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densidades n°15_mayo 2014

densidades, revista de integración regional suramericana sumario n°15_mayo 2014 A modo de presentación p. 9-10 “El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación” Entrevista a Aldo Ferrer Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio p. 13-24 Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula Rogério Santos da Costa p. 27-40 La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN María Verónica La Roca p. 41-56 ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo p. 57-69 De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas Silvia Quintanar y Marina Cifuentes p. 71-86 La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas. Julio César Ielpi Boyero p. 87-102 Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA María Florencia Socoloff p. 103-116 CULTURAS Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante la lengua española durante la primera mitad del siglo XX Gabriela Dalla-Corte Caballero p. 119 -141 LECTURAS UNASUR y sus Discursos. Integración regional / Amenaza externa / Malvinas de Elvira Narvaja de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de Diego y Florencia Magnanego por Juan Carlos Moraga p. 143-148 ACADEMIAS Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina p. 149-150 DOCUMENTOS Declaración de La Habana. II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) La Habana, 29 de enero de 2014 p. 151-164 Conclusiones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR Galápagos, 22 y 23 de mayo de 2014 p. 165

densidades, revista de integración regional suramericana
sumario n°15_mayo 2014

A modo de presentación
p. 9-10



“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”
Entrevista a Aldo Ferrer
Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio
p. 13-24

Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula
Rogério Santos da Costa
p. 27-40

La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN
María Verónica La Roca
p. 41-56

ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio
Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo
p. 57-69

De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas
Silvia Quintanar y Marina Cifuentes
p. 71-86

La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas.
Julio César Ielpi Boyero
p. 87-102

Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA
María Florencia Socoloff
p. 103-116


CULTURAS

Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante la lengua española durante la primera mitad del siglo XX
Gabriela Dalla-Corte Caballero
p. 119 -141


LECTURAS

UNASUR y sus Discursos. Integración regional / Amenaza externa / Malvinas
de Elvira Narvaja de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de Diego y Florencia Magnanego
por Juan Carlos Moraga
p. 143-148


ACADEMIAS

Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica
Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina
p. 149-150


DOCUMENTOS

Declaración de La Habana. II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)
La Habana, 29 de enero de 2014
p. 151-164

Conclusiones del Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR
Galápagos, 22 y 23 de mayo de 2014
p. 165

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ISSN 1851-832X (VERSIÓN ELECTRÓNICA)<br />

<strong>densidades</strong><br />

5<br />

aldo ferrer<br />

rogério santos da costa<br />

maría verónica la roca<br />

carmen rosa schaposnik<br />

eugenia candelaria pardo<br />

silvia quintanar<br />

marina cifuentes<br />

julio césar ielpi boyero<br />

maría florencia socoloff<br />

gabriela dalla-corte caballero<br />

<strong>mayo</strong><br />

1<strong>2014</strong>


<strong>densidades</strong>


ISSN 1851-832X (VERSIÓN ELECTRÓNICA)<br />

Director<br />

Osvaldo Andrés García<br />

Comité Editorial<br />

Juan Guevara<br />

Luciana Litterio<br />

Juan Carlos Moraga<br />

Colaboradores<br />

Marcelo Bancalari Solá<br />

Nancy Caggiano<br />

Marina Cifuentes<br />

Luciano Tosco<br />

contacto@<strong>densidades</strong>.org<br />

<strong>densidades</strong><br />

5<br />

1<strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

Editor Responsable<br />

Osvaldo Andrés García<br />

Tel: (54-11) 4361-5130<br />

Cel: 15-6815-7961<br />

Calle Perú 1031<br />

Ciudad Autónoma de Buenos Aires<br />

C1068AAK. República Argentina<br />

osvaldoagarcia@<strong>densidades</strong>.org


Sumario<br />

<strong>densidades</strong><br />

número 15 - <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />

9<br />

13<br />

27<br />

41<br />

57<br />

A modo de presentación<br />

“El sentido profundo de la integración es que sea<br />

un instrumento de las políticas nacionales de<br />

transformación”<br />

Entrevista a Aldo Ferrer<br />

Osvaldo Andrés García y Luciana Litterio<br />

Estratégias da Política Externa Brasileira para<br />

integração regional: comparações institucionais<br />

a partir do Governo Lula<br />

Rogério Santos da Costa<br />

La evolución de la Propiedad Industrial en el<br />

MERCOSUR: aspectos normativos y<br />

comparación con la CAN<br />

María Verónica La Roca<br />

ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la<br />

integración y el comercio<br />

Carmen Rosa Schaposnik y<br />

Eugenia Candelaria Pardo


71<br />

87<br />

103<br />

119<br />

143<br />

De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las<br />

negociaciones de Doha sobre agricultura y<br />

acceso a mercados no agrícolas<br />

Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

La Alianza del Pacífico como nuevo actor<br />

regional. Evolución y perspectivas.<br />

Julio César Ielpi Boyero<br />

Las centrales sindicales argentinas frente al<br />

proceso de integración regional: entre el<br />

MERCOSUR y el ALCA<br />

María Florencia Socoloff<br />

CULTURAS<br />

Celebraciones, centenarios y fronteras<br />

simbólicas: el debate argentino ante la lengua<br />

española durante la primera mitad del siglo XX<br />

Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

LECTURAS<br />

UNASUR y sus Discursos. Integración regional /<br />

Amenaza externa / Malvinas, de Elvira Narvaja<br />

de Arnoux, Juan Eduardo Bonnin, Julia de<br />

Diego y Florencia Magnanego<br />

Juan Carlos Moraga


149 ACADEMIAS<br />

Maestría y Especialización en Cultura Guaraní<br />

Jesuítica<br />

Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de<br />

Misiones, Sede Oberá, Provincia de Misiones, Argentina<br />

151<br />

165<br />

DOCUMENTOS<br />

Declaración de La Habana. II Cumbre de la<br />

Comunidad de Estados Latinoamericanos y<br />

Caribeños (CELAC)<br />

La Habana, 29 de enero de <strong>2014</strong><br />

DOCUMENTOS<br />

Conclusiones del Consejo de Ministras y<br />

Ministros de Relaciones Exteriores de UNASUR<br />

Galápagos, 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />

Los contenidos de esta publicación expresan<br />

exclusivamente la opinión de sus respectivos autores.


<strong>densidades</strong><br />

a modo de presentación<br />

Estimados Lectores:<br />

Hace exactamente seis años, en <strong>mayo</strong> de 2008, editábamos nuestro primer<br />

número de <strong>densidades</strong>. Aquellas páginas comenzaban con un texto que Aldo<br />

Ferrer generosamente nos remitió para su publicación.<br />

Era otro contexto el de aquel 2008. La región parecía haber construido, por fin,<br />

un inusual consenso acerca de los mecanismos de integración regional, autónomos<br />

e independientes, que debían establecerse y fortalecerse. Pero también, y más<br />

importante aún para el futuro de la integración de esta región, en muchos de sus<br />

Estados nacionales se consolidaban con fuerza y gran apoyo popular, proyectos<br />

políticos trasnformadores y democratizadores que impulsaban el desarrollo<br />

nacional con inclusión social, la recuperación de la soberanía productiva y el<br />

relacionamiento no subordinado en su política exterior.<br />

Como bien señala Aldo Ferrer en la entrevista que publicamos en el presente<br />

número, no hay proyecto de integración regional sustentable aislado de las políticas<br />

nacionales de desarrollo que lo vuelvan necesario.<br />

La integración regional debe ser un instrumento para el fortalecimiento de estas<br />

políticas. La construcción de la densidad regional es sólo posible cuando se ha<br />

avanzado en la construcción de la densidad nacional, que implica no sólo mejorar<br />

la siempre pobre infraestructura en nuestra región, sino llevar a cabo políticas de<br />

industrialización efectivas que eviten profundizar la primarización de nuestras<br />

economías, empujadas por los altos precios de las commodities que exportamos;<br />

políticas de desarrollo científico y tecnológico para alcanzar <strong>mayo</strong>r autonomía en<br />

nuestro desarrollo productivo; políticas sociales de inclusión, redistributivas que<br />

busquen la construcción de sociedades más justas, menos violentas y más<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

9


democráticas; políticas de relacionamiento externo que busquen en la<br />

coordinación con los demás países alcanzar <strong>mayo</strong>res niveles de autonomía para la<br />

región en su conjunto, dejando atrás aquel triste elogio de la insignificancia que<br />

pregona el relacionamiento privilegiado con los grandes centros de poder<br />

financiero como única estrategia de supervivencia nacional; combatir las<br />

asimetrías estructurales y productivas al interior de cada uno de nuestros países y de<br />

la región para no reproducir en el espacio ampliado relaciones centro-periferia. Sin<br />

estas políticas nacionales, poco es lo que se puede esperar de la integración regional,<br />

poco es lo que podemos exigir de sus instituciones.<br />

La región parece estar asistiendo a una ofensiva reaccionaria a aquel consenso<br />

alcanzado en la década pasada. Un ALCA aggiornado se vuelve a instalar como<br />

opción posible, no sólo en aquellos países gobernados por proyectos políticos que<br />

adhieren en lo económico a alguna variante del neoliberalismo, sino incluso en<br />

aquellos que han tenido a la integración regional como bandera política. Será la<br />

profundidad del proceso democratizador vivido en la última década en cada país<br />

la que determine si esos proyectos podrán alcanzar el poder en los ámbitos<br />

nacionales y logren minar desde dentro las instituciones de la integración que tanto<br />

costaron construir.<br />

Hoy, como ayer, como siempre, el peligro <strong>mayo</strong>r para nuestro desarrollo y para<br />

nuestra autonomía está en los proyectos de nuestras propias élites políticas y<br />

económicas.<br />

Parafraseando una vieja consigna, “sólo los pueblos de la región pueden salvar a<br />

la integración”.<br />

Osvaldo Andrés García<br />

25 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />

10<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


entrevista


“El sentido profundo de la<br />

integración es que sea un<br />

instrumento de las políticas<br />

nacionales de transformación”<br />

Entrevista a Aldo Ferrer<br />

<strong>densidades</strong>: Hace ya seis años<br />

comenzábamos el proyecto de nuestra<br />

revista <strong>densidades</strong> con un artículo suyo,<br />

en un contexto donde parecía haberse<br />

alcanzado un consenso sobre la necesidad<br />

de contar con instituciones de la<br />

integración fuertes y autónomas. Hoy<br />

seis años después aquel consenso<br />

parecería haberse debilitado ¿Cómo ve<br />

usted el contexto actual de la integración<br />

regional en América Latina?<br />

Aldo Ferrer: Creo que se ha avanzado<br />

mucho en la dimensión política y se ha<br />

confirmado la vocación integracionista<br />

de Brasil, de Argentina, el caso de<br />

Venezuela, Ecuador, Bolivia. Lo que<br />

sucede es que los países están enfrentados<br />

con problemas internos complicados<br />

como es nuestro caso, como es<br />

también el caso del Brasil y su política<br />

interna, entonces esa dimensión<br />

nacional absorbe mucho la atención de<br />

Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Buenos Aires (UBA, 1953). Profesor Emérito UBA.<br />

Ministro de Economía y Hacienda (Provincia de Buenos Aires, 1958-60), de Obras y Servicios Públicos<br />

(1970) y de Economía y Trabajo de la Nación (1970-71). Presidente del Banco de la Provincia de Buenos<br />

Aires (1983-87) y de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Dirigió la Comisión Organizadora del<br />

Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y fue su primer Secretario Ejecutivo (1967-70). Miembro<br />

de la Academia Nacional de Economía. Cofundador del Instituto de Desarrollo Económico y Social<br />

(IDES) y del Grupo Fénix. Embajador de la República Argentina en la República de Francia (2011-2013).<br />

Autor de numerosos libros, entre ellos: La economía Argentina (cuatro ediciones, primera edición 1963);<br />

Tecnología y política económica en América latina (1974); Economía internacional contemporánea:<br />

texto para latinoamericanos (1976); Nacionalismo y orden constitucional: respuesta a la crisis<br />

económica de la Argentina contemporánea (1981); La posguerra. Programa para la reconstrucción y el<br />

desarrollo argentino (1982); El país nuestro de cada día. Argentina y el sistema internacional (1985);<br />

Historia de la globalización. Orígenes del orden económico mundial (1996); Hechos y ficciones de la<br />

globalización. Argentina y el MERCOSUR en el sistema internacional (1997); De Cristóbal Colón a<br />

Internet: América Latina y la globalización (1999); Historia de la globalización II. La Revolución<br />

Industrial y el Segundo Orden Mundial (2000); Vivir con lo nuestro. Nosotros y la globalización (2003)<br />

y El futuro de nuestro pasado. La economía argentina en su segundo centenario (2010).<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

13


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

la dirigencia política y esto le quita<br />

prioridad a lo que es la integración.<br />

Creo que esa es la realidad. Que en el<br />

aspecto político el avance es notable<br />

con la creación de la UNASUR, la<br />

CELAC, todo lo que se ha logrado en<br />

materia de capacidad de tratar los<br />

problemas políticos de la región entre<br />

nosotros mismos, la resolución de<br />

conflictos como hubo en Bolivia, en<br />

Ecuador, sin interferencias externas,<br />

incluso el tema de la crisis colombovenezolana<br />

donde la intervención de<br />

UNASUR a través de su Secretario<br />

General Néstor Kirchner fue muy<br />

importante. Creo que se ha avanzado<br />

mucho en interiorizar los problemas<br />

políticos y resolverlos nosotros mismos.<br />

Y también el diálogo político, hay un<br />

diálogo muy frecuente. Esto es un<br />

hecho relativamente nuevo, también se<br />

han eliminado viejas hipótesis de<br />

conflicto como en el caso de Argentina<br />

y Brasil a partir de los acuerdos de<br />

Alfonsín y Sarney sobre energía nuclear<br />

y otras cuestiones. Entonces yo creo,<br />

les vuelvo a decir, desde el punto de vista<br />

político estamos en la mejor situación<br />

que ha habido en la historia, porque<br />

nunca ha habido tanto intercambio,<br />

tanta existencia de instrumentos de<br />

cooperación política; pero en materia<br />

de integración estamos muy atrapados<br />

con los problemas internos y esto creo<br />

que a veces le quita prioridad al proceso<br />

de integración.<br />

Ha habido también un cambio, sobre<br />

todo en el MERCOSUR, el planteo<br />

libremercadista que se instaló en los<br />

gobiernos de Collor y Menem, de<br />

alguna manera ha sido substituido por<br />

políticas nacionales más influidas por el<br />

Estado. Entonces esto ha dado lugar a<br />

estos conflictos que han surgido en<br />

materia comercial, pero que creo que se<br />

han tratado con un buen espíritu de<br />

cooperación en virtud de este acercamiento<br />

político.<br />

Yo diría que el déficit que subsiste en<br />

un escenario internacional en el cual la<br />

presencia de China incluso empieza a<br />

plantear algunos problemas en términos<br />

de modelos de desarrollo, es si<br />

vamos a quedar respecto de ese nuevo<br />

centro económico como exportador de<br />

materias primas o vamos a tener una<br />

relación distinta y eso va a influir en la<br />

región. Todo esto que se está debatiendo,<br />

acerca de la reprimarización, en<br />

definitiva, en la medida en que el<br />

desarrollo industrial y tecnológico se<br />

debilita relativamente, el potencial de la<br />

integración disminuye. Esto creo que<br />

ha dado lugar a la ausencia de iniciativas<br />

realmente audaces como las que<br />

existieron en los acuerdos de Alfonsín y<br />

Sarney -los acuerdos bilaterales entre<br />

Brasil y Argentina-, donde estaba<br />

prevista la coordinación de la política<br />

industrial, acuerdos sobre bienes de<br />

capital, etc. Subsisten de aquellos<br />

acuerdos cosas importantes, por ejemplo<br />

en materia nuclear hay acuerdos<br />

muy importantes recientes entre<br />

Argentina y Brasil. Pero yo diría, si<br />

usted me pide un resumen, que estamos<br />

en un escenario internacional distinto<br />

14 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Entrevista a Aldo Ferrer<br />

donde cada uno de los países enfrenta<br />

desafíos particulares respecto de su<br />

inserción internacional, en donde la<br />

empatía política en torno de ideas<br />

nacionales y sociales ha ampliado el<br />

espacio con un grupo de países, la<br />

convergencia de objetivos de esa<br />

naturaleza. Y al mismo tiempo está el<br />

hecho que la realidad interna atrapa la<br />

atención de los liderazgos políticos y no<br />

nos queda mucho tiempo para tratar de<br />

construir en la diversidad ciertos ejes de<br />

integración en materia de infraestructura,<br />

de ciencia y tecnología, de desarrollo<br />

industrial, lo cual en definitiva es<br />

probablemente una conclusión de que<br />

en la diversidad existente, la pretensión<br />

de imponer normas comunitarias y<br />

transferir soberanía a la esfera comunitaria<br />

como han hecho en Europa no se<br />

adecúa a la realidad de América del Sur.<br />

De hecho, la experiencia europea<br />

demuestra cuáles son las consecuencias<br />

de tener normas comunitarias muy<br />

fuertes, con traslado de soberanía a la<br />

esfera comunitaria, incluso con una<br />

moneda común. Porque en ese tipo de<br />

integración, como lo estamos viendo en<br />

Europa, los países más vulnerables<br />

están sometidos al endeudamiento,<br />

están sometidos a estas políticas<br />

neoliberales que prevalecen en Europa<br />

con procesos de ajustes salvajes. Así que<br />

en eso también creo que hemos<br />

aprendido bastante, porque en una<br />

época se pretendía que el modelo<br />

europeo fuera un modelo aceptable para<br />

la realidad sudamericana. La realidad es<br />

que no lo es por la diversidad de los<br />

países de la región y porque en Europa<br />

mismo estos acuerdos, en los cuales no<br />

hay suficiente solidaridad entre los<br />

países, están en discusión, porque si no<br />

se constituye un espacio político<br />

federal, se sigue con procesos de<br />

integración conducidos por los Estados<br />

nacionales y los intereses privados que<br />

actúan en la región, donde por cierto<br />

siguen prevaleciendo en gran medida<br />

los intereses de las filiales de empresas<br />

extranjeras.<br />

Entonces, yo diría que la realidad se<br />

impone sobre los proyectos de<br />

integración en virtud de esta diversidad<br />

de situaciones. Vuelvo a insistir en la<br />

importancia que tiene la dimensión<br />

política y creo que en esa diversidad hay<br />

que tratar de avanzar en algunos ejes<br />

fundamentales: en inversiones,<br />

infraestructura, ciencia y tecnología,<br />

políticas industriales Está es mi apreciación<br />

general de la situación.<br />

<strong>densidades</strong>: ¿En esta coyuntura cuál<br />

sería el MERCOSUR posible, ya no el<br />

deseable?<br />

Aldo Ferrer: El MERCOSUR posible<br />

es el que es, el MERCOSUR posible<br />

es el de países con problemas internos<br />

muy importantes en donde lo<br />

fundamental de los problemas se da en<br />

cada espacio nacional, cada país busca su<br />

camino y está en cierto sentido también<br />

integrado al escenario internacional en<br />

virtud de su propia historia, con la<br />

aparición de este protagonismo nuevo<br />

de China.<br />

Todo eso configura nuevos desafíos al<br />

proyecto regional, yo creo que se ha<br />

avanzado mucho en el aspecto político<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

15


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

pero no en el aspecto económico:<br />

Entonces hay que aceptar esa diversidad.<br />

Creo que el mejor MERCOSUR<br />

es el MERCOSUR posible que es: en la<br />

diversidad construir espacios de<br />

convergencia en sectores prioritarios y<br />

trabajar en esa línea. Creo que la idea de<br />

un espacio comunitario con transferencia<br />

de soberanía al espacio regional al<br />

estilo europeo acá no funciona y como<br />

estamos viendo funciona de manera<br />

muy particular en Europa. Así que el<br />

resumen es ese: yo creo que el<br />

MERCOSUR posible es el que hay.<br />

<strong>densidades</strong>: En este contexto, ¿Cómo<br />

juegan proyectos como la Alianza del<br />

Pacífico, que reflotan esta idea del<br />

relacionamiento privilegiado con los<br />

grandes mercados, como estrategia de<br />

inserción en el escenario global?<br />

Aldo Ferrer: Bueno, yo diría que eso<br />

depende de cómo cada país ubica ese<br />

acercamiento a la Cuenca del Pacífico<br />

en relación a su propia política<br />

económica. En los países en los que hay<br />

una visión neoliberal, que tiene mucha<br />

influencia en muchas partes, la idea esta<br />

de la apertura, de la integración a<br />

espacios <strong>mayo</strong>res trasnacionales es<br />

sugestiva y provoca estas iniciativas.<br />

Por el contrario, cuando se tiene una<br />

visión más nacional del desarrollo -que<br />

yo creo que es la correcta-, donde lo<br />

fundamental es la estrategia, el papel del<br />

Estado nacional, el apoyo a la ciencia y<br />

la tecnología, el apoyo a las empresas<br />

nacionales, el apoyo a la industrialización,<br />

es decir cuando se concibe el<br />

desarrollo no como un fenómeno<br />

derivado de la vinculación con el resto<br />

del mundo sino un desarrollo que<br />

depende esencialmente de la voluntad<br />

política de cada país y de su Estado<br />

nacional, esto configura el tipo de<br />

relación con el exterior. Entonces en los<br />

países, vuelvo a insistir, en que hay este<br />

enfoque neoliberal se mira en ese<br />

sentido y esto le puede quitar también<br />

atractivo a mirar así el espacio<br />

sudamericano. Yo creo que la postura<br />

está muy marcada políticamente. Está<br />

muy claro, por ejemplo en Brasil y<br />

también acá en Argentina, quiénes<br />

tienen esta visión nacional del desarrollo,<br />

en pro de la soberanía, el mercado<br />

regional y la asociación regional como<br />

un espacio de fortalecimiento de la<br />

soberanía. Cuando por el contrario<br />

prevalecen visiones distintas respecto<br />

del desarrollo y de la inserción en el<br />

mundo, se enfatizan las relaciones con<br />

los centros de poder y demás.<br />

<strong>densidades</strong>: ¿Usted no ve un peligro de<br />

un regreso triunfal del regionalismo<br />

abierto?<br />

Aldo Ferrer: Bueno, ese fue el<br />

planteo neoliberal de la integración,<br />

¿no? Yo creo que de alguna manera las<br />

políticas que se han seguido acá tienen<br />

otra inspiración, pero también es cierto<br />

que no hemos dado pasos suficientes<br />

como para acercarnos más en materia<br />

industrial, en materia tecnológica, este<br />

es un poco el cuadro. Siempre rechacé la<br />

visión pesimista del MERCOSUR en el<br />

sentido de cuán lejos estábamos de la<br />

integración ideal, del MERCOSUR<br />

ideal, y siempre dije que esta realidad de<br />

16 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Entrevista a Aldo Ferrer<br />

la región se impone, que el tema es<br />

integrar la diversidad, y en la diversidad<br />

fortalecer algunos ejes estratégicos que<br />

nos quedan por resolver en política<br />

industrial, en política de infraestructura,<br />

consolidar el avance en el<br />

entendimiento político: que les vuelvo a<br />

insistir me parece un paso que no debe<br />

subvalorizarse, sino más bien apreciarlo<br />

en toda su importancia, como una<br />

expresión de amistad entre los países<br />

que tienen una visión nacional, soberana<br />

del desarrollo social, acercarnos para<br />

ponernos de acuerdo en cuestiones<br />

como por ejemplo las relaciones entre el<br />

MERCOSUR y la Unión Europea, o en<br />

acontecimientos internacionales de<br />

diversa naturaleza. Esta es mi apreciación.<br />

<strong>densidades</strong>: Parecería que el MERCO-<br />

SUR está cerca de cerrar una oferta a la<br />

Unión Europea y así avanzar en una<br />

negociación que lleva muchos años.<br />

¿Usted cómo ve esa posibilidad de<br />

cerrar un acuerdo? ¿Qué sectores se<br />

verían más afectados?<br />

Aldo Ferrer: Creo que en las relaciones<br />

que nosotros tenemos con el resto<br />

del mundo, tenemos que evitar dos<br />

riesgos: reproducir la vieja relación<br />

centro-periferia y ceder instrumentos<br />

de políticas nacionales que son<br />

indispensables para la industrialización,<br />

el cambio técnico y la afirmación de la<br />

soberanía. Entonces si nosotros tomamos<br />

compromisos en materia de<br />

políticas de compras públicas, de<br />

liberalizarla, de desgravación de<br />

importación de manufacturas y demás,<br />

incluso aunque del otro lado nos abran<br />

los mercados de productos primarios,<br />

aunque eso pasara -que no sucede<br />

porque la Unión Europea sigue<br />

teniendo una política agrícola común<br />

muy fuerte- podría reproducir una<br />

relación de tipo centro-periferia, que es<br />

el riesgo que corremos con China. Que<br />

en virtud del dinamismo del mercado<br />

chino en la demanda de soja, minerales y<br />

otra cantidad de cosas, y con el poder<br />

financiero que tiene China para penetrar<br />

los mercados nacionales, lleguemos<br />

a configurar una relación de reprimarización<br />

de nuestras economías.<br />

Nuestro problema es el desarrollo<br />

industrial, el desarrollo tecnológico y el<br />

fortalecimiento del empresariado<br />

nacional y orientar la inversión extranjera<br />

en el sentido de la transformación,<br />

en el marco de políticas que mantienen<br />

la soberanía, que consolidan los equilibrios<br />

macroeconómicos, que permiten<br />

hacer políticas nacionales y que permiten<br />

hacer políticas regionales. Porque la<br />

verdad que cuando la situación de las<br />

políticas nacionales es vulnerable, es<br />

decir, si hay dificultad de hacer políticas<br />

nacionales fuertes ¿qué políticas<br />

regionales podemos hacer? Una condición<br />

importante de la integración<br />

regional es la consolidación de las<br />

situaciones nacionales, y eso deja<br />

mucho que desear y eso se refleja en los<br />

problemas de la integración.<br />

Así que es, en ese escenario complejo,<br />

que tenemos que imaginar cosas que<br />

podamos hacer. Hay una serie de<br />

iniciativas muy interesantes, como por<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

17


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

ejemplo un proyecto de Argentina y<br />

Brasil en materia tecnológica de un<br />

reactor nuclear de investigación, hay<br />

programas en la región de cooperación<br />

en lo social, ese tipo de cosas.<br />

<strong>densidades</strong>: Hay muchos puntos de la<br />

agenda política de la región que se están<br />

trabajando tanto en marcos institucionales<br />

de MERCOSUR ampliado como<br />

de UNASUR, participando en ambos<br />

espacios los mismos países. ¿Cuál es su<br />

visión respecto a la convergencia entre<br />

los dos procesos para evitar que se<br />

negocien los mismos temas en distintos<br />

ámbitos?<br />

Aldo Ferrer: Debería haber una<br />

convergencia entre los dos procesos y<br />

evitar la superposición de agendas,<br />

porque creo que es un contrasentido<br />

tratar de hacer las mismas cosas bajo<br />

dos paraguas institucionales. Allí tiene<br />

que haber una coordinación y probablemente<br />

la va a haber, esa es mi apreciación<br />

sobre ese punto.<br />

<strong>densidades</strong>: Una de las características<br />

de la última década fue el alto precio de<br />

los commodities que exporta la región.<br />

¿Qué se debe hacer para que esto no<br />

atente contra los propios proyectos de<br />

desarrollo nacional?<br />

Aldo Ferrer: Política industrial. En el<br />

caso nuestro, por ejemplo nuestro<br />

subdesarrollo industrial se refleja en los<br />

sectores de más tecnología, todo el<br />

déficit en el comercio de manufacturas<br />

de origen industrial está concentrado en<br />

autopartes, en productos electrónicos,<br />

en maquinaria y equipos, en algunos<br />

productos químicos. Es decir, somos<br />

países subindustriales y, cuando un país<br />

es subindustrial tiende a tener una relación<br />

con el resto del mundo de carácter<br />

periférico, subordinada. Nosotros eso<br />

no lo hemos superado, nuestro comercio<br />

sigue siendo básicamente un comercio<br />

exportador de productos de menor<br />

valor agregado e importamos productos<br />

de alto valor agregado, resultado de<br />

nuestro subdesarrollo. Entonces la<br />

resolución de eso es la industrialización,<br />

avanzar en la integración de las cadenas<br />

de valor nacionales, apoyar a las empresas<br />

nacionales, orientar a las filiales, no<br />

solamente a producir para el mercado<br />

interno sino a exportar, a traer tecnología.<br />

En este sentido es muy interesante la<br />

comparación de lo que hacemos<br />

nosotros y lo que hacen los países<br />

asiáticos. Si nosotros contrastamos las<br />

políticas de desarrollo de esos países<br />

emergentes de Asia con las nuestras las<br />

diferencias son abismales. Allí hay<br />

Estados muy fuertes. Por ejemplo la<br />

OECD en París tiene un estudio<br />

comparativo de los regímenes de<br />

inversión extranjera, analiza qué grado<br />

de apertura y cuáles son las condiciones<br />

de radicación de la inversión extranjera.<br />

Los dos países más restrictivos son<br />

China y Corea del Sur, y son de los que<br />

reciben más inversión extranjera, porque<br />

para invertir allí, hay que invertir en<br />

lo que quieren los chinos y en lo que<br />

quieren los coreanos, traer tecnología y<br />

exportar. Todas las filiales son en<br />

conjunto superavitarias en materia de<br />

18 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Entrevista a Aldo Ferrer<br />

comercio internacional. Acá ¿qué<br />

política hemos seguido?: la apertura<br />

incondicional, “toda inversión es<br />

buena”, y vienen y ocupan el mercado<br />

interno y terminan generando un<br />

déficit fenomenal porque importan<br />

insumos, mandan plata afuera y no<br />

exportan. Entonces tenemos este<br />

déficit fenomenal en el comercio de<br />

manufacturas intraindustrial, dentro<br />

del cual la operatoria de las filiales es<br />

parte principal del problema.<br />

Entonces el tema es la política nacional.<br />

Por eso le digo, cuando hablamos<br />

de integración, tenemos que preguntarnos<br />

qué tipo de política nacional<br />

estamos siguiendo. Si seguimos una<br />

política en que estamos sometido a la<br />

inercia del mercado la integración no<br />

puede ser mucho más que lo que<br />

tenemos hoy. El sentido profundo de<br />

la integración es que sea un instrumento<br />

de las políticas nacionales de<br />

transformación. Por ejemplo, en el<br />

tema de las autopartes, tenemos un<br />

déficit que es cada vez <strong>mayo</strong>r porque las<br />

terminales son todas filiales y las filiales<br />

importan los elementos de <strong>mayo</strong>r<br />

complejidad que cambian todo el<br />

tiempo desde los lugares que más le<br />

convienen, entonces vamos a tener ese<br />

déficit que tenemos en materia de<br />

autopartes, y eso le pasa a los brasileños<br />

y nos pasa a nosotros. Ahora, si<br />

nosotros dijéramos: bueno vamos a<br />

acabar con esta historia, vamos a tener<br />

empresas nacionales de automóviles<br />

que integren la cadena de valor y que,<br />

por ejemplo en el sector de autopartes,<br />

incorporen valor, incorporen tecnología.<br />

Es lo que han hecho los países<br />

asiáticos, este caso es emblemático,<br />

porque entraron a la industria automotriz<br />

después que nosotros, pero<br />

entraron con empresas nacionales. Si<br />

nosotros nos proponemos hacer una<br />

política nacional en ese sentido y nos<br />

ponemos de acuerdo con los brasileños<br />

podemos armar un complejo automotriz<br />

mercosureño formidable. Ahora, si<br />

no tenemos capacidad de hacer esas<br />

políticas a nivel nacional, no tenemos<br />

ninguna posibilidad de hacerla a nivel<br />

regional. Entonces la limitación es esa,<br />

nuestro problema es la incapacidad de<br />

nuestros países, histórica, de realizar las<br />

transformaciones necesarias para romper<br />

la estructura subindustrial, de<br />

insertarnos en el mundo, no principalmente<br />

como proveedores de productos<br />

primarios, sino como proveedores de<br />

todo tipo de bienes, incluso en el sector<br />

de bienes de alta tecnología tener una<br />

fuerte capacidad exportadora que nos<br />

permita importar todo lo que hace falta<br />

sin entrar en déficit en el comercio<br />

internacional.<br />

Así que en definitiva yo creo que,<br />

volviendo al tema, la integración es el<br />

reflejo de lo que son las políticas<br />

nacionales y los problemas nacionales.<br />

Teniendo dificultades en hacer las<br />

políticas internas de transformación,<br />

tenemos limitaciones en utilizar ese<br />

instrumento regional en todo el<br />

potencial que tiene y uno de cuyos<br />

ejemplos notables es este. Si tuviéramos<br />

políticas nacionales en materia de<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

19


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

automóviles como esta que estoy<br />

diciendo, y los brasileños también, y<br />

nos ponemos de acuerdo, los dos<br />

mercados juntos sería uno de los<br />

mercados más importantes del comercio<br />

mundial de automóviles. Pero no es<br />

así, el comercio está en manos de las<br />

filiales y la integración en esa materia es<br />

integración entre filiales de multinacionales.<br />

<strong>densidades</strong>: ¿Por qué piensa usted<br />

piensa que no se puede avanzar en una<br />

decisión política en ese sentido?<br />

Aldo Ferrer: Ese es nuestro problema<br />

histórico, cuáles son las causas de<br />

nuestro subdesarrollo, son razones<br />

complejas.<br />

<strong>densidades</strong>: Prensábamos en la industria<br />

aeronáutica, quizás en los años ‘80 la<br />

industria aeronáutica argentina y<br />

brasilera tenían potencialidades similares.<br />

Aldo Ferrer: Ese es un ejemplo muy<br />

interesante, porque allí los brasileños, a<br />

diferencia nuestra, hicieron una política<br />

de desarrollo nacional en materia<br />

aeronáutica y construyeron Embraer<br />

que es la tercera empresa constructora<br />

de aviones del mundo. Y nosotros que<br />

hace cuarenta años estábamos mucho<br />

más avanzados que ellos, que en la época<br />

del primer gobierno del general Perón,<br />

Argentina fue uno de los primeros<br />

países del mundo en fabricar un avión a<br />

reacción y tuvimos la fabrica de aviones<br />

de Córdoba, con la apertura de 1976<br />

tiramos todo eso por la borda. Entonces<br />

ahora no tenemos industria aeronáutica,<br />

lo que tenemos es incipiente. Si<br />

nosotros hubiéramos mantenido aquello<br />

y nos poníamos de acuerdo con los<br />

brasileños, hubiéramos podido hacer<br />

un complejo Embraer-Argentina de<br />

gran porte, pero ellos se cortaron solos,<br />

lo hicieron bien y nosotros quedamos<br />

donde estamos. Es interesante, esa es<br />

una de las asimetrías entre Argentina y<br />

Brasil. Nosotros en el neoliberalismo<br />

rifamos todo y los brasileños algunas<br />

cosas no las rifaron, no rifaron la banca<br />

de desarrollo, tienen ese banco formidable<br />

que es el Banco Nacional de<br />

Desarrollo Económico y Social<br />

(BNDES), no rifaron el sector de la<br />

aeronáutica, y no rifaron el protagonismo<br />

de las grandes empresas de la<br />

construcción en las grandes obras<br />

públicas donde tenés complejos de<br />

grandes empresas brasileñas en la<br />

construcción e ingeniería. Eso lo<br />

tiramos por la borda, entonces claro,<br />

qué integración vamos a tener o<br />

podríamos tener con Brasil cuando la<br />

Argentina se empeñó en desindustrializarse<br />

y endeudarse.<br />

Esa es mi apreciación, yo creo que la<br />

integración se da en el plano de la<br />

evolución de las políticas nacionales, en<br />

la medida en que trabajemos en cada<br />

país en construir proyectos industriales,<br />

de integración social, vamos a<br />

ampliar las fronteras de la integración.<br />

Si no lo hacemos, el MERCOSUR será<br />

lo que será, un espacio de convergencia<br />

en algunas cosas y en otras insignificante.<br />

<strong>densidades</strong>: ¿Por qué cree usted que<br />

20 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Entrevista a Aldo Ferrer<br />

sigue imperando en el sentido común<br />

mediático e incluso académico, los<br />

discursos económicos que provocaron<br />

tanto daño a nuestras economías?<br />

Aldo Ferrer: Es que estamos infectados<br />

de neoliberalismo, a pesar de que<br />

hay un gran rechazo ahora en Brasil y<br />

Argentina y hay un pensamiento<br />

crítico. Hace un rato estuvimos aquí<br />

reunidos con los amigos del grupo<br />

Fénix, ahí nosotros hicimos toda una<br />

serie de planteos teóricos, de políticas,<br />

una propuesta sólida de desarrollo<br />

industrial nacional y demás. Pero acá<br />

hay un concepto predominante: si usted<br />

habla acerca de que hacen falta<br />

inversiones, la respuesta generalizada -<br />

no sólo desde el campo neoliberal- es<br />

hay que atraer inversiones, ¿qué<br />

significa atraer inversiones? Son<br />

inversiones que vienen de afuera y esto<br />

ignora el hecho fundamental que la<br />

inversión es esencialmente la inversión<br />

nacional, y que si no se moviliza el<br />

ahorro interno y no se construyen<br />

empresas nacionales importantes,<br />

entonces terminamos en situaciones de<br />

extrema extranjerización como la de la<br />

Argentina, donde de las quinientas<br />

<strong>mayo</strong>res empresas, más de dos tercios<br />

son filiales y generan el ochenta por<br />

ciento del valor agregado. Entonces qué<br />

empresariado nacional vamos a tener<br />

cuando la <strong>mayo</strong>r parte del sistema está<br />

en manos de filiales; y si está en manos<br />

de filiales, qué cooperación vamos a<br />

tener para hacer una política industrial<br />

con Brasil, fuera del acuerdo entre las<br />

filiales. Entonces esta es un poco la<br />

realidad.<br />

En resumen, tenemos el mejor de los<br />

MERCOSUR posibles y dadas las<br />

circunstancias. Ahora dentro de esas<br />

circunstancias, a pesar de todo, porque<br />

no tenemos que decir “bueno mirá, no<br />

podemos hacer nada hasta que Argentina<br />

y Brasil no sean países industriales”,<br />

el tema es cómo aprovechamos la<br />

integración para -si es eso lo que queremos<br />

hacer- tener países industriales, en<br />

qué nos sirve la cooperación para<br />

alcanzar ese objetivo, y eso todavía está<br />

pendiente. Eso fue lo que se propusieron<br />

Alfonsín y Sarney, la estrategia de<br />

integración de los acuerdos bilaterales<br />

estaba basada en la integración sectorial.<br />

La idea era crear mercado común en los<br />

sectores claves y empezaron nada<br />

menos que por bienes de capital, un<br />

planteo intraindustrial con bienes de<br />

capital y tuvo un resultado importante<br />

en el corto plazo. Después vino la ola<br />

neoliberal con Collor y Menem y se<br />

pasó a acelerar los procesos de<br />

desgravación, es decir la integración la<br />

iba a hacer el mercado y el Estado salió.<br />

Así no se hace la integración, en todo<br />

caso se hace la integración neoliberal de<br />

economías subdesarrolladas y periféricas.<br />

<strong>densidades</strong>: Ese consenso neoliberal<br />

sigue fuerte en muchos ámbitos y en<br />

momentos de debilidad política de las<br />

opciones que más lo enfrentraon<br />

parecería recobrar fuerza. ¿Cómo<br />

dejarlo atrás definitivamente?<br />

Aldo Ferrer: Bueno, mire lo que les<br />

está pasando a los europeos. Uno se<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

21


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

pregunta cómo después de esta crisis<br />

financiera mundial, donde se demostró<br />

lo que es la hegemonía del poder financiero<br />

que llevó a una crisis fenomenal,<br />

¿cuál fue la respuesta de los países del<br />

Atlántico Norte?, salvar a los bancos y<br />

en el caso de Europa, ajustar. Es decir,<br />

hacer todas las cosas que los financistas<br />

esperan para poder llevar la plata de un<br />

lado a otro, ellos lo que esperan es el<br />

ajuste fiscal, la liberación de las<br />

corrientes financieras. Entonces, acá<br />

hay un proceso de hegemonía financiera<br />

que ha contagiado en parte América<br />

Latina.<br />

Después están nuestros problemas<br />

históricos, porque al fin y al cabo, estos<br />

son nuestros temas de siempre, el<br />

planteo que Prebisch hizo muchos años<br />

atrás, o que hacían acá otros pensadores<br />

como Arturo Jauretche con toda su idea<br />

sobre lo nacional, Scalibrini Ortiz, y en<br />

toda América Latina, el planteo centroperiferia<br />

-vuelvo a insistir, que tiene ya<br />

sesenta o setenta años- era el reflejo de<br />

estas sociedades con sus particularidades,<br />

con dificultad de construir consensos<br />

sociales y políticos para la<br />

transformación. Y en ese escenario<br />

siguen teniendo mucha gravitación las<br />

fuerzas vinculadas a la vieja estructura, y<br />

cuando vienen los gobiernos<br />

transformadores se encuentran con ese<br />

obstáculo y muchas veces no tienen la<br />

capacidad de ejecutar las políticas con<br />

suficiente eficacia para superar los<br />

obstáculos y crecer. Entonces terminamos<br />

a veces en estas situaciones<br />

híbridas donde avanzamos mucho en<br />

algunos aspectos y en otros nos<br />

quedamos atados a la vieja estructura,<br />

¿no?<br />

Lo que yo creo en esto, vuelo a insistir,<br />

es que nos hace falta realismo y la fuerza<br />

de la voluntad, es decir, lo que no<br />

podemos hacer es construir modelos<br />

ideales y después frustrarnos y<br />

deprimirnos porque esos modelos no se<br />

alcanzan. Yo creo que tenemos que<br />

tener una apreciación realista de temas<br />

como estos que estamos hablando y al<br />

mismo tiempo en ese escenario seguir<br />

pensando qué es lo que podemos hacer.<br />

Por ejemplo, cuando yo fui presidente<br />

de la Comisión Nacional de Energía<br />

Atómica quise fundar una empresa<br />

binacional nucleoeléctrica argentinabrasileña.<br />

Con dos centrales cada uno,<br />

con proyectos en marcha, armábamos<br />

un complejo fenomenal, pero no fue<br />

posible. Había una experiencia anterior,<br />

una agencia importante que se creó en<br />

tiempos de Alfonsín y Sarney, que era la<br />

Agencia Brasileño-Argentina de<br />

Contabilidad y Control de Materiales<br />

Nucleares, eso era para conocer en qué<br />

estado estaba cada uno y que resolvió el<br />

tema de la confianza en materia nuclear<br />

que es un ejemplo único en el mundo.<br />

Nuestro objetivo era -en tiempos de<br />

Celso Lafer como canciller brasileño y<br />

Rodríguez Giavarini en la cancillería<br />

argentina- generar un espacio de<br />

discusión que después eventualmente<br />

llevara por ejemplo a ese objetivo de<br />

tener una empresa nucleoeléctrica<br />

regional. Eso se dejó de lado, pero se<br />

siguió conversando fuera de ese<br />

22 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Entrevista a Aldo Ferrer<br />

proyecto que no prosperó en la<br />

cooperación nuclear. Ahora hay iniciativas,<br />

creo que la más importante es este<br />

trabajo para hacer conjuntamente un<br />

reactor nuclear de investigación, ha<br />

habido algún avance interesante en ese<br />

sentido.<br />

Si pudiéramos avanzar en estos<br />

proyectos, ponernos de acuerdo por<br />

ejemplo, en hacer una empresa<br />

automotriz de capitales nacionales y<br />

regionales, cambiamos la historia del<br />

sector automotriz. Pero para eso hace<br />

falta una decisión política para la cual<br />

todavía no hemos generado las<br />

condiciones necesarias, pero hay que<br />

seguir proponiéndolo y avanzar en lo<br />

que se pueda. Igualmente no quiero<br />

darles una imagen pesimista.<br />

<strong>densidades</strong>: Nosotros percibimos a<br />

esta última década -quizás desde el 2005<br />

con la Cumbre de las Américas en Mar<br />

del Plata como bisagra histórica- como<br />

una oportunidad importante para la<br />

construcción de un nuevo consenso en<br />

la región sobre la necesidad de la<br />

integración como camino para el<br />

desarrollo autónomo, ahora parecería<br />

que estamos asistiendo a una ofensiva<br />

reaccionaria a este consenso, vuelve a<br />

plantearse está lógica del relacionamiento<br />

privilegiado con los grandes<br />

mercados como estrategia de inserción<br />

en la economía global, vuelve en lo<br />

político esta idea de elogio de la<br />

insignificancia que implica el realismo<br />

periférico.<br />

Aldo Ferrer: Sí, claro que sí viene, y al<br />

interior de los países también. Estamos<br />

ahí, nunca hemos salido en realidad,<br />

pero ahora estamos en el viejo conflicto<br />

de proyectos y, como usted sugiere,<br />

creo que en virtud de las dificultades<br />

que están teniendo los proyectos<br />

nacionales y populares, hay una recidiva<br />

de los viejos planteos y eso es un gran<br />

riesgo. Pero hay que ver cómo se<br />

procesa.<br />

<strong>densidades</strong>: ¿Usted en ese sentido es<br />

optimista con que se pueda procesar<br />

bien?<br />

Aldo Ferrer: (Risas) No estoy en<br />

estado de ánimo para contestarle<br />

positivamente esa pregunta. Lo que sí<br />

digo es que no hay que bajar las<br />

banderas, los proyectos, y todo lo que<br />

contribuye a esclarecer el escenario creo<br />

que es útil. Por eso me parece muy útil<br />

lo que ustedes hacen, es un instrumento,<br />

hay que usarlo, para decir cómo son<br />

las condiciones, qué podemos hacer.<br />

Hay que seguir trabajando por las<br />

buenas ideas, y esta revista es un buen<br />

instrumento, y tratar de permear en la<br />

sociedad, porque hay mucha receptividad.<br />

A mí me pasa todo el tiempo. Por<br />

ejemplo, el Instituto Nacional de<br />

Tecnología Agropecuaria -el INTAorganiza<br />

seminarios para su propio<br />

personal, y ayer me invitaron a hablar<br />

ahí en una reunión donde había unos<br />

cuarenta o cincuenta funcionarios del<br />

Instituto en General Rodríguez. Yo<br />

hablo permanentemente de estos temas<br />

nacionales, y yo encuentro un eco muy<br />

grande. Yo creo que hay en la atmósfera,<br />

en mucha gente como nosotros, ideas<br />

coincidentes sobre cosas fundamenta<strong>densidades</strong><br />

nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

23


“El sentido profundo de la integración es que sea un instrumento de las políticas nacionales de transformación”<br />

les: lo nacional, manejar nuestro propio<br />

destino, no dejarnos llevar de las<br />

narices, la transformación, la inclusión<br />

social, todo este planteo. En mi caso se<br />

concretó en aquel viejo planteo de Vivir<br />

con lo nuestro, esa idea de la soberanía.<br />

Yo encuentro que hay mucho eco, hay<br />

mucha simpatía, lo que pasa es que no se<br />

logran generar las condiciones políticas<br />

como para que estas ideas que de alguna<br />

manera están difusas en la sociedad se<br />

articulen en proyectos políticos concretos.<br />

Si usted analiza por ejemplo, toda la<br />

oferta política en Argentina para las<br />

elecciones presidenciales del año que<br />

viene, bueno, el gobierno de alguna<br />

manera plantea algunas cosas muy<br />

interesantes en el buen sentido, pero le<br />

quedan muchos temas por resolver<br />

como la ausencia de una política de<br />

transformación industrial; y en el<br />

campo de la oposición, a dónde va a ir la<br />

economía en el caso de que triunfe<br />

alguno de los candidatos posibles, y la<br />

verdad que la cosa está muy indefinida y<br />

corremos el riesgo de seguir atrapados<br />

en ese ir y venir. Pero bueno, yo creo<br />

que nuestra responsabilidad es seguir<br />

opinando y tratar de construir caminos.<br />

Releer a los viejos maestros del<br />

pensamiento nacional. Últimamente lo<br />

estuve releyendo a Don Arturo<br />

Jauretche, y fíjese que interesante, él ha<br />

tenido un reconocimiento póstumo<br />

excepcional, hoy tenemos una Universidad<br />

Nacional Arturo Jauretche,<br />

pronto se inaugurará un monumento.<br />

En la memoria colectiva lo nacional<br />

tiene una impronta muy grande, muy<br />

fuerte, que ratifica lo que le estoy<br />

diciendo.<br />

<strong>densidades</strong>: Un proyecto nacional<br />

enmarcado en un proyecto de región.<br />

Aldo Ferrer: Claro, la Patria Grande,<br />

lo nacional enmarcado en el proyecto<br />

regional de una Patria Grande<br />

latinoamericana.<br />

Osvaldo Andrés García y<br />

Luciana Litterio<br />

Buenos Aires, 20 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />

24 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


artículos


Estratégias da Política Externa<br />

Brasileira para integração regional:<br />

comparações institucionais a partir<br />

do Governo Lula *<br />

Rogério Santos da Costa<br />

Introdução<br />

O objetivo deste artigo é discutir a<br />

Política Externa Brasileira (PEB) para a<br />

integração regional a partir do governo<br />

Lula, tendo como principal dimensão de<br />

análise as instituições desta integração e<br />

como principal dimensão comparativa a<br />

trajetória da Política Externa brasileira<br />

nesta temática a partir de meados da<br />

década de oitenta. Vislumbra-se<br />

apresentar elementos de mudança e<br />

continuidade, culminando no debate<br />

sobre os últimos anos de integração que,<br />

aparentemente, trazem um novo processo<br />

na região da América do Sul.<br />

Parte-se de dois grandes pressupostos.<br />

O primeiro é de que a forma<br />

institucional do processo de integração<br />

condiciona algumas possibilidades de<br />

aprofundamento. Trata-se de uma<br />

perspectiva que direciona a integração<br />

regional avançando e se aprofundando<br />

nas etapas clássicas da literatura, ou seja,<br />

uma União Aduaneira, Mercado<br />

Comum, União Monetária e Total.<br />

Nesta direção, as instituições devem<br />

fazer o papel de coordenação política,<br />

técnica e jurídica entre os Estados<br />

membros, e as experiências históricas<br />

resultam mais exitosas quando da<br />

criação de instituições Comunitárias,<br />

não necessariamente supranacionais. O<br />

segundopressuposto é de que o Brasil é<br />

ator chave na integração da América do<br />

Sul, e da sua atuação deriva possibilidades<br />

de aprofundamento e limitações<br />

neste processo, sendo fundamental a<br />

analise da Política Externa brasileira para<br />

o entendimento dos caminhos trilhados<br />

regionalmente.<br />

Doutor em Ciência Política, Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS). Professor Programa<br />

de Pós-Graduação, Universidade do Sul de Santa Catarina (Unisul/SC).<br />

Parte desta pesquisa contou com apoio financeiro e institucional do Conselho Nacional de Desenvolvimento<br />

Científico e Tecnológico (CNPq) do Governo Federal brasileiro de 2011 a 2013.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

27


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

O trabalho possui base bibliográfica,<br />

documental e entrevistas. Na base<br />

bibliográfica utilizou-se algumas publicações<br />

acadêmicas, mas, principalmente,<br />

publicações assinadas pelos principais<br />

formuladores e tomadores de decisão<br />

em Política Externa brasileira do<br />

período, como Ministros de Relações<br />

Exteriores e Secretários Gerais do<br />

Itamaraty. Além disto, em 2009 foi feita<br />

uma visita e coleta de documentos<br />

diretamente no Ministério das Relações<br />

Exteriores do Brasil, bem como<br />

entrevistas não estruturadas e não gravadas<br />

com alguns funcionários públicos<br />

deste órgão e do Ministério do Planejamento,<br />

Orçamento e Gestão brasileiro.<br />

Procurou-se recortar os principais<br />

caminhos e princípios adotados em cada<br />

época dos períodos históricos da Política<br />

Externa brasileira, para que fosse<br />

possível fazer uma comparação com o<br />

Governo Lula, base e objeto deste<br />

artigo. Desta comparação procurou-se,<br />

objetivamente, verificar as continuidades,<br />

os padrões e as mudanças em<br />

Política Externa do Brasil, bem como as<br />

possibilidades de aprofundamento da<br />

integração sulamericana, tendo como<br />

principal dimensão de analise as<br />

instituições.<br />

A estruturação do artigo se consolida<br />

em quatro partes, além da introdução e<br />

das considerações finais. Nas três<br />

primeiras partes faz-se um apanhado da<br />

Política Externa brasileira para a integração<br />

regional em três grandes períodos<br />

históricos de presidentes do país: um<br />

primeiro de José Sarney a Itamar Franco,<br />

com ênfase na aproximação com a<br />

Argentina, e na criação e sucesso comercial<br />

do MERCOSUL; um segundo na<br />

era de Fernando Henrique Cardoso,<br />

com enfoque na crise do MERCOSUL,<br />

no desenvolvimento das negociações da<br />

Área de Livre Comercio das Américas<br />

(ALCA), na Cúpula de chefes de Estado<br />

da América do Sul e na criação da<br />

Iniciativa de Integração de Infraestrutura<br />

Regional da América do Sul<br />

(IIRSA); e num terceiro do período de<br />

Luiz Inácio Lula da Silva, com foco no<br />

desenvolvimento da IIRSA, nas<br />

transformações e ampliações do<br />

MERCOSUL, na criação da Comunidade<br />

Sulamericana de Nações (CASA) e<br />

sua transformação na União Sulamericana<br />

de Nações (UNASUL), incluindo<br />

seus diversos Conselhos.<br />

A última parte do trabalho aborda os<br />

principais elementos de mudança e de<br />

continuidade para que se possa discutir o<br />

que há de novo na integração dos últimos<br />

anos e até que ponto percebe-se<br />

maior aprofundamento e densidade do<br />

processo ainda não verificados historicamente.<br />

De Sarney a Itamar: flexibilidade<br />

institucional desde a origem<br />

A relação entre Brasil e Argentina é um<br />

dos grandes definidores dos limites,<br />

possibilidades, tentativas, erros e acertos<br />

em processos de integração na América<br />

do Sul, e deverá, por sua perspectiva<br />

histórica, continuar a definir as suas<br />

linhas gerais e sua institucionalidade. As<br />

interações entre estes dois países e as<br />

suas conexões com as grandes potências<br />

estabeleceram as bases da formação e<br />

28<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

desenvolvimento nacional e regional.<br />

Segundo perspectiva de Moniz<br />

Bandeira (2003), até a Segunda Guerra<br />

Mundial, a Argentina esteve com todos<br />

os atributos de liderança regional e<br />

dispunha de relações virtuosas com a<br />

Grã-Bretanha. Após o conflito mundial,<br />

a Argentina perde este espaço de<br />

liderança para o Brasil, refletindo uma<br />

mudança da respectiva liderança na<br />

hegemonia mundial, que passa da Grã-<br />

Bretanha para os Estados Unidos da<br />

América. Este cenário se desenvolve<br />

mais ou menos nesta linha até a década<br />

de setenta, quando os dois países passam<br />

de uma situação de rivalidade destruidora<br />

para uma tentativa de convivência<br />

mútua com a busca de cooperação e<br />

interesses comuns.<br />

O final do período desenvolvimentista<br />

na década de setenta para Brasil e<br />

Argentina é também um período de<br />

transição de seus regimes políticos<br />

autoritários para a democracia, prenúncio<br />

de uma década marcada por crises de<br />

dívidas, guerras desastrosas, dificuldades<br />

macroeconômicas e de desenvolvimento<br />

social. Porém, é neste cenário<br />

turbulento que vão ganhando força e<br />

forma as tratativas que irão aproximar os<br />

dois países até a formação do Mercado<br />

Comum do Sul, o MERCOSUL.<br />

Em 1979, Argentina e Brasil<br />

(juntamente com Paraguai) assinam<br />

Acordo para a regulação do uso do Rio<br />

Paraná, e em 1980 um Acordo na área<br />

nuclear. Em 1985 é celebrada a Ata de<br />

Iguaçu, que visou estreitar a cooperação,<br />

e culminou no ano seguinte com a<br />

criação do Programa Conjunto de<br />

Integração e Cooperação Econômica<br />

(PICAB), envolvendo diversas áreas. Já<br />

em 1988 é assinado o Tratado Bilateral de<br />

Integração, Cooperação e Desenvolvimento<br />

com o objetivo de criação de uma<br />

área de livre comércio entre os dois<br />

países no prazo de dez anos, portanto,<br />

deveria estar concluso em 1998. Esta<br />

aproximação entre os dois países foi<br />

regida por princípios de gradualidade,<br />

flexibilidade, simetria e equilíbrio, e que<br />

viriam a se consolidar no próprio<br />

MERCOSUL, com repercussões na sua<br />

estrutura institucional.<br />

No início dos anos 90, os presidentes<br />

Collor do Brasil e Menem da Argentina<br />

assinam a Ata de Buenos Aires,<br />

objetivando a criação de um Mercado<br />

Comum, não mais uma Zona de Livre<br />

Comércio (ZLC), para 1995, ou seja,<br />

uma ambição maior e 3 (três) anos antes<br />

do prazo inicial para a criação de uma<br />

ZLC. Em 1991 é assinado o Tratado de<br />

Assunção criando o MERCOSUL em<br />

1995, incluindo Uruguai e Paraguai.<br />

Do ponto de vista institucional, a<br />

aproximação entre Brasil e Argentina se<br />

constituía de Normas Internacionais,<br />

mais exatamente de Protocolos assinados<br />

entre os dois países, sem nenhuma<br />

vinculação orgânica específica para eles,<br />

ou seja, todos os efeitos práticos em<br />

termos de tomada de decisão eram<br />

operacionalizados pelas respectivas<br />

estruturas próprias dos dois Estados.<br />

Isto até 1990, quando a Ata de Buenos<br />

Aires criou o Grupo Mercado Comum e<br />

lhe deu a incumbência de criar um<br />

projeto para a criação de um Mercado<br />

Comum. No Tratado de Assunção foi<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

