18 Nº 69, junio de 2010trabajo infantilSe cambian subsidios por votos, clientela por miseriamientras los niños trabajanEl discurso del lobo con piel de santo’sJorge BecerraDepartamento Ju v e n t u d CUT Na c i o n a lTras diez años de entrados en vigenciay ratificados por Colombia los Convenios138 y 182 de la OIT, los cualesrigen la edad mínima de admisión al empleoy la protección de los trabajadores jóvenes, yluego de 8 años del gobierno Uribe, el país noha logrado avanzar en la erradicación efectivadel trabajo infantil y sus peores formas,mucho menos cuenta con una verdaderapolítica para acabar con este flagelo.El debate electoral se ha centrado en unmodelo de 'Estado comunitario' que arrojalimosnas a la población y genera garantíasa los grandes empresarios y a las multinacionales,excusándose en la derrota al terrorismoe implantando la seguridad democráticacomo modelo de confianza y desviandogran parte del presupuesto hacia las fuerzasmilitares, dejando de un lado lo socialy creando una serie de programas que notienen sostenimiento en el tiempo ni cuentancon el presupuesto necesario para cubrir lademanda en el país.Se ha presentado como un gran avance“familias en acción” un programa que le haservido a Uribe para hacer politiquería ya Santos para meter en su bolsa algunosvotos condicionando los subsidios a suelección, este programa no aporta a erradicarel trabajo infantil. Colombia no necesitaun programa de gobierno para erradicar lapobreza sino una política con los recursos ygarantías necesarias para su ejecución, lavisión de familias en acción es una visión deservicios y no de derechos, pues se entreganunos recursos muy limitados para acceder aservicios mientras se violan derechos fundamentalescomo el acceso a la educación, ala salud, a la seguridad social.La campaña del distinguidísimo doctor Santostiene como lema “Unidos contra la corrupción”,suena lindo, mientras tanto reúne a losbeneficiarios de familias para chantajearlosafirmando que, si el no es presidente, nohabrá mas subsidios y entonces el eslogande la campaña Santos debería ser mas bien“Unidos por la corrupción”, y no olvidemosque la inmensa mayoría de los políticos yparlamentarios que hoy están en la cárcelpor parapolíticos, no solo pertenecen a lacoalición de gobierno sino a la campañaSantos.Y mientras el gobierno cambia subsidios porvotos, los hijos de familias en acción siguenvinculados al empleo buscando como nivelarlos ingresos familiares, siguen excluidos delsistema educativo, no se les presta atenciónen salud, pues lo que aquí importa no es quela gente tenga calidad de vida sino que tengacedula para que vote.No basta con decir NO al trabajo infantil.Las razones por las cuales laboran losmenores son de varios órdenes. De ordencultural, cuando se considera que el trabajoes una forma por la cual adquieran responsabilidady se forjen un futuro, o cuando esel medio para costearse su educación. Deorden económico, cuando es una respuestaa la precariedad económica de las familias,pues el trabajo de los niños aporta a la satisfacciónde necesidades básicas en susfamilias, o satisfacer las propias. Y de ordensocial, cuando el trabajo infantil es para lasfamilias más pobres una manera de sentirseincluidas en las políticas sociales y públicasactuales.En Colombia se vive un fenómeno muy especialy complicado desde hace ya 50 años,el de la guerra, que no solo vincula niños enlas filas del conflicto por parte de todos susactores, sino que, además, son víctimas dedesplazamiento forzado, los niños son usadospor el narcotráfico como 'raspachines',y lo que es más grave, son expuestos en lasurbes para ser portadores de las pequeñasdosis en el microtráfico, la explotación sexualinfantil en las zonas turísticas en donde losniños son parte de muchos abusos en sucontra y la trata de personas.Según datos del Dane, en 2007 (año delúltimo registro) en Colombia laboraban porfuera de su hogar 786.567 niños, equivalenteal 6,9% del total de la población infantil. Y aestos se suman los menores que laboranen oficios del hogar hasta por 15 horas omás a la semana, que sumaban 841.733(7,4%). Para un total de 1´628.300 niñotrabajadores en Colombia. En educación, a2007, 1.322.047 niños estaban por fuera delsistema escolar.La pobreza, el desempleo y la informalidadson la base y la razón fundamental que llevamas niños a trabajar; la desocupación llegaal 12,2%, y de acuerdo con Fedesarrollo lainformalidad laboral está sobre el 58% en laque los niños y los jóvenes son parte activa,la cual se convierte en una bomba de tiempopor que no solo no genera ingresos suficientespara las familias, sino que excluye a losniños y jóvenes del sistema educativo, losobliga a salir a la calle a nivelar el salariode sus padres y los expone a un sinfín deabusos y maltratos.En esta fecha tan importante en la que se celebrael Día Internacional contra el Trabajo Infantil,es momento para levantar nuestra vozde protesta y exigir al gobierno que pare elchantaje, cumpliendo con su responsabilidady garantizando a todos los colombianos unacalidad de vida digna, para sacar a los niñosdel empleo y vincularlos a un sistema educativoque no solo tenga cobertura sino quesea público y de calidad, resguardando susderechos y brindándoles un futuro mejor.En concreto, mientas el gobierno arrojamigajas a los colombianos, le ahorra 7,9 billonesde pesos a los grandes empresariosen los últimos dos años, aumenta el salariomínimo en 3,5 %, recorta los presupuestosde las transferencias, hacina a los estudiantesen los colegios, degrada la calidad de laeducación, promueve la precarización delempleo y la informalidad, oculta los falsospositivos, roba la plata de los campesinoscon 'agro robo seguro', amenaza a la justicia,vende el patrimonio nacional, promuevela profanación de nuestro territorio con basesmilitares extranjeras, oculta corrupción,intercepta a la oposición, mientras impulsauna candidatura que promete continuar coneste ramillete de delitos diciendo, aquí estála seguridad democrática, y ¿dónde está laseguridad social, la seguridad alimentaria,la seguridad educativa, la seguridad para lacalidad de vida de nuestros niños y nuestrosjóvenes? ¿A dónde está la democracia?
