Diseño para ayudar a los pobres - especiales.prensa... - Prensa Libre
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2 Domingo, 30 DE Octubre DE 2011<br />
El Mundo<br />
inteligencIA/roger cohen<br />
El poder de la calle, no de la pantalla<br />
Lo n d r e s<br />
Primero fue la República de<br />
Tahrir, un miniestado en el centro<br />
de El Cairo nacido en un par de<br />
semanas cuando <strong>los</strong> egipcios se<br />
levantaron <strong>para</strong> derrocar la dictadura<br />
de Hosni Mubarak. Pude<br />
observar cómo, gracias a la civilidad<br />
y la providencia, se organizó<br />
la multitud en la Plaza Tahrir: una<br />
enfermería por aquí, un comedor<br />
por allá, un servicio de recolección<br />
de basura, unidades de defensa,<br />
lugares de oración. Centenares de<br />
miles de personas que iban desde<br />
la Hermandad Musulmana hasta<br />
mujeres egipcias occidentalizadas<br />
recién llegadas de Ginebra,<br />
improvisaron su resistencia –y<br />
ganaron–.<br />
Vinieron luego otras microrepúblicas<br />
en tanto el movimiento<br />
Occupy, inspirándose en la Primavera<br />
Árabe, montó campamentos<br />
desde Wall Street hasta St. Paul,<br />
en Londres. Por primera vez en<br />
muchos años, protestas masivas<br />
sacuden a ciudades de todo el<br />
mundo occidental. Por supuesto,<br />
estos manifestantes –quienes han<br />
sabido resumir mejor su ánimo<br />
son <strong>los</strong> españoles con “<strong>los</strong> indignados”–<br />
no luchan contra Estados<br />
policiales brutales como el de<br />
Mubarak, pero tienen muchas preocupaciones<br />
en común.<br />
Ya sea en El Cairo o en Milán,<br />
se han alzado voces contra la impunidad<br />
de <strong>los</strong> poderosos, contra<br />
la concentración cada vez mayor<br />
de la riqueza, contra <strong>los</strong> empleos<br />
que desaparecen, contra la corrupción<br />
y la humillación. “Para<br />
<strong>los</strong> jóvenes no hay mañana”, dijo a<br />
The Guardian Jasmine Rapti, una<br />
manifestante griega. Los árabes<br />
Envíe sus comentarios a<br />
intelligence@nytimes.com<br />
TIMOTHY A. CLARY/AGENCE FRANCE-PRESSe — getty images<br />
A medio mundo de distancia, se elevan voces contra la impunidad e indiferencia de <strong>los</strong> poderosos.<br />
han exigido representación, sentir<br />
que sus acciones por primera vez<br />
cambian algo. Los jóvenes occidentales<br />
también viven con un<br />
sentimiento creciente de impotencia.<br />
Salen a las calles <strong>para</strong> afirmar<br />
su existencia.<br />
Igual que en la Plaza Tahrir, la<br />
organización improvisada resultó<br />
eficaz. En Londres, hay un equipo<br />
de fútbol Occupy FC. Hay una universidad<br />
que ofrece regularmente<br />
conferencias. Hay un comedor,<br />
cantidades de alimentos, refugio y<br />
una carpa tecnológica. Uno de <strong>los</strong><br />
problemas que tienen la sociedad<br />
e internet es la despersonalización<br />
de la existencia, la fragmentación<br />
de personas en universos solipsistas<br />
dominados por pantallas. El<br />
movimiento Occupy también es<br />
una reacción a eso: un despertar a<br />
la posibilidad de unirse <strong>para</strong> generar<br />
el cambio.<br />
Ese despertar transformó al<br />
mundo árabe. Hay, empero, una<br />
diferencia básica entre <strong>los</strong> movimientos<br />
de Medio Oriente y de Occidente.<br />
Los árabes luchan con un<br />
objetivo claro: forjar sociedades<br />
más abiertas, más libres y más representativas<br />
que rindan cuentas<br />
y sean transparentes y dejar de<br />
estar sometidos al capricho de un<br />
tirano. Se han volcado a la actividad<br />
de creación.<br />
