11.07.2015 Views

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hugo Chávez Fríascontaba al Gobernador que fui un niño pobre, pero feliz. Yo meiba por los montes a comer mangos, naranjas y ciruelas. Éramosmuy pobres. A mí lo que me daban era una locha diaria para ir alliceo; con eso uno se tomaba un fresco y a lo mejor se comía unpedacito de pan.Pero después, cuando salíamos en la tarde, me iba directo <strong>del</strong>liceo al estadio “La Carolina”, en Barinas, donde hoy funciona unestadio de fútbol muy bueno. Eso está rodeado de mangos y mangasy esa era la cena de nosotros, de los que estábamos practicando.Yo iba con mi maletín y mis guayitos viejos de jugar béisbol: miguantecito viejo, una camiseta, una gorrita. ¡Qué divino, vale!, Lamanga grandota, y uno agarraba una maceta y a tumbar manga,camarita, y a comer. De cuando en cuando alcanzaba para un pande azúcar, dulcito, de esos con azuquita.LA VIRGEN DE LA SOLEDADRecuerdo mucho a mi abuela Rosa Inés cuando llegábamos a lacasa de palma grande, donde yo nací. Era muy fresca. Pero veníamosde alguna actividad, alguna visita a los vecinos, y la casa estabasola. Mi abuelita abría la puerta y siempre decía: “Buenos días obuenas noches, Virgen de la Soledad”. Ella le hablaba a la Virgende la Soledad, que se quedaba cuidando la casa; le encomendabala casa.LOS FANTASMAS DE SABANETAEstaba recordando a mi compadre Alfredo Aldana, en Sabaneta,al “Chiche” Frías, a “Pancho” Bastidas, “Cigarrón” Tapia. Yo eraun niño como de diez años, ellos eran unos zagaletones de catorce y13

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!