La Gestión y la Administración Para el Mañana - Harvad Business Review
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nuevos productos. Los enfoques sobre innovación también<br />
reflejaron cambiantes condiciones económicas y eventos geopolíticos.<br />
Y, desde luego, <strong>la</strong> innovación ha cubierto un amplio<br />
espectro, incluyendo tecnologías, productos, procesos y empresas<br />
nuevas completas, cada una con sus propias necesidades.<br />
Sin embargo, pese a los cambios en <strong>el</strong> entorno y a <strong>la</strong>s diferencias<br />
entre los tipos de innovación, todas <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s de entusiasmo<br />
se han topado con dilemas simi<strong>la</strong>res. <strong>La</strong> mayoría<br />
de éstos surgen de <strong>la</strong>s tensiones entre proteger los flujos de<br />
ingresos de los negocios existentes, que son cruciales para <strong>el</strong><br />
éxito presente, y apoyar nuevos conceptos que podrían ser<br />
c<strong>la</strong>ves para <strong>el</strong> éxito futuro. Estas tensiones se exacerban con<br />
<strong>el</strong> bien conocido fenómeno de <strong>la</strong> emergencia frecuente de<br />
innovaciones importantes fuera de una industria y más allá<br />
de los participantes establecidos, lo que genera más presión<br />
para que <strong>la</strong>s empresas persigan rápidamente <strong>el</strong> siguiente gran<br />
concepto. Por consiguiente, ha emergido un gran conjunto de<br />
conocimientos sobre los dilemas de <strong>la</strong> innovación.<br />
Libros como En busca de <strong>la</strong> exc<strong>el</strong>encia, de Tom Peters y Bob<br />
Waterman, mi propio libro The Change Masters, así como Intrapreneuring,<br />
de Gifford Pinchot, apoyaron <strong>la</strong> o<strong>la</strong> de innovación<br />
de los años 80 destacando <strong>la</strong> importancia de liberar a<br />
los potenciales innovadores de <strong>la</strong>s limitaciones burocráticas<br />
para que pudieran avanzar con sus ideas. Esto fue seguido por<br />
una serie de trabajos que documentaron <strong>la</strong> dificultad de explorar<br />
lo nuevo mientras se explota lo antiguo, reflejada en <strong>el</strong><br />
l<strong>la</strong>mado de Micha<strong>el</strong> Tushman y Charles O’Reilly –en Winning<br />
Through Innovation– a favor de organizaciones más hábiles, mi<br />
trabajo sobre gestionar <strong>la</strong>s tensiones entre <strong>el</strong> poderoso negocio<br />
central de <strong>la</strong> organización y <strong>la</strong>s frágiles operaciones nuevas<br />
generadas por los grupos de innovación, en When Giants<br />
Learn to Dance, y <strong>el</strong> descubrimiento más reciente de C<strong>la</strong>yton<br />
Christensen, en The Innovator’s Dilemma, de que escuchar a<br />
los clientes actuales puede inhibir <strong>la</strong> innovación más radical.<br />
Sin embargo, pese a toda <strong>la</strong> investigación y <strong>la</strong> literatura, aún<br />
observo a ejecutivos que muestran <strong>la</strong> misma falta de coraje<br />
o conocimiento que socavó <strong>la</strong>s anteriores o<strong>la</strong>s de innovación.<br />
Ellos sostienen que quieren más innovación, pero luego preguntan:<br />
“¿Quién más lo está haciendo?” Afirman buscar nuevas<br />
ideas pero liquidan toda nueva idea que se les presenta. Y constantemente<br />
<strong>la</strong>s empresas cometen los mismos errores que sus<br />
predecesoras. Por ejemplo, un artículo de HBR publicado en<br />
1983 por <strong>el</strong> profesor de Harvard <strong>Business</strong> School Malcolm Salter<br />
y otros titu<strong>la</strong>do “When Corporate Venture Capital Doesn’t<br />
Work”, entregó advertencias que no fueron atendidas por <strong>la</strong>s<br />
empresas respecto a exactamente los mismos dilemas que enfrentan<br />
hoy. Con unas pocas excepciones notables, como Int<strong>el</strong> y<br />
Reuters, los departamentos de capital de riesgo de <strong>la</strong>s empresas<br />
rara vez crean un valor significativo para <strong>el</strong> negocio central.<br />
Es inevitable que <strong>la</strong> memoria histórica se evapore, pero no<br />
es inevitable que olvidemos <strong>la</strong>s lecciones. Aquí hay una oportunidad<br />