29


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

criada uma estrutura institucional<br />

provisória, partindo de um Conselho<br />

Mercado Comum (CMC), de um<br />

Grupo Mercado Comum (GMC) e de<br />

uma Secretaria Administrativa. A estrutura<br />

institucional definitiva veio a se<br />

consolidar com o Protocolo de Ouro<br />

Preto, assinado em 1994 e que entrou em<br />

vigor em dezembro de 1995. Nesta<br />

houve a confirmação da estrutura<br />

provisória e uma pequena ampliação.<br />

O momento do MERCOSUL até o<br />

fim do Governo Itamar é de euforia<br />

internacional com instituições internacionais,<br />

especialmente com relação à<br />

integração europeia, e de uma dinâmica<br />

comercial muito positiva. Neste cenário,<br />

a posição da Política Externa brasileira<br />

foi de continuidade das perspectivas<br />

iniciais na região, com uma integração<br />

com baixa institucionalidade e alto nível<br />

de flexibilidade. Esta postura é condizente<br />

com os objetivos de área de livre<br />

comércio desenhados por Collor e<br />

Menem, bem como com a proposição de<br />

controle soberano por parte da<br />

Diplomacia brasileira, apesar de ser<br />

diferente dos objetivos gerais do Tratado<br />

de Assunção, e igualmente dos trilhos<br />

que a Europa estava construindo, esta<br />

que é sem duvida um motivador para a<br />

criação do MERCOSUL e seus objetivos<br />

de médio e longo prazos.<br />

FHC e uma América do Sul para o<br />

Continente<br />

Após um período curto de agressivas<br />

políticas de liberalização comercial,<br />

Collor sai do governo e assume em seu<br />

lugar Itamar Franco, num mandato<br />

tampão com baixa capacidade de articulação<br />

governamental e legitimidade, em<br />

função do reagrupamento das principais<br />

forças políticas naquela ocasião. Assume<br />

então, o Itamaraty, Celso Amorim, que<br />

viria a se tornar também o Ministro de<br />

Relações Exteriores nos dois mandatos<br />

de Lula. Amorim (1994) expõe sua<br />

posição sobre a Política Externa do<br />

Brasil, que deve ser universalista, sobre a<br />

América do Sul, primeira prioridade, e<br />

sobre a aproximação com os países<br />

Amazônicos, que também fazem parte<br />

da CAN, formando um espaço<br />

integrado no subcontinente.<br />

A eleição de Fernando Henrique<br />

Cardoso (FHC) em 1994 e sua proposta<br />

neoliberal a partir de 1995 colocam<br />

panos quentes na perspectiva de<br />

Amorim, a qual seria retomada na era<br />

Lula. Com o novo governo, entra na<br />

formulação e implementação da PEB a<br />

parcela da Diplomacia brasileira que,<br />

àquela época, falava em autonomia pela<br />

participação em uma globalização<br />

inevitável, e num ambiente de polaridades<br />

indefinidas (Lafer; Fonseca Jr.,<br />

1994) onde a integração serviria de<br />

plataforma para a inserção internacional<br />

num mundo de comércio livre. Neste<br />

governo, a América do Sul como região<br />

figurou como alternativa de gaveta, pois<br />

o foco ficou por conta de uma inserção<br />

privilegiada no centro do sistema em<br />

função de ações liberalizantes e<br />

privatizan-es no âmbito interno.<br />

Tendo exercido cargos importantes<br />

durante o primeiro (Embaixador do<br />

Brasil em Londres) e segundo<br />

(Embaixador do Brasil em Washington)<br />

30<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

mandatos do governo FHC, Rubens<br />

Antônio Barbosa (Barbosa; César,<br />

1994) exprimiu à mesma época de Lafer<br />

e Fonseca Jr. suas opiniões sobre a<br />

integração sul-americana. Assim, fica<br />

evidente a característica livre-cambista<br />

da proposta de América do Sul advinda<br />

neste momento, incluindo a formação<br />

de uma área de livre comércio, proposta<br />

já induzida com Amorim, uma aproximação<br />

com os países da Comunidade<br />

Andina de Nações (CAN) e acordos no<br />

âmbito do Tratado de Cooperação<br />

Amazônica. Com uma Área de Livre<br />

Comércio da América do Sul, os passos<br />

seguintes seriam a aproximação com o<br />

México e com a Área de Livre Comércio<br />

da América do Norte (NAFTA),<br />

processo que ficou conhecido como<br />

Iniciativa das Américas, para a conformação<br />

de uma Área de Livre Comércio<br />

das Américas, a ALCA. O prazo para a<br />

concretização desta proposta sulamericana<br />

se circunscreveria em cerca de dez<br />

anos, o que alcançaria os dois mandatos<br />

do governo FHC.<br />

O Secretário Geral do Itamaraty no<br />

primeiro mandato de FHC foi Sebastião<br />

do Rego Barros. No seu primeiro ano,<br />

em 1995, participa de Seminário<br />

denominado “Eixos de Integração Sul-<br />

Americana – Corredores de Exportação”<br />

(Barros, 1999), onde procura<br />

evidenciar que a integração da América<br />

do Sul é parte da estratégia brasileira de<br />

círculos concêntricos, na sequência da<br />

consolidação do MERCOSUL, depois a<br />

concretização de uma área de livre<br />

comércio no hemisfério e em seguida a<br />

negociação com a União Europeia. A<br />

ideia da integração é com viés de<br />

regionalismo aberto, com enfoque<br />

comercial. Ressalta-se que estava sendo<br />

gestada e fica explícita neste pronunciamento<br />

de Barros, a ideia de corredores de<br />

exportação, um dos norteadores da<br />

formação da IIRSA e alvo de crítica do<br />

governo Lula, em função de não integrar<br />

a região, mas continuar e fortalecer os<br />

vínculos para fora típicos da formação<br />

colonialista e neocolonialista.<br />

O então Ministro das Relações<br />

Exteriores, Luiz Felipe Lampreia, seguia<br />

na mesma direção em torno da ideia de<br />

América do Sul. Em 1996, publica um<br />

artigo (Lampreia, 1996) contemplando<br />

aspectos da inserção internacional do<br />

Brasil na virada de século, não cita a<br />

expressão América do Sul e enfoca o<br />

MERCOSUL como uma importante<br />

plataforma de inserção do país no<br />

sistema internacional liberal e globalizado,<br />

e como importante instrumento para<br />

facilitar a concretização da ALCA.<br />

Na mesma publicação, Lafer (1996),<br />

que seria o sucessor de Lampreia no final<br />

do segundo mandato de FHC,<br />

igualmente sem citar o termo América<br />

do Sul, ressalta em artigo de sua autoria<br />

certa dicotomia entre o aprofundamento<br />

em processos de integração, como o<br />

MERCOSUL, vis-à-vis o alargamento<br />

de aberturas comerciais, como os que<br />

estavam sendo negociados na Organização<br />

Mundial do Comércio (OMC),<br />

especificamente em Cingapura ao final<br />

daquele ano. Na oportunidade, Lafer<br />

situa ênfase no entorno da OMC e de<br />

uma espécie de inevitabilidade da<br />

liberalização comercial internacional,<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

31


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

direção para onde o Brasil deveria seguir,<br />

sob pena de ficar isolado no sistema<br />

internacional.<br />

No ano seguinte, nova publicação de<br />

Lampreia (1997) com a tratativa sobre a<br />

temática da regionalização, onde o<br />

Ministro aborda certo consenso em<br />

torno de uma proposta de negociação<br />

para a ALCA. Esta estaria acordada<br />

entre os países do MERCOSUL e<br />

deveria significar a manutenção e não a<br />

sobreposição deste e de outros esquemas<br />

de integração sub-regionais, bem<br />

como uma reciprocidade realista e<br />

comum para a busca de uma grande área<br />

de livre comércio. Nesta nova publicação,<br />

Lampreia igualmente não cita<br />

América do Sul, o que, para nosso<br />

entendimento, significa uma ênfase na<br />

ALCA e no neoliberalismo, bem como<br />

uma marginalização das proposições<br />

sul-americanas que apareceram anteriormente.<br />

Já o assessor especial de FHC e<br />

Coordenador Geral do Grupo de<br />

Análises e Pesquisas (GAP) da Presidência<br />

da República, Luciano Martins<br />

(Martins, 1997), demonstra cautela<br />

quando o assunto é ALCA, enfatizando<br />

que o MERCOSUL teria condições de<br />

atrair os vizinhos sul-americanos na<br />

concretização da ideia lançada em<br />

Amorim anos antes, da ALCSA. Esta<br />

postura já estaria demonstrando alguns<br />

descontentamentos de empresários<br />

brasileiros sobre as repercussões da<br />

ALCA no país.<br />

A opção neoliberal dos governos<br />

Menem e FHC resultou em quebradeira<br />

econômico-social nacional ao final da<br />

década de noventa, culminando com a<br />

mais grave crise do MERCOSUL em sua<br />

recente história. A partir de então,<br />

quando o governo e a Diplomacia<br />

brasileiros começam a perceber os claros<br />

limites da “ajuda” do centro do sistema<br />

na recuperação do país, fica clara a opção<br />

de ampliação dos laços regionais.<br />

Assim, a América do Sul, ao final da<br />

década de noventa, era tratada pela<br />

Diplomacia especializada como região<br />

de agregação de cooperação em assuntos<br />

estratégicos, tendo como exemplos a<br />

integração do MERCOSUL e a cooperação<br />

amazônica (Costa, 1999). No<br />

discurso de posse do Embaixador Luiz<br />

Felipe de Seixas Corrêa como<br />

Secretário-Geral das Relações Exteriores,<br />

o Ministro Lampreia já enfatizava<br />

uma América do Sul para além do livre<br />

comércio, citando a integração física que<br />

seria o embrião deste novo movimento<br />

integracionista.<br />

A primeira reunião de presidentes de<br />

países da América do Sul ocorre em 31 de<br />

agosto e 1º de setembro de 2000, em<br />

Brasília, sob convite do governo<br />

brasileiro, num movimento dúbio que<br />

ora é enfatizado como de fortalecimento<br />

do bloco regional mercosulino, e por<br />

óbvias razões econômicas, geográficas e<br />

estratégicas (Danese, 2001; Lamazière,<br />

2001), ora como instrumento para<br />

melhorar a negociação na ALCA<br />

(Barbosa, 2001). De qualquer forma, a<br />

perspectiva de América do Sul estava se<br />

reforçando cada vez mais, e os ataques<br />

aos Estados Unidos da América (EUA)<br />

em 11 de setembro de 2001 só vieram a<br />

confirmar esta tendência. Quando Lula<br />

entra no governo, em 2003, já há um<br />

32<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

trilho sulamericano diferente dos traçados<br />

anteriormente sendo construído, e o<br />

novo governo vem com um discurso de<br />

aprofundá-lo, sob sua própria perspectiva,<br />

como segue.<br />

Lula e a América do Sul num mundo<br />

Multipolar em Blocos<br />

As linhas estratégicas gerais da<br />

integração da América do Sul no<br />

Governo Lula incluem 3 vertentes: uma<br />

de infraestrutura, uma econômicocomercial<br />

e uma política;o objetivo<br />

maior foi de potencializar a região e o<br />

país para uma capacitação autônoma de<br />

inserção num mundo cada vez mais<br />

multipolar em blocos. Em comunhão<br />

com esta estratégia, a política externa foi<br />

se orientando para contribuir na<br />

configuração desta ordem multipolar<br />

em blocos, atuando separadamente em<br />

foros internacionais, formando<br />

cooperações e Cúpulas com os países do<br />

S u l , b e m c o m o e s g o t a n d o a s<br />

possibilidades de efetivação de arranjos<br />

que não eram lhe favoráveis, como a<br />

ALCA e a rodada Doha da OMC.<br />

(Amorim, 2004; Amorim, 2009).<br />

Agindo desta forma, uma frente<br />

integrava a América do Sul e potencializava<br />

a outra frente de formação do<br />

mundo multipolar em blocos que tende<br />

a realimentar a necessidade do fortalecimento<br />

regional. Há uma contínua<br />

redefinição da relação com os EUA,<br />

evitando o confronto direto, mas<br />

buscando anular a capacidadedeste país<br />

em interferir nas questões relevantes da<br />

região. A estratégia de integração do<br />

governo Lula é solidária com objetivos<br />

de médio e longo prazo, não<br />

intervencionista sem ser indiferente,<br />

objetivando o fortalecimento de sua<br />

posição regional e daí internacionalmente.<br />

As instituições prioritárias da integração<br />

regional incluem na vertente de<br />

infraestrutura a IIRSA, a Organização<br />

do Tratado de Cooperação Amazônica<br />

(OTCA), na vertente econômicocomercial<br />

a ampliação do MERCOSUL<br />

e seus acordos com a Comunidade<br />

Andina, e na vertente política a formação<br />

da Comunidade Sul-Americana de<br />

Nações (CASA), e sua transformação<br />

em UNASUL (Costa, 2010).<br />

A IIRSA foi uma iniciativa que nasceu<br />

antes do início do governo Lula numa<br />

conjuntura de mudança parcial da<br />

política externa no governo FHC,<br />

trazendo, com ela, uma linha funcionalista,<br />

neoliberal, com influência das<br />

agências de financiamento Comunidade<br />

Andina de Financiamento (CAF) e<br />

Banco Interamericano de Desenvolvimento<br />

(BID), e sem qualquer<br />

institucionalização, avaliação detectada<br />

pelo autor nos documentos e discursos<br />

do Itamaraty do inicio do período Lula.<br />

A política externa deste governo, diante<br />

deste diagnóstico, agiu no sentido de<br />

retomar o controle da integração física,<br />

aliada às negociações energéticas,<br />

tirando a IIRSA do controle do<br />

Ministério do Planejamento, Orçamento<br />

e Gestão (MPOG) do Brasil, e das<br />

agências de financiamento, terminando<br />

por colocá-la na institucionalização<br />

política forjada com a UNASUL.<br />

Neste movimento de retirada de poder<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

33


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

das agências multilaterais aparece o<br />

Banco Nacional de Desenvolvimento<br />

Econômico e Social (BNDES) em<br />

outros campos de atuação, bem como é<br />

criado o Banco do Sul, o que possibilita<br />

uma iniciativa financeira regional e de<br />

maior controle por parte da política<br />

externa brasileira no financiamento de<br />

projetos de infraestrutura.<br />

A OTCA é uma típica organização<br />

internacional intergovernamental, e,<br />

assim como a questão Amazônica, é<br />

sempre tratada de forma muito cuidadosa<br />

e enfática pela diplomacia no governo<br />

Lula. A ênfase se verifica na sua efetiva<br />

institucionalização e na implantação de<br />

sua Secretaria Geral em Brasília, com<br />

grande apoio do Itamaraty, demonstrando<br />

que este é um tema sensível e caro<br />

na agenda. A diplomacia brasileira mantém<br />

um controle muito rígido sobre a<br />

organização, com o claro objetivo de<br />

evitar que, por meio dela, se possa abrir<br />

espaço para a influência de Organizações<br />

Não-Governamentais ou outros<br />

Estados de fora da região. Para a<br />

integração, a OTCA se reveste de suma<br />

importância por conta da conexão norte<br />

da América do Sul, além do tratamento<br />

de temas sensíveis como o plano<br />

Colômbia. Porém, ainda não se trata de<br />

uma instituição estratégica ativa numa<br />

ação de integração brasileira no<br />

subcontinente, pois não estabelece<br />

compromissos mais densos com os<br />

demais Estados-membros.<br />

O MERCOSUL foi construído como<br />

elemento fundacional da parceria<br />

estratégica do Brasil com a Argentina,<br />

aliança que foi enfatizada durante todo o<br />

governo Lula e, principalmente em<br />

momentos de crise, como na instalação<br />

de bases militares dos EUA na Colômbia,<br />

em 2009. Desta forma, o<br />

MERCOSUL ampliado passa pela<br />

continuidade daquele projeto estratégico<br />

da década de oitenta, dando<br />

contornos para a integração na área<br />

econômico-comercial. Dois movimentos<br />

ocorrem nesta direção e trazem uma<br />

interessante dualidade: um é o de<br />

fortalecimento do MERCOSUL, da<br />

tentativa de ativar a União Aduaneira, da<br />

formação do Fundo de Convergência<br />

Estrutural e Desenvolvimento Institucional<br />

do MERCOSUL (FOCEM)<br />

como um mecanismo de controle dos<br />

desequilíbrios regionais, e outro é o da<br />

formação de uma grande área de livre<br />

comércio da América do Sul pelos<br />

acordos do MERCOSUL com os países<br />

da CAN, o Chile, a Guiana e o Suriname.<br />

Um interessante processo da ampliação<br />

de aproximação do MERCOSUL à<br />

CAN foram os estudos de convergência,<br />

que resultaram num amplo diagnóstico<br />

feito pelas secretarias gerais destas<br />

instituições, mais as da Comissão<br />

Econômica para a América Latina e o<br />

Caribe (CEPAL) e OTCA. Cabe recordar<br />

que esta ampliação do MERCO-<br />

SUL, associada à regra de unanimidade<br />

para o processo decisório desta organização<br />

internacional de integração,<br />

significa uma tendência para a<br />

dificuldade de eficácia ou da própria<br />

decisão, mas uma maior legitimidade e<br />

possibilidade de efetivação destas<br />

decisões.<br />

Por fim, UNASUL, que sucede à<br />

34<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

CASA, compondo o conjunto de<br />

instituições que fazem parte da<br />

integração sul-americana no governo<br />

Lula. Esta é uma instituição eixo do<br />

processo de integração, na medida em<br />

que vai abrigar as cúpulas da América do<br />

Sul, portanto sua vertente política e de<br />

polo de poder no sistema internacional,<br />

além de estar incorporando a IIRSA e<br />

demais temáticas da aproximação dos<br />

países da região sul-americana. Ficam<br />

ainda com institucionalidade própria a<br />

OTCA e o MERCOSUL e sua convergência<br />

com a CAN, Chile, Guiana e<br />

Suriname, justamente nos temas<br />

sensíveis para os interesses brasileiros,<br />

além da justificativa diplomática de<br />

serem temas mais complexos e que<br />

exigirão maior criatividade e negociações<br />

para avançar.<br />

A UNASUL abriga uma gama enorme<br />

de temas que vão desde o posicionamento<br />

político em geral, passando pelas<br />

questões de segurança e defesa,<br />

narcotráfico, até saúde, cultura e<br />

tecnologia, e a existência de uma secretaria<br />

geral dá o caráter de permanência à<br />

instituição. No movimento da UNA-<br />

SUL, apesar de muito incipiente e cujo<br />

Tratado entrou em vigor apenas em<br />

2011, é possível vislumbrar ensaios<br />

efetivos de cumprimento de um dos<br />

objetivos estratégicos do Brasil com ela,<br />

qual seja, tratar dos problemas da<br />

América do Sul com a busca da<br />

negociação, o consenso e o comprometimento<br />

político, evitando a interferência<br />

de fora, principalmente dos Estados<br />

Unidos. Nesta linha estão as resoluções<br />

dos conflitos envolvendo a Bolívia e Evo<br />

Morales, as bases estadunidenses na<br />

Colômbia, e a partir deste processo a<br />

concretização do Conselho de Defesa e<br />

do Banco do Sul.<br />

De caráter intergovernamental, a<br />

UNASUL se consolida como braço<br />

político regional capaz de tratar de temas<br />

dos mais variados para os Estadosmembros,<br />

criando uma institucionalização<br />

própria cujo movimento é<br />

semelhante ao ocorrido com os<br />

Subgrupos de trabalho do MERCO-<br />

SUL, fundamentais para qualquer<br />

pretensão de consolidação dos objetivos<br />

maiores que a fizeram surgir. Porém, foi<br />

possível perceber que, na formação da<br />

UNASUL, houve uma grande discórdia<br />

em relação à característica de sua<br />

institucionalização, tendo, de um lado, a<br />

posição brasileira por uma instituição<br />

menos densa, flexível, de caráter<br />

consensual, enquanto de outro, Estados<br />

como o Equador procurando uma maior<br />

densidade institucional e poder, falando,<br />

inclusive, em supranacionalidade.<br />

Continuidades e inovações da PEB<br />

para integração sul-americana<br />

Procuraremos agora elencar alguns<br />

movimentos de continuidade e de<br />

inovações no tocante à PEB do Governo<br />

Lula em relação aos anteriores e suas<br />

diretrizes para a integração da América<br />

do Sul, com ênfase nas instituições.<br />

Obviamente que uma analise deste tipo<br />

fica limitada pelos diferentes condicionantes<br />

internacionais, regionais e<br />

nacionais que não foram aqui contempladas,<br />

bem como pelo caráter de<br />

aprendizagem que as experiências<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

35


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

encadeiam umas nas outras, dando<br />

muitas vezes condição para uma postura<br />

de PEB, de determinado governo ou<br />

período, na direção da continuidade ou<br />

inovação que a sua predecessora não<br />

tinha tão claro como opção.<br />

Pelo lado de continuidade é possível<br />

delimitar a Argentina como eixo central<br />

da integração regional. Esta postura<br />

ficou evidente quando a crise com a<br />

Colômbia e as bases dos EUA neste país<br />

provocaram uma divisão muito forte<br />

dentro da UNASUL. Lula então fez<br />

uma visita à Argentina dias antes do<br />

encontro de cúpula sulamericano para<br />

juntos marcarem posição contrário à<br />

instalação das bases.<br />

A integração pelo viés econômicocomercial<br />

ainda esteve muito presente<br />

nos discursos da Política Externa<br />

Brasileira, mais em Celso Amorim,<br />

menos em Samuel Pinheiros Guimarães<br />

e Marco Aurélio Garcia. Atrelado a este<br />

elemento houve a efetivação do Acordo<br />

de Livre Comércio da América do Sul,<br />

uma estratégia contida na PEB em<br />

Itamar Franco e FHC.<br />

O gradualismo e a flexibilidade na<br />

integração formam um padrão comum<br />

na PEB de Lula e seus antecessores,<br />

dando ares neonacionalista para o<br />

processo regional sulamericano. Neste<br />

sentido, igualmente é uma continuidade<br />

o não aprofundamento institucional,<br />

colocando a região integrada como uma<br />

forte necessidade de plataforma para os<br />

principais interesses brasileiros de inserção<br />

internacional. Junta-se aqui o<br />

elemento de autonomia já abordado na<br />

literatura de estudos da PEB como<br />

componente da dualidade de posicionamento<br />

regional-internacional (Pinheiro,<br />

1999).<br />

Podemos agora falar de algumas<br />

condições de inovação da PEB em Lula<br />

em relação a seus antecessores.<br />

Principalmente no trato com os EUA,<br />

há um claro posicionamento equidistante,<br />

não necessariamente uma ruptura,<br />

e que é reforçado pela posição do Brasil<br />

no fortalecimento da estratégia de<br />

coalizão Sul-Sul.<br />

Nesta linha, a integração regional<br />

tinha um forte componente de manter<br />

sob domínio regional as resoluções de<br />

conflitos dos interesses regionais,<br />

evitando que assuntos como as crises da<br />

Venezuela, de Equador e Colômbia, bem<br />

como da Bolívia, pudessem ser tratados<br />

no âmbito da Organização dos Estados<br />

Americanos. Assim é que foi de<br />

fundamental importância a estrutura<br />

política da UNASUL e o Conselho de<br />

Defesa da América do Sul, que buscaram<br />

canalizar os conflitos e suas resoluções.<br />

O próprio conceito de polo de poder no<br />

sistema internacional e de capacidades<br />

do país em se inserir autonomamente<br />

tem influência nesta postura, diferentemente<br />

da visão de capacidades limitadas<br />

de inserção internacional do período<br />

anterior ao de Lula. A integração<br />

continua a ser uma plataforma para<br />

inserção internacional, mas imbuída de<br />

uma condição mais autônoma do que em<br />

fases anteriores.<br />

Uma importante inovação a ser<br />

destacada é o próprio conceito regional,<br />

deixando de ser América Latina para<br />

efetivamente dar lugar um conceito com<br />

36<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

significado espacial mais prático, com a<br />

consolidação do conceito de América do<br />

Sul como espaço privilegiado de atuação.<br />

Neste sentido é que o Itamaraty passa<br />

por mudança organizacional com a<br />

criação da Subsecretaria Geral da<br />

América do Sul, refletindo a ênfase que o<br />

governo Lula daria na integração<br />

regional e que não foi dada em períodos<br />

anteriores, apesar do continuo discurso<br />

de integração.<br />

Outra significativa e fundamental<br />

inovação do governo Lula em relação à<br />

integração diz respeito ao tratamento<br />

das assimetrias, as implicações institucionais<br />

e espaciais desta distinção, bem<br />

como a afirmação da postura de país<br />

pagador (paymaster) adotada pelo Brasil.<br />

Do ponto de vista das assimetrias e para<br />

além de mero discurso, ressalta-se a<br />

oferta de infraestrutura via IIRSA,<br />

crédito via BNDES, e o FOCEM no<br />

âmbito do MERCOSUL. A Política<br />

Externa Brasileira em Lula redefiniu os<br />

objetivos de integração da IIRSA,<br />

marginalizando os vestígios neoliberais<br />

que a carregavam, e redirecionando a<br />

ligação física “para fora” numa vertente<br />

de conexão em transporte e energias<br />

“para dentro” do próprio subcontinente<br />

sulamericano.<br />

O caso da Petrobrás com a Bolívia<br />

evidencia uma postura que privilegia o<br />

médio e longo prazos da integração, em<br />

detrimento de “interesses nacionais”<br />

imediatos. Retrata, além disto, uma<br />

postura de país pagador por parte do<br />

Governo Lula, obviamente alicerçado<br />

em boas condições da economia<br />

nacional. Apesar de revelar ainda baixa<br />

capacidade de manter este posicionamento<br />

na integração, vis à vis o caso da<br />

Alemanha na integração europeia, é a<br />

atitude de país pagador que nos remete a<br />

pensar no novo em termos de integração<br />

regional na Política Externa do Governo<br />

Lula, cujo discurso era de uma integração<br />

solidaria, mas não altruísta, pois que<br />

buscando objetivos de médio e longo<br />

prazo.<br />

A própria a ampliação do modelo e dos<br />

acordos do MERCOSUL para a<br />

integração da América do Sul diminui o<br />

impacto das assimetrias, podendo gerar<br />

instituições mais densas, equilibrar o<br />

jogo de forças entre os Estadosmembros,<br />

e, principalmente, gerar o<br />

mesmo ambiente de crescimento do<br />

comércio e euforia característico dos<br />

primórdios mercosulinos, numa vertente<br />

institucional, como já apontado<br />

acima. No entanto, a experiência institucional<br />

deste pode evitar que as dificuldades<br />

nele ocorridas se repitam com a<br />

mesma intensidade na UNASUL, mas<br />

que não podemos verificar de forma<br />

enfática no Governo Lula. A ampliação<br />

do MERCOSUL no governo Lula<br />

buscou evitar o caráter neoliberal que o<br />

acompanhou durante toda a década de<br />

noventa até a crise, com o cuidado de<br />

fazer uma integração econômica tendo o<br />

Brasil como sócio pagador.<br />

Considerações finais<br />

Buscamos apontar e discutir os<br />

padrões de continuidade e inovação da<br />

Política Externa do Governo Lula em<br />

relação aos seus predecessores, desde<br />

Sarney à FHC, dando ênfase aos<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

37


Estratégias da Política Externa Brasileira para integração regional: comparações institucionais a partir do Governo Lula<br />

aspectos institucionais da integração<br />

sulamericana, mas não exclusivamente.<br />

Agora, a guisa de finalização do artigo,<br />

procuraremos apontar o “vir a ser”<br />

dentro destas perspectivas de analise,<br />

centrando nas possibilidades de<br />

aprofundamento da integração regional<br />

sulamericana.<br />

Do ponto de vista institucional, as<br />

instituições citadas não remetem à<br />

conclusão de que se esteja diante de um<br />

profundo movimento de intensificação<br />

da integração. Não se trata de fazer<br />

comparações lineares com o exemplo<br />

europeu, pois acreditamos ser este um<br />

caminho de difícil resolução, hajam<br />

vistas as especificidades de um e outro<br />

processo. Mas, do ponto de vista de suas<br />

generalizações e da perspectiva da<br />

condução da Política Externa sob um<br />

governo mais solidário e responsável<br />

com as questões regionais, a possibilidade<br />

de que, em médio prazo, se tenha<br />

uma necessidade e um caminho de<br />

aprofundamento da integração é muito<br />

mais favorável do que foi de Sarney a<br />

FHC.<br />

Este caminho passaria, de acordo com<br />

as perspectivas teóricas e históricas, pela<br />

construção de uma União Aduaneira, o<br />

que não foi um consenso dentro da<br />

política externa brasileira do governo<br />

Lula. Certo é que o aprofundamento<br />

com ou sem União Aduaneira é o caminho<br />

que parece possível de consolidação<br />

da região como um polo de poder num<br />

mundo multipolar em blocos. Isto passa,<br />

desta forma, pela constante agregação de<br />

ganhos aos membros da integração e de<br />

liderança pelo Brasil, sem fluir a<br />

perspectiva de ação subimperialista. O<br />

Brasil precisa cada vez mais da região<br />

para sua melhor inserção internacional,<br />

dos mercados para a consolidação<br />

econômica e sua entrada completa na<br />

terceira revolução técnico-científica.<br />

Para o caminho do aprofundamento é<br />

preciso, no entanto, que se mantenham<br />

nesta mesma linha as tendências nacionais,<br />

regionais e internacionais. O Brasil,<br />

sob influência de outros governos mais<br />

ao centro ou à direita, pode encontrar a<br />

parte da Diplomacia brasileira que prefere<br />

manter uma agenda mais atreladora<br />

dos destinos do país aos destinos de<br />

países centrais, como os membros da<br />

Organização para a Cooperação e<br />

D e s e n v o l v i m e n t o E c o n ô m i c o<br />

(OCDE). Neste caminho, não teríamos,<br />

a priori, a manutenção desta rota<br />

integracionista com aprofundamento,<br />

mas, sim, até o ponto em que os limites<br />

próprios de uma área de livre comércio<br />

condicionam como o ocorrido com o<br />

MERCOSUL. Por isto, a complementaridade<br />

econômica, física e institucional<br />

pode dar maior rigidez ao processo de<br />

integração e dificultar sua redefinição ao<br />

sabor de governos mais voltados ao<br />

atrelamento ao centro.<br />

Na perspectiva regional, igualmente<br />

importante são as tendências dos<br />

governos da América do Sul e a<br />

manutenção, ou não, de seus projetos<br />

nacionais. Assim como no Brasil, para a<br />

integração ganhar força e se aprofundar,<br />

é importante que a integração regional<br />

faça parte dos projetos e das estratégias<br />

nacionais de cada país. Mesmo assim, é<br />

fundamental que esses países sintam do<br />

38<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Rogério Santos da Costa<br />

país maior, o Brasil, a intenção de<br />

consolidar uma integração solidária, em<br />

outras palavras, uma integração na qual<br />

se verifique a diminuição ou eliminação<br />

dos graves problemas socioeconômicos<br />

e o amortecimento das assimetrias entre<br />

os países da América do Sul. Mais uma<br />

vez a integração ficaria dependente do<br />

Brasil no caso em que este país possa e<br />

assuma a posição de líder e país pagador<br />

da integração. Os frutos desta política<br />

deverão ser sentidos em médio e longo<br />

prazo, para um país integrado e líder<br />

com repercussões em termos de sua<br />

inserção e poder no Sistema Internacional.<br />

À sociedade civil organizada e à<br />

diplomacia subnacional compete a<br />

importante tarefa da busca incessante e<br />

sempre difícil de abrir os canais de<br />

participação e decisão no processo<br />

integracionista. É preciso cumprir o<br />

papel de mostrar sempre aos formuladores<br />

de Política Externa, notadamente<br />

os do Brasil, que, para um Sistema<br />

Internacional com diversos atores e<br />

processos e problemas complexos, fazse<br />

necessário um bom nível de cooperação.<br />

Neste cenário, cabem instituições<br />

representativas não só de si mesmas e de<br />

canais de decisão nacionais, como,<br />

mormente dos diferentes atores envolvidos<br />

nos processos decisórios.<br />

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sulamericana”. In: MRE-FUNAG.<br />

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dezembro de 1998): discursos palestras,<br />

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Americana – Corredores de exportação –<br />

Centro de Estudos Estratégicos da SAE”,<br />

palestra proferida em Brasília, em 13 de<br />

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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

39


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Porto Alegre, PPG em Ciência Política -<br />

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Danese, Sérgio F. “O Brasil e a América<br />

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72.<br />

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“Questões para a Diplomacia no contexto<br />

internacional das polaridades indefinidas<br />

(notas analíticas e algumas sugestões)”.<br />

In: Fonseca Jr., Gelson; Castro, Sergio<br />

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Paulo: Paz e Terra, Volumes I e II, 1994,<br />

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processos de integração regional nas<br />

políticas de defesa e segurança: O Brasil e a<br />

cooperação político-militar na América<br />

do Sul”. In: Política Externa, Vol. 9, n. 4,<br />

Mar./Abr./Mai. 2001, pp. 42-49.<br />

Lampreia, Luiz Felipe. “O Brasil e o<br />

mundo no século XXI: uma visão do<br />

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3, Dez. 1996, pp. 37-49.<br />

Lampreia, Luiz Felipe. “O consenso<br />

brasileiro em torno da ALCA”. In: Política<br />

Externa, Vol. 5, n. 4/Vol. 6, n. 1, Mar./Ago.<br />

1997, pp. 3-11.<br />

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Embaixador Luiz Felipe de Seixas Corrêa<br />

no cargo de Secretário-Geral das Relações<br />

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3, Dez. 1998, pp. 96-101.<br />

Martins, Luciano. “ALCA: uma pauta<br />

para discussão”. In: Política Externa, Vol.<br />

5, n. 4/Vol. 6, n. 1, Mar./Ago. 1997, pp. 27-<br />

33.<br />

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In: Contexto Internacional. Rio de<br />

Janeiro, vol. 22, nº2, julho/dezembro<br />

2000, pp. 305-335.<br />

40<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


La evolución de la Propiedad<br />

Industrial en el MERCOSUR:<br />

aspectos normativos y<br />

comparación con la CAN<br />

María Verónica La Roca<br />

I. Introducción<br />

Los derechos de propiedad intelectual<br />

son los que se otorgan por creaciones de<br />

la mente humana. Es decir, se le otorgan<br />

al creador derechos exclusivos para utilizar<br />

su obra durante un determinado<br />

plazo. A su vez, estos derechos se dividen<br />

en Derechos de Autor y Propiedad<br />

Industrial.<br />

El Derecho de autor incluye obras<br />

literarias, tales como novelas, poemas y<br />

obras de teatro, películas, obras musicales,<br />

obras artísticas, tales como dibujos,<br />

pinturas, fotografías y esculturas, y<br />

diseños arquitectónicos. Los derechos<br />

conexos al derecho de autor incluyen los<br />

derechos de los artistas intérpretes o<br />

ejecutantes sobre sus interpretaciones o<br />

ejecuciones, los de los productores de<br />

fonogramas y los de los organismos de<br />

radiodifusión respecto de sus programas<br />

de radio y televisión. En cambio, la<br />

propiedad industrial incluye las patentes<br />

de invenciones, las marcas, los diseños<br />

industriales y las indicaciones geográfi-<br />

1<br />

cas .<br />

Por otra parte, la República Argentina,<br />

la República Federativa del Brasil, la<br />

República del Paraguay y la República<br />

Oriental del Uruguay suscribieron el<br />

Tratado para la constitución de un<br />

2<br />

Mercado Común en Asunción (TA) el<br />

Abogada egresada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Maestranda en<br />

Derecho Internacional Privado en la Facultad de Derecho (UBA). Ayudante de Segunda de la materia<br />

“Derecho de la Integración” en la Facultad de Derecho (UBA). Becaria de investigación UBACyT de<br />

Maestría en el Centro de Estudios Interdisciplinarios de Derecho Industrial y Económico, Facultad de<br />

Derecho (UBA).<br />

1. Ver: http://www.wipo.int<br />

2. A través de un Mercado Común se libera la circulación de los factores de la producción, aplicándose las “cuatro<br />

libertades”: 1) libre intercambio de bienes; 2) libre comercio de servicios; 3) libre circulación de personas, y 4) libertad<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

41


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

26 de marzo de 1991, es decir, dieron<br />

origen al Mercado Común del Sur<br />

3<br />

(MERCOSUR) . En su artículo 1 se<br />

plasmaron los siguientes objetivos: “La<br />

libre circulación de bienes, servicios y<br />

factores productivos entre los países, a<br />

través, entre otros, de la eliminación de los<br />

derechos aduaneros y restricciones no<br />

arancelarias a la circulación de mercaderías<br />

y de cualquier otra medida equivalente;<br />

El establecimiento de un arancel externo<br />

común y la adopción de una política<br />

comercial común con relación a terceros<br />

Estados o agrupaciones de Estados y la<br />

coordinación de posiciones en foros<br />

económico-comerciales regionales e<br />

internacionales; La coordinación de<br />

políticas macroeconómicas y sectoriales<br />

entre los Estados Partes: de comercio<br />

exterior, agrícola, industrial, fiscal,<br />

monetaria, cambiaria y de capitales, de<br />

servicios, aduanera, de transportes y<br />

comunicaciones y otras que se acuerden, a<br />

fin de asegurar condiciones adecuadas de<br />

competencia entre los Estados Partes; El<br />

compromiso de los Estados Partes de<br />

armonizar sus legislaciones en las áreas<br />

pertinentes, para lograr el fortalecimiento<br />

del proceso de integración”. Ahora bien,<br />

dentro del objetivo referido al compromiso<br />

de los Estados de armonizar sus<br />

legislaciones en las áreas pertinentes se<br />

puede ubicar al Derecho de la Propiedad<br />

Industrial como unas de dichas áreas<br />

pertinentes. Si bien se ha logrado cierta<br />

armonización legislativa sobre la materia<br />

a nivel internacional que ha sido<br />

fomentada por la Organización Mundial<br />

de la Propiedad Intelectual (OMPI), en<br />

el ámbito MERCOSUR limitados son<br />

los avances en este sentido. Por otro<br />

lado, en virtud del objetivo plasmado en<br />

el TA relativo a la libre circulación de<br />

bienes, servicios y factores productivos<br />

entre los países, la propiedad industrial<br />

es considerada por destacados juristas<br />

un obstáculo al comercio intrazona. En<br />

otros términos, dado que el derecho de<br />

4<br />

propiedad industrial es territorial , se<br />

puede llegar a inferir que implica un<br />

obstáculo al libre comercio. Por todo<br />

ello, es que parece conveniente “aprovechar”<br />

las facultades que posee este<br />

proceso de integración para alcanzar una<br />

<strong>mayo</strong>r articulación de aspectos entre sus<br />

países en relación a la materia en cuestión.<br />

En otros términos, el MERCO-<br />

SUR deviene un escenario propicio a los<br />

fines de articular las políticas de sus<br />

Estados en este sentido.<br />

Por otro lado, ya desde sus inicios se<br />

puede observar que la Comunidad<br />

para la circulación de capitales y su radicación en los países participantes (Czar de Zalduendo, Susana, “Integración:<br />

nociones generales. Integración económica e integración regional”. En Negro, Sandra (Directora): Derecho de la<br />

Integración, manual, Segunda edición revisada, ampliada y actualizada, Buenos Aires, B de F, 2013, p. 10).<br />

3. Cabe recordar que no sólo estos cuatro países mencionados forman parte del MERCOSUR, pues Venezuela es parte<br />

del proceso de integración desde el año 2012.<br />

4. La protección de estos derechos se limita únicamente al territorio del Estado que los concede o reconoce. Por lo<br />

tanto, no existe un único derecho de propiedad industrial de alcance universal (Fernández Masiá, Enrique y Hargain,<br />

Daniel, “Protección Internacional de la Propiedad Industrial e Intelectual”. En Espluges Mota, Carlos y Hargain,<br />

Daniel (Coordinadores): Derecho del Comercio Internacional. MERCOSUR-Unión Europea, Buenos Aires,<br />

Editorial B de F, 2005, p. 174).<br />

42<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

Andina de Naciones (CAN) plasmó su<br />

compromiso con la propiedad industrial.<br />

A través del artículo 55 del<br />

5<br />

Acuerdo de Cartagena los países de este<br />

proceso de integración demostraron su<br />

interés al obligarse a contar -en el marco<br />

de la armonización de políticas<br />

económicas y coordinación de los planes<br />

de desarrollo- con un régimen común<br />

sobre tratamiento a los capitales<br />

extranjeros y, entre otros, sobre marcas,<br />

patentes, licencias y regalías. Resulta<br />

interesante comparar el tratamiento que<br />

se le da a este tema en otro proceso de<br />

integración también suramericano pero<br />

con elementos tan diferentes al<br />

MERCOSUR como lo es la CAN que<br />

cuenta con una vasta normativa en<br />

materia de propiedad industrial.<br />

En virtud de todo lo expuesto, a través<br />

del presente trabajo se pretende analizar<br />

la evolución y el estado actual de la<br />

regulación de la propiedad industrial en<br />

los Estados parte del MERCOSUR<br />

-realizando énfasis en las patentes de<br />

invención- tanto a nivel internacional<br />

como regional, y haciendo especial<br />

hincapié en el tratamiento que se le<br />

otorga a la materia en cuestión dentro<br />

del ámbito de este proceso de integración<br />

y destacando la importancia de<br />

avanzar hacia una política industrial<br />

común. Asimismo, se realizará un breve<br />

análisis comparativo con las características<br />

de la propiedad industrial en la<br />

CAN.<br />

II. Regulación internacional de la<br />

propiedad industrial<br />

En este punto se analizará el régimen<br />

internacional existente en los Estados<br />

parte del MERCOSUR relativo al<br />

Derecho de la Propiedad Industrial. Para<br />

ello se recurrirá a los siguientes Tratados<br />

Internacionales por considerarlos de<br />

relevancia en la temática para los países<br />

del proceso de integración en estudio:<br />

Convenio de París para la Protección de<br />

la Propiedad Industrial (Convenio de<br />

París), Convenio que establece la OMPI<br />

y Acuerdo sobre los derechos de<br />

propiedad intelectual relacionados con<br />

el comercio (Acuerdo sobre los<br />

ADPIC), todos ratificados por los cinco<br />

Estados miembros del MERCOSUR.<br />

Además, se hará una breve referencia al<br />

Tratado de Cooperación en materia de<br />

Patentes (TCP), puesto que Brasil es<br />

Estado parte del mismo.<br />

Dentro de la normativa internacional<br />

de protección, según Fernández Masiá<br />

es preciso distinguir entre los denominados<br />

Convenios “unificadores” y los<br />

calificables de Convenios “procedimentales”.<br />

En el primer grupo afirma que se<br />

encuentra el Convenio de París como<br />

texto internacional más importante y en<br />

el segundo, hace mención al TCP, entre<br />

otros, y lo denomina “procedimental”<br />

debido a que no contiene una regulación<br />

material mínima para aplicar por los<br />

distintos Estados contratantes, sino que<br />

su objetivo es facilitar la posibilidad de<br />

registrar un derecho en varios países de<br />

forma simultánea mediante una única<br />

5. Tratado fundacional del proceso andino de integración, firmado el 26 de <strong>mayo</strong> de 1969.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

43


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

6<br />

solicitud .<br />

a) El Convenio de París<br />

7<br />

El Convenio de París del 20 de marzo<br />

8<br />

de 1883 fue el primer Tratado<br />

Internacional que reguló toda la materia<br />

de la propiedad industrial porque se<br />

aplica a esta materia en su acepción más<br />

amplia, es decir, no incluye sólo a las<br />

patentes, sino también a las marcas, a los<br />

dibujos y modelos industriales, a los<br />

modelos de utilidad, a los nombres<br />

comerciales, a las indicaciones geográficas<br />

y a la represión de la competencia<br />

desleal. Las disposiciones principales del<br />

Convenio pueden dividirse en tres<br />

categorías: 1) trato nacional, en lo<br />

referente a la protección de la propiedad<br />

industrial cada Estado contratante<br />

tendrá que conceder a los nacionales de<br />

los demás Estados contratantes la misma<br />

protección que a sus propios nacionales;<br />

2) derecho de prioridad, sobre la base de<br />

una primera solicitud de patente de<br />

invención o de un registro de una marca<br />

regularmente presentada en uno de los<br />

Estados contratantes, el solicitante<br />

podrá, durante un cierto período de<br />

tiempo (12 meses para las patentes y los<br />

modelos de utilidad; seis meses para los<br />

dibujos y modelos industriales y las<br />

marcas), solicitar la protección en<br />

cualquiera de los demás Estados<br />

contratantes; esas solicitudes posteriores<br />

serán consideradas como presentadas<br />

el mismo día de la primera solicitud;<br />

9<br />

y 3) normas comunes .<br />

b) La OMPI<br />

Respecto a los antecedentes de la<br />

10<br />

OMPI , es dable remontarse a 1883, año<br />

en el que se firmó la Convención<br />

creadora de la “Unión para la protección<br />

de la propiedad industrial” –conocida<br />

por “Unión de París”– y a 1886, año en el<br />

que se creó la “Unión para la protección<br />

de las obras literarias y artísticas”.<br />

Ambas Uniones tienen su Organización,<br />

que se manifiestan a través de sus<br />

oficinas y fueron colocadas bajo una<br />

misma dirección a partir de 1893 y<br />

conocidas por las siglas B.I.R.P.I.<br />

Asimismo, ante la necesidad de<br />

perfeccionamiento y coordinación de<br />

ambas Uniones, se creó un Comité<br />

consultivo de las mismas. Este Comité<br />

propuso la creación de un grupo de<br />

trabajo para realizar los trabajos<br />

preparatorios de una conferencia que<br />

finalmente se realizó en Estocolmo,<br />

cuya finalidad inicial fue la de revisar la<br />

Unión de Berna, pero que llevó a la<br />

creación de la Organización Mundial de<br />

la Propiedad Intelectual (OMPI)<br />

6. Fernández Masiá, Enrique y Hargain, Daniel, “Protección Internacional de la Propiedad Industrial e Intelectual”.<br />

En Espluges Mota, Carlos y Hargain, Daniel (Coordinadores): Derecho del Comercio Internacional. MERCOSUR-<br />

Unión Europea, Buenos Aires, Editorial B de F, 2005, pp. 177-180.<br />

7. Constituyó la Unión de París y está abierto a todos los Estados.<br />

8. Ha sido revisado en Bruselas en 1900, en Washington en 1911, en La Haya en 1925, en Londres en 1934, en Lisboa en<br />

1958, en Estocolmo en 1967 y enmendado en 1979.<br />

9. Ver: http://www.wipo.int<br />

10. La OMPI adquirió el status de organismo especializado de las Naciones Unidas en 1974 por medio de acuerdo de<br />

vinculación.<br />

44<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

mediante el Convenio de 14 de julio de<br />

1967, organización que inició sus<br />

actividades en 1970 y tiene su sede en<br />

Ginebra. Por otra parte, la OMPI tiene<br />

como fines de carácter general<br />

–conforme el artículo 3 del Convenio de<br />

Estocolmo–: “i) fomentar la protección<br />

de la propiedad intelectual en todo el<br />

mundo mediante la cooperación de los<br />

Estados, en colaboración, cuando así<br />

proceda, con cualquier otra organización<br />

internacional, y ii) asegurar la cooperación<br />

administrativa entre las Uniones.”<br />

Ahora bien, estos fines se concretan a<br />

través de las funciones que se le asignan a<br />

la Organización en el Art. 4 del<br />

11<br />

Convenio que establece la OMPI .<br />

Dentro de las funciones aludidas es<br />

dable destacar a los fines del presente<br />

trabajo, la que consiste en “armonizar las<br />

legislaciones nacionales sobre esta<br />

materia”.<br />

c) El Acuerdo sobre los ADPIC<br />

Hacia la década de los ochenta, los<br />

resultados que obtuvo la OMPI sobre<br />

expansión universal de la protección de<br />

la propiedad intelectual, no satisficieron<br />

a los países desarrollados. Por ese<br />

motivo es que surgió la idea de desplazar<br />

el debate de la propiedad intelectual de la<br />

OMPI al GATT. Ahora bien, la<br />

negociación del Acuerdo sobre los<br />

ADPIC fue asimétrica, tanto por el<br />

<strong>mayo</strong>r peso específico de los países<br />

industrializados, como por la inferioridad<br />

técnica de los negociadores de los<br />

países menos desarrollados. Así fue que<br />

la primera y directa consecuencia de la<br />

firma del Acuerdo sobre los ADPIC fue<br />

la limitación de la capacidad de regulación<br />

de los países subdesarrollados en<br />

materia de políticas públicas destinadas a<br />

preservar la salud, la educación y el<br />

desarrollo económico por medio de la<br />

transferencia y difusión de la tecnología.<br />

No obstante, los países subdesarrollados<br />

lograron incorporar al Acuerdo<br />

sobre los ADPIC, importantes<br />

flexibilidades en orden a establecer<br />

regulaciones sobre la necesaria vinculación<br />

de los derechos de la propiedad<br />

intelectual con la transferencia de<br />

tecnología y el resguardo de valores<br />

sociales importantes como la salud<br />

pública y ciertas herramientas para<br />

limitar el ejercicio abusivo de los<br />

13<br />

derechos intelectuales .<br />

Los países del MERCOSUR, por su<br />

parte, sufrieron cambios en su legisla-<br />

11. Diez de Velazco, Manuel, Las organizaciones internacionales, 14ª ed., Tecnos, Madrid, 2006, pp. 365 y 366.<br />

12. Carlos Correa explica que el Acuerdo sobre los ADPIC ha avanzado significativamente en la universalización de<br />

estándares de protección que, con ciertos matices, reflejan en gran medida el punto de consenso existente entre los<br />

países industrializados (el Acuerdo sobre los ADPIC expresa un consenso respecto de la búsqueda de una protección<br />

equilibrada de productores y usuarios de conocimientos y tecnologías). Los países en desarrollo, si bien resistieron la<br />

discusión de niveles de protección específicos, finalmente se vieron forzados a aceptar el GATT como foro para la<br />

elaboración de normas no sólo sobre los niveles de protección de la propiedad intelectual, sino también sobre las<br />

medidas para su observancia. Correa, Carlos, Acuerdo TRIPs, régimen internacional de la propiedad intelectual,<br />

Editorial Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1998, pp. 13-31.<br />

13. Vidaurreta, Guillermo, “La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual”. En Negro, Sandra<br />

(Coordinadora), Pasado y presente de las Organizaciones Internacionales OACI, OMPI, OMS y OEA, La Ley,<br />

Buenos Aires, 2011, pp. 85-88.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

45


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

ción como consecuencia del Acuerdo<br />

sobre los ADPIC. “Los principales<br />

cambios introducidos incluyen el<br />

reconocimiento de patentes de productos<br />

farmacéuticos, no concedidos hasta hace<br />

poco en los países del Mercado Común; la<br />

extensión del término de la protección; la<br />

previsión de diversas modalidades de<br />

licencias obligatorias y el reforzamiento de<br />

las medidas relativas a la observancia<br />

14<br />

(enforcement) de los derechos” . Sin<br />

15<br />

perjuicio de ello, Venezuela no reconoce<br />

el patentamiento de medicamentos.<br />

En cuanto a la aplicación del Acuerdo<br />

sobre los ADPIC, los tribunales de los<br />

distintos países del MERCOSUR tuvieron<br />

oportunidad de pronunciarse sobre<br />

la aplicación del mismo tan pronto éste<br />

fue aprobado por los respectivos países.<br />

Argentina aprobó el acta final de la<br />

Ronda Uruguay y sus anexos, en<br />

diciembre de 1994, y menos de un año<br />

después, la Cámara Nacional de<br />

Apelaciones en lo Civil y Comercial<br />

Federal hizo lugar a una medida cautelar<br />

ordenando mantener en vigencia una<br />

patente en un juicio que tenía por fin<br />

obtener la prolongación del término de<br />

vigencia de una patente concedida bajo<br />

la antigua ley local por un plazo de<br />

quince años, al máximo de veinte<br />

previsto en el artículo 33 del Acuerdo<br />

sobre los ADPIC (“E.I. du Pont de<br />

Nemours & Co. c/ Estado Nacional”,<br />

16<br />

LL, 1996-A, 319) .<br />

d) El TCP<br />

Por otro lado, a nivel internacional es<br />

17<br />

dable mencionar al TCP –abierto a los<br />

Estados parte en el Convenio de París–<br />

18<br />

dado que si bien Argentina no es parte ,<br />

si lo es otro Estado del MERCOSUR:<br />

Brasil. Por medio del TCP –el cual es<br />

administrado por la OMPI y está abierto<br />

a los Estados parte en el Convenio de<br />

París–, sus Estados parte crearon “…una<br />

Unión para la cooperación en la presentación,<br />

búsqueda y examen de solicitudes de<br />

protección de las invenciones, y para la<br />

prestación de servicios técnicos<br />

19<br />

especiales...” . El TCP sería lo que<br />

Fernández Masiá califica de Convenio<br />

“procedimental” -debido a que no<br />

contiene una regulación material mínima<br />

para aplicar por los distintos Estados<br />

contratantes, sino que su objetivo es<br />

facilitar la posibilidad de registrar un<br />

derecho en varios países de forma<br />

simultánea mediante una única<br />

solicitud-. Es decir, lo que permite el<br />

TCP es solicitar protección por patente<br />

para una invención simultáneamente en<br />

un gran número de países a través de la<br />

14. Correa, Carlos, “Derecho de la Competencia y Propiedad Intelectual en el MERCOSUR”. En Gómez Masía, María<br />

Cecilia y Czar de Zalduendo, Susana, Derecho Económico Internacional, 1ª ed., Buenos Aires, La Ley, 2006, p. 6.<br />

15. Hay que recordar que Venezuela, si bien no es parte del MERCOSUR desde sus inicios, lo es desde el 2012.<br />

16. Fernández Arroyo, Diego (Coordinador), Derecho Internacional Privado de los Estados del MERCOSUR,<br />

Editorial Zavalia, Buenos Aires, 2003, p. 943.<br />

17. Elaborado en Washington en 1970, enmendado en 1979, modificado en 1984 y en 2001. Finalmente, entró en vigor<br />

el 1º de abril de 2002.<br />

18. Argentina firmó pero no presentó el instrumento de ratificación correspondiente.<br />

19. Art. 1 TCP.<br />

46<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

presentación de una solicitud de patente<br />

“internacional”. La solicitud puede ser<br />

presentada por un nacional o residente<br />

de un Estado Contratante y se somete a<br />

lo que se llama una “búsqueda internacional”.<br />

Esa búsqueda da lugar a un<br />

“informe de búsqueda internacional”<br />

–es una enumeración de citas de los<br />

documentos publicados que pueden<br />

afectar a la patentabilidad de la invención<br />

reivindicada en la solicitud internacional–,<br />

llevada a cabo por una de las<br />

principales oficinas de patentes designada<br />

como encargada de la búsqueda que,<br />

además, emite una opinión por escrito<br />

sobre la patentabilidad. La oficina<br />

comunica el informe y la opinión al<br />

solicitante y éste puede decidir el retiro<br />

de su solicitud pero si no la retira, la<br />

20<br />

oficina la publica junto con el informe .<br />

Si bien en el TCP se estableció un<br />

sistema para la presentación de<br />

solicitudes internacionales de patentes<br />

que produce el mismo efecto que la<br />

presentación de solicitudes nacionales<br />

en cada uno de los Estados contratantes<br />

del TCP designados en la solicitud<br />

internacional donde figuran varios<br />

principios del Derecho sustantivo de<br />

patentes aplicables a la fase internacional<br />

prevista en el TCP, cabe observar que<br />

este Tratado, además, permite a un<br />

Estado contratante aplicar todos los<br />

requisitos sustantivos de patentabilidad<br />

21<br />

que desee durante la fase nacional . Es<br />

importante destacar en este punto que<br />

este Tratado no armoniza el derecho<br />

sustantivo de patentes de los Estados<br />

parte.<br />

Ahora bien, el TCP no parece<br />

representar una ventaja para cualquier<br />

país. Verbigracia, existen sólidos<br />

argumentos en Argentina que ilustran<br />

esta postura. Más aún, en el caso “Société<br />

C o n s e i l s d e R e c h e r c h e s e t<br />

D´Applications SCRAS c. Instituto<br />

Nacional de la Propiedad Industrial s/<br />

v a r i o s p r o p i e d a d i n d u s t r i a l e<br />

intelectual”, la Cámara Nacional de<br />

Apelaciones en lo Civil y Comercial<br />

Federal (Sala I) el 15 de marzo de 2012<br />

confirmó la denegatoria de la patente de<br />

invención por carencia de novedad, dado<br />

que la invención había sido divulgada a<br />

través del procedimiento previsto en el<br />

TCP. En otras palabras, no consideró<br />

inocua dicha publicación en los términos<br />

del artículo 5 de la ley 24.481. Por lo<br />

tanto, se pueden advertir desventajas de<br />

adherirse a este tratado.<br />

III. Regulación regional de la<br />

Propiedad Industrial<br />

En este acápite se analizará la<br />

regulación regional tomando para ello al<br />

Tratado de Montevideo sobre patentes<br />

de invención de 1889 (Tratado de<br />

Montevideo) y, fundamentalmente, a la<br />

normativa MERCOSUR.<br />

a) Tratado de Montevideo<br />

En 1889 se suscribió el Tratado de<br />

20. Ver: http://www.wipo.int<br />

21. OMPI, Comité permanente sobre derecho de patentes, Cuarta sesión, Ginebra, 6 al 10 de noviembre de 2000,<br />

disponible en http://www.wipo.int<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

47


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

22<br />

Montevideo y de los Estados del<br />

MERCOSUR sólo Argentina, Paraguay<br />

y Uruguay forman parte del mismo.<br />

Brasil no ha depositado su instrumento<br />

de ratificación y Venezuela no es Estado<br />

signatario y tampoco se ha adherido.<br />

Este Tratado continúa en vigencia, a<br />

pesar de que en su aplicación ha sido<br />

superado por Tratados internacionales<br />

posteriores, como, por ejemplo, el<br />

Convenio de París.<br />

El Tratado de Montevideo faculta a<br />

quienes han obtenido una patente o<br />

privilegio de inventor en uno de los<br />

países signatarios disfrutar en los demás<br />

similares derechos, siempre que se<br />

presente una solicitud en cada uno de<br />

éstos dentro del término de un año<br />

desde el momento en que se origine el<br />

derecho concedido bajo ese Tratado.<br />

“Pese a incluir una definición de<br />

invención –necesaria para fijar el<br />

contenido de los derechos reconocidos en<br />

ese Tratado– no establece normas<br />

destinadas a armonizar los Derechos de<br />

23<br />

los países firmantes.”<br />

El Convenio de París limitó cualquier<br />

interpretación favorable del Tratado de<br />

Montevideo de 1889 a la consagración de<br />

sistemas de revalidación o de reconocimiento<br />

“automático”, de modo tal que el<br />

“reconocimiento” a practicar por los<br />

Estados signatarios debía ahora ajustarse<br />

a un compromiso <strong>mayo</strong>r como el de la<br />

Unión de París y su sistema de<br />

24<br />

prioridad .<br />

b) Normativa MERCOSUR<br />

- Protocolo de armonización de normas<br />

sobre propiedad intelectual en el<br />

MERCOSUR, en materia de marcas,<br />

i n d i c a c i o n e s d e p r o c e d e n c i a y<br />

denominaciones de origen<br />

La única normativa creada hasta el<br />

momento sobre propiedad industrial en<br />

e l á m b i t o M E R C O S U R e s e l<br />

“Protocolo de armonización de normas<br />

sobre propiedad intelectual en el<br />

MERCOSUR, en materia de marcas,<br />

indicaciones de procedencia y<br />

denominaciones de origen” (Decisión<br />

8/95 del Consejo del Mercado Común<br />

del 5 de agosto de 1995), en vigor<br />

solamente entre Paraguay y Uruguay<br />

desde el 6 de agosto de 2000.<br />

Si bien este Protocolo no posee<br />

disposiciones que hablen sobre la<br />

armonización de normas sobre patentes,<br />

en su artículo 24 establece que los<br />

Estados Parte se comprometen a realizar<br />

esfuerzos en el sentido de concluir, a la<br />

<strong>mayo</strong>r brevedad, acuerdos adicionales<br />

sobre patentes de invención, entre otras<br />

materias relativas a la propiedad intelec-<br />

22. Su artículo 1 establece que: “Toda persona que obtenga patente o privilegio de invención en alguno de los<br />

Estados signatarios, disfrutará en los demás, de los derechos de inventor, si en el término máximo de un año hiciese<br />

registrar su patente en la forma determinada por las leyes del país en que pidiese su reconocimiento” y su artículo 2<br />

prevé que “El número de años del privilegio será el que fijen las leyes del país en que se pretenda hacerlo efectivo.<br />

Este plazo podrá ser limitado al señalado por las leyes del Estado en que primitivamente se acordó la patente, si<br />

fuese menor.”<br />

23. Cabanellas, Guillermo, Derecho de Patentes de Invención, Tomo I, Buenos Aires, Heliasta, 2001, p. 458.<br />

24. Núñez, J. F., “Las patentes de reválida: estado de situación jurisprudencial ante el fallo ‘Unilever’”. En Actualidad<br />

en Jurisprudencia Industrial, JA 2002-II, fascículo n. 3, Buenos Aires, abril 17 de 2002.<br />

