22 de abril de 1928”, en Monner Sans, José María, La vida y la<br />
obra de Ricardo Monner Sans, 1853/1927, Librería de A. García Santos, Buenos Aires, 1929, p. 206.<br />
15. Selva, Juan B., Evolución del habla, estudios filológicos, El Ateneo, Buenos Aires, 1944, p. 36.<br />
16. Costa Álvarez, Arturo, “La obra de Monner Sans en nuestra lengua”, Conferencia leída en el Ateneo<br />
Iberoamericano el 11 de junio de 1927, reproducida en Monner Sans, José María, La vida y la obra de Ricardo<br />
Monner Sans, 1853-1927, Librería de A. García Santos, Buenos Aires, 1929, pp. 367-376.<br />
17. Fontanella de Weinberg, Beatriz, El Español Bonaerense, Cuatro Siglos de Evolución Lingüística (1580/1980),<br />
Editorial Hachette, Buenos Aires, 1987, pp. 142-143.<br />
122<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
Antropología criminal de la Sociedad de<br />
Antropología Jurídica argentina, fundada<br />
18<br />
por Ramos Mejía .<br />
En el segundo grupo se hallaban, entre<br />
otros, Ernesto Quesada, Estanislao<br />
Zeballos y Ricardo Rojas. Mientras<br />
peninsulares como el catalán Ricardo<br />
Monner Sans calificaban el proyecto de<br />
Obligado de ilusorio, o Rafael<br />
19<br />
Altamira , quien impulsaba la conexión<br />
20<br />
cultural , Ernesto Quesada daba por<br />
olvidado el libro de Abeille, y postulaba<br />
el triunfo del sentido común y de la<br />
unidad del español.<br />
Para Estanislao Zeballos, por su parte,<br />
la normalización lingüística debía ser<br />
conducida por un proceso de codificación<br />
excluyente de dialectos locales, de<br />
21<br />
aforismos y del lunfardo . La normalización<br />
lingüística tiene que ver con la<br />
extensión del uso de una lengua, y no<br />
sólo con su codificación y estandarización.<br />
Normalizar equivale a estabilizar el<br />
22<br />
uso y a extender su poder .<br />
En 1881 Vicente F. López escribió un<br />
exordio a Matías Callandrelli, en su<br />
Diccionario Filológico comparado de la<br />
lengua castellana, editado en ese año en la<br />
ciudad de Buenos Aires, donde se festejó<br />
la elaboración del libro Sur quelques<br />
singularités phonétiques de l’espagnol<br />
parlé dans la campagne de Buenos Aires et<br />
Montevideo. Otros trabajos encarados<br />
en la época son indicativos del clima de<br />
ideas que circulaba entre los miembros<br />
de la élite intelectual, interesados en la<br />
relación dialéctica con España y en<br />
reconocer la pervivencia de tradiciones<br />
23<br />
peninsulares .<br />
El Ministro de Gobierno de Buenos<br />
Aires de 1877, Vicente Quesada, decidió<br />
editar su obra El idioma nacional en<br />
1883, mientras su hijo Ernesto retomaba<br />
la tarea al publicar en 1901 El problema<br />
del idioma nacional y, un año después, El<br />
criollismo en la literatura argentina,<br />
siendo continuado en 1923 por el<br />
manuscrito La evolución del idioma<br />
nacional. Paul Groussac, por su parte,<br />
brindó al lector un texto titulado “A<br />
propósito de Americanismos” en las<br />
páginas de los Annales de la Biblioteca<br />
Nacional de Buenos Aires, mientras<br />
Arturo Costa Alvarez escribía en 1927<br />
en la Revista Nosotros unas páginas<br />
dedicadas a “El castellano en la<br />
Argentina”. También Estanislao Zeballos<br />
impulsó el tema de la lengua como<br />
uno de los puntos centrales de la agenda<br />
política y colocó el acento en los usos<br />
18. Dellepiane, Antonio, El idioma del delito y diccionario lunfardo, Fabril Editora, Buenos Aires, 1967.<br />
19. Prado, Gustavo H., Rafael Altamira en América (1909-1910). Historia e historiografía del proyecto<br />
americanista de la Universidad de Oviedo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 2008.<br />
20. Prado, Gustavo H., Las lecciones historiográficas de Rafael Altamira en Argentina (1909). Apuntes sobre<br />
Ciencia, Universidad y Pedagogía Patriótica, Universidad de Oviedo, Oviedo, 2010.<br />
21. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” al libro de Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina,<br />
Imprenta Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. IX-XVII.<br />
22. Bastardas i Boada, Albert, “La normalització lingüística: l”extensió de l´ús”, en Sociolingüística i Llengua<br />
catalanes, a cura de Albert Bartardas y Josep Soler, Ed. Empúries, Barcelona, 1988, p. 188.<br />
23. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” al libro de Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina,<br />
Imprenta Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XI y p. XXIX.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
123
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
lingüísticos, el slang, del barrio de la<br />
Boca, y de las “pálidas y flacas<br />
modistillas” que se congestionaban en las<br />
ciudades, y, de esa manera, pretendió<br />
convencer al gobierno nacional de la<br />
urgencia de codificar la lengua –definida<br />
como un derecho del hombre y del<br />
ciudadano– en el marco de las<br />
constituciones políticas y de las leyes<br />
tutelares. La carencia de proyectos<br />
lingüísticos era, para él, una demostración<br />
de falta de aptitud nacional para la<br />
asimilación intelectual del extranjero:<br />
“lo atraemos económicamente, se arraiga<br />
en nuestro terruño, y se enseñorea de<br />
nuestros hogares; pero él nos impone sus<br />
tradiciones, su ropa, sus costumbres, su<br />
lenguaje... no lo transformamos, sino que<br />
24<br />
él nos transforma” .<br />
Embarcado en este debate, Ricardo<br />
Rojas editó El alma española para<br />
incentivar la campaña hispanista, además<br />
de ser el primer argentino en ocupar la<br />
tribuna de El Ateneo de Madrid durante<br />
un viaje a la Península que duró más de<br />
un año. A mediados del año 1913, Rojas<br />
inauguró la cátedra de Literatura<br />
Argentina en la Facultad de Filosofía de<br />
la UBA y reconoció las bases del idioma<br />
patrio en el español, de naturaleza<br />
foránea e imperial, lo que, superficialmente,<br />
podría haberlo conducido a<br />
iniciar su asignatura en 1810. Su<br />
propuesta, sin embargo, fue más amplia<br />
y también más compleja.<br />
El criterio evolutivo de Rojas encontró<br />
su fundamento en la exposición<br />
didáctica con criterios políticos y, por<br />
ello, periodizó la literatura argentina con<br />
el reloj institucional. La asignatura se<br />
compuso por la literatura de los<br />
“Orígenes”; de la “Iniciación” de la<br />
literatura argentina con la fundación de<br />
las Universidades de Chuquisaca y<br />
Córdoba; de la “Revolución”, proceso<br />
que hace llegar hasta el año 1830; de la<br />
“Proscripción”, es decir, de las obras<br />
escritas por los exiliados románticos<br />
como Echeverría, el joven Alberdi y<br />
Sarmiento; la “Organización” de esa<br />
literatura luego de la caída de Rosas hasta<br />
la federalización de Buenos Aires.... En<br />
su proyecto, los límites de la lengua<br />
pasaron a coincidir con la frontera<br />
jurisdiccional argentina mediante la<br />
conjunción de dos elementos, el literario<br />
y el filológico, ambos adjetivados con el<br />
25<br />
vocablo “nacionales” .<br />
Dos obras literarias representaban, de<br />
acuerdo a Rojas, el inicio y el fin del<br />
proceso histórico argentino: La ciudad<br />
indiana, de Juan Agustín García, y La<br />
Gran Aldea, de Lucio V. López. Ambos<br />
títulos reforzaban la transformación<br />
sufrida por la concepción del espacio y<br />
las consecuencias que aportaba esa<br />
transformación en la demarcación de la<br />
frontera, tanto de la ciudad como del<br />
país. Rojas calificó este proceso de paso<br />
de lo indiano a lo global como expresión<br />
24. Ibidem, pp. XIII-XIV.<br />
25. Rojas, Ricardo, “La literatura argentina”, Conferencia leída el 7 de junio de 1913 en la Facultad de Filosofía al<br />
inaugurar la cátedra de Literatura Argentina, Separata de la casa editora Coni, editada en Revista de la Universidad<br />
de Buenos Aires, Tomo XXI, Buenos Aires, 1913, p. 6.<br />
124<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
de la paz jurídica conseguida por la<br />
organización nacional, la construcción<br />
del Estado y la delimitación de la<br />
soberanía. En este sentido, ponderaba<br />
que el siglo XX, preparado ya en la<br />
década del 1880, estaba signado por las<br />
bondades que aseguraba la ley frente a la<br />
corrupción de las costumbres. Así, si<br />
para Rojas el gobierno de Juan Manuel<br />
de Rosas había representado “veinte años<br />
de éxito personal, sin leyes ni letras”, sólo<br />
gobernados por usos consuetudinarios<br />
fijados arbitrariamente, el sistema<br />
republicano, que había sobrevenido a la<br />
caída del régimen rosista, era la garantía<br />
del orden y de la ley, esto es, de la paz<br />
jurídica llevada al terreno de la literatura<br />
26<br />
y de la gramática . Cabe señalar que el<br />
presidente Julio Argentino Roca resumió<br />
contemporáneamente su lema en<br />
los principios de reorganización jurídi-<br />
27<br />
ca: Paz y Administración .<br />
Esa paz jurídica exigía la definición de<br />
la “conciencia de nacionalidad” y la<br />
construcción de un corpus literario<br />
propio, también nacional. En este clima<br />
se encuentra la clave de la propuesta<br />
“folklórica” de Rojas fundada en la<br />
unión de su presente literario, moderno,<br />
con las manifestaciones estéticas que<br />
supuso propias de los habitantes nativos<br />
del Río de la Plata, los gauchos. También<br />
allí radica la clave de por qué, en 1913 al<br />
hacerse cargo de la cátedra Literatura<br />
Argentina, planteó públicamente que la<br />
asignatura carecía de tradición y de<br />
bibliografía específica. Los “documentos”<br />
didácticos elegidos para componer<br />
ese corpus literario son más que<br />
significativos y explicitan su proyecto<br />
pedagógico y la idea que tenía el autor de<br />
los límites de la nación, de la frontera<br />
argentina: el Facundo de Sarmiento; las<br />
Bases de Alberdi; el Martín Fierro de José<br />
Hernández, se convirtieron en insumos<br />
de un proyecto que tuvo como finalidad<br />
“definir la extensión de nuestro dominio<br />
literario dentro de los vastos dominios<br />
28<br />
internacionales del idioma patrio” .<br />
Como apoyatura teórica, Rojas decidió<br />
editar su obra más conocida, la<br />
Historia de la literatura argentina, que<br />
tiene tres méritos: el no ser resultado de<br />
una solicitud del gobierno, como fueron<br />
otros trabajos etnográficos como los<br />
Informes sobre la condición de vida de<br />
los obreros, presentados por Juan Alsina<br />
y por Joan Bialet Massé al Ministerio del<br />
29<br />
Interior a principios del siglo XX ; el<br />
haber sido escrita sin la apoyatura<br />
económica de subsidios externos; y el<br />
haber recibido de la Universidad de<br />
Buenos Aires el premio Nacional de las<br />
Letras, en un acto público en el que no<br />
26. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />
Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, tomo III, “Los proscriptos”.<br />
27. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 187.<br />
28. Rojas, Ricardo, “La literatura argentina”, Conferencia leída el 7 de junio de 1913 en la Facultad de Filosofía al<br />
inaugurar la cátedra de Literatura Argentina, Separata de la casa editora Coni, editada en Revista de la Universidad<br />
de Buenos Aires, Tomo XXI, Buenos Aires, 1913, pp. 5-7, 28.<br />
29. Fernández, Sandra y Dalla-Corte Caballero, Gabriela (coord.), Sobre viajeros, intelectuales y empresarios<br />
catalanes en Argentina, Red Temática Medamérica, Universitat de Barcelona, Barcelona, 1998.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
125
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
estuvieron ausentes Alfonsina Storni y<br />
30<br />
Leopoldo Lugones .<br />
Siguiendo la periodización que Rojas<br />
había pensado para su asignatura<br />
31<br />
universitaria , la colección también se<br />
orientó en sentido cronológico a través<br />
del estudio de los autores “coloniales” a<br />
los que les siguieron los “proscriptos” y<br />
los “modernos”. Un cuarto tomo –el<br />
primero en ser editado, seguramente<br />
para reforzar su ideal de nacionalidad<br />
particular, propia, original– fue dedicado<br />
a los “gauchescos”. Los autores interesados<br />
en el gauchesco habían sabido sostener<br />
el lenguaje popular en medio de la<br />
corrupción generalizada representada<br />
por la inmigración extranjera producida<br />
durante la misma centuria. A los<br />
literatos “coloniales”, Rojas atribuyó el<br />
mérito de haber guardado la tradición<br />
del origen social, y a los “proscriptos” de<br />
la Generación del ‘37, a quienes filió con<br />
el patriciado, el haber definido la<br />
conciencia de la nacionalidad. La<br />
diferencia entre estos últimos y los<br />
gauchescos era, sin embargo, bastante<br />
evidente. La Generación romántica,<br />
decidida a romper los vínculos con la<br />
España imperial, había relajado las<br />
normas castizas del idioma al oponerse<br />
tanto a la cultura hispano-colonial como<br />
a la vida pastoril propia del gaucho. José<br />
Luis Romero, por ejemplo, imitó la<br />
taxonomía que Rojas, a su vez, tomó de<br />
uno de los representantes de la oposición<br />
a Rosas, José Mármol, y su Canto de<br />
los proscriptos. Romero sostuvo que los<br />
proscriptos fueron espíritus esclarecidos<br />
que elaboraron su doctrina nacional<br />
en tierra extranjera, y que buscaron<br />
contrarrestar la influencia hispana y la<br />
32<br />
herencia española .<br />
El caso más legendario fue quizás el del<br />
literato Juan María Gutiérrez (1809-<br />
1879), que rechazó la designación de<br />
miembro honorario que le hizo la Real<br />
Academia Española de la Lengua.<br />
Décadas después de que Gutiérrez<br />
asumiese esta actitud refractaria a la<br />
corporación peninsular, Rojas se refirió<br />
al “anti-españolismo militante” de aquél,<br />
y encontró la explicación de su decisión<br />
de “disciplinar” las letras francesas en la<br />
continuada política separatista que<br />
habían preconizado Echeverría, el Salón<br />
Literario y la Asociación de la Joven<br />
Generación Argentina durante la<br />
primera mitad del siglo XIX. La opción<br />
de Gutiérrez se convertiría en uno de los<br />
antecedentes más importantes que<br />
impidieron durante muchos años que<br />
Argentina configurase una Academia de<br />
la Lengua homónima, a la española, para<br />
las colectividades de inmigrantes que<br />
dispusieron del apoyo de los gobiernos<br />
extranjeros. A partir de esa fecha,<br />
Ricardo Rojas escribió que los<br />
“proscriptos” más talentosos se habían<br />
30. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />
Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />
31. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />
Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, tomo III, “Los proscriptos”.<br />
32. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 128 y p. 149.<br />
126<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
arrepentido de su rechazo a todo lo que<br />
tuviese relación con lo español, pero que<br />
lo habían hecho al llegar a la tardía<br />
madurez. Entonces, habían podido<br />
rectificarse y volver a la gramática<br />
castellana pero también a los orígenes de<br />
la civilización argentina, condensados en<br />
33<br />
la poesía gauchesca .<br />
Esta fue la tarea que Rojas asumió en el<br />
universo literario y lingüístico del país,<br />
sin desconocer, por ende, las influencias<br />
románticas, naturalistas y modernistas<br />
de su época. De hecho, una de las<br />
condiciones de su legitimidad a principios<br />
de siglo fue el haber leído a Emile<br />
Zola, a Verlaine, a Oscar Wilde, a Poe y a<br />
Walt Whitman. Lo que diferencia a Rojas<br />
es su pretensión de volver a lo “exclusivo<br />
y genuino”, al espíritu de los gauchos, a<br />
la emoción de las pampas, a las selvas<br />
nativas.<br />
Rojas entendió por “gauchesca” la<br />
literatura formada por los cantos<br />
populares del campo que habían entrado<br />
a las ciudades después de la Independencia,<br />
transformando la morfología, el<br />
léxico y la semántica española, peninsular,<br />
castellana. Las fuentes de la literatura<br />
gauchesca eran diversas, pero podían<br />
resumirse en los Diálogos Patrióticos de<br />
B. Hidalgo (1788-1823); en el Santos<br />
Vega al que Hilario Ascasubi dio versión<br />
definitiva en París en 1870; en el Fausto<br />
criollo de Estanislao del Campo (1834-<br />
1880); en el periodismo de Ascasubi<br />
escrito con lenguaje popular/gauches-<br />
34<br />
co .<br />
En ese sentido, para Rojas la única que<br />
condensaba los caracteres verdaderamente<br />
originarios de la literatura<br />
nacional era la literatura de las pampas, el<br />
“lirismo de la tierra nativa”, una imagen<br />
que ha sobrevivido a Rojas con tal fuerza<br />
que aún hoy se escuchan voces argentinas<br />
que proponen ideas similares. Rojas<br />
estaba convencido de la dependencia<br />
directa y de la superposición de las<br />
poesías de la campaña y de los poemas<br />
que, sobre los gauchos, escribieron los<br />
intelectuales de la ciudad. En todo caso,<br />
estos últimos habían sabido traducir la<br />
oralidad a la forma escrituraria,<br />
imponiendo las tradiciones de la campaña<br />
(el ámbito geográfico verdaderamente<br />
nacional) a la cultura urbana, a la<br />
cultura de Buenos Aires:<br />
“La colonización española fue el<br />
