12.07.2015 Views

Ver/descargar informativo

Ver/descargar informativo

Ver/descargar informativo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Nº 69, junio de 2010 página editorial3EDITORIALNo sucumbir ante la amenaza.Colombia puede derrotarel proyecto uribistaEstán amenazados losmagistrados que investigandelitos comola yidispolitica, laschuzadas del DAS yla parapolítica, entre otros; estánamenazados los periodistas quedenuncian casos de corrupción ylos vínculos mafiosos del uribismo;lo están también los dirigentesque hacen oposición políticacivilista y democrática, igual suertecorren los dirigentes sindicalesque propugnan por mejoras paralos trabajadores. Amenazadas loestán también, por reclamar justicia,las madres de los jóvenesasesinados en Soacha, en lo quese ha conocido como falsos positivos;acaban de entrar a estalista las operadoras de justiciaque profirieron fallos en contra delcoronel Plazas Vega por el casodel Palacio de Justicia, y de MarioAranguren por la recolecciónindebida de información de magistradosque fue suministradaal DAS, como parte de la laborde espionaje que ese organismoadelantaba contra magistradosde la Corte por orden recibidadesde Palacio.En todos los casos que se investiganse encuentran involucrados,de manera incuestionable, elpresidente Uribe y su equipo máscercano, en el que se destaca elcandidato del continuismo uribista,Juan Manuel Santos. En todoslos casos, también, el uribismo,con el Presidente a la cabeza,ha salido, de manera desafiante,a negar su responsabilidad, y adescalificar, reprochar y condenar,sin pruebas, a quienes losresponsabilizan o a los encargadosde las averiguaciones. Caberecordar que tal como sucediócon la detención del jefe del DAS,Jorge Noguera, a quien Uribe defendióe incluso, para entorpecerla labor de la justicia, lo nombrocónsul en Italia, ahora adopta elmismo proceder en el caso deljefe de la Uiaf, Mario Aranguren,por quien manifestó meter lasmanos al fuego.El círculo se cierra, los escándalosy las averiguaciones cada vezmás señalan hacia la Casa deNariño. En el último mes fueronllamados a declarar el Ministro delInterior de un tramo del gobiernoUribe, Sabas Pretel. También,Bernardo Moreno, secretario privadodel Presidente, por violar laley, de lo cual se favoreció Uribe.Se reabrió la investigación por lamuerte de Pedro Juan Moreno,quien guardaba muchos secretosdel Presidente. Se decretó ladetención del mencionado Aranguren,se conoció la noticia delWashington Post, que involucra aun hermano del Presidente comointegrante de los Doce Apóstoles,banda paramilitar responsablede innumerables crímenes; y seconoció la denuncia hecha anteel Nobel de Paz, Adolfo PérezEsquivel, por un integrante de lasfuerzas armadas relacionada coneste último hecho, y que confirmanlo informado por el periódiconorteamericano.Ante las evidencias, el uribismoreacciona desafiante y arrogante,procura la impunidad y elsalvoconducto, necesita archivarla yidispolitica y la parapolítica,requiere escamotear lasinvestigaciones de las chuzadas,procura fueros militares paraevadir responsabilidades por loscrímenes de lesa humanidad ofalsos positivos. Para ello precisade someter a la Corte Suprema,cercenar la independencia de larama judicial, elegir Fiscal de bolsillo,desmoralizar al movimientosindical, corromper a la opiniónpublica democrática, maniatar alperiodismo y liquidar la oposiciónpolítica. Para el logro de estos propósitos,requiere de la continuidaddel proyecto, encarnado ahoraen la persona de Juan ManuelSantos. En el triunfo de este, sele va la vida. Por ello, de manerafrenética, el Presidente intervieneen política, pone los recursos delEstado a favor de su prohijado, yestá dispuesto a llegar hasta dondesea, pues sabe que la CortePenal Internacional lo ronda.Precisamente, en el campo de laactuación de organismos internacionales,la situación se torna tanafrentosa que algunos de elloshan debido pronunciarse; así lohizo la Comisión Interamericanade Derechos Humanos, Cidh,que el jueves 10 de junio solicitóal Gobierno que adopte las medidasnecesarias para garantizar lavida y la integridad personal de lajueza que profirió el fallo contra elcoronel Plazas, quien fue amenazadadespués de la intervenciónde Uribe descalificándola –cabeseñalar que ante las amenazasnada ha dicho el Gobierno–. Enel mismo sentido, se pronuncio laAlta Comisionada para los DerechosHumanos de la ONU, NaviPillay, quien elogió la decisión,señalando que la misma suponeun paso importante para lucharcontra la impunidad y pidió algobierno colombiano que apoyey respete esa decisión.Existe en el exterior una opiniónpública que se mantiene expectantey vela porque en el país seobserven elementales cánonesde la civilidad democrática, asícomo