48<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

tual. Asimismo, se puede destacar el<br />

artículo 23 que dispone que los países<br />

miembros cooperarán para examinar y<br />

dirimir dificultades respecto a la<br />

circulación de bienes y servicios en el<br />

espacio integrado resultantes de<br />

cuestiones relacionadas a la propiedad<br />

intelectual. De esta forma, a través de<br />

este último artículo se vislumbra un<br />

esfuerzo para “intentar resolver” el<br />

problema de que los derechos de<br />

propiedad industrial devengan en<br />

obstáculos al comercio intrazona.<br />

Por otro lado, este Protocolo constituye<br />

un instrumento que responde a la<br />

misma técnica legislativa utilizada en el<br />

Convenio de París, también utilizada en<br />

el Acuerdo sobre los ADPIC –la<br />

influencia de esos dos Tratados, fue<br />

también reconocida de forma expresa en<br />

el artículo 2 del Protocolo, imponiéndose<br />

a los Estados parte la obligación de<br />

observar las normas y principios<br />

consagrados por ellos-. Así, se cierran las<br />

puertas a posteriores divergencias en<br />

relación con las corrientes mundiales en<br />

la materia, e incluso se adoptan sus<br />

disposiciones como criterio interpretativo<br />

para la aplicación de las normas del<br />

instrumento. La preocupación fundamental<br />

del legislador del MERCOSUR<br />

fue regular los temas que podían erigirse<br />

como obstáculos a la libre circulación de<br />

bienes y servicios, respetando al mismo<br />

tiempo las particularidades de las<br />

legislaciones internas. Es decir, no se<br />

intentó crear un registro centralizado de<br />

marcas, ni uniformar las soluciones<br />

nacionales relativas al tema, sino<br />

armonizarlas, estableciendo el nivel<br />

mínimo de protección que debe<br />

25<br />

brindarse .<br />

- Protocolo sobre Principios Básicos y<br />

Reglas Generales en Materia de<br />

Propiedad Intelectual<br />

En el año 2008 por medio del Anexo V<br />

del Acta Nro. 1/08 se adoptó el texto<br />

borrador del Protocolo sobre Principios<br />

Básicos y Reglas Generales en Materia<br />

de Propiedad Intelectual. La vigencia de<br />

este Protocolo vendría a profundizar la<br />

articulación de elementos relativos a la<br />

materia en cuestión a nivel MERCO-<br />

SUR.<br />

Además, cabe resaltar que en sus<br />

artículos 1 y 13 el Protocolo dispone que<br />

cada Estado Parte asegurará que las<br />

medidas destinadas a la protección y<br />

observancia de los derechos de<br />

propiedad intelectual no se conviertan<br />

en obstáculos al comercio legítimo. De<br />

esta forma, se pueden observar los<br />

esfuerzos plasmados a fin de evitar que<br />

los derechos mencionados devengan un<br />

obstáculo al comercio intrazona, medida<br />

que también fue adoptada en el<br />

Protocolo de armonización de normas<br />

sobre propiedad intelectual en el<br />

MERCOSUR, en materia de marcas,<br />

indicaciones de procedencia y<br />

denominaciones de origen, expuesto<br />

precedentemente.<br />

IV. Aspectos de la propiedad<br />

25. Fernández Masía, Enrique y Hargain, Daniel, op. cit., pp. 191 y 192.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

49


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

industrial en el MERCOSUR<br />

a) Las patentes como obstáculos al<br />

comercio intrazona<br />

Conforme a los objetivos del art. 1 TA,<br />

se espera la libre circulación de bienes y<br />

servicios en el ámbito mercosureño.<br />

Empero, ¿qué sucede con los derechos<br />

de propiedad industrial? Dado que los<br />

mismos son territoriales, se puede llegar<br />

a inferir que implican un obstáculo al<br />

libre comercio (conforme ya ha sido<br />

analizado en párrafos precedentes)<br />

dificultando el avance del proceso de<br />

integración en este sentido.<br />

La Propiedad Industrial como<br />

obstáculo al comercio ha sido planteada<br />

por muchos autores. En la Unión<br />

Europea (UE) el tema ha sido tratado de<br />

la siguiente manera: el capítulo 3 del<br />

actual Tratado de Funcionamiento de la<br />

Unión Europea (Prohibición de las<br />

restricciones cuantitativas entre los<br />

Estados miembros), dispone en sus<br />

artículos 34 y 35 que están prohibidas<br />

entre Estados miembros las restricciones<br />

cuantitativas, así como todas las<br />

medidas de efecto equivalente, tanto a la<br />

importación como a la exportación. No<br />

obstante, en el artículo 36 aclara que las<br />

disposiciones de los artículos mencionados<br />

no serán obstáculo para las<br />

prohibiciones o restricciones a la<br />

importación, exportación o tránsito<br />

justificadas razones de protección de<br />

propiedad industrial, entre otras. Pero<br />

aclara ese mismo artículo que tales<br />

prohibiciones o restricciones no deberán<br />

constituir un medio de discriminación<br />

arbitraria ni una restricción<br />

encubierta del comercio entre los<br />

Estados miembros. De esta manera se<br />

observa que en la UE se especifican<br />

excepciones al libre comercio basadas en<br />

propiedad industrial. En este sentido,<br />

afirma Alberto Dalla Via que hubiera<br />

sido conveniente que el TA formule la<br />

excepción al libre comercio basada en la<br />

propiedad industrial tal como lo hizo la<br />

26<br />

UE .<br />

Sin perjuicio de lo expuesto, se<br />

advierten esfuerzos en el ámbito<br />

mercosureño relativos a palear los<br />

posibles efectos negativos que la<br />

propiedad industrial puede llegar a<br />

producir en el espacio integrado, esto es,<br />

los referidos a que la misma implique un<br />

obstáculo al comercio intrazona.<br />

b)Armonización legislativa<br />

El compromiso de los países del<br />

MERCOSUR de armonizar sus<br />

legislaciones internas implica un paso<br />

adelante en el camino de alcanzar reglas<br />

de juego uniforme en todos los países<br />

parte del proceso de integración, como<br />

una forma de que el mercado integrado<br />

funcione de manera similar en cualquiera<br />

de sus ámbitos. Si bien el proceso de<br />

armonización ha avanzado en muchas<br />

27<br />

áreas, no ha completado su ciclo .<br />

Verbigracia, la mentada armonización<br />

26. Dalla Via, Alberto, “El MERCOSUR y los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual”. En Ghersi, Carlos<br />

(Director), MERCOSUR. Perspectivas desde el Derecho Privado. Parte Segunda, Buenos Aires, Editorial<br />

Universidad, 1996, pp. 85 Y 86.<br />

27. Granillo Ocampo, Raúl, Derecho Público de la integración, Buenos Aires, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma,<br />

50<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

no avanzó en materia de propiedad<br />

industrial. Ahora bien, sin dejar de<br />

reconocer las asimetrías existentes entre<br />

los países que forman parte del<br />

MERCOSUR y tomando los recaudos<br />

necesarios, sería interesante analizar la<br />

viabilidad y necesidad de avanzar hacia<br />

una <strong>mayo</strong>r armonización legislativa en<br />

materia de propiedad industrial. O bien<br />

considerar la posibilidad de adoptar<br />

políticas comunes respecto a ciertos<br />

elementos de la propiedad industrial que<br />

necesiten estar armonizados en pos del<br />

bienestar de los titulares de esos<br />

derechos y de todas personas que<br />

habitan en este proceso de integración.<br />

Es necesario destacar la labor del<br />

Subgrupo de Trabajo Nº 7 (SGT Nº 7)<br />

“Industria” que fue creado para tratar los<br />

temas relacionados a las políticas<br />

industriales de los países integrantes del<br />

bloque con el objetivo de contribuir a la<br />

integración productiva y avanzar hacia<br />

28<br />

una política industrial común . A través<br />

de la resolución del Grupo Mercado<br />

Común Nº 5/93 se creó la Comisión de<br />

Propiedad Intelectual, entre otras, en el<br />

ámbito del SGT Nº 7.<br />

V. Breve análisis comparativo con la<br />

CAN<br />

Por medio de este acápite se pretende<br />

realizar un breve análisis comparativo<br />

con las características de la propiedad<br />

2 9<br />

industrial en la CAN . Resulta<br />

interesan-te comparar el tratamiento<br />

que se le da a este tema en otro proceso<br />

de integración también suramericano<br />

pero con elementos tan diferentes al<br />

MERCOSUR como lo es la CAN que,<br />

además, cuenta con una vasta normativa<br />

en materia de propiedad industrial.<br />

El compromiso sobre la propiedad<br />

industrial fue resaltada por la CAN<br />

desde su origen. A través del artículo 55<br />

del Acuerdo de Cartagena los países de<br />

este proceso de integración demostraron<br />

su interés al obligarse a contar -en el<br />

marco de la armonización de políticas<br />

económicas y coordinación de los planes<br />

de desarrollo- con un régimen común<br />

sobre tratamiento a los capitales extranjeros<br />

y, entre otros, sobre marcas,<br />

patentes, licencias y regalías. En este<br />

aspecto se puede vislumbrar que la CAN<br />

ha sido más específica que el MERCO-<br />

SUR, pues este último proceso de<br />

integración se comprometió desde sus<br />

inicios a armonizar las legislaciones de<br />

sus países en las áreas pertinentes (TA),<br />

sin hacer referencia especial a los<br />

derechos de la propiedad industrial.<br />

La CAN cuenta con un Régimen<br />

Común de Propiedad Industrial,<br />

actualmente adoptado por medio de la<br />

30<br />

Decisión 486 , la cual entró en vigencia<br />

el 1 de diciembre de 2000 y aborda<br />

aspectos precisos en materia de patentes<br />

de invención, diseños industriales,<br />

marcas, denominación de origen y<br />

2007, p. 555.<br />

28. Ver: http://www.mercosur.int.<br />

29. Integrada actualmente por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.<br />

30. Esta Decisión sustituyó a la Decisión 344.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

51


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

competencia desleal vinculada a la<br />

propiedad industrial, entre otros<br />

aspectos. Con su aprobación, los<br />

andinos dieron “una buena señal” a los<br />

inversionistas nacionales y extranjeros al<br />

establecer una mejor protección a los<br />

derechos de propiedad intelectual y<br />

“procedimientos más ágiles y transparentes<br />

para los registros de marcas y el<br />

otorgamiento de patentes”. Asimismo,<br />

el nuevo régimen se instauró con el fin<br />

de armonizar las legislaciones nacionales<br />

de los Estados parte e incorporar<br />

aspectos sustantivos del Acuerdo sobre<br />

los ADPIC como el trato nacional, el<br />

trato de la nación más favorecida, el<br />

esquema de trazado de circuitos<br />

integrados -referidos al tratamiento de<br />

los “microchips”- y la observancia de las<br />

medidas en la frontera, redundando en<br />

31<br />

un <strong>mayo</strong>r control de la piratería .<br />

La CAN ha desarrollado el tema de la<br />

Propiedad Intelectual a lo largo de varias<br />

decisiones hasta llegar a la 486. El<br />

sistema se caracteriza por un progresivo<br />

incremento en la protección a los<br />

derechos de propiedad intelectual.<br />

Respecto a patentes, se incrementó el<br />

plazo de protección hasta igualarlo a los<br />

estándares requeridos por el Acuerdo<br />

sobre los ADPIC, incluyendo el<br />

derecho a patentar fármacos. Sin embargo,<br />

a mediados de agosto de 2008, la<br />

CAN aprobó la Decisión 689, que<br />

modifica la 486 y autoriza a los países<br />

miembros a desarrollar y profundizar<br />

determinados derechos de propiedad<br />

industrial a través de su legislación interna.<br />

De esta manera se rompió el<br />

Régimen Común de la Decisión 486<br />

convirtiendo la excepción del “complemento<br />

indispensable” en la regla general,<br />

degradando la supremacía del derecho<br />

comunitario convirtiéndolo en excep-<br />

32<br />

ción .<br />

Por medio de sus considerandos la<br />

Decisión 689 determinó que, con el fin<br />

de garantizar la aplicación del régimen<br />

común sobre propiedad industrial y<br />

preservar el ordenamiento jurídico entre<br />

las relaciones de los Países Miembros de<br />

la CAN, es necesario que la Comisión<br />

permita realizar adecuaciones a la<br />

Decisión 486, de manera tal que los<br />

Países Miembros puedan desarrollar y<br />

profundizar determinados derechos de<br />

propiedad industrial a través de su<br />

legislación interna; que, dichas<br />

adecuaciones resultan necesarias<br />

teniendo en consideración los sistemas<br />

jurídicos nacionales, las políticas de<br />

gobierno y la protección de los derechos<br />

de propiedad industrial que algunos<br />

Países Miembros vienen aplicando y<br />

desarrollando; y que, sin embargo, debe<br />

buscarse el equilibrio adecuado entre las<br />

asimetrías socioeconómicas y las<br />

condiciones particulares de todos los<br />

Países Miembros en la aplicación y<br />

desarrollo interno de ciertas disposiciones<br />

comunitarias, considerando un<br />

margen de flexibilidad para que los<br />

31. Ver: http://www.comunidadandina.org.<br />

32. Vigil Toledo, Ricardo, La estructura jurídica y el futuro de la Comunidad Andina, Thomson Reuters, 2011, pp.<br />

192-193.<br />

52<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

Países Miembros estén en condiciones<br />

de complementar la protección de<br />

derechos de propiedad industrial de<br />

acuerdo a las exigencias y estándares<br />

multilaterales. De esta manera, se puede<br />

entrever que a pesar de la completa<br />

regulación existente en este proceso de<br />

integración -a través de la Decisión 486-<br />

en lo que a materia de propiedad<br />

industrial se refiere, a diferencia de la<br />

incipiente regulación que se encuentra<br />

en el ámbito del MERCOSUR, en la<br />

CAN también se observa una limitada<br />

armonización legislativa en la materia,<br />

dado las facultades otorgadas por la<br />

Decisión 689 analizada. Tal como<br />

precisó Vigil Toledo, a través de esta<br />

Decisión se ha degradado la supremacía<br />

33<br />

del derecho comunitario . Dicha<br />

supremacía sobre el derecho interno de<br />

los países miembros, principio ausente<br />

en el MERCOSUR, no se aplica o se<br />

aplica en forma limitada en materia de<br />

propiedad industrial en la CAN en la<br />

actualidad.<br />

El largo proceso de modificación de la<br />

Decisión 486 inició el 29 de enero de<br />

2008, fecha en que Perú presentó<br />

formalmente la solicitud para poder<br />

profundizar y desarrollar la protección<br />

en materia de propiedad industrial y<br />

cumplir con sus compromisos dentro<br />

del Acuerdo de Promoción Comercial<br />

que suscribió con los EE.UU. Luego de<br />

ello se realizaron una serie de reuniones<br />

y votaciones en el seno de la CAN<br />

contrarias a la voluntad peruana, hasta<br />

que el día 14 de agosto de 2008 se aprobó<br />

la modificación con la oposición de<br />

34<br />

Bolivia .<br />

La Decisión 689, que no había sido<br />

aprobada en una primera instancia, se<br />

aprobó por <strong>mayo</strong>ría –con el voto<br />

contrario de Bolivia- en una segunda<br />

votación. Esta situación generó<br />

desacuerdos entre dicho país y Perú. Por<br />

un lado, Bolivia considera que esta<br />

decisión viola el Acuerdo de Cartagena,<br />

puesto que no todas las materias<br />

sometidas a la Comisión pueden ser<br />

objeto de Decisión por <strong>mayo</strong>ría<br />

absoluta; en algunos casos el voto en<br />

contra siempre impide su adopción. Si<br />

fueran desaprobadas, podrían someterse<br />

nuevamente a consideración de la<br />

Comisión, pero solamente podrían ser<br />

aprobadas si existe voto en <strong>mayo</strong>ría<br />

absoluta y no voto en contra. Bajo esta<br />

perspectiva, éste es el caso de los puntos<br />

tratados por la Decisión 689. Por otro<br />

lado, Perú sostiene que no se ha violado<br />

el Acuerdo de Cartagena, argumentando<br />

que todas las materias sometidas a la<br />

Comisión pueden ser objeto de<br />

Decisión por <strong>mayo</strong>ría absoluta, aun con<br />

voto en contra, ya sea en primera o en<br />

33. El derecho de la CAN prima sobre el derecho interno de los Estados parte del Acuerdo de Cartagena, lo cual fue<br />

establecido en numerosas sentencias e interpretaciones prejudiciales dictadas por el Tribunal Andino de Justicia. Por<br />

ello, si un país miembro incumple con lo acordado en el Tratado constitutivo o en otro instrumento jurídico andino,<br />

cabe la aplicación de lo normado respecto de la acción de incumplimiento (Mollard, Martín, “La Comunidad Andina<br />

de Naciones”. En Negro, Sandra (Directora), Derecho de la Integración, manual, Segunda edición revisada,<br />

ampliada y actualizada, Buenos Aires, B de F, 2013, p. 168).<br />

34. Ver: http://www.ictsd.org<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

53


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

segunda vuelta de votación. El conflicto<br />

suscitado por este hecho adquirió una<br />

nueva dimensión institucional cuando la<br />

Cancillería de Bolivia solicitó a la<br />

Presidencia Pro Témpore de la CAN la<br />

destitución del Secretario General del<br />

bloque. Esta situación generó respuestas<br />

de apoyo al funcionario de la<br />

Comunidad desde distintos ámbitos de<br />

la subregión. Por su parte, la Presidencia<br />

del Parlamento Andino instó al<br />

Gobierno boliviano a reflexionar sobre<br />

esta situación, para preservar la<br />

integridad del bloque integrado por<br />

Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.<br />

Cabe destacar que la Secretaría General<br />

emitió un Informe sobre el Quórum<br />

Decisorio y los Procedimientos de<br />

Adopción de Decisiones de la Comisión<br />

de la Comunidad Andina, donde analizó<br />

las líneas de entendimiento de la<br />

problemática por parte de ambos países.<br />

Consideró que ambas posturas tienen<br />

validez y dispuso que “en cada caso<br />

concreto, corresponderá a la Comisión, en<br />

desarrollo de prácticas ulteriores a la<br />

celebración del Acuerdo de Cartagena y al<br />

Protocolo de Trujillo, evaluar y elegir las<br />

perspectivas acerca del fortalecimiento del<br />

proceso de integración andino que se han<br />

enunciado, entre otras posibles, para la<br />

ponderación de una línea de entendimiento<br />

sobre otra. Ello, en caso de que no<br />

exista consenso en la propia Comisión<br />

acerca de las reglas de quórum de votación<br />

para la adopción de sus Decisiones y de los<br />

procedimientos que establece el Acuerdo<br />

de Cartagena y complementa el<br />

35<br />

Reglamento de la Comisión” .<br />

Finalmente, otra característica de la<br />

mencionada Decisión 689 es que<br />

también ha previsto a través de sus<br />

considerandos que el régimen común<br />

sobre propiedad industrial busca<br />

propiciar el equilibrio y beneficio<br />

recíproco de los productores y usuarios<br />

de conocimientos, de manera tal que se<br />

estimule e incentive el desarrollo de la<br />

innovación y la tecnología, sin que ello<br />

se convierta en un obstáculo al comercio.<br />

Así, se puede advertir que la CAN<br />

también se ha preocupado por el riesgo<br />

de que la propiedad industrial se<br />

convierta en un obstáculo al comercio<br />

intrazona.<br />

VI. Reflexiones finales<br />

Los derechos de propiedad industrial,<br />

contemplados en el artículo 27 de la<br />

Declaración Universal de los Derechos<br />

Humanos, son indudablemente relevantes<br />

no sólo para los titulares de los<br />

mismos, sino también para la población<br />

mundial por los diversos efectos que<br />

éstos producen. Un ejemplo claro de<br />

ello son las patentes farmacéuticas, pues<br />

inevitablemente las mismas ejercen un<br />

impacto sobre la salud pública. Por<br />

consiguiente, éstos importantes derechos<br />

de propiedad industrial merecen<br />

ser tratados en los procesos de integración<br />

regional, analizando la viabilidad de<br />

una armonización legislativa en la<br />

materia, adoptando políticas comunes<br />

sobre el tema y/o examinando los<br />

riesgos sobre considerar a dichos<br />

35. Ver: http://www.iadb.org.<br />

54 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Verónica La Roca<br />

derechos como obstáculos al comercio<br />

intrazona.<br />

Se ha observado a lo largo del trabajo<br />

que si bien existe una vasta regulación a<br />

nivel internacional, poco es lo que se ha<br />

avanzado en el ámbito MERCOSUR<br />

respecto a la materia en cuestión. Por lo<br />

tanto, se vislumbra una necesidad de<br />

seguir trabajando sobre este tema dentro<br />

del proceso de integración. La entrada en<br />

vigencia del Protocolo sobre Principios<br />

Básicos y Reglas Generales en Materia<br />

de Propiedad Intelectual significaría un<br />

gran progreso en ese sentido.<br />

Asimismo, se puede advertir respecto<br />

a la CAN, que si bien en ese proceso de<br />

integración se halla una vasta regulación<br />

del tema, la Decisión 689 ha significado<br />

un retroceso en el camino hacia una<br />

armonización legislativa sobre<br />

propiedad industrial a nivel regional y un<br />

fuerte golpe al derecho originario de ese<br />

proceso de integración. Más allá del<br />

fuerte conflicto que se generó entre dos<br />

de sus países miembros por este tema.<br />

Por último, en cuanto al riesgo de que<br />

la propiedad industrial signifique un<br />

obstáculo al comercio intrazona, se<br />

puede reparar en ambos procesos de<br />

integración vistos una voluntad de sus<br />

países enfocada a palear este problema<br />

que se puede suscitar.<br />

VII. Bibliografía<br />

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Patentes de Invención, Tomo I, Buenos<br />

Aires, Heliasta, 2001.<br />

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1ª ed., Buenos Aires, La Ley, 2006.<br />

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actualizada, Buenos Aires, B de F, 2013.<br />

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1996.<br />

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Fernández Arroyo, Diego (Coordinador),<br />

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2005.<br />

Granillo Ocampo, Raúl, Derecho<br />

Público de la integración, Buenos Aires,<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

55


La evolución de la Propiedad Industrial en el MERCOSUR: aspectos normativos y comparación con la CAN<br />

Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma,<br />

2007.<br />

Mollard, Martín, “La Comunidad<br />

Andina de Naciones”. En Negro, Sandra<br />

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F, 2013.<br />

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Organizaciones Internacionales OACI,<br />

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Aires, 2011.<br />

Vigil Toledo, Ricardo, La estructura<br />

jurídica y el futuro de la Comunidad<br />

Andina, Thomson Reuters, 2011.<br />

www.mercosur.int<br />

www.wipo.int<br />

www.comunidadandina.org<br />

www.ictsd.org<br />

www.iadb.org<br />

Páginas Web<br />

56 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


ALBA-TCP y AP: visiones<br />

divergentes sobre la<br />

integración y el comercio<br />

Carmen Rosa Schaposnik y<br />

Eugenia Candelaria Pardo<br />

La Alianza Bolivariana para los<br />

Pueblos de Nuestra América-Tratado de<br />

Comercio con los Pueblos (ALBA-<br />

TCP) y la Alianza del Pacífico (AP) son<br />

dos iniciativas de integración surgidas en<br />

el siglo XXI entre países de América<br />

Latina y el Caribe. Aunque en su<br />

denominación coinciden en emplear la<br />

palabra “alianza”, asociada a la idea de un<br />

acuerdo para el logro de objetivos<br />

compartidos, lo cierto es que los fines de<br />

una y otra son divergentes en varios<br />

sentidos, entre ellos el tipo de comercio<br />

que promueven.<br />

Se desarrollan en un contexto de<br />

complejidad regional e internacional, en<br />

el que se observa un proceso de<br />

reconfiguración en torno a una<br />

fragmentación del hemisferio, con<br />

modelos económicos distintos para el<br />

proyecto regional. Según Briceño Ruiz<br />

(2010) son tres los ejes que se evidencian:<br />

por un lado, el del “regionalismo<br />

abierto-TLC” ampliado a América<br />

Central, parte del Caribe y Sudamérica,<br />

centrado exclusivamente en el comercio<br />

-en el que podría incluirse la AP-; por<br />

otro, dos que son críticos a este último:<br />

el “eje revisionista” cuya expresión la<br />

constituye la Unión de Naciones<br />

Suramericanas (UNASUR) y el “eje<br />

anti-sistémico” representado por la<br />

iniciativa del ALBA-TCP.<br />

También se visualiza la coexistencia de<br />

gobiernos progresistas que han cuestionado<br />

el consenso liberal y dan cuenta de<br />

Carmen Rosa Schaposnik: Especialista en Políticas de Integración, profesora de Economía Política en la<br />

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales e integrante del equipo de investigación del Instituto de<br />

Integración Latinoamericana de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Contacto:<br />

rosasnik@yahoo.com.ar<br />

Eugenia Candelaria Pardo: Auxiliar Docente de Economía Política en la Facultad de Ciencias Jurídicas y<br />

Sociales, Maestrando en Integración Latinoamericana e investigadora en formación del Instituto de<br />

Integración Latinoamericana de la UNLP. Contacto: eugeniacpardo@yahoo.com.ar.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

57


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

una renovación en los estilos de<br />

intervención sobre la sociedad, llevando<br />

a cabo una política económica heterodoxa<br />

-Bolivia, Ecuador, Venezuela, entre<br />

otros- y los que continúan profundizando<br />

una orientación económica conservadora<br />

en el marco del neoliberalismo<br />

-entre ellos México, Colombia, Perú-<br />

(Svampa, 2012).<br />

Si bien este artículo centra su análisis<br />

en el comercio a partir de las diferencias<br />

entre los Tratados de Comercio con los<br />

Pueblos –TCP- y los Tratados de Libre<br />

Comercio -TLC-, no se soslayan otros<br />

aspectos de los procesos de integración<br />

que los amparan o promueven –ALBA y<br />

AP respectivamente-. Para ello, se tendrán<br />

en cuenta investigaciones que las<br />

autoras han realizado en el Instituto de<br />

Integración Latinoamericana de la<br />

UNLP, acuerdos y convenios constitutivos,<br />

así como estudios publicados por<br />

organismos especializados y por intelectuales<br />

interesados en las distintas aristas<br />

que presenta la temática.<br />

Dos visiones sobre la integración y el<br />

desarrollo: ALBA-TCP y AP<br />

El ALBA-TCP y la AP son propuestas<br />

de integración que emergieron en este<br />

siglo en América Latina y el Caribe.<br />

Ambas buscan estrechar los vínculos<br />

comerciales pero a partir de concepciones<br />

diferentes respecto al desarrollo y la<br />

integración regional. Así, la AP continúa<br />

inspirándose en el regionalismo abierto<br />

que fuera propugnado por la CEPAL en<br />

la década del noventa, impulsor de<br />

cambios profundos en los procesos de<br />

integración, sus mecanismos e instru-<br />

1<br />

mentos . En tanto el ALBA-TCP, en<br />

virtud de escuchar y revalorizar el<br />

conocimiento de los pueblos, decididamente<br />

se aparta de encasillamientos<br />

teóricos clásicos, dando lugar a que estas<br />

racionalidades se vean superadas y otras<br />

nuevas demanden -además de la<br />

interpretación- un trabajo conjunto del<br />

científico con las comunidades, a partir<br />

del reconocimiento de una realidad<br />

conflictiva, abierta y condicionada por el<br />

territorio.<br />

Para avalar lo expuesto, se muestran a<br />

continuación sus orígenes, relaciones y<br />

principales contenidos.<br />

- Alianza Bolivariana para los Pueblos<br />

de Nuestra América<br />

Al momento de ser escritas estas<br />

reflexiones -marzo de <strong>2014</strong>- la integran<br />

Cuba y Venezuela (socios fundadores en<br />

2004), Bolivia (2006), Nicaragua (2007),<br />

Mancomunidad de Dominica (2008),<br />

Ecuador (2009), San Vicente y Las<br />

Granadinas (2009), Antigua y Barbuda<br />

(2009) y Santa Lucía (2013). Representa<br />

una población de más de 70 millones de<br />

habitantes y registra un PBI que supera<br />

2<br />

los 460 mil millones de dólares .<br />

Se sitúa su origen en el proyecto<br />

1. Se entiende por regionalismo abierto al “proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional,<br />

impulsado tanto por acuerdos preferenciales de integración como por otras políticas en un contexto de apertura y<br />

desreglamentación, con el objeto de aumentar la competitividad de los países de la región y de constituir en lo<br />

posible un cimiento para una economía internacional más abierta y transparente” (CEPAL, 1994: 8, 97/98).<br />

2. Información disponible en http://www.alba-tcp.org (consulta 15/3/<strong>2014</strong>). No incluye a Santa Lucía, incorporada a<br />

58<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />

político del “Socialismo del Siglo XXI”<br />

presentado por el presidente de<br />

Venezuela -Hugo Chavez Frías- en<br />

febrero de 1999, inspirado en los ideales<br />

movilizadores de las luchas por la<br />

independencia de finales del siglo XVIII<br />

y todo el siglo XIX. Efectivamente, ya<br />

en ese entonces “comenzaba a gestarse la<br />

creación de un bloque regional, en el cual<br />

la dimensión económica se vería sometida<br />

desde sus inicios a la dimensión política,<br />

que fue tomando forma cuando en la IIIª<br />

Cumbre de la Asociación de Estados del<br />

Caribe (AEC) se propuso un ALBA en<br />

contraposición al ALCA” (Schaposnik y<br />

Pardo, 2013:45).<br />

De manera formal arranca en diciembre<br />

de 2004, cuando los presidentes de<br />

Venezuela y de Cuba suscriben en la<br />

Habana una Declaración Conjunta en la<br />

Iª Cumbre sustentada en el desarrollo de<br />

la cooperación e integración en las áreas<br />

económica, comercial y productiva, con<br />

fuerte acento en la dimensión social.<br />

Respecto a las relaciones internacionales,<br />

los estados asociados participan de<br />

otros procesos subregionales y regionales<br />

de integración, que estarían sugiriendo<br />

en principio contradicciones con su<br />

pertenencia al ALBA-TCP. Sin embargo,<br />

también pueden ser vistas como<br />

alternativas en competencia que, pese a<br />

la contradicción de hoy, podrían resultar<br />

beneficiosas en el mediano y largo plazo,<br />

sobre todo a partir de los cambios<br />

culturales y educativos impulsados en<br />

este bloque regional.<br />

En ese sentido, por ejemplo,<br />

Venezuela integra el MERCOSUR;<br />

Bolivia y Ecuador, la Comunidad Andina<br />

(CAN); Nicaragua el Sistema de<br />

Integración Centroamericana (SICA) y<br />

el Tratado de libre Comercio CAFTA-<br />

RD; y Dominica, San Vicente y<br />

Granadinas, Antigua y Barbuda, forman<br />

parte de la Comunidad del Caribe<br />

(CARICOM). Adicionalmente algunos<br />

tienen estrechas relaciones económicas<br />

3<br />

y comerciales con los Estados Unidos e<br />

incluso con la Unión Europea (UE).<br />

Más allá de estos relacionamientos, la<br />

estrategia adoptada, según Benzi (2010)<br />

se ha articulado en cuatro grandes ejes: el<br />

energético, el social, el económico y el<br />

financiero, que se instrumentan con una<br />

estructura institucional que comenzó a<br />

delinearse en la Vª Cumbre presidencial<br />

celebrada en 2007 y se ha ido completando<br />

con la creación de Consejos,<br />

Comisiones, Comités y Grupos de<br />

trabajo. Una muestra de su carácter<br />

innovador es la creación de un Consejo<br />

de Movimientos Sociales ese mismo año,<br />

para facilitar la participación social<br />

directa y la articulación entre los<br />

movimientos en la región. Las sucesivas<br />

Cumbres, con la incorporación paulatina<br />

de nuevos miembros, fueron ratificando<br />

los objetivos y principios guías.<br />

En el campo de la cooperación energética,<br />

se estructura a través de PETRO-<br />

este espacio en 2013.<br />

3. EEUU es el principal socio comercial de Venezuela y los países centroamericanos (SELA, 2013b). Además, el dólar<br />

estadounidense es la moneda de curso legal en Ecuador.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

59


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

CARIBE, con el propósito de facilitar el<br />

acceso a los recursos energéticos<br />

mediante un intercambio favorable,<br />

equitativo y justo entre los países de la<br />

región caribeña y con el principal objetivo<br />

de “coordinar las políticas públicas en<br />

materia de energía de los países miembros”.<br />

Engloba a dieciocho estados<br />

centroamericanos y caribeños, a saber:<br />

Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice,<br />

Cuba, Dominica, Granada, Guatemala,<br />

Guyana, Haití, Honduras, Jamaica,<br />

Nicaragua, República Dominicana, San<br />

Cristóbal y Nieves, San Vicente y las<br />

Granadinas, Santa Lucía, Surinam, además<br />

de Venezuela.<br />

Adicionalmente, dicho acuerdo<br />

contempló principios en sintonía con<br />

los del ALBA-TCP, esto es: Unión,<br />

Solidaridad, Cooperación, Complementariedad,<br />

Seguridad energética, Desarrollo<br />

socioeconómico, Empleo soberano de<br />

los recursos energéticos, Visión Conservacionista<br />

y Mirada hacia el Sur. Por ello, el<br />

SELA (2013: 3c) entiende que se basa en<br />

dos pilares: “primero, la solidaridad de<br />

un país superavitario en energía, como es<br />

el caso de Venezuela, con países de escasas<br />

fuentes y recursos energéticos; y, segundo,<br />

el reconocimiento de las asimetrías entre<br />

países de mediano desarrollo económico<br />

relativo, como es el caso de Venezuela, y<br />

países de menor tamaño y desarrollo<br />

relativo, como lo son los países centroamericanos<br />

y caribeños beneficiarios de ese<br />

Acuerdo”.<br />

Respecto al eje financiero, se destacan<br />

dos iniciativas: el Banco del Alba, creado<br />

en la VIª Cumbre de 2008 con el fin de<br />

“coadyuvar al desarrollo económico y<br />

social sostenible, reducir la pobreza y las<br />

asimetrías, fortalecer la integración,<br />

promover un intercambio económico<br />

justo, dinámico, armónico y equitativo<br />

entre los miembros del ALBA, inspirado<br />

en los principios de solidaridad,<br />

complementariedad, cooperación y respeto<br />

a la soberanía de los pueblos”; y el Sistema<br />

Unitario de Compensación Regional<br />

(SUCRE), un mecanismo de pagos<br />

regional basado en la utilización de una<br />

moneda electrónica para las operaciones<br />

comerciales entre los países, que incluye<br />

la intermediación financiera y la generación<br />

de créditos orientados al desarrollo<br />

de la producción exportable, abriendo<br />

las posibilidades de inserción comercial<br />

a los pequeños y medianos productores<br />

y empresas de la economía social. En<br />

conjunto, con el Banco del Sur y el<br />

Fondo de Reservas del Sur, anhelan<br />

conformar una nueva arquitectura<br />

financiera regional, distinta a la existente,<br />

que a nivel macro busca desprenderse<br />

de restricciones externas que estructuralmente<br />

condenaron a la región<br />

(Schaposnik y Pardo, 2011; 2013 a y b).<br />

En el eje económico se destacan, por<br />

un lado, los proyectos y las empresas<br />

grannacionales -PGN y EGN-, destinados<br />

a promover la integración productiva<br />

regional, y la creación del Espacio<br />

4<br />

Económico del ALBA (ECOALBA) ,<br />

cuyo objeto, según el preámbulo del<br />

4. El acuerdo para su creación se firmó en la XIª Cumbre del ALBA-TCP de febrero de 2012. En abril de 2013, en la<br />

60<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />

acuerdo de creación es: “el ordenamiento<br />

y dinamización de las relaciones económicas<br />

entre los Países Signatarios, potenciando<br />

el encadenamiento productivo y<br />

comercial complementario” de modo tal<br />

que “permita el desarrollo pleno de las<br />

potencialidades y capacidades productivas<br />

en sectores prioritarios, a los fines de<br />

satisfacer las necesidades de los pueblos,<br />

atendiendo la demanda intrarregional y<br />

propiciando el escalamiento productivo”,<br />

a través de “la desgravación arancelaria,<br />

el énfasis en el intercambio de materias<br />

primas, bienes de capital e intermedios y<br />

de consumo final, y la aplicación de un<br />

conjunto de medidas que las incentiven,<br />

en función de los Planes de Desarrollo<br />

formulados por cada uno de los Países<br />

Signatarios” (SELA, 2013b: 17).<br />

Por otro lado, esto se articula con los<br />

TCP, iniciativas surgidas en franca<br />

oposición a los TLC, por estar basados<br />

en la complementariedad, la solidaridad<br />

y la cooperación en el comercio, buscando<br />

ser parte de un desarrollo alternativo.<br />

Fueron anexados a la propuesta inicial<br />

del ALBA en oportunidad de la incorporación<br />

de Bolivia en la IIIª Cumbre<br />

Ordinaria (2006); más tarde, en la VIIª<br />

Cumbre se establecieron los Principios<br />

que los rigen, afirmando que es fundamental<br />

impulsar el desarrollo integral<br />

socioproductivo, respetando los Derechos<br />

de la Madre Tierra, y contribuir<br />

decididamente a dar solución a la<br />

desigualdad y a la pobreza de nuestros<br />

pueblos.<br />

- Alianza del Pacífico<br />

La AP es un mecanismo de cooperación<br />

e integración que surge a partir de la<br />

Declaración Presidencial de los<br />

gobiernos de Chile, Colombia, México y<br />

Perú en abril de 2011, y queda formalmente<br />

constituida a través del Acuerdo<br />

Marco de junio de 2012. Está abierta a la<br />

adhesión de otros países, entre los que se<br />

cuentan Panamá, Costa Rica, Canadá y<br />

Guatemala, y a la presencia de observadores,<br />

tales como Australia, Ecuador, El<br />

Salvador, España, Francia, Honduras,<br />

Japón, Nueva Zelanda, Paraguay,<br />

Portugal, República Dominicana y<br />

Uruguay. Constituye la agrupación<br />

comercial de <strong>mayo</strong>r tamaño de la región,<br />

con más de un tercio de la población -<br />

supera los 200 millones-. En materia de<br />

desempeño económico, en 2011 los<br />

cuatro países originarios de la AP<br />

generaron un PBI cercano a los 2<br />

5<br />

billones de dólares .<br />

En contraposición al ALBA-TCP, se<br />

planteó el objetivo de conformar un área<br />

de “integración profunda” mediante la<br />

“búsqueda progresiva de la libre<br />

circulación de bienes, servicios, capitales y<br />

personas” (art. 3 del Acuerdo Marco),<br />

6<br />

con especial énfasis en el Asia Pacífico ,<br />

VIIIª Reunión del Consejo de Complementación Económica del ALBA–TCP, se acordó su texto definitivo por parte<br />

de Bolivia, Cuba, Ecuador Nicaragua y Venezuela, el cual entró en vigencia en <strong>mayo</strong> de 2013. Su proyecto de<br />

complementación económica se inscribe en el marco normativo de la ALADI.<br />

5. Información del Ministerio de Comercio de Colombia, disponible en http://www.tlc.gov.co/publicaciones.php?<br />

id=7179 (Consulta 15/3/<strong>2014</strong>)<br />

6. La asunción de un nuevo gobierno constitucional en Chile genera interrogantes sobre las posiciones que este país<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

61


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

sustentado en políticas aperturistas<br />

acordes a la perspectiva del regionalismo<br />

abierto –compartidas por los gobiernos<br />

de esta iniciativa-. En ese camino en la<br />

VIIIª Cumbre del grupo realizada en<br />

Cartagena en febrero de <strong>2014</strong>, se firmó<br />

un protocolo que prevé la exoneración<br />

arancelaria del 92% de los productos<br />

-dejando fuera muchas partidas del agro<br />

y estableciendo un plazo de hasta 17<br />

años para terminar con los aranceles de<br />

productos agrícolas denominados<br />

“sensibles”, como el banano, el café y los<br />

frijoles-. Aunque para entrar en vigor, el<br />

acuerdo debe ser ratificado por cada<br />

país.<br />

En su organización institucional se<br />

destaca una instancia política -Reunión<br />

de Presidentes-, el Consejo de Ministros<br />

y el Grupo de Alto Nivel, apoyados por<br />

grupos de trabajo sobre diversos temas,<br />

tales como: Comercio e Integración;<br />

Compras Públicas; Servicios y Capitales;<br />

Propiedad Intelectual; Movimiento<br />

de Personas de Negocios y Facilitación<br />

para el Tránsito Migratorio; Estrategia<br />

Comunicacional, PYMES, Comité de<br />

expertos que analizan las propuestas del<br />

CEAP; Transparencia Fiscal Internacional;<br />

Turismo; Relacionamiento Externo;<br />

Asuntos Institucionales y Mejora<br />

Regulatoria. Todos ellos en sintonía con<br />

las temáticas que involucran los TLC,<br />

acuerdos que desprecian las cuestiones<br />

sociales y no las incluyen entre sus<br />

prioridades, como si sus soluciones<br />

pudieran devenir naturalmente a partir<br />

de la liberalización del comercio entre<br />

economías desiguales.<br />

Además del modelo de desarrollo, los<br />

estados asociados comparten obligaciones<br />

en organismos multilaterales y<br />

acuerdos de integración y se hallan<br />

vinculados al proceso de negociación del<br />

Acuerdo Transpacífico de Asociación<br />

-TPP-, que registra el 37% del PIB<br />

mundial y participa en el 15% de las<br />

exportaciones y el 19% de las<br />

importaciones globales. Tiene por<br />

objeto la creación de una plataforma<br />

para la integración económica y<br />

comercial a la región del Asia-Pacífico,<br />

fundamento a su vez para un futuro<br />

Acuerdo de Libre Comercio del Asia-<br />

7<br />

Pacífico (FTAAP) .<br />

Para Malamud (2013) el TPP puede ser<br />

adoptará respecto a los procesos de integración regional. El actual Canciller, Heraldo Muñoz, en sus primeras<br />

declaraciones afirmó: “Vamos a empezar a trabajar desde el primer minuto, como ya lo hemos estado haciendo,<br />

para retornar a América Latina con mucha fuerza. Vamos a tener unas relaciones internacionales que no sean<br />

solamente económicas, que son muy importantes, pero también las políticas, culturales y sociales y apuntar hacia<br />

una <strong>mayo</strong>r integración de la región, a una convergencia en la diversidad, porque somos diversos en la región, pero<br />

tenemos que ser capaces de más convergencia, de más unidad” (Disponible en: http://www.minrel.gob.cl,<br />

11/03/<strong>2014</strong>).<br />

7. El proceso de negociación del TPP es una iniciativa desarrollada por los países miembros que actualmente forman<br />

parte del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, a saber: Brunei Darussalam, Chile, Nueva<br />

Zelandia y Singapur. Este tratado, también conocido como P4, fue suscrito en el año 2005 y está en vigencia desde el<br />

2006. A partir de allí, EEUU manifestó su interés por participar y colaborar para la ampliación de miembros. Fue así<br />

que se incorporaron paulatinamente a las negociaciones Australia, Perú y Vietnam en 2008, Canadá Japón y México<br />

en 2011 y Costa Rica en 2012. En el TPP participan tres de los miembros de la AP. Por su parte, el Free Trade Area of<br />

the Asia Pacific (FTAAP) es la propuesta de un acuerdo a gran escala sobre la base de un área de libre comercio de<br />

Asia-Pacífico.<br />

62<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />

uno de los potenciales de la Alianza;<br />

pero a la vez el TAFTA (Trans-Atlantic<br />

8<br />

Free Trade Area) podría erigirse en uno<br />

de los acuerdos comerciales influyentes<br />

en ella y sus países miembros, por sus<br />

efectos directos e indirectos. En particular,<br />

porque el TPP se propone conformar<br />

una gran área de libre comercio que<br />

englobe tanto a su vertiente asiática<br />

como americana a la que se sumará Japón<br />

y desea ingresar próximamente Colombia.<br />

Pero también porque el TAFTA es<br />

uno “de los grandes objetivos de EEUU”,<br />

ya que con las negociaciones pretende<br />

“incidir de manera decisiva en la fijación<br />

de estándares de producción de bienes y<br />

servicios, de manera de forzar a China, el<br />

día de mañana, a negociar en torno a estas<br />

cuestiones”.<br />

En relación a las características del<br />

comercio, el estudio de la CEPAL<br />

(2013:57) sobre las economías de Asia y<br />

el Pacífico y la AP, revela que las primeras<br />

tienden a exportar a la Alianza<br />

productos con alto valor agregado; en<br />

tanto, la oferta exportadora de ésta se<br />

compone esencialmente de productos<br />

primarios, aunque se destaquen también<br />

las exportaciones en el sector de las TICs<br />

y el incipiente comercio intraindustrial.<br />

Sin embargo, advierte que “México<br />

presenta un déficit comercial significativo<br />

con Asia y el Pacífico, debido al gran<br />

volumen de las importaciones que realiza<br />

desde la región y, especialmente desde<br />

China”, lo cual estaría mostrando una<br />

relación comercial desfavorable tal<br />

como la que le plantea el NAFTA con<br />

9<br />

EEUU .<br />

Dicho estudio concluye también que,<br />

a pesar de las asimetrías en materia<br />

económica y comercial, “la relación entre<br />

Asia y el Pacífico y América Latina<br />

presenta oportunidades de complementariedad<br />

a nivel industrial y un gran<br />

potencial para desarrollar intercambios en<br />

innovación y valor agregado por medio de<br />

un <strong>mayo</strong>r intercambio comercial entre los<br />

países”. No obstante, señala que “las<br />

relaciones entre ambas regiones todavía<br />

enfrentan importantes retos, principalmente<br />

en la manera cómo la dotación de<br />

factores configura las ventajas comparativas<br />

en las dos regiones y por las marcadas<br />

diferencias en cuanto al tamaño de las<br />

economías, la dimensión de los mercados<br />

y la estructura productiva, entre otros<br />

indicadores”.<br />

Por su parte Moreno (2011)<br />

-presidente del BID-, expresó que “la<br />

integración entre economías de tamaño<br />

medio que compartan objetivos<br />

económico-políticos, es imprescindible<br />

para crear espacios económicos similares”.<br />

Señala que entre los beneficios “se<br />

podrían superar las desventajas asociadas<br />

a la falta de economías de escala, ofreciendo<br />

a las empresas un mercado interno<br />

ampliado y el desarrollo de cadenas<br />

productivas más integradas a nivel<br />

global”, incluso les permitiría aprovechar<br />

el dinamismo de los países del Asia<br />

8. Es la negociación iniciada entre EEUU y la UE para conformar una gran área de libre comercio atlántica a la que<br />

podrían sumarse de inmediato Canadá y México.<br />

9. El NAFTA -North American Free Trade Agreement- (1994) es el TLC suscripto entre México, EEUU y Canadá.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

63


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

emergente. En perspectiva, entiende que<br />

“un espacio económico más integrado<br />

podría funcionar como una plataforma<br />

para exportar nuevos bienes que<br />

incorporen valor agregado de varios países<br />

a través de cadenas de valor regionales.<br />

Adicionalmente, (…) será también más<br />

atractiva para la inversión extranjera de<br />

Asia que busque satisfacer demandas en<br />

América Latina, EEUU y Europa”.<br />

Lo cierto es que la puesta en marcha de<br />

la AP, fue allanada por haber acordado<br />

TLC previos a su puesta en marcha.<br />

Indudablemente, fue una cuestión<br />

relevante a la hora de su conformación; a<br />

tal punto que se incluyó como requisito<br />

esencial para la adhesión de cualquier<br />

Estado el tener un tratado de libre<br />

comercio con cada una de las partes<br />

(artículo 11) –ver cuadro 1-:<br />

Cuadro 1: Tratados de libre comercio de los países de la AP<br />

País Colombia Chile México Perú<br />

Colombia TLC 2009 TLC 1994 Acuerdos CAN<br />

Chile TLC 2009 TLC 1999 TLC 2009<br />

México TCL 1994 TLC 1999 TLC 2012<br />

Perú Acuerdos CAN TLC 2009 TLC 2012<br />

Fuente: en base a SELA (2013c:18).<br />

Inclusive en 2012, los cuatro países ya<br />

tenían TLC -firmados o en curso de<br />

negociación- con Canadá, EEUU, la UE<br />

y la Asociación Europea de Libre<br />

Comercio (AELC). También con las<br />

naciones que integran el Acuerdo<br />

Transpacífico, y con países asiáticos o de<br />

otras regiones. A propósito, resalta<br />

Malamud (2013:2) que “Chile tiene<br />

firmados TLC y acuerdos de complementación<br />

económica con 51 países,<br />

Colombia 15 TLC que implican una<br />

cincuentena de países, México 12 TLC<br />

con 44 países y Perú 17 TLC.”<br />

TCP y TLC: ¿visiones divergentes<br />

del comercio?<br />

Un informe elaborado por el SELA<br />

(2013b) destaca las normas, principios y<br />

disposiciones operativas de los TCP que<br />

proponen y entrañan un contenido con<br />

incidencias diferentes a los TLC, entre<br />

ellos: comercio con complementariedad,<br />

solidaridad y cooperación, para<br />

alcanzar juntos una vida digna y el vivir<br />

b i e n ; c o m e r c i o s o b e r a n o , s i n<br />

condicionamientos ni intromisión en<br />

asuntos internos, protegiendo a los<br />

servicios básicos como derechos humanos;<br />

protección de la producción de<br />

interés nacional, para el desarrollo<br />

integral de todos los pueblos y naciones;<br />

Trato solidario para las economías más<br />

débiles y comercio con políticas<br />

arancelarias ajustadas a los requerimientos<br />

de los países en desarrollo;<br />

reconocimiento del papel de los Estados<br />

en el desarrollo socio-económico y en la<br />

regulación de la economía; promoción<br />

64<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />

de un crecimiento económico en armonía<br />

con la naturaleza, respetando los<br />

Derechos de la Madre Tierra; contribución<br />

del comercio y las inversiones al<br />

fortalecimiento de la identidad cultural e<br />

histórica de los pueblos; preferencia a las<br />

comunidades, comunas, cooperativas,<br />

empresas de producción social, pequeñas<br />

y medianas empresas; desarrollo de<br />

la soberanía y seguridad alimentaria de<br />

los países miembros en función de<br />

asegurar una alimentación con cantidad<br />

y calidad social e integral para los<br />

pueblos; ejecución de inversiones<br />

conjuntas en materia comercial que<br />

puedan adoptar la forma de empresas<br />

“grannacionales”; anteposición del<br />

derecho al desarrollo y a la salud<br />

respecto a la propiedad intelectual e<br />

industrial; adopción de mecanismos que<br />

conduzcan a la independencia monetaria<br />

y financiera; protección de los derechos<br />

de los trabajadores y los derechos de los<br />

pueblos indígenas; publicidad de las<br />

negociaciones comerciales, con el fin de<br />

que el pueblo pueda ejercer su papel<br />

protagónico y participativo en el comercio;<br />

libre movilidad de las personas<br />

como un derecho humano.<br />

Otro documento del mismo organismo<br />

señala respecto a los TLC firmados<br />

por los países de la AP, que poseen<br />

elementos comunes -más allá de<br />

diferencias producto de sensibilidades<br />

bilaterales- y que pretenden sentar las<br />

bases de reglas de juego a largo plazo.<br />

Entre ellos menciona, por ejemplo, que<br />

el agropecuario fue un sector sensible en<br />

la negociación del TLC entre Colombia<br />

y México al igual que el sector automotor<br />

–que incluye disposiciones<br />

especiales en materia de acceso a<br />

mercados-. También se tratan en un<br />

capítulo aparte el comercio transfronterizo,<br />

el transporte aéreo (Chile y<br />

México), las Telecomunicaciones<br />

(Chile–México y Colombia-México),<br />

Servicios financieros (Colombia-<br />

México y México-Perú) y el Reconocimiento<br />

de Títulos y Estudios (México-<br />

Perú), además de otras sensibilidades en<br />

materia de comercio electrónico, defensa<br />

de la competencia o propiedad<br />

intelectual. En general se cubren “los<br />

grandes temas abocados hasta ahora para<br />

la conformación de la Alianza del Pacífico<br />

(…) como Comercio de Bienes, Inversiones,<br />

Compras del Estado, Propiedad<br />

Intelectual, Movimiento de Personas,<br />

Transporte Aéreo, Comercio Electrónico,<br />

Promoción Comercial, Cooperación y<br />

Solución de Diferencias” (SELA, 2013a:<br />

14).<br />

Es evidente, entonces, que los TCP<br />

proponen un contenido diferente, sobre<br />

todo en relación a sus fines, el rol del<br />

Estado, a quienes benefician y a su<br />

contenido. En este sentido, el ex<br />

embajador ante Naciones Unidas de<br />

Bolivia -Pablo Solón-, en una entrevista<br />

resumió cuatro diferencias esenciales<br />

que los distinguen de los TLC<br />

-esquematizadas en el cuadro 2-:<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

65


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

Cuadro 2. Diferencias entre los TLC y los TCP<br />

Diferencias TLC TCP<br />

1. Fines -Buscan disminuir o eliminar<br />

aranceles, pero ningún país<br />

elimina los aranceles para todos<br />

los productos.<br />

-De acuerdo al artículo 1: los<br />

gobiernos eliminan los aranceles<br />

y cualquier tipo de barrera<br />

comercial. Además, incluyen<br />

compromisos de compra agrícola<br />

e industrial.<br />

2. Articulación<br />

productiva<br />

-Fomentan la competencia entre<br />

productores diametralmente<br />

distintos en relación a su<br />

capacidad productiva.<br />

-No existe la articulación<br />

productiva, sólo allanan la<br />

competencia entre empresas.<br />

-Fomentan la complementariedad<br />

productiva según las necesidades<br />

de los países. Se buscan crear<br />

proyectos, operaciones y/o<br />

empresas binacionales.<br />

3. Rol del Estado -Persiguen una participación cada<br />

vez menor del Estado en el<br />

comercio.<br />

4. Contenido -Tratan sobre cuestiones<br />

comerciales que en teoría pueden<br />

ser aprovechadas por todos, pero<br />

sólo benefician a las grandes<br />

empresas y las trasnacionales.<br />

-Promueven la participación<br />

activa del Estado. El TCP señala<br />

la importancia de la<br />

intermediación, el acopio y la<br />

comercialización.<br />

-Es reducido en extensión y omite<br />

los tópicos del TLC: propiedad<br />

intelectual, servicios etc., ya que<br />

deja a los Estados la potestad<br />

sobre esos temas.<br />

-Las normas buscan beneficiar a<br />

sectores productivos pequeños.<br />

-Son acuerdos económicos<br />

asimétricos: el más grande<br />

concede privilegios a los más<br />

chicos (trato diferenciado).<br />

Fuente: elaboración propia en base a Solón (2006).<br />

De manera que, los TLC por un lado y<br />

los TCP por el otro, plantean incidencias<br />

distintas para los pueblos de la región en<br />

respuesta a las visiones diferentes de los<br />

procesos que los promueven.<br />

Expectativas sobre la integración<br />

regional<br />

Ahora bien, una vez señaladas las<br />

principales diferencias entre ALBA-<br />

TCP y AP, cabe preguntarse si la<br />

creación de esta última y el objetivo de<br />

contribuir a la inserción comercial hacia<br />

la región Asia-Pacífico, está debilitando<br />

la integración sudamericana y<br />

latinoamericana que propone UNA-<br />

SUR por un lado y la CELAC por el<br />

otro.<br />

Es así que, frente al entusiasmo o<br />

66<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Carmen Rosa Schaposnik y Eugenia Candelaria Pardo<br />

encantamiento ideológico y geopolítico<br />

que inspira la AP, Zibechi (2013)<br />

advierte sobre los riesgos de esta alianza<br />

en base a los objetivos que persigue. Así<br />

menciona, primero, “sujetar a los países<br />

del Pacífico como exportadores de bienes<br />

naturales, consolidarlos como países sin<br />

industria y enormes desigualdades y, por<br />

lo tanto, con crecientes dosis de militarización<br />

interna”; segundo, “impedir la<br />

consolidación de la integración regional y<br />

aislar a Brasil, pero también a Argentina y<br />

Venezuela”; y tercero, “formar la pata<br />

americana” del TPP, “que Estados<br />

Unidos pretende convertir en el brazo<br />

económico de su megaproyecto militar<br />

para contener a China”.<br />

Por su parte, Theothonio Dos Santos<br />

(2013) considera que los países que<br />

entran en tal asociación no hacen<br />

acuerdos entre ellos, hacen acuerdos de<br />

cada uno de ellos con Estados Unidos.<br />

En su opinión “se trata de una aventura”<br />

y “los países que se embarquen van en un<br />

sentido anti-integración”.<br />

Reflexiones estas y de otros autores,<br />

animan a pensar en el por qué, el para qué<br />

y el para quién de estas iniciativas, más<br />

allá de los análisis comerciales de costobeneficio<br />

a corto plazo. Lo cual apela a<br />

un nuevo rol del intelectual comprometido<br />

con la acción, esto es, una nueva<br />

“actitud personal del científico ante las<br />

realidades en que se encuentra, lo que<br />

implica en su mente, la convergencia de<br />

dos planos: el de la conciencia de los<br />

problemas que observa y el del conocimiento<br />

de la teoría y conceptos<br />

aplicables a esos problemas” (Naidorf<br />

et.al, 2010:4).<br />

Atento a ello, lo primero que observamos<br />

es que las distintas visiones políticas<br />

y los diferentes modelos de desarrollo e<br />

integración en América Latina dieron<br />

lugar a un abanico de procesos con<br />

incidencias dispares. A propósito de la<br />

AP y del ALBA-TCP, si bien buscan<br />

estrechar los lazos comerciales, la primera<br />

tiene en los TLC su razón primordial.<br />

Mientras tanto, el ALBA a través de los<br />

TCP incorpora objetivos y destinatarios<br />

ausentes o invisibilizados en los TLC,<br />

como las comunidades indígenas o los<br />

pequeños productores.<br />

Otra cuestión, que resulta novedosa,<br />

es que los TCP no pueden comprenderse<br />

a partir de las teorías existentes<br />

-que incluyen los instrumentos más<br />

sutiles y eficaces de colonización a través<br />

de la racionalización de las interpretaciones<br />

científicas de la realidad-. De<br />

hecho, como valoran los conocimientos<br />

de las comunidades, ellos no pueden ser<br />

sistematizados ni orientados por la<br />

teoría; sino a la inversa: son las comunidades<br />

las que la orientan o desorientan.<br />

De modo tal, que la temática del<br />

comercio desafía a ir más allá del<br />

señalamiento de resultados económicos<br />

y comerciales “racionales” sustentados<br />

en el presunto beneficio de las alternativas,<br />

y del desdén por discutir el sentido y<br />

el contenido de las propuestas. Implica<br />

alejarse de la subordinación de lo público<br />

a lo privado y de lo político al “campo<br />

científico”. Por ello, la opción “TLC” vs<br />

“TCP”, requiere un retorno a lo político<br />

que incluya un diálogo más amplio para<br />

recuperar sujetos críticos. Sólo así<br />

podemos esperar que los procesos de<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

67


ALBA-TCP y AP: visiones divergentes sobre la integración y el comercio<br />

integración regional -así como sus<br />

Estados Miembros- dispongan de <strong>mayo</strong>r<br />

autonomía en el ámbito global y<br />

derroten los diagnósticos que definieron<br />

a este y otros continentes como<br />

“subdesarrollados”, e incapaces de<br />

construir colectivamente alternativas a<br />

medida de los pueblos en el espacio<br />

nacional, regional y multilateral.<br />

Bibliografía citada en el artículo<br />

Benzi, D. (2010). “¿En la hora de las<br />

definiciones? Una aproximación al ALBA<br />

al atardecer del neoliberalismo”. En:<br />

Revista de Ciencias Sociales de la<br />

Universidad Iberoamericana, Nº 10, juliodiciembre,<br />

México, pp. 69-99.<br />

Briceño Ruiz, J. (2010). “La iniciativa<br />

del Arco del Pacífico Latinoamericano”.<br />

En: Nueva Sociedad, N° 228, pp. 45-59<br />

CEPAL (1994), El regionalismo abierto<br />

en América Latina y El Caribe. Disponible<br />

en: http://www.eclac.org/publicaciones/<br />

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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

