Memoria del VI Simposio Internacional Conamedes la raíz en muchos casos del problema: una formación deficientede los profesionales de la salud.En nuestro país hay más de 70 escuelas de medicina, de lascuales, al día de hoy, solamente 23 se encuentran en proceso deacreditación o acreditadas ante la Asociación Mexicana de Facultadesy Escuelas de Medicina. Ello quiere decir que estas 23 escuelasson las únicas que han garantizado haberse sometido a unaevaluación para demostrar que tienen calidad en la formación delos profesionales de la salud. Con lo anterior no quiero decir quelas que no estén acreditadas no la tengan, simplemente lo que sínos consta es que solamente 23 la tienen demostrada. En Méxicoestudian medicina 50 mil estudiantes y aproximadamente egresan10 mil médicos al año, incorporándose a la práctica profesional.Pocos médicos alcanzan una especialidad por lo reducido de loscampos clínicos para realizarla.Pero déjenme señalar que la calidad en las escuelas de medicinaes cuestionable. Se forman médicos que no tienen la capacidady los conocimientos adecuados. Naturalmente, en el momentode la práctica profesional estarán incurriendo en mala práctica,seguramente por impericia.El otro extremo es la certificación, una vez que el médico haconcluido sus estudios, siendo ésta actualmente voluntaria ennuestro país. La certificación significa demostrar que nos estamosactualizando permanentemente para brindar una atención decalidad. Hoy existe una cédula profesional cuyo requisito es estarcertificado, sin embargo, dentro de cinco años continuaremos connuestra cédula profesional y ya no será necesario demostrar queestamos recertificados.De tal manera que no hay forma de vigilar el compromiso delos médicos para estar en una permanente actualización. Esto meparece que es de raíz, que si no atacamos este problema, si no sereglamenta adecuadamente la calidad de las escuelas de medicinay la recertificación del médico, difícilmente podremos estar exigiendoque la práctica de la medicina sea apegada a los mejoresestándares y a la lex artis médica.Segundo: es de destacar que los procesos y procedimientosestán ausentes o son ineficientes en muchas de las institucionesde salud, y podemos mencionar la mala selección del personal,que, en muchos lugares, no se conoce a ciencia cierta cómo sedetermina el ingreso a un hospital.Hemos identificado personal médico adscrito a los servicios deurgencias que tiene poca capacidad, y a veces mínima capacitaciónpara atender ese tipo de servicios. Los médicos aprendimoscómo hacer las cosas, pero algunos lo aprendimos de una maneray otros de forma diametralmente distinta. No tenemos todavíaen muchos lugares guías que nos digan por dónde hay que ircaminando. Tenemos Normas Oficiales Mexicanas para algunospadecimientos, pero consideramos que las guías clínicas y los protocolosde atención permitirán a los médicos, sobre todo cuandoestán tratando pacientes en servicios de urgencias, en donde hayque tomar decisiones de acuerdo a una guía clínica, mejorar lacalidad de la atención.El no ajustarnos a estos procesos, no tenerlos bien diseñados ono tener procedimientos de atención, permiten que si acudo a unhospital porque tengo una afección respiratoria me traten de unamanera, si recurro al de la esquina me tratan de otra o si estoy enotra ciudad me traten distinto. No hay una forma estandarizada,desde luego con la libertad prescriptiva del médico.Tercero, la insuficiencia de recursos es un hecho que naturalmenteimpacta y pudiera ser el origen de la mala calidad en laatención médica. Se ha señalado, dicho por el propio Secretariode Salud, que México es uno de los países con insuficiente presupuestopara la salud. Carecemos de tecnología suficiente para hacerdiagnósticos oportunos, no se cuenta con suficientes vehículospara trasladar a nuestros pacientes de forma segura, no disponemosde las herramientas para atender patologías que hoy en díason complejas en su tratamiento. Son situaciones que afectan gravementea gran parte de la población.Por otra parte, la falta de