trasplante de la cultura europea al Río de<br />
la Plata y ese trasplante originó en<br />
nuestro país una literatura urbana y una<br />
literatura popular. La primera fue<br />
académica, teocrática, pseudoclásica...,<br />
pero contra ella reaccionó, dentro de la<br />
burguesía culta, después de la<br />
Independencia, la doctrina estética y<br />
moral de Echeverría, Sarmiento,<br />
Mármol, López, Mitre, Alberdi,<br />
Gutiérrez...y demás escritores de esa<br />
generación. La guerra emancipadora,<br />
sin embargo, había producido este otro<br />
33. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />
Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, Tomo III: “Los proscriptores”, cap. XXII, p. 668.<br />
34. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La Facultad,<br />
Buenos Aires, 1925.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
127
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
fenómeno esencial: la fraternidad<br />
democrática de las clases sociales, y ese<br />
acontecimiento republicano vitalizó la<br />
literatura popular. De ahí que los<br />
gauchescos pasan del canto oral al<br />
romance escrito, del campo a la ciudad,<br />
de la plebe a la burguesía, del tema<br />
natural al tema histórico, engendrando<br />
esa formación que, durante el siglo XIX,<br />
corre paralela a la de los proscriptos,<br />
influyéndose recíprocamente, aunque<br />
35<br />
sin perder sus caracteres originarios” .<br />
Esta conclusión encuentra relación<br />
con las propuestas que había hecho uno<br />
de los miembros más importantes de la<br />
Generación romántica de 1837, Juan<br />
Bautista Alberdi, al denunciar la falsedad<br />
de la teoría “sarmientina” de la división<br />
entre ciudad y campaña y la generación<br />
de barbarie a partir de esta última. Las<br />
fronteras nacionales debían redefinirse,<br />
no a través del predominio urbano, sino<br />
de la impronta de las campañas porque,<br />
para Alberdi, estas últimas “no representan<br />
la barbarie, por esta razón sencilla, que<br />
son el manantial de la riqueza y de la<br />
civilización argentina”, mientras que las<br />
ciudades se caracterizaban por generar<br />
caudillos aventureros y ociosos, sin<br />
36<br />
oficio ni profesión conocida .<br />
En este sentido, Rojas postuló que los<br />
poemas de Hernández en el Martín<br />
Fierro, eran fiel reflejo de tres características<br />
argentinas: la raza, el ambiente<br />
pampeano en el que se movían los hombres<br />
“locales” personificados históricamente<br />
en los gauchos, y la expresión<br />
literaria de la vida gauchesca, es decir, los<br />
37<br />
payadores . Desde Madrid, Américo<br />
Castro acusó a Rojas de no percibir la<br />
cientificidad de la unidad de la lengua y<br />
del arte, y de plantear la nacionalidad<br />
argentina sobre la base de rasgos<br />
peculiares sin consistencia fenomenológica.<br />
Resumió su propuesta utilizando la<br />
analogía y la contrastación, y negó que el<br />
Martín Fierro fuese al Poema del Cid, lo<br />
que es este último era a la Chanson de<br />
38<br />
Roland de Edmond Aubé , esto es, el<br />
39<br />
fundamento de la nacionalidad .<br />
En el marco de este debate, y en su<br />
proyecto de búsqueda de la lengua nacional,<br />
Ricardo Rojas decidió conceder<br />
cierta presencia a la demanda que se le<br />
hacía desde el exterior y en el propio<br />
país. La demanda no era otra que establecer<br />
el diálogo con lo español. Quizás por<br />
ello, Rojas sostuvo que el Martín Fierro<br />
debía ser considerado un documento<br />
40<br />
filológico de toda el habla castellana .<br />
35. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />
Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, Tomo III: “Los proscriptores”, p. 661.<br />
36. Alberdi, Juan Bautista, “Facundo y su biógrafo”, en Grandes y pequeños hombres del Plata, Casa Editora Garnier,<br />
París, 1865, pp. 281-394, cita de p. 392.<br />
37. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />
Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />
38. Edmond Aubé, La Chanson de Roland, Edition Garnier, París, 1924.<br />
39. Castro, Américo, “La literatura argentina”, en Revista de Filología española, Madrid, 1924, reeditado en Rojas,<br />
Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La Facultad,<br />
Buenos Aires, 1925, pp. 49-59.<br />
40. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />
128<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
2.- Las propuestas de Jorge Luis<br />
Borges<br />
Jorge Luis Borges criticaría la opción<br />
apologética de la literatura gauchesca, y el<br />
argumento de que el Martín Fierro (que<br />
José Hernández dio a luz en dos partes<br />
entre 1872 y 1878, en virtud del éxito de<br />
ventas de sus trabajos) podía hacer sentir<br />
las emociones rurales y triunfar sobre las<br />
formas cultas. Para Borges estaba claro<br />
que la poesía gauchesca no había sido<br />
compuesta por gauchos sino por<br />
personas educadas, de origen culto, que<br />
utilizaban un lenguaje que pretendía ser<br />
rústico, pero coincidió con la tesis<br />
central de Rojas, que también Lugones<br />
expresó en su El Payador, y es que Fierro<br />
era el máximo exponente de la literatura<br />
41<br />
nacional , aunque el poema no debía<br />
convertirse en la Biblia ni en el arquetipo<br />
de la literatura argentina.<br />
Esta manifestación de adhesión, sin<br />
embargo, no impidió a Borges criticar<br />
los intentos de la literatura gauchesca<br />
por mostrarse popular. Expuso sus<br />
valoraciones en “La poesía gauchesca” y<br />
en “El escritor y la tradición”, ambos<br />
textos incluidos en Discusión, editada<br />
42<br />
en 1932 . Para Borges, Rojas canonizó el<br />
Martín Fierro con la finalidad de darle<br />
raíz popular a la poesía de los<br />
“gauchescos” escritos por Hidalgo,<br />
Ascasubi, Estanislao del Campo y<br />
Hernández, ocultando las diferencias<br />
sustanciales entre la poesía de los<br />
gauchos –poetas populares que no<br />
ensayaban el lenguaje popular y cuyas<br />
incorrecciones del español eran fruto de<br />
la ignorancia– y el género gauchesco<br />
–que cultivaba ex profeso y de manera<br />
artificial los colores locales y populares<br />
43<br />
del lenguaje .<br />
De esa manera, Borges refutó el<br />
modelo explicativo gauchesco de Rojas,<br />
y lo hizo contrastándolo con las<br />
manifestaciones del tango como un<br />
corpus poeticum. Considero importante<br />
detenernos en un largo “recuerdo” del<br />
autor, incluido en Evaristo Carriego, en<br />
el que realiza una especie de mea culpa de<br />
sus antiguas creencias sobre el origen y el<br />
significado de la manifestación cultural,<br />
dado que me permite concluir su toma<br />
de conciencia acerca del servilismo de las<br />
teorías gauchescas con el nacionalismo<br />
incipiente que, al menos en Argentina,<br />
tomaría fuerza con la caída del gobierno<br />
democrático en 1930. A diferencia de<br />
Rojas, Borges encontraba al “pueblo” en<br />
los payadores de la campaña y en las<br />
orillas de Buenos Aires, porque ellos<br />
eran los verdaderos creadores de los<br />
modismos representados por el orillero<br />
y el lunfardo, pero no de la literatura<br />
gauchesca, que era creación de la élite. La<br />
razón era muy sencilla: a la hora de<br />
versificar, el pueblo rechaza hacerlo en<br />
su propia lengua (habla) y lo hace en<br />
Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />
41. Borges, Jorge Luis, “Presentación”, en Hernández, José, El Gaucho Martín Fierro, Carroggio Ediciones,<br />
Barcelona, 1984, pp. 5-41.<br />
42. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1992, Tomo I, pp. 205-225 y pp. 296-303.<br />
43. Ibidem, pp. 297.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
129
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
términos cultos, con la finalidad de<br />
prestigiar su propia producción. En todo<br />
caso, la verdadera creación popular era el<br />
tango, singular fruto de la inmigración<br />
extranjera, no la literatura gauchesca. El<br />
“recuerdo” de Borges contiene otras<br />
derivaciones quizás más sorprendentes.<br />
Tango y gauchesco no eran manifestaciones<br />
“criollas”: el primero por tener<br />
origen en la inmigración italiana, y el<br />
segundo por ser fruto de una medida y<br />
consciente elaboración intelectual. Así<br />
como la Generación del “37 concluyó<br />
que la naturaleza del “rosismo”<br />
dependió del consenso y de la aceptación<br />
del pueblo, la importancia del tango<br />
dependía, para Borges, de la que le<br />
otorgaba la sociedad, en este caso, toda<br />
la República, y no sólo una restringida<br />
élite. Recordemos que, en Argentina, el<br />
vocablo gringo está asociado a la<br />
población de origen italiano:<br />
“Recuerdo que hacia 1926 yo daba en<br />
atribuir a los italianos (y más concretamente<br />
a los genoveses del barrio de la<br />
Boca) la degeneración de los tangos. En<br />
aquel mito, o fantasía, de un tango<br />
‘criollo’ maleado por los ‘gringos’, veo<br />
un claro síntoma, ahora, de ciertas<br />
herejías nacionalistas que han asolado el<br />
mundo después. No el bandoneón que<br />
yo apodé cobarde algún día, no los<br />
aplicados compositores de un suburbio<br />
fluvial, han hecho que el tango sea lo que<br />
es, sino la República entera. Además, los<br />
criollos viejos que engendraron el tango<br />
se llamaban Bevilacqua, Greco o De<br />
44<br />
Bassi....” .<br />
Es evidente que, de acuerdo al hilo<br />
expositivo que he elegido para este<br />
trabajo, lo que estaba en discusión era el<br />
contenido de la nacionalidad, sus<br />
manifestaciones en la literatura y la<br />
gramática, sus vínculos con el nacionalismo<br />
de la primera mitad del siglo XX.<br />
Pero también la superposición de todos<br />
esos componentes con los límites<br />
jurisdiccionales, la definición del<br />
espacio, la construcción de las fronteras<br />
del país, y las posibilidades reales de<br />
tomar en consideración las diversas<br />
regiones que, herederas de un pasado<br />
colonial y poscolonial complejo y a<br />
veces contradictorio, luchaban aún por<br />
oponerse al centralismo innegablemente<br />
triunfante, a corto y mediano plazo, de<br />
Buenos Aires.<br />
3. La pureza de la lengua araucana y el<br />
rol de gramáticos y literatos<br />
Más allá de sus posibles diferencias y<br />
ambigüedades, el punto de encuentro de<br />
todos estos autores era que la codificación<br />
de la lengua debía quedar en manos<br />
de las disciplinas académicas y corporaciones,<br />
y en el marco de la lingua nobilis,<br />
45<br />
no del caló suburbano . Esta propuesta<br />
retomó la que desde mediados del siglo<br />
XIX venía haciendo Sarmiento, el más<br />
importante ideólogo de la “civilización”<br />
46<br />
argentina . Cuando su libro Facundo o<br />
Civilización y Barbarie apareció en<br />
44. Ibidem, Tomo I, p. 190.<br />
45. Quesada, Ernesto, La evolución del idioma nacional, Imprenta Mercatali, Buenos Aires, 1923, p. 15.<br />
46. Soler, Ricaurte, El positivismo argentino, Pensamiento filosófico y sociológico, Ed. Paidós, Serie Menor, Buenos<br />
130 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
Chile en 1845, Sarmiento inició uno de<br />
los debates más importantes en torno a<br />
la cultura, y las controversias se<br />
expresaron básicamente en un conjunto<br />
de trabajos preceptivos que pusieron en<br />
evidencia el significado que tenían el<br />
pueblo y el vulgo para la élite intelectual.<br />
El año 1880 representó una fecha clave<br />
en el nuevo divorcio entre las “masas” y<br />
la “élite”, ya que el sistema institucional<br />
argentino dio por supuesto que la masa<br />
admitía el legítimo monopolio del poder<br />
47<br />
por parte de la minoría . Este problema<br />
aparece claramente en la obra de<br />
Estanislao Severo Zeballos, que permite<br />
describir la segunda propuesta que<br />
circuló débilmente entre el restringido<br />
círculo de pensadores argentinos.<br />
La lengua fue un tema sobre el que<br />
reflexionó Estanislao Severo Zeballos<br />
durante la expansión sobre la frontera<br />
indígena y la puesta en marcha del<br />
proyecto geopolítico más conocido<br />
como la “Conquista del Desierto”,<br />
iniciado por Adolfo Alsina y acabado<br />
triunfalmente por Julio Argentino Roca,<br />
y que auguró la decadencia de la<br />
población nativa y la incorporación de<br />
nuevas tierras al proyecto nacional. Ya<br />
desde la colonia el Río de la Plata se había<br />
caracterizado por tener una base india<br />
mucho menor que la de Perú, México o<br />
Guatemala. En su obra La Conquista de<br />
quince mil leguas, Zeballos analizó el<br />
traslado de la frontera sud de Río Negro<br />
y lo que denominó la pureza de la lengua<br />
indígena, estrictamente la lengua<br />
araucana, y dedujo que el problema<br />
social entre los indígenas era de carácter<br />
económico, no cultural, consensuando<br />
así que si aquéllos rechazaban sembrar,<br />
criar ganado y formar parte de las colonias<br />
y de las empresas agrícolas, debían<br />
ser eliminados por oponerse al control<br />
de la riqueza agrícola.<br />
La lengua araucana pura, sin embargo,<br />
y a pesar de ser más imperfecta que el<br />
quechua, merecía ser conservada y<br />
transmitida a las generaciones siguientes,<br />
teniendo en cuenta que se trataba de<br />
algo diferente. Zeballos estudió<br />
etimológicamente algunos vocablos de<br />
la lengua de los Araucanos, Puelches o<br />
Pampas, Ranqueles, Tehuelches y<br />
Quechuas, lenguas conocidas y analizadas<br />
desde el siglo XVII por los misioneros<br />
jesuitas cuyos libros Zeballos había<br />
leído. Reivindicó el legado lexicográfico,<br />
como por ejemplo el término cuyun, que<br />
en araucano significa arena y que dio<br />
nombre a las provincias argentinas de<br />
Cuyo (cuyun mapú: país de las arenas).<br />
La pervivencia de lenguas indígenas era<br />
un indicativo de que el castellano en<br />
Argentina, al igual que en España, no se<br />
hablaba en estado puro. Por ello el<br />
gobierno argentino debía proceder con<br />
la lengua araucana de los indígenas de la<br />
pampa de la misma manera que el Estado<br />
español reaccionaba ante los provincialismos<br />
catalanes, vascos y andaluces a los<br />
que calificó de derivaciones etnográficas.<br />
La estrategia era purificar las lenguas,<br />
pero no eliminarlas: “cuando oímos<br />
Aires, 1967, p. 31 (1º edición, Panamá, 1959).<br />
47. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 167.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
131
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
hablar a los pampas, hay que corregirles y<br />
enseñarles lo que ellos desfiguran o ignoran.<br />
Es necesario corregirles también<br />
prosódicamente como corrigen los<br />
españoles a los americanos, cuando dicen,<br />
48<br />
vergo y gracia, tenés por tienes” .<br />
En este marco de discusión se inscribió<br />
su crítica a quienes pretendían denomi-<br />
49<br />
nar a la lengua de Hispanoamérica ,<br />
“neo-español sur americano”, y a<br />
quienes usaban el vocablo “lengua<br />
argentina”, para hacer referencia al<br />
idioma, diverso y múltiple, que se<br />
hablaba en la jurisdicción que sobrevivió<br />
a la descomposición del Virreinato del<br />
Río de la Plata. De esa manera,<br />
aduciendo que los pueblos hispanoamericanos<br />
se habían mostrado incapaces de<br />
constituir una lengua continental, y que<br />
los argentinos no habían logrado dar<br />
50<br />
cuerpo a una lengua nacional , Zeballos<br />
se adhirió al debate, poniéndose,<br />
llamativamente, de parte del castellano<br />
puro a través de la defensa de las lenguas<br />
51 52<br />
indígenas , también puras .<br />
Es indudable que fue la entrada de los<br />
inmigrantes y la transformación cultural<br />
consecuente lo que preocupó a este<br />
representante clave de la oligarquía que,<br />
a mediano plazo, demostró su sumisión<br />
incondicional al modelo hegemónico<br />
establecido por la corporación de la Real<br />
Academia Española de la Lengua que,<br />
por entonces, rechazaba los regionalismos<br />
y los americanismos. Es importante<br />
señalar que él, al igual que la <strong>mayo</strong>ría de<br />
los intelectuales argentinos, solía<br />
confundir español con castellano.<br />
Es importante identificar también los<br />
correspondientes de principios del siglo<br />
XX, en particular Bartolomé Mitre,<br />
Vicente Fidel López, Vicente y Ernesto<br />
Quesada, Carlos Guido, Rafael<br />
Obligado, Calixto Oyuela…. Por<br />
entonces ya habían fallecido los<br />
correspondientes Juan Bautista Alberdi,<br />
53<br />
Luis L. Domínguez y Ángel Carranza .<br />
En ese contexto, el rosarino Zeballos<br />
sostuvo la legitimidad de la sanción de<br />
un corpus legal mediante el cual dar<br />
cuerpo a una lengua que pudiese<br />
oponerse a neologismos, barbarismos y<br />
galicismos que parecían adueñarse del<br />
54<br />
habla popular . Por ello aceptó prologar<br />
48. Zeballos, Estanislao Severo, La Conquista de quince mil leguas. Estudios sobre la traslación de la frontera sud de<br />
la República al Río Negro, dedicado a los jefes y oficiales del Ejército Expedicionario, Buenos Aires, 1878, p. 413.<br />
49. Espósito, Fabio, “Seix Barral y el boom de la nueva narrativa hispanoamericana: las mediaciones culturales de la<br />
edición española”, Orbis Tertius, XIV, 15, 2009, pp. 1-10.<br />
50. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />
Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XVIII.<br />