69


De Cancún a Bali: Argentina<br />

y Brasil en las negociaciones<br />

de Doha sobre agricultura y<br />

acceso a mercados no agrícolas<br />

Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

Introducción<br />

El trabajo analiza en forma comparada<br />

las posiciones de Argentina y Brasil en<br />

las negociaciones multilaterales de<br />

comercio de la Ronda de Doha de la<br />

Organización Mundial del Comercio<br />

(OMC), al mismo tiempo que señala<br />

cuáles han sido y son las estrategias<br />

negociadoras en pos de la consecución<br />

de las metas de estos dos países.<br />

Dada la complejidad de la agenda<br />

negociadora se centra en dos temas: las<br />

discusiones relacionadas con la<br />

agricultura y el acceso a mercados no<br />

agrícolas conocido como NAMA por las<br />

iniciales en inglés de Non Agricultural<br />

Market Access.<br />

Los momentos centrales de atención<br />

son el desempeño de los dos países en las<br />

Conferencias Ministeriales, órgano<br />

decisorio supremo de la OMC que se<br />

reúne por regla general cada dos años. El<br />

período de análisis coincide con los<br />

gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina<br />

Fernández y de Luiz Inácio Lula da Silva<br />

y Dilma Rousseff, por lo que se analiza el<br />

proceso desde los tiempos previos a la<br />

Quinta Reunión Ministerial de Cancún<br />

en septiembre de 2003 hasta la Novena<br />

Conferencia Ministerial realizada en<br />

Bali en diciembre de 2013.<br />

La Ronda de Doha<br />

La Ronda de Doha, fue lanzada en<br />

Silvia Quintanar. Magíster en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional del Centro de la<br />

Provincia de Buenos Aires, Argentina (UNICEN). Profesora Titular del Departamento de Relaciones<br />

Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN. Coordinadora y docente de la<br />

Maestría en Ciencias Sociales con Orientación en Economía Política de las Relaciones Internacionales<br />

de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN e integrante del Grupo de Investigación MERCOSUR<br />

y Relaciones Internacionales (SECAT-UNICEN).<br />

Marina Cifuentes. Licenciada en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la<br />

UNICEN. Maestranda de la Maestría en Procesos de Integración Regional con énfasis en el MERCOSUR<br />

de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

71


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

noviembre de 2001 en la Reunión<br />

Ministerial realizada en Qatar con el<br />

nombre de Ronda del Desarrollo.<br />

En dicha oportunidad se dio una clara<br />

retórica a favor de los menos desarrollados,<br />

incluyéndose por primera vez en las<br />

negociaciones temas claves para los<br />

países en desarrollo como la agricultura<br />

y el principio de que un trato especial y<br />

diferenciado para los países en desarrollo<br />

sería parte integrante de todos los<br />

elementos de las negociaciones (OMC,<br />

2001).<br />

Un hecho importante al momento del<br />

lanzamiento de la Ronda fue la<br />

incorporación de China a la OMC con<br />

peso simbólico para los países en<br />

desarrollo.<br />

El gobierno de Lula, en su apuesta al<br />

multilateralismo, decidió que la participación<br />

de Brasil en la Ronda sería proactiva,<br />

aumentando la capacidad de<br />

negociación del MERCOSUR con un<br />

liderazgo más amplio que cubriera gran<br />

parte de los países en desarrollo.<br />

Para ello y sobre la base del G3 o Foro<br />

de Diálogo IBSA (India, Brasil y<br />

Sudáfrica), Lula y su Ministro de<br />

Relaciones Exteriores Celso Amorím<br />

constituyeron el G-2O, agrupación de<br />

países en desarrollo específicamente<br />

enfocado en el tema de la agricultura.<br />

El núcleo de la coalición está compuesto<br />

por Brasil, India y China, considerados<br />

los grandes líderes del mismo, y por<br />

Argentina, Sudáfrica y Pakistán, en una<br />

segunda línea de importancia. En total<br />

reúne a una veintena de países en<br />

desarrollo interesados en los avances de<br />

la negociación agrícola. El G-20 está<br />

específicamente enfocado en el tema de<br />

la agricultura, y no se expide en otras<br />

cuestiones, en algunas de las cuales las<br />

diferencias entre estas naciones es<br />

evidente.<br />

El G-20 es una nueva coalición de<br />

países que busca incrementar su fuerza<br />

política frente al eje Estados Unidos-<br />

Unión Europea. Fue así como varios de<br />

los países en desarrollo de América<br />

Latina y Asia, miembros del Grupo<br />

CAIRNS de exportadores agropecuarios<br />

eficientes –actor tradicional en las<br />

negociaciones de los temas agropecuarios<br />

que quedó claramente en segundo<br />

plano-, bajo el liderazgo de Brasil, se<br />

unieron a la India, China y Pakistán.<br />

Con ello se daba pie a una alianza insólita<br />

entre los grandes exportadores de<br />

alimentos, como el Brasil y la Argentina,<br />

y países proteccionistas en el terreno<br />

agrícola pero cuyo peso en el comercio<br />

mundial, y por lo tanto en las negociaciones<br />

multilaterales, era cada vez más<br />

significativo: este era el caso de la India y<br />

China. De hecho, la situación que hizo<br />

posible esta nueva coalición de los países<br />

del Sur fue el carácter de los enunciados<br />

de la Ronda de Doha, que afianzaban<br />

objetivos diferenciados y no claramente<br />

recíprocos entre los países desarrollados<br />

y aquellos en desarrollo.<br />

En respuesta a la propuesta conjunta,<br />

la nueva agrupación formal formuló su<br />

propio proyecto en el que exigía al Norte<br />

<strong>mayo</strong>res compromisos de liberalización,<br />

a la vez que reconocía para el Sur el<br />

derecho de mantener un sesgo más<br />

protector, en función de las necesidades<br />

72<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

de seguridad alimentaria y desarrollo rural<br />

(Fritscher y Marañon, 2006:13-14).<br />

La Quinta Reunión Ministerial de<br />

Cancún en septiembre de 2003<br />

El provocador marco sobre Reforma a<br />

su Política Agrícola que Estados Unidos<br />

y la Unión Europea presentaron<br />

conjuntamente en vísperas de Cancún<br />

–sobre la base de tómalo o déjaloconsolidó<br />

a la alianza del Grupo de los 20<br />

que con otras agrupaciones de países en<br />

desarrollo la rechazaron firmemente en<br />

Cancún (México) en septiembre de<br />

2003. El G-20 mantuvo una postura dura<br />

y enfrentó a Estados Unidos y Europa<br />

por los subsidios agrícolas, no aceptando<br />

el inicio de las negociaciones sobre<br />

otros temas.<br />

El clima previo a la reunión estuvo<br />

enrarecido por denuncias y acusaciones.<br />

Existieron presiones de Estados Unidos<br />

y de la Unión Europea sobre los países<br />

aliados de Brasil en el G-20 y también<br />

sobre Brasil para que abandonaran sus<br />

exigencias de una rápida disminución de<br />

los subsidios agrícolas. Lula advirtió al<br />

presidente norteamericano Bush, que<br />

sin avances significativos en la negociación<br />

agrícola en la reunión de Cancún,<br />

no sería posible avanzar en los demás<br />

temas. La información fue divulgada por<br />

el Ministerio de Relaciones Exteriores<br />

de Brasil (Di Biase, 2004:12).<br />

Durante las reuniones de la OMC el<br />

ministro de Relaciones Exteriores<br />

brasileño Celso Amorím cumplió una<br />

función de coordinador, por lo que se<br />

convirtió en la cara visible del G-20.<br />

La Argentina fue vista por los analistas<br />

de la cumbre en un segundo escalón,<br />

escoltando a Brasil en el liderazgo del<br />

nuevo y poderoso grupo, con un<br />

profesionalismo y una firmeza <strong>mayo</strong>res<br />

que en otras cumbres, pero con más<br />

flexibilidad que Brasil a la hora de buscar<br />

consensos, era de los que decían “es<br />

necesario ver, es necesario negociar”.<br />

El mundo en desarrollo apareció en<br />

Cancún con otra división que posteriormente<br />

complicaría el escenario de<br />

negociación, la Alianza por Productos<br />

Especiales y Mecanismos Especiales de<br />

Salvaguardia, representada por el G-33,<br />

en el que India tendría un peso relevante.<br />

El G-33 dio a conocer en Cancún una<br />

posición adicional a las conocidas sobre<br />

agricultura centrándose en la defensa de<br />

los pequeños agricultores y de la<br />

agricultura familiar.<br />

Defendiendo a los pequeños agricultores<br />

en la OMC, fue el título de la<br />

declaración de prensa, en la cual la<br />

alianza de 32 países en desarrollo (de la<br />

que participan Venezuela y Cuba) llama<br />

a la OMC “a reflejar las preocupaciones de<br />

los agricultores en pequeña escala de los<br />

países en desarrollo”. En esta declaración<br />

demanda que la OMC construya<br />

“colchones” para el desarrollo económico<br />

y social, además de que se exige una<br />

pausa en la liberalización comercial<br />

sobre productos específicos. El<br />

comunicado asegura también que si se<br />

permite a los países pobres “la excepción<br />

de ciertos sectores agrícolas claves, la<br />

OMC puede salvar los medios de<br />

supervivencia de millones de personas y<br />

reintegrar el desarrollo en centro de esta<br />

ronda” (Villamar Calderón, 2003).<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

73


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

Acuerdo Marco del Consejo de la<br />

OMC de julio de 2004<br />

Cabe recordar que en Doha los<br />

ministros decidieron adoptar nuevamente<br />

no solo el principio del “todo<br />

único” (single undertaking) sino además<br />

los principios de “un miembro-un voto”<br />

y la votación bajo “consenso”.<br />

Aquello ha servido, tal vez de justificación,<br />

para que en los meses siguientes a<br />

Cancún, el Consejo General de la OMC<br />

comenzara a suplantar “de facto” a las<br />

Conferencias Ministeriales como máxima<br />

instancia de decisión dentro de la<br />

organización. En efecto el “paquete de<br />

julio” de 2004 constituye, en la práctica<br />

una Declaración Ministerial (que define<br />

la agenda de negociación) sin que haya<br />

tenido lugar una Conferencia Ministerial<br />

(Mindreau Moreno, 2005:392).<br />

Adicionalmente, se fue produciendo<br />

una verdadera multiplicación de “miniministeriales”<br />

y un uso cada vez <strong>mayo</strong>r<br />

de las llamadas “salas verdes” que son<br />

objeto de creciente controversia.<br />

Luego del fracaso de Cancún, en su<br />

intento por reanudar las conversaciones,<br />

Estados Unidos y la Unión Europea no<br />

tuvieron más remedio que reconocer<br />

que sin hablar directamente con Brasil y<br />

con la India (por el Grupo de los 20) las<br />

conversaciones en la OMC no avanzarían.<br />

La tradicional “cuadrilateral” de partes<br />

interesadas constituida por EEUU, UE,<br />

Australia y Japón, pasó a ser un grupo de<br />

seis con la inclusión de Brasil e India.<br />

La ganancia de Brasil liderando el G-<br />

20, resultó en la afirmación de su nueva<br />

función de jugador global, dispensador<br />

de poder dentro de la OMC.<br />

Su delegación comenzó a participar de<br />

la mesa chica de un proceso negociador<br />

en círculos concéntricos que es cuestionado<br />

por la <strong>mayo</strong>ría de los países como<br />

poco transparente y excluyente. Pero a la<br />

vez muy influente que en la jerga de la<br />

OMC se denomina el “efecto del cuarto<br />

verde”, así llamado por el color de la<br />

oficina del Director General,<br />

La VI Conferencia Ministerial de<br />

Hong Kong de diciembre de 2005<br />

Para la VI Conferencia Ministerial de<br />

OMC celebrada en Hong Kong en<br />

diciembre de 2005, en el contexto del G-<br />

6, Brasil e India ya debieron jugar “como<br />

actores globales responsables” utilizando<br />

su influencia para garantizar que el<br />

mundo en desarrollo no bloqueara un<br />

acuerdo que hiciera posible la continuación<br />

de la Ronda de Doha. Los<br />

resultados que se obtuvieron pusieron<br />

en pie a la organización, sus fueron<br />

modestos aunque no insignificantes<br />

como diría Lula.<br />

Sin embargo, persistieron las<br />

importantes diferencias entre los países<br />

desarrollados y la <strong>mayo</strong>ría de los países<br />

en desarrollo. Esas diferencias, aún hoy,<br />

se vinculan con el nivel de ambición a<br />

que se aspira en las negociaciones sobre<br />

agricultura, productos no agrícolas,<br />

servicios y propiedad intelectual.<br />

Mientras el primer grupo de países<br />

presiona por una fuerte liberalización en<br />

las últimas tres áreas, gran parte de los<br />

integrantes del segundo pretende que se<br />

modifiquen las tradicionales políticas de<br />

74<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

protección y distorsión del comercio y<br />

producción agrícolas que aplican los<br />

países desarrollados, a la vez que desea<br />

preservar cierta flexibilidad en el manejo<br />

de las políticas industriales y de<br />

servicios, de forma de favorecer la<br />

expansión de esos sectores, su competitividad<br />

y, consiguientemente, un <strong>mayo</strong>r<br />

protagonismo de los países en desarrollo<br />

en el comercio internacional (Tussie y<br />

Stancanelli, 2006).<br />

De hecho de cara a Hong Kong se<br />

conforma un nuevo grupo de presión el<br />

NAMA 11 en el que Argentina tendría<br />

un rol importante.<br />

El grupo NAMA 11 es una agrupación<br />

de 11 países en desarrollo entre ellos<br />

Argentina, Brasil, Venezuela, India y<br />

Sudáfrica (en el que no está China,<br />

exportador eficiente de manufacturas)<br />

que comparten intereses comunes en la<br />

negociación de acceso a mercado en<br />

productos no agrícolas. Fue creado con<br />

la idea de defender el cumplimiento de<br />

los conceptos “reciprocidad menos que<br />

plena” y “trato especial y diferenciado”<br />

para los países en desarrollo.<br />

La Declaración de Hong Kong, incorporó<br />

a instancias de la Argentina,<br />

acompañado por el G 20 el párrafo 24, el<br />

cual dispone el equilibrio entre la<br />

agricultura y el NAMA. Los miembros a<br />

través de dicho párrafo manifiestan que<br />

“es importante adelantar los objetivos de<br />

desarrollo, de esta forma, mediante un<br />

<strong>mayo</strong>r acceso a los mercados para los<br />

países en desarrollo tanto en agricultura<br />

como en el NAMA. Este nivel de<br />

ambición ha de alcanzarse de una manera<br />

equilibrada y proporcionada, compatible<br />

con el principio de “trato especial y<br />

diferenciado”.<br />

Esta fórmula se convirtió en un logro<br />

importante para los negociadores<br />

argentinos, que continuaron realizando<br />

un seguimiento de esa posición<br />

(Zelicovich, 2012:12).<br />

Más allá del NAMA 11, durante las<br />

negociaciones en Hong Kong el G-20<br />

siguió teniendo un papel decisivo en las<br />

negociaciones y Argentina se alineó con<br />

él.<br />

La reunión mini-ministerial informal<br />

de julio de 2008 en Ginebra<br />

Para la reunión mini-ministerial de<br />

Ginebra de 2008, China se incorporó<br />

por primera vez al selecto club de<br />

potencias negociadores del primer<br />

círculo.<br />

Los negociadores brasileños buscaron<br />

desde el primer momento viabilizar un<br />

acuerdo para el “paquete de Pascal<br />

Lamy”, Director General de la OMC.<br />

En varias ocasiones sostenían que un<br />

acuerdo mínimo, incluso si no representaba<br />

beneficios para ninguno, sería de<br />

todos modos importante para preservar<br />

el sistema multilateral de comercio. Al<br />

explicitar claramente su posición desde<br />

el inicio, los negociadores brasileños<br />

terminaron apareciendo como asesores<br />

calificados (por la representación<br />

nacional) del Director General de la<br />

OMC, el francés Pascal Lamy. O sea, en<br />

la práctica dejaron de tener protagonismo<br />

como actores en la negociación y<br />

pasaron a jugar todo el tiempo a buscar<br />

un acuerdo (Mineiro, 2008:13).<br />

Aparentemente, los negociadores<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

75


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

brasileños parecían satisfechos con los<br />

beneficios potenciales y confiaron en la<br />

enorme capacidad de expansión de la<br />

agricultura y los agronegocios de Brasil.<br />

Su delegación aceptó que deberían<br />

recortarse sensiblemente las tarifas a la<br />

importación de bienes industriales y el<br />

mantenimiento de una cantidad limitada<br />

de productos sensibles.<br />

Lo sorprendente de Brasil en Ginebra<br />

fue que pasó a aceptar de lleno las<br />

propuestas de los países desarrollados.<br />

Según la analista Diana Tussie, desde<br />

<strong>mayo</strong> de 2008 Brasil había dado señales<br />

claras de que acompañaría a los países<br />

desarrollados y no a sus aliados del G-20.<br />

Un pujante sector brasileño quiso dejar<br />

atrás dichas alianzas para apoyar una<br />

conclusión de las negociaciones que<br />

pudiera abrirles la puerta a los mercados<br />

externos. Con todo, el diario Folha de<br />

San Pablo calificó el amague como “una<br />

cuchillada en la espalda para Argentina”<br />

(Tussie, 2008).<br />

En nuestra opinión la alineación de<br />

Brasil con Estados Unidos en la OMC<br />

casi tiene una fecha de inicio: el 9 de<br />

marzo de 2007 cuando se firmó en San<br />

Pablo el Memorandum de Entendimiento<br />

por los Biocombustibles entre los<br />

gobiernos de Estados Unidos y Brasil<br />

durante la gira de Bush por algunos<br />

países de América Latina. Dicho<br />

documento se ató visiblemente al<br />

compromiso mutuo de terminar con la<br />

Ronda de Doha. Brasil espera imponer el<br />

etanol en los mercados globales a partir<br />

del éxito de la Ronda de Doha en la<br />

reducción de los aranceles de importación<br />

(Quintanar y Cifuentes, 2010:69).<br />

Dicho documento se ató visiblemente<br />

al compromiso mutuo de terminar con la<br />

Ronda de Doha trabajando juntos.<br />

Esta posición brasileña afectó la<br />

consistencia del G20. Los negociadores<br />

brasileños apuntaron a expresar sus<br />

intereses ofensivos en agricultura,<br />

dejando a la India el papel de defender<br />

los intereses de protección de la agricultura<br />

familiar y campesina.<br />

Los socios de Brasil estuvieron a la<br />

altura y elaboraron una estrategia propia<br />

llevando adelante una articulada defensa<br />

de sus intereses.<br />

La India, se convirtió en el “villano” de<br />

la reunión, ganó relevancia en las<br />

negociaciones, ya que no sólo defendió<br />

sus intereses (y los del G33) en temas<br />

como productos especiales y mecanismos<br />

especiales de salvaguardia, sino<br />

también articuló una posición importante<br />

con China para dificultar la nueva<br />

propuesta en discusión de superliberalización<br />

de algunos sectores<br />

industriales específicos que en primera<br />

instancia aparecían como voluntarios.<br />

Las negociaciones de la reunión “miniministerial”<br />

de la Ronda de Doha<br />

fracasaron estrepitosamente el 29 de<br />

julio de 2008.<br />

La chispa fue un asunto caro a los<br />

países en desarrollo, defendido por India<br />

y China, el establecimiento de un<br />

mecanismo de salvaguardias especiales<br />

que elevaría los derechos de aduana<br />

cuando las importaciones de productos<br />

agrícolas superaran cierto nivel y<br />

causaran perjuicio a los pequeños<br />

agricultores y campesinos. Estados<br />

76<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

Unidos se opuso por considerar que el<br />

mecanismo podía dar lugar a abusos.<br />

En NAMA, los textos borradores<br />

fijaban los coeficientes aplicados en un<br />

nivel que implica una amplia apertura<br />

para los países en desarrollo y que no<br />

afecta demasiado los aranceles de los<br />

países desarrollados ya de por sí bajos en<br />

los productos industriales.<br />

Acompañada por los restantes miembros<br />

del NAMA 11 la Argentina había<br />

presentado un documento que en su<br />

punto medular planteaba que la rebaja de<br />

aranceles a la importación de bienes<br />

industriales en las naciones en vías de<br />

desarrollo sería inferior del que las partes<br />

estaban considerando.<br />

Entre las repercusiones del colapso de<br />

la mini-ministerial se destaca el hecho de<br />

que NAMA 11 quedó debilitado al<br />

aceptar Brasil la propuesta de Lamy.<br />

India continuó apoyando el NAMA 11,<br />

en particular Argentina, Sudáfrica y<br />

Venezuela.<br />

Argentina tomó la posición más firme,<br />

sostuvo que la propuesta de reducción<br />

de aranceles en manufacturas en 56% era<br />

inaceptable. Dicha reducción no<br />

solamente implicaba bajar la protección<br />

a su propia industria sino además reducir<br />

el margen de preferencia que gozan sus<br />

exportaciones en el mercado regional.<br />

Lo que Brasil intentó negociar en<br />

Ginebra complicaba la columna vertebral<br />

del bloque MERCOSUR: su<br />

relación con Argentina.<br />

Lula justificó la decisión de su canciller<br />

Celso Amorim de avanzar sin el<br />

consenso de su socio privilegiado. Según<br />

el presidente brasileño, en las negociaciones<br />

internacionales que se avecinan<br />

para ampliar el horizonte comercial del<br />

MERCOSUR “tenemos que construir los<br />

consensos en el límite de los posible para<br />

andar juntos en el mundo defendiendo la<br />

misma bandera pero sin renunciar a la<br />

soberanía de cada país. Ésta es intocable.<br />

Argentina tiene sus intereses y Brasil los<br />

suyos” (Blest, 2008).<br />

Séptima Conferencia Ministerial,<br />

Ginebra, 30 de noviembre al 2 de<br />

diciembre de 2009<br />

En palabras oficiales del propio<br />

Director General, Pascal Lamy la VII<br />

ministerial realizada en Ginebra en 2009<br />

se planteó como una ministerial “de<br />

mantenimiento” de la organización,<br />

examinó temas de menor importancia<br />

pero no tuvo avances con respecto a las<br />

negociaciones de Doha.<br />

De hecho se estaba más lejos del acuerdo<br />

ya que la nueva Administración<br />

Obama consideraba que la Ronda no era<br />

equilibrada y que había que mejorarla<br />

por lo que EEUU pretendía revisar los<br />

borradores de los acuerdos alcanzados<br />

en la negociación en diciembre de 2008 y<br />

comenzó una importante avanzada por<br />

un <strong>mayo</strong>r acceso al mercado sobre los<br />

países emergentes China, India y Brasil.<br />

El rasgo saliente de la 7ma. Conferencia<br />

fue la ofensiva uniforme lanzada en<br />

dos frentes por los países en desarrollo<br />

en defensa de sus intereses comerciales<br />

amenazados por las naciones ricas.<br />

En un movimiento coordinado del<br />

Grupo Informal de Países en Desarrollo<br />

que congrega a los distintos bloques de<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

77


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

países del Sur, unas 110 naciones salieron<br />

unidos a reclamar una conclusión<br />

acelerada de la Ronda de Doha con el<br />

requisito de garantizar que el desarrollo<br />

sea el eje central de los resultados de<br />

Doha.<br />

En otra frente y en tono provocador,<br />

aprovechando el encuentro una veintena<br />

de países en desarrollo, en el que está<br />

MERCOSUR negociando como uno,<br />

India (pero no China) concertó una<br />

ampliación del acuerdo de intercambios<br />

Sur-Sur que lleva el nombre de Sistema<br />

Global de Preferencias Comerciales<br />

entre Países en Desarrollo (SGPC), que<br />

había entrado en vigor en 1989 en el<br />

marco de la UNCTAD.<br />

El año 2009 termina con el consentimiento,<br />

por parte de la OMC, de la<br />

adopción de medidas proteccionistas<br />

para mitigar los efectos de la crisis<br />

internacional, y aunque recomendó que<br />

lo hicieran de forma cautelosa, su<br />

aplicación aumentó la ola proteccionista<br />

y redujo el comercio internacional. Otra<br />

consecuencia de la crisis fue la proliferación<br />

de la búsqueda de acuerdos<br />

bilaterales por muchos países como<br />

Brasil<br />

En parte debido a la frustración en<br />

relación a Doha, en el mismo mes,<br />

noviembre de 2009 a instancias de Brasil<br />

y forzando en cierta medida a su socio<br />

Argentina, fueron retomadas las<br />

negociaciones de un acuerdo entre el<br />

MERCOSUR y la Unión Europea.<br />

Octava Conferencia Ministerial,<br />

Ginebra, 15 al 17 de diciembre de 2011<br />

En la Octava reunión ministerial de la<br />

OMC realizada en diciembre de 2011 en<br />

Ginebra, se sabía de antemano que no se<br />

decidiría nada importante.<br />

En su análisis del 21 de abril, Lamy<br />

llegó a la conclusión de que las diferencias<br />

entre países desarrollados y grandes<br />

países en desarrollo (China, India y<br />

Brasil) eran insalvables.<br />

En su informe a la conferencia señaló<br />

Para algunos, las economías emergentes<br />

han alcanzado un nivel de competitividad<br />

y eficiencia en sectores clave que<br />

justifica tratar a la reciprocidad como<br />

paridad de obligaciones.<br />

Algunas estadísticas reafirman esta<br />

argumentación. En efecto, si el volumen<br />

del comercio mundial se triplicó entre<br />

1990 y 2008, las economías en desarrollo<br />

lo hicieron 4,5 veces, el doble que la tasa<br />

de los países desarrollados (WTO,<br />

2010:6). Este auge comercial llevó a que<br />

la participación de las primeras en el<br />

comercio mundial alcanzara en 2008<br />

cotas sin precedentes: las exportaciones<br />

representaron el 38% del total mundial<br />

(desde 31% en 2000) y las importaciones<br />

el 34% (desde 28% en 2000) (OMC,<br />

2009).<br />

Adicionalmente, los crecientes vínculos<br />

comerciales desarrollados por Asia<br />

con África y América Latina, agregados<br />

al intercambio comercial entre los<br />

mismos países, han creado un fuerte<br />

flujo de comercio Sur-Sur que creció a<br />

una razón de una media mensual de 13%<br />

en el período 1990-2008. Por su parte en<br />

cuanto a agrupaciones de los PED,<br />

sobresale la presencia exportadora de los<br />

BRIC (Brasil, Rusia, India y China), que<br />

78<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

a mediados de la década de los noventa<br />

representaba el 7% del total mundial de<br />

exportaciones de bienes y el 3% de<br />

servicios, aumentó en 2006 al 13% y el<br />

8%, respectivamente. Adicionalmente,<br />

más del 40% de la expansión de la<br />

economía mundial en el ciclo 2003-2007<br />

obedeció al crecimiento de los BRIC,<br />

siendo responsables de la <strong>mayo</strong>r<br />

bonanza de inversión en la historia.<br />

(Rosales, 2009)<br />

Por su parte los gobiernos de las<br />

economías emergentes recalcan que<br />

siguen haciendo frente a enormes<br />

problemas de desarrollo en muchos<br />

sectores de sus economías y están muy<br />

lejos todavía de tener los niveles de<br />

ingreso por habitante y el nivel de vida de<br />

las economías industrializadas. Se<br />

argumenta que en este caso no es<br />

procedente tratar la reciprocidad como<br />

igualdad de obligaciones.<br />

El problema concreto consiste en que<br />

Estados Unidos, en particular, exige que<br />

China, India y Brasil reduzcan sus<br />

aranceles a cero en tres sectores:<br />

productos químicos, electrónica y<br />

maquinaria industrial.<br />

Se supone que la super-liberalización<br />

de estas “iniciativas sectoriales es<br />

voluntaria, pero Estados Unidos pretende<br />

que sea obligatorio para los grandes países<br />

en desarrollo”.<br />

El nuevo Representante Permanente<br />

de Estados Unidos ante la OMC,<br />

Michael Punke, sugirió que el éxito o el<br />

fracaso de la Ronda de Doha depende de<br />

si las economías en desarrollo adelantadas,<br />

como las tres mencionadas, están<br />

dispuestas a aceptar la responsabilidad y<br />

el liderazgo que acompaña a su nueva<br />

posición en la economía mundial.<br />

Bajo la aparente calma de la última<br />

conferencia ministerial salían a la<br />

superficie profundas divergencias tanto<br />

sobre el punto muerto en el que se<br />

encontraban las negociaciones de la<br />

Ronda de Doha, como sobre la manera<br />

de avanzar.<br />

Pese a la oposición de EEUU y China,<br />

los ministros del gobierno brasileño de<br />

Dilma Rousseff, Antonio Patriota<br />

(Relaciones Exteriores) y Fernando<br />

Pimentel (de Desarrollo) llevaron la<br />

bandera de la “guerra del tipo de cambio”<br />

a Ginebra.<br />

El proteccionismo cambiario, estimulado<br />

por los desbalances cambiarios y las<br />

política de “relajamiento cuantitativo”,<br />

impulsado por la Reserva Federal de<br />

Estados Unidos, ha obligado a los países<br />

en desarrollo a tomar diversas medidas<br />

para resistir la apreciación de sus monedas<br />

(regulación de los flujos de capitales,<br />

por ejemplo). La acción estadounidense<br />

no es ni más ni menos que una<br />

devaluación competitiva, es decir, una<br />

disminución programada de la cotización<br />

del dólar para favorecerlas ventas de<br />

sus productos en el exterior. Esto ha<br />

invitado a una respuesta de las economías<br />

competidoras, dando lugar a la<br />

llamada “guerra de divisas que se<br />

encuentra en pleno desarrollo. (Silva<br />

Flores, 2012:105)<br />

El Ministerio de Relaciones Exteriores<br />

brasileño llegó a proponer que el texto<br />

final de la reunión ministerial se ocupara<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

79


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

de la cuestión, pero fue bloqueado por<br />

Washington y Beijing.<br />

Para muchos los cuatro años de crisis<br />

internacional fueron los culpables del<br />

fracaso de Doha y hicieron que en la<br />

reunión ministerial de 2011 se lograra<br />

solamente un acuerdo plurilateral sobre<br />

compras gubernamentales ya que el<br />

escenario internacional no favorecía un<br />

acuerdo multilateral de liberalización del<br />

comercio al estar los países preocupados<br />

en disminuir los efectos provocados por<br />

ella (Correia da Cruz Silva, 2012:54).<br />

Novena Conferencia Ministerial,<br />

Bali, 3 al 7 de diciembre de 2013<br />

En Indonesia chocaron dos temas:<br />

seguridad alimentaria (posición sostenida<br />

y liderada por India, país que había<br />

hecho fracasar el Paquete de Lamy en<br />

2008) y facilitación del comercio, interés<br />

de los países desarrollados y de algunos<br />

países emergentes como Brasil.<br />

A punto de fracasar en los días previstos<br />

para el encuentro, la prolongación de<br />

la negociación en un día más permitió<br />

llegar al consenso para que los Ministros<br />

adoptaron el llamado “Paquete de Bali”<br />

(o Doha ligth), una serie de decisiones<br />

pensadas para facilitar el comercio, dar a<br />

los países en desarrollo más opciones<br />

para garantizar la seguridad alimentaria e<br />

impulsar el comercio de los países<br />

menos adelantados.<br />

El acuerdo sobre “Facilitación del<br />

Comercio” es el primero jurídicamente<br />

vinculante a nivel multilateral en el<br />

marco de la OMCy para su aprobación,<br />

se hizo necesario convencer a Cuba que<br />

lo había vetado porque en el texto no se<br />

condenaba el embargo impuesto por<br />

Estados Unidos a la isla.<br />

Se reconoce que el rol del brasileño<br />

Roberto Azavedo, elegido en <strong>mayo</strong> de<br />

2013 con el aval de Argentina, como<br />

nuevo Director General de la OMC, fue<br />

importante en cuanto a liderar las<br />

negociaciones. La fijación y difusión de<br />

la idea de un resultado exitoso en las<br />

negociaciones de Bali fue la primera<br />

movida estratégica, de gran éxito para<br />

los promotores del acuerdo. El mensaje<br />

fue claramente transmitido por las<br />

autoridades de la OMC y rápidamente<br />

difundido por los medios de prensa a<br />

escala global.<br />

La dura batalla que tuvo que dar el G-<br />

33 respecto a la seguridad alimentaria<br />

para conseguir sólo una solución transitoria,<br />

contrasta fuertemente con la<br />

resolución alcanzada en materia de<br />

subsidios a las exportaciones agrícolas.<br />

Pese a su importancia en las directrices<br />

del Programa de Doha para el desarrollo,<br />

y al compromiso acordado en la VI<br />

Conferencia Ministerial de Hong Kong<br />

del año 2005 sobre la eliminación de<br />

todas las formas de subsidios a las<br />

exportaciones y otras medidas de efecto<br />

equivalente para fines de 2013, el “éxito”<br />

de Bali no presenta resultados en esa<br />

dirección (Barreto Menini, <strong>2014</strong>:5).<br />

Los avances de Bali fueron mínimos<br />

(un 10% de todo lo que está en juego en<br />

la Ronda de Doha) con respecto a los<br />

temas de <strong>mayo</strong>r importancia que están<br />

aún pendientes de resolver. Fueron<br />

también desbalanceados en detrimento<br />

de los países en desarrollo, pero la<br />

Conferencia fue considerada un éxito,<br />

80<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

para restablecer la credibilidad de la<br />

institución de cara al futuro.<br />

Durante la Conferencia Argentina<br />

insistió que no había un correlato entre<br />

los compromisos solicitados a los países<br />

en desarrollo en facilitar el comercio,<br />

con una disposición equivalente de los<br />

países desarrollados a asumir compromisos<br />

en los temas de agricultura y<br />

desarrollo (Telam, 2013).<br />

Argentina apoyaba dicho acuerdo con<br />

la premisa de que el paquete de Bali<br />

incluyese medidas sustanciales en el<br />

ámbito del reclamo histórico de reformas<br />

a la agricultura (subsidios y medidas<br />

arancelarias y para arancelarias), reclamo<br />

que no fue atendido.<br />

En un comunicado de prensa, post-<br />

Bali el Ministerio de Relaciones<br />

Exteriores y Culto de nuestro país,<br />

destacó que la Argentina, con fuerte<br />

apoyo del Grupo de los Veinte, logró<br />

incluir entre las decisiones de Bali el<br />

compromiso político de todos los<br />

miembros de la OMC de ejercitar la<br />

autorrestricción con respecto a subsidios<br />

a la exportación en materia agrícola.<br />

Por su parte el canciller Héctor<br />

Timmerman anticipó que “los compromisos<br />

asumidos en Bali en materia de<br />

facilitación del comercio, serán<br />

implementados en nuestro país una vez<br />

que los elementos incluidos en la declaración<br />

sobre subsidios a la exportación se<br />

transforme en instrumento legal de<br />

carácter obligatorio para los países<br />

desarrollados que distorsionan el<br />

comercio y afectan nuestras ventas al<br />

exterior”.<br />

En Brasil la respuesta fue afirmativa y<br />

contundente, Itamaraty destacó que en<br />

Balli se retomó el camino para la<br />

actualización del fortalecimiento del<br />

sistema multilateral del comercio,<br />

mientras que la Conferencia Nacional de<br />

la Industria (CNI) sostuvo que el sector<br />

fabril brasileño gana con el acuerdo de<br />

facilitación del comercio ya que reducirá<br />

la burocracia, se agilizarán los empaques<br />

y disminuirán los costos aduane-ros<br />

(Informe Industrial, 2013).<br />

Antes de la reunión de Indonesia, el<br />

gobierno argentino había sostenido que<br />

iba a bloquear el acuerdo general si no<br />

había avances específico referidos a los<br />

subsidios de Estados Unidos y Europa a<br />

sus exportaciones agrícolas. Una posición<br />

que en principio adhirió el gobierno<br />

de Dilma Rousseff, pero cambió el<br />

rumbo al intuir que un fracaso de la<br />

conferencia de Bali enterraría definitivamente<br />

a la OMC.<br />

Esa urgencia indujo a Azevedo a<br />

presentar una propuesta limitada pero<br />

practicable, la que finalmente se logró<br />

por consenso, en base a tornar la<br />

“facilitación del comercio” en una de las<br />

banderas principales. Los países se<br />

comprometieron a eliminar las barreras<br />

técnicas en las aduanas que impiden el<br />

comercio. Esto es, precisamente, la base<br />

de la estrategia seguida por Argentina<br />

desde 2010 para contener, entre otras<br />

cosas, la caída de las reservas internacionales.<br />

En Bali la agenda NAMA fue dejada<br />

fuera de la discusión.<br />

Mientras tanto, en aquellos asuntos<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

81


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

directamente vinculados a la agenda del<br />

desarrollo (eliminación de los subsidios<br />

a las exportaciones, mantenimiento de<br />

programas de seguridad alimentaria y<br />

tratamiento hacia países menos desarrollados,<br />

los resultados se limitaron a una<br />

nueva dilación de compromisos ya<br />

asumidos (Barreto Menini, <strong>2014</strong>:8).<br />

Conclusiones<br />

Irónicamente pese a que la Ronda de<br />

Doha se inició como un “programa para<br />

el desarrollo” con la promesa de que los<br />

intereses de los países en desarrollo<br />

serían centrales, casi no queda ningún<br />

contenido de desarrollo en sus elementos.<br />

La negociación de Doha ha dejado en<br />

claro que las reivindicaciones de<br />

liberalización y apertura en materia<br />

agrícola se colocan como moneda de<br />

cambio para avances <strong>mayo</strong>res en materia<br />

de bienes no agrícolas (NAMA)<br />

El impacto diferenciado que presenta<br />

este binomio en las capacidades de<br />

desarrollo de los miembros es un indicio<br />

para comprender que la “ros que plena”<br />

en beneficio de los países en desarrollo y<br />

de los países más atrasados es de muy<br />

difícil concreción.<br />

La crisis financiera internacional que<br />

ha llevado a gran parte del mundo a la<br />

recesión no parece ser el marco más<br />

adecuado para avanzar en la agenda de<br />

liberalización de la OMC porque más<br />

allá de las bellas frases a favor del libre<br />

comercio los países han vuelto en menor<br />

o <strong>mayo</strong>r grado a prácticas proteccionistas.<br />

El nuevo frente de la OMC países<br />

desarrollados versus países emergentes<br />

pone de relieve que la Ronda de Doha ha<br />

ido reflejando, los cambios que se han<br />

ido sucediendo en las relaciones de<br />

poder del sistema internacional a lo largo<br />

de la década, especialmente a partir del<br />

debilitamiento de la hegemonía<br />

norteamericana y la irrupción de los<br />

países emergentes (Brasil, India y China,<br />

principalmente).<br />

Argentina y Brasil mantienen<br />

importantes semejanzas en su posición<br />

negociadora y al mismo tiempo ciertas<br />

diferencias sobre los asuntos que se<br />

negocian en la OMC.<br />

Tanto Brasil como Argentina condena<br />

el proteccionismo agrícola de los países<br />

desarrollados y su política de subsidios y<br />

defienden un margen de maniobra para<br />

delinear sus distintas políticas públicas,<br />

por lo que han mantenido firmes su<br />

reticencia por negociar en ella temas no<br />

estrictamente comerciales (como inversiones<br />

y compras gubernamentales).<br />

Es en el terreno de las concesiones que<br />

deben hacerse en otros sectores donde<br />

más se diferencian las posiciones de<br />

Brasil y Argentina, teniendo la Argentina<br />

un tono más proteccionista que<br />

incomoda a Brasil. Por su parte Brasil ha<br />

justificado la defensa de una <strong>mayo</strong>r<br />

apertura como una concesión para<br />

alcanzar el cierre de la Ronda.<br />

El Brasil de hoy es un país con mucha<br />

confianza en sí mismo. Sus intereses<br />

comerciales ofensivos en los mercados<br />

mundiales se articulan en torno a los<br />

temas de agricultura y acceso a mercados<br />

para sus bienes industriales.<br />

82<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

Para el caso de Argentina, la suma de<br />

los elementos específicos propios, la del<br />

sector agrícola competitivo y la industria<br />

doméstica que requiere medidas<br />

defensivas ha conducido a que las<br />

negociaciones se orienten hacia la<br />

constitución de una posición negociadora<br />

basada en el esquema de convivencia y<br />

tensión entre la posición aperturista en<br />

agricultura y proteccionista en industria.<br />

En cuanto a las estrategias de negociación<br />

han primado en general las<br />

coincidencias y sintonías entre los dos<br />

países que participan en coaliciones<br />

comunes para fortalecer sus demandas.<br />

Sin embargo cuando la negociación ha<br />

apretado como en el caso de la miniministerial<br />

del 2008, Brasil se acercó<br />

peligrosamente a la posición de los<br />

países industriales, debilitando al G20 y<br />

al propio MERCOSUR al negociar<br />

concesiones en el sector industrial sin<br />

tener en cuenta los intereses defensivos<br />

de su socio estratégico Argentina.<br />

Según el presidente brasileño Lula Da<br />

Silva, en las negociaciones internacionales<br />

que se avecinan para ampliar el<br />

horizonte comercial del MERCOSUR<br />

“tenemos que construir los consensos en el<br />

límite de lo posible para andar juntos en el<br />

mundo defendiendo la misma bandera<br />

pero sin renunciar a la soberanía de cada<br />

país. Ésta es intocable. Argentina tiene sus<br />

intereses y Brasil los suyos” (Blest, 2008).<br />

Esta afirmación reflejaba (y aún existe)<br />

la presión por parte del sector<br />

empresarial para que Brasil actuara de<br />

forma más independiente en relación al<br />

MERCOSUR.<br />

Las diferencias en las estrategias de<br />

negociación se derivan de la realidad<br />

incontrastable de que Brasil participa de<br />

la mesa chica de negociación de la OMC<br />

(inclusive hoy en día cuenta con el<br />

Director de la organización: Roberto<br />

Azavedo) y la Argentina no.<br />

La Argentina tiene la particularidad<br />

que ubicándose en un estrato medio del<br />

conjunto de Estados que conforman la<br />

OMC, y sin ser un protagonista central<br />

de las negociaciones ha sabido desarrollar<br />

una posición activa en la Ronda de<br />

Doha, amparada en la “ventaja de la<br />

irrelevancia” de la que ya no gozan las<br />

potencias emergentes a las que se les<br />

reclama un liderazgo responsable acorde<br />

a su lugar en la economía global.<br />

Argentina siempre estuvo ubicada en<br />

la segunda línea del G 20 y nunca se<br />

desalineó de él. La Conferencia informal<br />

del 2008 fue el momento de <strong>mayo</strong>r<br />

fastidio para Argentina que fue obligada<br />

a hacer sus propias coaliciones y tomar<br />

las riendas de la defensa del NAMA 11.<br />

Para Brasil la conclusión de la Ronda<br />

Doha fue una prioridad mayúscula para<br />

su política comercial durante los años<br />

anteriores al estallido de la crisis de<br />

finales de 2008.<br />

Desde mediados de 2009 Brasil redujo<br />

sus esfuerzos directos en dirección a la<br />

Ronda de Doha, en parte por la<br />

preocupación del gobierno de que la<br />

discusión de Doha –y sobre todo las<br />

concesiones a las cuales accedió en el<br />

“paquete de Lamy”– afectara el debate<br />

electoral de 2010.<br />

La gota que colmó el vaso fue su<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

83


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

frustración ante las exigencias adicionales<br />

para los países emergentes de la<br />

Administración Obama puestas en<br />

evidencia por el Representante<br />

Comercial de Estados Unidos Ron Kirk,<br />

en su informe sobre la Agenda Comercial<br />

2009.<br />

Por último uno de los objetivos que<br />

había guiado su desempeño en la Ronda<br />

de Doha que era participar en la definición<br />

de la agenda de economía y política<br />

internacionales se suplía con el nuevo<br />

protagonismo del otro G 20 que se elevó<br />

a condición de foro privilegiado para<br />

participar en la gobernanza global (Da<br />

Motta Vega y Ríos, 2012:8-9).<br />

El gobierno de Dilma Rousseff llevó el<br />

tema de la manipulación del tipo de<br />

cambios a Doha. A pesar de que los<br />

efectos de la política monetaria china<br />

estaban presionando negativamente la<br />

competitividad de los productos brasileños,<br />

el gobierno brasileño, así como lo<br />

había hecho el de Lula, optó por señalar a<br />

los EEUU como el principal responsable<br />

de los desequilibrios macroeconómicos<br />

globales, evitando así incomodar<br />

al gobierno chino para que aprecie el<br />

yuan.<br />

Para el caso de Argentina cabe señalar<br />

que hacia el año 2005 se desarrollaron<br />

una serie de cambios en la posición<br />

negociadora, cuyo principal rasgo fue el<br />

cambio de prioridad de las negociaciones<br />

agrícolas a las negociaciones de<br />

acceso a mercados no agrícolas y los<br />

reclamos del NAMA 11.<br />

Estos cambios tienen su origen en los<br />

cambios en la composición y destino de<br />

las exportaciones, el alza de los precios<br />

de los alimentos, así como el<br />

fortalecimiento de los lobbies industriales<br />

y el posterior conflicto del gobierno<br />

con los productores rurales a comienzos<br />

del 2008.<br />

Con fuertes demandas en agricultura,<br />

y con poco que ceder en los otros<br />

ámbitos de las negociaciones, la<br />

Argentina se ha caracterizado por tener<br />

un set de “conjuntos ganadores”<br />

limitados de cara al establecimiento de la<br />

Ronda Doha.<br />

Frente a ello las estrategias implementadas<br />

han sido, por un lado, el<br />

mantenimiento de una retórica del<br />

“desarrollo” amparándose en el<br />

principio de “reciprocidad menos que<br />

plena” que habilita la demanda de<br />

concesiones sin contrapartidas asimilables,<br />

y por otro, la participación en<br />

coaliciones que fortalece su capacidad<br />

negociadora brindando una <strong>mayo</strong>r<br />

credibilidad a sus demandas.<br />

Aunque por pura coincidencia, una de<br />

los conflictos comerciales entre<br />

Argentina y Brasil y -sin pronunciar<br />

nuestro nombre- fue objeto de discusiones<br />

a nivel multilateral. El resultado del<br />

acuerdo de facilitación del comercio<br />

favorece a Brasil en la discusión bilateral.<br />

Sin embargo en declaraciones de<br />

máximo nivel, las trabas burocráticas y<br />

demoras en Aduana, a los productos<br />

importados, que también se aplican a los<br />

originarios de Brasil (por ejemplo las<br />

licencias no automáticas), seguirán<br />

aplicándose en Argentina, a pesar de lo<br />

acordado en Bali.<br />

84<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Silvia Quintanar y Marina Cifuentes<br />

Citas y referencias bibliográficas<br />

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nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

85


De Cancún a Bali: Argentina y Brasil en las negociaciones de Doha sobre agricultura y acceso a mercados no agrícolas<br />

c o n - b l o q u e a r - u n - a c u e r d o - d e -<br />

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86 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


La Alianza del Pacífico<br />

como nuevo actor regional<br />

Evolución y perspectivas<br />

Julio César Ielpi Boyero<br />

Introducción<br />

La Alianza del Pacífico, formalmente<br />

constituida el 6 de junio de 2012<br />

mediante la suscripción de su Acuerdo<br />

Marco, se encuentra conformada por<br />

Chile, Colombia, México y Perú.<br />

Estos estados suman una población<br />

que asciende a 209 millones de habitantes,<br />

lo que representa el 35% de la<br />

población de América Latina y el Caribe,<br />

ubicándose como la quinta subregión<br />

más poblada del mundo. En 2012, el PBI<br />

de los países del bloque fue cercano a los<br />

USD 2 billones, lo que le permitió<br />

posicionarse como la octava economía<br />

del mundo. En ese año creció en<br />

promedio 5.5%, mientras que el mundo<br />

lo hizo al 2.2%. Actualmente la tasa de<br />

desempleo de sus miembros asciende a<br />

1<br />

un 7.6% aproximadamente .<br />

El presente trabajo tiene como objetivo<br />

realizar un raconto de los hitos más<br />

importantes del naciente esquema de<br />

integración. Se partirá desde los<br />

antecedentes que desembocaron en la<br />

conformación del bloque, hasta la<br />

celebración de la VIII Cumbre que se<br />

desarrolló en febrero último, oportunidad<br />

en la cual se suscribió un Protocolo<br />

Adicional al Acuerdo Marco que vuelve a<br />

poner sobre la mesa regional el valor que<br />

sendos estados del continente le otorgan<br />

a los acuerdos de libre comercio de<br />

carácter profundo.<br />

Se hará un análisis de las instituciones<br />

políticas y comerciales de la Alianza,<br />

destacando la importancia de las mismas<br />

para movilizar el proceso en pos del<br />

logro de los objetivos establecidos.<br />

Finalmente, se pretenderá demostrar el<br />

Abogado por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Maestrando en Relaciones Internacionales<br />

(Facultad de Derecho de la UBA). Docente de Derecho de la Integración (Facultad de Derecho de la<br />

UBA). Contacto: julioielpi@yahoo.com.ar<br />

1. Datos extraídos de: www.tlc.gov.co<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

87


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

importante peso que el bloque detenta<br />

como motor regional, como así también,<br />

el preponderante rol que el futuro le<br />

depara como principal actor comercial<br />

de la región Asia Pacífico.<br />

Antecedentes<br />

La vocación integracionista y de<br />

unidad entre estos estados la encontramos<br />

ya en 1960, momento en el cual se<br />

constituye, mediante el Tratado de<br />

Montevideo, la Asociación Latinoame-<br />

2<br />

ricana de Libre Comercio (ALALC) .<br />

Tras el fracaso de este intento integracionista,<br />

los estados que fueron parte de él<br />

suscribieron en 1980, el Tratado de<br />

Montevideo, mediante el cual se constituyó<br />

la Asociación Latinoamericana de<br />

Integración (ALADI). Este esquema<br />

“sustituye la aspiración de constituir una<br />

zona de libre comercio por la de crear una<br />

zona de preferencia económica. Además,<br />

transforma el espíritu multilateralista del<br />

tratado de 1960 por el bilateralismo o<br />

plurilateralismo como estrategia de<br />

3<br />

construcción de la integración regional” .<br />

En virtud de este nuevo esquema, los<br />

estados que actualmente conforman la<br />

Alianza del Pacífico han celebrado diversos<br />

acuerdos bilaterales de naturaleza<br />

comercial. El primero en ser analizado<br />

será el Acuerdo de Alcance Parcial-<br />

Complementación Económica (en<br />

adelante ACE) Nº 17 suscrito entre<br />

México y Chile en 1991. Este acuerdo<br />

estableció un cronograma general de<br />

desgravación a cinco años que finalizó en<br />

1996 y que abarcó a la <strong>mayo</strong>ría de los<br />

productos (94% de Chile y 91.5% de<br />

México). Asimismo, en 1998 ambos<br />

estados suscribieron el ACE Nº41,<br />

sustituyendo de esta manera al anterior,<br />

por un Tratado de Libre Comercio (en<br />

4<br />

adelante TLC) . En virtud de ello, se<br />

incorporaron nuevos capítulos, como<br />

Inversiones, Comercio de Servicios y<br />

Propiedad Intelectual. El 26 de enero de<br />

2006, se firmó el Acuerdo de Asociación<br />

Estratégica entre ambos estados; y es en<br />

este marco que se ha puesto en marcha el<br />

Fondo Conjunto de Cooperación, con<br />

un aporte anual de un millón de dólares<br />

por cada país, lo que permitió profundizar<br />

la cooperación en las áreas en las que<br />

se venían trabajando y ampliar las mismas<br />

hacia otros ámbitos de interés<br />

mutuo.<br />

Por otra parte, Chile y Colombia<br />

suscribieron el 6 de diciembre de 1993 el<br />

ACE Nº 24, acuerdo que entró en vigor<br />

el 27 de abril de 1994. Para el año 2006,<br />

momento en que ambos estados<br />

2. Fueron firmantes del tratado constitutivo: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú y Uruguay. En 1961<br />

adhirieron Colombia y Ecuador, mientras que Venezuela lo hizo en 1966.<br />

3. Álvarez, Gonzalo: “La Asociación Latinoamérica de Libre Comercio y la Asociación Latinoamericana de<br />

Integración”. En Sandra Negro (Directora): Manual de Derecho de la Integración, Parte II América-África. Ed.<br />

BdeF, 2012.<br />

4. A quince años de la entrada en vigor del TLC, el comercio bilateral entre ambos países ha convertido a México en<br />

uno de los socios más importantes de Chile a nivel mundial: en el 2012, las exportaciones sumaron USD 1136 millones<br />

dólares y las importaciones fueron por un monto de USD 2249. De los USD 1338 millones que tenían como<br />

intercambio comercial cuando se inició el TLC en 1999, se pasó a USD 3816 en el año 2012, con un crecimiento<br />

promedio anual de un 9%, donde las exportaciones crecieron un 6.2% y las importaciones un 12%. Fuente:<br />

www.direcon.gob.cl<br />

88<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

5<br />

suscribieron un TLC negociado bajo el<br />

6<br />

amparo del acuerdo mencionado el<br />

97.1% de los productos se encontraban<br />

liberalizados. El TLC firmado fue de<br />

gran importancia, incorporando capítulos<br />

relativos a Servicios, Inversiones y<br />

7<br />

Compras Públicas .<br />

8<br />

Mediante el ACE Nº 38 , Chile y Perú<br />

acordaron eliminar los aranceles y las<br />

medidas no arancelarias que afectaban el<br />

comercio bilateral de bienes. Actualmente,<br />

el 99.6% del universo arancelario<br />

se encuentra libre de arancel. Con miras a<br />

avanzar en la integración comercial, los<br />

presidentes de ambos estados ampliaron<br />

el ACE Nº 38 mediante la suscripción de<br />

9<br />

un TLC firmado el 22 de agosto de 2006 .<br />

El TLC mejoró y amplió las disciplinas<br />

comerciales, incorporando temas de<br />

inversiones y de comercio transfronteri-<br />

10<br />

zo de servicios .<br />

En marzo de 1987 Perú y México<br />

suscribieron el ACE Nº 8, el cual entró<br />

en vigencia ese mismo año. Dicho<br />

acuerdo contemplaba un ámbito muy<br />

limitado y un universo parcial de<br />

mercaderías desgravadas, sumado a que<br />

el mismo no contenía disposiciones en<br />

materia de servicios e inversiones. En<br />

2006 comenzaron sendas negociaciones<br />

para lograr la ampliación de este acuerdo<br />

que, por motivos de política interna e<br />

internacional, recién lograron concretarse<br />

el 6 de abril de 2011 mediante la<br />

firma del Acuerdo de Integración<br />

Comercial, protocolizado en ALADI<br />

11<br />

mediante ACE Nº 67 . El nuevo acuerdo<br />

incorporó temáticas referidas a acceso a<br />

los mercados, reglas de origen,<br />

salvaguardias, prácticas desleales de<br />

comercio, normas sanitarias y fitosani-<br />

12<br />

tarias, inversión, servicios, entre otras .<br />

Finalmente, con fecha 13 junio de 1994<br />

13<br />

Colombia, México y Venezuela firmaron<br />

un TLC, que entró en vigor el 1 de<br />

enero de 1995 y fue protocolizado en<br />

14<br />

ALADI a través del ACE Nº 33 . El<br />

TLC incluyó una importante apertura de<br />

mercados para los bienes y servicios y<br />

estableció reglas claras y transparentes<br />

5. Suscrito el 27 de noviembre de 2006 y vigente desde el 8 de <strong>mayo</strong> de 2009.<br />

6. Noveno protocolo adicional.<br />

7. Durante el año 2012, las exportaciones chilenas a Colombia representaron USD 915 millones, mientras que las 8.<br />

importaciones fueron por USD 2038. Fuente: www.prochile.gob.cl<br />

8. Suscrito en junio de 1998 y en vigor desde julio de aquel año.<br />

9. Vigente desde el 1 de marzo de 2009.<br />

10. Durante el año 2012, las exportaciones chilenas a Perú representaron USD 1813 millones, mientras que las<br />

importaciones fueron por USD 2072. Fuente: www.sice.oas.org<br />

11. En vigor desde el 1 de febrero de 2012.<br />

12. Durante el año 2012, el intercambio comercial entre ambos estados sumó USD 2017 millones. El flujo comercial<br />

ha sido históricamente negativo para el Perú debido a las compras de productos tecnológicos, tractores, vehículos y<br />

productos de consumo masivo. Por lo tanto, en el periodo analizado, las exportaciones peruanas a México<br />

representaron USD 415 millones, mientras que las importaciones fueron por un monto de USD 1602. Fuente:<br />

www.siicex.gob.pe<br />

13. Con fecha 25/05/2006, Venezuela denunció el acuerdo. La denuncia surtió efectos a partir del 19/11/2006,<br />

cumpliéndose los plazos establecidos en el ACE.<br />

14. Originalmente su nombre fue TLC-G3. Suscrito el octavo protocolo adicional, el mismo pasó a denominarse<br />

“Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos Mexicanos y la República de Colombia”.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

89


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

en materia de comercio e inversión.<br />

Actualmente el 97% del universo arancelario<br />

se encuentra con 0% de arancel.<br />

Luego de más de un año de intensas<br />

negociaciones, el 11 de junio de 2010<br />

Colombia y México suscribieron el<br />

Octavo Protocolo Adicional al ACE<br />

Nº33 con la finalidad de realizar ciertas<br />

modificaciones, teniendo en cuenta la<br />

denuncia de Venezuela, entre ellas: en<br />

materia de reglas de origen, aceleración<br />

de la desgravación arancelaria, incorpo-<br />

15<br />

ración de bienes al mismo, entre otras .<br />

Los antecedentes inmediatos en materia<br />

de aproximación comercial entre los<br />

integrantes de la Alianza los encontramos<br />

a partir de 2007 mediante la<br />

constitución del “Foro del Arco del<br />

Pacifico Latinoamericano”, iniciativa<br />

nacida de una propuesta peruana del año<br />

16<br />

anterior . Son miembros integrantes de<br />

este mecanismo Chile, Colombia, Costa<br />

Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,<br />

Honduras, México, Nicaragua, Panamá<br />

y Perú. El objetivo principal del Foro ha<br />

sido el de propender a la “facilitación y<br />

promoción del comercio, la promoción de<br />

inversiones, el aprovechamiento de los<br />

mercados y el mejoramiento de la<br />

competitividad, buscando elevar la calidad<br />

de vida de sus poblaciones; todo ello<br />

mediante acciones conjuntas que permitan<br />

una cooperación más dinámica de los<br />

países de la Cuenca del Pacífico<br />

Latinoamericano entre sí y conducentes a<br />

<strong>mayo</strong>res acercamientos con el Asia<br />

17<br />

Pacífico” . Como se desprende de lo<br />

enunciado, el Foro se ha caracterizado<br />

por su marcado sesgo comercial y por la<br />

reivindicación de los postulados del<br />

18<br />

nuevo regionalismo . Es por ello que “el<br />

Foro tendría una triple función. En primer<br />

lugar, actuaría como un bastión para<br />

defender las políticas económicas neoliberales<br />

aplicadas desde fines de los 80. En<br />

segundo lugar, sería una respuesta al eje<br />

ALBA y sus propuestas de crear un eje<br />

antisistémico, no capitalista y antiimperialista.<br />

Finalmente, constituiría una<br />

instancia para tratar de institucionalizar<br />

un espacio regional a partir del cual negociar<br />

con los países del Asia Pacífico, en<br />

19<br />

particular China” . Para el año 2009, los<br />

11 países del Arco representaban el 3.8%<br />

15. Durante el año 2012, las exportaciones de Colombia hacia México representaron un monto de USD 835 millones,<br />

mientras que las importaciones fueron por un monto de USD 6150. Fuente: www.cancilleria.gov.co<br />

16. Se estableció como un foro de concertación y coordinación regional, en la ciudad de Cali, los días 29 y 30 de enero<br />

de 2007.<br />

17. Declaración del I Foro sobre la iniciativa de la Cuenca del Pacífico Latinoamericano, Santiago de Cali, Colombia,<br />

