Revista Semana Santa de Mérida 2016

Semana Santa • Declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional • Mérida 2016
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INTRODUCCIÓN
Y la suerte llamó a mi puerta en forma de
papel y bolígrafo para que abriera mi corazón,
para que narrara mi juventud a lo largo de estos
años, para que conozcan el sentimiento del
costalero los que no lo hacen, o lo conozcan aún
más los que sí, para que dibujara con palabras mi
sentir cristiano y cofrade. Acogí a la suerte entre
mis brazos y la invité a pasar, porque si así ha sido
es porque se ha confiado en mí, y se ha querido
que hoy, sea yo el que se encuentre en este
privilegiado atril, el que hace que se pare mi
tiempo, al que quiero agarrarme fuerte, que se
convierta en el mirador de este hermoso paisaje,
y así hacéroslo transmitir. Hoy no es un día
cualquiera, es el día, el día en el que estoy soñando
despierto.
SALUDOS
Sr. Presentador
Sr. Vicario
Sr. Párroco de Santa María
Miembros de la Junta de Cofradías de Mérida
Sr. Concejal Delegado de la Semana Santa, y
demás Concejales Delegados del Ayuntamiento
de Mérida.
Hermanos Mayores y Juntas de Gobiernos de
las diferentes Cofradías y Hermandades de
Mérida
Capataces, costaleros, portadores, cofrades.
Allá por finales de enero, recibí la propuesta de
Mario para ser merecedor de este indudable
honor de ejercer de pregonero en esta XVI
Edición. Y con el afán de demostrar de lo que los
jóvenes somos capaces, y con la finalidad de no
defraudar sus expectativas, me dispuse a
escribir…
COMIENZO
Ni siquiera era consciente de lo que me
esperaba y me vi sentado, bolígrafo en mano, con
las fotos de los titulares que posesiono ante mis
ojos y con alguna marcha que otra de fondo para
crear ese ambientillo que el cuerpo pedía, y de esa
manera iba escribiendo ideas sueltas, plasmando
sentimientos, recuerdos, emociones que, en su
conjunto, iban tomando forma de pregón…y
necesitaba sentir.
Necesitaba sentir ser un niño. Para recordar
cuando nos quitábamos los últimos rastros de
inocencia y empezábamos a florecer como un
nuevo azahar de juventud.
Necesitaba sentir ser un niño. Para recordar las
ilusiones nazarenas que nos hacían imaginar
pasos cruzando las estrechas calles, que nos hacían
ver las mejores revirás e interpretar las marchas
jugando a tararearlas, mientras nos mecíamos en
el aire y avanzábamos con paso firme y decidido
y nos frenaba una ventana, un pasillo o una pared.
Necesitaba sentir ser un niño. Para recuperar
los primeros cirios que encendimos con las ganas
AGRADECIMIENTOS
En estas primeras líneas del pregón, quiero
devolverle el mismo afecto y cariño que ha
volcado en sus palabras al artífice de todo esto, D.
Mario Hernández, organizador del Pregón del
Costalero, pues ha conseguido que este evento se
consolide en el tiempo dando voz a estos.
Permitiendo que este atril se convierta en altavoz
para descubrir el esfuerzo que hay debajo de las
trabajaderas… y fuera de ellas.
Y también devolverles el mismo cariño a todas
aquellas personas de mi entorno que en estos
últimos días me han mostrado su apoyo y hacen
todo lo posible para convertir este día, en
inolvidable.