información al paciente, ni siquiera dela historia natural de su enfermedad, es otro factor que origina lasdemandas médicas y propicia la mala calidad de la atención médica.Tenemos pacientes que a pesar de su enfermedad piensanque salvarán la vida y nunca les informan la gravedad de su mal,no les explican la historia natural de ésta, cuáles pudieran ser lascomplicaciones ni los riesgos que, en muchas ocasiones, tendráncuando aceptan someterse a procedimientos para tratamiento odiagnóstico. El no tener esta claridad por parte del paciente, naturalmenteorigina una demanda contra el médico, y esto tambiénse considera mala calidad en la atención. Adicionalmente está elmal trato al paciente o a su familia, evidentemente cualquier cosaprovocará una demanda contra el médico.¿Qué favorece una demanda médica? El deterioro de la relaciónmédico-paciente. La super-especialización. Nos dedicamos sóloa atender el corazón, el estómago, el ojo, pero no realizamos unaatención integral a nuestros pacientes, dificultando una relaciónmédico-paciente de confianza. La mercadotecnia definitivamentetambién ha impactado en la relación médico-paciente, particularmentecuando estamos aceptando que nosotros somos proveedoresy los pacientes son consumidores, cuando aceptamos queellos son usuarios de los servicios y nosotros prestadores de ellos.El aceptar esto y hacerlo propio conlleva a identificar que elbinomio médico-paciente se ha convertido en una relación proveedor-consumidor.He insistido: al cliente, al usuario, al consumidorno se tiene la obligación de comprender, escuchar, entender yreitero de amar. En cambio al paciente sí, porque paciente no espaciente porque tenga paciencia, sino porque es padeciente, porquepadece una enfermedad, sufre un mal y nosotros estamosobligados a escucharlo, a comprenderlo, a consolarlo e incluso aamarlo. Es la gran diferencia entre ser proveedor-consumidor y sermédico-paciente.Si nosotros aceptamos que los médicos nos convertimos enproveedores y nuestros pacientes en consumidores, con seguridadtambién estaremos cambiando internamente dicha relación,porque nosotros vemos que quien vende una televisión ni escucha,ni comprende, ni entiende, ni ama al cliente que le está vendiendo,aunque le dé un buen servicio.Otro factor es el acceso a la información. La sociedad está mejory más informada, hecho que puede favorecer las demandas,no las origina. Los pacientes conocen ahora más sobre su enfermedad,saben buscar en Internet la última novedad terapéutica, ysi no encuentran respuestas en su médico, pueden pensar queestá actuando incorrectamente, lo que puede ocasionar una demanda,sobre todo, cuando se carece de información apropiada,no hay buena comunicación y se adolece de una relación médico-paciente.La industria del litigio, nuevamente disculpen que insista, lasfavorece pero no las origina. Fuera de este hospital hay abogadosincitando al paciente a que demande a su médico, y si éste recibiómal trato, no se le otorgó buena información o definitivamentehubo un error médico que no se le explicó, naturalmente acepta-<strong>Revista</strong> <strong>CONAMED</strong>, <strong>Vol</strong>. 7, Núm. 2, <strong>abril</strong> - <strong>junio</strong>, <strong>2002</strong>7
á la asesoría de ese abogado para que se presente una demanda.Igualmente, afectan los seguros de responsabilidad profesionalque se venden con el garlito de que con eso se va a defenderal médico, y se van a pagar todos los gastos que ocasione unademanda. Ello genera que haya más demandas contra los médicosporque ya se encuentran asegurados, de tal suerte que losmismos sujetos que les venden los seguros, en contubernio conlos abogados, no en todos los casos, frecuentemente participandel mismo negocio. En esta industria ganan abogados y compañíasde seguros, pierden pacientes y médicos.Los medios de comunicación también favorecen las demandas,pero no las originan. Todos hemos visto la publicación en losdiarios del caso de algún médico, un compañero acusado de negligenciau homicidio, cuando ni siquiera se ha estudiado si