de reunir parte de lo conocido sobre trampas en <strong>la</strong><br />
innovación y cómo evitar<strong>la</strong>s.<br />
Errores de estrategia: obstáculos muy<br />
altos, campo demasiado estrecho<br />
El potencial para fijar precios premium y altos márgenes<br />
impulsa a los ejecutivos a buscar innovaciones bombásticas:<br />
<strong>el</strong> siguiente iPod, Viagra o <strong>el</strong> Sistema de Producción Toyota.<br />
Gastan enormes recursos en <strong>el</strong> intento, aunque los grandes éxitos<br />
son excepcionales e impredecibles. Entretanto, buscando<br />
<strong>el</strong> non plus ultra, los ejecutivos pueden rechazar oportunidades<br />
que a primera vista parecen demasiado pequeñas, y <strong>la</strong>s<br />
personas que no están involucradas en los grandes proyectos<br />
pueden sentirse marginadas.<br />
Durante años, <strong>la</strong>s grandes empresas de productos de consumo<br />
generalmente <strong>el</strong>iminaron <strong>la</strong>s ideas que no podían generar<br />
ingresos por varios cientos de millones de dó<strong>la</strong>res al<br />
cabo de dos años. Esta s<strong>el</strong>ección desincentivaba <strong>la</strong>s inversiones<br />
en aqu<strong>el</strong><strong>la</strong>s ideas que no podían ser probadas y cuantificadas<br />
utilizando <strong>la</strong> investigación de mercado convencional o que no<br />
se basaban en <strong>la</strong> experiencia, y favorecía <strong>la</strong>s ideas cercanas a <strong>la</strong><br />
práctica actual y que difícilmente podían ser innovadoras. En<br />
<strong>la</strong> década de los 80 y los 90, Pillsbury, Quaker Oats e incluso<br />
Procter & Gamble (actualmente una potencia de innovación)<br />
eran vulnerables a empresas más pequeñas que podían introducir<br />
rápidamente nuevos productos, erosionando así <strong>la</strong><br />
participación de mercado de los gigantes. Por ejemplo, P&G<br />
<strong>la</strong>mentó no haber introducido un nuevo limpiador de tazas de<br />
inodoro antes de que lo hiciera un competidor, pese a que los<br />
<strong>la</strong>boratorios de P&G habían desarrol<strong>la</strong>do una tecnología simi<strong>la</strong>r.<br />
El rival, desde luego, logró una participación de mercado<br />
dominante al actuar primero. Igualmente Pillsbury y Quaker<br />
se quedaron atrás de <strong>la</strong> competencia en llevar nuevos conceptos<br />
al mercado y, como competidores de bajo desempeño,<br />
fueron finalmente adquiridas.<br />
Time Incorporated, <strong>el</strong> brazo de revistas de Time Warner,<br />
fue poco activa en desarrol<strong>la</strong>r nueva publicaciones durante<br />
mucho tiempo porque los ejecutivos querían que cualquier<br />
startup tuviera <strong>el</strong> potencial de convertirse en otra People o<br />
Sports Illustrated, dos de los éxitos legendarios de <strong>la</strong> empresa.<br />
Durante <strong>el</strong> período previo a que Don Logan asumiera <strong>la</strong> dirección<br />
en 1992, casi no se <strong>la</strong>nzó ninguna nueva revista. Después<br />
de que Logan trajo una estrategia diferente de innovación al<br />
grupo de revistas, Time desarrolló (o compró) unas 100 revistas,<br />
lo que aumentó drásticamente los ingresos, <strong>el</strong> flujo de caja y<br />
<strong>la</strong>s utilidades de <strong>la</strong> empresa. No todo lo que se ofreció fue una<br />
bomba, pero Time había aprendido lo que saben los innovadores<br />
exitosos: para lograr más éxitos hay que estar dispuesto<br />
a arriesgarse a más fracasos.<br />
Un error re<strong>la</strong>cionado es actuar como si sólo los productos<br />
contaran, aunque <strong>la</strong>s ideas transformadoras pueden venir de<br />
una gama de funciones, tales como producción y marketing.<br />
Por ejemplo, una empresa que e<strong>la</strong>boraba complicados materiales<br />
tejidos tenía un problema permanente: <strong>la</strong> ruptura de<br />
hilos durante <strong>la</strong> producción, que se reflejaba en <strong>el</strong> costo de los<br />
productos de <strong>la</strong> empresa y significaba una desventaja competi<br />
hbral.com | Diciembre 2011 | Harvard <strong>Business</strong> <strong>Review</strong> 69