evista archivum año iv nº 5presentó el singular fenómeno de una gran marejada sin viento. A las diez de la nochese movió la tierra, luego de escuchar los empavorecidos porteños un ruido aterrador. Lasuavidad <strong>del</strong> primer movimiento permitió a los más ganar la calle. Pero después seprodujo un segundo tan recio, que en pocos instantes las iglesias de Valparaíso sevinieron al suelo”. 8No obstante, Pancho-su nombre en jerga náutica- renacerá de sus ruinas. Suinfraestructura es todavía liviana, de madera en su mayor parte, fácil de reparar, tanto enterrazas ganadas al mar como en sus embarcaderos. También lo son sus casas:estructura de madera recubierta por ese notable aporte de la Revolución Industrial quees la <strong>del</strong>gada y liviana chapa de fierro zincado, acanalada o estampada.En un plano diferente, el 23 de julio de 1834, arribó al puerto el pequeñobergantín de madera Su Majestad Británica, el Beagle, de 235 toneladas, al mando <strong>del</strong>capitán Robert Fitz-Roy.El propósito <strong>del</strong> viaje era “finalizar el estudio de las costas de la Patagonia yTierra <strong>del</strong> Fuego, levantar los planos <strong>del</strong> litoral chileno y peruano, los de algunas islas <strong>del</strong>Pacífico y hacer una serie de observaciones cronométricas alrededor <strong>del</strong> mundo. Sinembargo, Fitz-Roy había querido ampliar el campo de la expedición y había solicitado lacompañía de un naturalista”, que resultó ser “Carlos Darwin, joven de 21 años, tanentusiasta como falto de experiencia”. 9Darwin anota en su diario: “El Beagle ancló avanzada la noche en la bahía deValparaíso, el principal puerto de Chile.. Al llegar la mañana, todo parecía encantador.Después de haber estado en Tierra <strong>del</strong> Fuego, el clima era <strong>del</strong>icioso, la atmósfera tanseca, el cielo tan claro y azul con el sol ardiente, que toda la naturaleza parecía centellarde vida”. 10El puerto seguirá creciendo: asistirá nuevamente a aprestos bélicos, a raíz <strong>del</strong>conflicto con la Confederación Perú-Boliviana y, lo que es muy significativo, al aporte dedos nuevas modernidades que lo colocan a la cabeza <strong>del</strong> desarrollo técnico de la época:como son la navegación a vapor y el ferrocarril.A este propósito, dice Encina que Guillermo Wheelwright era una persona deempresa en que se aunaban “una viva imaginación creadora, un cabal sentido de larealidad, una perseverancia a prueba de sinsabores y un carácter recto y generoso. Es,sin duda, la personalidad más relevante en la historia <strong>del</strong> progreso material de la Américaespañola. Sólo Valparaíso le debe la construcción de un faro, la fábrica de ladrillos, lasinstalaciones <strong>del</strong> gas y <strong>del</strong> agua potable, y en la larga lista de sus realizaciones sedestacan, además, las experiencias en los yacimientos de carbón,8. ENCINA, Francisco Antonio, op. cit, pág. 738.9. VILLALOBOS, Sergio, La aventura chilena de Darwin, op. cit., pág. 9.10. VILLALOBOS, Sergio, op cit, pág. 57.144
viña <strong>del</strong> mar ¿ocio o <strong>negocio</strong>?cal, bórax y salitre”. 11Conseguida la autorización <strong>del</strong> Congreso, Wheelwright organizó en Inglaterra laPacific Steam Navigation Company y, en octubre de 1839, llegaron a Valparaíso los 2primeros vapores para la carrera Valparaíso-Callao. ¡A su muerte, PSNC era lacompañía naviera más grande <strong>del</strong> mundo!Valparaíso desborda: le ha quitado con decisión algunos cientos de metros almar para configurar un “plan”. Su primera expansión al norte, a El Almendral, ha sidoinsuficiente y está copada.3. EL FERROCARRIL, AGENTE URBANIZADOR.El transporte terrestre comienza a convertirse en un serio problema en el Chilede mediados <strong>del</strong> siglo XIX: en el norte lo es el acarreo de los minerales y en el centro, lamovilización de pasajeros, mercancías y productos agrícolas.El primero lo resuelve el mismo Wheelwright, iniciando, en marzo de 1850, laconstrucción <strong>del</strong> tren de Copiapó a Caldera, el que, en la Navidad de 1851, inaugurabasus 81 kms. de recorrido.La unión de Valparaíso con Santiago era un problema más complejo. Des<strong>del</strong>uego, como trazado había 2 referencias históricas: el camino de carretas y el de mulas,ya mencionados.. Sin embargo la decisión recae en un nuevo trazado que se dirige alnorte...; aunque Santiago esté al sureste <strong>del</strong> puerto!. El tren describe a la altura de LaCalera un arco que lo devuelve hacia Santiago.Es tan fuerte este “instinto” de ir hacia el norte que, en un principio, el trazadoapuntaba directamente a él, a Concón, y se alcanzó a emprender su construcción, queposteriormente fue abandonada para privilegiar la dirección noreste, el paso porQuilpué/Limache. En cuanto a la alternativa por Melipilla, ni siquiera se la estudió, sopretexto de que sería excesivamente costosa.La idea de este ferrocarril tomó cuerpo en agosto de 1851, cuando se promulgóla ley que autorizó la formación de una sociedad anónima para construir esa obra.Se trajo de Inglaterra ingenieros especialistas, uno de los cuales, Mr. Campbell,hizo un detenido estudio de las alternativas potenciales. A comienzos de 1852, presentósus planes, que favorecían abiertamente al trazado por Quillota, argumentando que laalternativa por Melipilla sería muy onerosa. El trazado se originaba en El Barón,consultaba un túnel a la altura de Punta Gruesa y luego enfilaba por las playasdirectamente al norte, hasta Concón, donde tomaba el valle <strong>del</strong> río Aconcagua,11. ENCINA, Francisco Antonio, op. cit., pág. 956.145