51. Zeballos, Estanislao Severo, Soñando con los niños del Chaco, Buenos Aires, Talleres Gráficos L.J. Rosso y Cía,<br />
1918. Folleto conservado en Archivo y Biblioteca Históricos de la Provincia Franciscana de San Miguel, Museo<br />
Conventual de San Carlos en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe.<br />
52. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “Estanislao Zeballos y sus sueños con los niños del Chaco. Huellas indígenas y<br />
franciscanas en las misiones de Laishí y Tacaaglé del Territorio Nacional de Formosa”, en Fernández, Sandra y<br />
Navarro, Fernando (coord.), Scribere est agere. Estanislao Zeballos en la vorágine de la modernidad argentina, La<br />
quinta pata & camino ediciones, 2011, pp. 143-177.<br />
53. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />
Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XXIII.<br />
54. Ibidem, p. IX y p. XXIII.<br />
132 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
una de las obras más importantes que el<br />
pro-peninsular y catalán Ricardo<br />
Monner Sans escribió acerca de la<br />
legitimidad de la admisión de voces<br />
55<br />
americanas en el léxico académico .<br />
Llama la atención el debate que originó<br />
el propio catalán establecido en Buenos<br />
Aires, al defender la lengua española, y al<br />
rechazar los mencionados barbarismos,<br />
un debate que se repetiría hasta bien<br />
entrado el siglo XX, y de la mano de un<br />
buen número de intelectuales establecidos<br />
en la República Argentina, entre<br />
56<br />
ellos los propios gallegos .<br />
Ahora bien: a diferencia del intelectual<br />
57<br />
migrante Ricardo Monner Sans ,<br />
Zeballos diagnosticó la ilegitimidad de la<br />
sistematización de los americanismos y<br />
la necesidad de conjurar la anarquía<br />
internacional mediante la definición de<br />
un único código lingüístico que pudiese<br />
oponerse a la pluralidad lingüística y a la<br />
consecuente pérdida de la solidaridad<br />
comercial entre las naciones. De esa<br />
manera, insertó una polémica que aún<br />
hoy se plantea al debatirse la aceptación<br />
de nuevas lenguas nacionales y regionales<br />
en los dispositivos de carácter<br />
58<br />
interestatal .<br />
El autor diferenció la cultura de la élite<br />
de la del pueblo indiferenciado, y se<br />
manifestó partidario a que fuese aquélla<br />
la encargada de legislar normas en materia<br />
de lengua, otorgándole responsabilidad<br />
rectora en la concepción de doctrinas,<br />
modelos formales de educa-ción,<br />
técnicas y objetivos lingüísticos. Si la<br />
élite actuaba como instancia legislativa,<br />
su obligación era vigilar constantemente<br />
el comportamiento del vulgo,<br />
pero era su derecho autoexcluirse del<br />
cumplimiento de sus propias leyes. Se<br />
trataba de un problema didáctico, pero<br />
también de una construcción intersectada<br />
por el poder, manifestado este último<br />
en la exigencia del grupo hegemónico de<br />
que la planificación estuviese a cargo de<br />
personas autocalificadas como<br />
59<br />
“doctas” .<br />
No debe extrañarnos este presupuesto<br />
–profusamente estudiado, por otra<br />
parte, por la literatura– cuando el clima<br />
intelectual estaba empapado del<br />
desprestigio de los resultados del accionar<br />
de la masa. Las ciencias jurídicas y<br />
sociológicas, lideradas por Carlos<br />
Octavio Bunge y José María Ramos<br />
Mejía, impulsaban trabajos de derecho y<br />
de psicología de las multitudes con la<br />
hipótesis de que estas últimas se<br />
55. Fernández, Sandra y Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “El límite jurisdiccional de la corporación académica.<br />
Debates entre usos y leyes en la lengua argentina”, en Boletín de la Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona,<br />
volumen XLVIII, Técnicas Gráficas Aplicadas, Barcelona, 2002, pp. 401-465.<br />
56. Nuñez Seixas, Xosé M., “Notas sobre los españoles en Rosario (1934): Una vindicación republicana de la<br />
inmigración española en la Argentina”, en Revista de Indias, Vol. 73, Nº 259, 2013, pp. 857-873.<br />
57. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “Arte, literatura y cultura. Las Crónicas Argentinas del catalán Ricardo Monner<br />
Sans”, en Ariadna Tucma, Revista Latinoamericana, Nº 8, Buenos Aires, Argentina, 2013.<br />
58. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />
Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XVIII y p. XXI.<br />
59. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />
Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, pp. IX-XVII.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
133
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
conducían por contagio y sugestión, y<br />
no de acuerdo a los dictados de la<br />
inteligencia y de la responsabilidad. José<br />
María Ramos Mejía, fundándose en la<br />
obra Psicología de las multitudes de Le<br />
Bon y en las conclusiones de Sighele, por<br />
ejemplo, impulsó ensayos psicológicos<br />
de las multitudes convencido de que las<br />
personas provocan el descenso de su<br />
estado intelectual individual cuando se<br />
hallan en estado de masa o multitud. La<br />
codificación de la lengua, de acuerdo a<br />
esta propuesta respaldada por peninsula-<br />
60<br />
res como Monner Sans , debía quedar en<br />
manos de los varones insignes, únicos<br />
legitimados para legislar en el terreno<br />
61<br />
lingüístico .<br />
Jean-François Lyotard se ha referido<br />
indirectamente a este problema en su<br />
obra La condición postmoderna. Una ley<br />
civil, escribió, define una categoría de<br />
ciudadanos que debe realizar tal tipo de<br />
acción. En este caso, la legitimación “es<br />
el proceso por el cual un legislador se<br />
encuentra autorizado a promulgar esa ley<br />
como una norma”. Este esquema puede<br />
ser aplicado tanto a las instituciones<br />
oficiales como a la comunidad científica,<br />
y refiere también a un segundo problema<br />
vinculado a la legitimación: la que es<br />
atribuida o se atribuye al legislador. En el<br />
caso de Zeballos, los sabientes eran él y<br />
sus iguales, los profesionales e intelectuales<br />
volcados a la definición de la<br />
lengua como únicos sujetos legítimos<br />
para decidir lo que es verdadero en el<br />
marco de la soberanía estatal de la cual<br />
eran representantes. Para Lyotard, “el<br />
consenso que permite circunscribir tal<br />
saber y diferenciar al que sabe del que no<br />
sabe (el extraño) es lo que constituye la<br />
cultura de un pueblo”, cultura que es<br />
básicamente resultado de la oposición y<br />
separación entre el estado consuetudi-<br />
62<br />
nario del saber y el científico .<br />
En este sentido, no hay dudas de que la<br />
definición o indefinición de la frontera<br />
lingüística adquiere sentido en este<br />
juego de delimitaciones simbólicas.<br />
Cuando se produce un vacío de<br />
autoridad, las tradiciones se infiltran<br />
mediante el consentimiento simbólico<br />
de una organización social, o de una<br />
parte de ella. El espíritu de cuerpos, y la<br />
autoconfianza y liderazgo de las élites,<br />
requieren el desarrollo de tradiciones. El<br />
rasgo rico en consecuencia de estas<br />
tradiciones inventadas radica en que, en<br />
ocasiones, las organizaciones sociales<br />
retoman tradiciones anteriores, a veces<br />
en desuso; también llenan el vacío<br />
dejado por las tradiciones antiguas y por<br />
las costumbres pasadas de moda. En<br />
todo caso, la construcción de tradiciones,<br />
constituyen una evidencia de un<br />
proceso en construcción permanente en<br />
el que las prácticas humanas adquieren<br />
un rol central, ostensiblemente visible<br />
60. Monner Sans, Ricardo, “El castellano en la Argentina”, Conferencia leída en el Ateneo de Estudiantes<br />
Universitarios, Buenos Aires, 1917.<br />
61. Monner Sans, José María, La vida y la obra de Ricardo Monner Sans, 1853/1927, Librería de A. García Santos,<br />
Buenos Aires, 1929, p. 39.<br />
62. Lyotard, Jean-François, La condición Postmoderna, Cátedra, Madrid, 1986, pp. 44-45.<br />
134 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
en las decisiones simbólicas asumidas en<br />
63<br />
el transcurso de su ejecución .<br />
La extendida difusión del uso del<br />
voseo fue el ámbito principal de la crítica<br />
gramatical. La revalorización del pasado<br />
hispánico fue expresión del escepticismo<br />
provocado por la inmigración y<br />
fruto de un proyecto cultural colectivo<br />
en el que confluyó la élite política y la<br />
intelectualidad española que llegó al país<br />
a partir de 1870, y fue un modelo diseñado<br />
a uno y otro lado del Atlántico. En<br />
Argentina, esta tendencia incluyó a<br />
investigadores y docentes nucleados en<br />
la Revista Nosotros, cuya producción<br />
más importante se dio a conocer a partir<br />
de 1910, es decir, el momento de celebra-<br />
64<br />
ción independentista .<br />
4.- Los intercambios españoles y<br />
argentinos<br />
En España, Ramón Menéndez Pidal<br />
encontró en el Centro de Estudios<br />
Históricos de Madrid un espacio institucional<br />
que le permitió dar cuerpo a sus<br />
estudios filológicos gracias a los cuales<br />
entró en contacto con Ricardo Rojas, y<br />
visitó Buenos Aires como hicieron luego<br />
sus discípulos, A. Bonilla y San Martín y<br />
Américo Castro. Ramón Menéndez<br />
Pidal, por ejemplo, prologó uno de los<br />
Manuales más importantes sobre la<br />
Historia de la Lengua Española, la que<br />
escribió Rafael Lapesa en 1942. Lapesa<br />
concluyó que la fragmentación del<br />
español en América podía encontrar<br />
puntos de contacto con la fragmentación<br />
del latín vulgar en la Romania del<br />
Siglo V. Para Lapesa, sin embargo, la<br />
unidad del sistema lingüístico estaba<br />
asegurada, especialmente por la fuerza<br />
lingüística de la Academia Real de la<br />
Lengua Española que impuso la<br />
regularidad idiomática conjuntamente<br />
con la consolidación de la literatura del<br />
Siglo de Oro y la expansión imperial de<br />
65<br />
la península . Como contrapartida,<br />
Bonilla y San Martín se encargó de editar<br />
los 21 volúmenes de las Obras Comple-<br />
66<br />
tas de Menéndez y Pelayo en Madrid .<br />
Esta política se vio beneficiada, al<br />
menos en el terreno lingüístico, por la<br />
creación del Instituto de Filología de la<br />
Universidad de Buenos Aires que, a<br />
partir de 1923, tuvo la tarea de crear las<br />
bases de la gramática histórica y promocionar<br />
el conocimiento de la lengua<br />
hispánica en sus vertientes peninsular y<br />
americana, por la Institución Cultural<br />
Española, fundada seis años antes, y por<br />
la Cátedra Menéndez Pelayo, que<br />
funcionó en la Universidad de la Plata<br />
63. Hobsbawm, Eric, “Introducció”, en Hobsbawm, Eric y Ranger, Terence, L’ invent de la tradició, Eumo Editorial,<br />
Barcelona, 1983, pp. 13-25.<br />
64. Cagiao Vila, María del Pilar, “Cuestiones españolas en la celebración del Centenario Argentino de 1910”, XIV<br />
Encuentro de Latinoamericanistas Españoles Congreso Internacional 1810-2010: 200 años de Iberoamérica, 2010,<br />
pp. 365-381.<br />
65. Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, prólogo de Ramón Menéndez Pidal, 8º edición, Ed. Gredos,<br />
Madrid, 1988 (1º edición: 1942).<br />
66. Del Río, Ángel, Historia de la literatura española, desde 1700 hasta nuestros días, Tomo 2, Bruguera, Barcelona,<br />
1985, p. 410, 483; Rivadulla Barrientos, Daniel, La “amistad irreconciliable”. España y Argentina, 1900/1914,<br />
Colecciones Mapfre, Madrid, 1992, p. 256.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
135
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
donde Levene y Joaquín V. González<br />
gozaban de gran influencia. Cabe señalar<br />
que el funcionamiento de la Institución<br />
Cultural Española fue garantizado por el<br />
entonces Decano de la Facultad de<br />
67<br />
Filosofía y Letras, Ricardo Rojas .<br />
Al frente del Instituto fueron designados<br />
sucesivamente Américo Castro, el<br />
paleógrafo y latinista Millares Carlo, y<br />
Montolíu Togores, investigador del<br />
castellano y del catalán, y miembro del<br />
Institut d’Estudis Catalans (IEC).<br />
Todos ellos eran discípulos de<br />
Menéndez Pidal, uno de los propulsores<br />
de la reafirmación del vínculo americano<br />
con España. En 1927 el Instituto pasó a<br />
ser dirigido por Amado Alonso y<br />
comenzó a publicar la Revista de<br />
Filología Hispánica. En 1946 Alonso fue<br />
destituido por el gobierno peronista y el<br />
Instituto perdió su fuerza hasta diluirse<br />
del espectro académico. A la Cátedra<br />
Menéndez Pelayo asistieron entre otros,<br />
Ortega y Gasset, Julio Rey Pastor,<br />
Claudio Sánchez Albornoz en 1933 y<br />
José María Ots Capdequí; el primero en<br />
incorporarse fue Ramón Menéndez<br />
Pidal, filólogo y discípulo de Menéndez<br />
Pelayo, que presionó a los literatos<br />
68<br />
argentinos , en particular para conseguir<br />
la configuración de una academia<br />
homónima a la Real Academia Española<br />
de la Lengua. Estas experiencias fueron<br />
sostenidas desde el exterior a través de la<br />
Junta para Ampliación de Estudios e<br />
Investigaciones Científicas, cuya finalidad<br />
fue enviar delegaciones de investigadores<br />
fuera del país, configurar las<br />
relaciones internacionales y fomentar el<br />
69<br />
estudio científico .<br />
Estos estrechos vínculos llegaron a su<br />
cénit cuando, a principios de la década de<br />
1940, la Institución Cultural Española de<br />
Buenos Aires encargó a dos reconocidos<br />
intelectuales argentinos, José Luis<br />
Romero y Bernardo Canal Feijoo, la<br />
confección de monografías cuyo tema<br />
central fuese el fenómeno de la relación<br />
entre España y América, y la posibilidad<br />
de definir o no culturas históricas<br />
autónomas. A pesar de algunas diferencias<br />
notables, Canal Feijoo y Romero<br />
–quien por entonces era miembro del<br />
Instituto de Historia de la Cultura<br />
Medieval y Moderna de la Facultad de<br />
Filosofía y Letras de la Universidad de<br />
Buenos Aires–, coincidieron en señalar<br />
que Argentina era fruto de la hispanidad,<br />
parte de un ámbito cultural hispanoamericano,<br />
por lo que debía reencontrar sus<br />
70<br />
lazos coloniales .<br />
Romero, por ejemplo, rastreó etapas<br />
de la relación entre ambos continentes y<br />
sostuvo que la Independencia –fruto de<br />
la decadencia de España más que de un<br />
proceso de toma de conciencia<br />
67. Rojas, Ricardo, Bases para una morfología de los contactos de cultura, en la Colección Problemas de la Cultura,<br />
Institución Cultural Española ed., 1º tomo, Buenos Aires, 1944.<br />
68. Quesada, Ernesto, La evolución del idioma nacional, Imprenta Mercatali, Buenos Aires, 1923, p. 21.<br />
69. Formentín Ibáñez, Justo y Villegas Sanz, María José (1992) Relaciones culturales entre España y América: La<br />
Junta para Ampliación de Estudios (1907-1936), Ed. Mapfre, Madrid, 1992, p. 92 y p. 143.<br />
70. Canal Feijóo, Bernardo, Proposiciones en torno al problema de una cultura nacional argentina, en la Colección<br />
Problemas de la Cultura, Institución Cultural Española ed., 2º tomo, Buenos Aires, 1944.<br />
136 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
americana– se fundó en la interrupción<br />
política, pero que la secesión no logró<br />
disipar la “sensación” de sólida unidad<br />
espiritual que unía a América con<br />
España. Ese sentimiento de unión,<br />
puntualizó el autor, resurgió con fuerza<br />
cuando se esfumaron las causas del<br />
resentimiento, especialmente cuando la<br />
Península dejó de ser un Estado colonial<br />
71<br />
ante la pérdida de Cuba .<br />
Este ideal pro-peninsular fue cuestionado<br />
especialmente por Jorge Luis<br />
Borges quien, en El Oro de los Tigres,<br />
dedica un poema “Al idioma alemán” al<br />
tiempo que ensalza los logros literarios<br />
de escritores de otras lenguas: Whitman,<br />
Goethe, Shakespeare. A pesar del<br />
enigmático reconocimiento del castellano<br />
como “lengua madre”, la imagen<br />
peyorativa de aquél aparece en la<br />
contrastación:<br />
“Mi destino es la lengua castellana,<br />
El bronce de Francisco de Quevedo,<br />
Pero en la lenta noche caminada<br />
72<br />
Me exaltan otras músicas más íntimas”.<br />
Esta imagen, sin embargo, fue difuminada<br />
por el propio autor en algunos de<br />
sus escritos posteriores. Es llamativo<br />
encontrar en el conjunto titulado El<br />
otro, el mismo la inclusión de la poesía<br />
“España” que caricaturiza, indirectamente<br />
pero con maestría, la figura y el<br />
proyecto institucional de Ricardo<br />
73<br />
Monner Sans , al tiempo que retrotrae el<br />
debate al nivel de los sentimientos y de la<br />
recuperación de un pasado presente en la<br />
ciudad porteña de mediados del siglo<br />
XX. En su poema aparece la refutación<br />
del gramático y la ponderación del literato,<br />
al tiempo que emerge la vindicación<br />
de la lengua española. Estamos hablando<br />
de un escrito del año 1964, un momento<br />
en el que Borges se jacta de haber perdido<br />
su belicosidad, y de haber recuperado<br />
la serenidad para valorar en otros<br />
términos las expresiones culturales:<br />
“Más allá de los símbolos,<br />
más allá de la pompa y la ceniza de los<br />
aniversarios,<br />
más allá de la aberración del gramático<br />
que ve en la historia del hidalgo<br />