Nº 69, junio de 2010 opinión sindical19Elecciones del 20 de junioVotaré por el Estado de DerechoMiguel Ángel Delgado R.Fi sc a l CUT Bo g o t á Cu n d i n am a r c acomo dijo Gustavo Petro, con desazón, alver frustrada su propuesta de acuerdo conel Partido <strong>Ver</strong>de.No se trata, de ninguna manera, ni en ningúncaso, de arriar las banderas del progreso ypor mejores condiciones de vida de los trabajadoresy de la población,ni mucho menos en cejar ennuestra lucha por los idealessupremos de la transformaciónsocial sin explotacióndel hombre por el hombre. Setrata de buscar un escenariodonde esa lucha tenga mejorescondiciones para librarla,y ese posible teatro, dadaslas condiciones actuales delmundo y de nuestro país, noes otro que el Estado de derecho.Nos lo enseñaron nuestros maestros,nos lo dice la práctica y nos lo señala el sentidocomún. O democracia o tiranía civil. Heahí el dilema.Y como esto no es un problema de palabrasvanas, o de teoría política abstracta, sinode tomar un camino en el sentido correcto,para no entramparnos y tomar atajos difusos,solo hay que comparar a los candidatos encontienda, en relación con su desempeñoy posición frente al problema cardinal delderecho a la vida y la democracia, paraconcluir sin ambigüedades, que Santos, exministro de Defensa y continuador del uribismoy Mockus ex alcalde de Bogotá, no sonla misma cosa.Podríamos escribir miles de líneas sobre loque representan Santos y Uribe –y lo hemoshecho de manera permanente–, perosu respuesta y comportamiento frente a laactuación de la justicia en torno a los delitosde lesa humanidad, como las desaparicionesforzosas, los asesinatos en indefensión y lapersecución política a periodistas, magistradosy líderes de la oposición, nos permitenreafirmar que de continuar esta situación, elrégimen de miedo y oscurantismo por el queatravesamos, llegará a límites intolerables,que ni el más avezado maquillador, será capazde disimular. En contraste, Mockus y suspartidarios verdes abogan por el acatamientoy el respeto de los fallos judiciales, así seantildados de neoinstitucionalistas (¿?).Acompañamos a Gustavo Petro en su campañaelectoral como candidato del Polo, loLa opinión generalizada en el movimientosindical, en particular en la CUT, deno apoyar a ninguno delos dos candidatos en la contiendapor la Presidencia dela República, reforzada y concordantecon la determinaciónde las directivas del Polo y delcandidato Gustavo Petro, nome impide apartarme de estesentir. De manera pública,nadando contra la corriente yasumiendo con todo el valory determinación mis razones:anuncio que el 20 de juniovotaré por Antanas Mockus, candidato delPartido <strong>Ver</strong>de.He escuchado y leído abundantes argumentos,expresados por varios de mis compañerosde la CUT, unos con mayor juicio,otros imbuidos de vehemencia, pero todoscoincidentes en rechazar la posibilidad derespaldar a Mockus por su naturaleza yejecutorias de tipo neoliberal y antilaboral,argumentos extendidos a sus compañerosde viaje, sus amigos ex alcaldes de Bogotá yMedellín. Vigorizadas estas consideracionespor la increíble y tonta decisión, del cuartetoy su bancada, de no aceptar el acuerdo decooperación electoral, propuesto, a buenahora y con mucho tino, por Petro y el Polo.A primera vista y con el peso de sus conductascontra los trabajadores y la ciudadanía–de estas excluyo, en honor a los hechos, aLuis Eduardo Garzón– son sobradas las razonespara que el movimiento sindical optepor la negativa del apoyo a Mockus. El despidode miles de trabajadores, la aplicaciónde una política laboral negativa y la privatizaciónde los servicios públicos domiciliarios,la educación y la salud, serían, por sí solas,explicaciones de esa decisión.Pero resulta que la situación de Colombia,marcada por la muerte, la miseria y la corrupción,y gobernada ocho años por untalante autoritario y arrasador, nos impelea pensar más allá de consideraciones económicaso sociales de desigualdad e injusticiay a movernos en el campo de la viday la democracia. Nos debe “doler el país”,veníamos de respaldar en la consulta internapor esa escogencia y lo admiramos por susmemorables debates como senador contrala parapolítica, la corrupción de los hijos delEjecutivo, las chuzadas del DAS etcétera.Nos unen con él la forma y los caminos de hacerla política, las ideas por la equidad socialy el futuro de la nación, creemos que él debeostentar la jefatura de las fuerzas democráticasde la nación, incluida la Presidencia delPolo pero, entendiendo su situación, no loseguiremos en su “obligada” decisión de norespaldar a Mockus.No podemos abstenernos, no podemos pasar'de agache', ni blanquear a la democracia.Unirnos y orientar a las gentes que hicieron usoconsciente y libre del voto, que decidieron y decidiránel camino democrático, el de la legalidady el de la vida, y las que ahora se acercarán, esees el camino. Por todo ello, mi voto será por elEstado de derecho, por Antanas Mockus.No podemos abstenernos, no podemos pasar ‘de agache’, niblanquear a la democracia. Unirnos y orientar a las gentesque hicieron uso consciente y libre del voto, que decidierony decidirán el camino democrático, el de la legalidad y el dela vida, y las que ahora se acercarán, ese es el camino. Portodo ello, mi voto será por el Estado de Derecho, por AntanasMockus.