12 Nº 69, junio de 2010deporteEl Fútbol a sol y sombraLa pelota como banderaEduardo GaleanoEs c r i t o u r u g u a y oTo m a d o d e http://w w w .efdeportes.c o mEn el verano de 1916, en plena guerramundial, un capitán inglés se lanzó alasalto pateando una pelota. El capitánNevill saltó del parapeto que lo protegía, ycorriendo tras la pelota encabezó el asaltocontra las trincheras alemanas. Su regimiento,que vacilaba, lo siguió. El capitán murióde un cañonazo, pero Inglaterra conquistóaquella tierra de nadie y pudo celebrar la batallacomo la primera victoria del fútbol inglésen el frente de guerra.Muchos años después, ya en los fines delsiglo, el dueño del club Milan ganó las eleccionesitalianas con una consigna, Forza Italia!,que provenía de las tribunas de los estadios.Silvio Berlusconi prometió que salvaría a Italiacomo había salvado al Milan, el superequipocampeón de todo, y los electores olvidaronque algunas de sus empresas estaban a laorilla de la ruina.El fútbol y la patria están siempre atados; ycon frecuencia los políticos y los dictadoresespeculan con esos vínculos de identidad. Laescuadra italiana ganó los mundiales del ‘34 ydel ‘38 en nombre de la patria y de Mussolini,y sus jugadores empezaban y terminabancada partido vivando a Italia y saludando alpúblico con la palma de la mano extendida.También para los nazis, el fútbol era unacuestión de Estado. Un monumento recuerda,en Ucrania, a los jugadores del Dínamo deKiev de 1942. En plena ocupación alemana,ellos cometieron la locura de derrotar a unaselección de Hitler en el estadio local. Lehabían advertido:-Si ganan mueren.Entraron resignados a perder, temblandode miedo y de hambre, pero no pudieronaguantarse las ganas de ser dignos. Los oncefueron fusilados con las camisetas puestas,en lo alto de un barranco, cuando terminóel partido.Fútbol y patria, fútbol y pueblo: en 1934,mientras Bolivia y Paraguay se aniquilabanmutuamente en la guerra del Chaco, disputandoun desierto pedazo de mapa, la CruzRoja paraguaya formó un equipo de fútbol,que jugó en varias ciudades de Argentina yUruguay y juntó bastante dinero para atendera los heridos de ambos bandos en el campode batalla.Tres años después, durante la guerra deEspaña, dos equipos peregrinos fueronsímbolos de la resistencia democrática.Mientras el general Franco, del brazo deHitler y Mussolini, bombardeaba a la repúblicaespañola, una selección vasca recorríaEuropa y el club Barcelona disputabapartidos en Estados Unidos y en México.El gobierno vasco envió al equipo Euzkadia Francia y a otros países con la misión dehacer propaganda y recaudar fondos para ladefensa. Simultáneamente, el club Barcelonase embarcó hacia América. Corría el año1937, y ya el presidente del club Barcelonahabía caído bajo las balas franquistas. Ambosequipos encarnaron, en los campos defútbol y también fuera de ellos, a la democraciaacosada.Sólo cuatro jugadores catalanes regresaron aEspaña durante la guerra. De los vascos, apenasuno. Cuando la República fue vencida,la FIFA declaró en rebeldía a los jugadoresexiliados, y los amenazó con la inhabilitacióndefinitiva, pero unos cuantos consiguieronincorporarse al fútbol latinoamericano. Convarios vascos se formó, en México, el club España,que resultó imbatible en sus primerostiempos. El delantero del equipo Euzkadi, IsidroLángara, debutó en el fútbol argentino en1939. En el primer partido metió cuatro goles.Fue en el club San Lorenzo, donde tambiénbrilló Angel Zubieta, que había jugado en lalínea media de Euzkadi. Después, en México,Lángara encabezó la tabla de goleadores de1945 en el campeonato local.El club modelo de la España de Franco, elReal Madrid, reinó en el mundo entre 1956y 1960. Este equipo deslumbrante ganó alhilo cuatro copas de la Liga española, cincocopas de Europa y una intercontinental.El Real Madrid andaba por todas partes ysiempre dejaba a la gente con la boca abierta.La dictadura de Franco había encontradouna insuperable embajada ambulante. Losgoles que la radio transmitía eran clarinadasde triunfo más eficaces que el himno Cara alsol. En 1959, uno de los jefes del régimen,José Solís, pronunció un discurso de gratitudante los jugadores, “porque gente que antesnos odiaba, ahora nos comprende gracias avosotros”. Como el Cid Campeador, el RealMadrid reunía la virtudes de la Raza, aunquesu famosa línea de ataque se parecía másbien a la Legión Extranjera. En ella brillabaun francés, Kopa, dos argentinos, Di Stéfanoy Rial, el uruguayo Santamaría y el húngaroPuskas.A Ferenk Puskas lo llamaban CañoncitoPum, por las virtudes demoledoras de supierna izquierda, que también sabía ser unguante. Otros húngaros, Ladislao Kubala,Zoltan Czibor y Sandor Kocsis, se lucían enel club Barcelona en esos años. En 1954 secolocó la primera piedra del Camp Nou, elgran estadio que nació de Kubala: el gentíoque iba a verlo jugar, pases al milímetro,remates mortíferos, no cabía en el estadioanterior. Czibor, mientras