11.07.2015 Views

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

Cuentos_del_Aranero_Libro

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Cuentos</strong> <strong>del</strong> Arañerolos cauchos lisos. Me la pasaba echándole flit para que un zancudono picara un caucho, porque explotaba. A veces andaba sin cauchode repuesto, porque lo poquito que me quedaba, si es que quedabaalguito, un bolivita, uno lo ponía para la causa. El Movimientotenía algunos gastos, papeles, reuniones, viajes que no estaban enla agenda. Además, el sueldo de un oficial siempre ha sido modesto.Entonces veníamos bajando de un acto, uniforme y corbatay el carrito mío estaba parado junto al suyo, un carro negro grandede esos protocolares, porque era el puesto asignado al ayudante.Y él me dice: “Chávez, coordina, chico, averigua de quién esese carro, con mucho cuidado, tú sabes, por respeto al ser humano.Tú le dices que ponga ese carro allá atrás o en otro lugar,porque mira ese carro chico, cómo está “esperola'o” ahí en todoel frente <strong>del</strong> Palacio de Gobierno, tú sabes”. Entonces, yo le digo:“Sí, mi general, permiso para quedarme. Permítame no ir al acto”.“¿Por qué?, si estamos en la hora, vámonos móntate”. “No, no,es que ese es mi carro”. Aquel buen hombre cambió de colores.“Bueno, siéntate chico, vámonos”. “Y, ¿cómo es que tú tienes uncarro así, Chávez”. “Bueno, mi general, yo no tengo dinero”. “Tengouna mujer y tres muchachos y mi esposa no trabaja, tiene los tresmuchachos allá cuidándolos desde que nacieron”. Entonces él seempeñó en que yo comprara una casa, y tuviera a la familia máscerca. Un día me dijo: “Tú convertiste esto en una oficina de atenciónde los pobres, Chávez”. Pero en el fondo él compartía aquello.ENGUAYABADOYo no estoy en contra de la cerveza. Nunca me gustó el licor, perobueno, uno iba a un lugar y se tomaba una cerveza, dos cervezas,un traguito, sobre todo uno que andaba en la conspiración. Elcoronel Hugo Trejo, mi general Trejo —lo ascendió la Revolución—,80

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!