29 y 30 de enero de 2007.<br />

18. “El regionalismo abierto implica asumir compromisos sobre: 1) lograr la estabilización macroeconómica<br />

interna; 2) reducir gradualmente la discriminación; 3) armonizar normas comerciales (estándares técnicos,<br />

normas sanitarias, comercio desleal, etc.); 4) establecer mecanismos adecuados de pago, y 5) realizar acciones de<br />

facilitación del comercio a nivel de las aduanas. Un objetivo complementario de este enfoque es buscar que la<br />

integración sirva para favorecer una economía internacional más abierta, lo cual se logra si entre los miembros de<br />

un acuerdo regional se eliminan todas las barreras –es decir, se llegan a consolidar zonas de libre comercio- y se<br />

facilita la adhesión de más países”. Czar de Zalduendo, Susana: “Finales del Siglo XX: Nuevo regionalismo. Siglo<br />

XXI: Síntomas de cambio en la integración regional”. En Sandra Negro (Directora): Manual de Derecho de la<br />

Integración, Parte II América-África”. Ed. BdeF, 2012.<br />

19. Briceño Ruiz, José: “La iniciativa del Arco del Pacifico Latinoamericano. Un nuevo actor en el escenario de la<br />

integración regional”. En Revista Nueva Sociedad Nº 228, julio-agosto de 2010, ISSN: 0251-3552.<br />

90<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

de la población, el 2.7% del PBI y el 3%<br />

20<br />

de la exportaciones mundiales . Con<br />

especial atención a estos datos, a<br />

sabiendas Chile, Colombia, México y<br />

Perú que representaban las economías de<br />

<strong>mayo</strong>r tamaño del Arco y teniendo en<br />

cuenta que los resultados comerciales<br />

obtenidos no se condecían con los<br />

esperados, en el año 2010 el Presidente<br />

del Perú, Alan García, en el marco de la<br />

XX Cumbre Iberoamericana, celebrada<br />

en Mar del Plata, los días 3 y 4 de<br />

diciembre, se reúne con sus pares de<br />

Chile, Colombia y México con la<br />

finalidad de constituir en un futuro<br />

inmediato un área de integración<br />

profunda que asegurase la plena libertad<br />

para la circulación de bienes, servicios,<br />

capitales y personas.<br />

De la Declaración de Lima al<br />

Acuerdo Marco<br />

El 28 de abril de 2011, se reunieron en<br />

Lima, Perú, los presidentes de Chile,<br />

Colombia, México y del país anfitrión<br />

con la finalidad de constituir la Alianza<br />

del Pacífico, hecho que se materializó<br />

mediante la firma de la Declaración de<br />

Lima. En este marco, los cuatro estados<br />

ratificaron su compromiso de privilegiar<br />

la integración como un instrumento<br />

efectivo para mejorar el desarrollo<br />

económico y social de los pueblos y<br />

pusieron énfasis en buscar los mecanismos<br />

para lograr la constitución de un<br />

espacio amplio que resulte atractivo para<br />

las inversiones y el comercio de bienes y<br />

servicios, de manera que proyecte a los<br />

signatarios con <strong>mayo</strong>r competitividad,<br />

especialmente hacia la región del Asia<br />

Pacífico. El esquema de integración en<br />

estudio ha sido conformado en el marco<br />

del Arco del Pacífico Latinoamericano,<br />

siendo su objetivo principal alcanzar la<br />

libre circulación de bienes, servicios,<br />

capitales y personas. A través de esta<br />

declaración, se instruyó a los Ministros y<br />

Ministras de Relaciones Exteriores y de<br />

Comercio Exterior a elaborar un<br />

proyecto de Acuerdo Marco sobre la<br />

base de la homologación de los acuerdos<br />

de libre comercio existentes. Asimismo,<br />

se estableció un Grupo de Alto Nivel (en<br />

adelante GAN), compuesto por los<br />

Viceministros y Viceministras de<br />

Relaciones Exteriores y de Comercio<br />

Exterior con la finalidad de monitorear el<br />

trabajo de los diversos grupos técnicos a<br />

crearse y de establecer relaciones con<br />

otros organismos o grupos regionales,<br />

en especial del Asia Pacífico. Panamá<br />

adhirió a la Declaración en calidad de<br />

Estado Observador, aunque con miras a<br />

lograr la adhesión plena en un futuro<br />

cercano.<br />

La II Cumbre de la Alianza se llevó a<br />

cabo el 4 de diciembre de 2011 en Mérida,<br />

Yucatán, México. Lo más saliente de ella<br />

fue la formulación de los requisitos<br />

necesarios para ser estado miembro,<br />

siendo estos “la vigencia del estado de<br />

derecho y de los respectivos órdenes<br />

20. “El Arco del Pacífico Latinoamericano: construyendo caminos de complementación e integración con Asia”;<br />

Sexta Reunión Ministerial del Foro del Arco del Pacífico Latinoamericano; Cusco; 15 de octubre de 2010. Accesible<br />

en: http://www.eclac.cl/comercio/publicaciones/xml/3/41283/Arco_Pacifico_Latinoamericano_Complemen<br />

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<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

91


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

constitucionales, la separación de los<br />

poderes del Estado y la protección y el<br />

respeto de los derechos humanos y las<br />

libertades fundamentales”. Asimismo, los<br />

Presidentes remarcaron el compromiso<br />

de unidad sobre la base del diálogo y la<br />

concertación política, de los valores<br />

democráticos, del respeto irrestricto a<br />

los derechos humanos y de los principios<br />

de solidaridad, cooperación y<br />

complementariedad. Otros temas<br />

tratados en esta cumbre fueron: el<br />

establecimiento de un sistema de<br />

certificación de origen de carácter<br />

electrónico, la implementación de<br />

mecanismos en materia de medidas<br />

sanitarias y fitosanitarias que faciliten el<br />

comercio entre los participantes, el<br />

establecimiento de una visa de la Alianza<br />

21<br />

del Pacifico , el inicio de negociaciones<br />

para el logro de una plataforma de<br />

movilidad estudiantil, entre otros.<br />

El 5 de marzo de 2012 se celebró la III<br />

Cumbre Presidencial. La misma fue de<br />

carácter “virtual”, ya que se realizó<br />

mediante videoconferencia. En ella se<br />

sentaron las bases para la creación de una<br />

plataforma de cooperación en temas de<br />

medio ambiente, cambio climático,<br />

innovación y desarrollo de pequeñas<br />

empresas. Se produjo, también, el<br />

ingreso de Costa Rica como Estado<br />

Observador.<br />

El 6 de junio de 2012, en Antofagasta,<br />

Chile, tuvo lugar la IV Cumbre de la<br />

Alianza. En la misma se destacó el<br />

importante trabajo realizado hasta ese<br />

momento orientado a promover la<br />

presencia de bienes y servicios de los<br />

estados miembros en los mercados<br />

internacionales, la promoción de las<br />

inversiones extranjeras, el aumento del<br />

intercambio comercial entre los miembros<br />

del bloque y la instalación de<br />

representaciones de promoción conjunta<br />

para llegar a nuevos mercados. Se<br />

estableció un programa de actividades<br />

conjuntas en el ámbito cultural con la<br />

finalidad de afianzar la presencia de la<br />

22<br />

Alianza en la región Asia Pacífico .<br />

Asimismo, se puso de manifiesto el<br />

interés y la necesidad de lograr la<br />

participación plena del Grupo Bolsa<br />

Mexicana de Valores en el Mercado<br />

23<br />

Integrado Latinoamericano (MILA) ,<br />

con la finalidad de lograr la integración<br />

de las bolsas de valores de los cuatro<br />

países integrantes del esquema. En el<br />

21. A partir del 9 de noviembre de 2012, México suprimió el requisito de presentar visa a los nacionales de Colombia y<br />

Perú para ingresar al país como visitante sin permiso para realizar actividades remuneradas y permanecer por un<br />

tiempo no <strong>mayo</strong>r a 180 días. Tras la entrada en vigor de esta disposición, quedaron eliminados los requisitos de visado<br />

entre los nacionales de la Alianza que visiten cualquiera de los cuatro países que la integran.<br />

22. En referencia a ello, entre los días 14 de febrero y 23 de marzo del <strong>2014</strong>, se llevó a cabo en El Salvador el primer<br />

festival de cine de la Alianza del Pacífico. A través de esta iniciativa se buscó dar a conocer la calidad del cine<br />

latinoamericano, específicamente de los países miembros, y fortalecer los lazos culturales entre ellos y el resto de la<br />

región.<br />

23. El Mercado Integrado Latinoamericano es el resultado del acuerdo firmado entre la Bolsa de Comercio de<br />

Santiago, la Bolsa de Valores de Colombia y la Bolsa de Valores de Lima, las cuales, desde 2009, iniciaron el proceso<br />

de creación de un mercado regional para la negociación de títulos de renta variable de los tres países. Tras varios<br />

meses de trabajo conjunto, el 30 de <strong>mayo</strong> de 2011 el MILA entró en operación para abrir un mundo de oportunidades<br />

a inversionistas e intermediarios de Chile, Colombia y Perú, quienes desde entonces pueden comprar y vender las<br />

acciones de las tres plazas bursátiles, simplemente a través de un intermediario local.<br />

92<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

marco de esta cumbre ha tenido lugar la<br />

suscripción del Acuerdo Marco de la<br />

Alianza del Pacífico, siendo este el<br />

hecho más destacado de la misma.<br />

Mediante este instrumento jurídico los<br />

firmantes se comprometieron a fortalecer<br />

los diferentes esquemas de integración<br />

existentes en América Latina, como<br />

espacios de concertación y convergencia,<br />

orientados a fomentar el regionalismo<br />

abierto; asimismo, destacaron que<br />

este nuevo esquema tendrá como base<br />

los acuerdos económicos, comerciales y<br />

de integración vigentes entre las Partes a<br />

nivel bilateral, regional y multilateral.<br />

Los estados signatarios han puesto de<br />

manifiesto su profundo compromiso en<br />

ofrecer a los agentes económicos un<br />

marco jurídico previsible para el<br />

desarrollo del comercio de bienes y<br />

servicios, y de la inversión, con la<br />

finalidad de propiciar su participación<br />

activa en las relaciones económicas y<br />

comerciales entre las partes. Como se<br />

podrá vislumbrar, la finalidad del<br />

Acuerdo fue la de condensar en un solo<br />

texto, que desde su suscripción paso a<br />

constituir la piedra angular del bloque,<br />

los trabajos que se vinieron realizando<br />

desde la Declaración de Lima. Los<br />

puntos más salientes de este instrumento<br />

jurídico son los que a continuación<br />

serán destacados:<br />

1) Objetivos de la Alianza. Construir<br />

de manera participativa y consensuada,<br />

un área de integración profunda para<br />

avanzar progresivamente hacia la libre<br />

circulación de bienes, servicios, capitales<br />

y personas; impulsar un <strong>mayo</strong>r<br />

crecimiento, desarrollo y competitividad<br />

de las economías de las Partes, con<br />

miras a lograr un <strong>mayo</strong>r bienestar, la<br />

superación de la desigualdad socioeconómica<br />

y la inclusión social de sus<br />

habitantes; convertirse en una plataforma<br />

de articulación política, de<br />

integración económica y comercial, y de<br />

proyección al mundo, con especial<br />

énfasis al Asia Pacífico. Para el logro de<br />

los mismos, los estados signatarios han<br />

establecido la necesidad de realizar las<br />

siguientes acciones: liberalizar el<br />

intercambio comercial de bienes y<br />

servicios, con miras a consolidar una<br />

zona de libre comercio; avanzar hacia la<br />

libre circulación de capitales y la<br />

promoción de las inversiones entre las<br />

Partes; desarrollar acciones de facilitación<br />

del comercio y asuntos aduaneros;<br />

promover la cooperación entre las<br />

autoridades migratorias y consulares y<br />

facilitar el movimiento de personas y el<br />

transito migratorio en el territorio de los<br />

estados partes.<br />

2) Requisitos necesarios para poder ser<br />

Estado parte. Todo Estado que desee<br />

formar parte de este esquema de integración,<br />

debe respetar una serie de<br />

requisitos que han sido estipulados por<br />

los signatarios en el artículo segundo del<br />

Acuerdo, siendo ellos: a) La vigencia del<br />

Estado de Derecho, la democracia y de<br />

los respectivos ordenes constitucionales;<br />

b) La separación de los Poderes del<br />

Estado; c) La protección, la promoción,<br />

respeto y garantía de los derechos<br />

humanos y las libertades fundamentales.<br />

No se puede dejar de mencionar que los<br />

recientemente enumerados no son los<br />

únicos requisitos que el Acuerdo<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

93


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

preceptúa, por lo que tenemos que<br />

adicionar también, lo establecido en el<br />

artículo 11, sumando de esta manera una<br />

exigencia más que deben cumplir los<br />

futuros estados que deseen incorporarse<br />

al esquema, siendo esta la de tener<br />

vigente un acuerdo de libre comercio con<br />

cada una de las Partes. Una vez reunidos<br />

todos los requisitos, la aceptación de la<br />

adhesión estará sujeta a la aprobación por<br />

unanimidad del Consejo de Ministros,<br />

entrando en vigor el Acuerdo Marco para<br />

el estado adherente sesenta días<br />

contados a partir de la fecha del depósito<br />

24<br />

del instrumento de adhesión .<br />

3) Estructura orgánica. El Acuerdo<br />

Marco solo ha instituido dos órganos: El<br />

Consejo de Ministros y la Presidencia<br />

Pro Tempore. Sin embargo, en la práctica<br />

nos encontramos con las Cumbres de<br />

Presidentes, el GAN (instituido en la<br />

Declaración de Lima, como ya fuera<br />

mencionado), el Consejo Empresarial de<br />

la Alianza y Grupos Técnicos.<br />

Cumbres: Las Cumbres presidenciales<br />

representan la instancia máxima del<br />

proceso, siendo su función principal la<br />

de marcar los lineamientos generales del<br />

mismo. Se reúnen, en la práctica, dos<br />

veces al año.<br />

Presidencia Pro Témpore: Será ejercida<br />

sucesivamente por cada una de las Partes,<br />

en orden alfabético, por períodos anuales<br />

iniciados en enero. Sus principales<br />

funciones son: organizar y ser sede de la<br />

reunión de presidentes; coordinar las<br />

reuniones del Consejo de Ministros y del<br />

GAN; mantener el registro de las actas<br />

de las reuniones y de los demás<br />

documentos; presentar a consideración<br />

del Consejo de Ministros los programas<br />

de actividades de la Alianza, con fechas,<br />

sedes y agenda de las reuniones;<br />

representar al bloque en los asuntos y<br />

actos de interés común, por encargo de<br />

las Partes.<br />

Consejo de Ministros: Se encuentra<br />

integrado por los Ministros de<br />

Relaciones Exteriores y los Ministros<br />

responsables de Comercio Exterior, o<br />

por quienes estos designen. Se reúne en<br />

forma ordinaria una vez al año y en forma<br />

extraordinaria cuando la situación así lo<br />

amerite, siempre a instancia de alguna de<br />

las Partes. Sus principales funciones son:<br />

adoptar decisiones que desarrollen los<br />

objetivos y acciones específicas previstas<br />

en el Acuerdo, así como, las estipuladas<br />

en las declaraciones presidenciales de la<br />

Alianza; velar por el cumplimiento y la<br />

correcta aplicación de sus decisiones;<br />

aprobar los programas de actividades del<br />

bloque, con fechas, sedes y agenda de las<br />

reuniones; definir los lineamientos<br />

políticos de la Alianza en su relación con<br />

terceros Estados o esquemas de integración;<br />

convocar al GAN cuando lo<br />

considere necesario; establecer los<br />

grupos de trabajo que considere<br />

adecuados para la consecución de los<br />

objetivos y la realización de las acciones<br />

del esquema.<br />

Consejo Empresarial de la Alianza del<br />

Pacifico (CEAP): Fue constituido el 29<br />

24. El Gobierno de Colombia actúa como depositario del Acuerdo (art. 14).<br />

94<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

de agosto de 2012. Se encuentra integrado<br />

por empresarios de alto nivel de los<br />

cuatro países y sus reuniones se llevan a<br />

cabo por lo menos dos veces al año. Tiene<br />

a su cargo la tarea de presentar<br />

recomendaciones a las asociaciones<br />

empresariales de los cuatro países,<br />

relacionadas con las áreas de cooperación.<br />

También, le corresponde promover<br />

la Alianza del Pacífico en la comunidad<br />

empresarial mundial, elevar a los<br />

gobiernos recomendaciones y sugerencias<br />

para la mejor marcha del proceso de<br />

integración y cooperación económicocomercial<br />

entre las Partes e impulsar y<br />

sugerir visiones y acciones conjuntas<br />

hacia terceros mercados. Alguno de los<br />

temas sobre los cuales se encuentra<br />

trabajando este órgano son: homologación<br />

de normas tributarias, compras<br />

públicas, competitividad logística e<br />

integración financiera, entre otros.<br />

Grupo de Alto Nivel: Como ya ha sido<br />

mencionado previamente, se encuentra<br />

conformado por los Viceministros de<br />

Comercio Exterior y de Relaciones<br />

Exteriores. Se encarga de supervisar la<br />

labor de los grupos técnicos, evaluar las<br />

áreas en las cuales se pueda avanzar con la<br />

integración y preparar propuestas para la<br />

proyección y acercamiento externo con<br />

otros organismos o grupos regionales,<br />

en especial de la región Asia Pacífico.<br />

Grupos técnicos: Se encuentran<br />

compuestos por funcionarios públicos,<br />

especialistas de cada rama de las<br />

disciplinas que son abarcadas por la<br />

Alianza. Actualmente son 13 los grupos<br />

técnicos que se encuentran constituidos,<br />

a saber: asuntos institucionales,<br />

coherencia regulatoria, comercio e<br />

integración, comité de expertos del<br />

CEAP, compras públicas, cooperación,<br />

estrategia comunicacional, movimiento<br />

de personas de negocios y facilitación<br />

para el transito migratorio, propiedad<br />

intelectual, PYMES, relacionamiento<br />

externo, servicios y capitales y<br />

transparencia fiscal.<br />

4) Normativa Jurídica. Del Acuerdo<br />

Marco se vislumbra un escaso tratamiento<br />

referido a este punto. El derecho<br />

originario se encuentra constituido por<br />

el presente Acuerdo, el Protocolo<br />

Adicional al mismo y por otros que en el<br />

ámbito de la Alianza se adopten en el<br />

futuro. Mientras que al derecho derivado<br />

lo constituyen las Decisiones que<br />

emanan del Consejo de Ministros. Tanto<br />

para la adopción de futuros acuerdos<br />

como para emitir Decisiones, se utiliza la<br />

regla del consenso.<br />

5) Solución de controversias.<br />

Regulado de forma laxa en el artículo 12,<br />

ya que no establece un mecanismo claro<br />

y univoco para la solución de futuros<br />

diferendos entre las Partes. El mencionado<br />

artículo se divide en dos: por un<br />

lado la solución de diferencias sobre la<br />

interpretación o aplicación del Acuerdo,<br />

que deberán ser resueltas por consulta u<br />

otros medios (no especificando cuales);<br />

mientras que respecto a las decisiones del<br />

Consejo y otro acuerdos, las Partes se<br />

comprometieron en comenzar a<br />

negociar luego de los seis meses de<br />

aprobado el Acuerdo, un sistema de<br />

solución de controversias para este tipo<br />

de normativas. Es dable destacar que a la<br />

fecha aún no ha sido establecido este<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

95


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

régimen.<br />

6) Estados observadores. El Estado<br />

que desee ser observador, deberá<br />

compartir los principios y objetivos<br />

establecidos en el Acuerdo Marco y tener<br />

suscrito un acuerdo de libre comercio<br />

con al menos la mitad de los Estados<br />

Parte. La solicitud deberá ser dirigida por<br />

escrito a la Presidencia Pro Témpore,<br />

quien la comunicará a los Estados Parte<br />

para su consideración por el Consejo de<br />

Ministros. El Consejo se expresará al<br />

respecto por unanimidad, siendo la<br />

decisión comunicada al estado interesado<br />

a través de la Presidencia Pro<br />

Témpore. En caso de rechazo de la<br />

solicitud, el Estado candidato tiene la<br />

facultad de volver a presentarla una vez<br />

cumplimentados los requisitos faltantes.<br />

El Estado Observador podrá participar<br />

con derecho a voz en las reuniones de la<br />

Alianza a las que sea invitado y tendrá la<br />

obligación de guardar estricta reserva de<br />

la información a la que accedan o se<br />

intercambie en virtud de estas. Cumplido<br />

el año desde la aceptación de la<br />

solicitud, el Estado Observador se<br />

encontrará en condiciones para iniciar su<br />

proceso de adhesión como miembro<br />

pleno, previo el cumplimiento de los<br />

requisitos que le sean fijados por los<br />

Estados Parte. Actualmente, son países<br />

observadores: Reino Unido, Francia,<br />

España, Portugal, Finlandia, Países<br />

Bajos, Alemania, Suiza, Italia, Turquía,<br />

Israel, India, República Popular China,<br />

Singapur, República de Corea, Japón,<br />

Nueva Zelanda, Australia, Canadá,<br />

Estados Unidos, Honduras, Guatemala,<br />

El Salvador, República Dominicana,<br />

Costa Rica, Panamá, Ecuador, Paraguay<br />

y Uruguay. Panamá y Costa Rica son los<br />

únicos Estados que se encuentran en<br />

proceso de adhesión.<br />

Es de especial importancia destacar que<br />

el Acuerdo Marco presenta algunas<br />

deficiencias en su regulación relativa a<br />

ciertos temas: no ha sistematizado en su<br />

letra la totalidad de los órganos<br />

existentes; llamativamente, no le ha dado<br />

calidad de tal a la Cumbre. Presenta un<br />

sistema de solución de controversias<br />

inconcluso, vago y laxo. No le ha<br />

otorgado personalidad jurídica de<br />

derecho internacional a la Alianza. No<br />

sistematiza en forma clara la normativa<br />

derivada del bloque, por lo que uno<br />

puede preguntarse: ¿Solo el Consejo de<br />

Ministros emite normativa vinculante?<br />

¿Qué papel desempeñan las declaraciones<br />

presidenciales y sus exhortaciones?<br />

Los miembros del bloque han perdido<br />

una muy buena oportunidad de dar a la<br />

Alianza un instrumento jurídico acorde a<br />

los objetivos que el bloque ha trazado.<br />

De la Declaración de Cádiz a la firma<br />

del Protocolo Adicional al Acuerdo<br />

Marco<br />

El 17 de noviembre de 2012, en el<br />

marco de la XXII Cumbre Iberoamericana,<br />

celebrada en Cádiz, se llevo a cabo<br />

la V Cumbre Presidencial de la Alianza.<br />

Los Jefes de Estado destacaron los<br />

avances logrados desde la constitución<br />

del bloque hasta la fecha, entre ellos el<br />

incesante trabajo para lograr la liberalización<br />

comercial más amplia posible, las<br />

discusiones sobre transporte aéreo con la<br />

finalidad de lograr un aumento de rutas<br />

96<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

intra-alianza, lo relativo a movilidad de<br />

personas y el otorgamiento de becas<br />

estudiantiles.<br />

La VI Cumbre tuvo lugar en el marco<br />

de la I Cumbre CELAC-UE, celebrada<br />

los días 26 y 27 de enero de 2013 en<br />

Santiago de Chile. Al igual que en la<br />

Cumbre anterior, los Jefes de Estado<br />

dieron su beneplácito a los trabajos<br />

realizados hasta la fecha y alentaron el<br />

pronto logro de los objetivos trazados.<br />

La VII Cumbre del bloque fue<br />

celebrada el 23 de <strong>mayo</strong>, en Cali. En ella,<br />

los Presidentes manifestaron su satisfacción<br />

por la realización de la primera<br />

reunión de los Ministros de Economía y<br />

Finanzas de los cuatros estados, celebrada<br />

el 25 de abril de 2013, en el marco del<br />

Foro Económico Mundial para<br />

Latinoamérica. En la misma se destacó la<br />

necesidad de lograr una <strong>mayo</strong>r integración<br />

de las economías y de los mercados<br />

de capitales, así como también, una<br />

<strong>mayo</strong>r movilidad de las empresas entre<br />

los países miembros. Los Jefes de Estado<br />

destacaron la trascendencia de la<br />

apertura de la Embajada en una sede<br />

compartida por los cuatro integrantes<br />

del bloque en Ghana, y la firma de<br />

acuerdos similares para compartir sedes<br />

diplomáticas, consulares y de promo-<br />

25<br />

ción comercial . En la presente, también,<br />

se definió la desgravación total de<br />

aranceles para el 90% del universo<br />

arancelario, mientras que el 10% restante<br />

será pasible de un futuro acuerdo entre<br />

las Partes. Se suscribió el Acuerdo para el<br />

establecimiento del Fondo de Coopera-<br />

26<br />

ción de la Alianza del Pacifico .<br />

Asimismo, se ha puesto en marcha el<br />

proyecto llamado “Sinergia entre los<br />

países de la Alianza del Pacifico para el<br />

mejoramiento de la competitividad de las<br />

27<br />

micro, pequeñas y medianas empresas” .<br />

Las Partes han decidido establecer en un<br />

futuro próximo la “Visa de la Alianza”<br />

para los visitantes de terceros países.<br />

Finalmente, los miembros del bloque<br />

manifestaron su compromiso con la<br />

transparencia fiscal internacional y con la<br />

lucha contra la evasión y la elusión<br />

tributaria. Es por ello que las Partes<br />

intercambiarán información en materia<br />

tributaria, de acuerdo con los más altos<br />

estándares internacionales sobre la<br />

materia.<br />

Del 8 al 10 de febrero del <strong>2014</strong>, en<br />

Cartagena de Indias, Colombia, tuvo<br />

lugar la VIII Cumbre de la Alianza. En el<br />

marco de la presente reunión, la<br />

Presidente de Costa Rica, Laura<br />

Chinchilla, mediante la firma de una<br />

Declaración, manifestó la voluntad de<br />

adherir al esquema. En virtud de ello se<br />

creó un Grupo de Trabajo compuesto<br />

por funcionarios de las Partes que<br />

25. Chile y Colombia comparten embajadas en Argelia y Marruecos, Colombia y Perú lo hacen en Vietnam y Chile y<br />

Colombia en Azerbaiyán. Asimismo, Chile y Colombia comparten la Misión Diplomática en la Organización para la<br />

Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Próximamente Colombia y México suscribirán un acuerdo para<br />

compartir embajadas en Singapur.<br />

26. El Fondo se encuentra integrado por aportes fijos que efectúan las Partes, por un monto de USD 250.000 anuales.<br />

Su finalidad es la realización de proyectos relacionados con temas de medio ambiente y desarrollo tecnológico.<br />

27. En el marco de este proyecto se han realizado cursos de capacitación y talleres en Perú, Colombia y Chile.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

97


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

evaluará el cumplimiento de los<br />

requisitos para el ingreso del mencionado<br />

Estado. Una vez cumplimentada esta<br />

etapa, elevará la solicitud al Consejo de<br />

Ministros quien deberá tomar la decisión<br />

sobre la aceptación y suscribir un<br />

Protocolo de Adhesión. Se estima que<br />

para fines de <strong>2014</strong>, Costa Rica habrá<br />

cumplido todos los requisitos y se<br />

convertirá en miembro pleno del bloque.<br />

El hecho más trascendental sucedido en<br />

esta Cumbre fue la firma del Protocolo<br />

Adicional al Acuerdo Marco. Este<br />

instrumento, que se compone de 19<br />

capítulos y sendos Anexos, crea una<br />

estructura orgánica propia para el ámbito<br />

de su competencia y establece un sistema<br />

de solución de controversias de carácter<br />

específico. A continuación se detallarán<br />

las partes más destacadas del mismo:<br />

- El artículo 1.1 manifiesta el objetivo<br />

comercial del bloque: la constitución de<br />

una Zona de Libre comercio bajo el<br />

amparo del art. XXIV del GATT. El<br />

Capítulo 2 realiza un extenso catálogo de<br />

“Definiciones Generales”. Seguidamente,<br />

el Capítulo 3 trata el tema relativo<br />

al “Acceso a Mercados”. Aquí se<br />

establece una clausula de Trato Nacional<br />

en conformidad con la que se encuentra<br />

regulada en el acuerdo del GATT de<br />

28<br />

1994 . Además, se específica la eliminación<br />

progresiva de las barreras arancelarias<br />

en base a listas efectuadas por los<br />

estados. La <strong>mayo</strong>r parte del intercambio<br />

comercial se encontrará liberalizado para<br />

fin de año, mientras que ciertos sectores<br />

de carácter sensible para las economías<br />

de cada Parte, lo harán en forma<br />

paulatina en base a un esquema<br />

progresivo de liberalización que se<br />

extenderá desde el <strong>2014</strong> al 2030, año<br />

donde todo el universo comercial tendrá<br />

arancel 0. Si bien se hace mención a la<br />

prohibición de adopción de medidas no<br />

arancelarias como principio general, el<br />

art. 3.7 establece como excepción al<br />

mismo la posibilidad de aplicación de<br />

este tipo de medidas siempre que sean<br />

negociadas y consensuadas por los<br />

Estados Partes.<br />

- Los capítulos subsiguientes tratan<br />

sobre diversos temas, entre ellos: Reglas<br />

de origen y procedimientos relacionados<br />

con el origen; facilitación del comercio<br />

y cooperación aduanera, referido a<br />

este tema las Partes implementarán y<br />

potenciarán las Ventanillas Únicas de<br />

Comercio Exterior, garantizando la<br />

interoperabilidad entre estas; medidas<br />

sanitarias y fitosanitarias; obstáculos<br />

técnicos al comercio; contratación<br />

pública; comercio transfronterizo de<br />

servicios; inversión; servicios financieros<br />

y marítimos; comercio electrónico;<br />

telecomunicaciones.<br />

28. “Articulo 3.3. Trato Nacional. Cada Parte otorgará Trato Nacional a las mercancías de otra Parte de<br />

conformidad con el artículo III del GATT de 1994, incluidas sus notas interpretativas. Para tal efecto, el Art. III del<br />

GATT de 1994 y sus notas interpretativas se incorporan al presente Protocolo Adicional y son parte integrante del<br />

mismo, mutatis mutandi”.<br />

98<br />

- El Capítulo 16 pone en cabeza de un<br />

nuevo órgano, la Comisión de Libre<br />

Comercio, la administración del presente<br />

Protocolo. Esta Comisión estará<br />

integrada por funcionarios guberna<strong>densidades</strong><br />

nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

mentales de nivel ministerial de cada<br />

29<br />

Estado y será presidida por la Parte que<br />

ejerza la Presidencia Pro Témpore de la<br />

Alianza. Se reunirá en forma ordinaria<br />

una vez al año, mientras que lo podrá<br />

hacer en carácter extraordinario a<br />

convocatoria de cualquiera de las Partes.<br />

Sus funciones principales son: velar por<br />

el cumplimiento y la correcta aplicación<br />

de la disposiciones del Protocolo;<br />

contribuir a la solución de diferencias<br />

regulada en el Capitulo 17; supervisar la<br />

labor de todos los comités, subcomités y<br />

30<br />

grupos de trabajo ; recomendar a las<br />

Partes enmiendas al Protocolo; emitir<br />

interpretaciones sobre las disposiciones<br />

contenidas en el presente instrumento<br />

jurídico; establecer los grupos de trabajo<br />

y comités que considere pertinentes. Se<br />

expresa a través de Decisiones.<br />

- El Capitulo 17 está dedicado a regular<br />

el Sistema de Solución de Controversias.<br />

Este sistema se aplicará para la prevención<br />

o solución de cualquier diferencia<br />

que surja entre las Partes relativa a la<br />

interpretación o aplicación de las<br />

disposiciones del Protocolo o cuando<br />

una Parte considere que: a) una medida<br />

vigente o un proyecto de otra Parte es o<br />

pudiera ser incompatible con las<br />

obligaciones que prevé el Protocolo; b)<br />

otra Parte ha incumplido de alguna<br />

manera con las obligaciones previstas en<br />

el Protocolo; c) una medida vigente o un<br />

proyecto de otra Parte (que no contravenga<br />

el presente instrumento jurídico)<br />

cause o pudiera causar anulación o<br />

menoscabo de los beneficios que<br />

razonablemente pudo haber esperado<br />

recibir de la aplicación de las disposiciones<br />

referidas a Acceso a Mercados,<br />

Reglas de Origen y Procedimientos<br />

Relacionados con el Origen, Medidas<br />

Sanitarias y Fitosanitarias, Obstáculos<br />

Técnicos al Comercio, Contratación<br />

Pública y Comercio Transfronterizo de<br />

Servicios.<br />

Conforme a la normativa internacional<br />

actual en la materia, el artículo 17.4<br />

establece una cláusula de elección de<br />

foro. Las Partes deben proceder a<br />

formular la elección antes de solicitar el<br />

establecimiento de un Tribunal Arbitral.<br />

El procedimiento comienza mediante<br />

la solicitud por escrito, remitida por la<br />

Parte afectada a la Parte que presumiblemente<br />

está causando el perjuicio, a fin de<br />

dar comienzo a la etapa de consultas. La<br />

parte consultada responderá por escrito<br />

la solicitud de consultas, las que se<br />

llevarán a cabo dentro de los 30 días<br />

siguientes a la fecha de recepción de la<br />

29. La Comisión de Libre Comercio estará integrada por los siguientes funcionarios: 1) Chile: Director General de<br />

Relaciones Económicas Internacionales; 2) Colombia: Ministro de Comercio, Industria y Turismo; 3) México:<br />

Secretario de Economía; 4) Perú: Ministro de Comercio Exterior y Turismo.<br />

30. En el marco del Protocolo Adicional, se han establecido los siguientes Comités, Subcomités y Grupos de Trabajo:<br />

Comité de Acceso a Mercados; Comité de Reglas de Origen y Procedimientos relacionados con el Origen, Facilitación<br />

de Comercio y Cooperación Aduanera; Comité de Escaso Abasto; Comité de Medidas Sanitarais y Fitosanitarias;<br />

Comité de Obstáculos Técnicos al Comercio; Comité de Contratación Pública; Comité Conjunto en Materia de<br />

Inversión y Servicios; Comité de Servicios Financieros; Subcomité de Servicios; Subcomité de Inversión; Grupo<br />

Técnico de Trabajo del Operador Económico Autorizado; Grupo de Trabajo sobre la interoperabilidad de la<br />

Ventanilla Única de Comercio Exterior. Los órganos mencionados estarán compuestos por funcionarios técnicos de<br />

cada Estado Parte especializados en las áreas respectivas.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

99


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

solicitud. El plazo se reduce a 15 días<br />

cuando la controversia verse sobre<br />

mercaderías perecederas. Las consultas<br />

serán confidenciales y preponderará en<br />

ellas el principio de buena fe. Cualquiera<br />

de las partes consultantes podrá solicitar<br />

por escrito la intervención de la<br />

Comisión de Libre Comercio cuando: a)<br />

La parte consultada no responda a la<br />

solicitud de consultas en un plazo de 10<br />

días; b) el asunto objeto de consultas no<br />

se haya resuelto de conformidad a los<br />

plazos de 30/15 días mencionados<br />

previamente. La Comisión deberá<br />

reunirse dentro de los 10 días siguientes a<br />

la recepción de la solicitud y procurará<br />

que las partes alcancen una solución al<br />

diferendo en un plazo de 30 días. Para<br />

ello, podrá: a) convocar asesores técnicos<br />

o crear grupos de trabajo en la<br />

materia que considere necesarios; b)<br />

recurrir a los buenos oficios, la conciliación<br />

o la mediación o a otros medios<br />

alternativos para la solución de diferencias;<br />

c) formular recomendaciones.<br />

La parte reclamante podrá solicitar por<br />

escrito a la parte reclamada la constitución<br />

de un Tribunal Arbitral cuando la<br />

Comisión no se haya reunido dentro de<br />

los 10 días siguientes a la entrega de la<br />

solicitud en la que se reclama su<br />

intervención o el asunto no haya sido<br />

resuelto en el plazo de 30 días referido en<br />

el párrafo anterior. Ninguna parte podrá<br />

solicitar el establecimiento de un<br />

Tribunal Arbitral para examinar una<br />

medida en proyecto. El Tribunal Arbitral<br />

estará integrado por tres árbitros. Cada<br />

parte, en un plazo de 20 días contados a<br />

partir de la recepción de la solicitud de<br />

establecimiento del tribunal arbitral,<br />

31<br />

designara un árbitro , que podrá ser de<br />

su nacionalidad y propondrá hasta<br />

cuatro candidatos para actuar como<br />

presidente del Tribunal. El Presidente del<br />

Tribunal no podrá ser nacional ni tener su<br />

residencia permanente en alguna de las<br />

partes en la diferencia. Las partes, de<br />

común acuerdo designarán al Presidente<br />

del Tribunal de entre la lista de<br />

propuestos. Si no lograran un acuerdo<br />

sobre el particular, la elección será<br />

llevada a cabo por la Presidencia Pro<br />

Témpore. Los requisitos que debe reunir<br />

todo árbitro son: tener conocimientos<br />

especializados o experiencia en derecho,<br />

comercio internacional, asuntos<br />

relacionados con las materias contenidas<br />

en el Protocolo en estudio, o en solución<br />

de controversias derivadas de acuerdos<br />

comerciales internacionales; caracterizarse<br />

por su objetividad, imparcialidad,<br />

confiabilidad y buen juicio; ser<br />

independiente, no tener vinculación con<br />

cualquiera de las partes en la diferencia y<br />

no recibir instrucciones de las mismas.<br />

El Tribunal Arbitral elaborará un<br />

proyecto de laudo en un plazo de 90 días,<br />

contados desde su constitución, que<br />

contendrá: el resumen de los escritos y<br />

argumentos orales presentados; las<br />

conclusiones con fundamentos de hecho<br />

y de derecho; determinaciones sobre si<br />

una parte en la diferencia ha cumplido o<br />

31. En el caso de que no lo haga, la elección será efectuada por la otra parte en base a la lista indicativa de expertos que<br />

pueden ser integrantes de grupos especiales de la OMC de la parte en la diferencia que no designó.<br />

100<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Julio César Ielpi Boyero<br />

no con las obligaciones emanadas del<br />

Protocolo; y en base a todo ello, emitirá<br />

sus recomendaciones.<br />

Cualquiera de las partes en la diferencia<br />

podrá presentar al Tribunal observaciones<br />

escritas al proyecto de laudo, las<br />

que serán consideradas por este a fin de<br />

decidir la reformulación o no de su<br />

proyecto de laudo. Dentro del plazo de<br />

30 días desde la notificación de su<br />

proyecto de laudo, el Tribunal emitirá el<br />

laudo final que será de carácter<br />

32<br />

definitivo, inapelable y obligatorio. No<br />

se podrá revelar la identidad de los<br />

árbitros que votaron con la <strong>mayo</strong>ría o la<br />

minoría. Ante el incumplimiento del<br />

laudo, la parte reclamante podrá solicitar<br />

medidas compensatorias o aplicar<br />

suspensión de beneficios contra la parte<br />

reclamada, que se extenderán hasta tanto<br />

se efectivice el cumplimiento del mismo.<br />

El artículo 17.23 expresa que las partes<br />

en la diferencia podrán, en cualquier<br />

momento, acordar la utilización de un<br />

medio alternativo de solución de<br />

diferencias, tales como los buenos<br />

oficios, conciliación o mediación.<br />

- La República de Colombia será la<br />

depositaria del instrumento, que entrará<br />

en vigor el primer día del tercer mes<br />

siguiente a la fecha en que esta reciba la<br />

última notificación de internalización<br />

del mismo. El artículo 19.6 especifica que<br />

ninguna de las partes podrá denunciar el<br />

Protocolo sin denunciar el Acuerdo<br />

Marco y viceversa.<br />

Conclusión<br />

Como se ha podido vislumbrar, la<br />

Alianza en sus tres años de existencia ha<br />

permitido que se concreten importantes<br />

logros: a nivel académico, a través de<br />

becas de intercambio estudiantil; referido<br />

a turismo, se ha logrado el establecimiento<br />

de una visa única; a nivel cultural,<br />

el desarrollo de festivales de cines en<br />

donde se ponen de relieve las semejanzas<br />

existen-es entre los estados miembros,<br />

permitiendo de esta manera quebrar las<br />

barreras culturales para conformar un<br />

verdadero bloque integrado en sentido<br />

amplio.<br />

En lo que respecta a nivel comercial,<br />

desde 2011 a la fecha los datos de<br />

crecimiento de sus integrantes siempre<br />

han sido positivos. Las previsiones para<br />

el año en curso, en base al informe de la<br />

CEPAL titulado Balance Preliminar de<br />

las Economías de América Latina y el<br />

Caribe 2013, son alentadoras. Se estima<br />

que Chile crecerá un 4.2%, sustentado<br />

por el aumento de su demanda interna.<br />

Colombia, que se encuentra en un año<br />

electoral, crecerá un 4.5%. La recuperación<br />

de la demanda externa y la reactivación<br />

de la economía domestica, permitirán<br />

un crecimiento de México que será de<br />

un 3.5%. Por su parte, Perú verá crecer su<br />

economía en un 5.2%, impulsada por el<br />

aumento de su producción minera y el<br />

incremento del gasto público. Por<br />

último, Costa Rica, que se encuentra<br />

próxima a convertirse en miembro pleno<br />

del bloque, registrará una expansión<br />

32. Solo se podrá interponer recurso de aclaratoria dentro de los 10 días de notificado el laudo.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

101


La Alianza del Pacífico como nuevo actor regional. Evolución y perspectivas<br />

económica del orden del 4.5%.<br />

Los datos mencionados, sumados a la<br />

liberalización del comercio que se<br />

desarrollará en gran parte durante el año<br />

en curso, permitirán que la Alianza se<br />

transforme en el motor económico de la<br />

región.<br />

Es interesante destacar que así como la<br />

conformación de la Alianza ha reportado<br />

hasta el presente notables avances a nivel<br />

económico y social, al mismo tiempo su<br />

éxito ha producido un debilitamiento,<br />

aun más pronunciado, de la Comunidad<br />

Andina de Naciones. Este bloque<br />

comenzó a resquebrajarse desde la salida<br />

de Venezuela producida en el año 2006, y<br />

todo indicaría que el interés puesto por<br />

Colombia y Perú en la Alianza como<br />

principal motor integrador, le ha<br />

espetado su golpe final. El tiempo y la<br />

evolución de los hechos dirá si esto es así.<br />

Por otro lado, resta analizar brevemente<br />

el futuro del Tratado de Libre Comercio<br />

de América del Norte (TLCAN), del<br />

cual México forma parte junto a Estado<br />

Unidos y Canadá. Estos últimos Estados<br />

han demostrado un notorio interés en la<br />

Alianza, y como se ha visto, actualmente<br />

revisten el carácter de Estados Observadores,<br />

lo que los habilita en un futuro a<br />

convertirse en miembros plenos del<br />

bloque. Es probable que esto ocurra si es<br />

que la Alianza continúa por la senda del<br />

crecimiento económico y del ascendente<br />

intercambio comercial entre las Partes.<br />

Por lo tanto ¿qué sucederá con el<br />

TLCAN? Ambos bloques comparten<br />

los mismos objetivos, por lo que no sería<br />

descabellado aventurar que ante la<br />

oportunidad de competir en un mercado<br />

más amplio y profundo, Estados Unidos<br />

y Canadá decidan adherir en forma plena<br />

a la Alianza, y resignar los veinte años de<br />

vigencia del proceso tripartito.<br />

Finalmente, resta decir que el futuro<br />

del bloque es promisorio, sustentado en<br />

objetivos concisos, claros y de rápida<br />

concreción por sus miembros. Se espera<br />

que la zona de libre comercio se extienda<br />

a la <strong>mayo</strong>r cantidad de estados posibles<br />

de la región del Asia Pacífico, con la<br />

finalidad de transformarse en un<br />

importante factor de peso económico y<br />

comercial a nivel mundial. Las expectativas<br />

que ha generado, así lo demuestran.<br />

Bibliografía<br />

Negro, Sandra (Directora), “Manual de<br />

Derecho de la Integración. Parte II<br />

América -África”, Ed. BdeF, 2012.<br />

Páginas webs consultadas<br />

www.acuerdoscomerciales.gob.pe<br />

www.aladi.org<br />

www.alianzapacifico.net<br />

www.cancilleria.gov.co<br />

www.chileabroad.gov.cl<br />

www.direcon.gob.cl<br />

www.eclac.cl<br />

www.felixpena.com.ar<br />

www.mercadomila.com<br />

www.mincit.gov.co<br />

www.nuso.org<br />

www.sela.org<br />

www.segib.org<br />

www.sre.gob.mx<br />

102<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


Las centrales sindicales<br />

argentinas frente al proceso<br />

de integración regional: entre<br />

el MERCOSUR y el ALCA<br />

María Florencia Socoloff<br />

Lejos quedaron -por fortuna- aquellas<br />

afirmaciones que auguraban el “fin de la<br />

1<br />

historia” y la desaparición de la “clase<br />

obrera”. La crisis económica, política y<br />

social atravesada por diversos países<br />

latinoamericanos durante las últimas<br />

dos décadas ha demostrado la centralidad<br />

del movimiento obrero organizado<br />

en los procesos de transformación<br />

social. Aún más, las funestas consecuencias<br />

de la “ola neoliberal” a lo largo de la<br />

región, empujó a las centrales sindicales<br />

a posicionarse no sólo sobre el devenir<br />

de la realidad local sino sobre la realidad<br />

latinoamericana en su conjunto. Así<br />

debió trascender las fronteras nacionales<br />

estableciendo alianzas, acciones y luchas<br />

conjuntas en defensa de los intereses de<br />

los trabajadores. En el presente artículo<br />

buscaremos reconstruir los posicionamientos<br />

del movimiento obrero<br />

argentino, organizado bajo sus dos<br />

centrales sindicales Confederación<br />

General del Trabajo (CGT) y Central de<br />

Trabajadores de Argentina (CTA)<br />

respecto del devenir de la integración<br />

regional, así como las herramientas que<br />

construyó para hacerlo. Partimos de la<br />

hipótesis que existe un vínculo<br />

insoslayable entre la política exterior<br />

adoptada por un gobierno y los procesos<br />

nacionales, en donde las alianzas<br />

internacionales actúan directamente en<br />

el plano local. Analizaremos la ligazón<br />

entre relaciones internacionales, la<br />

política exterior y la integración regional<br />

Profesora de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).<br />

Doctoranda en Historia (UBA). Becaria del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas<br />

de la República Argentina (CONICET) así como Docente de la carrera de Filosofía de la UBA. Contacto:<br />

fsocoloff@yahoo.com.ar<br />

1. Fukuyama, Francis (1992). El fin de la historia y el último hombre.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

103


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

Los efectos del neoliberalismo fueron<br />

directos sobre el trabajo: flexibilización<br />

laboral, incremento del desempleo -que<br />

ascendió según datos del Ministerio de<br />

Trabajo de La Nación del 4% al 22%-,<br />

pauperización de las condiciones de<br />

trabajo, proliferación del empleo<br />

informal, tercerización y precarización<br />

del trabajo (Palomino, 2003; Arceo,<br />

2003; Rapoport, 2007; Castro, 2007). A<br />

su vez, la fragmentación del campo<br />

laboral en diversas categorías (monotributistas,<br />

terciarizados, subocupados,<br />

autónomos, desempleados y un reducifundamentalmente<br />

exponiendo los<br />

intereses detrás de dichas alianzas<br />

lideradas por los gobiernos, pero que<br />

traducen el desarrollo del conflicto<br />

social entre las clases dominantes y la<br />

clase obrera (Kan, 2013).<br />

Neoliberalismo: concentración y<br />

desempleo<br />

La consolidación de políticas neoliberales,<br />

desde la década del setenta y<br />

fundamentalmente los noventa, tuvo un<br />

enorme impacto tanto en la estructura<br />

social, política y económica argentina<br />

(Rapoport, 2007). El neoliberalismo<br />

quedo plasmado en los lineamientos<br />

planteados por el Consenso de<br />

Washington acuerdo promulgado en<br />

1989 por el Departamento de Estado<br />

norteamericano, el Banco Mundial<br />

(BM), el Fondo Monetario Internacional<br />

(FMI) y el G-7. Aquél convenio<br />

definía una agenda de 10 puntos a<br />

cumplir por los países periféricos que<br />

pretendieran acceder al crédito internacional:<br />

una <strong>mayo</strong>r recaudación impositiva<br />

y disciplina fiscal; una pronta reforma<br />

tributaria; liberalización del sistema<br />

financiero; tasas de cambio competitivas;<br />

reorientación del gasto público;<br />

liberalización del comercio exterior;<br />

eliminación de restricciones para la<br />

inversión extranjera; privatizaciones de<br />

empresas estatales de servicio públicos;<br />

desregulación laboral y derecho de<br />

propiedad intelectual (Kan, 2010). Entre<br />

las principales consecuencias de su<br />

aplicación en la Argentina se encontraron:<br />

la virtual “desaparición” del Estado<br />

de la vida económica y social; la apertura<br />

de los mercados financieros y comerciales;<br />

el endeudamiento externo; las<br />

privatizaciones de empresas públicas y la<br />

flexibilización de las relaciones laborales,<br />

entre otras (Portela de Castro, 2007;<br />

Taddei, Seoane y Algranati, 2006). El<br />

trasfondo fue el proceso de concentración<br />

de capital a escala mundial que,<br />

hacia la década del setenta pero centralmente<br />

durante los decenios de 1980 y<br />

1990, repercutió en la Argentina en una<br />

nueva fase de “centralización de la<br />

propiedad y la riqueza en menos manos,<br />

que se corresponde con un proceso de<br />

repulsión de la población de los espacios<br />

que ocupaba (pauperización y proletarización<br />

de grandes masas de la población y<br />

crecimiento de una miseria consolidada)”<br />

(Podestá, 1999:3).<br />

2. Fuente Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación Argentina. Accesible en<br />

http://www.trabajo.gov.ar<br />

104<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

do sector de trabajadores en blanco)<br />

limitó ampliamente el peso de los<br />

sindicatos como actores representativos<br />

y eficaces al momento de la<br />

negociación colectiva (Palomino 2003).<br />

En este sentido Palomino entiende que<br />

la organización sindical fue afectada en<br />

varios sentidos: a) ruptura al interior de<br />

las centrales y entre sindicatos debido a<br />

las diversas estrategias adoptadas frente<br />

a, por ejemplo, las medidas de<br />

flexibilización laboral; b) el neoliberalismo<br />

trastoca la estrategia tradicional de<br />

los sindicatos de reclamo del aumento<br />

del salario nominal y; c) progresiva<br />

pérdida de la influencia y representación<br />

de los sindicatos en el Ministerio de<br />

Trabajo (Palomino, 2003:163). Por ende,<br />

la nueva situación cambió la correlación<br />

de fuerzas en detrimento del proletariado<br />

argentino.<br />

Bajo esta transformación estructural<br />

que significó el despliegue del neoliberalismo<br />

en la región se concretaron<br />

diversos proyectos de integración: el<br />

Área de Libre Comercio de las Américas<br />

(ALCA) y, para el Cono Sur, el Mercado<br />

Común del Sur (MERCOSUR). Tal cual<br />

lo analiza Rapoport (2006), durante los<br />

noventa en el plano internacional,<br />

Argentina pivoteo entre estas dos<br />

estrategias de inserción regional y<br />

mundial. Analizaremos ahora las<br />

características de cada una haciendo<br />

énfasis en los intereses de fondo que<br />

cada una contenía así como las<br />

implicancias más profundas de su<br />

aplicación.<br />

MERCOSUR (1991-1999): un<br />

mercado común imperfecto, apertura<br />

comercial para las clases dominantes<br />

El MERCOSUR, acuerdo firmado en<br />

1991, fue resultado de una alianza entre<br />

los países vecinos del Cuenca del Plata<br />

-Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguaybuscando<br />

promover beneficios arancelarios<br />

entre los países miembros, ya sea<br />

por medio de la reducción de los<br />

aranceles a la importación, así como<br />

establecer barreras comunes frente a los<br />

países extra-bloque. El MERCOSUR,<br />

no se abstuvo de los lineamientos<br />

generales planteados en el Consenso de<br />

Washington, centralmente con eje en la<br />

apertura comercial. El mercado común<br />

es una estrategia de integración que<br />

propone generar un intercambio fluido<br />

no sólo de bienes sino también de capital<br />

y trabajo, cuyas implicancias se resumen<br />

en que la constante transferencia de<br />

mano de obra de un país a opera<br />

directamente en la organización productiva,<br />

habitacional, y poblacional de cada<br />

país.<br />

Si bien el MERCOSUR, como<br />

cualquier otra estrategia de integración<br />

resulta del acuerdo entre Estados,<br />

encarnados por sus gobiernos, estos a su<br />

vez reflejan la correlación de fuerzas al<br />

interior de cada país. En el caso de<br />

Argentina la asunción de Carlos Menem<br />

en 1989, representante del Partido<br />

Justicialista (PJ), estuvo caracterizada<br />

por la reconfiguración de las alianzas<br />

internacionales así como el reordenamiento<br />

económico, luego del golpe que<br />

resultó la hiperinflación de 1989.<br />

Respecto del primer punto, durante el<br />

menemismo se afianzaron los lazos con<br />

Estados Unidos, en detrimento muchas<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

105


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

veces de las alianzas regionales aún más<br />

luego de que la caída del Muro de Berlín<br />

reafirmara la hegemonía mundial<br />

norteamericana. En el plano local, el<br />

menemismo comulgó con la apertura<br />

económica así como la privatización de<br />

los servicios públicos, favoreciendo una<br />

política de apalancamiento monetario<br />

conocido como “el uno a uno” en<br />

relación a la paridad fija de un dólar=un<br />

peso, con la consecuente dolarización de<br />

la economía.<br />

Estos lineamientos plasmados en el<br />

MERCOSUR respondieron, tal cual lo<br />

afirma Katz (2006), a la estrategia más<br />

acabada de los capitales más concentrados<br />

y con <strong>mayo</strong>r capacidad de despliegue<br />

regional, para lograr adaptarse al<br />

movimiento del mercado mundial así<br />

como expandir su gravitación económica,<br />

su peso político y su influencia social<br />

(Katz, 2006:61). Kan (2013) afirma en<br />

este sentido que el sector agrario,<br />

principalmente de la Sociedad Rural<br />

Argentina (SRA) y Confederaciones<br />

Rurales Argentinas (CRA), “interesados<br />

históricamente en el libre comercio y<br />

teniendo la posibilidad de exportar a los<br />

países centrales, encontrarán en el<br />

gobierno [de Carlos Menem] un interlocutor<br />

para recepcionar sus demandas. El<br />

gobierno, en el contexto de pregonar la<br />

apertura de la economía y las reformas de<br />

mercado, rápidamente, además de reclamar<br />

por la eliminación de subsidios,<br />

profundizará un discurso aperturista de la<br />

economía que se distanciaría de todos los<br />

gobiernos anteriores” (Kan, 2013:172).<br />

En relación a la Unión Industrial<br />

Argentina (UIA), “como corporación<br />

entera que expresaba intereses económicos<br />

heterogéneos en relación a la apertura<br />

económica, si bien apoyó en términos<br />

generales la firma del Acta [Acuerdo],<br />

todavía tenía reparos sobre la forma en<br />

que se iba a llevar a cabo el proceso de<br />

apertura en general y este acuerdo con<br />

Brasil en particular” (Kan, 2013:176).<br />

Aparecía entonces la distinción previamente<br />

mencionada por Katz entre los<br />

intereses económicos más concentrados,<br />

y los de menor despliegue regional,<br />

representados por algunas fracciones al<br />

interior de la UIA que mostraron<br />

reparos frente a las consecuencias de la<br />

apertura económica sobre algunas ramas<br />

de la producción. Resulta claro que el<br />

aspecto social del MERCOSUR no<br />

resultaba esencial sino promover el<br />

desarrollo económico de las clases<br />

dominantes a escala regional, particularmente<br />

la brasilera y argentina.<br />

El devenir del MERCOSUR en sus<br />

primeros años de vida tuvo vaivenes<br />

vinculados a la incapacidad de las<br />

burguesías regionales de acordar<br />

condiciones comerciales comunes, más<br />

aún, cuando los bienes producidos por<br />

ambos países eran competitivos entre sí.<br />

Sin duda, las dificultades y contradicciones<br />

que ello generó, limitó enormemente<br />

la consolidación del mercado<br />

común restringiéndose la integración a<br />

la formación de unión aduanera bastante<br />

imperfecta. Aún más considerando el<br />

foco puesto por los gobiernos de Brasil y<br />

Argentina en estrechar vínculos con<br />

Estados Unidos, priorizando la agenda<br />

internacional en este sentido en<br />

detrimento de la integración regional.<br />

106<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

La crisis brasilera de 1999, fue un<br />

punto de inflexión en las relaciones<br />

comerciales entre Argentina y Brasil, y<br />

por ende del MERCOSUR, en tanto la<br />

devaluación del real limitó los acuerdos<br />

comerciales, profundizado luego por la<br />

crisis argentina del 2001.<br />

ALCA (1994-2005): la herramienta<br />

para la profundización del neoliberalismo<br />

El Área de Libre Comercio para las<br />

Américas era, para Estados Unidos, la<br />

respuesta estratégica para América<br />

Latina frente al proceso de regionalización<br />

en Europa y Asia (Sastre, 2004),<br />

vinculado a la consolidación de su<br />

hegemonía luego del fin de la Guerra<br />

Fría. El ALCA respondió a una<br />

necesidad del capital más concentrado.<br />

En caso de que el ALCA se hubiera<br />

constituido, hubiera sido un impulso<br />

para el proceso de concentración y<br />

centralización ya existente, en el cual<br />

Estados Unidos era protagonista a nivel<br />

mundial (Morgenfeld, 2013:131).<br />

El ALCA se gestó a partir de las<br />

negociaciones en las Cumbres de las<br />

Américas desde 1994 hasta 2005 (Kan y<br />

Socoloff, 2009) en el cuál se buscaba<br />

organizar un área de libre comercio<br />

desde Canadá a Tierra del Fuego,<br />

aplicando una progresiva reducción de<br />

los aranceles aduaneros entre todos los<br />

países miembro -particularmente a las<br />

importaciones- con la intención de<br />

eliminarlos completamente, dando lugar<br />

a un mercado trasnacional en el cual los<br />

bienes y servicios circularan libremente.<br />

En este sentido resultaba claro que el<br />

principal beneficiario sería Estados<br />

Unidos, cuyos productos altamente<br />

desarrollados y competitivos encontrarían<br />

una enormidad de mercados<br />

abiertos así como lograría la reducción<br />

de los costos de la mano de obra. En este<br />

sentido Sastre (2004) afirma: “Las<br />

reglamentaciones y normas supranacionales<br />

tienen como único objetivo limitar<br />

las áreas de acción de los gobiernos con<br />

menos desarrollo y, consecuentemente,<br />

facilitar las aperturas de mercado para las<br />

grandes empresas y grupos financieros de<br />

su interés. Esa estrategia también permite<br />

que los países con más influencia política<br />

(en el caso del ALCA, EE.UU.) tengan el<br />

dominio de las principales políticas<br />

internacionales, y que a la vez tengan una<br />

fuerte influencia sobre las leyes y políticas<br />

internas de los estados miembros”.<br />

Al igual que el MERCOSUR, las<br />

negociaciones por el ALCA fueron<br />

acompañadas por algunos sectores de la<br />

clase dominante local, mientras que<br />

otros sectores se opusieron a su<br />

desarrollo. La Sociedad Rural apoyó<br />

fervientemente el desarrollo del ALCA<br />

en tanto la apertura del enorme mercado<br />

norteamericano a los productos agropecuarios<br />

locales altamente competitivos<br />

prometía grandes beneficios al sector.<br />

Aún más la profundización del modelo<br />

agroexportador, era reafirmada junto<br />

con la necesidad de estrechar vínculos<br />

con Estados Unidos (Morgenfeld,<br />

2013). Por su parte, al interior de los<br />

sectores industriales era donde nuevamente<br />

aparecían las disidencias. Dentro<br />

de la UIA la expectativa por las<br />

negociaciones se encontraba ciertos<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

