CEPAL - Serie Población y Desarrollo N° 114 Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina... Anexo 79
CEPAL - Serie Población y Desarrollo N° 114 Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina... Anexo metodológico para la estimación de emigrados en el exterior El presente anexo metodológico toma insumos del documento Viejos y nuevos asuntos en las estimaciones de la migración internacional en América Latina y el Caribe (Calvelo, 2011) y La migración internacional en los censos de 2010 en los países de América Latina y el Caribe (Calvelo y Martínez Pizarro, 2013). 1. La estimación de los stocks de emigrantes Los censos siguen siendo la fuente matricial de información migratoria para los países de América Latina. Esta situación ocurre, en general, porque no se han desarrollado suficientemente alternativas como las encuestas, ni se han mejorado sustancialmente los registros administrativos. Desde que a mediados del siglo XX los países latinoamericanos se fueron constituyendo en una región de emigración, se ha vuelto necesario el conocimiento de la presencia de los latinoamericanos y caribeños en los países hacia donde se dirigen. Si bien los principales destinos de la emigración regional son los Estados Unidos, España, el Canadá y el Japón (Martínez Pizarro, 2008a), el patrón migratorio extrarregional abarca grandes regiones del mundo desarrollado y, con el tiempo, los países de destino tienden a aumentar. Nuevamente, los censos de población de los países receptores de latinoamericanos y caribeños son la fuente principal que informa la cuantía de sus stocks y las características de su inserción social y económica. En este sentido, los stocks de emigrantes procedentes de la región constituyen, en los países de destino, los grupos clasificados como inmigrantes no nativos antiguos y recientes. Sin embargo, aparecen otras alternativas de cálculo surgidas de la necesidad de ampliar y complementar la tradicional captación de emigrantes en los países de destino. Ya desde la década de 1970, los métodos de estimación indirecta desarrollados por Somoza —hijos sobrevivientes residiendo en el exterior— (Somoza, 1977) y por Hill —residencia de los hermanos— (Hill, 1979) aportaron otras vías de estimación consustanciadas con los procedimientos de cálculo estrictamente demográficos. La complejidad y las dificultades de cumplimiento de los supuestos de este tipo de métodos 25 llevaron al desarrollo de enfoques más simples durante los censos de la década de 2000. En ese contexto de necesidades de información y medición, algunos países de América Latina y el Caribe aplicaron en sus censos preguntas sobre la existencia de ex miembros del hogar que viven en el exterior y sobre sus características. a) Estimaciones a partir de los censos de los países de destino La mayor cantidad de información de naturaleza estadística sobre la población nacida en un país que reside en el exterior se encuentra en los censos de población de los países de destino. Tanto el volumen total como la migración de período y todas las características sociodemográficas de la población emigrada —entre ellas el año de llegada al lugar de destino o residencia habitual actual— deberían ser provistos por los censos de los principales países receptores. Sin embargo, el panorama del estado y disponibilidad de la información censal de los países de destino no siempre se ajusta a las necesidades de estimación del país de origen de la migración. Una serie de limitaciones prácticas suele impedir —y de hecho ha impedido— que los datos se encuentren disponibles, y el panorama es diferente si se trata de países de destino ubicados en América o en Europa (Calvelo, 2008). La tradición seguida por los censos de los países de América es la enumeración de la población por país de nacimiento, en tanto que en la de Europa ha prevalecido la enumeración por país de ciudadanía, cuestión que se sustenta en la naturaleza de la ciudadanía en unos y otros 26 . Durante varias rondas censales, los migrantes nacidos en países de América permanecieron parcialmente 25 26 Además de los supuestos en torno del éxito del empadronamiento y la calidad de los registros censales, se incluye: a) que los hijos sobrevivientes de las mujeres enumeradas en el censo han nacido en el país y que, si están ausentes, son emigrantes; b) que la fecundidad, expresada en tasas anuales de fecundidad por edad, y la mortalidad, expresada en las series de tasas de mortalidad por sexo y edad, son constantes en el tiempo e independientes de la condición de migrante; y c) que las personas migran dejando a su madre en el país de origen o viajan con ella, no habiendo incidencia significativa de la migración simultánea de tres generaciones (Somoza, 1977). En los países de América, la nacionalidad deviene del derecho del suelo (ius solis), en tanto que, en la tradición de los países de Europa, se funda en el derecho de la sangre (ius sanguinis). 80