que soñaba ser don Quijote, y al fin lo fue,<br />
no una amistad y una alegría<br />
sino un herbario de arcaismos y un<br />
refranero,<br />
estás, España silenciosa y en nosotros....<br />
España de la larga aventura<br />
que descifró los mares y redujo crueles<br />
imperios<br />
y que prosigue aquí, en Buenos Aires,<br />
en este atardecer del mes de julio de 1964....<br />
podemos olvidarte<br />
74<br />
como olvidamos nuestro propio pasado....” .<br />
Para llegar a escribir este poema,<br />
Borges debió pasar por un largo proceso<br />
que, visto a la distancia, puede parecer<br />
71. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946.<br />
72. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1993, Tomo III, p. 284.<br />
73. Dalla Corte Caballero, Gabriela, “La crónica argentina de Ricardo Monner Sans en la Revista Comercial<br />
Iberoamericana Mercurio (1903-1927)”, en Temas Americanistas, nº 31, Sevilla, 2013, pp. 1-22.<br />
74. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1993, Tomo III, pp. 89-90.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
137
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
lineal, pero que es, en realidad, resultado<br />
de su crecimiento personal, de sus vivencias<br />
políticas y de su relación con otros<br />
intelectuales. La tradición en la que se<br />
insertó para hacer posible su deseo de<br />
innovar no fue ni la “gauchesca”, ni la<br />
“española”, sino el enorme bagaje<br />
brindado por lo que llamó “cultura<br />
occidental”. Tratar la cultura con<br />
irreverencia fue la solución afortunada<br />
propuesta por Borges, algo que algunos<br />
de sus contemporáneos, como el propio<br />
hijo único de Monner Sans, José María,<br />
no le perdonaron al principio de su<br />
carrera en las letras. Podemos preguntarnos<br />
qué movió a Borges a colocarse fuera<br />
del marco al que los literatos ajustaban<br />
sus obras, una frontera definida gramatical<br />
y literariamente por los académicos.<br />
Podemos encontrar la respuesta en su<br />
propio objetivo de relacionar el lenguaje<br />
con la literatura, liberándolo de la<br />
prisión de la gramática, pero también en<br />
su rechazo a las limitaciones nacionalistas<br />
y en la búsqueda de lo “criollo” como<br />
calificativo esencial de la identidad<br />
nacional. Podemos concluir, metafóricamente,<br />
que Borges desdeñó el concepto<br />
restringido de la ciudadanía para<br />
proponer resoluciones literarias a las<br />
problemáticas humanas que son, en<br />
última instancia, universales:<br />
“Los nacionalistas simulan venerar<br />
las capacidades de la mente argentina<br />
pero quieren limitar el ejercicio poético<br />
de esa mente a algunos pobres temas<br />
locales, como si los argentinos sólo<br />
pudiéramos hablar de orillas y estancias<br />
75<br />
y no del universo” .<br />
A manera de síntesis: cierta frontera<br />
simbólica<br />
Como vemos, en los Estados criollos se<br />
prefirió recuperar el castellano antes que<br />
las lenguas indígenas. El compromiso se<br />
dio con las lenguas europeas a través de<br />
escuelas, imprentas, hábitos administrativos,<br />
aunque sea posible diferenciar la<br />
lengua impresa, es decir, gramatical, de la<br />
que está en uso, es decir, tanto en forma<br />
escrita como oral. La importancia política<br />
de la primera fue fundamental como<br />
basamento ideológico del Estado, pero<br />
también para restringir el género<br />
literario elevado del resto de las<br />
producciones culturales. Numerosos<br />
ejemplos históricos pueden ofrecerse<br />
como contrapartida de este proceso, y<br />
también en Argentina se dio el caso de la<br />
legislación de la gramática y de la lengua<br />
impresa para separarla y diferenciarla de<br />
la hablada aunque, a largo plazo, haya<br />
sido esta última la que ha ido imponién-<br />
76<br />
dose en los hechos y en el derecho .<br />
Se trata de un largo debate que se<br />
planteó ya en la polémica entre el latín y<br />
las lenguas vernáculas europeas. El propio<br />
Adam Smith había sostenido que las<br />
lenguas derivadas del latín habían<br />
77<br />
provocado la simplificación lingüística .<br />
75. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1992, Tomo I, p. 303.<br />
76. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />
México, 1991, p. 112 y p. 275.<br />
77. Smith, Adam, A dissertation on the origen of languages or considerations concerning the first formation of<br />
138 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
A inicios del siglo XVI, más de tres<br />
cuartas partes de los libros se editaron en<br />
latín, una proporción que se invirtió con<br />
los años en beneficio del francés, del<br />
italiano, del español, considerados<br />
verdaderas lenguas maternas. De<br />
acuerdo a Anderson,<br />
“Casi todas las naciones modernas de<br />
formación propia –y también los<br />
Estados nacionales– tienen ‘lenguas<br />
nacionales impresas’, muchas de ellas<br />
tienen estas lenguas en común, y en otras<br />
sólo una pequeña fracción de la<br />
población ‘usa’ la lengua nacional en la<br />
conversación o por escrito. Los Estados<br />
nacionales de la América española, o los<br />
de la ‘familia anglosajona’, son ejemplos<br />
conspicuos del primer resultado; muchos<br />
antiguos Estados coloniales, sobre todo<br />
en África, son ejemplos del segundo. En<br />
otras palabras, la formación concreta de<br />
los Estados nacionales contemporáneos<br />
no es en modo alguno isomorfa con el<br />
alcance determinado de lenguas impre-<br />
78<br />
sas particulares” .<br />
En este trabajo he conjugado planificación<br />
e invención consciente, tanto de los<br />
contemporáneos como de una historiografía<br />
más reciente interesada en dialogar<br />
con la creación de mitos para fundar<br />
un nuevo cuerpo nacional, particular,<br />
homogéneo e integrado. En este sentido,<br />
Anderson dio en la clave al proponer<br />
imaginación e invención, antes que<br />
falsedad. Los debates sobre la necesidad<br />
de la normalización lingüística en<br />
Argentina se produjeron paralelamente<br />
a la discusión sobre la naturaleza de la<br />
soberanía nacional, y formando parte del<br />
79<br />
desarrollo del mercado del libro .<br />
Resulta interesante también la definición<br />
de Estado que dio Horst<br />
Pietschmann citando a Roland Mousier<br />
en Les Institutions de la France sous la<br />
Monarchic Absolue. Según Pietschmann,<br />
la frontera simbólica es representada por<br />
una persona jurídica o un ser de derecho<br />
que puede unificar a los miembros de la<br />
colectividad en una corporación estatal,<br />
de la frontera. “Ya sea que se considere tal<br />
postulado como el resultado de un punto<br />
de vista ingenuo, formal-jurídico, o de<br />
una colaboración entre una idea clericalconservadora<br />
de la hispanidad y el<br />
imperialismo norteamericano”, afirmara<br />
en su momento Pietschmann, “hace<br />
patente que motivos histórico-jurídicos,<br />
por una parte, podrían oponerse al uso del<br />
término colonia y que esta cuestión, por<br />
otra, es objeto de una polarización<br />
80<br />
ideológica” .<br />
Una de las condiciones de constitución<br />
del Estado-Nación, señala<br />
languages and the different genius of original and compounded languages, Tübingen, 1970 (s/d de la 1º edición).<br />
78. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />
México, 1991, p. 76.<br />
79. Dalla-Corte Caballero, Gabriela y Espósito, Fabián, “Mercado del libro y empresas editoriales entre el Centenario<br />
de las Independencias y la Guerra Civil española: la editorial Sudamericana”, Revista Complutense de Historia de<br />
América, vol. 36, 2010, pp. 257-289.<br />
80. Pietschmann, Horst, El Estado y su evolución al principio de la colonización española de América, FCE, México,<br />
1989, p. 198 (1º ed. en alemán 1980).<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
139
Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />
Anthony Giddens, es la creación de un<br />
ámbito de ley y orden como reverso de la<br />
emergencia de la idea de “desviación”,<br />
una esfera reconocida como tal por las<br />
autoridades centrales, pero también por<br />
especialistas y profesionales cuya<br />
producción intelectual es utilizada por la<br />
expansión burocrática y administrativa<br />
del Estado. El resultado de este proceso<br />
es la consolidación de formas institucionales<br />
de gobierno y del monopolio<br />
administrativo que define bordes en los<br />
límites soberanos. Como contrapartida<br />
podemos pensar en el proceso de<br />
construcción de una lengua que intentó<br />
ser un conglomerado de todas las<br />
81<br />
lenguas del mundo, el esperanto , que no<br />
logró consenso internacional quizás<br />
porque no encontró un aparato de poder<br />
que lo legitimara.<br />
En el caso de Catalunya –como en el<br />
País Vasco–, la normalización es sinónimo<br />
de reemplazo del uso del idioma<br />
forastero dominador (español) por la<br />
lengua autóctona y propia de la comunidad<br />
autónoma, dominada y marginada<br />
por años. El proceso de reflexión al<br />
interior del Estado se asocia con el<br />
principio de soberanía que, paralelamente,<br />
depende de la formación del<br />
centralismo burocrático que le da forma.<br />
Como afirmó en su momento Giddens,<br />
la noción de soberanía contiene esencialmente<br />
la promulgación de códigos<br />
legales de carácter uniforme, homogéneo<br />
y, abstracto, en un proceso de<br />
sistematización en el que la lengua<br />
82<br />
adquiere un rol central . En su momento,<br />
Castoriadis demostró que un sistema<br />
de derecho, así como un poder<br />
instituido, existen socialmente como<br />
sistemas simbólicos sancionados. La<br />
institución comporta siempre un ritual,<br />
83<br />
definible incluso en los detalles .<br />
Este proceso vuelve a repetirse una y<br />
otra vez en diversos contextos históricos,<br />
socio-políticos e institucionales. En<br />
la actualidad, está asociado a movimientos<br />
de reivindicación histórica, y se<br />
sustenta en ejercicios estatales conscientes<br />
de que la lengua es uno de los<br />
elementos que aglutinan las prácticas<br />
humanas en torno a un principio común.<br />
En España, por ejemplo, las diferentes<br />
autonomías son parte de un proceso de<br />
redefinición lingüística que, legitimada<br />
por el Derecho, consensua un proyecto<br />
de paulatina separación del gobierno<br />
central, en un movimiento centrífugo<br />
simbólicamente sancionado por los<br />
proyectos de codificación y normalización<br />
lingüística. Similar sonoridad afecta<br />
a Irlanda, Francia, Quebec, el Canadá<br />
anglófono, Euskadi y Galicia, que<br />
luchan por unificar sus demandas de<br />
autodeterminación con la diferenciación<br />
lingüística. Podemos encontrar algunos<br />
de estos debates en las lenguas no<br />
81. Selva, Juan B., Evolución del habla, estudios filológicos, El Ateneo, Buenos Aires, 1944, p. 160.<br />
82. Giddens, Anthony, The Nation-State and Violence, Vol. 2 of A Contemporary Critique of Historical Materialism,<br />
Blackwell Publishers, Oxford, 1985, p. 98, 103, 184.<br />
83. Castoriadis, Cornelius, La institución imaginaria de la sociedad, Vol. 1: Marxismo y teoría revolucionaria,<br />
Tusquets Editores, Barcelona, 1983, pp. 201-213.<br />
140 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
culturas<br />
estatales, cuyo futuro es incierto en el<br />
proyecto globalizador actual del que ya<br />
el rosarino Estanislao Zeballos, o el<br />
propio catalán Ricardo Monner Sans,<br />
migrado a la capital de la República<br />
84<br />
Argentina , se habían hecho eco.<br />
Enfrentados a los modelos estudiados,<br />
descubrimos que se fundaron en diseños<br />
jurisdiccionales, geográficos y espaciales<br />
diferentes. Como he intentado demostrar<br />
a lo largo de estas páginas, diversas<br />
concepciones sobre el alcance de la<br />
lengua codificada coincidieron con<br />
fronteras invisibles de tipo literario y<br />
gramatical. Los debates señalados<br />
propusieron cierta diversidad de<br />
fronteras simbólicas no necesariamente<br />
confluyentes con las fronteras geográficas<br />
y jurisdiccionales. El proceso de celebración<br />
del centenario de independencia<br />
8 5<br />
hispanoamericana , formó parte,<br />
precisamente, de esta transformación a<br />
86<br />
nivel argentino , en la que colaboraron<br />
los nuevos organismos establecidos en la<br />
propia España, que se dedicaron a esta<br />
87<br />
tarea hispana . Recordemos, para el caso<br />
catalán, la creación de la Casa de<br />
América de Barcelona en pleno año<br />
88<br />
1911 .<br />
La base es que muchos de los<br />
proyectos de cooperación internacional<br />
se montaron al compás de la redefinición<br />
del espacio social, adoptando el<br />
calificativo Iberoamericano, en lugar del<br />
sustantivo Hispanoamérica, más propio<br />
de los proyectos pro-peninsulares de<br />
principios del siglo XX. Desde inicios de<br />
ese siglo, Iberoamérica se impuso al<br />
compás de la edición de la publicación<br />
americanista catalana llamada Revista<br />
89<br />
Comercial Iberoamericana Mercurio .<br />
84. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, La crónica argentina de Ricardo Monner Sans. Periodismo, política y cultura<br />
en la Revista Mercurio de Barcelona, Reial Acadèmia de Bones Lletres, Barcelona, 2013.<br />
85. Cagiao Vila, María del Pilar, “Miradas españolas a las celebraciones de los centenarios de la independencia: así lo<br />
contó la prensa”, en Cagiao Vila, Pilar y Portillo Valdés, J. M. (coord.), Entre imperio y naciones. Iberoamérica y el<br />
Caribe en torno a 1810, Servizo de Publicacións e Intercambio Científico, Santiago de Compostela, 2012, pp. 459-<br />
484.<br />
86. Cagiao Vila, María del Pilar, y Márquez Macías, Rosario, “Iniciativas locales en torno al centenario, Huelva y la<br />
Argentina”, en Semata, Ciencias sociais e humanidades, Nº 24, 2012, pp. 375-394.<br />
87. Cagiao Vila, María del Pilar y Rey Tristán, Eduardo, La Biblioteca América de la Universidad de Santiago en su<br />
centenario (1904-2004), Anuario americanista europeo, Nº 3, 2005, pp. 413-427.<br />
88. Dalla Corte-Caballero, Gabriela, Casa de América de Barcelona (1911-1947). Comillas, Cambó, Gili, Torres y mil<br />
empresarios en una Agencia Internacional de Información e Influencia Internacional, Lid Empresarial, Madrid,<br />
2005.<br />
89. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, Cultura y negocios: el americanismo catalán de la Revista Comercial Ibero-<br />
Americana MERCURIO (Barcelona, 1901-1938), KM13.774, Edicions Casa América Catalunya, Barcelona, 2012.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
141
lecturas<br />
UNASUR y<br />
sus discursos<br />
Integración regional<br />
Amenaza externa<br />
Malvinas<br />
Elvira Narvaja de Arnoux<br />
Juan Eduardo Bonnin<br />
Julia De Diego<br />
Florencia Magnanego<br />
ISBN: 978-950-786-994-5<br />
228 pp.<br />
Ed. Biblos<br />
Buenos Aires, 2012<br />
http://www.editorialbiblos.com<br />
info@editorialbiblos.com<br />
UNASUR nace en 2008 con la clara<br />
intención de avanzar en la consolidación<br />
de una identidad y una “ciudadanía<br />
regional”, basada tanto sobre el ideal de<br />
un espacio común integrado como sobre<br />
ideas, tradiciones y problemas compartidos<br />
por los países del continente. Un<br />
proyecto de integración regional que<br />
intenta consensos y soluciones comunes<br />
en la multiplicidad política e ideológica<br />
de los gobiernos que la componen.<br />
Sin embargo, al día de hoy las<br />
posiciones respecto a este organismo<br />
están divididas, y existe un intenso<br />
debate, y una cierta incertidumbre, en<br />
torno a sus perspectivas.<br />
Algunos de los actores que más han<br />
polarizado estas diferencias respecto a<br />
las posibilidades de la UNASUR, y de<br />
los procesos de integración en general,<br />
han sido los medios hegemónicos de<br />
comunicación de la región, quienes,<br />
paradójicamente, han actuado de forma<br />
coordinada e integrada en este propósito.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
143
UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />
Como bien sabemos, la información<br />
nunca es neutra, y si bien los medios no<br />
asignan en general demasiada importancia<br />
a los procesos e iniciativas de integración,<br />
cuando lo hacen le sobreimprimen<br />
una dimensión política. La actuación de<br />
los medios, y la forma en que estos<br />
participan en la construcción de los relatos<br />
que ordenan y sostienen lo político,<br />
empieza a ser cada día más controvertido<br />
y sometidos a un análisis exhaustivo por<br />
parte de todos los actores sociales de la<br />
región.<br />
UNASUR y sus discursos avanza en<br />
este debate. Se trata de un intenso<br />
trabajo de análisis del discurso que nos<br />
pone en medio de una reflexión sobre lo<br />
dicho en torno a la integración regional<br />
– ya sea en su cariz político, institucional<br />
o mediático-, pero también sobre los<br />
dispositivos que los exponen e imponen;<br />
un repaso de nuestra historia reciente,<br />
pero particularmente, sobre todo, acerca<br />
de los conflictos y su gestión, en un<br />
contexto determinado por la mediatización.<br />
Se trata de analizar e interpretar<br />
esos “modos de decir” y las huellas<br />
lingüísticas que emergen en la superficie<br />
discursiva de los documentos oficiales<br />
que presenta UNASUR en los discursos<br />
de los Presidentes de los países<br />