Los manifestantes de Nueva<br />
York y Madrid saben contra qué<br />
están –banqueros, capitalismo, tercerización,<br />
la pérdida de empleos–<br />
pero tienen mucho menos claro a<br />
favor de qué están. Echar abajo al<br />
capitalismo suena muy siglo XX<br />
o incluso siglo XIX. Reformar el<br />
capitalismo, compensar sus aspectos<br />
más duros, también es historia<br />
antigua. Ya se intentó con el Estado<br />
benefactor –y estos sistemas cada<br />
vez se ven más presionados conforme<br />
la gente vive más tiempo–.<br />
El verdadero foco parece ser<br />
reformar o cambiar la globalización,<br />
sobre todo la forma en que la<br />
globalización favorece a <strong>los</strong> ricos,<br />
pero naturalmente no hay un gobierno<br />
global que lo lleve a cabo.<br />
Algunas ideas, como establecer<br />
impuestos sobre las transacciones<br />
financieras globales, circulan desde<br />
hace años pero son inviables.<br />
A veces la historia se acelera.<br />
Es lo que ha ocurrido este año en<br />
África del Norte y en Occidente.<br />
La República de Tahrir dio lugar<br />
a algo más confuso. El idealismo<br />
del momento no podía sostenerse.<br />
Los negadores, <strong>los</strong> que creen que<br />
hay algo antidemocrático en el<br />
genoma árabe, se sienten justificados.<br />
¿Acaso no acaba de triunfar<br />
el partido islamista en la elección<br />
parlamentaria de Túnez?<br />
Sí, y eso es bueno porque el<br />
cambio en el mundo árabe no se<br />
producirá a través de la renuncia<br />
a la fe sino a través de la alianza<br />
entre la fe y la modernidad. Los<br />
musulmanes jóvenes quieren sociedades<br />
abiertas y democráticas<br />
donde el Islam desempeñe un papel<br />
importante pero no dominante:<br />
sospecho que en Túnez, Libia<br />
y Egipto dichas sociedades irán<br />
cobrando forma gradualmente.<br />
Habrá importantes reveses pero<br />
la dirección <strong>para</strong> la próxima década<br />
ya está establecida.<br />
Asimismo, es imposible deshacer<br />
la globalización, pero es necesario<br />
adaptarla <strong>para</strong> que sea más equitativa.<br />
Cómo se logre será tarea no<br />
solo de Occidente sino de las potencias<br />
emergentes como China, India,<br />
Brasil y Sudáfrica, países que<br />
se han mantenido singularmente<br />
callados y prudentes respecto de<br />
la Primavera Árabe por un viejo<br />
reflejo antioccidental. Pero ser<br />
antioccidental ya no basta. Deben<br />
aportar sus ideas –y su nueva<br />
riqueza – <strong>para</strong> resolver <strong>los</strong> problemas<br />
que plantea el gran debate<br />
desde Tahrir hasta Wall Street.<br />
DIARIO DE PARÍS<br />
Adiós a las campanas de Notre-Dame<br />
POR MAÏA de la BAUME<br />
PARÍS — Desde 1856, las cuatro<br />
campanas principales en lo alto<br />
de las torres norte de la Catedral<br />
de Notre-Dame han tañido cada<br />
15 minutos, sin fallar. Repicaron<br />
por el fin de la Primera Guerra<br />
Mundial y por la liberación de París,<br />
en 1944. Más recientemente,<br />
tañeron en honor de las víctimas<br />
del 9/11.<br />
Incluso tienen nombres, tomados<br />
de diversas santas francesas:<br />
Angélique-Françoise, Antoinette-<br />
Charlotte, Hyacinthe-Jeanne y<br />
Denise-David.<br />
Sin embargo, en el 2012 serán<br />
fundidas y reemplazadas por<br />
nueve campanas nuevas, con la<br />
intención de recrear el sonido de<br />
las campanas originales del siglo<br />
XVII de Notre-Dame.<br />
El reemplazo de las campanas,<br />
mencionado sin fanfarria en un<br />
letrero en el interior de la iglesia,<br />
ha causado un pequeño, pero muy<br />
parisino escándalo. Algunos consideran<br />
