El Aguila Magazine – October 13, 2016

6 MEDIO AMBIENTE/ ENVIRONMENT Octubre/October 13 - Noviembre/November 15, 2016 El Aguila
Querido Dialogo Ecológico: Primero Solyndra fracasó, después SunEdison… Si la energía solar está
creciendo tanto en los Estados Unidos, ¿por qué algunos de los principales han fracasado y podrán
los sobrevivientes quedarse?
— Scott Marcinik, Altoona, PA
No cabe duda, que la energía
solar está creciendo.
El grupo comercial Solar
Energy Industries Association
(SEIA por sus siglas en inglés)
reporta que nuestra capacidad de
energía solar doméstica ha visto
un crecimiento anual de cerca de
60 por ciento en los últimos 10
años.
Mientras tanto, la energía solar
es responsable por 28 por ciento
de toda la nueva energía agregada
a la tabla eléctrica de los
Estados Unidos en 2015 y los
precios de paneles fotovoltaicos
han caído tan profundo que
la energía solar es ahora costo-
competitiva con el carbón o gas
natural en algunas partes del país.
Y no hay señal de que la energía
solar en cualquier momento vaya
más despacio.
Pero solamente porque los estadounidenses
se están calentando
con energía solar no quiere decir
que cada compañía tratando de
liderar esta revolución de energía
ha podido manejar el crecimiento
y navegar el complicado mundo
de subsidiarias cambiantes e incentivos.
El caso más notorio de una compañía
que estalló fue Solyndra,
una nueva compañía ubicada en
Dear EarthTalk: First Solyndra went under, then SunEdison... If solar
energy is growing so much in the U.S., why have some of the bigger
players gone under and will the survivors be able to stay the course?
— Scott Marcinik, Altoona, PA
No doubt, solar power is
surging. The trade group
Solar Energy Industries
Association (SEIA) reports that
our domestic solar power capacity
has seen a compound annual
growth of nearly 60 percent over
the last 10 years.
Meanwhile, solar accounted
for 28 percent of all new power
added to the U.S. electric grid in
2015 and the prices of photovoltaic
panels have fallen so steeply
that solar is now cost-competitive
with coal or natural gas in
some parts of the country. And
there’s no sign of solar slowing
down anytime soon.
But just because Americans are
warming up to solar doesn’t
mean that every company looking
to lead this power revolution
has been able to manage the
growth and navigate the tricky
world of shifting subsidies and
incentives.
The most infamous case of a solar
company flare-out is Solyndra,
a California-based start-up
that was pioneering the design
and manufacture of thin film
photovoltaic cylinders and secured
$545 million in federal
loan guarantees from the Obama
administration’s economic stimulus
package.
“But a solar manufacturing boom
in China crushed the price of conventional
crystalline photovoltaic
(PV) solar panels,” reports David
Ferris and Saqib Rahim in EE-
News’ EnergyWire. “The economic
rationale for Solyndra’s pricey
tubes was undermined, and
the company declared bankruptcy
in August 2011.”
Solyndra’s demise was certainly
an embarrassment to the Obama
administration, which had been
touting the company as an example
of the direction we should be
heading in our energy sector, and
augured poorly for the future of
the still nascent green economy.
But despite the setback, solar has
grown at a record clip since 2011,
surpassing wind as the largest renewable
energy source in California.
This very maturation of the solar
power industry in the U.S.
made the April 2016 news of the
bankruptcy of SunEdison, one
of four remaining big players in
the American solar industry, that
much more surprising, given that
the company was much larger
in employees and revenues than
Solyndra and had received more
federal subsidies and loan guarantees
overall.
“SunEdison’s bankruptcy, for creditors,
customers, shareholders
California que dirigía el diseño y
fabricación de cilindros de capa
delgada fotovoltaica y asegurada
en $545 millones en garantías de
préstamos federales del paquete de
estímulo económico de la administración
de Obama.
¡Pero el boom de fabricación solar
en China aplastó el precio de paneles
solares (PV por sus siglas en inglés)
convencionales fotovoltaicos
cristalinos”, informa David Ferris
y Saqib Rahim en EENews´ Energy
Wire. “La razón económica para
los tubos costosos de Solyndra fue
minada, y la compañía se declaró
en bancarrota en agosto 2011.
and partners, is a very big deal
with all manner of negative repercussions,”
comments Clint Wilder
of the clean-tech advisory firm
Clean Edge, “and it’s a cautionary
tale like those we’ve seen across
the energy landscape and in other
industries, where over-leveraged,
aggressive growth strategies can
come crashing down.”
Meanwhile, America’s remaining
solar powerhouses—SunPower,
SolarCity and First Solar—continue
to expand judiciously. And
hundreds of smaller players are
working to shake up the industry
even further and keep the bigger
players on their toes. While the
growing pains for America’s solar
industry are far from over, the future
still looks bright for solar power
specifically and renewables of all
kinds.
CONTACTS: SEIA, www.seia.
org; EnergyWire, www.eenews.
net/ew; Clean Edge, www.cleanedge.com;
SunPower, www.
sunpower.com; SolarCity, www.
solarcity.com; First Solar, www.
firstsolar.com.
EarthTalk® is produced by Roddy
Scheer & Doug Moss and is a registered
trademark of the nonprofit
Earth Action Network. To donate,
visit www.earthtalk.org. Send
questions to: question@earthtalk.
org.
El fracaso de Solyndra fue ciertamente
una vergüenza para la administración
de Obama, que había
estado presentando a la compañía
como un ejemplo de la dirección
que estamos tomando en nuestro
sector de energía, y auguró pobremente
para el futuro de la aun
naciente economía verde. Pero a
pesar del retraso, la energía solar
ha crecido desde 2011, sobrepasándole
al viento como la fuente
de energía renovable más grande
en California.
La madurez de la industria de
energía solar en los Estados Unidos
causó que la noticia de abril
2016 sobre la bancarrota de
SunEdison, una de las cuatro restantes
compañías importantes en
la industria solar estadounidense,
fuese mucho más sorprendente,
dado a que la compañía era más
grande en empleados y ganancias
que Solyndra y generalmente había
recibido más subsidios federales
y garantías de préstamos.
La bancarrota de SunEdison, para
acreedores, clientes, accionistas
y socios, importa mucho con todas
las maneras de repercusiones
negativas”, comenta Clint Wilder
de la empresa consultora de tecnología
limpia Clean Edge, “y es
un cuento cauteloso como los que
hemos visto atravéz del paisaje
de energía y en otras industrias,
donde el poder de influencia, estrategias
agresivas de crecimiento
pueden terminar aplastadas”.
Mientras tanto, las restantes casas
de energía solar—SunPower,
SolarCity y First Solar—continúan
expandiéndose juiciosamente.
Y cientos de pequeños
empresarios están trabajando
para sacudir la industria aún más
y mantener a los grandes empresarios
en sus pies.
Mientras los dolores de crecimiento
para la industria solar
están lejos de desaparecer, el futuro
todavía se ve brillante para
la energía solar específicamente
y renovables de todo tipo.
CONTACTOS: SEIA, www.
seia.org; EnergyWire, www.
eenews.net/ew; Clean Edge,
www.cleanedge.com; SunPower,
www.sunpower.com; SolarCity,
www.solarcity.com; First Solar,
www.firstsolar.com.
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