miembros durante las reuniones<br />
oficiales, así como los enunciados que<br />
exponen los medios, desarrollando en el<br />
análisis sus condiciones de producción,<br />
conflictos y controversias.<br />
Una investigación colectiva y<br />
multidisciplinaria, llevada adelante bajo<br />
la dirección de Elvira Narvaja de<br />
Arnoux, quien encabeza la maestría de<br />
Análisis del Discurso en la Universidad<br />
de Buenos Aires (UBA) y es<br />
responsable de la sede argentina de la<br />
Cátedra Unesco en Lectura y Escritura,<br />
en el marco del proyecto “Políticas del<br />
lenguaje: prácticas y representaciones en<br />
torno a la integración social, nacional y<br />
regional” –con sede en la Facultad de<br />
Filosofía y Letras de la UBA–. Se suman<br />
a su pluma un equipo conformado por<br />
Juan Eduardo Bonnin, doctor en<br />
Lingüística (UBA) e investigador del<br />
Consejo Nacional de Investigaciones<br />
Científicas y Técnicas (CONICET);<br />
Julia de Diego, licenciada en<br />
Comunicación Social por la Univerisdad<br />
Nacional de La Plata (UNLP) y<br />
Florencia Magnanego, licenciada en<br />
Letras y en Ciencia Política (UBA),<br />
ambas becaria del Conicet.<br />
Se trata de una investigación académica,<br />
pero con un marcado y explicito<br />
interés político:<br />
“Pensar UNASUR es para nosotros,<br />
profesores e investigadores universitarios,<br />
un imperativo en este momento en<br />
el que Sudamérica diseña e inicia una<br />
integración regional amplia, que le<br />
permite presentarse como bloque político<br />
y económico en la escena planetaria y<br />
enfrenta importantes desafíos sociales<br />
cuya respuesta definirá el rumbo del<br />
proceso”(Arnoux et al: 219).<br />
El eje del trabajo se encuentra en el<br />
análisis minucioso de los discursos y<br />
debates que desencadenó la reunión de<br />
Bariloche de 2009, destinada a discutir<br />
las bases norteamericanas en Colombia,<br />
y cómo esta cuestión generó un espacio<br />
144<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
lecturas<br />
de debate sobre la trascendencia y el<br />
futuro de la integración regional que<br />
pueda ir más allá de los límites del mismo<br />
organismo e implico un posicionamiento<br />
de múltiples actores políticos.<br />
Encuentro significativo de una nueva<br />
situación regional y global, ya que, como<br />
señalan los autores, es la primera vez que<br />
en la región un asunto de cooperación<br />
militar con Estados Unidos es discutido<br />
públicamente en un espacio multilateral<br />
propio (Arnoux et al.: 21).<br />
La relevancia de esta reunión se vio<br />
acentuada aún más por el pedido del<br />
presidente colombiano, Álvaro Uribe; a<br />
la presidente argentina Cristina<br />
Fernández de Kirchner y al presidente<br />
pro témpore de UNASUR, Rafael<br />
Correa, de la televisación en directo del<br />
debate. Esto generó un clima de<br />
mediatización extrema del encuentro,<br />
que será luego recuperado en una<br />
reconstrucción detallada de los<br />
intercambios entre los líderes, así como<br />
sus repercusiones, particularmente en la<br />
prensa.<br />
Uno de los conceptos más interesantes<br />
sobre los que trabaja el texto, es como<br />
los debates en torno a la UNASUR y los<br />
procesos de integración nos ponen frente<br />
a una tradición, a un horizonte de<br />
sentido imaginado y común, a una<br />
memoria discursiva que se actualiza en<br />
cada proceso y cada conflicto.<br />
Para los autores, el discurso que<br />
impulsaran algunos líderes como<br />
Morales, Correa y, principalmente,<br />
Chávez intenta construir constantemente<br />
puentes con esta tradición, que es<br />
caracterizada en el trabajo como el<br />
“cronotopo bolivariano” (Arnoux et al:<br />
48) que articula los procesos de<br />
revolución e independencia de hace dos<br />
siglos con las coyunturas actuales, el<br />
espacio continental a reconstruir, así<br />
como proyectos y enemigos políticos<br />
comunes:<br />
“De ahí la afirmación reiterada y<br />
convocante del cronotopo bolivariano:<br />
‘Llego la hora de Suramérica, la hora de<br />
UNASUR’, donde la yuxtaposición de<br />
los segmentos instaura la equivalencia<br />
entre Suramérica y UNASUR.<br />
UNASUR se presenta como la<br />
expresión actual del proyecto bolivariano<br />
de una ‘unión de repúblicas’ de –<br />
en términos de Chávez- ‘la unidad que<br />
nos ha convocado desde siempre’, que<br />
‘muestra que el proceso de liberación de<br />
nuestras naciones continua imponiéndose<br />
con más vigor que nunca’”<br />
(Arnoux et al: 49).<br />
Algunos de los presidentes recurrirán<br />
a esta tradición repetidamente; también<br />
se establecerán en torno a este los<br />
conceptos que definen lo político:<br />
amigos, aliados y enemigos. Así, Estados<br />
Unidos ocupa el lugar del imperio, “el<br />
otro”, reconocido como el enemigo<br />
persistente que siempre retorna; pero<br />
también las Islas Malvinas, que serán<br />
expuestas como un conflicto irresoluto<br />
con el imperialismo. Con este mecanismo<br />
se desplaza el debate desde las bases<br />
militares en Colombia hacia el Atlántico<br />
sur, a la usurpación británica del territorio<br />
argentino, con lo cual se atenúa el<br />
enfrentamiento que dio origen a la<br />
reunión, pero a la vez se activaba la<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
145
UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />
memoria solidaria de los países de la<br />
región (Arnoux et al: 61). El proceso de<br />
discusión género que el encuentro en<br />
Bariloche delineara el mapa ideológico<br />
de la UNASUR, estas memorias discursivas<br />
implican una demanda de<br />
posicionamiento a la totalidad de los<br />
líderes, y el reconocimiento de una<br />
amenaza tanto para las soberanías<br />
nacionales como para los procesos de<br />
integración.<br />
Es así que aquella reunión resulto<br />
esencial, en tanto permitió reinstalar la<br />
idea de considerar a Malvinas como un<br />
territorio sudamericano ocupado, y que<br />
esto demanda una acción por parte de los<br />
países de la UNASUR en su conjunto<br />
(Arnoux et al: 63). Verlo como un<br />
territorio regional ocupado no sólo<br />
activa esa memoria común, sino que<br />
plantea gestos estratégicos fundamentales<br />
y pone como núcleos del debate las<br />
cuestiones de la soberanía nacional y<br />
continental (Arnoux et al: 62).<br />
Quizás otro aporte importante del<br />
libro es como el análisis discursivo de<br />
esta reunión, así como de los documentos<br />
institucionales que publico UNA-<br />
SUR -actas, declaraciones, protocolos y<br />
tratados- pone en evidencia la compleja<br />
urdiembre de los consensos, y como esta<br />
se muestra -a veces diáfana, a veces<br />
vedada- en la superficie de los documentos,<br />
como rasgos constitutivos del<br />
discurso.<br />
Pero es en el capítulo 3, titulado Entre<br />
la cortesía y el “devenir veraz”, entre la<br />
enunciación política y la profesional, es<br />
donde nos topamos con los importantes<br />
aportes que puede agregar el análisis del<br />
discurso a la competencia de los<br />
procesos de integración. En este se<br />
exhiben y contrastan, y desde un marco<br />
teórico-critico que abarca autores como<br />
Foucault y Pêcheux, las formas de<br />
enunciación, las estrategias discursivas<br />
elegidas por los presidentes, mediante<br />
una disección detallada de sus intervenciones.<br />
Las tensiones y conflictos que estas<br />
mismas formaciones discursivas traen<br />
aparejadas se dejan ver con especial<br />
énfasis en el análisis que realizan sobre<br />
los “intercambios” que sostienen<br />
Correa, Chávez, Uribe y Morales; la<br />
forma en que estos intercambios se dan,<br />
como señala el libro, bajo la lógica<br />
foucaultiana de “el coraje de la verdad”<br />
(Arnoux et al.:76).<br />
De igual forma el libro nos plantea<br />
cómo circulan los discursos entre lo<br />
formal y lo informal debido a la<br />
ambigüedad de la situación (se estaba<br />
intentando solucionar un conflicto sin<br />
nombrarlo) (Arnoux et al.:119), o bien<br />
la forma en que los presidentes recurren<br />
a sus trayectorias para ordenar y orientar<br />
sus discursos, ya sea desde la retórica<br />
combativo-sindical de Lula o Morales<br />
(este último, además, dando al discurso<br />
una alta carga emotiva, recurso al cual se<br />
le dedicara el capítulo 4 del libro, El uso<br />
estratégico de las emociones y la<br />
regulación del vínculo interpersonal) o la<br />
retórica burocrático-institucional de<br />
Uribe, de carácter explicativo y que<br />
intenta fijar los tópicos y conceptos del<br />
debate, cosa que finalmente logra:<br />
“A pesar de que la discusión se planteó<br />
en torno al rol de los Estados Unidos en<br />
146<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
lecturas<br />
la región y a la violencia política y el<br />
narcotráfico, el documento final planteo<br />
más claramente como eje al segundo de<br />
los temas. En efecto, sintagmas como<br />
‘terrorismo’ o ‘narcotráfico’, que fueran<br />
cuestionados durante la discusión por<br />
Evo Morales y Rafael Correa emergen<br />
nuevamente en el documento final,<br />
adoptando el vocabulario de Uribe. Por<br />
el contrario, los sintagmas ‘bases<br />
militares norteamericanas’, e incluso<br />
‘bases militares extranjeras”, quedan<br />
fuera del documento, sustituidos por<br />
‘fuerzas militares extranjeras’ (…)”<br />
(Arnoux et al.:130).<br />
Esta puja entre decir y medir lo que se<br />
dice, entre proponer y lograr fijar en la<br />
declaración final las consignas, entre<br />
ética de la convicción y ética de la<br />
responsabilidad, entre el “coraje de la<br />
verdad” y la conquista de la veracidad,<br />
estará presente en todo el libro, de forma<br />
que el análisis de los discursos irá<br />
revelando las dinámicas de transformación<br />
en la retórica política, por ejemplo<br />
el desplazamiento del lugar de enunciación:<br />
desde lo político al lugar profesional<br />
(es decir desde el militante al gestor)<br />
y a su vez desde el profesional a la profesión<br />
(Arnaux et al: 82-83), se recurrirá a<br />
formas y figuras de la profesión previa<br />
del político, lo que operar como una<br />
estrategia de distanciamiento y validación.<br />
Como señala Ana María<br />
Corrarello (2012: 278) respecto a este<br />
mismo texto:<br />
“Adoptar modos de decir profesionales<br />
-entendidos como discursividades en<br />
tránsito-, no ha sido difícil para los<br />
presidentes ya que la <strong>mayo</strong>ría de ellos<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
proviene de espacios diferentes a la<br />
política (sindical, religioso, médico,<br />
militar, académico). Morales activó<br />
modos de decir sindicales, Uribe se<br />
aferró al discurso político con una<br />
excesiva formalidad, Tabaré Vázquez<br />
apeló al discurso médico; Chávez, al<br />
militar, Lugo, como ex obispo, connotó<br />
un discurso episcopal; Cristina Kirchner<br />
evocó su práctica profesional vinculada<br />
con el derecho, anterior a su desempeño<br />
político. Este efecto de genericidad,<br />
como inscripción de una serie de<br />
enunciados en una clase de discursos<br />
como categorías genéricas abiertas, pone<br />
en evidencia la complejidad del proceso<br />
de la puesta en discurso, de la lectura y de<br />
la interpretación”.<br />
Resulta interesante que los investigadores<br />
dedicasen además, un análisis de la<br />
carta que difundió la FARC-EP en<br />
respuesta a la declaración de la UNA-<br />
SUR. La carta es una crítica contundente<br />
a los límites de la integración regional<br />
dentro de la lógica burguesa de los<br />
estados nacionales, al tiempo que intenta<br />
en todo momento fijar una posición<br />
política: el documento ha generado<br />
instrumentos para calificar de “terroristas”<br />
a cualquier grupo disidente o<br />
beligerante (Arnoux et al: 135), y el no<br />
reconocimiento de esta realidad<br />
continental, que incluye conflictos<br />
armados y luchas revolucionarias, no<br />
hace sino retroceder en los procesos de<br />
paz.<br />
Los capítulos 6 y 7 se dedicarán,<br />
respectivamente, a la forma en que la<br />
prensa argentina trato el proceso de la<br />
reunión y sus resultados. Los autores<br />
147
UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />
analizan las referencias a la reunión de<br />
Bariloche en las editoriales, columnas y<br />
notas de opinión aparecidas en los tres<br />
diarios de <strong>mayo</strong>r tirada en Argentina (La<br />
Nación, Clarín y Página 12), las formas<br />
en las cuales definen y se posicionan<br />
respecto a la integración regional en la<br />
construcción de una “memoria<br />
interdiscursiva mediática” (Arnoux et<br />
al: 140).<br />
En el caso de la reunión de Bariloche,<br />
los medios jugaron un rol central en su<br />
calidad de actores políticos: manifestaron<br />
la desconfianza y el escepticismo<br />
sobre la UNASUR, cuestionaron el<br />
liderazgo de ciertos presidentes<br />
latinoamericanos, e incluso atacaron<br />
abiertamente a otros. Es por esto que la<br />
elección de estos tres medios de prensa<br />
no es casual, ya que cada uno de los tres<br />
responde y reproduce los ideologemas<br />
de sectores e intereses más o menos<br />
claros dentro de la sociedad argentina.<br />
De esta forma, el equipo de Arnoux<br />
identifica tres “formas” de caracterizar la<br />
integración: se referirán a una<br />
integración retórica (Clarín), de una<br />
integración hipócrita (La Nación) y de<br />
una integración política (Página 12).<br />
Los autores observan como, por lo<br />
general, estos medios sostuvieron una<br />
misma línea durante todo el proceso, lo<br />
cual les volvió obtusos, ya sea poniendo<br />
el acento en la presencia norteamericana<br />
en la región o en los conflictos y<br />
limitaciones de los procesos de<br />
integración, llevándolos en algunos<br />
casos a desestimar radicalmente las<br />
posibilidades de la UNASUR.<br />
La investigación se dedica a cotejar las<br />
evaluaciones y perspectivas que se hacen<br />
de la situación, desglosan sus<br />
argumentaciones y las sitúan en un<br />
campo de debates y discursos en lucha<br />
no sólo por la legitimidad, sino por la<br />
influencia efectiva en el campo político.<br />
Podemos considerar UNASUR y sus<br />
discursos como un aporte original desde<br />
las teorías de análisis del discurso. Sin<br />
dejar de ser un trabajo exhaustivo y de<br />
cuño académico tiene el logro de estar<br />
escrito en un tono divulgativo (nos<br />
permite recorrer los múltiples proyectos<br />
e iniciativas de integración que se han<br />
dado en el continente) y didáctico (las<br />
notas al pie suelen ser claras y sintéticas<br />
explicaciones de los conceptos), y que<br />
no elude debatir ni tomar posición<br />
respecto a las perspectivas de la<br />
UNASUR.<br />
Juan Carlos Moraga<br />
148<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
academias<br />
Maestría en Cultura Guaraní Jesuítica<br />
Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica<br />
Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones<br />
La Facultad de Arte y Diseño de la<br />
Universidad Nacional de Misiones,<br />
convocó en el presente año, su sede de<br />
Oberá, Provincia de Misiones,<br />
Argentina, la I Cohorte de la Maestría<br />
en Cultura Guaraní Jesuítica.<br />
(Acreditada por la Comisión Nacional de<br />
Evaluación y Acreditación Universitaria-<br />
CONEAU Nº 10.974/11) y la Carrera de<br />
Posgrado Especialización Cultura<br />
Guaraní Jesuítica (Acreditada por<br />
CONEAU Nº 10.975/11).<br />
Esta oferta académica esta dirigida a<br />
formar recursos humanos calificados<br />
para la enseñanza superior, la investigación<br />
y el asesoramiento a Instituciones<br />
acerca de distintas dimensiones del arte y<br />
la cultura Guaraní-Jesuítica, entre<br />
postulantes graduados en Arte, arquitectura,<br />
historia, sociología, arqueología,<br />
antropología, turismo u otra formación<br />
que a juicio del Comité Académico de la<br />
Maestría acrediten antecedentes<br />
suficientes y graduados de la Universidad<br />
Nacional de Misiones, graduados de<br />
otras Universidades Nacionales, de<br />
Universidades provinciales y de<br />
Universidades privadas reconocidas por<br />
el Poder Ejecutivo Nacional con título<br />
semejante a los de esta Universidad y de<br />
Universidades extranjeras reconocidas<br />
por las autoridades competentes de su<br />
país, con título profesional correspondiente<br />
a carreras de cuatro (4) años de<br />
duración como mínimo, previa calificación<br />
en todos los casos, de sus estudios<br />
por el Comité Académico de la Maestría<br />
de la Facultad respectiva.<br />
El Programa académico está formado<br />
por 6 bloques temáticos, con sus respectivas<br />
materias, que son las siguientes:<br />
1. Metodología General y Taller de Tesis<br />
(sólo para la Maestría).<br />
Introducción a las fuentes para la<br />
investigación de la cultura guaraníjesuítica;<br />
Organización del Taller de<br />
Tesis.<br />
2. La Etno-Historia Guaraní.<br />
Introducción a la etno-historia guaraní;<br />
Bases principales de la Etno-historia<br />
guaraní.<br />
3. Historia-Economía-Organización<br />
Social.<br />
Historia de las misiones guaraníesjesuíticas;<br />
La organización socioeconómica<br />
de las misiones; La administración<br />
colonial. La independencia y las luchas de<br />
los guaraníes por su territorio.<br />
