Juntos Gaceta Mercantil - SEPTIEMBRE 2013

Personajes
porque se va a ir´. Así fue, no me importó nada. Yo sabía que
irme era la puerta para alcanzar mi sueño.
El siguiente paso
Alguien fue a vernos y le gustó mucho nuestro trabajo.
Contrataron al mariachi para ir a tocar a Los Ángeles en un
restaurant que se llamaba El Granada.
Tuvimos mucho éxito, teníamos un banquito de madera donde
los clientes ponían un dólar y tocábamos la canción que ellos
quisieran. Si la prendía diez veces, diez veces la tocábamos.
Era algo muy rutinario y no era lo que yo quería. En 1957 me
separé del grupo. Después comenzamos dirigiendo “Los
Camperos.
La evolución
En ese entonces era costumbre que los mariachis tocaran
sentados todo el tiempo. Un día, al sentir la música, mi
impulso fue levantarme. Un mariachi debe tocar de pie, es el
orgullo y la dignidad.
Por la dignidad y el orgullo de nuestro mariachi
Con todo lo que había y la discriminación, pensé en poner un
restaurant, en donde se pudiera escuchar música, a nivel
profesional, no en el sentido de me pagas y toco cualquier
cosa. En un lugar donde estuviera al alcance de todos. En
1969 empezó el proyecto con un concepto diferente a lo que
existía en esa fecha. Tuvo mucho éxito y permaneció abierto
hasta 2007.
¿Por qué tocar la vihuela y no otro instrumento?
Era lo más práctico. En ese momento no importaba tanto el
violín, pues los instrumentos más habituales del mariachi eran
arpa, vihuela y guitarrón. Obviamente la trompeta no existía
en el mariachi. Con el tiempo se fueron integrando otros
instrumentos. Yo vengo de esa época. Era una necesidad para
mí aprender a tocar la vihuela, profundizar en el ritmo. El
mariachi se encuentra en el sonido del ritmo, no en la
elegancia del violín. La vihuela le imprime sabor a la armonía
del mariachi.
Vestirse de mariachi
Es dignificar la imagen del mariachi, portarlo con orgullo. Yo
soy muy delicado con el traje de mi mariachi, mientras
representen el orgullo de Jalisco, deben por t arlo
perfectamente, con dignidad.
Dignificar el mariachi
Me tocó vivir la época en que la palabra mariachi era
despectiva. Si se quería ofender a alguien, decían: “Eres un
mariachi”. Incluso me sorprendía que afuera de las cantinas
hubiera letreros que decían: “No se aceptan, perros,
prostitutas ni mariachis”.
Definición de mariachi
Tradición, dignidad y orgullo. El mariachi nace en Jalisco,
pero el movimiento de hacer un encuentro de mariachis viene
de Estados Unidos. Hay una cantidad increíble de mariachis
allá. En las escuelas es oficial impartir clases de mariachi.
¿Cómo se ve nuestro mariachi desde otro país?
Debemos cuidar y respetar lo que tenemos. Hay que
promoverlo. No tenemos que destruir lo que tantos músicos se
han dedicado a preservar, la tradición, por lo que con tanto
esfuerzo hemos luchado. Para mí es muy difícil aceptar ver a un
mariachi portando el traje, verlos desalineados y borrachos,
desprestigiándose. Tiene que haber dignidad, respeto por el
mariachi.
Tocamos con la Filarmónica de Nueva York. Al darles las
partituras para ensayar nos expresaron: “Esta música es muy
bonita y difícil”. Cuándo íbamos a imaginar que una
filarmónica de tanto prestigio tocaría nuestra música.
Su opinión respecto al mariachi femenil
“El arte es para todo el mundo. No está limitado a los hombres.
La música del mariachi como arte no es para estar en las
cantinas emborrachándose”.
Su filosofía:
El amor
El Grammy
“Hemos estado nominados tres veces, ganado dos. La primera
vez fue en combinación con otros grupos, se tocó música para
niños. A nosotros nos dieron el segmento de música de
México. Esa grabación se llevó un Grammy. La segunda la
perdimos con Luis Miguel. La tercera nos lo llevamos con el
disco, Amor, dolor y lágrimas”.
Lo que pasó por su mente
en el momento de recibir el Grammy
“Sí es posible. No hay imposibles en esta vida”.
SEPTIEMBRE 2013
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