11.07.2015 Views

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Hugo Chávez Fríaslas dianas <strong>del</strong> 4 de febrero. Como soldados nos sentíamos tanavergonzados, tan adoloridos después de aquella tragedia yrecordábamos siempre entonces aquella centella que fue Bolívarcuando dijo: “Maldito el soldado que vuelva las armas contra supueblo”. El 27 de febrero nos hizo llorar, nos hizo sangrar, perorecuerdo que yo no pude ni siquiera venir a nada, yo estaba queno podía ni hablar casi, una semana de reposo.Cuando regreso a Caracas me fui a la tumba de Felipe, fue loprimero que hice. Otra noche iba subiendo las escalinatas <strong>del</strong>Palacio Blanco, regresando de la universidad como a las diez, oncede la noche, y un teniente se me acerca, me dice que quiere hablarconmigo. El Ejército estaba encendido de un debate interno, sobretodo nosotros los humanistas, nosotros los más jóvenes. Habíaotros que no querían debatir, había otros que decían: “Para eso somosnosotros”. No, para eso no puede ser un Ejército, para masacrarniños, hombres, mujeres, desarmados. Todavía que fuerauna guerrilla, una cosa armada, pero gente desarmada, inocente.Recuerdo la foto de un niño bocabajo tendido, tendría seis años; larecuerdo a color, la sacó algún periódico, uno de los tantos niñosque murieron. Entonces el teniente me dice en la escalinata: “Mimayor, yo quiero hablar con usted”. “Bueno, vamos a tomarnos uncafé ahí en la oficinita mía. “Mi mayor, aquí no, hay grabadoras”. Ledije: No, creo que no, pero vamos a hablar en el pasillo, a ver quées lo que tú me quieres decir”. Él me dijo: “Mire, mi mayor, porahí se dice que usted anda en un movimiento revolucionario”. Esoseran los comentarios desde 1986. Dos años atrás ya había empezadoel rumor de que había un Movimiento Revolucionario y que yo erauno de los jefes. Nosotros teníamos mucho cuidado para la captaciónde gente, no podíamos equivocarnos, por uno que nos equivocábamoscaía un grupo o a lo mejor todo el movimiento. Así queteníamos un proceso muy estricto de estudio de la personalidad,hombre a hombre, mujer a mujer, para la incorporación. Así que87

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!