4. Urbanismo y Arquitectura.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
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Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica<br />
Los orígenes del urbanismo jesuíticoguaraní.<br />
Caracterización y tipología de<br />
los conjuntos urbanísticos misioneros;<br />
La arquitectura jesuítico-guaraní; Los<br />
templos misioneros después de la<br />
expulsión; Arqueología de las ruinas<br />
misioneras; Documentación y campañas<br />
llevadas a cabo.<br />
5. Las Artes plásticas, la Literatura, el<br />
Teatro y la Música.<br />
Las Artes plásticas en las misiones<br />
jesuítico-guaraníes. Marco teórico y<br />
periodización; La Escultura; Pintura,<br />
Grabado y Bordado o Pintura de Aguja;<br />
La literatura, la Música y el Teatro.<br />
6. Patrimonio Histórico Nacional y de<br />
la Humanidad.<br />
Legislación nacional e internacional de<br />
aplicación a las Misiones Jesuíticas;<br />
Conservación y restauración de los bienes<br />
patrimoniales. Archivística y museología;<br />
Revalorización y promoción de la<br />
experiencia histórica de las Misiones<br />
Jesuítico-Guaraníes.<br />
Autoridades y cuerpo docente<br />
Director de la Maestría Dr. Bozidar<br />
Darko Sustersic; Coordinador Académico<br />
Dr. Alfredo Poenitz. Docentes:<br />
Bartomeu Meliá, Reneá Krüger, Roberto<br />
Abínzano, Graciela Viñuales, Carlos<br />
Page, Piotr Nawrot, Emilio Rocholl,<br />
Ruth Poujade, Jorge Bozzano.<br />
Secretaría de Posgrado de la Facultad de Arte y Diseño de la<br />
Universidad Nacional de Misiones<br />
Maestría y Especialización en<br />
Cultura Guaraní Jesuítica<br />
Director: Dr. Bozidar Darko Sustersic<br />
Coordinador Académico Dr. Alfredo Poenitz<br />
Carhué 832. Oberá, Misiones, Argentina (N3365BCB)<br />
Tel.: (+54)-03755-401150/406601 (int.114)<br />
Contacto: posgrado@artes.unam.edu.ar<br />
http://www.artes.unam.edu.ar<br />
150<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
Declaración de La Habana<br />
II Cumbre de la Comunidad de Estados<br />
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC )<br />
La Habana, 28 y 29 de enero de <strong>2014</strong><br />
Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en<br />
La Habana, Cuba, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados<br />
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada los días 28 y 29 de enero de <strong>2014</strong>.<br />
Reafirmando la vigencia del acervo histórico de la Comunidad, integrado, a su vez, por<br />
el acervo histórico del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre<br />
desarrollo e integración y por las Declaraciones, Comunicados Especiales y decisiones<br />
aprobados en la I Cumbre de la CELAC, celebrada en Santiago de Chile, los días 27 y 28 de<br />
enero de 2013; en la Cumbre Fundacional de Caracas, el 3 de diciembre de 2011; en la<br />
Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, realizada en la Riviera Maya, Cancún,<br />
México, el 23 de febrero de 2010; en las Cumbres de América Latina y el Caribe sobre<br />
Integración y Desarrollo, iniciadas en Salvador de Bahía, Brasil, los días 16 y 17 de<br />
diciembre de 2008; y en el proceso de convergencia que dio paso a la CELAC.<br />
Destacando que a dos años de la puesta en funcionamiento de la Comunidad de Estados<br />
Latinoamericanos y Caribeños hemos logrado construir un espacio de diálogo y<br />
concertación política que nos une y hace posible la aspiración de trabajar juntos por el<br />
bienestar de nuestros pueblos; que permite, a su vez, una mejor inserción y la proyección de<br />
nuestra región en el ámbito internacional.<br />
Ratificando hoy nuestra voluntad irrevocable de fortalecer este espacio de diálogo<br />
político<br />
efectivo. Hemos sido, somos y seremos diversos, y a partir de esta diversidad es que<br />
tenemos que identificar los desafíos y objetivos comunes y los pisos de convergencia que<br />
nos permitirán avanzar en el proceso de integración de nuestra región. Fortalezcamos<br />
nuestras democracias y todos los derechos humanos para todos; demos <strong>mayo</strong>res<br />
oportunidades a nuestra gente; construyamos sociedades más inclusivas; mejoremos<br />
nuestra productividad; estrechemos nuestro comercio; mejoremos nuestra infraestructura<br />
y conectividad y las redes necesarias que unan cada vez más a nuestros pueblos; trabajemos<br />
por el desarrollo sostenible, por superar las desigualdades y por una más equitativa<br />
distribución de la riqueza, para que todas y todos sientan que la democracia les da sentido a<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
151
Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
sus vidas. Esa es la misión de la CELAC, esa es la tarea a la que hemos sido convocados y esa<br />
es la responsabilidad política que tenemos por delante y de la cual deberemos dar cuenta a<br />
nuestros pueblos.<br />
1. Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse<br />
gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho<br />
soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y<br />
económica. Reiteramos que nuestra Comunidad se asienta en el respeto irrestricto a los<br />
Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la<br />
solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la<br />
fuerza, el respeto a la autodeterminación, a la soberanía, la integridad territorial, la no<br />
injerencia en los asuntos internos de cada país, la protección y promoción de todos los<br />
derechos humanos, el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional, el fomento<br />
de la participación ciudadana y la democracia. Asimismo, nos comprometemos a trabajar<br />
conjuntamente en aras de la prosperidad para todos, de forma tal que se erradiquen la<br />
discriminación, las desigualdades y la marginación, las violaciones de los derechos<br />
humanos y las transgresiones al Estado de Derecho.<br />
2. Reafirmamos como principio general, que el fortalecimiento de la CELAC como foro<br />
y actor político internacional es una de nuestras prioridades. En ese contexto,<br />
consideramos fundamental buscar el perfeccionamiento de la coordinación y la<br />
cooperación entre los miembros de la CELAC, en el marco de los organismos<br />
internacionales, siempre que eso sea posible y viable.<br />
3. Expresamos nuestro más profundo pesar por el fallecimiento del Comandante<br />
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, ocurrida el<br />
5 de marzo de 2013, uno de los principales fundadores e impulsores de la CELAC,<br />
humanista incansable e impulsor de la unión latinoamericana y caribeña, que luchó contra<br />
la exclusión social, la pobreza e impulsó el desarrollo integral de la región.<br />
4. Subrayamos nuestro propósito de continuar avanzando unidos en la concertación y la<br />
integración latinoamericana y caribeña, y la consolidación de nuestra Comunidad,<br />
conforme los ideales y sueños de nuestros libertadores y próceres. Ratificamos nuestra<br />
decisión de establecer acciones que nos permitan prevenir, y en su caso, afrontar<br />
coordinadamente, los efectos de la actual crisis internacional de múltiples interrelaciones,<br />
que sigue impactando negativamente en los esfuerzos de nuestros países para fomentar el<br />
crecimiento y el desarrollo sostenible e integral de la región.<br />
5. Promovemos una visión de desarrollo integral e inclusivo, que garantice el desarrollo<br />
sostenible y productivo, en armonía con la naturaleza, en aquellos ámbitos en los que<br />
podemos construir sinergias, particularmente en áreas como la energía, infraestructura, el<br />
comercio intrarregional, la producción de alimentos, las industrias intermedias, las<br />
inversiones y el financiamiento, con el propósito de alcanzar el <strong>mayo</strong>r desarrollo social para<br />
nuestros pueblos.<br />
6. Asumimos nuestro compromiso con el desarrollo regional integrado, no excluyente y<br />
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documentos<br />
equitativo, tomando en cuenta la importancia de asegurar un tratamiento favorable a las<br />
economías pequeñas y vulnerables, a los países en desarrollo sin litoral y Estados insulares.<br />
7. Saludamos los importantes resultados alcanzados en las Reuniones de Coordinadores<br />
Nacionales y de Ministros de Relaciones Exteriores celebradas hasta el momento, y<br />
llamamos a la aplicación de las decisiones y mandatos contenidos en los acuerdos<br />
alcanzados, sobre la base de los principios de flexibilidad y participación voluntaria.<br />
8. Reconocemos que la experiencia de los dos años de existencia de la CELAC,<br />
demuestra la importancia del diálogo permanente para fortalecer el consenso en temas de<br />
interés regional, sobre la base de los principios de la solidaridad, complementariedad con<br />
otras experiencias o instituciones regionales y subregionales, y cooperación, y orientado a<br />
alcanzar resultados efectivos para lograr el desarrollo sostenible, solidario e inclusivo de los<br />
Estados latinoamericanos y caribeños. Destacamos los avances en el diálogo con los<br />
Mecanismos regionales y subregionales de integración.<br />
9. Llamamos a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para hacer frente a<br />
las fragilidades y desequilibrios sistémicos. Expresamos nuestro deseo de trabajar<br />
conjuntamente para superar los desafíos que nos presenta el actual escenario internacional,<br />
y a realizar esfuerzos para impulsar ritmos de crecimiento económico sostenido, dinámico<br />
y de largo plazo para la región, que propicien una equidad e inclusión social crecientes y la<br />
integración de la América Latina y el Caribe, tomando en cuenta el valor del<br />
emprendimiento y las PyMES como instrumentos para fortalecer las economías<br />
nacionales.<br />
10. Reafirmamos que para la erradicación de la pobreza y el hambre es necesario<br />
impulsar políticas económicas que favorezcan la productividad y el desarrollo sostenible de<br />
nuestras naciones, trabajar para fortalecer el orden económico mundial en beneficio de<br />
nuestros países, fomentar la complementariedad, la solidaridad y la cooperación, y exigir el<br />
cumplimiento de los compromisos de ayuda al desarrollo, por parte de los países<br />
desarrollados.<br />
11. Ratificamos nuestra voluntad de promover el crecimiento, el progreso, la inclusión<br />
social y el desarrollo sostenible de nuestros Estados, formulando y desarrollando planes,<br />
políticas y programas nacionales con metas cuantificables y calendarios, dirigidos a la<br />
universalización del disfrute y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales,<br />
con atención prioritaria a las personas en condición de pobreza extrema y sectores en<br />
situación de vulnerabilidad como las poblaciones indígenas, afrodescendientes, mujeres,<br />
niños, personas con discapacidad, adultos <strong>mayo</strong>res, jóvenes y migrantes.<br />
12. Saludamos el éxito de la III Conferencia Global sobre el Trabajo Infantil, y<br />
reiteramos nuestro compromiso con la eliminación de las peores formas del trabajo infantil<br />
antes de 2016, así como con la erradicación del trabajo infantil en el más corto plazo posible.<br />
13. Saludamos la adopción de la Declaración y Plan de Acción de Caracas de las<br />
autoridades de Desarrollo Social para la Erradicación del Hambre y la Pobreza. Seguiremos<br />
trabajando en planes, políticas y programas nacionales para reducir progresivamente las<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
153
Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
desigualdades de ingreso que están en la base misma del hambre, la pobreza y la exclusión<br />
social mediante, entre otras, políticas fiscales progresivas, de creación de empleos formales<br />
permanentes, de protección, de asistencia y seguridad social, de establecimiento de salarios<br />
mínimos y su elevación progresiva, las cuales se concretarían según las capacidades de cada<br />
miembro de la CELAC, aumentando gradualmente la inversión social.<br />
14. Otorgamos la más alta prioridad a fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional, la<br />
alfabetización y post-alfabetización, la educación general pública gratuita, la educación<br />
técnica, profesional y superior de calidad y pertinencia social, la tenencia de la tierra, el<br />
desarrollo de la agricultura, incluyendo la familiar y campesina y del trabajo decente y<br />
duradero, del apoyo a los pequeños productores agrícolas, el seguro al desempleo, la salud<br />
pública universal, el derecho a la vivienda adecuada para todos y todas, y el desarrollo<br />
productivo e industrial como factores decisivos para la erradicación del hambre, la pobreza,<br />
y la exclusión social.<br />
15. Reiteramos nuestro compromiso para trabajar mancomunadamente en el<br />
fortalecimiento de los mecanismos nacionales, regionales y multilaterales en la lucha<br />
contra el tráfico ilícito de bienes culturales y asegurar la integración cultural de nuestros<br />
pueblos a través de la promoción del intercambio de saberes culturales, tradicionales y<br />
modernos.<br />
16. Reconocemos que los pueblos indígenas y comunidades locales desempeñan un<br />
papel importante en el desarrollo económico, social y ambiental, así como la importancia de<br />
las prácticas agrícolas tradicionales sostenibles, asociadas a la biodiversidad y el<br />
aprovechamiento de sus recursos, su derecho de acceso al agua adecuada para el riego, de<br />
conformidad con la legislación de cada país, y los sistemas comunales de tenencia de la<br />
tierra, y los tradicionales de suministro de semillas, y el acceso al financiamiento y los<br />
mercados.<br />
17. Decidimos fortalecer, de manera integral, la base productiva con énfasis en las<br />
prácticas locales y culturales sostenibles de las pueblos indígenas y comunidades locales,<br />
para una gestión integral que optimice el uso y acceso al agua para riego, desde una visión de<br />
manejo de cuencas, la recuperación de la fertilidad del suelo mediante la reposición de<br />
cobertura vegetal, abonos orgánicos, terrazas y la conservación e incremento de la<br />
biodiversidad, a través de la recuperación y crianza de semillas nativas y producción de<br />
semillas mejoradas.<br />
18. Subrayamos el papel fundamental de las políticas públicas y reconocemos la valiosa<br />
contribución del sector privado, de la sociedad civil, de los movimientos sociales y la<br />
sociedad en su conjunto. Tomamos nota de los progresos logrados y nos comprometemos<br />
a continuar impulsándolas activamente, con apego a las prioridades y estrategias nacionales<br />
de desarrollo de cada Estado para alcanzar las metas de erradicación del hambre, la pobreza<br />
y la exclusión social. Reconocemos la importancia de la cooperación internacional, regional<br />
y bilateral para tal fin.<br />
19. Reconocemos las iniciativas nacionales, subregionales y regionales dirigidas a<br />
garantizar el derecho humano a la alimentación y promover la seguridad alimentaria y<br />
154 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
nutricional, reducir los niveles de pobreza e impulsar la inclusión plena, y saludamos los<br />
progresos logrados en esos empeños, a la par que subrayamos que para garantizar éxitos<br />
ulteriores deben privilegiarse la complementariedad y la solidaridad entre nuestras<br />
naciones.<br />
20. Reiteramos el compromiso de fortalecer los mecanismos de seguimiento en cada<br />
país para los programas y proyectos sociales que se implementen en distintos sectores, con<br />
especial atención a los grupos poblacionales en situación de <strong>mayo</strong>r vulnerabilidad, a fin de<br />
evaluar con una perspectiva multidimensional su impacto y compartir las mejores prácticas<br />
con el resto de los países de la región.<br />
21. Apoyamos la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025.<br />
22. Reafirmamos nuestra voluntad de impulsar programas regionales, subregionales<br />
bilaterales y triangulares de cooperación para el desarrollo, así como una política regional<br />
de Cooperación Sur-Sur y Triangular, que tengan en cuenta las características y necesidades<br />
específicas de las diversas áreas y subregiones, así como de cada uno de los países que las<br />
conforman.<br />
23. Reconocemos, en ese sentido, al Caribe insular y Centroamérica, así como los países<br />
en la costa norte de América del Sur con áreas costeras bajas, como las subregiones de<br />
<strong>mayo</strong>r vulnerabilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental, y<br />
abogamos por promover el comercio solidario y complementario, las inversiones y<br />
proyectos, y las acciones de cooperación encaminadas a superar los disímiles retos y<br />
dificultades asociados a su vulnerabilidad.<br />
24. Nos comprometemos a continuar contribuyendo al esfuerzo de reconstrucción y<br />
desarrollo de Haití, de conformidad con los ámbitos prioritarios definidos por su gobierno,<br />
y con pleno respeto a su autoridad y soberanía, así como al principio de no intervención en<br />
los asuntos internos, en conformidad con la resolución sobre cooperación especial con<br />
Haití aprobada por las Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, y ratificada por las<br />
Jefas y Jefes de Estado y/o de Gobierno en la I Cumbre de la CELAC. Instamos a los<br />
Gobiernos, a los donantes tradicionales y a las instituciones financieras internacionales<br />
para que apoyen con <strong>mayo</strong>r amplitud y rapidez, la ejecución del Plan de Desarrollo<br />
Estratégico Nacional (NSDH) del Gobierno de Haití, en especial en el ámbito de la<br />