tanto, sacabachispas de los zapatos. El otro húngaro delBarcelona, Kocsis, era un gran cabeceador.Cabeza de oro, lo llamaban, y un mar depañuelos celebraba sus goles. Dicen queKocsis fue la mejor cabeza de Europa, despuésde Churchill.En 1950, Kubala había integrado un equipohúngaro en el exilio, lo que le valió una suspensiónde dos años, decretada por la FIFA.Después, la FIFA sancionó con más de unaño de suspensión a Puskas, Czibor, Kocsisy otros húngaros que habían jugado enotro equipo en el exilio desde fines de 1956,cuando la invasión soviética aplastó la resurrecciónpopular.En 1958, en plena guerra de la independencia,Argelia formó una selección de fútbolque por primera vez vistió los colores patrios.Integraban su plantel Makhloufi, Ben Tifour yotros argelinos que jugaban profesionalmenteen el fútbol francés.Bloqueada por la potencia colonial, Argeliasólo consiguió jugar con Marruecos, país quepor semejante pecado fue desafiliado de laFIFA durante algunos años, y además disputóunos pocos partidos sin trascendencia,organizados por los sindicatos deportivos deciertos países árabes y del este de Europa.La FIFA cerró todas las puertas a la selecciónargelina y el fútbol francés castigó a esos jugadoresdecretando su muerte civil. Presospor contrato, ellos nunca más podrían volvera la actividad profesional.Pero después Argelia conquistó la independencia,el fútbol francés no tuvo más remedioque volver a llamar a los jugadores que sustribunas añoraban.
Nº 69, junio de 2010 13deporteEl Mundial de MandelaBernardo González SolanoTo m a d o d e w w w .siempre.m x (apartes)El hecho de que a sus 91 años Mandela aún viva,aunque apartado de la vida pública y que noacuda a la inauguración del campeonato por razonesde salud e indicaciones de sus médicos, la influenciade Mandela para que su patria fuera seleccionada como lasede de la competencia de futbol fue decisiva.Además, cuando Mandela entregó en propia mano unpremio por su vida deportiva a la estrella de futbol brasileñoEdson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé,dijo: “El deporte tiene el poder de transformar el mundo.Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocasotras cosas. Tiene más capacidad que los gobiernos dederribar las barreras raciales”.Es verdad, alrededor del negocio del futbol se mueven todoslos intereses posibles, hasta los políticos, aunque muchostraten de encubrirlo. Hasta una “guerra” ocasionó un encuentrofutbolístico en Centroamérica, según “noveló” el ahora discutidoRyszard Kapuscinsky, icono de cierto tipo de periodismo.Mandela no sólo ha sido buen orador, sino que pusoen práctica sus ideas de salvar la inestabilidad de un paísdividido por más de medio siglo de odio racial que podríacristalizar en una guerra civil. El líder negro, que pasó másde dos décadas en la cárcel acusado de ser el terrorista máspeligroso del plantea, sin haber matado a nadie, intuyó quedebía lograr la unión de blancos y negros de forma natural,sin la presión de las armas, y comprendió que el deporteera una estrategia para lograrlo. Lo hizo al conseguir elcampeonato mundial de rugby en Sudáfrica, el 24 de juniode 1995 en el estadio de Johannesburgo.La paz y el curso de la historiaAl ganar el equipo sudafricano el juego, Mandela selló lapaz y cambió el curso de la historia. El abrazo entre las doscomunidades, blanca y negra, en aquella fecha, fue histórico.Ese fue el preámbulo del Campeonato Mundial de Futbol en2010. Al respecto, vale la pena leer el libro de John Carlin, Elfactor humano, best-seller en el que se basó el filme Invictus,dedicados al campeonato de rugby de 1995.Los triunfos políticos de Mandela para lograr la unificaciónde su país no son suficientes para que el Mundial deFutbol se convierta en la panacea económica que muchoshan cantado. La crisis económica global todavía afecta aSudáfrica. Para remontar sus escollos se necesita más queun mundial futbolístico.Economistas sudafricanos anticiparon que ser la sede delMundial podría representar por sí solo el crecimiento del 0.5%del PIB de Sudáfrica, algo nada despreciable si se toma encuenta que las provisiones oficiales para todo 2010 le auguran uncrecimiento inferior del 3%. Las expectativas del “gran negocio”futbolístico han tenido que reducirse drásticamente, aunque sebusque el equilibrio entre los que lleguen, que disfrutarán másdías en tierras sudafricanas y gastarán más de lo previsto.Así, el número de turistas calculados originalmente, de 450mil –antes de la crisis mundial– a 200 mil casi el 50% menos,según informes del Comité Organizador Local y a 373 mil deacuerdo a otros analistas.Como sea, la crisis mundial, los altísimos precios de los boletosde avión, del costo de los hoteles y de los billetes de entrada alos partidos, a lo que se agrega una pésima imagen por la elevadacriminalidad en las principales ciudades del país, son las razonesde que la primera copa mundial de futbol que se