RETABLOS DE LA IGLESIA DE CAMARENA 2017 v.2

la Penitencia, y de Pastrana, podemos comprobar que los dos factores señalados han de
ser tomados en consideración.
Distintos autores y estudiosos de la
obra de Juan de Borgoña coinciden en
señalar que el retablo de San Juan Bautista
está concebido de modo armónico y
equilibrado, como demuestra la uniformidad
estructural del conjunto, en la que se presenta
una variada composición de las escenas que
sólo en algunos detalles es coincidente con
obras precedentes o posteriores. Destacan así
mismo la destacada y copiosa utilización del
color rojo, de modo principal en el cuerpo
central, con el fin de vivificar la narración,
pero quizá también en relación iconográfica
con el Bautista.
Mención aparte merece el gran
anacronismo que presentan las figuras en
cuanto a su vestimenta y armas. Es
especialmente llamativo en el centurión del
cuadro de “La Resurrección” con su
armadura bajomedieval y, en general, en las
figuras de los soldados con uniforme de la
época de los Reyes Católicos. Igualmente se
distinguen por su atuendo las tres culturas existentes en la época: judíos, moros y
cristianos. Todos ellos van vestidos como se hacía en el tiempo en que se pintó el
retablo.
COPÍN DE HOLANDA Y LA ESCULTURA DEL RETABLO DE SAN JUAN
BAUTISTA.
Si importante es la obra pictórica del
retablo, no lo es menos la parte escultórica del
mismo, de la que se señala como autor de la
misma al maestro Copín de Holanda, que trabajó
en Toledo desde 1.500.
Un estudio detallado de las esculturas de la
calle central del retablo de San Juan Bautista, nos
permite encontrar características propias del
maestro Copín.
Entre ellas podemos señalar los rostros
ovalados con regularidad, que resaltan en la
Virgen, San Juan Evangelista y los ángeles,
mientras que en otras figuras, el cabello largo de
Asunción de la Virgen
Daniel Cristóbal Morell Página 22