agricultura. Los instamos, asimismo, a apoyar el Plan Nacional para la Eliminación del<br />
Cólera, que requiere de medidas urgentes de prevención y control, así como de inversiones<br />
en infraestructura de agua, saneamiento, y fortalecimiento de la capacidad de las<br />
instituciones del país.<br />
25. Afirmamos, que para la elaboración de una Agenda Estratégica Regional sobre la<br />
Gestión Integral del Riesgo de Desastres, es necesario que la temática sea reconocida como<br />
un proceso integrado por acciones relativas a la estimación y reducción del riesgo, la<br />
preparación, la asistencia humanitaria y la reconstrucción, las que deberán ser parte de un<br />
Plan de Acción coordinado y articulado entre los entes locales, nacionales, subregionales y<br />
regionales.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
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Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
26. Nos comprometemos a continuar consolidando sólidos principios regionales en<br />
materia de reconocimiento de los derechos de los migrantes, así como a profundizar la<br />
coordinación de políticas migratorias regionales y de posiciones comunes en las<br />
negociaciones globales e interregionales sobre migraciones, y en especial, en la promoción<br />
del debate internacional sobre el nexo entre la migración, el desarrollo y los derechos<br />
humanos.<br />
27. Reafirmamos nuestra voluntad y compromiso para seguir avanzando en la<br />
consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.<br />
28. Ratificamos la importancia crucial del proceso intergubernamental de formulación<br />
de la Agenda de Desarrollo Post 2015, que deberá ser abierto, transparente e inclusivo.<br />
Subrayamos que la nueva agenda de desarrollo deberá formularse sobre la base del respeto<br />
irrestricto de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y a la luz de los<br />
principios consagrados en el Documento Final de Rio+20, “El Futuro que Queremos”; así<br />
como los diferentes enfoques, visiones, modelos e instrumentos que los países han<br />
determinado para alcanzar el desarrollo sostenible, en función de sus circunstancias y<br />
prioridades nacionales. Debiendo cuidar que el proceso sea universal y lo suficientemente<br />
flexible para responder a las prioridades, condiciones y necesidades de los países en<br />
desarrollo y tomando en cuenta las necesidades especiales de los diferentes países,<br />
incluyendo los países menos desarrollados, los países sin litoral, los pequeños Estados<br />
insulares en desarrollo y los llamados países de renta media.<br />
29. Reconocemos la urgente necesidad de que la nueva Agenda de Desarrollo incluya<br />
explícitamente como un objetivo, con indicadores y plazos de cumplimiento específicos,<br />
los medios de implementación que garanticen su cumplimiento, entre los que figuran<br />
recursos financieros nuevos, adicionales y previsibles, el desarrollo y la transferencia de<br />
tecnología, la creación de capacidades en los países en desarrollo.<br />
30. La nueva Agenda debe partir de la experiencia en la consecución de los Objetivos de<br />
Desarrollo del Milenio, para definir armónicamente los Objetivos de Desarrollo<br />
Sostenible; excluir cualquier condicionalidad; y eliminar las brechas al interior de las<br />
sociedades, entre regiones y a escala global. Asimismo, deberá reforzar el compromiso de la<br />
comunidad internacional, de que las personas sean el centro de sus preocupaciones, que<br />
promueva el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social<br />
participativo y la protección del medio ambiente.<br />
31. Reafirmamos la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas<br />
A/RES/64/292, de 28 de julio de 2010, en la que la Asamblea General reconoce el derecho al<br />
agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la<br />
vida y de todos los derechos humanos.<br />
32. Convencidos que el cambio climático es uno de los más graves problemas de nuestro<br />
tiempo, expresamos profunda preocupación por su creciente impacto negativo en los<br />
países en desarrollo y los pequeños Estados insulares en particular, que compromete los<br />
esfuerzos por la erradicación de la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible. En ese<br />
contexto, y en el marco del principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y<br />
156 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
las respectivas capacidades, reconocemos que la naturaleza global del cambio climático<br />
requiere de la cooperación de todos los países y su participación en una respuesta<br />
internacional efectiva y apropiada, en conformidad con la responsabilidad histórica de cada<br />
cual por este fenómeno, para acelerar la reducción global de las emisiones mundiales de<br />
gases de efecto invernadero y la adopción de medidas de adaptación, de conformidad con<br />
las disposiciones y principios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre<br />
Cambio Climático y las decisiones adoptadas en las Conferencias de las Partes.<br />
33. Recibimos con beneplácito la realización del Diálogo Interactivo de la Asamblea<br />
General sobre Armonía con la Naturaleza, que se celebró en Nueva York, el 22 de abril de<br />
2013, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, evento<br />
que discutió los diferentes enfoques económicos, en el contexto del desarrollo sostenible,<br />
para promover de manera más ética la relación entre la humanidad y la Tierra.<br />
34. Celebramos la reciente suscripción de la nueva Convención de Minamata sobre<br />
Mercurio, como el primer instrumento vinculante negociado en el ámbito de Naciones<br />
Unidas en los últimos doce años, y el primero de la agenda post Río+20 sobre desarrollo<br />
sostenible, destacando que la misma supone un gran paso en el desarrollo del derecho<br />
ambiental internacional, al tener como objetivo la protección de la salud humana y el medio<br />
ambiente ante los riesgos del mercurio, instando muy especialmente a los países miembros<br />
a tomar medidas que hagan posible la pronta entrada en vigor y su efectiva implementación.<br />
Asimismo, instamos a la participación en la reunión regional de GRULAC, preparatoria de<br />
la Sexta sesión del Comité Negociador Intergubernamental de Mercurio (INC-6).<br />
35. Los países de América Latina y el Caribe expresamos nuestro apoyo a la Presidencia<br />
peruana de la 20 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas<br />
sobre Cambio Climático y de la 10 Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto, que<br />
tendrán lugar en Lima, Perú, del 1ro. al 12 de diciembre de <strong>2014</strong> y nos sentimos<br />
comprometidos con procurar su éxito y el de su fase preparatoria, pasos que resultan<br />
esenciales en el proceso de desarrollo de un instrumento legal fortalecido bajo la<br />
Convención que debe presentarse el 2015. Subrayamos la importancia de que dicho<br />
instrumento, para ser efectivo y facilitar la participación de todos los países, debe respetar<br />
los principios y disposiciones de la Convención.<br />
36. Animamos la participación de representantes de los países de la Comunidad en la<br />
primera Pre-COP Social de Cambio Climático que tendrá lugar entre los días 13 al 16 de<br />
octubre de <strong>2014</strong>, en Caracas, Venezuela, que representa una iniciativa importante en el<br />
proceso de negociaciones en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre<br />
Cambio Climático para afianzar la alianza pueblos-gobiernos en la construcción del futuro<br />
régimen que se requiere para hacer frente al cambio climático.<br />
37. Nos comprometemos, de conformidad con nuestras capacidades y legislaciones<br />
internas, a apoyar la investigación científica sobre la drogadicción en los países de CELAC,<br />
en aras de avanzar en el desarrollo de tratamientos, incluidas vacunas y antídotos.<br />
38. Reiteramos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de<br />
las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial de Descolonización<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
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Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
de las Naciones Unidas, reiteramos que es asunto de interés de CELAC.<br />
39. Los países miembros de la CELAC nos comprometemos a seguir trabajando en el<br />
marco del Derecho Internacional, y en particular, de la Resolución 1514 (XV) de la<br />
Asamblea General de las Naciones Unidas, del 14 de diciembre de 1960, para lograr que la<br />
región de América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo y colonias.<br />
40. Encomendamos al Cuarteto de la CELAC para que, con la participación de otros<br />
Estados miembros que deseen sumarse a este mandato, presenten propuestas para avanzar<br />
en lo señalado en el párrafo 38 de esta Declaración.<br />
41. Reiteramos nuestro rechazo a las listas y certificaciones unilaterales por parte de<br />
países desarrollados que afectan a países de la América Latina y el Caribe, en particular las<br />
referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter, y<br />
ratificamos el Comunicado Especial aprobado por las CELAC el pasado 5 de junio, que<br />
rechaza la inclusión de Cuba en la denominada Lista de Estados que promueven el<br />
terrorismo Internacional del Departamento de Estado de los Estados Unidos.<br />
42. Reafirmamos la Declaración de Santa Cruz, denominada “Ama Qhilla, Ama Llulla y<br />
Ama Suwa” (no robar, no mentir y no ser flojo), de la Primera Reunión Especializada de las<br />
Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Prevención y Lucha contra la Corrupción de la<br />
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), adoptada en Santa Cruz<br />
de la Sierra, Bolivia, el 8 de noviembre de 2013, en la cual se establece, entre otros temas, que<br />
los delitos de corrupción deben combatirse de forma rigurosa y sin impedimentos para su<br />
investigación, enjuiciamiento y sanción con respecto a las legislaciones nacionales y a los<br />
acuerdos internacionales vigentes; asimismo, celebramos la creación de un Grupo de<br />
Trabajo especializado en la Prevención y Lucha contra la Corrupción, que elaborará un Plan<br />
de Trabajo con el fin de promover e impulsar las líneas de acción según las bases y<br />
prioridades establecidas en la Declaración y en el Plan de Acción de CELAC para <strong>2014</strong>,<br />
optimizando recursos, complementando los trabajos desarrollados en otros mecanismos y<br />
foros multilaterales y evitando la duplicación de esfuerzos.<br />
43. Subrayamos la importancia de que nuestros países fortalezcan su preparación en<br />
materia de atención a controversias internacionales, y consideramos que se debe evaluar la<br />
posibilidad de que nuestra región se dote de mecanismos apropiados para la solución de<br />
controversias con inversionistas extranjeros. Manifestamos nuestra solidaridad con los<br />
países de la América Latina y el Caribe que están siendo afectados por reclamaciones<br />
ilegítimas y campañas de desprestigio en su contra, que ponen en riesgo el desarrollo de sus<br />
pueblos, y solicitamos a las empresas y grupos trasnacionales que mantengan una conducta<br />
responsable y consistente con las políticas públicas adoptadas por los Estados receptores<br />
de la inversión.<br />
44. Reafirmamos la importancia de desarrollar herramientas que permitan fortalecer el<br />
sistema financiero internacional, lo cual debería contemplar una regulación más estricta y<br />
efectiva de las grandes entidades financieras, y la adopción de medidas concretas para lograr<br />
mejores prácticas internacionales en flujos financieros internacionales. En línea con esto,<br />
resulta de gran relevancia la reducción de la dependencia excesiva de las evaluaciones de las<br />
158 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
agencias calificadoras de riesgo crediticio.<br />
45. Consideramos indispensable para la estabilidad y predictibilidad de la arquitectura<br />
financiera internacional, garantizar que los acuerdos alcanzados entre deudores y<br />
acreedores en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas sean<br />
respetados, permitiendo que los flujos de pago sean distribuidos a los acreedores<br />
cooperativos según acordado con los mismos en el proceso de readecuación consensual de<br />
la deuda. Es necesario contar con instrumentos que posibiliten acuerdos razonables y<br />
definitivos entre acreedores y deudores soberanos, permitiendo hacer frente a problemas<br />
de sustentabilidad de deuda de forma ordenada.<br />
46. Expresamos nuestra convicción acerca de la importancia que han adquirido los flujos<br />
de inversión extranjera directa en nuestra región y la necesidad que los mismos contribuyan<br />
efectivamente a los procesos de desarrollo de nuestros países, y redunden en un aumento de<br />
los niveles de bienestar de nuestras sociedades, sin imposición de condicionalidades, con<br />
respeto de su soberanía y en concordancia con sus planes y programas nacionales de<br />
desarrollo.<br />
47. Consideramos necesario contar con una herramienta de planificación<br />
latinoamericana y caribeña ante los nuevos desafíos que enfrenta la CELAC, razón por la<br />
que resultan imperativos los esfuerzos colectivos de integración, solidaridad y<br />
cooperación, mutuamente ventajosa en particular con aquellos países vulnerables y de<br />
menor desarrollo relativo que servirán para la obtención de objetivos claros, medibles y<br />
adaptables a las distintas realidades nacionales, con vistas a la erradicación de la pobreza y a<br />
la promoción del desarrollo sostenible.<br />
48. Ratificamos la importancia de la cooperación e integración financiera regional. En<br />
ese sentido, respaldamos las resoluciones adoptadas por las Ministros y Ministras de la<br />
CELAC en sus reuniones del año 2013.<br />
49. Saludamos con beneplácito al Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y al<br />
pueblo boliviano, por el lanzamiento exitoso al espacio ultraterrestre del primer satélite<br />
boliviano de comunicaciones denominado “Túpac Katari” (TKSAT-1), realizado el 20 de<br />
diciembre de 2013 en el centro espacial Xichang, de la República Popular China,<br />
reconociendo que los beneficios del Satélite llegarán a millones de bolivianos, facilitando el<br />
acceso a la educación e información y garantizará el ejercicio de los derechos humanos y<br />
facilitará el intercambio de conocimientos científicos entre los diferentes pueblos de<br />
América Latina y el Caribe.<br />
50. Reiteramos nuestro más firme respaldo a los legítimos derechos de la República<br />
Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del<br />
Sur y los espacios marítimos circundantes, así como el permanente interés en que dicha<br />
disputa se resuelva por la vía pacífica y de la negociación, conforme lo dispuesto por la<br />
Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.<br />
51. Reiteramos nuestro compromiso con el principio del derecho soberano de los<br />
Estados de disponer de sus recursos naturales y de gestionarlos y regularlos. Manifestamos,<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
159
Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
asimismo, el derecho de nuestros pueblos de aprovechar, de manera sustentable, los<br />
recursos naturales, los cuales cuentan con el potencial de ser utilizados como una<br />
importante fuente para financiar el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de<br />
nuestros pueblos.<br />
52. Reiteramos nuestro más profundo rechazo a la aplicación de medidas coercitivas<br />
unilaterales y reiteramos, una vez más, nuestra solidaridad con la República de Cuba a la par<br />
que reafirmamos nuestro llamado al gobierno de los Estados Unidos de América a que<br />
ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a dicha nación<br />
hermana desde hace más de cinco décadas.<br />
53. Nos comprometemos a seguir trabajando para consolidar a América Latina y el<br />
Caribe como Zona de Paz, en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan a través<br />
del diálogo y la negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el Derecho<br />
Internacional.<br />
54. Tomando en cuenta los objetivos esbozados en la Declaración de Surinam,<br />
aprobados en la Primera Reunión de Ministros de Cultura de la CELAC celebrada los días<br />
14 y 15 de marzo en Paramaribo, Surinam, enfatizamos la importancia de la cultura en<br />
Latinoamérica y el Caribe como el fundamento de la identidad de cada país y como<br />
catalizador de los procesos de integración regional. Subrayamos la importancia de la<br />
cultura y de las industrias culturales para las economías nacionales y asumimos el<br />
compromiso de promover el emprendimiento cultural, como una herramienta de<br />
conservación de nuestro patrimonio cultural y la generación de oportunidades de empleo y<br />
riqueza para nuestros pueblos, de tal forma que contribuya al bienestar de nuestros<br />
ciudadanos y al progreso de la sociedad en su conjunto.<br />
55. Expresamos nuestra satisfacción por la realización de la VI Cumbre Mundial de las<br />
Artes y la Cultura, realizada en Santiago de Chile entre el 13 y 16 de enero pasados, lo que ha<br />
contribuido a proyectar a la región como un escenario privilegiado para viabilizar<br />
encuentros y diálogos de vocación universal en el ámbito de la cultura.<br />
56. Reiteramos nuestro apoyo al proceso de diálogo que se lleva a cabo en La Habana,<br />
Cuba, entre el Gobierno de Colombia y las FARC, y saludamos los avances logrados<br />
