Además de humorista gráfico, Antonio Fraguas de Pablo, Forges, ha dirigido dos películas (“País S.A.”, en 1975, y “El bengador gusticiero y su pastelera madre”, de 1977) y cuatro series de humor en televisión, tres para TVE: “El Mulińandupelicascarabajo”, 1968; “Nosotros”, 1969, y “24 horas aquí”, 1976; y una para Telemadrid: “Deformesemanal”, de 1991. En 2014 dirigió y presentó en Televisión Española el programa “Pecadores Impequeibols”. Y también es escritor. Su primer libro, “El libro de Forges”, vio la luz en 1972 y, desde entonces, no ha dejado de publicar obras de distinta temática, una de las últimas “Coloréitor. El Libro Antiestrés de Forges”. Ingenio, talento y mordacidad presiden de igual modo su obra escrita, en la que el costumbrismo y la crítica social siguen ocupando el eje central del mensaje. No hay más que adentrarse en la lectura de sus álbumes sobre historia de España en cómic o sobre informática para torpes. En 1992 pública la novela “Doce de Babilonia”, y, poco antes de que vea la luz esta entrevista, presenta el primer tomo de su trilogía “Lo más de la Historia de aquí”. “En los países democráticos gozamos de libertad para expresarnos, pero de lo que digas, tú eres el responsable” Muy activo en el ámbito digital, el gran dibujante español reconoce la extraordinaria capacidad de diseminación de los mensajes que han posibilitado Internet y las Redes Sociales, adquiriendo especial relevancia en la universalización del dibujo crítico. Sin embargo, el sentido del humor es condición sine qua non para mirar la realidad a través de un chiste. Como también la lógica y el sentido común son los que, a juicio de Forges, han de guiar la pluma del dibujante. “¿Debe haber límites a la crítica?”, le preguntamos. Y contesta con otra pregunta a la que da respuesta a continuación: “¿Puede uno decir lo que quiera? No. Pues ya está”. Para Antonio Fraguas, el concepto de libertad de expresión es una traducción torticera del francés liberté d’expression. “En los países democráticos gozamos de libertad para expresarnos, esto es, el Estado garantiza a los ciudadanos la ocasión y oportunidad de expresarse. Pero de lo que digas, tú eres el responsable”. “Soy un currante, eso es todo”. Y nos habla de su padre, Antonio Fraguas Saavedera, escritor, periodista y director de cine, un referente para él. Recuerda que cuando le confesó que quería dedicarse al humor gráfico, su consejo fue que buscara siempre la originalidad en todo cuanto emprendiese. “Si no tienes un estilo puro y personalmente claro, el público te acaba difuminando”. Su firma, tan reconocible como sus dibujos, data de aquellos comienzos. Hoy la utiliza como anagrama en sus perfiles en las Redes Sociales. “Ahora bien –matiza-, el humor debe situarse en su sitio, tenemos que ser capaces de desdramatizar la realidad”. Y como ejemplo, el polifacético Forges cita el programa “Vaya Semanita”, que la Televisión Vasca ETB emitió entre <strong>200</strong>3 y 2013, y cuyos sketches llegaron a considerarse una subversión cultural. Pese a ello –“o precisamente por ello”-, arrasó en audiencia con sus bromas sobre ETA, el nacionalismo abertzale y el nacionalismo vasco oficialista. • 36 número <strong>200</strong>
de ayer a hoy un viaje en el tiempo lleno de nostalgia y humor