organismos internacionalesa los que les asiste la misma preocupación,por lo que rechazanla impunidad y los procederesdictatoriales del uribismo; y en elinterior, es creciente el número depersonas a las que les repugnala violación flagrante de las normasy las reglas del juego. Esaopinión crece y se expresó encerca de cinco millones de votantesque conforman el contingentede colombianos que rechazanla implantación en Colombia deun régimen político en el que seeche por la borda la tradición jurídicademocrática. Millones depersonas que se resisten a quese consolide el proyecto políticodel todo vale, de que el fin justificalos medios; que rechazan elrégimen político de la barbarie,de la liquidación del Estado deDerecho. Dentro de este importantenúmero de colombianos seencuentran los destacamentosmás avanzados del movimientoobrero colombiano, quienes nocejarán ni se abstendrán en elempeño de derrotar al principalpeligro para la construcción de unambiente democrático, en el quelos trabajadores puedan hacersentir más alto sus proclamas yllevar más lejos las transformacioneseconómicas y sociales porlas que propugnan.opiniónNotas de BuhardillaLicencia para matarRamiro Bejarano Guzmánhttp://w w w .elespectador.c o m/c o l u m n a-208107-l i c e n c i a-m a t a rSentí más pánico que ira viendo a Uribe rodeado del aturdidoministro de Defensa y de los comandantes de lasdiferentes armas, ofreciendo una insultante rueda deprensa en contra de una jueza respetable y en defensade un coronel condenado.Si fue atroz ver a Uribe con todos los uniformados impulsando el odiocontra otro poder público, resultaron peores sus amenazas.Que el Jefe de Estado, después de criticar sin fundamento el fallo dela jueza, María Stella Jara, contra Plazas Vega, exhorte al funcionarioque ha de revisar en segunda instancia el asunto a administrar“justicia imparcial” no es una señal patriótica, sino una advertenciaparecida a la que hacen los que sabemos. Para Uribe sólo habrájusticia si absuelven a su ex subalterno, porque todo aquel que seatreva a condenarlo por desaparecer a 11 personas prevarica ydeshonra a los “soldados de la patria”. A propósito, es una paradojaque la jueza y su pequeño hijo hoy estén protegidos por la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos, pero intimidados porel Estado al que ella sirve.Uribe volvió a mentir en vivo y en directo, y esta vez avaló sus falsedadescon las armas del Estado, simbolizadas por los más altosgenerales. Dejó la sensación de que la condena de Plazas Vega,además de injusta, fue también contra todos los militares. Nadamás tendencioso.El juicio que acaba de terminar en primera instancia se adelantóporque desaparecieron 11 personas que salieron vivas del asaltocriminal del M-19 al Palacio de Justicia. ¿Permitía, acaso, la ley deentonces desaparecer a alguien? Por supuesto que no, pero sucedióen esa ocasión, cuando quien tenía el control de la situaciónera el coronel Plazas Vega. Por eso me pareció insólito el argumentode Juan Manuel, según el cual hay que fortalecer la justiciamilitar, porque como los civiles no comprenden la vida castrense,es necesario que a los soldados los juzguen otros soldados. No senecesita haber sido militar para saber que ni en 1985, ni ahora, unoficial, ni nadie, puede desaparecer a otro ser humano, porque esoes un crimen.Uribe necesitaba mentir sobre la falsa condena al estamento militarpara justificar una desastrosa propuesta. Bajo la mirada de susgenerales, ofreció tramitar una ley de garantías a la oficialidad, quepretende concederles patente para que cuando delincan nadie puedatocarlos, ni siquiera la justicia.Según el “abogado” Uribe, se necesita reformar la ley para que losmilitares sólo puedan ser condenados cuando se les compruebedolo, como si eso no estuviese previsto desde siempre. Lo que enverdad busca es legalizar la impunidad, a la que ni siquiera aspiranlos militares decentes.En su infame arenga contra los jueces, Uribe no hizo una solamención a los 11 desaparecidos del Palacio de Justicia; en cambiosí aplaudió a quienes todavía no han podido explicar su negro noviembrede 1985, incluido Belisario Betancur, quien jamás enfrentóla responsabilidad que prometió asumir la noche trágica del 7 denoviembre de 1985.Alejandro Ordóñez, indelicado y “goterero” —pronto revelaré porqué— Procurador de bolsillo del régimen, le cumplió a la horda ultraderechistaencabezada por sus amigotes y contertulios FernandoLondoño, alias “Héroe de Invercolsa”, y Pablo Victoria, entre otros.Hoy comanda la cruzada contra el fallo adverso a Plazas Vega.Lo único que falta es cerrar la Corte; ya no le alcanzará el tiempoal tirano, aunque ganas no le faltan.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!