mediante la consecución de acuerdos en dos importantes puntos de la agenda. Instamos a<br />
las partes a continuar el proceso dirigido a poner fin a un conflicto interno que por más de<br />
50 años ha afectado el desarrollo político, social y económico de esa nación hermana.<br />
Saludamos y agradecemos el papel de los países garantes, Cuba y Noruega, y de los países<br />
acompañantes, Chile y Venezuela, en los logros alcanzados.<br />
57. Reiteramos nuestro apoyo a la proclamación por la Asamblea General de las<br />
Naciones Unidas en diciembre de 2013 del Decenio Internacional de los<br />
Afrodescendientes, que se iniciará el 1º de enero de 2015, bajo el tema “Afrodescendientes<br />
justicia y desarrollo”; así como al Comunicado aprobado por los Ministros de Relaciones<br />
Exteriores de la CELAC, en su tercera reunión, que proclama el Decenio de los<br />
Afrodescendientes Latinoamericanos y Caribeños, iniciado el 1º de enero del presente año.<br />
160 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
58. Reconocemos la importancia de considerar el rol esencial de la acción colectiva de los<br />
pueblos indígenas y de las poblaciones locales en la conservación y uso sustentable de la<br />
diversidad biológica, como un aporte significativo al Planeta. Apoyamos las acciones que<br />
están desarrollándose para impulsar su reconocimiento oficial.<br />
59. Reiteramos la necesidad de tomar medidas para proteger los derechos sobre los<br />
conocimientos tradicionales y ancestrales de los pueblos indígenas y tribales y<br />
comunidades locales, evitando su vulneración por parte de terceros a través de registros que<br />
no reconozcan su titularidad, así como de promover la participación justa y equitativa en<br />
los beneficios que se deriven de su utilización. Apoyamos la negociación que se está<br />
llevando a cabo al respecto en los foros multilaterales competentes.<br />
60. Destacamos que las negociaciones del Documento Final conciso y orientado a la<br />
acción de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, de la Reunión Plenaria de<br />
Alto Nivel del sexagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea, que se conocerá<br />
como la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, a celebrarse el 22 y 23 de<br />
septiembre de <strong>2014</strong> en Nueva York, estarán dirigidas a compartir puntos de vista y las<br />
mejores prácticas sobre la realización de los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo<br />
la realización de los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos<br />
de los Pueblos Indígenas, y tomamos nota de las recomendaciones de los principales temas<br />
de la Conferencia Preparatoria Mundial de los Pueblos Indígenas para la Conferencia<br />
Mundial sobre los Pueblos Indígenas, celebrada del 10 a 12 de junio de 2013, en Alta,<br />
Noruega. Tomamos nota de la iniciativa del Gobierno de México de llevar a cabo una<br />
reunión preparatoria de la Conferencia Mundial en abril del <strong>2014</strong>.<br />
61. Apoyamos el Año Internacional de la Agricultura Familiar declarado por la<br />
Asamblea General de Naciones Unidas.<br />
62. Saludamos la elección del Estado Plurinacional de Bolivia a la Presidencia del Grupo<br />
de los 77 y China durante el año <strong>2014</strong>, y nos comprometemos a brindarle todo nuestro<br />
apoyo en el ejercicio de dicha responsabilidad a fin de que redunde a favor de los intereses<br />
de la América Latina y el Caribe. Asimismo, celebramos la organización de una Cumbre de<br />
Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 más China, a llevarse a cabo en<br />
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los días 14 y 15 de junio de <strong>2014</strong>, en conmemoración del 50°<br />
aniversario de fundación del G77.<br />
63. Consideramos la necesidad de una distribución geográfica equitativa en el sistema de<br />
Naciones Unidas y enfatizamos la necesidad de que América Latina y el Caribe incremente<br />
cuantitativa y cualitativamente su presencia en puestos clave de las Naciones Unidas y<br />
otros organismos internacionales, objetivo al cual dedicaremos nuestros mejores<br />
esfuerzos.<br />
64. Reiteramos nuestras posiciones en torno a una reforma integral del sistema de las<br />
Naciones Unidas, muy particularmente, a la democratización de las instancias decisorias<br />
internacionales, en particular el Consejo de Seguridad. La democratización que se requiere<br />
debe incluir la representatividad, la transparencia, la eficiencia la democracia, el respeto por<br />
los mandatos de otros órganos de las Naciones Unidas y rendir debidamente cuenta a toda<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
161
Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
la membresía de la ONU.<br />
65. Considerando que la migración internacional es un fenómeno global que involucra a<br />
más de 220 millones de personas entre los que se encuentran mujeres, niños, niñas,<br />
adolescentes e indígenas, reconocemos el valor del contenido de resolución adoptada<br />
durante el II Diálogo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Migración y Desarrollo<br />
(DAN2013), la cual privilegia el enfoque de derechos humanos, destaca la urgencia de<br />
proteger a los grupos más vulnerables en los flujos migratorios e insiste en la necesidad de<br />
un <strong>mayo</strong>r involucramiento de las Naciones Unidas, sus agencias, fondos y programas en la<br />
materia, así como el interés de incluir el tema de la migración internacional en la Agenda de<br />
Desarrollo Post 2015, entre otros asuntos, y nos comprometemos en fortalecer las<br />
acciones de cooperación en el marco de la responsabilidad compartida, para avanzar en la<br />
atención de los múltiples retos que la migración internacional nos plantea.<br />
66. Ratificamos, el compromiso para fortalecer la lucha contra la delincuencia<br />
organizada transnacional, de conformidad con el Derecho Internacional. En ese contexto,<br />
estamos conscientes de que el delito y la violencia constituyen un obstáculo para el<br />
desarrollo pleno de la América Latina y el Caribe, y enfatizamos la necesidad de contar con<br />
una visión de consenso regional de seguridad ciudadana con un enfoque de desarrollo<br />
humano, y respeto a los derechos humanos y a los principios de soberanía nacional y no<br />
injerencia en los asuntos internos. Con esta perspectiva, debemos reforzar los mecanismos<br />
de diálogo y coordinación, según proceda, para mejorar las estrategias regionales sobre<br />
seguridad ciudadana y desarrollo sostenible.<br />
67. Expresamos nuestra más seria preocupación por la grave situación humanitaria y de<br />
seguridad en la República Árabe Siria, y por la amenaza que representa para el Oriente<br />
Medio y para la paz y la seguridad internacionales. Encomiamos a las partes sirias por haber<br />
aceptado sostener negociaciones directas en la Conferencia Internacional sobre la<br />
situación en Siria (Ginebra II), bajo los auspicios del Enviado Especial Conjunto de las<br />
Naciones Unidas y la Liga de Estados Árabes. Felicitamos al Secretario General de las<br />
Naciones Unidas por la organización de dicha Conferencia. El diálogo y la negociación son<br />
urgentes y esenciales para avanzar en los esfuerzos de reconciliación nacional y para<br />
garantizar la plena aplicación de los Convenios de Ginebra en Siria. Reiteramos que sólo un<br />
proceso político inclusivo liderado por los sirios podrá conducir a la paz y a la realización de<br />
las legítimas aspiraciones del pueblo sirio, sobre la base de la estricta aplicación de los<br />
principios de soberanía, independencia, autodeterminación, integridad territorial y no<br />
injerencia en los asuntos internos.<br />
68. Destacamos la celebración, por primera vez en las Naciones Unidas, de una Reunión<br />
de Alto Nivel sobre Desarme Nuclear, el 26 de septiembre del 2013, en la que la CELAC<br />
reafirmó la necesidad urgente de avanzar hacia el desarme nuclear y lograr la eliminación<br />
total y general de las armas nucleares de forma transparente, irreversible y verificable, e<br />
instó a trabajar para avanzar hacia la negociación de un instrumento universal<br />
jurídicamente vinculante, que prohíba las armas nucleares con un cronograma<br />
multilateralmente acordado. Nos comprometemos a darle continuidad a dichas<br />
162 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
posiciones.<br />
69. Expresamos nuestra más alta preocupación por las consecuencias humanitarias de<br />
enormes proporciones y los efectos globales de cualquier detonación nuclear accidental o<br />
intencional. Exhortamos a la comunidad internacional a reiterar su preocupación sobre las<br />
consecuencias humanitarias de las armas nucleares, donde sea que se lleve a cabo el debate<br />
sobre este tipo de armas. Damos la bienvenida a los resultados de la Conferencia de Oslo<br />
sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, celebrada en marzo de 2013 y, en<br />
este sentido, hacemos un llamado a todos los Estados a participar en la segunda<br />
Conferencia Internacional sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, que se<br />
celebrará en México, los días 13 y 14 de febrero de <strong>2014</strong>.<br />
70. Tomamos nota con satisfacción, del acuerdo preliminar entre la República Islámica<br />
de Irán y el Grupo 5+1 en Ginebra sobre el programa nuclear iraní, lo cual demuestra que el<br />
diálogo y la negociación son la vía para dirimir las diferencias entre los Estados, y<br />
manifestamos nuestra expectativa de que pronto se alcance una solución amplia y duradera<br />
para la cuestión. Ratificamos el derecho inalienable de todos los Estados, de conformidad<br />
con lo dispuesto en el TNP, de desarrollar la investigación, la producción y la utilización de<br />
la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación, que, junto con el desarme y la no<br />
proliferación, constituyen los pilares del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas<br />
Nucleares, del que todos los miembros de la CELAC somos parte.<br />
71. Reiteramos nuestro llamado para que la Conferencia para el establecimiento de una<br />
zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa en Medio Oriente, se<br />
celebre lo más pronto posible, de conformidad con lo acordado por las Partes del Tratado<br />
sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares en 1995, 2000 y 2010, ya que contribuiría<br />
de forma valiosa al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales.<br />
72. Destacamos el valor y contribución a la paz y la seguridad internacionales del<br />
Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe y sus<br />
Protocolos (Tratado de Tlatelolco), el cual estableció la primera zona más densamente<br />
poblada, libre de armas nucleares en el planeta. Subrayamos nuestro pleno apoyo a los<br />
trabajos del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y<br />
el Caribe y en este sentido, reafirmamos la importancia de la colaboración y cooperación<br />
entre la CELAC y la OPANAL, órgano especializado de la región, para articular posiciones<br />
comunes y trabajos conjuntos en materia de desarme nuclear.<br />
73. Tomamos nota de la adopción del Tratado sobre Comercio de Armas por la<br />
Asamblea General de Naciones Unidas, en abril de 2013.<br />
74. Tomamos nota de las actividades internacionales de la CELAC, especialmente la<br />
visita de la Troika Ministerial ampliada a la Federación de Rusia, las reuniones de la Troika<br />
Ministerial abierta de la CELAC con los Ministros de Relaciones Exteriores de la República<br />
de Corea, la República Popular China, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes<br />
del Golfo, Turquía y Japón realizadas en Nueva York con motivo del inicio del 68° Período<br />
de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, así como la labor para concertar,<br />
con cada uno de estos interlocutores, una Hoja de Ruta para el diálogo y la cooperación.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
163
Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />
75. Nos congratulamos del establecimiento del Foro CELAC-China y del Mecanismo<br />
de Diálogo con la Federación de Rusia, elementos que pueden redundar positivamente en<br />
las actividades de la Comunidad.<br />
76. Estamos convencidos de que es necesario proseguir la búsqueda de nuevas sinergias<br />
de la CELAC a nivel internacional, para lo cual es preciso retomar aquellos que ya se<br />
iniciaron en 2012 y establecer modalidades adicionales de convergencia y<br />
relacionamientos.<br />
77. Saludamos la coordinación entre los Estados miembros de la CELAC en las<br />
Naciones Unidas, y expresamos nuestra disposición a seguir trabajando en forma gradual<br />
en la materia, y a ampliar el trabajo a otras sedes en los casos que resulte posible y necesario.<br />
78. Expresamos además nuestro apoyo al proceso preparatorio de la II Cumbre<br />
CELAC-UE, a celebrarse en Bruselas en el año 2015. Encargamos a los Coordinadores<br />
Nacionales y los Altos Funcionarios del Diálogo CELAC-UE, según corresponda que<br />
finalicen la negociación del acuerdo internacional para el establecimiento de la Fundación<br />
EULAC, con vistas a la II Cumbre CELAC-UE.<br />
79. Agradecemos al Presidente de la República de Chile, Excelentísimo Señor Sebastián<br />
Piñera Echenique, quien este año finaliza su mandato, por la excelente labor y liderazgo<br />
desarrollado durante el proceso de convergencia y puesta en funcionamiento de la<br />
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que culminó con la realización de<br />
la exitosa I Cumbre de la CELAC, celebrada en Santiago, Chile, los días 27 y 28 de enero de<br />
2013.<br />
80. Agradecemos a la República de Costa Rica por acoger la Presidencia Pro Tempore de<br />
CELAC en el año <strong>2014</strong> y la III Cumbre de la CELAC en el 2015. Reconocemos a la<br />
Excelentísima Señora Laura Chinchilla Miranda, Presidenta de la República de Costa Rica,<br />
quién culminará su mandato en <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>, su firme y valioso apoyo a la CELAC desde su<br />
origen.<br />
81. Agradecemos a la República del Ecuador por acoger la Presidencia Pro Tempore de<br />
CELAC en el año 2015 y la celebración de la IV Cumbre de CELAC.<br />
82. Tomamos nota del ofrecimiento reiterado por la República Dominicana para ser<br />
sede de la CELAC en el 2016, presentado en febrero de 2013.<br />
83. Expresamos nuestro agradecimiento al Presidente de los Consejos de Estado y de<br />
Ministros de la República de Cuba por el liderazgo y trabajo realizado durante el ejercicio<br />
de la Presidencia Pro Tempore del foro y el reconocimiento al pueblo y Gobierno de Cuba<br />
por la organización de la II Cumbre de la CELAC en La Habana, los días 28 y 29 de enero de<br />
<strong>2014</strong>.<br />
La Habana, 29 de enero del <strong>2014</strong><br />
164 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>
documentos<br />
Conclusiones del Consejo de Ministras<br />
y Ministros de Relaciones<br />
Exteriores de UNASUR<br />
Galápagos, 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />
El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la UNASUR, reunidos<br />
en Puerto Ayora, en las Islas Galápagos, Ecuador, los días 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong>, llegó a los<br />
siguientes acuerdos:<br />
1. Aprobó el “Comunicado de Galápagos” sobre los avances de la Conferencia de Estados<br />
Parte de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos;<br />
2. Acordó el Comunicado sobre el proceso de diálogo en la República Bolivariana de<br />
Venezuela;<br />
3. Convino en la Declaración sobre la presencia de Cuba en la próxima Cumbre de las<br />
Américas;<br />
4. Apoyaron el Comunicado sobre los avances en los diálogos de paz en Colombia;<br />
5. Concertó la Declaración de apoyo a Bolivia en el ejercicio de la Presidencia del<br />
G77+China;<br />
6. Discutió sobre los avances dados para la elección del Secretario General de la<br />
UNASUR;<br />
7. Acordó que la VIII Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de<br />
Gobierno de la UNASUR tendrá lugar en Montevideo, Uruguay, el mes de agosto de <strong>2014</strong>.<br />
En los próximos días se definirá el día en el que dicha Reunión tendrá lugar;<br />
8. Recibió con beneplácito la información sobre los avances en la construcción de la nueva<br />
sede de la UNASUR, y la propuesta del Ecuador de que la Reunión Extraordinaria del<br />
Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno para su inauguración tenga lugar el mes de<br />
noviembre de <strong>2014</strong>;<br />
9. Conoció los recientes hechos suscitados en Sarayaku en relación con varios prófugos<br />
de la justicia ecuatoriana, sobre lo cual se pronunciarán a través de una consulta expedita;<br />
10. Expresó su firme respaldo al fortalecimiento institucional de la UNASUR y<br />
convinieron en que en tres semanas se realice, en Guayaquil, Ecuador, una reunión de los<br />
expertos en presupuesto y de los representantes del Consejo de Delegados a fin de trabajar<br />
en un presupuesto adecuado que permita promover la eficiencia y eficacia de la organización.<br />
<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />
165
<strong>densidades</strong>
El número quince de la revista <strong>densidades</strong> fue editado<br />
en la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina,<br />
América del Sur<br />
en el mes de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong>.<br />
Distribución libre y gratuita