107


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

grupos industriales exportadores que no<br />

podían acceder al mercado estadounidense<br />

o lo hacían en condiciones<br />

desfavorables (Morgenfeld, 2013:136).<br />

Por su parte los industriales mercado<br />

internista de pequeño y mediano tamaño<br />

se opusieron fervientemente a la<br />

apertura económica en su disputa por el<br />

mercado local.<br />

Las centrales sindicales frente al<br />

MERCOSUR<br />

Bajo el paradigma neoliberal los marcos<br />

planteados para cualquier estrategia<br />

de integración quedaban sesgados al<br />

plano comercial, descartándose los<br />

posibles efectos sociales y políticos<br />

derivados de la aplicación de dicho<br />

sistema. En este sentido Sastre (2004)<br />

profundiza la definición y recupera la<br />

esencia de estos acuerdos o alianzas<br />

afirmando que “la estrategia es crear un<br />

mecanismo donde las instituciones<br />

nacionales (como los sindicatos y<br />

corporaciones) no tengan condiciones<br />

para ejercer presión o influenciar las<br />

decisiones” (Sastre, 2004:144). Es decir,<br />

no sólo se interviene en el plano de las<br />

relaciones comerciales, sino que esta<br />

“apertura” parcial o total de las barreras<br />

aduaneras favorece la configuración de<br />

un bloque más amplio en términos<br />

institucionales, poniendo en jaque las<br />

normativas y legislación nacionales. De<br />

igual forma Reginaldo Moraes afirma<br />

que “Durante los siglos XIX y XX, los<br />

movimientos obreros habían luchado para<br />

conquistar el voto, el derecho de<br />

organización y, así influir sobre la<br />

elaboración de políticas, definición de<br />

leyes y normas. Ahora que conquistaron<br />

ese voto, el espacio en que se ejerce es<br />

vaciado en provecho de un espacio más<br />

grande, mundializado, donde ellos no<br />

votan ni opinan” (Moraes, 2001:39). La<br />

definición de Moraes clarifica la estrategia<br />

neoliberal, cuyo punto central es el<br />

debilitamiento de cualquier instituciónsector<br />

nacional que pueda significar<br />

algún tipo de oposición al proyecto<br />

neoliberal, en particular, el foco está<br />

puesto sobre el movimiento obrero<br />

justamente porque éste encarna la<br />

<strong>mayo</strong>r fuerza por la profundización de la<br />

democracia y la creciente participación<br />

de los sectores históricamente marginados.<br />

Como mencionáramos previamente la<br />

aplicación del neoliberalismo en Argentina<br />

fue acompañado por el deterioro de<br />

los servicios públicos de salud y educación.<br />

En números el saldo hacia fines de<br />

la década del noventa era: una tasa de<br />

desempleo y subempleo del 30%, el<br />

descenso de la participación de los salarios<br />

en el ingreso nacional del 45 al 27%<br />

y el consecuente incremento de la<br />

pobreza hacia fines del 2002 llegando al<br />

57% de la población (Ferrer, 2004:346-<br />

7).<br />

Frente a ello fueron diversas las<br />

estrategias adoptadas por el movimiento<br />

obrero en defensa de sus derechos ante<br />

el avance neoliberal buscando atacar no<br />

sólo la manifestación local de la crisis<br />

sino sus raíces extranjeras. Una de las<br />

principales iniciativas fue la participación<br />

de las centrales sindicales, desde los<br />

primeros momentos, en la organización<br />

del MERCOSUR en busca de incorporar<br />

los derechos de la clase obrera en su<br />

108<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

constitución. Para ello se valieron de la<br />

Coordinadora de Centrales Sindicales<br />

del Cono Sur (CCSCS) nacida en 1986,<br />

como herramienta para canalizar los<br />

intereses de los trabajadores de la región<br />

representados por las diversas centrales<br />

sindicales a ella adherida: la CGT y CTA<br />

en la Argentina, PIT-CNT en Uruguay,<br />

la UGT y CUT de Brasil, CNT y CUT<br />

de Paraguay, entre otras. En el estatuto<br />

fundacional de la CCSCS, quedan<br />

sintetizados los objetivos con que la<br />

misma fue creada: “La Coordinadora de<br />

Centrales Sindicales del Cono Sur (…) se<br />

rige por los principios de la democracia y<br />

de respeto a la autonomía de los pueblos;<br />

por la defensa incondicional de los<br />

derechos humanos, laborales y sociales<br />

universales. Las entidades que integran<br />

y/o vayan a integrar la CCSCS se<br />

comprometen a oponerse y combatir leyes,<br />

medidas y políticas, nacionales y/o<br />

internacionales, que pretendan reducir o<br />

eliminar derechos y conquistas de los<br />

trabajadores y dentro del espíritu de la<br />

solidaridad se comprometen a combatir<br />

cualquier forma de xenofobia y racismo”.<br />

Fácilmente se deduce el espíritu<br />

profundamente democrático y reparador<br />

ante los embates de los gobiernos<br />

dictatoriales así como del despliegue<br />

económico aperturista. Fundamentalmente<br />

el énfasis esta puesto en la acción<br />

conjunta de las centrales frente al<br />

avasallamiento de los intereses de los<br />

trabajadores. En este sentido, entre los<br />

objetivos centrales de la CCSCS se<br />

destacan: “Promover la coordinación y<br />

unidad de acción entre las centrales<br />

sindicales que tengan como parámetros de<br />

su acción política la consolidación de la<br />

democracia, del desarrollo social y la<br />

defensa de los derechos de la clase<br />

trabajadora. Coordinar la actuación de<br />

las centrales sindicales frente a los procesos<br />

y negociación de los acuerdos de<br />

integración sub-regional, bilaterales,<br />

hemisférico e intercontinental, contribuyendo<br />

de forma concreta para defensa de<br />

los intereses de los trabajadores en el<br />

MERCOSUR”<br />

Se comprende entonces la importancia<br />

adjudicada a coordinación de posicionam<br />

i e n t o s y a c c i o n e s c o m u n e s ,<br />

fundamentalmente frente a los procesos<br />

de integración regional incorporando a<br />

éstas los intereses de los trabajadores.<br />

Este punto resulta nodal en tanto pone<br />

evidencia, como mencionáramos<br />

previamente, el tenor puramente comercial<br />

que adquirieron las negocia-ciones<br />

en el MERCOSUR -y aún más en el<br />

ALCA-, relegando el “factor social” a un<br />

segundo plano.<br />

La participación de la CCSCS en el<br />

MERCOSUR tuvo dos polos centrales,<br />

por un lado, la incorporación de una<br />

sección que explícitamente dedique su<br />

atención al trabajo y, por otro lado, la<br />

activa participación en el Foro Consultivo<br />

Económico y Social del MERCO-<br />

SUR (FCES) constituido tanto por<br />

empresarios como trabajadores.<br />

En primer lugar, hacia diciembre de<br />

1991 la CCSCS realiza un documento<br />

haciendo públicas sus primeras<br />

consideraciones sobre el proceso de<br />

integración y proponiendo la constitución<br />

de un Subgrupo de Empleo y<br />

Relaciones Laborales. Este documento<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

109


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

fue entregado a los ministros de Trabajo<br />

de los 4 países involucrados reunidos en<br />

aquella ciudad, quienes aprobaron la<br />

propuesta que en <strong>mayo</strong> de 1992 da<br />

origen a la creación del SGT de<br />

Relaciones del Trabajo. En este mismo<br />

sentido en 1996, cuando fueron<br />

retomadas las discusiones del Subgrupo<br />

10 dedicado a las relaciones de trabajo, la<br />

CCSCS presentó el proyecto de un<br />

instrumento de protección a los<br />

derechos laborales, el cual fue discutido<br />

en forma tripartita y aprobado en 1998,<br />

con la denominación de Declaración<br />

Sociolaboral del MERCOSUR. En<br />

1997, la CCSCS propone la creación de<br />

un Observatorio sobre el Mercado de<br />

Trabajo, organismo técnico de gestión<br />

tripartita el cual fue aprobado en ese<br />

mismo año cuyo objetivo era el<br />

acompañamiento de los indicadores<br />

macroeconómicos y sectoriales,<br />

constituyéndose en un espacio de<br />

negociación de soluciones y medidas<br />

para problemas emergentes de desempleo<br />

y/o bregando por la generación de<br />

empleos.<br />

Como miembro del FCES, la CCSCS<br />

colaboró sistemáticamente en la<br />

elaboración de más de cuarenta<br />

documentos y “recomendaciones” a los<br />

mandatarios frente al devenir de la<br />

economía regional y mundial. En este<br />

sentido se destacan las tempranas<br />

consideraciones hacia el año 1997 -luego<br />

de la primera cumbre de presidentes en<br />

Miami- respecto a los posibles efectos de<br />

la aplicación del ALCA, en donde se<br />

advierte la magnitud de la desigualdad<br />

entre los países y los efectos directos<br />

sobre el mundo del trabajo.<br />

“Dado que las iniciativas de integración<br />

tienen como primer objetivo la ‘creación<br />

del comercio’, la constitución del ALCA<br />

deberá, también, determinar el crecimiento<br />

armónico del comercio hemisférico. En<br />

consecuencia, el estrechamiento de las<br />

relaciones comerciales entre las empresas<br />

podrá generar un intenso movimiento de<br />

‘reespacialización’ de unidades y segmentos<br />

productivos. Este proceso se reflejará<br />

sobre el mercado de trabajo de los países<br />

involucrados, influenciando el volumen<br />

de la oferta de empleo, de las exigencias de<br />

calificación de mano de obra y el modelo<br />

de organización y de relaciones de trabajo,<br />

3<br />

sobre todo en los países en desarrollo” .<br />

Contra el neoliberalismo y su agente<br />

el Fondo Monetario Internacional<br />

(FMI): la crisis en los albores del nuevo<br />

milenio<br />

La respuesta al proceso de mundialización<br />

y consolidación del neoliberalismo<br />

se encarno, en América Latina, en la<br />

proliferación de movimientos de protesta<br />

y rechazo a la continuidad de dicho<br />

paradigma como eje para el ordenamiento<br />

económico y social (Fritz, 2007). En<br />

la Argentina la respuesta fue el aumento<br />

de la conflictividad social que, hacia fines<br />

del milenio pasado, se incrementó<br />

enormemente. Tal cual lo analizan Piva<br />

3. Documento Foro Consultivo Económico y Social, 2010, p.20-21. Accesible en:<br />

http://www.fcesmercosur.com.ar<br />

110<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

(2009) e Iñigo Carrera (2001), la<br />

creciente cantidad de conflictos<br />

protagonizados por sindicatos alineados<br />

bajo sus respectivas centrales, ponen de<br />

manifiesto el rechazo que los trabajadores<br />

mantuvieron frente al neoliberalismo.<br />

Los años 1999 a 2001 son testigos<br />

de nueve huelgas generales llevadas<br />

adelante por las centrales sindicales<br />

(Iñigo Carrera , 2001) el número resulta<br />

llamativo al compararlo con el período<br />

1989-1999 en el cual se registraron igual<br />

cantidad de huelgas generales.<br />

Pero el proceso de movilización cruzó<br />

trasversalmente a todos los sectores<br />

sociales y, a las protestas promovidas<br />

desde las centrales sindicales, se<br />

sumaban sectores de trabajadores<br />

desocupados, clase media empobrecida,<br />

jubilados y trabajadores estatales<br />

protagonizando un gran ciclo de<br />

movilizaciones cuyo pico fue el año<br />

2001, en el que se registran 1890<br />

conflictos protagonizados solo por<br />

asalariados (Iñigo Carrera, 2001).<br />

Dentro del ciclo de movilización se<br />

destacan las marchas encabezadas por las<br />

centrales sindicales frente a la evidente<br />

crisis económica. En este sentido, junto<br />

a las protestas contra el gobierno de<br />

Fernando De la Rúa aparecían crecientes<br />

manifestaciones que endilgaban al<br />

Fondo Monetario Internacional la<br />

r e s p o n s a b i l i d a d d e l a c r i s i s .<br />

Compartimos la visión de Cotarelo<br />

(2009) cuando afirma que la primera<br />

movilización contra el FMI fue<br />

promulgada por la CGT disidente,<br />

encabezada en aquél momento por<br />

Hugo Moyano, el 12 de diciembre del<br />

2001, abriendo el ciclo de movilización<br />

posterior caracterizado por una gran<br />

amplitud sectorial, “en casi toda la región<br />

la clase obrera logró establecer alianzas<br />

con otras partes del pueblo, tendiéndose a<br />

la conformación de fuerzas de carácter<br />

popular. Además, tendió a primar la<br />

unidad dentro de la misma clase obrera, lo<br />

que se evidencia en marchas y actos de<br />

carácter unitario” (Cotarelo, 2009:265).<br />

Un punto determinante en el<br />

enfrentamiento contra el FMI, agente<br />

internacional que exigía el ajuste<br />

económico del gasto social y público<br />

promovido por el gobierno, fue la<br />

renegociación de la deuda externa<br />

encarnada por el entonces Ministro de<br />

Economía Eduardo Cavallo. “El 31 de<br />

<strong>mayo</strong> de 2000 se constituye en el inicio de<br />

un momento de luchas que tuvieron como<br />

eje central el rechazo a las políticas<br />

impuestas por el FMI y a distintas<br />

expresiones del imperialismo estadounidense,<br />

lo que no significa que en todos los<br />

casos se tratara de luchas contra el<br />

imperialismo como tal. Ese día se realizó<br />

una marcha contra el FMI organizada por<br />

la Confederación General del Trabajo<br />

(CGT) (secretaría Moyano). La marcha<br />

contó con la adhesión de la Central de<br />

Trabajadores Argentinos (CTA), de todos<br />

los organismos de derechos humanos,<br />

numerosos partidos de izquierda,<br />

etc.”(Cotarelo, 2009:265). En oportunidad<br />

de la convocatoria anual al acto por<br />

el Día del Trabajador, el 1 de Mayo del<br />

2001, el dirigente de la CGT disidente<br />

Hugo Moyano, afirmaba, “Este primero<br />

de <strong>mayo</strong>, que supo ser una fiesta para los<br />

trabajadores argentinos en épocas donde<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

111


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

la democracia y los derechos eran<br />

patrimonio de todos, y la justicia social<br />

enorgullecía a nuestro Pueblo y a la<br />

Nación, nos encuentra resistiendo y con la<br />

<strong>mayo</strong>ría de nuestros compatriotas<br />

agotando la paciencia”. Añadiendo<br />

respecto al gobierno y su política<br />

económica decía, “...demostrando<br />

voracidad sin límites, los personeros del<br />

FMI y de la usura financiera internacional<br />

se han hecho cargo de la dirección<br />

política y económica de la Nación y<br />

continúan implementando las políticas de<br />

ajuste permanente que lo han caracterizado”,<br />

y agrega: “El nuevo impuestazo, la<br />

generalización del IVA y los ajustes<br />

anunciados para los jubilados, las<br />

provincias y los trabajadores del sector<br />

público, demuestra que el Gobierno<br />

nacional es sólo una marioneta de los<br />

poderosos y éstos no tienen límite”. Esta<br />

clara caracterización del enemigo,<br />

encarnado en los representantes del FMI<br />

y sus aliados nacionales le permite a<br />

Moyano concluir “Por eso en el Día de los<br />

Trabajadores, la CGT disidente no sólo se<br />

encuentran resistiendo el modelo<br />

económico perverso sino que tienen la<br />

responsabilidad de afrontar el desafío de<br />

recuperar la identidad y el proyecto<br />

nacional que nos permitan, con sentido<br />

patriótico, reconstruir la Nación” (La<br />

Nación, 2 de <strong>mayo</strong> de 2001).<br />

Desatada la crisis, será cada vez más<br />

visible la esencia de la misma, no solo<br />

encarnada por sus agentes directos, el<br />

FMI, sino que encontraba raigambre en<br />

diversos aspectos de la dominación<br />

norteamericana. Entre ellos el ALCA<br />

aparecía como una herramienta directa<br />

de control de los factores productivos,<br />

en tanto la liberalización del capital, el<br />

trabajo y el mercado, abrirían la puerta al<br />

despliegue local de los monopolios<br />

norteamericanos.<br />

No al ALCA, sí al MERCOSUR<br />

2003-2005<br />

Hemos evaluado previamente el<br />

posible impacto del ALCA sobre la<br />

región y los Estados nacionales, así<br />

como la esencia de ese acuerdo. Por ello<br />

resulta claro que haya sido objeto de<br />

ataques profundos por los sectores que<br />

directamente se veían amenazados por<br />

su implementación.<br />

Las primeras manifestaciones importantes<br />

en Argentina en este sentido se<br />

produjeron en abril de 2001, durante el<br />

gobierno de De la Rúa. Entre ellas se<br />

cuenta un acto organizado por la CGT<br />

dialoguista de Daer el 5 de abril,<br />

convocado bajo el lema “Otra América<br />

es posible” y “No al ALCA”, en el que<br />

hablaron representantes de centrales<br />

sindicales de distintos países de<br />

América. Al día siguiente, trabajadores<br />

agrupados en la CGT de Moyano<br />

protestaron en la Plaza de Mayo, en un<br />

acto “con un fuerte tono nacionalista y<br />

anti norteamericano” (Cotarelo,<br />

2009:275). Los trabajadores sindicalizados<br />

que veían una amenaza en el libre<br />

ingreso de capital y bienes altamente<br />

competitivos, fueron acompañados por<br />

las pequeñas y medianas empresas que<br />

reconocían su incapacidad de enfrentar a<br />

los capitales concentrados tecnológicamente<br />

desarrollados.<br />

A nivel regional la traducción política<br />

112<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

de la creciente conflictividad social<br />

frente a la crisis neoliberal resultó en el<br />

cambio del signo de los gobiernos.<br />

Desde 1998 con la llegada de Hugo<br />

Chávez a la presidencia de Venezuela, la<br />

hegemonía norteamericana comenzó a<br />

verse cercenada, en una correlación de<br />

fuerzas negativa que tendrá su hito en el<br />

año 2005. Los años 2003-2007 fueron<br />

momentos de transición y cambio en la<br />

región, manifestado en la proliferación<br />

de gobiernos que, en general, cuestionaron<br />

los lineamientos neoliberales (los<br />

ejemplo más extremos son el caso de<br />

Venezuela, Bolivia y Ecuador, luego<br />

Brasil y Argentina) (Seoane y Taddei,<br />

2001). A la vez, estos gobiernos -a<br />

diferencia de los años noventaintrodujeron<br />

el problema de la integración<br />

regional como punto central de la<br />

agenda internacional, incorporando el<br />

factor social y político como centrales<br />

además de los comerciales.<br />

Bajo este marco se explican dos hechos<br />

centrales: en primer lugar, el nuevo<br />

espíritu que adoptó el MERCOSUR<br />

desde el año 2003, y el rotundo rechazo<br />

al ALCA durante la Cumbre de las<br />

Américas en Mar del Plata en el año<br />

2005.<br />

En cuanto al MERCOSUR, la llegada<br />

al gobierno de Néstor Kirchner en<br />

Argentina en 2003 y de Lula Da Silva en<br />

Brasil en 2002, reabrirán las negociaciones<br />

abandonadas luego del interregno<br />

1999-2001. En estos nuevos acuerdos<br />

será manifiesta la voluntad de los<br />

gobiernos de priorizar los espacios de<br />

diálogo y unidad política, por encima de<br />

las diferencias comerciales. En este<br />

sentido, los gobiernos a la vez que<br />

encarnarán los intereses de diversos<br />

sectores económicos nacionales, buscarán<br />

amainar las diferencias entre la<br />

burguesía paulista y la argentina, en pos<br />

de acuerdos político-económicos de<br />

largo plazo. Buscarán priorizar los<br />

equilibrios fiscales en el comercio, así<br />

como negociar activamente los puntos<br />

conflictivos del intercambio entre Brasil<br />

y Argentina así como al interior del<br />

bloque considerando también las<br />

necesidades de los socios más pequeños,<br />

Uruguay y Paraguay. Si bien las<br />

diferencias comerciales entre los dos<br />

socios principales, Argentina y Brasil,<br />

persisten hasta la actualidad el perfil de<br />

unidad y cohesión regional que ha<br />

mostrado el bloque, incorporando<br />

incluso a Venezuela, pero fundamentalmente<br />

sosteniendo la unidad frente a<br />

otros bloques. Aún más buscarán<br />

incrementar la participación de sector<br />

“civil” en las definiciones políticas del<br />

bloque. Ello se observa claramente en la<br />

proliferación de documentos realizados<br />

por la CCSCS donde se busca aconsejar<br />

y dictaminar sobre el devenir del bloque,<br />

lo significativo resulta que muchas de<br />

esas observaciones fueron incorporadas<br />

por los gobiernos al desarrollo del<br />

MERCOSUR como reivindicaciones<br />

del movimiento obrero regional.<br />

Frente al fortalecimiento del<br />

MERCOSUR, el año 2005 resulta un<br />

hito del “fracaso” del ALCA como<br />

modelo de integración para la región<br />

(Kan y Socoloff, 2009). La Cumbre de<br />

las Américas desarrollada en Mar del<br />

Plata significó el rechazo de varios<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

113


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

gobiernos a aceptar el tipo de inserción<br />

propuesta por Estados Unidos. En este<br />

sentido Katz (2006) reconoce que<br />

fueron las burguesías argentinas y<br />

brasileras determinantes en la definición<br />

del “NO al ALCA” en tanto se veían<br />

directamente amenazadas frente a un<br />

Estados Unidos poco dispuesto a<br />

negociar, por ejemplo, en rubros sensibles<br />

como los aranceles agropecuarios.<br />

Como mencionáramos previamente,<br />

el eje de la oposición estuvo centrada en<br />

el rol de los sectores subalternos que<br />

apelando a diversas estrategias movilizaron<br />

sus fuerzas a lo largo de la región<br />

bajo el lema “NO al ALCA”, lograron<br />

construir un bloque fuerte de oposición<br />

que no pudo ser obviado por los<br />

gobiernos de turno. En la región la<br />

Alianza Social Continental (ASC) y el<br />

Foro Social Mundial, encabezaron la<br />

articulación de la lucha. En la Argentina<br />

a las movilizaciones encabezadas por la<br />

CGT y CTA ya en 2001, se sumaron<br />

iniciativas como la Autoconvocatoria<br />

“NO al ALCA”, conformada entre otros<br />

por la Federación Agraria Argentina<br />

(FAA), la Asamblea de Pequeños y<br />

Medianos Empresarios (APYME), la<br />

CTA, el Instituto Movilizador de<br />

Fondos Cooperativos (IMFC), la<br />

Federación Universitaria Argentina<br />

(FUA), entre otros. Quedaba evidenciada<br />

así la magnitud de la oposición que<br />

atravesaba a grandes sectores de población<br />

productiva. En este sentido fueron<br />

determinantes al momento de la<br />

Cumbre de Mar del Plata, las nuevas<br />

alianzas regionales encabezadas por<br />

Hugo Chávez, Néstor Kirchner y Lula<br />

Da Silva, daban cuenta de realineamientos<br />

políticos que distaban de priorizar el<br />

vínculo con Estados Unidos, así como se<br />

negaron a continuar con las negociaciones<br />

del ALCA debido a la contundente<br />

presión social.<br />

Perspectivas para el análisis de la<br />

integración regional<br />

Ahondar en el estudio de la participación<br />

y acción de las instituciones que<br />

congregan a los trabajadores y sindicatos,<br />

encarnadas en las centrales de<br />

trabajadores, resulta de comprender y<br />

resaltar la importancia de dichos actores<br />

en el concierto nacional. Como parte de<br />

la sociedad civil, los sindicatos -y las<br />

centrales sindicales que los contienenconstituyen<br />

instancias que congregan a<br />

un gran porcentaje de la población<br />

económicamente activa, por lo cual<br />

representan a un colectivo de gran<br />

incidencia en la vida política del país.<br />

Hemos mencionado previamente la<br />

participación de los actores sindicales en<br />

la vida política nacional entorno al<br />

rechazo de la continuidad de políticas<br />

neoliberales como paradigma de<br />

ordenamiento económico, político y<br />

social en la Argentina. A su vez observamos<br />

la incidencia que dicha movilización<br />

ha tenido en el cambio de rumbo de los<br />

principales lineamientos de inserción<br />

regional, considerando el bloqueo del<br />

ALCA así como el rechazo a la<br />

intervención del FMI en la definición de<br />

políticas económicas nacionales.<br />

Debemos ahora profundizar en las<br />

múltiples herramientas a las que<br />

apelaron las centrales sindicales para<br />

114<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


María Florencia Socoloff<br />

encarar la lucha en defensa de los<br />

derechos de los trabajadores en el plano<br />

local y regional. Mencionamos el rol que<br />

ha cumplido la CCSCS en la articulación<br />

regional de las iniciativas locales así<br />

como en la activa intervención en las<br />

definiciones de políticas laborales y<br />

sociales al interior del MERCOSUR. Su<br />

rol, dista de estar estudiado, así como su<br />

potencialidad como herramienta de<br />

lucha regional. Por otra parte, hemos<br />

observado como las luchas encarnadas<br />

por las centrales sindicales locales, y los<br />

trabajadores en su conjunto, han<br />

forzado la redefinición de las políticas<br />

nacionales en torno al modelo económico<br />

y social, incidiendo también en la<br />

consolidación de nuevas alianzas<br />

internacionales que incorporen a la<br />

integración regional el “factor social”, y<br />

las necesidades de los pueblos, entendiendo<br />

que el comercio debería estar en<br />

función del desarrollo igualitario de los<br />

mismos.<br />

Documentos consultados:<br />

Estatuto de Conformación de la<br />

Coordinadora de Centrales Sindicales del<br />

Cono Sur (1986). Disponible en:<br />

http://www.ccscs.org<br />

Foro Consultivo Económico y Social,<br />

Sección Argentina, 2010. Disponible en:<br />

http://www.fcesmercosur.com.ar<br />

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Debate sobre las relaciones internacionales y<br />

la integración regional latinoamericana y<br />

europea. Bs. As., Imago Mundi.<br />

Kan, Julián y Socoloff, María Florencia<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

115


Las centrales sindicales argentinas frente al proceso de integración regional: entre el MERCOSUR y el ALCA<br />

(2009). “De Mar del Plata a Trinidad y<br />

Tobago: Los cambios recientes en el orden<br />

regional”. En Análisis de Coyuntura, Nº 107<br />

(ISSN Nº 1669-9122), Bs. As.<br />

Katz, Claudio (2006). El Rediseño de<br />

América Latina, por la ALCA, MERCO-<br />

SUR y ALBA. Bs. As., Ed. Luxemburg.<br />

M o r a e s , R e g i n a l d o ( 2 0 0 1 ) .<br />

Neoliberalismo: de onde vem, para onde vai?<br />

São Paulo, Senac.<br />

Morgenfeld, Leandro (2013). “Estados<br />

Unidos, su proyecto de libre comercio para<br />

América Latina y la resistencia argentina”.<br />

En Kan, Julián y Pascual, Rodrigo<br />

(comps.): Integrados (?). Debate sobre las<br />

relaciones internacionales y la integración<br />

regional latinoamericana y europea. Bs. As.,<br />

Imago Mundi.<br />

Palomino, Héctor (2003). “Los efectos<br />

de la apertura comercial sobre las relaciones<br />

laborales en la Argentina”. En De la Garza<br />

Toledo, Enrique y Sala, Carlos (comp.):<br />

Nafta y MERCOSUR: procesos de apertura<br />

económica y trabajo. Bs. As, CLACSO.<br />

Piva, Adrián (2009). “El desacople entre<br />

los ciclos de conflicto obrero y la acción de<br />

las cúpulas sindicales en Argentina (1989-<br />

2001)”. Ponencia presentada en las XII<br />

Jornadas Interescuelas Departamentos de<br />

Historia, Tucumán.<br />

Podestá, Jorge (1999). “La ‘crisis’ de la<br />

desocupación en la Argentina (1993-98)”.<br />

Bs. As, PIMSA, Documento de Trabajo<br />

nº17.<br />

Portela de Castro, María Silvia (2007). “El<br />

sindicalismo frente al MERCOSUR”. En<br />

Nueva Sociedad n° 211, ISSN: 0251-3552.<br />

Rapoport, Mario (2006). El viraje del<br />

Siglo XXI. Deudas y desafíos en la<br />

Argentina, América Latina y el mundo. Bs.<br />

As., Grupo Norma.<br />

Rapoport Mario, (2007). Historia social,<br />

económica y política de la Argentina (1880-<br />

2003). Bs. As., Emecé.<br />

Sastre, Angelo (2004). El ALCA y la<br />

política neoliberal:¿hegemonía y dominación<br />

en América Latina? México, CLACSO.<br />

Seoane, José; Taddei, Emilio; Algranati,<br />

Clara (2006). “Las nuevas configuraciones<br />

de los movimientos populares en América<br />

Latina”. En Política y movimientos sociales<br />

en un mundo hegemónico. Lecciones desde<br />

África, Asia y América Latina. CLACSO.<br />

116<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


secciones


Celebraciones, centenarios y<br />

fronteras simbólicas: el debate<br />

argentino ante la lengua española<br />

durante la primera mitad del siglo XX<br />

Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

culturas<br />

“En América, todo lo que no<br />

es europeo, es bárbaro”.<br />

Juan Bautista Alberdi,<br />

Bases y puntos de partida para la organización<br />

política de la República Argentina.<br />

La Cultura Argentina, Buenos Aires,1852.<br />

Introducción<br />

Una densa bibliografía editada a partir<br />

de 1960 da cuenta del profundo interés<br />

que ha despertado la expansión de la<br />

frontera en términos del control de<br />

tierras y del histórico paso de la ganadería<br />

a la agricultura de la pampa húmeda.<br />

Me refiero a trabajos clásicos de James<br />

1 2<br />

Scobie , Ricardo Rodríguez Molas , Juan<br />

3<br />

Carlos Walther , Tulio Halperín<br />

4 5<br />

Donghi , Juan Álvarez , así como<br />

Fernando Enrique Barba, quien<br />

describió el avance y el control de la<br />

6<br />

tierra pública .<br />

En esta clave analítica, la frontera sur<br />

patagónica ha merecido la atención de<br />

historiadores e historiadoras que<br />

retomaron el primer trabajo etnográfico<br />

Profesora Titular de Historia de América en la Universidad de Barcelona (UB). Doctora en Historia de<br />

América y Doctora en Antropología Social y Cultural (UB). Master en Estudios sobre Sociedad y Poder<br />

desde la perspectiva de Género por la Universidad de Nacional de Rosario de Argentina (UNR).<br />

Licenciada en Geografía e Historia (UNR).<br />

1. Scobie, James, Revolución en las pampas, Solar, Buenos Aires, 1966.<br />

2. Rodríguez Molas, Historia Social del Gaucho, Buenos Aires, 1968.<br />

3. Walther, Juan Carlos, La conquista del Desierto, Buenos Aires, 1970.<br />

4. Donghi Halperín, Tulio, La expansión ganadera en la campaña de Buenos Aires, 1810-1852, incluido en<br />

Fragmentos de Poder, Buenos Aires, 1969.<br />

5. Álvarez, Juan, Las Guerras Civiles argentinas, Buenos Aires, 1966.<br />

6. Barba, Fernando Enrique, Frontera Ganadera y Guerra con el indio, la frontera y la ocupación ganadera en<br />

Buenos Aires entre los siglos XVIII y XIX, Universidad de La Plata, La Plata, 1997.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

119


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

escrito por Estanislao Severo Zeballos,<br />

titulado La Conquista de las quince mil<br />

7<br />

leguas . El interés por el dominio<br />

material ha llevado a los autores y<br />

autoras a reconsiderar la antigua frase de<br />

Hebe Clementi para quien la frontera<br />

“no tiene nada en común con el planteo<br />

jurídico, cuya validez los hechos prueban<br />

que sólo se refrenda mediante el ejercicio<br />

de la soberanía por parte de los países que<br />

8<br />

asumen el contrato jurídico” .<br />

En este caso, uno de mis objetivos es<br />

cuestionar los límites que dio Clementi,<br />

y discutir el supuesto extrañamiento de<br />

la frontera del marco jurídico. En la<br />

divergente construcción social del<br />

espacio, rastreo algunos de los proyectos<br />

jurisdiccionales que se dieron en<br />

9<br />

torno a la lengua , en una sociedad que<br />

José Luis Romero ha llamado<br />

“aluvional”. En este sentido, el espacio y<br />

la frontera son percibidos en clave<br />

jurídica, desde los diseños, y no desde las<br />

supuestas materialidades. La construcción<br />

de símbolos asociados a la<br />

consolidación de las naciones americanas<br />

ha significado un proceso en el que es<br />

posible definir tres etapas diferenciadas.<br />

Durante la primera, que va desde la<br />

revolución de independencia hasta 1830,<br />

se creó un corpus simbólico para<br />

sustituir el sistema de significación de la<br />

Corona, y se hizo uso básicamente de la<br />

emblemática y la poética. En la segunda,<br />

hasta 1860, el horizonte político no<br />

insistió en la invención de imágenes<br />

simbólicas. En la tercera etapa, que va<br />

aproximadamente hasta la segunda<br />

década del siglo XX, y que coincide con<br />

los límites cronológicos que he dado a<br />

este trabajo, se formó el sistema<br />

ideológico-simbólico, el mundo mental<br />

que acompañó e informó la estructuración<br />

soberana de los Estados<br />

10<br />

hispanoamericanos .<br />

Por ello, este trabajo se centra en este<br />

proceso histórico para comprender los<br />

cambios en el uso de la lengua en la<br />

República Argentina. Proponemos la<br />

idea de que existen fronteras invisibles de<br />

tipo cultural que se construyen<br />

históricamente en función de determinadas<br />

necesidades concretas. En<br />

Argentina, una de esas necesidades fue la<br />

urgencia por construir un espacio<br />

soberano, proceso que, en el terreno de<br />

la lengua, se condensó en áridos debates<br />

que no están cerrados. Cierta frontera<br />

demarca y discrimina a la comunidad de<br />

otras de otros lugares y de otros grupos.<br />

7. Zeballos, Estanislao Severo, La Conquista de quince mil leguas. Estudios sobre la traslación de la frontera sud de<br />

la República al Río Negro, dedicado a los gefes y oficiales del Ejército Expedicionario, Buenos Aires, 1878, 2º<br />

edición.<br />

8. Clementi, Hebe, La frontera en América. Una clave interpretativa de la historia americana, Ed. Leviatán, Buenos<br />

Aires, 1992, p. 14.<br />

9. Dalla-Corte Caballero, Gabriela y Prado, Gustavo, “El movimiento americanista español en la coyuntura del<br />

Centenario. Del impulso ovetense a la disputa por la hegemonía entre Madrid y Cataluña”, en Revista Estudios<br />

Migratorios Latinoamericanos del CEMLA, Nº 56, Buenos Aires, 2005, pp. 31-64.<br />

10. Burucúa, José Emilio y Campagne, Fabián, “Mitos y simbologías de la Nación: Los países del Cono Sur”, en<br />

Antonio Annino, Luis Castro Leiva & François-Xavier Guerra (dir.), De los Imperios a las Naciones: Iberoamérica,<br />

Ibercaja, Zaragoza, 1994, pp. 349-381, cita de pp. 251-352.<br />

120<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

Las fronteras simbólicas de una comunidad<br />

determinada, esta última caracterizada<br />

por un conjunto de personas que<br />

residen en un lugar y que expresan un<br />

concepto relacional, sugieren que sus<br />

miembros tienen algo en común entre<br />

ellos, un algo que los distingue de otros<br />

grupos. El término indica al mismo<br />

tiempo, igualdad y diferencia, ya que<br />

también sugiere la oposición de la<br />

comunidad en relación a otras entidades<br />

sociales.<br />

1. Lengua soberana versus corrupción<br />

finisecular: la paz jurídica de Ricardo<br />

Rojas y el diálogo entre el gauchesco y<br />

el español<br />

En su etapa imperial, España buscó<br />

ampliar sus fronteras y conquistar espacios,<br />

y América funcionó como un<br />

continente frontera para su expansión.<br />

Durante el dominio colonial, los<br />

habitantes de ese Imperio fueron<br />

calificados de españoles, aunque se hacía<br />

la distinción entre españoles americanos<br />

y españoles europeos en mérito al<br />

nacimiento. Las guerras de independencia<br />

que estallaron, según las áreas, a<br />

partir de 1810, sustituyeron esa taxonomía<br />

por otra más simple: los conceptos<br />

españoles y americanos, vinculados al de<br />

ciudadanía, darían cuenta cada vez más<br />

de su irreductibilidad y del enfrentamiento<br />

entre naciones. Paralelamente,<br />

los diversos regímenes políticos instaurados<br />

en las antiguas colonias abandonaron<br />

el proyecto de emancipación<br />

continental, de unidad americana. En las<br />

áreas del sur, la denominación adoptada<br />

fue la de Provincias Unidas del Río de la<br />

Plata involucrando una concepción<br />

plenamente geopolítica. En Buenos<br />

Aires, el ambiente fue verdaderamente<br />

hostil a los intentos unificadores que<br />

Bolívar intentaba impulsar en el<br />

Congreso de plenipotenciarios americanos<br />

que debía reunirse en Panamá en<br />

1825, y se condensó en la prédica de<br />

periódicos adictos al proyecto diferenciador,<br />

entre ellos El Centinela, El<br />

11<br />

Nacional y El Correo de las Provincias .<br />

Durante la primera mitad del siglo<br />

XIX el antiguo Virreinato del Río de la<br />

Plata dio paso a la disgregación de países<br />

como Uruguay, Paraguay y Bolivia, y el<br />

territorio que hoy ocupa Argentina<br />

acabó de definirse a principios del siglo<br />

12<br />

XX . Sobre estas nuevas jurisdicciones<br />

se fundarían también novedosas ideas de<br />

nacionalidad en un largo proceso de<br />

décadas en las que jugó un rol esencial la<br />

elección de determinados símbolos<br />

nacionales en el marco de la invención de<br />

ceremonias y ritos vinculados a la<br />

publicidad de esa simbología.<br />

Científicos como Benedict Anderson<br />

se han preguntado “por qué el Imperio<br />

hispanoamericano, que persistió<br />

tranquilamente durante casi tres siglos, se<br />

fragmentó de repente en dieciocho Estados<br />

distintos”, y de qué manera se resolvió<br />

11. Salas, Rubén Darío, Lenguaje, Estado y Poder en el Río de la Plata. El discurso de las minorías reflexivas y su<br />

representación del fenómeno político-institucional rioplatense (1816/1827), Instituto de Investigaciones de<br />

Historia del Derecho, Buenos Aires, 1998, p. 406.<br />

12. Lynch, John, Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826, Ariel, Barcelona, p. 61 (1º ed. 1973).<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

121


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

que los nuevos Estados fuesen prácticamente<br />

indistinguibles del modelo<br />

español peninsular en lengua, religión,<br />

cultura y ascendencia. El propio autor<br />

señala que cada nación exigió el<br />

establecimiento de la imagen de<br />

pertenencia a una comunidad colectiva;<br />

la fijación de ciertas fronteras finitas,<br />

aunque elásticas, más allá de las cuales se<br />

encontraban otras naciones; y la<br />

demarcación legal de un territorio<br />

soberano. En su momento, Anderson<br />

definió a la nación como “una comunidad<br />

política imaginada como inherente-<br />

13<br />

mente limitada y soberana” .<br />

En la delimitación del espacio soberano<br />

y de la frontera jurisdiccional porque<br />

jugó un papel central en los proyectos de<br />

algunos sectores políticos argentinos<br />

que hicieron del criollismo y del<br />

gauchesco la razón de ser de esa<br />

nacionalidad: las analogías de la<br />

gramática local y peninsular, aunque<br />

también en este último terreno se<br />

efectuaron serios intentos de distinción,<br />

no sólo con España, sino también con el<br />

resto de jurisdicciones latinoamericanas.<br />

El proyecto de establecer una lengua<br />

distintiva nucleó dos frentes: por un<br />

lado, el intento de constituir una<br />

particular lengua no española y, por el<br />

otro, el proyecto de establecer la<br />

filiación directa con la lengua pura<br />

castellana para luchar contra la variedad<br />

inmigratoria de fines del siglo XIX y la<br />

14<br />

consecuente corrupción lingüística .<br />

En el primer grupo se encontraban el<br />

profesor francés Lucien (Luciano)<br />

Abeille, autor de El idioma nacional de<br />

los argentinos, quien en el Congreso de<br />

Filólogos de París realizado en el año<br />

1900 sostuvo que Argentina gozaba ya<br />

15<br />

de un idioma propio no español ;<br />

también Rafael Obligado, que en 1876<br />

anunció que se encontraba ejecutando<br />

16<br />

su Diccionario de la lengua argentina ,<br />

con el cual pretendía oponerse a la<br />

lengua española; así como quienes<br />

intentaban “etno-grafiar” el habla<br />

particular de grupos determinados,<br />

como fue el caso del jurista Antonio<br />

Dellepiane, interesado en la jerga de<br />

delincuentes y ladrones en sus estudios<br />

17<br />

sobre las prisiones de Buenos Aires .<br />

No se trató de un caso aislado, sino que<br />

este tipo de estudios representó una<br />

experiencia compartida por los liberales<br />

latinoamericanos del siglo XIX y<br />

principios del XX. Dellepiane, por<br />

ejemplo, estaba influido por la doctrina<br />

del positivismo criminológico de la<br />

escuela de Lombroso y por la<br />

13. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />

México, 1991, pp. 23-25, p. 39 y p. 92.<br />

14. Rojas, Ricardo, “Carta escrita al Diario La Nación, 22 de abril de 1928”, en Monner Sans, José María, La vida y la<br />

obra de Ricardo Monner Sans, 1853/1927, Librería de A. García Santos, Buenos Aires, 1929, p. 206.<br />

15. Selva, Juan B., Evolución del habla, estudios filológicos, El Ateneo, Buenos Aires, 1944, p. 36.<br />

16. Costa Álvarez, Arturo, “La obra de Monner Sans en nuestra lengua”, Conferencia leída en el Ateneo<br />

Iberoamericano el 11 de junio de 1927, reproducida en Monner Sans, José María, La vida y la obra de Ricardo<br />

Monner Sans, 1853-1927, Librería de A. García Santos, Buenos Aires, 1929, pp. 367-376.<br />

17. Fontanella de Weinberg, Beatriz, El Español Bonaerense, Cuatro Siglos de Evolución Lingüística (1580/1980),<br />

Editorial Hachette, Buenos Aires, 1987, pp. 142-143.<br />

122<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

Antropología criminal de la Sociedad de<br />

Antropología Jurídica argentina, fundada<br />

18<br />

por Ramos Mejía .<br />

En el segundo grupo se hallaban, entre<br />

otros, Ernesto Quesada, Estanislao<br />

Zeballos y Ricardo Rojas. Mientras<br />

peninsulares como el catalán Ricardo<br />

Monner Sans calificaban el proyecto de<br />

Obligado de ilusorio, o Rafael<br />

19<br />

Altamira , quien impulsaba la conexión<br />

20<br />

cultural , Ernesto Quesada daba por<br />

olvidado el libro de Abeille, y postulaba<br />

el triunfo del sentido común y de la<br />

unidad del español.<br />

Para Estanislao Zeballos, por su parte,<br />

la normalización lingüística debía ser<br />

conducida por un proceso de codificación<br />

excluyente de dialectos locales, de<br />

21<br />

aforismos y del lunfardo . La normalización<br />

lingüística tiene que ver con la<br />

extensión del uso de una lengua, y no<br />

sólo con su codificación y estandarización.<br />

Normalizar equivale a estabilizar el<br />

22<br />

uso y a extender su poder .<br />

En 1881 Vicente F. López escribió un<br />

exordio a Matías Callandrelli, en su<br />

Diccionario Filológico comparado de la<br />

lengua castellana, editado en ese año en la<br />

ciudad de Buenos Aires, donde se festejó<br />

la elaboración del libro Sur quelques<br />

singularités phonétiques de l’espagnol<br />

parlé dans la campagne de Buenos Aires et<br />

Montevideo. Otros trabajos encarados<br />

en la época son indicativos del clima de<br />

ideas que circulaba entre los miembros<br />

de la élite intelectual, interesados en la<br />

relación dialéctica con España y en<br />

reconocer la pervivencia de tradiciones<br />

23<br />

peninsulares .<br />

El Ministro de Gobierno de Buenos<br />

Aires de 1877, Vicente Quesada, decidió<br />

editar su obra El idioma nacional en<br />

1883, mientras su hijo Ernesto retomaba<br />

la tarea al publicar en 1901 El problema<br />

del idioma nacional y, un año después, El<br />

criollismo en la literatura argentina,<br />

siendo continuado en 1923 por el<br />

manuscrito La evolución del idioma<br />

nacional. Paul Groussac, por su parte,<br />

brindó al lector un texto titulado “A<br />

propósito de Americanismos” en las<br />

páginas de los Annales de la Biblioteca<br />

Nacional de Buenos Aires, mientras<br />

Arturo Costa Alvarez escribía en 1927<br />

en la Revista Nosotros unas páginas<br />

dedicadas a “El castellano en la<br />

Argentina”. También Estanislao Zeballos<br />

impulsó el tema de la lengua como<br />

uno de los puntos centrales de la agenda<br />

política y colocó el acento en los usos<br />

18. Dellepiane, Antonio, El idioma del delito y diccionario lunfardo, Fabril Editora, Buenos Aires, 1967.<br />

19. Prado, Gustavo H., Rafael Altamira en América (1909-1910). Historia e historiografía del proyecto<br />

americanista de la Universidad de Oviedo, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 2008.<br />

20. Prado, Gustavo H., Las lecciones historiográficas de Rafael Altamira en Argentina (1909). Apuntes sobre<br />

Ciencia, Universidad y Pedagogía Patriótica, Universidad de Oviedo, Oviedo, 2010.<br />

21. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” al libro de Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina,<br />

Imprenta Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. IX-XVII.<br />

22. Bastardas i Boada, Albert, “La normalització lingüística: l”extensió de l´ús”, en Sociolingüística i Llengua<br />

catalanes, a cura de Albert Bartardas y Josep Soler, Ed. Empúries, Barcelona, 1988, p. 188.<br />

23. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” al libro de Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina,<br />

Imprenta Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XI y p. XXIX.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

123


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

lingüísticos, el slang, del barrio de la<br />

Boca, y de las “pálidas y flacas<br />

modistillas” que se congestionaban en las<br />

ciudades, y, de esa manera, pretendió<br />

convencer al gobierno nacional de la<br />

urgencia de codificar la lengua –definida<br />

como un derecho del hombre y del<br />

ciudadano– en el marco de las<br />

constituciones políticas y de las leyes<br />

tutelares. La carencia de proyectos<br />

lingüísticos era, para él, una demostración<br />

de falta de aptitud nacional para la<br />

asimilación intelectual del extranjero:<br />

“lo atraemos económicamente, se arraiga<br />

en nuestro terruño, y se enseñorea de<br />

nuestros hogares; pero él nos impone sus<br />

tradiciones, su ropa, sus costumbres, su<br />

lenguaje... no lo transformamos, sino que<br />

24<br />

él nos transforma” .<br />

Embarcado en este debate, Ricardo<br />

Rojas editó El alma española para<br />

incentivar la campaña hispanista, además<br />

de ser el primer argentino en ocupar la<br />

tribuna de El Ateneo de Madrid durante<br />

un viaje a la Península que duró más de<br />

un año. A mediados del año 1913, Rojas<br />

inauguró la cátedra de Literatura<br />

Argentina en la Facultad de Filosofía de<br />

la UBA y reconoció las bases del idioma<br />

patrio en el español, de naturaleza<br />

foránea e imperial, lo que, superficialmente,<br />

podría haberlo conducido a<br />

iniciar su asignatura en 1810. Su<br />

propuesta, sin embargo, fue más amplia<br />

y también más compleja.<br />

El criterio evolutivo de Rojas encontró<br />

su fundamento en la exposición<br />

didáctica con criterios políticos y, por<br />

ello, periodizó la literatura argentina con<br />

el reloj institucional. La asignatura se<br />

compuso por la literatura de los<br />

“Orígenes”; de la “Iniciación” de la<br />

literatura argentina con la fundación de<br />

las Universidades de Chuquisaca y<br />

Córdoba; de la “Revolución”, proceso<br />

que hace llegar hasta el año 1830; de la<br />

“Proscripción”, es decir, de las obras<br />

escritas por los exiliados románticos<br />

como Echeverría, el joven Alberdi y<br />

Sarmiento; la “Organización” de esa<br />

literatura luego de la caída de Rosas hasta<br />

la federalización de Buenos Aires.... En<br />

su proyecto, los límites de la lengua<br />

pasaron a coincidir con la frontera<br />

jurisdiccional argentina mediante la<br />

conjunción de dos elementos, el literario<br />

y el filológico, ambos adjetivados con el<br />

25<br />

vocablo “nacionales” .<br />

Dos obras literarias representaban, de<br />

acuerdo a Rojas, el inicio y el fin del<br />

proceso histórico argentino: La ciudad<br />

indiana, de Juan Agustín García, y La<br />

Gran Aldea, de Lucio V. López. Ambos<br />

títulos reforzaban la transformación<br />

sufrida por la concepción del espacio y<br />

las consecuencias que aportaba esa<br />

transformación en la demarcación de la<br />

frontera, tanto de la ciudad como del<br />

país. Rojas calificó este proceso de paso<br />

de lo indiano a lo global como expresión<br />

24. Ibidem, pp. XIII-XIV.<br />

25. Rojas, Ricardo, “La literatura argentina”, Conferencia leída el 7 de junio de 1913 en la Facultad de Filosofía al<br />

inaugurar la cátedra de Literatura Argentina, Separata de la casa editora Coni, editada en Revista de la Universidad<br />

de Buenos Aires, Tomo XXI, Buenos Aires, 1913, p. 6.<br />

124<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

de la paz jurídica conseguida por la<br />

organización nacional, la construcción<br />

del Estado y la delimitación de la<br />

soberanía. En este sentido, ponderaba<br />

que el siglo XX, preparado ya en la<br />

década del 1880, estaba signado por las<br />

bondades que aseguraba la ley frente a la<br />

corrupción de las costumbres. Así, si<br />

para Rojas el gobierno de Juan Manuel<br />

de Rosas había representado “veinte años<br />

de éxito personal, sin leyes ni letras”, sólo<br />

gobernados por usos consuetudinarios<br />

fijados arbitrariamente, el sistema<br />

republicano, que había sobrevenido a la<br />

caída del régimen rosista, era la garantía<br />

del orden y de la ley, esto es, de la paz<br />

jurídica llevada al terreno de la literatura<br />

26<br />

y de la gramática . Cabe señalar que el<br />

presidente Julio Argentino Roca resumió<br />

contemporáneamente su lema en<br />

los principios de reorganización jurídi-<br />

27<br />

ca: Paz y Administración .<br />

Esa paz jurídica exigía la definición de<br />

la “conciencia de nacionalidad” y la<br />

construcción de un corpus literario<br />

propio, también nacional. En este clima<br />

se encuentra la clave de la propuesta<br />

“folklórica” de Rojas fundada en la<br />

unión de su presente literario, moderno,<br />

con las manifestaciones estéticas que<br />

supuso propias de los habitantes nativos<br />

del Río de la Plata, los gauchos. También<br />

allí radica la clave de por qué, en 1913 al<br />

hacerse cargo de la cátedra Literatura<br />

Argentina, planteó públicamente que la<br />

asignatura carecía de tradición y de<br />

bibliografía específica. Los “documentos”<br />

didácticos elegidos para componer<br />

ese corpus literario son más que<br />

significativos y explicitan su proyecto<br />

pedagógico y la idea que tenía el autor de<br />

los límites de la nación, de la frontera<br />

argentina: el Facundo de Sarmiento; las<br />

Bases de Alberdi; el Martín Fierro de José<br />

Hernández, se convirtieron en insumos<br />

de un proyecto que tuvo como finalidad<br />

“definir la extensión de nuestro dominio<br />

literario dentro de los vastos dominios<br />

28<br />

internacionales del idioma patrio” .<br />

Como apoyatura teórica, Rojas decidió<br />

editar su obra más conocida, la<br />

Historia de la literatura argentina, que<br />

tiene tres méritos: el no ser resultado de<br />

una solicitud del gobierno, como fueron<br />

otros trabajos etnográficos como los<br />

Informes sobre la condición de vida de<br />

los obreros, presentados por Juan Alsina<br />

y por Joan Bialet Massé al Ministerio del<br />

29<br />

Interior a principios del siglo XX ; el<br />

haber sido escrita sin la apoyatura<br />

económica de subsidios externos; y el<br />

haber recibido de la Universidad de<br />

Buenos Aires el premio Nacional de las<br />

Letras, en un acto público en el que no<br />

26. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />

Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, tomo III, “Los proscriptos”.<br />

27. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 187.<br />

28. Rojas, Ricardo, “La literatura argentina”, Conferencia leída el 7 de junio de 1913 en la Facultad de Filosofía al<br />

inaugurar la cátedra de Literatura Argentina, Separata de la casa editora Coni, editada en Revista de la Universidad<br />

de Buenos Aires, Tomo XXI, Buenos Aires, 1913, pp. 5-7, 28.<br />

29. Fernández, Sandra y Dalla-Corte Caballero, Gabriela (coord.), Sobre viajeros, intelectuales y empresarios<br />

catalanes en Argentina, Red Temática Medamérica, Universitat de Barcelona, Barcelona, 1998.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

125


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

estuvieron ausentes Alfonsina Storni y<br />

30<br />

Leopoldo Lugones .<br />

Siguiendo la periodización que Rojas<br />

había pensado para su asignatura<br />

31<br />

universitaria , la colección también se<br />

orientó en sentido cronológico a través<br />

del estudio de los autores “coloniales” a<br />

los que les siguieron los “proscriptos” y<br />

los “modernos”. Un cuarto tomo –el<br />

primero en ser editado, seguramente<br />

para reforzar su ideal de nacionalidad<br />

particular, propia, original– fue dedicado<br />

a los “gauchescos”. Los autores interesados<br />

en el gauchesco habían sabido sostener<br />

el lenguaje popular en medio de la<br />

corrupción generalizada representada<br />

por la inmigración extranjera producida<br />

durante la misma centuria. A los<br />

literatos “coloniales”, Rojas atribuyó el<br />

mérito de haber guardado la tradición<br />

del origen social, y a los “proscriptos” de<br />

la Generación del ‘37, a quienes filió con<br />

el patriciado, el haber definido la<br />

conciencia de la nacionalidad. La<br />

diferencia entre estos últimos y los<br />

gauchescos era, sin embargo, bastante<br />

evidente. La Generación romántica,<br />

decidida a romper los vínculos con la<br />

España imperial, había relajado las<br />

normas castizas del idioma al oponerse<br />

tanto a la cultura hispano-colonial como<br />

a la vida pastoril propia del gaucho. José<br />

Luis Romero, por ejemplo, imitó la<br />

taxonomía que Rojas, a su vez, tomó de<br />

uno de los representantes de la oposición<br />

a Rosas, José Mármol, y su Canto de<br />

los proscriptos. Romero sostuvo que los<br />

proscriptos fueron espíritus esclarecidos<br />

que elaboraron su doctrina nacional<br />

en tierra extranjera, y que buscaron<br />

contrarrestar la influencia hispana y la<br />

32<br />

herencia española .<br />

El caso más legendario fue quizás el del<br />

literato Juan María Gutiérrez (1809-<br />

1879), que rechazó la designación de<br />

miembro honorario que le hizo la Real<br />

Academia Española de la Lengua.<br />

Décadas después de que Gutiérrez<br />

asumiese esta actitud refractaria a la<br />

corporación peninsular, Rojas se refirió<br />

al “anti-españolismo militante” de aquél,<br />

y encontró la explicación de su decisión<br />

de “disciplinar” las letras francesas en la<br />

continuada política separatista que<br />

habían preconizado Echeverría, el Salón<br />

Literario y la Asociación de la Joven<br />

Generación Argentina durante la<br />

primera mitad del siglo XIX. La opción<br />

de Gutiérrez se convertiría en uno de los<br />

antecedentes más importantes que<br />

impidieron durante muchos años que<br />

Argentina configurase una Academia de<br />

la Lengua homónima, a la española, para<br />

las colectividades de inmigrantes que<br />

dispusieron del apoyo de los gobiernos<br />

extranjeros. A partir de esa fecha,<br />

Ricardo Rojas escribió que los<br />

“proscriptos” más talentosos se habían<br />

30. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />

Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />

31. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />

Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, tomo III, “Los proscriptos”.<br />

32. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 128 y p. 149.<br />

126<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

arrepentido de su rechazo a todo lo que<br />

tuviese relación con lo español, pero que<br />

lo habían hecho al llegar a la tardía<br />

madurez. Entonces, habían podido<br />

rectificarse y volver a la gramática<br />

castellana pero también a los orígenes de<br />

la civilización argentina, condensados en<br />

33<br />

la poesía gauchesca .<br />

Esta fue la tarea que Rojas asumió en el<br />

universo literario y lingüístico del país,<br />

sin desconocer, por ende, las influencias<br />

románticas, naturalistas y modernistas<br />

de su época. De hecho, una de las<br />

condiciones de su legitimidad a principios<br />

de siglo fue el haber leído a Emile<br />

Zola, a Verlaine, a Oscar Wilde, a Poe y a<br />

Walt Whitman. Lo que diferencia a Rojas<br />

es su pretensión de volver a lo “exclusivo<br />

y genuino”, al espíritu de los gauchos, a<br />

la emoción de las pampas, a las selvas<br />

nativas.<br />

Rojas entendió por “gauchesca” la<br />

literatura formada por los cantos<br />

populares del campo que habían entrado<br />

a las ciudades después de la Independencia,<br />

transformando la morfología, el<br />

léxico y la semántica española, peninsular,<br />

castellana. Las fuentes de la literatura<br />

gauchesca eran diversas, pero podían<br />

resumirse en los Diálogos Patrióticos de<br />

B. Hidalgo (1788-1823); en el Santos<br />

Vega al que Hilario Ascasubi dio versión<br />

definitiva en París en 1870; en el Fausto<br />

criollo de Estanislao del Campo (1834-<br />

1880); en el periodismo de Ascasubi<br />

escrito con lenguaje popular/gauches-<br />

34<br />

co .<br />

En ese sentido, para Rojas la única que<br />

condensaba los caracteres verdaderamente<br />

originarios de la literatura<br />

nacional era la literatura de las pampas, el<br />

“lirismo de la tierra nativa”, una imagen<br />

que ha sobrevivido a Rojas con tal fuerza<br />

que aún hoy se escuchan voces argentinas<br />

que proponen ideas similares. Rojas<br />

estaba convencido de la dependencia<br />

directa y de la superposición de las<br />

poesías de la campaña y de los poemas<br />

que, sobre los gauchos, escribieron los<br />

intelectuales de la ciudad. En todo caso,<br />

estos últimos habían sabido traducir la<br />

oralidad a la forma escrituraria,<br />

imponiendo las tradiciones de la campaña<br />

(el ámbito geográfico verdaderamente<br />

nacional) a la cultura urbana, a la<br />

cultura de Buenos Aires:<br />

“La colonización española fue el<br />

trasplante de la cultura europea al Río de<br />

la Plata y ese trasplante originó en<br />

nuestro país una literatura urbana y una<br />

literatura popular. La primera fue<br />

académica, teocrática, pseudoclásica...,<br />

pero contra ella reaccionó, dentro de la<br />

burguesía culta, después de la<br />

Independencia, la doctrina estética y<br />

moral de Echeverría, Sarmiento,<br />

Mármol, López, Mitre, Alberdi,<br />

Gutiérrez...y demás escritores de esa<br />

generación. La guerra emancipadora,<br />

sin embargo, había producido este otro<br />

33. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />

Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, Tomo III: “Los proscriptores”, cap. XXII, p. 668.<br />

34. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La Facultad,<br />

Buenos Aires, 1925.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

127


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

fenómeno esencial: la fraternidad<br />

democrática de las clases sociales, y ese<br />

acontecimiento republicano vitalizó la<br />

literatura popular. De ahí que los<br />

gauchescos pasan del canto oral al<br />

romance escrito, del campo a la ciudad,<br />

de la plebe a la burguesía, del tema<br />

natural al tema histórico, engendrando<br />

esa formación que, durante el siglo XIX,<br />

corre paralela a la de los proscriptos,<br />

influyéndose recíprocamente, aunque<br />

35<br />

sin perder sus caracteres originarios” .<br />

Esta conclusión encuentra relación<br />

con las propuestas que había hecho uno<br />

de los miembros más importantes de la<br />

Generación romántica de 1837, Juan<br />

Bautista Alberdi, al denunciar la falsedad<br />

de la teoría “sarmientina” de la división<br />

entre ciudad y campaña y la generación<br />

de barbarie a partir de esta última. Las<br />

fronteras nacionales debían redefinirse,<br />

no a través del predominio urbano, sino<br />

de la impronta de las campañas porque,<br />

para Alberdi, estas últimas “no representan<br />

la barbarie, por esta razón sencilla, que<br />

son el manantial de la riqueza y de la<br />

civilización argentina”, mientras que las<br />

ciudades se caracterizaban por generar<br />

caudillos aventureros y ociosos, sin<br />

36<br />

oficio ni profesión conocida .<br />

En este sentido, Rojas postuló que los<br />

poemas de Hernández en el Martín<br />

Fierro, eran fiel reflejo de tres características<br />

argentinas: la raza, el ambiente<br />

pampeano en el que se movían los hombres<br />

“locales” personificados históricamente<br />

en los gauchos, y la expresión<br />

literaria de la vida gauchesca, es decir, los<br />

37<br />

payadores . Desde Madrid, Américo<br />

Castro acusó a Rojas de no percibir la<br />

cientificidad de la unidad de la lengua y<br />

del arte, y de plantear la nacionalidad<br />

argentina sobre la base de rasgos<br />

peculiares sin consistencia fenomenológica.<br />

Resumió su propuesta utilizando la<br />

analogía y la contrastación, y negó que el<br />

Martín Fierro fuese al Poema del Cid, lo<br />

que es este último era a la Chanson de<br />

38<br />

Roland de Edmond Aubé , esto es, el<br />

39<br />

fundamento de la nacionalidad .<br />

En el marco de este debate, y en su<br />

proyecto de búsqueda de la lengua nacional,<br />

Ricardo Rojas decidió conceder<br />

cierta presencia a la demanda que se le<br />

hacía desde el exterior y en el propio<br />

país. La demanda no era otra que establecer<br />

el diálogo con lo español. Quizás por<br />

ello, Rojas sostuvo que el Martín Fierro<br />

debía ser considerado un documento<br />

40<br />

filológico de toda el habla castellana .<br />

35. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Ensayo filosófico sobre la evolución de la cultura en El Plata,<br />

Librería La Facultad, Imprenta Coni, 1918, Tomo III: “Los proscriptores”, p. 661.<br />

36. Alberdi, Juan Bautista, “Facundo y su biógrafo”, en Grandes y pequeños hombres del Plata, Casa Editora Garnier,<br />

París, 1865, pp. 281-394, cita de p. 392.<br />

37. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />

Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />

38. Edmond Aubé, La Chanson de Roland, Edition Garnier, París, 1924.<br />

39. Castro, Américo, “La literatura argentina”, en Revista de Filología española, Madrid, 1924, reeditado en Rojas,<br />

Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La Facultad,<br />

Buenos Aires, 1925, pp. 49-59.<br />

40. Rojas, Ricardo, Historia de la literatura argentina, Juicios de la crítica y contenido de la obra, Librería La<br />

128<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

2.- Las propuestas de Jorge Luis<br />

Borges<br />

Jorge Luis Borges criticaría la opción<br />

apologética de la literatura gauchesca, y el<br />

argumento de que el Martín Fierro (que<br />

José Hernández dio a luz en dos partes<br />

entre 1872 y 1878, en virtud del éxito de<br />

ventas de sus trabajos) podía hacer sentir<br />

las emociones rurales y triunfar sobre las<br />

formas cultas. Para Borges estaba claro<br />

que la poesía gauchesca no había sido<br />

compuesta por gauchos sino por<br />

personas educadas, de origen culto, que<br />

utilizaban un lenguaje que pretendía ser<br />

rústico, pero coincidió con la tesis<br />

central de Rojas, que también Lugones<br />

expresó en su El Payador, y es que Fierro<br />

era el máximo exponente de la literatura<br />

41<br />

nacional , aunque el poema no debía<br />

convertirse en la Biblia ni en el arquetipo<br />

de la literatura argentina.<br />

Esta manifestación de adhesión, sin<br />

embargo, no impidió a Borges criticar<br />

los intentos de la literatura gauchesca<br />

por mostrarse popular. Expuso sus<br />

valoraciones en “La poesía gauchesca” y<br />

en “El escritor y la tradición”, ambos<br />

textos incluidos en Discusión, editada<br />

42<br />

en 1932 . Para Borges, Rojas canonizó el<br />

Martín Fierro con la finalidad de darle<br />

raíz popular a la poesía de los<br />

“gauchescos” escritos por Hidalgo,<br />

Ascasubi, Estanislao del Campo y<br />

Hernández, ocultando las diferencias<br />

sustanciales entre la poesía de los<br />

gauchos –poetas populares que no<br />

ensayaban el lenguaje popular y cuyas<br />

incorrecciones del español eran fruto de<br />

la ignorancia– y el género gauchesco<br />

–que cultivaba ex profeso y de manera<br />

artificial los colores locales y populares<br />

43<br />

del lenguaje .<br />

De esa manera, Borges refutó el<br />

modelo explicativo gauchesco de Rojas,<br />

y lo hizo contrastándolo con las<br />

manifestaciones del tango como un<br />

corpus poeticum. Considero importante<br />

detenernos en un largo “recuerdo” del<br />

autor, incluido en Evaristo Carriego, en<br />

el que realiza una especie de mea culpa de<br />

sus antiguas creencias sobre el origen y el<br />

significado de la manifestación cultural,<br />

dado que me permite concluir su toma<br />

de conciencia acerca del servilismo de las<br />

teorías gauchescas con el nacionalismo<br />

incipiente que, al menos en Argentina,<br />

tomaría fuerza con la caída del gobierno<br />

democrático en 1930. A diferencia de<br />

Rojas, Borges encontraba al “pueblo” en<br />

los payadores de la campaña y en las<br />

orillas de Buenos Aires, porque ellos<br />

eran los verdaderos creadores de los<br />

modismos representados por el orillero<br />

y el lunfardo, pero no de la literatura<br />

gauchesca, que era creación de la élite. La<br />

razón era muy sencilla: a la hora de<br />

versificar, el pueblo rechaza hacerlo en<br />

su propia lengua (habla) y lo hace en<br />

Facultad, Buenos Aires, 1925.<br />

41. Borges, Jorge Luis, “Presentación”, en Hernández, José, El Gaucho Martín Fierro, Carroggio Ediciones,<br />

Barcelona, 1984, pp. 5-41.<br />

42. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1992, Tomo I, pp. 205-225 y pp. 296-303.<br />

43. Ibidem, pp. 297.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

129


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

términos cultos, con la finalidad de<br />

prestigiar su propia producción. En todo<br />

caso, la verdadera creación popular era el<br />

tango, singular fruto de la inmigración<br />

extranjera, no la literatura gauchesca. El<br />

“recuerdo” de Borges contiene otras<br />

derivaciones quizás más sorprendentes.<br />

Tango y gauchesco no eran manifestaciones<br />

“criollas”: el primero por tener<br />

origen en la inmigración italiana, y el<br />

segundo por ser fruto de una medida y<br />

consciente elaboración intelectual. Así<br />

como la Generación del “37 concluyó<br />

que la naturaleza del “rosismo”<br />

dependió del consenso y de la aceptación<br />

del pueblo, la importancia del tango<br />

dependía, para Borges, de la que le<br />

otorgaba la sociedad, en este caso, toda<br />

la República, y no sólo una restringida<br />

élite. Recordemos que, en Argentina, el<br />

vocablo gringo está asociado a la<br />

población de origen italiano:<br />

“Recuerdo que hacia 1926 yo daba en<br />

atribuir a los italianos (y más concretamente<br />

a los genoveses del barrio de la<br />

Boca) la degeneración de los tangos. En<br />

aquel mito, o fantasía, de un tango<br />

‘criollo’ maleado por los ‘gringos’, veo<br />

un claro síntoma, ahora, de ciertas<br />

herejías nacionalistas que han asolado el<br />

mundo después. No el bandoneón que<br />

yo apodé cobarde algún día, no los<br />

aplicados compositores de un suburbio<br />

fluvial, han hecho que el tango sea lo que<br />

es, sino la República entera. Además, los<br />

criollos viejos que engendraron el tango<br />

se llamaban Bevilacqua, Greco o De<br />

44<br />

Bassi....” .<br />

Es evidente que, de acuerdo al hilo<br />

expositivo que he elegido para este<br />

trabajo, lo que estaba en discusión era el<br />

contenido de la nacionalidad, sus<br />

manifestaciones en la literatura y la<br />

gramática, sus vínculos con el nacionalismo<br />

de la primera mitad del siglo XX.<br />

Pero también la superposición de todos<br />

esos componentes con los límites<br />

jurisdiccionales, la definición del<br />

espacio, la construcción de las fronteras<br />

del país, y las posibilidades reales de<br />

tomar en consideración las diversas<br />

regiones que, herederas de un pasado<br />

colonial y poscolonial complejo y a<br />

veces contradictorio, luchaban aún por<br />

oponerse al centralismo innegablemente<br />

triunfante, a corto y mediano plazo, de<br />

Buenos Aires.<br />

3. La pureza de la lengua araucana y el<br />

rol de gramáticos y literatos<br />

Más allá de sus posibles diferencias y<br />

ambigüedades, el punto de encuentro de<br />

todos estos autores era que la codificación<br />

de la lengua debía quedar en manos<br />

de las disciplinas académicas y corporaciones,<br />

y en el marco de la lingua nobilis,<br />

45<br />

no del caló suburbano . Esta propuesta<br />

retomó la que desde mediados del siglo<br />

XIX venía haciendo Sarmiento, el más<br />

importante ideólogo de la “civilización”<br />

46<br />

argentina . Cuando su libro Facundo o<br />

Civilización y Barbarie apareció en<br />

44. Ibidem, Tomo I, p. 190.<br />

45. Quesada, Ernesto, La evolución del idioma nacional, Imprenta Mercatali, Buenos Aires, 1923, p. 15.<br />

46. Soler, Ricaurte, El positivismo argentino, Pensamiento filosófico y sociológico, Ed. Paidós, Serie Menor, Buenos<br />

130 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

Chile en 1845, Sarmiento inició uno de<br />

los debates más importantes en torno a<br />

la cultura, y las controversias se<br />

expresaron básicamente en un conjunto<br />

de trabajos preceptivos que pusieron en<br />

evidencia el significado que tenían el<br />

pueblo y el vulgo para la élite intelectual.<br />

El año 1880 representó una fecha clave<br />

en el nuevo divorcio entre las “masas” y<br />

la “élite”, ya que el sistema institucional<br />

argentino dio por supuesto que la masa<br />

admitía el legítimo monopolio del poder<br />

47<br />

por parte de la minoría . Este problema<br />

aparece claramente en la obra de<br />

Estanislao Severo Zeballos, que permite<br />

describir la segunda propuesta que<br />

circuló débilmente entre el restringido<br />

círculo de pensadores argentinos.<br />

La lengua fue un tema sobre el que<br />

reflexionó Estanislao Severo Zeballos<br />

durante la expansión sobre la frontera<br />

indígena y la puesta en marcha del<br />

proyecto geopolítico más conocido<br />

como la “Conquista del Desierto”,<br />

iniciado por Adolfo Alsina y acabado<br />

triunfalmente por Julio Argentino Roca,<br />

y que auguró la decadencia de la<br />

población nativa y la incorporación de<br />

nuevas tierras al proyecto nacional. Ya<br />

desde la colonia el Río de la Plata se había<br />

caracterizado por tener una base india<br />

mucho menor que la de Perú, México o<br />

Guatemala. En su obra La Conquista de<br />

quince mil leguas, Zeballos analizó el<br />

traslado de la frontera sud de Río Negro<br />

y lo que denominó la pureza de la lengua<br />

indígena, estrictamente la lengua<br />

araucana, y dedujo que el problema<br />

social entre los indígenas era de carácter<br />

económico, no cultural, consensuando<br />

así que si aquéllos rechazaban sembrar,<br />

criar ganado y formar parte de las colonias<br />

y de las empresas agrícolas, debían<br />

ser eliminados por oponerse al control<br />

de la riqueza agrícola.<br />

La lengua araucana pura, sin embargo,<br />

y a pesar de ser más imperfecta que el<br />

quechua, merecía ser conservada y<br />

transmitida a las generaciones siguientes,<br />

teniendo en cuenta que se trataba de<br />

algo diferente. Zeballos estudió<br />

etimológicamente algunos vocablos de<br />

la lengua de los Araucanos, Puelches o<br />

Pampas, Ranqueles, Tehuelches y<br />

Quechuas, lenguas conocidas y analizadas<br />

desde el siglo XVII por los misioneros<br />

jesuitas cuyos libros Zeballos había<br />

leído. Reivindicó el legado lexicográfico,<br />

como por ejemplo el término cuyun, que<br />

en araucano significa arena y que dio<br />

nombre a las provincias argentinas de<br />

Cuyo (cuyun mapú: país de las arenas).<br />

La pervivencia de lenguas indígenas era<br />

un indicativo de que el castellano en<br />

Argentina, al igual que en España, no se<br />

hablaba en estado puro. Por ello el<br />

gobierno argentino debía proceder con<br />

la lengua araucana de los indígenas de la<br />

pampa de la misma manera que el Estado<br />

español reaccionaba ante los provincialismos<br />

catalanes, vascos y andaluces a los<br />

que calificó de derivaciones etnográficas.<br />

La estrategia era purificar las lenguas,<br />

pero no eliminarlas: “cuando oímos<br />

Aires, 1967, p. 31 (1º edición, Panamá, 1959).<br />

47. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946, p. 167.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

131


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

hablar a los pampas, hay que corregirles y<br />

enseñarles lo que ellos desfiguran o ignoran.<br />

Es necesario corregirles también<br />

prosódicamente como corrigen los<br />

españoles a los americanos, cuando dicen,<br />

48<br />

vergo y gracia, tenés por tienes” .<br />

En este marco de discusión se inscribió<br />

su crítica a quienes pretendían denomi-<br />

49<br />

nar a la lengua de Hispanoamérica ,<br />

“neo-español sur americano”, y a<br />

quienes usaban el vocablo “lengua<br />

argentina”, para hacer referencia al<br />

idioma, diverso y múltiple, que se<br />

hablaba en la jurisdicción que sobrevivió<br />

a la descomposición del Virreinato del<br />

Río de la Plata. De esa manera,<br />

aduciendo que los pueblos hispanoamericanos<br />

se habían mostrado incapaces de<br />

constituir una lengua continental, y que<br />

los argentinos no habían logrado dar<br />

50<br />

cuerpo a una lengua nacional , Zeballos<br />

se adhirió al debate, poniéndose,<br />

llamativamente, de parte del castellano<br />

puro a través de la defensa de las lenguas<br />

51 52<br />

indígenas , también puras .<br />

Es indudable que fue la entrada de los<br />

inmigrantes y la transformación cultural<br />

consecuente lo que preocupó a este<br />

representante clave de la oligarquía que,<br />

a mediano plazo, demostró su sumisión<br />

incondicional al modelo hegemónico<br />

establecido por la corporación de la Real<br />

Academia Española de la Lengua que,<br />

por entonces, rechazaba los regionalismos<br />

y los americanismos. Es importante<br />

señalar que él, al igual que la <strong>mayo</strong>ría de<br />

los intelectuales argentinos, solía<br />

confundir español con castellano.<br />

Es importante identificar también los<br />

correspondientes de principios del siglo<br />

XX, en particular Bartolomé Mitre,<br />

Vicente Fidel López, Vicente y Ernesto<br />

Quesada, Carlos Guido, Rafael<br />

Obligado, Calixto Oyuela…. Por<br />

entonces ya habían fallecido los<br />

correspondientes Juan Bautista Alberdi,<br />

53<br />

Luis L. Domínguez y Ángel Carranza .<br />

En ese contexto, el rosarino Zeballos<br />

sostuvo la legitimidad de la sanción de<br />

un corpus legal mediante el cual dar<br />

cuerpo a una lengua que pudiese<br />

oponerse a neologismos, barbarismos y<br />

galicismos que parecían adueñarse del<br />

54<br />

habla popular . Por ello aceptó prologar<br />

48. Zeballos, Estanislao Severo, La Conquista de quince mil leguas. Estudios sobre la traslación de la frontera sud de<br />

la República al Río Negro, dedicado a los jefes y oficiales del Ejército Expedicionario, Buenos Aires, 1878, p. 413.<br />

49. Espósito, Fabio, “Seix Barral y el boom de la nueva narrativa hispanoamericana: las mediaciones culturales de la<br />

edición española”, Orbis Tertius, XIV, 15, 2009, pp. 1-10.<br />

50. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />

Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XVIII.<br />

51. Zeballos, Estanislao Severo, Soñando con los niños del Chaco, Buenos Aires, Talleres Gráficos L.J. Rosso y Cía,<br />

1918. Folleto conservado en Archivo y Biblioteca Históricos de la Provincia Franciscana de San Miguel, Museo<br />

Conventual de San Carlos en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe.<br />

52. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “Estanislao Zeballos y sus sueños con los niños del Chaco. Huellas indígenas y<br />

franciscanas en las misiones de Laishí y Tacaaglé del Territorio Nacional de Formosa”, en Fernández, Sandra y<br />

Navarro, Fernando (coord.), Scribere est agere. Estanislao Zeballos en la vorágine de la modernidad argentina, La<br />

quinta pata & camino ediciones, 2011, pp. 143-177.<br />

53. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />

Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XXIII.<br />

54. Ibidem, p. IX y p. XXIII.<br />

132 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

una de las obras más importantes que el<br />

pro-peninsular y catalán Ricardo<br />

Monner Sans escribió acerca de la<br />

legitimidad de la admisión de voces<br />

55<br />

americanas en el léxico académico .<br />

Llama la atención el debate que originó<br />

el propio catalán establecido en Buenos<br />

Aires, al defender la lengua española, y al<br />

rechazar los mencionados barbarismos,<br />

un debate que se repetiría hasta bien<br />

entrado el siglo XX, y de la mano de un<br />

buen número de intelectuales establecidos<br />

en la República Argentina, entre<br />

56<br />

ellos los propios gallegos .<br />

Ahora bien: a diferencia del intelectual<br />

57<br />

migrante Ricardo Monner Sans ,<br />

Zeballos diagnosticó la ilegitimidad de la<br />

sistematización de los americanismos y<br />

la necesidad de conjurar la anarquía<br />

internacional mediante la definición de<br />

un único código lingüístico que pudiese<br />

oponerse a la pluralidad lingüística y a la<br />

consecuente pérdida de la solidaridad<br />

comercial entre las naciones. De esa<br />

manera, insertó una polémica que aún<br />

hoy se plantea al debatirse la aceptación<br />

de nuevas lenguas nacionales y regionales<br />

en los dispositivos de carácter<br />

58<br />

interestatal .<br />

El autor diferenció la cultura de la élite<br />

de la del pueblo indiferenciado, y se<br />

manifestó partidario a que fuese aquélla<br />

la encargada de legislar normas en materia<br />

de lengua, otorgándole responsabilidad<br />

rectora en la concepción de doctrinas,<br />

modelos formales de educa-ción,<br />

técnicas y objetivos lingüísticos. Si la<br />

élite actuaba como instancia legislativa,<br />

su obligación era vigilar constantemente<br />

el comportamiento del vulgo,<br />

pero era su derecho autoexcluirse del<br />

cumplimiento de sus propias leyes. Se<br />

trataba de un problema didáctico, pero<br />

también de una construcción intersectada<br />

por el poder, manifestado este último<br />

en la exigencia del grupo hegemónico de<br />

que la planificación estuviese a cargo de<br />

personas autocalificadas como<br />

59<br />

“doctas” .<br />

No debe extrañarnos este presupuesto<br />

–profusamente estudiado, por otra<br />

parte, por la literatura– cuando el clima<br />

intelectual estaba empapado del<br />

desprestigio de los resultados del accionar<br />

de la masa. Las ciencias jurídicas y<br />

sociológicas, lideradas por Carlos<br />

Octavio Bunge y José María Ramos<br />

Mejía, impulsaban trabajos de derecho y<br />

de psicología de las multitudes con la<br />

hipótesis de que estas últimas se<br />

55. Fernández, Sandra y Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “El límite jurisdiccional de la corporación académica.<br />

Debates entre usos y leyes en la lengua argentina”, en Boletín de la Reial Acadèmia de Bones Lletres de Barcelona,<br />

volumen XLVIII, Técnicas Gráficas Aplicadas, Barcelona, 2002, pp. 401-465.<br />

56. Nuñez Seixas, Xosé M., “Notas sobre los españoles en Rosario (1934): Una vindicación republicana de la<br />

inmigración española en la Argentina”, en Revista de Indias, Vol. 73, Nº 259, 2013, pp. 857-873.<br />

57. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, “Arte, literatura y cultura. Las Crónicas Argentinas del catalán Ricardo Monner<br />

Sans”, en Ariadna Tucma, Revista Latinoamericana, Nº 8, Buenos Aires, Argentina, 2013.<br />

58. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />

Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, p. XVIII y p. XXI.<br />

59. Zeballos, Estanislao Severo, “Prólogo” a Ricardo Monner Sans, Notas al castellano en la Argentina, Imprenta<br />

Carlos Parral, Buenos Aires, 1903, pp. IX-XVII.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

133


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

conducían por contagio y sugestión, y<br />

no de acuerdo a los dictados de la<br />

inteligencia y de la responsabilidad. José<br />

María Ramos Mejía, fundándose en la<br />

obra Psicología de las multitudes de Le<br />

Bon y en las conclusiones de Sighele, por<br />

ejemplo, impulsó ensayos psicológicos<br />

de las multitudes convencido de que las<br />

personas provocan el descenso de su<br />

estado intelectual individual cuando se<br />

hallan en estado de masa o multitud. La<br />

codificación de la lengua, de acuerdo a<br />

esta propuesta respaldada por peninsula-<br />

60<br />

res como Monner Sans , debía quedar en<br />

manos de los varones insignes, únicos<br />

legitimados para legislar en el terreno<br />

61<br />

lingüístico .<br />

Jean-François Lyotard se ha referido<br />

indirectamente a este problema en su<br />

obra La condición postmoderna. Una ley<br />

civil, escribió, define una categoría de<br />

ciudadanos que debe realizar tal tipo de<br />

acción. En este caso, la legitimación “es<br />

el proceso por el cual un legislador se<br />

encuentra autorizado a promulgar esa ley<br />

como una norma”. Este esquema puede<br />

ser aplicado tanto a las instituciones<br />

oficiales como a la comunidad científica,<br />

y refiere también a un segundo problema<br />

vinculado a la legitimación: la que es<br />

atribuida o se atribuye al legislador. En el<br />

caso de Zeballos, los sabientes eran él y<br />

sus iguales, los profesionales e intelectuales<br />

volcados a la definición de la<br />

lengua como únicos sujetos legítimos<br />

para decidir lo que es verdadero en el<br />

marco de la soberanía estatal de la cual<br />

eran representantes. Para Lyotard, “el<br />

consenso que permite circunscribir tal<br />

saber y diferenciar al que sabe del que no<br />

sabe (el extraño) es lo que constituye la<br />

cultura de un pueblo”, cultura que es<br />

básicamente resultado de la oposición y<br />

separación entre el estado consuetudi-<br />

62<br />

nario del saber y el científico .<br />

En este sentido, no hay dudas de que la<br />

definición o indefinición de la frontera<br />

lingüística adquiere sentido en este<br />

juego de delimitaciones simbólicas.<br />

Cuando se produce un vacío de<br />

autoridad, las tradiciones se infiltran<br />

mediante el consentimiento simbólico<br />

de una organización social, o de una<br />

parte de ella. El espíritu de cuerpos, y la<br />

autoconfianza y liderazgo de las élites,<br />

requieren el desarrollo de tradiciones. El<br />

rasgo rico en consecuencia de estas<br />

tradiciones inventadas radica en que, en<br />

ocasiones, las organizaciones sociales<br />

retoman tradiciones anteriores, a veces<br />

en desuso; también llenan el vacío<br />

dejado por las tradiciones antiguas y por<br />

las costumbres pasadas de moda. En<br />

todo caso, la construcción de tradiciones,<br />

constituyen una evidencia de un<br />

proceso en construcción permanente en<br />

el que las prácticas humanas adquieren<br />

un rol central, ostensiblemente visible<br />

60. Monner Sans, Ricardo, “El castellano en la Argentina”, Conferencia leída en el Ateneo de Estudiantes<br />

Universitarios, Buenos Aires, 1917.<br />

61. Monner Sans, José María, La vida y la obra de Ricardo Monner Sans, 1853/1927, Librería de A. García Santos,<br />

Buenos Aires, 1929, p. 39.<br />

62. Lyotard, Jean-François, La condición Postmoderna, Cátedra, Madrid, 1986, pp. 44-45.<br />

134 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

en las decisiones simbólicas asumidas en<br />

63<br />

el transcurso de su ejecución .<br />

La extendida difusión del uso del<br />

voseo fue el ámbito principal de la crítica<br />

gramatical. La revalorización del pasado<br />

hispánico fue expresión del escepticismo<br />

provocado por la inmigración y<br />

fruto de un proyecto cultural colectivo<br />

en el que confluyó la élite política y la<br />

intelectualidad española que llegó al país<br />

a partir de 1870, y fue un modelo diseñado<br />

a uno y otro lado del Atlántico. En<br />

Argentina, esta tendencia incluyó a<br />

investigadores y docentes nucleados en<br />

la Revista Nosotros, cuya producción<br />

más importante se dio a conocer a partir<br />

de 1910, es decir, el momento de celebra-<br />

64<br />

ción independentista .<br />

4.- Los intercambios españoles y<br />

argentinos<br />

En España, Ramón Menéndez Pidal<br />

encontró en el Centro de Estudios<br />

Históricos de Madrid un espacio institucional<br />

que le permitió dar cuerpo a sus<br />

estudios filológicos gracias a los cuales<br />

entró en contacto con Ricardo Rojas, y<br />

visitó Buenos Aires como hicieron luego<br />

sus discípulos, A. Bonilla y San Martín y<br />

Américo Castro. Ramón Menéndez<br />

Pidal, por ejemplo, prologó uno de los<br />

Manuales más importantes sobre la<br />

Historia de la Lengua Española, la que<br />

escribió Rafael Lapesa en 1942. Lapesa<br />

concluyó que la fragmentación del<br />

español en América podía encontrar<br />

puntos de contacto con la fragmentación<br />

del latín vulgar en la Romania del<br />

Siglo V. Para Lapesa, sin embargo, la<br />

unidad del sistema lingüístico estaba<br />

asegurada, especialmente por la fuerza<br />

lingüística de la Academia Real de la<br />

Lengua Española que impuso la<br />

regularidad idiomática conjuntamente<br />

con la consolidación de la literatura del<br />

Siglo de Oro y la expansión imperial de<br />

65<br />

la península . Como contrapartida,<br />

Bonilla y San Martín se encargó de editar<br />

los 21 volúmenes de las Obras Comple-<br />

66<br />

tas de Menéndez y Pelayo en Madrid .<br />

Esta política se vio beneficiada, al<br />

menos en el terreno lingüístico, por la<br />

creación del Instituto de Filología de la<br />

Universidad de Buenos Aires que, a<br />

partir de 1923, tuvo la tarea de crear las<br />

bases de la gramática histórica y promocionar<br />

el conocimiento de la lengua<br />

hispánica en sus vertientes peninsular y<br />

americana, por la Institución Cultural<br />

Española, fundada seis años antes, y por<br />

la Cátedra Menéndez Pelayo, que<br />

funcionó en la Universidad de la Plata<br />

63. Hobsbawm, Eric, “Introducció”, en Hobsbawm, Eric y Ranger, Terence, L’ invent de la tradició, Eumo Editorial,<br />

Barcelona, 1983, pp. 13-25.<br />

64. Cagiao Vila, María del Pilar, “Cuestiones españolas en la celebración del Centenario Argentino de 1910”, XIV<br />

Encuentro de Latinoamericanistas Españoles Congreso Internacional 1810-2010: 200 años de Iberoamérica, 2010,<br />

pp. 365-381.<br />

65. Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, prólogo de Ramón Menéndez Pidal, 8º edición, Ed. Gredos,<br />

Madrid, 1988 (1º edición: 1942).<br />

66. Del Río, Ángel, Historia de la literatura española, desde 1700 hasta nuestros días, Tomo 2, Bruguera, Barcelona,<br />

1985, p. 410, 483; Rivadulla Barrientos, Daniel, La “amistad irreconciliable”. España y Argentina, 1900/1914,<br />

Colecciones Mapfre, Madrid, 1992, p. 256.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

135


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

donde Levene y Joaquín V. González<br />

gozaban de gran influencia. Cabe señalar<br />

que el funcionamiento de la Institución<br />

Cultural Española fue garantizado por el<br />

entonces Decano de la Facultad de<br />

67<br />

Filosofía y Letras, Ricardo Rojas .<br />

Al frente del Instituto fueron designados<br />

sucesivamente Américo Castro, el<br />

paleógrafo y latinista Millares Carlo, y<br />

Montolíu Togores, investigador del<br />

castellano y del catalán, y miembro del<br />

Institut d’Estudis Catalans (IEC).<br />

Todos ellos eran discípulos de<br />

Menéndez Pidal, uno de los propulsores<br />

de la reafirmación del vínculo americano<br />

con España. En 1927 el Instituto pasó a<br />

ser dirigido por Amado Alonso y<br />

comenzó a publicar la Revista de<br />

Filología Hispánica. En 1946 Alonso fue<br />

destituido por el gobierno peronista y el<br />

Instituto perdió su fuerza hasta diluirse<br />

del espectro académico. A la Cátedra<br />

Menéndez Pelayo asistieron entre otros,<br />

Ortega y Gasset, Julio Rey Pastor,<br />

Claudio Sánchez Albornoz en 1933 y<br />

José María Ots Capdequí; el primero en<br />

incorporarse fue Ramón Menéndez<br />

Pidal, filólogo y discípulo de Menéndez<br />

Pelayo, que presionó a los literatos<br />

68<br />

argentinos , en particular para conseguir<br />

la configuración de una academia<br />

homónima a la Real Academia Española<br />

de la Lengua. Estas experiencias fueron<br />

sostenidas desde el exterior a través de la<br />

Junta para Ampliación de Estudios e<br />

Investigaciones Científicas, cuya finalidad<br />

fue enviar delegaciones de investigadores<br />

fuera del país, configurar las<br />

relaciones internacionales y fomentar el<br />

69<br />

estudio científico .<br />

Estos estrechos vínculos llegaron a su<br />

cénit cuando, a principios de la década de<br />

1940, la Institución Cultural Española de<br />

Buenos Aires encargó a dos reconocidos<br />

intelectuales argentinos, José Luis<br />

Romero y Bernardo Canal Feijoo, la<br />

confección de monografías cuyo tema<br />

central fuese el fenómeno de la relación<br />

entre España y América, y la posibilidad<br />

de definir o no culturas históricas<br />

autónomas. A pesar de algunas diferencias<br />

notables, Canal Feijoo y Romero<br />

–quien por entonces era miembro del<br />

Instituto de Historia de la Cultura<br />

Medieval y Moderna de la Facultad de<br />

Filosofía y Letras de la Universidad de<br />

Buenos Aires–, coincidieron en señalar<br />

que Argentina era fruto de la hispanidad,<br />

parte de un ámbito cultural hispanoamericano,<br />

por lo que debía reencontrar sus<br />

70<br />

lazos coloniales .<br />

Romero, por ejemplo, rastreó etapas<br />

de la relación entre ambos continentes y<br />

sostuvo que la Independencia –fruto de<br />

la decadencia de España más que de un<br />

proceso de toma de conciencia<br />

67. Rojas, Ricardo, Bases para una morfología de los contactos de cultura, en la Colección Problemas de la Cultura,<br />

Institución Cultural Española ed., 1º tomo, Buenos Aires, 1944.<br />

68. Quesada, Ernesto, La evolución del idioma nacional, Imprenta Mercatali, Buenos Aires, 1923, p. 21.<br />

69. Formentín Ibáñez, Justo y Villegas Sanz, María José (1992) Relaciones culturales entre España y América: La<br />

Junta para Ampliación de Estudios (1907-1936), Ed. Mapfre, Madrid, 1992, p. 92 y p. 143.<br />

70. Canal Feijóo, Bernardo, Proposiciones en torno al problema de una cultura nacional argentina, en la Colección<br />

Problemas de la Cultura, Institución Cultural Española ed., 2º tomo, Buenos Aires, 1944.<br />

136 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

americana– se fundó en la interrupción<br />

política, pero que la secesión no logró<br />

disipar la “sensación” de sólida unidad<br />

espiritual que unía a América con<br />

España. Ese sentimiento de unión,<br />

puntualizó el autor, resurgió con fuerza<br />

cuando se esfumaron las causas del<br />

resentimiento, especialmente cuando la<br />

Península dejó de ser un Estado colonial<br />

71<br />

ante la pérdida de Cuba .<br />

Este ideal pro-peninsular fue cuestionado<br />

especialmente por Jorge Luis<br />

Borges quien, en El Oro de los Tigres,<br />

dedica un poema “Al idioma alemán” al<br />

tiempo que ensalza los logros literarios<br />

de escritores de otras lenguas: Whitman,<br />

Goethe, Shakespeare. A pesar del<br />

enigmático reconocimiento del castellano<br />

como “lengua madre”, la imagen<br />

peyorativa de aquél aparece en la<br />

contrastación:<br />

“Mi destino es la lengua castellana,<br />

El bronce de Francisco de Quevedo,<br />

Pero en la lenta noche caminada<br />

72<br />

Me exaltan otras músicas más íntimas”.<br />

Esta imagen, sin embargo, fue difuminada<br />

por el propio autor en algunos de<br />

sus escritos posteriores. Es llamativo<br />

encontrar en el conjunto titulado El<br />

otro, el mismo la inclusión de la poesía<br />

“España” que caricaturiza, indirectamente<br />

pero con maestría, la figura y el<br />

proyecto institucional de Ricardo<br />

73<br />

Monner Sans , al tiempo que retrotrae el<br />

debate al nivel de los sentimientos y de la<br />

recuperación de un pasado presente en la<br />

ciudad porteña de mediados del siglo<br />

XX. En su poema aparece la refutación<br />

del gramático y la ponderación del literato,<br />

al tiempo que emerge la vindicación<br />

de la lengua española. Estamos hablando<br />

de un escrito del año 1964, un momento<br />

en el que Borges se jacta de haber perdido<br />

su belicosidad, y de haber recuperado<br />

la serenidad para valorar en otros<br />

términos las expresiones culturales:<br />

“Más allá de los símbolos,<br />

más allá de la pompa y la ceniza de los<br />

aniversarios,<br />

más allá de la aberración del gramático<br />

que ve en la historia del hidalgo<br />

que soñaba ser don Quijote, y al fin lo fue,<br />

no una amistad y una alegría<br />

sino un herbario de arcaismos y un<br />

refranero,<br />

estás, España silenciosa y en nosotros....<br />

España de la larga aventura<br />

que descifró los mares y redujo crueles<br />

imperios<br />

y que prosigue aquí, en Buenos Aires,<br />

en este atardecer del mes de julio de 1964....<br />

podemos olvidarte<br />

74<br />

como olvidamos nuestro propio pasado....” .<br />

Para llegar a escribir este poema,<br />

Borges debió pasar por un largo proceso<br />

que, visto a la distancia, puede parecer<br />

71. Romero, José Luis, Las ideas políticas en Argentina, FCE, México, 1946.<br />

72. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1993, Tomo III, p. 284.<br />

73. Dalla Corte Caballero, Gabriela, “La crónica argentina de Ricardo Monner Sans en la Revista Comercial<br />

Iberoamericana Mercurio (1903-1927)”, en Temas Americanistas, nº 31, Sevilla, 2013, pp. 1-22.<br />

74. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1993, Tomo III, pp. 89-90.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

137


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

lineal, pero que es, en realidad, resultado<br />

de su crecimiento personal, de sus vivencias<br />

políticas y de su relación con otros<br />

intelectuales. La tradición en la que se<br />

insertó para hacer posible su deseo de<br />

innovar no fue ni la “gauchesca”, ni la<br />

“española”, sino el enorme bagaje<br />

brindado por lo que llamó “cultura<br />

occidental”. Tratar la cultura con<br />

irreverencia fue la solución afortunada<br />

propuesta por Borges, algo que algunos<br />

de sus contemporáneos, como el propio<br />

hijo único de Monner Sans, José María,<br />

no le perdonaron al principio de su<br />

carrera en las letras. Podemos preguntarnos<br />

qué movió a Borges a colocarse fuera<br />

del marco al que los literatos ajustaban<br />

sus obras, una frontera definida gramatical<br />

y literariamente por los académicos.<br />

Podemos encontrar la respuesta en su<br />

propio objetivo de relacionar el lenguaje<br />

con la literatura, liberándolo de la<br />

prisión de la gramática, pero también en<br />

su rechazo a las limitaciones nacionalistas<br />

y en la búsqueda de lo “criollo” como<br />

calificativo esencial de la identidad<br />

nacional. Podemos concluir, metafóricamente,<br />

que Borges desdeñó el concepto<br />

restringido de la ciudadanía para<br />

proponer resoluciones literarias a las<br />

problemáticas humanas que son, en<br />

última instancia, universales:<br />

“Los nacionalistas simulan venerar<br />

las capacidades de la mente argentina<br />

pero quieren limitar el ejercicio poético<br />

de esa mente a algunos pobres temas<br />

locales, como si los argentinos sólo<br />

pudiéramos hablar de orillas y estancias<br />

75<br />

y no del universo” .<br />

A manera de síntesis: cierta frontera<br />

simbólica<br />

Como vemos, en los Estados criollos se<br />

prefirió recuperar el castellano antes que<br />

las lenguas indígenas. El compromiso se<br />

dio con las lenguas europeas a través de<br />

escuelas, imprentas, hábitos administrativos,<br />

aunque sea posible diferenciar la<br />

lengua impresa, es decir, gramatical, de la<br />

que está en uso, es decir, tanto en forma<br />

escrita como oral. La importancia política<br />

de la primera fue fundamental como<br />

basamento ideológico del Estado, pero<br />

también para restringir el género<br />

literario elevado del resto de las<br />

producciones culturales. Numerosos<br />

ejemplos históricos pueden ofrecerse<br />

como contrapartida de este proceso, y<br />

también en Argentina se dio el caso de la<br />

legislación de la gramática y de la lengua<br />

impresa para separarla y diferenciarla de<br />

la hablada aunque, a largo plazo, haya<br />

sido esta última la que ha ido imponién-<br />

76<br />

dose en los hechos y en el derecho .<br />

Se trata de un largo debate que se<br />

planteó ya en la polémica entre el latín y<br />

las lenguas vernáculas europeas. El propio<br />

Adam Smith había sostenido que las<br />

lenguas derivadas del latín habían<br />

77<br />

provocado la simplificación lingüística .<br />

75. Borges, Jorge Luis, Obras completas, Círculo de Lectores, Barcelona, 1992, Tomo I, p. 303.<br />

76. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />

México, 1991, p. 112 y p. 275.<br />

77. Smith, Adam, A dissertation on the origen of languages or considerations concerning the first formation of<br />

138 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

A inicios del siglo XVI, más de tres<br />

cuartas partes de los libros se editaron en<br />

latín, una proporción que se invirtió con<br />

los años en beneficio del francés, del<br />

italiano, del español, considerados<br />

verdaderas lenguas maternas. De<br />

acuerdo a Anderson,<br />

“Casi todas las naciones modernas de<br />

formación propia –y también los<br />

Estados nacionales– tienen ‘lenguas<br />

nacionales impresas’, muchas de ellas<br />

tienen estas lenguas en común, y en otras<br />

sólo una pequeña fracción de la<br />

población ‘usa’ la lengua nacional en la<br />

conversación o por escrito. Los Estados<br />

nacionales de la América española, o los<br />

de la ‘familia anglosajona’, son ejemplos<br />

conspicuos del primer resultado; muchos<br />

antiguos Estados coloniales, sobre todo<br />

en África, son ejemplos del segundo. En<br />

otras palabras, la formación concreta de<br />

los Estados nacionales contemporáneos<br />

no es en modo alguno isomorfa con el<br />

alcance determinado de lenguas impre-<br />

78<br />

sas particulares” .<br />

En este trabajo he conjugado planificación<br />

e invención consciente, tanto de los<br />

contemporáneos como de una historiografía<br />

más reciente interesada en dialogar<br />

con la creación de mitos para fundar<br />

un nuevo cuerpo nacional, particular,<br />

homogéneo e integrado. En este sentido,<br />

Anderson dio en la clave al proponer<br />

imaginación e invención, antes que<br />

falsedad. Los debates sobre la necesidad<br />

de la normalización lingüística en<br />

Argentina se produjeron paralelamente<br />

a la discusión sobre la naturaleza de la<br />

soberanía nacional, y formando parte del<br />

79<br />

desarrollo del mercado del libro .<br />

Resulta interesante también la definición<br />

de Estado que dio Horst<br />

Pietschmann citando a Roland Mousier<br />

en Les Institutions de la France sous la<br />

Monarchic Absolue. Según Pietschmann,<br />

la frontera simbólica es representada por<br />

una persona jurídica o un ser de derecho<br />

que puede unificar a los miembros de la<br />

colectividad en una corporación estatal,<br />

de la frontera. “Ya sea que se considere tal<br />

postulado como el resultado de un punto<br />

de vista ingenuo, formal-jurídico, o de<br />

una colaboración entre una idea clericalconservadora<br />

de la hispanidad y el<br />

imperialismo norteamericano”, afirmara<br />

en su momento Pietschmann, “hace<br />

patente que motivos histórico-jurídicos,<br />

por una parte, podrían oponerse al uso del<br />

término colonia y que esta cuestión, por<br />

otra, es objeto de una polarización<br />

80<br />

ideológica” .<br />

Una de las condiciones de constitución<br />

del Estado-Nación, señala<br />

languages and the different genius of original and compounded languages, Tübingen, 1970 (s/d de la 1º edición).<br />

78. Anderson, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, FCE,<br />

México, 1991, p. 76.<br />

79. Dalla-Corte Caballero, Gabriela y Espósito, Fabián, “Mercado del libro y empresas editoriales entre el Centenario<br />

de las Independencias y la Guerra Civil española: la editorial Sudamericana”, Revista Complutense de Historia de<br />

América, vol. 36, 2010, pp. 257-289.<br />

80. Pietschmann, Horst, El Estado y su evolución al principio de la colonización española de América, FCE, México,<br />

1989, p. 198 (1º ed. en alemán 1980).<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

139


Celebraciones, centenarios y fronteras simbólicas: el debate argentino ante ... , Gabriela Dalla-Corte Caballero<br />

Anthony Giddens, es la creación de un<br />

ámbito de ley y orden como reverso de la<br />

emergencia de la idea de “desviación”,<br />

una esfera reconocida como tal por las<br />

autoridades centrales, pero también por<br />

especialistas y profesionales cuya<br />

producción intelectual es utilizada por la<br />

expansión burocrática y administrativa<br />

del Estado. El resultado de este proceso<br />

es la consolidación de formas institucionales<br />

de gobierno y del monopolio<br />

administrativo que define bordes en los<br />

límites soberanos. Como contrapartida<br />

podemos pensar en el proceso de<br />

construcción de una lengua que intentó<br />

ser un conglomerado de todas las<br />

81<br />

lenguas del mundo, el esperanto , que no<br />

logró consenso internacional quizás<br />

porque no encontró un aparato de poder<br />

que lo legitimara.<br />

En el caso de Catalunya –como en el<br />

País Vasco–, la normalización es sinónimo<br />

de reemplazo del uso del idioma<br />

forastero dominador (español) por la<br />

lengua autóctona y propia de la comunidad<br />

autónoma, dominada y marginada<br />

por años. El proceso de reflexión al<br />

interior del Estado se asocia con el<br />

principio de soberanía que, paralelamente,<br />

depende de la formación del<br />

centralismo burocrático que le da forma.<br />

Como afirmó en su momento Giddens,<br />

la noción de soberanía contiene esencialmente<br />

la promulgación de códigos<br />

legales de carácter uniforme, homogéneo<br />

y, abstracto, en un proceso de<br />

sistematización en el que la lengua<br />

82<br />

adquiere un rol central . En su momento,<br />

Castoriadis demostró que un sistema<br />

de derecho, así como un poder<br />

instituido, existen socialmente como<br />

sistemas simbólicos sancionados. La<br />

institución comporta siempre un ritual,<br />

83<br />

definible incluso en los detalles .<br />

Este proceso vuelve a repetirse una y<br />

otra vez en diversos contextos históricos,<br />

socio-políticos e institucionales. En<br />

la actualidad, está asociado a movimientos<br />

de reivindicación histórica, y se<br />

sustenta en ejercicios estatales conscientes<br />

de que la lengua es uno de los<br />

elementos que aglutinan las prácticas<br />

humanas en torno a un principio común.<br />

En España, por ejemplo, las diferentes<br />

autonomías son parte de un proceso de<br />

redefinición lingüística que, legitimada<br />

por el Derecho, consensua un proyecto<br />

de paulatina separación del gobierno<br />

central, en un movimiento centrífugo<br />

simbólicamente sancionado por los<br />

proyectos de codificación y normalización<br />

lingüística. Similar sonoridad afecta<br />

a Irlanda, Francia, Quebec, el Canadá<br />

anglófono, Euskadi y Galicia, que<br />

luchan por unificar sus demandas de<br />

autodeterminación con la diferenciación<br />

lingüística. Podemos encontrar algunos<br />

de estos debates en las lenguas no<br />

81. Selva, Juan B., Evolución del habla, estudios filológicos, El Ateneo, Buenos Aires, 1944, p. 160.<br />

82. Giddens, Anthony, The Nation-State and Violence, Vol. 2 of A Contemporary Critique of Historical Materialism,<br />

Blackwell Publishers, Oxford, 1985, p. 98, 103, 184.<br />

83. Castoriadis, Cornelius, La institución imaginaria de la sociedad, Vol. 1: Marxismo y teoría revolucionaria,<br />

Tusquets Editores, Barcelona, 1983, pp. 201-213.<br />

140 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


culturas<br />

estatales, cuyo futuro es incierto en el<br />

proyecto globalizador actual del que ya<br />

el rosarino Estanislao Zeballos, o el<br />

propio catalán Ricardo Monner Sans,<br />

migrado a la capital de la República<br />

84<br />

Argentina , se habían hecho eco.<br />

Enfrentados a los modelos estudiados,<br />

descubrimos que se fundaron en diseños<br />

jurisdiccionales, geográficos y espaciales<br />

diferentes. Como he intentado demostrar<br />

a lo largo de estas páginas, diversas<br />

concepciones sobre el alcance de la<br />

lengua codificada coincidieron con<br />

fronteras invisibles de tipo literario y<br />

gramatical. Los debates señalados<br />

propusieron cierta diversidad de<br />

fronteras simbólicas no necesariamente<br />

confluyentes con las fronteras geográficas<br />

y jurisdiccionales. El proceso de celebración<br />

del centenario de independencia<br />

8 5<br />

hispanoamericana , formó parte,<br />

precisamente, de esta transformación a<br />

86<br />

nivel argentino , en la que colaboraron<br />

los nuevos organismos establecidos en la<br />

propia España, que se dedicaron a esta<br />

87<br />

tarea hispana . Recordemos, para el caso<br />

catalán, la creación de la Casa de<br />

América de Barcelona en pleno año<br />

88<br />

1911 .<br />

La base es que muchos de los<br />

proyectos de cooperación internacional<br />

se montaron al compás de la redefinición<br />

del espacio social, adoptando el<br />

calificativo Iberoamericano, en lugar del<br />

sustantivo Hispanoamérica, más propio<br />

de los proyectos pro-peninsulares de<br />

principios del siglo XX. Desde inicios de<br />

ese siglo, Iberoamérica se impuso al<br />

compás de la edición de la publicación<br />

americanista catalana llamada Revista<br />

89<br />

Comercial Iberoamericana Mercurio .<br />

84. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, La crónica argentina de Ricardo Monner Sans. Periodismo, política y cultura<br />

en la Revista Mercurio de Barcelona, Reial Acadèmia de Bones Lletres, Barcelona, 2013.<br />

85. Cagiao Vila, María del Pilar, “Miradas españolas a las celebraciones de los centenarios de la independencia: así lo<br />

contó la prensa”, en Cagiao Vila, Pilar y Portillo Valdés, J. M. (coord.), Entre imperio y naciones. Iberoamérica y el<br />

Caribe en torno a 1810, Servizo de Publicacións e Intercambio Científico, Santiago de Compostela, 2012, pp. 459-<br />

484.<br />

86. Cagiao Vila, María del Pilar, y Márquez Macías, Rosario, “Iniciativas locales en torno al centenario, Huelva y la<br />

Argentina”, en Semata, Ciencias sociais e humanidades, Nº 24, 2012, pp. 375-394.<br />

87. Cagiao Vila, María del Pilar y Rey Tristán, Eduardo, La Biblioteca América de la Universidad de Santiago en su<br />

centenario (1904-2004), Anuario americanista europeo, Nº 3, 2005, pp. 413-427.<br />

88. Dalla Corte-Caballero, Gabriela, Casa de América de Barcelona (1911-1947). Comillas, Cambó, Gili, Torres y mil<br />

empresarios en una Agencia Internacional de Información e Influencia Internacional, Lid Empresarial, Madrid,<br />

2005.<br />

89. Dalla-Corte Caballero, Gabriela, Cultura y negocios: el americanismo catalán de la Revista Comercial Ibero-<br />

Americana MERCURIO (Barcelona, 1901-1938), KM13.774, Edicions Casa América Catalunya, Barcelona, 2012.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

141


lecturas<br />

UNASUR y<br />

sus discursos<br />

Integración regional<br />

Amenaza externa<br />

Malvinas<br />

Elvira Narvaja de Arnoux<br />

Juan Eduardo Bonnin<br />

Julia De Diego<br />

Florencia Magnanego<br />

ISBN: 978-950-786-994-5<br />

228 pp.<br />

Ed. Biblos<br />

Buenos Aires, 2012<br />

http://www.editorialbiblos.com<br />

info@editorialbiblos.com<br />

UNASUR nace en 2008 con la clara<br />

intención de avanzar en la consolidación<br />

de una identidad y una “ciudadanía<br />

regional”, basada tanto sobre el ideal de<br />

un espacio común integrado como sobre<br />

ideas, tradiciones y problemas compartidos<br />

por los países del continente. Un<br />

proyecto de integración regional que<br />

intenta consensos y soluciones comunes<br />

en la multiplicidad política e ideológica<br />

de los gobiernos que la componen.<br />

Sin embargo, al día de hoy las<br />

posiciones respecto a este organismo<br />

están divididas, y existe un intenso<br />

debate, y una cierta incertidumbre, en<br />

torno a sus perspectivas.<br />

Algunos de los actores que más han<br />

polarizado estas diferencias respecto a<br />

las posibilidades de la UNASUR, y de<br />

los procesos de integración en general,<br />

han sido los medios hegemónicos de<br />

comunicación de la región, quienes,<br />

paradójicamente, han actuado de forma<br />

coordinada e integrada en este propósito.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

143


UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />

Como bien sabemos, la información<br />

nunca es neutra, y si bien los medios no<br />

asignan en general demasiada importancia<br />

a los procesos e iniciativas de integración,<br />

cuando lo hacen le sobreimprimen<br />

una dimensión política. La actuación de<br />

los medios, y la forma en que estos<br />

participan en la construcción de los relatos<br />

que ordenan y sostienen lo político,<br />

empieza a ser cada día más controvertido<br />

y sometidos a un análisis exhaustivo por<br />

parte de todos los actores sociales de la<br />

región.<br />

UNASUR y sus discursos avanza en<br />

este debate. Se trata de un intenso<br />

trabajo de análisis del discurso que nos<br />

pone en medio de una reflexión sobre lo<br />

dicho en torno a la integración regional<br />

– ya sea en su cariz político, institucional<br />

o mediático-, pero también sobre los<br />

dispositivos que los exponen e imponen;<br />

un repaso de nuestra historia reciente,<br />

pero particularmente, sobre todo, acerca<br />

de los conflictos y su gestión, en un<br />

contexto determinado por la mediatización.<br />

Se trata de analizar e interpretar<br />

esos “modos de decir” y las huellas<br />

lingüísticas que emergen en la superficie<br />

discursiva de los documentos oficiales<br />

que presenta UNASUR en los discursos<br />

de los Presidentes de los países<br />

miembros durante las reuniones<br />

oficiales, así como los enunciados que<br />

exponen los medios, desarrollando en el<br />

análisis sus condiciones de producción,<br />

conflictos y controversias.<br />

Una investigación colectiva y<br />

multidisciplinaria, llevada adelante bajo<br />

la dirección de Elvira Narvaja de<br />

Arnoux, quien encabeza la maestría de<br />

Análisis del Discurso en la Universidad<br />

de Buenos Aires (UBA) y es<br />

responsable de la sede argentina de la<br />

Cátedra Unesco en Lectura y Escritura,<br />

en el marco del proyecto “Políticas del<br />

lenguaje: prácticas y representaciones en<br />

torno a la integración social, nacional y<br />

regional” –con sede en la Facultad de<br />

Filosofía y Letras de la UBA–. Se suman<br />

a su pluma un equipo conformado por<br />

Juan Eduardo Bonnin, doctor en<br />

Lingüística (UBA) e investigador del<br />

Consejo Nacional de Investigaciones<br />

Científicas y Técnicas (CONICET);<br />

Julia de Diego, licenciada en<br />

Comunicación Social por la Univerisdad<br />

Nacional de La Plata (UNLP) y<br />

Florencia Magnanego, licenciada en<br />

Letras y en Ciencia Política (UBA),<br />

ambas becaria del Conicet.<br />

Se trata de una investigación académica,<br />

pero con un marcado y explicito<br />

interés político:<br />

“Pensar UNASUR es para nosotros,<br />

profesores e investigadores universitarios,<br />

un imperativo en este momento en<br />

el que Sudamérica diseña e inicia una<br />

integración regional amplia, que le<br />

permite presentarse como bloque político<br />

y económico en la escena planetaria y<br />

enfrenta importantes desafíos sociales<br />

cuya respuesta definirá el rumbo del<br />

proceso”(Arnoux et al: 219).<br />

El eje del trabajo se encuentra en el<br />

análisis minucioso de los discursos y<br />

debates que desencadenó la reunión de<br />

Bariloche de 2009, destinada a discutir<br />

las bases norteamericanas en Colombia,<br />

y cómo esta cuestión generó un espacio<br />

144<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


lecturas<br />

de debate sobre la trascendencia y el<br />

futuro de la integración regional que<br />

pueda ir más allá de los límites del mismo<br />

organismo e implico un posicionamiento<br />

de múltiples actores políticos.<br />

Encuentro significativo de una nueva<br />

situación regional y global, ya que, como<br />

señalan los autores, es la primera vez que<br />

en la región un asunto de cooperación<br />

militar con Estados Unidos es discutido<br />

públicamente en un espacio multilateral<br />

propio (Arnoux et al.: 21).<br />

La relevancia de esta reunión se vio<br />

acentuada aún más por el pedido del<br />

presidente colombiano, Álvaro Uribe; a<br />

la presidente argentina Cristina<br />

Fernández de Kirchner y al presidente<br />

pro témpore de UNASUR, Rafael<br />

Correa, de la televisación en directo del<br />

debate. Esto generó un clima de<br />

mediatización extrema del encuentro,<br />

que será luego recuperado en una<br />

reconstrucción detallada de los<br />

intercambios entre los líderes, así como<br />

sus repercusiones, particularmente en la<br />

prensa.<br />

Uno de los conceptos más interesantes<br />

sobre los que trabaja el texto, es como<br />

los debates en torno a la UNASUR y los<br />

procesos de integración nos ponen frente<br />

a una tradición, a un horizonte de<br />

sentido imaginado y común, a una<br />

memoria discursiva que se actualiza en<br />

cada proceso y cada conflicto.<br />

Para los autores, el discurso que<br />

impulsaran algunos líderes como<br />

Morales, Correa y, principalmente,<br />

Chávez intenta construir constantemente<br />

puentes con esta tradición, que es<br />

caracterizada en el trabajo como el<br />

“cronotopo bolivariano” (Arnoux et al:<br />

48) que articula los procesos de<br />

revolución e independencia de hace dos<br />

siglos con las coyunturas actuales, el<br />

espacio continental a reconstruir, así<br />

como proyectos y enemigos políticos<br />

comunes:<br />

“De ahí la afirmación reiterada y<br />

convocante del cronotopo bolivariano:<br />

‘Llego la hora de Suramérica, la hora de<br />

UNASUR’, donde la yuxtaposición de<br />

los segmentos instaura la equivalencia<br />

entre Suramérica y UNASUR.<br />

UNASUR se presenta como la<br />

expresión actual del proyecto bolivariano<br />

de una ‘unión de repúblicas’ de –<br />

en términos de Chávez- ‘la unidad que<br />

nos ha convocado desde siempre’, que<br />

‘muestra que el proceso de liberación de<br />

nuestras naciones continua imponiéndose<br />

con más vigor que nunca’”<br />

(Arnoux et al: 49).<br />

Algunos de los presidentes recurrirán<br />

a esta tradición repetidamente; también<br />

se establecerán en torno a este los<br />

conceptos que definen lo político:<br />

amigos, aliados y enemigos. Así, Estados<br />

Unidos ocupa el lugar del imperio, “el<br />

otro”, reconocido como el enemigo<br />

persistente que siempre retorna; pero<br />

también las Islas Malvinas, que serán<br />

expuestas como un conflicto irresoluto<br />

con el imperialismo. Con este mecanismo<br />

se desplaza el debate desde las bases<br />

militares en Colombia hacia el Atlántico<br />

sur, a la usurpación británica del territorio<br />

argentino, con lo cual se atenúa el<br />

enfrentamiento que dio origen a la<br />

reunión, pero a la vez se activaba la<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