lleva a cabo enel continente africano reciba menos visitantes de los calculados.Los datos oficiales informan que las entradas vendidas quincedías antes de la inauguración corresponden a sudafricanos enun 60% y a turistas de otros continentes en un 38%; y sólo el 2%se ha vendido en el resto de los países africanos.Aunque de antemano se sabe que el Mundial no cambiará lasuerte de los 48 millones 500 mil sudafricanos, el hecho es quelos 64 partidos que se transmitirán desde este país representóun esfuerzo soberbio. El desafío era inmenso. Por eso muchosconsideran que el futbol es un “deporte mágico” y que las patadasy cabezazos a un balón de gajos de piel, aparte de unaque otra “mano santa” que “divinamente” lo dirige a la portería,pueden modificar el concepto que se tenga sobre un país.De acuerdo a los cálculos de Gillian Saunders, de GrantThornton, empresa consultora que ha estudiado el impacto delMundial, se espera que los visitantes “gastarán más, alrededorde 3 mil euros por viaje, mil más de lo previsto”.Asimismo, según la misma fuente, el impacto económico delcampeonato –en un país de gran desigualdad económica, el gastogubernamental en estadios, aeropuertos y carreteras, ha sidocriticado por cuanto podía haberse invertido en áreas sociales tannecesarias como viviendas, escuelas y sanidad– sería positivo.Según los datos, hasta el momento, el dinero invertido enel Mundial es de 5 mil 540 millones de euros, la mayor partede las finanzas públicas (4 mil millones de euros), con un impactoeconómico bruto de 9 mil 300 millones de euros. La propiaGillian Saunders aclara: “Las infraestructuras, carreteras,remodelaciones de transporte público, aeropuertos y estadiosson inversiones que se rentabilizarán en el futuro”.Fuentes oficiales afirman que la inversión en infraestructuras,que ha supuesto la contratación de más de 695 mil trabajadores—en 2010 se mantuvo hasta 280 mil—, ayudó para que el impactode la crisis global no fuera mayor. No se olvide, además, que el desempleoen el país es del 25% y el presidente Jacob Zuma pretende reducirlo al50% para 2014.La propaganda de la CopaAdemás de estos paliativos, el gobierno utilizó la propaganda del Mundialpara transmitir al mundo que Sudáfrica es un país donde se puede invertircon seguridad, con una economía que genera el 39% del total del PIB enel continente africano. Y, merced a la campaña de marketing en todo elplaneta que indudablemente benefició a la FIFA (con la venta y patrociniosrecibirá más de 2 mil 600 millones de euros, un récord), los sudafricanosdecidieron aprovechar el Mundial pues saben que durante un mes todo elmundo tiene la mirada fija en su país.Las quejas principales por el gasto del Mundial obedecen a las gravescarencias de la población pobre. La Constitución de Sudáfrica dice que todociudadano tiene derecho a una vivienda. Al respecto se ha hecho un granesfuerzo para lograrlo, sólo que la demanda es mucho mayor de lo que elgobierno puede construir. Según los cálculos, faltan más de 2,5 millonesde casas, medio millón sólo en Ciudad del Cabo, algo que nadie puedecubrir a corto plazo.Hay quienes llevan 16 años esperando una casa. Mientras tanto, vivenen campos de alojamiento transitorio —estructuras de lámina de aluminioordenadas en filas, separadas por calles, en barrio de la A a la Z—, aunquenadie sabe cuántos años tendrán que vivir en estos pueblos de aluminio.“¿Cuánto tiempo vamos a vivir en estas condiciones?”, se preguntan losresidentes de estos precarios barrios.Desde 1994, el Estado ha construido casi un millón y medio de unidadeshabitacionales, pero tres lustros después, con el aumento de la población y lacreciente urbanización de las ciudades, el país se enfrenta de nuevo a las mismascifras: dos millones más son necesarias, lo que significa que 12 millones desudafricanos todavía necesitan casas, de una población de casi 49 millones.Falta de vivienda por un lado, por el otro el fantasma de la violencia.Cincuenta muertos por día. Una letanía cotidiana de ataques a mano armada,de asaltos con herida, robos de vehículos. El clima de inseguridaden Sudáfrica es responsable de la reducción de llegada de los fanáticos ala Copa Mundial de Futbol. Esta reputación criminal hace crecer la famade uno de los especialistas del crimen en Sudáfrica. Dean Meyer, escritorafrikaner, es el mejor autor de novela policiaca del país. Para documentarsus obras, es visitante frecuente de las comisarías sudafricanas. “Como lohago en París”, explica el autor. Allá como aquí, las estadísticas son muyparecidas: alrededor del 80% de los crímenes se cometen en las zonasdepauperadas.Respecto al sida, el exótico presidente Zuma decidió la mayor campañade la historia en su contra. De este año a 2011, 15 millones de personasserán tratadas. Con 5.7 millones de afectados, Sudáfrica es el país máscontaminado del mundo. Un viraje de 180 grados. Prioridad nacional. Elproblema es muy grave. ¡Viva el futbol!