a las campanas del siglo<br />
XIX, llevadas a la fama por El jorobado<br />
de Nuestra Señora de París,<br />
de Víctor Hugo, una parte indestructible<br />
del patrimonio francés.<br />
Para el reverendo Patrick<br />
Jacquin, párroco de Notre-Dame<br />
e iniciador del proyecto, el punto<br />
es la autenticidad. “No destruimos<br />
las campanas”, externó. “Solo<br />
intensificamos el sonido de Notre-<br />
Dame”.<br />
Las campanas, fundidas de<br />
una aleación de bronce, pueden<br />
desgastarse y desafinarse, lo que<br />
algunos “campanólogos”, o expertos<br />
en campanas, dicen es el caso<br />
con las de Notre-Dame. “Éste es<br />
uno de <strong>los</strong> grupos de campanas<br />
más atroces de Francia”, dijo un<br />
experto, Hervé Gouriou. “Están<br />
dañadas y mal afinadas”.<br />
Para Xavier Gilibert, de 37 años,<br />
director de una organización no<br />
gubernamental, las campanas no<br />
son solo un símbolo de París.<br />
“Tañeron en momentos fundamentales<br />
de nuestra historia”, señaló<br />
Gilibert. “Van a desaparecer,<br />
y nadie se enterará de ello”.<br />
El reemplazo de las campanas<br />
es parte de un proyecto de US$3.5<br />
millones como parte de <strong>los</strong> pre<strong>para</strong>tivos<br />
<strong>para</strong> celebrar el aniversario<br />
número 850 de la catedral, el<br />
año próximo.<br />
Pese a las preocupaciones de<br />
personas como Gilibert, solo la<br />
campana Bourdon Emmanuel,<br />
de 1681, que no será reemplazada,<br />
es considerada por <strong>los</strong> expertos<br />
como poseedora de importancia<br />
histórica.<br />
Para Fernando Gabrielli, de 48<br />
años, cantante brasileño de jazz,<br />
Nigel Dickinson <strong>para</strong> The New York Times<br />
Cuatro campanas de Notre-Dame serán reemplazadas, <strong>para</strong><br />
tristeza de <strong>los</strong> promotores de la historia francesa. Algunos<br />
expertos dicen que suenan “atroces” actualmente.<br />
la destrucción de las campanas es<br />
un crimen.<br />
“Son la música del mundo”, declaró.<br />
Algunos expertos afirman que la<br />
renovación de las campanas es un<br />
acto creativo. Philippe Paccard es<br />
propietario de la Fonderie Paccard,<br />
la fundición de campanas más antigua<br />
de Francia, creada en 1796. “La<br />
tradición dicta que <strong>los</strong> fabricantes<br />
de campanas nunca las renuevan<br />
de una manera idéntica”, comentó.<br />
“Las campanas son como <strong>los</strong><br />
seres humanos”, agregó Paccard.<br />
“Viven y, un día, dejan de existir”.<br />
Editor Guatemala: Isaac Ramírez<br />
Contenido, diseño,<br />
fotografía e ilustración:<br />
The New York Times<br />
The New York times se publica semanalmente en <strong>los</strong> siguientes diarios: sÜddeutsche zeitung, alemania ● Clarín, Argentina ● Aruba Today y Bon Dia Aruba, Aruba<br />
DER STANDARD, Austria ● The tribune, bahamas ● la razón, bolivia ● folha, brasil ● Toronto Star, Canadá ● la segunda, chile ● China Daily, China ● EL ESPECTADOR, COLOMBIA<br />
Poslovni, Croacia ● delo, eslovenia ● El país, españa ● the korea times, estados unidos ● manila bulletin, filipinas ● le figaro, francia ● eleftherotypia, grecia<br />
<strong>prensa</strong> libre, Guatemala ● THE asian age, India ● la repubblica, Italia ● Asahi Shimbun, japón ● cabo san lucas, Diario de Yucatán, eL norte, mural Y reforma, méxico<br />
El Nuevo Diario, Nicaragua ● la <strong>prensa</strong>, panamá ● The observer, reino unido ● listin diario, república dominicana ● rumania libera, rumania ● Today, Singapur<br />
Tages-Anzeiger, Suiza ● united daily news, taiwán ● Trinidad Express, Trinidad y tobago ● sabah,Turquía ● el observador, uruguay