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versidad constituye una aplicación del principio delibertad, que también acepta diversas visiones éticasy comportamientos, siempre y cuando todos gocenigualmente de los mismos derechos. En la mayoríade las situaciones, es posible que la moral y la filosofíapolítica prescriban en efecto la misma conducta:el homicidio, la violación y el robo son actos claramenteinmorales y deben ser castigados por la ley.Sin embargo, existen casos en los que la moral puedeexigir o prohibir un acto acerca del cual la filosofíapolítica guarda silencio. Es posible que la moral exijaque amemos a nuestros vecinos como hermanos,pero la filosofía política—al menos la filosofía políticaliberal— no lo exige. Hasta el venerable Santo Tomásde Aquino sostuvo: “La ley humana está formuladapara muchos seres humanos, la mayoría de los cualesson imperfectos en términos de virtud. Por esa razón,las leyes humanas no prohíben todos los vicios, delos que se abstienen los virtuosos, sino solo los viciosmás graves, de los que la mayoría puede abstenerse; yprincipalmente aquellos que perjudican a los demás,sin cuya prohibición la sociedad humana sería insostenible;así, la ley humana prohíbe el homicidio, elrobo y demás” 60 . Existen muchas cosas que las personasconsideran objetables, inmorales o incluso viciosasdesde la perspectiva de la ética, pero que desde laperspectiva de la filosofía política caen dentro de lopermisible. La pregunta que usamos para definir sialgo está legítimamente prohibido por la ley es si violaríaesta acción los derechos de otra persona.82