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CULTIVO INTELIGENTE
TÉCNICAS PARA LA COSECHA
Mezcla de hachís, bubble hash y aceite. Se metieron en el congelador para facilitar el triturado.
Mis tijeras favoritas después de una sesión de manicura.
AFINANDO
HACIA LA
RECTA FINAL
Los hongos y las plagas que se generan en el cannabis son
las principales amenazas que enfrentan los cannabicultores.
Hay algunas maneras de frenarlas, de hacer que retrocedan.
Preparar la cosecha no es sólo un tema de plagas, hay que
manicurar y, por qué no, seleccionar el valioso material
entre flores y hojuelas del cannabis. por José T. Gállego
PLAGAS EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS
En el último mes de floración, todo lo
que echemos sobre los cogollos puede
dejar restos que acaben finalmente en
los pulmones. Si quieres estar seguro
de que los cogollos que cultivas son
realmente sanos, no uses insecticidas ni
fungicidas tóxicos durante la floración,
especialmente en el último mes. Pero,
hay muchas plagas que pueden aparecer
en los cogollos. Puede ser araña
roja, mosca blanca, orugas, botritis u
oídio. Si la plaga empieza a crecer y no
haces nada, podría destrozar el trabajo
de varios meses en pocas semanas.
Hay varias técnicas y productos que
se pueden emplear hasta el día de la
cosecha. Por ejemplo, con un compresor
de aire se puede arrojar un chorro
de aire a presión para eliminar muchos
insectos de las hojas como araña roja,
mosca blanca, pulgón o cochinilla. Es
una tarea lenta, pues hay que ir hoja
por hoja, darle la vuelta y soplar sobre
ella para que huevos y bichos salgan
despedidos. Con un aspirador se logra
un efecto similar con la ventaja de que
los bichos acaban a buen recaudo en la
bolsa del aspirador.
El agua, especialmente a presión, puede
servir para limpiar plantas y cogollos
que se hayan llenado de araña roja
o mosca blanca. La presión del agua
puede hacer que se desprendan parte
de las glándulas de resina de los cogollos,
pero a veces es mejor solución
que dejar a los bichos acampar a sus
anchas. Contra las orugas se usa BT,
un bacilo inocuo que se puede fumigar
hasta el último día. El problema es que
sólo es efectivo con las orugas jóvenes.
Para acabar con los adultos, hay que
matarlos uno a uno con las manos o
agitar la planta fuertemente para que
salgan despedidos, una técnica que se
conoce como “el meneíto”.
Contra la botritis lo que mejor funciona
es la prevención desde que las plantas
son jóvenes. Una vez que los cogollos
engordaron, si se infectan sólo hay
una cosa que hacer, cortar el cogollo
y tirar todo lo enmohecido. Lugo,
secar lo más rápidamente posible el
resto para evitar que se infecte. En
zonas secas donde la botritis no se
extiende demasiado, puede dejarse el
resto de la planta para que acabe de
madurar, pero en regiones de otoños
húmedos y lluviosos los cultivadores
suelen cortar y cosechar la planta
completa en cuanto un cogollo resulta
infectado. No vale la pena dejar el
resto para que acabe de madurar, en
unas condiciones tan proclives a los
hongos los cogollos se irán infectando
uno tras otro.
El oídio es un hongo cada vez más frecuente
en los cultivos de cannabis. Es
relativamente fácil de matar fumigando
agua oxigenada disuelta en cuatro
partes de agua, pero vuelve a aparecer
enseguida. El agua oxigenada se
convierte en simple agua en cuestión
de minutos y no deja ningún residuo