145


UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />

memoria solidaria de los países de la<br />

región (Arnoux et al: 61). El proceso de<br />

discusión género que el encuentro en<br />

Bariloche delineara el mapa ideológico<br />

de la UNASUR, estas memorias discursivas<br />

implican una demanda de<br />

posicionamiento a la totalidad de los<br />

líderes, y el reconocimiento de una<br />

amenaza tanto para las soberanías<br />

nacionales como para los procesos de<br />

integración.<br />

Es así que aquella reunión resulto<br />

esencial, en tanto permitió reinstalar la<br />

idea de considerar a Malvinas como un<br />

territorio sudamericano ocupado, y que<br />

esto demanda una acción por parte de los<br />

países de la UNASUR en su conjunto<br />

(Arnoux et al: 63). Verlo como un<br />

territorio regional ocupado no sólo<br />

activa esa memoria común, sino que<br />

plantea gestos estratégicos fundamentales<br />

y pone como núcleos del debate las<br />

cuestiones de la soberanía nacional y<br />

continental (Arnoux et al: 62).<br />

Quizás otro aporte importante del<br />

libro es como el análisis discursivo de<br />

esta reunión, así como de los documentos<br />

institucionales que publico UNA-<br />

SUR -actas, declaraciones, protocolos y<br />

tratados- pone en evidencia la compleja<br />

urdiembre de los consensos, y como esta<br />

se muestra -a veces diáfana, a veces<br />

vedada- en la superficie de los documentos,<br />

como rasgos constitutivos del<br />

discurso.<br />

Pero es en el capítulo 3, titulado Entre<br />

la cortesía y el “devenir veraz”, entre la<br />

enunciación política y la profesional, es<br />

donde nos topamos con los importantes<br />

aportes que puede agregar el análisis del<br />

discurso a la competencia de los<br />

procesos de integración. En este se<br />

exhiben y contrastan, y desde un marco<br />

teórico-critico que abarca autores como<br />

Foucault y Pêcheux, las formas de<br />

enunciación, las estrategias discursivas<br />

elegidas por los presidentes, mediante<br />

una disección detallada de sus intervenciones.<br />

Las tensiones y conflictos que estas<br />

mismas formaciones discursivas traen<br />

aparejadas se dejan ver con especial<br />

énfasis en el análisis que realizan sobre<br />

los “intercambios” que sostienen<br />

Correa, Chávez, Uribe y Morales; la<br />

forma en que estos intercambios se dan,<br />

como señala el libro, bajo la lógica<br />

foucaultiana de “el coraje de la verdad”<br />

(Arnoux et al.:76).<br />

De igual forma el libro nos plantea<br />

cómo circulan los discursos entre lo<br />

formal y lo informal debido a la<br />

ambigüedad de la situación (se estaba<br />

intentando solucionar un conflicto sin<br />

nombrarlo) (Arnoux et al.:119), o bien<br />

la forma en que los presidentes recurren<br />

a sus trayectorias para ordenar y orientar<br />

sus discursos, ya sea desde la retórica<br />

combativo-sindical de Lula o Morales<br />

(este último, además, dando al discurso<br />

una alta carga emotiva, recurso al cual se<br />

le dedicara el capítulo 4 del libro, El uso<br />

estratégico de las emociones y la<br />

regulación del vínculo interpersonal) o la<br />

retórica burocrático-institucional de<br />

Uribe, de carácter explicativo y que<br />

intenta fijar los tópicos y conceptos del<br />

debate, cosa que finalmente logra:<br />

“A pesar de que la discusión se planteó<br />

en torno al rol de los Estados Unidos en<br />

146<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


lecturas<br />

la región y a la violencia política y el<br />

narcotráfico, el documento final planteo<br />

más claramente como eje al segundo de<br />

los temas. En efecto, sintagmas como<br />

‘terrorismo’ o ‘narcotráfico’, que fueran<br />

cuestionados durante la discusión por<br />

Evo Morales y Rafael Correa emergen<br />

nuevamente en el documento final,<br />

adoptando el vocabulario de Uribe. Por<br />

el contrario, los sintagmas ‘bases<br />

militares norteamericanas’, e incluso<br />

‘bases militares extranjeras”, quedan<br />

fuera del documento, sustituidos por<br />

‘fuerzas militares extranjeras’ (…)”<br />

(Arnoux et al.:130).<br />

Esta puja entre decir y medir lo que se<br />

dice, entre proponer y lograr fijar en la<br />

declaración final las consignas, entre<br />

ética de la convicción y ética de la<br />

responsabilidad, entre el “coraje de la<br />

verdad” y la conquista de la veracidad,<br />

estará presente en todo el libro, de forma<br />

que el análisis de los discursos irá<br />

revelando las dinámicas de transformación<br />

en la retórica política, por ejemplo<br />

el desplazamiento del lugar de enunciación:<br />

desde lo político al lugar profesional<br />

(es decir desde el militante al gestor)<br />

y a su vez desde el profesional a la profesión<br />

(Arnaux et al: 82-83), se recurrirá a<br />

formas y figuras de la profesión previa<br />

del político, lo que operar como una<br />

estrategia de distanciamiento y validación.<br />

Como señala Ana María<br />

Corrarello (2012: 278) respecto a este<br />

mismo texto:<br />

“Adoptar modos de decir profesionales<br />

-entendidos como discursividades en<br />

tránsito-, no ha sido difícil para los<br />

presidentes ya que la <strong>mayo</strong>ría de ellos<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

proviene de espacios diferentes a la<br />

política (sindical, religioso, médico,<br />

militar, académico). Morales activó<br />

modos de decir sindicales, Uribe se<br />

aferró al discurso político con una<br />

excesiva formalidad, Tabaré Vázquez<br />

apeló al discurso médico; Chávez, al<br />

militar, Lugo, como ex obispo, connotó<br />

un discurso episcopal; Cristina Kirchner<br />

evocó su práctica profesional vinculada<br />

con el derecho, anterior a su desempeño<br />

político. Este efecto de genericidad,<br />

como inscripción de una serie de<br />

enunciados en una clase de discursos<br />

como categorías genéricas abiertas, pone<br />

en evidencia la complejidad del proceso<br />

de la puesta en discurso, de la lectura y de<br />

la interpretación”.<br />

Resulta interesante que los investigadores<br />

dedicasen además, un análisis de la<br />

carta que difundió la FARC-EP en<br />

respuesta a la declaración de la UNA-<br />

SUR. La carta es una crítica contundente<br />

a los límites de la integración regional<br />

dentro de la lógica burguesa de los<br />

estados nacionales, al tiempo que intenta<br />

en todo momento fijar una posición<br />

política: el documento ha generado<br />

instrumentos para calificar de “terroristas”<br />

a cualquier grupo disidente o<br />

beligerante (Arnoux et al: 135), y el no<br />

reconocimiento de esta realidad<br />

continental, que incluye conflictos<br />

armados y luchas revolucionarias, no<br />

hace sino retroceder en los procesos de<br />

paz.<br />

Los capítulos 6 y 7 se dedicarán,<br />

respectivamente, a la forma en que la<br />

prensa argentina trato el proceso de la<br />

reunión y sus resultados. Los autores<br />

147


UNASUR y sus discursos. Integración regional. Amenaza externa. Malvinas, de Elvira Narvaja de Arnoux<br />

analizan las referencias a la reunión de<br />

Bariloche en las editoriales, columnas y<br />

notas de opinión aparecidas en los tres<br />

diarios de <strong>mayo</strong>r tirada en Argentina (La<br />

Nación, Clarín y Página 12), las formas<br />

en las cuales definen y se posicionan<br />

respecto a la integración regional en la<br />

construcción de una “memoria<br />

interdiscursiva mediática” (Arnoux et<br />

al: 140).<br />

En el caso de la reunión de Bariloche,<br />

los medios jugaron un rol central en su<br />

calidad de actores políticos: manifestaron<br />

la desconfianza y el escepticismo<br />

sobre la UNASUR, cuestionaron el<br />

liderazgo de ciertos presidentes<br />

latinoamericanos, e incluso atacaron<br />

abiertamente a otros. Es por esto que la<br />

elección de estos tres medios de prensa<br />

no es casual, ya que cada uno de los tres<br />

responde y reproduce los ideologemas<br />

de sectores e intereses más o menos<br />

claros dentro de la sociedad argentina.<br />

De esta forma, el equipo de Arnoux<br />

identifica tres “formas” de caracterizar la<br />

integración: se referirán a una<br />

integración retórica (Clarín), de una<br />

integración hipócrita (La Nación) y de<br />

una integración política (Página 12).<br />

Los autores observan como, por lo<br />

general, estos medios sostuvieron una<br />

misma línea durante todo el proceso, lo<br />

cual les volvió obtusos, ya sea poniendo<br />

el acento en la presencia norteamericana<br />

en la región o en los conflictos y<br />

limitaciones de los procesos de<br />

integración, llevándolos en algunos<br />

casos a desestimar radicalmente las<br />

posibilidades de la UNASUR.<br />

La investigación se dedica a cotejar las<br />

evaluaciones y perspectivas que se hacen<br />

de la situación, desglosan sus<br />

argumentaciones y las sitúan en un<br />

campo de debates y discursos en lucha<br />

no sólo por la legitimidad, sino por la<br />

influencia efectiva en el campo político.<br />

Podemos considerar UNASUR y sus<br />

discursos como un aporte original desde<br />

las teorías de análisis del discurso. Sin<br />

dejar de ser un trabajo exhaustivo y de<br />

cuño académico tiene el logro de estar<br />

escrito en un tono divulgativo (nos<br />

permite recorrer los múltiples proyectos<br />

e iniciativas de integración que se han<br />

dado en el continente) y didáctico (las<br />

notas al pie suelen ser claras y sintéticas<br />

explicaciones de los conceptos), y que<br />

no elude debatir ni tomar posición<br />

respecto a las perspectivas de la<br />

UNASUR.<br />

Juan Carlos Moraga<br />

148<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


academias<br />

Maestría en Cultura Guaraní Jesuítica<br />

Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica<br />

Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones<br />

La Facultad de Arte y Diseño de la<br />

Universidad Nacional de Misiones,<br />

convocó en el presente año, su sede de<br />

Oberá, Provincia de Misiones,<br />

Argentina, la I Cohorte de la Maestría<br />

en Cultura Guaraní Jesuítica.<br />

(Acreditada por la Comisión Nacional de<br />

Evaluación y Acreditación Universitaria-<br />

CONEAU Nº 10.974/11) y la Carrera de<br />

Posgrado Especialización Cultura<br />

Guaraní Jesuítica (Acreditada por<br />

CONEAU Nº 10.975/11).<br />

Esta oferta académica esta dirigida a<br />

formar recursos humanos calificados<br />

para la enseñanza superior, la investigación<br />

y el asesoramiento a Instituciones<br />

acerca de distintas dimensiones del arte y<br />

la cultura Guaraní-Jesuítica, entre<br />

postulantes graduados en Arte, arquitectura,<br />

historia, sociología, arqueología,<br />

antropología, turismo u otra formación<br />

que a juicio del Comité Académico de la<br />

Maestría acrediten antecedentes<br />

suficientes y graduados de la Universidad<br />

Nacional de Misiones, graduados de<br />

otras Universidades Nacionales, de<br />

Universidades provinciales y de<br />

Universidades privadas reconocidas por<br />

el Poder Ejecutivo Nacional con título<br />

semejante a los de esta Universidad y de<br />

Universidades extranjeras reconocidas<br />

por las autoridades competentes de su<br />

país, con título profesional correspondiente<br />

a carreras de cuatro (4) años de<br />

duración como mínimo, previa calificación<br />

en todos los casos, de sus estudios<br />

por el Comité Académico de la Maestría<br />

de la Facultad respectiva.<br />

El Programa académico está formado<br />

por 6 bloques temáticos, con sus respectivas<br />

materias, que son las siguientes:<br />

1. Metodología General y Taller de Tesis<br />

(sólo para la Maestría).<br />

Introducción a las fuentes para la<br />

investigación de la cultura guaraníjesuítica;<br />

Organización del Taller de<br />

Tesis.<br />

2. La Etno-Historia Guaraní.<br />

Introducción a la etno-historia guaraní;<br />

Bases principales de la Etno-historia<br />

guaraní.<br />

3. Historia-Economía-Organización<br />

Social.<br />

Historia de las misiones guaraníesjesuíticas;<br />

La organización socioeconómica<br />

de las misiones; La administración<br />

colonial. La independencia y las luchas de<br />

los guaraníes por su territorio.<br />

4. Urbanismo y Arquitectura.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

149


Maestría y Especialización en Cultura Guaraní Jesuítica<br />

Los orígenes del urbanismo jesuíticoguaraní.<br />

Caracterización y tipología de<br />

los conjuntos urbanísticos misioneros;<br />

La arquitectura jesuítico-guaraní; Los<br />

templos misioneros después de la<br />

expulsión; Arqueología de las ruinas<br />

misioneras; Documentación y campañas<br />

llevadas a cabo.<br />

5. Las Artes plásticas, la Literatura, el<br />

Teatro y la Música.<br />

Las Artes plásticas en las misiones<br />

jesuítico-guaraníes. Marco teórico y<br />

periodización; La Escultura; Pintura,<br />

Grabado y Bordado o Pintura de Aguja;<br />

La literatura, la Música y el Teatro.<br />

6. Patrimonio Histórico Nacional y de<br />

la Humanidad.<br />

Legislación nacional e internacional de<br />

aplicación a las Misiones Jesuíticas;<br />

Conservación y restauración de los bienes<br />

patrimoniales. Archivística y museología;<br />

Revalorización y promoción de la<br />

experiencia histórica de las Misiones<br />

Jesuítico-Guaraníes.<br />

Autoridades y cuerpo docente<br />

Director de la Maestría Dr. Bozidar<br />

Darko Sustersic; Coordinador Académico<br />

Dr. Alfredo Poenitz. Docentes:<br />

Bartomeu Meliá, Reneá Krüger, Roberto<br />

Abínzano, Graciela Viñuales, Carlos<br />

Page, Piotr Nawrot, Emilio Rocholl,<br />

Ruth Poujade, Jorge Bozzano.<br />

Secretaría de Posgrado de la Facultad de Arte y Diseño de la<br />

Universidad Nacional de Misiones<br />

Maestría y Especialización en<br />

Cultura Guaraní Jesuítica<br />

Director: Dr. Bozidar Darko Sustersic<br />

Coordinador Académico Dr. Alfredo Poenitz<br />

Carhué 832. Oberá, Misiones, Argentina (N3365BCB)<br />

Tel.: (+54)-03755-401150/406601 (int.114)<br />

Contacto: posgrado@artes.unam.edu.ar<br />

http://www.artes.unam.edu.ar<br />

150<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

Declaración de La Habana<br />

II Cumbre de la Comunidad de Estados<br />

Latinoamericanos y Caribeños (CELAC )<br />

La Habana, 28 y 29 de enero de <strong>2014</strong><br />

Las Jefas y los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe, reunidos en<br />

La Habana, Cuba, en ocasión de la II Cumbre de la Comunidad de Estados<br />

Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada los días 28 y 29 de enero de <strong>2014</strong>.<br />

Reafirmando la vigencia del acervo histórico de la Comunidad, integrado, a su vez, por<br />

el acervo histórico del Grupo de Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre<br />

desarrollo e integración y por las Declaraciones, Comunicados Especiales y decisiones<br />

aprobados en la I Cumbre de la CELAC, celebrada en Santiago de Chile, los días 27 y 28 de<br />

enero de 2013; en la Cumbre Fundacional de Caracas, el 3 de diciembre de 2011; en la<br />

Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, realizada en la Riviera Maya, Cancún,<br />

México, el 23 de febrero de 2010; en las Cumbres de América Latina y el Caribe sobre<br />

Integración y Desarrollo, iniciadas en Salvador de Bahía, Brasil, los días 16 y 17 de<br />

diciembre de 2008; y en el proceso de convergencia que dio paso a la CELAC.<br />

Destacando que a dos años de la puesta en funcionamiento de la Comunidad de Estados<br />

Latinoamericanos y Caribeños hemos logrado construir un espacio de diálogo y<br />

concertación política que nos une y hace posible la aspiración de trabajar juntos por el<br />

bienestar de nuestros pueblos; que permite, a su vez, una mejor inserción y la proyección de<br />

nuestra región en el ámbito internacional.<br />

Ratificando hoy nuestra voluntad irrevocable de fortalecer este espacio de diálogo<br />

político<br />

efectivo. Hemos sido, somos y seremos diversos, y a partir de esta diversidad es que<br />

tenemos que identificar los desafíos y objetivos comunes y los pisos de convergencia que<br />

nos permitirán avanzar en el proceso de integración de nuestra región. Fortalezcamos<br />

nuestras democracias y todos los derechos humanos para todos; demos <strong>mayo</strong>res<br />

oportunidades a nuestra gente; construyamos sociedades más inclusivas; mejoremos<br />

nuestra productividad; estrechemos nuestro comercio; mejoremos nuestra infraestructura<br />

y conectividad y las redes necesarias que unan cada vez más a nuestros pueblos; trabajemos<br />

por el desarrollo sostenible, por superar las desigualdades y por una más equitativa<br />

distribución de la riqueza, para que todas y todos sientan que la democracia les da sentido a<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

151


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

sus vidas. Esa es la misión de la CELAC, esa es la tarea a la que hemos sido convocados y esa<br />

es la responsabilidad política que tenemos por delante y de la cual deberemos dar cuenta a<br />

nuestros pueblos.<br />

1. Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse<br />

gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho<br />

soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y<br />

económica. Reiteramos que nuestra Comunidad se asienta en el respeto irrestricto a los<br />

Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, la<br />

solución pacífica de controversias, la prohibición del uso y de la amenaza del uso de la<br />

fuerza, el respeto a la autodeterminación, a la soberanía, la integridad territorial, la no<br />

injerencia en los asuntos internos de cada país, la protección y promoción de todos los<br />

derechos humanos, el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional, el fomento<br />

de la participación ciudadana y la democracia. Asimismo, nos comprometemos a trabajar<br />

conjuntamente en aras de la prosperidad para todos, de forma tal que se erradiquen la<br />

discriminación, las desigualdades y la marginación, las violaciones de los derechos<br />

humanos y las transgresiones al Estado de Derecho.<br />

2. Reafirmamos como principio general, que el fortalecimiento de la CELAC como foro<br />

y actor político internacional es una de nuestras prioridades. En ese contexto,<br />

consideramos fundamental buscar el perfeccionamiento de la coordinación y la<br />

cooperación entre los miembros de la CELAC, en el marco de los organismos<br />

internacionales, siempre que eso sea posible y viable.<br />

3. Expresamos nuestro más profundo pesar por el fallecimiento del Comandante<br />

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, ocurrida el<br />

5 de marzo de 2013, uno de los principales fundadores e impulsores de la CELAC,<br />

humanista incansable e impulsor de la unión latinoamericana y caribeña, que luchó contra<br />

la exclusión social, la pobreza e impulsó el desarrollo integral de la región.<br />

4. Subrayamos nuestro propósito de continuar avanzando unidos en la concertación y la<br />

integración latinoamericana y caribeña, y la consolidación de nuestra Comunidad,<br />

conforme los ideales y sueños de nuestros libertadores y próceres. Ratificamos nuestra<br />

decisión de establecer acciones que nos permitan prevenir, y en su caso, afrontar<br />

coordinadamente, los efectos de la actual crisis internacional de múltiples interrelaciones,<br />

que sigue impactando negativamente en los esfuerzos de nuestros países para fomentar el<br />

crecimiento y el desarrollo sostenible e integral de la región.<br />

5. Promovemos una visión de desarrollo integral e inclusivo, que garantice el desarrollo<br />

sostenible y productivo, en armonía con la naturaleza, en aquellos ámbitos en los que<br />

podemos construir sinergias, particularmente en áreas como la energía, infraestructura, el<br />

comercio intrarregional, la producción de alimentos, las industrias intermedias, las<br />

inversiones y el financiamiento, con el propósito de alcanzar el <strong>mayo</strong>r desarrollo social para<br />

nuestros pueblos.<br />

6. Asumimos nuestro compromiso con el desarrollo regional integrado, no excluyente y<br />

152 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

equitativo, tomando en cuenta la importancia de asegurar un tratamiento favorable a las<br />

economías pequeñas y vulnerables, a los países en desarrollo sin litoral y Estados insulares.<br />

7. Saludamos los importantes resultados alcanzados en las Reuniones de Coordinadores<br />

Nacionales y de Ministros de Relaciones Exteriores celebradas hasta el momento, y<br />

llamamos a la aplicación de las decisiones y mandatos contenidos en los acuerdos<br />

alcanzados, sobre la base de los principios de flexibilidad y participación voluntaria.<br />

8. Reconocemos que la experiencia de los dos años de existencia de la CELAC,<br />

demuestra la importancia del diálogo permanente para fortalecer el consenso en temas de<br />

interés regional, sobre la base de los principios de la solidaridad, complementariedad con<br />

otras experiencias o instituciones regionales y subregionales, y cooperación, y orientado a<br />

alcanzar resultados efectivos para lograr el desarrollo sostenible, solidario e inclusivo de los<br />

Estados latinoamericanos y caribeños. Destacamos los avances en el diálogo con los<br />

Mecanismos regionales y subregionales de integración.<br />

9. Llamamos a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para hacer frente a<br />

las fragilidades y desequilibrios sistémicos. Expresamos nuestro deseo de trabajar<br />

conjuntamente para superar los desafíos que nos presenta el actual escenario internacional,<br />

y a realizar esfuerzos para impulsar ritmos de crecimiento económico sostenido, dinámico<br />

y de largo plazo para la región, que propicien una equidad e inclusión social crecientes y la<br />

integración de la América Latina y el Caribe, tomando en cuenta el valor del<br />

emprendimiento y las PyMES como instrumentos para fortalecer las economías<br />

nacionales.<br />

10. Reafirmamos que para la erradicación de la pobreza y el hambre es necesario<br />

impulsar políticas económicas que favorezcan la productividad y el desarrollo sostenible de<br />

nuestras naciones, trabajar para fortalecer el orden económico mundial en beneficio de<br />

nuestros países, fomentar la complementariedad, la solidaridad y la cooperación, y exigir el<br />

cumplimiento de los compromisos de ayuda al desarrollo, por parte de los países<br />

desarrollados.<br />

11. Ratificamos nuestra voluntad de promover el crecimiento, el progreso, la inclusión<br />

social y el desarrollo sostenible de nuestros Estados, formulando y desarrollando planes,<br />

políticas y programas nacionales con metas cuantificables y calendarios, dirigidos a la<br />

universalización del disfrute y ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales,<br />

con atención prioritaria a las personas en condición de pobreza extrema y sectores en<br />

situación de vulnerabilidad como las poblaciones indígenas, afrodescendientes, mujeres,<br />

niños, personas con discapacidad, adultos <strong>mayo</strong>res, jóvenes y migrantes.<br />

12. Saludamos el éxito de la III Conferencia Global sobre el Trabajo Infantil, y<br />

reiteramos nuestro compromiso con la eliminación de las peores formas del trabajo infantil<br />

antes de 2016, así como con la erradicación del trabajo infantil en el más corto plazo posible.<br />

13. Saludamos la adopción de la Declaración y Plan de Acción de Caracas de las<br />

autoridades de Desarrollo Social para la Erradicación del Hambre y la Pobreza. Seguiremos<br />

trabajando en planes, políticas y programas nacionales para reducir progresivamente las<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

153


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

desigualdades de ingreso que están en la base misma del hambre, la pobreza y la exclusión<br />

social mediante, entre otras, políticas fiscales progresivas, de creación de empleos formales<br />

permanentes, de protección, de asistencia y seguridad social, de establecimiento de salarios<br />

mínimos y su elevación progresiva, las cuales se concretarían según las capacidades de cada<br />

miembro de la CELAC, aumentando gradualmente la inversión social.<br />

14. Otorgamos la más alta prioridad a fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional, la<br />

alfabetización y post-alfabetización, la educación general pública gratuita, la educación<br />

técnica, profesional y superior de calidad y pertinencia social, la tenencia de la tierra, el<br />

desarrollo de la agricultura, incluyendo la familiar y campesina y del trabajo decente y<br />

duradero, del apoyo a los pequeños productores agrícolas, el seguro al desempleo, la salud<br />

pública universal, el derecho a la vivienda adecuada para todos y todas, y el desarrollo<br />

productivo e industrial como factores decisivos para la erradicación del hambre, la pobreza,<br />

y la exclusión social.<br />

15. Reiteramos nuestro compromiso para trabajar mancomunadamente en el<br />

fortalecimiento de los mecanismos nacionales, regionales y multilaterales en la lucha<br />

contra el tráfico ilícito de bienes culturales y asegurar la integración cultural de nuestros<br />

pueblos a través de la promoción del intercambio de saberes culturales, tradicionales y<br />

modernos.<br />

16. Reconocemos que los pueblos indígenas y comunidades locales desempeñan un<br />

papel importante en el desarrollo económico, social y ambiental, así como la importancia de<br />

las prácticas agrícolas tradicionales sostenibles, asociadas a la biodiversidad y el<br />

aprovechamiento de sus recursos, su derecho de acceso al agua adecuada para el riego, de<br />

conformidad con la legislación de cada país, y los sistemas comunales de tenencia de la<br />

tierra, y los tradicionales de suministro de semillas, y el acceso al financiamiento y los<br />

mercados.<br />

17. Decidimos fortalecer, de manera integral, la base productiva con énfasis en las<br />

prácticas locales y culturales sostenibles de las pueblos indígenas y comunidades locales,<br />

para una gestión integral que optimice el uso y acceso al agua para riego, desde una visión de<br />

manejo de cuencas, la recuperación de la fertilidad del suelo mediante la reposición de<br />

cobertura vegetal, abonos orgánicos, terrazas y la conservación e incremento de la<br />

biodiversidad, a través de la recuperación y crianza de semillas nativas y producción de<br />

semillas mejoradas.<br />

18. Subrayamos el papel fundamental de las políticas públicas y reconocemos la valiosa<br />

contribución del sector privado, de la sociedad civil, de los movimientos sociales y la<br />

sociedad en su conjunto. Tomamos nota de los progresos logrados y nos comprometemos<br />

a continuar impulsándolas activamente, con apego a las prioridades y estrategias nacionales<br />

de desarrollo de cada Estado para alcanzar las metas de erradicación del hambre, la pobreza<br />

y la exclusión social. Reconocemos la importancia de la cooperación internacional, regional<br />

y bilateral para tal fin.<br />

19. Reconocemos las iniciativas nacionales, subregionales y regionales dirigidas a<br />

garantizar el derecho humano a la alimentación y promover la seguridad alimentaria y<br />

154 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

nutricional, reducir los niveles de pobreza e impulsar la inclusión plena, y saludamos los<br />

progresos logrados en esos empeños, a la par que subrayamos que para garantizar éxitos<br />

ulteriores deben privilegiarse la complementariedad y la solidaridad entre nuestras<br />

naciones.<br />

20. Reiteramos el compromiso de fortalecer los mecanismos de seguimiento en cada<br />

país para los programas y proyectos sociales que se implementen en distintos sectores, con<br />

especial atención a los grupos poblacionales en situación de <strong>mayo</strong>r vulnerabilidad, a fin de<br />

evaluar con una perspectiva multidimensional su impacto y compartir las mejores prácticas<br />

con el resto de los países de la región.<br />

21. Apoyamos la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin Hambre 2025.<br />

22. Reafirmamos nuestra voluntad de impulsar programas regionales, subregionales<br />

bilaterales y triangulares de cooperación para el desarrollo, así como una política regional<br />

de Cooperación Sur-Sur y Triangular, que tengan en cuenta las características y necesidades<br />

específicas de las diversas áreas y subregiones, así como de cada uno de los países que las<br />

conforman.<br />

23. Reconocemos, en ese sentido, al Caribe insular y Centroamérica, así como los países<br />

en la costa norte de América del Sur con áreas costeras bajas, como las subregiones de<br />

<strong>mayo</strong>r vulnerabilidad desde el punto de vista económico, social y medioambiental, y<br />

abogamos por promover el comercio solidario y complementario, las inversiones y<br />

proyectos, y las acciones de cooperación encaminadas a superar los disímiles retos y<br />

dificultades asociados a su vulnerabilidad.<br />

24. Nos comprometemos a continuar contribuyendo al esfuerzo de reconstrucción y<br />

desarrollo de Haití, de conformidad con los ámbitos prioritarios definidos por su gobierno,<br />

y con pleno respeto a su autoridad y soberanía, así como al principio de no intervención en<br />

los asuntos internos, en conformidad con la resolución sobre cooperación especial con<br />

Haití aprobada por las Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores, y ratificada por las<br />

Jefas y Jefes de Estado y/o de Gobierno en la I Cumbre de la CELAC. Instamos a los<br />

Gobiernos, a los donantes tradicionales y a las instituciones financieras internacionales<br />

para que apoyen con <strong>mayo</strong>r amplitud y rapidez, la ejecución del Plan de Desarrollo<br />

Estratégico Nacional (NSDH) del Gobierno de Haití, en especial en el ámbito de la<br />

agricultura. Los instamos, asimismo, a apoyar el Plan Nacional para la Eliminación del<br />

Cólera, que requiere de medidas urgentes de prevención y control, así como de inversiones<br />

en infraestructura de agua, saneamiento, y fortalecimiento de la capacidad de las<br />

instituciones del país.<br />

25. Afirmamos, que para la elaboración de una Agenda Estratégica Regional sobre la<br />

Gestión Integral del Riesgo de Desastres, es necesario que la temática sea reconocida como<br />

un proceso integrado por acciones relativas a la estimación y reducción del riesgo, la<br />

preparación, la asistencia humanitaria y la reconstrucción, las que deberán ser parte de un<br />

Plan de Acción coordinado y articulado entre los entes locales, nacionales, subregionales y<br />

regionales.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

155


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

26. Nos comprometemos a continuar consolidando sólidos principios regionales en<br />

materia de reconocimiento de los derechos de los migrantes, así como a profundizar la<br />

coordinación de políticas migratorias regionales y de posiciones comunes en las<br />

negociaciones globales e interregionales sobre migraciones, y en especial, en la promoción<br />

del debate internacional sobre el nexo entre la migración, el desarrollo y los derechos<br />

humanos.<br />

27. Reafirmamos nuestra voluntad y compromiso para seguir avanzando en la<br />

consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.<br />

28. Ratificamos la importancia crucial del proceso intergubernamental de formulación<br />

de la Agenda de Desarrollo Post 2015, que deberá ser abierto, transparente e inclusivo.<br />

Subrayamos que la nueva agenda de desarrollo deberá formularse sobre la base del respeto<br />

irrestricto de los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y a la luz de los<br />

principios consagrados en el Documento Final de Rio+20, “El Futuro que Queremos”; así<br />

como los diferentes enfoques, visiones, modelos e instrumentos que los países han<br />

determinado para alcanzar el desarrollo sostenible, en función de sus circunstancias y<br />

prioridades nacionales. Debiendo cuidar que el proceso sea universal y lo suficientemente<br />

flexible para responder a las prioridades, condiciones y necesidades de los países en<br />

desarrollo y tomando en cuenta las necesidades especiales de los diferentes países,<br />

incluyendo los países menos desarrollados, los países sin litoral, los pequeños Estados<br />

insulares en desarrollo y los llamados países de renta media.<br />

29. Reconocemos la urgente necesidad de que la nueva Agenda de Desarrollo incluya<br />

explícitamente como un objetivo, con indicadores y plazos de cumplimiento específicos,<br />

los medios de implementación que garanticen su cumplimiento, entre los que figuran<br />

recursos financieros nuevos, adicionales y previsibles, el desarrollo y la transferencia de<br />

tecnología, la creación de capacidades en los países en desarrollo.<br />

30. La nueva Agenda debe partir de la experiencia en la consecución de los Objetivos de<br />

Desarrollo del Milenio, para definir armónicamente los Objetivos de Desarrollo<br />

Sostenible; excluir cualquier condicionalidad; y eliminar las brechas al interior de las<br />

sociedades, entre regiones y a escala global. Asimismo, deberá reforzar el compromiso de la<br />

comunidad internacional, de que las personas sean el centro de sus preocupaciones, que<br />

promueva el crecimiento económico sostenido e inclusivo, el desarrollo social<br />

participativo y la protección del medio ambiente.<br />

31. Reafirmamos la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas<br />

A/RES/64/292, de 28 de julio de 2010, en la que la Asamblea General reconoce el derecho al<br />

agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la<br />

vida y de todos los derechos humanos.<br />

32. Convencidos que el cambio climático es uno de los más graves problemas de nuestro<br />

tiempo, expresamos profunda preocupación por su creciente impacto negativo en los<br />

países en desarrollo y los pequeños Estados insulares en particular, que compromete los<br />

esfuerzos por la erradicación de la pobreza y alcanzar el desarrollo sostenible. En ese<br />

contexto, y en el marco del principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y<br />

156 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

las respectivas capacidades, reconocemos que la naturaleza global del cambio climático<br />

requiere de la cooperación de todos los países y su participación en una respuesta<br />

internacional efectiva y apropiada, en conformidad con la responsabilidad histórica de cada<br />

cual por este fenómeno, para acelerar la reducción global de las emisiones mundiales de<br />

gases de efecto invernadero y la adopción de medidas de adaptación, de conformidad con<br />

las disposiciones y principios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre<br />

Cambio Climático y las decisiones adoptadas en las Conferencias de las Partes.<br />

33. Recibimos con beneplácito la realización del Diálogo Interactivo de la Asamblea<br />

General sobre Armonía con la Naturaleza, que se celebró en Nueva York, el 22 de abril de<br />

2013, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra, evento<br />

que discutió los diferentes enfoques económicos, en el contexto del desarrollo sostenible,<br />

para promover de manera más ética la relación entre la humanidad y la Tierra.<br />

34. Celebramos la reciente suscripción de la nueva Convención de Minamata sobre<br />

Mercurio, como el primer instrumento vinculante negociado en el ámbito de Naciones<br />

Unidas en los últimos doce años, y el primero de la agenda post Río+20 sobre desarrollo<br />

sostenible, destacando que la misma supone un gran paso en el desarrollo del derecho<br />

ambiental internacional, al tener como objetivo la protección de la salud humana y el medio<br />

ambiente ante los riesgos del mercurio, instando muy especialmente a los países miembros<br />

a tomar medidas que hagan posible la pronta entrada en vigor y su efectiva implementación.<br />

Asimismo, instamos a la participación en la reunión regional de GRULAC, preparatoria de<br />

la Sexta sesión del Comité Negociador Intergubernamental de Mercurio (INC-6).<br />

35. Los países de América Latina y el Caribe expresamos nuestro apoyo a la Presidencia<br />

peruana de la 20 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas<br />

sobre Cambio Climático y de la 10 Reunión de las Partes del Protocolo de Kyoto, que<br />

tendrán lugar en Lima, Perú, del 1ro. al 12 de diciembre de <strong>2014</strong> y nos sentimos<br />

comprometidos con procurar su éxito y el de su fase preparatoria, pasos que resultan<br />

esenciales en el proceso de desarrollo de un instrumento legal fortalecido bajo la<br />

Convención que debe presentarse el 2015. Subrayamos la importancia de que dicho<br />

instrumento, para ser efectivo y facilitar la participación de todos los países, debe respetar<br />

los principios y disposiciones de la Convención.<br />

36. Animamos la participación de representantes de los países de la Comunidad en la<br />

primera Pre-COP Social de Cambio Climático que tendrá lugar entre los días 13 al 16 de<br />

octubre de <strong>2014</strong>, en Caracas, Venezuela, que representa una iniciativa importante en el<br />

proceso de negociaciones en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre<br />

Cambio Climático para afianzar la alianza pueblos-gobiernos en la construcción del futuro<br />

régimen que se requiere para hacer frente al cambio climático.<br />

37. Nos comprometemos, de conformidad con nuestras capacidades y legislaciones<br />

internas, a apoyar la investigación científica sobre la drogadicción en los países de CELAC,<br />

en aras de avanzar en el desarrollo de tratamientos, incluidas vacunas y antídotos.<br />

38. Reiteramos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al tomar nota de<br />

las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité Especial de Descolonización<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

157


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

de las Naciones Unidas, reiteramos que es asunto de interés de CELAC.<br />

39. Los países miembros de la CELAC nos comprometemos a seguir trabajando en el<br />

marco del Derecho Internacional, y en particular, de la Resolución 1514 (XV) de la<br />

Asamblea General de las Naciones Unidas, del 14 de diciembre de 1960, para lograr que la<br />

región de América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo y colonias.<br />

40. Encomendamos al Cuarteto de la CELAC para que, con la participación de otros<br />

Estados miembros que deseen sumarse a este mandato, presenten propuestas para avanzar<br />

en lo señalado en el párrafo 38 de esta Declaración.<br />

41. Reiteramos nuestro rechazo a las listas y certificaciones unilaterales por parte de<br />

países desarrollados que afectan a países de la América Latina y el Caribe, en particular las<br />

referidas a terrorismo, narcotráfico, trata de personas y otras de similar carácter, y<br />

ratificamos el Comunicado Especial aprobado por las CELAC el pasado 5 de junio, que<br />

rechaza la inclusión de Cuba en la denominada Lista de Estados que promueven el<br />

terrorismo Internacional del Departamento de Estado de los Estados Unidos.<br />

42. Reafirmamos la Declaración de Santa Cruz, denominada “Ama Qhilla, Ama Llulla y<br />

Ama Suwa” (no robar, no mentir y no ser flojo), de la Primera Reunión Especializada de las<br />

Ministras, Ministros y Altas Autoridades de Prevención y Lucha contra la Corrupción de la<br />

Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), adoptada en Santa Cruz<br />

de la Sierra, Bolivia, el 8 de noviembre de 2013, en la cual se establece, entre otros temas, que<br />

los delitos de corrupción deben combatirse de forma rigurosa y sin impedimentos para su<br />

investigación, enjuiciamiento y sanción con respecto a las legislaciones nacionales y a los<br />

acuerdos internacionales vigentes; asimismo, celebramos la creación de un Grupo de<br />

Trabajo especializado en la Prevención y Lucha contra la Corrupción, que elaborará un Plan<br />

de Trabajo con el fin de promover e impulsar las líneas de acción según las bases y<br />

prioridades establecidas en la Declaración y en el Plan de Acción de CELAC para <strong>2014</strong>,<br />

optimizando recursos, complementando los trabajos desarrollados en otros mecanismos y<br />

foros multilaterales y evitando la duplicación de esfuerzos.<br />

43. Subrayamos la importancia de que nuestros países fortalezcan su preparación en<br />

materia de atención a controversias internacionales, y consideramos que se debe evaluar la<br />

posibilidad de que nuestra región se dote de mecanismos apropiados para la solución de<br />

controversias con inversionistas extranjeros. Manifestamos nuestra solidaridad con los<br />

países de la América Latina y el Caribe que están siendo afectados por reclamaciones<br />

ilegítimas y campañas de desprestigio en su contra, que ponen en riesgo el desarrollo de sus<br />

pueblos, y solicitamos a las empresas y grupos trasnacionales que mantengan una conducta<br />

responsable y consistente con las políticas públicas adoptadas por los Estados receptores<br />

de la inversión.<br />

44. Reafirmamos la importancia de desarrollar herramientas que permitan fortalecer el<br />

sistema financiero internacional, lo cual debería contemplar una regulación más estricta y<br />

efectiva de las grandes entidades financieras, y la adopción de medidas concretas para lograr<br />

mejores prácticas internacionales en flujos financieros internacionales. En línea con esto,<br />

resulta de gran relevancia la reducción de la dependencia excesiva de las evaluaciones de las<br />

158 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

agencias calificadoras de riesgo crediticio.<br />

45. Consideramos indispensable para la estabilidad y predictibilidad de la arquitectura<br />

financiera internacional, garantizar que los acuerdos alcanzados entre deudores y<br />

acreedores en el marco de los procesos de reestructuración de las deudas soberanas sean<br />

respetados, permitiendo que los flujos de pago sean distribuidos a los acreedores<br />

cooperativos según acordado con los mismos en el proceso de readecuación consensual de<br />

la deuda. Es necesario contar con instrumentos que posibiliten acuerdos razonables y<br />

definitivos entre acreedores y deudores soberanos, permitiendo hacer frente a problemas<br />

de sustentabilidad de deuda de forma ordenada.<br />

46. Expresamos nuestra convicción acerca de la importancia que han adquirido los flujos<br />

de inversión extranjera directa en nuestra región y la necesidad que los mismos contribuyan<br />

efectivamente a los procesos de desarrollo de nuestros países, y redunden en un aumento de<br />

los niveles de bienestar de nuestras sociedades, sin imposición de condicionalidades, con<br />

respeto de su soberanía y en concordancia con sus planes y programas nacionales de<br />

desarrollo.<br />

47. Consideramos necesario contar con una herramienta de planificación<br />

latinoamericana y caribeña ante los nuevos desafíos que enfrenta la CELAC, razón por la<br />

que resultan imperativos los esfuerzos colectivos de integración, solidaridad y<br />

cooperación, mutuamente ventajosa en particular con aquellos países vulnerables y de<br />

menor desarrollo relativo que servirán para la obtención de objetivos claros, medibles y<br />

adaptables a las distintas realidades nacionales, con vistas a la erradicación de la pobreza y a<br />

la promoción del desarrollo sostenible.<br />

48. Ratificamos la importancia de la cooperación e integración financiera regional. En<br />

ese sentido, respaldamos las resoluciones adoptadas por las Ministros y Ministras de la<br />

CELAC en sus reuniones del año 2013.<br />

49. Saludamos con beneplácito al Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y al<br />

pueblo boliviano, por el lanzamiento exitoso al espacio ultraterrestre del primer satélite<br />

boliviano de comunicaciones denominado “Túpac Katari” (TKSAT-1), realizado el 20 de<br />

diciembre de 2013 en el centro espacial Xichang, de la República Popular China,<br />

reconociendo que los beneficios del Satélite llegarán a millones de bolivianos, facilitando el<br />

acceso a la educación e información y garantizará el ejercicio de los derechos humanos y<br />

facilitará el intercambio de conocimientos científicos entre los diferentes pueblos de<br />

América Latina y el Caribe.<br />

50. Reiteramos nuestro más firme respaldo a los legítimos derechos de la República<br />

Argentina en la disputa de soberanía por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del<br />

Sur y los espacios marítimos circundantes, así como el permanente interés en que dicha<br />

disputa se resuelva por la vía pacífica y de la negociación, conforme lo dispuesto por la<br />

Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.<br />

51. Reiteramos nuestro compromiso con el principio del derecho soberano de los<br />

Estados de disponer de sus recursos naturales y de gestionarlos y regularlos. Manifestamos,<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

159


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

asimismo, el derecho de nuestros pueblos de aprovechar, de manera sustentable, los<br />

recursos naturales, los cuales cuentan con el potencial de ser utilizados como una<br />

importante fuente para financiar el desarrollo económico, la justicia social y el bienestar de<br />

nuestros pueblos.<br />

52. Reiteramos nuestro más profundo rechazo a la aplicación de medidas coercitivas<br />

unilaterales y reiteramos, una vez más, nuestra solidaridad con la República de Cuba a la par<br />

que reafirmamos nuestro llamado al gobierno de los Estados Unidos de América a que<br />

ponga fin al bloqueo económico, comercial y financiero que impone a dicha nación<br />

hermana desde hace más de cinco décadas.<br />

53. Nos comprometemos a seguir trabajando para consolidar a América Latina y el<br />

Caribe como Zona de Paz, en la cual las diferencias entre las naciones se resuelvan a través<br />

del diálogo y la negociación u otras formas de solución pacífica establecidas en el Derecho<br />

Internacional.<br />

54. Tomando en cuenta los objetivos esbozados en la Declaración de Surinam,<br />

aprobados en la Primera Reunión de Ministros de Cultura de la CELAC celebrada los días<br />

14 y 15 de marzo en Paramaribo, Surinam, enfatizamos la importancia de la cultura en<br />

Latinoamérica y el Caribe como el fundamento de la identidad de cada país y como<br />

catalizador de los procesos de integración regional. Subrayamos la importancia de la<br />

cultura y de las industrias culturales para las economías nacionales y asumimos el<br />

compromiso de promover el emprendimiento cultural, como una herramienta de<br />

conservación de nuestro patrimonio cultural y la generación de oportunidades de empleo y<br />

riqueza para nuestros pueblos, de tal forma que contribuya al bienestar de nuestros<br />

ciudadanos y al progreso de la sociedad en su conjunto.<br />

55. Expresamos nuestra satisfacción por la realización de la VI Cumbre Mundial de las<br />

Artes y la Cultura, realizada en Santiago de Chile entre el 13 y 16 de enero pasados, lo que ha<br />

contribuido a proyectar a la región como un escenario privilegiado para viabilizar<br />

encuentros y diálogos de vocación universal en el ámbito de la cultura.<br />

56. Reiteramos nuestro apoyo al proceso de diálogo que se lleva a cabo en La Habana,<br />

Cuba, entre el Gobierno de Colombia y las FARC, y saludamos los avances logrados<br />

mediante la consecución de acuerdos en dos importantes puntos de la agenda. Instamos a<br />

las partes a continuar el proceso dirigido a poner fin a un conflicto interno que por más de<br />

50 años ha afectado el desarrollo político, social y económico de esa nación hermana.<br />

Saludamos y agradecemos el papel de los países garantes, Cuba y Noruega, y de los países<br />

acompañantes, Chile y Venezuela, en los logros alcanzados.<br />

57. Reiteramos nuestro apoyo a la proclamación por la Asamblea General de las<br />

Naciones Unidas en diciembre de 2013 del Decenio Internacional de los<br />

Afrodescendientes, que se iniciará el 1º de enero de 2015, bajo el tema “Afrodescendientes<br />

justicia y desarrollo”; así como al Comunicado aprobado por los Ministros de Relaciones<br />

Exteriores de la CELAC, en su tercera reunión, que proclama el Decenio de los<br />

Afrodescendientes Latinoamericanos y Caribeños, iniciado el 1º de enero del presente año.<br />

160 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

58. Reconocemos la importancia de considerar el rol esencial de la acción colectiva de los<br />

pueblos indígenas y de las poblaciones locales en la conservación y uso sustentable de la<br />

diversidad biológica, como un aporte significativo al Planeta. Apoyamos las acciones que<br />

están desarrollándose para impulsar su reconocimiento oficial.<br />

59. Reiteramos la necesidad de tomar medidas para proteger los derechos sobre los<br />

conocimientos tradicionales y ancestrales de los pueblos indígenas y tribales y<br />

comunidades locales, evitando su vulneración por parte de terceros a través de registros que<br />

no reconozcan su titularidad, así como de promover la participación justa y equitativa en<br />

los beneficios que se deriven de su utilización. Apoyamos la negociación que se está<br />

llevando a cabo al respecto en los foros multilaterales competentes.<br />

60. Destacamos que las negociaciones del Documento Final conciso y orientado a la<br />

acción de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, de la Reunión Plenaria de<br />

Alto Nivel del sexagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea, que se conocerá<br />

como la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas, a celebrarse el 22 y 23 de<br />

septiembre de <strong>2014</strong> en Nueva York, estarán dirigidas a compartir puntos de vista y las<br />

mejores prácticas sobre la realización de los derechos de los pueblos indígenas, incluyendo<br />

la realización de los objetivos de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos<br />

de los Pueblos Indígenas, y tomamos nota de las recomendaciones de los principales temas<br />

de la Conferencia Preparatoria Mundial de los Pueblos Indígenas para la Conferencia<br />

Mundial sobre los Pueblos Indígenas, celebrada del 10 a 12 de junio de 2013, en Alta,<br />

Noruega. Tomamos nota de la iniciativa del Gobierno de México de llevar a cabo una<br />

reunión preparatoria de la Conferencia Mundial en abril del <strong>2014</strong>.<br />

61. Apoyamos el Año Internacional de la Agricultura Familiar declarado por la<br />

Asamblea General de Naciones Unidas.<br />

62. Saludamos la elección del Estado Plurinacional de Bolivia a la Presidencia del Grupo<br />

de los 77 y China durante el año <strong>2014</strong>, y nos comprometemos a brindarle todo nuestro<br />

apoyo en el ejercicio de dicha responsabilidad a fin de que redunde a favor de los intereses<br />

de la América Latina y el Caribe. Asimismo, celebramos la organización de una Cumbre de<br />

Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los 77 más China, a llevarse a cabo en<br />

Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, los días 14 y 15 de junio de <strong>2014</strong>, en conmemoración del 50°<br />

aniversario de fundación del G77.<br />

63. Consideramos la necesidad de una distribución geográfica equitativa en el sistema de<br />

Naciones Unidas y enfatizamos la necesidad de que América Latina y el Caribe incremente<br />

cuantitativa y cualitativamente su presencia en puestos clave de las Naciones Unidas y<br />

otros organismos internacionales, objetivo al cual dedicaremos nuestros mejores<br />

esfuerzos.<br />

64. Reiteramos nuestras posiciones en torno a una reforma integral del sistema de las<br />

Naciones Unidas, muy particularmente, a la democratización de las instancias decisorias<br />

internacionales, en particular el Consejo de Seguridad. La democratización que se requiere<br />

debe incluir la representatividad, la transparencia, la eficiencia la democracia, el respeto por<br />

los mandatos de otros órganos de las Naciones Unidas y rendir debidamente cuenta a toda<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

161


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

la membresía de la ONU.<br />

65. Considerando que la migración internacional es un fenómeno global que involucra a<br />

más de 220 millones de personas entre los que se encuentran mujeres, niños, niñas,<br />

adolescentes e indígenas, reconocemos el valor del contenido de resolución adoptada<br />

durante el II Diálogo de Alto Nivel de Naciones Unidas sobre Migración y Desarrollo<br />

(DAN2013), la cual privilegia el enfoque de derechos humanos, destaca la urgencia de<br />

proteger a los grupos más vulnerables en los flujos migratorios e insiste en la necesidad de<br />

un <strong>mayo</strong>r involucramiento de las Naciones Unidas, sus agencias, fondos y programas en la<br />

materia, así como el interés de incluir el tema de la migración internacional en la Agenda de<br />

Desarrollo Post 2015, entre otros asuntos, y nos comprometemos en fortalecer las<br />

acciones de cooperación en el marco de la responsabilidad compartida, para avanzar en la<br />

atención de los múltiples retos que la migración internacional nos plantea.<br />

66. Ratificamos, el compromiso para fortalecer la lucha contra la delincuencia<br />

organizada transnacional, de conformidad con el Derecho Internacional. En ese contexto,<br />

estamos conscientes de que el delito y la violencia constituyen un obstáculo para el<br />

desarrollo pleno de la América Latina y el Caribe, y enfatizamos la necesidad de contar con<br />

una visión de consenso regional de seguridad ciudadana con un enfoque de desarrollo<br />

humano, y respeto a los derechos humanos y a los principios de soberanía nacional y no<br />

injerencia en los asuntos internos. Con esta perspectiva, debemos reforzar los mecanismos<br />

de diálogo y coordinación, según proceda, para mejorar las estrategias regionales sobre<br />

seguridad ciudadana y desarrollo sostenible.<br />

67. Expresamos nuestra más seria preocupación por la grave situación humanitaria y de<br />

seguridad en la República Árabe Siria, y por la amenaza que representa para el Oriente<br />

Medio y para la paz y la seguridad internacionales. Encomiamos a las partes sirias por haber<br />

aceptado sostener negociaciones directas en la Conferencia Internacional sobre la<br />

situación en Siria (Ginebra II), bajo los auspicios del Enviado Especial Conjunto de las<br />

Naciones Unidas y la Liga de Estados Árabes. Felicitamos al Secretario General de las<br />

Naciones Unidas por la organización de dicha Conferencia. El diálogo y la negociación son<br />

urgentes y esenciales para avanzar en los esfuerzos de reconciliación nacional y para<br />

garantizar la plena aplicación de los Convenios de Ginebra en Siria. Reiteramos que sólo un<br />

proceso político inclusivo liderado por los sirios podrá conducir a la paz y a la realización de<br />

las legítimas aspiraciones del pueblo sirio, sobre la base de la estricta aplicación de los<br />

principios de soberanía, independencia, autodeterminación, integridad territorial y no<br />

injerencia en los asuntos internos.<br />

68. Destacamos la celebración, por primera vez en las Naciones Unidas, de una Reunión<br />

de Alto Nivel sobre Desarme Nuclear, el 26 de septiembre del 2013, en la que la CELAC<br />

reafirmó la necesidad urgente de avanzar hacia el desarme nuclear y lograr la eliminación<br />

total y general de las armas nucleares de forma transparente, irreversible y verificable, e<br />

instó a trabajar para avanzar hacia la negociación de un instrumento universal<br />

jurídicamente vinculante, que prohíba las armas nucleares con un cronograma<br />

multilateralmente acordado. Nos comprometemos a darle continuidad a dichas<br />

162 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

posiciones.<br />

69. Expresamos nuestra más alta preocupación por las consecuencias humanitarias de<br />

enormes proporciones y los efectos globales de cualquier detonación nuclear accidental o<br />

intencional. Exhortamos a la comunidad internacional a reiterar su preocupación sobre las<br />

consecuencias humanitarias de las armas nucleares, donde sea que se lleve a cabo el debate<br />

sobre este tipo de armas. Damos la bienvenida a los resultados de la Conferencia de Oslo<br />

sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, celebrada en marzo de 2013 y, en<br />

este sentido, hacemos un llamado a todos los Estados a participar en la segunda<br />

Conferencia Internacional sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, que se<br />

celebrará en México, los días 13 y 14 de febrero de <strong>2014</strong>.<br />

70. Tomamos nota con satisfacción, del acuerdo preliminar entre la República Islámica<br />

de Irán y el Grupo 5+1 en Ginebra sobre el programa nuclear iraní, lo cual demuestra que el<br />

diálogo y la negociación son la vía para dirimir las diferencias entre los Estados, y<br />

manifestamos nuestra expectativa de que pronto se alcance una solución amplia y duradera<br />

para la cuestión. Ratificamos el derecho inalienable de todos los Estados, de conformidad<br />

con lo dispuesto en el TNP, de desarrollar la investigación, la producción y la utilización de<br />

la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación, que, junto con el desarme y la no<br />

proliferación, constituyen los pilares del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas<br />

Nucleares, del que todos los miembros de la CELAC somos parte.<br />

71. Reiteramos nuestro llamado para que la Conferencia para el establecimiento de una<br />

zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa en Medio Oriente, se<br />

celebre lo más pronto posible, de conformidad con lo acordado por las Partes del Tratado<br />

sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares en 1995, 2000 y 2010, ya que contribuiría<br />

de forma valiosa al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales.<br />

72. Destacamos el valor y contribución a la paz y la seguridad internacionales del<br />

Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe y sus<br />

Protocolos (Tratado de Tlatelolco), el cual estableció la primera zona más densamente<br />

poblada, libre de armas nucleares en el planeta. Subrayamos nuestro pleno apoyo a los<br />

trabajos del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y<br />

el Caribe y en este sentido, reafirmamos la importancia de la colaboración y cooperación<br />

entre la CELAC y la OPANAL, órgano especializado de la región, para articular posiciones<br />

comunes y trabajos conjuntos en materia de desarme nuclear.<br />

73. Tomamos nota de la adopción del Tratado sobre Comercio de Armas por la<br />

Asamblea General de Naciones Unidas, en abril de 2013.<br />

74. Tomamos nota de las actividades internacionales de la CELAC, especialmente la<br />

visita de la Troika Ministerial ampliada a la Federación de Rusia, las reuniones de la Troika<br />

Ministerial abierta de la CELAC con los Ministros de Relaciones Exteriores de la República<br />

de Corea, la República Popular China, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes<br />

del Golfo, Turquía y Japón realizadas en Nueva York con motivo del inicio del 68° Período<br />

de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, así como la labor para concertar,<br />

con cada uno de estos interlocutores, una Hoja de Ruta para el diálogo y la cooperación.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

163


Declaración de La Habana, II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)<br />

75. Nos congratulamos del establecimiento del Foro CELAC-China y del Mecanismo<br />

de Diálogo con la Federación de Rusia, elementos que pueden redundar positivamente en<br />

las actividades de la Comunidad.<br />

76. Estamos convencidos de que es necesario proseguir la búsqueda de nuevas sinergias<br />

de la CELAC a nivel internacional, para lo cual es preciso retomar aquellos que ya se<br />

iniciaron en 2012 y establecer modalidades adicionales de convergencia y<br />

relacionamientos.<br />

77. Saludamos la coordinación entre los Estados miembros de la CELAC en las<br />

Naciones Unidas, y expresamos nuestra disposición a seguir trabajando en forma gradual<br />

en la materia, y a ampliar el trabajo a otras sedes en los casos que resulte posible y necesario.<br />

78. Expresamos además nuestro apoyo al proceso preparatorio de la II Cumbre<br />

CELAC-UE, a celebrarse en Bruselas en el año 2015. Encargamos a los Coordinadores<br />

Nacionales y los Altos Funcionarios del Diálogo CELAC-UE, según corresponda que<br />

finalicen la negociación del acuerdo internacional para el establecimiento de la Fundación<br />

EULAC, con vistas a la II Cumbre CELAC-UE.<br />

79. Agradecemos al Presidente de la República de Chile, Excelentísimo Señor Sebastián<br />

Piñera Echenique, quien este año finaliza su mandato, por la excelente labor y liderazgo<br />

desarrollado durante el proceso de convergencia y puesta en funcionamiento de la<br />

Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que culminó con la realización de<br />

la exitosa I Cumbre de la CELAC, celebrada en Santiago, Chile, los días 27 y 28 de enero de<br />

2013.<br />

80. Agradecemos a la República de Costa Rica por acoger la Presidencia Pro Tempore de<br />

CELAC en el año <strong>2014</strong> y la III Cumbre de la CELAC en el 2015. Reconocemos a la<br />

Excelentísima Señora Laura Chinchilla Miranda, Presidenta de la República de Costa Rica,<br />

quién culminará su mandato en <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>, su firme y valioso apoyo a la CELAC desde su<br />

origen.<br />

81. Agradecemos a la República del Ecuador por acoger la Presidencia Pro Tempore de<br />

CELAC en el año 2015 y la celebración de la IV Cumbre de CELAC.<br />

82. Tomamos nota del ofrecimiento reiterado por la República Dominicana para ser<br />

sede de la CELAC en el 2016, presentado en febrero de 2013.<br />

83. Expresamos nuestro agradecimiento al Presidente de los Consejos de Estado y de<br />

Ministros de la República de Cuba por el liderazgo y trabajo realizado durante el ejercicio<br />

de la Presidencia Pro Tempore del foro y el reconocimiento al pueblo y Gobierno de Cuba<br />

por la organización de la II Cumbre de la CELAC en La Habana, los días 28 y 29 de enero de<br />

<strong>2014</strong>.<br />

La Habana, 29 de enero del <strong>2014</strong><br />

164 <strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong>


documentos<br />

Conclusiones del Consejo de Ministras<br />

y Ministros de Relaciones<br />

Exteriores de UNASUR<br />

Galápagos, 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong><br />

El Consejo de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores de la UNASUR, reunidos<br />

en Puerto Ayora, en las Islas Galápagos, Ecuador, los días 22 y 23 de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong>, llegó a los<br />

siguientes acuerdos:<br />

1. Aprobó el “Comunicado de Galápagos” sobre los avances de la Conferencia de Estados<br />

Parte de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos;<br />

2. Acordó el Comunicado sobre el proceso de diálogo en la República Bolivariana de<br />

Venezuela;<br />

3. Convino en la Declaración sobre la presencia de Cuba en la próxima Cumbre de las<br />

Américas;<br />

4. Apoyaron el Comunicado sobre los avances en los diálogos de paz en Colombia;<br />

5. Concertó la Declaración de apoyo a Bolivia en el ejercicio de la Presidencia del<br />

G77+China;<br />

6. Discutió sobre los avances dados para la elección del Secretario General de la<br />

UNASUR;<br />

7. Acordó que la VIII Reunión Ordinaria del Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de<br />

Gobierno de la UNASUR tendrá lugar en Montevideo, Uruguay, el mes de agosto de <strong>2014</strong>.<br />

En los próximos días se definirá el día en el que dicha Reunión tendrá lugar;<br />

8. Recibió con beneplácito la información sobre los avances en la construcción de la nueva<br />

sede de la UNASUR, y la propuesta del Ecuador de que la Reunión Extraordinaria del<br />

Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno para su inauguración tenga lugar el mes de<br />

noviembre de <strong>2014</strong>;<br />

9. Conoció los recientes hechos suscitados en Sarayaku en relación con varios prófugos<br />

de la justicia ecuatoriana, sobre lo cual se pronunciarán a través de una consulta expedita;<br />

10. Expresó su firme respaldo al fortalecimiento institucional de la UNASUR y<br />

convinieron en que en tres semanas se realice, en Guayaquil, Ecuador, una reunión de los<br />

expertos en presupuesto y de los representantes del Consejo de Delegados a fin de trabajar<br />

en un presupuesto adecuado que permita promover la eficiencia y eficacia de la organización.<br />

<strong>densidades</strong> nº 15 - <strong>mayo</strong> <strong>2014</strong><br />

165


<strong>densidades</strong>


El número quince de la revista <strong>densidades</strong> fue editado<br />

en la Ciudad de Buenos Aires, República Argentina,<br />

América del Sur<br />

en el mes de <strong>mayo</strong> de <strong>2014</strong>.<br />

Distribución libre y gratuita

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