esoocurrió o no. El desprestigio ya está presente, y eso indiscutiblementela sociedad lo conoce y emite juicios a priori, pensandoque los médicos están actuando cada vez más con mayor negligencia,con mayor impericia.Actualmente, se exhiben en la televisión programas de denunciaen donde la gente puede hablar para efectuar denuncias contrael médico. Yo insisto, esto sucede, pero no podemos decir quesea el origen de la mala práctica, de una deficiente atención y delas propias demandas. El origen es lo que yo he mencionado conanterioridad.En la Comisión hemos creado un modelo cartesiano de calidaden la atención médica, mediante el cual manifestamos que si elmédico se apega a la lex artis médica y tiene pacientes satisfechos,estamos hablando de calidad en la práctica médica, siendo esoprecisamente lo que pretendemos, que los médicos hagan lo quetienen que hacer, que saben hacerlo en general y que logren unabuena relación para que tengan pacientes satisfechos.Cuando el médico no se apega a la lex artis médica, pero suspacientes están satisfechos, hay mala práctica, sin embargo, seestá utilizando una medicina de ornato. Un médico muyapapachador, con un consultorio muy bonito, le manda rosas a laseñora el día de su cumpleaños, le habla por teléfono y la tienemuy contenta, pero al mismo tiempo hay una gran ignorancia delpaciente, éste se puede morir muy contento con su médico, sinsaber que éste lo atendió equivocadamente.Por otra parte, lo que nos preocupa también, es que hay médicosque hacen muy bien su tarea, son médicos con mucha capacidad,con buen entrenamiento, con una educación médicacontinua, gran experiencia, pero sus pacientes están insatisfechoscon la atención, aunque vemos que todo lo que hizo el médicofue correcto. Es aquí donde volvemos a que la relación médicopacientees fundamental para tener pacientes satisfechos.La Comisión, como ya les mencioné, ha encontrado que en 41por ciento de los asuntos no hay culpa del médico, no obstante,se presentó la demanda. Cabe preguntarse por qué, fundamentalmentela razón es que no había una buena relación médicopaciente.Cuando los pacientes no están satisfechos y no hay apegoa la lex artis, estamos hablando de que ahí no existe ni calidadtécnica, ni interpersonal. La Cruzada Nacional por la Calidad delos Servicios de Salud está tratando de mejorar la calidad técnica,así como la relación interpersonal.¿Adónde puede ir un paciente cuando se siente insatisfecho?Puede recurrir a la vía judicial, al ministerio público, a las propiascontralorías de las instituciones, a la Comisión Nacional de DerechosHumanos, por mencionar algunas. Particularmente, y coneste tipo de asesoría de los abogados, los inconformes prefieren lavía judicial, en donde hay burocracia, muchos requisitos, muchotiempo, falta de transparencia, no sabemos quién está opinandosobre el acto médico, es costosa e incómoda. La persona que harequerido acudir a alguna agencia del ministerio público estará deacuerdo conmigo que es muy desagradable por el ambiente quese respira. Asimismo, algunas instituciones están acotadas y solamenteatienden casos que hayan ocurrido en instituciones públicas.De tal manera que las demandas contra los médicos, si se presentanen dichas vías, tienen consecuencias que vamos a revisar.En primer lugar, la vía judicial provoca un mayor deterioro en larelación médico-paciente, un médico demandado por esta vía seinvolucra en una controversia con su paciente, por lo mismo nova a tratar de resolver ésta para llegar a la verdad, aunque no latenga, ya se encuentra inmiscuido en un litigio y ahora quiereganar. El abogado del médico o paciente, aunque en el procesoidentifique que ellos no tienen la razón, de todas maneras trataráde lograr por cualquier vía una sentencia a favor de su defendido,más no siempre con la verdad.