Julio 2016 - nº 14

PSICOBUSINESS
zación social, quiero decir, de cómo se agrupan las
personas.
Llevémoslo a unas asociaciones al más puro estilo
de la lógica. Yo estoy en el grupo 1, no en el fondo
porque somos mejores, eso es un efecto que también
se produce inmediatamente despues a, “yo soy
del grupo 1 porque es el que mejor defiende mis
intereses tipo A”. Por cierto, intereses racionales y
emocionales; conscientes e inconscientes… Bueno,
que nos estamos liando, dejo esto último para que
lo comentemos en un café con el que tenga inquietudes
sobre el gobierno con personas.
Entonces resolvemos, Grupo1 = Intereses A; Grupo2
= Intereses B. “Grupo A no quiere ver ni en pintura
a Grupo B”, luego ya vestimos todo lo demás
de la imagen, el estilo, cómo se perciben… pero
ésta es la base. Nos vamos al grupo que mejor
cumple nuestros intereses, y, uniéndolo con la primera
tecla, nos vamos al grupo en el que además
quiero al líder que mejor me los defienda.
Éste es el statu quo de los dos grupos supuestamente
irreconciliables, irreconciliables hasta
que llegamos a conocer la segunda tecla… Llegó
la hora, ahí va: “los grupos se recategorizarán, unirán
o fragmentarán más, incluso con miembros
totalmente diferentes, en el momento que surjan
nuevos ejes que aporten la satisfacción mayor de
nuestros intereses, sean estos intereses más o menos
conscientes”.
¡Toma ya! Es decir, en el momento en que veamos
delante de nosotros una nueva organización grupal
que atiende mejor nuestros intereses, mágicamente
nos iremos trasladando a esa nueva oportunidad.
¿Te avisamos del próximo IT Reseller?
En todas las empresas, en
unas más que en otras, nos
podemos encontrar con
diferentes agrupaciones de
personas entre las cuales no
existe afinidad y simpatía, sino
todo lo contrario
Es muy interesante en este sentido el Experimento
de la Prisión de la BBC de 2001, el cual en un reality
científico, realizado en una cárcel, agrupaba aleatoriamente
a los participantes en dos grupos, guardias
y prisioneros. Con el sistema de asignación a cada
grupo y política de organización interna planteado,
consiguieron que la situación fuera percibida con
altas dosis de desigualdad, lo que llevó a unos niveles
fuertes de tensión, de polarización entre los dos
grupos y de cohesión dentro de cada uno de ellos.
Entonces, introdujeron una nueva variable, un
participante que con sus cualidades les hizo ver que
no tenían que estar enfrentados entre ellos, que eso
no era interesante ni resolvía su incómoda solución,
sino que había un interés y solución superior, unirse
todos contra la BBC, que realmente era el causante
de todas sus diferencias y “sufrimientos”, responsable
y figura que podía resolver la situación. Esta nueva
propuesta, esta nueva satisfacción de un interés,
en este caso común, consiguió agrupar a todos en
un proyecto y acción común.
Un interés superior agrupó a todos, vía un líder, el
exponente que mejor defendió y generó la satisfacción
de los intereses de los miembros del grupo.
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