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10 Domingo, 4 DE Marzo DE 2012
POR ERIC WILSON
Aunque lo hizo famoso, Christian
Siriano ya casi no usa la palabra
“feroz”.
Es más probable que diga que
algo está “bien”. Por ejemplo, dice:
“A veces creo que a los críticos no
les caigo bien personalmente, lo
que está bien”.
A menos que alguien está socavando
el significado de la palabra,
Siriano no tiene problemas con la
forma en que lo ha percibido la industria
de la moda desde que abrió
sus puertas cuatro años atrás, luego
de su estreno en el programa de
televisión “Project Runway”.
La percepción sobre Siriano, que
tenía sólo 20 años cuando participó
en el programa, era que simplemente
era otro producto tonto de
la televisión de realidad. Él era el
diseñador que una vez usó la palabra
“feroz” para describir un par
de pantalones y usaba su pelo en
un estilo que parecía el resultado
de terapia de electrochoque.
“Empecé a darme cuenta rápidamente
de que iba a ser difícil
convencer a los críticos en la industria”,
dijo en su sala de exhibición
en el centro de Manhattan. “A veces
los medios de comunicación,
bueno, en realidad, todo el mundo,
no se olvida de algo”.
Y él no tiene problema con eso.
A los 26 años, Siriano no es el niño
dorado del mundo de la moda neoyorquina
y probablemente nunca
lo será. Pero su colección se vende
en Neiman Marcus Junto con la de
Oscar de la Renta y él gana dinero.
Su ropa generalmente cuesta entre
US$300 y US$4 cuatro mil. Se estima
que las ventas de su colección el
año pasado llegaron a US$5 millones,
aunque Siriano, cuya compañía
es privada, no confirmó dicho
número.
Para el público más amplio, él es
una estrella, pero no para el de la
moda. El año pasado, cuando postuló
para ser miembro del Consejo
de Diseñadores de Moda de Estados
Unidos (CFDA, en inglés), lo
rechazaron.
Entonces, decidió cambiar la
percepción de la gente. Siriano
contrató a una nueva estilista,
Danielle Nachmani, cuyo enfoque
simple hacia la moda era el opuesto
a su estilo fogoso, para que lo ayudara
a decidir qué diseños poner en
sus desfiles. Nachmani, que antes
principalmente había
vestido a famosos como
Mary-Kate y Ashley
Olsen and Maggie Gyllenhaal,
estaba preocupada
sobre trabajar con
Siriano, aunque pensaba
que necesitaba dirigirse
en una dirección
que atrajera a editores
de moda. “Recuerdo
haberle dicho: ‘Creo
que deberías usar esta
camiseta con una falda
larga” y me respondió:
‘Estás loca’”, recordó
Nachmani.
MODA
Christian Siriano se aleja de sus raíces para dejar huella
ELIZABETH LIPPMAN, para THE NEW YORK TIMES; debajo, por la izquierda: ARUN NEVADER/getty images; SCOTT GRIES/getty images;
SLAVIN VLASIC/getty images; FRAZER HARRISON/GETTY IMAGES; RICHARD TERMINE, para THE NEW YORK TIMES
Christian Siriano, quien fue una estrella en el programa Project Runway, no ha abandonado
sus vestidos en colores brillantes, aunque últimamente creó diseños mucho más conservadores.
Se llevaron bien. Reseñas notaron
que el diseñador estaba repentinamente
de moda, con faldas
largas transparentes y blusas en
una colección que era fundamentalmente
negra. Partes de la colección
aparecieron en los ejemplares
de septiembre de Vogue italiana
y de Marie Claire, esta última con
Sarah Jessica Parker en una de sus
faldas largas.
No ha abandonado esas faldas,
pero se ha expandido
con vestidos de coctel,
blusas ligeramente
drapeadas y abrigos y
capas simples.
No pareció feliz, no
obstante, por el hecho
absurdo de que sea un
producto de la televisión
de realidad el que tenga
que decir que lo que más
le gusta a los críticos
son cosas que “nunca se
venderían”.
“Podría ser el vestido
más básico que a todo el
mundo le encanta, pero
de todas formas, a veces no es lo
que las mujeres quieren usar”, dijo
Siriano.
¿Cree que los críticos saben de lo
que estan hablando?
“Creo que sí y creo que no”, dijo.
“Creo que algunos criticos no han
ido a Neiman Marcus o a Saks Fifth
Avenue en mucho tiempo”.
Ken Downing, director de moda
de Neiman Marcus, dijo que
Siriano asiste a reuniones de
venta y se hace tiempo para conocer
al gerente de cada tienda.
“Tiene personalidad divertida y
exuberante, que le ha servido bien
en televisión”, comentó Downing.
“No estoy seguro de que le haya
servido con los periodistas y editores,
pero le ha dado credibilidad
con los clientes”.
Siriano, que creció en Annapolis,
Maryland, estudió moda en su último
año en el Baltimore School for
the Arts, y luego continuó estudiando
diseño en American InterContinental
University, en Londres. Hizo
prácticas en Vivienne Westwood y
Alexander McQueen. Pero éstos
no fueron los detalles que destacaron
en su currículum. Una vez que
alguien es conocido como un diseñador
de Project Runway, siempre
será un diseñador de Project
Runway. Dijo que quiere postular
nuevamente al CFDA, aunque no
está seguro de que vaya a encajar
en ese mundo.
Sus diseños se pueden ver en la
alfombra roja (Heidi Klum), en la
campaña de la fragancia de Taylor
Swift y en la alta sociedad de Nueva
York. Leslie Ziff, de 29 años, quien
está en el directorio del American
Ballet Theater y Rosie’s Theater
Kids, le pidió a Siriano que diseñara
vestidos para las damas de
honor para su boda con el multimillonario
Daniel Ziff, en 2009. Ahora
ella usa exclusivamente vestidos
de Siriano para eventos de alta sociedad.
“Sé lo que me va a hacer”,
dijo. “Va a ser hermoso y creativo y
me voy a ver muy bien”.
¿Y cómo reacciona la gente cuando
les cuenta que usa Christian Siriano?
“Se sorprenden”, dijo, “pero
en forma positiva”.