¿Se da un trato injusto al médico?, pues sí, hemos señaladoque en un ministerio público al médico se le relaciona con uncriminal cuando lo que presuntamente sucedió fue una equivocaciónen el intento de ayudar a una persona, pero es tratado comoun criminal, y ese es un trato injusto.El paciente desconoce realmente cuál fue la verdad, se quedacon la resolución de un juez, sea ésta a favor de él o en contra,pero no tendrá jamás la certeza que se haya llegado a la verdad.Por estas vías lo que se busca es la sanción no la prevención, ycon la sanción no podemos seguir pensando que vamos a resolverlos problemas. El sancionar a quien incurre en una falta noayuda a que no se vuelva a cometer, al contrario debemos pensarqué hacer para prevenir.El apelar a la justicia por las vías judiciales motiva que se elevenlos costos de la atención médica y que al mismo tiempo se ejerzala “medicina defensiva”. El médico demandado no se encuentracon una franca disposición de apoyar a su paciente simplementepara beneficiarlo, sino frecuentemente especula que este últimotambién lo puede demandar, y si alguien ya lo hizo ¿por qué no lova a hacer otro? Imagina cómo ha de ganar alguna demandacuando eso ocurra. La consecuencia normal para evitar una demandasería comenzar a pedir exceso de estudios de laboratorio,solicitar interconsulta con todos sus compañeros para que de algunamanera se compartan las responsabilidades o se apoye en elcaso de una demanda. Esto ya se mencionó, eleva los costos,deshumaniza la relación, abre la brecha de la injusticia social ynaturalmente no mejora la calidad de la atención médica.Ahora tenemos este círculo vicioso donde la mala relación médico-pacientegenera una demanda médica, la cual produce “medicinadefensiva”, y ésta fractura la relación médico-paciente. Detal manera que insisto, si el origen de los problemas se encuentraaquí, debemos combatirlo, hacer todo lo posible para que el médicocuente con las herramientas necesarias que lo lleve a mejorarla relación médico-paciente, y sobre todo reconozca la importanciade tener una buena relación.Nuestro compromiso hoy, junto con las autoridades, inclusode otros países, es tratar de trabajar para evitar la medicina defensiva.Es nuestro objetivo que no prolifere la “medicina defensiva” yque haya buena relación médico-paciente, acabando con este círculovicioso y transformarlo en un círculo virtuoso.Además de ocasionar estos problemas en la relación médicopaciente,la “medicina defensiva”, ¿cuánto cuesta?, bueno, algu-8 <strong>Revista</strong> <strong>CONAMED</strong>, <strong>Vol</strong>. 7, Núm. 2, <strong>abril</strong> - <strong>junio</strong>, <strong>2002</strong>
- Page 2 and 3: Memoria del VI Simposio Internacion
- Page 4 and 5: Memoria del VI Simposio Internacion
- Page 6 and 7: Memoria del VI Simposio Internacion
- Page 10: Memoria del VI Simposio Internacion
- Page 13 and 14: que no hay buena fe en alguno de el
- Page 15 and 16: extremo opuesto, o sea menos gasto
- Page 17 and 18: presas totalmente nuevas para el Se
- Page 19 and 20: Influencia de las ISES en la Relaci
- Page 21 and 22: Cuándo fue atendido, ¿se le tomó
- Page 23 and 24: los que prepagaron y que no pudiero
- Page 25 and 26: se ponderan las leyes de impuesto,
- Page 27 and 28: al médico que haga todo lo posible
- Page 29 and 30: metabolizadores rápidos: por ejemp
- Page 31 and 32: Pero al comparar el número de gene
- Page 33 and 34: hospital en Atlanta, que para llega
- Page 35 and 36: lo que estos empleados quedan compl
- Page 37 and 38: La salud, valor fundamental de la s
- Page 39 and 40: disponible o se esté ante la prese
- Page 41 and 42: miento de este deber puede derivar
- Page 43 and 44: enrarecer el modelo de consensos qu
- Page 45 and 46: dialmente por el Código Civil, tan
- Page 47 and 48: do vienen a cuentas bienes o relaci
- Page 49 and 50: inflación, pero, sobre todo, que s
- Page 51 and 52: Narraciones). Dice así el autor:
- Page 53 and 54: Para evaluar la relevancia de la ev
- Page 55 and 56: iencia médica para ver las modific
- Page 57 and 58: la historia está foliada, si tiene
- Page 59 and 60:
do oportunamente y efectuando inter
- Page 61 and 62:
nominal escrita para ángeles en un
- Page 63 and 64:
Otra personalidad es el dueño del
- Page 65:
Lo que si es claro es que el Colegi