CARRRETERAS-200
CARRRETERAS-200
CARRRETERAS-200
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
entrevista<br />
Sandro Silva y<br />
Marta Seco<br />
Cocinero y<br />
empresaria<br />
“Nunca he visto trabajar a nadie como a Sandro –dice de él Marta<br />
Seco-. Tiene una capacidad de trabajo increíble, una gran fuerza y<br />
mucha energía vital.”<br />
“Marta aporta la frescura, pero también la visión empresarial –afirma<br />
Sandro Silva- . Es una gran emprendedora y, al mismo tiempo, es<br />
quien define los espacios de nuestros restaurantes, creando atmósferas<br />
cercanas y cómodas”.<br />
“Para nuestro negocio la<br />
carretera es fundamental<br />
porque utilizamos<br />
productos de primera<br />
calidad, fresquísimos”<br />
De nuevo a contracorriente, en 2010, en plena crisis y cuando restaurantes<br />
emblemáticos de la cocina de postín de la capital –como<br />
Jockey, Club 31 o Príncipe de Viana- echaban el cierre, Sandro Silva<br />
y Marta Seco abren las puertas de Ten con Ten, “un restaurante feliz”.<br />
“Con buen ambiente, mucho ritmo, una barra junto al comedor y<br />
platos internacionales como musaka, cus cus, hamburguesa y el<br />
risotto de sémola, superventas de la casa. El Ten con Ten es el restaurante<br />
de los restaurantes en Madrid. Cinco años lleno todos los<br />
días”, sentencia Marta.<br />
Sandro y Marta ponen el corazón en todo lo que hacen. Con tres<br />
niños pequeños, no parece fácil conciliar la vida familiar con las<br />
exigencias que impone un negocio como el que ambos regentan.<br />
“Te tiene que llenar, si no, resultaría imposible sacar las ganas y las<br />
fuerzas necesarias”.<br />
Sin embargo, consiguen compaginar la atención y el cuidado de<br />
sus hijos con un servicio basado en el trato cercano con el cliente.<br />
“Nos gusta estar en el restaurante, no solo para atender bien a nuestros<br />
clientes, sino también para conocerles, saber de sus gustos y<br />
conseguir que la música y el glamour les hagan sentir como en casa.<br />
Eso sí, siempre con sicología, tratando de empatizar”.<br />
Su última apuesta se llama Ultramarinos Quintín, un espacio donde probar<br />
lo que después se puede comprar al estilo de un colmado tradicional.<br />
“Es una tienda, un bar y un restaurante. Muy casual pero también<br />
con una inspiración muy de pueblo. La fruta está muy presente, los<br />
embutidos… Se puede comer y se puede comprar”.<br />
Pero, eso sí, con paciencia. Mes y medio para reservar una mesa.<br />
Y es que todo lo que estos dos jóvenes emprendedores tocan, lo<br />
convierten en oro. Quizá con esa convicción o simplemente porque<br />
les entusiasma hacer cosas nuevas, ya trabajan en otro proyecto,<br />
tan ambicioso o más que los tres que han consolidado.<br />
“Vamos a montar un club de jazz, inspirado en los años 70 y 80.<br />
Y en el mismo local, un asador moderno en el que confluyan los<br />
estilos criollo, gaucho, japonés, brasileño… Nos hemos propuesto<br />
revolucionar el concepto de asador, que se ha quedado un poco<br />
desfasado, y mostrar las piezas de carne como si mostráramos<br />
joyas. Contaremos también con una barra espectacular en la que<br />
poder degustar pescados de río poco conocidos en España, como<br />
los amazónicos, cocinados en picante, en crudo…”<br />
Estilo, originalidad, innovación y, por encima de todo, sabor son las<br />
materias primas con las que trabajan Sandro Silva y Marta Seco. No<br />
conocen la palabra “rutina” y eso se nota en su concepto de restaurante<br />
y en la calidad de sus platos. Hay que probarlos y vivirlos.<br />
Bon appetit! •<br />
número <strong>200</strong><br />
19