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Revista Móvil #9

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36<br />

identikit fiat 500 abarth<br />

piCCOlo EL<br />

auto, GRANDE<br />

LA DIVERSIÓN<br />

Tener en cuenta…<br />

> que el sonido de los dos escapes es un canto de<br />

sirenas para olvidarse de todos los controles de<br />

radar que tanto nos costó identificar.<br />

> que el cinquecento es un ícono de la cultura gay.<br />

> que en argentina se vende sólo por encargo.<br />

> (para los nostáligos del viejo fiat 600) ¡que no se<br />

les ocurra abrir la tapa del motor, porque ahora<br />

está adelante!<br />

Un karting a la italiana para andar como perro con dos colas<br />

fiat 500 abarth<br />

que su ilustre antecesor, el nuevo 500 pertenece a esa particular<br />

raza de autos que inmediatamente nos pega una sonri-<br />

al igual<br />

sa en el rostro. Presentado en 2007, en apenas cinco años no solo levantó las ventas de<br />

una FIAT desfalleciente, sino que se convirtió de manera automática en un nuevo clásico.<br />

Por eso no necesita mucha más presentación.<br />

Lo que nos ocupa aquí es la versión más picante de la gama, que lleva el ilustre<br />

apellido Abarth. Para quienes no lo saben, Abarth fue una pequeña empresa italiana que<br />

por los años cincuenta producía autos deportivos de forma artesanal, pero que pasó a la<br />

fama por sus extraordinarios escapes de competición. En la década de 1970, FIAT compró<br />

la empresa y la convirtió en su sello deportivo, de un modo parecido a lo que Mercedes<br />

hace en la actualidad con AMG.<br />

El tema es que gracias al escudo del escorpión –que históricamente identifica<br />

a Abarth–, al simpático 500 que todos conocemos le fueron concedidos un motor de<br />

134 CV (para un peso de apenas 900 kg), suspensiones mucho más deportivas, un kit de<br />

elementos estéticos racing y, por supuesto, unos escapes dobles cromados que harían la<br />

envidia de varios autos deportivos de alta gama.<br />

Con el paquete Abarth, todo lo pequeñito, simpático, encantador, nostálgico y<br />

cool del Cinquecento se combina con la sensación de andar en karting carrozado. Una<br />

relación peso-potencia notable, un radio de giro mínimo y un temperamento nervioso y<br />

excitado –sobre todo apretando la tecla “sport”– hacen del 500 un pequeño demonio en<br />

las calles de la ciudad. Por dentro, todo ayuda a sentirse con ganas de andar alegre por la<br />

vida: la onda retro, las terminaciones deportivas, el volante pequeño y grueso, el celestial<br />

sonido del escape... Ni siquiera importan esas típicas manqueadas de FIAT en la calidad<br />

de algunos materiales, o que en la parte de atrás solo entren cómodos un par de hobbits,<br />

o que en el baúl no entren los palos de golf (?). Lo que sí importa es que el resultado de la<br />

ecuación es un factor de diversión inversamente proporcional al tamaño del auto.<br />

para todos los que quieran divertirse manejando por un precio módico (digamos),<br />

sepan que andar en este auto es lo más parecido a sentirse por un rato un perro<br />

–un perrito– con dos colas.<br />

IDENTIKIT<br />

Foto: charlie mainardi<br />

Debut internacional: noviembre 2011 | Lanzamiento local: marzo 2013 | Segmento: A premium | Made in Polonia<br />

Largo 3,66 m<br />

Ancho 1,63 m<br />

Alto 1,48 m<br />

Entre ejes 2,30 m<br />

Peso 1005 kg<br />

GOURMETAUTO<br />

0 1000 2000 3000 4000<br />

EL ILUStrE ANTECESor: FIAT 500 (1957)

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