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numeros paginas - Revista La Central

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su producción, su distribución y su consumo.A principios de mayo, la Cámara Federalde Córdoba condenó a cárcel a variaspersonas, entre ellas un sujeto que portabamedio porro, contrariando los fallos quevienen dándose a nivel nacional, que permitenla tenencia y el cultivo personal demarihuana, y la tendencia internacional:Varios países vienen despenalizando suconsumo desde hace rato.Existe una notoria cantidad de jueces, fiscales,policías, médicos, psicólogos, intelectualesy artistas que apoyan una posibledespenalización de la controvertida planta.Sobran argumentos éticos, estudios científicos,bibliografía y estadísticas a la horade analizar el creciente fenómeno de suuso para fines recreativos o terapéuticos.Crónica de una prohibiciónEl cáñamo se conoce como droga desdeel siglo XV A.C. Probablemente comenzóa ser cultivado en China y enel Turquestán. <strong>La</strong> multiplicidadde usos y significaciones que sele asignan encuentra expresiónen las más disímiles culturas, desdela antigüedad hasta hoy. Comocomplemento para la meditaciónen contextos religiosos, fue inhaladoen las sectas islámicas y budistasde la península indostaní, y fue destiladoy bebido en las ceremonias griegas.Como un elemento de lafarmacopea antigua, fue aconsejado parauso terapéutico entre los chinos, egipciosy romanos. En América se encuentranvestigios anteriores a la llegada de Colónque dan testimonio de la existenciade esta sustanciapsicoactiva natural. Otro de susempleos se corresponde con suuso social como droga recreativa.Además, se explotaba la fibra delcáñamo en tejidos y artesanías.<strong>La</strong> marihuana recién comienza a sermateria de investigación a principiosdel siglo XIX. Como el opio, se convirtióen una fuente inagotable de tratamientosy terapias medicinales, que llegaron a revolucionary expandir la incipiente industriafarmacéutica.Esta droga se vendió en forma libre, en todoel mundo, hasta el Convenio de Ginebrade 1925, cuando se incorporó a unalista de drogas controladas, como el opio,la morfina y la cocaína. Esto no suponía laprohibición, sino una restricción en su usopara fines “médicos y científicos”.Estados Unidos comandó la avanzada prohibicionista,luego del fracaso de la <strong>La</strong> LeySeca y de los estragos económicos generadospor la Depresión de los 30. En 1937,la Marijuana Tax Act instaló la persecuciónpara los consumidores, productores y comercializadoresde esta droga. Muy pronto,un coro de naciones adhirió a estaproscripción, con la excepción de grandesproductores y consumidores como Chinay la India.<strong>La</strong> Convención Única sobre Estupefacientesfue firmada en 1961 por 74 naciones,incluida Argentina. <strong>La</strong> primera línea de sutexto menciona: “<strong>La</strong> preocupación por lasalud mental y moral de la humanidad”que inspira un número de normas de orientaciónrepresivo-terapéuticas y consolida elpoder farmacrático. Esta convención elaborólistas y categorías de estupefacientes, legalese ilegales. <strong>La</strong> marihuana quedabasometida a control extraordinario por ser“un estupefaciente particularmente peligroso”.Además, el tratado abría las puertas haciala conformación de un ente policial conrango internacional.Pero, efectivamente, la vinculación entre eldiscurso prohibicionista y las prácticas deintervención, punición y represión en la Argentinay en el resto del mundo recién comenzarona tomar fuerza a partir de ladécada del sesenta. Es en esos años cuandoel mercado de drogas lícitas e ilícitasalcanzó altos niveles de inserción social.<strong>La</strong> identificación del consumidorcomo persona joven con una actitudcrítica y peligrosa para el status quo,requería el control y la represión delpoder policial, militar y clínico.<strong>La</strong> flor de la discordiaDe parte de los que promueven diferentesformas de prohibir o restringir la circulacióndel cannabis, hay dos posiciones:por un lado, una visión demonizadora, deraíz religiosa y puritana, que propone lacriminalización de sus usuarios y fomentaacciones puramente represivas.Y por otro, un enfoque decarácter científico que propone larehabilitación de los consumidoresy aboga por el uso terapéutico de ladroga. Estas miradas, la disciplinadoray la terapéutica, aparecen constantementedesde los medios de difusión,la escuela, la medicina o la iglesia.Por un lado, se pinta a la marihuana comouna entidad maligna. Se fomenta el25

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