RETABLOS DE LA IGLESIA DE CAMARENA 2017 v.2

pensar que quizás esta pintura fuese realizada por algún discípulo de su taller
Peculiar es también la tabla “El Descendimiento”, dado que la composición que
presentan las figuras no coincide con la utilizada tanto para la Sala Capitular de la
Catedral de Toledo como para el retablo de Pastrana. También resulta curioso el detalle
en la representación de la Magdalena, pintada con gran belleza, cosa que no ocurre en
las otras figuras de Cristo, la Virgen o San Juan. Se representa un descendimiento del
cuerpo de Jesús en un difícil equilibrio del ayudante de Nicodemo, sujetándole con una
sola mano y sin haberle desclavado los pies del madero.
La última tabla del cuerpo superior del retablo es
“La Resurrección”, cuya composición, en este caso, es
bastante similar a la de la Sala Capitular de la Catedral
de Toledo y a la del Claustro de San Juan de la
Penitencia. En todas ellas el pintor representa la escena
con la luz del anochecer y amanecer y se caracterizan por
la abundancia y acierto de los rojos en todos los cuadros,
que hacen resaltar ciertas zonas.
La Resurrección
En el segundo cuerpo comienzan las historias de San Juan Bautista, y en vista de
su calidad y características los estudiosos del autor las consideran atribuibles
exclusivamente a Juan de Borgoña.
La primera tabla es “La Aparición del ángel a
Zacarías”, en la que, siguiendo la descripción realizada por
J.M Cruz Valdovinos, la escena tiene lugar en un amplio
interior arquitectónico abierto, en el que aparecen columnas
de mármol rojo con entablamentos y lunetos por encima,
que son habituales en Juan de Borgoña, al igual que la
representación en la tabla de algunos elementos simbólicos,
como una mesa de altar con el Arca de la Alianza cubierta
por la Tienda de la Reunión.
Sin embrago recoge Valdovinos que aparece
representado un arco de entrada polilobulado sobre
pilastras del que no hay constancia que haya sido usado en
ninguna otra ocasión por Juan de Borgoña. La escena
presenta en primer término al ángel y a Zacarías, con el
típico gorro judío que Borgoña, tomándolo de la pintura
italiana, utilizará en otras obras, y entre los dos una mesa
circular con el braserillo de incienso sobre ella.
La Aparición del ángel a Zacarías
Retablos de la Iglesia de San Juan Bautista de Camarena. Pág. 17