12.07.2015 Views

Leer - Bibliothek der Friedrich-Ebert-Stiftung

Leer - Bibliothek der Friedrich-Ebert-Stiftung

Leer - Bibliothek der Friedrich-Ebert-Stiftung

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

«Los ingresos muestran en todos los paísesdiferencias de niveles importantes entrevarones y mujeres» (oit, 1998, citadoen: cepal, unifem, unfpa, 2006); Uruguayno es la excepción.Existe una diferencia de casi 20 puntosporcentuales entre el total de mujeres siningresos propios y el total de hombres enesta situación. De los puestos cotizantes registrados en elbps por sexo, el 56% corresponde a hombresy el 44% a mujeres. Distribución quese ha mantenido con muy pocas variacionesen los últimos cinco años.La distribución por sexo en cada tramo deedad muestra que en los tramos de jóvenes(de hasta 24 años) y de mayores de 60 añoslas mujeres reducen su presencia como cotizantesregistradas en bps. Esta disminuciónpodría deberse a que realizan una mayordedicación al estudio o al cuidado demiembros de la familia en la juventud y alcuidado de miembros de la familia despuésde los 60 años.bps detecta que los puestos correspondientesa construcción y servicio doméstico sonlos que registran mayor especificidad porgénero. En la actividad de la construcciónexiste una mayoría de varones, mientrasque las mujeres son la amplia mayoría en laaportación del servicio doméstico.Nuestro país presenta la estructura demográficamás envejecida de América Latina,asimilable a la de países desarrollados.La mitad de la población tiene más de 31años; el 13% tiene más de 65 y hay dosmenores de 15 años por cada persona de65 y más.Hasta 2025 la vida media de los uruguayosaumentará en cinco años y se duplicará lapoblación de 80 años y más, compuestaen un 66% por mujeres.Reciben solo un 10% de los ingresos mundiales y tienenuna centésima parte de las propiedades del mundo.b) Situación del servicio domésticoHacia principios del siglo xx —y aun un pocomás atrás— el trabajo doméstico era totalmenteinvisible. Se realizaba como una tareaapéndice de las del domicilio, con las únicasdiferencias respecto a este de que era remuneradoy realizado en el domicilio de un tercero.En las ciudades se estilaba traer niñas enedad escolar de zonas rurales («las chicas deafuera») con el argumento de que en el pueblosería más fácil que pudieran estudiar y hacerla escuela. La realidad mostraba que ibancomo criadas para realizar todas las tareas dela casa y, en muchas ocasiones, también elcuidado de los niños de la familia.Testimonios de trabajadoras domésticasSandra vino del interior a trabajar a la capitalcomo niñera en el año 1988: «…de gurisa chicaya andaba cuidando a mis hermanos encasa… haciendo todas las cosas. Y yo ya con6 años hacía las cosas para mí y cuidaba a mishermanos, los mandados, lavaba ropa… a los12 años, sí, ya me fui a cuidar dos bebes, unocon un año y medio. Estaba todo el día conellos, les hacía todo. Para mí era difícil…».Sara no concluyó primaria porque en la mayoríade los hogares donde pasó su niñez y adolescenciatenía que hacer todo. A los 12 años trabajópara un matrimonio que debía pagarle seispesos que nunca vio, a cambio le daban ropa ycalzado: «“Nunca hagas nada que tengas queagachar la cabeza o que alguien te señale”, decía.Porque ser pobre es una cosa y mala personaotra. Mi madre era analfabeta pero siemprenos hablaba así. Nunca tocar una cosa ajenaporque si una puerta se cierra, se abren cien».Irma era empleada doméstica en el interior,donde el oficio se pasa de generación en generación,de madres a hijas. «…mi abuela nosenseñó, dentro de lo pobre que éramos… nosenseñó a hacer todo, a limpiar una cocina, alimpiar un piso… En aquel entonces no teníamospisos como tenemos hoy, ¿no?… eran de60 Ariel Ferrari, María Celia Vence Avances del sector doméstico uruguayo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!